Fate/Zero:Acto 15 Parte 4

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Waver despertó de un sueño profundo y sin ensueños.

Lo que vio cuando abrió sus ojos, fue una oscuridad como la de dormir. El matorral en el que se había quedado dormido durante el día estaba ahora completamente sumido en una confusa oscuridad iluminada por las estrellas.

La cortina de la noche descendió de nuevo. Para aquellos quienes comandan Sirvientes, este era un momento de batalla que no se puede evitar.

El viento de la noche, muy frío como el intento de asesinato, no lo hizo incómodo en lo más mínimo; justo a su lado estaba una presencia que podría hacer que su temor y malestar se desvanezca en fino aire.

Rider, quien ya se había materializado, ya había hecho una minuciosa preparación para la batalla y estaba actualmente hojeando a través de su antología de la poesía de Homero.

Este libro de tapa dura, tan pesado y deprimente para Waver, era pequeño y delgado en los ojos del Rey de los Conquistadores. El hombre grande estaba completamente inmerso en el mundo de las palabras. Mientras hojeaba a través del libro, sus gestos eran entusiastas; especialmente apreciaba detalles tan diminutos como el toque bajo las puntas de sus dedos.

Parecía como si en realidad era muy aficionado a ese libro. Waver no pudo evitar sonreír irónicamente. Si fuera a preguntar repentinamente a Rider, "¿Por qué naciste en este mundo?", Quizás su respuesta no sería su ambición de conquistar el mundo, sino, "sin dedos, sería incapaz de leer esta antología de la poesía de Homero". Esa era la clase de persona que este hombre era. Un héroe cuyo corazón anhelaba algo lejano, quien disfrutaba de buena comida y vino, quien consideraba a su ambición de conquistar el mundo de ser un deseo tan común como el comer o el dormir. Esta peculiar personalidad había atraído a muchos hombres a seguirlo de por vida.

En la historia humana, tal hombre había existido.

“--- ¿Nn? Niño, ¿estás despierto? "

Aunque Rider ya había leído las aventuras de Aquiles incontables veces antes, su interés sin embargo no había disminuido. Sonrió como un niño travieso mientras miraba a Waver. Quizás siempre mostraría esta sonrisa, no importa para quién era. No importa si era para los héroes con los que había vivido y muerto lado a lado, o para un Maestro sin ninguna cualidad, como Waver.

"... ¿No te dije que me despertaras tan pronto como fuese de noche?¿Qué estás haciendo exactamente? "

"Ah, lo siento. Me he absorto en la lectura sin darme cuenta. Pero la noche aún es joven. No creo que tengamos que estar tan ansiosos esta noche, sólo enfrentándolo mientras a gusto estará bien. "

"¿Por qué?"

La pregunta subsiguiente causo que el hombre grande abra su boca, luego cayó en pensamiento.

"... Oh. En cualquier caso, no tengo ninguna prueba, pero tengo el presentimiento de que puede haber una batalla decisiva esta noche. "

Dijo como si no había problema.

Waver asintió ligeramente y no cuestionó el razonamiento de Rider. No pudo explicar por qué, pero el aire que rozaba contra su piel lo hacía sentir como que el Toque del Cielo había entrado en una etapa culminante.

Si tenía que ponerse en palabras--entonces era porque el aire de esta noche era muy pacifico.

Por lo que sabía Waver, los únicos oponentes eliminados eran Assassin, a quien Rider había aplastado personalmente, y Caster, quien había sido derrotado en el Río Mion. Pero por supuesto, en lugares que no podía ver, la batalla todavía estaba en curso, aún desarrollándose.

Cada día y noche, podía sentir que las inusuales presencias apareciendo en este pueblo estaban cambiando, pasando de una conmoción caótica a un fuerte sentido de urgencia.

Esta era también una de las razones del por qué la impaciencia que sentía ahora dejaba menos huella en su mente que la ansiedad causada por Saber, con quien habían peleado la noche anterior. Parecía que una situación de emergencia había también surgido en el bando Einsbern.

Por lo tanto, Waver no dijo nada para contradecir el instinto de Rider. Fue precisamente porque él era el Rey de los Conquistadores quien había galopado a través de innumerables campos de batalla, emitió órdenes y estrategias, su sexto sentido era mucho más fiable que el de Waver, quien carecía de experiencia.

Si Lord El-Melloi estaba todavía vivo y bien---ahora, las noticias concerniendo a su una vez odiado enemigo sólo lo hizo sentir vagamente triste.

Waver ya había experimentado la inimaginablemente dificultad de la auto-cultivación requerida para lanzarse a la batalla con un Espíritu Heroico. A pesar de que tenía una reputación de genio en el área de la taumaturgia, el Toque del Cielo no podía conjeturarse de acuerdo a la lógica de los magos. Cuando consideró que había habido un tiempo en que El-Melloi se había sometido a las mismas dificultad de la auto-cultivación, se sintió satisfecho--y sin embargo, al mismo tiempo un hilo de simpatía no podía evitar aparecer en su corazón. Entre los seis Maestros, solo Kayneth había compartido una conexión con Waver, sin importar si esa relación había sido buena o mala.

Que tales sentimientos puedan ser evocados en él, hacia un oponente con el cual había peleado amargamente desde que se habían conocido por primera vez---Waver una vez más sintió el cambio en el funcionamiento de su corazón.

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Sí; no importa lo que era la premonición, para él, el Toque del Cielo era tan bueno como terminó.

En el momento en que comenzó a suspirar, un leve pero distintivo impacto dispersó su somnolencia.

"¿Qué---es esto?"

"Este aumento de prana es muy extraño. Como si lo he encontrado antes. "

Oyendo a Rider decir esto, Waver recordó. La señal de humo con la que la Santa Iglesia había convocado a los Maestros. Esta fue exactamente la misma sensación que entonces.

Para conseguir una vista del cielo, salió del matorral; al noreste apareció un destello de relámpago mágico, acompañado por colores aún más brillantes que esos de la primera convocatoria.

"Esta forma es..."

"¿Qué es esto? ¿Una especie de señal? "

Oyendo la pregunta de Rider, Waver---aunque inseguro—aún asintió con la cabeza.

"Luz coloreada diferentemente, cuatro y siete... Es “Emperador”, realización, y "carro", victoria. Para dar este tipo de señal... ¿A menos que esto signifique que el ganador del Toque del Cielo ya ha sido determinado? "

La explicación de Waver hizo que Rider frunza su ceño.

"¿Qué es esto? ¿Tratándome como si no existo? Exactamente, ¿quién es el que ha tomado la victoria? "

Esto era realmente extraño. En el Toque del Cielo, sólo eliminando a todos los Maestros y Sirvientes enemigos podía ser contada la victoria. Pero como eran las cosas, Rider y Waver estaban parados justo ahí; ¿cómo podía hacerse la declaración de victoria?

"... Además, esa posición no es donde está la Iglesia Fuyuki. Muy extraño. Tal vez no es una señal de la gente de la Iglesia. "

"Ah. Si lo pones de esa manera, esa es una posibilidad que puedo aceptar. "

Oyendo la duda de Waver, Rider resopló con desprecio por su nariz y asintió con la cabeza.

"¿Cu-cuál es el problema?"

"Debe ser que algún impaciente sujeto ha tomado por sí mismo el hacer la declaración de victoria con el desafío, "Si objetas, entonces ven aquí." En otras palabras, pretende atraer a los oponentes al campo de batalla decisivo, que él mismo designa. "

Rider dio una risa siniestra. Mirando fijamente a la señal de humo brillando en el cielo, parecía estar diciendo, "Esto coincide con mis propias intenciones."

"Muy bueno, muy bueno. Ahora incluso puedo ser salvado del esfuerzo de la búsqueda. No creo que un solo Sirviente sea capaz de quedarse sentado quieto, después de recibir este tipo de desafío. Los chicos quienes aún están vivos, definitivamente se reunirán todos alrededor del lugar de donde la señal de humo fue enviada ---hn, como lo pensé, esta noche es el tiempo de la batalla decisiva. "

La robusta figura del Rey de los Conquistadores estaba temblando de alegría y espíritu de lucha.

Waver contemplaba al fuerte y valiente Espíritu Heroico con una mirada fría, como si esperando y observando desde la distancia.

"¿Es? Finalmente la última fase. "

"Eso es correcto. Desde que el campo de batalla ya ha sido decidido, no puedo traer vergüenza a la clase de Rider. "

Rider saco la espada larga Celta y la levantó alto en el cielo.

"¡Aparece, mi precioso caballo!"

Acompañando el llamado, un fulgor que atravesó el espacio brilló desde adentro del vacío roto. Brillando con la luz de los Espíritus Heroicos apareció un corcel del que Waver estaba familiarizado.

El Espíritu Heroico caballo con cascos, Bucéfalo. El precioso caballo legendario que había una vez llevado al Rey de los Conquistadores a pisotear sobre el mundo oriental. Hoy, pasó a través del tiempo para regresar al lado de su "aliado". Mientras pasaba a través de la carretera asfaltada, dio un grito de sed de batalla.

La carta de triunfo de Alexander “Ionian Hetairoi" requiere la apertura de una Esfera de Realidad para corregir la interferencia del mundo si sus varios aspectos debían ser reunidos juntos. Sin embargo, al igual que Mithrenes, quien había asumido el papel de mensajero en el Río Mion, si un solo caballo y jinete fueren a aparecer, entonces estaba dentro de los límites del espacio ordinario. Habiendo perdido la “Rueda de Gordius”, el mejor lugar para Rider de liberar su habilidad de montar estaba ahora en "su" espalda.

"Vamos, niño. Incluso si no es tan estable como sentarse en el asiento del cochero, resístelo por un rato. Sube aquí."

Rider, en la espalda de su querido caballo, movió su cuerpo hacia atrás para hacer espacio para Waver. Sin embargo, Waver sonrió irónicamente y sacudió su cabeza.

Sólo héroes estaban cualificados para montar en la espalda de un corcel que era insuperable en el mundo entero. Definitivamente no era un lugar para ser tomado por jóvenes ordinarios.

Por ejemplo, un mago inútil quien ni siquiera pudo lanzar un hechizo de hipnosis, el más básico de lo básico-----

O por ejemplo, un payaso quien se ha sobrevalorado a sí mismo y sólo se puso en el camino de la despótica ruta del Rey----

El glorioso camino en el que el Rey de los Conquistadores Alexander estaba a punto de precipitarse hacia adelante no puede ser arbitrariamente mancillado.

Waver entendió eso---la noche anterior---había sido él, el Maestro, quien había en el último momento causado que la determinación de Rider para desafiar a Saber termine en vano. En ese momento, si Rider había desafiado a la "Espada de la Victoria Prometida" con un corazón desesperado, entonces quizás habría sido victorioso sobre el Fantasma Noble de Saber por una pequeña distancia y pisoteado al Rey de los Caballeros bajo las pesuñas de los toros divinos. La razón por la que no podía sino rendirse en el momento decisivo---había sido el Maestro de pie junto a él en el asiento del conductor. En el último instante, Rider sólo podía saltar del carro con tal de proteger al payaso a su lado. Por supuesto, no podía sacrificar al contratista quien lo había hecho aparecer en este mundo. En ese momento, lo que había decidido la victoria entre Rider y Saber había sido sí o no su Maestro había estado a su lado.

Waver Velvet había una vez pensado que tenía lo necesario para convertirse en un triunfador, y había sido complaciente al respecto.

Pero ahora era diferente. Ahora, después de que dos semanas habían pasado, después de haber presenciado personalmente verdaderos héroes; ahora, mientras entendió su propia inútil y pobre existencia.

Un perro sin hogar tiene sus propias intenciones también. Por lo menos, puede contemplar esa espalda, la nobleza de la que nunca puede igualar----

"Mi Sirviente. Yo, Waver Velvet, uso un Sello de Comando para dar esta orden. "

El joven levantó su bien apretada mano derecha, mostrando los Sellos de Comando que estaban aún inutilizados. Estas eran las cadenas que ataban al Espíritu Heroico ante sus ojos, el mayor obstáculo que bloqueaba su despótico camino.

"Rider, debes tomar la victoria final."

Esta no era una restricción, sólo un juicio que era un curso natural. Por lo tanto, Waver dio la orden. Su corazón estaba ligero mientras observaba al primero de los Sellos de Comando desatar su prana y desaparecer.

"Otra vez, yo uso un Sello de Comando para dar esta orden---Rider, debes agarrar el Grial."

El segundo Sello de Comando también desapareció; sintió un hilo de dolor en su corazón por esta luz. Si resiste a su mano ahora, aún habría tiempo---esta confusión sin sentido arrasó su corazón. Era la duda de un tonto que no vale la pena mencionar.

"Por último, yo uso un Sello de Comando para dar esta orden."

Waver decididamente levantó la mano en la que el último Sello de Comando estaba dibujado, mirando al Rey quien iba montado en la espalda del caballo. En ese instante, Waver podía mirarlo a los ojos sin la menor muestra de timidez. Esta era su última y única gloria como Maestro.

"Rider, debes apoderarte del mundo entero. El fracaso no está permitido. "

Rápidamente liberado, la tercera marca santa irradiaba prana oculto, convocando a un torbellino, desapareció. Waver el mago probablemente nunca volverá a tener la oportunidad de realizar tan tremenda taumaturgia en su vida. Pero aún así, sintió desde el fondo de su corazón que esta era la acción más satisfactoria de su vida. No tenía remordimiento alguno. En compensación por la pérdida de todo, esto fue suficiente.

Waver bajó su cabeza para mirar a sus propias manos. La prueba del contrato grabada en su mano ya se había desvanecido y no dejó rastro.

"Y así, ya no soy tu Maestro."

Waver dijo, mirando a sus pies con la cabeza inclinada. No quería saber que expresión llevaba Rider mientras lo miraba a él. Quizás era de sorpresa por el acto de cobardía de Waver de abandonar la lucha; quizás era una sonrisa de alivio por haber sido liberado de las manos de un maestro inútil. Independientemente de lo que era, Waver no quería verlo. Si fuera posible, incluso deseaba que Rider se olvidara de todo el proceso de su encuentro.

"Ve. Puedes ir a cualquier lugar, ya estás... "

Oh, sonó la respuesta tranquila.

Subsecuentemente, debería escuchar el sonido de los cascos del caballo galopando con rapidez sobre la tierra. A pesar de que Waver pensó esto, fue levantado por el cuello. En el siguiente instante, estaba sentado en la espalda de Bucéfalo.

"Por supuesto que iré de una vez---pero, ya que has dado esa molesta orden, ¿seguramente también estas determinado? Ven a presenciar el momento en que la orden es completada. "

"Tú, tú, ¡idiota! Yo dije, ¡eh! "

Habiendo sido cambiada su voluntad tan fácilmente, Waver gritó con torpeza. Bucéfalo dio un grito áspero a través de su nariz como si burlándose de su pánico. Incluso ese caballo se burlaba de las personas en la misma manera que su montador---pensando esto, impulsado por una indignación que ni siquiera él entendía, Waver gritó.

"¡Ya no tengo más Sellos de Comando! ¡Ya no quiero ser más un Maestro! ¿Por qué aún quieres llevarme contigo? Yo---"

"Si eres o no eres un Maestro, tú eres mi amigo, y eso nunca cambiará."

Waver sabía que estas palabras, pronunciadas junto con la sonrisa, que era la misma de siempre, habían sido habladas a él. En ese instante, la parte más dura de su corazón se derrumbó---a pesar de que la había protegido con su vida, sólo un momento fue requerido para destruirla.

Las lágrimas inundaron como manantial inagotable de sus ojos, mezclándose con moco mientras fluían por su nariz; le resultaba difícil respirar, y aún más difícil para hacer un sonido. Aún así, preguntó con voz entrecortada.

"¿... Yo... alguien como yo... puede... puede realmente... estar a tu lado...? "

"Después de ir directo a la batalla conmigo tantas veces, ¿por qué estás diciendo todo esto? idiota. "

Como si escuchando chistes en un banquete, el Rey de los Conquistadores se burló de las lágrimas del joven. Le dio una palmada en sus delgados y débiles hombros.

"¿No eres tú un verdadero hombre quien ha enfrentado a enemigos conmigo? Por lo tanto, eres un amigo. Saca tu pecho y párate hombro con hombro conmigo. "

"..."

Waver olvidó el auto-desprecio. Olvidó la mortificación antes de hoy, la timidez hacia el mañana, así como el miedo en el momento de afrontar la muerte.

"Lucha y gana”---esta convicción inquebrantable echó raíces en su corazón. No habría ningún fracaso, no habría ninguna desgracia; ahora estaba con el Rey, y mientras uno crea y continué corriendo adelante en el camino despótico, uno se pondría en pie, no importa cuán poco fiables esos pies, en el borde del mundo---esto creía firmemente.

"Por lo tanto, debería hacer mi respuesta al primer Sello de Comando ahora. Abre bien los ojos y mira correctamente, chico. "

"¡Ah, definitivamente usaré este par de ojos para ver!"

El legendario corcel dio un grito de victoria asegurada y comenzó a galopar, llevando al Rey y mago cuyos corazones estaban vinculados, precipitándose hacia la batalla decisiva contra un enemigo mortal.

La ubicación indicada por la señal de humo era la orilla opuesta del Río Mion, la cuarta línea-mística de Fuyuki.

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