Fate/Zero:Acto 2 Parte 3

From Baka-Tsuki
Jump to navigation Jump to search

-222:24:48[edit]

A Uryū Ryūnosuke le disgustaban las películas de masacres. Aunque a decir verdad él podía comprender la necesidad de ese tipo de entretenimiento.

No solo en las películas de horror, sino también de las de guerra, pánico y hasta en las películas de aventura y drama; ¿Por qué es que la ficción sigue simulando la muerte del hombre incansablemente?

Eso podría deberse a que los espectadores pueden minimizar su miedo a ella al observar una imitación ficticia de la “muerte”.

Los humanos encuentran el orgullo en la “sabiduría” y aborrecen la “ignorancia”. Por lo tanto, si ellos pueden “experimentar” y “comprender” un miedo en particular, entonces se convierte en una victoria similar a sobrepasar ese miedo.

Sin embargo, “la muerte” es solo… algo que uno no puede experimentar mientras uno se encuentra con vida. Por lo tanto es imposible entender su verdadero significado. Es por eso que los humanos solo pueden adivinar la esencia de la muerte al observar la muerte de otras personas, y así realizar una experiencia virtual.

Es verdad, para que las sociedades civilizadas puedan respetar la vida humana, esta experiencia virtual no puede más que depender de la ficción. Aun así, cuando la guerra hace que tu vecino se convierta en carne molida con una bomba o una mina, nadie mira películas de horror.

De manera similar, es importante el encontrarse entretenido con este dolor físico ficticio, estrés mental o cualquier tipo de pena. Cuando el experimentar esta sensación física por ti mismo se vuelve demasiado riesgoso, uno puede sobrepasarlas y remover esas molestias al observar a aquellos que en verdad están sintiendo esas sensaciones. – Es por eso que la pantalla o un tubo de rayos catódicos pueden generar lágrimas de gritos, dolor y angustia.

Eso es bueno. Eso es comprensible. Alguna vez, Ryūnosuke temió a la “muerte” como cualquier persona ordinaria. Él podría haber sido un amateur de las películas de horror, si la muerte pudiera haber sido minimizada y conquistada al observar el maquillaje especial de los cuerpos mutilados, la tinta roja de las explosiones de sangre y las actuaciones realistas reproduciendo a gritos una “muerte inamovible”.

Las representaciones de la crueldad en la ficción tienen una mala influencia en la gente joven, eso es algo que puede ser dicho como cierto, pero para Uryū Ryūnosuke, eso es una tontería bastante ridícula. Porque si la sangre y los gritos en una película de horror hubieran sido al menos un poco más realistas, él no se habría convertido en un homicida maniático.

Esto era, en realidad, nada más que el resultado de una curiosidad sincera. Ryūnosuke solo quería saber lo que era la “muerte”. El rojo vivido de la hemorragia de una arteria, el tacto y el calor de lo que está dentro de la cavidad abdominal. La agonía de las victimas cuando su interior era removido hasta que morían, el tono musical de sus gritos. En verdad no había nada que pudiera mejorar eso.

La gente dice que el asesinato es un crimen. Pero pensemos en ello un poco. ¿Acaso no hay 5 billones de humanos sobre poblando la Tierra? Ryūnosuke sabía bien que tan exagerado era ese número. Porque él se puso a contar la grava en el parque cuando era pequeño. Por supuesto que él se sintió desanimado después de los diez mil, pero jamás olvido la frustración que sintió en ese momento. Hay quinientas mil veces más humanos que eso. Además, se dice que el número de nacimientos y muertes todos los días puede ser valorada en alrededor de los diez mil. ¿Qué tanto daño puede hacer Ryūnosuke al convertirse en un asesino? Además, al asesinar a la gente una a una, Ryūnosuke puede perfeccionar cada una de sus muertes a conciencia. Ocasionalmente, disfruta asegurarndose de que el “proceso de la muerte” lleve alrededor de medio día. Con este incentivo y experiencia, el volumen de la información acarreada con cada muerte puede ser mucho mayor comparado con lo que uno puede obtener de una vida tan corta. Para el razonamiento de Uryū Ryūnosuke, ¿Uno no podría decir que el ser un homicida es una acción productiva?

Con esa creencia, Ryūnosuke vagaba por varios lugares, acumulando asesinatos. No le tenía miedo a la ley. El sentimiento de ser preso y esposado – sin importar cuantos hombres se requirieran en verdad para ello – era algo que él “comprendía” definitivamente, hasta llegar al punto de no tenerle miedo; él había “observado” suficientes muertes por ahorcamiento o la silla eléctrica con ese fin. Pero su razón para escapar de la ley era, simplemente, porque no había ninguna ganancia en perder su libertad y obtener una vida en prisión, y por lo tanto consideró que vivir una vida buscando placer todos los días era algo mejor, esa era la opción correcta para un hombre saludable.

Él se satisfacía al sacar lo mayor posible de la fuerza vital de todos aquellos a los que mataba, de sentimientos tales como el apego a la vida humana, el enojo y el afecto. El dejar que sus víctimas supieran el momento exacto y las circunstancias de sus muertes, eso en si mismo tenía un significado tan profundo y rico como una vida en miniatura.

Cuando se encontraban al borde de la muerte, gente muy común se comportaba de manera extraña, y por otra parte, gente que era vista como excepcional moría de maneras muy banales – al observar tales patrones en los humanos, Ryūnosuke perseguía a la muerte, y mientras se convertía en un experto en la muerte, él también estudiaba profundamente su completo opuesto, la vida. Entre más gente asesinaba, mas entendía las vidas que arrebataba.

Ese conocimiento, el discernimiento en si mismo era un tipo de dignidad, un estilo.

Aunque Ryūnosuke no podía encontrar las palabras adecuadas para explicar el porqué tenía ese poder – si él realmente tuviera que resumirlo, seria con la expresión “ser genial”.

Para realizar una comparación, era como las chispas en una barra de dulce o un risco derrumbándose. Incapaz de acostumbrarse a su lugar de juegos, relajándose sin saber la posición de uno y sin entender la razón por la que se divierte. Pero si se trata de acumular experiencia y adoptar alguna regla de conducta, entonces él se convertía en un cliente regular en un lugar donde podía controlar el estado de ánimo hasta un grado íntimo. De eso se trataba el ser genial, ese era un modo de vida.

Así que por decirlo de alguna forma, Ryūnosuke era un jugador genuino cuando se trataba de la familiaridad del confort que proporcionaba la vida humana. De esa forma, él poda mirar a las víctimas, saboreando un coctel de métodos nuevos, apreciando el sabor de la satisfacción.

Esta no era algún tipo de metáfora; en la ciudad, por las noches, el placer de Ryūnosuke derivaba de su excelencia al atraer victimas como aquellas luces que atraen insectos, con un cierto interés en el sexo opuesto. Más aun, las mujeres eran, con certeza, atraídas por la compostura y dignidad que emergía de su enigmática postura. Después de la seducción, él siempre disfrutaba de algo de alcohol y las chicas en las que realmente se interesaba siempre terminaban como un pedazo de carne bañado en sangre.

La ciudad por la noche siempre había sido el lugar de cacería de Ryūnosuke y las presas jamás notaban la amenaza que representaba Ryūnosuke.

En una ocasión, él vio un leopardo en algún programa sobre animales, y fue hechizado por su elegancia. En ese momento sintió una conexión con el brillante modus operandi de la cacería. El leopardo era una bestia con una forma genial de vivir y por ello se convirtió en su modelo, literalmente.

Desde entonces Ryūnosuke se volvió consciente de su imagen visualizada como la de un leopardo. Él siempre llevaba algo consigo proveniente de un leopardo. Chaqueta o pantalones, zapatos o sombreros, o, si eso era demasiado llamativo, incluso tenia calcetines y ropa interior, un pañuelo o guantes. Poseía un anillo de color ámbar de ojo de gato, siempre en su bolsillo cuando no era posible ponérselo en el dedo medio, y siempre llevaba consigo un pendiente hecho con un colmillo real.


※※※※※


Así que, este asesino llamado Uryū Ryūnosuke recientemente se había sentido deprimido y con una seria perdida de motivación.

Después de cerca de 30 víctimas, sus métodos de ejecución y tortura habían comenzado a perder su frescura y a parecer todos iguales. Al probar todas las técnicas que se le podrían ocurrir, aun cuando Ryūnosuke era testigo de su agonía al morir, el incitar a sus presas ya había perdido ese sabor de emoción y estimulación.

Decidiendo regresar a su lugar de origen, Ryūnosuke regreso a casa después de 5 años, entrando a la fuerza al almacén del patio trasero mientras sus padres dormían por la noche. Fue en este almacén donde él había tomado a su primera víctima, y ahora estaba derrumbándose, abandonado.

Reencontrándose después de 5 años, el cuerpo de su hermana había cambiado completamente, pero ella había esperado a su hermano en el lugar en el que Ryūnosuke la había escondido. El silencioso reencuentro con su hermana no le proporciono ninguna emoción fuerte en particular, y Ryūnosuke se encontraba decepcionado al haber venido hasta aquí en vano; pero en ese momento él encontró un viejo libro podrido dentro de la montaña de basura que se había juntado en el almacén.

El delgado libro carcomido por los gusanos no era una copia impresa si no un tomo único. Las notas decían “noveno año de la era Keiō”. Esta escritura era de más de cien años de antigüedad, proviniendo del final del Bakumatsu.

Habiendo hojeado ocasionalmente algunos libros Chinos durante sus días de estudiante, Ryūnosuke realmente podía leer las notas sin demasiada dificultad. Pero el problema era el contenido mismo. La escritura incoherente de caracteres finos eran tonterías ridículas acerca de un tipo de magia negra. Más aun, las inscripciones hablaban de la Cristiandad y de Satán; aparentemente se trataba de ocultismo proveniente del Oeste. Ofrecimientos humanos a demonios de otro mundo con la finalidad de invocar espíritus; eso definitivamente era ficción.

En las últimas horas de la era Edo, el estudiar el conocimiento del oeste era un tipo de herejía. Por lo tanto, un libro acerca de lo oculto, lo mas herético de la herejía, solo podía tratarse de una broma, aun así Ryūnosuke sintió algo de admiración por ello y le importo poco su autenticidad. Ya era suficientemente atractivo el quedarse con el viejo libro proveniente del almacén. Eso fue estimulo suficiente para renovar su inspiración de maniaco homicida.

Al momento, Ryūnosuke hizo de ese lugar una “tierra espiritual” como era descrito en las notas, y entonces resumió su lectura nocturna. Él no conocía el significado que la tierra ahora conocida como Fuyuki había tenido, pero Ryūnosuke estaba cimentando los puntos importantes para mejorar su humor y proseguir con nuevos asesinatos; siguió las instrucciones del viejo libre tan fielmente como le fue posible.

Cuando sacrifico por vez primera a una chica que había huido para jugar en medio de la noche en una fábrica abandonada, el estimulo fue más interesante de lo que había esperado. El estilo del sacrificio ritual había cautivado totalmente a Ryūnosuke a pesar de su inexperiencia. En el momento quedo cautivado por el método y después de tres intentos fallidos, la pacifica ciudad de provincia fue invadida por el miedo.

De esa manera, Uryū Ryūnosuke irrumpió a la fuerza en la casa de una familia de cuatro personas para su cuarto crimen; para entonces él se encontraba completamente intoxicado con el éxtasis en medio del crimen, y por supuesto, comenzaba a tranquilizarse después de repetir el mismo crimen por cuarta ocasión. La voz de la razón dentro de su cabeza comenzó a susurrar a sus oídos.

Ryūnosuke había acumulado crímenes mientras vagaba por todo el país. Él jamás había asesinado más de dos veces en el mismo lugar, y siempre había dispuesto de los cuerpos de manera escrupulosa. La mayoría de las victimas de Ryūnosuke se encontraban, incluso ahora, siendo buscadas como personas desaparecidas.

Pero en esta ocasión, una serie de crímenes sin ocultar los restos alertarían a la gente rápidamente; eso definitivamente era descuidado. Obsesionado con el método, él se había olvidado por completo de la prudencia. Esta ocasión era particularmente mala. Para las tres ocasiones anteriores, él había intentado dibujar el círculo mágico con sangre, y algunos errores habían logrado que se quedara corto de sangre, Así que en esta ocasión, para dibujar el círculo perfecto, él había decidido matar un poco más de lo usual; pero en verdad, el masacrar una familia entera mientras dormían podría haber sido demasiado llamativo. La policía estaría en completa alerta y todos en la región estarían siendo más cuidadosos. El ocultarse definitivamente no era el estilo del ‘leopardo’.

Ryūnosuke se había decidido finalmente – por el momento sería mejor dejar a la ciudad de Fuyuki en silencio. Él proseguiría con las misas negras dado que le gustaban bastante los resultados, pero tendría que reducir el número de 3 a 1 a la vez por razones de seguridad.

Después de ordenar sus sentimientos, un renovado Ryūnosuke decidió concentrarse en el ritual nuevamente.

“♪ Llenar, llenar, llenando, llenar. Con cada repetición, cuatro veces - ¿eh, cinco veces? Err, solo cuando se encuentre lleno proceder a romperlo… ¿Así? Si.

Recitando el canto de invocación, Ryūnosuke dibujaba en el piso de madera de la sala de estar con una brocha llena de sangre. La ceremonia en verdad era seria; ese ambiente no era el estilo de Ryūnosuke en lo absoluto. Ese sentimiento de seriedad era solo para su satisfacción personal; después de todo, lo que importaba en verdad era ese sentimiento.

Habiendo practicado el círculo mágico toda la noche, él fue capaz de terminarlo en un solo intento. Ya no había ninguna necesidad de las reservas ahora. Aunque ya había asesinado a los padres y a la hermana mayor para extraer su sangre.

"♪ Llenar, llenar, llenando, llenando, llenar, ahí. Esas son cinco veces. ¿Correcto?”

Los sobrantes de la sangre parecían adecuados para realizar algo de arte fino en los muros del cuarto. Esperando una reacción, él se dio la vuelta hacia el último sobreviviente que se encontraba en posición fetal en una esquina – un chicho de primaria atado con una cuerda. El joven estaba llorando, sus ojos hinchados, mirado los restos destrozados de sus padres y hermana.

“Dime – chico, ¿Acaso crees en los demonios?”

Realizándole una pregunta al tembloroso chico, Ryūnosuke inclino su cabeza en un acto dramático. Obviamente, él no esperaba una respuesta; con su boca amordazada lo único que el chico podía hacer era temblar de miedo.

“Tú sabes, los periódicos y las revistas siguen llamándome demonio. ¿Pero no es eso extraño? Un solo cartucho de dinamita generaría muchas más víctimas que yo.”

Los niños son agradables. A Ryūnosuke le gustaban los niños. Los adultos cuando se asustan lloran y gritan, así que por esa parte los niños son mucho mejores. Uno puede incluso burlarse cuando se vuelven incontinentes.

“Nah, así está bien. Después de todo soy similar a un demonio. Pero si en verdad hubiera demonios verdaderos a mi lado, me gustaría tratar de hablar un poco con ellos. Eso sería agradable. ‘Que hay, mi nombre es Uryū Ryūnosuke ¡Y soy un demonio!’ ¿Qué te parece esa presentación? Esta debería de ser una buena oportunidad para asegurarme. Si los demonios reales existen o no…”

Con su buen humor mejorando, Ryūnosuke probó sus encantos en el tembloroso niño. Normalmente el hablar le parecía molesto, pero al mirar la sangre – y de pie frente a alguien al borde de la muerte, él parecía cambiar y volverse más elocuente.

La sangre de 3 personas fue suficiente, y esa era la única razón para que permitiera que el niño más joven viviera. Aunque si pensó que se tomaría el tiempo para disfrutar el matarlo más tarde, después de completar la ceremonia -

“De cualquier forma. Si por casualidad en verdad aparece un demonio, ¿No sería estúpido el no tener nada que beber o algo sobre que hablar? Así que chico… Si el Sr. Demonio en verdad viene a visitar, ¿Qué te parecería un pequeño asesinato?”

"¡...!"

El joven podía entender bastante bien la idea de Ryūnosuke. Ryūnosuke resplandeció cuando el chico, con sus ojos completamente abiertos, comenzó a retorcerse y a luchar sin gritar.

“Me pregunto cómo será el ser asesinado por un demonio. Acaso será con un zip o con un splash, debería ser divertido observarlo. No es algo que se vea todos los días - ¡ah ouch!”

El inesperado aguijoneo fue como un baño de agua fría en medio de la alegría de Ryūnosuke.

El dorso de su mano derecha. Él sintió un dolor intenso, como si hubiera bañado su mano en un poderoso veneno. Tan pronto como el dolor comenzó, la irritación se calmo y se quedo en la superficie de su piel.

“… ¿Qué demonios? Eso…”

De alguna manera, un patrón parecido a un tatuaje se encontraba ahí en su adolorida mano derecha, y él no tenía idea del porque.

"... Eeh."

En vez de sentirse ansioso, Ryūnosuke reacciono tranquilamente. Ese patrón incomprensible de tres serpientes entrelazadas parecía algún tipo de tatuaje tribal, lo que no se veía nada mal.

Pero su interés solo duro unos momentos; Ryūnosuke se dio la vuelta sorprendido cuando sintió el aire moverse detrás de él.

El aire se volvía caliente. Una corriente que debería de ser imposible ahí adentro. Pronto, la brisa cambio a ser un remolino que soplaba en la sala de estar. Ryūnosuke observaba el círculo mágico dibujado en el piso con la sangre fresca mientras este, increíblemente, comenzaba a emitir una luz fosforescente.

Ya esperaba que algún tipo de anomalía ocurriera, pero – un fenómeno tan descarado estaba más allá de su anticipación. Algo grande, justo como en las películas de horror que Ryūnosuke odiaba. Estos efectos infantiles eran tan ridículos que no era gracioso, pero esto definitivamente era real.

La violenta ráfaga de viento ahora estaba destrozando el cuarto, lanzando la TV, un florero y otros muebles. En el centro del círculo mágico la niebla comenzó a levantarse y chispas comenzaron a volar. La escena era de otro mundo, pero Uryū Ryūnosuke definitivamente no estaba asustado. El era como un niño observando un truco de magia, con su pecho bailando de expectación.

La fascinación por lo desconocido -

El encanto que una vez fue descubierto en la maravilla llamada “muerte”. El brillo que pasaba desapercibido cuando se cansó de acumular asesinatos, justo ahora-

Un relámpago. Seguido de un sonido parecido a un trueno.

El impacto atravesó el cuerpo de Ryūnosuke. Se sintió como freírse con un cable de alta tensión.

Ese extraño poder alguna vez fue parte de la familia Uryū. Ahora olvidado por sus descendientes, pero aun llevado a través de su sangre ininterrumpidamente, los ‘Circuitos Mágicos’ que habían estado durmiendo hasta este día dentro de Ryūnosuke; ese misterio heredado ahora había sido liberado como un tsunami. Y ese ‘poder alienígena’ fluyendo en Ryūnosuke justo en este momento había comenzado a fluir dentro de él, y fluyendo al exterior hacia la cosa que había sido invitada desde el inframundo.

-- Para decirlo de cierta manera, esta era una excepción dentro de las excepciones.

Para comenzar, el Grial de Fuyuki requiere de siete Sirvientes. No solo son los capaces los que invocan a los Sirvientes e intentan convertirse en Maestros. El Grial erigirá a cualquier persona apropiada hasta llegar a la cuenta de siete.

La invocación de un Sirviente también es algo fundamental para el Grial. El trabajo duro que los magos ponen en el ritual solo es una precaución para crear un lazo confiable y perfecto con el Sirviente. Aun con un círculo de invocación sin ninguna habilidad y sin ningún hechizo, si un humano tiene un catalizador, se pueden llenar los requisitos del Grial…

"―Yo te lo pregunto"

Desde el interior de la niebla que lo envolvía todo, una suave pero lenta voz hizo el llamado.

El viento había cesado sin que lo notara nadie. La luz había abandonado al círculo mágico, el brillo estaba desapareciendo, y el círculo dibujado en el piso con sangre fresca estaba oscurecido como si hubiera sido quemado. Y desde dentro de la niebla que se desvanecía, el propietario de aquella voz repentinamente mostro su figura a Ryūnosuke...

Un rostro joven sin ninguna arruga aun. Un par de enormes ojos saltones y mejillas grasosas. Junto con la palidez mortuoria de su rostro, él le recordaba a Ryūnosuke una pintura de Munch.

Su vestimenta también era bastante extraña. Su figura, suficientemente alta como para alcanzar las nubes, estaba envuelta en una túnica demasiado plegada, decorada con lujosos seguros hechos de metales preciosos; su estilo entero se veía exactamente como el de un “mago malvado” proveniente de un manga.

“Vos quien me llamo, vos que pidió mi presencia, invocando al espíritu de la clase Caster… Yo te pregunto tu nombre. ¿Quién eres tú?”

"..."

Ryūnosuke dejo salir una breve respuesta. Aquel que había salido del círculo de invocación con grandes relámpagos y humo – era un humano ordinario. Eso definitivamente no era lo que había esperado. ¿Ningún monstruo exagerado, solo un humano perfectamente normal? Ryūnosuke estaba sorprendido. Sus ropas definitivamente era raras, ¿Pero acaso eso significaba que este hombre era un verdadero demonio?

Rascándose la cabeza por un momento, Ryūnosuke tomo una decisión.

“Uh, el nombre es Uryū Ryūnosuke. Trabajo por mi cuenta. Mi pasatiempo es el asesinato en general. Me gustan los niños y las mujeres jóvenes. Recientemente he regresado a afinar mis bases nuevamente.”

El hombre en la túnica asintió. Aparentemente él había ignorado todo aparte del nombre.

“Muy bien. El contrato esta completo. Tú deseo por el Santo Grial es mi deseo también. Nosotros haremos nuestra la copa de los cielos.”

“¿Santo - Grial?”

En ese momento, Ryūnosuke no entendió de qué se trataba. Cierto, ahora que lo pensaba, ¿Acaso el libro que encontró en el almacén no mencionaba algo como eso? Y él se lo había saltado porque el pasaje era demasiado ambiguo.

“… Bien, dejemos las platicas problemáticas para más tarde.”

Ryūnosuke agito su mano ligeramente, antes de señalar con su barbilla al chico que estaba en la esquina.

“Por ahora, hablemos mientras bebemos algo. ¿No te comerás eso?”

El otro hombre, con un rostro inexpresivo como una máscara, evaluó al chico que se encontraba atado y a Ryūnosuke. Sintiéndose ansioso, Ryūnosuke no podía saber en este silencio si sus palabras e intenciones habían sido suficientemente claras. Tal vez era pedir demasiado. Después de todo, ¿Quién había decidido que los demonios comían niños?

Silenciosamente, el hombre tomo un libro de un bolsillo en su túnica. El robusto libro parecía ser un antiguo tesoro de una era antigua. Sin duda era algún objeto del demonio.

Ryūnosuke noto con solo una mirada de qué tipo de material estaba hecha la cubierta.

“¡Ah, genial! Esa es piel humana ¿cierto?”

Ryūnosuke podía reconocerlo porque él en alguna ocasión trato de crear la sombra de una lámpara con la piel arrancada de una de sus víctimas. Eventualmente, se desanimo ante su pobre habilidad al hacerlo, pero no podía evitar sentir respeto ante alguien que había logrado un trabajo similar y llegado hasta el final.

El hombre, lanzándole solo una mirada a Ryūnosuke, ignoro su halago y abrió gentilmente el libro, sus manos pasaron las páginas rápidamente; entonces murmuro una o dos palabras que no hacían sentido, y como si eso hubiera sido suficiente, cerró el libro antes de regresarlo a su bolsillo.

"¿... ?"

Dejando al indefenso Ryūnosuke, el hombre caminó hacia el chico que se encontraba en posición fetal en el suelo. Ante los extraños eventos que seguían sucediendo, el chico apretó sus ojos más fuerte, como si la muerte fuera inevitable, tratando de arrastrarse lejos del hombre.

Mirando al chico en tal estado, el hombre aparentemente parecía lleno de compasión y amabilidad, lo que sorprendió a Ryūnosuke. ¿Qué significaba esto?

“- No tienes nada que temer, pequeño.”

A diferencia de lo que su extraña apariencia sugería, el extraño hombre habló gentilmente hacia el niño. El chico prisionero gradualmente noto su calor y miro al hombre intrigado.

Como si respondiera, el hombre asintió sonrientemente, agachándose hacia el niño y extendiendo su mano hacia él – desatando gentilmente sus cuerdas y mordaza.

“¿Puedes ponerte de pie?”

A forma de darle animo, el hombre le dio un golpecito al chico en la espalda, ayudándole a ponerse de pie.

Por supuesto, Ryūnosuke no tenía ninguna duda de que el hombre era un demonio, pero él estaba extremadamente insatisfecho con cómo estaba tratando al chico. ¿De verdad va a dejarle vivir?

De cualquier forma, sin importar como lo miraras, el hombre era extraño. Cuando estaba en silencio su expresión asemejaba fuertemente la de un cadáver, pero cuando sonreía sin ninguna malicia aparente, él parecía tan puro como un santo.

“Ahora, pequeño, la puerta en esa dirección te sacara de esta habitación. No mires atrás, camina directamente hacia adelante por ti mismo. ¿Puedes hacerlo solo?”

"... Si..."

Ante la valiente respuesta del chico, el hombre respondió con una brillante sonrisa, empujándolo levemente.

El chico comenzó a correr ligeramente a través del cuarto de estar bañado en sangre, mientras evitaba el tener que mirar los cuerpos de sus padres y hermana como le habían ordenado.

"Hum, hey..."

Por supuesto que Ryūnosuke no podía ignorar todo esto y hablo, pero el hombre lo interrumpió rápidamente con una señal de su mano. Sobrecogido, Ryūnosuke miro impotente escapar al chico.

El chico abrió la puerta y dio un paso hacia el corredor. Enfrente de él se encontraba la puerta de entrada. Sus ojos, que hasta entonces habían estado hundidos en el miedo ahora brillaban con esperanza y alivio.

El clímax llego al siguiente instante.

El chico se marchaba con las escaleras detrás de él, mirando hacia la entrada. Desde el segundo piso, imposible de ver desde el salón de estar, algo repentinamente cayó como una avalancha sobre el niño. Un montón de pesadas cuerdas – no, un bulto de incontables serpientes – una forma indescifrable de vida, o mejor dicho, una criatura viva se enredaba alrededor del cuerpo entero del niño, y con una fuerza de otro mundo se llevo al chico al segundo piso.

Entonces – un grito que estremecía el alma. El sonido de las lenguas de un infinito numero de creaturas, el eco familiar de los huesos aplastados. La crudeza de lo que sea que estaba sucediendo en el piso superior estimulaba la imaginación aun sin ser testigo de ello.

El extraño hombre cerro sus ojos y alzo su rostro, escuchando el sonido de pesadilla, enfocado atentamente en ello. Sus manos temblaban. Aparentemente se encontraba profundamente conmovido.

Pero la emoción fue igual de maravillosa para Ryūnosuke… No, dado que él no esperaba que sucediera algo como eso; el catarsis fue todavía más intenso para él.

“Hay una cierta frescura en el miedo.”

La memoria residual del horror que él mismo había planeado aun no había desaparecido – no había ninguna duda residual de que él era un demonio – cuando comenzó a hablar, y su voz sonó como si estuviera envuelto en un sueño.

“El miedo se trata del sentimiento de que vas a morir. El verdadero significado del terror no yace en una condición estática, si no en el cambio – ese es el instante en que la esperanza se convierte en desesperación.”

“¿Qué te parece? El olor del miedo fresco y de la muerte.”

"― Kh ―"

Ryūnosuke había perdido el habla.

La ‘cosa’ que estaba dándose un festín con los restos del chico en el piso de arriba, aparentemente fue causada por este hombre. Él fue quien emergió del círculo mágico dibujado con sangre, después de todo. No había duda posible de que algo había sucedido cuando abrió su libro con la portada hecha de piel humana.

El método era emocionante, pero eso era lo esplendido en esta filosofía. Ryūnosuke no era rival para la creatividad y la estética perfecta de tal maldad. Él quien era aquel que llevaba tan vivida y conmovedora “estética de la muerte” merecía el más grande de los halagos.

“¡Genial! ¡Eso fue maligno! ¡Hombre, eso fue demasiado genial!”

Sintiéndose con ganas de bailar de alegría, Ryūnosuke sujeto la mano del hombre y la apretó. El ser amigo de un hombre tan extraño no era menos conmovedor que conocer a una celebridad. El asesino serial Uryū Ryūnosuke finalmente sentía adoración y respeto desde lo más profundo de su corazón por alguien en este aburrido mundo.

“¡De acuerdo! ¡No se que sea este Grial, pero te seguiré! Te ayudare en lo que desees. Mataremos aun más. Hay muchos sacrificios. ¡Muéstrame más de tus geniales asesinatos!”

“Eres un tipo agradable.”

Comprendiendo la emoción de Ryūnosuke, el hombre respondió gentilmente con una sonrisa pura ante ese apretón de manos tan violento.

“¿Tú nombre era Ryūnosuke cierto? Es un buen augurio que me haya elegido un Maestro tan comprensivo como tú. Esto se está convirtiendo mas y mas en una situación ideal para mis aspiraciones.”

Cuando se realiza una invocación sin un catalizador, el Espíritu Heroico que aparecerá será el que tenga una mentalidad más similar a la de su Maestro. Aquel invocado por el asesino serial era aquel que había gravado su nombre con actos de extrema crueldad: el era un Espíritu Heroico con un verdadero placer por la tiranía. O mejor dicho, basado en su naturaleza, sería más apropiado llamarlo un espíritu vengativo en vez de un espíritu heroico.

“Ah -, cierto, No he escuchado aun tú nombre.”

Recordando las partes importantes, Ryūnosuke comenzó a actuar más familiarmente.

“Mi nombre, si. Es verdad. Para esta era, tú puedes llamarme…”

El hombre puso un dedo en sus labios, y después de pensarlo un poco,

“… Entonces, por ahora, puedes llamarme “Barba Azul”. Encantado de conocerte.”

Contesto familiarmente con una sonrisa angelical.

Y así, por la última posición en este cuarto Toque del Cielo – el Maestro y su Sirviente ‘Caster’ completaron el contrato. Es así como, sin saber el significado de la Guerra del Grial o de su naturaleza como mago, el casual asesino recibió los Sellos de Comando y un Sirviente.

Para un truco del destino, esta puede haber sido su jugada más sucia.


Regresar a: Acto 2, parte 2 Ir a: Página Principal Avanzar a: Acto 2, parte 4