Fate/Zero:Acto 3 Parte 2

From Baka-Tsuki
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-162:27:03[edit]

Justo en el momento en el que Emiya Kiritsugu y Hisau Maiya se encontraban en un hotel barato del área Shinto, el vuelo chárter Volare Italia proveniente de Alemania estaba aterrizando en la pista de aterrizaje F del aeropuerto cercano a la Ciudad de Fuyuki.

Aun cuando estaban bajo el mismo viento congelado del invierno, aquel viento de Japón no podía ser comparado en intensidad contra el del Castillo Einsbern. Mirando la tenue luz del sol de la tarde, Irisviel von Einsbern sentía que su corazón se relajaba.

“Así que este es el país en el que nació Kiritsugu…”

Es un buen lugar. Aunque ella había podido conocer este lugar por medio de fotos y cosas similares, Irisviel se sentía refrescada sintiendo el aire que pasaba por su cuerpo.

No solo su corazón se relajo. Al venir a Japón haciéndose pasar como una pasajera, ella no pudo traer vestidos del castillo, si no que trajo un ropaje tan común como fue posible para al menos conocer la ciudad. Con sus botas de tacón corto y una falda por debajo de las rodillas, sus movimientos se sintieron tan ligeros como si hubiera vuelto a nacer.

Sin embargo, para un Einsbern que ha vivido todo el tiempo una vida alejada del sentido común del mundo exterior, el atuendo que ella pensó que sería adecuado para hacerse pasar por alguien común ya comenzaba a fallar. Su blusa de seda, sus botas a la rodilla, su abrigo casual de piel de zorro plateado, todo provenía directamente de un parador de clase alta; era completamente visible el que ella era una rara gema de un lugar de nacimiento particular con un sastre muy particular. Esas eran ropas claramente adecuadas para una modelo, pero para Irisviel, quien había crecido con la joyería pulida, parecían lo suficientemente intimas; aunque, Irisviel en verdad había considerado que estas serian ropas adecuadas para camuflajearse en las aéreas de la ciudad, pero simplemente era imposible que una belleza como ella desapareciera de la vista del público en general.

“Así que Saber ¿Qué es lo que opinas del plan de viaje?”

Un paso adelante, Irisviel le pregunto a la Sirviente de baja estatura, quien estaba abandonando el camino.

“Nada en particular. Fue más cansado de lo que habría esperado”

No había mentira dentro de sus palabras. Sus ojos azulados se mantenían perfectamente serenos.

“Oh, qué mal, pensé que estarías mucho mas sorprendida e interesada.”

“… Irisviel, debes de estar pensando que soy una persona primitiva.”

Ante Saber, quien mostraba un ceño fruncido, Irisviel respondió con una brillante risa sin ningún tinte de maldad.

“¿Acaso volar por los aires no es algo sorprendente para un Espíritu Heroico?”

“No exactamente. Pero como un sirviente convocado a este mundo del presente, he recibido información sobre esta era. Además, como la clase Saber, poseo una habilidad dedicada a Montar. En estos momentos puede que sea capaz de manejar este aeroplano.”

Al escuchar esto, los ojos de Irisviel se volvieron redondos de la impresión.

“¿Podrías -- pilotarlo?”

“Probablemente. Mis habilidades de manejo se aplican a todos los vehículos. Si puedo sentarme en una silla de montar y tomar las tiendas, puedo manejar el resto por instinto.”

Irisviel rompió en risas a causa de la expresión de Saber. Ella aun no había visto la cabina. ¿Qué es lo que pensaría si viera que está llena de palancas y medidores en vez de su silla y riendas?

Como fuera, ella había dicho la verdad acerca de su habilidad. La habilidad de montar de la clase Saber le permite el uso de cualquier vehículo salvo una bestia fantasmal o una bestia divina. Si fuera necesario, ella definitivamente podría manejar herramientas modernas como un carro o una bicicleta.

“Aun así estoy un poco desilusionada. Tú deberías de ser la primera Sirviente en viajar en avión en carne y hueso.”

“… Debo pedir perdón entonces. No soy una muy buena referencia.”

“Oh, está bien – No te preocupes. No era eso a lo que me refería.”

Los Maestros del extranjero debían de volar hasta Japón de una forma u otra, pero Irisviel y su Sirviente, haciéndose pasar por una pareja, debían de ser una excepción.

La causa era Saber. A pesar de ser un Espíritu Heroico, ella tenía límites que los otros Sirvientes no tenían. El más grave entre ellos era que no podía desmaterializarse. Ella no tenía la habilidad de cancelar su forma física para moverse a gran velocidad o cortar la cantidad de consumo de prana requerida de su Maestro por su forma física cuando se encuentra en reposo, algo que todos los Sirvientes deberían de ser capaces de hacer. No es que haya habido algún error en el contrato de Kiritsugu o en la invocación: el alma del héroe llamado Arturia funcionaba diferente a la de los otros Espíritus Heroicos… Aparentemente. Por una razón desconocida incluso para Irisviel.

El resultado mas problemático era que ella era incapaz de volverse invisible y ocultar su existencia a la demás gente. No hay manera de que ella pueda caminar con su armadura, así que Saber tenía que vestirse como un humano con una vestimenta de moda y acompañar a Irisviel.

-- Aunque, Irisviel estaba bastante complacida de que Saber pudiera acompañarla con las ropas apropiadas.

“Estoy feliz de haber podido viajar contigo, Saber. No me canso de mirarte.”

“Irisviel, ¿A qué se debe ese cambio?”

“No es nada. No le prestes atención.”

Escondiendo una sonrisa, Irisviel aparto su mirada. Saber encontró esa reacción algo sospechosa.

“… Cuando te ríes de esa manera significa que estas escondiendo algo. Dime con franqueza de que se trata.”

“No es un problema si permaneces en tu forma física todo el tiempo, de verdad. Eso me da la oportunidad de divertirme escogiendo tu ropa.”

"..."

Que despreocupada – quiso responder Saber, pero en vez de ello solo suspiro. El ser incapaz de desmaterializarse es esencialmente un problema del que no se puede deshacer el Maestro. El disfrutar de la situación no es el objetivo primario, pero el decirle a su Maestro que no es una causa de risa seria confundir la causa con los fines.

“Irisviel, ¿Acaso estas ropas son adecuadas para andar por la ciudad?”

“Si… creo. También es mi primera ocasión visitando este país, así que estoy un poco nerviosa.”

Si una tercera persona con el sentido común de un Japonés estuviera presente, él definitivamente hubiera podido decir que Irisviel era diferente.

Irisviel había tomado las medidas de Saber antes de salir y había hecho algunos pedidos de ropa moderna a un sastre del aeropuerto de Frankfurt, la petición fue la de una camisa azul oscura y una corbata acompañada de un traje negro Francés. Ese era el disfraz perfecto para que pudiera hacerse pasar por un hombre.

Puede sonar tonto el querer disfrazar de esa manera a una joven mujer por debajo de los 155 centímetros, pero se trataba de un asunto totalmente diferente cuando uno hablaba de Saber.

Esta no era la belleza perversa encontrada al vestir de hombre a una bella mujer. El aire del rostro frio y duro de Saber no era de una complexión femenina. Ya era un hecho que al disfrazarla como hombre pasaría como un atractivo joven. Además de su delgada complexión, su rostro era obviamente glamoroso y de una piel muy bella, lo cual podría hacerse pasar como el encantador aire de un joven puro.

“Escogí esta ropa para crear un balance con mi apariencia, ¿Tal vez a ti no te gustan?”

“Ah, en lo absoluto. Esta ropa me permite moverme libremente, y estoy acostumbrada a hacerme pasar por un hombre.”

La necesidad de sacarla de la armadura era obvia, pero no podía negarse el que Irisviel había tomado demasiado en serio su pasatiempo de modas.

Confiándole las maletas que salían del área de carga a las doncellas que venían con ellas, Irisviel y Saber se dirigieron a la aduana con las manos vacías. Después de que esas dos doncellas enviaran las maletas a la villa de los Einsbern en el bosque a las afueras de la ciudad de Fuyuki por medio de una ruta diferente, ellas arreglarían su regreso a casa. Ellas no se quedarían a lado de Irisviel por el resto de este Toque del Cielo. No había ninguna necesidad de poner en peligro a gente que no estaba relacionada. Sobre ello, Irisviel se encargaría de sus pertenecías ella misma y la valiente Saber seria quien permanecería a su lado.

Completando sin tardanza los procedimientos para entrar a este país, no llevo mucho tiempo antes de que les permitieran la entrada al recibidor del aeropuerto. Pero hasta que llegaron ahí, cada uno de los oficiales en el camino eran sorprendidos por Irisviel y Saber y apartaban sus miradas mientras pasaban, incomodándolas rápidamente.

“Como pensé… ¿Acaso hay algo de malo en mi ropa?”

Sintiendo las miradas de la gente en el recibidor, Saber murmuró esto como si se sintiera incomoda.

“Bien, puede que sean demasiado elegantes…”

Irisviel solo pudo sonreír amargamente, pero a decir verdad, ella también era el centro de la atención. De cualquier forma, ambas eran unas bellezas sin comparación. Sus ropas excéntricas, tan alejadas del sentido común, balanceaban su apariencia bastante bien. La atención de los alrededores no solo provenía de miradas sorprendidas sino también de envidia.

“—Vamos Saber. El preocuparte no cambiara la situación mucho.”

Diciendo esto, Irisviel jalo de la mano a Saber con un rostro molesto.

“Al fin estamos en Japón. Debemos de disfrutarlo tanto como sea posible antes de que la batalla comience.”

“No, Irisviel, no es un asunto disfrutable --”

Mientras Saber seguía murmurando, Irisviel camino como si tuviera resortes en búsqueda de un taxi. De algún modo, Saber no había notado hasta ahora que tan animadamente estaba brillando.



※※※※※


Poco después de que ambas arribaran a la ciudad de Fuyuki, el ocaso coloreaba el sol del este dado que ya había pasado algo de tiempo desde la entrada de la tarde.

“Que animado…”

Mientras los coches rentados avanzaban por la plaza del parque frente a la estación, La expresión en los ojos de Irisviel se ilumino mientras era expuesta al tráfico de la tarde.

Pero para Saber, quien se encontraba a su lado, no hacía más que estudiar de los alrededores justo como lo haría un comandante estudiando la topografía del campo de batalla.

“Kiritsugu ya ha arribado hasta este lugar, ¿Cierto?”

“Si. Su arribo fue arreglado para llevarse a cabo medio día antes que el nuestro.”

Ya dentro del país, Kiritsugu tuvo que ocultar su existencia y siguió una ruta diferente a la del grupo de Irisviel. El tomo un vuelo de segunda clase hacia el aeropuerto internacional de Shin-Ōsaka y de ahí tomo un tren hacia la ciudad de Fuyuki.

“¿Nos encontraremos con él de nuevo?”

“Estaremos bien. El será quien venga a nosotras.”

Saber no se atrevía a mostrarlo pero ella estaba bastante sorprendida por los panes de Kiritsugu e Irisviel y por ello no los encontraba lo suficientemente satisfactorios.

“Entonces, ¿Cuál es el plan ahora?”

“Cierto… Por ahora debemos de observar los cambios en la situación y nos adaptaremos de acuerdo a ellos.”

“¿Quieres decir que no tenemos nada que hacer?”

“Exacto.”

Irisviel dejo salir una sonrisa infantil que a Saber le parecía traviesa.

“Que desperdicio. Después de que por fin llegamos a este país tan distante.”

Sonriendo mientras miraba el tráfico, Irisviel caminaba mientras parecía tener la moral baja. A su lado, Saber, sintiéndose confundida, siguió su paso firmemente.

“Y - ¿Qué tal si tratamos de encontrar la localización de un Sirviente enemigo?”

“Hmm. De ninguna forma.”

Rechazando la propuesta sin ninguna expresión, Irisviel se dio la vuelta, observando a su compañera como si esperara algo.

“Dime, Saber. Dado que tenemos esta oportunidad, podríamos dar un vistazo alrededor de la ciudad. Puede que sea interesante.”

"..."

Por un instante, Saber fue sorprendida por la inesperada propuesta, pero inmediatamente se recupero con un rostro preocupado.

“Irisviel. Nosotras no podemos estar desprevenidas. Necesitamos considerar la tierra de Fuyuki como si se tratara del territorio enemigo desde este momento. El Toque del Cielo ya ha comenzado.”

“Si. Dependeré de ti para eso, Saber. ¿Si nos acercamos a un Sirviente serias capaz de notarlo?”

“Bien… Eso es correcto.”

“Desmaterializado o no, los Sirvientes pueden percibir la presencia de otros Sirvientes. Por supuesto, todos tienen su propia afinidad cuando se trata de buscar al enemigo, y existen aquellos como Assassin que tienen la habilidad de eliminar su presencia.”

“En mi caso, soy capaz de percibir la presencia en un radio de alrededor de 200 metros. Además, un oponente con la habilidad adecuada puede alterar esa percepción.”

“Ya veo… Pero aquí y ahora, no hay ningún Sirviente del que seamos blanco, ¿cierto?”

“Es cierto. Pero --”

“Entonces demos un vistazo por ahí. De cualquier forma así no tenemos porque buscar.”

Cuando uno busca a un oponente oculto, el pasear por la ciudad de manera provocadora ciertamente era un plan aceptable. Uno muy audaz, pero dado que Saber no poseía ninguna habilidad para buscar de manera activa no había otra manera de hacer una búsqueda proactiva. Al ser incapaz de desmaterializarse, ella también perdió la opción de realizar un espionaje encubierto.

Pero más que basarse en un plan coherente, Saber sentía que Irisviel tenía un motivo oculto. En realidad Saber solo podía ver la invitación de Irisviel como una mera ida a ver el paisaje.

“Irisviel, nosotras realmente deberíamos establecernos en algún lugar y deberíamos reunirnos con Kiritsugu para fabricar un plan. ¿Acaso la familia Einsbern no había preparado un castillo en las afueras de la ciudad?”

“Bueno… Si, nosotros tenemos algo así.”

Era el turno de Irisviel para comenzar a murmurar. Aparentemente ella estaba consciente de que su comportamiento no era adecuado para esta crisis. Adivinando que había alguna razón, Saber pregunto de nuevo.

“¿Por qué insistes tanto en visitar esta ciudad?”

“Tú sabes… Esta es mi primera ocasión.”

Un poco nerviosa, Irisviel bajo la mirada mientras respondía. Saber suspiro de la impresión.

“Como sabes, al ser elegida por el Grial, yo adquirí conocimientos sobre el mundo. Por supuesto también se que esta tierra se convertirá en un campo de batalla. Irisviel, esta ciudad realmente no es un lugar para admirar el paisaje. Especialmente dado que aquí no hay lugares particularmente famosos.”

“No, no se trata de eso. No es eso lo que yo--”

Como un niño que se negaba profundamente a dar una explicación, Irisviel dudo un poco y finalmente confeso con franqueza.

“Yo – esta es la primera ocasión que salgo afuera.”

"... ¿Eh?"

Sin entenderlo al comienzo, Saber siguió escuchando confundida.

“Es como lo dije, como un renacimiento – esta es la primera ocasión en la que camino en el mundo exterior.”

“Entonces desde que naciste… ¿Has permanecido en ese Castillo toda tu vida?”

Despreciando aquella conclusión Irisviel dejo caer su cabeza en vergüenza, asintiendo levemente.

“Yo soy una marioneta creada solo para este Toque del Cielo. El anciano siempre me ha dicho que no tengo la necesidad de salir allá afuera.”

Saber, siendo la joven llamada Arturia, en realidad no había tenido una vida llena de alergia tampoco

Pero aun así ella no pudo evitar el sentir compasión hacia esta persona que había sido como un ave enjaulada, aprisionada en ese castillo congelado desde su nacimiento.

“Por supuesto, no es como si no conociera nada, ¿Cierto? Especialmente desde que Kiritsugu vino. El me ha enseñado muchos escenarios y sucesos, con películas o imágenes. Acerca de Nueva York, Paris, y toda la gente del mundo. Acerca de Japón también, por supuesto.”

Sonriendo miserablemente, Irisviel miro el tráfico alrededor de ellas.

“Pero… estas es la primera vez que veo el mundo con mis propios ojos. Así que, tal vez estoy demasiado feliz y emocionada. Lo siento.”

Saber asintió, apartando sus ojos silenciosamente, y ofreciéndole gentilmente su brazo envuelto en el traje oscuro a Irisviel.

"... ¿Saber?"

“Esta es mi primera ocasión en esta ciudad – pero el actuar de escolta también es el trabajo de un caballero. Así que daré mi mejor esfuerzo. Entonces, si me concedes el honor.”

“—Te lo agradezco.”

Sus ojos se encendieron con una alegría deslumbrante, Irisviel pasó su brazo alrededor del codo de Saber.

Debería de faltar mucho tiempo antes del anochecer.



※※※※※


Saber e Irisviel atrajeron fácilmente toda la atención en medio del distrito de negocios.

La joven dama estaba llena de dignidad, con su brillante cabello plateado y su abrigo de casimir, que de ninguna manera parecía pomposo, pero de cierta manera parecía adecuado, caminando a lado de un atractivo joven de un rostro brillante, sujetándose a su brazo. Esa no era una combinación que uno esperaría fuera de una fiesta llena de estrellas de cine.

Aquellas visiones que venían directamente de la pantalla de plata ahora se encontraban caminando tranquilamente a través del camino de una ciudad provincial Japonesa. Cualquiera que viniera caminando se detendría a mirar y olvidaría seguir caminando al menos por un instante.

Ellos no tenían la harmonía de una pareja en medio de una cita, ni la admiración de la gente cuando solo viene a admirar el paisaje, solo seguían el flujo de su viaje, caminando sin rumbo. En algunas ocasiones se detenían repentinamente para mirar felizmente el brillo del sol que se reflejaba en las ventanas de los edificios y en los aparadores, nada especial; jamás entraban a una tienda a realizar alguna compra ni se sentaban en la terraza de un café a descansar.

Como dos extranjeros comprensivos, ellos simplemente se adentraban en el ruidoso ajetreo observando trabajar a la vida de la ciudad desde una distancia segura.

Sin ser notado, el sol de invierno ya se había hundido completamente detrás de la cadena de montañas, dejando que la cortina de la noche revelara un rostro distinto de esta área urbana. Irisviel suspiro, embelesada por las iluminaciones coloridas del escenario.

El mundo probablemente esté lleno de ciudades con una vista nocturna mucho más bella que la de la ciudad de Fuyuki. Pero Irisviel estaba completamente conmovida por la noche que se presentaba ante sus ojos, como si pusiera sus manos en algún tesoro por primera vez.

“Es realmente hermoso… La vida de la gente es suficiente para hacer a la noche deslumbrante…”

Los murmullos de Irisviel demostraban su emoción, ante la cual Saber asintió silenciosamente. El mundo de la política en el que ella alguna vez vivió ahora era un espacio-tiempo distante al de este lugar, pero ninguna emoción surgió de ella al ver esta escena por primera vez. Aun así, la tranquilidad solo era superficial, dado que por dentro, sus nervios eran como una aguja.

Este lugar ya es territorio del enemigo – este conocimiento permanecía sin cambios.

Saber definitivamente no era un Sirviente que fuera excelente al buscar al enemigo, y dependiendo de la situación, un Sirviente enemigo sería capaz de divisarle primero si ella seguía vagando por ahí. Es difícil pensar que un enemigo saltara hacia ellos cuando todos están mirando, pero aun así, justo ahora, un ataque sorpresa llevado a cabo de manera eficiente no sería algo extraño.

Aun así, sin reprocharle nada a Irisviel, ella acepto su esperanza de disfrutar el día a su gusto aunque sea por un breve momento; la razón era su confianza inquebrantable en su espada.

Ella es el Espíritu Heroico invocado como la clase más fuerte del Grial de Fuyuki, la posición del espadachín. No había ningún Sirviente que pudiera superarla en combate de cerca. Ella estaba segura de poder crear una ruta de escape dentro de un campo de batalla bajo cualquier situación, aun si esta es una situación de desventaja.

En realidad, un ataque sorpresa es lo que ella desea. El soportarlo estoicamente, superarlo y tornarlo a su favor y así dirigirse por la victoria. Si alguien es suficientemente tonto como para hacer de ella su enemigo, ella les recordara que la clase Saber no se trata de galanterías.

“…Hey, Saber, ¿No deseas ver la playa ahora?”

Mientras Irisviel era incapaz de esconder su emoción, la joven mujer disfrazada de hombre asintió con una sonrisa. Su tensión no detectaba a ningún oponente.

Ella había jurado que protegería a Irisviel. Así que la protegería hasta el final mientras ella seguía disfrutando del día. Esa era la fuerza de su orgullo como caballero.

Había un vasto parque al lado del mar en la esquina opuesta del gran Puente que cruzaba el Rio Mion.

Adentrada la noche, dos personas estaban caminando en la banqueta sin nadie alrededor. El viento del norte que provenía del mar estaba soplando suavemente sin interrupción, ondeando el largo pelo plateado de Irisviel como el rastro de una estrella fugaz. En este lugar, las parejas en medio de sus citas odiaban el frio de las noches invernales y solo venían aquí en verano; pero Irisviel, quien estaba observando el mar por primera ocasión, no pensaba en lo mas mínimo sobre el frio, dado que ella había crecido acostumbrada a él, allá en su tierra natal.

“Deberíamos de venir aquí cuando no esté oscuro…”

Simplemente mirando el mar por la noche lleno de una profunda oscuridad, Saber pronuncio estas palabras con un tono de disculpa. Pero a Irisviel no le importaba, concentrándose en el horizonte que se había hundido en la oscuridad.

“Así está bien. El mar por la noche es igualmente bello. Refleja el cielo nocturno.”

Escuchando los incesantes rugidos de las olas, la sonrisa de Irisviel era resplandeciente.

Dado que ella había disfrutado enormemente la caminata del día de hoy, sus delicadas mejillas estaban sonrojadas. Ella se veía más como una joven mujer en sus primeros años que como una mujer casada y con una hija, con esa sonrisa inocente e ingenua.

“Realmente no tenía idea – de que el caminar por una ciudad desconocida con un caballero como pareja seria una experiencia tan agradable.”

“¿Mi imitación de un caballero fue satisfactoria?”

Mientras Irisviel se regocijaba, el tono de Saber fue sarcástico, inusual al carácter obstinado del Espíritu Heroico.

“Bastante. No tuvo falla. Saber, hoy fuiste un caballero inmejorable.”

“Me honra, princesa.”

La joven mujer en el traje oscuro hizo una reverencia cortes frente a ella. Irisviel se sintió un poco apenada, girando su cabeza hacia el mar.

“Saber, ¿Te gusta el mar?”

“En mi tiempo, en mi país… Lo que se encontraba mas allá del mar siempre era un enemigo.

Era molesto y no muy atractivo”

“Ya veo…”

Ante la respuesta de Saber, la expresión de Irisviel se volvió un poco oscura.

“… Es difícil perdonar. Tú eres una mujer como yo.

Para ti que viviste como el rey Arturo, el tener una cita con un caballero no era una actividad que pudieras disfrutar.”

“Cierto, así es.”

Saber se encogió de hombros, sonriendo despreocupada. Ella no tenía ningún arrepentimiento al haber hecho a un lado su feminidad. En vez de ello, su pequeño pecho estaba lleno del orgullo de dirigir en un campo de batalla.

“Pero tú Irisviel, ¿No desearías caminar por la ciudad con Kiritsugu en vez de mi?”

En esta ocasión, fue el rostro de Irisviel el que mostro una sonrisa.

“Él… No puede hacer eso. Él seria atormentado por sentimientos mezclados.”

Sin entender el significado de su respuesta, Saber mostro un rostro lleno de duda.

“¿Acaso Kiritsugu no puede disfrutar del tiempo que pasa contigo?”

“No se trata de eso. Él ciertamente lo disfrutaría tanto como yo… Es por ello que no puede. Él es alguien para quien la ‘felicidad’ es dolorosa.”

"..."

Analizando cuidadosamente estas palabras, Saber trato de comprender la contradicción en el hombre llamado Emiya Kiritsugu.

“—Él es un hombre que no puede valorar su felicidad, ¿Acaso esa es la debilidad que lleva consigo?”

“Tal vez sea así. Ese hombre siempre esta castigándose a si mismo muy en el fondo. Si él desea seguir persiguiendo su sueño, es necesario que sea un hombre de un corazón frio.”

Con una mirada distante, Irisviel observaba el mar. Pensando en su esposo que se escondía en algún lugar de la ciudad, preparándose para la misma meta.

Saber reflexiono por un momento sobre esas palabras.

… El día de hoy, la plática se traslado a un tópico bastante inesperado después de hablar del mar. Aunque ella había intentado que el día terminara con un sentimiento placentero.

Inexpresiva, Saber sostuvo y tiro de la parte superior del brazo de Irisviel. Solo con este gesto, Irisviel se tranquilizo e intercambio miradas con Saber.

“… ¿Un Sirviente enemigo?”

“Si.”

La sensación no cambio. Desde cubierto, a unos cien metros a un lado, él está dejando claras indicaciones, como una provocación. Él está claramente consiente de la presencia de Saber, aun así no acorta la distancia, en vez de eso se está alejando lentamente ---

“Parece que nos está invitando.”

“Hmm. Que honesto. ¿Acaso quiere elegir el campo de batalla?”

Sin un rastro de tensión en su voz, Irisviel seguía tranquila mientras respondía. En esta situación de batalla, esa es la prueba de que tiene una fe completa en Saber. Esto hizo que Saber revisara su juicio a favor de su compañera.

“Parece que el oponente tiene las mismas expectativas que nosotros. Al hacer que el oponente siga el rastro dejado como señuelo… El es un Sirviente en busca de una batalla frontal, justo como tú, Saber, ¿No es así?”

“Debe de tratarse de alguien de la clase Lancer o Rider. Eso lo hace un oponente muy directo.”

Ante la afirmativa de Saber, Irisviel regreso una sonrisa sin miedo.

“Entonces, ¿Deberíamos tomar la invitación?”

“Deseo lo mismo.”

Es peligroso tomar ciegamente el señuelo y seguir al enemigo a un campo de batalla que le de ventaja. Pero Saber no es del tipo frágil que le teme a esos trucos, y su compañera tampoco subestima a su Sirviente.

Las marcas del enemigo se hacían cada vez más distantes, y Saber comenzó a caminar con una silenciosa confianza. Irisviel, siguiéndola, encendió el interruptor de un aparato del tamaño de la palma de su mano que se encontraba oculto en su bolsillo. Esta es una “maquina de transmisión” que le confió Kiritsugu, un aparato para que siguiera la posición del grupo de Irisviel desde una ruta diferente. Es un aparato mecánico que funciona sin prana, algo que Kiritsugu escogió intencionalmente.

Irisviel confiaba en el poder de Saber. Un enemigo de un rango menor al de Saber sería asesinado en un parpadeo con un solo blandir de la espada de la orgullosa Sirviente – ese era el desarrollo que ella esperaba.

Si, tanto como sea posible… Ella deseaba que su caballero acabara la pelea antes de que Kiritsugu entrara a la batalla.



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