Fate/Zero:Epílogo

From Baka-Tsuki
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Epilogue[edit]

Al Día Siguiente[edit]

Epílogo.

Cada canal de noticias en la televisión estaba reportando sobre el gran incendio que tuvo lugar en Shinto ayer por la noche.

Pero aparte de eso, aún había tristeza sobre el desayuno de hoy en los MacKenzies.

La mesa parecía un poco vacía con una persona menos. El invitado masculino, quien había estado hospedándose en la casa durante algún tiempo, se había ido a su país de origen el día anterior, debido a algún asunto urgente. Él había pedido a Waver, agradecer a los Mackenzie por su hospitalidad y atención en los últimos días, y se disculpó mucho, por no despedirse de ellos de cara a su repentina partida.

"Alex-san debe haber regresado sano y salvo al Reino Unido, ¿verdad?"

Martha MacKenzie murmuró con una apariencia preocupada. Waver asintió para calmarla.

"Él me llamó desde el aeropuerto esta mañana. Ese tipo, ¿acaso no sabe nada sobre las diferencias de tiempo locales? "

Waver dijo esta masiva mentira con una cara indiferente. Él mismo, sin embargo, estaba bastante sorprendido de que podía mentir tan fácil y simple como eso.

"¿Él te llamó? Realmente no me di cuenta. Ah, pero ese tipo de estilo realmente va con él."

Con un asentimiento y una sonrisa en su rostro, Martha volvió la mirada hacia la pantalla del televisor y luego, parecía triste de nuevo.

"... Eso aún es bastante lamentable, pero por otra parte, han habido de hecho, una gran cantidad de disturbios últimamente. Pero tal vez eso no es algo malo tampoco. Al menos esos visitantes insinceros pueden cambiar su itinerario ahora. "

"..."

Mirando a la pantalla, el totalmente quemado y árido campo que mostraba, Waver no podía evitar sentirse profundamente avergonzado.

El fuego que había ocurrido cerca del Ayuntamiento, fue causado indudablemente por la Guerra del Santo Grial. Aunque no sabía cuál de los tres Maestros y Sirvientes restantes había creado esta trágica escena, él y Rider podrían haber prevenido este incidente de haber estado presentes. Ese era el por qué, le resultaba difícil reprimir su profundo pesar.

Esta tragedia no ocurriría en el futuro. Aunque terminó de la peor manera posible, los extraños eventos que amenazaron a Fuyuki, no ocurrirían de nuevo. La cuarta Guerra del Santo Grial, la cual había sacrificado a innumerables vidas inocentes, había sido llevada a un completo final ayer por la noche.

Recordando toda la tragedia que había ocurrido ahí - sintió que ya podría considerarse un milagro, que aún estuviese vivo.

"Umm, Abuelo, Abuela, ¿puedo hablar algo contigo?"

Escuchando la voz de Waver, la cual sonaba diferente a la habitual, la pareja de ancianos puso sus tazas de café abajo.

"¿Qué es?"

"Ah, en realidad... quiero tomar un descanso de la escuela por un tiempo. Esta es una decisión que tomé después de discutirlo con padre allá en Toronto. En lugar de ir a la escuela, en este momento me gustaría hacer otra cosa primero. "

"Oh."

"Ahhh."

Escuchando esta sorprendente declaración de su nieto, la pareja de ancianos no podía evitar mirarse fijamente el uno al otro y a él.

"Pero por qué de repente... no odias ir a la escuela, ¿verdad?"

"No, para nada... Es solo que hasta el momento, no he tenido ningún interés en nada en absoluto además de estudiar, lo cual me hace lamentar. Así que... Ah, quiero viajar. Quiero visitar el mundo exterior, así puedo entender más cosas antes de decidir qué hacer con mi vida. "

"¿En serio?"

Martha parecía estar muy contenta, y sonrió, mientras aplaudía sus manos.

"¿Escuchaste eso, Glen? Waver-chan realmente dijo algo que suena como lo que Alex-san diría. "

Escuchando esta evaluación, con un poco de alivio y un poco de remordimiento solitario, Waver sonrió amargamente.

"De todos modos, hay muchas cosas que deberías preparar de antemano. Es vital hacer tu tarea primero. ¿Quieres empezar por encontrar un trabajo?... Ah, pero aquí hay un problema. No puedes conseguir un trabajo en Fuyuki si no puedes hablar japonés, ¿verdad? "

Hmm... Glen cruzó los brazos delante de su pecho y parecía absorto en pensamiento.

"También hay muchos extranjeros en este pueblo. Si se lo pido a algunos de mis conocidos, tal vez puedan encontrarte una solución. "

"Entonces Waver, ¿te quedaras en Japón por un tiempo?"

Mirando a Marta, quien llevaba tan feliz expresión, Waver asintió.

"Ah, sí está bien... ¿Si no es demasiado problema para ti?"

"Por supuesto que no."

Martha estaba tan feliz que casi saltaba de alegría, y no pudo resistirse aplaudir mientras respondía. Su esposo, Glen, sólo se sentó en silencio junto a ella, pero le dio a Waver una mirada de confianza y expectación. El chico también se sentó con su espalda erguida y devolvió una mirada solemne.


※※※※※


Waver regresó a su habitación a solas, y examinó esta habitación, la cual estaba bañada por la luz del amanecer.

Once días---fue tan poco tiempo, pero esta habitación ya estaba teñida con el color de la persona quien había vivido ahí.

Habían viejas revistas, bolsas de papel de la cena, que él había tirado por todas partes, y una botella de whisky vacía que había rodado a la esquina.

Todos ellos eran rastros de la otra persona, quien había comido, bebido y descansado en esta habitación. Este era un color que no pertenecía a Waver.

¿Fue él un fantasma? ¿O un familiar? Pensando en toda esa tontería, Waver se preguntó. Esto no era una broma. Si sólo fue un “alma”, ¿cómo fue posible que tan vivido “color” aún permaneciera en la habitación?

Sin embargo, esta habitación ya no sería teñida por este “color”.

De ahora en adelante, sólo habría una persona viviendo aquí, y ese era Waver. Solo sería manchado con la personalidad de Waver y su presencia. El color anterior sería eventualmente borrado. Era inevitable.

Aunque se sentía lamentable y solitario, una certeza era, que el color repintando la habitación debe ser extraordinariamente vívido. Sólo así podría cubrir el color de "esa persona", el cual era más brillante que el de cualquier otro.

Waver se sentó en la cama y sacó la edición de coleccionista de La Ilíada de su mochila.

Sólo habían sido once días cortos, pero las páginas ya se estaban haciendo oscuras con repetidas lecturas. El rostro de aquel hombre eternamente sonriente, parecía emerger ante él cuando veía este libro, el cual sentía difícil de entender, no importa cuántas veces lo leyera. Aquel hombre quien se había empujado hacia adelante con las aventuras del héroe Aquiles, quien había desafiado a sus propios límites y, finalmente, hizo su propia vida una leyenda.

Y tal hombre había una vez estado al lado de Waver, había vivido y luchado con él.

Esos sueños como escenas que él había descrito a Waver, se sentían casi como mentiras. Sin embargo, al final, Waver aún estaba atraído a su felicidad---

No podía negar que lo envidiaba. Había incluso pensado en ir junto con él.

Pero había dejado a Waver atrás después de todo. Él hizo esa decisión el momento en que invitó a Waver a convertirse en su subordinado y recibido la respuesta de Waver. ¿Hizo aquel hombre una decisión equivocada, por la respuesta equivocada de Waver en aquel entonces?

"¡Por qué estás hablando tonterías como "subordinado"! ¿No somos amigos? Si vas a la batalla, ¡por supuesto, te acompañare! "

Si sólo en aquel entonces, Waver hubiese sido capaz de decir esas palabras en el viento, decir esas palabras como si fueran iguales...

Entonces aquel hombre definitivamente habría sonreído a sabiendas, y quizás le habría permitido a Waver montar su caballo de guerra en el final.

"Pero... La cosa importante es, que al final, nunca le mostré mi "falta de voluntad”... "

Waver no podía evitar suspirar. Aún estaba lejos de pararse en igualdad de condiciones con aquel hombre. Sus propias debilidades aún estaban todas expuestas al final. Se lamentó, y lo pensó una lástima. Quizás sólo estaba demasiado orgulloso.

Pero no estaba ansioso. Después de todo, Waver todavía no había alcanzado la edad en la cual aquel hombre había comenzado su viaje, y las marcas de las aventuras hierve-sangre y sorprendentes que aquel hombre, aún podían verse en cada rincón de este mundo. Waver iría a buscar todo eso. Quizás, un día, encontraría las huellas de aquel hombre en algún lugar más allá de ese mar lejano.

Repentinamente, los ojos de Waver aterrizaron en la bolsa de papel al lado de la televisión.

Pensando en ello, aquel tipo había comprado esta cosa con alegría, pero se había ido sin siquiera sacarlo de su empaque.

Waver abrió la bolsa y removió la consola de juegos y el disco en su interior. Había comprado incluso un joystick. Sintiendo sus ojos repentinamente volverse calientes con lágrimas, Waver las forzó a no salir.

"... No voy a jugar esta cosa tonta".

Pero justamente había decidido probar cosas nuevas, y una estaba justo en frente de él. Aunque era tonta, la idea valía la pena de intentar.

Sin embargo, ¿era este tipo de cosa, realmente así de interesante?

Waver frunció el ceño mientras miraba la bolsa. Luego, comenzó a seguir las instrucciones para conectar el juego de vídeo con el televisor.




Medio año después[edit]

"- Yo sé que mi Redentor vive, y que al final se levantará sobre la tierra."

Un cortejo fúnebre avanzaba solo, bajo la lluvia helada.

Una jovencita era la persona quien dirigía el funeral.

Ninguna expresión de tristeza o ansiedad estaba escrita en ella, sino, sólo iba sin sentimientos, de acuerdo al procedimiento del funeral. Aunque esta expresión hizo que esos quienes llegaron a llorar, sientan su fuerza, ninguno de ellos tenía ningún sentimiento de lastima hacia ella.

Era un funeral para un clan de nacimiento aristocrático. Para los ancianos, los niños quienes crecieron bajo tan estricta educación, deberían ser capaces de soportar cualquier cosa. Los dolientes sentados aquí, todos tenían la misma creencia.


"Y después de que mi piel haya sido destruida, sin embargo, en mi carne veré a Dios; yo mismo lo veré con mis propios ojos - yo, y no otro. Como mi corazón lo anhela dentro de mí... Amén. "

Entonces, el ataúd fue enterrado en la tierra. Con algunas palabras de oración de los otros, los dolientes se fueron, uno por uno. En la lluvia que una vez más recuperaba su silencio, solo la jovencita quien se hizo cargo del funeral y el sacerdote que dirigió las ceremonias fueron dejados atrás.

"Buen trabajo. Ya era muy espléndido como el debut de la próxima cabeza de la familia. Creo que tu padre se sentiría orgulloso también. "

Rin simplemente asintió en silencio al oír esas palabras de elogio hacia ella. Su muñeca izquierda ya había sido tallada con la Cresta Mágica de la familia Tōsaka. Su cuerpo aún no estaba acostumbrado a la Cresta que había recientemente sido injertado y le seguía infligiendo dolor. Pero no había señales de agonía mostradas en el rostro de la jovencita, y soportó el funeral hasta el último minuto. De hecho, esta voluntad de ella, no coincide con su edad.

La carta que escribió Tokiomi, la cual confiaba todo a la Asociación después de su muerte, fue casi perfecta; fue realmente un verdadero retrato del hombre mismo. La transferencia del cuerpo y la extracción de la Cresta fueron confiadas a la sede de la Asociación en Londres por Kotomine Kirei, guardián de Rin. La Cresta fue entregada a los amigos de Tokiomi para ser bien protegida, para asegurar que sería impecablemente trasplantada en el cuerpo de Rin en el futuro.

Trasplantar una Cresta en alguien, causará una gran carga para el cuerpo, por lo tanto, era mejor trasplantarla al sucesor de la familia antes de que sus características sexuales secundarias se hayan desarrollado completamente. Sin embargo, cuando la anterior Cabeza repentinamente fallece, muchas dificultades impensadas a menudo ocurrirían. Pero Tokiomi había superado esto e hizo preparativos impecables. Había pasado la esencia de la magia que la casa Tōsaka había cumplido sobre las generaciones a Rin, sin omitir una sola cosa.

Sin embargo, debido a los numerosos procedimientos involucrados con el transporte del cuerpo y la extracción de la Cresta, más de seis meses pasaron antes de que el cuerpo de Tokiomi fuera regresado a casa. Como resultado, las personas que asistieron al cortejo fúnebre de hoy, fueron sólo los pocos que conocían la verdad de su muerte, completamente sin relación con el prestigio y los logros que la familia había logrado en su tierra natal. Un funeral solitario como este, es probablemente un pecado que uno como mago debe soportar.

Kirei miró alrededor del cementerio, el cual repentinamente se convirtió en desolado, y se dio la vuelta para encontrarse con el taxi que había esperado en la parte posterior.

"Ya es hora de dejar que Madre salga, ¿verdad?"

"- Mm, ya es hora."

Tōsaka Aoi, quien se suponía que organizaría el funeral como la viuda, era incapaz de aparecer delante de los invitados debido a su condición de salud, que le requería permanecer en cama. Aunque reacia a dejarla que entre en contacto con el exterior, Rin aún quería que su madre se encuentre con su padre una última vez antes que el ataúd fuese enterrado bajo la tierra.

Rin había estado esperando la llegada de su madre desde antes de que los otros dolientes llegaran. Ella caminó hacia el automóvil, ayudó a su madre en la silla de ruedas, y la empujó hacia la tumba de Tokiomi. En la silla de ruedas, aunque la viuda aún parecía muy joven y hermosa, no había ninguna expresión grabada en su rostro; sólo una mirada vaga y soñadora que veía al vacío.

"Mamá, aquí, di un último adiós a padre."

Escuchando el sonido exhortante de Rin, los ojos soñadores de Aoi finalmente se reunieron lentamente en un punto en el suelo.

Sus ojos lentamente recorrieron alrededor de las lápidas que la rodeaban, y abrió bien sus ojos como si se hubiese finalmente dado cuenta de algo.

"Ah - ¿Qué, Rin? ¿Es hoy el funeral de alguien? "

"Sí. Porque padre falleció. "

"¡Oh Dios mío! Tendré que darme prisa y sacar la ropa de funeral de Tokiomi - Rin, ve a ayudar a Sakura a vestirse. Ahhh qué hacer, que hacer. No he preparado nada... "

Aoi, quien estaba sentada en una silla de ruedas, se hundió en un breve pánico. Luego, repentinamente se inclinó como una marioneta con sus cuerdas rotas. Además, cuando finalmente levantó su cabeza otra vez, mostró una dulce sonrisa hacia el aire vacío ante ella, y extendió sus dedos al frente.

"Mira, querido, tu corbata está torcida de nuevo. Y hay un hilo pegado a tu hombro. Jaja, trata de alegrarte un poco. Después de todo, tú eres el padre del que Rin y Sakura están orgullosas... "

Aoi parloteaba sin cesar al esposo que solo ella podía ver. Mientras tanto, Rin simplemente se quedó al lado de su madre, vigilándola en silencio.

Tōsaka Aoi, quien había recibido daño cerebral como resultado de la privación de oxígeno, ya no era capaz de comunicarse correctamente con Kirei y Rin. Indudablemente para Rin, Aoi había sido una inocente víctima arrastrada hacia el Cuarto Toque del Cielo, justo como su padre.

Sin embargo, para Aoi quien ya no era capaz de comprender correctamente la realidad, quizás esto era más feliz para ella. Su corazón había permanecido en ese momento cuando Sakura aún estaba en la casa y Tokiomi aún estaba vivo. Vagaba en la espaciosa mansión Tōsaka, conversaba y se reía con el esposo y la hija menor en sus recuerdos, y siguió para siempre en el hermoso sueño de una familia feliz.

Sólo Rin fue dejada atrás en el mundo real por sí misma. Ella se hizo cargo de tal madre, pero sólo podía mirarla en silencio y era incapaz de mover un solo paso a esa foto feliz. Escondió la tristeza que nadie más podía sentir, asumía la pesada carga de ser la cabeza de un clan mágico sobre su joven cuerpo, y soportaba el dolor de la Cresta. Era realmente un destino demasiado cruel para una jovencita quien era solo una estudiante de escuela primaria.

Kotomine Kirei, sin embargo, pensó que era un incomparable golpe de suerte, que se hizo el guardián de tan trágica niña.

Él sólo podía sentir alegría a través del dolor y sufrimiento de los otros. Para Kirei, quien había conocido sus retorcidos colores verdaderos hace mucho tiempo, los aprietos actuales de Rin eran, indudablemente, el mejor ambiente para hacerla crecer como una chica sentimental. Ya que Kirei sería capaz de evaluar todo, desde la distancia más cercana, era indudablemente un placer comparable a la cata del vino más destacado.

Sin embargo - lo que lo enojaba, era el hecho de que nunca había recibido tales recompensas.

A pesar de que ella estaba cargada con este trágico destino, la jovencita no derramó ni una sola lágrima. Ni siquiera una palabra débil fue dicha por ella.

Incluso ahora, ante su lastimosa madre quien no podía comprender la muerte de su padre, Rin aún mantenía una cara tranquila. Forzosamente suprimió su profunda pena y dolor dentro de su corazón, y esperó a que su madre se calmara. Esta habría sido una situación donde otros niños de su edad, quienes fueron mimados hasta la muerte por sus padres, nunca habrían sido capaces de soportar.

Rin ya había reconocido y aceptado su destino, y era lo suficientemente valerosa como para hacerle frente audazmente. Tal raro orgullo y autocontrol eran las mayores virtudes poseídas por la jovencita llamada Tōsaka Rin, pero era la cosa que más enfurecía a Kirei.

Después de haber tenido su completa amargura y dolor, esta joya llamada Rin comenzó a tomar forma a partir del mineral en bruto sin forma. Él había pensado originalmente que al ver el vergonzoso comportamiento de su querida madre, heriría su alma, pero no esperaba que ella acepte la debilidad de su madre de volverse cautiva en los sueños con un corazón misericordioso y acogedor.

Esta jovencita estaba avanzando paso a paso hacia el camino herético llamado magia. Quizás algún día, ella se convertiría justo como su padre, y desecharía toda la maldad retorcida de un mago y formaría una personalidad más justa y equilibrada. Por supuesto, ese sería el desarrollo más aburrido para Kirei. Él había esperado mucho originalmente para ver qué tipo de flor retorcida florecería de la hija de Tokiomi.

Manteniendo todos los secretos en su corazón, Kirei puso su mano sobre los hombros de Rin como si alentándola.

"Me quedaré en Japón por algún tiempo... ¿Hay algo más por lo que estés preocupada para el futuro?"

"... No mucho. He sido demasiada molestia para ti, pero ahora está bien. "

La jovencita respondió con un tono fuerte, ni siquiera mirando a Kirei.

Rin obedeció las últimas palabras de su padre, y no objetó teniendo a Kotomine Kirei convertido en su guardián. Sin embargo, le resultaba difícil ocultar su rencor hacia él. Fue asistente de Tokiomi y se dirigió hacia el mismo campo de batalla, pero al final aún falló en proteger a Tokiomi. El corazón de Rin aún estaba lleno de ira y desconfianza hacia el hombre llamado Kirei hasta el día de hoy.

Kirei sólo sentía, que el odio inexperimentado de Rin, era de risa. ¿Cuál sería la expresión en el rostro de esta chica, cuando un día llegue a saber la verdad? Estaría bastante expectante para verla.

"Nos reuniremos de nuevo después de seis meses. Entonces, el segundo proceso del trasplante de la Cresta puede ser realizado. Por favor cuida de ti misma. "

"... No tienes que decir nada. Ya se de eso. "

"Creo que estaré trabajando principalmente en el extranjero en el futuro. Lo siento mucho en decir esto, pero creo que no puedo vivir en Japón. Soy realmente inadecuado para ser un guardián... "

"Si estás ocupado, entonces no se puede evitar. Yo, obviamente, cuidaré bien de madre y la familia Tōsaka mientras estés fuera. Puedes ir de cruzada contra los herejes o hacer lo que quieras, siempre y cuando no nos traigas problemas. "

Hah, ¿incluso Rin puede fingir de esta manera? Su tono de hoy era más agudo que lo usual. Quizás hoy realmente era más doloroso que nunca para esta chica.

Una idea algo repugnante repentinamente destelló a través de la mente de Kirei.

"- Rin, tú serás la verdadera Cabeza de la casa Tōsaka a partir de hoy en adelante. Con el fin de celebrar esta ocasión especial, te doy un regalo. "

Mientras dijo eso, Kirei sacó una daga desde el interior de su abrigo junto con su vaina.

Esta era la misma espada Azoth que le fue dada por Tokiomi como un símbolo de amistad. El funeral de hoy también le hizo recordar a Kirei, al hombre quien había fallecido, por eso trajo con sigo esta daga. Era también una pequeña compensación para el hombre quien había muerto por su mano.

"Esto es lo que recibí de Tokiomi-sensei en el pasado, cuando reconoció los logros de mis estudios mágicos - Pienso que es mejor que cuides de ella a partir de ahora."

Rin tomó la daga, sacó la daga de su vaina, y la estudió cuidadosamente. Acarició el cuero de la empuñadura y las runas mágicas en la hoja, casi con veneración, como si pudiera sentir el calor de los dedos de su padre en su interior.

"... Padre..."

Una pequeña onda repentinamente apareció en la daga que la chica sostenía en sus manos - una sola gota de lágrima repentinamente estropeó la inmaculada hoja.

Esta era la primera vez que Rin había derramado lágrimas en frente de Kirei.

Como si habiendo catado el vino que había estado esperando durante mucho, el corazón de Kirei se sacudió con alegría.

Rin no sabía nada. La daga que sostenía en su mano y recibió sus lágrimas, una vez fue totalmente manchada con la sangre fresca que se vertió del corazón de Tokiomi. Quizás incluso consideraría a esta daga como un recuerdo de su memorable padre, y respetuosamente lo atesoraría en el futuro. Por supuesto, el pre-requisito era que no supiera que ésta era el arma homicida que mató a su padre.

Esta extrema ironía y el placer de violar un corazón puro, le hizo a Kotomine Kirei recibir una satisfacción insuperable.

Rin, quien estaba llorando con la cabeza baja, era completamente ignorante del sacerdote a su lado, quien estaba floreciendo con una sonrisa silenciosa. Ella solo se aferraba fuertemente a la daga del destino en sus manos.




Cinco años después[edit]

Era una noche con una luna hermosa. Emiya Kiritsugu contempló la luna mientras silenciosamente junto a la ventana.

Aunque ya era invierno, la temperatura no era muy baja; era solo lo suficientemente frío para dejar que la piel sienta el cosquilleo leve de un escalofrío. Era el tiempo ideal para ver la luna.

Un chico se sentó junto a él. También estaba silenciosamente contemplando la luna con Kiritsugu.

Su nombre era Shirō.

Él era la única existencia que Kiritsugu logró salvar del fuego que le hizo perder todo.


Habían pasado cinco años desde entonces. Shirō, quien era un niño, también estaba gradualmente creciendo.

Kiritsugu adoptó a Shirō, quien no tenía a nadie en quien depender a causa del incendio, y logró apenas arreglárselas después de poner en orden la casa en ruinas con la bodega que Irisviel había comprado.

En cuanto a por qué lo hizo - incluso él mismo no lo sabía. No tenía otro lugar adonde ir. ¿Tampoco tenía más razones restantes para seguir viviendo?

Todas las metas y creencias que el hombre llamado Emiya Kiritsugu había poseído alguna vez fueron reducidas a cenizas con aquel fuego. La cosa que regresó de aquel campo estéril era simplemente un cadáver que había conservado un corazón que late.

De hecho, si no hubiese salvado a Shirō, entonces Kiritsugu quizás habría muerto realmente hace mucho tiempo.

Sin embargo, se encontró con Shiro. Se encontró a este niño quien se había, afortunadamente, escapado del voraz incendio que había cobrado innumerables vidas.

Ese fue el milagro, el cual lo resucitó de la cáscara que fue nombrado una vez Emiya Kiritsugu.

Incluso si fuese a mirar hacia atrás ahora, esta había sido una vida muy maravillosa.


El hombre quien había perdido a su esposa e hija, otra vez volvió a ser padre –

El niño quien había perdido a sus padres, otra vez volvió a ser hijo –

Ahora que lo pensaba, había repetido esta incambiante vida, día tras día.

Shirō estaba ahora llamando "anciano" a Kiritsugu, mientras que el segundo no había incluso llegado a los 40 años de edad. Tal vez el chico sentía que era más natural de esa forma.

Pero la verdad era que la resistencia aún permaneciendo dentro del cuerpo de Kiritsugu, no era nada más que una vela chisporroteando en el viento. En verdad, no era muy diferente a un anciano después de todo.


Después de eso, pacíficamente y tranquilamente pasaba sus días como si estuviera viviendo dentro del sueño de otro hombre.

En ese día hace cinco años, una línea había sido dibujada a través de su vida, la cual ya había perdido todo. Nadie más había desaparecido ante Kiritsugu después de eso.

Se trate de Shirō, Taiga, Raiga-san o los jovencitos en el Grupo Fujimura; ninguno de ellos lo había dejado desde que se conocieron, y aún estaban juntos, incluso ahora.

Las reuniones que solía tener con otras personas, eran simplemente el principio de la separación.



Sin embargo, tal felicidad no era sin motivo.

Porque las cosas que había perdido en el pasado, no regresarían.


Kiritsugu había repetidamente usado la excusa de "viajar al extranjero” para conseguir que Shirō se quede en casa, mientras viajaba a los Einsberns. Quería salvar a su hija, quien había sido dejada completamente sola dentro de la Ciudad de Invierno.

Sin embargo, no importa cuán obstinadamente Kiritsugu repitió sus visitas, Jubstacheit aún estaba indispuesto a abrir el campo limitado del bosque. Eso era comprensible. Todos los esfuerzos que los Einsberns pusieron en el cuarto Toque del Cielo, llegaron a nada por la traición de último minuto de Kiritsugu. Un hombre tal como Kiritsugu tendría que permanecer en silencio, incluso si era castigado, pero Acht no hizo eso. ¿Quería poner al traidor en exilio como un perro callejero y dejar que luche hasta sus últimos días, y lleve ese vergonzoso título por el resto de su vida? ¿O planea dejar que Kiritsugu nunca vea a su hija de nuevo y usar eso como el más severo castigo que puede infligirse? No importa qué, ya era un hecho.

Si hubiera sido el Kiritsugu del pasado, el infame "Asesino de Magos", entonces podría haber sido capaz de romper por la fuerza a través de este helado campo limitado y precipitarse al lado de su hija. Sin embargo, el actual Kiritsugu había sido tocado por "Angra Mainyu" y ya había sido corroído por esta maldición. Su carne se estaba volviendo más y más débil. Sus miembros atrofiados, su vista comenzó a desvanecerse, y había perdido completamente la habilidad de usar magia. No era muy diferente a un paciente terminalmente enfermo. Ni siquiera podía encontrar el punto de inicio del campo limitado, y sólo podía vagar por la ventisca de nieve, esperando hasta la muerte.

Entendió que todos sus intentos habían sido en vano - recientemente Kiritsugu ya había sentido apenas, que su tiempo estaba probablemente agotado. En otras palabras, probablemente no había tenido mucho tiempo restante desde el momento en que se volvió maldito por el lodo negro.

Por lo tanto, había estado recientemente quedándose en casa todo el tiempo, ahogándose en recuerdos mientras pasaba el tiempo aturdido.

De qué había sido su vida –

Mientras pensaba en esto, silenciosamente contemplaba la luna con Shirō.

"... Cuando era niño, solía mucho querer ser un héroe de la justicia."

Repentinamente, murmuró esto inconscientemente.

Como un naufragio que se había hundido bajo la superficie hace mucho mucho tiempo, esas intocables y olvidadas palabras repentinamente escaparon de sus labios - eso era cierto. Parecía haber dicho algo como eso a otra persona hace algún tiempo, aunque no logró cumplirlo al final. Pero ¿justo cuando sucedió eso?

Sin embargo, cuando escucho a Kiritsugu, Shirō repentinamente mostró una expresión de disgusto.

"¿Qué? ¿Estás diciendo que solías querer, entonces te has dado por vencido ahora?"

Puesto que el chico guardaba una profunda admiración por Kiritsugu, Shirō parecía odiar que Kiritsugu diga tales palabras de auto desaprobación. Kiritsugu se había sentido a menudo muy avergonzado hacia este sentimiento.

El chico pensó que su padre adoptivo era un incomparable gran hombre. No entendía el pasado de Emiya Kiritsugu - incluyendo ese desastre el cual hizo que el hombre pierda todo. Simplemente y solamente hizo de Kiritsugu un objetivo a ser admirado.

El espíritu de auto-sacrificio y el sentido de justicia que Shirō sostenía en su corazón, eran tan grandes que casi parecían retorcidos, y todo esto era desplegado a través del extremo respeto y admiración que mostraba a Kiritsugu. Ese era también el único lamento en los días que el padre y el hijo pasaron juntos. Shirō deseaba convertirse en Kiritsugu. Quería seguir el camino por el que Kiritsugu había caminado. Aunque Kiritsugu quería decirle lo tonta que era esa idea, no logro decirlo incluso hasta el final.

Si Shirō vivé como Kiritsugu y camina hacia la destrucción al igual que él, entonces, estos cinco pacíficos años de vida, se convertirían en una maldición al final también.

¿Está tu aspiración aún ahí? Shirō interrogó de nuevo. Esto hizo que el corazón de Kiritsugu duela - es cierto, qué maravilloso sería si pudiera gradualmente desaparecer con el paso del tiempo.

Kiritsugu pretendió contemplar hacia la distante luna, y ocultó los dolorosos recuerdos con una sonrisa amarga.

"Hmm, es algo lamentable. Los héroes tienen un límite de tiempo también, y es difícil de cumplir una vez que te conviertes en adulto. Hubiera sido mejor si me hubiese dado cuenta de eso antes."

Si se hubiese dado cuenta de ello antes - entonces no habría sido engañado por la dulce mentira de los milagros, que voló el estandarte llamado sueños.

Kiritsugu había una vez liberado un demonio lo suficientemente poderoso como para destruir al mundo a causa de sus aspiraciones. Era demasiado tarde cuando finalmente se dio cuenta de su error. Innumerables personas habían muerto a causa de ello, incluyendo el propio padre y madre de Shirō.

Y ese presagio del infierno aún estaba acechando debajo del Monte Enzō, incluso ahora. Después de esa batalla, Kiritsugu había visitado varias veces ese lugar con dinamita, y pasó años para diseñar la situación de algunas líneas-místicas. Él había meticulosamente creado un “bulto” en un lugar que conduce hacia el Monte Enzō. Esa podría ser la última vez en usar magia en su vida.

El prana producido a partir de la confluencia de numerosas líneas-místicas, se recolectaría en ese “bulto” con el tiempo. Cuando su límite se alcance, un terremoto localizado sería desencadenado en lo profundo del Monte Enzō. Tomaría un mínimo de 30 años y un máximo de unos 40 años para que el “bulto” se rompa. Si todos sus cálculos eran correctos, entonces la caverna dentro del Monte Enzō colapsaría y sellaría al "Gran Grial" para siempre. Aunque no sería capaz de vivir para ver ese día, Kiritsugu había hecho lo mejor que pudo para evitar el quinto Toque del Cielo 60 años más tarde.

Shirō parecía haber sido guiado hacia una profunda contemplación de las palabras casuales de Kiritsugu. Sin embargo, parecía haber aceptado el punto de vista de Kiritsugu, y respondió con un asentimiento.

"¿En serio? Entonces no hay realmente nada que puedas hacer."

"Cierto. Soy realmente incapaz."

Kiritsugu también respondió con un ligero sentido de dolor.

Nada puedes hacer –

No había mucho lamento o dolor en esa frase. Kiritsugu contempló el cielo nocturno.

"- Ah, qué hermosa luna -"

Era como si esta fuera la única noche en su vida, en que había una luna tan hermosa, y Kiritsugu estaba rebosante de alegría de compartir tan hermoso recuerdo con Shirō.

"Hmm. Si no puedes cumplirlo más, entonces déjame cumplirlo por ti. "

El joven prometió casualmente en la noche elegante. Él dijo que logrará algo, lo cual Kiritsugu había deseado pero no pudo cumplir, en lugar de Kiritsugu.

En ese momento, Kiritsugu recordó.

Él también había hecho una promesa como esta. También había dicho algo como esto, ante una persona que era más importante que cualquier otra para él.

En aquel entonces, había creído firmemente que las cosas dentro de su corazón nunca serán perdidas. Pero esa confianza - había sido ahora olvidada, olvidada hasta hace solo un momento atrás.

"Papá ya es un adulto, así que tal vez ya no puedas hacer nada. Pero yo estoy bien. Así que encomiéndamelo a mí, encomienda el sueño de Papá -”

Shirō siguió diciendo esas palabras que sonaban como una promesa. Sus palabras, junto con la vista de esta noche, se convirtieron en un recuerdo inolvidable que fue tallado en el corazón de Kiritsugu.

Es cierto. Si era bajo tan hermosa luna - entonces él nunca olvidaría.

El primer pensamiento de Emiya Shirō y esta preciosa e inocente oración, definitivamente se convertirán en el recuerdo más hermoso y será retenido para siempre en su corazón.

Sin embargo, el chico había realmente heredado el sueño de su tonto padre, probablemente empezaría un interminable lamento y experimentaría una desesperación sin fondo.

Pero definitivamente sería capaz de recordar el yo que existió en este momento, siempre y cuando recuerde esta noche. Recordaría este corazón que su joven yo tenía; este corazón el cual era intrépido, desconocido del dolor, y lleno de aspiraciones.

Eso también sería - la salvación que Kiritsugu, quien se había perdido sin saber y había sido oprimido por el tiempo poco a poco, había esperado.

"Sí. Ahh - entonces estaré en paz ahora."

Incluso si Shirō sigue el mismo camino que él, nunca se volvería el mismo hombre.

Todas las cicatrices en su corazón parecían haberse curado cuando entendió esto. Emiya Kiritsugu cerró sus ojos.


Entonces –

Este hombre, quien no logró nada en su vida y no ganó una sola victoria, dejó de respirar. Sus últimos momentos estuvieron llenos de alivio, y falleció, como si hubiese caído simplemente dormido.


- Kerry, ¿en qué clase de hombre te gustaría convertirte?


Ella preguntó bajo la deslumbrante luz del sol.

Él nunca olvidaría su sonrisa y su ternura.

Este mundo es tan hermoso. Cómo deseaba que el tiempo fuese detenido para siempre en este hermoso momento.

Mientras pensaba esto, habló su promesa sin saber.

Nunca olvidaré lo que sentí hoy.


- Yo, ¡quiero ser un héroe de la justicia!


FIN






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