Strike Witches ~Spanish~:Afrika6 Capitulo3

From Baka-Tsuki
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Las cosas en Matruh eran un caos, pero el repostaje fue bien. Raisa y Mami se dirigieron en dirección este-sureste desde allí, pero Marseille y yo continuamos hacia el este siguiendo la línea de costa. Había 200 kilómetros entre Mersa Matruh y El Alamein.

Mientras estábamos en el aire y durante el repostaje, recibí informes actualizados que me ayudaban a entender mejor lo que sucedía en el frente. Las unidades de Karlsland se estaban reabasteciendo y reagrupando. Sorprendentemente, el frente aún no había caído gracias a las fuerzas de Romagna. Las unidades de Britannia y Liberion tenían nuevas armas y un gran surtido de munición, así que deberían de estar bien por un tiempo mientras tuvieran cobertura aérea.

Y la pregunta era, ¿dónde estaba esa fuerza aérea adicional que tan desesperadamente necesitábamos? ¿Por qué no podían venir más witches aéreas?

Había unidades de Gallia al oeste de nuestra posición, y cómo las witches de Britannia estaban defendiendo Malta, debían de haber otras witches en Creta que podrían ayudarnos.

No podía hacer otra cosa que quejarme en voz alta sobre el tema, mientras Marseille estallaba en una risotada.

“Claro que no vendrán,” dijo. “es porque saben que estoy aquí.”

“Sí, claro, seguro. Tú sola puedes defender África de todos los Neuroi, tu solita. En una situación como esta, en que atacan múltiples frentes, una Marseille no es suficiente.”

“Bueno, pues busca una solución, Kei.”

“¡Si pudiera, lo haría!” le respondí.

Esa cháchara nos mantuvo absortas hasta que llegamos al frente donde empezamos a ver la posición defensiva de El Alamein.

“¡A por los Neuroi!” Marseille gritó y embistió como una ola.

“¡Hey, no corras tanto! No será…”

“Quédate detrás y campa a tus anchas,” respondió. “No podrás mantener mi ritmo, ¿cierto?”

“Cierto.”

“¡Pues concéntrate en tomar buenas fotos con tu Leica!” se rió.

Marseille dejó escapar una risotada en el momento que empezó a atacar a los Neuroi volando por encima de nuestras fuerzas aliadas.

Bueno, como mínimo supimos que Gustav tenía una buena aceleración.

Las tropas que se encontraban debajo empezaron a animar en el momento en que vieron a Marseille volando por encima de ellos.

Marseille respondió levantando su arma sólo con la mano derecha y disparó al aire. Un Neuroi de tamaño medio se desintegró después de ser alcanzado por una corta ráfaga de disparos de la MG de Marseille

“Carne de cañón,” dijo Marseille por radio. Sonaba disgustada por el hecho de haber gastado munición en un Neuroi sin núcleo.

Miré hacia arriba y vi por el rabillo del ojo un Neuroi que parecía moverse de manera distinta a los demás.

“Marseille, hay uno que es diferente a los demás justo por encima de mi posición.”

“Recibido.”

Marseille empezó un rápido ascenso.

“La velocidad de ascenso no es tan rápida como antes… la velocidad de giro es… Tsk.”

Escuché sus quejas a duras penas por radio mientras ascendía y giraba grácilmente.

“¿Qué pasa?”

“Pesa mucho. La velocidad de descenso es buena.”

“Así que está diseñada para altas velocidades, ¿los ataques en picado funcionan bien?” pregunté.

“Sí, pero yo no trabajo así… ¡Chúpate esa!” gritó Marseille mientras dejaba ir otra ráfaga.

Un Neuroi disparó sus rayos de energía mientras Marseille se le acercaba muy deprisa. El Neuroi se encontraba justo donde las balas de Marseille fueron a parar. Por los impactos, el núcleo fue expuesto.

“¡Ahí lo tenemos!” bromeó Marseille mientras disparaba otra ráfaga que golpeó a su presa.

Los zánganos que volaban cerca se desvanecieron después de brillar momentáneamente.

“¡Lo conseguiste!” Mi exclamación fue igualada por los gritos y los ánimos de las tropas que se encontraban debajo.

“Le estoy pillando el truco al Gustav,” me dijo Marseille por radio.

“¡¿Ya!?”

“Sí, aunque la configuración no es de mi agrado, un par de ajustes puede mejorarlo.”

Bueno, ya sabía qué iba a escribir en el informe. El peso del motor debía reducirse y mantener la potencia, y suponía que podríamos investigar más cosas una vez que volviéramos… Un momento, ¿qué estaba haciendo Marseille?

Habiendo eliminado a las unidades voladoras de Neurois, se dirigió como una bala hacia el este.

“Marseille, estás tentando demasiado a la suerte. ¡Vuelve!”

“No te preocupes, Kei. Tengo mucho combustible y munición, y aún me siento fuerte. Si podemos eliminar todas las unidades aéreas, nos hará las cosas más fáciles las próximas semanas.”

“Pero no te fuerces demasiado.”

“Entendido.”

Hice lo mejor que pude para alcanzar a Marseille, pero me quedaba atrás.

La velocidad máxima por defecto en el Ausf. G podía ser menor que la del Ausf. F, pero los motores en el Gustav de Marseille habían sido tuneados para alcanzar grandes velocidades. Su velocidad de crucero podría ser incluso más rápida que la del Friedrich.

Mientras hacía esas observaciones, podría oír los recuentos de derribos de Marseille por Radio. Al principio podía ver los destellos indicando que los Neuroi estaban cayendo, pero después, Marseille se alejo tanto que ya no pude ver nada.