Toradora! (Español):Volumen1 Capitulo5

From Baka-Tsuki
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Capítulo 5[edit]

"¡Oye, muévete la cabeza! ¡Estás bloqueando al televisor!"

La cabeza que estaba bloqueando la mitad del la pantalla del televisor de la vista del Ryuuji contestó sin mirarle,

"¡Cállate ya! ¿No puedes moverte un poco no mas?"

Hablando normal, la Aisaka dió una respuesta molestosa.

"¿Qué?! ¡No puedo creer que eso es mi televisor!! Si hablas así otra vez, entonces podrás irte a la calle! ¡Vives al otro lado de aquella ventana de todos modos!"

"..."

"DEJA. DE. NO. HACERME. ¡¡CASO!!"

El grito del Ryuuji por fin logró hacer que la Aisaka volviera su cabeza. Sus ojos brillaban bajo sus largas pestañas, reflejando una mirada fria,

"Estoy mirando al televisor ahorita, entonces ¿podrías bajar el ruido? Suspiro~ Un perro estúpido nunca aprende, ¿no es así?"

"¡¡¡Por qué!!! Tu..."

Vecina fastidiosa era la primera cosa que vino a la cabeza del Ryuuji. Mientras se paró delante de la mesa pequeña, al punto a darle con el punto del dedo a la persona quien estaba ocupando la pantalla del televisor y diciendo que era el dueño del Ryuuji...

"Ryuu~-chan... no deben de pelear ahora~"

La Yasuko apareció delante de la fusuma abierta y le dijo,

"Ayer Ya-chan fue requintada por la dueña del apartamento. Ella dijo que ya éramos ruidosos, pero que se había peor recién~"

"Bueno, es principalmente por cuestión de esa chica... ¡Oye! ¿Por qué no estás llevando nada?!"

La voz del Ryuuji hizo que la Aisaka se volviera de sorpresa, aun el Inko-chan miró de susto a la Yasuko. Cuando tres pares de ojos miraron a su piel blanca (como nieve), parecía que a ella misma no le molestaba...

"Porsupuesto que no, tontito. Se debe llevar de este modo~ y entonces pongo esto por encima~"

Llevando un vestido de una pieza, casi translucente, y torciendo su cintura, se veía que de hecho la Yasuko estaba llevando una casaca como de leopardo en su mano.

"... ¡Este vestido parece simpático!"

"Hee hee, ¿parece simpático, no? ¿Qué mas piensas, Taiga-chan?"

Mientras la Yasuko se reía y mostraba su vestido, la Aisaka simplemente le miraba sin cambiar su expreción. El Ryuuji paró de respirar...

"... ¡Allí!"

La Aisaka indicó con su dedo hacía el centro del trasero de la Yasuko.

"Se ve tu trusa."

"¡Qué...! ¡De veras!"

Inko-chan rápidamente contestó sin esperar,

"¡Pero es mejor de esta manera!"

Qué idiota. ¿Quién en este mundo de veras aceptaría una sugerencia de un pájaro?! Mientras el Ryuuji frunció el ceño, su mamá repentinamente se puso mas alegre. ¡Dios mio! De veras la aceptó?!

La Yasuko subió su falta y dió una vuelta completa con su trusa expuesta.

"Entonces, ¡llevaré esto! ¡Ya salgo al trabajo!"

Ella sonrió feliz mientras movía sus senos voluptuosos, y entonces rápidamente se agarró de una bolsa de pancitos que ella había comprado con el dinero de bolsillo que había ahorrado, y saludó con su mano inocentemente,

"Bueno, Ryuu-chan, Taiga-chan, Ya-chan se va por ahora~"

"Sí, cuídate. No tomes demasiado, y hazte acordar de llamar con tu cellular si encuentres alguien extraño!"

"O~K~! Taiga-chan, no vuelves a casa demasiado tarde ya!"

"Seguro, cuídate."

Al cerrarse la puerta antigua, la residencia Takasu fue una vez mas sellado del mudo afuera.

Lo que importa, ahorita, para ponerlo sencillamente...

"Haaa, voy a hacer un poco de té."

"Recójeme un poco también, y postre."

"¿Postre? ¿Tenemos? ¿Es comer todo lo que te importa? ¡Por menos traiga algo útil de vez en cuando!"

"..."

"¿Podrías dejar de no hacerme caso?!"

En caso que no hayas notado, Takasu Ryuuji y Aisaka Taiga ahora se han acostumbrado por completo a la presencia el uno del otro... también su familia del Ryuuji. No se podía evitar, en todo caso, como los dos estaban casi viviendo juntos ahora.

Para asegurar que la Aisaka se levantara a tiempo, cada mañana el Ryuuji iría a su lugar para recogerla.

Traiyendo los bentos que él hacía de antemano, también haría un desayuno simple mientras terminaba de alistarse ella.

Mientras caminaban a la escuela, dejarían un poco de distancia entre si justo antes de encontrarse con la Minori, y mantuvieron ese espacio debido entre ellos mismos hasta que llegaron a la escuela.

En la escuela, a menudo discutarían varias estrategias para ganar el corazón del Kitamura, y los podrían a acción... Aunque todos habían fallado hasta ahora.

Después de la escuela, irían al supermercado para hacer unas compras... Al comienzo usaron la cocina en el lugar de la Aisaka, pero rápidamente encontraron un problema: estaba bien si solo ellos estaban comiendo, pero dejaba afuera la Yasuko. Si Ryuuji solo hacía la porción de la Aisaka, entonces tendría que cocinar de nuevo al llegar a casa, o sea que tenía que cocinar dos veces, lo cual era molestoso. Podría cocinarlo todo en el apartamento de la Aisaka y traer la porción familiar a casa, pero eso también era molestoso.

Entonces se decidió que la cocina se haría en la casa Takasu, y que los tres comerían juntos, lo cual estaban haciendo ahorita. Pensando en el asunto, de veras era bastante trabajo tratar de hacer las cosas en los dos lugares. Aunque la cocina de la Aisaka era limpiecita hasta brillar, en inesperadamente difícil para usar. Los cuchillos apenas eran filudos, y no habían platos suficientes, otra razón para el Ryuuji sentirse molesto.

No esperaban así, pero la Yasuko estaba bien abierta al idea de aceptar a la Aisaka, y la Aisaka, por su parte, no era demasiado curiosa de lo extraño de la Yasuko. Ella simplemente vino para comer. Y cuando era tiempo para que la Yasuko fuera a trabajar, ella y el Ryuuji los dos le dispidieron.

Al comienzo, la Aisaka volvería a casa justo después que la Yasuko se fue a trabajar, pero mas tarde comenzaba a mirar televisor, leer manga, tomando siestas, pensando en cómo estaban el Kitamura y la Kushieda... Y el tiempo que gastaba en la residencia Takasu se puso cada vez mas larga...

"... Ah!"

Para cuando el Ryuuji lo notó, las cosas habían llegado a este punto.

Sacando la baba de su boca, fránticamente llamó a la persona al otro lado de la mesa pequeña,

"¡Oye!, ¡Aisaka! ¡Levántate!"

"... Hmm...?"

Mientras miraban flojos al televisor, se habían dormido sin darse cuenta. El Ryuuji estaba llevando su ropa de correro, y la Aisaka estaba llevando su vestido liviana de una pieza mientras durmieron sobre la tatami... Ya era las tres de la mañana.

"Mas importante que todo, no está bien que duermes en mi lugar, ¿no? Entonces, ¡apúrate e ir para dormir en tu propio lugar!"

"... Umm..."

Él no estaba seguro si es que ella le escuchó, como puso su cara en el tapetito para sentar, usándolo como si fuera una almohada. La Aisaka metió su mano adentro de su ropa y comenzaba a rascarse la pansa... ¡Oye tu!... Ryuuji rápidamente jaló el tapetito de debajo de su cabeza.

"Ugh! ... Umm..."

Al tocarse su cabeza de la Aisaka a la tatami, momentariamente se abrió sus ojos. Entonces se movió un poquito, como si estuviere acostumbrándose a la textura de la tatami, se movió a una posición mas cómoda, y empezaba a roncar una vez mas.

Ryuuji se agachaba al lado de ella y se inclinó para mirar a su cara durmiente... ¡Una relación tan íntima que llevamos! Quisás he llegado a la edad cuando puedo andar naturalmente con chicas... ¡No! ¡Eso no lo es! Ella no es una chica ordinaria, es la Tigre de Bolsillo. Pero, ¿era esta chica delante de sus ojos de veras la Tigre de Bolsillo que ruge tan feroz?

El diseño de la tapete fue imprimido en su mejilla rosada, mientras un poco de leche tibia quedaba al border de sus labios. Su cabello largo estaba descansando sobre la tatami así no mas, no había casi nada de tensión en esa cara pacífica y durmiente.

"... Oye... Aisaka... Aisaka... ¡despiertate!"

Silencio. Solo se podía escuchar el motor de la refrigeradora en el apartamento silencioso de dos cuartos mas una cocina. Quedaba un poco tiempo todavía antes de amanecer, cuando la Yasuko volvería, y Inko-chan seguía durmiendo profúndamente bajo la tela con esa cara fea suya.

"Aisaka. ¡Taiga!"

Mientras el cuerpo del Ryuuji hizo caer su sombra larga sobre su cara, él podía ver su pulso latiendo en su cuello. Ryuuji planificaba acercarse a la oreja de la Aisaka y gritarle, entonces se inclinó hacia adelante, pero en ese momento su cuerpo se puso tieso. Olia una fragrancia extraña viniendo de la Aisaka.

"Si no te despiertes... ¡V, voy a atacarte!

... Porsupuesto que estoy en serio. No es posible. Es que, ¿por qué querría yo hacer algo a la Aisaka? Además, ya tengo alguien que quiero (Minori...) Por eso ni he pensado en querer hacerle algo a ella.... ¡Serio! ... ¡Honesto!

Pero ella tiene la piel gruesa, o sea, no es tan sensible. Como no quiere despertarse, le voy a asustar... Solo algo para hacerle asustarle, es todo.

Pero quedaba sin mover. Él ahora notó un hilo de tatami pequeño en su mejilla blanca... Eso podría rascarle, pensaba el Ryuuji. Nada maloso... Solo me preocupa... Solo removeré éste para ella... Ryuuji tragó, y lentamente se estiró la mano...

"UMPH!"

Él se fue mandado volando al otro fin del cuarto.

"... Hmm? ¿Qué... estás haciendo?"

"... N, nada..."

Si fuera coincidencia, entonces vino tanto de coincidencia. Cuando la Aisaka dió una vuelta con su cuerpo, ella también movió su brazo a la vez. Su puñete poderoso entonces, sin intención, dió la barbilla del Ryuuji un fuerte puñetazo.

La Aisaka se despertó y rascaba su cabeza, entonces puso una cara de molesta mientras miraba sospechosamente al Ryuuji, quien había aterrizado volteado,

"... Extraño... ¿Para qué estabas tan ruidoso? Está bien de noche. ¡La última cosa que querría sería que viniera la dueña para requintarnos otra vez!"

"¡D, déjame tranquilo!"

Si la Aisaka fuera despierta ya, el Ryuuji estaría muerto ya. El es una terror aun cuando esté durmiendo...

La Aisaka de veras era la Tigre de Bolsillo. Sus genes salvajes saturaron su sangre. Ella era el tipo de chica escolar de colegio que mordería cualquier oponente que le viniera.


Aunque ya bien la conocía, el Takasu Ryuuji sintía que todavía necesitaba situaciones como este para confirmar ese hecho.



* * *



Testimonio 1

"Este es Haruta Koji de Class 2-C reportando: De veras lo vi. Aconteció cuando estuve sacándome algo que comer en camino a casa después de las activadades de club habían terminado, en el supermercado cerca de la estación... Esos dos definitivamente eran Takasu y la Tigre de Bosillo! El Takasu estaba llevando una canasta de compras y estaba decidiendo cuál pescado comprar cuando la Tigre de Bolsillo metió una pieza de carne en la canasta. Takasu rápidamente gritó a ella, '¡Pensaba que íbamos a tener pescado a vapor esta noche!' Y puso la carne de vuelto. Entonces compraron unas cebollas y rábanos. Cuando llegaron a la cajera, Takasu dijo 'tome mil yen de nuestra billatera común', lo cual fue seguido por la Tigre de Bolsillo obedientemente sacando la billatera. ¡Él dijo 'billatera común'! ¿Cómo puedo decir esto? Parece como si fuera una pareja casada."


Testimonio 2

"Esta es Kihara Maya, también de Clase 2-C, reportando: Yo lo vi pasar en la mañana en el camino a la escuela... Normalmente uso una bicicleta... ¿Conocen esos nuevos apartamentos de lujo? Cada vez que pasaba ese lugar, pensaba cuán maravilloso sería vivir allá. Era entonces cuando vi al Takasu-kun saliendo. Pensaba, '¡No hay modo! ¿Él vive allá?!' Entonces vi a la Aisaka corriendo detrás de él y murmurando 'Todavía estoy de sueño! ¡Deberías de despertarme mas temprano!' ¡No pude creer mis ojos! No pude resistir la tentación de seguir mirando, y vi al Takasu volviéndose y gritando '¡Ya te he llamado tantas veces!' ... ¿Podría ser...? ¿Estarán ...?"


Testimonio 3

"Um, este es Noto Hisamitsu de Class 2-C. Antes era compañero de clase con Takasu durante nuestro primer año de colegio, y todavía nos encontramos a menudo. Pero últimamente, el Takasu siempre suele desparecer cuando quiero volvar a casa con él. No puedo evitar pensar justo qué estará pasando. Pero ayer, como mi banda favorita había suelto su nuevo album, pensaba en ir a la discoteca con él, entonces fui para preguntarle durante el almuerzo... Al fin... Es bien extraño, pero me dijo 'Espere un momento,' y volvió y dijo, 'Aisaka, no puedo a casa contigo hoy, ¿está bien eso? ... Estaré para las ocho.' ... Eso me hizo curioso. ¿Vuelto? ¿A dónde? Y, ¿qué tuvo que hacer allá? Y entonces, cuando estuvimos en la discoteca, le preguntó de qué fue todo eso, y él simplemente contestó, 'No te preocupes de eso' ... Definitivamente, ¡algo está pasando!"

Testimonio 4

"Esta es Kushieda Minori de la Clase 2-C. Supongo que podrías llamarme una buena amiga a la Taiga, pero últimamente... ella parece como si estuviera escondiendo algo de mi. Cada mañana, le encuentro en el mismo lugar antes de caminar juntos a la escuela, pero, ¿cómo debo decir esto?... Takasu-kun siempre viene con ella... Siempre parece un poco detrás de ella, caminando como si no sabía nada. ¿Quiere decir eso que son una pareja? O, ¿que se han prometido de nunca apartarse? Pero la Taiga siempre dice que 'sale que nos encontramos en el camino,' o '¿De veras? Ni noté.' Umm, aunque estoy feliz que la Taiga ha dejado su mal hábito de dormir demasiado y llegar tarde a la escuela cada tres días, pero... estoy de veras perturbida por el sentimiento que ella está escondiendo algo de mi. Esos dos también parecen sospechos aun en la escuela, solo Dios sabe exáctamente qué estarán planificando... ¿Qué? ¿Es este sentimiento llamado celos? Entonces ¿qué pasará con nuestro Sistema Souer? ¿Qué pasará con Rosa Chinensis y Rosa Gigantea? ... Y, ¿de qué demonios estoy hablando about?! Ahhh, aun yo no sé qué estoy diciendo ya~!!!"



... Ryuuji todavía era Ryuuji. Sus ojo feroces a menudo conducía a malentendidos y rumores. Pero él ya estaba acostumbrado, o mas preciso, para no ser dañado, había aprendido no hacer caso a lo que dijeron los demás como un mecanismo de defensa.

... Aisaka todavía era Aisaka. Ella era el tipo de chica a quien no le importaban los rumores. Básicamente, a ella no le intersaba nadie aparte de si misma (con las excepciones de Minorin y Kitamura).

Porque esos dos ya eran "celebrados", no se dieron cuenta nada de los chismes que estaban creciendo alrededor de ellos.

En su clase siempre inquieta, los otros estudiantes murmuraban entre si, pasando miraditas a los dos e indicando: "... Lo vi yo mismo, los dos salieron del mismo edificio...", "De veras los vi en el supermercado el otro día...", "Ahí están hablando en susurros otra vez...", "Ah! Ambos se han desaparecido!", "La Tigre de Bolsillo llamó al Takasu por su primer nombre", "Takasu de veras tiene coraje también, para poderle llamar una idiota así no mas", "Y escapar sin daños también...", "Aun sus bentos son igualitos!"

¿Podrían el Takasu Ryuuji y la Aisaka Taiga ser...?

"Oh, ¡maldición!"

La Tigre de Bolsillo pequeña boqueó, causando que todos los demás se sacudieron. ¿Qué habrá pasado? ¿Ha perdido su presa? Aunque la expresión de la Aisaka quedaba sin cambiar,

"¡Oye Ryuuji! Me olvidé de decirte algo..."

La Aisaka caminó directamente al escritorio del Ryuuji, para la ventana, no haciendo case al hecho de que los demas escolares comenzaba a inclinarse hacia ellos para escuchar.

"¿Qué ahora?"

"Ayer..."

La voz de la Aisaka estaba poniéndose mas suave... ¡No puedo escuchar!, dijeron los paparazzi mientras se inclinaron aun mas cerca.

"... me olvidé de decirte..."

Ryuuji hizo un sonido y se levantó la cara mientras escuchaba a la voz suave de la Aisaka. Ella quedaba hablando en susurros que solo el Ryuuji podía escuchar, mientras las orejas alrededor de ellos trataron de recibir cualquier signal que pudieran de su posición.

"... no estaré volviendo a casa esta noche..."

¡QUÉ!? Los chicos sentados detrás del Ryuuji se congelaron al escuchar eso. ¿Qué acaba de decir? Ellos comenzaron a pasar notas y transmitir a todos lo que acaban de escuchar. ¡Ella dijo que no iba a volver a casa esta noche! Todos se pusieron callados. No haciendo case a las miradas alrededor, el Ryuuji contestó,

"... quedando la noche?"

"... Sí."

"Entonces... ya preparada..."

"... Sí."

¡No hay modo! ¡Jamás! ¿Es esto realidad!? Los susurros volaron por la clase. Oye, espere, podrían estar... él dijo quedando la noche... y dijo que esté preparada...

"Entonces quiere decir que la Tigre de Bolsillo está quedando en el lugar del Takasu?"

Tragando si saliba, el Haruta (de cabello largo) dijo susurrando,

"El dijo que esté preparada... e, eso quiere decir... yendo a la cama? Carambas... esto siente equivocado..."

Parado justo detrás del Haruta, el Noto (de lentes) contestó suavemente también,

Uwaa~! Algunas de las chicas empezaban a boqear suavemente. Ésta puede ser la primera experiencia sexual conocida oficialmente de la clase! ... La Kiraha Maya se puso roja y proclamó, "Yo no creo que es aun la primera vez!" Algunos de los chicos murmuraban de agonía, "En realidad siempre pensaba que la Tigre de Bolsillo era algo simpática... Y estuve esperando que nadie la había reclamado..." Otros también entraron y añadieron, "Yo también. Cuando confesé a ella el año pasado, ello dijo seriamente que si fiera el caso, entonces todos los chicos podrían ir al infierno..." Mas y mas decidieron dar voz a sus opiniones.

La clase entera se dirigió uniformemente hacia el Ryuuji y la Aisaka, mirándoles hacer un intercambio sobre sus futuros. La Aisaka estaba mirando hacia la ventana, y por eso nadie podía ver su expresión, mientras el Ryuuji se frunció su ceño, como si estuviera para hacer un desafío contra alguien... mas probablemente el padre de la Aisaka.

"Ku, Kushieda, parece que algo grande está para pasar con tu buena amiga esta noche!"

La Kushieda se quedaba callada.

"¿Kushieda?"

No importaba cuántes veces las chicas le tocaban al hombro y le metieron codo, ella quedaba sin mover, y simplemente miraba a los dos.


Aunque no se necesita realmente, voy a mencionar lo que de veras se decía:

"¿No salió tu mamá sin comer nada ayer? Ella quiso que te dijera que 'yo me olvidé de decirte, que yo no estaré volviendo a casa esta noche.' Como será el cumpleaños del dueño de la cantina, entonces la fiesta de cumpleaños iba a durar hasta la mañana,"

"La Yasuko va a quedar en la cantina? ¿Podría estar quedando la noche?"

", es todo lo que dijo ella,"

"Entonces ella debe de estar ya preparada para tener que aguantar a ese viejo Inage quejando toda la noche, como ella acabar de ser divordiado el año pasado,"

"Ella dijo eso tambíen, algo como ' , ese Inage-san es un tal y cual...' ... ¡AHHH! ¡Maldición! ¡Déja de usarme como el mensajero personal de tu familia!"

"Si no te guste, entonces deja de vinir a mi lugar para comer!"

"..."

"¿Cuantas veces tendré que decirte que dejes de no hacerme caso?!"



* * *



Era un tiempo muy normal de descanso para Class 2-C. Takasu Ryuuji leía su manga en su escritorio bien iluminado por el sol, mientras la Aisaka Taiga tranquilamente sorbía de su cajita de leche con una cara aburrida y un aspecto que parecía decir, "Déjame solita".

Sin embargo una persona bien valiente vino y le tocó a la Aisaka en su espalda,

"Oye, Taiga... ¿Tienes tiempo ahorita?"

Era nadie menos que la Kushieda Minori. Entonces por fin lo vas a hacer, ¿no? ... La clase entera estaba ahora mirando a la espalda de la Tigre de Bolsillo.

"¿Por qué la cara tan seria...? ¡Oye! ¡Minorin?!"

Llevando una cara seria distinta de sus normales del pasado, la Minori jaló la Taiga por el cuello de su vestido y la levantaba de su asiento. La pequeña Aisaka exclamó,

"¡Y, yo puedo mover por mi misma sin que me jalles! ¡Voy a caer!"

"¡Sígame no mas!"

Aparentemente la Minori era la única persona en este mundo capáz de hacer tal cosa a la Tigre de Bolsillo. Si fuera otra persona, habría quedado mordido en menos que tres segundos. Mientras todos se retuvieron el aliento, la Minori jaló a la Aisaka por el suelo como si fuera una maleta y dijo a la persona delante de ella,

"... Tu. ¡También vendrás!"

"... ¿Qué? ... ¿¡Y, yo!?"

La person a quien ella indicó era nadie menos que el Takasu Ryuuji. Se sintió ecstatico por ser llamado afuera... Aunque ella simplemente me llamó "tu"... Sus ojos cerraron un poco por el pensamiento, aunque nadie mas podría decir que de veras estaba frunciendo el ceño.


El techo de la escuela estaba llenada por un atmósfero tenso... aunque no se podía ver tal cosa, así sentía de todos modos.

Era un buen día. Las nubes lentemente flotaron arriba de una manera idílica.

"¿M, Minorin...?"

"¿Kushieda?"

Después de jalar al Ryuuji y a la Aisaka aquí, la Kushieda Minori tuvo su espalda hacia ellos... Whoosh... En esta situación fuera de normal, la casaca del equipo de correr que ella llevó por encima de su uniforme por alguna razón, se movía por el viento.

Ryuuji de repente bajó su voz y habló en susurros a la Aisaka, quien estaba parada 30cm bajo él,

"Oye... ¿Qué estará pasando acá?"

"¿Cómo sabría yo? ... Esta es la primera vez que veo a la Minorin pareciendo así... quizás estará enojada de algo?"

La Aisaka parecía un poco melancólica y inclinada su cabeza al lado incómodamente, pero sin embargo decidió adelantarse...

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"U, umm... M, Minorin...?"

Mientras estiraba la mano, su voz paró. El mundo entero parecía pararse también. Volviendo, los ojos de la Minori parecía brillar por un rato antes que repentinamente saltó delante de la Aisaka.

"¿Qué?!", gritó la Aisaka, protegiéndose con sus brazos. ¿Qué estará pasando? La Minori calladamente pasó a la Aisaka y entonces...

"TAKASU------KUUUUUNNN----!!!"

"WHOA?!"

La Minori se resvaló a solo unos metros delante del Ryuuji y elegantemente se arodilló delante de él.

Entre el polvo volando y la casaca de correr moviendose...

"¡Ahora confío mi Taiga a ti! ¡POR FAVORRRRR----! "I now entrust my Taiga to you! PLEEEAAASEEE----! ¡Cuídala bien!!!"

Ella gritó con una voz que abrió a los cielos.

"... Huh?! ¿Qué...? EHHHHH?!"

La Minori se dobló con sus manos al suelo, tocando sus dedos a su frente. Ryuuji se quedó completamente atónito por todo esto, tal como estaba la Aisaka, quien se esforzó para mantenerse la boca cerrada.

"Takasu-kun, esta chica... la Taiga, ella es una amiga muy importante mía. A veces tiene de veras mal temperamento, pero, ¡ella es una chica bien buena y suave! ... ¡Porfavor! ¡Hazle feliz!!!"

Llanto ... Todo lo que la Aisaka podía ver era la Minori llorando. Pasó un segundo... diez segundos... treinta segundos....

La primera persona para volver a sus sentidos era el Ryuuji,

"Kushieda, a, aguanta un minuto... ¿D, de qué estás hablando...?"

"¡Por favor deje de decir eso!"

La Minori se levantó la cabeza y miraba al Ryuuji con una cara seria,

"Déje de fingir que no sabes nada, ¿ya? Takasu-kun, ¡ya basta! ¡Ya sé todo ahora! ¡Te voy a apoyar por todo el camino!"

La Minori exclamó con esa expresión clara y determinada, mientras miraba directamente al Ryuuji... Ryuuji, por su parte, estaba tan hipnotizado por su decencia que ni podía hablar.

"... ¿No piensas que nunca noté? ¿No caminan juntos los dos a la escuela cada día? Y siempre estoy bloqueando el camino. He estado esperaaaando tanto tiempo para que me digas que los se han hecho pareja... ¡Pero! No importaba cuánto esperaba, simplemente no me dijeron! ¡Eso es por qué!"

"N, No! N, ¡eso no lo es! E, eso, Kushieda, lo tienes todo equivocado..."

"Solo que decirles que dejen de estar andando a la escondida ya! ¡Takasu-kun! ¡Taiga! Ya sé que están viéndose el uno al otro! ¡Siempre quise decirles esto!"

La Minori indicó al Ryuuji con se dedo mientras quedaba todavía arrodillada, entonces sonrió de buena actitud y se inclinó hacia ellos otra vez,

"¡Es correcto! ¡No puedo equivocar! Takasu-kun, ¡eres el único para la Taiga! ¡Definitivamente no dejaré que nadie mas bloquee al camino tuyo! Entonces quédense tranquilos y sigan juntos, ¿OK?!"

Aunque me rogaras, yo... Como si fuera pegado por un gran fuerza, el Ryuuji se arrodilló cansado, como si estuviera su alma para abandonarle.

El choque le dejó sin habla... aunque quiso negarlo. Tengo que negar esto!

"¡No! ¡T, tu estás equivocada en todo, Minorin! ¡No tenemos ese tipo de relación!!! ¿Por lo menos puedes escucharnos primero? Entonces, por favor, ¡apúrate y levántate!"

La Aisaka saltó delante del Ryuuji y comenzaba a explicar. El Ryuuji fue movido al punto de lágrimas... De hecho, todavía hay la Aisaka. Ella puede ayudar al pobre de mi en explicar este malentendido. Ryuuji se cayó al suelo concreto y transmitió su mensaje sin voz.

Pero...

"Ho ho ho, no hay necesidad para ser tímidos. ¡Felicitaciones, los dos!"

La Minori pegó sus faldas elegantemente como una caballera, y miró calladamente mas allá que el hombro de la Aisaka hacía el Ryuuji...

"... Takasu-kun, si hagas que la Taiga llore, ¡nunca te perdonaré!"

Reveló una cara bien solemne.

¡Eso no importa! ¡Espere un momento! ¡No es lo que piensas! ¡De veras!!!, gritó el Ryuuji del fondo de su corazón, peleando para decir algo, estirarse la mano, para expicar a la Minori quien estaba ahora volviendo y preparando para salir... Pero su cuello, su mano y todo lo demás fue paralizado por el choque, y no pudo explicarlo a ella.

Delante de un Ryuuji, quien no se movia, la última esperanza que quedaba para explicarlo todo - la Aisaka - también quedaba inconciente como si fuera por lo corte de una espada. El cuerpito sin vida ahora se cayó hacia atrás delante de sus ojos, y quedaba sin mover; sangre salía y tinió su cuerpo rojo.

"Entonces así es... Hmm, ¡estuve pensando si los dos estuvieran saliendo juntos! Takasu, estuve para verte entonces vine... Pero supongo que ya no importa. ¡Felicitaciones, los dos! Aunque todavía no puedo creer que nunca me dijiste en cuanto a esto antes."

Eso fue porque el Kitamura estaba aquí también...

El vió todo desde la entrada de la escalera. Y después de escuchar la confesión de la Minori, el malentendió todo también como un resultado.

Se acercó al pequeño cadáver acostada en el suelo, y le dió el golpe final,

"Aisaka, dejo al Takasu a tu cuidado. Asegúrense de querer el uno al otro. Pensándolo bien, los dos de veras hacen una buenísima pareja!"

Y entonces los dos cuerpos aturdidos quedaban en el suelo así, ya no capaces de levantarse...



* * *



"Umm, podría por favor, tomar tu órden..."

"..."

"..."

"... P, permiso, pero no vayan a pedir algo..."

"... Un poco de jugo bastará..."

"... Hazlo dos. Igual al suyo..."

"... Bebidas, ¿no? Bueno, las copas están por allá, entonces sírvense por favor."

Después de terminar con sus líneas designadas, la moza volvió y salió. Pero, nadie en la mesa se levantaba para conseguir sus bebidas.

Era para la diez de la noche, en un restaurante familiar al lado de la via principal. Sentados en la sección no fumar había dos cadáveres...

Aunque era todavía Abril, el grande estaba vistiendo una camiseta suelta, y el pinzo de pelo que usaba mientras estaba lavándose la cara quedaba todavía en su cabeza; la pequeña llevaba una blusa roja de cuadraditos y una falta verde de cuadraditos. Sobre su cabeza estaba una masa desordenada de cabello largo.

Los dos parecían absolutamente miserables y chocados. Incapaces de decir ni una palabra, ni de abrir y cerrar sus ojos, ellos simplemente dejaron que el tiempo les pase lentamente.

"¿Cómo... podía... salir... así...?"

La primera persona en hablar era el cadáver mas grande, el Ryuuji. Poniendo sus codos en la mesa, se agarró de su cabeza y hablaba suavemente,

"¡S... salio mal algo? ¿Cómo llegó la Minori tener el idea equivocado...?"

Ryuuji por fin vió un lado de la Minori que antes no conocía: una chica bien individualista, incapaz de escuchar a otras personas. En otras palabras, era bien egocentrica. Pero, como era la amiga mas cercana de la Aisaka, hacia sentido que tendría algo en común con la Aisaka.

"Para Kushieda, de toda la gente... malentender..."

Y para tener su querida de un año de repente arrodillándose delante de él... Igualmente importante, también, era que la Aisaka también había sufrido el mismo golpe como él.

"..."

La Aisaka movía su mirada vacía, mirando hacia arriba desalentado mientras se sentaba bien al borde de la sofa. Ella se va a resvalar si se sienta así. ¿De veras es la Tigre de Bolsillo? ¿Es de veras la Tigre de Bolsillo de la clase 2-C que puede patear un chico millas fuera con solo su mirada? ¿La Tigre quien ruge con tanta ferocidad? Ryuuji comenzaba a sentirse genuinamente de pena...

"A, Aisaka... recógese..."

Ryuuji se estiró su brazo sobre la mesa y sacudió el hombro pequeño de la Aisaka, pero...

"..."

El alma de la Aisaka todavía no había vuelto.

"Aisaka..."

Usando lo que quedaba de su energía, el Ryuuji cayó exhausto sobre la mesa. De veras... ¿cómo podría pasar esto?!

Él ya debería de haber sido acostumbrado a sentirse herido.

Si fuera ser malentendido o dando la impresión incorrecta, él debería de haber sido acostumbrado a todo esto desde el jardín.

"... Ahh, eso lo es..."

Ryuuji entonces se dió cuenta de por qué era chocado tanto. No era por ser malentendido, era porque aun después de ser malentendido, lo que recibió era sonrisas buenas y palabras serias de aprobación mas bien... como resultado, no pudo explicarse debidamente y eso fue por qué se encontraba tan frustrado.

¡Tal idiota soy!, Ryuuji maldijo a si mismo. Solo se espera... Aunque ella nunca de veras me quería, y nunca hice nada realmente para ganar su corazón. ¿Justo qué estuve esperando?! Quizás ni tengo el derecho de sentir me tan deprimido?

Después de quedar en ese estado por unos momentos, se levantó la cabeza, notando algo...

"Ah..."

El sonido de dos vasos siendo puestos en la mesa.

"... Este es tuyo. No sabía qué querrías, entonces, de todos modos... es durazno 'West Indies', tiene bastante vitamina C..."

La Aisaka se había levantado de su asiento calladamente, y había traido dos grandes vasos de jugo rojo. Después de colocar los vasos en la mesa, entró de nuevo a su asiento.

"... Aisaka..."

¿Cuándo comenzó a respirar de nuevo? La Aisaka dejó salir un gran suspiro delante del Ryuuji. Sentándose derecho, ella se levantó la cabeza y dijo,

"Lo siento, era porque siempre estuvimos pegados el uno al otro... Es todo porque lo quise hacerlo de mi manera que salió así... Siempre queriendo tener al Ryuuji metido... Por una dueña como yo, no tengo el derecho de llamarte un perro estúpido..."

Solo sus ojos mantuvieron su filo normal. Aunque dijo eso, parecía agotada, y el brillo de sus ojos faltaba su lustre normal.

Una piedra se cayó al fondo del corazon del Ryuuji.

La Aisaka parece normal. Es porque siempre estamos juntos que nos malentendieron y llegamos a ser heridos! Si fuera la Aisaka o fuera yo, los dos nos metimos por completo. Y por cuestión de eso, siempre estamos cara a cara, siempre juntos...

Pero...

"... Bueno... no me molesta realmente... que estamos... juntos..."

Ryuuji quiso decir algo, pero decidió rendirse. La Aisaka también está doliendo adentro! Eso es por qué... yo simplemente no puedo hablar de una manera confiado... Esta vez habló la Aisaka,

"He... decidido."

Jugando con el hielo en la bebiba con su sorbete, ella se levantó la cabeza y miró de frente al Ryuuji con un par de ojos determinados,

"Mañana, yo simplemente iré y confesaré al Kitamura-kun. No quedará espacio para errores tontos. Voy a usar la manera mas directa... y normal manera para confesar."

Aunque sus ojos revelaron su insecuridad, ella también dijo, "He decidido."

Él que estaba boqueando para aire era de veras el Ryuuji.

"... Aisaka... por qué... tan repentino... No, ahorita apenas has visto progreso con él..."

"De hecho. No hay progreso nada, sin mencionar..."

Él nos malentendió, y te hice meter en la situación también... Ella dijo eso con una voz muy suave,

"... Lo cual es por qué, quiero poner un fin a esto."

"¿Un fin? Qué quieres decir..."

"Poner un fin a nosotros 'estando juntos todo el tiempo'."

Ella terminó.

Después de terminar, los ojos de la Aisaka se pusieron bien transparentes, aunque su expresión parecía fría como si acabara de caer en una piscina de agua. El Ryuuji quedaba sin palabras.

"Estás libre de ahora adelante! En este caso, tu puedes hacer lo que quieras... Yo no haré nada. Si quieras confesar a la Minori, o lo que sea, hazlo pues! ... No importa cómo sale mi confesión mañana, ya no tienes que escucharme a mi."

"...!"

"Tu trabajo como perro termina hoy. Desde mañana hacia adelante, volveremos a cómo eramos antes... antes de la carta de amor!"

Una declaración de emancipación.

Él ya no tuvo que escucharle a ella.

Se supone que debería de estar feliz en este momento!

Aun entonces, el Ryuuji dijo nada.

Él podría haber dicho "Gracias por la compañia" o "Finalmente, un tiempo para celebrar" o algo como eso. Pero dijo nada. Ni siquiera "Será solitaria ahora"... absolutamente nada. El cerebro del Ryuuji no pudo pensar en nada. Todo lo que pudo hacer era agarrar al vaso helado... Aunque se le congelaban ya sus dedos por el frio del hielo, aunque su corazón ahora estaba tan frio como el invierno.

Sin embargo por alguna razón la Aisaka sonrió... sonrió calladamente. Mirando al Ryuuji, ella volteó los ojos de él con verguenza y se cubrió su boca con sus manos mientras bajaba la cabeza,

"... Es bien extraño, ¿cómo llegamos a estar juntos así? ¡Aun hoy, cuando ni hicimos ninguna cita! Dos cadáveres ambulantes que naturalmente llegan a reunirse acá... Comiendo juntos cada día... Constantemente gastando tiempo o discutiendo juntos..."

Una pequeña risa salió de sus manos chiquitos, mientras sus ojos cerraron hasta formar medialunas. La Aisaka de veras estaba riéndose, la primera vez que el Ryuuji le había vista riéndose del corazón.

"Yo... no quiero ir a casa, no quiero ir a ese lugar donde siempre estoy sola, entonces siempre me metía en tu lugar y aun comía allá, esto de veras... umm, muy..."

La Aisaka paró lo que estaba tratando de decir y encogió los hombros calladamente. Exactamente ¿qué está haciendo ella? Ella cambió su mirada casualmente, y entonces cerró sus ojos, como si fuera cuidadosamente sellando afuera todo lo que sus ojos habían visto, bien suavemente, sin hacer aun un solo sonido.

"Es que... jaja, ¿cómo debo de decir esto? Pero... umm, de hecho, bueno cosa que no murí de hambre. Um, de veras soy torpe, ¿no? Notaste que vivo solita, ¿no?"

La Aisaka probablemente no vió al Ryuuji indicar con su cabeza.

"Es un cuento cruel. No me llevaba muy bien con mis padres, y siempre estuvimos discutiendo. Un día dije 'Salgo de esta casa', y simplemente dijeron 've no mas'. Y entonces me dieron este apartamento... Antes que me di cuenta, ya estuve pensando en salir... Pero, tuve demasiado orgullo para recoger lo que había dicho... Y para cuando me mudé acá, descubrí que no podía hacer los quehaceres de la casa... Es tanto una molestia, de veras! No ha habido ni una, ni una sola persona que ha venido para verme... Lo que era realmente tonto era que aunque sabía que mis papas eran ese tipo de gente, de todos modos insistía en salir. Bastante estúpido, ¿no? Entonces ríete no mas! No me enojo ya."

La Aisaka se abrió sus ojos.

Después de decir todo eso de una vez, Ryuuji sabía que sus hombros deberían de estar cansados ya.

¿Qué demonios es esto? Ryuuji hizo un gruñido del fondo de su garganta.

O sea, ¿qué demonios es esto?! Este cuento simple que relató la Aisaka... ¿no era uno de esos cuentos trágicos de abandono? No ese esto como la muñeca que fue dejada solita en el castillo después de ser abandonada por el rey y su familia?

Pero la Aisaka estaba riéndose, y parecía que estaba esperando que el Ryuuji se reiría también. Entonces...

"Heh... ja ja!"

Y eso fue por qué...

"Heh heh heh! Jajaja! Sí, eso sí era bastante tonto..."

"¡Te lo dije!"

Se reió el Ryuuji, aunque su corazón sintía como su estuviera siendo deshecho, todavía trató su mejor para reir feliz y gentilmente... Porque nadie había deseado tan fuertemente que él se riera antes.

Todo terminará hoy. Todo volvería a cómo era antes, de mañana adelante - Ni tratando de saludarse, a ser la Tigre de Bolsillo que nadie se atrevía a acercar, vuelto a tener una compañera de clase terrorifica conocida como la Tigre de Bolsillo.

Si eso fuera el caso, entonces debería de reirse todo lo que pudiera ahora, y con cuidado observar la última sonrisa jamás de la Aisaka en este restaurante familiar decorada tan simple.

Entonces, ¡está bien que se la muestre! Estoy seguro que se reiría como loca al verlo.

"Jaja, déjame mostrarte algo interesante. ¿Sabes quién es este?"

Esa foto vieja que él había puesto en su billatera.

"¿Qué? Ah... ¿podría ser... tu papá?!"

"¡Hecho! Viste!"

"Pft! Wahahahahahaha!" Una risa ruidosa atrajo las miradas de todos alrededor,

"¿Qui, quién es este? ¡Te parece igualito! ¡Ahahaha! Hombre, eso es tan chistoso!"

"Mira alrededor de sus ojos... somos iguales, ¿no? Yo y este matón!"

"¡Basta ya! ¡Deja de mostrarme eso! Ahahahahahahaha!!!"

Retorciendo y reprimiendo sus lágrimas, la Aisaka quedaba en la mesa riéndose, pegándola con sus mano, pateándola locamente con sus piernas. Seguía riéndose aun después que se puso ronca. La cara de mafioso, perfectamente heredado, pareció sacar algo dentro de la Aisaka. Si el rasgo heredado que tanto despreciaba tenía el poder de hacerle tan feliz, entonces quizás era algo que valia tener después de todo.

"... Nunca he mostrado a nadie este foto antes."

"Ha, haha, hombre...! No creo que jamás he reido tanto antes... ¿Cómo lograste recibir tales genes?!"

"Es divertido, ¿no?"

"¡Hecho! ¡Ahh! ¡Tienes razón! Como una muestra de gratitud por haberme mostrado tu secreto, entonces te diré algo interesante como recompensa... Te diré mi secreta."

"Sabes...", dijo a escondidas, cubriendo su boca para prevenir que su risa saliera; las mejillas de la Aisaka estaban escarlatas mientras sus ojos brillaban como una malcriada. Indicó que el Ryuuji se acercara y hablaba en susurros a su oreja,

"... Esas migas de galleta eran saladas, ¿no?"

"¿Qué?!"

Su voz suave hizo que Ryuuji gritara. ¿Cómo? ¿Cómo sabía ella cómo eran de sabor...?

"Je je! En realidad cuando recogí las galletas, ¡comí una de frustración! ¿Sabes qué? ¡El sabor era horrible! Pero ni me dejaste que te parara, y los comiste todos a la vez... aun me mentiste..."

Salió así no mas con una revelación tal.

Mientras la Aisaka guardaba su aliento, aun su sonrisa se puso triste mientras buscaba para las palabras que parecían perdidas. Suspirando, bajó su cabeza y cubrió su expresión,

"Tu... Ryuuji, como un perro, eres un perro bien estúpido. Pero como humano... eres bien bueno! Eso es por qué... es por qué yo so, entonces terminemos esto... Tu no eres nada aburrido, nuestra relación, cómo debo decirlo... no es de dueño y sirviente, pero una de iguales..."

"¡Probablemente no entiendes lo que estoy diciendo de todos modos!", añadió.

Dejaba de hablar, y cuando se levantó la cabeza otra vez, la Aisaka había vuelto a su expresión normal y fria...

"Me siento hambrienta otra vez", dijo mientras abrió al menu otra vez. Ryuuji hizo lo mismo. Ambos pidieron una cena de bistec de hamburgesa. "Los bisteques que de veras te hacen sentir mejor!" Entonces tuvieron su conversación normal, y entonces discutieron sobre quién iría al bar para unas bebidas - porsupuesto salió que el Ryuuji tendría que ir. Y entonces... su tiempo limitado juntos empezaba a desparecer minuto por minuto, segundo por segundo....

El tiempo fluye igual para todos, sin pausar jamás.


Después de pagar la cuenta, los dos caminaron en la oscuridad hacia sus apartamentos.

Hay algo mágico en cuanto a la temperatura en la noche en la primavera. El viento sopla suavemente sobre la piel, causándolo que pique. Ryuuji no pudo parar de hablar, y la Aisaka también era bien habladora.

A lo largo de la caminata de veinti minutos, la Aisaka constantemente loreaba... en cuanto a cómo su madre estaba ahora viviendo en una ciudad lejana, de cuán horrible su madrastra era, y cómo ella era parte de la razón que la Aisaka había escogido mudarse de la casa.

Ryuuji hablaba de vivir junto con su mamá, de cuán pobres eran, y de cómo fueron menospreciados constantemente, y también del extraño que seguía perseguiendo a la Yasuko. También mencionó en cuanto a cuán a menudo él fue malentendido por cuestión de su aspecto intimidante, aun hablaba de las cosas diarias avergonzosos que se experimenta por cuestión de la pobreza.

Ryuuji nunca había contado a nadie mas en cuanto a estos problemas personales, quizás era porque la Aisaka también le había contado de sus problemas personales. ¿Estaré correcto? Aunque no podía hacer esa pregunta como era demasiada íntima, pero así pensaba él.

Y también habían esos días mas felices, y lamentaron cómo se volaba el tiempo tan rápido.

Sin embargo, nadie puede frenar el tiempo de marcharse adelante. Fluiría lentamente, y por fin...

"... Ahhh, ¡maldición!"

Bajo un poste eléctrico en la esquina de la calle.

El poste malafortunado había llegado a ser el enfoque de la frustración de la Aisaka. Whack! Pong! El ataque destructivo seguía y seguía. ¡Parece como si estuviera borracha!

"¡Esto no es justo! ... ¿Por qué tiene que ser el mundo tan cruel para con nostros las personas cortas?! ¿Quién puede entender cuán frustrados estamos?!"

Esa voz atormentada echoaba por la zona residencial en la oscuridad. Ryuuji no la paraba, mas bien simplemente paraba al lado de la Aisaka, aprobándole.

"¡Tienes razón! ¡Así es! Nadie sabe que personas con aspectos terríficos como yo y la Aisaka también se puede poner deprimidos!"

"Ahh, esto me molesta sobremanera... tan molesta! ¡Molesta, molesta, tan increíblemente molesta!!!"

Ella hizo una serie de patadas que una persona normal no podría hacer, entonces jadeaba y volvió su cabeza de repente,

"... Oye Ryuuji! Te sientes inquieto cuando pienses en la Minorin, ¿no? Pensando en como no hay progreso entre los dos, y qué debes de hacer para juntarse los dos, ¿no? ¿Te pones frustrado al pensar de eso, no?"

"Sí, ¡quizás!"

Solo comenzaba a pensar de veras en cuanto a ese pregunta después de contestarla. Pensándolo bien, siempre estuve preocupado de cómo pasar cada día tranquilamente con la Aisaka que estuve demasiado agotado para aun pensar del tormento de mi corazón...

"Entonces, ¿llorará alguna vez... el Ryuuji?"

"... ¿Lo haces tu?"

"Sí."

El silencio rápidamente les envolvió.

La Aisaka se levantó la cabeza y miraba al cielo de noche, alejándose del poste. Movió su cabello desordenado, revelando su cara blanca como las nieves, limpia y delicada.

"He estado pensando en todas estas cosas hoy... Si es que llegaré a estar cerca a él, o si es que ya tenga una enamorada... Y, yo pienso en otras cosas... justo como una idiota, pensando en muchas, muchas cosas... Probablemente nadie sabrá... Nadie me va a entender... Nadie..."

Su voz ahora estaba tan suave como un mosquito, y aunque el Ryuuji no la podía escuchar debidamente, él sentía como si el cielo nublado de noche había sido envuelto silenciosamente por esa voz solitaria.

"... Si nadie supiera qué tipo de persona eres, ¡ellos definitivamente serían sorprendidos!"

Ryuuji también miraba hacia el cielo, buscando para la luna mientras decía,

"¿Quién habría adivinado que tu podrías llorar de una cosa tal? ... Solo yo, solo yo sé."

"Qué sin verguenza," comentó la Aisaka. Ella suspiró mientras andaba su vista,

"... Ryuuji, ¡tu eres lo mismo que yo! Nadie te entiende, salvo yo, y yo sé bastante además."

"¿De qué estás hablando?! ... ¿Como qué?"

"... Aunque Ryuuji puede parecer como eso, ni se atreve hablar con la chica a quien quiere mas; aunque parece como eso, ni sabe cómo enojarse con alguien; aunque parece como eso, definitivamente no es el tipo para dañarle a nadie; aunque parece como eso, de veras es buen cocinero... Y aunque sus ojos dan tanto miedo que nadie se atreve a acercerse a él, en realidad es una persona muy considerada... ¿Tendré razón?"

"Nunca sabía que yo fuera tan sin esperanza."

"... ¿Lo llamas sin esperanza? ... No creo que sí..."

Bajo el viento suave de la primavera, el cabello de la Aisaka se movía suavemente como una tela. Se agarró de su cabello con sus dedos, mientras decía algo suavemente con sus labios:

De veras eres una persona muy gentil.

"Aisaka..."

¿Seré solo un chico bueno y aburrido?, quiso contestar originalmente, pero no pudo decir nada, porque la cara de la Aisaka pareció torcida de dolor.

"... Yo, soy solamente el opuesto exacto de ti. Soy una personal tan inútil, no soy practicada en ser gentil, y hay muchas cosas que no sé... O quizás debo decir, ¡no hay muchas cosas de las cuales apruebo! Cualquiera cosa que bloquee mi camino, debe, simplemente, alejarse! ¡Todos de ellos! ¡Todos! ¡De! ¡Ellos! ..."

Levantando el borde de su falta, ella se estiró sus piernas blancas y comenzó a patear...

"... YO... ESTOY... TAN... ENOJADA...!!!"

Ella dió al poste helado un pateo para terminarlo. Ryuuji se asustó por la reventada repentina de emoción y empezaba a retrocederse. ¡Carambas!, murmuraba y pensaba que además de proteger a esta tigre feroz, no quedaba mucho mas para hacer.

"Maldición, maldición, maldición! ¿Qué Tigre de Bolsillo?! Piensan ellos... seriamente... que no me importaba???!!! ¿POR QUÉ?! ¿Por qué nadie entiende~???!!!"

La luna amarilla apareció por arriba de ellos, como si fuera llamada por los aullidos de la tigre.

La sombra de la Aisaka abusando al poste eléctrico se estiraba por la pista fria. Ryuuji simplemente quedaba parado y miraba, y entonces se acercó un poco para reducir la distancia, su sombra también se alargó.

Sus sombras tocaron, aunque en realidad no llegaron a estar en contacto el uno con la otra.

"Todos... Cada uno... me enoja! ... Esa idiota Minorin! ... ¿Por qué no podía escucharme?! ¡Lo mismo el Kitamura-kun! ¿Por qué todos le creen?! ¿Por qué nadie atenta entenderme?! Minorin, Kitamura-kun, todos! ... Todos ellos, aun mis padres, todos, Yo... ¡yo nunca los perdonaré! Porque, nadie, me entiende! ... ¡Nadie! ¡Me! ¡Entiende!"

La Aisaka envolvió al poste con sus brazos y seguía pegándolo con sus rodillas hasta que ya no pudía hablar mas. Ella debe de haber sido atormentada al punto de lágrimas muchas veces antes, tanto así que debería de haber estado ahogándose de las lágrimas subiendo por su garganta y...

"Ugh, Uggghhh...!"

"¡Oye! ¡Deja, idiota tu!"

Ella se inclinó hacia atras, preparando para usar todo lo que tenía para cabezear... Ryuuji logró pararla con su mano justo a tiempo. ¡No hay modo que una frente puede vencer contra un poste eléctrico!

"¡Pero estoy simplemente tan enojada!"

Lloró, esta vez con lágrimas también.

La Aisaka ahora había llegado a ser como una niña inocente que no podía parar de llorar en la noche de primevera. ¡Ya sé! El Ryuuji decidió qué hacer... mas o menos. Aunque él no era capáz de hacer nada increíble, por lo menos podía hacer algo mas útil que hablar palabras vacías como "Yo sé lo que sientas". Y eso era por qué...

"... ¡Déjame ayudarte!"

Tomó un gran aliento, y con todo su fuerza mientras dejó su aliento afuera,

"ESTO. ME. ENOJA. TAMBIEN~!!!!!"

Una persona que no estaba acostumbrado a patear cosas había entrado ahora, aun hizo unas cuantas pateadas hiladas. Usando ténicas que había vista en torneos K-1, las patadas del Ryuuji sacudieron al poste eléctrico con su balance inseguro.

El Ryuuji y la Aisaka probablemente parecieron despreciables ahorita, atacando al poste juntos. Eso fue porque el Ryuuji ya tuvo un enemigo, y este enemigo era como una piedra bloqueando el camino de su vida, y el Ryuuji podía sentir claramente la amenaza que emitía. La Aisaka también tuvo un enemigo... mas o menos. El enemigo que se para entre ella y su vida existe de veras. Cuando la Aisaka quiería a alguien, o quería estar con alguien, este enemigo aparecería y reveló su peso. Quizás ese enemigo podía ser llamado "bajo autoestima", o "el destino" o "genéticas", o "enviromento" o algo así, posiblemente se podía llamar "conocimiento de uno mismo durante pubertad" o "algo que un no puede hacer solito". Este enemigo lleva un montón de nombres.

No importa cómo, es imposible tratar de vencer a este enemigo, y ellos no tenían ninguna idea cuántos veces tendrían que hacerle batalla al enemigo sin forma en lo futuro. Si no patearan salvajemente al poste eléctrico ahorita, probablemente no podrían dejar salir al enojo. Podrían haber escogido atacar a una pared, o una sábana... pero parecía que ésta era el día malafortunado del poste eléctrico.

Ryuuji decidió ayudar por esa razón, nada mas. No importaba cuán estúpidos que fueran, o cuán tontos, o cuán aburridos que estaban, ellos ahora se habían transformado en bestias salvajes atacando ferozmente mientras aullaban en la noche de primavera.

El enemigo de la Aisaka parecía mas grande y pesado que el del Ryuuji... Por lo menos así pensaba el Ryuuji. Ahora entiendo. Te haces tigre para poderte proteger de ese enemigo invisible. El poste ahora parecía crecer mas grande, pesado, duro y mas difícil para vencer. La Aisaka siempre esperaba tener el poder de pelear contra ese enemigo, y por eso tuvo que hacerse tigre.

Asombrante. Aunque el Ryuuji y la Aisaka eran todavía jovenes, tenían una cosa en común. Eso era por qué el Ryuuji entendía a la Aisaka tanto. Cuando la veía agotada o muriéndose de hambre, él no podía dejarla solita.

No importa cuán fastidiado, o aun enojado se puso él, la verdad era que simplemente no podía abandonarla.

"Ryuuji, ¡muévete fuera!"

"¿Por qué recogiste ese bate del pasto... Whoa!"

Ryuuji fue asustado por la Aisaka repentinamente levantándose la cabeza, y todo pensamiento se despareció de su mente al ver su cara.

Había una sonrisa en su cara, una sonrisa bien amarga. Mirando con veneno, la Tigre de Bolsillo miraba hacia su presa con una actitud de matar...

"¡Reciba esto!"

Ese tipo de actitud.

Ella caminó un poco de distancia fuera, hacia el fin del camino, y entonces levantando el borde de su falda...

"¡Espérete no mas, Kitamura-kun! ¡¡Voy a confesar a ti ahoritaaaaaa!!!"

La audiencia (Ryuuji) boqueó. Después de una corrida explosiva, ella hizo una patada voladora perfecto: Su cuerpo pequeño voló elegantemente, y bajo la iluminación de la luna, se estiró su pierna derecha y la dirigió hacia el poste.

"...!"

Ryuuji no pudo evitar cerrar sus ojos a la vista de una escena tan exagerada, y no los abrió hasta que escuchó el golpe fuerte de algo cayendo a la tierra. El entonces se corrió hacia la Aisaka, quien hab+ia caido al lado del poste en su trasero.

"¡Idiota! Tu pierna..."

"... Ryuuji, ¡mira!"

"Hmm?"

La Aisaka puntó al poste, parado hacia el cielo. ¿Qué pasa? Ryuuji volteo para ver la Aisaka otra vez, y la vió sonriendo en triunfo,

"¿No piensas que está chueco ahora?"

"¿Qué?! ¡Eso no es posible! ¿Cómo puede inclinarse solo por alguien pateándolo...?"

Ryuuji miró al alambre con puas al lado del cercado, y fue rápidamente superado por horror,

"... ¡Maldición, de veras está chueco!"

"¡Te dije!"

¡Sí! ¡Gané! La Aisaka sonrió a si misma. Porsupuesto, era posible que el poste estaba inclinado al comenzar, o quizás el alambre de puas estaba chueco todo el tiempo. Mas bien que la Aisaka pateando el poste fuera de balanza, esas dos posibilidades parecían mas posibles.

Pero el Ryuuji la creía...

Él creó que el poste de hecho había sido dañado por Aisaka la Tigre de Bolsillo.

Porque estaba sonriendo, después de todo.

"... Oye, ¿fue eso una policia?"

Quizas porque estaban demasiado ruidosos, pero vieron una silueta en bicicleta moviendo en su dirección. De hecho era una policia uniformado. El Ryuuji fránticamente volvió hacia la Aisaka,

"Esto está mal, ¡escapémonos de acá! Huh... ¿qué pasa? ¿Estás bien?!"

Ryuuji miraba a la tonta que simplemente se sentaba allá sin mover.

"Duele..."

"¡No hay modo!"

La Aisaka todavía parecía bien animada de cuando atacó al poste. Ahora se sentaba con los bordes de su falta estirados, sobando su rodilla derecha con su mano pequeño. Miraba al Ryuuji con una cara sin esperanza,

"Creo que me haya dañado durante esa patada... Ow!"

Su boca se puso como un V invertido. ¿Qué haré? Ryuuji se rascaba la cabeza,

"¿No es eso obvio?! Carambas... parece que se ha hinchado..."

Ryuuji se arodilló para poder mirar mas cuidadosamente, y se frunció al ceño. Bajo la luz débil de la calle, él podía ver claramente encima de su pierna, un golpe rojo en esa piel blanca.

"... El poste debe ser muy duro... Ow...!"

"¡Porsupuesto que lo es! De veras..."

Ryuuji suspiró profundamente. Eres sin esperanza. Entonces se arodilló con su espalda hacia ella... Supongo que esto es lo que llaman cortesía. También disfrutaba del sentimiento.

"Ven, te llevaré. Oye, espere... UMPH!"

Él estaba esperando llevarla, pero se olvidó de una cosa: ella era la Tigre de Bolsillo de todos modos. A pesar del dolor en su pierna, ella todavía logró saltar con bastante fuerza y llegar a la espalda del Ryuuji. Ella también se agarró fuerte a su cuello, casi ahorcándole.

"No... no puedo... respirar..."

Ryuuji fránticamente pegaba la mano de la Aisaka, la cual estaba impujado contra su tráquea y arterio, tratando de decirle que estaba en peligro su vida.

"¡Oye, Ryuuji! ¿No es ese un policía? ¡Debemos correr!"

¡No te indiqué eso hace un rato?! ... Como su garganta estaba estrangulada, y no pudo hablar, el Ryuuji no tuve otra posibilidad que comenzar a correr.

Tomando una ruta larga por un callejón quieto, el Ryuuji corría silenciosamente por la oscuridad. Llegamos a un callejón que faltaba iluminación. En el silencio irreal, no dijeron nada los dos. Sintiendo el calor el uno al otro, ni podían comunicarse cuánto temor sentían.

El Ryuuji de hecho estaba llevando la Aisaka en su espalda.

La barbilla de la Aisaka suavemente sobaba contra el pulso rápido en el cuello del Ryuuji.

Sin hablar, ella simplemente indicó hacia adelante, hacia un semáforo que estaba apenas visible al fin del callejón.

"OW!"

Clang! Un estruendo resonó; la Aisaka gritó.

"¿Qué? ¿Qué pasó?!"

Ryuuji rápidamente paró y volteó para mirar a la Aisaka en su espalda. Sintiendo sus respiración cuidadosamente, se miraron en la oscuridad,

"P, parece que había un letrero del camino... y me golpeé contra ello."

"¿Qué?! ¿Por qué no lo evitaste?!"

"¡Era demasiado repentino! Y, ¡no pude ver nada en la oscuridad! ¿No viste nada tampoco?! ... Ouch, maldición..."

"¿Dónde te pegó? ¿Por acá?"

El Ryuuji se estiró la mano y tocó al frente quemando de la Aisaka - como no hacía sentido mirar en tal oscuridad.

"... No parece que esté sangrando, y no hay un golpe... Creo que estarás bien."

"Que mala suerte."

"Esto no tiene nada que ver con suerte, es que eres demasiado estúpida."

"¿Qué dijiste?!" El Ryuuji rápidamente llevó a la Aisaka, quien estaba protestando y agarrando su aliento, y comenzó a correr de nuevo. Una vez que llegaron a la via principal, no estarían lejos de casa.

"... Buena cosa que fuiste dañada."

Como el sonido de un pito de policia soplado se podía escuchar a una distancia, la persona cargada por la espalda del Ryuuji probablemente no pudo escuchar sus palabras de baja voz.

"Tendrás que confesar tus sentimientos mañana. No estará bien si te rasques la cara... entonces, ¡debe estar OK!"

La Aisaka no dijo nada.

Está bien...

Él sintía la mejilla suave de la Aisaka presionando contra su cuello... cargada en su espalda sin daño. Eso sí está bien... Con tal que quede así, estará bien.

Después de asegurar que la bicicleta de policía no estaba persiguiéndoles, por fin salieron del callejón y volveron a las luces brillantes de la via principal. Mientras caminaban, cruzaron camino con personas regresando a casa después de un día de trabajo, y también unas mujeres mayores caminando sus perros. Todos estaban ocupados de su propia manera, y ni se molestaron para mirar al Ryuuji o a la Aisaka. Si fueran empleados, laborantes, tias o tios, todos tuvieron su propio enemigo para pelear, y probablemente todos quisieron tener una noche en la cual podrían patear la vida de un poste eléctrico. Aunque la razón que no lo hicieron era que ya eran crecidos y maduros.

De repente, el imágen de todas esas personas sacando sus frustraciones sobre un poste eléctrico vino a la cabeza de Ryuuji, yo no pudo evitar reirse un poco, a si mismo, lo cual la Aisaka notó y preguntó,

"¿De qué estás riéndote?"

La Aisaka se estiró su cabeza, su aliento tocando justo a la mejilla del Ryuuji.

"Nada... solo algo inútil."

"¿Eh?! ¿Qué será? ¡Ya! ¡Dime!"

"UGH!"

Se estaba estrangulando su cuello.

"P, por qué tu..."

"¡Porque estoy curiosa! ¿A qué justo estabas riéndote?"

"... Como dije, no era nada importante, entonces no te preocupes... No... no puedo respirar!"

"Si no lo quieres decir, entonces aseguraré que no puedes por el resto de tu vida."

Seriamente... ¿cómo pueden personas como ésta existir?, pensaba el Ryuuji mientras su mantuvo su trachea libre para que pudiera discutir con ella. Como una tigre tiránica, ella es fuerte, violenta, egoísta y desagradable. ¿Cuántas veces he sufrido gracias a pasar tiempo con ella? Hay esa vez, y esa, y esa...

Pensándolo bien... esos dolores parece que han desvanecido al pensar mas en ellos. Probablemente no hay emoción bajo ese cuerpo calientito de ella ahorita. Aun mientras nos acercamos a ese bloque de apartamentos de lujo, ella probablemente no tendrá ningún cambio de emoción, como siempre...

Pero...

Los brazos que agarraron de su cuello de repente soltaron.

"Me puedes dejar acá.", dijo la Aisaka, tocando al hombro del Ryuuji.

Delante de la entrada de los apartamentos, la Aisaka elegantemente saltó de la espalda del Ryuuji. Al soltarse de su carga su espalda, el Ryuuji sintió al peso desaparecer, pero también sintió lo calientito desaparecer también. Mientras todo se desapareció, el Ryuuji volteo para mirar a la Aisaka parada delante de la puerta de vidrio.

El sintió su corazón doliendo como si estuviera bloqueado... Entonces de veras duele.

"Esto lo es, Ryuuji. Y estamos justo a tiempo, ¡mira!"

Toradora vol01 210.jpg

Se lenvantó su mano chiquito y le mostró su reloj. Las dos manos en la cara del reloj indicaron exáctamente 11:59.

"Ahh, estoy tan cansada... Por lo menos llegamos a casa tranquilos. Todo termina hoy, ahorita. Después de hoy, ya no serás mi perro. Solo quedan treinta segundos... Oye, ¿no tienes nada que decir antes de eso?"

"... Algo que decir... ¿o sea?"

"Tienes algunas últimas palabras para decir como mi perro estúpido, no, Ryuuji?"

"... Bueno... pidiéndome repentinamente para decir algo..."

Para dos metros delante de él, la Aisaka sonrió, por lo menos parecía que estaba sonriendo. Inclinó su cuello pequeño, como si estuviera esperando que hable el Ryuuji. Pero ¿qué podría decir...? ¿qué podría decir...?

"... Diez segundos... Cinco segundos..."

No pudo decir nada.

Una briza sopló entre los dos. La Aisaka bajó su mano y dijo, "Adios."

"Sí... T, ¡te veré mañana! Y, ¡buena suerte!"

Es todo lo que dijo.


"Adios, Takasu-kun."


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