Fate/Apocrypha:Volumen4 Prologo

Prólogo

—Solo diecinueve años. Mi vida entera ni siquiera cubría dos décadas.

Si fuese a condensar mi vida, diría que esos últimos dos años, comenzando cuando abandone mi villa en Domrémy a la edad de diecisiete, lo fueron todo para mí.

Consistieron en un año de gloria y un año de abusos y tortura.

Algunos me llamaban ‘la chica de los milagros’.

¿Me pregunto si esto era en verdad un milagro?

Actué después de escuchar los lamentos de Dios, y pelee siguiendo mi corazón para recuperar mi tierra natal.

Si, pelee. Aun si mi deber era simplemente ondear un estandarte en el campo de batalla, aun significaba que había elegido asesinar gente. Para salvar a cientos de mis compatriotas. Asesine a miles de enemigos.

Aun si eran mis enemigos, quienes me habrían asesinado si les hubiese dado la oportunidad – matar sigue siendo matar.

Rompí un mandamiento, ‘No Mataras’. Matar es un acto cruel más allá de la imaginación.

Por lo tanto, la mayoría de los humanos que han cargado con el mismo destino piensan de ello de la siguiente manera:

‘Los enemigos no son humanos. Son demonios, bestias malignas en busca de sangre, y matarlos es justo, así que los matamos de buen agrado. O asesinamos a causa de la creencia de que se trata del bienestar del país, de nuestro lugar de nacimiento, o por aquellos que amamos.’

Es un acto necesario. Una hazaña que debería ser bendecida.

Al pensar de ese modo, la gente continua apartando su mirada desesperadamente… si no lo hacen, no podrían seguir viviendo.

Si se dieran cuenta de que los ‘extraños’ a los que enfrentan como enemigos son simples humanos ordinarios que también aman a sus familias y a su país, y aun así siguieran matando, sus corazones se quebrarían—

Yo era una tonta, ignorante e inútil para decir mentiras.

Es por ello que – pensé que mis enemigos eran humanos. Los Demonios son atemorizantes, las bestias son aterradoras, pero no le tenía miedo a los humanos. Solo había un dolor dentro de mí que destrozaba mi corazón.

Matar gente y salvar gente. Creía que no había forma de salvar mi lugar de nacimiento además de esta. Creí, jure, y sin ningún arrepentimiento aniquile al enemigo.

La ‘historia’ del mundo esta entrelazada como una espiral. Uno es incapaz de ver el comienzo sin importar que tanto se avance; es más que absurdo, y sin importar que tantas miles de vidas se gasten, no termina, como algún tipo de comedia.

Uno mata porque otros son asesinados. Uno muere porque ha asesinado a otros. Tiene que detenerse de alguna manera, pero no se puede encontrar algún método que lo logre. Una espiral que continúa eternamente–

Aun así. Aun así, elegí el camino del asesinato. Este camino, aunque vago y sin forma, lleva hacia adelante. Sé que la sangre que he derramado me llevara por un nuevo camino. Sé que llevara a un camino que concluye con que nadie más derramara sangre.

…En verdad fui una completa idiota mientras avanzaba cargando con ese dolor.

La gente llamaba a mi yo pecador y manchado de sangre, una santa. Tenía que cargar con ese título por toda mi vida – que aterrador.

Si gritara ‘Se equivocan’ todo terminara. Pero no sería un final de salvación, si no meramente el acto de abandonar aquello que era mi carga.

Es por ello que continúe soportándolo. Lleve en mis hombros las esperanzas y deseos de la gente y avance adelante.

Lo comprendía. Sabía desde hace mucho que esto me llevaría a la ruina. ¿Acaso seguí adelante por el bien de mi tierra natal? ¿Por sus deseos y esperanzas? O, o…

¿Acaso fue porque pensé que yo era una pecadora que debía ser castigada?

Lo que llego no fue una conclusión que traería la felicidad a alguien, sino una conclusión adecuada para una guerra donde todos se lastimaban y odiaban.

Ardiendo en la hoguera que era digna para alguien manchada de sangre como yo.

No me importa si otros se burlan de mi lastimosa figura y me lanzan burlas y abusos.

Así que rezare. Solo rezare y mirare al cielo allá arriba. Después de todo, solo está muriendo una tonta e insignificante campesina. Un evento irrelevante enterrado en la historia.

Por ello pensé. Incluso ahora que soy un [Espíritu Heroico] en quien mucha gente cree – sigo siendo simplemente una tonta campesina.

…Aun así, esta Guerra del Santo Grial era demasiado irregular en todos sus aspectos.

Esta era una situación única donde más de diez Servants habían sido invocados y donde dos grupos de siete Servants cada uno, peleaban entre ellos. Y aun así, hubo un error en mi invocación, Jeanne, como Ruler, tuve que enlistar la ayuda de una chica llamada Laeticia.

La causa de esto fue el factor más irregular dentro de esta Gran Guerra del Santo Grial – Amakusa Shirou Tokisada.

Yo, quien originalmente debí de haber actuado como mediadora, ya no existía para observar esta guerra, sino para arreglar las cosas con él.

Y existe otra persona, quien es tanto el más pequeño como el más grande factor irregular en esta Gran Guerra del Santo Grial.

Sin siquiera haber tenido un nombre, habiendo recibido una corta vida y aun así luchando para seguir vivo, él es un homúnculo que posee una belleza parecida a la de una gema y una distorsión muy humana.

Todo lo demás, incluyendo la batalla entre los catorce Servants y la existencia de otro Ruler desaparece ante esta peculiaridad.

En primer lugar, un homúnculo es manufacturado para llevar a cabo una tarea. Sin tener dudas sobre lo que tienen que hacer, obedecen las órdenes de su maestro sin duda, de manera perpetua. Más aun, él es del tipo del que incluso su habilidad para pensar es inestable desde su nacimiento.

Su tipo revitaliza el prana con sus Circuitos Mágicos y lo dirige hacia los Servants a través de una conexión espiritual.

Tanto el habla como el pensamiento son cosas innecesarias para ellos. Ellos simplemente existen. A cambio de eso son víctimas desde su nacimiento, siendo continuamente explotados.

‘Él’ escapo de ahí.

Temblando de miedo, asustado por la desesperación, deseó vivir – y se arrastró de su tanque de alimentación de prana.

Él, quien debería de haber sido enterrado y olvidado, se volvió una existencia anormal. El ser capaz de vivir – para él, eso en si misma ya era una habilidad anormal.

Y por el breve momento en el que intento huir con la ayuda del Rider Negro, su corazón fue destruido, y cayó en un estado cercano a la muerte.

Aquel que lo salvo fue el famoso héroe Siegfried proveniente de [La Canción de los Nibelungos]. Habiendo sido invocado como el Saber Negro, él le dio su propio corazón al homúnculo.

…La razón del porque lo hizo aun ahora es incierta. Sin embargo, Rider, quien fue testigo de su muerte, le escucho susurrar estas últimas palabras.

—Si este es un buen final.

Satisfecho, Siegfried dio su vida por su propia voluntad. Un homúnculo, quien ni siquiera tenía un nombre, recibió varias bendiciones y logro sobrevivir.

Él tenía una brillante y prometedora vida por delante. Había sobrepasado la desesperación y logrado obtener esperanza.

Y aun así, regreso a este lado.

Por supuesto, esto fue por su propia elección. Eso era un hecho indisputable. Así que, naturalmente, debí de haberlo visto y juzgado imparcialmente.

Pero no podía hacer eso. Sin importar como lo intentara, no podía verlo de ese modo.

Una chica entro de mi pensó que se trató de amor a primera vista. Que yo me había enamorado de la nobleza del camino que había elegido a pesar del peligro.

…La otra chica no pensaba que fuera amor. Ella pensó que el impulso por protegerlo venia de la revelación que decía, es necesario.

De cualquier forma, el homúnculo que se llamó a si mismo Sieg y yo decidimos trabajar juntos—

Compartiendo un interés mutuo, terminamos luchando juntos.

En respuesta a eso, una mitad de mi se regocijaba por amor – y la otra mitad sufría en medio del pecado y la duda.

¿Por qué elegí trabajar con él y jure protegerlo? ¿Acaso en verdad era a causa de mis sentimientos? O seria porque—

Hice a un lado esos pensamientos que, en incontables ocasiones, pasaban por mi mente. Sin saber la respuesta, deje el asunto de lado.

A cambio, me di cuenta de los sentimientos que esa mitad de mi poseían.

Unos sentimientos de un color rico y vividos, tan tristes que me hacen querer llorar y tan divertidos que se sienten ridículos, estos se arremolinaban dentro de mi otro yo.

Sí. Esto seguramente es amor. Un corazón tan bello como una flor fugaz que estaba completamente más allá de mi alcance—

…Por supuesto, este amor no provenía de mi misma, sino de la chica que me había aceptado dentro de ella. Estos sobrecogedores sentimientos eran simplemente placenteros y adorables.

Es por ello que sentía la ligera culpa de que aquella a la que ‘él’ veía no era a ella sino a mí.

La persona a la que deberías de estar viendo es a ella, no a mí.

Pero, por alguna razón, cuando lo miro, de algún modo olvido la culpa que siento.

…Pero está bien.

Este amor no terminara. Cuando desaparezca, lo que quedara serán la chica y el chico que poseen un futuro.

Solo con imaginar esa escena, yo—me siento tan feliz que quiero llorar.

—El mundo es bello, declaró alguien alguna vez.

El infinito cambio de las nubes blancas, el cielo de color azul marino, los árboles viejos que daban una sensación de ser sagrados, los retoños nacientes llenos de sobrecogedora vivacidad… Tales formas de belleza natural no necesitan ser mencionadas. Pero incluso en las grandes ciudades donde los humanos continúan luchando para vivir están llenas de una belleza creada por el hombre que oculta su fealdad.

El mundo no es gentil o fácil. Por el contrario, la dureza de solo sobrevivir es una parte natural del mundo. Los herbívoros son devorados por los carnívoros, los carnívoros son derrotados por las armas humanas, y los humanos son derrotados por algo no humano. Incluso esas cosas no humanas—son derrotadas por meros humanos. Los victoriosos eventualmente se convierten en los derrotados, y siempre se enfrentan con la desesperante crueldad del mundo.

Existe el mal. También existe el bien. También existe algo gris, en el cual el bien y el mal son indistintos.

Y aun así, el mundo es tan bello.

La vida se regocija con estar viva. No hay ni belleza ni fealdad en eso; solo existe un esfuerzo y sudor sinceros. Mientras que la gente no presuma arrogantemente el hecho de que existen—en otras palabras, mientras que continúen tomando la elección de vivir.

El mundo seguramente seguirá siendo eternamente bello.

Mientras se baña en la fugaz y cálida luz del atardecer.

Alguien rezaba por ello.

—El mundo es feo, declaro alguien alguna vez.

El caos es inevitable en este mundo. El bien puro no puede lograrse, y el mal puro se rompe. Y estos dos extremos siempre son incompatibles. Aún existe algo de mal en un mundo bueno. El mundo es de esa forma, y eso es lo que continúa creando cosas feas. El mal se burla del bien, y el bien siente ira por el mal. Pero, en un mundo donde el bien y el mal se oponen el uno al otro, hay un grupo mucho más numeroso que siempre aparece.

Ese es el ‘gris’. Ni malos ni buenos. Un grupo que vaga por la vida y meramente existe. Ellos no creen en la bondad y simplemente se enorgullecen de que no son malos. Aun cuando afirman sus actos malignos, niegan las intenciones malignas. Dirán felizmente ‘No soy malo, soy una persona buena’ y perdonaran todas las formas de crueldad.

Matan gente mientras sonríen. Matan gente por desprecio. Matan gente como parte de un juego. Utilizan la excusa de que no pueden frenar sus deseos—que es así como son los humanos. De esta manera es el mundo.

Si—este mundo es extremadamente feo. Ni teñido del bien ni ha caído en el mal. Incapaz de decidirse por un color, la voluntad de la gente continúa vacilando. Mientras que tales intenciones malignas y tales cadáveres de repugnante olor no sean destruidos.

El mundo seguramente continuara pudriéndose eternamente.

Mientras que esté envuelto en una niebla maldita congelado hasta su núcleo.

Alguien llego a esa conclusión.

FIN DEL PROLOGO

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