Fate/Apocrypha:Zugzwang

Fate Apocrypha: Zugzwang

Sagara Hyouma no lo comprendía.

No comprendía porque estaba tirado en el piso, porque estaba perdiendo sangre y porque sus ojos estaban llenos de las lágrimas de un sobrecogedor dolor.

Una pesadilla como esta era imposible.

Una desesperación como esta era imposible.

Él debería de estar participando en la Gran Guerra del Santo Grial como mago y como miembro de Yggdmillennia.

Él había elegido un catalizador que estaba seguro funcionaria. Había obtenido los cuchillos que habían sido utilizados por Jack el Destripador a través de sus contactos como mago, y había procedido a invocarlo en el distrito de Shinjuku en Tokio.

Él iba a controlar al Servant que más se especializaba en asesinar Masters—Assassin—para llevar a cabo maniobras encubiertas en la guerra. Ese debió de haber sido el deber del Master Negro, Sagara Hyouma.

Pero ahora, no solo su garganta había sido aplastada y le habían retirado sus Hechizos de Comando a la fuerza, sus tendones de Aquiles fueron cortados y no podía moverse en lo más mínimo.

¿Cómo habían llegado a esto?

Después de todo, aún no había comenzado su participación en la guerra. Aun cuando había sido reconocido como el Séptimo Master de Yggdmillennia en esta Gran Guerra del Santo Grial, ¿Por qué se encontraba de rodillas rogando por su vida?

No podía aceptar esto como su realidad. Su mente recordó el instante en que fue traicionado una y otra vez.

Rikudou Reika fue el comienzo de todo lo que fallo. Cuando había tratado de utilizarla como sacrificio (para ser precisos, él había tratado de reproducir los crímenes de Jack el Destripador para maximizar las probabilidades de éxito de la invocación), ella demostró una resistencia mayor a la que había esperado. Ya que ella se negaba a ser asesinada, el Servant invocado termino no eligiéndolo a él, sino a Reika, como su Master.

Aun si poseía los Hechizos de Comando como un Master, no pudo hacer nada al ser golpeado por un ataque sorpresa. Más aun, el Servant que había invocado era Assassin—no había forma de que un mago ordinario como Hyouma pudiera reaccionar a tiempo ante su veloz ataque.

Sagara Hyouma aún no lo comprendía.

La Gran Guerra del Santo Grial ya había finalizado para él. Incapaz incluso de vivir miserablemente como un perdedor, se encontraba en una situación donde no sería extraño que fuese asesinado al siguiente instante.

Sagara Hyouma aún no lo comprendía.

¿Por qué el Assassin Negro lo había traicionado? El asesino serial sin par que tenía fama por haber asesinado cinco prostitutas (al menos) era una joven chica de rostro inocente.

Pero ella no era un Berserker. Tenía la apariencia de una niña, pero podía entablar una conversación, y basados en sus conversaciones con Reika, su inteligencia no parecía ser pobre.

Es por eso que no podía comprenderlo. Reika era una humana ordinaria, no un mago. Los Servants eran familiares que obedecen a sus Masters, ¿Así que por qué?

“Hey, Madre. ¿Ya lo podemos matar?”

“Aun no. Aún tenemos muchas cosas que preguntarle.”

Una voz que estaba tan tranquila que parecía falsa. Hyouma miro el rostro de la mujer que había intentado utilizar como sacrificio.

La mujer, quien debió de haber sido tan estúpida que él pudo engañarla con solo susurrarle palabras de amor al oído, lo miro. No había miedo, odio, tristeza, malicia, desdén o incluso molestia en sus ojos.

Hyouma tembló.

Su mirada solo llevaba la locura de alguien que podía sentirse completamente indiferente ante otro ser humano, e incluso con uno con quien había hecho el amor en tantas ocasiones.

Se sintió como si hubiese estado con un tiburón come hombres todo este tiempo.

“Hyouma-san.”

Aun así, el susurro de Hyouma Reika era como la dulce miel. Aun cuando su expresión no contenía ni la más mínima compasión, solo su voz era dulce.

“Cuéntame sobre el Santo Grial. Sobre la Guerra. Sobre tu verdadera identidad. Sobre todo.”

—El Santo Grial que podía conceder todos los deseos.

Había sido creado por las tres familias de magos en la ciudad de Fuyuki en el Lejano Este, y había sido robado por el jefe de Yggdmillennia, Darnic Prestone Yggdmillennia, sesenta años atrás con la ayuda del Tercer Reich de la Alemania Nazi.

Y Darnic había declarado la separación del clan de la Asociación de Magos.

Había construido una nueva organización utilizando el Grial Mayor como símbolo.

Naturalmente incapaz de aceptar esto, la Asociación envió magos para obtener el Grial Mayor lo cual trajo una Guerra del Santo Grial que no debería de haber ocurrido, la Gran Guerra del Santo Grial.

El clan Yggdmillennia era el campamento Negro y la Asociación de magos era el campamento Rojo. Cada campamento tenía siete Masters y siete Servants. Sin duda sería una batalla que sacudiría al mundo de la hechicería—

“Siguiente.”

Había varias reglas en una Guerra del Santo Grial, y la Gran Guerra del Santo Grial también las seguía.

Ellos pelearían por la noche. Evitarían involucrar a aquellos que no pertenecían al domino de la magia.

Había siete clases de Servants. Los Servants eran seres que habían grabado sus nombres en leyendas y mitos. Los Servants debían pelear con Servants, y los Masters debían pelear con Masters.

Sin embargo, había una clase que era una excepción.

Ese era el Servant Assassin. Especializándose en asesinar Masters, esta era la clase más odiada y temida por los Masters.

Los Servants no podían existir en la época actual sin un Master que actuara como su ancla espiritual, y no podían liberar su poder completo sin una fuente de prana. Es por eso que los Servants protegían a sus Masters.

“Siguiente.”

Sagara Hyouma. Un miembro del clan Yggdmillennia. Un mago que utiliza un estilo de hechicería basado en sacrificios, formado de una mezcla de técnicas de maldición Japonesa y hechicería occidental. Una hechicería de protección que utiliza vidas humanas como sacrificios para establecer la seguridad de un edificio o de otras vidas humanas.

“¿Acaso hay algo más?”

Cuando se le pregunto sobre sí mismo, no había nada más que pudiera decir. Sagara Hyouma era un mago promedio que vivía en la era moderna.

Él tenía ambiciones pero carecía de la habilidad para llevarlas a cabo. Aunque se encontraba al borde de la destrucción en estos momentos, no tenía una forma de escapar de ello.

Odiaba a la gente que no sabía nada de hechicería, pero comprendía que él mismo no era nada más que un mago de segunda digno de desprecio.

…Deseaba haber ganado. Sagara Hyouma tenía la intención de apostar su vida, su honor y todo lo que tenía en esta Gran Guerra del Santo Grial. También se había dedicado a prepararse para ella.

—Había realizado toda preparación posible para que, aun si perdía, no tuviese nada que lamentar.

La valuación de la vida de un mago era bastante diferente a la de los humanos normales. Su objetivo primario era tener hijos para continuar su línea de sangre y pasar la herencia de su familia, la Cresta Mágica.

Sin importar que tantas vidas tengan que pisotear, mientras fuese necesario y no fuese descubiertos, no le importaba. Todo era por el bien del Santo Grial. Si era por eso, incluso vendería su alma a todo demonio que existiese. Mataría a sus propios parientes. Pisotearía familias felices sin dudarlo y patearía a la gente que sufría de infortunios.

Con esa convicción, Sagara había buscado el Santo Grial—y había fallado antes de siquiera participar en una batalla, perdiendo sin siquiera dejar rastro de su yo anterior.

Sus Hechizos de Comando habían sido robados. Aun si entrenara por cientos de años, sería incapaz de ganar ante ese monstruo con la forma de una chica tan joven.

Ya que todo le había sido robado, solo le quedaba temblar de miedo.

“Eso es verdad. Has perdido todo, Hyouma-san. Pero no podía evitarse. Ya que estabas equivocado.”

¿Qué quería decir con que no podía evitarse? ¿En que se había equivocado? Sin importar como pensara en ello, no lo comprendía. No había realizado ni una sola equivocación.

“Pero Hyouma-san, no eres adecuado para el acto de matar a otro. Aun si eres capaz de pisotear y arrebatar cosas—no posees la sinceridad para intercambiar vida por vida.”

Los pensamientos de Hyouma se congelaron.

“Si, así es. Mentías sin sinceridad y tratabas de matar sin sinceridad, y el resultado fue que esa falta de prudencia te llevo a tu estado actual, Hyouma-san. Probablemente pensaste que no podrías ganar en una batalla frontal de asesinatos. Aun cuando podías apostar tu vida, eras incapaz de vivir llevando en tus hombros las vidas de otros, y a causa de ello, tomaste una actitud poco sincera. A causa de ello mostraste aperturas.”

Los magos en algunas ocasiones asesinan gente, y en algunas ocasiones asesinas otras cosas aparte de gente. Eso estaba bien; el matar es un hecho natural. Mientras que existan los humanos, definitivamente mataran a otros humanos o cosas que no son humanas.

“Pero si vas a matar a alguien cara a cara… al menos necesitas ser sincero,” dijo Reika.

Jack el Destripador—Assassin corrió hasta su nuevo Master Reika y le susurró al oído.

“¿Eso es suficiente?”

Esas palabras eran, en cierto sentido, equivalentes a una sentencia de muerte. Reika asintió y le pidió a Assassin que le prestara un cuchillo. El miedo a la muerte se alzó de inmediato por la garganta de Hyouma.

Al mismo tiempo, una emoción sobria domino sus pensamientos.

Sagara Hyouma iba a morir. Él iba a encontrarse con el final poco probable de que un sacrificio se rebelara ante él. En este moderno e inorgánico departamento japonés sin un solo rastro de la belleza de la hechicería——

La premonición de esto se volvió realidad un segundo después.

Mientras soportaba un sobrecogedor dolor, Hyouma miro a la cara a Reika.

Aun cuando parecía ligeramente triste, su agarre del cuchillo no vaciló. Aun si no era intencional, ella cortó su corazón de la más dolorosa manera posible.

En medio del agonizante dolor, Hyouma lo comprendió.

Que no había dejado nada digno de ser llamado un logro en el campo de la hechicería. Que había vivido la vida de un mago de segunda categoría como una rata.

La hechicería de la familia Hyouma terminaría aquí. Pero, aunque no podía llamarse exactamente un logro—

Ah, he creado un monstruo inimaginable.

Era algo que no tenía nada que ver con la hechicería. Un comodín con el que se había cruzado por casualidad.

Había liberado en el mundo al monstruo conocido como Rikudou Reika.

Con un extraño sentimiento de satisfacción, Sagara Hyouma murió.

…Tres días después de eso, Rikudou Reika termino de leer sistemáticamente todos los grimorios en el departamento de Hyouma mientras jugaba tranquilamente con el Assassin Negro.

“¿Por qué estás leyendo esos libros?”

“Es para conceder tu deseo, Jack. Desafortunadamente, vamos a tener que pelear por nosotras mismas.”

Aunque Reika había escuchado de Hyouma las reglas de la Guerra del Santo Grial, aun no era suficiente, así que aprendió tanto como pudo sobre la guerra al leer sus libros.

Primero, el pelear al cooperar con un equipo de pares de siete Servants y Masters como se hacía en la Gran Guerra del Santo Grial—era imposible para ellas. Reika no era un Master adecuado. Claramente sería un enemigo desde la perspectiva de Yggdmillennia.

Aun si la perdonasen por ello, hablando en términos lógicos, no había forma de que dejasen que Reika fuese un Master. Ya que era posible que los Servants cambiasen de Master en medio de la guerra.

Aunque si hubiese alguna cláusula que evitara el cambio de Masters una vez que eran elegidos, habría habido algo de espacio para la negociación.

“Hey, Jack.”

“¿?”

La joven chica con ojos de muñeca inclino su cabeza llena de curiosidad. Mientras pensaba que ese adorable gesto era encantador, Reika le pregunto.

“¿En verdad estas segura de que estas bien conmigo como tu Master?”

“Yo no puedo proveerte prana. Tú eres… umm, una devoradora de almas ¿cierto? Si no devoras otras almas te será imposible incluso luchar.”

Rikudou Reika había hecho un contrato como Master que permitía la manifestación de su Servant en este mundo. Era un ‘lazo’ que le permitía a Assassin continuar existiendo. Sin embargo, los Servants no podían sobrevivir solo con eso.

Ellos necesitaban prana para sobrevivir. Y una enorme cantidad de ello.

Rikudo Reika no tenía prana. Si deseaba que Assassin continuara viviendo, era necesario un método diferente. Tenían que proveerle prana al matar humanos y dejar que Assassin devorara sus almas.

Por supuesto, si ella utilizaba sus Noble Phantasms, también se requeriría prana. Cada día que Assassin vivía, alguien moriría—y más seguirían muriendo.

“Está bien. No hay otro Master para mí además de Madre.”

“Ya veo.”

Con esto su mente se decidió. Ella mataría, mataría tanta gente como fuera posible y se haría cargo amorosamente de esta pequeña.

Rikudou Reika había muerto como humana. Ese día, cuando Sagara Hyouma había tratado de usarla como sacrificio, ella había perdido toda razón de existir como Rikudou Reika.

Ahora, ella era el Master de Jack el Destripador.

Solo eso era razón suficiente para vivir. Así que para seguir con vida, ella decidió pelear. El camino delante era uno difícil, complejo y engañoso. Ella podría morir sin importar el camino que eligiera.

…Pero bueno, eso estaba bien.

Después de todo, Rikudou Reika ya había muerto en una ocasión.

No tenía nada a que temer.

—Cosas necesarias en una Gran Guerra del Santo Grial.

Master, Servant, información, prana, poder de pelea (además del Servant), un refugio.

Objetivo final—conceder un deseo con el Santo Grial.

Proceso necesario—matar a los otros seis Servants Negros, a los siete Servants Rojos y a sus Masters.

Acciones necesarias—asegurar información, prana, poder de pelea y un refugio.

Comunicarse en Rumania no sería tan difícil para Reika. Dado que era un derivado del Latín y estaba fuertemente influenciado por el Italiano, el lenguaje era fácil para ella con su facilidad en el estudio de las lenguas.

También podía conversar en Ingles. Dado que no iba tampoco de turista, no tendría problemas en hablar con los locales.

La información que tenia de la ciudad donde la Gran Guerra del Santo Grial se llevaría a cabo, Trifas, era extremadamente pequeña. Había investigado todo lo que podía encontrarse en los libros de historia de Rumania en la biblioteca, pero había pocos datos sobre esta ciudad además del tamaño de su población y extensión, y tampoco había famosas atracciones turísticas.

Aunque había un enorme castillo conocido como la Fortaleza Millennia ahí, no se mencionaba como una atracción turística.

“Hmm” Reika pensó—y decidió hacer una llamada telefónica internacional al buró turístico del gobierno de Rumania mientras pretendía pertenecer a una agencia de viajes turística japonesa.

“Se lo agradezco mucho.”

“Así que, para los destinos de su gira turística, el primer lugar a visitar deber ser la capital Bucarest—”

“Estamos interesados en ir a Trifas.”

Después de que Reika interrumpiera el discurso de ventas y dijera eso, el contacto Rumano se quedó en silencio por un momento. Y entonces ella hablo con un tono de voz extrañamente bajo.

“¿Acaso usted sabe de… la Fortaleza Millennia?”

El contacto trago saliva levemente. Hubo cierta sorpresa en su reacción, sorpresa sobre cómo es que ella sabía sobre tal cosa. Aun por el teléfono pudo imaginar su expresión sorprendida.

“En realidad, ha habido un alza bastante grande entre los japoneses ricos con deseos de visitar viejos castillos extranjeros y –”

Antes de que pudiese terminar, el contacto la interrumpió finalmente.

“¿Propiedad privada? ¿En verdad? Es un enorme castillo que ocupa la mayor parte de Trifas. Un castillo tan enorme es bastante raro incluso en Europa. Realmente nos gustaría producir un tour ahí.”

La voz del contacto se volvió más aguda y nerviosa. Reika sabía que esto era una señal de que estaba ‘mintiendo’.

“En ese caso, nos gustaría contactar al propietario para negociar—”

Esta era otra ‘mentira’ obvia. A pesar de la cantidad de mentiras apiladas, su discurso se volvió más fácil de discernir. La forma en la que estaba agregando esta información que debió de haber proporcionado de ante mano era como si dijera claramente, ‘Estoy tratando frenéticamente de terminar con esto’.

“Es una lástima el oír eso. ¿No hay esperanzas de que cambie de parecer en el futuro?”

“Vlad III—el vampiro Drácula, huh”

En el instante en que Reika dijo esto, el tono del contacto cambio nuevamente. Indicaba un ‘enojo’ creciente de su parte.

“Con todo respeto, señora, la parte del vampiro es una imagen distorsionada de él. Vlad III es el héroe más grande de nuestro país. Él protegió Rumania del aterrador Mehmed II…”

“Ah, discúlpeme. Eso es verdad. Entonces, pienso que nos gustaría hacer un tour diferente con Sigisoara como nuestro destino. Le contactaremos nuevamente más tarde.”

Hubo un suspiro de alivio en el otro extremo justo antes de que la llamada terminara. Ya veo, pensó Reika. Desde que menciono Trifas, la persona en el otro extremo había estado en guardia, y se había congelado ante la mención de la Fortaleza Millennia. No solo se trataba de un tema tabú. Muy probablemente, la persona con la que había hablado—estaba conectada con Yggdmillennia de algún modo.

“Hey, hey.”

Tal vez interesada en la conversación telefónica, Jack apareció en su forma materializada y acerco su rostro al de Reika.

“¿Acaso sucedió algo?

“Hay un proverbio chino que dice ‘Si no entras a la cueva del tigre, no atraparas a su cría’.”

“¿?”

Viendo la confusión de Jack, Reika le explico el significado del proverbio.

“Sería bueno si la cría del tigre viniera a nosotros gracias a esto.”

“¿A caso las crías de tigre saben bien?”

Escuchando la inocente pregunta de Jack, Reika acaricio su cabeza.

—Y como era de esperarse, diez magos visitaron el departamento de Reika esa tarde.

3 AM. Eligiendo la hora donde habría menos gente en las calles, ellos colocaron un Campo de Limitación para alejar a toda la gente cercana. La gente que pasaba, borrachos e incluso aquellos que vivían en esos departamentos fueron inducidos a no acercarse al edificio.

“Hemos terminado de confirmar la presencia de algún hechizo. No hay Campos de Limitación puestos en el área. No hay rastros de uso de hechicería y no hay signos de algún desorden de prana tampoco.”

“De acuerdo, ¿así que no hay duda de que ella esta aquí?”

Cerca de diez hombres y mujeres estaban ahí vestidos con trajes que no llamaban la atención. Eran trajes comunes vistos en cualquier lugar. Sin embargo, si la persona equivocada los viera, notarían algo anormal en ellos. Ellos eran el escuadrón de atención de emergencia de la familia Einskaya, un grupo dentro de Yggdmillennia que utiliza hechizos grupales. Ellos eran asesinos bajo las órdenes directas de Darnic—el [Zugzwang].

“No hay equivocación. Si es posible capturaremos a la mujer que hablo por teléfono y la interrogaremos.”

Asociados al clan Yggdmillennia vivían en todas partes del mundo, y su red no debía ser subestimada.

Si se confirmara contacto de un forastero sobre la Fortaleza Millenia o Trifas, ellos investigarían y se harían cargo del perpetrador en menos de veinticuatro horas sin importar en que parte del mundo estuviesen. Ese era el deber principal del [Zugzwang].

Su habilidad como magos no era muy alta, pero era uno de los mejores en lo que respecta a experiencia en el combate dentro del clan. En combate, habilidades como la hechicería no eran tan importantes mientras que no hubiese una marcada diferencia en los bandos opuestos. El punto vital era que tanto entendías tu propia hechicería y como la aplicabas a la batalla.

“La Gran Guerra del Santo Grial comenzara pronto. Las ordenes de esa persona son eliminar cualquier obstáculo posible.”

Un hombre con una daga negra y una cerbatana en su mano habló. La daga y los dardos de la cerbatana estaban cubiertos de un veneno paralizador. Este veneno, para uso contra los magos, afectaba no solo al cuerpo, sino también los Circuitos Mágicos del blanco, y aunque no los detenía por completo, alentaba notoriamente su habilidad para crear hechizos.

“La locación donde la detectamos fue en el departamento N.903 en el noveno piso. Tomaremos una formación de asedio multidireccional. Peón 1 y Peón 2 cubrirán el primer piso y neutralizaran las cámaras de vigilancia. Peón 3 y Peón 4 irán a la azotea. Peones 5 al 8 vendrán conmigo al noveno piso. Entraremos por el muro exterior. Eliminaremos a cualquier testigo. ¿Entendido? Junten las Crestas Mágicas de sus brazos. Incrementen su rango junto a mí. 3, 2, 1—comenzando la Integración.”

La Cresta Mágica de Zugzwang estaba dividida entre ellos. La mitad era poseída por el Rey, y la otra mitad era poseída por aquellos designados como Peones. Normalmente, era lo suficientemente poderoso para suplementar sus Circuitos Mágicos.

Sin embargo, al hacer que todos activaran la Cresta Mágica reunidos de este modo, la Cresta demostraba su poder original. El cual era enlazarse con el poder y la mente de los otros. Era una forma de hechicería que no elevaba su poder individual, sino que incrementaba sus poderes al nivel del Rey.

Naturalmente, el precio era enorme. Esta hechicería la cual abusaba de sus cuerpos y sus Circuitos Mágicos más allá de sus límites era justo como el dopaje. A cambio de elevar temporalmente sus habilidades, los Peones perdían la utilidad general de sus Circuitos Mágicos y solo podían existir como ‘hormigas soldado’. Naturalmente, sus expectativas de vida después de convertirse en hormigas soldado eran extremadamente cortas—pero no se lamentaban por ser piezas de sacrificio por la prosperidad de su clan.

“¡Avancen!”

Los dos primeros deshabilitaron las cámaras de vigilancia de la entrada inmediatamente, y los otros siete saltaron ligeramente por el aire por medio de una hechicería de reducción de peso, escalando el muro exterior hasta el noveno piso. Con movimientos agiles como los de un lagarto, cinco de ellos llegaron hasta el quinto piso en un parpadeo. Los dos restantes fueron hasta la azotea y se prepararon para interceptar cualquier escape aéreo.

Escapar era imposible. Aun si el enemigo era un mago de primera, nadie podría ganar ante el trabajo de equipo de estos nueve. Los miembros de Zugzwang atravesaron la puerta de entrada y se apresuraron a ingresar al departamento—

Al siguiente instante pudieron notar la anormalidad del lugar.

Los miembros de Zugzwang, quienes poseían la habilidad de compartir sus percepciones sin tener que dar órdenes, se esparcieron de inmediato. Era un despliegue de una gran velocidad de reacción que superaba los límites humanos. Pero las habilidades de combate de Zugzwang solo funcionaban en enemigos del mismo estatus que ellos.

Ellos eran animales de caza extremadamente hábiles que cazaban eficientemente a cada tipo de bestia utilizando un poder idéntico entre ellos.

Sin embargo—el enemigo no era un animal de caza como ellos, sin mencionar siquiera a una presa herbívora.

“Ah—————””

Cuando el enemigo era un monstruo de acero que ni siquiera tenía que preocuparse de los colmillos de las bestias, el hechizo que habían pasado doscientos años refinando no funciono en lo más mínimo.

Al comienzo, los Peones pensaron que un viento frio había pasado a su lado. Un inocente viento que pasó entre ellos—

Su campo de visión cambio repentinamente. El techo se convirtió en el piso y el piso se convirtió en el techo. Y estaba cayendo. Aun cuando no tenían la sensación de estar cayendo, el escenario mismo caía hacia abajo. Como si estuvieran viendo una película que se movía a gran velocidad.

¿Acaso entendieron que la razón de esto era que les habían cortado las cabezas? De cualquier forma, en solo una pequeña fracción de segundo, los ‘Peones’ habían perdido.

Imposible… ¿Por qué, por qué…? ¡Cómo es que esto… es posible!

El único superviviente, el Rey, entendió que era afortunado de estar con vida. Meramente había tenido la fortuna de estar de pie en el lugar adecuado. Solo tuvo la fortuna de no encontrarse en el camino de eso.

Su corazón latía fuertemente en su pecho. No había escapado a la muerte. Lo que estaba ante sus ojos era un desastre andante—un ser que existía en un plano que no podía ser alcanzado por el poder de un mago.

“¿¡Un Servant…!?”

La arma decisiva en la Guerra del Santo Grial. Los seres sin par y más fuertes que se manifiestan como los Espíritus Heroicos de las leyendas, dentro del molde de una clase.

La joven chica vestida con un provocativo y llamativo leotardo blandía su cuchillo, y la sangre de los Peones goteaba de este hasta el piso con un sonido húmedo.

Sus ojos de muñeca atravesaron al Rey. Su visión se nublo tanto que deseaba reírse. Entendía que su ‘muerte’, la cual no había sentido en verdad a pesar de probarla en muchas ocasiones hasta ahora, se aproximaba en verdad.

“—Tú”

Pero la chica susurro con una voz inocente y su inocente rostro.

“Tú serás asesinado por mi Madre”

Y entonces, ella salto a través de la entrada destruida y salto al piso debajo por el pasaje exterior, desapareciendo en un parpadeo.

La parca se había ido, dejando en paz al Rey.

Pero el miembro de Zugzwang no era tan tonto como para pensar optimistamente que había sido perdonado. Justo ahora, el Servant había dicho “Madre” y “Master” al mismo tiempo con una voz distorsionada.

Master. En otras palabras, aquel que controlaba al Servant estaba aquí.

Mientras que su pelo se erizaba, el único superviviente ‘el Rey’ alisto su daga y su cerbatana mientras se encontraba de pie en un mar de carne.

La mitad de su Cresta Mágica se había desvanecido hace menos de un minuto. En otras palabras, significaba que todos los otros ocho miembros de Zugzwang, que había traído como sus dobles en esta ocasión, habían sido aniquilados.

Estaba solo.

Estaba solo, pero aun así, el Rey no perdió de vista su única manera de sobrevivir.

Ya que los Servants eran Espíritus Heroicos que se manifestaban en la época actual a través del contrato con sus Masters. Si el Master moría, el Servant rápidamente se quedaría sin prana y desaparecería.

La idea de que pudiese pelear y ganar contra un Servant no era más que un cuento de hadas. No duraría ni un segundo si peleara con esa cosa.

Su única oportunidad de sobrevivir era matar a su Master. El Servant lo había dicho. ‘Serás asesinado por mi Master’…

Él forzó sus nervios. Aunque él utilizaba sus Circuitos Mágicos sistemáticamente y sin fallo y se dedicaba por completo al vínculo con su Cresta Mágica, el Rey de Zugzwang en realidad no podía usar ninguna hechicería de alto nivel.

Su única hechicería se producía dentro de su cuerpo—un hechizo que preparaba perfectamente sus cuerpos tanto como fuese posible y elevaba sus habilidades al máximo.

El Rey actuó instantáneamente ante el sonido repentino. Soplo su cerbatana y corto con su daga hacia la figura que había aparecido repentinamente entre las sombras.

Pero inmediatamente se dio cuenta que eso había sido un error.

“…Sagara Hyouma…”

El mago de una pequeña familia del Lejano Este, quien debió de haber sido elegido como Master en la Gran Guerra del Santo Grial. Él había muerto llevando una extraña sonrisa en su rostro.

El Rey lo comprendió por la apariencia rígida de la piel de Sagara Hyouma. El Rey no lo había matado—este hombre había muerto mucho antes. ¿Pero porque su cadáver había aparecido repentinamente ante él? Cuando lo miro más de cerca pudo ver que colgaba de una soga alrededor de su cuello sin que sus pies tocaran el suelo.

Examino el cadáver un poco más y lo comprendió. Su cuello y pies habían sido atados al techo con una soga, y la soga alrededor de sus pies había sido amarrada para que se soltase después de que pasara cierta cantidad de tiempo.

¿Pero con que propósito?

—La respuesta a esto era simple. Fue realizado para medir las habilidades del Rey.

Justo como Sagara Hyouma había pensado cuando se encontraba al borde de la muerte, Rikudou Reika tenía un monstruo dentro de ella. No se trataba simplemente de que tuviese sentimientos antisociales.

Sino que era completamente lo opuesto. Ella era un amoroso monstruo que, mientras que se mezclaba con la sociedad y aceptaba que sus actos eran malignos, asesinaría tranquilamente a un bebé si esto fuera por el bien de la pequeña niña que creía en ella.

Y demostró completamente esa parte monstruosa dentro de ella en esta Guerra del Santo Grial—y en esta batalla contra el Zugzwang también.

Los miembros del Zugzwang enviados por Yggmillennia habrían sido aniquilados en un instante si le hubiese dejado las cosas al Assassin Negro. Incluso un Master amateur como Reika entendía eso. Pero esta situación el día de hoy era su única oportunidad para pelear con un mago en las condiciones más seguras posibles.

Reika había leído las pilas de grimorios que Hyouma había dejado atrás y profundizo su entendimiento de los principios de la hechicería y de la ‘gente’ que la usaba, aun si ella misma no podía utilizarla.

Ellos utilizaban técnicas y principios que sobrepasaban el conocimiento humano, y si era por el bien de perseguir su hechicería cualquier sacrificio era permisible para ellos.

Naturalmente, si los intereses de diferentes magos entraban en conflicto, pelearían y se matarían unos a otros. Mientras luchaban utilizarían hechicerías. Mientras que no fuesen vistos por una tercera persona (e incluso si lo fueran, no habría problemas si los testigos fueran eliminados), ellos pelearían utilizando las hechicerías que sus familias habían pasado varios años desarrollando.

Por supuesto, no había espacio para que las armas modernas interfirieran. Un mago experto no tendría problemas en hacerse cargo de un arma pequeña.

De acuerdo a lo que había leído sobre hechicería dentro de los grimorios, ellos eran esa clase de ser.

Reika tenía que pelear con esos seres tan imponentes llamados Masters.

Aun si ella y Assassin fueran bendecidos con una suerte inesperada, habría pocas ocasiones para que ellos utilizaran algún ataque sorpresa ante un Master sin que su Servant interfiriese. A lo mas en una o dos ocasiones. Ese sería el límite.

Pero, se trataba de una historia diferente si Reika los asesinaba.

Si ella simplemente tratase de asesinarlos en vez de enfrentarse a ellos en una prueba de habilidad mutua como mago, incluso Reika podría encontrar una pequeña posibilidad de éxito.

Esta batalla era una prueba de ello.

Reika tenía un ligero conocimiento de las habilidades del Rey, mejoradas por medio de la hechicería.

El hechizo probablemente también se extendía hasta sus nervios, lo cual fue la razón por la que ataco tan rápidamente hace un momento cuando vio el cadáver de Sagara Hyouma.

E incluso en su estado actual, había fallado en siquiera escuchar el mas mínimo sonido de Reika.

En otras palabras.

Significaba—que ella podía hacerse cargo de él.

El sonido que él escuchaba era extremadamente poco natural, y emanaba de Sagara Hyouma. El Rey busco en sus bolsillos—pero no encontró nada. Además noto algo aterrador mientras buscaba en los bolsillos por la fuente del sonido.

Trago saliva. El sonido provenía de un lugar que no podía identificar. Él levanto la camisa de Hyouma. El abdomen de Hyouma había sido cosido torpemente. Definitivamente no era el trabajo de un médico.

Corto las puntadas con su daga—y un celular salió de entre sus entrañas.

“Maldición”

No deseaba tocarlo, pero el sonido agudo del teléfono torturaba aún más su sentido agudizado del oído y le provocaba un dolor sin fin al cerebro del Rey. Perdiendo ante su enojo, tomo el teléfono y lo destrozo en pedazos contra el piso utilizando su pie.

Fue entonces que se dio cuenta.

Había descuidado su vigilancia sobre sus alrededores por un instante. Aun si era un mago experto y había mejorado sus habilidades físicas a grados superhumanos, había flaqueado inevitablemente por un instante. Estaba demasiado impactado por la anormalidad del celular enterrado en el estómago, y fue demasiado lento para notar la presencia detrás de él.

La mujer que tenía un monstruo interno se posiciono fácilmente detrás del Rey—

“Jaque Mate”

Y sin dudar un instante o tener piedad, deslizo una larga cuchilla en su cuello y corto su tráquea.

El Rey emitió un sonido de sorpresa y trato de sujetar a la mujer que había aparecido ante él, pero resbalo en las entrañas de Sagara Hyouma y cayó al piso.

Después de que él hubiese caído en canclillas, Reika blandió la cuchilla nuevamente. Cuidadosa y precisamente, los magos eran más difíciles de matar comparados con los humanos normales—también había aprendido esto de los grimorios. Esta era su segunda ocasión asesinado a alguien, así que sintió menos emociones que la primera ocasión. No siento alegría de ello, así que no soy adecuada para ser una maniática asesina, pensó Reika.

Hacerse cargo de los magos en el piso inferior y en la azotea fue tan fácil como darles una palmadita en la espalda para el Assassin Negro.

Ella no había recibido alguna orden particular de parte de Reika para ocultar o no herir los cuerpos, así que los asesino como quiso y devoro sus corazones.

Su única preocupación era su Madre. Deberíamos ir a revisar, pensó Assassin mientras miraba hacia el noveno piso desde la entrada del edificio de departamentos.

Rikudou Reika agito su mano desde el pasillo exterior del noveno piso. Jack salto frenéticamente hasta llegar ahí.

“Madre… ¿estás bien?”

Reika estaba completamente cubierta de sangre. Jack también estaba cubierta de sangre. Pero no parecía herida, y Reika comenzó a reír de su forma usual.

“Si, estoy bien. Ahora, Jack. Ve a terminar de comer. Después de eso tendremos que preparar nuestras maletas y prepararnos para ir a Rumania. Tendremos que comprar ropa para ti también, Jack.”

“¿Ropa? ¿Aun cuando no la necesito?”

La ropa era innecesaria si ella cambiaba a su forma espiritual. Pero Reika frunció el ceño y rechazo la pregunta.

“Eso no está bien. ¿Acaso no es aburrido de ese modo? Si estás conmigo, Jack, el largo vuelo a Rumania seguramente será divertido. Así que compremos algo de ropa. Y después abordaremos el avión”

“¿Acaso eso es divertido?”

Hmm, acaso esto será divertido para Jack—Reika estaba un poco preocupada, pero de inmediato llego a una conclusión. Tocando con su dedo la linda nariz de Jack, Reika respondió.

“Jack, uno no puede saber algo hasta que lo intenta.”

—Por ejemplo, Jack podría verse linda si se viste diferente.

—Por ejemplo, ellas podrían ganar esta guerra donde no tenían oportunidad de victoria.

—Por ejemplo, ellas podrían ser bendecidas con felicidad por el objeto mágico que podía conceder cualquier deseo.

Y aun si nada de eso se volvía realidad.

La felicidad llena de amor de este momento no se perdería.

“Vamos, en marcha, Jack ¿Qué clase de ropa seria adecuada para ti?”

Jack, uno no puede saber algo hasta que lo intenta... Jack podría verse linda si se viste diferente

FIN

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