Fate/Zero:Acto 10 Parte 4

From Baka-Tsuki
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-84:23:46[edit]

Aunque Archer había disfrutado de cierta forma el juego original por un rato, luego se aburrió de la batalla aérea después del tercer o el cuarto intercambio de sinfines de Fantasmas Nobles y misiles.

Finalmente, en esta repetitiva pelea de perros, la Vimana de Archer estaba en la posición de perseguir al F15 de Berserker. Si él acortaba un poco más la distancia entre ellos, estaría en una posición perfecta para atacar. Consciente de esto, Berserker despegó lejos de su perseguidor, presionando su nave a toda su potencia, y usando la aceleración de su descenso para realizar lo que es conocido como un descenso vertical completo.

“Detén tu resistencia inútil…”

Archer aceleró la Vimana con una risa, y estaba una vez más a la cola de Berserker sin mucho esfuerzo. En un parpadeo los dos dispararon entre las nubes, retirándose hacia las luces de Fuyuki.

“Debería más bien hundirte de bruces en la tierra. ¿Cómo te suena eso, basura?”

Archer dejó los Fantasmas Nobles que preparó en la forma de un toro, conteniendo a Berserker en cada dirección y bloqueando su vía de retirada. Por esto, la única ruta que Berserker podía tomar era directa hacia abajo, hacia el rio Mion – en curso de colisión con el monstruo marino de Caster, que se arrastraba hacia el banco del rio.

Como si tratara de suavizar aún por un poco el impacto de la colisión inevitable, el F15 abrió sus alerones. Rasgando la atmósfera, trató de dar la máxima desaceleración.

Fue en ese instante cuando la masa gigante de carne desapareció.

A quemarropa, Rider gritó y activó Ioniai Hetairoi. Archer y Berserker no conocían la razón detrás de que Rider y sus Sirvientes subordinados absorbieran al monstruo marino gigante con la Esfera de Realidad expandida. Como sea, deseando que no se le manchara otra gota de lodo, Archer previó el momento de colisión y desmaterializó sus Fantasmas Nobles. Sin intención de perder esta oportunidad, el F15 demoniaco torció su frente hacia arriba justo antes de que tocara la superficie del agua y escapó de la colisión con un curso casi perpendicular.

Causando que se levantaran cortinas de agua por ambos lados por la onda de shock, el F15 negro se deslizó en el rio, casi tocando el agua, y pasó junto a los Sirvientes observando su progreso desde la rivera. En ese momento, la figura brillante de la caballero armada en armadura plateada y celeste se gravó fijamente en los insanos ojos del caballero negro.

“…”

Dentro del yelmo negro, el par de ojos que rebosaban odio ardían fieramente como llamas.


Basado en el nivel de Tōsaka Tokiomi, esto es demasiado ordinario para ser llamado una batalla de magia – no era nada más que una farsa cómica.

Tokiomi solo mantenía desinteresadamente su barrera defensiva, no habiendo realizado algún movimiento que pudiera haberse considerado un ataque. A pesar de eso, su oponente, Matō Kariya, estaba al borde de la muerte.

Era la completa auto-destrucción. Ahora para Kariya, la acción de usar magia es en sí una herida fatal auto-infringida. Aún si el mismo Kariya entiende esto, él continuaba usando absurdamente la magia más allá de sus límites sin vacilación. Como resultado, él no tenía más opción que pagar el obvio precio.

Aún de una mirada, uno podía adivinar que él estaba en un estado fatal. Los capilares sobre todo su cuerpo se rompían continuamente, e incluso ahora, incesablemente salpicaban sangre. Él no podría pararse erecto, y su figura se tambaleaba como alguien cayendo torpemente en una niebla de sangre. Con sus ojos extendidos a lleno debido al intenso dolor, uno no podía asegurar que quedara algún sentido en él.

Justo antes rabiabas tan apasionadamente y… cuando se abre la tapa, ¿esta es tu condición?

Lo más triste sobre todo era que a pesar de utilizar ese prana recortado de su propia vida, los ataques de Kariya no dañaban un solo pelo a Tokiomi.

Los insectos de verano – eran como el escenario del show. Los enjambres de escarabajos tan solo cargaban sin fin directo hacia los campos incendiarios de Tokiomi, sin que solo uno lo atravesara y eran chamuscados a cenizas. Para comenzar, el acto de desafiar directamente a las llamas en un asalto frontal en demasiado estúpido para un amo de insectos. Pero Kariya no alentaba su asalto. Reduciendo su propio lapso de vida, él enviaba infructuosamente a los insectos, volviéndolos cenizas.

Esto era más que gracioso. Frente a este enemigo absolutamente impotente, Tokiomi había sobrepasado en desdén y ahora sentía lástima. Dentro de poco, las llamas quemarán todos los insectos de Kariya. En ese punto, Kariya probablemente moriría miserablemente, incapaz de soportar la agonía. Tokiomi meramente debía enfocarse en mantener su magia mientras tranquilamente lo observaba. La pelea terminará con esta fortaleza impenetrable.

Como sea, para Tokiomi, que seguía el noble camino de la magia, el deshonroso comportamiento de un mago corrupto – y peor, llevado en frente de él – era demasiado desagradable para él.

“Intensive Einascherung…”

Respondiendo al hechizo de dos líneas, las llamas del campo defensivo se enroscaron como una serpiente, extendiéndose hacia Kariya. Para comenzar, ya es de dudar si este mago preparado instantáneamente conoce los principios correctos para responder a un hechizo ofensivo.

“YO… TE MATARÉ… TOKIOMI… ZŌ-KE-N…”

A pesar de estar siendo quemado vivo, Kariya no gritaba; en su lugar, él solo repetía un inacabable murmuro de maldiciones. Con su cuerpo siendo devorado por dentro por gusanos, es posible que él ya no tenga un sentido del dolor con el que sentir el calor.

Retorciéndose con las llamas envolviendo su cuerpo, él rompió la reja, dio un paso después del borde del techo, y cayó en la oscuridad del callejón debajo.

Finalmente, después de desaparecer a los insectos que quedaban ahí con sus llamas, Tokiomi deshizo su conjuro y suspiró, arreglando su cuello.

El cadáver – no requerirá una confirmación. Incluso si siguiera respirando, él no durará mucho. Después de esto, él solo debía esperar que la aniquilación de Berserker venga naturalmente tras perder a su contratante.

En principio, Tokiomi solo esperó que Matō se rendiría y dejaría pasar este Toque del Cielo. Él no podía entender en absoluto la intención de mandar al desheredado marginado de Kariya como un Maestro improvisado. Al final, Tokiomi que había querido Kariya que lo hizo precipitarse a unirse a la guerra.

Una victoria sin sensación de logro, y seguida de un gusto amargo; sin darle otro pensamiento de preocupación, Tokiomi se volvió hacia el rio y comenzó a examinar las batallas que se llevaban alrededor de Caster.


※※※※※


Gracias al astuto panorama de Rider, el monstruo marino gigante había desaparecido de la superficie del agua sin dejar rastro. Como sea, aunque su forma no se pudiera ver en ningún lado, los Sirvientes y magos agrupados ahí podían percibir claramente la presencia del monstruo cargando dentro del campo en un plano divergente.

“… ¿Qué deberíamos hacer?”

Incapaz de soportar el terrible peso del silencio, Waver abrió su boca.

“Él dijo que nos compraría algo de tiempo, pero si no pensamos en algo mientras tanto, terminaremos en donde comenzamos. ¿¡Oye, Einsbern, no tienen alguna idea!?”

“Aún si dices eso…”

Desde el pecho de Irisviel, y frívolo sonido electrónico fuera de lugar comenzó a sonar. La misma Irisviel fue sorprendida, y rápidamente tomó la fuente del sonido.

Su celular. Era algo que ella había recibido de Kiritsugu en caso de emergencias. Obviamente, no hacía falta adivinar quién era del otro lado. Como sea, estando en una situación donde usar esto para conversar sería imposible, debido a la emergencia, Irisviel olvidó temporalmente la forma de usar que debía haber recordado.

“Ummm, ah… ¿Qué, debería hacer con esto?”

Solo podía preguntarle a Waver, quien estaba a un lado de ella. Irritado por la interrupción de su conversación, Waver tomó el ruidoso teléfono de las manos de Irisviel, presionó el botón recibidor y lo puso en su oreja. Aunque el fuera un mago, Waver venía de una familia que no se adhería a las formalidades, y era competente con las máquinas al grado de una persona ordinaria.

“¿Iri?”

Ahora Waver estaba confundida, en cuanto una baja voz masculina llegaba del otro lado de la conversación. Él hubiera deseado devolverlo a su dueño después de recibir el llamado, pero terminó respondiendo.

“Er, no, yo soy…”

“¿Hm?... Ya veo, el Maestro de Rider, huh. Está bien. Necesito hablar contigo.”

“¿Q-quién eres tú?”

“No importa. La desaparición de Caster, ¿eso es obra de tu Sirviente, correcto?”

“… Bueno, sí.”

“Entonces tengo una pregunta. Cuando Rider libere la Esfera de Realidad, ¿puede dejar los contenidos en un lugar específico?”

Era una pregunta sin un propósito claro, pero era una carrera contra el tiempo, y no había tiempo para cuestionar los motivos del interrogador. Waver sacudió su cerebro buscando las leyes fundamentales gobernando las Esferas de Realidad que había aprendido en la Torre del Reloj, las juntó con las propiedades de Ioniai Hetairoi que había atestiguado una sola vez, y dio una cautelosa respuesta.

“Debería ser posible, en cierto grado, probablemente dentro de unos 100 metros por lo menos. La prerrogativa de esta reaparición queda en Rider.”

“Eso servirá. Después de esto, escogeré un momento y enviaré bengalas. Libera a Caster directamente debajo de ellas. ¿Puedes hacer eso?”

“…”

El problema ahora era comunicarse esto a Rider dentro del campo, pero pensándolo, Rider había dicho que después enviaría un mensajero. Rider probablemente aún esté consciente del contacto entre el interior y el exterior del campo.

“Puedo… creo. Probablemente.”

Aún así, ¿con quién está hablando? Él probablemente sea alguien del lado de Einsbern, pero a partir de la manera en que hablaba, Waver no tenía opción más que concluir que él estaba observando desde alguna cercanía.

“Una cosa más. Dile a Lancer esto: la mano izquierda de Saber contiene un Fantasma Noble anti-fortaleza.”

“¿Huh?”

Aún más confundida, Waver devolvió una pregunta, pero la conversación se cortó rápidamente, dejando solo estática.

“¿Qué ocurrió?”

Sintiendo la significante mirada de Waver, Lancer le preguntó con sospechas.

“Um… hay un mensaje para ti. ¡La mano izquierda de Saber es un Fantasma Noble anti-fortaleza’ o algo así…”

La expresión de Lancer cambió a asombro y simultáneamente la de Saber a incomodidad.

“¿Es verdad eso, Saber?”

“…”

Ella quería evitar traer este tema aquí, pero no había caso en ocultarlo ahora. Bajando su rostro, Saber asintió silenciosamente.

“Y… ¿podría derribar al monstruo de Caster de una vez?”

“Es posible. Pero…”

Asintiendo de nuevo, Saber miró fijamente al Sirviente de la Lanza con ojos inquebrantables y continuó.

“Lancer, el peso de mi espada es el peso de mi orgullo. La herida de mi pelea contigo es un honor, no una cadena.

Es como tú dijiste en el bosque. Si tengo a mi espalda a Diarmuid O’Duibhine como substituto por mi mano izquierda, solo eso equivale a decenas de miles de hombres.”

Nada bueno vendrá de hacer a Lancer sentir culpable en este punto. Como camarada en las conductas de la caballería, al final, Saber quería que Lancer aceptara la conclusión sin ataduras innecesarias.

En silencio, como si estuviera viendo a través de las figuras del ejército de Rider y el monstruo marino del otro lado separado de este plano, Lancer entornó los ojos, atentos al rio.

“… Oye Saber, yo no puedo perdonar a ese Caster.”

Su débil respuesta vino suavemente. Por el contrario, sus encantadores ojos hermosos brillaron en determinación.

“El ve la desesperación de los otros como correcto, y se regocija de la propagación del miedo. Sobre mi voto como caballero, ese es un ‘mal’ que no puedo dejar ser.”

Arrojando la lanza roja en su mano derecha al suelo y soltándola, Lancer apretó firmemente la otra lanza amarilla con sus dos manos. En ese momento, entendiendo y rechazando lo que el orgulloso lancero pretendía hacer, Saber lo miró y gritó.

“¡Lancer, no!”

“Ahora, ¿quién de nosotros es quien debe ganar? ¿Es Saber? ¿O Lancer? No, no es ninguno. La única cosa que debe clamar victoria aquí, es la ‘caballería’ a la que servimos – ¿no es eso correcto, Espíritu Heroico Arturia?”

Después de ostentarse con una sonrisa despreocupada – Lancer dividió las lanzas dobles que hacían sus Fantasmas Nobles, y la rompió por la mitad sin vacilación.

El enorme hechizo contenido en Gáe Buidhe brotó en un torbellino, y se dispersó en frente de sus ojos a la nada. Si uno pensara en esa como un Fantasma Noble sido una leyenda tomada forma, su figura desapareció demasiado velozmente.

¿Quién hubiera pensado que un Sirviente destruiría su propio Fantasma Noble, su carta de triunfo para la victoria absoluta, con sus propias manos? No solo Saber, también Irisviel y Waver estaban sin palabras por las acciones de Lancer.

“Confío mi voto de victoria al ataque de la Rey de los Caballeros. Estoy contando contigo, Saber.”

Los sentimientos en su corazón se conformaron mientras Saber apretó firme y fuertemente su ‘mano izquierda’. Liberado del hechizo de la mortalidad, el brazo de la Rey de los Caballeros se recuperó instantáneamente, respondiéndole con una inequívoca fuerza.

“Es un trato, Lancer… Justo ahora, ¡Juro por la victoria con mi espada!”

La Barrera del Rey Viento se disipó. Liberando torrentes de viento, una espada dorada se reveló. Como si recibiera la victoria prometida, la hoja destellante iluminaba la oscuridad.

“Esa es, de la leyenda del Rey Arturo…”

Finalmente atestiguando la espada sagrada con joyas de corona en frente de sus ojos, susurró Waver atónito.

Como si viera las luces del amanecer al final de la larga noche, la impaciencia y ansiedad escondida en sus corazones fue gentilmente barrida por la radiación.

Sí – este es el verdadero ideal del rey.

Era la cristalización de todo lo grabado en los corazones de los que estuvieron dispersos en la radiación; aquellos que fueron puestos en el sangriento infierno llamado campo de batalla, completamente expuestos al temor de la muerte y la desesperación, y aquellos que aún se apegaban a un deseo: “ser elevados.”

“Podemos ganar…”

Sacudiéndose de goce, susurró Irisviel extasiada.

Como sea, como si levantara una objeción a esa esperanza, un rugido de repulsiva maldición sacudió el cielo nocturno, y se disperso. No, el grito, que no era como una voz, no podía ser otra cosa que una turbina explosiva.

Mirando arriba hacia el cielo, Saber vio el odio encarnado. Montando la ave de hierro manchada de prana negro, el demente Espíritu Heroico una vez más descubrió sus colmillos a la Rey de los Caballeros.

“¡¡A---urrrrrrrrr!!”

Junto con el horripilante aullido de Berserker, llamas salían escupidas de los seis cañones del cañón automático Vulcan 20mm.



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