Fate/Zero:Acto 12 Parte 3

From Baka-Tsuki
Jump to navigation Jump to search

-62:48:35[edit]

Los negros ojos gemelos que lo miraban desde la altura del pecho eran como un par de joyas.

Sí - esa era la verdad; Tōsaka Tokiomi una vez más lo sintió. Esta chica es el máximo tesoro que la familia Tōsaka ha obtenido después de cinco generaciones, una rara joya brillante que equivale a un milagro.

Tōsaka Rin.

Aunque todavía era joven, estaba destinada a convertirse en una belleza en el futuro a juzgar por su apariencia. En lugar de la apariencia de su madre, Rin tenía más similitudes con la madre de Tokiomi cuando ella era joven.

Es el anochecer; el velo de la noche esta aún por caer.

Arribando a la casa de su esposa, Tokiomi, frente a las puertas de la casa Zenjō, no planeaba entrar. En este momento, Tokiomi era uno de los Maestros quienes buscan el Grial y ya había entrado en el reino de la carnicería. Con el fin de proteger a su esposa e hija, las había confiado a los Zenjōs. Este reino no permite entrar a la sangre o las vísceras.

Con una expresión nerviosa, Rin miró a su padre, quien la había llamado afuera de la puerta, pero no habló una palabra. Su padre no sólo vino a verla, sino que llegó con algo muy importante. Instintivamente, la chica lo entendió de esta manera.

Él había decidido originalmente no ver a su hija hasta el final de la guerra. Lo qué lo hizo dudar fue la muerte súbita del Padre Risei la noche anterior.

El anciano sacerdote fue buen amigo de su padre y vio crecer a Tokiomi. Bajo el pacto secreto sellado entre las dos partes, él estaba ahí para apoyar la espalda de Tokiomi. Para Tokiomi, este era el factor más grande que le hizo tener una confianza segura en la victoria.

Por supuesto, Tokiomi no es alguien quien estaría desconcertado una vez perdido su refuerzo. Sin embargo, es un hecho indiscutible que una nube oscura llamada "imprevisto", había aparecido en el camino a la victoria en el que él había creído incondicionalmente hasta ahora.

Al igual que aquel experimentado y tenaz sacerdote había repentinamente caído - su propia confianza también había sido repentinamente cortada a la mitad.

Hasta ayer, la victoria del Toque del Cielo había parecido para Tokiomi como algo ya ganado. Sin embargo, debido a la muerte de su compañero confiable, en este momento, él también había hecho la preparación para dedicarse a sí mismo como luchador en campo de batalla cubierto de pólvora.

¿Qué pasaría si... esta es la última vez que hablaba con Rin?

Frente a la jovencita delante de él, ¿qué debería decir?

"..."

Rin tragó saliva, mirando fijamente a su padre y esperando a que le hablara.

Tokiomi sabía del respeto y añoranza de su hija hacia él, quien es su padre.

Sabía que lo que le diga a su hija hoy, definitivamente decidiría el camino de Rin a partir de ahora.

No - no hubo dudas para el futuro; todo había sido decidido hace mucho. Rin no tuvo otra opción sino heredar el título de sexta cabeza de la familia Tōsaka.

Quizás fue por este pensamiento que Tokiomi ahora cargaba un poco de culpa hacia su hija.

Se arrodilló y puso su mano sobre la cabeza de Rin - en ese momento, Rin repentinamente amplió sus ojos con sorpresa.

Solamente cuando vio la reacción de su hija, Tokiomi recordó que nunca antes había acariciado la cabeza de su hija así.

Era normal para Rin estar sorprendida también. Tokiomi también descubrió, por primera vez, que ni siquiera sabía cómo debería expresar su ternura a su hija.

"Rin... pon a la Asociación a tu deuda para cuando madures. Te dejaré decidir qué hacer después de eso. Deberías ser capaz de cuidar de ti misma."

Él originalmente tenía algunas dudas y no sabía qué decir; pero una vez abrió su boca, comenzó a hablar una y otra vez.

Había pensado en muchos “tal veces”; habían muchas cosas para ser transferidas. Cómo administrar los tesoros - es decir, joyas - en la casa, y las reglas del taller en el sótano que fue heredado del Gran Maestro - todas esas cosas, Tokiomi se centró en puntos clave y contó a Rin, quien estaba escuchando atentamente.

Aunque no hubo Cresta, pero en verdad, era igual a tener nombrada a Rin como la cabeza de la casa Tōsaka para la próxima generación.

En una nota lateral.

Tōsaka Tokiomi definitivamente no era un genio.

En comparación con los miembros de los Tōsakas a través de las generaciones, sus talentos son mediocres en el mejor de los casos.

La razón por la que el Tokiomi de ahora es un habilidoso y respetado mago, era en gran parte debido al hecho de que siempre había obedecido fielmente el credo de la familia.

Fue por eso que siempre podía estar seguro y elegante –

Si quería lograr un resultado multiplicado por diez, entonces debe practicar multiplicado por veinte. Con elegancia y compostura pasar todo tipo de entrenamiento cruel; ese se había convertido en el credo de Tokiomi. Si uno tuviese que encontrar algo acerca de él que es mejor que el de los demás, entonces tal vez sólo se reducen a las dos cosas: completo auto-control y una voluntad de auto-restricción.

Su padre, quien era su maestro y la anterior cabeza de la casa, ya debería haber previsto completamente el duro viaje en que su hijo se embarcaría, si su hijo tenía al camino de la magia como su ambición. Por lo tanto, cuando su antecesor pasó la Cresta Mágica a Tokiomi, le había preguntado repetidamente a su hijo - "¿heredarás los asuntos familiares?”

Estas preguntas son solamente muy ritualistas, y también son sólo para espectáculo. Como hijo único, lo que a Tokiomi le habían enseñado desde la infancia, era una educación de cómo convertirse en un líder. Este orgullo que fue alimentado desde su infancia, le hizo no tener otros sueños en su vida.

Aun así - este método de “preguntar” era aún utilizando; es decir, Tokiomi aún tiene una incompleta “habilidad para elegir".

Ahora que lo pensaba de nuevo, para Tokiomi, este fue el mejor regalo que su padre le dio como anterior cabeza de la familia.

Tōsaka Tokiomi decidió entrar en el camino de la magia a través de su propia voluntad, y decidió no dejarse dominar por el destino.

Era de hecho esta preparación la que le dio a Tokiomi una voluntad de hierro. Lo que lo apoyó a través de los días despiadados y estrictos de prácticas incluso desde entonces, fue de hecho este orgulloso exceso de confianza de "esta es la forma de vida que he escogido para mí".

Si solo fuese capaz de pasar el tesoro que recibió de su padre a su hija - Tokiomi pensó tristemente.

Sin embargo, eso ya era imposible de lograrse.

Para Rin y Sakura, no hubo opciones para ellas en primer lugar.

Una de ellas tiene todos los elementos, teniendo cinco elementos múltiples como su alineación. La otra no tiene alineamientos elementales, teniendo Números imaginarios solamente. Ambas hermanas tienen un potencial raro que puede ser equiparado a los milagros. Esto había sobrepasado los límites de los llamados talentos naturales o habilidades innatas; es casi como una maldición.

Una naturaleza mágica equitativamente reuniría poderes mágicos a ello. Personas prominentes quienes están muy lejos de las reglas, inevitablemente "reúnen” experiencias equitativamente extraordinarias. Esto no puede ser controlado por la propia voluntad de la persona. Solo hay una manera de lidiar con este tipo de destino - conscientemente alejarse uno mismo de las reglas.

Aparte de entender y practicar el camino de la magia ellas mismas, no hay otras maneras de lidiar con los poderes mágicos escondidos en la sangre de las hijas de Tokiomi. Además, la protección de la casa Tōsaka solamente puede ser provista a una de ellas. Este hecho atormentó a Tokiomi durante mucho tiempo. La que no se convierta en la heredera, sería sumida en todo tipo de extraños eventos debido a su propia sangre y los problemas la atarían. Si la Asociación encuentra a este tipo de "humanos ordinarios", esos tipos definitivamente y con mucho gusto, la pondrían en formol como a un espécimen en el nombre de la "protección".

Precisamente por eso, no era nada mejor que una bendición para la casa Matō, esperar tener a Sakura como su hija adoptiva. Había obtenido la manera de que sus dos amadas hijas hereden magia de primera clase, sin restricciones por las consecuencias de sus linajes y forjen sus propias vidas. En aquel momento, se puede decir que Tokiomi se liberó de la pesada carga de ser padre.

Pero ¿puede ser realmente logrado? - Tokiomi ni siquiera tenía esa confianza. Esta pregunta continuó atormentándolo. Con los talentos de Rin, ella debería encontrar más fácil de entender los misterios del camino de la magia que Tokiomi.

Por lo tanto, en comparación con embarcarse en este camino a través de la elección de su propia voluntad, que doloroso sería si ella trata de escapar de su destino, pero aun así, termina en este camino al final.

Si él es incapaz de dar una orientación sobre las pruebas que Rin enfrentará y solo desaparece así - ¿contaría tal Tōsaka Tokiomi como un padre apropiado?

Como si cuestionando la confusión en su corazón, Tokiomi una vez más condensó todos sus pensamientos en la mano que había puesto sobre la cabeza de Rin.

Rin dejó que su gran mano acaricie su cabeza, pero sus ojos negro profundo, permanecían mirando inmóviles a su padre. No había ni una pizca de ansiedad o duda en esa mirada.

"- Aah, en verdad."

Esta incondicional reverencia y confianza, finalmente trajo respuestas para Tokiomi.

No había necesidad de pedir disculpas a esta niña, ni preocuparse por su futuro camino. Ante la orgullosa niña de la familia Tōsaka, la generación anterior que estaba a punto de morir, ya no necesita encomendar otra cosa.

"Rin, el Santo Grial aparecerá eventualmente. Es nuestro deber como la familia Tōsaka ganarlo. Más importantemente - si quieres ser un mago, no puedes evitarlo". La chica asintió firmemente. Sus ojos hicieron que el orgullo llene el pecho de Tokiomi.

"Rin, el Santo Grial aparecerá eventualmente. Es nuestro deber como la familia Tōsaka ganarlo. Más importantemente - si quieres ser un mago, no puedes evitarlo."

La chica asintió firmemente. Sus ojos hicieron que el orgullo llene el pecho de Tokiomi.

Tokiomi no sintió este tipo de orgullo incluso cuando heredó la posición como cabeza de la familia.

"Tendré que ponerme en marcha ahora. ¿Sabes que hacer ahora, verdad?"

"Sí - cuídate, padre."

Rin respondió resueltamente con una voz clara. Tokiomi asintió y se levantó.

Levantando su cabeza, echó una mirada al interior de la casa y ocurre que encuentra los ojos de Aoi, quien estaba de pie junto a la ventana y mirando hacia afuera.

Confianza y ánimo estaban en los ojos de él.

Agradecimiento y tranquilidad estaban en los ojos de ella que le respondían a él.

Justo así, Tokiomi dio la espalda a su esposa e hija y dejó la casa Zenjō sin mirar atrás.

La confusión es una sombra creada a partir de un corazón inquieto. Eso esta lejos de la elegancia.

Recuerda el credo de la familia en tu corazón; la mirada de Rin le dijo eso una vez más.

Si aún tenía remordimientos hacia su hija, entonces - debe ser su fracaso y el propio yo que no puede cumplir su largamente ansiado deseo a través del Santo Grial.

Si quiere convertirse en un padre que puede levantar su cabeza en alto y con orgullo hinchar su pecho delante de Rin, entonces Tōsaka Tokiomi debe convertirse en un perfecto e impecable mago.

Sólo entonces - puede completar el arte mágico de la familia Tōsaka con sus propias dos manos.

Debe convertirse en un padre quien esta en condiciones de enseñar y guiar a su hija, un padre verdaderamente perfecto.

Con una nueva determinación, Tōsaka Tokiomi se embarcó en su viaje de regreso el anochecer.

Una vez más hacia Fuyuki.

Pronto, el velo de la noche descenderá.



Regresar a: Acto 12, parte 2 Ir a:Página Principal Avanzar a: Acto 12, parte 4