Fate/Zero:Acto 16 Parte 4

From Baka-Tsuki
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-03:59:04[edit]

La tierra rugió y nubes de arena fueron levantadas mientras Ionian Hetairoi se acercaba –

Incluso ante tal abrumador espectáculo, el Rey de los Héroes, Gilgamesh no se movió en lo más mínimo.

La única cosa habitando en esos ojos rojos mirando a la magnificencia, era completa alegría color sangre. Era un sentimiento más allá de los límites de la mundanidad, conocida sólo por el rey quien había completamente agotado todos los placeres de este mundo.

En verdad, Archer estaba complacido.

Estaba cansado de como sería invitado hasta el final de los tiempos, repentinamente, a farsas que eran batallas sólo en nombre. Y ahora, había finalmente obtenido un oponente que pudo reconocer como un "enemigo".

Un desafío de ese Rider era digno de usar toda su fuerza para ganar supremacía.

"Montones de sueños juntos y aspirando a la tiranía... voy a elogiar tu entusiasmo. Sin embargo, valientes soldados, ¿alguno de ustedes lo ha discernido? La verdad, que un sueño es algo que debes despertar pronto."

Archer, con la espada llave en mano, abrió la bóveda de la nada. Sin embargo, no desplegó la Puerta de Babilonia. Lo que sacó fue sólo una espada solitaria.

"Y así, era inevitable que yo sería el que bloquee tu camino, Rey de los Conquistadores".

- ¿Podría realmente ser llamado algo tan especializado como una “espada”?

Era un arma de una forma demasiada anormal. Había un agarre y un guarda mano, y su longitud era como la de una espada larga. Pero, la sección crucial donde la “hoja” debería haber estado asignada, se desviaba demasiado de la forma de un arma afilada. Era una hoja simple con un pilar formado por tres secciones alineadas, y una punta la cual giraba en forma de espiral. Las tres secciones pilares eran como molinos de mano, lentamente continuando rotando en alternancia.

Sí, ya no era una espada. Algo nacido antes de la aparición del concepto que este mundo llama una "espada" no puede posiblemente tener la forma de una espada conocida. Era algo construido por un Dios antes de los humanos. Era la realización de las obras de un Dios grabadas en el principio del mundo.

Los tres-molinos, como cilindros, actuando en concierto con el movimiento de los Cielos, giraban mientras cada una crujía con peso y poder equivalente al movimiento tectónico. La enorme cantidad de prana hirviendo y desbordándose estaba más allá de la medición.

"Ahora, conoce la conclusión de tu sueño sin cumplir. La verdad será mostrada por mi propia mano."

Archer sostuvo su mano sobre su cabeza, y la espada del inicio gradualmente aumentó la velocidad de sus revoluciones. Más rápido con cada revolución, cada vez más rápido...

Rider, quien percibió la amenaza simplemente por instinto, presionó las riendas de Bucéfalo.

"¡Ya viene!"

Él cedió el primer movimiento a Archer. Eso estaba bien. A pesar de que lo cedió, era sólo un golpe. Ionian Hetairoi pisotearía esa solitaria sombra dorada sin esperar a lo siguiente.

Así las cosas, tenía que dedicarse a superar ese único golpe. Archer jactado con su incomparable Fantasma Noble; esto era sin lugar a dudas una carta de triunfo sólo para cuando, a su manera, creía que el momento era propicio.

¿Era un Fantasma Noble anti-ejército?

¿Un Fantasma Noble anti-fortaleza?

O podría ser un Fantasma Noble anti-personal, y lo que realmente pretendía era disparar sólo a Rider, en la cabeza del ejército, matándolo con certeza...

Retumbó como un tornado ruge, y una enorme cantidad de prana surgió de la empuñadura de la espada de Archer.

"Ahora despierta,Ea. ¡Un escenario digno de ti ha sido preparado!"

Ea - el Dios de la tierra y el agua de la antigua mitología mesopotámica, quien había separado Cielo y Tierra.

Llamada por este nombre, la Espada de la Ruptura fue la espada primordial presente en la creación del mundo en la Era de los Dioses. El rol que la hoja del inicio logró - era nada menos que haber cortado lo que había estado sin forma en Cielo y Tierra, lo que había dado forma definitiva a esa distinción.

Y ahora, la rotante espada Dios, arrogantemente levantando vientos de tormenta, una vez más realizaría ese milagro del génesis. El dorado Rey de los Héroes triunfantemente gritó una declaración.

"Ven ahora y mirar hacia arriba - a ¡Enuma Elish!"

El Cielo gritó y la Tierra sacudió.

Una enorme colección de prana fue liberada, triturando en las leyes del espacio.

La punta de la espada que Archer balanceó hacia abajo, no estaba dirigida a nadie en primer lugar.

Ya no era una cuestión de apuntar a alguien. Lo que la hoja de la Espada de la Ruptura cortó no puede contener simplemente "al enemigo".

Rider, conduciendo su caballo duramente, vio ante sus ojos la fractura de la tierra, y la apertura de un abismo.

"¡¿Hmn?!"

Había observado el peligro que estaba lentamente ocurriendo a sus pies, pero el impulso de la carga de Bucéfalo ya no podía ser reprimida.

"Hii -"

El destino de la caída ya no podía ser evitado; Waver ahogó su grito. Pero claro, el caballo y jinete cargándolo ahora mismo, no eran del tipo que son intimidados por un peligro de este nivel.

"¡Haa -!"

Respondiendo a las riendas de Rider, el caballo heroico voló alto en el cielo con un golpe de sus espléndidas patas traseras.

Fue un espeluznante salto y deslizamiento. Pero, efectivamente, al final de ese único instante que parecía sin fin para Waver, en lo que Bucéfalo aterrizó fue tierra firme, en el lado opuesto de la fisura.

Sin embargo, antes de que tuviera tiempo para sentirse aliviado, Waver palideció por el terrible estado de la caballería siguiéndolos.

La brigada de Guardias del Rey, no teniendo piernas tan fuertes como Bucéfalo, no pudieron completamente cruzar la ruptura en la tierra, y cayeron sin remedio en el abismo como una avalancha. Los caballos de batalla de las filas más atrás frenaron en el borde y fueron salvados del miserable destino de la caída; sin embargo, no era más que el comienzo de la tragedia.

"¡Chico, sujétate!"

Reprendiéndolo, Rider agarró a Waver mientras aferrándose a la melena de Bucéfalo. "

En el tiempo que le tomó al caballo heroico sentir el peligro y saltar de nuevo a una zona segura, la fisura se expandió aún más en anchura, tragándose la tierra circundante y a los caballeros.

No - no era sólo la tierra. Las grietas se extendieron desde la superficie hasta el vacío, distorsionando el espacio y succionando la atmósfera. La totalidad de sus entornos fueron volados en el fin de la nada por un viento surgente.

"E-Esto es..."

Fue una escena que incluso el Rey de los Conquistadores estaba sin palabras.

La Espada de la Ruptura comandada por el Rey de los Héroes - lo que un solo golpe perforó a través, no fue solamente la tierra, sino el mundo mismo, extendiéndose hacia el cielo. El ataque no era ni siquiera algo para ser discutido como una cuestión de si golpea, o si su fuerza era conveniente. Soldados, caballos, el polvo, el cielo - casi todo lo que usaba el corte de espacio como fundación fue tragado y desaparecido en el vacío surgente.

Bucéfalo plantó firme sus pesuñas con todas sus fuerzas y resistió la presión atmosférica del vacío, aun cuando esto sucedió, la gran llanura de arena caliente tejida por Ionian Hetairoi, se rompió, destrozó, y se desplomó en el abismo de la nada como el final de un reloj de arena.

Antes de que esa única hoja fuese balanceada, todas las cosas no eran más que caos el cual no podría formar ningún significado –

Después de que esa única hoja fuese balanceada, una nueva verdad divide y distingue Cielo, Mar y Tierra.

El tumulto de la génesis liberada ya no estaba en el reino de un Fantasma Noble anti-fortaleza. Era una irregularidad que rompió no sólo eso que poseía forma, sino toda la creación. Esa era la verdadera forma de un Fantasma Noble anti-mundo, que hizo del Rey de los Héroes trascendente.

El Cielo cayó, la Tierra se rompió; dentro de la oscuridad, donde todo volvió a la nada, sólo la Espada de la Ruptura de Archer brillaba con esplendor. La deslumbrante luz continuó completando la destrucción, como una estrella de la creación, la primera cosa iluminando el nuevo mundo.

Rider y Waver no pudieron determinar todo esto hasta el final. Para empezar, la Esfera de Realidad en la que estaban era mantenida por el prana total de los Espíritus Heroicos convocados. Antes de que el propio mundo desapareciese, el campo limitado se rompió por las costuras, una vez que más de la mitad del ejército se había perdido, y las distorsionadas leyes del espacio, una vez más regresaron a la forma que habían sido.

Y así, como si despertando de un sueño, Bucéfalo, cargando a los dos de ellos, aterrizó en el gran puente de la nocturna Fuyuki.

En el fuerte opuesto, el dorado Archer se paró, bloqueando el camino de ellos con una sonrisa cautivadora. La ubicación de los dos no cambió; era como si el tiempo había rebobinado de nuevo al comienzo de la batalla.

El único cambio que podía verse era la existencia de la Espada de la ruptura en la mano de Archer, la cual aún estaba girando y gruñendo, incluso ahora.

Y el cambio fatal que no podía ser visto - la desaparición de Ionian Hetairoi, la carta de triunfo de Rider.

"Rider..."

El gigante Sirviente, con un rostro serio y dignificado, planteó una pregunta a su Maestro, mirándolo hacia arriba con una expresión pálida.

"Ahora que lo pienso, hay una cosa que tengo que preguntarte."

"... ¿Huh?"

" Waver Velvet. ¿Serías un sirviente, y me servirías?"

Todo su cuerpo temblaba con violentas emociones. Entonces, como el estallido de una presa, inundaciones de lágrimas se derramaron.

Era una pregunta que sabía que siempre estaría fuera de su alcance, y sin embargo, había estado anhelando y esperando ansiosamente. No había necesidad de buscar por una respuesta; era porque ya había preparado una, escondida en lo profundo de su corazón como un tesoro.

"Tú -"

El chico, llamado por su nombre por primera vez, sacó su pecho sin enjugar sus lágrimas, y respondió con una voz firme.

"- Tú, eres mi Rey. Te serviré. Daré todo por ti. Por favor, guíame. Por favor déjame ver el mismo sueño."

El rey de la tiranía sonrió ante las palabras de juramento. Para su sirviente, esa sonrisa fue una recompensa que supera cualquier premio.

"Hm, muy bien."

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Tan pronto como su corazón fue envuelto por la alegría que eleva – el cuerpo de Waver fue realmente levantado en el espacio.

"... ¿Huh?"

El Rey recogió el cuerpo corto del chico desde la espalda de Bucéfalo, y suavemente lo bajó a la superficie de la carretera de asfalto. Habiendo perdido la elevación desde lo alto del caballo y regresado a la visión de su altura original, Waver no sintió nada, pero desconcierto, de una vez más saboreando su cortedad y pequeñez.

"Es mi deber como el Rey el ejemplificar el sueño. Y es tu deber como el sirviente el determinar el sueño del Rey, y pasarlo a las generaciones posteriores."

Sobre una silla tan alta que su mano temblorosa ya no podía alcanzar, el Rey de los Conquistadores sonrió con firmeza pero brillantemente, mientras pasaba su orden real.

"Subsiste, Waver. Ve todo hasta el final, vive bastante, y dilo; La naturaleza de tu Rey; el espíritu de este Alexander"

Bucéfalo relinchó, golpeando sus pesuñas como si en ánimo - pero al final, ¿fue para el Rey quien ahora enfrentaría su muerte, o el sirviente quien le fue confiado un cargo difícil?

Waver bajó su cabeza, y no la levantó. Alexander lo tomó como consentimiento. No había necesidad de palabras. Desde este día hasta el fin del tiempo, el sirviente será guiado por la figura del Rey, y el sirviente se mantendría leal a esa memoria. En la cara del juramento, incluso la separación era sin sentido; bajo el comando de Alexander, el vínculo formado entre Rey y sirviente era eterno y más allá del tiempo.

"¡Ahora, Bucéfalo, a la conquista!"

Y así, el Rey de los Conquistadores pateó los flancos de su querido caballo, y se fue a enfrentar su última carrera. Apuntando al amargo enemigo esperando por él, dejó escapar gritando un grito de guerra.

Era un estratega. Reconoció plenamente el flujo indiscutible de la batalla. Pero "eso" era diferente de "esto". El Rey de los Conquistadores Alexander no podía pensar en cualquier otra receta que no sea cargar hacia el dorado Espíritu Heroico.

No había resignación. No había desesperación. Lo qué había era sólo la emoción absoluta rebosando por completo de su corazón.

Fuerte - él era demasiado fuerte. El héroe quien hizo pedazos al mismo mundo, era indudablemente el enemigo más fuerte en el Cielo y la Tierra.

En ese caso, este hombre era el último enemigo.

Era más alto que el pico de Hindu Kush, más caliente que las arenas calientes de Mackran - él era el último obstáculo en este mundo. Y así, ¿cómo no iba el Rey de los Conquistadores a desafiarlo? Si puede superar esto, lo que hay más allá era sin duda el fin del mundo. El sueño lejano que siempre había estado viendo, estaba esperando ser cumplido en este momento, ante sus ojos.

"A Philotimo" – lo desafiaba porque era inalcanzable; expresaba su tiranía, ejemplificándola, por el bien del sirviente quien miraba sobre su espalda.

El Rey de los Héroes, imponiéndose sobre su camino, calmadamente miró al retador, y liberó los tesoros de la bóveda. Veinte, cuarenta, ochenta - un enjambre de Fantasmas Nobles desplegados desde el vacío, brillando como tantas estrellas brillantes. Esa luz hizo que el Rey de los Conquistadores recordará el cielo estrellado del Oriente, lejano en la distancia, que iba a admirar.

"¡¡AAAALaLaLaLaie!!"

Rugiendo con un deleite que sacudió su corazón, se precipitó junto a su amado caballo.

Con soberbios gruñidos, la lluvia de estrellas se aproximaba. Incesantemente, sin piedad, los impactos atropellando sobre sus cuerpos. Sin embargo, ese dolor no era más que una inútil insignificancia en comparación con la emoción de esta carrera.

Hubo momentos en que había sucumbido a esa clase de timidez - y sin embargo, no estaba a punto de alcanzar "el último final". Qué tontería. Qué desgracia.

El “fin” que había estado buscando ahora se eleva sobre su camino. Habiendo cruzado innumerables colinas, cruzado innumerables ríos, finalmente descubrió el punto final.

Por lo tanto, lo superaría.

Pasaría a través de ese enemigo.

Un paso, y un paso más allá. La única cosa que tenía que hacer era simplemente repetir eso. Si continuaba acumulándolo, entonces, incluso esa figura lejos en la distancia, debería seguramente ser alcanzada por su espada.

El enjambre de estrellas se vertía violentamente. En su furia, donde incluso su conciencia era propensa a retroceder, su postura inadvertidamente y descuidadamente comenzó a declinar.

Entonces se dio cuenta de que, en algún momento, había comenzado a correr con sus propios pies. ¿Qué tan lejos llegó su querido caballo Bucéfalo? ¿Dónde terminó? Quería llorar por su amigo, quien había valientemente llevado a cabo su deber hasta el final, pero eso era el por qué no podía detenerse ahora. Este paso que ahora tomaría hacia adelante, era en sí, el luto por aquellos quienes fueron dispersados.

Su dorado rival, como si entendiendo esto, dijo algo con una expresión de asombro. Pero no pudo oírlo. Ni siquiera los destellos de luz--pasando rosando sus orejas, con los sonidos de violentos vientos--podrían alcanzar sus oídos.

Lo que escuchaba, era simplemente - el sonido de las olas. El sonido de las olas rompiendo en las remotas y vacías costas - del mar en el fin del mundo. Aah, eso era. Con una sensación brillante, lo entendió. ¿Cómo no lo había reconocido durante todo este tiempo? - Este violento latido de su corazón era el rugido de Oceanus.

Lo que escuchaba, era simplemente - el sonido de las olas.

El sonido de las olas rompiendo en las remotas y vacías costas - del mar en el fin del mundo.

Aah, eso era. Con una sensación brillante, lo entendió.

¿Cómo no lo había reconocido durante todo este tiempo? - Este violento latido de su corazón era el rugido de Oceanus.

"¡Hahah... ahahahaha!"

Él vio su sueño mientras corría en la playa. La sensación de las salpicaduras que pateaba se sentía agradable en sus dedos. El rojo brillante empapando sus pies puede ser la sangre brotando de su propio abdomen, pero ¿qué con eso? Ahora mismo, estaba viendo un sueño del mar. ¿Cómo puede haber alguna felicidad más grande?

El Rey de los Héroes lo esperaba, justo ante sus ojos. Un paso más - y luego, sólo uno más, y su espada, blandida en lo alto, podría partir la corona de su cabeza.

"¡¡Haaaah -!!"

Con un resonante grito de victoria que alcanzó los Cielos, balanceó hacia abajo la espada de los Chipriotas.

Era el pico de un momento cuando estaba convencido de su victoria. El instante que debería haber pasado en un abrir y cerrar de ojos, parecía, por alguna razón, extenderse en una eternidad. Era como si el tiempo se detuvo –

No. En realidad, se detuvo - no el flujo del tiempo, sino su propio cuerpo.

Justo antes que la espada balanceada pudiera alcanzarlo, su hoja, sus extremidades, sus hombros, y su abdomen fueron envueltos alrededor por una resistente cadena; el Rey de los Conquistadores suspiró.

Enkidu - el secreto entre secretos contenida en la bóveda del Rey de los Héroes. La restricción que capturó incluso al Toro del Cielo.

"- Santo cielo... Todas estas rarezas, una tras otra..."

No había asombro o arrepentimiento. Simplemente se burló a si mismo por finalmente tropezar sobre un descuidado pequeño error. Una sonrisa amarga surgió de sus labios manchados de sangre.

La espada de los Chipriotas no podía alcanzarlo; sin embargo, la Espada de la Ruptura de Gilgamesh atravesó el pecho de Alexander, con el romo de su punta. Podía sentir la sensación de la lentamente triturante hoja dentro de sus órganos vitales. Esta espada sólo se vuelve más y más absurda - el Rey de los Conquistadores sintió asombro así como admiración, como si este fuese el asunto de otro.

"- ¿Has despertado de tu sueño, Rey de los Conquistadores?"

"... Hm, sí. Supongo..."

No podría llevarse a cabo esta vez, tampoco. Había terminado con el sueño incumplido, permaneciendo como estaba - incumplido. Sin embargo, ahora que lo pensaba, ese fue un sueño de una sola vez, había apostado su vida por él en el pasado.

El fantástico sueño que vio en Asia Menor en el pasado remoto - Ahora, en esta tierra del Lejano Oriente, estaba una vez más viendo el mismo sueño.

Pensando nostálgicamente en tales accidentadas circunstancias, Alexander sonrió.

Si pudiera ver el mismo sueño, incluso por una segunda vez, entonces no sería extraño tener un tercero.

Lo que significaría –

Era casi el momento adecuado para ver el siguiente sueño.

"Esta expedición ha, sido... emocionante, en todos los aspectos también..."

Alexander murmuró en satisfacción, estrechando las esquinas de sus ojos, los cuales estaban borrosos por una neblina de sangre. Determinando su expresión de éxtasis, Gilgamesh solemnemente asintió.

"Puedes desafiarlo tantas veces como desees, Rey de los Conquistadores."

A su digno oponente, cuyo cuerpo entero estaba empalado de pies a cabeza por la lluvia de Fantasmas Nobles, quien sin embargo no se detuvo hasta que frustrado por la Cadena del Cielo, el Rey de los Héroes dio su mayor recompensa - lo honró con verdaderos sentimientos de admiración.

"Hasta el fin del tiempo, este mundo siempre será mi jardín. Por lo tanto, Puedo asegurarte. Nunca encontrarás a este mundo tedioso."

"¿Ooh...? Eso es, bueno de, escuchar..."

Al final, despreocupadamente dando la respuesta apropiada, el Sirviente Rider fue silenciosamente extinguido.

En términos de tiempo, fue simplemente una corta batalla. No fue más que una ofensa y defensa que apenas llenó los pocos segundos que tardó el Espíritu Heroico montado el galopar a través hacia el fuerte opuesto.

Sin embargo, fue equivalente a toda una vida para Waver, quien lo tenía todo grabado en sus ojos sin parpadear una vez.

Él nunca lo olvidaría. Incluso si una tapa estuviese cerrada sobre su corazón, posiblemente no podría olvidar. La escena que sus ojos capturaron en los últimos segundos, ya se había convertido en parte de su alma y era imposible de separar.

Waver simplemente se quedó clavado en el suelo, solo, donde fue dejado atrás en el camino, incapaz de moverse en lo más mínimo. Repetidamente reconoció que debe moverse, pero sintió que si trataba de caminar un solo paso, colapsaría sobre sus rodillas.

Sin embargo, de ninguna manera podría arrodillarse ahora.

El dorado Archer, mirando a Waver con sus brutales ojos color sangre, lentamente caminaba a él. No debe apartar sus ojos. A pesar de que todo su cuerpo estaba congelado con terror, al menos comprendió eso. No sobreviviría si apartaba sus ojos ahora.

El chico negó con temor, no trató de ocultar, sin embargo, tercamente no apartó sus ojos; Archer parado ante él, planteó una pregunta en una voz completamente desprovista de emoción.

"Chico, ¿eres el Maestro de Rider?"

Había pensado que posiblemente no podría hablar de una garganta congelada por el terror, pero justo cuando fue preguntado sobre su relación con "él", fue liberado de su rigidez por un corto momento. Waver negó con su cabeza, y respondió con una voz ronca.

"No. Soy - su sirviente."

"¿Hmn?"

Archer, estrechó sus ojos, miró todo en su totalidad sobre Waver, y finalmente notó que ningún lugar en su cuerpo transmitió la presencia de los Sellos de Comando.

"- Ya veo. Pero chico, si realmente eres un súbdito leal, tienes el deber de vengar a tu difunto Rey, ¿no es así?"

Incluso con la segunda pregunta, Waver respondió con un extrañamente tranquilo corazón.

"... Si te desafío, moriría."

"Por supuesto."

"No puedo hacer eso. Se me ordenó vivir."

Sí - no podía morir. No ahora, cuando las últimas palabras confiadas a él por el Rey estaban grabadas en su corazón.

Waver debe escapar de este dilema no importa cómo. Estaba ante un Sirviente enemigo y no tenía forma de defenderse; a pesar de que era una situación desesperada donde nada podía hacerse - la única cosa que definitivamente no podía hacer era darse por vencido. No podía ignorar la forma en que había hecho el juramento.

Y ese era quizás un dolor mucho más cruel que resignarse a la muerte.

El chico negó impotentemente ante la muerte de la que no podía escapar, pero sólo su mirada, hizo conocida su firmeza. Mirando hacia abajo sin decir una palabra, sobre esa tan pequeña estatura por un corto tiempo, Gilgamesh simplemente asintió una vez.

"El camino de la devoción es una gran labor. Nunca lo estropees"

No tenía razón para levantar su mano contra un bastardo quien no era ni Maestro, ni traidor. Esa fue su decisión como el Rey.

Waver vio su partida mientras el dorado Espíritu Heroico giró sobre sus talones y tranquilamente se alejó. En poco tiempo, la figura había desaparecido de su vista, y un viento frío soplando a través del río, completamente dispersó el aire de la batalla que se había extendido durante todo el tiempo, después, el solitario chico se dio cuenta de que había sido dejado atrás en la noche, y finalmente comprendió que todo había terminado.

Sus rodillas temblaban de nuevo por el milagro que fue su supervivencia.

Justo antes de que Archer cambiara de parecer, había tenido realmente la intención de matar a Waver. La intención de matar que liberó tan naturalmente como respirar, había sin palabras, anunciado eso. Hubiese Waver apartado sus ojos, o colapsado con miedo, o ahogado en su respuesta, eso habría realmente ocurrido.

Si uno fuese a burlarse de cómo simplemente había rogado por su vida, entonces uno simplemente no sabía de la implacabilidad del Rey de los Héroes. Simplemente estando vivo después de resistir su terror, era un conflicto, y una victoria. Era la primera vez que Waver Velvet había obtenido una victoria en un desafío por sí mismo.

Fue una fea y muy pequeña batalla. Estaba lejos de ser valiente, o espectacular. Nadie cedió a él, y no obtuvo botín. La única cosa que hizo fue sobrevivir y escapar de un dilema.

Aun así, Waver estaba feliz. Estaba orgulloso. Sólo el mismo Waver podía entender lo invalorable que fue para él, llegar a esa imposible conclusión bajo esas circunstancias. Ese honor solamente estaba en él. Incluso si parecía feo para un espectador, no había razón para sentirse avergonzado.

Cumplió con la orden del Rey. Vio todo hasta el final, y subsistió.

Quería ser elogiado. Por esa enorme y pesada palma. Por su áspera, inreservada y gruesa voz. Esta vez, no necesitaría ocultar su vergüenza. Podría haber sacado su pecho inreservadamente y jactado de sus logros al hombre.

Sin embargo, - en esta noche, sumida en el silencio, Waver estaba inútilmente solo. Nadie estaba a su lado. Al igual que el Waver de hace once días, Waver estaba solo, dejado atrás en un cruel y apático rincón del mundo.

La batalla fue sólo para él. Nadie había notado lo que había superado por sí mismo en su soledad. Nadie lo estaba elogiando.

Pero si uno fuera a llamarlo, un trato cruel - pues no, no lo era.

Él había sido recompensado con algo más que suficientes palabras de elogio justo ahora. El más grande Rey en el mundo, lo había reconocido y asignado. Se le dijo que se le sumaría a las filas de los sirvientes.

El orden de los acontecimientos simplemente se invirtió.

Ahora también había sido elogiado para el lejano futuro; la única cosa por hacer ahora era dedicar todo lo que quedaba de su vida para acumular suficientes logros para corresponder a ese elogio.

Sí. Simplemente por esas palabras en ese punto en el tiempo - no estaba solo.

En el momento en que entendió esto, sus días como un chico habían terminado.

Y luego lo sabía por primera vez; a veces, las lágrimas fluyen libres de la humillación o arrepentimiento.

Ahora, en el puente vacío, mirando hacia abajo sobre la superficie negra del fluyente río, Waver Velvet mojó sus mejillas sin ningún remordimiento.

Eran las cálidas y claras lágrimas de un hombre.



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