Fate/Zero:Acto 1 Parte 2

From Baka-Tsuki
Jump to navigation Jump to search

-282:14:28[edit]

La oscuridad estaba rodeada de la ambición acumulada por miles de años.

Emiya Kiritsugu e Irisviel respondieron el llamado del jefe de la familia Einsbern, apresurándose a llegar al viejo castillo Einsbern el cual estaba sellado por el hielo, el lugar más grandioso y aun así oscuro – el cuarto ceremonial del castillo Einsbern.

Este lugar en definitiva no era para alabar a los dioses o dejar que el espíritu encontrara paz. Para un castillo habitado por magos, este llamado ‘cuarto de oración’ es el cuarto utilizado para la ejecución de ceremonias taumatúrgicas que conllevan ofrendas de sacrificios.

A causa de esto, el vidrio de colores sobre sus cabezas no contenía el retrato de algún santo, si no el de la larga historia de la persecución del Grial por parte de los Einsbern.

De las tres familias del inicio, la familia Einsbern fue la que más tiempo pasó dedicada al Grial.

Encerrándose a sí mismos en las profundas y congeladas montañas, cortando obstinadamente todos los lazos con el mundo exterior, ellos comenzaron a buscar los Milagros del Grial casi un milenio atrás. Pero su búsqueda estaba llena de problemas y humillaciones, al igual que de sufrimiento y oposición. Buscar bajo estas condiciones no otorgo ningún resultado.

Finalmente desesperados ante el método de buscar a solas el Grial, ellos aceptaron de poca gana un pacto con las familias Tōsaka y Matō doscientos años atrás.

En los siguientes rituales del Toque del Cielo que prosiguieron, jamás triunfaron debido a que las habilidades de sus Maestros se quedaban cortas – la solución final fue contratar a un mago del exterior apto en la lucha: esta dedición fue realizada nueve años atrás.

Se podía decir que Emiya Kiritsugu era la carta del triunfo de la familia Einsbern, quienes siempre habían estado orgullosos de la pureza de su línea de sangre; por él incluso cambiaron el credo de su familia por segunda ocasión.

Atravesando los salones, la vista de Kiritsugu encontró por casualidad una nueva pintura en los vidrios de colores.

Dibujada ahí se encontraba la “Sagrada Dama del Invierno” Lizleihi Justizia, perteneciente a la familia Einsbern, y dos magos esperándola a su derecha e izquierda. Todos ellos extendían sus manos hacía el Grial que se encontraba en el cielo. Era fácil deducir en base de la composición y el balance de esta pintura que tanto desdeñaba la familia Einsbern a los Tōsaka y Matō doscientos años atrás y cuán grande fue su humillación al tener que depender de su ayuda. Esta pintura comunicaba todos esos sentimientos…

Si él lograba ser lo suficientemente afortunado para ganar y sobrevivir la Guerra que estaba por venir – Kiritsugu dejo salir una risa amarga con un tono bajo y sarcástico – su propia imagen probablemente sería trasladada contra su voluntad a la historia mostrada en esta ventana.

El viejo mago que era el rey de este castillo invernal esperaba a Kiritsugu e Irisviel enfrente del altar de sacrificios.

Jubstacheit von Einsbern. Conocido como “Acht” después de convertirse en el octavo jefe de la familia Einsbern. A través de prolongar continuamente su vida, este ya había existido por casi doscientos años; liderando a la familia Einsbern desde que cambiaron su postura de “buscar” el Grial a la “Guerra” del Grial.

Él no conocía nada de la era de Justizia, pero desde el comienzo del Segundo Toque del Cielo, el viejo Acht había sufrido más de una vez el dolor de la derrota. Para él, la ansiedad de enfrentar su tercera oportunidad de verdad era extraordinaria. Nueve años atrás, el darle la bienvenida a este famoso “Asesino de Magos”, Emiya Kiritsugu, a la familia Einsbern fue una decisión hecha por este viejo mago, por ninguna otra razón que las increíbles habilidades de Kiritsugu.

“La reliquia sagrada que le pedimos que encontrara a nuestra gente en Cornwall finalmente arribó esta mañana.”

Mientras acariciaba su blanca barba la cual recordaba a una cascada congelada, el anciano Acht observaba a Kiritsugu con un astuta luz que emanaba de lo más profundo de sus ojos; esta luz dentro de sus ojos hacia imposible ver que el viejo ya estaba senil. Aun después de vivir en este antiguo castillo por largo tiempo, Kiritsugu nunca podría tolerar el sentimiento de presión de parte de los ojos del jefe de la familia siempre que se encontraban.

En la dirección señalada por la mano del jefe de la familia, el altar de sacrificios tenía una gran caja de carbón de colores amarrada fuertemente encima de él

“Al utilizar esto como catalizador, es probable que puedas invocar al más fuerte ‘Espíritu Heroico de la Espada’, toma esto como la más grande ayuda que te otorgara la familia Einsbern”

“Estoy profundamente agradecido, querido jefe de la familia.”

Pretendiendo no portar ninguna expresión, Kiritsugu hizo una profunda reverencia.

El que la familia Einsbern rompiera una de sus reglas creadas desde su fundación e introdujera sangre externa a su familia, el Grial parecía haber aceptado esto sin oposición. Los Sellos de Comando aparecieron en la mano derecha de Kiritsugu tres años atrás. Muy pronto, él debería de soportar el ferviente deseo de casi dos mil años de antigüedad de la familia Einsbern y participaría en el cuarto Toque del Cielo.

El viejo jefe de la familia llevo su mirada a Irisviel, quien estaba mirando hacia abajo de manera respetuosa.

“Irisviel, ¿Cuál es el estado del recipiente?”

“No hay ningún problema, Aun en Fuyuki funcionara normalmente.”

Respondió Irisviel de manera fluida.

La máquina de los deseos, ‘el cáliz omnipotente’ es solo una entidad espiritual y no posee una forma física, así que para permitir que la forma de este ‘Santo Grial’ descienda, debe ser preparado un “Recipiente del Santo Grial”. Por esta razón, la guerra de los siete Sirvientes que rodea al Santo Grial podía ser llamada un ritual de invocación espiritual.

La misión de preparar un recipiente para el Grial hecho por el hombre, desde el comienzo del Toque del Cielo, siempre ha sido llevada a cabo por la familia Einsbern. La misión de crear un “recipiente” para esta cuarta Guerra es la responsabilidad de Irisviel. Por lo tanto ella debe de partir a Fuyuki junto a Kiritsugu, ella debe de estar en el campo de batalla.

El anciano Acht, con sus ojos brillando con una fuerza increíble, asintió seriamente.

“Esta vez…. Nadie debe sobrevivir. Asesina a los seis Sirvientes, en esta ocasión debemos de adquirir la Tercera Magia, el Grial Dorado”

“¡Si señor!”

Al escuchar la orden del anciano jefe de la familia dicha con un ardiente fervor escondido, el mago y el homúnculo, los esposos que llevaban el mismo destino, contestaron simultáneamente.

Pero en su corazón, a Kiritsugu no le podía importar menos el rígido deseo del anciano jefe de la familia.

El logro… el jefe de la familia Einsbern había condensado todas las emociones en esta palabra, conteniendo en ella infinitas interpretaciones. Ahora que lo pensaba, al espíritu de los Einsbern probablemente solo le quedaba la rigidez dirigida hacia este ‘logro’

La materialización del espíritu de un milagro. Mil años buscando este milagro perdido…. En esta larga y ardua jornada, ellos ya habían perdido desde hace mucho sus métodos y su propósito.

Solo para probar que su travesía de mil años no fue un desperdicio, solo para confirmar que, “en verdad existe”, la familia Einsbern luchara poniendo su vida en riesgo para obtener el Grial. Pero para ellos, el uso que se le dará al Grial una vez que haya sido invocado; este sentido del propósito ha desparecido hace mucho tiempo del alcance de sus consideraciones.

No importa. En base a tus expectativas, yo te entregare tu tan ansiado Santo Grial con mis propias manos.

Como si no deseara perder el entusiasmo del viejo Acht, Emiya Kiritsugu pensó esto dentro de su mente.

Pero eso no es todo. Utilizare al cáliz omnipotente para conceder mi más profundo deseo…


※※※※※


Kiritsugu e Irisviel regresaron a sus propias habitaciones, abriendo la gran caja que el jefe de la familia les había confiado, y fueron cautivados por su contenido.

“¿Quién lo habría pensado?, en verdad fueron capaces de encontrar esta cosa…”

Kiritsugu, quien comúnmente se encontraba en control de si mismo parecía profundamente impresionado.

Una funda de espada.

Hecha de oro y decorada con un sorprendente esmalte azul; este tipo de equipamiento tan lujoso debería ser llamado un tesoro creado para mostrar dignidad y nobleza, más afín a un cetro o una corona que a un arma. Gravada en el centro con una inscripción en la antigua Letra de las Hadas, probando que esta funda de espada no había sido hecha por el hombre.

“… ¿Por qué es que no presenta la mas mínima falla? ¿De verdad es esta la reliquia genuina creada en una era de más de mil quinientos años atrás?”

“Esto es un tipo de Arma Conceptual. Definitivamente nunca se deteriorara físicamente, sin mencionar que es una reliquia sagrada que será utilizada como catalizador. Este tesoro es parte del reino de la magia.”

Irisviel saco la funda dorada de la caja cuidadosamente, sosteniéndola en sus manos.

“La leyenda dice que al mantener esta funda dentro de tu cuerpo esta curara toda herida que adquiera el que la posea y además detendrá el proceso de envejecimiento… por supuesto, los hechos mencionados son poderes mágicos proporcionados por su ‘propietario original’.”

“Lo que significa que mientras el Espíritu Heroico invocado se encuentre funcional, esta funda puede ser utilizada como el ‘Fantasma Noble de un Maestro’.”

El ingenioso y único diseño de la funda además de su excepcional belleza hipnotizaron a Kiritsugu, pero en solo unos pocos momentos, la sucesión de sus pensamientos cambio de dirección a cómo utilizar esa ‘herramienta’. Al observar a Kiritsugu, Irisviel no pudo evitar dejar salir una sonrisa amarga.

“Ese de verdad es tu estilo. Una herramienta es una herramienta sin que nada importe, ¿cierto?”

“Si lo dices de esa manera, incluso los Sirvientes serian tratados de la misma manera. Sin importar que tan famoso fue el héroe, mientras sea invocado como un Sirviente, para el Maestro es solo otro instrumento… el ganar esta guerra es imposible para un Maestro que tiene fantasías irreales sobre su Sirviente.”

Ni como padre ni como marido si no cuando mostraba la actitud de un soldado, es cuando el perfil de Emiya Kiritsugu se veía más insensible. Antes, cuando ella aun era incapaz de entender a su marido, Irisviel de verdad sentía miedo cuando Kiritsugu actuaba de esa manera.

“Solo alguien como tú es digno de esa funda – ese fue el juicio de mi abuelo.”

“¿De verdad es así?”

La expresión de Kiritsugu mostraba una insatisfacción obvia. Si el anciano Acht supiera la reacción de su yerno hacia la reliquia por la cual se había esforzado tanto en encontrar, sin duda sería incapaz de hablar por la ira.

“¿Acaso estas insatisfecho con el regalo de mi abuelo?”

Irisviel no culpaba a Kiritsugu en lo absoluto por querer hacer comentarios impertinentes, solo pensó que el realizar esa pregunta podría ser interesante.

“¿Cómo podría estar insatisfecho? Él ya ha hecho demasiado por nosotros. No puede haber otro Maestro que tenga una carta del triunfo tan buena como esta.”

“¿Entonces qué es lo que te tiene insatisfecho?”

“Con una reliquia sagrada tan perfecta, el Espíritu Heroico invocado definitivamente será el que deseamos. Pero nuestras personalidades son completamente diferentes.”

“Originalmente, hablando de la invocación de un Sirviente, la naturaleza del Espíritu Heroico invocado será afectada en gran medida por la personalidad del Maestro. Teóricamente, todos los Espíritus Heroicos invocados tienen personalidades similares a las de sus Maestros. Sin embargo las reliquias sagradas toman precedencia en la prioridad. Entre más explicito sea el origen de la reliquia sagrada, es más probable que el Espíritu Heroico invocado sea alguien en particular.”

“…Lo que significa que estas inquieto sobre el contrato que realizaras con el ‘Rey de los Caballeros’, ¿cierto?”

“Por supuesto. Probablemente no haya nadie en este mundo que sea tan incompatible con el camino del caballero que yo.”

En parte bromeando, los labios de Kiritsugu se curvaron en una ligera sonrisa.

“Una batalla frente a frente no es mi estilo; especialmente en un duelo a muerte. Si voy a realizar un ataque entonces debería realizarlo desde atrás cuando el enemigo se encuentre dormido. Sin importarme el momento o el lugar, solo con el propósito de eliminar al enemigo de manera eficiente al utilizar el método con más probabilidades de éxito… ¿Acaso piensas que un prestigioso caballero sería capaz de ayudarme en tales batallas?”

Irisviel se quedo en silencio, enfocada en observar la brillante funda de espada. Sin duda Kiritsugu era ese tipo de soldado. Aquel que obtiene la victoria por cualquier medio necesario. No había necesidad de probarlo, las personalidades de Kiritsugu y el propietario de esta funda definitivamente iban a entrar en conflicto.

“… ¿No piensas que es un desperdicio? El propietario de ‘Excalibur’ es sin ninguna duda el más fuerte de la Clase Saber.”

Es correcto.

Solo esta funda que irradia gloria es capaz de hacer pareja con la espada suprema. Esta definitivamente era la reliquia del Rey de los Caballeros, cuyas historias han sido transmitidas como leyendas desde tiempos medievales – El Rey Arturo.

“Es cierto. ‘Saber’ ya era la más fuerte de las siete clases conjuradas por el Santo Grial. Y si este Rey de los Caballeros ocupaba su posición… Habría obtenido un Sirviente virtualmente invencible.”

“Pero la clave aquí es la cuestión de cómo utilizar la más grande fuerza de batalla de manera efectiva. Para ser honesto, si solo consideráramos como factor el controlarlo de manera sencilla, ‘Caster’ y ‘Assasin’ son más adecuados a mi estilo.”

Entonces – en contraste con el estilo de flamas y la decoración extravagante del cuarto, una luz electrónica interrumpió la conversación de los dos.

“Ah, finalmente esta aquí.”

Sobre la pesada mesa de madera oscura de sándalo se encontraba una computadora portátil, la maravillosa combinación era parecida a la de una máquina de coser operando sobre una mesa. Los Magos de linajes antiguos nunca han encontrado la conveniencia en utilizar la tecnología, la familia Einsbern no era la excepción. Ese pequeño aparato electrónico que se veía tan extraño para Irisviel era un objeto personal traído por Kiritsugu. Un mago que no sentía repulsión al utilizar tales maquinas era bastante raro; Kiritsugu era uno de ellos. Cuando él pidió que se instalara una línea telefónica y un generador, tuvo una gran pelea con el jefe de la familia.

“…Ese sonido, ¿Qué significa?”

“Es el reporte enviado por la persona que se infiltro en la Torre del Reloj de Londres. Le pedí que investigara el estado de los Maestros que participarían en este Toque del Cielo.”

Kiritsugu se sentó frente a la maquina y comenzó a operar el teclado de manera hábil. El monitor de LCD mostraba la llegada de un nuevo correo. Esta era la nueva tecnología comúnmente conocida como “Internet” en las ciudades, Irisviel ya había escuchado la explicación acerca de esto por parte de Kiritsugu. Pero su paciencia hacia su marido mostraba que ella era incapaz de comprenderlo aunque fuera un poco.

“…Oh, ahí está la información de la identidad de cuatro de los Maestros.”

El participante por parte de los Tōsaka era obviamente el jefe de la familia Tōsaka Tokiomi. Una persona difícil con el atributo del ‘fuego’ quien se especializa en la hechicería basada en joyas.

La familia Matō parecía haber forzado a convertirse en un Maestro a ese fracasado quien no había sido capaz de ser el sucesor del jefe de la familia, que tontería… Pero el vejestorio de esa familia está poniendo un gran esfuerzo en obtener el grial.

Sobre los magos que provenían del extranjero, primero se encontraba el maestro de primera clase proveniente de la Torre del Reloj, Kayneth El-Melloi Archibald.

Ah, él sabía de este tipo. Tenía tanto el atributo del ‘viento’ como el del ‘agua’, un experto que era eficiente en las evocaciones espirituales, las invocaciones y la alquimia. Actualmente él es el más renombrado mago en la Asociación. Que problemático.

Y también se encontraba un hombre enviado por la Santa Iglesia… Kotomine Kirei. Originalmente un representante de la ‘Reunión del 8vo Sacramento’ él es el hijo de aquel que llevara a cabo el rol de supervisor – Kotomine Risei. Enviado con Tōsaka Tokiomi para aprender hechicería tres años atrás, después partió del lado de su maestro al obtener los Sellos de Comando. Hmph, una persona llena con el olor de la pólvora.

Kiritsugu movió la pantalla con el ratón mientras observa el contenido detallado de la investigación; observando a su esposo de esta manera, Irisviel se encontraba extremadamente aburrida. Repentinamente ella noto que, sin darse cuenta en qué momento, el Kiritsugu que había estado observando la pantalla todo este tiempo llevaba una expresión muy seria y tensa.

“… ¿Qué sucede?”

“El hijo del Padre Kotomine. Incluso su pasado fue borrado -”

Irisviel se puso de pie detrás de Kiritsugu y observo el monitor de LCD, siguiendo la dirección a la que apuntaba su dedo. Para Irisviel el observar un texto que no estaba escrito en papel era muy difícil, pero al observar la expresión seria de su marido ella no se quejo en lo absoluto.

“…Kotomine Kirei. Nacido en 1967, acompaño a su padre Risei a los campos sagrados desde su juventud, graduándose en 1981 de la Universidad Teológica de Manresa San Ignacio… adelantando dos años, y fue presidente del consejo estudiantil; parecía ser un hombre con muchos logros.”

Kiritsugu asintió descontento.

“Siguiendo esta tendencia él definitivamente podría haber alcanzado la posición de cardenal, pero gustosamente abandono esta sorprendente oportunidad de unirse a la Santa Iglesia. De hecho él contaba con muchas opciones, ¿Así que por qué eligió dedicarse a una organización tan interna de la iglesia?”

“¿Tal vez fue influenciado por su padre? Kotomine Risei es también parte de la Santa Iglesia, ¿cierto?”

“Si ese hubiera sido el caso, entonces él debería de tener la meta de recuperar las sagradas reliquias perdidas. Es cierto que Kirei se unió al mismo departamento que su padre a fin de cuentas, pero antes de eso fue transferido en tres ocasiones, y fue escogido en una ocasión como un ‘Ejecutor’. Solo tenía alrededor de diez años en ese entonces. Ese trabajo no puede ser llevado a cabo sin una cierta cantidad de fuerza de voluntad.”

Ese era el más sangriento departamento de la Santa Iglesia, llamado el nido de Shura por su responsabilidad al castigar la herejía. El ser capaz de ganarse el titulo de “Ejecutor” significaría que él es un asesino de primera clase, lo que quiere decir que ha atravesado el brutal y piadoso entrenamiento para convertirse en el arma de la humanidad.

“Tal vez es un fanático de la fe. Entre más joven más puro, cosas como tener un amor fanático por tus creencias y utilizar ese amor para sobrepasar ciertos límites en verdad existen.”

Aun después de escuchar la opinión de Irisviel, Kiritsugu negó con su cabeza.

“No se trata de eso… si lo fuera, entonces la situación de este tipo por los últimos tres años no podría ser explicada.”

Si su fe fuera casta, sería imposible que él se transfiriera a la Asociación de Magos; parecía ser una orden de la Santa Iglesia, o era posible que él tuviera más fe en la doctrina religiosa que en la organización. Pero aun esto no lo explicaba, porque no había ninguna necesidad de entrenar en taumaturgia de una manera tan seria.

- Observa, el reporte proporcionado por Tōsaka Tokiomi a la Asociación. El alcance del entrenamiento incluía la alquimia, evocación de espíritus, invocación, adivinación… él es incluso más capaz en la hechicería de curación que el mismo Tōsaka Tokiomi. ¿Cuál es exactamente la razón de este entusiasmo?

Irisviel continúo leyendo el documento hasta terminar donde se encontraba el resumen de las habilidades de Kotomine Kirei.

“…Yo digo que este Kirei es de verdad extraño, ¿Pero acaso vale la pena un escrutinio a tal grado? Aunque en verdad parece talentoso, él no se encuentra mucho más allá de la demás gente.”

“Ah, eso es lo que encuentro extraño.”

Mirando a Irisviel, quien no comprendía nada, Kiritsugu procedió a explicar pacientemente.

“Sin importar lo que este hombre haga, él no es capaz de alcanzar el ‘máximo nivel’. Cuando se analiza se concluye que él no es ningún genio, solo un hombre normal. Pero el lograr resultados tan rápidamente a través de un esfuerzo total debería de causar miedo. Ciertamente él tiene que esforzarse diez o veinte veces más que la gente normal para llegar hasta ese nivel. Pero, en realidad se detiene cuando solo hace falta un paso, y entonces, sin ningún amor residual se transfiere a otra región. Todas las cosas que logro a través de una ardua labor son desechadas como basura.”

"..."

“Claramente ha escogido un estilo de vida mucho más emocionante que el de los otros, pero en la vida de este hombre, jamás ha dejado que los otros sientan ‘afecto’. Este tipo definitivamente es un hombre peligroso.”

Esta fue la conclusión de Kiritsugu. Irisviel entendía el significado contenido dentro de sus palabras.

Cuando él menciona la palabra “problemático”, aunque el oponente sea bastante astuto, en verdad no ve a ese oponente como una amenaza. El método para lidiar con este tipo de oponente y las probabilidades de éxito, Kiritsugu ya estaba ochenta por ciento seguro de su victoria. Pero cuando usa la calificación de “peligroso”… Emiya Kiritsugu solo utiliza este calificativo para los oponentes con los que tiene que pelear con todo.

“Este hombre ciertamente no cree en nada. Solo busca respuestas constantemente, es por ello que ha experimentado tanto. El resultado es que él aun no ha encontrado nada… es ese tipo de hombre con un vació moral. Si tuviera que adivinar que es lo que contiene el corazón de este hombre, diría que probablemente solo contiene enojo y desesperación.”

“… ¿Estás diciendo que para ti este Ejecutor es más poderoso que Tōsaka Tokiomi y Archibald?”

Deteniéndose por un momento, Kiritsugu asintió decidido.

“…Un hombre aterrador.”

Es verdad, Tōsaka y Lord El-Melloi son adversarios fuertes. Pero el pensar en el ‘modo de existir’ de Kotomine Kirei lo hace mas atemorizante.

“¿Modo de existir?”

“El corazón de este hombre está completamente vació. Él no tiene nada que pueda ser llamado un deseo. ¿Pero por qué razón un hombre como este apostaría su vida para pelear por el Grial?”

“… ¿Acaso no son esas las intenciones de la Santa iglesia? Supuestamente ellos pensaron erróneamente que el Grial de Fuyuki era la reliquia real y la hicieron su blanco a causa de ello, ¿no es eso correcto?”

“No, con solo ese nivel de motivación, el Grial no le otorgaría los Sellos de Comando. Este hombre fue escogido por el Grial como un Maestro. Él debe de tener una razón para obtener el Grial. Cual sea en verdad esa razón, es precisamente el que no sea clara la causa de que sea aterrador.”

Kiritsugu suspiro profundamente, mirando el monitor de manera atemorizada. Tratando de encontrar algo mas en el texto sobre la personalidad de Kotomine Kirei.

“¿Qué es lo que crees que sucedería si esta clase de hombre vació y sin deseos obtuviera el Grial? La vida entera de este hombre fue construida en la desesperación. El poder de la máquina que concede deseos, el Santo Grial, podría ser manchado por los colores de su desesperación.”

Kiritsugu estaba siendo demasiado indulgente con su tristeza, y con el propósito de aconsejarlo, Irisviel negó con su cabeza con gran resolución.

“Lo que se aloje dentro de mí, el contenedor del Grial, no se lo daré a nadie. Cuando el Grial este lleno, el que tendrá el privilegio de poseerlo – solo serás tú, Kiritsugu.”

Los ancianos de los Einsbern solo desean que el Grial se complete; ese es su único deseo… pero esta joven pareja, aun después de esto, ellos tienen deseos que necesitan realizarse. Sueños que necesitan realizarse.

Kiritsugu cerró la tapa de la computadora portátil y abrazo fuertemente a Irisviel.

“No importa lo que suceda, nosotros no podemos perder.”

Para su esposa; justo ahora, comparado a su deseo de una familia, a Irisviel le importa más la ambición de su esposo y suya. Este hecho conmovió profundamente a Kiritsugu.

“…Lo tengo. La manera de utilizar el poder del más fuerte de los Sirvientes al limite máximo.”


Regresar a: Acto 1, Parte 1 Ir a: Página Principal Avanzar a: Acto 1, Parte 3