Difference between revisions of "Gekkou:Volumen 1 Chocolate Amargo"

From Baka-Tsuki
Jump to navigation Jump to search
Line 4: Line 4:
 
Tenía que admitirlo. Youko Tsukimori era una chica perfecta.
 
Tenía que admitirlo. Youko Tsukimori era una chica perfecta.
   
Fui naturalmente yo quien se le asignó la tarea de enseñarle todo lo que debía saber relacionado con su nuevo trabajo, dado que estaba en su misma clase y todo. Al principio me mostré más bien agrio por culpa de la incómoda tarea
+
Fui naturalmente yo a quien se le asignó la tarea de enseñarle todo lo que debía saber relacionado con su nuevo trabajo, dado que estaba en su misma clase. Al principio me mostré más bien agrio debido a la incómoda tarea, pero rápidamente entendí que era bastante entretenido enseñar a alguien que es muy bueno recordando cosas.
  +
  +
Solo habían pasado dos semanas desde que Tsukimori había empezado a trabajar en Victoria, pero ya podía hacer cualquier trabajo relacionado con la espera de las mesas por su cuenta, tales como atender a los clientes, tomar sus pedidos y estar en la caja.
  +
  +
En términos de atender a los clientes, podría incluso haber superado a la totalidad de las personas que trabajan en este café. Además, gracias a los clientes que visitan solo para disfrutar de ella en un uniforme de camarera, las ventas estaban en aumento, también.
  +
  +
El gerente y los otros empleados estaban bastante impresionados con sus habilidades, mientras que para mí no fue una sorpresa ya que desde que la conocí en la escuela había visto una pequeña parte de lo que era capaz de hacer.
  +
  +
Lo que fue una sorpresa, sin embargo, fue que Tsukimori y Mirai-san se llevaban muy bien. Habría sido capaz de entenderlo si hubieran estado como gato y perro, pero en verdad incluso se podría decir que formaban un buen dúo.
  +
  +
—Estaba convencido de que no te gustaría su tipo de persona— me dirigí a Mirai-san.
  +
  +
—Al contrario, las mujeres como Youko son las que no pueden soportarme.
  +
  +
Mirai-san mostró la clase de sonrisa que esperarías del líder de alguna organización perversa que planea conquistar el mundo.
  +
  +
—¿Por qué es eso así?
  +
  +
—A los magos no les gusta la audiencia que ve a través de sus trucos, y como deberías saber, los trucos de esas mujeres no funcionan conmigo— en efecto, la intuición de Mirai-san era extrañamente aguda—. Hay una chica en la universidad que es bastante popular con los chicos por esos trucos. Bueno, pues una vez me molesté un poco por su actitud, bueno, en realidad mi humor esa semana había estado bastante alterado en general, pero... De cualquier manera, le bajé los humos en frente de los demás. Y cuando hube acabado, lloró y lloró... Qué coñazo.
  +
  +
—Mis condolencias.
  +
  +
—¿A que sí? Siempre huye cuando me ve desde entonces. ¡Como si ''yo'' fuera la mala!
  +
  +
Mirai-san parecía contenta de tener mi asentimiento, pero mis condolencias naturalmente pertenecían a la pobre joven que había hecho Mirai-san su enemigo.
  +
  +
—Pero Youko no es así. Parece ser sincera, sin engaños ni fingimientos.
  +
  +
Mirai-san dirigió su mirada hacia las mesas donde Tsukimori estaba sirviendo a los clientes.
  +
  +
—Tenía ganas de volar su máscara, pero no importa lo ferozmente que la observe, no muestra aberturas. Je, al principio estaba emocionada por la llegada de un poderoso oponente y fue como... 'No creo que me puedas engañar para siempre!', Pero aun así-
  +
  +
Mirai-san made a short pause to sneer.
  +
  +
  +
-Últimamente, he llegado a pensar que así es como Youko realmente es.
  +
  +
  +
Seguí su mirada hacia Tsukimori
  +
  +
En efecto, ella siempre era digna, así que ni siquiera podía imaginarla a ella gimiendo. Incluso con esta personalidad fría que tengo, consideré ese
  +
brillo suyo algo puro y no una mentira.
  +
  +
Incluso había logrado domesticar a la "bestia". No es de extrañar que los "seres humanos" a su alrededor estuvieran cautivados por ella.
  +
  +
-Lo que más me gusta de ella es, sin duda, que no tiene miedo de mí- dijo Mirai-san, quien luego se volvió hacia la cocina y de repente gritó-¡SARUWATARIǃ
  +
  +
-¿S-Sí, señora?
  +
  +
-¡Haz tu trabajo correctamente!
  +
  +
-S-síǃ... Lo haré! ¡Lo haré correctamente!- gritó Saruwatari-san, y se movió aún más rápido que antes.
  +
  +
-¿Ves? Cualquier otro tipo es así, a que sí?
  +
  +
-¿Eres un demonio?
  +
  +
-¡Idiota! Puede que no se vea a simple vista, pero Saruwari en realidad está enamorado de mí, ¿sabes?- Mirai-san tocó mi frente con su dedo índice. -Aunque no me gustan en absoluto los tipos tímidos.
  +
  +
-''Eres''un demonio.
  +
  +
Me quedé sin palabras, sólo frotándome la frente.
  +
  +
-De todos modos, el punto es que me gusta ella, aunque sea sólo una máscara falsa, ¡se siente!
  +
  +
-¿Tan simple como esto?
  +
  +
-Así es. Por mucho que Youko se vuelva viciosa, creo que no voy a ser capaz de que no me guste tan fácilmente. Parecido a mi afición al chocolate, que no puedo detenerla, aunque todos balbuceen que comer demasiado no es bueno para mi salud.
  +
  +
La auto-proclamada adicta al chocolate Mirai-san se sentó en un borde del mostrador, sacó un trozo de chocolate de su bolsillo y lo tiró al aire sólo para atraparlo con su saludable lengua roja.
  +
  +
-¡Por favor, esos malos modales Mirai-san! No intentes siempre zamparte el chocolate cuando el encargado de la tienda no está mirando. Me contó esa historia sobre ti, ¿sabes cuál es? Una vez, te desplomaste porque no querías comer nada más que chocolate- gritó Tsukimori, que había venido a trasmitir un pedido, con la actitud que un oficial de clase tendría hacia un gamberro.
  +
  +
-¡Hablando del demonioǃ-contestó Mirai-san con un tono desalentador que no sonó a nada exceptuando a un perfecto ejemplo de un gamberro.
  +
  +
-¿Estabais hablando de mí? No malamente, espero, ¿''verdad''?
  +
  +
-Por supuesto que no. Te estábamos alabando, Youko.
  +
  +
-Muy bien, tomaré tu palabra por esta vez.
  +
  +
En contraste de lo que decían, las dos parecían que disfrutaban con la conversación.
  +
  +
-A ti te gusto, ¿no?- preguntó Mirai-san de la nada.
  +
  +
-Claro que sí- respondió Tsukimori en una fracción de segundo con una risita- Tú también me quieres, ¿verdad?
  +
  +
-No hace falta ni mencionarlo- Otra respuesta inmediata: Parecían casi viejas amigas-¿Ves? Eso es a lo que me refería.
  +
  +
-Ya veo.
  +
  +
Todavía había algunos puntos que no tenían mucho sentido para mí, pero comprendí lo que ella quería decir.
  +
  +
-Realmente os parecéis en cierto modo, eh- murmuró Tsukimori de repente.
  +
  +
Mirai-san y yo nos miramos.
  +
  +
-¿Un tipo tan desagradable y yo?
  +
  +
-No soy tan ''franco'', ¿sabes?
  +
  +
Nuestras negaciones estuvieron sincronizadas.
  +
  +
-No halagas a nadie, no va con el flujo de las cosas. "Tienes tu camino" por así decirlo. En realidad estoy muy celosa de ese rasgo de tu carácter.
  +
  +
Hice una pausa por un momento antes de contestarle.
  +
  +
-Mirai-san es más santa que tú de aquí a Lima, mientras que simplemente yo tomo las cosas a mi propio ritmo. A diferencia de ella, soy capaz de adaptarme y seguir con gusto a los superiores si es necesario.
  +
  +
-Siempre soy honesta y no tramando como tú -respondió Mirai-san bruscamente-.
  +
  +
-Deberías darte cuenta de que a veces la verdad puede herir a otros más que una mentira.
  +
  +
-Realmente eres un tipo descarado sin ningún encanto, Nonomiya.
  +
  +
-¡No necesito esas palabras de una matona poco delicada como tú!
  +
  +
Me burlé, y Mirai-san se puso de pie con los ojos brillantes.
  +
  +
-¡Muy bien, Nonomiyaǃ Acabas de pasarte de la raya! ¡Vayamos afuera! ¡Voy a doblar tu naturaleza deformada con mis puños!
  +
  +
Tsukimori, que nos había estado observando, de repente empezó a reír.
  +
  +
-Sois como hermanos.
  +
̟
  +
-¿Nonomiya, mi hermano?
  +
  +
  +
  +
  +
   
 
<noinclude>
 
<noinclude>

Revision as of 17:10, 27 May 2017

Chocolate Amargo

Tenía que admitirlo. Youko Tsukimori era una chica perfecta.

Fui naturalmente yo a quien se le asignó la tarea de enseñarle todo lo que debía saber relacionado con su nuevo trabajo, dado que estaba en su misma clase. Al principio me mostré más bien agrio debido a la incómoda tarea, pero rápidamente entendí que era bastante entretenido enseñar a alguien que es muy bueno recordando cosas.

Solo habían pasado dos semanas desde que Tsukimori había empezado a trabajar en Victoria, pero ya podía hacer cualquier trabajo relacionado con la espera de las mesas por su cuenta, tales como atender a los clientes, tomar sus pedidos y estar en la caja.

En términos de atender a los clientes, podría incluso haber superado a la totalidad de las personas que trabajan en este café. Además, gracias a los clientes que visitan solo para disfrutar de ella en un uniforme de camarera, las ventas estaban en aumento, también.

El gerente y los otros empleados estaban bastante impresionados con sus habilidades, mientras que para mí no fue una sorpresa ya que desde que la conocí en la escuela había visto una pequeña parte de lo que era capaz de hacer.

Lo que fue una sorpresa, sin embargo, fue que Tsukimori y Mirai-san se llevaban muy bien. Habría sido capaz de entenderlo si hubieran estado como gato y perro, pero en verdad incluso se podría decir que formaban un buen dúo.

—Estaba convencido de que no te gustaría su tipo de persona— me dirigí a Mirai-san.

—Al contrario, las mujeres como Youko son las que no pueden soportarme.

Mirai-san mostró la clase de sonrisa que esperarías del líder de alguna organización perversa que planea conquistar el mundo.

—¿Por qué es eso así?

—A los magos no les gusta la audiencia que ve a través de sus trucos, y como deberías saber, los trucos de esas mujeres no funcionan conmigo— en efecto, la intuición de Mirai-san era extrañamente aguda—. Hay una chica en la universidad que es bastante popular con los chicos por esos trucos. Bueno, pues una vez me molesté un poco por su actitud, bueno, en realidad mi humor esa semana había estado bastante alterado en general, pero... De cualquier manera, le bajé los humos en frente de los demás. Y cuando hube acabado, lloró y lloró... Qué coñazo.

—Mis condolencias.

—¿A que sí? Siempre huye cuando me ve desde entonces. ¡Como si yo fuera la mala!

Mirai-san parecía contenta de tener mi asentimiento, pero mis condolencias naturalmente pertenecían a la pobre joven que había hecho Mirai-san su enemigo.

—Pero Youko no es así. Parece ser sincera, sin engaños ni fingimientos.

Mirai-san dirigió su mirada hacia las mesas donde Tsukimori estaba sirviendo a los clientes.

—Tenía ganas de volar su máscara, pero no importa lo ferozmente que la observe, no muestra aberturas. Je, al principio estaba emocionada por la llegada de un poderoso oponente y fue como... 'No creo que me puedas engañar para siempre!', Pero aun así-

Mirai-san made a short pause to sneer.


-Últimamente, he llegado a pensar que así es como Youko realmente es.


Seguí su mirada hacia Tsukimori

En efecto, ella siempre era digna, así que ni siquiera podía imaginarla a ella gimiendo. Incluso con esta personalidad fría que tengo, consideré ese brillo suyo algo puro y no una mentira.

Incluso había logrado domesticar a la "bestia". No es de extrañar que los "seres humanos" a su alrededor estuvieran cautivados por ella.

-Lo que más me gusta de ella es, sin duda, que no tiene miedo de mí- dijo Mirai-san, quien luego se volvió hacia la cocina y de repente gritó-¡SARUWATARIǃ

-¿S-Sí, señora?

-¡Haz tu trabajo correctamente!

-S-síǃ... Lo haré! ¡Lo haré correctamente!- gritó Saruwatari-san, y se movió aún más rápido que antes.

-¿Ves? Cualquier otro tipo es así, a que sí?

-¿Eres un demonio?

-¡Idiota! Puede que no se vea a simple vista, pero Saruwari en realidad está enamorado de mí, ¿sabes?- Mirai-san tocó mi frente con su dedo índice. -Aunque no me gustan en absoluto los tipos tímidos.

-Eresun demonio.

Me quedé sin palabras, sólo frotándome la frente.

-De todos modos, el punto es que me gusta ella, aunque sea sólo una máscara falsa, ¡se siente!

-¿Tan simple como esto?

-Así es. Por mucho que Youko se vuelva viciosa, creo que no voy a ser capaz de que no me guste tan fácilmente. Parecido a mi afición al chocolate, que no puedo detenerla, aunque todos balbuceen que comer demasiado no es bueno para mi salud.

La auto-proclamada adicta al chocolate Mirai-san se sentó en un borde del mostrador, sacó un trozo de chocolate de su bolsillo y lo tiró al aire sólo para atraparlo con su saludable lengua roja.

-¡Por favor, esos malos modales Mirai-san! No intentes siempre zamparte el chocolate cuando el encargado de la tienda no está mirando. Me contó esa historia sobre ti, ¿sabes cuál es? Una vez, te desplomaste porque no querías comer nada más que chocolate- gritó Tsukimori, que había venido a trasmitir un pedido, con la actitud que un oficial de clase tendría hacia un gamberro.

-¡Hablando del demonioǃ-contestó Mirai-san con un tono desalentador que no sonó a nada exceptuando a un perfecto ejemplo de un gamberro.

-¿Estabais hablando de mí? No malamente, espero, ¿verdad?

-Por supuesto que no. Te estábamos alabando, Youko.

-Muy bien, tomaré tu palabra por esta vez.

En contraste de lo que decían, las dos parecían que disfrutaban con la conversación.

-A ti te gusto, ¿no?- preguntó Mirai-san de la nada.

-Claro que sí- respondió Tsukimori en una fracción de segundo con una risita- Tú también me quieres, ¿verdad?

-No hace falta ni mencionarlo- Otra respuesta inmediata: Parecían casi viejas amigas-¿Ves? Eso es a lo que me refería.

-Ya veo.

Todavía había algunos puntos que no tenían mucho sentido para mí, pero comprendí lo que ella quería decir.

-Realmente os parecéis en cierto modo, eh- murmuró Tsukimori de repente.

Mirai-san y yo nos miramos.

-¿Un tipo tan desagradable y yo?

-No soy tan franco, ¿sabes?

Nuestras negaciones estuvieron sincronizadas.

-No halagas a nadie, no va con el flujo de las cosas. "Tienes tu camino" por así decirlo. En realidad estoy muy celosa de ese rasgo de tu carácter.

Hice una pausa por un momento antes de contestarle.

-Mirai-san es más santa que tú de aquí a Lima, mientras que simplemente yo tomo las cosas a mi propio ritmo. A diferencia de ella, soy capaz de adaptarme y seguir con gusto a los superiores si es necesario.

-Siempre soy honesta y no tramando como tú -respondió Mirai-san bruscamente-.

-Deberías darte cuenta de que a veces la verdad puede herir a otros más que una mentira.

-Realmente eres un tipo descarado sin ningún encanto, Nonomiya.

-¡No necesito esas palabras de una matona poco delicada como tú!

Me burlé, y Mirai-san se puso de pie con los ojos brillantes.

-¡Muy bien, Nonomiyaǃ Acabas de pasarte de la raya! ¡Vayamos afuera! ¡Voy a doblar tu naturaleza deformada con mis puños!

Tsukimori, que nos había estado observando, de repente empezó a reír.

-Sois como hermanos. ̟ -¿Nonomiya, mi hermano?