Maru-MA Volumen 01 Capítulo 10

From Baka-Tsuki
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—Aghhh, no lo puedo creer, ¿cómo es que llegamos a esto?

Mientras observo el corredor de mármol fuera de la puerta del salón de invitados contengo las náuseas.

—No podemos hacer nada al respecto, es debido a que declaró que absolutamente se convertiría en el Rey.

Conrad sonríe extrañamente para lo que es un noble recostado contra un pilar que podría llegar al cielo.

—Pero la coronación… Nunca vi una coronación como la de la figura 8 del libro de historia…

—Solo una persona puede proponerlo a la candidatura, la presentadora, mi madre.

—Hablas como si esto fueran los premios Oscar.

Hasta hace un minuto Günter estaba con nosotros también, pero me halagó como siempre y se fue a supervisar la ceremonia. Halagó mi uniforme y otra cosa más, el incidente en la aldea.

—Pero no recuerdo haber usado majutsu de agua para nada…

No puedo opinar sobre lo de la lluvia, cuando el fuego de la aldea se apagó terminó como si nunca hubiera pasado. Cuando el grupo de magos llego desde la capital el humo solo salía de los árboles y el trigo quemados.

Solo recuerdo a Brandon. Luego de eso todo se puso blanco. Aunque me alaben por haber salvado al país es complicado pesar que yo, tan solo un estudiante de primer año, fue quien lo hizo.

—Como le he explicado antes, el maryoku está en la naturaleza del alma. Su Majestad, teniendo el alma de un difunto Maou, usted rige sobre los cuatro elementos a placer sin necesidad de molestarse por un pacto u otros detalles.

Sin el consentimiento de nadie parece que Günter asumió cosas sobre mis asuntos personales.

Conrad es un poco más objetivo.

—Creo que el lugar donde descansamos de camino a la capital es sospechoso. Usted tomo agua en ese lugar. Aunque no comprendo el maryoku porque no lo tengo, no puedo dejar de pensar que tiene algo que ver con eso.

—No te preocupes por eso.

Es un milagro que no recuerdo ni yo mismo.

Desde el otro lado del pasillo viene corriendo el rubio de cabello ondulado, el uniforme azul marino intenso le queda bien, es el príncipe mazoku Wolfram. Murmuro en un suspiro: "Aunque es un hombre, es así de hermoso, Günter".

—¿Qué es ese diseño tan pobre?

—¿…Uh?

Inmediatamente luego de eso se me dijo que era un diseño hecho especial y únicamente para Su Majestad, y que la ropa negra con la que llegué originalmente era la que mejor me quedaba.

—¿En serio no lleva charreteras o decoraciones? ¿De verdad crees que está bien verme tan pobre si me voy a convertir en el Maou?

Él mira aquí y allá sin verme realmente a la cara. Debe ser mi imaginación, pero sus mejillas que suelen ser pálidas están teñidas de un ligero color rojo.

—Presentándote sin ningún tesoro, ¡no nos avergüences a mi hermano mayor y a mí!

Antes de que pudiera abrir la boca para responder, Wolfram agarra mi pecho y se apresura a colocarme una decoración dorada.

—Ey…

—Mi tío Bielefeld me dio esto cuando era niño. No tiene ningún significado en especial, pero es adecuado para alguien que no ha estado en un campo de batalla, ni hablemos de tener méritos militares. Como sea, considerando que Yuuri no puede ni montar un caballo, es el Rey más novato de la historia.

—No me llames novatooo.

—Bueno, bueno, calma.

Luego de decir todo eso antinaturalmente rápido, Wolfram se va casi corriendo. El regalo colocado de improvisto en la parte izquierda de mi pecho es un ave dorada con ambas alas extendidas. Conrad observa la espalda de su hermano pequeño con aires de suficiencia.

—Parece que Wolfram se ha encariñado con Su Majestad.

—¡¿Eeeeeh?! ¡¿El príncipe estirado Comosellame-sama?!

Para evadir el tema abro la puerta con un crujido y al espiar dentro tengo un mal presentimiento de nuevo. Príncipes nobles de aquí y de allá se han reunido hoy en este país desde varios lugares, además de representativos de varias familias y unas figuras medio humanas también de aquí y de allá.

Los Kotsuhizoku de los cuales me he hecho amigo, los Kotsuchizoku, unos que parecen gárgolas de edificios de Estados Unidos, gente con cuatro patas que lucen como leopardos grises, pequeños machos del tamaño de la palma de una mano que hacen ruidos como el de una cigarra —tal vez son hadas—, y un atún gigante tirado en el suelo mojado que es imposible de no notar.

—¿Un… atún?

Sigo recordándome que tengo que acostumbrarme a esto porque son todos ciudadanos. No se ven humanos, pero tampoco se ven como mazoku. Comienzo a olvidarme mi discurso por toda la tensión acumulada.

Mis aspiraciones como Maou: Un Plan para la Japonización de Shin Makoku.

—Umm, en el día de mi ascensión al trono como el 27avo Maou mi meta final es cambiar a una política pacifista y la soberanía popular… Ughh… Conrad, creo que voy a lanzar… Estoy muy estresado… Me duele el estómago… Necesito ir al baño de nuevo, ¿dónde está el baño?

—¿De nuevo?

—No, no “de nuevo”, es por mi estómago. ¡Mi estómago!

—¡No tenemos tiempo para eso, Su Majestad!

El profesor con ropas blancas estilo chinas corre con expresión preocupada.

—Comenzará en cualquier momento. ¿Se encuentra bien, Su Majestad? Como le he explicado, luego de avanzar hasta el centro donde ascenderá a la plataforma con la ex Reina, Su Majestad Cäcilie le coronará… Por supuesto que incluso aunque no hiciéramos una ceremonia oficial la lealtad de la gente hacia Su Majestad nunca flanquearía, gracias su apariencia tiene ese efecto por sí mismo y…

—Ay, basta, solo dime lo que tengo que hacer.

—Me alegra muchísimo oír eso, está muy determinado. De solo ver el momento de la promesa de Su Majestad…

Superado por las emociones, Günter, que ha entrado en el modo “vejete”, es pasado de largo por el hombre sin expresiones. Entro en pánico cuando Gwendal pone la mano en el picaporte.

—Espera, ¿no deberías entrar después que yo?

El hermano mayor que no solo parece más adecuado para el rol de Maou en apariencia sino en personalidad fuerza una sonrisa con la misma mala cara de siempre. Parece un gran esfuerzo.

—La ex Reina me ha concedido el honor de sostener la corona.

—¿De verdad? Pensé que todavía planeabas arruinar la ceremonia porque te opones a que me convierta en rey.

—¿Oponerme? ¿Yo?

Los músculos de su espalda se tensan. Con lo que parece ser una sonrisa da un paso atrás y toma mi barbilla con sus dedos. Ah, hay una extrema diferencia de altura, pero me temo que esto no es como el básquetbol o el vóley, tanto para el béisbol como para ser rey no debería importar la altura.

—Es indignante pensar que haría algo para oponerme. Sinceramente deseo que usted se convierta en un buen rey.

—¿Con “buen rey” que quieres decir…?

—Un rey manso, conformista y sumiso.

—¡¿Solo estas planeando mantener al rey a tu disposición?!

Desde atrás de Günter, quien se ha convertido en algo como una madre sobreprotectora para mí, Conrad dice algo que no viene al caso. Al menos eso es lo que parece.

—Lo que me recuerda, Gwen, vino Anissina.

El hombre que normalmente es frio frunce el ceño enojado. Nunca había visto un ceño fruncido como ese en toda mi vida. Con un chasquido de su lengua desaparece al otro lado de la puerta. Estoy sorprendido, incluso Gwendal tiene un punto débil.

—Bueno, Su Majestad, ¿se encuentra preparado? ¿Esta tenso? Tome un profundo respiro, inhale y exhale.

—Ahh, ¿qué voy a hacer…?

Acompañado por Günter y Conrad avancé por el centro del pasillo como se me indicó, hay pétalos negro azabache desparramados por todos lados. Es un mal presagio. La Reina Cäcilie me espera en la plataforma con sus rizos dorados y un vestido sexy color rojo mientras me acerco a la escalera de piedra.

—Se-se ver hermosa, Lady Cherie.

Ella sonríe ampliamente.

—Gracias, Su Majestad. Pero no necesita adularme a mí en este momento. Hoy usted es la estrella principal.

Nos colocamos en nuestras posiciones igual que los artistas en una premiación. Hay una pequeña fuente artificial en frente al estrado, extiendo la mano y en el medio hay un agujero del tamaño de una pelota de softbol, el agua cae tranquilamente a los lados formando un pequeño pasadizo.

—Bueno, Su Majestad, coloque su mano en el centro de la cascada y reciba la voluntad de Shinou.

—¿Eh? ¿Pero Shinou no está muerto?

—¿Ehh? Pero solo los elegidos que se convertirán en Maou pueden colocar sus dedos en el pasaje que comunica con el templo de Shinou. Y si Shinou lo reconoce como el nuevo Maou le dará un gentil apretón.

¡¿Todo lo que dice sobre una persona que debería estar muerta es “Eeh”?!

Lady Cherie acerca sus labios a mi oreja solo pretendiendo susurrar.

—Yo tuve que poner mis dedos dentro pero nadie los estrechó. Luego de esperar un momento para hacerlo parecer importante quité la mano lentamente y la levante bien alto, como si Shinou realmente me hubiera reconocido. Ve, Su Majestad, no es para nada complicado, ¿verdad?

Desde atrás Günter me molesta.

—Su Majestad, apresúrese.

—Aunque me apures…

Me paro delante de algo como La Boca de la Verdad, el destino turístico en Italia, con la mano derecha en el aire y escuchando el sonido del agua cayendo con un “swisshhh”.

—Si miento no me va a morder, ¿verdad?

—De ninguna manera. Está hecho de piedra sólida, no va a moverse de repente.

Es verdad. Cuando coloco la mano derecha tímidamente cerca del agujero mi dedo medio y el índice entran al mismo tiempo. Como esperaba está frio y el aire alrededor está saturado de humedad. Audazmente meto la mano hasta la muñeca.

—Ah, está bien, si uno lo intenta no hay nada raro con esta ceremonia. Y ahora todo lo que tengo que hacer es sacar la mano y levantar el brazo…

¿Uh?

Mis dedos chocan contra algo. Probablemente la pared interior.

—¿Su Majestad?

Günter mira atento y preocupado.

—Uh… Uy, vaya, hay, hay algo…

Algo frio me agarra los dedos.

—¡A-algo! ¡Algo me agarro! ¡Uy, ay, aay! ¡¿Conrad, qué me agarró?!

—¡¿Lo agarró?!

Con una fuerza aterradora mi mano derecha es jalada hacia adentro. Esperen, hey, me están jalando hacia una cascada prefabricada, ¡¿no debería haber una pared al otro lado del agua?! ¡¿Me van a estampar contra una pared y matarme?! Pero más allá de eso, ¿qué es esta fuerza que me está tirando…?

—¡Uhhhagh!

Metí la cara dentro con un grito tan alto como el del miembro de un coro. Günter trata de agarrarme de mi ropa por la espalda y mi brazo izquierdo desesperadamente. Conrad grita mi nombre y me agarra del cinturón. Pero hay una pared de agua entre nosotros y solo me llega el sonido distorsionado.

Aunque hay una pared de agua, la pared de piedra que debería estar aquí atrás no está. Cuando me ahogo boqueo para tomar aire. Mientras estoy boqueando me viene un recuerdo a la mente. Cuando llegué a este mundo fue a través de un inodoro occidental, parece que mi ticket de vuelta es para el mismo modo de transportación. Pero esta vez el agua está limpia, es mejor, es como si me hubieran ascendido. ¿Es esto primera clase?

Luego de eso es como el Tour de las Estrellas.

Ya… ya… ya…

¿Qué es eso, el latiguillo en una pelea de sumo? No sé por qué dicen “ya” tantas veces, ¿es por yakiira, yankees o yanbaru kuina? Yanbaru kuina[1], que nostálgico.

Cerca de mi oreja suena el tema de “Abarenbou Shogun”[2] y me despierto sorprendido de mi viaje en aerolíneas Kintetsu. No es nada más que la alarma de mi celular azul sonando.

—Shibuya.

—¡Ay, me asustaste!

El “ya”, era el ya de Shibuya. Luego de que me sacude los hombros me levanto de un salto y me doy cuenta de que el chico de lentes con el que fui a la secundaria baja me estaba llamando por mi nombre. ¿Cómo era? Ah, Murata Ken.

Mi nariz está empapada como si hubiera tomado agua de una pileta. La ropa mojada esta rígida y pesada, y mi piel está fría por la incómoda humedad. Entorné mis ojos para tratar de enfocar y ver mis alrededores. Es el oscuro baño público de mujeres con paredes grisáceas y puertas celestes que encajan con el inodoro occidental y un sostenedor de papel vacío. Observándome esta Murata Ken, y dos o tres pasos más atrás hay un policía en uniforme.

—Murata Ken… ¿no te habías ido corriendo?

—No podía irme y dejar abandonado a alguien que intento ayudarme.

El policía me pregunta si estoy bien, si quiero hacer una denuncia por robo, o si conozco los nombres de los asaltantes y eso.

Estoy estupefacto.

El partido nocturno está por comenzar.

Recuerdo un partido nocturno bajo las tenues luces del patio con otra persona. Recuerdo la promesa que le hice a un niño que ni siquiera sabe cómo se escribe la palabra béisbol. Recuerdo casi todo de mi sueño.

—Murata… tuve algo como un sueño impresionante.

—¿Cómo era?

Sacudo la cabeza. No sería capaz de contarle, es demasiado largo.

—Ah, está bien. Bueno, Shibuya, hay algo que me gustaría preguntarte, pero…

En el momento en que intenté levantarme una gema fría toca mi piel bajo la ropa. Entonces un destello de luz llama mi atención hacia las alas doradas en el pecho sobre mi uniforme. Aprieto las alas doradas con fuerza con la mano izquierda.

¿No fue un sueño?

Günter, Wolfram, Gwendal, Cherie, Brandon… Conrad.

—¿De verdad fue… un sueño?

—¿Eh?

Murata Ken me ofrece la mano con una vaga sonrisa.

—Pero el cinturón de tus pantalones se abrió y… bueno, no quería preguntar porque tiene que ver con tus pasatiempos personales, pero…

De repente miro hacia abajo, mi cinturón se desenganchó y el botón está desabrochado con el cierre completamente abierto. La ropa interior sexy mazoku que usan los nobles se asoma…

—¡Ahhh!

Maldición, tal vez no fue un sueño…

Aún no ha terminado.

Parece que este aun no es el Game Over.





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Referencias

  1. Yanabaru kuina es una famosa especie de ave de la isla de Okinawa en Japón.
  2. Abarenbou Shogun es un drama histórico que duró en emisión desde el ’78 hasta el 2003. Se puede traducir como “El Shogun Audaz”.