Mushoku Tensei Spanish:Volume 05

From Baka-Tsuki
Jump to navigation Jump to search

Volumen 05 - Infancia - Época de Reuniones

Esta traducción ha sido realizada a partir de la versión inglesa encontrada en esta misma página realizada por Dark Kaito, SallissLights y Kanant Vaito.

Traducido por Sergio Campos y Johan Solis

Editado por Sergio Campos

Mushoku5 01.jpg

Capítulo 44 - Sagrado Imperio Milis[edit]

1ª Parte[edit]

Milis-Sion, capital del Sagrado Imperio Milis, puede observarse en su totalidad desde la misma Ruta de la Espada Sagrada.

Durante el recorrido por este camino, lo primero que puede observarse es el río Nikolaus proveniente de la cordillera Dragón Azul y que con su color azul cristalino desemboca en el Gran Lago. Flotando en el centro del Gran Lago se encuentra un enorme edificio resplandeciente, conocido como el White Palace[1].

Además, otros puntos de interés que pueden encontrarse siguiendo el río Nikolaus son, entre otros, un edificio decorado con un tono dorado brillante que sería la Catedral y otro edificio también resplandeciente, pero en tono plateado, que sería la Sede del Gremio de Aventureros.

Y no solo eso, si prestas atención a la ciudad, podrás comprobar que la ciudad en su totalidad ha sido edificada siguiendo un plan urbanístico detallado y completo a diferencia que otras ciudades; permitiéndote moverte por ella con facilidad.

Y como detalle final para esta estampa, rodeando la ciudad, resaltan 7 torres majestuosas que delimitan el comienzo de grandes prados a escasos metros de la ciudad.

Por todos estos aspectos, la ciudad posee una majestuosidad y armonía incomparables que la convierten en la ciudad más bella de todo el mundo.


Extracto del libro Recorriendo el Mundo del aventurero Conde Sanguinario.


2ª Parte[edit]

No puedo negar que es una ciudad preciosa, tiene esa armonía entre azules y verdes que solo recuerdo de mundos de fantasía en juegos y novelas; por no hablar de esa estructura en toda la ciudad bien cuidada que me recuerdan a Edo o Sapporo...[2]

Eris se quedó en silencio, con la boca abierta e incapaz de despegar la vista de la ciudad, Ruijerd por su parte tan solo tenía los ojos algo entrecerrados mientras la observaba también fijamente.

Siempre pensé que estos dos son más de preferir lo práctico sobre lo bello, pero veo que todavía son capaces de apreciar cosas con este nivel de belleza.


"¿A que es sorprendente?"


Y por algún motivo, Gisu se puso eufórico, como vanagloriándose de la belleza de la ciudad.

¿Por qué te sientes tan orgulloso por algo ajeno a ti?

Es lo que se me pasa por la cabeza, pero supongo que por el mero hecho de haberlo visto con tus propios ojos es suficiente para poder sentirte superior a aquellos que no han podido disfrutar de esta estampa.

Pero por mucho que piense de esta forma, prefiero que no se le suba tanto a la cabeza, por lo que decido hacer comentarios negativos sobre la ciudad.


"Sí que lo es, pero ese lago tan grande en medio de al ciudad debe de causar problemas durante la época de lluvias, ¿no?"


Aunque en realidad es una duda real que tengo, porque la ciudad rodea casi completamente el Gran Lago, y a pocos kilómetros de aquí, en el Gran Bosque, ha estado lloviendo durante 3 meses sin parar. Por lo general, eso debería causar estragos en una zona tan cercana a ese evento como esta ciudad, y más si se forma un lago en su interior.


"Por lo visto, en el pasado sí que fue un problema bastante importante, pero hoy en día, gracias a esas 7 torres mágicas, el flujo del agua está controlado completamente, y no hay problema alguno por mucho que el castillo esté en medio de lago. Además, ¿te has dado cuenta de que la ciudad no está amurallada? Eso es porque las torres también generan una barrera protectora rodeando la ciudad."

"Entiendo, básicamente, si se quisiera atacar la capital del Sagrado Imperio Milis, lo primero sería destruir las 7 torres antes de continuar la ofensiva..."

"No digas nada tan sospechoso en la ciudad, ¿me has oído? porque como te escuchen los Caballeros Sagrados, te encerraran aunque lo dijeras solo de broma, ¿entendido?"

"...Lo tendré en cuenta."


Si creo completamente las palabras de Gisu, mientras esas 7 torres sigan en pie, la ciudad está protegida de cualquier desastre o plaga.

No tengo ni idea de cómo funciona, pero suena bastante útil.


"¡Venga, no perdáis tiempo, quiero llegar ya!"


Los gritos animados de Eris nos sacaron de la conversación y continuamos avanzando en nuestro carruaje.


3ª Parte[edit]

Durante el trayecto hasta Milis-Sion, Gisu nos habló en detalle de todos y cada uno de los distritos.

Milis-Sion está dividida en 4 distritos denotados por los puntos cardinales.

Al norte se encuentra el Distrito Residencial, principalmente compuesto por casas y bloques similares a pisos; dedicadas para que los nobles y sus caballeros puedan residir, los bloques son para ciudadanos de clase media, pero principalmente es un distrito en el que habitan los nobles.

Al este se encuentra el Distrito Comercial, donde se reúnen la mayoría de comerciantes y vendedores, con una gran cantidad de tiendas y comercios, aunque son de un tamaño más bien reducido. Sería mejor tratarlo como un lugar en el que los distintos gremios y compañías se reúnen para relacionarse entre ellas y ganar contactos, cercano al Trade World Center. Aunque también se pueden encontrar herreros y casas de subastas.

Al sur se encuentra el Distrito de Aventureros, se explica solo, zona de la ciudad dedicada principalmente a los aventureros, rodeando la sede del gremio de aventureros, aunque también existe un gran número de tiendas y posadas orientados a los miembros del gremio. Rodeando esta zona, también se puede encontrar una especie de suburbio en el que se reúnen aventureros arruinados y donde puedes encontrar sitios como casas de apuestas y similares, por lo que mejor andarnos con ojo.

Por algún motivo, en este distrito se encuentra el mercado de esclavos, en lugar de estar en el distrito comercial.

Y al oeste se encuentra el Distrito Sagrado. Esta formado por un gran número de viviendas para los miembros de la Santa Iglesia Milis, y donde las distintas órdenes de caballería tienen su sede. Además, en este distrito se encuentra la Catedral.


4ª Parte[edit]

Antes de entrar a la ciudad, giramos en dirección al Distrito de Aventureros, porque, según Gisu, a los aventureros que intentan entrar a la ciudad a través de otros distritos les hacen un pequeño interrogatorio que puede alargarse bastante.

Como les gusta complicarlo todo en esta ciudad...

Pero nada más entrar en la ciudad, el ambiente cambió bastante. La belleza exterior de Milis-Sion desaparece al entrar para convertirse en una ciudad cualquiera con un ambiente más normalizado.

Como en todas las ciudades, nada más entrar, lo primero que encuentras son posadas y establos; puestos de vendedores que intentan llamar la atención a voces para conseguir clientes; un poco más adelante, en la misma calle principal puedo ver armeros con sus tiendas, y seguramente posadas más económicas en los callejones.

Aunque algo que destaca es que desde la misma entrada de la ciudad, se puede ver el brillo plateado de la sede del gremio de aventureros.


Nuestra primera acción es dejar el carruaje en un establo, y tras escuchar a los trabajadores dicen que podemos solicitar que nos lleven el equipaje a nuestra posada, algo que no encontramos en ninguna otra ciudad.

Tiene sentido, supongo que en una ciudad tan grande como esta, las tiendas y posadas que no le dan tantas facilidades a sus clientes pueden acabar olvidadas y en la ruina.


"¡Pues bien, ahora que estamos aquí, tengo sitios a los que ir, así que nos vemos en otra ocasión!"


Nada más dejar al caballo en el establo, Gisu de improviso nos vino con eso.


"¿Eh? ¿Te marchas nada más llegar?"


Realmente me sorprendió, porque pensé que nos alojaríamos en la misma posada.


"¿Qué pasa, senpai? ¿Te sientes solo sin mí?"

"Pues sí, me da pena que te vayas ya."


Respondí de forma sincera a las palabras que me lanzó a modo de burla, porque aunque solo lo conozca de unos meses, no me ha parecido mal tipo.

Opino que tener cerca a gente que piensa del mismo modo que tú es algo maravilloso a la hora de viajar, no os podéis hacer a la idea de lo poco estresado que he estado mientras nos acompañaba, además que me deprimo de pensar en que en cuanto se vaya la comida volverá a ser penosa...


"No hace falta que te sientas solo sin mí, senpai; como estaremos en la misma ciudad, seguro que volvemos a vernos."


Gisu se encogió de hombros y me puso la mano sobre mi cabeza; y casi sin darme tiempo a nada, se marchó despidiéndose con la mano, aunque Eris se interpuso en su camino.


"¡Gisu!"


En su típica pose imponente con los brazos cruzados y su boca en forma de へ[3].


"¡La próxima vez que nos veamos tendrás que enseñarme a cocinar!"

"Ya te he dicho que no lo haré, mira que eres pesada."


Gisu se marchó, rodeando a Eris y rascándose la cabeza, aprovechando para darle una palmadita en el hombro a Ruijerd.


"Bueno, danna[4], espero que te vaya bien."

"Lo mismo te digo, no hagas demasiadas pillerías."

"No te preocupes."


Y tras este último intercambio, Gisu finalmente se perdió entre la multitud.

Ha sido demasiado rápido, tanto que ni siquiera pensarías que hemos estado 2 meses juntos... Se ha marchado casi sin despedirse. Pero cuando estaba a punto de desaparecer entre las masas de gente, se giró de improviso.


"Ah, casi se me olvidaba, senpai. ¡Asegúrate de pasar por el gremio de aventureros!"

"¿Eh? Ah... ¡Dalo por hecho!"


Íbamos a ir de todas maneras... tenemos que ganar dinero de alguna forma; pero qué raro, me pregunto por qué habrá hecho tanto hincapié llegados a este punto...

No encuentro respuesta a mis dudas, pero tras decir esto Gisu desapareció completamente entre la multitud.


5ª Parte[edit]

Antes de nada, buscamos una posada, que es el paso inicial siempre que llegamos por primera vez a una ciudad.

La estructura de Milis-Sion hace que un gran número de posadas se concentren en la calle principal, aunque si te adentras en los callejones, se acaba llegando a algo similar como a un distrito de posadas algo más económicas.

Tras echarle un vistazo a las que estaban disponibles, conseguimos seleccionar una posada en la que alojarnos, la posada Luz del Alba. Estaba un poco alejada de la calle principal, aunque al mismo tiempo, también se alejaba bastante del suburbio, por lo que había una cantidad aceptable de guardias y seguridad.

Además, poseía algunos servicios adicionales que no encontramos en ninguna otra posada, pero en general, se trataba de un alojamiento dedicado a aventureros de rango C~B, aproximadamente. Aunque el hecho de que no le diera tanta luz como su nombre indica, es algo así como una pega, pero tampoco muy importante.


Por lo general, nuestro plan a seguir en toda nueva ciudad es encontrar posada, organizar nuestras pertenencias, y visitar el gremio de aventureros; si da tiempo, ese mismo día echamos un vistazo al mercado, para comparar precios, y si nos sobra aún algo de tiempo, lo aprovechamos para relajarnos y disfrutar dando un paseo por los alrededores; tras esto, finalmente volvemos a la posada y hacemos planes estando reunidos.


"¿No sería mejor que nos alojáramos en algún lugar más barato?"


Eris, algo sorprendida me hace una pregunta con toda la razón del mundo; después de todo, tenemos que andarnos con ojo con el dinero que gastamos, es algo que siempre digo. Pero en este momento, tenemos suficiente flexibilidad en ese ámbito como para permitirnos alojarnos aquí, principalmente gracias al dinero que ganamos ayudando a defender la aldea Dordia, sumado al dinero que nos entregó Gyges al marcharnos suman en total 7 Milis de Oro.

Sigue siendo verdad que tenemos que ahorrar dinero, pero no estamos en una situación tan peligrosa como para no podernos permitir esta posada. Me gusta dormir en una cama mullidita de vez en cuando...


"Puede, pero de vez en cuando podemos permitirnos algún lujo como este."


Tras girarme a Eris y responderle, me dirigí a nuestra habitación; era cálida, cómoda y estaba ordenada, agradezco que tuviera sillas y una mesa. Además, la puerta tiene cerrojo y las ventanas pueden bloquearse desde dentro. No está al nivel de la mayoría de hoteles en mi mundo anterior, pero claramente está por encima de la media en calidad de todo lo que he encontrado en este.

Llegados a este punto, los pasos a seguir nada más instalarnos en la posada estaban más que dichos entre nosotros. Revisar nuestro equipo, apuntar todo lo que necesitamos reponer, limpiar ropa y mantas, y aprovechar para barrer la habitación.

Es algo que hemos hecho tantas veces que se ha convertido en rutina para nosotros y no hace falta dar indicaciones para que los 3 nos pusiéramos manos a la obra.


Para cuando terminamos, el sol ya se había puesto y empezaba a hacerse de noche, tiene sentido, ya que llegamos a la ciudad después del mediodía.

No podremos visitar el gremio hoy, aunque realmente, no pasa nada por tomarnos 1 o 2 días antes de ir al gremio de aventureros, no va a influir en nada.

Fuimos a cenar al bar que se encontraba junto a la posada y volvimos a nuestras habitaciones, nos sentamos en círculo frente a la mesa y nos dispusimos a realizar la reunión para decidir nuestras acciones a seguir.


"Vale, ahora que estamos todos, es hora de empezar nuestra reunión estratégida de Dead End. Será nuestra primera reunión realizada en la mismísima capital de Milis así que hagámoslo animado."


Mientras lo decía, puse mis manos sobre mis mejillas y tras eso, me puse a aplaudir; mis compeñeros apenas aplaudieron nada...

Qué mal se les da seguirme el ritmo... bah, ¿qué importa?


"Nos costó llegar hasta aquí."


Fue mi frase inicial para mi discurso, porque ciertamente, ha sido un largo viaje.

Estuvimos algo más de 1 año en el continente demoniaco, tras lo que estuvimos 4 meses en el Gran Bosque. Año y medio en total.

Hemos tardado año y medio... pero finalmente, llegamos a un lugar habitado por humanos. Hemos cruzado lugares extremadamente peligrosos, sobretodo, comparados con los caminos cuidados y bien definidos de este continente. Podría hasta decir que por fin estamos a salvo.

Todavía nos queda un largo camino, sobretodo si lo vemos en distancia recorrida y por recorrer; pero cruzar Milis y después Asura... en distancia es casi como atravesar medio mundo.

Por fácil y seguro que vaya a ser a partir de ahora, eso no cambia que todavía nos queda un largo camino por delante. Seguramente nos falte aún otro año, o puede que más. Si este es el caso, nuestro problema principal sería... el dinero.


"Por el momento, me gustaría comenzar a ganar algo de dinero mientras nos alojemos en la ciudad."

"¿Por qué?"

"Tras pasar por el continente demoniaco y el Gran Bosque, me he dado cuenta de que los precios en las regiones humanas son bastante altos."


Respondo neutral y correctamente a la pregunta de Eris.

Hice un rápido recordatorio de los precios de mercados que hemos visto hasta la fecha, y aunque no pude analizarlos en Puerto Santo; con lo que todavía recuerdo de los precios en Asura, junto con los precios del continente demoniaco y teniendo en cuenta el precio de esta posada...

Seguramente, Asura y Milis tendrán precios similares, pero en general, son superiores al resto. Solo comparando el precio de esta posada con una similar en el continente demoniaco, es suficiente como para que al ver el precio de la posada en la que estamos se te salgan los ojos de las cuencas de la impresión[5]. Los humanos suelen darle más importancia a las divisas que el resto de razas, aunque quizás se deba a la avaricia de estos...


"El valor de la divisa en Milis es bastante elevado, el segundo más alto en el mundo, por debajo del reino de Asura; pero aunque el precio de mercado sea de media más alto, esto también implica que la recompensa por misiones del gremio será también alto. Seguramente, nos salga más rentable si hacemos algo distinto a lo que hicimos hasta la fecha, que fue quedarnos en cada ciudad 1 semana para ganar el dinero suficiente; lo mejor sería quedarnos un mes entero y reunir una gran cantidad de dinero para el viaje."


Aprovechándonos del alto valor de la divisa, podemos ganar suficiente dinero aquí como para no tenernos que preocupar durante el resto del viaje, o al menos para pagar los peajes para cruzar al continente central.


"Tenemos que tener en cuenta que todavía no sabemos cuánto nos costará el peaje por llevar a un Supard en barco."


Cuando mencioné la palabra barco, Eris mostró una mueca obvia de desagrado.

Seguramente todavía se acuerde del mareo que sufrió en su anterior viaje, es muy probable que lo tenga grabado como un mal recuerdo, pero para mí fue algo bastante glorioso. No te preocupes Eris, yo estaré ahí para ayudarte en todo momento.


"Lo que recomiendo es conseguir dinero en esta ciudad y, tras eso, hacer el viaje a Asura sin más paradas importantes. La pega de esta estrategia es que no podremos extender debidamente los rumores sobre la raza Supard. Ruijerd-san, ¿qué opinas?"


Ruijerd simplemente asintió en silencio.

Mejor así, porque es cierto que mejorar la reputación de los Supard es algo que hago porque me apetece, pero opino que sería mejor tomárnoslo con calma y dedicarle algo más de tiempo para mejorar la reputación de los Supard; quizás 6 o 12 meses... porque en una ciudad tan grande como esta, el efecto debería ser mayor que en el resto de pueblos y aldeas que hemos visitado. El problema, es que para llegar hasta aquí ya nos hemos tomado año y medio... es bastante tiempo y prefiero no alargarlo más innecesariamente. Llevamos desaparecidos durante año y medio, mi familia y la de Eris deben de estar preocupados, me pregunto cómo les estará yendo...

Cuando mis pensamientos llegan a este punto, recuerdo que no llegué a enviar la carta que tanto tiempo estuve pensando en mandar, pero con todo lo que nos ha ido ocurriendo, acabé archivando ese pensamiento.

Una carta....... decidido.


"Tomémonos mañana como un día de descanso."


En algunas ocasiones, hemos aplicado la idea de un día de vacaciones, aunque no demasiado. Cuando estaba en Roa, la idea nos sirvió para dejar que Eris se relajara y perdiera estrés, pero en este viaje, acabó convirtiéndose en algo para que yo me relajara de vez en cuando.

Es normal... Eris tiene una vitalidad inacabable, y Ruijerd va de tío duro, yo soy el pequeño y patético del grupo...

Esto no quiere decir que mi vitalidad y resistencia no sean muy superiores a mi otro yo, creo que estoy a la altura del aventurero medio, pero no me puedo comparar con estos 2.

En definitiva, no hablamos de que esté agotado físicamente, sino mentalmente; estoy estresado. Podría decirse que cada monstruo, problema o complicación que surge en nuestro viaje va convirtiéndose en estrés acumulado para mí; aunque en esta ocasión no estoy tan exhausto en ese sentido. Lo que pasa es que con recolectar información, buscar tareas en el gremio y cosas varias que puedan surgir... es muy probable que acabe olvidándome otra vez de la carta, lo sé porque es lo que ha pasado hasta ahora; y por eso, mañana me dedicaré única y exclusivamente a enviarla para que no se me olvide otra vez.

Eris me mira preocupada y me pregunta.


"Ludeus, ¿vuelves a encontrarte mal?"

"No, esta vez no es por eso; pero me apetece enviar una carta."

"¿Una carta?"

"Sí, quiero avisar a nuestros familiares de que estamos sanos y salvos."

"Hmmm....vale, lo dejo en tus manos, Ludeus."

"Cuenta conmigo."


Hablar de la carta me ha hecho acordarme de la aldea Bonna, así que le escribiré una a Paul y otra a Sylphy; recuerdo que me dijo que no lo hiciera hasta terminar como tutor particular, pero no creo que pase nada por la situación en la que nos encontramos. Por otro lado, las probabilidades de que la carta llegue correctamente no son especialmente altas...

Recuerdo cuando le mandaba cartas a Roxy, en aquel entonces, 1 de cada 7 cartas se perdía; por lo que mandábamos varias cartas iguales para asegurar que alguna llegaba, y eso será lo que haga ahora.


"Y vosotros, ¿qué vais a hacer?"

"¡Yo voy a buscar una misión de supresión de Goblins!"


La respuesta inesperada a mi pregunta vino de Eris.


"¿Goblins?"


Si hablamos de Goblins... imagino que se referirá a esos famosos que salen en casi todos los juegos de fantasía, humanoides bajitos que van equipados con garrotes, piel así verde-amarilla, hiperactivos y en grandes cantidades que no se detienen hasta vencer a los enemigos... principalmente mujeres.


"¡Escuché en el bar que hay Goblins por los alrededores, y si de verdad soy una aventurera, quiero enfrentarlos al menos una vez!"


La alegría desbordante de Eris se notaba en sus palabras.

Lo que sé de los Goblins es que están casi al mismo nivel que una plaga de ratas en este mundo. Se multiplican rápidamente, y siempre acaban causando problemas para los habitantes de las ciudades; aunque son capaces de comunicarse por lo que podría considerárseles algún tipo de bestia mágica o raza demoniaca, pero como simplemente se dedican a seguir sus instintos y multiplicarse hasta causar problemas y que vayan aventureros a exterminarlos seguramente no sea el caso.


"De acuerdo, en ese caso, Ruijerd, ¿la acompañarás como apoyo?"

"¡Yo sola puedo contra Goblins!"


Respondiendo a mis palabras, Eris alzó la voz, al fijarme, pude notar que se había ofendido por mi sugerencia; por lo que lo pensé un poco más.

Eris es bastante buena en combate, y creo que los Goblins son considerados monstruos de rango E... no vi ninguno en el continente demoniaco, pero dudo que sean realmente peligrosos; por lo que he escuchado, son monstruos que hasta un niño con un par de días de experiencia con una espada podría vencer... por otro lado, Eris ha peleado sola contra monstruos de rango B..... ¿Estoy siendo demasiado sobreprotector al obligar que Ruijerd vaya con Eris? Pero... no sé... una mujer aventurera que pierde contra Goblins tiene un destino cruel esperándola...

Mushoku05 03.png

Los Goblins que conocía en mi mundo, se dedicaban a secuestrar mujeres para reproducirse con ellas.

Al menos, si yo fuera un Goblin y consiguiera capturar a Eris, tengo por seguro que de ahí en adelante me dedicaría a vivir escenas rosas con ella, creo que cualquiera en esa situación lo haría, yo al menos sí... Pero realmente, creo que no pasará nada por el estilo, eso creo, debería... Me sentiría muy culpable si le pasara algo a Eris por haberme confiado demasiado, no sabría como mirar a la cara a Philip y Ghyslaine si eso ocurriera.


"Ludeus, no te preocupes, déjale hacerlo."


Mientras me debatía sobre si debería o no dejarle hacerlo, Ruijerd le echó una mano a Eris para convencerme.

Qué raro... por lo general, Ruijerd se mantiene al margen de estos asuntos. Aunque claro, han estado año y medio entrenando juntos, y Ruijerd le ha ido enseñando técnicas de combate de todo tipo a Eris; el sistema de enseñanza era un tanto extraño, pero por lo que sé, Eris aprendió adecuadamente. Aunque bueno, si Ruijerd dice que no habrá problema, es que no lo habrá, o eso creo.


"De acuerdo, pero Eris, aunque tu adversario sea débil, ni se te ocurra bajar la guardia."

"¡Dalo por hecho!"

"Además, asegúrate de prepararlo todo correctamente."

"¡Lo sé!"

"Si se complicara la situación, huye sin mirar atrás."

"¡Que ya lo sé!"

"En el peor de los casos, agarra la mano de tu enemigo y ponte a gritar con todas tus fuerzas, ¡¡Abusan de mí!!"[6]

"¡Déjame tranquila ya! ¡Estás siendo muy cansino para algo tan sencillo como una supresión de Goblins!"


Se enfadó conmigo, pero no puedo ocultar mi preocupación, por mucho que Ruijerd me haya dicho que no habrá problema.


"Vale, vale, no diré nada más, ve a por todas."

"¡Lo haré!"


Eris asintió satisfecha.


"Por otro lado, Ruijerd, ¿qué vas a hacer tú?"

"Voy a visitar a un viejo conocido."


Es la primera vez que he escuchado a Ruijerd decir viejo conocido en todo este viaje.


"¿Oh? ¿Un conocido? No sabía que conocieras a alguien en esta ciudad."


Siempre pensé que Ruijerd no tenía más amigos a parte de los Migurd... Aunque claro, tiene sentido que si tienes más de 500 años, tengas como mínimo a un conocido o 2.

El hecho de que sea de Milis-Sion me extrañaba, pero claro, es una ciudad grande y con muchos habitantes, es muy probable que conozca a alguien del lugar.


"¿Qué tipo de persona es?"

"Un Guerrero."


¿Otro Guerrero como él...? Imagino que será alguien que haya rescatado mientras viajaba por el continente demoniaco, pero bueno, tampoco voy a interrogarle al respecto, ni que fuera su padre. Es de mala educación preguntar tanto por alguien que va a ir a visitar en su día libre.


6ª Parte[edit]

Al día siguiente, los 3 partimos en direcciones distintas unos de otros.

Por mi parte, me dirijo a comprar papel, pluma y tinta de alguno de los vendedores de la ciudad, y de paso aprovechar para investigar los precios de mercado en el Sagrado Imperio Milis.

En lo referente a comida, el precio es bastante más económico que en el continente demoniaco, sin mencionar que la calidad era tan alta que no había punto de comparación. Pude encontrar en el mercado carne y pescado fresco ofrecido por todas partes, y también gran cantidad de frutas y verduras.

Pero lo que más me sorprendió fueron los huevos, hablamos de huevos de gallina a un precio casi irrisorio, encima frescos, pero frescos de hoy mismo. Apenas los encontraba a la venta en el continente demoniaco y cuando lo hacían no eran de gallinas, sino de monstruos.

Todo sea dicho, los huevos no los vendían para alimentación, no eran tan baratos, sino para criarlos desde pequeños y entrenarlos para realizar tareas físicas.

Por cierto, he de explicar que en este mundo se crían aves de corral, hasta el punto de que hasta en la aldea Bonna había una persona que criaba gallinas, o mejor dicho, un pájaro muy similar a una gallina.

Por lo que veo, parece que la cría de aves de corral es común aquí en Milis... me están dando ganas de comer arroz con huevo crudo... mmm, TKG (Tamago Kake Gohan)[7].... Es un plato perfecto y completo nutricionalmente, aunque es una lástima que no haya salsa de soja para mezclar con el arroz...

Intenté buscarla por varios puestos, pero no encontré nada ni mínimamente similar. Sino que comprobé, que, al igual que en el reino de Asura, la base en alimentación en este continente es el pan en lugar del arroz, y eso que he comprobado que existe arroz en este mundo; aunque los lugares en los que se utiliza el arroz como base alimentaria son en las zonas norteñas y orientales del continente central.

O al menos, eso es lo que Roxy me puso en sus cartas, que en Shirone había arroz y que utilizaban una mezcla de carne, verduras, pescado y arroz para hacer un plato similar a la paella.

Pero claro... tú sabes... por aquellas zonas no hay aves de granja. Ya sea por el clima o porque no se ha extendido la cultura, no se pueden comprar huevos, y para colmo, no hay nada parecido a la salsa de soja...

Aunque he de decir que en la enciclopedia botánica que me regaló Zenith sí que aparecían unas plantas que tenían algo así como granos de soja, aunque no indicaba nada de que se hubiera intentado fermentar eso para conseguir su salsa.

Todavía existe alguna posibilidad de que encuentre salsa de soja en alguna parte de este mundo; después de todo, hay huevos y hay arroz... a Dios pongo por testigo que algún día llegará a mis manos un plato de Tamago Kake Gohan y me deleitaré con su sabor... Me da igual que los huevos puedan estar en mal estado o causar enfermedades, después de todo, con magia Restituyente se cura casi cualquier cosa.


7ª Parte[edit]

Tras echarle un buen vistazo al mercado en general, me dirigí de vuelta a la posada mientras pensaba sobre lo que ir poniendo en la carta que iba a escribir.

Ahora que lo pienso, esta será la primera vez que escribo a Paul y a Sylphy desde que me fui de la aldea Bonna, quizás debería contarles mis años en el palacete de los Boreas. Aunque claro, lo más importante que debo contarles es que estamos sanos y salvos, así que supongo que mientras les explique que fuimos teletransportados al continente demoniaco, el resto de lo que ponga ya se verá.

Pensándolo fríamente, nos han pasado un gran número de ocurrencias; viajamos junto a un Supard, conocí a la Gran Emperatriz Demoniaca, los 3 meses en la aldea feral...

¿Me creeran? Como mínimo, hasta yo dudaría si alguien me dice que ha conocido a la Gran Emperatriz Demoniaca y que le ha regalado un ojo místico... suena irreal, pero bueno, me crean o no, es algo que de verdad ocurrió. Y ahora que me acordé de la aldea feral, me pregunto si Ghyslaine estará bien... sé que a menos que acabara siendo teletransportada a algún lugar recóndito o extraño no debería ser un serio problema para ella. Y por otro lado, espero que los Boreas estén bien, y no solo Philip, Sauros e Hilda, sino también Alphonse, el mayordomo, y el resto de sirvientes... Aunque claro, seguro que Sauros está bien, habrá salido airoso de cualquier lugar que hubiera acabado gritando a voces.

Mientras daba vueltas a estos pensamientos, acabé en una pequeña callejuela.

Son bastante habituales en Milis-Sion... Imagino que en sus orígenes, era una ciudad cuadriculada y perfecta, casi como un tablero de ajedrez, pero tras tantos años de reconstrucción y demás, algunas secciones acabaron sufriendo modificaciones que hicieron que aparecieran callejuelas cortas y apretadas entre edificios. Aunque claro, debido a que el diseño inicial era tan cuadriculado, es casi imposible perderse aquí.

Por todo esto, acabé tomando una ruta diferente para volver a la posada, pensando que quizás podría encontar algún lugar curioso y íntimo para posibles citas. Por violenta que sea la pelirroja que nos acompaña, si se cambia de ropa y actúa medianamente tranquila, es bastante adorable y preciosa; si estamos un mes entero en esta ciudad, podría surgir la posibilidad de que acabarámos en una cita juntos[8].

Si acaba surgiendo el evento correspondiente con Eris, lo organizaré al máximo para conseguir causarle una buena impresión.

Mientras andaba en mis pensamientos, vi a 5 hombres venir en mi dirección, todos bastante apresurados a través de esta callejuela estrecha. Por lo que pude observar, no parecían aventureros, sino, más bien, matoncillos o carteristas callejero vestidos con ropa intimidante.

Esta juventud... pero lo mire como lo mire, no vienen buscando nada bueno; hablamos de varios hombretones corriendo por un callejón estrecho, evitando las calles principales, y por si fuera poco, si vienen desde el otro extremo, llegará un punto en el que nos cruzaremos... Así que actuaré como la peligrosa líder de los Red Tails, Aoi Kunieda y les mandaré una mirada intimidatoria cuando pasen por mi lado, a modo de señal para no meterse conmigo[9].


"¡Aparta!"


Dejándome llevar, me hice a un lado apoyando mi espalda contra la pared.

No, no... dejadme que me explique, prefiero evitar conflictos innecesarios, además, ellos parecen tener prisa, y a mí no me importa dejarles pasar. No es que le haya dejado pasar porque parecieran unos DQN[10], o al menos, no principalmente... de verdad; tampoco es que sea buena idea juzgar a la gente por su apariencia, quizás sean delincuentes corrientes o quizás sean espadachines famosos. Imagina que me pongo violento con ellos y los que pensé que era un grupo de aficicionados resulta que les acompaña el Joven Señor del Terror, Kotaro Katsura[11], y de ahí al Dead End[12], un paso, no es imposible al menos, sobretodo teniendo en cuenta que vivimos en un mundo en el que te puedes encontrar a la Gran Emperatriz Demoniaca en un callejón cualquiera, en medio de ninguna parte y muerta de hambre. Así que sí, mejor evito conflictos innecesarios.

O eso pensaba, hasta que... pasaron por mi lado, y me di cuenta de que los 2 de en medio llevaban, sujetándola por los lados, una bolsa bastante grande que tenía una manita pequeña asomando; seguramente de un niño secuestrado dentro.

Otro secuestro... Son demasiado frecuentes en este mundo, es casi como si hubiera criminales esperando a la menor oportunidad para llevarse a todos los niños.

Es algo que he vivido ya en el reino de Asura, el continente demoniaco, en el Gran Bosque, y ahora en el Sagrado Imperio Milis... parece que los secuestros ocurren por todo el mundo. Además, por lo que me contó Gisu, los secuestros en general suelen ser bastante rentables, porque aunque por lo general el continente central es bastante pacífico, hay trifulcas aquí y allá, y los esclavos que consiguen llegar a mercados norteños no son demasiados, y la demanda es alta, sobretodo en zonas ricas.

Si hay demanda, hay oferta... básicamente, y como encima, puedes vender a los secuestrados a buen precio, sale demasiado rentable como para que desaparezca... vamos, casi parece que como mínimo sería necesaria una enorme guerra civil para conseguir acabar con la esclavitud[13]. Pero claro... en este caso, es un niño, ¿no? y son 5 hombres, así que esto estaba más que planeado con antelación, por lo que el niño o niña que llevan en la bolsa debe ser algún hijo de noble o comerciante rico.

Tengo ciertos reparos en lo de inmiscuirme e impedir el secuestro, porque es posible que si intento rescatar al niño, me acaben confundiendo con uno de los culpables y me metan en prisión; es algo que ya ha ocurrido, y no hace mucho.

En ese caso, lo mejor es ignorarlos, ¿no?..... No, soy incapaz de hacer algo así, me da igual que no se vayan a parar los secuestros en este mundo o que haya tenido una mala experiencia anterior. La primera regla de Dead End es proteger siempre a los niños. Y la segunda regla es, proteger siempre a los niños[14].

Porque Dead End es ante todo, un grupo de justicieros que derrotan sin dudar a los malhechores para rescatar a todos los indefensos niños. Es la forma en la que poco a poco haremos que mejore la fama de los Supard.

Y por este motivo, fui detrás del grupo de 5 hombres.


8ª Parte[edit]

Diría que han mejorado mis habilidades de espionaje, quizás debido a mis intentos de espiar a Eris en la ducha mientras estuvimos en la aldea Dordia...

El grupo de 5 hombres no se dieron cuenta de mi presencia en todo el camino, hasta acabar adentrándose en un almacén.

Menudos aficionados... aunque bueno, para descubrirme, lo mínimo necesario es entrenar el olfato, porque si seguís el olor de mis feromonas me encontraréis de inmediato.

El almacén se encontraba en una zona un tanto perdida y de seguridad dudosa del Distrito para Aventureros, más adentrado en los callejones y los suburbios que la posada en la que nos alojábamos, y la única forma de llegar a él era a través de una callejuela, ni siquiera de una calle ancha. Un carruaje no podría llegar hasta él, y tampoco es posible cargar cajones grandes por la callejuela... es tan extraño que me dan ganas de llamar al responsable de su construcción para preguntarle por qué demonios construyeron un almacén en este lugar.

Lo más probable es que construyeran el almacén lo primero, y después lo rodearan de edificios conforme pasaron los años...

Confirmé que los hombres habían entrado en el edificio, y fui a buscar otra entrada; utilizando magia de Tierra, creé una elevación en el terreno para entrar a través de una ventana para observar la situación.

Me adentré en el edificio y me escondí dentro de un cajón de madera y escuché lo que decían los 5 hombres que se encontraban en su interior. Por lo que entendí, sus aliados estaban en el cuarto de al lado y que el trabajo estaba hecho, así que fueran a avisar a no sé quien...

Mis opciones son rescatar al pequeño antes de que lleguen sus refuerzos, o esperar a ver las caras de los aliados, esperar a ver si se van y bajar a rescatar al niño. Claramente prefiero la segunda opción, prefiero evitar conflictos innecesarios.

Debido a mi elección, me quedo a la espera dentro del cajón de madera.

Está demasiado oscuro para haberlo visto antes, ¿pero qué mierda guardan en este cajón? Parece algo hecho de tela... pero es demasiado pequeño para ser ropa, aunque por algún motivo, estando rodeado de estos pequeños trozos de tela me siento extrañamente sereno y relajado.

Agarro uno de los trapos y empiezo a manosearlo.

Esta sensación... está forma... es algo que he tocado con anterioridad. Es una prenda resistente con 3 agujeros...

La pieza de ropa que estaba en mis manos no tardó en convertirse en decenas y docenas, mientras una increíble iluminación me golpeaba de improviso.


"¡Son bragas!"

"¿Quién anda ahí?"


¡M-Mierda! Me han descubierto... Malditos, mira que preparar una trampa tan odiosa como esta, ¡juegan sucio!


"Creo que vino de ese cajón."

"¡Sal ahora mismo!"

"Tú, ve a llamar al jefe y a los demás."


La cosa se complica, si tardo demasiado, llegarán sus refuerzos... cambio de planes, cojo al niño y huimos rápidamente. Sí, no suena mal, hagámoslo... aunque verán mi cara... ¡No! ¡Eso no será problema para mí, pues en mis manos tengo una máscara para esta situación! ¡Uooooo! ¡Qué sensación tan maravillosa!...... En realidad no...

Pensé que ocultar mi cara con mi manto para que no me reconocieran, pero recordé que simplemente salí a comprar, así que no llevo ni el manto ni el báculo.


"¡Uooo!"

"T-Tiene la cara tapada por... ¿bragas?..."

"Menudo pervertido..."


Aprovechando que los que se quedaron en el almacén se quedaron un tanto atónitos por mi apariencia, hice mi entrada magistral.


"Aquellos que se encuentran entre diferentes fuerzas, en un intento de satisfacer vuestros inhumanos deseos, ¡avergonzaros de vuestros actos! Pues sois, lo que la gente conoce... como ¡MALDAD!"[15]

"¡¿Q-Quién eres, desgraciado?!"

"¡Ruijerd, el Dead End!"

"¿Cómo? ¿Dead End?"


Oh... mierda... respondí con lo que suelo responder a esa pregunta... en esta situación tocaba que dijera algo así como Aquellos de tu calaña no merecen saber mi nombre... lo siento, Ruijerd-san, ¡pero de ahora en adelante te conocerán como el pervertido que se pone bragas en su cara mientras se dedica a salvar gente! ¡Aunque como mínimo, te prometo que rescataré a ese niño!


"¡Malditos secuestradores! ¡Es vuestra culpa que un pobre hombre vaya a sufrir falsas acusaciones a partir de ahora! ¡No pienso perdonaros semejante ofensa!"

"Eh, chico, si vas a ponerte a jugar a los justicieros, vete a otra parte, ¿sabes? nosotros somos..."

"¡Ataque Preventivoooo!"

"¡Guge!"


Para empezar, le lanzo una bala rocosa, porque todo el mundo sabe que el primero en atacar es el vencedor siempre.

Si mal lo recuerdo, al viejo pederasta pervertido que iba a abusar de la Gran Emperatriz Demoniaca lo dejé inconsciente casi de un solo golpe.


"¡Ahhh!"

"¡Ge!"

"¡Ugo!"


En nada de tiempo, los 4 hombres están insconcientes en el suelo, y me lanzo a la bolsa para sacar al pequeño.


"¡¿Chico, estás bien?! O eso te iba a preguntar, pero también estás inconsciente..."


Es un niño bastante joven, casi de mi edad, que me suena de algo.

No, en serio, me suena de algo... Esto... ¿de qué me suena? No consigo recordarlo... aunque bah, ¿qué importa? No tengo tiempo como para perderlo en algo así. Si no me doy suficiente prisa, los aliados de estos secuestradores aparecerán.

Y cuando llego a esa reflexión, uno tras otro, el almacén se va llenando de gente.


"¡Uo! ¡Ha dejado K.O. a todos!"

"¡Parece un niño, pero no os confiéis, llamad al jefe y a los demás cuanto antes!"

"¡El jefe está por ahí bebiendo!"

"¡No te preocupes, sabe pelear aun estando borracho!"


Tras la conversación, 2 del grupo salieron fuera corriendo, en el edificio todavía quedan 10 de ellos, pero por lo que dicen, viene más gente.

Tiene mala pinta, malísima diría yo... es posible que hubiera sido mejor no inmiscuirme y habérselo comentado a Ruijerd mañana. Ahora ya la he cagado, así que solo puedo acabar con todos y huir.


"¡¿Pero qué es esto!? ¡¡Lleva unas bragas en la cara!!"

"¡¿Habrá venido a robar bragas al almacén?!"

"¡Si es así, se merece el odio de todas las mujeres del mundo!"


Escuchándoles, me fijo en que hay varias mujeres en el grupo de secuestradores.

Lo siento de verás, Ruijerd...

El combate lo comencé disculpándome mentalmente de todo corazón por el gran mal que acababa de causar, aunque, por suerte, no fueron unos enemigos difíciles. Cuando se lanzaban contra mí o intentaban acercarse, los alejaba con una bala rocosa; ninguno pudo evitarlas y más o menos acababan desmayándose del primer impacto. Además, ninguno iba armado ni utilizando magia contra mí, así que en general, una victoria sin dificultad.


"N-no os acerquéis a él."

"¿Pero qué-? ¡¿Acaso está usando algún tipo de objeto mágico?!"

"¡¿Todavía no ha llegado el jefe?!"


Cuando más o menos la mitad de los secuestradores estaban inconscientes en el suelo, el resto comenzó a preocuparse.

Parece que todo saldrá bien...

O eso pensaba.


"Ah, siento haberos hecho esperar."


Los refuerzos aparecieron en el almacén, no tardaron demasiado en llegar, aunque claro, tiene sentido, ya que estaban en el bar de al lado por lo que pude oír antes.

El grupo de recién llegados consitía en 5 personas con una actitud más atenta, se encontraban bloqueando sin demasiada prisa la entrada (y salida) del edificio. Por algún motivo, el que parecía el jefe me sonaba de algo, tenía un rostro como nostálgico; aunque también en esta ocasión, soy incapaz de recordar de qué.

Pero lo que me llamó más la atención, fue la nee-chan que iba a su espalda, ¡porque llevaba una armadura bikini! No es la primera vez que veo de esas en este mundo, pero la cantidad de carne expuesta es excesivamente excesiva; al menos, ninguna mujer en el continente demoniaco iba con tanta piel a la vista.

Al lado de la Chica Bikini iba otra mujer que llevaba un manto de cuerpo completo, aunque su expresión se endureció al verme.


"Meh, veo que has estado haciendo lo que te venía en gan-hic... hasta que llegué, chicos, dejádmelo a mí. No hace falta atacar a un niño chico y solitario-hic con demasiada gente, yo me basto."


El hombre parecía muy seguro de sí mismo y de su habilidad para derrotarme, pero se tambaleaba como un péndulo por la habitación; hasta de tan lejos podía oler lo borracho que iba y notar su cara enrojecida por el alcohol.

Pero, en serio, esa cara me suena de algo... pelo marrón, cara de bobalicón... se parece a Paul.. hasta su voz es como la de Paul, más o menos. Pero por mucho que se parezca a Paul, al mismo tiempo, no parece Paul; no sé, es como si Paul estuviera hecho un andrajoso, descuidado y dejado, con falta de entrenamiento... quizás con todo eso, Paul podría acabar como este hombre.

Pero su cara me hace dudar si atacarle o no.


"¡Serás desgraciado-hic, mira lo que le has hecho a mis compañeros, te vas a enterar!"


En apenas un instante y tras sus palabras, el hombre se puso en modo combate y desenfundó 2 espadas.

Así que utiliza Nitoryu[16]... Por lo que seguramente, y como mínimo, será un espadachín Avanzado. ¿Será suficiente con las balas rocosas? No lo sé, pero tampoco es que quiera matarle...

El hombre cargó contra mí mientras dudaba, ganando la iniciativa, aunque le lancé casi como acto reflejo una bala rocosa; el problema es que su reacción a mi ataque fue mejor, y consiguió repelerla con la espada que llevaba en su derecha.


"¡Mierda, Cauce Celestial!"

"¡Y todavía hay más!"


El hombre se puso a mi alcance y yo, nuevamente como acto reflejo, detoné una pequeña explosión que me hizo salir disparado hacia atrás.


"¡¡Hee!!"

"¡Oh!"


En parte gracias a la explosión y en parte a que activé mi ojo místico, fui capaz de esquivar su ataque; aunque pude comprobar que el corte de su espada fue extremadamente rápido. El único problema que vi en su postura fue que sus piernas no estaban bien afianzadas en el suelo, seguramente por su borrachera.

En ese caso, es posible que pueda vencerle de alguna forma.


"¡Meh, el chico se mueve como supiera donde voy a pegar...! ¡Vera, Shera! ¡Echadme una mano!"


La chica Bikini y la que parecía una maga dieron un paso al frente y entraron en el combate; la bikini se lanzó contra mí y la maga se puso desde el flanco a conjurar.

Mierda, mierda, solo con los ataques del borracho ya tenía problemas, me estaba costando esquivarlos, aunque con el apoyo todavía parece que podré hacerlo.


"¡¡WAAA!!"

"¡¡Ugh!!"


Utilicé mi versión del aullido mágico para hacer que el hombre se quedara paralizado al menos durante un instante, y al mismo tiempo, le lancé una pequeña onda de choque para empujarle y lanzarle una bala rocosa para ver si era capaz de dejarlo K.O. con alguna de las 2.

Tras eso, cuando la mujer del bikini se lanzó contra mí, utilizando mi clarividencia conseguí esquivar y contraatacarle; mientras que a la maga le lancé una bala rocosa cuando andaba preocupada en su conjuro para dejarla inconsciente.

El golpe a la chica Bikini la hizo retroceder, pero no pareció recibir daño, su mirada estaba clavada en mí llena de furia y energía.

Y en eso, el hombre se lanzó contra mí nuevamente.


"¡Shera! ¡Enano, te destrozaré!"


Cuando el hombre puso su pie en el suelo para preparar su ataque, creé debajo suya un lodizal para impedirle que continuara su acción; su pie acabó completamente hundido en el terreno pantanoso que había conjurado y cayó al suelo malamente.


"¡Jefe!"


No debes apartar la vista de tu adversario, nunca.

No es algo que dijera en alto, sino que lo pensé y le disparé desde esta distancia una bala rocosa a la chica del bikini de armadura, dejándola inconsciente.


"¡Veras! ¡Maldito seas, desgraciado!"


El hombre volvió a enfundar una de sus espadas de vuelta a su funda y la otra se la colocó en la boca, por lo que activé mi ojo místico de futuro.

El hombre galopa a 4 patas utilizando tanto sus brazos como sus piernas.

¿Acaso es de alguna raza perruna?

Comienzo a retroceder para ganar distancia mientras le lanzo balas rocosas para intentar detenerle, pero el almacén es pequeño, no tengo donde escapar ni posibilidad de alejarme de él.


"¡Uooohra!"


Saltó como si fuera un animal, y se retorció en el aire como si fuera una bestia, y desde esa postura, desenfundó la espada que llevaba en el cinto, con movimientos fluidos y rápidos.

Joder, ha sido capaz de desenfundar y atacar desde esa postura tan extraña, y la velocidad del ataque es altísima.

De forma simultánea, dejó caer la espada de su boca sobre su mano derecha y cambió de dirección bruscamente en el aire, para realizar un ataque inesperado.

Es un ataque sin nombre, una técnica propia, algo que no fui capaz de predecir salvo por mi ojo de futuro, que fue lo único que me permitió escapar el golpe que me hubiera decapitado, dejándolo en un corte que apenas rozó mi nariz.

Poco a poco, pude notar como el quemazón del corte comenzó a hacerse notar.


"..."


Mi ritmo cardiaco se disparó, porque yo no quería matar al desconocido, pero, sin embargo, él sí quería matarme a mí. Esa conclusión tan obvia me llegó repentinamente.

Si no peleo en serio me matará.

Pensando de esta forma, recuerdo mis entrenamientos de combate con Ruijerd y Eris y bajo las caderas flexionando aun más las rodillas.

El hombre se mueve como si fuera una fiera, me recuerda un poco a cómo se mueve Ruijerd cuando combate en serio. Aunque claro, este hombre no se mueve con la soltura de Ruijerd, sino que simplemente tiene movimientos extraños... por lo que debería de poder con él. La próxima vez que venga, le contraatacaré con....

Justo cuando llegaba a este punto, comprobé que el hombre se había detenido desde su último ataque, además de ver como las bragas que utilicé hasta ahora para esconder mi cara estaban rasgadas en el suelo.

Mierda... me ha visto la cara...


".....Eres....¿Ludy?..."

Mushoku05 04.png


¿Ludy? Solo hay un hombre en este mundo que me llama de esa forma...

En ese momento fue cuando recordé esa voz bobalicona que hasta ahora había estado entremezclada con borrachera y furia, y se asemejó perfectamente a la que recordaba.


"....¿Papá?"


En mi primer reencuentro con Paul Greyrat tras tantos años, pude ver como sus pómulos se habían vuelto huesudos, tenía unas ojeras enormes, la barba descuidada al igual que su pelo, le olía el aliento a alcohol, y su cuerpo estaba en malísima forma.

Nada del hombre que tenía en frente se parecía al Paul que recordaba.


Capítulo 45 - El Año y Medio de Paul[edit]

1ª Parte[edit]

-- Desde el punto de vista de Paul --


Al despertar, me di cuenta de que me encontraba en medio de una pradera verde, pero eso, una pradera, no había otra forma de describirlo, puesto que no tenía ningún punto llamativo ni distintivo en el horizonte.

Lo extraño es que, por algún motivo, sentía cierta nostalgia o familiaridad con el lugar.

Pasado algunos minutos, conseguí recordar el motivo de esta sensación, y es que me encontraba en una zona al sur del reino de Asura, cerca de un pueblo en el que durante algún tiempo estuve alojado. Fue el lugar en el que estuve aprendiendo el estilo del Cauce Celestial, en otras palabras, cerca de la aldea natal de Lilia.

El pensamiento más natural llegados a este punto es que estaba soñando.

Pero vaya, cuánto tiempo... ¿cuánto tiempo estuve viviendo aquí? ¿1 año? ¿2?

Solo recordaba que no estuve demasiado tiempo en este lugar, ya que la mayoría de mis recuerdos eran en el dojo. Lo que hizo que me acordara de mi senpai del lugar; un capullo despreciable que tan solo se dedicaba a hablar y molestar, así como atosigar y amedrentar a los que le rodeaban para quedarse en la cima.

Odio con todo mi ser ese tipo de relaciones centradas en la jerarquía de más y menos experimentado o de superior e inferiores; fue el principal motivo por el que huí de mi casa, la actitud de mi padre solo permitía agachar la cabeza ante sus acciones, nunca llevarle la contraria.

Pero aunque le odie, mi padre era una persona superior al senpai del dojo, si tuviera que explicar un motivo, sería porque mi padre poseía poder propio y real; mientras que el estúpido senpai que entrenaba conmigo tan solo era un narcisista cuyo ego se había inflado únicamente mediante amenazas vacías y buscando excusas.

Todavía recuerdo cuando conseguí alcanzar el nivel Experimentado mientras el tipo ese todavía andaba atorado como Iniciado; básicamente, ese tipo era solo palabras.

En ese dojo, que era de los más importantes, era el mejor de los alumnos que llevaban años entrenando en el Cauce Celestial; como grupo, tan solo se inventaban excusas para intentar explicar su falta de talento, hasta el punto que llegué a querer demostrarles de una forma clara a esos tipejos lo que significa ser fuerte de verdad.

Aunque al final, eso se quedó en nada, ya que hubo varias cosas que me hicieron marcharme precipitadamente, como la forma en la que abusé de Lilia... que hizo que huyera del lugar.

Desde el principio, mi meta había sido aprender lo que creía necesario y marcharme, hasta que decidí reírme de su incompetencia en combate, así que tampoco fue un problema excesivo para mí marcharme tan pronto.

Recuerdo que esos tarugos sin talento vinieron a por mí, persiguiéndome; me marché del pais en cuanto les ridiculicé...

Pensándolo ahora, me doy cuenta de la actitud tan infantil que tenía en aquel entonces.

¿Qué más da la actitud de ese senpai? Debería haber aceptado el castigo por lo que le hice a Lilia...


"......"


Se levantó algo de viento y me entró polvo en los ojos, obligándome a incorporarme para intentar limpiarme; en ese momento, noté como algo tiraba de mi ropa.


"Papá... d-dónde... ¿estamos?..."

"¿Uh?"


Siguiendo la vocecita de mi pequeña, me di cuenta de que Norn estaba fuertemente aferrada a mí, su rostro mostraba su preocupación.

Por lo que finalmente lo comprendí, cogiendo a Norn en brazos, pude notar el suelo bajo mis pies, la textura natural del cesped bajo la suela de mis zapatos de casa, el calor de Norn...

No es un sueño...


"... ¿Qué ha pasado...?"


Soy incapaz de comprender cómo he llegado hasta aquí.

No llega a estar Norn conmigo y hubiera pensado que estaba soñando... Pero Norn sigue agarrada a mi pecho con fuerza y miedo, mi pequeña de 3 años... mi adorable Norn.

Casi nunca estoy con mis hijas, ya que mi idea es que me vieran como un padre estricto aunque confiable, por lo que suelo evitar cogerlas y abrazarlas.

¿Así que cómo llegó Norn a mi regazo...? .... Ahora me acuerdo, hace un rato, no sé cuanto pero creo que no mucho, estaba charlando con Zenith en casa, una conversación sin importancia.


"Conforme tus hijas vayan creciendo empezaran a evitar los abrazos y el contacto con sus padres, así que deja de distanciarte tanto y aprovéchate mientras puedas."

"No lo haré, mi meta es ser un padre honorable para ellas; y a diferencia de Ludeus, Norn parece que será más como los niños de su edad, por lo que debo asegurarme que actúo como un buen padre con ella."

"¿Seguro que no será porque no quieres tanto a tu hijita?"

"¿Cómo puedes decir eso? Vale, vale, deja las bromas y pásamela para tenerla en mis brazos..."


Era una conversación cotidiana con Zenith; mientras tanto, y cerca nuestro, Lilia le daba clases variadas a Aisha, porque por lo visto, quería que se especializara en algo concreto.

En su momento le dije que le dejara más libertad a la niña, pero se opuso fervientemente a mis palabras.

La cosa es que Aisha maduraba muy rápidamente, memorizaba casi de inmediato cualquier cosa que le enseñaras, hasta el punto de que aprendió a andar rapidísimo.

Pero volviendo al asunto, fue en ese preciso instante, en el que de improviso, una luz cegadora nos envolvió a todos.

Por fin recordé lo que pasó, porque cuando esa luz cegadora nos cogió por sorpresa, algo me pasó, tengo recuerdos de un... algo que ocurrió casi de inmediato.


"......¿Papá?"[17]


Norn me miró con cara de preocupación clavándome su mirada.


"No pasa nada."


Con cariño, acaricié su cabeza mientras le sonreía, tras lo que observé los alrededores. Por ninguna parte vi señales ni de Lilia ni de Zenith...

Es raro que ninguna esté cerca... si hubiéramos salido lanzados... ¿por qué Norn está conmigo? Oh... claro...

Recordé una experiencia que tuve en un Laberinto... en una ocasión, acabé siendo presa de una trampa aterradora ya que, por lo visto, la trampa activaba un conjuro de teletransporte.

En aquel momento tuve muchísima suerte y acabé cerca de mi grupo; pero lo importante, es que Elinalise me agarró de la ropa para intentar sacarme de la trampa. Es normal, las trampas por lo general suelen implicar muerte segura, y más si es por magia. Aunque el dichoso mono que iba ojeándolo todo para evitar trampas no se dio cuenta de esa... aunque bueno, cosas que pasan; pero vamos, pero por lo que entendí y pude comprobar, las personas que están en contacto contigo cuando eres sujeto a un hechizo de ese tipo, se teletransportan contigo; por eso Norn está aquí conmigo.

Pero la duda principal sigue sin ser respondida, ¿por qué hemos sido teletransportados? No hubo ningún tipo de aviso ni señal, fue demasiado rápido. Y por otra parte, ¿quién lanzó el hechizo?

Tengo a varias personas que me odian, por lo que no me extraña que hayan llegado a este extremo, pero hablamos de un teletransporte... eso cambia las cosas, no noté ningún cambio en el ambiente, ni escuché el conjuro, por lo que quien fuera, utilizó un objeto mágico de algún tipo, ya sea un círculo u otra cosa, y esas cosas supuestamente son ilegales.

Cualquier objeto mágico que sirviera para realizar teletransporte era algo ilegal a nivel mundial, es un tipo de magia prohibida y casi olvidada en la historia; por lo que no entendía por qué alguien llegaría a tales extremos para vengarse de alguien como yo.

Además, ¿por qué motivo he acabado en un lugar tan apartado? No lo creo... pero quizás... ¿uno de los discípulos del dojo de Lilia? Para vengar lo que le hice a Lilia, me teletransportaron hasta este lugar, para que comprendiera el motivo solo con verlo y lo que tarde en regresar a casa, será suficiente que para cuando llegue, un desalmado o asqueroso hombre se haya aprovechado de Lilia y Zenith en mi ausencia... Mierda, joder... no me extrañaría que esos capullos hayan pensado una venganza así.


"Eh, papá..."

"Norn, no pasa nada. Pronto estaremos de vuelta en casa."


Diciéndolo casi más para mí que para mi pequeña, nos dirigimos a la ciudad.

Doy gracias de que siempre, para casos extraordinarios, guardo 1 Asura de oro en la funda de mi espada, la que siempre llevo encima. Es un hábito que guardé de cuando fui aventurero, y la espada no podía soltarla nunca, ni al dormir; siendo el único momento aceptable para dejarla a un lado el momento en el que acompaño a una mujer.

Otra cosa que ocultaba en la funda, era mi tarjeta de aventurero, también para casos extremos como este.

Me dirigí al gremio de aventureros para cambiar el dinero por el del lugar, acabando con 9 monedas de plata y 8 grandes de cobre...

Han subido las tasas de cambio... aunque con esto será suficinete

Echo un vistazo rápido en el tablón de anuncios del gremio y veo que alguien ha solicitado un envío urgente, que acepto sin dudar, y de paso dejo que la recepcionista recargue el poder mágico de mi tarjeta de aventurero, que hacía años que se había agotado.

Cuando comprobó que mi rango de aventurero era S, se sorprendió mucho, no porque mi rango fuera tan alto, sino porque había aceptado una misión muy simplona.

Por lo general, las misiones de envío no poseen un rango como tal, para que cualquier aventurero pueda realizarlo, aunque normalmente se entienden que son casi de rango E. También por lo general, no me importa explicar el motivo de acciones tan impulsivas como esa, pero en esta ocasión tenía prisa y no quería problemas, por lo que le hice entrega de una moneda de plata.

¿Cuánto hace que no me preparaba para un viaje? Da igual, por mucho que haya pasado, sigo recordando todos los pasos a seguir.

No tardé en prepararlo todo, incluido un caballo que solicité al gremio y que me entregaron en parte por haber aceptado una misión de envío, y en parte porque el rango S ofrece varios beneficios de los cuales, uno era ofrecer caballos gratuitos si era para realizar misiones.

Aunque claro, no es que vaya a devolverlo nada más terminar la misión...

Al partir, me dirigí en una dirección diferente a la del envío que tenía que llevar; me daba algo de pena el cliente, pero lo mío también es urgente.

El caballo que me prestaron era uno excepcionalmente bueno, estaba en racha, mi suerte no parecía tener límites, quizás para ayudarme en la emergencia en la que me encontraba; aunque claro, existía una posibilidad de que me revocaran mi tarjeta de aventurero por aprovecharme de los servicios del gremio... pero que le den, hacía años que había decidido dejar de ser un aventurero...

Coloqué a Norn sobre el caballo y después me monté yo, tras lo que partimos de inmediato hacia la aldea Bonna.


2ª Parte[edit]

Norn enfermó durante el viaje. El ritmo excesivo, que era su primera vez a caballo y cabalgar tanto de día como de noche, hizo que tuviera que detenerme en el viaje para cuidarla durante unos días. Por lo que al final, tardamos 2 meses en llegar a la provincia de Fedora.

Joder, eso era lo que hubiéramos tardado si hubiéramos ido en carruaje... y nos hubiéramos ahorrado que Norn cayera enferma.

Además, la misión de entrega urgente había cumplido haría tiempo, aunque no me importaba especialmente. El problema fue cuando llegué a la aldea Bonna... la desesperación se apoderó de mi cuerpo cuando comprendí de verdad la gravedad del asunto.

Toda la provincia había desaparecido y no era capaz de comprender lo que había ocurrido, apoderado por la confusión.

¿Pero qué ha pasado? ¿A dónde ha ido a parar la aldea Bonna? ¿Y Zenith? ¿Lilia?

Me dirigí a la capital, Roa, pero también había desaparecido.

Si Roa no está... ¿Ludeus también ha desaparecido? ¿Pero qué cojones ha pasado...?

Sin darme cuenta, mis rodillas estaban clavadas en el suelo ante el espectáculo.

En mi cabeza, unas palabras rondaban sin dejarme tranquilo de mi época como aventurero: Perdición por trampa de teletransporte.

En varias conversaciones entre aventureros, siempre aparecía esa trampa, encontrada en varios Laberintos, y a la que más miedo y atención hay que tenerle. Hablamos de una trampa que es capaz de acabar con un grupo entero de aventureros, dividiéndoles y haciéndoles perecer sin saber dónde han ido a parar el resto.

Es con creces la peor trampa que te puedes encontrar, un descuido era suficiente...

Varias historias relatan lo ocurrido a grupos que sufrieron el percance de caer en una trampa así, la mayoría de las veces llevaba a la aniquilación del grupo entero. La táctica a seguir si se acaba en una trampa así es detener el avance, retroceder hasta la entrada del Laberinto y reunirse allí; todos los que pasado un tiempo no aparecían se daban automáticamente por muertos.

Cualquiera que escuchaba sobre ellas no podía esconder su asombro y miedo.

Pero, es imposible, ¿no? No estamos en un Laberinto... qué voy a ...


"Papá... casa... ¿dónde?"[18]


Esas palabras me trajeron de vuelta junto con la mano que se agarró a mi ropa, perteneciente a mi pequeña hija de tan solo 3 años... Sin decir nada, la abracé.


"¿Papá, tú bien?"


Sí, soy papá... bueno, un padre. Un padre cuya hija no comprende lo que ha pasado, y haré lo posible para que no se alarme y preocupe demasiado. Soy un adulto, un padre responsable, no puedo dejar ver mis preocupaciones, debo actuar con decisión y demostrando confianza. Mejor así... Las trampas de teletransporte son terribles, y no sé cómo nos hemos visto envueltos en eso, pero seguimos con vida. Zenith ha sido aventurera durante años, seguro que ella también estará viva; Lilia puede que no pueda pelear como antes, pero sabe defenderse; Aisha... Creo... que cuando ocurrió... cuando la luz nos envolvió... ¿iba de la mano de Lilia? Sí, ¿no? Joder... no lo recuerdo... Olvídalo, no te preocupes por eso, mejor pensar que sí, que Lilia llevaba a Aisha de la mano. Todo saldrá bien.............


3ª Parte[edit]

Tras devolver el caballo en la ciudad intacta más cercana, me dediqué a conseguir información sobre lo ocurrido.

Por lo visto, la luz envolvió por completo la provincia de Fedora, que fue lo que provocó el desastre; no se sabe dónde están ni Sauros ni Philip y el control de la región es ahora del hermano de Pilip, aunque por algún motivo, no parece que tenga intención de intervenir y responsabilizarse por lo ocurrido, o al menos no por el momento.

Seguro que están más preocupados por su propio cuello que por ayudar a los habitantes de la región... y el hermano de Philip parece que prefiere mantenerse al margen y no ayudar antes de arriesgarse lo más mínimo. Todos los nobles de Asura me repugnan porque suelen actuar de esa forma.

Mientras reunía información, un hombre algo mayor se puso en contacto conmigo, su nombre era Alphonse, y por lo visto era el mayordomo de Philip cuando ocurrió esto. Por lo que pude comprender, había jurado servir a la familia Boreas Greyrat, y aun en esta situación, no tenía intención alguna de actuar de manera egoista, sino que había incluso ofrecido sus propias tierras y bienes para ayudar en la construcción de un campamento de refugiados.

Me pidió explícitamente ayuda, y cuando le pregunté el motivo, me dijo que porque había oído hablar a Philip de mí; por lo visto las palabras fueron las siguientes:


"Es del tipo de hombre que trabaja duro en situaciones de emergencia, pero es incapaz de preveer los problemas, por lo que acaba metiéndose en líos por ir cometiendo fallos."


Mira lo que va por ahí diciendo... Philip, métete en tus asuntos y déjame en paz.

Por ese motivo, el mayordomo había dudado si intentar contactar o no conmigo, pero debido a que soy el padre de Ludeus, decidió que era mejor ofrecerme su ayuda. Escuchando sus palabras, me siento orgulloso de que Ludeus se haya ganado la aprobación hasta del mayordomo de la casa Boreas; y sin dudarlo acepté su ofrecimiento y ayudé a Alphonse con lo que me iba pidiendo.


Un mes más tarde.

Alphonse cada día busca tanto voluntarios como fondos de aquí y allá para expandir el campamento de refugiados; su habilidad me sorprende muchísimo. Yo, por otro lado, me dedico a realizar batidas en busca de los desaparecidos por la provincia mientras organizo un grupo de aventureros con el nombre Grupo de Búsqueda de Desaparecidos de Fedora; la organización que hemos ido creando se ha ido extendiendo por todo el reino, intentando ayudar a todos los desaparecidos para invitarles al refugio.

Pero mi propósito no es ir salvando desconocidos, sino encontrar a mi familia.

Llegó un punto en el que la fuerza de nuestra organización era suficiente para poder considerarse un reino, lo que ayudó a que Alphonse fuera obteniendo suficientes fondos para la organización y construcción de los campamentos preparados para toda ciudad que hubiera sufrido el altercado.

En todos y cada uno de los campamentos de refugiados, fui dejando una nota informando de lo ocurrido y nuestra situación, además, explicaba que me dirigiría al Sagrado Imperio Milis, concretamente a la sede del gremio de aventureros. Mi meta era enlazar de alguno modo Asura con Milis, para facilitar que la información sobre los desaparecidos llegara a todas partes del mundo, o al menos, mi idea era que encontrar a todos los desaparecidos fuera de una forma rápida y sencilla.

Eso era lo que pensé en aquel entonces, pero fui demasiado inocente...


4ª Parte[edit]

Llevo ya 6 meses en Milis, y he de decir que un gran número de personas acabaron aquí.

A todo antiguo habitante de Fedora que encontrábamos, le ayudábamos; aunque algunos fueron vendidos como esclavos... también decidí salvar a estos.

Es un hecho conocido, que si liberas esclavos por la fuerza, estás incumpliendo las leyes del Sagrado Imperio Milis; pero teniendo en cuenta que tanto Zenith como Lilia pueden haber acabado siendo esclavas de alguien, que no quepa la menor duda de que las rescataría sin dudarlo, por lo que extenderé esa idea a todos los antiguos habitantes de Fedora que se encuentren en esa situación.

Esa fue mi actitud en el momento, y desde entonces, siempre recordé que lo hacía por una causa justa, para impedir que cualquier hecho me hiciera dudar de mi convicción.

Y con esa idea en mente, se me ocurrió pedirle apoyo a la familia de Zenith, que son parte de la alta sociedad de Milis, reconocidos por haber concebido a un gran número de caballeros excelentes. No estaba seguro de que fuera una buena idea, pero decidí pedirles ayuda.

Por otro lado, el rescate de desaparecidos avanzaba a buen ritmo; gracias principalmente a la rápida reacción de nuestra organización, un gran número de personas fueron encontradas de inmediato, lo que nos demostró que, como imaginábamos hasta ese momento, muchos antiguos habitantes de Fedora habían acabado en Milis debido al teletransporte.

Lo que teníamos organizado era, que aquellos que pudieran realizar el viaje a pie, recibieran dinero para ayudarles en el viaje de regreso; para los niños y ancianos, encontrábamos un lugar en el que residir mientras organizábamos viajes de vuelta; a los que habían acabado siendo esclavos, se les ayudaba monetariamente para recuperar su libertad o se intentaba presionar utilizando la presión que ejercía la familia de Zenith, Y si todo esto fallaba... nos llevábamos a la fuerza a los esclavos a la mínima oportunidad, cuando no teníamos otra opción para liberarles.

Como era de esperar, empezaron a surgir problemas.

Los nobles de Milis se dieron cuenta de que yo estaba detrás de las desapariciones y secuestros de esclavos, por lo que muchos de ellos utilizaron a su guardia privada para atacarme directamente; estas acciones causaron que varios miembros de nuestro grupo perecieran, pero no me detuve en mi empeño.

Nuestra causa era justa, se habían hecho con esclavos que antes eran habitantes libres que simplemente habían sido teletransportados en un evento fuera de precedentes... teníamos todo el derecho de salvarles.

Por todo esto, los miembros del grupo decidieron seguir a mi lado. Para solucionar las trifulcas que fueron apareciendo, utilicé mi estatus de noble como miembro de la casa Greyrat del reino de Asura, el apoyo de la familia de Zenith y mi pasado como aventurero de rango S.

Por mucho que los problemas fueron allanándose, ni una sola noticia de Lilia o de Zenith llegó a mis oídos, tampoco de Ludeus.

Estoy seguro de que ese hijo mío, iría llamando la atención por donde quiera que fuera, por lo que deberían de haberme llegado rumores suyos... pero parece que por desgracia, nuestra red de informantes no fue capaz de llegar hasta él.


5ª Parte[edit]

En total ha pasado ya un año desde el incidente, el tiempo vuela.

Llegados a este punto, los informes sobre ciudadanos encontrados cada vez son más complejos o confusos, además que menos frecuentes; algunos fueron encontrados rondando la zona sur del continente, y alguno menos en la zona norte. También nos llegan noticias del continente central sobre descubrimientos, pero todavía quedan bastantes antiguos habitantes de Fedora que todavía no han sido encontrados y otros que no hemos podido liberar de su esclavitud.

Llegados a este punto, la liberación de esclavos ha seguido el rumbo previsto, y en los casos más problemáticos, necesitábamos tomar custodia de los esclavos para luego liberarlos con negociaciones, pero en muchos casos, teníamos que llegar a usar hasta la fuerza para hacerlo.

Hasta yo comprendo que la aberración a la que nos hemos visto forzados es casi una ofrenta contra casi todos los nobles de Milis, por lo que sé que llegados a este punto, no dejarían las cosas estar en calma sin pelear. Por todo esto, la situación se agravó enormemente debido a que varios miembros de nuestro grupo sufrieron ataques que conllevaron heridas graves o hasta la muerte.

Esto llevó a que algunos miembros me echaran la culpa de la situación en la que nos encontramos en ese entonces.

Claro que podríamos haberlo hecho mejor, nunca imaginé que llegaríamos a estos extremos... pero no podemos permitirnos parar ahora, es demasiado tarde para cambiar lo que ha ocurrido.


Últimamente, cada vez son más los informes sobre refugiados muertos... aunque en realidad nunca han sido pocos, desde el principio gran cantidad de información se refería a Fedorenses muertos... hasta en mayores cantidades que los informes sobre supervivientes. Eto[19], Chloe, Rawls[20], Bonnie, Lane, Marion, Montie...

Cada vez que me llegaba información de uno de mis conocidos, un escalofrío recorría mi espalda; y seguramente por un sentimiento similar al mío, hubo varios miembros de nuestro grupo que se derrumbaron al escuchar sobre fallecidos, otros que se quedaron a un paso del suicidio, y otros a los que nos quedamos a un paso de salvarles... otros acabaron recriminándome mis acciones con preguntas sobre por qué no buscamos en X lugar antes...

Pero en todos y cada uno de esos casos, mi humor se iba hundiendo cada vez más y más... y por si fuera poco, según pasó el tiempo, hasta la información de los fallecidos se volvió difícil de contrastar con mensajes similares a nosequién es posible que esté muerta, un cadáver que se parecía a nosecuál ha sido encontrado, uno que vive en un bosque dice que ha oído sobre otra persona... por todo esto, llegué a la conclusión de que mis acciones habían llevado a la muerte de demasiados.

Porque aun con mis esfuerzos, seguía sin llegarnos noticias de mi familia; dudaba de si había hecho lo mejor, de si debíamos haber ido al continente demoniaco o a la zona norte del continente central... de que puede de que sigan vivos en esos sitios si alguien los ha hecho esclavos, que no deberíamos haber dejado para después los que no eran tan urgentes y haber empezado por los lugares más peligrosos.

Aunque comprendo que esa idea era estúpida, ya que la mayoría de los miembros del grupo de búsqueda no eran combatientes, y que la mayoría son en realidad simples granjeros; por otro lado, sé que a los aventureros o conocidos capaces los había mandado a lugares acordes con su habilidad, aunque no eran muchos.

Los compañeros del grupo que están conmigo son personas que, si hubiéramos ido al continente demoniaco, al norte del central o a Begarito, hubieran sido una molestia en combate; hasta el punto de que tendríamos que rescatar a los que fueron a rescatar...

Por todo esto, creo que hice lo correcto, y que gracias a mis acciones y esfuerzos, miles de refugiados fueron salvados.

Aunque, quizás, si hubiera podido ponerme en contacto con los antiguos miembros de Colmillos del Lobo Negro, yo mismo hubiera podido ir a buscar por Begarito con ellos, y puede que hasta el continente demoniaco. Pero la única persona con la que pude contactar, desapareció en cuanto le informé y ya no sé ni dónde está ni si está ayudando... aunque ninguno de los miembros de ese grupo sería tan desalmado como para no ayudarme con algo así.

Al principio no nos llevábamos bien, luego nos hicimos grandes amigos, aunque luego tuvimos una enorme discusión cuando nos fuimos del grupo.

La peor despedida posible, vaya. Estoy seguro de que todavía me guardan rencor, o al menos, no me extrañaría... pero, ¿por qué permití que tuviéramos un último encuentro tan penoso? Ah... cierto... porque yo era un crío entonces...


6ª Parte[edit]

Ya ha pasado año y medio desde el accidente.

Llevo ya un tiempo en el que estoy bebiendo más de la cuenta, hasta el punto de que bebo antes de hacer nada de provecho, borracho desde la mañana hasta la noche, no estoy sobrio ningún momento del día.

Claro que comprendo que no debería hacer algo así, pero siempre que consigo dormir sin estar borracho, me despierto en medio de la noche con pesadillas en las que mi familia ha muerto, o no soy capaz de dormir preguntándome cómo murieron o si quedó siquiera un cadáver... Porque piénsalo, aun con ese hijo mío tan destacable y sobresaliente, no he recibido ni una sola noticia de ningún familiar desde que ocurrió el desastre.

Prefiero no pensar en ellos, ahogar mis penas en alcohol, olvidarme de que pueden estar muertos. Olvidarme de todos los que han esperado en vano mi ayuda durante estos 18 meses y que acabaron encontrando la muerte con lágrimas en los ojos.

Cada vez que pienso en ello, me acabo volviendo loco.

¿Qué coño hago en este sitio? De todos los lugares posibles, ¿qué hago aquí? ¿qué hago que no he ido a buscar a supervivientes a los lugares más peligrosos? Aun yendo solo, seguro que hubiera podido hacer algo por ellos... Cada uno de mis errores de juicio han llevado inequívocamente a las muertes de muchos, gente a la que podía haber salvado, pero que abandoné; conocidos, amigos, amados, hijos.... todos ellos arrebatados y muertos... Antes de ahogarme en mis penurias, prefiero ahogarme en alcohol, es lo único que me permite estar mínimamente alegre.

Pero ese estado me impedía realizar ninguna tarea correctamente, y teníamos previsto volver con los que hubiéramos encontrado a la provincia Fedora en Asura dentro de 6 meses.

Era imposible para mí dejar que enfermos, ancianos, niños y mujeres fueran en solitario nada más encontrarles, sin apenas defensa y en un viaje tan largo... estoy seguro de que muchos de ellos habrían encontrado su fin viajando aunque les hubiéramos cedido 1 Asura de oro para gastos de viaje por cabeza. Ahora sin embargo, la idea es que la mayoría de miembros del grupo de búsqueda de desaparecidos de Fedora les escoltaran, además de tener una enorme ilusión y ganas de volver a casa.

El plan progresaba, y aun siendo yo el responsable de su seguridad, no participaba en las reuniones y me dedicaba a beber todo el día.

Por mucho que todos los miembros principales del grupo de búsqueda, incluyéndome a mí, se quedaran en Milis; la búsqueda de supervivientes se vería casi terminada.

Tras 2 años... Porque en definitiva, la búsqueda de supervivientes terminaría pasados los 2 años desde el evento. Soy de los que opina de que es demasiado pronto para tirar la toalla, mientras que otros opinaban que habíamos hecho suficiente, y que seguir buscando solo sería una pérdida de tiempo y fondos. Pero... al final... no encontré a ningún miembro de mi familia, menuda mierda de padre soy, ¿por qué coño acabé siendo alguien tan inútil? Como si me hubiera estancado siendo un niño, incapaz de madurar hasta el fin de mis días.

Todos los miembros del grupo comenzaron a apartarse de mí, conforme me fui dando a la bebida y empecé a apestar a borracho todo el día. Vamos, lo normal, nadie querría acercarse a un estúpido hombre que tan solo se dedica a beber todo el día.

Aunque existían excepciones, de las cuales una era Norn.


"¡Papá! ¡Acabo de conocer a un señor enorme!"


Aun cuando estaba borracho, Norn se acercaba a mí y me hablaba tan alegremente.

Norn... A día de hoy, Norn es la única familia que tengo, la persona más importante para mí en todo el mundo; no me queda nadie más. Ahora lo recuerdo, ese fue el motivo de que no fuera a Begarito ni al continente demoniaco; es porque Norn me acompañaba, ¿cómo iba a abandonar a mi pequeña de 4 años? ¿qué motivos tenía para dejar atrás a mi pequeña y viajar a un lugar en el que podría morir?


"¿Oh? ¿Qué dices, Norn? Veo que te has divertido."

"¡Sí! ¡Casi me tropiezo antes en la calle y un señor calvo me cogió antes de caerme! ¡Y... mira! ¡Me dio esto!"


Mientras hablaba, Norn me mostró lo que llevaba en sus manos con una enorme sonrisa en la cara. Se trataba de una manzana, roja y con una pinta deliciosa.


"Ya veo, ha sido muy amable, pero dime, ¿le diste las gracias?"

"Sí, le dije Gracias, y, ¿sabes? ¡El señor calvo me respondió acariciándome la cabeza!"

"Bien hecho, Norn, pero ya veo, así que era un hombre amable. Aunque, no deberías llamarle calvo, podría molestarle."


Conversar con mi hija siempre me alegraba el día.

Mi preciada Norn... Sería capaz de enfrentarme a todo Milis si alguien se atreve a ponerte la mano encima.

En esas estaba justo cuando...


"¡Jefe, tenemos un problema!"


Uno de mis compañeros llegó sin aliento a donde me encontraba. El hecho de que me interrumpiera mientras hablaba con mi querida hija me molestó un poco, en estos casos, por lo general, respondía a gritos por venir a molestar; pero con mi hija delante, el poco orgullo que me quedaba me hizo contenerme.


"¿Qué ocurre?"

"¡Mientras hacía el encargo que me pediste nos atacaron!"

"¿Que os atacaron?"


Dice que nos han atacado... pero, ¿quienes? Imagino que son esos nobles desgraciados... Les explicamos claramente que a los antiguos habitantes de Fedora los esclavizaron a la fuerza tras el incidente, putos desgraciados.

En aquel entonces, cuando se lo explicamos, ni recapacitaron ni nos devolvieron a nuestros amigos y vecinos. Por ese motivo, estaba seguro de que hoy también se trataba de mercenarios contratados para recuperar a los esclavos que queríamos liberar.


"Pues nada, ¡todos, coged vuestras armas, y veamos qué pasa!"


Por si acaso, decidí llamar al resto de miembros que estaban en la posada y reunirlos. No es que fueran guerreros extraordinarios, pero dudo que los enemigos fueran tampoco aventureros con años de experiencia en Laberintos; por lo que deberían de servir al menos para disuadirlos.

Mientras se organizaba, me dirigí al almacén donde había aparecido el problema, que se encontraba muy cerca de la posada para poder reaccionar con rapidez si pasaba algo como esto. Aunque claro, el lugar en el que los del grupo de búsqueda se reunían era secreto para que no nos molestaran, por mucho que fuera un edificio cualquiera donde se almacenaban ropajes variados, por lo que sabíamos que tarde o temprano lo descubrirían.

Mierda... es probable que tengamos que cambiar el lugar de reuniones y para llevar a los esclavos liberados.


"Paul-san, solo hay un enemigo, pero es muy bueno, ve con cuidado."

"...¿Combate con espada?"

"No, es un mago, diría que un niño, pero tiene la cara tapada."


Un niñato mago... seguramente sea un novato, pero claro, ¿cómo habrá vencido a tantos adultos? Quizás sea un minero del carbón (Enano) o quizás un cuerpo de niño (Hobbit); si ese fuera el caso, quizás nos esté haciendo creer que es un niño. Por mucho que sea un minero o un cuerpo niño... nah, aun borracho debería poder con él, no creo que un simple mercenario pueda conmigo, pero... nah, dudo que sea un problema.


Y pensando de esta forma, me dirigí al almacen.


Capítulo 46 - Discusión Padre-Hijo[edit]

1ª Parte[edit]

La posada en la que Paul se alojaba se llamaba Puerta al Amanecer, contigua al almacén en el que nos reencontramos.

La posada en sí es de un tamaño mayor al habitual, y la habitación en la que nos encontramos hay una mesa redonda de madera con 10 sillas; en una de ellas me senté, y frente a mí se sentó Paul.

No pensé que hubiera mucha gente aquí a media mañana, pero todos los asientos han sido ocupados, principalmente por muchas de las personas a las que dejé inconscientes en el almacén.

Imagino que algún aliado de Paul sabrá magia curativa... pero vaya, todos me miran con bastante recelo y molestos conmigo, como era de esperar. Y por cierto, todos ellos son compañeros o aliados de Paul.

La persona que más llamó mi atención se encontraba de pie a la espalda de Paul, por su atuendo, intuyo que es una guerrera. Tiene el pelo corto de un tono castaño con las puntas hacia afuera[21] y sus labios se asemejaban un poco a una boca de pato[22], sin ánimo de ofender; es más, tiene un rostro encantador.

Pero lo que más me llamó la atención, sin lugar a dudas, fue su físico; pechos grandes que se agitaban llamando mi atención, una cinturita prieta y unas caderas anchas; todo recubierto con la antes mencionada armadura bikini[23]. Por su físico diría que es una adolescente o joven adulta.

Si mal lo recuerdo, Paul la llamó Vera antes... Pero vamos, es fácil darse cuenta de que tiene ese físico que tanto le gusta a Paul.

En este mundo, las armaduras que casi parecen bikinis no son tan extrañas en mujeres guerreras; tened en cuenta de que los rasguños y heridas no mortales se pueden curar con magia, por lo que en la mayoría de ocasiones prefieren esquivar ataques, para lo que las armaduras cuanto más ligeras, mejor. Es una mentalidad muy extendida entre espadachines, imagino que ella pensará igual.

Aunque claro... es la primera vez que he visto una armadura tan escueta... normalmente siempre llevan una camisa o similar debajo para que la armadura no moleste ni arañe en las articulaciones; pero es que estamos en un bar, no sé... podría haberse puesto algo encima. Es lo que solían hacer las onee-san del continente demoniaco, pero es que me está dando frío de verla. Por lo que me han contado, gracias a las 7 torres mágicas de Milis, el clima es estable y agradable, quizás por eso no le importa mantener ese tipo de vestimenta... pero bueno, tampoco es que me moleste, es una delicia visual.

Mientras la observaba, nuestras miradas se cruzaron, a lo que ella me lanzó un guiño. Yo se lo devolví.


"Eh, Ludy... ¡Ludy! ¿me oyes?"


Cuando Paul se dirige a mí, la mujer guerrera y yo apartamos la vista.


"Padre, cuánto tiempo sin verte."

"Vaya, Ludy... Me alegra verte bien."


La voz de Paul parecía como cansada.

No sé si comentarlo o no... pero ha cambiado mucho. Tiene la barba descuidada, la cara tiene un aspecto horrible, su pelo está hecho un desastre, le huele el aliento a alcohol; en general, parece dejadísimo, no se parece en absoluto al Paul que recordaba.


"Sí... Bueno..."


Pero en esta situación, mi mente no sabe cómo reaccionar.

¿Por qué está Paul en Milis? ¿Qué hace en Milis-Sion? La distancia a Asura desde aquí es casi de el norte de África a Mongolia. ¿Habrá venido buscándome? No creo... no debería haber sabido que acabé en el continente demoniaco tras el teletransporte. Si no lo sabía... quizás haya venido por otro motivo, pero entonces, ¿y su trabajo como guardia en la Aldea Bonna?


"Pero dime, padre, ¿por qué estás tú aquí?"


Mi razonamiento me hace preguntar eso primero, y tras hacerlo, Paul me mira sorprendido.


"¿Qué dices? ¿No viste el mensaje?"

"¿Mensaje...?"


Mensaje... ¿Qué mensaje? No recuerdo haber visto nada similar.

Viendo la confusión en mi rostro, Paul parecio como enfadado.

¿He dicho algo que le haya molestado?


"Eh, Ludy, dime, ¿qué has estado haciendo hasta ahora?"

"¿Que qué he estado haciendo? Pues un poco de todo, la verdad."[24]


Lo cierto es que preferiría preguntarle eso yo, pero aun pensando esto, decidí contarle lo ocurrido desde que acabamos en el continente demoniaco.

Empecé por cuando aparecimos en el continente demoniaco, de como me ayudó un guerrero de una raza mágica, sin entrar en detalles, como acabamos haciéndonos aventureros, y el año que pasé junto a Eris en el continente demoniaco.

Visto desde mi perspectiva actual, en realidad puedo casi asegurar que fue un viaje bastante divertido. Al principio tuvimos muchísimos problemas, pero habiendo sido aventureros y tal ha sido una experiencia única.

Debido a esta revelación, poco a poco, me voy poniendo más grandilocuente y animado mientras le contaba lo ocurrido durante nuestro viaje. Todo lo que conté era cierto, pero contado como si fuera una historia para contar en medio de una comida.

El viaje lo dividí en 3 secciones para la historia que iba a contarle: La primera, conocer a Ruijerd y como nos fuimos haciendo amigos, hasta acabar en la debacle de Rikaris; la segunda, la historia del gran mago Ludeus mientras ayudaba a Ruijerd a restaurar su honor mientras viajaban juntos; y la tercera de como los cobardes y astutos guerreros de la raza feral me capturaban y mis peripecias durante mi cautiverio.

Hubo secciones que dramaticé enormemente, pero en definitiva, el relato fue bastante fluido y mi expresión cada vez más animada y alegre, hasta el punto de añadirle efectos de sonido y gestos para acompañara a la historia.

Y por cierto, decidí dejar fuera mis sueños sobre Hitogami.


"Y así fue como por fin llegamos a Puerto Brisa, el paisaje que vimos fue..."

"..."


Más o menos cuando terminé de contarle la segunda parte de mi relato Las Aventuras de los 3 Guerreros en su Viaje por el Continente Demoniaco - Ludeus POV[25], detuve mi relato.

Por algún motivo, Paul estaba de mal humor; su cara mostraba su irritación, y estaba dando golpecitos en la mesa con el dedo.

Es posible que algo de lo que haya dicho le haya molestado.

Pero sin comprender bien su ánimo, decidí continuar mi historia.


"Bueno, por fin llegamos al Gran Bosque."

"Suficiente."


Con voz enfadada, Paul me detuvo.


"Ya he comprendido más o menos que en este año te lo has pasado bien de viaje con tus amigos."


Las palabras de Paul me irritaron ligeramente.


"Que sepas que ha sido un duro viaje."

"¿Llamas duro a eso?"

"¿Eh?"


Cuando me respondió con esa pregunta, la voz se me atragantó.


"Por cómo lo cuentas, no pareció que hubieras tenido ningún problema o contratiempo, ¿no te parece?"


Eso es porque te lo he contado animándolo... bueno, es posible que me haya dejado llevar demasiado.


"Eh, Ludy, al menos dime una cosa."

"¿De qué se trata?"

"Dime, ¿por qué no has ido reuniendo información sobre el resto de personas que fueron teletransportadas mientras viajabas por el continente demoniaco?"


Me quedé en silencio.

¿Qué otra cosa podía hacer? Para esa pregunta solo existe una respuesta posible, no hubo otro motivo.

No lo hice porque no me acordé...... Es cierto que al principio estábamos agobiados simplemente sobreviviendo, pero después fuimos teniendo más y más libertad y menos complicaciones. Pero en todo el viaje ni se me ocurrió siquiera que más personas hubieran acabado en el continente demoniaco.


"N-No se me ocurrió... No tuvimos tiempo cuando..."

"¿Qué no tuvisteis tiempo? Pero si hasta te sobró tiempo para ayudar a un demonio que acababas de conocer, ¿no te sobró ni un poco para preocuparte por otras personas que fueron teletransportadas?"


Me quedé de piedra.

Ahora que Paul me lo dice, es probable que mis prioridades a la hora de viajar no fueron las correctas. Pero joder, no me vengas con esto ahora que ya está todo hecho, en serio, se me olvidó, ¿qué puedo hacer ahora si no se me ocurrió en su momento?


"¡Jah! Ni buscaste supervivientes, ni te dio por escribir una carta siquiera, viajando con esa preciosa ojou-san como si fuerais de excursión, viviendo como aventureros; por si fuera poco, os acompañaba un guerrero poderoso para escoltaros. ¿Y ahora vas y me dices, je, que nada más llegar a Milis-Sions ves un secuestro, te pones unas bragas en la cara y te pones a actuar como un héroe?"


Paul termina su charla con un suspiro bastante molesto y ridiculizante; alarga la mano hasta la mesa más cercana para coger una jarra con alcohol. De un solo sorbo se tragó la mitad del contenido, y escupió a un lado mirándome con cierto despecho.

Viendo un gesto tan claramente ofensivo, me enfadé.

No soy nadie para decirte lo que debes hacer, ¿pero no te parece mal momento para ponerte a beber? La conversación es importante.


"La situación me superaba hasta a mí. Por eso, sin saber bien qué otra cosa hacer, decidí que lo más importante era asegurarme de que Eris regresaba sana y salva... Con todo lo que nos ocurrió, ¿te parece que podía hacer mucho más?"

"No, no, si por supuesto hiciste todo lo que pudiste."


Su tono me pareció que me ridiculizaba, lo que hizo que finalmente empezara a levantar la voz enfadado.


"¡Entonces, ¿por qué te pones así conmigo?!"


Había llegado al límite de mi aguante, no entendía la actitud que estaba teniendo Paul conmigo.


"¿Qué por qué?"


Nuevamente, Paul vuelve casi a escupir sus palabras.


"Yo soy el que no te entiende."

"¿El qué no entiendes?"


No entiendo a dónde quiere llegar.


"Con Eris... ¿te refieres a la hija de Philip?"

"¿Eh? Sí, claro."

"No la conozco de nada, pero imagino que debe ser una ojou-san preciosa, ¿me equivoco? Corrígeme si me equivoco, pero, ¿es posible que no mandaras ni una carta para evitar que sus guardias viajaran con vosotros y que te molestaran mientras tonteabas con ella?"

"¿No te acabo de decir que me olvidé de mandarla?"


Jamás se me pasó por la cabeza algo semejante, aunque claro, es cierto que Eris tiene una buena posición social... los Greyrat son casi mundialmente conocidos, y es posible que si me hubiera acercado al Lord de Puerto Santo nos hubiera concedido 1 o 2 guardias para el viaje. ¿Pero no le he dicho que nada más llegar me capturaron los de la raza feral y que no...? Oh, cierto, no se lo he explicado todavía. Pero bueno, aun así, he hecho todo lo que he creído oportuno durante el viaje; es posible que no lo haya hecho perfectamente, pero eso no le da derecho a echármelo en cara de esta forma.


"Jefe, ¿por qué no lo dejáis en un descuido? Ludeus es aun muy joven y ya está hecho, ya no hay nada que se pueda hacer para cambiarlo, ¿no te parece?"


Viéndome totalmente en silencio por sus palabras, la mujer del bikini de antes se acerca a Paul y pone su mano en su hombro, la escena me hace resoplar molesto.

Veo que todo se resume en eso, hablamos de Paul después de todo, es un hombre que no tiene miramientos siempre que sean mujeres, ¿y se pone a insinuarme cosas con Eris? No me he propasado con ella ni una sola vez, aunque no voy a negar que estuvo cerca en un par de ocasiones y que hubo veces que me dejé llevar por mis deseos y me costó controlarme, pero aunque puede que haya tocado un poco más de la cuenta, nunca he propasado..


"En temas de mujeres no tienes derecho a decirme nada, padre."

"...¿Huh?"


Los ojos de Paul se vuelve fríos e irritados, algo que no consigo notar.


"Esa mujer, ¿quién se supone que es?"

"Es Vera, ¿por qué?"

"¿Acaso Madre o Lilia saben que viajas con una mujer tan atractiva?"

"...No, no lo saben, ¿cómo van a saberlo?"


La mirada de Paul se va transformando en una de lamentación, pero eso no es lo que veo; lo que veo es que esta discusión la estoy ganando con mis palabras.


"Mejor así, ¿no? De esa forma puedes coquetear con ella todo lo que quieras; y veo que la has hecho ponerse un atuendo la mar de erótico, supongo que se acerca el día en el que tenga un hermanito o hermanita..."


Antes de darme cuenta, sin tiempo de verlo venir, recibo un golpe y acabo en el suelo. Sobre mí, puedo ver la cara enrabietada de Paul mientras me dirige una mirada de enfado.


"Deja de tocarme los cojones, Ludy."


Me ha pegado... pero, ¡¿por qué, maldita sea?!


"Ludy, desgraciado, si estás en Milis-Sion, imagino que pasaste por Puerto santo, ¿no?"

"¿A qué viene eso ahora?"

"¡Si pasaste deberías comprenderlo!"


Llegados a este punto, no comprendo nada; lo único que sé es que hay algo que Paul no me ha dicho, y que aunque no lo sé, le molesta porque tendría que saberlo.

¡Deja de tocarme los cojones, hasta yo tengo un límite para lo que sé, es más, hay muchísimas cosas que me gustaría saber!


"¡Pues no lo comprendo!"


Me levantó y le lanzo un puñetazo a Paul, el cuál lo esquiva; activo mi ojo místico.

Paul ataca mis piernas haciéndome caer.

A la pierna que se acerca le Paul le doy un pisotón con todas mis fuerzas y utilizando mi movimiento circular le lanzo un revés con el puño dirigido a su barbilla.

Esquiva mi golpe y contraataca.

Para estar borracho, sus movimientos son bastante buenos.

Reuno maná en mi brazo derecho, porque aunque vencer a Paul en combate cuerpo a cuerpo me es imposible, si uso magia es otra historia. Conjuro en mi mano un pequeño remolino de viento que lanza a Paul por los aires.


"¡¿Whoa?!"


Paul da vueltas en el aire hasta acabar detrás de la barra del bar. De un estrepitoso golpe, rompe y tira las botellas de alcohol que hay colocadas en un mostrador y cae sobre los cristales rotos del suelo.


"¡Mierda! ¡Ahora sí que me hiciste enfadar!"


Se levanta rápidamente, pero sus piernas ceden un poco.

El capullo ha bebido demasiado. Paul siempre fue más que el borracho que tengo delante, es más, si hubiera hecho lo mismo entonces, seguro que hubiera podido esquivar mi remolino incluso desde esa posición.


"Puto Ludy..."[26]


Una mujer distinta se lanza hacia donde se encuentra Paul tambaleándose.

Míralo, rodeado de mujeres, y todavía se cree que puede venir a darme un sermón por lo de Eris.


"¡No me toques!"


Paul la aparta violentamente y se pone delante mía.


"Paul, dime, mientras no estuve cerca, ¿con cuántas mujeres te has ido acostando?"

"¡Cierra la puta boca!"


Da un puñetazo con su brazo derecho.

Menudo puñetazo tan cutre, descuidado y tan fácil de preveer, casi parece que me avisa con tiempo antes de pegarme[27]; ¿de verdad eres Paul? Ese ataque es tan fácil de esquivar que no necesito ni el ojo místico.

Agarro el puñetazo, lo paso por encima del hombro y usando su propia fuerza le lanzo sobre mi espalda hasta lanzarlo al suelo[28]; aunque en realidad, como no tengo ni idea de Judo, lo que hice fue utilizar magia de Viento para poder levantarlo a la fuerza y poder lanzarlo.


"¡Guhah...!"


Por lo visto, no fue capaz ni de caer correctamente (Ukemi), aunque claro, no estoy seguro de que esa técnica de caída exista en este mundo.

Me siento sobre su pecho, aprovechando la forma tan estúpida en la que cayó, imitando a Eris, mis rodillas bloquean sus brazos y mi peso le hace incapaz de moverse.


"¡Mi viaje no ha sido un paseo por el parque!"


Le golpeé. Volví a golpearle, y seguí golpeándole. Paul sigue mirándome enfadado aguantando mis golpes.

¡¡Maldita sea!! ¡¿Por qué me miras así?! ¡¿Por qué tienes que mirarme así?!


"¡¿Qué coño podía hacer?! ¡Estaba en un sitio que no conocía de nada, totalmente solo y rodeado de desconocidos! ¡Y cuando por fin consigo llegar hasta aquí, ¿por qué coño me echas en cara cosas?!"

"¡! ¡Porque conociéndote, seguro que podrías haberte esforzado más!"

"¡Te estoy diciendo que NO!"


Tras ese intercambio, sin volver a decir palabra, continué pegándole una y otra vez. Paul también se quedó en silencio, y aun con la boca llena de sangre, no dejó de mirarme a los ojos, recriminándome lo que tenía que haber hecho. Su actitud me frustra, como si no quisiera escuchar lo que tengo que decir.

¿Por qué...? Concretamente Paul no debería de actuar de esa forma, no conmigo, no con lo que hemos vivido.... puta sea... ¡Joder!


"¡¡DETENTEEEE!!"

Mushoku05 05.png


Mientras me descargaba a golpes con él, algo vino corriendo por mi flanco y me empujó, lo que me hizo tambalearme ligeramente, lo que aprovechó Paul para hacerme a un lado y ponerse en pie.

Me preparo para un posible ataque suyo, pero Paul se ha quedado inmóvil. Entre nosotros tan solo hay una niña pequeña.


"¡Detente de una vez!"


Su nariz es similar a la de Paul, y su pelo rubio es como el de Zenith... de un solo vistazo sé que es Norn, mi hermana pequeña.

Mira cuanto ha crecido... si mal lo recuerdo... tiene 5 años, ¿o me equivoco? No sé, creo que ya ha cumplido los 6. Pero... ¿por qué está frente a mí con los brazos extendidos? ¿quiere un abrazo?


"¡Deja de meterte con mi padre!"


Sus palabras me dejan anonadado.

¿Me estoy metiendo con él? ¿Que yo le estoy haciendo algo como bullying? No, ¿no? pero si... ¿eh?

Observo que Norn me está mirando con ojos llorosos, lo que me hace observar a quienes nos rodean. Por algún motivo... todos me miran como juzgándome o criticándome.


"..... ¿qué es esto...?"


Mi corazón se endurece e hiela, tras recordar algo que me ocurrió hace ya décadas, cuando me hicieron bullying en el instituto.

Recuerdo que entonces también me miraron de forma tan inquisitiva después de que me ataran desnudo en la cancela del colegio, y todo por quejarme de que ese senpai se había colado... Aunque dime, ¿qué es lo que he hecho mal ahora? Bah, me la sopla.

Me rindo ante esta situación, mi corazón acaba destrozado.

A la mierda, me voy a casa, no he visto nada ni a nadie, no sé nada... iré a la posada, esperaré a Eris y a Ruijerd y nos iremos de inmediato de aquí, quizás mañana o pasado. Mientras estemos en Milis, podremos ganar dinero para el viaje, así que ¿qué más da? Imagino que habrá gremio de aventureros también en Puerto Oeste.


"Ludy, no fuiste el único que fue teletransportado, ni siquiera solo los de Roa. Todos los que vivían en Fedora, incluso en la aldea Bonna fueron teletransportados también."


Las palabras de Paul que casi ignoro me llegan ligeramente.

......... ¿Cómo? Pero... ¿qué has dicho?


"Dejamos mensajes avisando en el gremio de aventureros de Puerto Santo, también en Puerto Oeste. Dices que te enlistaste como aventurero, ¿no es así? ¿cómo es que no los viste...?"


Por mucho que me vengas ahora con eso, no vi nada en... Oh, cierto... no llegué a visitar el gremio de aventureros de Puerto Santo. Cuando fui a por Ruijerd acabamos encerrados en la aldea Dordia y luego la época de lluvias...


"Mientras viajabas tranquilamente, murieron un gran número de personas."


Un gran número... no me imagino la cantidad. Pero hablamos de un desastre mágico, la luz que nos teletransportó... ¿cómo no me di cuenta antes? Pero si hasta Hitogami dijo enorme cataclismo mágico, ¿por qué pensé que no afectaría a la aldea Bonna? Ah... ahora lo comprendo... hay muchísimos desaparecidos


"Eso quiere decir... ¿que Sylphy también está..?"


Al oírme, Paul nuevamente me mira irritado.


"Ludy, ¿de verdad te preocupas más por una mujer que por tu propia madre?"


Me atraganto ligeramente al escucharle.


"¡¿T-Todavía no ha aparecido mamá?!"

"¡No! ¡No sé nada de ella! ¡Tampoco de Lilia ni de Aisha!"


Sus palabras son casi una bofetada para mí, me hacen tambalearme de verdad, me fallan las piernas y siento que voy a desmayarme o al menos acabar de rodillas en el suelo. Aprovecho una silla cercana para apoyarme en ella como puedo.


"Para encontrar a los desaparecidos organizamos un grupo de búsqueda."


Así que un grupo de búsqueda... entiendo, quienes están aquí son ese grupo...


"P-pero... ¿si sois un grupo de búsqueda por qué estáis secuestrando gente?"

"Porque muchos acabaron siendo vendidos como esclavos."


Esclavos... es fácil de imaginar, son teletransportados, llegan a un lugar desconocido, los engañan y los esclavizan.... y por lo que dice, muchos acabaron así.

Paul me cuenta como comparan cada esclavo, uno por uno, con los distintos desaparecidos; si coincide, solicitan su puesta en libertad, pero claro, muchos se niegan a liberar un esclavo que compraron.

Lo que sé de las leyes en Milis, sin importar un motivo, un esclavo está totalmente bajo el control de su señor.

Eso llevó a Paul a secuestrar a la fuerza a algunos esclavos, y aunque robar esclavos es un delito, es un poco gris en cuanto a leyes puesto que pueden demostrar que no son esclavos de nacimiento. O al menos, así es como Paul ha estado liberando un gran número de esclavos.

Por supuesto, si hubieran podido, con saber que los esclavos estaban vivos era suficiente, para ir a buscar a más gente; pero la mayoría de antiguos habitantes de Fedora que habían acabado esclavizados les suplicaron con lágrimas en los ojos que los liberaran.

Como por ejemplo, el chico al que había rescatado en esta ocasión, nada más verle, pensé que le conocía de algo; era de los niños que acosaban a Sylphy de pequeña, Somar[29]. Durante el pasado año, lo hicieron prostituirse.

Escuchando los ruegos, súplicas y reproches de los esclavos que aún no habían sido liberados, habiendo visto morir a algunos para los que no llegaron a tiempo; por otro lado, enfadando nobles y ganándose su odio al rescatar esclavos a la fuerza, sin creer su historia del teletransporte.

Criticados tanto por los que rescataban como de los que tenían que ser rescatado... esto llevo a Paul a ir hundiéndose cada día más y más en su depresión, aunque sin ceder ningún día, sin dejar de hacer lo que creía correcto, rescatar a aquellos que habían sufrido el cataclismo mágico en Fedora.


"Ludy, al verte, pensé que ya habías comprendido la situación, es más pensé que te diste cuenta hace mucho y que podrías haber estado ayudando."


Las palabras de Paul, hacen que mi cabeza dé vueltas.

No esperes de mí algo tan increíble... ¿cómo iba a darme cuenta? Aunque, claro... si lo pienso, es posible que me haya cruzado con antiguos habitantes de Fedora en el continente demoniaco, en alguna ciudad. O podía haberles preguntado a gente proveniente de Milis, como los que retaban a Ruijerd... Fallé en informarme de la situación actual, debería de haberlo confirmado al menos... haberle dado más prioridad al cataclismo y esa luz, que a la situación de Ruijerd. En definitiva, he fallado.


"En lugar de eso, te dedicaste a divertirte como aventurero..."


Me quedo completamente en blanco.

Ahh... tiene razón. Piénsalo, tiene toda la razón... mientras me excitaba con las bragas de Eris, mientras me divertía mirando y deleitándome con los físicos de las aventureras, mientras relamía los muslos de la Gran Emperatriz Demoniaca, mientras sobaba a las chicas de la raza feral y sus orejitas de animal...... Mientras yo hacía todo eso, Paul arriesgaba el cuello para encontrar a nuestra familia. Normal que esté enfadado.


"..."


El problema es que soy incapaz de pedir perdón. Porque en todas esas situaciones, siempre pensé... ¿cómo decirlo......? siempre creí que estaba haciendo todo lo que estaba en mi mano.


"..."


Paul no dice nada, Norn tampoco, aunque en su mirada puedo notar claramente como me rechazaba. Ese sentimiento se clava en mí, se clava en mi corazón... se clava en mi alma.

Miro a mi alrededor, y veo que todos los compañeros de Paul me miran criticándome y reprochándome mi actitud. Me hacen recordar nuevamente mi pasado; como, al día siguiente de atarme completamente desnudo y hacerme fotos para que se extiendan por todo el instituto, pegándolas en los tablones de anuncios... como me miraban todos mis compañeros de clase.

Lo que hizo que mi mente se detuviera completamente.


2ª Parte[edit]

Sin saber cómo, había regresado a la posada en la que nos alojábamos. Por algún motivo, cuando volví en mí, estaba tirado en la cama.

Mi mente está en blanco, no pienso en nada de nada. Me muevo y puedo notar algo en uno de mis bolsillos; lo saco y veo que es una hoja de papel para escribir, que agarro retuerzo y lanzo por ahí.

No quiero hacer nada de nada, dejádme en paz.

Pensándolo, esta fue la primera vez que mis padres me han tratado de una forma tan fría. Ni los de ahora ni los de mi anterior vida lo hicieron; es más, creo que todos me mimaron bastante.

Pero apenas hace un rato, Paul me trató con despecho, como si no me conociera... es algo... ahhh, cierto... es la actitud que tuvieron mis hermanos cuando me echaron de casa.

¿En qué me equivoqué? No lo sé, no entiendo el error, siento que lo planeé todo correctamente, aunque ahora que lo pienso, noto errores graves en mi juicio, como por ejemplo, cuando dependimos tanto de Ruijerd al principio, aun mientras dudaba tanto de Hitogami, aun así, decidí hacerle caso y ayudar a Ruijerd.

También, quizás hablé demasiado alegremente de mi viaje, me dejé llevar, pero es cierto que por preferí no preocupar a Paul y quitarle hierro a la historia, aunque también ayudó mi ego, como si quisiera decirle mira todo lo que fui capaz de hacer.

Para Paul es posible que esa actitud no le pareciera graciosa, seguramente a sus compañeros tampoco.

Menuda cagada...

Tampoco quise darle más importancia a Sylphy que a mi madre; pero piénsalo, Paul y Norn estaban aquí, asumí que Zenith también estaba por aquí, ¿no es normal que pensara así? Aunque sigue siendo una excusa... porque realmente, cuando oí lo del teletransporte, no pensé en Zenith ni por un segundo, y como Paul había sacado el tema de las mujeres...

Me molestó que me recriminara lo de Eris cuando ni siquiera le he puesto la mano encima, y más con su historial, por eso me puse así y le... ah... ahora lo entiendo... Seguramente Paul no le haya puesto la mano encima tampoco... tiene sentido, se enfadó porque le recriminé algo que no había hecho, normal que se pusiera hecho una furia, yo me puse igual.

Vale, ahora estoy algo más tranquilo... pues hagamos esto, mañana iré a hablar con él una vez más, después de todo, hasta Paul se enfadó más de la cuenta también, y esto ya nos pasó antes, ¿no es cierto? Estoy seguro de que si hablamos, nos entenderemos. Perfecto, todo saldrá bien; no es que no me importe mi familia, en serio, simplemente no se me ocurrió buscar información y se me pasó. No voy a negar que es bastante doloroso pensar que no aproveché este año y medio para buscar desaparecidos en el continente demoniaco, pero sigo vivo, todavía puedo hacer algo.

Así es, todo saldrá bien si de verdad me encargo de buscarlos, estoy seguro de que Paul lo entenderá; además, en este mundo, no encontrarlos de inmediato no implica que nunca los podrás encontrar, así que lo que haré será ir a hablarlo con Paul, y organizarnos y planificar; nos dedicaremos a buscar en sitios que todavía no hayan sido explorados y le echaré una mano después de llevar a Eris a Asura.

Podría llevar a Eris a Asura y seguir a las regiones del norte del continente central... vale sí, ea, pues mañana, lo primero que haré será ir a ver a Paul...... Iré otra vez a ese... bar... y volveré a charlar.... con Paul........


"...Ug."


De improviso, sentí una fuerte nausea, mi estómago se revolvió y salí corriendo al baño para vaciar todo lo que tenía en el estómago.

Porque aunque haya llegado a una conclusión lógica, mi corazón todavía está hecho pedazos tras sentir por primera vez el rechazo de mis padres y tras muchos años, de mi familia en general.


3ª Parte[edit]

Poco después del mediodía, Ruijerd volvió a la posada. Tenía un rostro más alegre de lo habitual, y creo que le habían dado algo que parecía un sobre.

Cuando me vio, le cambió la cara y frunció el ceño.


"¿Ha pasado algo?"

"Encontré a mi padre en la ciudad."


Cuando le di esa respuesta, Ruijerd se puso todavía más serio.


"...¿Te dijo algo desagradable?"

"Sí."

"Pero hacía mucho que no le veías, ¿no?"

"Sí."

"Cuéntame lo que pasó."


Sin reservarme nada, le dije lo que ocurrió tras lo que añadió un escueto Entiendo. Y detuvo la conversación, tras lo que salió un rato.


4ª Parte[edit]

Por la tarde, Eris regresó. Debió haberle ocurrido algo interesante, porque se le veía animada, aunque tenía hojas por todo su cuerpo y las mejillas llenas de barro. Pero aun así, se la veía bastante contenta.

Por como va, imagino que se ha divertido cazando Goblins... me alegro.


"Bienvenida."[30]

"¡Hola, Ludeus, he vuelto! ¿Sabes? Ah...."


Cuando le sonreí, se quedó extrañada y sorprendida, y tras eso vino corriendo hacia mí.


"¡¿Quién ha sido?! ¡¡Dime, ¿quién te ha puesto así?!!"


Algo agitada y desesperada, me agarró de los hombros y empezó a zarandearme.


"No es para tanto, en serio."

"¡¿Cómo no va a ser para tanto?!"


Siguió cuestionándome durante un rato, y como no paraba de hacer preguntas, al final le conté toda mi conversación con Paul, sin guardarme nada y sin darle importancia. Todo, desde lo que me dijo, lo que yo le dije, su reacción y lo que ocurrió después.


"¿Pero qué me cuentas? ¡Será...!"


Tras escuchar mi relato, Eris se puso furiosa.


"¡Mira que decirte algo tan descabellado y egoista, es imperdonable! ¡¿Pero qué se piensa que hemos estado haciendo?! ¡Mira que atreverse a decir que estábamos jugando...! ¡No se lo perdonaré, NUNCA! ¡No se merece ser tu padre! ¡Le voy a matar!"


Tras decir palabras bastante peligrosas, salió escopetada de la habitación, espada en mano. Yo ni siquiera tenía fuerzas para detenerla, por lo que simplemente la dejé marchar.


5ª Parte[edit]

Pocos minutos más tarde, Eris regresó a la habitación.

En realidad Ruijerd la traía cogida por el cuello de la camisa y la llevaba en volandas, como si fuera un gato.


"¡Te he dicho que me sueltes!"

"No te entrometas en una pelea de un padre con su hijo."


Ruijerd responde solo con eso, y baja a Eris al suelo, poniéndola sobre la cama; y como un resorte, se giró para mirarle enfadada.


"¡Aunque sea una pelea padre e hijo, hay cosas que no se pueden decir!"

"Así es, pero puedo comprender un poco como se siente su padre."

"¡¿Y qué pasa con cómo se siente Ludeus?! ¡Mírale, Ludeus, el que siempre está alegre y contento, que está tranquilo aun cuando le pegan, Mírale! ¡Mira lo deprimido que está!"

"Si está tan deprimido, consuélale. Ya sea como compañera o como mujer, es algo que deberías de poder hacer, ¿no es así?"

"¡Wha-!"


Eris se quedó muda y Ruijerd salió de la habitación y bajó las escaleras.

Pasado un rato, Eris, habiéndose quedado en la habitación está inquieta y va de aquí para allá; de vez en cuando me lanza alguna mirada, otras se cruza de brazos y se pone en su pose preferida, en estos casos abre la boca para decir algo, pero se detiene y se pone otra vez a ir de aquí para allá.

Verla así de inquieta me hace recordar a los osos en el zoo...

Al final, Eris acabó sentándose a mi lado, aunque tímidamente, sin decir palabra. Poco a poco, va acortando las distancias, aunque lenta y suavemente.

¿Qué cara estará poniendo?

Pero no consigo verla, porque no me atrevo a mirar a nadie más a los ojos.


Pasan unos minutos, y noto que Eris ya no está sentada a mi lado; cuando me pregunto a dónde habrá ido, siento un fuerte abrazo por mi espalda.


"Todo saldrá bien, yo estaré siempre contigo..."


Con esas palabras, Eris pegó su cabeza a la mía mientras me abrazaba. Pude sentir su suave tacto, su calor corporal, y un ligero olor a sudor; es algo que he podido sentir en varias ocasiones durante el transcurso de este año, la presencia de Eris.

Su presencia me hacía sentir seguridad, además, noté como toda la ansiedad y todo el miedo provocados por sentirme desplazado por mi familia... iban encogiendo y desapareciendo, porque casi podría considerar a Eris parte de mi familia.

Quizás si hubiera tenido a Eris en mi vida anterior, podría haber conseguido salvarme antes de acabar como lo hice.

Su abrazo fue suficiente para hacerme pensar de esa forma.

Mushoku05 02.png


"Te lo agradezco, Eris."

"Lo siento, Ludeus, pero... estas cosas no se me dan bien..."


Me giré, y agarré su mano con la mía. Pude notar los callos y durezas formadas por agarrar fuertemente su espada y entrenar a diario; no son manos de una hija de la nobleza, sino de alguien que se había esforzado enormemente.


"No te disculpes, de verdad me has ayudado."

"...Mmmn."


Mi corazón que había sido hecho pedazos se había rejuntado nuevamente, y aunque no estuviera recuperado del todo, había conseguido calmarme.

Quiero seguir un rato más aquí con ella...

Y pensando esto, así como mucho más calmado y deshogado, dejé escapar la tensión de mi cuerpo y me apoyé completamente en Eris aceptando su abrazo.


Capítulo 47 - Reencuentro con Paul[edit]

1ª Parte[edit]

-- Desde el punto de vista de Paul --


Me encontraba bebiendo en el bar.

Debido a que se acercaba la noche, los clientes del establecimiento fueron aumentando, al mismo tiempo que, por el contrario, el número de miembros de mi grupo disminuía.

La mesa en la que estaba sentado se encontraba en el mismo centro del bar, y doy casi que por hecho que mi mal humor estaba cargando el ambiente, ya que nadie se me acercaba. Mi intención era beber toda la noche para ahogar este mal humor que me invade.

Y con esta idea en la cabeza, escuché una voz dirigida a mí.


"¡Qué tal, tío, te andaba buscando!"


Alcé la vista y me encontré con un tipejo con cara de mono, se le veía bastante sonriente. Hacía ya 1 año desde la última vez que le vi.


"¿Gisu? Serás malnacido... ¿dónde coño has estado?"

"¿Ohh? ¿Qué te pasa, qué te pasa? Siempre de mal humor."

"¿Qué esperabas?"


Intenté hacer un Tcht con la boca, pero noté suficiente molestia como para llevarme la mano a la cara. Es la zona en la que Ludeus me estuvo pegando.

Todavía me duele... no tenía que haberme hecho el fuerte y dejado que me curaran con magia....... puto niñato de mierda, ¿a qué viene eso de que con magia el continente demoniaco está chupado? Si tan fácil te fue podrías haber aprovechado para buscar gente por allí... y vas y te preocupas más por lo mala que estaba la carne de las Gran Tortugas y como no había otra cosa que comer; enrollándote sobre que necesitaste crear ollas con magia porque no había forma de seguir comiendo una carne tan horrible durante todo un año y era necesario cocinarla y condimentarla... Si te sobra tiempo para buscar condimentos podrías haberlo aprovechado para hacer algo más productivo, ¿no te parece? Puta mierda... ¿encima vas y me acusas de serle infiel a Zenith y a Lilia? ¡Deja de tocarme los huevos! Desde el teletransporte ese ni se me ha pasado por la cabeza algo semejante, me he controlado todo lo posible y lo he aparcado en un cajón, ¿y vienes tú ahora a echármelo en cara algo que no he hecho? ¡Vete a la mierda! ¡¿Cómo se te ocurre decirme que no lo sabías? Si hubieras investigado como es debido mientras dabas un agradable paseo por el continente demoniaco, puede que hasta hubieras encontrado a Zenith o a Lilia... Maldita sea.....


"Jejeje... si estás de ese humor es porque todavía no le has visto."


¿Qué te parece tan gracioso, Gisu?

Mientras se reía tan frivolamente, creo que pidió algo, imagino que alcohol, conociéndole. Le gusta beber más que a Talhand y eso que es minero del carbón (Enano)...

Mushoku05 06.png


"Paul, mueve tu culo mañana hasta el gremio de aventureros."

"¿Por qué debería?"

"Porque así podrás conocer a una persona interesante."


¿Una persona interesante...? ¿Alguien que supuestamente debería animarme? Si tenemos en cuenta que Gisu vino a verme específicamente hoy... que es el mismo día que me encontré con...

Tras enlazar los hechos, comprendí a quién se refería.


"Ah... Ludy, ¿no?"


Tras escucharme, el cara mono dejó de estar tan risueño, y comenzó a rascarse la parte trasera de la cabeza.


"Vaaaya, ¿ya te enteraste?"

"Le vi."

"En ese caso, ¿por qué no estás más animado? ¿os peleasteis o algo?"


¿Una pelea? Bueno....sí, una pelea. No llegó a tanto como para considerarlo una pelea... pero sí. Puta sea... ahora que lo he recordado me vuelve a doler todo.


"A ver, Paul, cuéntame lo que pasó."


Con su cara amistosa, Gisu se sentó a mi lado.

Desde siempre, al tipo este se le ha dado bien escuchar los problemas de los demás. Imagino que también en esta ocasión, aunque parezca un entrometido, en realidad está preocupado y quiere echar una mano.


"Tú mismo, pues mira, lo que ha pasado..."


Y tras eso, me puse a contarle a Gisu lo que pasó esta mañana. De cómo me alegré al encontrarme con Ludeus, y de cómo al escuchar cosas que no encajaban le pedí que me contara lo que estuvo haciendo; y de cómo el niño se puso a contarme lo del viaje con un tono súper alegre. Vamos, se puso a contar historias sin importancia como chuleando. De como le dije que en lugar de ponerse a contar batallitas, que si no debia haber estado haciendo algo más importante, y de cómo en lugar de darme la razón se cabreó y se puso a atacarme. De como se atrevió a insinuar que había sido infiel y como yo me enfadé. Y de como nos pusimos a pelear y me dio una paliza.

Durante mi charla, Gisu no me interrumpió en ningún momento y simplemente asentía en puntos concretos, diciendo cosas como Entiendo o Ya veo; me dio la impresión de que me daba la razón y de que comprendía lo sucedido, pero al terminar me dijo.


"Una cosa, corrígeme si me equivoco, pero... ¿no te parece que esperas demasiado de tu hijo?"

"¿Huh?"


Noté que había alzado la voz ante sus palabras con un tono un tanto bobalicón.

¿Esperado demasiado? ¿A qué te refieres? ¿O de quién se supone que espero demasiado?


"¿Dices que yo... espero demasiado de Ludy?"

"Eso he dicho, no sé, piénsalo y responde."


Mientras yo me mantenía como anonadado por las palabras de Gisu, él siguió su charla.


"El niño ese es sorprendente, en serio, nunca en mi vida vi a nadie que conjurase en silencio, y cuando me contaron que él solo había acabado con docenas de monstruos el año pasado pude sentir un escalofrío recorriendo mi espalda. Ten por seguro que Ludeus es uno de esos niños prodigio de los que nace solo 1 cada 100 años[31]."


Pienso igual, Ludy es prodigioso, un genio, un superdotado... desde niño ha sido del tipo de persona que podía hacer cualquier cosa. Hubo un tiempo en el que todavía pensaba que algunas cosas se le darían mal, pero fue capaz hasta de conseguir que Philip le ofreciera la mano de su hija. El mismo Philip que no podía ni verme...


"Vaya, pienso lo mismo, ese chico es sorprendente. Si desde que tenía 5 años-"

"Pero eso no quita que siga siendo un mocoso."


Dándome la impresión de que este era el punto importante de nuestra conversación, decidí no decirle nada por haberme cortado.


"Ludeus sigue siendo un mocoso de 11 años, Paul."


Gisu repitió sus palabras haciendo hincapié en ellas, para que les prestara atención.


"Si no, mírate a ti, ¿no se supone que te fuiste de casa cuando tenías 12 años?"

"Así es."

"¿Y no solías decir que hasta los 12 años, todos son unos mocosos?"

"¿Y qué tiene que ver eso ahora? ¿qué me quieres decir?"


Ludy me ha dado una paliza hoy... es cierto que yo iba bebido, pero aun contando con eso, es innegable que se ha hecho fuerte, porque aunque iba bebido, no me contuve. Aunque al principio me contuve, llegué a usar el estilo Nórdico Celestial cuando me lancé en Forma Cuadrúpeda, y hasta tuve que utilizar el Corte Mudo... y aun así, lo único que conseguí fue cortar las bragas que llevaba puestas en la cara...

Y por si fuera poco, durante todo ese rato, Ludy no se lo tomó ni en serio, y la prueba es que ninguno de los compañeros de mi grupo sufrió más que rasguños. Ese niño estaba jugando con nosotros y aun así, yo perdí contra él; soy incapaz de saber lo fuerte que es ahora. Si hasta con 7 años era más espabilado que yo a su edad, y encima como están las cosas ahora, físicamente debería de estar más cuidado que yo, por no hablar de que también tiene la mente más lúcida que la mía. Pero vamos, no me sorprende que sea mejor que yo en todo, ¿qué tiene que ver eso con su edad?


"Paul, ¿qué hacías tú cuando tenías 11 años?"

"¿Eh?"


Si lo recuerdo bien... aprendía el Filo Celestial en casa. Básicamente, todos los días mi padre andaba enfadándose conmigo, hasta cuando me esforzaba; se ponía a pegarme quejándose de las cosas que hacía mal.


"¿Te crees capaz de sobrevivir en el continente demoniaco a esa edad?"

"Jah, Gisu, ¿te estás intentando quedar conmigo? Pero si Ludy llevaba un escolta poderoso de la raza demoniaca... encima sabe el idioma humano, el del Dios Demonio, y hasta el del Dios Feral... ¡Pero si su escolta era capaz de cargarse a un monstruo de rango A de un solo golpe, menudo monstruo llevaba de aliado el chico! Vamos, así, cualquiera habría sido capaz de pasearse por el continente demoniaco como si fuera por mitad de un parque."

"Imposible, nada más lejos; te aseguro de que tú no podrías haberlo hecho; es más, si hoy mismo te fueras al continente demoniaco, serías incapaz de volver con vida."


Rechazó mi opinión al mismo tiempo que intentaba asustarme.

Este Gisu no ha cambiado nada, esa sonrisa frívola suya es tan molesta como siempre.


"¡¡Jah!! ¡Pues más razón todavía! Ludy fue capaz de hacer algo que para mí es imposible, ¡es un prodigio, un genio! Menudo hijo tan especial tengo, ya es todo un hombre. ¿Qué más puedo decir? ¿Acaso es un error esperar mucho de una persona con semejante talento? ¿Eh, Gisu? Dime, ¿me equivoco?"

"Te equivocas, en estas cosas siempre te equivocas."


Sin dejar de reírse frívolamente se puso a darle un buen trago a la cerveza que le sirvieron.


"Puaahh... ¡Que bien sienta! En el Gran Bosque no te sirven nada como esto..."

"¡Gisu!"

"Que sí, que sí, no grites."


Gisu dejó caer la jarra sobre la mesa dando un golpe al apoyarla, tras lo que se puso a hablar con un tono serio.


"Paul, tú nunca has estado en el continente demoniaco, ¿me equivoco?"

"¿Y qué?"


Es cierto que nunca he ido al continente demoniaco, aunque, claro está, he escuchado muchos rumores de mano de varias personas, sobre que es una terreno peligroso, o sobre que te encuentras monstruos aunque vayas por las rutas principales, o sobre que si no te alimentas de la carne de los monstruos no se puede sobrevivir.

Pero, ¿y qué si hay muchos monstruos? Ni que ese fuera un problema.


"Para tu información, yo nací en ese continente, así que, adelante, pregúntame, Gisu, ¿qué tiene de peligroso el continente demoniaco?"

"Ahora que lo pienso, no recordaba eso de ti, pero dime, ¿qué tiene de peligroso?"

"Lo primero, que no hay caminos como tal, sino algo así como rutas; no tienen nada que ver con las que puedes encontrar en Milis o en el continente central, no existe ninguna ruta libre de monstruos; vayas por donde vayas, te acabará atacando algún monstruo de rango C o superior."


Sabía lo de los monstruos, más o menos, pero ¿rango C?

Un monstruo de rango C solo lo puedes encontrar en las profundidades de los bosques en el continente central; poseen esa categoría porque por lo general o atacan en grupos o poseen alguna habilidad especial.


"¿No estás exagerando un poco?"

"No, eso es un hecho sin ninguna pizca de exageración, para que entiendas el tipo de continente que es el demoniaco; pero bueno, básicamente, hay muchísimos monstruos."


La mirada de Gisu me confirmó que hablaba en serio.

Aunque bueno, sé que aunque se ponga así de serio, es capaz de mentir de forma convincente; lo ha hecho antes. No dejaré que me tome el pelo.


"En un lugar como ese, por mucho que se le pueda llamar un prodigio, un niño chico sin ninguna experiencia en combate acabó de repente."

"Ya veo..."


Cuando habla de alguien sin experiencia en combate, seguramente se esté refiriendo a Ludy... Y ahora que lo pienso, es cierto que no me llegaron rumores de que hubiera estado en ninguna pelea real, salvo que habilidosamente fue capaz de deshacerse de unos secuestradores, eso y que la única forma que tenía de vencer a Ghyslaine era alejándose mucho de ella; y no conozco a ningún espadachín mejor que Ghyslaine... Por eso, siempre que Ludy pueda alejarse lo suficiente, no debería perder ni contra 1000 hombres; ¿qué más da que tenga experiencia en combate o no? Además, por lo que cuentan, el Dios Nórdico actual, Aleksander Ryback Karlmann, fue capaz de vencer a un Emperador del Filo en su primer combate real.


"En esa situación, apareció un adulto que les iba a ayudar. Un hombre de la raza demoniaca que sin lugar a dudas era poderoso; un Supard, ya sabes, de esos Supard."

"Sí."


Raza Supard... es algo que me cuesta creer, la verdad. Por lo que sé, no queda casi ningún Supard vivo, ni en el continente demoniaco.


"En una situación tan confusa y complicada como esa, el chico vio ante él una persona a la que podía pedirle ayuda, alguien que se había encontrado nada más despertarse. Pero claro, los Supard son peligrosos y dan miedo, y como no sabía cómo reaccionaría si rechazaba su ayuda, ni si podría regresar vivo, aceptó la mano que le ofrecía."

"Sí, bueno... supongo."

"Pero, al aceptar esa ayuda, el listo de Ludeus pensaría lo siguiente ¿Qué es lo que este tío quiere realmente?"


Es muy posible, es más, me extrañaría que Ludeus no pensara así al ver a un desconocido que ofrece ayuda. A mí ni se me pasaría por la cabeza, pero es un chico espabilado en esos temas... todavía recuerdo su actitud cuando ayudó a Lilia para que Zenith no la echara... no es algo que puedas esperarte de un niño.


"Pero claro, no tenía forma de saber con seguridad lo que el desconocido buscaba."


Tiene sentido. Muchas veces es imposible saber lo que de verdad pretenden las personas que se te acercan, si no, mira a Gisu...


"Se pensaría que aunque ahora viniera a ayudarle, es posible que llegado el momento me acabe traicionando de alguna forma; y así fue a Ludeus se le ocurrió lo siguiente Si quiero que no me traicione, tengo que ofrecerle algo a cambio."

"¿A qué viene eso? ¿Algo a cambio? ¿Con eso será suficiente? Jeje..."

"No te rías de él; lo he descrito como algo a cambio, pero fue más como un favor desinteresado, es algo que puede llegar al corazón, algo que pueda hacer que surja camaradería, entiéndelo de esa forma."


¿Algo que permita que surja camaradería? Eso podría funcionar... si ese fue el motivo, tendría sentido lo que Ludy hizo. Le ofreció al Supard algo a cambio de su protección, al mismo tiempo que mejoraba su habilidad en caso de tener que quedarse solo. Es bastante lógico, es más, podría considerarse la forma más segura de hacerlo. Vaya, ese chico es un prodigio...


"Meh... si lo tenía tan pensado, ¿qué le impedía haber hecho más en su viaje?"


Tras decir esas palabras, Gisu me puso la mano abierta delante y uno a uno fue dándome motivos.


"Era su primera vez en ese lugar; su primera aventura; por inteligente que fuera, había demasiadas cosas que no sabía; para sobrevivir, tuvo que aprender a base de golpes; y por si fuera poco, tenía que depender de un desconocido de la raza demoniaca que no sabía si le traicionaría o no; sin contar con que llevaba a sus espaldas algo similar a una hermana pequeña a la que debía proteger de todo."


Sin cambiar el tono, fue contando con sus dedos; al final, acabó necesitando su segunda mano, con un puño completamente cerrado.


"Si hubiera sido capaz encima de pararse a buscar a otras personas que fueron teletransportadas, no sería un prodigio, sería un superhombre. Vamos, que si hubiera hecho todo eso, no me extrañaría que apareciera entre los 7 Campeones Mundiales."


Vaya... Los 7 Campeones Mundiales... qué recuerdos. De pequeño, soñaba con aparecer en esa lista algún día... Vamos, puede que sea porque soy su padre y espero mucho de él, pero creo de verdad que Ludy podría llegar a aparecer en ella...


"Hubiera sido claramente excesivo por mucho que Ludeus sea un prodigio, como bien sabes, los humanos tienen límites."

"Pues explícame como una persona que supuestamente está rozando el límite de lo que es capaz, es capaz de contar su historia de un modo tan animado. Lo mires como lo mires, dio más la impresión de un niño malcriado entrando en un Laberinto y dar una vuelta antes de salir sin adentrarse, para dedicarse a fanfarronear sobre ello."


Si de verdad fue tan duro para Ludy, no lo habría contado con ese tono, y se habría dedicado a explicarme lo duro y difícil que fue su viaje; en cambio, lo único que me contó fueron sus aventuras en un tono alegre. No me creo que su viaje haya sido tan duro como me está diciendo Gisu.


"Lo hizo de esa forma porque no quería preocuparte."

"...¿huh?"


Mi voz volvió a salir con un tono bobalicón ante la respuesta tan inesperada.


"¿Por qué iba a preocuparse por un tipo como yo? ¿Acaso soy un pobre viejo, o qué?"

"Vaya, eres un pobre viejo, Paul."

"Meh... ya veo. Tienes toooooda la razón, soy un pobre y enclenque viejo que ahoga sus penas en alcohol por tonterías, seguro que al verme alguien como el alabado prodigio sentiría lástima por mí."


Y suspirando, Gisu dijo.


"No hace falta ser un prodigio para sentir lástima por ti, te ves fatal, Paul. Te lo voy a decir una vez, por no traerte un espejo, pero tienes una cara horrible."

"¿Te vas a poner del lado de mi hijo?"

"Vaya, hasta el punto de que no me importaría si no quisieras volver a hablar conmigo. Paul, pregunta a quien quieras, seguro que me dan la razón."


Me llevé las manos a la cara y pude notar el sonido de una barba descuidada crujiendo, indicando que llevaba varias semanas sin afeitarme.

Gisu quiso resaltar lo que intentaba decirme desde el principio


"Paul, lo diré una vez más; esperas demasiado de tu hijo."


¿Qué tiene de malo esperar mucho de tu hijo? Desde que nació, Ludy ha sido perfecto en todo, hasta el punto de que me tiraba de los pelos intentando ser un buen padre, viendo que no necesitaba un padre como yo para ayudarle. Nunca le hice falta.


"Eh, Paul, una cosa, ¿por qué simplemente no te alegraste de reunirte con él? ¿No es eso lo importante? ¿Qué más da el tipo de viaje que hubiera tenido? Como si se ha dedicado a vivir despreocupadamente; como si hubiera estado viajando mientras se dedicaba a tontear con mujeres, después de todo, sois familia... Pero lo primero que deberías haber hecho, era alegrarte de que hubiera vuelto sano y salvo."

"..."


Opino lo mismo; es más, me alegré muchísimo al principio...


"O dime, ¿hubieras preferido que volviera mutilado de alguna forma? Sabes lo probable que era que te reencontraras con tu hijo muerto, ¿no es así? Bueno no, porque en el continente demoniaco, no suelen dejar ni un cadáver para llorarlo."


¿Ludy muerto? Me cuesta creerlo, después de verle hablar tan alegremente, contando batallitas increíbles; pero lo cierto es que apenas un par de días antes, ¿no me desperté en medio de la noche tras soñar que lo encontraba muerto...?


"Ahhh~, pobre chico... Tras sobrevivir sorprendentemente a un viaje tan largo, cuando por fin consigue reunirse con su padre, se entera de que su padre se ha vuelto un alcohólico estúpido e inútil. Si algo así me pasara a mí, ni me pensaría cortar toda relación con él en el acto."


Tcht... mira que está aprovechando la situación para decir todo lo que le venga en gana...


"Ya lo he entendido, Gisu, y tienes una gran parte de razón, pero hay algo que no encaja en lo que me has contado."

"¿Qué cosa?"

"¿Cómo es posible que Ludy no supiera lo que le había pasado a la aldea Bonna? Yo mismo me encargué de que lo publicaran en el gremio de Puerto Santo."


Al fijarme en su rostro, pude ver que tenía algo en mente, es la cara que tiene cuando oculta algo.


"Es probable que tuviera mala suerte y no lo viera, ¿no?"

"Gisu, ¿dónde te encontraste a Ludy? ¿No se supone que lo viste en Puerto Santo?"


Personalmente, no tengo ni idea de donde se ha metido Gisu en todo este año, ni qué ha estado haciendo; pero es un hecho que Ludeus llegó al continente por el norte, y las ciudades más grandes que hay en esa dirección son... no, solo hay una, Puerto Santo, y en esa ciudad está el mensaje en el gremio avisando de los desaparecidos y de donde me encontraba, además de otros miembros de nuestro grupo de búsqueda que intentan informarse de pasajeros de viajes que puedan estar relacionados con los desaparecidos. Y como son aventureros, no hay forma de que no hayan pasado por el gremio ni una sola vez.


"Jum... me encontré con Ludeus en la aldea Dordia. Fue toda una sorpresa, la verdad, por lo visto le habían encarcelado por ser sospechoso de abusar de la Bestia Santa y me lo encontré allí totalmente desnudo."

"¿Que te lo encontraste desnudo y encarcelado en una aldea de los feral...? ¿En serio?"


Ghyslaine me contó algunas historias de su aldea, y por lo visto, los de Dordia conciben como la mayor humillación posible que te encierren en prisión, totalmente desnudo, encadenado y que te empapen con agua helada de vez en cuando. Aunque por lo que me contó, no es algo que le hagan a extranjeros, y si lo hicieran sería por un crimen contra toda la aldea.

Recuerdo que en una ocasión, de broma, le tiré agua a Ghyslaine y se enfadó muchísimo conmigo.


"Entiendo... ¿y cómo acabó?"

"¿Eh? ¿Tu hijo no te contó esa parte?"

"Solo fui capaz de escuchar hasta la parte en la que dejó el continente demoniaco."


Joder, se me olvidó preguntarle por qué no vio el mensaje en Puerto Santo, mira que no preguntarle algo tan importante... ¿por qué hice eso? Ah, ya... dejé de escucharle porque me enfadé. Maldita sea... siempre me pasa lo mismo, pierdo los estribos demasiado rápido. Bueno, relájate, piensa, Ludy es muy listo, pero dime, ¿cómo es que no se enteró de los desaparecidos en Puerto Santo? Con que hubiera estado unos días allí, se habría acabado enterando aunque fuera por rumores, así que básicamente, ocurrió algo en Puerto Santo que le impidió enterarse; por lo que dice Gisu, algo con los de Dordia suficientemente grande como para que lo capturaran... siendo algo tan importante, es probable que hayan llegado aunque sea rumores... piensa, piensa... algo grande en Puerto Santo...


"No te preocupes, aunque realmente yo tampoco sé todo lo que pasó; mientras estaba en la aldea de los Mirdett, me llegaron rumores de un mocoso humano que había sido encarcelado en la aldea Dordia."

"¿Hm? Un segundo... eso último, ¿me lo puedes repetir? ¿Dónde dices que estabas?"


¿Aldea Mirdett? Si no me equivoco, los Mirdett son una raza feral... creo que los que tienen orejas de conejo.


"La aldea de los Mirdett, un patriarcado bastante extendido que hay en el Gran Bosque, y..."


La explicación de Gisu se alargó un poco y me estaba molestando; llegué incluso a querer decirle que era suficiente, pero como está relacionado con Ludy, me controlaré y escucharé hasta el final.

No me gustaría meter la pata 2 veces el mismo día por no ser capaz de aguantar una conversación y cabrearme antes de llegar a la parte importante.

La explicación de Gisu terminó y tras compilarlo todo...


"Gisu, en resumen... ¿me estás diciendo que ibas por las aldeas del Gran Bosque, haciéndoles llegar información sobre que si encontraban humanos perdidos los mandaran a Milis-Sion?"

"¡Así es! Jeje... que no te dé vergüenza darme las gracias."

"Sigue soñando..."


Es cierto que de vez en cuando venía gente de Fedora provenientes del Gran Bosque... pensé que simplemente es porque habían llegado rumores, pero ahora tiene sentido, fue gracias a este tío.


"Bueno, dejemos eso por el momento."

"Sí, mejor."


Le dije eso con la intención de pedirle más detalles en otra ocasión, pero sentía que era mejor aparcarlo para más adelante.


"Bueno, eso, que escuché que un crío humano había sido encarcelado, y me imaginé que podría ser uno de los teletransportados, así que me dirigí a la aldea Dordia. No es por presumir, pero tengo contactos por todas partes, incluso en la aldea Dordia; le pedí a un guerrero de esa aldea, que es amigo mío, que me metiera en prisión para ver al chico."

"Un momento... ¿había alguna necesidad de que te metieran en la prisión para verle?"

"Fue por si fuera necesario ayudarle a escapar, lo que sé de esas cárceles es que es más fácil escapar desde dentro que desde fuera."


Mi pasado con Gisu me hace recordar lo bien que se le daba escapar de la cárcel.

Recuerdo cuando en una ocasión salió por la puerta principal poco después de que le encarcelaran por hacer trampas en apuestas...


"Pues ahora viene lo mejor, llegué con la idea de encontrarme a un pobre niño humano llorando por haber sido c-capturado, t-totalmente h-h-mufu-hundido... mufufujaja..."

"¿Qué te pasa? ¿De qué te ríes?"

"Y voy, y me lo encuentro tumbado plácidamente, totalmente desnudo, mirándome seriamente... y va y me dice Bienvenido al punto más alto en tu vida... tal cual, ¿te lo puedes creer? ¡Me quedé pasmado sin saber cómo responderle a eso! ¡Jajajaja!"


Gisu se puso a descojonarse delante mía.


"Pues... no le veo la gracia..."

"Pues la tiene... es más, nada más verle, supe que ese chico era hijo tuyo."


¿Qué tiene de gracioso? Es más... ¿cómo pudo estar seguro de que era hijo mío solo con eso?


"Era clavadito a como eras en los viejos tiempos. La forma en la que actuaba tan insolemente en nuestro primer encuentro, esa arrogancia sin sentido, hasta la forma en la que le flirteaba con la guardia de los feral... Todavía recuerdo como le decía Puedo oler que estás excitado... ¡Y él, aunque le hubiera dicho eso y supiera que le habían pillado, no tuvo reparos en seguir actuando del mismo modo con ella!"


La escena le pareció tan graciosa de recordar, que volvió a reírse con todas sus fuerzas durante un rato.

Parece que se está metiendo con como era hace unos años, me empiezan a pitar los oídos[32]...


"Bueno, lo cierto es que tardé algo más en estar seguro del todo."


Tras decir esto, Gisu le dio un buen trago a su jarra.


"Bueno, ahí lo tienes, por eso no llegó a escuchar lo de Bonna, por lo visto no llegó a pisar Puerto Santo."

"¿Hmm? No corras tanto, Gisu, si tú compartías celda con él, deberías-"


Habérselo explicado tú mismo.


"Como sabía que se dirigía a Milis-Sion no quise joderle la sorpresa.... Pero bueno, ahora que está todo dicho, yo me voy y vosotros 2 hablad lo que tengáis que hablar."


Casi sin dejarme reaccionar, Gisu quiso terminar la charla, se levantó de su asiento preparándose para irse.


"Eh, no te vayas, todavía no me has explicado todo."

"Ah, casi se me olvida, por lo visto, Elinalise y alguno más se dirigen al continente demoniaco. Me han llegado varios rumores de una devora-hombres de los orejas puntiagudas (elfos) en Puerto Santo, así que la información es de fiar."

"¿Elinalise? ¿Ayudándome?"


Daba por hecho que ella sería la que más me odiaba de nuestro antiguo grupo.


"Jejeje... por mucho que se encabezone en decir lo contrario, nadie del antiguo grupo te odia tanto como para no ayudarte en una situación como esta."


Y con estas últimas palabras, Gisu salió del bar; y como siempre, sin pagar.

Algunas cosas no cambian... pero bueno, por hoy te lo perdono, te invito a esta ronda. Habiendo bebido tanto hoy, mejor me acuesto ya y mañana intentaré hablar con Ludy.

Y cuando llegaba a una conclusión, Gisu regresó rápidamente y me dijo lo siguiente.


"Casi se me olvida, no bebas más, duerme, y mañana, estando sobrio, te acercas a la posada Luz del Alba, ¿entendido?"

"¡Que sí, coño!"


Mira que volver solo a decirme eso...

Suspirando, suelto mi jarra sobre la mesa.

Ahora que lo pienso, últimamente he bebido más de la cuenta... ¿por qué perdí el tiempo con algo semejante? Todavía me quedan muchas cosas por hacer...


"Esto.. Paul-buchou[33], ¿ya habéis terminado? Me gustaría hablar con usted."


Mientras pensaba, una mujer en solitario se acercó hasta a mí mostrándose un tanto cabizbaja. Por un segundo no la reconocí, quizás por lo borracho que estaba, pero pasado ese tiempo, comprendí que se trataba de Vera, una de las miembros del grupo de búsqueda.


"Claro, sin problema... aunque dime, es raro verte vestida de una forma tan... moderada."

"Sí, es sobre eso..."


Vera afirmó sin entrar en detalles antes de sentarse en la misma silla en la que Gisu estuvo anteriormente. Es raro, pero hoy no está vistiendo esa ropa tan estimulante y algo exhibicionista, sino que va vestida más como la típica y nada desentonante chica de ciudad.


"Me preguntaba... si esa pelea a mediodía pudo ser... por mi culpa."

"¿Por tu culpa? ¿A qué te refieres?"

"No sé... esto... como suelo ir de.. esa forma... ya sabes, tu hijo al verme... no sé, quizás hubiera pensado lo que no es..."

"No te preocupes, no tuviste nada que ver. Ese chico hubiera sospechado de ti llevaras lo que llevaras en cuanto hubiera sabido tu talla de pecho."


La forma de vestir tan exhuberante de Vera tiene un motivo concreto. Al principio era una simple aventurera, pero se vio teletransportada a Milis sin ninguna pertenencia y unos maleantes la capturaron y usaron para divertirse.

Lo general en esos casos es que la persona se cierre en banda, pero Vera poseía una voluntad de hierro y fue capaz de salir adelante.

Muchas otras mujeres no fueron capaces de superarlo y continuar con su día a día, como fue el caso de Shera, la hermana pequeña de Vera.

Esa pequeña... solo con cruzar miradas con un hombre cualquiera se echa a temblar hasta casi desmayarse. Con algunos en el grupo no le pasa, pero la gran mayoría...

Vera, con la intención de proteger a esas jóvenes desoladas de miradas ajenas, hizo todo lo posible por atraer la atención de los hombres, utilizando en este caso, su figura y su vestimenta.

Sin contar que es capaz de apoyar al resto de mujeres que han sufrido ese tipo de experiencias... es una mujer excelente. Yo, personalmente soy incapaz de comprender como piensan o se sienten las mujeres que han sufrido esos abusos, ni de ayudarlas, pero para mí, Vera es una compañera insustituible e indispensable. Pero entre nosotros no ha habido ni habrá una relación física, ni tengo intención ni sería capaz, y menos en una situación como esta.


"Pero eso, no tuviste nada que ver, ¿querías decirme algo más?"

".... No."


Notando que Vera parecía no creerme demasiado y que quería decir algo más, volvió a una mesa en la que varias mujeres estaban sentadas juntas.

Fijándome mejor, varias miradas repartidas por todo el bar están centradas en mí, mirándome con cierta preocupación.


"Cuanto entrometido... ¡Dejad de mirarme de esa forma! ¡Mañana iré a hablar con él! ¡Ahora dejadme en paz!"


Tras esas palabras, me levanté de la mesa que tantas horas me ha acompañado hoy y me dirigí a mi habitación.


2ª Parte[edit]

Al entrar en la habitación, encontré a Norn durmiendo sola, tumbada sobre la cama.

Me senté en una mesita que había en el cuarto y me llené un vaso con agua y le di un buen trago; noté el agua algo recalentada llegando a mi seco y algo indispuesto estómago. Pude notar como poco a poco la borrachera iba desapareciendo.

Ya no me acordaba de lo malo que he sido siempre con el alcohol, se me sube enseguida, aunque no me dura demasiado ni aunque no pare de beber...

Poco a poco fue pasándoseme el efecto del alcohol y mi cabeza empezó a espabilarse. Me acerqué a la cama y me puse a jugar con el pelo de mi pequeña que andaba durmiendo en la cama pero agarrando con fuerza las sábanas.

Norn siempre me dio algo de lástima, tuvo que quedarse con un padre tan inepto como yo; estoy seguro de que hay muchas cosas que quiere decirme, pero nunca ha soltado ni una sola queja, y siempre se ha portado bien............ Si hubiera muerto o se muriera ahora, no podría seguir adelante...


"Nmmu... Papá..."


Pude oír a Norn decir esas palabras, pero sigue dormida, así que intuyo que habla en sueños.

Es una niña normal y corriente, no es como Ludy; si no la protejo....


"..."


Si Ludy no fuera tan especial, es posible que estuviera durmiendo aquí ahora mismo... no habría sido un tutor particular, se habría quedado viviendo con nosotros, hubiera sido teletransportado, podría haberse agarrado a mí como Norn... no es difícil de imaginar la posibilidad. Pero imaginar a un Ludy como un niño normal... un niño de 11 años normal y corriente... No sé lo que tendría que hacer para protegerles a ambos, ¿qué tendría que llegar a ....?

Mis piernas se pusieron a temblar en cuanto llegué a este punto, porque por fin comprendí lo que Gisu quiso decir con un mocoso de 11 años.

Tiene razón... ¿qué más da que sea un niño normal o un prodigio? ¿qué importa eso? Sigue siendo mi hijo... ¿Acaso le habría dicho a Norn lo mismo que a él si la genio hubiera sido ella? Imagínate a una Norn prodigiosa que ha estado viajando sin preocuparse por nada y alegremente... ¿acaso le habría dicho lo mismo que le dije a Ludy? Dime, Norn, ¿habría esperado tanto de ti también aunque hubieras sido una prodigio?

Con esa idea en la cabeza, era incapaz de dormir, ni siquiera pude tumbarme en la cama; no podía creer lo que había hecho. Salí de la posada y cogí un barreño con agua que tienen preparado por si hubiera incendios, y metí mi cabeza entera dentro.

Me viene a la mente la cara de asqueado que puso Ludy mientras salía del bar..

¿A quién estaba mirando Ludy con esa cara de asco?

Observo el rostro que se refleja en el agua del barreño y lo que veo es la cara de un hombre inútil y estúpido, la persona menos indicada para ser padre en todo el mundo.


"Jah... Gisu tenía razón... doy muchísima pena..."


Viendo un padre así y después de semejante bronca sin sentido... si fuera yo, no volvería a hablarle a un hombre así en la vida.


3ª Parte[edit]

-- Desde el punto de vista de Ludeus --


A la mañana siguiente y tras levantarme algo más tranquilo, bajé a desayunar a una especie de bar que había junto a nuestra posada.

Compruebo que la comida aquí en Milis-Sion no está nada mal.

Ha ido mejorando desde que pasamos por el Gran Bosque, da la impresión de que cuanto más vayamos avanzando más rico sabrá todo...

El menú del día es pan recién horneado y una sopa de un tono claro sabrosamente especiada, junto una ensalada de verduras frescas y para rematar unas tiras gruesas de bacon.

Anoche me lo perdí, pero por lo visto las cenas incluyen, de todas las cosas posibles, un postre. Por lo visto es una gelatina que se ha puesto de moda entre jóvenes aventureros.

Lo espero con ansias... pero vaya... la comida la verdad es que alegra. Cuando tienes hambre te enfadas más fácilmente y cuando te molesta algo pierdes las ganas de comer lo que lleva a tener más hambre aún... Menudo círculo vicioso se monta. Hasta un androide se enfadaría cuando está hambriento[34].


"¡Irasshaimase![35]"


Mientras andaba absorto en mis pensamientos y me deleitaba con algo así como un café que me habían servido tras la comida, el dueño del bar se giró hacia la entrada y le dio la bienvenida a alguien.

Observándolo yo también, vi a un hombre en la puerta, cansado y con mala cara; cuando me fijé en su cara, me quedé claramente estupefacto. Ese hombre echó un vistazo por todo el bar hasta que su mirada me encontró.

Llegados a este punto, las emociones que sentí el día anterior volvieron a resurgir, y eso que no habíamos empezado a hablar aún, lo que me llevó a apartar la mirada y evitar mirarle a los ojos.


"..."


En cuanto vieron mi cambio de actitud, mis 2 compañeros de mesa se dieron cuenta rápidamente de quién se trataba. La reacción de Ruijerd fue enarcar una ceja, la de Eris, levantarse bruscamente.


"¿Quién ha sido...?"


Eris pareció buscar con la mirada a quien me había hecho ponerme así, y el causante se acercó a nosotros...

Al darse cuenta, se puso frente a él, colocándose entre nosotros; con su pose característica, sus brazos cruzados, sus piernas separadas alineándose con sus hombros y levantando la barbilla. Con esa actitud tan autoritaria le lanzó una mirada de odio al recién llegado.


"Paul Greyrat, el padre de ese chico."

"¡Como si no lo supiera!"


Alcé la vista y me encontré con la espalda de Eris, pero pude escuchar una voz dirigirse a mí con un tono sarcástico.


"¡Vaya, vaya, Ludy, ¿ahora vas por ahí escondiéndote detrás de señoritas? No sabía que eras de esos."


Su forma de hablar y el tono con el que me estaban hablando me hicieron relajarme un poco.

Ya casi lo había olvidado... pero esas son las típicas bromas que me hacía Paul; qué recuerdos...

Sentí que esa forma de hablarme y el haber venido a primera hora específicamente a su bar, era su forma de indicarme que quería hablarme tranquilamente.

Supongo que tampoco pasa nada por charlar un rato con él.


"¡Ludeus no se esconde a mi espalda! ¡Soy yo la que está protegiendo a Ludeus de un padre horrible!"[36]


Pude ver como Eris estaba temblando mientras sus nudillos se ponían blancos de lo fuerte que tenía cerrados los puños, no me extrañaría que en cualquier momento le lanzara un par de puñetazos a Paul a la cara; por lo que le hice un gesto a Ruijerd con la mirada.

Al verme, se acercó a Eris y la cogió del cuello de su camiseta, levantándola casi sin esfuerzo.


"¡¡Pero qué..!! ¡Ruijerd! ¡Suéltame!"

"Dejémosles hablar a solas."

"¡¿Pero no viste como estaba Ludeus ayer?! ¡¿Qué padre le haría eso a su hijo?!"

"No lo digas así, porque justamente eso son cosas de padres."


Mientras decía esas palabras, Ruijerd fue saliendo del bar con Eris todavía agarrada. Pero conforme se acercó a Paul, mirándole le dijo de pasada lo siguiente.


"Sé qué tienes cosas que decirle, pero recuerda que esas cosas solo se le pueden decir porque tu hijo está vivo."

"S-Sí..."


Las palabras de Ruijerd fueron intensas... seguro que él mismo se ve como el peor padre del mundo; quizás al ver a otro padre cometiendo errores quiso ayudar a su manera.


"Ludy, no vayas dándole órdenes a personas mayores..."

"No es eso, no le di ninguna orden, simplemente le pedí un favor con la mirada."

"¿Qué tiene de diferente...?"


Con esas palabras, Paul se sentó frente a mí en la mesa.


"Ese es el hombre de raza demoniaca del que me hablaste ayer?"

"Sí, ese es el Supard Ruijerd."

"Así que un Supard... Pues me ha parecido un buen tipo, la verdad; imagino que los rumores no son tan ciertos como van por ahí diciendo."

"¿No te da miedo?"

"No seas tonto, ¿cómo me va a dar miedo la persona que ha protegido a mi hijo?"


Su actitud y opinión es muy diferente a la de ayer, aunque... no quiero andar por las ramas.[37]


"Bueno... ¿para qué viniste?"


Me salió un tono mucho más duro del que tenía en mente, a lo que Paul reaccionó quedándose algo bloqueado.


"No... Esto... Quería... pedirte perdón."

"¿A qué te refieres?"

"Por lo de ayer."

"No es necesario que te disculpes."


Agradezco las disculpas, pero después de utilizar el pecho de Eris como almohada y dormir bien, ya he visto en qué me equivoqué.


"Para ser sincero, siento que tenías razón en que me he tomado el viaje como un juego."


Dejando de lado los problemas al principio, una vez que conseguimos adaptarnos, llegué a tener suficiente tranquilidad como para perder el tiempo pensando en espiar a Eris y cosas similares. No puedo negar que fue error mío no reunir información sobre el incidente de Roa, ya que como mínimo, Roa pudo sufrir la teletransportación como nosotros. Es cierto que me fue imposible hacerlo en Puerto santo, pero en Puerto Brisa estuvimos mucho tiempo buscando a los contrabandistas, podía haberle preguntado al intermediario o a cualquier otro informador, pero como ni pregunté ni me informé, fui incapaz de obtener esa información. Eso fue un error por mi parte.


"Por ese motivo, siento que es normal que te enfadaras, padre, ya que tú estuviste ocupado y preocupado todo este tiempo. Así que en lugar de disculparte tú, soy yo quien te pide disculpas."


Cuando pensé en el estado de ánimo de Paul y el estrés que pudo sufrir cuando ocurrió el incidente en la provincia de Fedora, con la familia dividida y sin saber donde se encontraban, soy incapaz de culparle por su actitud.

Si yo lo hubiera sabido antes, no habría estado tan poco preocupado durante el viaje; es cierto que estuve tranquilo y hasta animado durante el viaje...


"¿Cómo te vas a tomar un viaje así a broma, Ludy? Estoy seguro de que hiciste cuanto pudiste."

"No, en serio; me pude esforzar muchísimo más, casi fueron unas vacaciones..."


Sobretodo contando a Ruijerd... en cuanto salimos de Rikaris, el viaje se relajó bastante. Con su ayuda, era imposible que los monstruos nos pillaran desprevenidos, aun sin decirle nada hubiera sido capaz de mantenernos a salvo durante el viaje, y hasta evitar que Eris se metiera en problemas. Por eso, siento que me tomé el viaje muy cómodamente, como si jugara en very easy[38].


"Ya veo... unas vacaciones..."


No tengo ni idea de lo que Paul está pensando, pero lo que sí sé, es que le tiembla la voz.


"Siento muchísimo no haber encontrado los mensajes o avisos que dejaste en el gremio. ¿Qué era lo que tenían escrito?"

"Cosillas sobre que yo estaba bien y que si podías ir a buscar en la zona norte del continente central."

"Entiendo, en ese caso, cuando lleve a Eris de regreso a Fedora, iré a echar un vistazo por ese lugar."


Le respondí de manera automática, como si fuera un robot; las palabras salían de mi boca algo forzadas y secas.

¿Por qué estaré hablándole así...? Quizás estoy nervioso o tenso... Pero no lo entiendo, ya he perdonado a Paul y él me ha perdonado también a mí; puede que nuestra relación no sea como la de antes, pero la situación actual es grave... entonces... estaré nervioso porque el problema es grave... tiene sentido.


"Pero aunque diga eso, no sé demasiado sobre la situación actual en la provincia, ¿podrías contármelo una vez más, pero con más detalles?"

"...Claro."


Su tono también se notaba tenso, y pude notar que seguía algo tembloroso como antes.

Imagino que también estará preocupado... Aunque no sé, lo mismo es mi forma de actuar tan... directa la que no encaja. Puede que no podamos actuar como hasta ahora... ¿pero como es eso exactamente? Creo recordar que hablábamos de cualquier cosa sin pensarlo demasiado, pero no estoy seguro, quizás...


"¿Por dónde empiezo...?"


Con un voz bastante tensa, Paul me contó todo lo que ocurrió en la provincia de Fedora. De como los edificios habían desaparecido y que todos los habitantes de la provincia fueron teletransportado; del enorme número de muertos ya confirmados y del aun mayor número de desaparecidos.

De como consiguió reunir fondos para organizar un grupo de búsqueda con voluntarios; y aprovechar la sede del gremio de aventureros para reunir información sobre varias partes del mundo desde un único lugar. Aunque también me comentó que había otra base de operaciones del grupo de búsqueda que se encontraba en la capital del reino de Asura, organizada por el mayordomo Alphonse; por lo visto, todavía están dando apoyo monetario para los desaparecidos, para que puedan volver.

También me comentó que había estado dejando mensajes en varios lugares, con la intención de organizar e informar a quien quisiera ayudar a buscar a nuestra familia.

Entiendo mi responsabilidad en esto, siendo el hijo mayor de nuestra familia, que casi podría considerarse un adulto independiente. Bueno, realmente mi edad es la de un crío, pero como mínimo, espiritualmente me considero un adulto... Mierda, si hubiera visto ese mensaje, habría comprendido lo grave que era la situación, con Zenith, Lilia y Aisha todavía desaparecidas... Es posible que estén en alguna parte del continente demoniaco, las hemos podido dejar atrás...

Llegado a este punto, solo puedo lamentar lo que no hice, ya que debido a la prisa que nos dimos en el viaje, solo aguantamos 1 semana por ciudad.


"No le pasó nada malo a Norn, ¿verdad?"

"No te preocupes, por suerte cuando ocurrió todo estaba conmigo y fuimos teletransportados juntos."


Por lo que me está diciendo Paul, la teletransporación en este mundo se aplica a todas las personas que estén en contacto con quien sufra el hechizo, acabando todos en el mismo sitio.


"¿Y cómo está? ¿Está bien?"

"Sí, al principio estaba un poco confundida cuando aparecimos en un lugar extraño, pero ahora está mucho más animada y todos en el grupo la tratan con mucho cariño."

"Ya veo, me alegro."


Así que Norn está bien y además animada... me alegro mucho, la verdad; es la parte buena de esta situación tan horrible, no me quiero ni imaginar la situación si Norn estuviera mal... Pero por algún motivo, no me anima; mi mente sigue embotada.


"..."

"......"


La conversación se detuvo, y el ambiente se enrareció. Se siente extraño al pensar que mi conversación con Paul está siendo tan...

¿Tan qué? ¿Cómo era mi relación con él? Recuerdo que solía ser... no sé, mucho más... animada. No entiendo qué está pasando...


4ª Parte[edit]

La conversación siguió un rato más.

En un momento dado, Paul dijo algo a lo que no supe bien como responder; y empecé a dar respuestas tensas y cortas a las que no les daba mucha importancia.

Antes de que nos diéramos cuenta, los últimos clientes del bar éramos nosotros 2; no me extrañaría que el dueño se acercara para pedirnos que nos marcháramos para ir cerrando.

Creo que Paul también pensó esto, por lo que me dijo a continuación.


"Ludy, ¿y qué piensas hacer ahora?"

"Por ahora, lo que haré será llevar a Eris de vuelta a Fedora."

"¿Aunque no quede nada en pie?"

"Aun así, debemos regresar."


No nos queda más remedio que regresar. Aun sabiendo que todavía no han aparecido ni Philip, ni Sauros, ni Ghyslaine; aun sabiendo que no encontraremos Roa... Pero no tenemos alternativa.

¿El motivo? Pues que fue el objetivo de nuestro viaje desde el principio, y debemos alcanzarlo. Necesitamos llegar allí y ver con nuestros propios ojos la situación actual, para poder aceptar la situación. Después podríamos ir a la zona norte del continente, y de paso pedirle a Ruijerd que eche un vistazo en el continente demoniaco. O quizás sería mejor ir los 3 al continente Begarito, aprovechando que conozco el idioma.


"Después de Roa, buscaremos en otra parte."

"Comprendo."


Y con esto, nuestra conversación volvió a detenerse. Al menos yo, no sé qué decir.


"Tomad."


Justo en ese momento, el dueño del bar se acercó a nuestra mesa y nos puso unas copas de madera con un líquido que desprendía vapor.


"Invita la casa."

"Se lo agradezco."


Ahora que veía el líquido, noté que mi garganta estaba totalmente seca, mis puños estaban fuertemente apretados y podía notar el sudor acumulándose en la palma de mis manos. Mi cuerpo entero estaba empapado en sudor frío, y el flequillo se me había pegado a la frente a causa del mismo.


"Mira, chico, no sé todos los detalles, pero..."

"...¿?"

"Hazme un favor, y mírale a la cara."


Cuando lo escuché directamente de su boca, me di cuenta, por primera vez en todo el rato que llevábamos hablando, que no había mirado a Paul a los ojos ni una sola vez, pero no solo eso, no había sido capaz ni de verle la cara, desde el momento que aparté la vista en un acto reflejo.

Comprendiendo esto, tragué saliva con fuerza y levanté la vista para ver el rostro de mi padre.

Lo que pude observar fue una cara preocupada y que no sabía qué hacer, a punto de ponerse a llorar... una cara horrible.


"¿A qué viene esa cara?"

"¿Qué le pasa a mi cara?"


La sonrisa que me mostró Paul al hacerme esa pregunta no tenía fuerzas, sumado a su aspecto algo denigrado, parecía una persona distinta; aunque por alguna razón, sentía que había visto una cara parecida en alguna ocasión... No sabría decir cuándo, pero fue algo pasado... anterior a esto... Y lo recordé.

Recordé el día en que me encontraba en mi antigua casa, mirándome al espejo; llevaba ya 1 o 2 años desde que me encerré en mi habitación por lo que me hicieron en el instituto. Recuerdo que por aquel entonces todavía pensaba que saldría adelante, por mucho que fuera incapaz de salir a la calle, por mucho que tuviera un motivo para hacerlo, el pensar cómo me mirarían los desconocidos que se cruzaran conmigo al salir, riéndose a mis espaldas y señalándome con el dedo, recordando las fotos que me hicieran; mis piernas no dejaron de temblar.

Intenté calmar y tragarme ese miedo y forzarme a salir, pero al final no fui capaz. Tras eso, estuve una temporada incapaz de controlar mis emociones.

La cara que estoy viendo me recuerda a esa época, como si Paul fuera a sufrir un ataque de ansiedad.

Y tiene sentido... todavía no tiene noticias de los que lleva meses buscando, no le ha llegado ni el menor rumor sobre ellos, lo que le lleva a preocuparse, e imaginarse lo peor, quizás estén heridos o quizás han caído enfermos, o quizás............... La preocupación va en aumento.

Y cuando por fin aparece uno de ellos, se encuentra a tan risueño y tan distinto a lo que se esperaba, que sin querer se enfada. Es algo que me ha pasado anteriormente.

Recuerdo una vez que, poco después de que me encerrara en mi cuarto, vino uno de mis antiguos compañeros de Secundaria; me estuvo contando cosas de cómo le iba en el Bachillerato, sin importarle lo herido que estaba, lo enfadado con lo que me habían hecho... llegó un punto en el que no pude soportarlo más y me desahogué con él, recuerdo que dije palabras muy duras.

Pensé en disculparme al día siguiente si volvía a venir, pero no lo hizo; y cuando intenté salir, no me atreví. Como si mi orgullo me lo impidiera, qué cosas... Pero mi cara en el espejo en ese momento... era igualita a la de Paul ahora.


"Te propongo algo."

"¿Ludy?"

"En la situación actual, no nos queda más remedio que actuar como adultos."

"Eh... sí, bueno, no puedo negar que no he sido un ejemplo a seguir, pero... Dime, ¿a qué te refieres?"


Y con esto, mi mente por fin se clareó, cuando por fin comprendí lo que Paul sentía en este momento, fui capaz de comprender lo que debía hacer.

Recordé lo que nos pasó en su día, cuando me reprochó lo que hice con un tono duro, sin escuchar lo que tenía que decir. En aquel entonces, pensé que era normal que hubiera cometido ese error, con 24 años y un hijo a su cuidado.

Pero ya han pasado 6 años, tiene 30 años, sigue siendo más joven que yo en mi anterior vida, pero todavía recuerdo, que ya cuando tenía 24 años pensé Guau, me supera en todo; había hecho todo lo que se suponía que yo debía haber hecho con 10 años menos. Lo único que hice yo, fue culpar al que me pegó, a la sociedad, a mi familia...

Pero ya no soy el mismo. Cuando llegué a este mundo juré que no repetiría los mismos errores, y puede que lo olvidara parcialmente, pero juraba y juro, que en este mundo, viviré al máximo. En esta ocasión, aunque haya sido un problema enorme, fue exactamente lo mismo que ocurrió hace 6 años, el mismo error.

Pensé que deberíamos haber crecido, pero me dio la sensación de que no habíamos cambiado en absoluto desde ese encontronazo, como si el tiempo no hubiera pasado por nosotros. Quería ver el error pensando en eso, y esa fue la solución que le encontré al error, y de ahí mi propuesta.


"Volvamos a intentarlo, hagamos como si lo de ayer no hubiera pasado."


Es lo mismo que ocurrió en esa ocasión, seguro, solo que esta vez fui yo el que sufrió. Seguro que mi amigo, después de venir a casa y que me desquitara con él se sintió mal, como si no pudiera soportarlo, por mucho que estuviera preocupado por mí. Pues yo me sentí de forma similar, solo que ayer pude sentir claramente como el corazón se me partía; y eso fue suficiente para él como para no volver... Debo asegurarme de que ese error no se repite, y no permitir que mi relación con Paul se acabe para siempre.


"Hagamos como si ayer no nos hubiéramos visto, ni hubiéramos peleado. Es más, actuemos ahora mismo como si tan solo fuéramos un padre y un hijo que se reencuentran tras 1 año."

"¿Ludy? No te entiendo, ¿qué dices?"

"No te preocupes, y... mira, simplemente separa los brazos así..."

"¿A-así?"


Siguiendo mi ejemplo, Paul abrió sus brazos, y acto seguido, de un salto le di un abrazo.


"¡Papá, te echaba de menos!"


Pude notar un cierto olor a alcohol en su ropa.

Por lo que hemos hablado, sé que está sobrio, pero quizás esté de resaca, quién sabe... pero no recuerdo haberle visto nunca alcohol...


"¿Lu-Ludy?"


Paul no sabía bien como reaccionar, y para ayudarle, apoyé mi cabeza en su hombro y le susurré unas palabras.


"¿No te parece que habría algo que deberías decirle a ese hijo tuyo que llevas tanto sin ver?"


Pensando en lo falso que estaba quedando todo, volví a abrazar a Paul con todas mis fuerzas. Pude comprobar que no solo su cara había flaqueado, todo su cuerpo parecía haber perdido 2 o 3 tallas.

Sé que he crecido, y lo mismo eso me está confundiendo en la impresión de su físico, pero estoy seguro de que Paul ha sufrido mucho para acabar así, muchísimo más que yo.

Sin salir de su estupor, Paul fue capaz de decir las siguientes palabras.


"M-Me alegro de verte, Ludy..."


Cuando por fin fue capaz de decir eso, parece que algún tipo de barrera entre nosotros se desgarró por completo.


"Te he echado de menos... te he echado muchísimo de menos, Ludy.... Estuve esperando, no sabía nada de nadie, pensé que podrías haber muerto... pero estás.... estás aquí, y cuando te encuentro..."


Levanto la vista y veo a Paul llorando frente a mis ojos con un rostro contraido y destrozado; era la primera vez que veía a un hombre hecho y derecho, acabar totalmente destrozado y llorando sin control.


"Perdóname, Ludy, lo siento de veras..."


Y por algún motivo, yo también acabé llorando junto a él, abrazados los 2, mientras le daba unas palmaditas en la espalda.


Y de esta forma, y tras unos 5 años, por fin fui capaz de reencontrarme con mi padre.


Capítulo 48 - Confirmando los Objetivos[edit]

1ª Parte[edit]

El día siguiente lo pasé íntegramente hablando con Paul, aunque no es que tuviéramos nada importante de qué hablar, sino que simplemente hablamos de cosas sin importancia.

Empezamos charlando sobre lo ocurrido en la aldea Bonna durante los años que estuve trabajando en la ciudad fortificada Roa.

Por lo visto, por mucho que tuviera el equivalente a 2 esposas, no existió ningún tipo de exceso; ya que Zenith y Lilia lo habían discutido largo y tendido, acordando que Lilia no tendría relaciones sexuales con Paul. Aunque, por lo que me está contando, Lilia le pidió permiso a Zenith para el caso en el que acabara embarazada por tercera vez, por si llegaba el momento en que Paul no pudiera soportarlo... Zenith acabó aceptando este trato aunque no le pareciera del todo correcto, acabando en una situación favorable para Paul.

Hasta el punto de que siento envidia...


"En ese caso, ¿voy a tener pronto a mi tercera hermanita?"

"Nah, se resiste... y eso que a ti te tuvimos al primer intento..."

"Vaya, mira que concebir a un hijo tan excelente como yo al primer intento, eres un padre afortunado."

"Di lo que quieras..."


No me parece el tipo de relación que un padre debería tener con su hijo de 11 años... pero ¿qué más da? El ambiente es reconfortante.

No hablamos de la posibilidad de que Zenith o Lilia estén vivas o muertas, ambos llegamos a ese mutuo acuerdo sin palabras, evitándolo de forma intencionada; porque por mucho que habláramos de ello, era imposible sacar nada alegre de ese tema y acabaríamos arruinando nuestro humor.


"¿Qué tal le iba a Sylphy?"

"Esa chica es sorprendente, le iba genial, quizás por tu talento como su profesor."


Por lo que me cuenta, a Sylphy le iban bien las cosas. Todas las mañanas salía a correr y terminaba la mañana con entrenamiento para aumentar su maná; luego por las tardes, se iba con Zenith a aprender magia curativa. Cuando Aisha creció lo suficiente, Lilia aprovechó para darle clases de etiqueta.


"Casi podrías considerarla obsesionada, pero a menudo venía a la casa y algunas veces hasta subía a tu cuarto a hacer algo, Ludy."

"...¿Sabes si Sylphy pudo encontrar algo concreto cuando estuvo allí?"

"¿A qué te refieres? ¿Acaso escondiste algo que te pudiera meter en aprietos, hijo?"

"No, claro que no, es imposible que yo pueda tener algo así, ¿no te parece?"


Paul me ha contado que casi todos los objetos inanimados de la región de Fedora, desde plumas, tinteros, estructuras arquitectónicas como casas o puentes, habían desaparecido; salvándose únicamente aquellos objetos que se encontraban en contacto con personas.


"¿En serio?"


Lástima...¿?

Por algún motivo, no consigo recordar el motivo por el que pienso en eso como una lástima, aunque en lo más profundo de mi corazón siento una enorme tristeza, sin recordar bien el motivo.


"¿Y tú que andabas haciendo por aquellas fechas?"

"¿Hablas de cuando estuve en Roa?"


Viendo como le interesa, no tengo problema en responderle contándole todo.

El primer día en el que Eris me dio una soberana paliza, hasta el punto de hundirme mentalmente; como por accidente fuimos secuestrados y como conseguimos escapar; como aproveché ese evento para ganarme un poco a Eris; como aun ganándome su confianza, seguía sin atender en las clases; y de como le pedí a Ghyslaine, con lágrimas en los ojos, que me ayudara, consiguiendo con su ayuda que Eris comenzara a prestar atención en clase. Como después, fuimos haciéndonos mejores y mejores amigos; como aprendimos a bailar juntos; hasta que llegamos a mi décimo cumpleaños.


"Oh, tu cumpleaños... lo siento mucho, Ludy..."

"¿A qué te refieres?"

"A que no asistí ni aunque fuera unos minutos."


Para los habitantes de Asura, el 10º cumpleaños parece un punto importante en sus vidas, algo así como su piedra angular; les gusta celebrarlo a lo grande, haciendo entrega de importantes regalos.

No entiendo bien por qué es tan importante, pero imagino que será algo así como una superstición.


"No le des importancia. Además, Eris y su familia celebraron una enorme fiesta para mí."

"Ya veo, ¿y qué recibiste?"

"Un báculo carísimo llamado Arrogancia del Rey Dragón de Agua (Aqua Heartia); aunque el nombre me da algo de vergüenza, la verdad."

"¿De verdad? Pero si suena genial."


¿Genial? ¿Pero qué me estás contando? ¿No notas un escalofrío recorriendo tu espalda cada vez que escuchas el nombre? Aunque claro, en este mundo podría darse el caso de que cuando un objeto es de calidad elevada, siempre le acaban poniendo un nombre extravagante como este...


"Pero Ludy, Alphonse ya me lo ha contado todo, no hace falta que lo ocultes, recibiste otro buen regalo ese día, ¿no es así?"

"¿Otro regalo?"


Un segundo que lo recuerde... ¿otro regalo? ¿cuál fue? ¿a ver si se refiere a algo metafórico como sabiduría, valentía y poder...? Pues no, no recuerdo haber conseguido ninguno de esos tampoco.


"No te hagas el tonto, me refiero a la princesita de Philip. Hacía mucho que no la veía, pero he de reconocer que es una chica adorable y galante; me conmovió su dedicación por protegerte..."


Eris... ¿mi regalo? Siento que eso es un tanto fuera de contexto. Aunque claro, es cierto que Philip me dio el visto bueno, pero aun no ha llegado hasta ese punto; el Itadakimasu tendrá que esperar, la aprecio mucho para dejarme llevar en un impulso, sobretodo recordando lo que ocurrió ayer. Fue la primera vez en mi vida que nadie me daba un abrazo tan tierno en un momento de debilidad, y hasta llegó a darme caricias hasta que me quedé dormirdo. Solo por eso, no tengo intención de traicionar a Eris en la vida.

También es cierto que tenemos esa promesa para cuando cumpla yo los 15 años, pero aunque cambiara de opinión, no me importaría. Bueno, digo esto, pero es posible que me costara controlarme; cuando tenga 15 años, es posible que mi libido esté por las nubes, me cuesta creer que seré capaz de controlarme llegado el momento.

A grandes rasgos, esa era mi decisión en este momento.


"Eris me importa mucho, por eso, escuchar que fue mi regalo no me acaba de gustar, no sé si me explico..."

"Bueno, teniendo en cuenta que tú entrarás a formar parte de su familia como su marido, más que ser tu regalo, más bien serás el suyo, ¿no?"

"¿Eh?"


Se me escapa un extraño sonido de mi boca.

¿Marido?


"Me refiero a que con el apoyo de Philip te convertirás en un noble, ¿no era eso lo que acordasteis?"

"¿De qué estás hablando? ¿Quién y cuándo te contó eso?"

"¿Cuándo, dices? Pues imagino que fue un año antes de la catástrofe, aunque no estoy seguro. Philip me dijo que tú y Eris os estabais llevando muy bien, y que te sentías fuertemente atraído por ella, es más, en la carta me decía que tú mismo querías llegar a casarte con ella... Por mucho que piense que los nobles de Asura son basura en general, como tú mismo lo habías querido así, le respondí diciendo que eras libre para decidir algo así, aunque..."


Ahora lo entiendo... básicamente, cuando tuvimos esa charla en mi 10º cumpleaños, Philip ya había finiquitado todos los preparativos antes de su propuesta. Guau... no llegamos a sufrir la catástrofe, y no me cabe la menor duda de que un par de años más tarde, fuera como fuese, Philip habría conseguido que Eris y yo acabáramos prometidos o casados. ¡Serás cabrón! ¡¿Qué parte de fingir que la charla fuera debido al alcohol no comprendiste?! Ahora tiene sentido que Paul llegara a la conclusión de que Eris y yo habíamos estado disfrutando del viaje; el se pensaba que éramos una pareja de prometidos, incapaces de esperar por más tiempo, dejándonos llevar y actuando como amantes... normal que se creyera que estábamos flirteando y metiéndonos mano durante el viaje...


"Por tu cara y tu reacción, diría que Philip nos la intentó meter doblada..."

"Eso parece..."


Ambos suspiramos simétricamente, mientras en nuestras mentes recordamos la cara del hombre del que estamos hablando.

Se me olvidaba que Philip es un noble, de los más prestigiosos de Asura. Ese mismo hombre ha tenido poder y capacidad suficiente para sobrevivir en un ambiente tan sórdido como es la alta sociedad.


"Aún así, tu relación con la princesita parece ser bastante amena. Por otro lado, Sylphy.... ah, nah, no importa, olvídalo."


Como para resaltar que había tenido un desliz en una de sus frases, las palabras de Paul se volvieron un poco sin sentido. Esto se debe, a que al menos por lo que sabe Paul, Sylphy todavía no ha aparecido.

Y aunque me dijo que lo olvidara, soy incapaz de no pensar en ello.

Puedo decir claramente que me gusta Sylphy, aunque es un tipo de afecto distinto del que siento por Eris; si tuviera que describirlo más claramente, diría que la veo como una hermana pequeña, o quizás como una hija, algo así como le han hecho bullying y siento lástima por ella, quiero protegerla; aunque hay que tener en cuenta que nos separamos antes de que mis sentimientos por ella crecieran más de la cuenta.

Aunque claro, no puedo negar que siento algo tanto por Sylphy como por Eris, aunque el apoyo que he recibido de esta última, hace que mi opinión de ella sea la más elevada. Aunque entiendo que la diferencia en este sentimiento se debe al tiempo que hemos pasado juntos, si soy objetivo, he de decir que ese ha sido el factor más determinante. En muchos mangas, las amigas de la infancia poseen mucha fuerza, pero es básicamente por el tiempo que has pasado con ellas; sin embargo, he pasado el doble de tiempo o más con Eris que con Sylphy, y en ese tiempo, los eventos ocurridos también fueron más importantes y memorables. Pero... eso no tiene nada que ver con que me preocupe o no por Sylphy ahora que no sabemos dónde se encuentra.


"Espero que Sylphy siga con vida..."

"Aunque no estuvieras ahí para verlo, esa chica se estuvo trabajando duro, así que seguro que estará bien. Quiero decir que es capaz hasta de conjurar en silencio magia curativa, y la magia curativa es muy valorada y escasa fuera del continente Milis."

"Ya veo... ¿?"


...¿Hm? Algo de lo que ha dicho ha sonado... peculiar.


"Un segundo, ¿dices que Sylphy puede conjurar en silencio magia curativa?"

"¿Hm? Vaya, hasta Zenith se sorprendió. Aunque bueno, tú también, ¿no, Ludy?"

"Soy incapaz con magia de curación..."


Lo he probado en varias ocasiones, pero soy incapaz de conjurar magia curativa en silencio; principalmente porque soy incapaz de comprender los fundamentos por los que puedes curar heridas utilizando maná.


"¿En serio?"

"Vaya, puedo conjurarla normalmente, pero en silencio me es imposible."

"Bueno, no sé mucho sobre magia, pero por lo que he oído, la gente posee afinidad con algunas escuelas, quizás Sylphy posea talento y afinidad para la curación, ¿no?"


Si ese es el caso, es posible que en el tiempo que no nos hemos visto, Sylphy sea mucho mejor maga que yo; empiezo a sentir algo de miedo de volver a verla, ¿te imaginas que dice algo como Vaya, Ludy, veo que sigues siendo un crío...? No sabría como reaccionar...


Durante nuestra charla sobre un poco de todo, el distanciamiento que había entre Paul y yo desapareció por completo.


2ª Parte[edit]

Ese día, por la tarde más o menos, vino gente a charlar con Paul; en concreto, eran la Onee-san de la armadura bikini y la pequeña maga.

Vaya, hoy ha decidido dejar el bikini en casa y vino vestida como visten en general las lugareñas, a lo mejor lo del bikini fue un caso especial; aunque claro, como su vestimenta fue una de las causantes de la discusión, es posible que prefiriera vestirse un poco más discreta delante mía.


"Padre."

"¿? ¿Qué pasa?"

"Padre, quiero que sepas que confío en ti, pero para quitar cualquier rastro de duda, prefiero preguntártelo abiertamente. ¿Has sido infiel a madre?"

"Por supuesto que no."


Mejor, así me quedo más tranquilo. Aunque, no debería haber sacado un tema sobre algo que no ha ocurrido, ups...

Mi discusión con Paul se debió en parte a un cúmulo de sospechas sin fundamento, basándonos en la debilidad el uno del otro por el sexo opuesto, pero únicamente teníamos sospechas, que es mejor eliminar completamente a mi parecer.

Aunque por lo que he estado observando, Paul no ha tenido tiempo ni de echarle el ojo a otras mujeres; también parece que la catástrofe no ha activado ningún flag de colapso familiar[39]. Aplicaré el ejemplo y controlaré mis deseos más oscuros una temporada.

Para terminar nuestra conversación, y supongo que para confirmar mis futuros objetivos, Paul decidió preguntarme lo siguiente.


"Ludy, dijiste que ibas a escoltar a Eris hasta la provincia de Fedora, ¿no es así?"

"Correcto."


Asiento con firmeza mientras respondo, aunque añado.


"¿O sería mejor que me uniera al grupo de búsqueda?"

"No, eso no es necesario. De todas las opciones posibles, creo que la mejor es que escoltes a un miembro de la casa Boreas de vuelta a Asura."

".... Suena a que es un cometido importante, ¿estás seguro de dejármelo solo a mí?"

"No creo que haya nadie más indicado para hacerlo que tú, sobretodo teniendo en cuenta que ella confía en ti, ¿no es cierto?"


Es cierto que Eris confía en mí, pero me pregunto si Paul no está sobrevalorando mi habilidad... Bueno, qué importa, me valore como me valore, quiero estar a la altura de sus expectativas.


"Pero vamos, dudo que te fueras a quedar en Milis-Sion por muchos escoltas que la acompañaran en tu lugar, ¿me equivoco?"


Como riéndose de mí, Paul aprovechó para soltarme una de sus bromas.

Si tenemos en cuenta la opción más óptima en cuanto a pros y contras, dejar que otros escolten a Eris es una opción aceptable. En ese caso, por supuesto, seguiría sin quedarme en Milis-Sions, sino que tras despedirme de Eris, iría a buscar desaparecidos por mi cuenta. En ese caso, una opción sería regresar al continente demoniaco y buscar por la zona.

Aunque, soy incapaz de tomar una decisión objetiva basándome en pros y contras, porque no puedo realmente considerar ninguna opción que implique separarme de Eris, porque quiero ser yo el que la proteja hasta el final. Por no hablar de que no tengo buenas referencias de tareas dejadas a medias para comenzar otras, como hice en mi vida anterior con casi todo; el resultado siempre era que dejaba ambas tareas a medio hacer y ninguna realmente finalizada.

Extrapolando mis pensamientos a esta situación, separarme de Eris para dirigirme al continente demoniaco, podría llevar a que ninguna de las 2 tareas acabaran en éxito; por lo que creo que es mejor hacerlas en orden hasta el final. Además, tengo que pensar en Ruijerd, porque dudo que alguien tan cerrado en su forma de verlo todo como blanco o negro encaje bien en el grupo de búsqueda, por lo que podría acabar decidiendo marcharse, por cosas como que lo que hacen no es apropiado para un guerrero.


"Tienes razón, creo que lo mejor será que la escolte yo mismo hasta Fedora."

"Bueno, tampoco es que nadie del grupo de búsqueda sea más fuerte que tú, y dudo que seas capaz de dejarla en manos de otro."


Mientras hablaba, en la cara de Paul se dibujó una mueca extraña. Por lo que está diciendo, es posible que esté dándole vueltas a la derrota que tuvo contra mí; aunque personalmente, no la tuve en cuenta debido a que estaba borracho, aunque no creo que agradeciera que le consolara con eso, así que lo dejaré como está.


"¿Cuándo partirás de Milis-Sion?"

"Hmm... teniendo en cuenta que me gustaría conseguir dinero para el viaje, es posible que en un mes."

"Si necesitas dinero para el viaje, puedo ayudarte."


Paul se gira hacia las 2 mujeres, y le hace un gesto a la chica vestida con un manto que recuerdo fue la maga que le curó; fijándome bien, veo que tiene pecas y actúa muy tímidamente. La chica se acerca a la mesa.


"¿?"

"Este dinero nos lo confió Alphonse-sama para ayudar en la búsqueda de miembros de la familia Boreas."


Por lo que me cuenta la chica, Alphonse dio órdenes de que si encontraban a algún Boreas en Milis, les hicieran desplazarse cómodamente hasta Fedora, por lo que les hizo entrega de una suma de dinero.


"Pues eso, lo que Shera dijo."

"Entiendo, y la verdad, me sorprende que este dinero no desapareciera por la compra excesiva de alcohol."

"Imposible, Shera se encarga de controlar nuestras cuentas."


Es bastante patético que un padre se vanaglorie de que una jovencita se tenga que encargar de las cuentas... pero mejor me lo guardo.


"Bueno, ¿y de cuánto dinero se trata?"

"El equivalente a 20 cheques del Papado."


Le lanzo la pregunta a Shera, y no tarda en responderme.

A ver si lo recuerdo... los cheques del papado son los billetes de mayor valor aquí en Milis... partiendo de que una moneda de piedra es un centavo de dólar americano... cada cheque serían 500$ y hay 20 cheques... en resumen...


"¡¿10 000 Dolares?!"[40]

"... ¿Qué dices? ¿A que vino eso?"


Paul me mira perplejo y confundido por mi reacción, pero la cifra me ha hecho sentir algo mareado.

...¿Cómo es posible...? En todo este tiempo... lo único que he hecho ha sido preocuparme por las finanzas, tratando cada moneda como un tesoro, ahorrando cada poco que he sido capaz, dejándome llevar casi por la avaricia... Y a alguien así le das, de improviso, 10 000$...


"Es muchísimo dinero... ¡¿Con eso no se podría estar toda la vida sin preocupaciones?!"

"Meh, imagino que es suficiente para comprarte una casa con sus terrenos en el sur del continente central, pero para nada es suficiente para vivir sin trabajar durante toda la vida."


¡¿Ehh?! Pero hablamos de 10 000$, no sé si lo entiendes, ¡¡¡10 de los grandes!!! ¡¡1 000 monedas verdes!! ¡¡Podría hasta pagar el viaje de un Supard a Milis sin problemas!!

En medio de mi felicidad, una duda me asalta.


"Ah, por cierto, una pregunta."

"¿Qué más quieres saber?"

"Verás, cuando quisimos registrar a un Supard para viajar a Milis en Puerto Brisa, la tasa para el viaje era desproporcionada; todavía no sé exactamente cuánto nos pediran en Puerto Oeste, pero no me cabe duda de que será desmesurado también. ¿Crees que con esos 20 cheques del papado serán suficientes..?"

"Así que es sobre eso..."


Paul se cruza de brazos y se pone pensativo; me hace dudar sobre si dirá algo así como que dejemos a Ruijerd en Milis.


"Shera, ¿cuánto imponen de tasa para que un Supard cruce el mar al continente central?"


Paul le hace la pregunta a Shera y esta asiente con la cabeza antes de responder.


"100 cheques del Papado."


¿Se sabrá las tasas de memoria para todas las razas? Me extrañó que la dejaran encargada de las finanzas, pero es posible que sea alguien excepcional, a mis ojos se asemeja mucho a una secretaria muy eficiente.


"...¡!"


Cuando nuestras miradas se cruzan, se le escapa una vocecita a modo de grito ahogado y agacha la cabeza; tras esto, la antigua chica bikini se coloca de manera casual entre nosotros, impidiendo ver a la pequeña secretaria-chan. La impresión de todo esto me ha dejado bloqueado.


"Discúlpala, a Shera le incomoda que la miren fijamente, por lo que me gustaría pedirle que no se lo tuviera en cuenta y lo evitara en la medida de lo posible."

"Claro..."


La antigua chica bikini me da una explicación extraña a la que yo solo puedo responder dejándome llevar.

Veo que por mucho que la cosa se haya arreglado con Paul, el resto de sus compañeros no son capaces de perdonarme... Bueno, es normal. Pero volviendo al tema, necesitaremos 100 cheques del papado... 50 000$, no suena a una cantidad que sea fácil de conseguir.

Suspiro con fuerza.


"¿Por qué las tasas para el viaje son tan disparatadas para los Supard?"

"Porque la ley de aduanas que las rigen se acordó cuando la persecución contra los Supard estaba en su punto más álgido."


Para mi sorpresa, Shera respondió a mi pregunta desde la sombra de la hoy chica-no-bikini.

Parece que la aduana en Puerto Brisa no será la única que nos cause problemas.... Pero vaya, veo que esta chica las curvas solo las tiene en el cerebro, pero qué buenas curvas...[41]


"Por si fuera poco, la casa noble encargada de regir sobre esas leyes es famosa por su odio por las razas demoniacas en general. Es posible que aunque consiguieras reunir esa cantidad, te impidieran cruzar el mar de un modo u otro."

"¿De verás...? Pero... ¿no se podría hacer algo con el apoyo de la familia de madre?"

"Lo lamento, pero sería imposible, ya estamos teniendo discrepancias y pedirles ayuda con algo así solo acarrearía problemas."


Vamos, ¿otra vez contrabando? Hemos tenido problemas con los contrabandistas, así que preferiría evitarlos, sobretodo teniendo en cuenta que los problemas los tuvimos en este mismo continente. No me extrañaría que nos hubieran vetado o marcado como indeseables.

Por mucho que le doy vueltas a como conseguir que Ruijerd pase el mar, lo único que saco es un enorme dolor de cabeza.


"Comprendo, en ese caso, ya buscaré alguna solución en lo referente al coste del viaje para Ruijerd."

"Lamento no haber sido de ayuda con eso."


Tras decir esto, Paul sonrió con fuerza y se giró a sus compañeras con una mirada orgullosa.


"¿Qué os parece mi pequeñín? ¿A que es impresionante?"

"Bueno..."

"Esto..."


La pareja de chicas se miran sonriendo forzadamente.

Por mucho que les preguntes a ellas, ¿no eres tú el que tuvo semejante discusión con ese pequeñín del que pareces tan orgulloso?


"Padre, preferiría que evitaras hablar de forma tan ambigua de tu pequeñín, van a tomar a los Greyrat como unos vulgares salidos."

"Eres tú el que lo ha visto como algo vulgar y salido, malpensado."


Tras nuestro intercambio, nos pusimos a reír al mismo tiempo; sin importarnos de que las mujercitas se apartaron de nosotros avergonzadas.


"Bueno, Ludy, es hora de que me marche."

"Claro."


Paul se pone en pie y me pone la mano en el hombro; compruebo la hora y da la impresión de que llevamos un buen rato charlando. Al fijarme en la barra, veo que el dueño del bar nos sonríe aunque un poco molesto.

Normal, llevamos aquí desde anoche y ya es casi la hora de comer; no te preocupes, que pienso darte una buena propina.


"Cuando tengas decidido lo que harás, ven a verme. Que al menos comamos con Norn en familia una vez antes de que te marches."

"Claro, dalo por hecho."


Dicho esto, Paul se marchó del bar.

Fui incapaz de apartar la vista de la espalda de Paul conforme salía del bar acompañado por sus 2 compañeras; pasándoseme por la cabeza el siguiente pensamiento que me hizo sonreír un poco.

Mírate, a mí no me engañas; sigues siendo un mujeriego rompecorazones, Paul.


3ª Parte[edit]

Pasado un rato desde que Paul se marchara, Eris y Ruijerd regresaron a la mesa. Al fijarme mejor, Eris tenía un moratón cerca del ojo mientras que Ruijerd parecía contrariado.


"¿Chicos, qué ha pasado?"

"Nada importante. Pero dime, ¿qué quería el tío ese?"


Y para demostrar aún más lo enfadada que estaba, Eris se cruzó de brazos mientras resoplaba por la nariz.


"Conseguimos hacer las paces."


Al escucharme, Eris entrecerró los ojos inmediatamente y clavo su mirada en mí.


"¡¿Por qué?!"


POM-CRASH

Eris golpeó fuertemente con el puño en la mesa, partiéndola en 2.

Vaya... sí que está fuerte...


"Así que os reconciliasteis..."


Contrastando con la opinión de Eris, Ruijerd parecía complacido.


"¡Ludeus!"


Eris me agarró por los hombros con una fuerza absurda.


"¡Dime, ¿Por qué?!"

"¿Que por qué qué?"


Me ha dejado algo confundido.


"¡¿No te acuerdas de lo deprimido que estuviste ayer por su culpa?!"

"Por supuesto, y te lo agradezco enormemente, no llega a ser por ti, y hubiera sido incapaz de calmarme tanto como lo hice."


El hecho de que tuviera valor para mirar a Paul a la cara no me cabe duda de que también fue gracias a Eris. Es más, si no me llega a dar ese abrazo, hubiera sido capaz de encerrarme un tiempo en la habitación.


"¡No hablamos de eso! ¡El tipo ese ni fue a tu 10º cumpleaños, Ludeus! ¡Encima, con lo duro que fue el viaje por el continente demoniaco y que encima te encerraron en prisión en el Gran Bosque! ¡Va y cuando por fin consigues volver a verle, dice lo que le viene en gana y acabas así de deprimido! ¡¿No es cierto que se atrevió a sentirse decepcionado contigo?! ¡¿Cómo puedes perdonar a un hombre así?!"


De seguido y sin respirar, Eris me dio su explicación.

Comprendo lo que intentas decir, de verdad, y no me extraña que pienses que Paul es el peor padre que nadie pudiera tener. Es más, si hubiera sido un niño normal, nunca hubiera perdonado a Paul por lo que me dijo; pero no soy un niño normal, Eris. Es normal que a los ojos de Paul no haya estado a la altura de las circunstancias, he sido anormal desde pequeño, siempre actuando de una forma demasiado madura para mi edad, gracias a los recuerdos que traje de mi vida anterior. Ante un hijo tan especial, es imposible que Paul pudiera esperar lo normal de mí, y prueba de ello es que nunca ha estado seguro de la actitud con la que tratarme, y siempre ha estado cuestionándose sus actos conmigo.

Pero, por si fuera poco y por mucho que yo actúe de forma tan honrosa a veces, sigo sin tener una idea clara de cómo debería comportarse un padre con su hijo; aunque creo, que mi relación actual con Paul no es mala. Siempre me han intentado vender que un padre es simplemente una figura que vigila desde cierta distancia a sus hijos mientras los protege, pero para mí, Paul es un padre que se preocupa por su familia por muchos errores que cometa, no puedo quitarle eso, y ya lo tengo claro; prueba de ello, es que con tu ayuda he conseguido reparar lo que pensé que se quedaría roto. Aunque claro, es cierto que podría volver a romperse, aunque no tan fácilmente como en esta ocasión.


"Eris."

"¿Qué quieres...?"


No estoy seguro sobre lo que decirle, puesto que se ha puesto así para protegerme; por mucho que yo me haya reconciliado con él, ella no.


"Mi padre es una persona normal, y como cualquiera, cometerá errores."


Mientras le digo esto, utilizo magia curativa para curarle los rasguños que tenía por la cara. Eris se deja curar obedientemente, pero por su expresión, no me cabe duda de que no acepta del todo mis palabras.

Una vez sus heridas fueron sanadas, algo enfadada pero más calmada se marchó a la habitación. Mientras la veo irse, me dirijo a Ruijerd.


"A todo esto, Ruijerd-san."

"¿Qué ocurre?"

"¿De dónde salieron los moratones de Eris?"


La marca que acababa de curar no era algo que tuviera el día anterior de cuando fue a cazar Goblins.


"Tuve dificultades para contenerla."


Sin alterar su tono, me respondió de esa forma. Por lo general, la idea de hacerle daño a un niño sería suficiente para alterar o enfadar a Ruijerd, pero da la impresión de que ha cambiado ligeramente de parecer.

No me cuesta imaginar a Eris resistiéndose violentamente a dejarme a solas con Paul, incapaz de perdonarle, por lo que se vio obligado a recurrir a la violencia. Tampoco es especialmente grave, ya que su relación de maestro-alumna para el combate ha llevado a que Eris recibiera algún que otro rasguño en su entrenamiento.

Aunque claro, si te fijas bien, Ruijerd no está tan calmado como su tono; es más, apenas suele cambiar la expresión de su cara, pero le noto... no sé, me parece que está algo incómodo, como si no hubiera sido algo controlado, sino que tuvo que hacerlo a regañadientes.

Supongo que no tuvo más remedio. No sé muy bien lo que pasó, de lo que hablaron o de lo que hicieron; pero gracias a que Ruijerd se llevó a Eris a la fuerza, fui capaz de reconciliarme con Paul. Solo puedo darle las gracias por ello.


"Te agradezco que te llevaras a Eris, no hubiera podido hacer las paces con mi padre de no ser por ti."

"No tienes de qué agradecerme."


Aunque vaya, es cierto que Eris cada vez es más fuerte, pero veo que ha llegado un punto en el que para detenerla, Ruijerd tiene que recurrir a la fuerza. Su entrenamiento está mostrando sus frutos.


4ª Parte[edit]

Un rato después, entre otras para calmar ánimos, decidimos tener nuestra reunión estratégica.


"Bueno, comencemos la segunda reunión estratégida en Milis-Sion de Dead End."


Decidimos realizarla en el bar, es cómodo y tampoco hay demasiados clientes ahora mismo. Aunque pensándolo un poco, no he salido en todo el día del bar.


"Pero si tuvimos una justo ayer."


Eris ha vuelto a su humor habitual; por un segundo pensé que se encerraría en el cuarto desanimada, pero en unos 10 minutos volvió como si nada. La velocidad a la que cambia de ánimo es algo que me gustaría poseer yo.


"Ha habido un cambio importante, me refiero a que ya no tenemos la necesidad de conseguir dinero; por lo que pienso que lo mejor sería que abandonáramos Milis-Sion antes de lo previsto."


Con los 20 cheques del Papado que nos han entregado, no tenemos la necesidad de realizar misiones del gremio como planeamos en un principio; como además Paul me ha puesto al corriente de la situación, no es necesario reunir información; y por lo que sé y he oído, será mejor que pausemos la tarea de mejorar la reputación de los Supard en esta ciudad.

En resumen, las cosas que necesitamos y podemos hacer en esta ciudad han disminuido a casi ninguna, y es lo que les cuento. Tuve algunas dudas sobre si contarle a Eris el estado en el que se encuentra la provincia de Fedora, pero al final decidí que era mejor contárselo; porque será mejor que se prepare mentalmente desde ya, a llegar allí, encontrarse con el problema de golpe, pudiendo venirse abajo por la impresión.


"Eris, por lo que he escuchado, tanto tu ciudad natal como la mía, han desaparecido sin dejar rastro."

"Entiendo."

"También parece que ni Philip-sama ni Sauros-sama han sido encontrados aún."

"Era de esperar."

"En resumen, no conocemos ni el paradero de Ghyslaine, lo más probable es...."

"Ludeus..."


Eris se cruzó de brazos, levantó su barbilla y me miró a los ojos.


"Eso es algo que daba casi por sentado desde hace algún tiempo."


La mirada de Eris mostraba su determinación, sus ojos tenían la enorme valentía y falta de delicadeza típicos en ella, sin una sola piza de duda. Lo ha dicho bien claro, no es que no quisiera pensar en ello, sino que lo había aceptado ya.


"Aunque claro, sigo pensando que Ghyslaine está viva en algún lugar, pero era fácil de imaginar que papá y el abuelo hubieran muerto hace mucho."


Esto lo dijo casi con un resoplido. Por su reacción, diría que desde el momento en el que acabó en el continente demoniaco, asumió que el resto su familia había muerto, o al menos eso es lo que da a entender.

Pero es posible que simplemente se esté haciendo la dura... me cuesta diferenciar cuando se hace la dura y cuando de verdad ha aceptado la situación.


"No te preocupes, por mucho que hubieras estado intentado ocultármelo, desde el principio lo entendí."


No estoy muy seguro de lo que se supone entendió, pero da la impresión de que no se está haciendo para nada la dura con este asunto; es más que probable, que a su modo haya pensado en todo esto durante el viaje.

En otras palabras, soy el único que se había olvidado por completo de Fedora... qué vergüenza...

Con este pensamiento, miro a Eris asintiéndole con la cabeza y continúo la conversación.


"Por todo esto, pensé que lo mejor sería irnos de la ciudad en una semana aproximadamente, aunque..."

"¿Estás seguro?"


Esta pregunta la realizó Ruijerd.


"¿Ocurre algo?"

"Esta puede ser tu última vez para estar con tu padre, ¿seguro que quieres marcharte tan rápido?"

"Veo que esta reunión es para temas algo oscuros..."


Debido a que es Ruijerd el que me ha dirigido esas palabras, la importancia de las mismas es mayor; aunque la posibilidad de la que habla es baja, no es que estemos en guerra, y Paul sabe defenderse.

No obstante...


"Debido a que hay más miembros de mi familia a los que podría no volver a ver jamás, es importante ir a buscarles y darles prioridad a ellos, para que eso no ocurra."

"Ya veo, tienes razón..."


Habiendo recibido el visto bueno de Ruijerd, doy paso al punto principal de la reunión de hoy.


"Quería comentar, que para el resto de nuestro viaje, me gustaría que nos centráramos en reunir información."


Como suponía, el tiempo óptimo para detenernos en cada ciudad es de unos 7 días, como hasta ahora, pero en esta ocasión nos olvidaremos de conseguir fondos y nos dedicaremos casi únicamente a reunir información sobre los desaparecidos.

El trayecto entre Milis y Asura es, en este mundo, la travesía más frecuente y ferviente donde un mayor número de viajeros y mercaderes se concentran; casi como la ruta de la seda de mi anterior mundo[42]. Aunque es más que probable que un gran número de miembros del grupo de búsqueda estén investigando por esa zona, existe la posibilidad de que nosotros encontremos información que nuestros predecesores pasaron por alto o no pudieron encontrar.

Por otro lado, como algo paralelo a la búsqueda de información, podremos extender y mejorar el nombre de los Supard de un modo u otro. Pero debido a que el sobrenombre Dead End no es tan conocido en el resto de continentes tendremos que buscar algún modo alternativo para propagar los rumores.


"En ese caso, nuestro problema actual vuelve a ser el coste del viaje."


Quizás por la dificultad, quizás por la necesidad de barcos, pero lo cierto es que en este mundo, cruzar el mar tiene un control excepcional; las fronteras por tierra se pueden saltar de algún modo u otro sin levantar sospechas, pero para cruzar el mar el coste y los preparativos son muy significativos, sobretodo para un Supard.


"Sobre eso, Ludeus, échale un vistazo a esto."


Ruijerd sacó de un bolsillo una hoja de papel doblada y sellada, que si mal lo recuerdo, es el sobre extraño que trajo ayer y del que acabé desentendiéndome al final.

La cojo y le echo un vistazo; observo que en lo que sería la parte en la que se escribe el destinatario pone un garabato que aun difícil de leer pone Para el Duque Baqciel[43]; y en la parte trasera, para cerrar la carta, hay un sello de cera rojo con el símbolo seguramente de una casa noble, o al menos da esa impresión refinada.


"¿Y esto?"

"Es algo que escribió para mí ayer, mi antiguo conocido."


¿Un conocido de Ruijerd? Ah, ahora que lo dice, es cierto que dijo que iba a verse con un antiguo guerrero que conocía.


"¿Puedo saber cómo se llama tu conocido?"

"Es un hombre llamado Gouache Brush[44]."

"¿Y a qué se dedica?"

"No lo sé, pero diría que es una persona importante."


Me cuenta la historia en la que conocío a Gouache hace 40 años, en el continente demoniaco. Por lo visto, Ruijerd salvó a un grupo de personas de unos monstruos que atacaron y Gouache era parte de ese grupo.

Cuando se conocieron, Gouache era un niño que solo podía mirar a Ruijerd asustado y algo hostil, pero cuando se separaron, se habían vuelto bastante cercanos. Llegó a decirle que si alguna vez pasaba por Milis-Sion fuera a visitarle, aunque como nunca tuvo la oportunidad, Ruijerd se olvidó de esto hasta que al entrar en la ciudad, notó con su tercer ojo la presencia del pequeño.

Por este motivo, aprovechando que estaba en la ciudad, decidió hacerle una visita, aunque no estaba seguro de si Goauche se había olvidado de él. Por lo que con cierto temor, Ruijerd consiguió encontrarse con él, y en ese momento, Gouache se acordó al instante de Ruijerd, y le dio la bienvenida a su casa con los brazos abiertos.

Ruijerd solo había previsto ir a saludar, pero la cosa se animó y se pusieron a charlar durante un buen rato, para cuando le habló de nuestro viaje, Goauche le dijo Pues cuando llegues a Puerto Oeste, entrégale esto al jefe de aduanas.

Me cuesta imaginar a Ruijerd animándose... ¿será algo así como sus charlas con Gustav? Aunque bueno, volviendo al tema principal, alguien que escribe una carta sellada para el jefe de aduanas diría que es alguien con cierto poder en la corte...

Intento echarle un vistazo al contenido de la carta, pero temo romper el sello y hacer que la carta pierda su validez.


"Es muy probable que tu amigo Goauche sea un noble, ¿no es así?"

"Es cierto que tenía muchos subordinados."


Subordinados... es una forma de expresarse muy propia de Ruijerd, pero es probable que se refiera a sirvientes o criados o algo similar... y ese muchos también es bastante ambiguo. Pero claro, en todo caso, es un conocido de Ruijerd... eso puede rondar desde un Rey Demonio hasta al mismo rey de esta ciudad, pero me cuesta saberlo con certeza, y más teniendo en cuenta que trabajó para el Dios Demonio Laplace...


"Fuiste a su casa, ¿no?"

"Sí."

"¿Era grande?"

"Supongo que muy grande."

"Más o menos, ¿cómo de grande era?"

"Imagino que casi tan grande como el castillo Kishirisu."


Como el castillo Kishirisu... si es más pequeño, no se refiere al White Palace que hay en medio del lago, así que supongo que no es alguien de la realeza. Pero algo del tamaño que dice... Jum.... No se me ocurre a quién se pueda referir. La cosa es, que es un conocido de Ruijerd, así que dudo que sea una mala persona, pero... por lo que dijo Shera, el noble que está en la aduana de Puerto Oeste odia muchísimo a las razas demoniacas; si le llevamos una carta de un noble menos importante, podría causarnos o causarle algún tipo de problema si entregamos la carta, por lo que es mejor averiguar quién es este Gouache.

Pero con lo feliz que se ve Ruijerd desde que trajo la carta, no me gustaría que discutiéramos por desconfiar de Gouache; así que de perdidos al río, como no se me ocurre una alternativa mejor, lo que haré será no discutirlo con Ruijerd para ahorrarnos posibles problemas y preguntarle en secreto a Paul para ver quién es el tal Goauche.


"De acuerdo, esperemos que la carta nos solucione el problema de cruzar el mar."


Al oírme, Ruijerd asintió tan animado como cuando me hizo entrega de la carta.

Así que al final, sin más discusión, decidimos aguantar en Milis-Sion una semana y ver qué podíamos hacer mientras por la ciudad.


"¡Por mí como si nos vamos mañana mismo!"


Respondo con una sonrisa algo forzada al comentario de Eris, y damos por terminada la reunión.


Capítulo 49 - La Semana en Milis-Sion[edit]

1ª Parte[edit]

Tras alcanzar un consenso sobre lo que hacer a partir de ahora, decidí hacerle una visita a Paul al día siguiente, aunque no lo encontré en su posada. El posadero me dijo donde se encuentra la base de operaciones del grupo de búsqueda, por lo que me dirigí allí.

El edificio tenía las típicas 2 plantas que tenían el resto de edificios; y dentro, en una habitación bastante similar a una sala de conferencias, encontré a Paul haciendo algo bastante seriamente.

Él, junto a otras 10 personas aproximadamente, se encontraban discutiendo sobre una cosa u otra; intento entender de lo que hablan, y parece que están organizando un proyecto importante.

Desde que le he vuelto a ver en Milis-Sion solo lo he visto borracho o con resaca, pero viéndolo trabajar con tanto ahínco hace que le vea mucho más molón y digno de confianza; simplemente tuve mala suerte de encontrármelo en ese estado, no es que hubiera estado todo el día bebiendo sin hacer nada.

O eso pensé, pero al seguir escuchando su conversación, parece ser que Paul estuvo bebiendo casi todo el mes anterior y no se presentó a su puesto en todo ese tiempo. De hecho, ayer fue la primera vez que volvía a encargarse de sus obligaciones tras recuperar su motivación.

No me extraña que lo que quería era causarme una buena impresión, pero vamos, básicamente es gracias a mí que el tipo este ha vuelto al trabajo.... ¡¡Ohh, Dios...!! ¡por qué me hiciste ser tan cautivador que consigo semejante efecto hasta en mi padre...![45]

Mientras terminan lo que están haciendo, decido esperar a que Paul pueda hablar conmigo; pero como lo único que estoy haciendo es esperar sentado sin hacer nada, decido echarle un vistazo al resto del edificio. Y en una habitación, de casualidad encontré a Norn jugando.

Era una habitación en la que se encontraban varios niños, incluida Norn, de edades similares. Estaban jugando a construir cosas variadas con bloques de madera, lo que me lleva a pensar que esta habitación es una guardería o algo similar.


"Hola."


Nuestras miradas se cruzaron, y dejándome llevar, levanté la voz y la saludé; lo que llevó a que se quedara algo sorprendida, aunque de inmediato me miró muy enfadada y me lanzó una pieza de madera que agarré por acto reflejo.


"¡Vete!"


Mushoku05 07.png

Está claro que no quiere ni verme.

Vamos a ver, he debido de hacer algo para que se ponga así, y lo único que me viene a la mente es la discusión y pelea con Paul... vale sí, es eso, no hay duda.


"Ehh... Ya he hecho las paces con papá, ¿no te lo ha dicho?"


Intenté que se calmara, pero...


"¡Mentiroso!"


Norn me gritó con fuerza y salió corriendo por la puerta.

Parece que me odia bastante...

Comprender esto me deja un tanto en shock, por lo que decido volver a la de facto[46] sala de espera, hasta que Paul termine. Pero al sentarme en una de las esquinas, pudiendo ver el interior de la sala de conferencias a través de la puerta; noto como varias miradas furtivas van en mi dirección. Entre los que me miran, distingo a algunos de los que confundí como secuestradores el otro día.

Como era de esperar, me guardan rencor...

Sintiendo muy incómodo mientras esperaba, veo aparecer a una persona muy llamativa y enseñando gran cantidad de color carne por su indumentaria.

¿A donde se fue esa ropa recatada de ayer?

La armadura bikini que atraía las miradas de todos en la habitación repentinamente notó mi presencia, tras lo que se acercó hasta mí.


"Buenos días..."

"Buenos días. Dime, ¿qué te trae hoy por aquí?"


Sonriéndome, bikini-san inclina ligeramente su cabeza mientras me hace esta pregunta.


"Vine a ver a mi padre, esto..."


Hostia, ¿cómo se llamaba esta mujer? No nos han presentado, ¿no es así?


"Disculpa, pero creo que no nos han presentado formalmente, ¿no es así? Encantado, soy Ludeus Greyrat."


Poniéndome en pie y cruzando un brazo sobre mi pecho, me inclino siguiendo la etiqueta noble que aprendí de Philip. Al hacerlo, la ahora presentada como Vera no sabe como reaccionar y agita los brazos sin saber bien qué hacer mientras me responde.


"Ah... esto... S-Soy Vera, una de los subalternos que trabajan para el jefe Paul."


Al levantar mi cabeza tras haberme inclinado, inevitablemente clavo mis ojos en las profundidades de su cordillera.

Es veneno para los ojos... aunque claro, el veneno en ocasiones se usa como medicina, y esta medicina recrea... Justo cuando quería comportarme con estos temas... pero en serio, no era mi intención verlo, pero mire donde mire siempre está en mi campo de visión.

Hiciera lo que hiciese, ya sea intentar evitarlo, o pensar en cosas serias, pero mis ojos eran atraídos a la trampa como la moscas hacia la miel, y siempre acababa clavando la vista en una zona concreta.

¡Eso es trampa!


"Lamento lo que dije el otro día; como mi padre posee ese gusto por las mujeres, asumí lo peor y me equivoqué."

"N-No le des importancia. Es normal, sobretodo por mi forma de vestir."


Acompañando a su respuesta, Vera rápidamente negó con la cabeza, lo que hizo que una parte de su cuerpo se agitara con un movimiento hipnótico. Aunque sea una armadura con forma similar a un bikini, es cierto que está sujeto al cuerpo, por lo que es imposible evitar que ciertas vibraciones se transmitan hasta ella.

Y más con el tamaño que tienen... ¡Para, deja de mirar!

...

Y de alguna forma fui capaz de apartar la vista de su cuerpo.


"Si me lo permite, creo que sería mejor que evitaras esa indumentaria cuando hablaras con hombres, es demasiado atrayente y pueden hacerte sentir incómoda. ¿No sería mejor si al menos llevaras una toga por encima o debajo de la armadura?"

".... Lo sé, pero hay un motivo para ir así."


Con una sonrisa amarga, me respondió. Puede que sea cosa de mi imaginación, pero siento como se clavan en mí más miradas que antes.

¿Habré dicho algo fuera de lugar...? No lo entiendo, así que luego le preguntaré a Paul.[47]


"¿Para qué hora crees que terminará mi padre su reunión?"


Decido cambiar de tema y a mi pregunta Vera inclina ligeramente su cabeza como pensando la respuesta.


"Hmmm... debido a que el trabajo del mes anterior se ha ido acumulando, creo que estará ocupado por un tiempo."

"¿De verás...? Pues en ese caso, hemos decidido dejar Milis-Sion en 7 días, por lo que te agradecería que se lo hicieras saber."

"¿7 días? Es un tanto precipitado, ¿no crees?"

"Es lo normal para nuestro grupo."

"Bueno... comprendo. Espera un segundo que llame a Shera."


Tras decirme esto, se adentro en el edificio y pasado un tiempo, regresó con la maga sanadora del otro día. Esta, nada más cruzar miradas conmigo, dejo escapar un sonidito de sorpresa y se escondió a espaldas de Vera.


"El horario del jefe estará lleno durante un tiempo, pero tendrá algo de tiempo libre dentro de 4 días, por la noche. Si le apetece cenar con él, podría venir en ese momento."

"Siento que estoy obligándote a hacerle un hueco en su horario..."

"Cuando el jefe habla contigo se anima mucho, por lo que aunque sea hacer un hueco a la fuerza, no tengas problema y ven."


Sin asomarse de la espalda de Vera, responde a todo con un tono de voz como desinteresado y algo monótono.

Veo que me odia, ¿o no? porque lo mismo es que me tiene miedo o algo por el estilo... No me gusta sentir que les obligo a darme trato especial, pero qué más da...


"Entonces, dentro de 4 días por la noche, ¿me equivoco? ¿Sería mejor que fuera directamente a su posada?"

"Tenemos reservas para un restaurante que el grupo utiliza a menudo, por lo que mejor dirígete allí directamente. El restaurante se encuentra en..."


Y de un modo tan robótico, Shera me dijo la hora y el lugar.

Por lo que me ha dicho, es un restaurante que se encuentra en el Distrito Comercial llamado Rage Milis[48]. Decidí preguntar por si acaso, pero no parece que haya que vestir formalmente para asistir; pero por algún motivo, da la impresión de que voy a cenar junto al CEO de una compañía importante.

Veo que Paul se ha vuelto bastante importante si necesita tener una secretaria que le organice el horario.


"¿Vendrá acompañado?"


Para concluir, me hizo esta pregunta y se me ocurrió llevar a Eris, aunque recordé de inmediato las palabras Le voy a matar[49].


"No, iré solo."


Con eso terminé mi solicitud de cita para la cena y abandoné el edificio.


2ª Parte[edit]

Bueno, dejando eso a un lado, una semana se pasa volando y necesito aprovecharla al máximo.

Con esos pensamientos, me dirigí al gremio de aventureros en Milis-Sion; como era de esperar en un lugar considerado como la sede, el edificio era bastante impresionante. Era un edificio de 2 plantas, y en largo, era el gremio de aventureros más grande que hubiera visto hasta ahora; aunque claro, como he pasado por edificios bastante impresionantes en mi anterior vida, así como algunos palacios en este mundo, no es tan espectacular a mi parecer.

... Pues venga, a reunir información.

Por el momento, tomo como tema principal lo ocurrido en Fedora; pero no encuentro nada que no me haya contado ya Paul. Lo que significa, que el grupo con más información sobre ese tema en esta ciudad es como era de imaginar, el grupo de búsqueda de Paul.

Lo siguiente por lo que me interesé fue por los monstruos que rodean Milis-Sion; y pude comprobar que existía una enorme diferencia en el nivel general de los monstruos comparándolos con los del continente demoniaco.

Por ejemplo, por esta zona, varios monstruos conocidos son las Langostas Gigantes, que es básicamente unas langostas bastante grandes; los Conejos Carniceros, que son conejos carnívoros; las Lombrices Pétreas, que son lombrices de tierra algo más grandes y duras; etc etc. Básicamente, había una enorme cantidad de monstruos increíblemente débiles.

Por otro lado, el tamaño de los monstruos también es muy reducido en comparación con los del continente demoniaco. Lo normal por las tierras que nos hemos aventurado era que los monstruos tuvieran un tamaño muy superior al de un humano. Vamos, hasta los Coyotes Jauría que cazamos hasta la saciedad y en grandísimas cantidades eran de más de 2 metros de largo cada uno; los Lobos Corrosivos medían 3 metros de alto y las Gran Tortugas iban entre 8 metro de largo hasta 20 en los especímenes más grandes...

Comparándolos con monstruos de zonas cercanas, los que encontramos en el Gran Bosque en época de lluvias eran del tamaño de una persona; y aun así, los monstruos que rodean Milis-Sion me llegan como mucho a la rodilla.

No quiero decir que cuanto mayor es el monstruo más poderoso es, pero en muchos casos, el tamaño es su mayor arma.

Pero básicamente, los monstruos que rodean Milis-Sion son débiles; la zona en general es segura.


Mi siguiente punto de interés es ver como mejorar la reputación de los Supard por esta zona; pero es un tema complicado.

El motivo principal es que aquí mismo, en Milis-Sion, hay una facción cuya meta es expulsar a toda raza demoniaca. El grupo en concreto es la orden de caballeros sagrados de Milis, también conocidos como la Orden del Templo. Hacen propaganda y dejan claro su opinión sobre que ninguna raza demoniaca debería poner pie en el continente Milis, pidiendo que los expulsen.

Pero por mucho que los describa así, en realidad no son la facción más influyente de esta ciudad, sino que en realidad el poder lo posee el Papado como tal, que está a favor de la coexistencia de todas las razas. Por este motivo, la Orden del Templo es incapaz de actuar abiertamente en la expulsión de las razas demoniacas.

Aunque claro, en el momento que alguien de estas razas causa problemas en la ciudad, la Orden no duda en resaltar su culpa; ya que aunque su posición no posea suficiente poder, siempre que se basen en una causa justa pueden actuar con fuerza contra gente de otras razas.

Si en un contexto así, nos dedicamos a vender a Ruijerd como un Supard y conseguimos llamar suficiente atención, no me cabe duda de que la Orden del Templo nos pondrá en su punto de mira.

Bueno... si en la ciudad no se puede para no llamar la atención de la Orden, ¿qué tal si probamos en el exterior?

Y con esa idea en mente, acepté una misión en concreto.

En el tablón del gremio, la mayoría de misiones eran de rango B, al igual que esta; y era sobre un monstruo que andaba suelto por una aldea cercana a la que podía ir y venir en el mismo día. El monstruo que debía eliminar era un tigre de un color verde esmeralda llamado Tigre Verdehoja[50], que por lo general habita en la zona sur del Gran Bosque, pero que por algún motivo había atravesado la cordillera y se había asentado cerca de la ciudad.

Este monstruo utiliza su pelaje con tonos verdosos algo erráticos y algunas secciones marrones entrelazadas para ocultarse a la perfección dentro del bosque, mezclándose con el paisaje; su rango B se debe a esta habilidad para ocultarse junto a que suele moverse en grupos.

Pero claro, la misión es para acabar con un único Tigre Verdehoja y por si fuera poco, en campo abierto, por lo que en realidad es mucho menos peligroso que un Lobo Corrosivo.

Vamos, si sigo el sistema de rangos de los monstruos, como mucho sería de un rango D en estas circunstancias. Encontrar una misión de estas características en el continente demoniaco era suficiente para alegrarme el día.


Cuando llegué a mi destino parece que llegué justo a tiempo, porque encontré al tigre con una gallina entre sus dientes mientras se alejaba tranquilamente de la aldea.

Cuando notó mi presencia, dejó caer al suelo su presa y empezó a gruñir en mi dirección; en ese momento, Eris simplemente dijo Dejádmelo a mí y se lanzó contra él, antes de que pestañeara, el tigre había sido cortado perfectamente en 2.

Y con eso terminamos la misión, en un tiempo record a mi parecer. Pero los aldeanos nos mostraron su agradecimiento; ya que el tigre había empezado a dejarse llevar por la zona, llevando a herir a un gran número de aldeanos y ganado.

Nos contaron que por lo general, alguna de las unidades de caballeros sagrados habría venido a defender la aldea, pero que parece ser que hace unos días, hubo un incidente en el que atacaron en la zona a la Sacerdotisa del Templo[51].

Me informo un poco más y me entero de que, a excepción del comandante de la unidad, el resto de miembros de la Orden del Templo murieron por sus atacantes, aunque la Sacerdotisa consiguió ser salvada en el último minuto. La culpa de semejante evento recayó sobre el comandante de la unidad, por lo que fue degradado.

Por si fuera poco eso, últimamente ha habido un gran número de secuestros extraños, lo que ha hecho que las órdenes de caballería andasen algo tensos; y en esa situación el incidente con la Sacerdotisa ocurrió, llevando a que tanto la orden de caballeros y la orden religiosa no pudieran atender más solicitudes.

Y por este motivo, no pudieron hacer frente al problema de este peligroso monstruo de rango B, dejando a los aldeanos a su suerte, por lo que no tuvieron más remedio que realizar ellos mismos una petición al gremio de aventureros.

Meh, en realidad los problemas de las órdenes de caballería o como sea que se llamen no son mi problema; pero con la información que he obtenido, voy a hacer un experimento, y voy a hacer publicidad de la raza Supard en esta aldea concretamente.

Les comenté que Ruijerd es en realidad un Supard, y que le gustaría conocer y llevarse bien con gente de todo el mundo, y que por ese motivo está recorriendo el mundo ayudando a quienes se encuentren en apuros.

Pero como la raza Supard consigue aterrar a quienes les vea, decidí ofrecerle la estatua que hice de Ruijerd para que cuando la miren y vean que se trata de Ruijerd, por aterrador que sea un Supard, echándole un vistazo a la estatua no sientan ese temor, sino que se sentirán agradecidos; como un abuelo que mira tiernamente a sus nietos para demostrarles su afecto y que estos no se asusten. Estoy seguro que esos nietos podrán acabar siendo almas gemelas dentro de unos siglos. Hasta yo siento que es una forma impresionante de aprovechar mi obra.

Pero contrario a mis expectativas, al jefe de la aldea le cuesta aceptar la ofrenda. Sus argumentos fueron que aunque le agradecía a Ruijerd como individuo, una simple estatua no era suficiente para eliminar los prejuicios contra las razas demoniacas; y como seguidor de la religión de Milis, le costaba aceptar una estatua que representaba a alguien de raza demoniaca.

Tras decirme esto, rechazó completamente la estatua que le ofrecí.

El experimento no salió bien; como imaginaba, no se puede solucionar algo como la fama de los Supard con una única obra. O quizás, si quiero que tenga ese efecto debería ser una figura de una Bishoujo Supard... Quizás debería empezar a hacer figuras de Ruijerd en versión femenina de ahora en adelante... mejor no, si lo hiciera dejaría de servir para mejorar la reputación de Ruijerd directamente.[52]


"¿Tú hiciste esto...?"


Cuando volvíamos a Milis-Sion, Ruijerd le echó un vistazo a la figurita con su forma y pareció gustarle mucho.


"¡¿Verdad que es impresionante?! ¡A Ludeus se le dan genial estas cosas!"


Y por algún motivo, refiriéndose a la figura, Eris se puso como a elogiarme.

Pero tiene razón, por mucho que hayan rechazado en esta ocasión mi obra, todas las figurillas que vendí me dieron unos grandes beneficios. Sobretodo la figura de la Reina del Filo de la raza feral; y hasta conseguí que un príncipe de otro reino se interesara por la figura que hice de una raza demoniaca. Si esto es así, no creo que fuera exageración si me considerara un proveedor de arte para la corte...

Mientras mi orgullo se inflaba en mis propios pensamientos...


Ruijerd: "Pero esa postura tiene demasiados puntos débiles, ¿no?"

Eris: "Tienes razón. Esa pose no es correcta, debería tener las rodillas más flexionadas..."


Parece que al final mi figurilla no fue tan buena como pensaba, Nyoroooon(´・ω・`)[53]


3ª Parte[edit]

3 días más tarde, exactamente el día en el que acordamos cenar juntos.

Iré a cenar con mi familia, pero no tengo nada que ponerme; por mucho que no haya que ir vestido formalmente, la ropa que compré en el continente demoniaco es un tanto andrajosa para lo que se suele vestir en esta ciudad.

Por ese motivo, he llevado a Eris de compras; lo que se conoce como una cita. Aunque la finalidad es comprarle también ropa a Eris, aunque no está especialmente motivada y le vale con cualquier cosa tanto para ella como para mí. Viendo su estado, veo que me tocará elegir ropa para ella también.

De ahora en adelante, nos moveremos por tierras de la raza humana; me gustaría ir mínimamente presentable para evitar hacer el ridículo por nuestra forma de vestir. Si al menos conociera a alguien que entendiera de moda, podría pedirle ayuda, pero...

Mis conocidos que pueden tener más idea en este ámbito son principalmente personas como el cara mono o Vera; pero no tengo ni idea de dónde está el novato, y no tengo suficiente confianza con Vera como para pedirle algo así. Y aunque estoy seguro de que podríamos pedirles consejos a los tenderos en las tiendas de mayor categoría, pero dudo que esos atuendos se adapten en ambientes de aventureros.

Me daría bastante vergüenza ir a pedir consejo a una tienda e irme sin comprar nada de allí. Por mucho que pudiera ser útil poseer al menos un atuendo de ese nivel, también es probable que nunca lo lleguemos a usar...

Con estos pensamientos, no sé bien como actuar; porque aunque tengamos el dinero que nos ha dado Paul, no me gustaría gastarlo estúpidamente.


Por todo esto, nos sentamos para observar a las personas que pasean por la ciudad, para ver y elegir un tipo de atuendo basándonos en lo que otros llevan puesto. Por lo que ahora mismo, Eris y yo estamos disfrutando de uno de mis hobbies, que es observar a la gente.

No puedo decir que sea muy significativo, pero varias personas van vestidas de azul; otro detalle que me llama la atención es que no muchos llevan algún tipo de prenda para llevar encima de la ropa como un abrigo o un manto fino, seguramente por el clima tan agradable en esta ciudad.


"Parece que hoy en día se lleva el azul..."

"No, el azul no te quedaría bien, Ludeus."


Respondiendo inmediatamente a mi comentario, Eris rechaza la sugerencia.

Bueeno, tampoco es que tenga que ir a la moda ni nada por el estilo, aunque...


"¿Y qué crees que me sentaría bien?"

"Lo que te dio Gisu, por ejemplo; ese te sentaba bastante bien."


¿El chaleco de piel...? ¿Por qué no? Aunque ese me quedaba un poco grande, y como era un poco alto, lo acabé usando de abrigo en los días más frescos, en general es cómodo pero no sé...


"Es verdad que ese chaleco no estaba mal, pero me quedaba un poco largo."

"Es posible, le sobraba un poco, ¿no? ¿Por qué no lo cortas?"

"Me da cosa... además que estoy creciendo, ya lo rellenaré."


Tras esta conversación, decidimos probar a ir a comprar algo; como era de esperar, debido a que ni a Eris ni a mí nos preocupan demasiado las modas, apenas tardamos en elegir algo para comprar. O eso pensé, hasta que casi al final, Eris añadió a la bolsa un vestido negro, con una rosa blanca bordada; la verdad es que el vestido era bastante elegante.


"¿Eris? ¿Y eso?"

"¿...Qué pasa? ¿Tienes algún problema?"

"No, no... es más, creo que te favorece."

"Jum... no me hacen falta tus cumplidos."


Y con este intercambio, terminamos las compras de la mañana.


4ª Parte[edit]

Por la noche, ese día, me dirigí a cenar con Paul y Norn en familia.

Cuando se lo dije a mis compañeros, Eris empezó a decir que le gustaría acompañarme; y si no fuera por lo que ocurrió el otro día, hubiera estado más que de acuerdo, pero puedo sentir que Eris todavía le guarda algo de rencor a Paul. No llega a un ansia de matar, pero sí que es una hostilidad clarísima.

Comprendo como se siente molesta por lo ocurrido, pero decidí arreglar las cosas con Paul. Aun así, si solo fuera eso, haría lo posible para que se reconciliaran, pero la situación real es que hoy será mi primera cena en varios años con mi familia; y mi relación con Norn no está en su mejor momento. Por lo que creo que es mejor dejar a Eris fuera por hoy.

Y con la new-ropa que compró, Ludeus-mon digievolucina en Newdeus-mon y se dirige al restaurante.[54].

Evito en la medida de lo posible ir por callejuelas para esquivar a los posibles secuestradores y peleas callejeras para evitar baños de sangre innecesarios... no me gustaría acabar manchándome de sangre.

Aunque el riesgo no disminuye en las calles principales; ya que es la hora de la cena y muchas personas van con comida para llevar en la mano con la que podrían mancharme de chocarnos sin querer. Para evitar que esto suceda, levanto el sello sobre mi ojo místico, permitiéndome observar el futuro a un segundo de distancia[55], permitiéndome esquivar con movimientos elegantes a las multitudes que me rodean.[56] Pero finalmente llego a mi destino.

Como me hablaron de reservas vine preparado para cualquier cosa, pero resulta que era un restaurante bastante normal, más bien un bar anexado a una posada. Un gran número de ciudadanos llenaban las mesas y no sentía ningún tipo de peligro en el ambiente por parte de ninguno de ellos.

Al entrar en la tienda, le digo mi nombre al camarero y este me lleva hasta mi mesa; donde encuentro a Paul, con una sonrisa algo forzada, y a Norn, claramente molesta.


"Perdonadme, espero que no llevéis mucho rato esperando."

"No... no le des importancia, se ve que Shera ha estado algo entusiasmada con el encuentro por algún motivo. Le dije que en un bar cualquiera nos hubiera valido, pero.."

"De vez en cuando no pasa nada por hacer algo llamativo como esto."


Mientras le digo eso, tomo asiento. Norn no me dice nada.


"Venga, Norn, ¿no le vas a decir nada a tu hermanito? Dile hola, ¿no?"

"No. No quiero cenar con la persona que te estuvo pegando, papá."

"No deberías decir algo así, ¿no crees? Es cierto que peleamos, pero fue por mi culpa."

"No fue tu culpa. ¡Papá no hizo nada malo!"


Las mejillas de Norn se inflaron a causa de su berrinche, y su forma de enfurruñarse era realmente adorable.


"Pero, Norn, si hasta yo he hecho ya las paces con tu hermanito, ¿no es así, Ludy?"

"Claro, papá, es más, si quisieras podría hasta besarte."

"¿Eh?"

"¿Eh?"


¿Tanto te asquea que te de un beso tu propio hijo?.... Aunque es cierto que hasta a mí me daría algo de asco darme un beso con Paul; simplemente me dejé llevar por la conversación.


"Pero venga, Norn, nosotros ya hicimos las paces. Así que me gustaría que tú también te llevaras bien con tu hermanito, venga, cariño."

"No quiero."


Paul está acariciando la cabeza de Norn mientras habla con ella, su pelo es de un precioso color rubio que me recuerda enormemente a Zenith. Es más, cuando algo no le gustaba a Zenith, esta se enfurruñaba como Norn y, viéndose en un aprieto, Paul intentaba arreglarlo de forma similar.

No me extrañaría que Norn hubiera heredado el carácter de Zenith...

Mientras que Norn se dejaba acariciar por Paul, no dejeaba de lanzarme miradas de odio como intentándome mirar por encima del hombro.

Es posible que esté intentando amenazarme o algo, pero lo único que consigue es parecer adorable...


"Papá se ha esforzado mucho, que lo sepas."

"Lo sé."

"Y no ha estado tonteando con mujeres, ¿me has oído?"

"Eso me han dicho, siento de veras haber dudado de él."

"Y que sepas que siempre me ha tratado bien..."


Poco a poco, en los ojos de Norn fueron amontonándose lágrimas.

Mierda, ¿qué he dicho? ¿Qué le digo?


"¡Papá siempre ha parecido que quería ponerse a llorar, que lo sepas!"

"...¿En serio?"

"No, bueno... últimamente, ya sabes..."


Como Norn está a punto de echarse a llorar, la confusión hace que Paul y yo nos pongamos a hablar.


"¡Que sepas que papá me ha dado muchísima pena!"

"..."/"..."

"¡Y le pegaste... eres muy cruel, que lo sepas!"


Viéndola así, suspiro para mí mismo, recordando como Paul y Norn fueron teletransportados juntos, y como Norn cayó enferma, y que seguro les atacaron monstruos. En todos esos momentos, la persona que estuvo al lado de Norn fue Paul, protegiéndola.

No estaba su madre, ni su niñera, ni su hermana pequeña... el miedo que debió pasar en aquel momento debió ser enorme y fue Paul el que estuvo allí apoyándola, era el único en quien podía depender. En ese contexto, de improviso se encuentra a un hombre montado sobre Paul dándole una paliza... es algo que podría dejar un trauma.


"Norn, eso fue culpa de papí, Ludy no..."

"Papá, no vas a convencerla."


Si tuviera unos años más, estoy seguro de que habríamos podido entendernos mejor hablando, pero a su edad es bastante complicado, y más con lo que ha pasado. A su edad es difícil comprender que ambos cometimos errores y que lo aceptamos y perdonamos como adultos; ni siquiera fue fácil para nosotros.


"Norn todavía es joven, es más, en su posición tampoco podría perdonar a nadie que se atreviera a darte puñetazos."


Es normal que Norn me odie. Seguro que en unos años podremos hablarlo más tranquilamente, seguro que para aquel entonces podremos entrar en razón. Puede que la vida sea corta, pero el tiempo tiene la habilidad de calmar emociones.

Aunque Paul parece no pensar igual que yo.


"No lo acepto, existe la posibilidad de que solo nos tengamos a nosotros. Tenemos que llevaros bien."


Cuando comprendo lo que intenta decir, frunzo el ceño.


"Padre, te pediría que no dijeras algo tan siniestro."

"...Tienes razón, lo siento."


Ups, mierda, el ambiente se ha puesto todavía más tenso; es hora de cambiar de tema.


"Por cierto, papá, ¿cuál es la especialidad de este bar? No he comido en todo el día y me muero de hambre."


Aunque mi cambio de tema fue demasiado brusco, Paul pareció comprender mis intenciones y sonriéndome algo forzadamente, decidió seguirme la corriente.


"Hmm, pues a ver. El estofado que hacen con marisco del mar del sur está bastante rico; aunque la ternera también está muy bien, porque hay muchos ganaderos por la zona. El sabor y el tacto son muy distintos a la ternera que comíamos en Asura, y hay bastantes platos que te recomiendo..."

"Me apetece probar la ternera, la verdad. La carne que había en el continente demoniaco era simplemente pésima."

"Imagino que de Gran Tortuga... Por lo general, la carne de monstruo es bastante... asquerosa."


Empezando de esta forma, nuestra conversación continuó mientras Norn seguía ignorándome.

Sé que no había otro remedio, pero aunque lo sepa, sigue deprimiéndome un poco; porque me gustaría que nos lleváramos bien, como quiere Paul. El no poder hacerlo hace que se me retuerza un poco el corazón.


"Ahora que caigo, papá, había una cosa que quería preguntarte."

"¿Qué cosa?"

"¿Te suena una persona llamada Gouache Brush?"

".... No, no me suena de nada. ¿Dónde escuchaste ese nombre?"


Recordé la carta que trajo Ruijerd y decidí preguntarle; hice una copia del sello por si acaso y decido enseñárselo.


"¿Una oveja, un águila y una espada? Imagino que será una de las familias de la orden de caballeros sagrados, pero no me suena nadie llamado Gouache Brush. Aunque tampoco es que sepa mucho de nobles de Milis..."

"Ya veo... ¿Y crees que Shera-san podría saber algo?"

"No lo sé, pero le preguntaré mañana."


Sin conseguir averiguar mucho sobre la carta de Ruijerd, mi preocupación en ese tema no cesa, pero dejamos el asunto, desviándonos a otras conversaciones triviales, como en este caso, que hablamos de cumpleaños.

Paul me estuvo contando que aproximadamente un mes antes de mi décimo cumpleaños, los monstruos del bosque cerca de Bonna se pusieron bastante activos; y que debido a esto, ni Paul ni Zenith tuvieron oportunidad de enviarme mi regalo. Poco después de mi cumpleaños terminaron con el problema de los monstruos, pero cuando andaban preparándose para enviarme el regalo, fueron teletransportados.


"Por cierto, ¿qué teníais intención de regalarme?"

"Yo quería regalarte un guantelete. Sabía que no era el mejor regalo del mundo, porque lo encontré en el desván entre las cosas que guardamos de cuando fuimos aventureros, pero seguía siendo un objeto mágico. Era una buena armadura y no pesaba absolutamente nada, a mí no me cabía, pero pensé que a ti te iría perfecto, Ludy."

"Ohh... así que teníais guardado algo así en el desván."

"Vaya. Por su parte, Zenith quiso guardar en secreto lo que te iba a regalar, y Lilia observaba un pequeño cofre cerrado con entusiasmo, así que seguramente el suyo fuera dentro."

"¿Un cofre?"


Me pregunto de qué se trataba, me pica la curiosidad."

Pero por mucho que le di vueltas, fui incapaz de pensar de qué se trataba.


Tras esto, la conversación se encaminó hacia la familia de Zenith, que por lo visto es una familia respetada en Milis-Sion por haber dado fruto a excelentes caballeros. Aunque como Zenith estaba a efectos prácticos desheredada, sus familiares, en este caso mis abuelos maternos, no tenían la intención de ayudar a buscarla.

Pero cambiaron de parecer al ver a Norn.

Parece que en todos los mundos, los abuelos pierden la cabeza al ver a sus nietos.


"Quizás nos den más fondos si fuera a hacerles una visita."

"No, en tu caso creo que pasaría exactamente lo contrario..."

"... ¿Que sí?"


Es cierto que podría intentar aparentar ser un nieto adorable, pero estaría jugando con fuego, así que mejor no.


Las conversaciones continuaron de esa forma en una cena agradable hasta que llegó la hora de despedirme de Paul. Y por su parte, Norn no dejó de ignorarme durante toda la cena, pero al menos se puede decir que la cena dio para mucho.


5ª Parte[edit]

Y como si volara el tiempo, se acabó la semana que nos quedaríamos en Milis-Sion. Nos preparábamos para partir en la puerta del Distrito de Aventureros, y cuando me monté en el carruaje con la intención de partir, Paul apareció para despedirnos.


"Ludy, ¿sabes que puedes quedarte un poco más de tiempo? ¿no es así?"


Por algún motivo, Paul dijo algo un tanto fuera de lugar a modo de broma, pero ya es tarde cambiar nuestros planes. Me bajé del carruaje para despedirme.


"Ya, pero a base de un poco más de tiempo, no me cabe duda de que acabaremos quedándonos aquí todo un año."

"Lo sé, pero no has conseguido hacer las paces con Norn."

"Ya habrá tiempo cuando encontremos al resto de la familia."


Dejando eso a un lado, echo un vistazo a Eris y veo que Ruijerd la ha agarrado por el cuello de la camisa para contenerla, mientras esta le echa una mirada asesina a Paul.

Pensé que ya se le habría pasado, pero no parece que sea el caso esta vez.


"Además, no soy el único que quiere volver a ver a su familia, ¿no te parece?."

"Tienes razón, aunque la familia Boreas seguramente..."

"Para, por favor."


Viendo su cara algo forzada, decidí detener a Paul haciéndole un gesto con la mano.


"Existe la posibilidad de que la información se haya traspapelado, y que cuando lleguemos a Fedora nos encontremos con que tanto Philip-sama como Sauros-sama han vuelto a casa."

"...Ya veo, eso es cierto. Pero Ludy..."


La expresión de Paul mostraba su seriedad.


"No seas demasiado optimista en ese aspecto; ha sido una catástrofe horrible, quien sabe qué habrá podido pasar ya."

"¿? ¿A qué te refieres?"


Paul se acercó a mí y bajó el tono.


"Me refiero a que para proteger su pellejo, el hermano de Philip ha podido echarle toda la culpa a este o a Sauros."


Al escuchar sus palabras, no me cuesta imaginar esa posibilidad.

Siendo el señor feudal de la provincia, y el alcalde en funciones Philip, no me extrañaría que siendo las personas al cargo de las tierras les acaben echando la culpa de lo ocurrido para que acepten su responsabilidad, aunque no sé exactamente qué implica aceptar la responsabilidad siguiendo las leyes de Asura... Pero bueno, con que al menos consigan regresar a casa, me vale, aunque pierdan su rango de nobleza; aunque claro, existe la posibilidad de que el hermano de Philip los haya encarcelado y los maten públicamente para calmar a las masas...


"Pase lo que pase, protege a la princesita; porque aunque puede haber gente que actúe siguiendo el noblesse oblige[57], eso no es algo que tenga que ver con vosotros."

"Entendido, iré con cuidado."


Mi expresión se oscurece y tensa un poco, aunque asiento con la cabeza; ante mi respuesta Paul me mira como si estuviera orgulloso de mí y me devuelve el gesto.


"Y por cierto, parece que Shera tampoco sabe quién es el que escribió la carta de tu amigo."

"Vaya..."

"Aunque también dijo que no debía ser nadie peligroso."

"Comprendo, dale las gracias de mi parte."


Paul volvió a asentir con firmeza, y se giró y llamó a la pequeña que estaba escondida detrás suya.


"Venga, Norn, dile adios a tu hermanito."

"...No quiero."


Norn se esconde tras las piernas de Paul, aunque la mitad de su cara está a la vista.

Mira que es adorable... Estoy seguro de que dentro de unos años, será tan preciosa como Zenith.


"Norn, no sé cuánto pasará hasta entonces, pero nos volveremos a ver."

"...que no quiero..."


Ni en la despedida se giró a mirarme a los ojos.

Y con una sonrisa un tanto forzada, volví a montarme en el carruaje y nos pusimos en marcha, abandonando Milis-Sion.

6ª Parte[edit]

-- Desde el punto de vista de Paul --


Ludeus acaba de marcharse para continuar su viaje.

Como siempre, sigue siendo excepcional; sin darle demasiadas vueltas decide una cosa, luego otra y otra... sin dudar en ponerse en acción. Sé que Elinalise me dijo que mi ritmo de vida era acelerado, pero me pregunto qué diría si viera a Ludeus. Me haría gracia que se conocieran aunque... no, mejor que no lo hagan. No me gustaría acabar siendo el suegro de Elinalise ni nada parecido.

Y dándole vueltas a cosas sin sentido, noto como me dan una palmadita en el hombro; al girarme me encuentro con un hombre con cara de mono sonriéndome de oreja a oreja.


"Vaya, Paul, ¿ya le has dicho adios a tu hijo?"

"Gisu..."


No sé cómo darle las gracias al cara mono; si no fuera por él, mi relación con Ludeus se habría roto por completo.


"Te debo una..."

"Nah, sin problema."


Tras darle a mi modo las gracias, me doy cuenta de que Gisu va vestido con ropa de viaje.


"¿Y eso, Gisu? ¿Te vas a alguna parte?"

"No he decidido aún a donde, pero hay un par de sitios por los que todavía no he pasado, ¿no crees?"


Con sus palabras, comprendí que Gisu iba a continuar ayudando con la búsqueda; me llevé una enorme sorpresa. Porque Gisu fue la persona que peor lo pasó cuando nos marchamos del grupo.

Su falta de habilidad en combate, aunque la supliera a base de saber hacer de todo como el chico para todo[58], también significada que no era maestro de nada, por lo que el resto de grupos no veían la necesidad de aceptarle; y como era incapaz de hacer misiones por su cuenta por su falta de destreza en combate, no le quedó más remedio que abandonar la vida de aventurero.

No me extrañaría que de todo el grupo, él fuera quien más me odiara.


"¿Por qué haces tanto por mí ayudándome a buscar a mi familia?"


Al preguntárselo, me miró y me sonrió con su típica forma escéptica.


"Por una superstición."


Respondiéndome con su ambigüedad de siempre, el cara mono siguió avanzando y me dio la espalda; lo que me hizo llevarme las manos a la cintura y sonreírle algo incordiado.

El tío este tiene tantas supersticiones que ya no sé de la que habla.

Pero por alguna razón, me quedé más tranquilo, y estuve despidiendo a Gisu con la mirada hasta que desapareció en el horizonte.


"Ya está hecho."


Levanto mi voz como si fuera un rugido, y levanto a Norn para llevarla en mis hombros. Podía sentir como me invadía el entusiasmo.

Lo primero que haré será asegurarme que la migración de refugiados masiva que estamos preparando sea un éxito; y lo siguiente será encontrar a mi familia."

Y con eso decidido, regresé a la ciudad.


Capítulo 49.1 - Capítulo Especial: Eris en su Supresión de Goblins[edit]

1ª Parte[edit]

-- Desde el punto de vista de Cliff[59] --


Puede parecer un tanto repentino, pero quiero presentarme. Soy Cliff Grimoire, actualmente tengo 13 años, y voy a contaros un poco de mí.[60]

Cuando tuve suficiente uso de razón, comprendí que estaba en un orfanato de Milis-Sion. Ese orfanato era como un símbolo de la autoridad de la Santa Iglesia Milis; en el que todo, desde los gastos hasta el mantenimiento estaban perfectamente controlados y permitía que los niños crecieran sin problema alguno mientras se buscaban padres adoptivos con los que llevarles.

Cuando cumplí los 5 años, el que se convertiría en mi padre adoptivo me acogió, se trataba de Harry Grimoire; que al tiempo descubrí que se trataba de una persona que ostentaba un alto cargo en la Santa Iglesia Milis.

Aunque he de decir, que incluso antes de ser adoptado, yo había recibido una educación especial para niños prodigio, permitiéndome alcanzar el nivel Avanzado tanto en magia de Curación, como Restituyente y Exorcismo, además de nivel Intermedio en todos los elementos de magia ofensiva, siendo Fuego la escuela con la que poseía más soltura de estas, que había llevado hasta el nivel Avanzado.

Básicamente, soy lo que podríais llamar un genio. Y como es natural, todo el mundo halagaba mi habilidad, comprendiendo que me convertiría en una persona excelente de mayor.

Pero en cualquier caso, ninguno de mis compañeros poseía tal cantidad de magias en su repertorio como yo. Es cierto que tenía compañeros que habían alcanzado el nivel Santo en magia Curativa, y otros en Restituyente; pero ninguno había conseguido llevar las 3 escuelas hasta el nivel Avanzado. Esta diversidad había hecho que varios de los maestros llegaran a llamarme incluso el Futuro Sabio.

Pero muchos de los profesores intentaban detener mi avance, mi educación podía aspirar a más, decían que no debía tener prisa, y asentar mis bases, pero yo lo veía como si querían que de mayor fuera uno más; mediocre. Por lo que poco a poco dejé de hacerles caso, ya que tenía claro lo qué necesitaba y cómo hacerlo.

Desde hacía algún tiempo, mi padre adoptivo ya tenía claro que yo le sucedería en el cargo, como era de esperar. Pero personalmente, quería ser un aventurero.

¿Que por qué un aventurero? No estoy seguro, pero creo que me caló ver a mis compañeros del orfanato que acabaron siendo aventureros.

El sistema que poseía el orfanato era que si no te llegaba a adoptar ninguna familia para cuando cumplieras los 10 años, ingresabas en una escuela controlada por la Santa Iglesia Milis, donde se estudiaba y entrenaba durante 5 años. Las áreas más recurrentes eran entrenamiento para el combate, ya fuera con la espada o con magia; pero básicamente, entrenaban en los ámbitos que estuvieran más acorde con el talento de cada estudiante.

Los que sobresalieran no solo en sus estudios, sino también en espada y/o magia acababan siendo reclutados como caballeros; pero la gran mayoría acababan como aventureros, por lo que un gran número de antiguos alumnos del orfanato lo eran.

Esas personas de vez en cuando aparecían por el orfanato, a veces simplemente para saludar a profesores, y otras aprovechaban para contar sus historias sobre las aventuras vividas. Escuchándoles, los huérfanos querían seguir sus pasos para vivir aventuras similares y propias, como es mi caso.

Pero como era de esperar, por mucho que soñara con convertirme en aventurero, comprendía que mis circunstancias me lo impedían; he sido huérfano, sé que no puedo pedir demasiado ni ser demasiado egoísta. Por este motivo, soporté mis ansias tanto como pude, pero por mi estilo de vida, la presión me hizo explotar un día.

Soy el Futuro Sabio, puedo hacer algo tan sencillo como ser aventurero...

Y un día concreto, me escapé de casa con la intención de registrarme como aventurero para ponerme a prueba. Varios de mis profesores me han hablado de sus días de juventud viviendo como aventureros contándome sus historias con orgullo, añadiendo frases como Como era joven, quería ganar toda la experiencia que me fuera posible, y por eso me convertí en aventurero.

Por eso mismo, decidí ganar esa experiencia de la que hablan, por lo que me preparé para el gran reto. Cogí el báculo que mi padre adoptivo me regaló en mi 10º cumpleaños y salí del Distrito Sagrado en dirección al Distrito de Aventureros, comprando de camino un manto de color azul parecido al que los magos aventureros llevaban para darse a conocer como magos; tras lo que entré en el gremio de aventureros.

Si me registrara como mago sanador, es muy probable que la Santa Iglesia Milis me encontrara de inmediato, por lo que mejor me registro simplemente como mago genérico.

Poco después, conseguir registrarme con éxito, por lo que ahora por fin era el aventurero que siempre quise ser y del que tan bien me habían hablado.

Hay una aventura esperándome en este mundo al que acabo de llegar.

Con eso en mente, le eché un vistazo al resto de aventureros en el gremio, presa de la excitación, y me di cuenta de que todos eran personas musculosas, por lo que seguramente todos fueran algo así como guerreros o espadachines.

Los senpais del orfanato siempre comentaron que era difícil encontrar magos habilidosos, por lo que habiéndome registrado como mago y vistiendo como mago, no me costará encontrar un grupo.

Me acerqué a varios grupos para intentar unirme a ellos, pero todos me rechazaron una y otra vez; rápidamente, y sin darme explicaciones, de forma brusca. El 4º grupo que me rechazó me hizo perder la paciencia.


"¡Explícate! ¡¿Por qué motivo no me dejáis entrar en vuestro grupo?!"

"Ya te lo he dicho, tu rango es demasiado bajo."

"¡¿Qué importa mi rango?! ¡Pero si tengo la habilidad de un aventurero de rango A! ¡¿Encima que me rebajo para unirme a vuestro grupo me rechazáis?!"

"¿Qué has dicho...? ¡Ten cuidado con lo que dices, niñato! ¡A esta distancia no tendrás nada que hacer si me da por darte una paliza!"

"¡Lo único que sabes hacer es menear una espada, ¿qué te has creído?!"

"Puto mocoso..."


El hombre musculoso me levantó del suelo agarrándome por el cuello del manto, yo aun estaba tranquilo mientras pensaba que si no me contenía con mi magia sería capaz de quitármelos de encima.


"Dejaos de tonterías, parecéis críos."


Y una chica de más o menos mi edad con un pelo rojo intenso interrumpió nuestra discusión.


2ª Parte[61][edit]

La infancia de Cliff fue bastante similar a la de Ludeus, pero a diferencia de este, Cliff no había mantenido los recuerdos de una vida anterior, y ya con 5 años empezó a sentirse superior y volverse bastante insolente.

Quizás la falta de personas mejores que él le habían llevado a volverse engreído.

Y con el tiempo, esa insolencia solo fue en aumento, hasta el punto que dejó de hacerle caso a sus profesores y a actuar por su cuenta. Hasta el punto de que ni siquiera les hizo caso cuando le hablaron de los rangos y como esto limita las misiones y los grupos.

En su cabeza, los rangos eran simplemente medallas que no importaban a la hora de trabajar como aventurero, lo que le llevó a su situación actual.


3ª Parte[edit]

Un poco antes de lo ocurrido en el gremio, Eris Boreas Greyrat se dirigía al gremio de aventureros.

Todas las personas que se cruzaban con ella, podían ver a una jovencita sonriendo alegremente y con paso animado recorriendo las calles.

Vestía su atuendo típico de aventurera, ropa un poco gruesa sobre la que se encontraban protectores de piel, unas botas finas pero resistentes sobre unos pantalones de cuero, y en su cinto llevaba colgada su espada. Era fácil saber a simple vista que era una espadachina.

Aunque hoy no llevaba la capucha que le regaló Ludeus, lo cual era extraño; pero Eris sabía que si llevaba esa capucha al gremio estando sola la confundirían con una maga y la molestarían varios desconocidos. Es algo que ha vivido en varias ocasiones aun cuando iba con Ludeus y Ruijerd en su viaje por el continente demoniaco.


Eris finalmente llegó a la sede del gremio de aventureros de Milis-Sions, que se encontraba al final de la calle principal en el Distrito de Aventureros; era el edificio de mayor tamaño de todo este distrito.

Sin sentirse cohibida de ninguna forma por la impresionante y enorme puerta del gremio, Eris entró en este; aunque al echarle un vistazo al enorme salón inconscientemente se cruzó de brazos casi como un acto defensivo.

Pero básicamente, era una habitación de mayor tamaño hasta que el salón de banquetes de su antigua casa en Roa; y por supuesto, era el salón de gremio más grande que había visto hasta la fecha. Si hubiera sido la misma que cuando se registró por primera vez como aventurera, es posible que esta habitación tan espaciosa y llena de bullicio la hubiera amedrentado.

Pero hablamos de Eris, una aventurera de rango A, con muchos combates de experiencia; ni dudó en seguir adelante, en dirección a su objetivo, el tablón de anuncios.

Comparado con los tablones de otros gremios, este tenía una cantidad de tareas y misiones desbordantes. Ante semejante cantidad, Eris se cruzó de brazos echándole un vistazo a todas.

Hoy no estaba buscando misiones de rango B, sino las tareas que había por la zona de rango E, que es donde suelen colgar las misiones libres que no tienen limitación de rango. Estas misiones las solicita el propio imperio o reino periodicamente, y aunque la paga es algo inferior a una misión de rango B, la urgencia por cumplirlas permitía que cualquier aventurero pudiera aceptarlas.

Eris no había sabido de estas misiones debido a que no existían imperios ni reinos en el continente demoniaco.

Pero entre todas estas misiones, Eris consiguió encontrar aquella que andaba buscando.

Rango: LIBRE
Nombre de Tarea: Supresión de Goblins
Recompensa: 10 Milis de cobre por oreja traída
Información Adicional: Mermar poblaciones de Goblins
Lugar: Al este de Milis-Sion
Duración: Sin duración límite
Fecha límite: Sin fecha límite
Nombre del Patrón: Orden de Caballeros Sagrados
Notas: Los aventureros primerizos deben prestar especial atención a los Hobgoblins que aparecen de vez en cuando.
No arranquéis esta hoja de misión. Simplemente traed los objetos requeridos al mostrador para recibir la recompensa.

Los Goblins son monstruos que aparecen únicamente en bosques y praderas, y aunque son humanoides y utilizan utensilios y herramientas básicos, son incapaz de comprender el idioma humano.

Por lo general, no hay problemas con dejarles tranquilos, pero llega un momento en el que si deja de tenérseles en cuenta, su población aumente considerablemente y se dedican a atacar aldeas y pueblos cercanos. Por lo que básicamente, se les consideraba un tipo de plaga.

Pero aunque este fuera el caso, debido a que suelen habitar los bosques y alrededores, cumplían la misión de controlar la cantidad de monstruos que aparecían en los bosques, y por este motivo no se buscaba suprimirlos completamente, sino simplemente reducirlos en número de forma periódica.

Otro aspecto importante era que por lo general, los Goblins son monstruos débiles que hasta un joven inexperto con una espada sería capaz de acabar con uno; debido a esto, el gremio de aventureros los utilizaba como una misión de introducción para los recién llegados para que fueran ganando experiencia mientras ganaban algo de dinero y de paso controlaban la población de estos.

Y, aunque Eris no supiera esto, a los Goblins también se les usaba como instrumento de tortura para espías de naciones enemigas.

Pero básicamente, por todas estas razones, la población de Goblins en Milis se mantenía en cantidades moderadas.


Pero volviendo al tema principal, ¿qué motivo puede tener Eris para querer hacer una misión de tan bajo nivel, siendo una aventurera de rango A y con la habilidad para vencer a aventureros de rango C por su cuenta, y cuya destreza ha sido hasta aprobada por el mismísimo Ruijerd?

Pues en este caso, 2 motivos.

El primero y más importante, hacer una misión de supresión de Goblins siempre fue el sueño de Eris. Ya que durante el poco tiempo que Eris asistió a la escuela de nobles; había escuchado a sus compañeros de clase hablar de qué harían si se convirtieran en aventureros. Y lo que hablaron fue que lo primero sería cazar Goblins, ahorrar dinero haciéndolo y dirigirse poco a poco a la zona sur del continente central para ponerse a prueba con los Laberintos de esa zona y misiones de mayor rango.

Eris, que les había estado escuchando, poco a poco se hizo ilusiones de que haría algo similar si se volviera aventurera; y estas ilusiones comenzaron a crecer y crecer hasta el punto que les pidió al grupo de niños que la dejaran unirse a la conversación, que acabó en una pelea entre ellos hasta que les dio una paliza a 3 de ellos.

Poco después dejó la escuela y conoció a Ghyslaine, y cada una de las veces que la oía hablar de su vida como aventurera, esta ilusión que se había hecho en la cabeza crecía y se reforzaba.

Tras conocer a Ludeus, estas ilusiones se convirtieron en algo así como un sueño de ir de aventuras a su lado; ella como espadachina, él como mago, y los 2 solos conquistarían Laberintos.

Pero cuando por fin se vieron en medio de una aventura real, sus sueños difirieron de la realidad; principalmente porque Ludeus era mucho más impasivo y pragmático de lo que se había imaginado, por lo que, para evitar un peligro innecesario según sus palabras, nunca se acercaron a un solo Laberinto.

Es más, cuando Eris le dijo que quería ir a suprimir Goblins, puso una cara de confusión como preguntándole ¿Por qué motivo?. Esta pregunta era normal, ya que Eris era una aventurera que había empezado en el continente demoniaco, por lo que no había un claro motivo para ponerse a suprimir Goblins ahora.

Pero dejando eso a un lado, básicamente... Cazar Goblins era el primer apartado en la lista de Eris de Cosas que voy a hacer si me convierto en aventurera; por lo que aunque no hubiera un motivo concreto, era algo que quería hacer.

Y la segunda razón... es secreta...


"¿Me dará tiempo a volver antes de que se ponga el sol...?"


Echándole un vistazo a la misión, Eris se preguntaba el tiempo que le tomaría ir y volver de la zona de caza, porque en esta ocasión tendría que desplazarse a pie.

Por mucho que aun sea de día, prefiero que me sobre tiempo a que me falte.


"¿...Hm?"


En el borde del tablón de anuncios, cerca las misiones de rango F, había una nota.

Desaparecidos de la provincia de Fedora, poneos en contanto con...

Sin prestarle más atención al resto, Eris siguió observando las misiones del tablón; el motivo de este desinterés es porque ya había visto una nota igual en Puerto Santo.

Ludy no ha hablado de lo que ocurrió en Fedora, seguro que por no querer agobiarme con el tema, no me cabe duda. Seguro que hasta el hecho de que nos hayamos dividido hoy es para encargarse del asunto por su cuenta, porque es probable que no comprendiera las cosas más complicadas. Estoy segura de que aunque yo no le haya prestado demasiada atención al asunto, Ludeus sí, y que cuando lo crea oportuno lo discutirá conmigo directamente.

Esos eran los pensamientos de Eris sobre este asunto y jamás de los jamases se le ocurriría pensar que Ludeus simplemente se había olvidado del asunto y que no sabía a nada de las notas sobre los desaparecidos.


"¡Bueno, es hora!"


Habiendo confirmado todo sobre la misión de supresión, Eris se dirigía a la salida del gremio llena de entusiasmo.

Todo lo que tengo que hacer es salir por la puerta este, llegar a donde están los Goblins y destrozarlos. No me extrañaría que pudiera acabar con 1 o 2 nidos enteros.

No había nada más que la separara de su destino y comenzaba a sonar un requiem[62] en honor a los futuros Goblins caídos.


"¡Explícate!"


O eso parecía, pero de improvisó escuchó voces y Eris se detuvo girándose hacia ellas por acto reflejo. El origen de estos gritos era un joven rodeado por un grupo de hombres el doble de altos que él.


"¡¿Por qué motivo no me dejáis entrar a vuestro grupo?!"


El joven que gritaba iba vestido con un manto de tonalidad azulada, algo más pequeño que Ludeus y con un pelo también más oscuro que el del compañero de Eris. Sus ojos estaban ocultos por un flequillo bastante largo y su báculo tampoco parecía tan impresionante como Arrogancia del Rey Dragón de Agua (Aqua Heartia); aunque a juzgar por el tamaño del cristal mágico que llevaba, daba la impresión de ser un báculo hecho con materiales caros.

Veo que mi familia tiene mayor estatus que la suya...

Este pensamiento lo tuvo Eris de manera natural, entre otras por la educación recibida durante varios años.


"¡¿Qué importa mi rango?! ¡Pero si tengo la habilidad de un aventurero de rango A! ¡¿Encima que me rebajo para unirme a vuestro grupo me rechazáis?!


Como es natural al escuchar una forma de expresarse tan arrogante, el joven hizo que los hombres que le rodeaban se enfadaran; hasta Eris le destrozaría si le hubiera dicho algo así a ella.


"¿Qué has dicho...? ¡Ten cuidado con lo que dices, niñato! ¡A esta distancia no tendrás nada que hacer si me da por darte una paliza!"

"¡Lo único que sabes hacer es menear una espada, ¿quién te has creído?!"

"Puto mocoso..."


Aun cuando uno de los hombres le levantó del suelo agarrándole por el cuello de su camisa, el joven siguió manteniendo una expresión solemne y tranquila; aunque a Eris no se le escapó que sus piernas temblaban ligeramente.

Sin darle mucha importancia, Eris se acercó hasta ellas y se interpuso ligeramente entre el joven y el resto de hombres.


"Dejaos de tonterías, parecéis críos."


Si Ludeus hubiera estado presente, se habría quedado patidifuso al oír a Eris decir una expresión como esa; algo que nunca esperarías venir de alguien como ella. Y es que esas palabras se debieron a que Eris se había dejado llevar por la situación.

Como soy una aventurera de rango A, debo de comportarme con más estilo que esos hombres que se enfadan con facilidad. Vamos, un hombretón enfadándose con un novato y yo interponiéndome; he quedado genial...

O algo similar debía estar pensando Eris en ese momento.


"...Tsk... tienes razón, esto es una estupidez."


El hombre no tardó en soltar al joven, y eso que Eris había asumido que tendría que pelear contra él, este gesto la decepcionó un poco.


"Chicos, vayámonos de aquí."


Los hombres se marcharon y en el lugar solo quedó el joven junto a Eris, ya que esta se quedó esperando a que el joven le agradeciera la ayuda con la siguiente escena en mente.

Joven: Gracias por salvarme, pero, ¿quién eres?

Eris: No soy nadie especial.

Joven: Al menos dime como te llamas.

Eris: Está bien, digamos que soy Ruijerd de Dead End.

Hay que decir que esto es algo que Ludeus ha hecho de vez en cuando, y era lo que Eris imaginó que ocurriría.


"¡Que sepas que no necesitaba tu ayuda!"


El joven le soltó esas palabras y Eris quedó algo petrificada.


"¡Con mi habilidad en magia habría podido resolver un conflicto tan trivial como ese! ¡La próxima vez métete en tus asuntos, adefesio!"


El chico tuvo suerte; cayó inconsciente de un único golpe y por si fuera poco, los hombres que acababan de alejarse seguían suficiente cerca como para poder detener a la enfurecida Eris. No llega a ser por ellos, y sin lugar a dudas el joven habría perdido su carnet de padre.


4ª Parte[edit]

Aun habiendo perdido parte del ánimo que tenía al salir de la posada esa mañana, Eris se dirigió a la puerta este de Milis-Sion con la intención de ponerse en acción. Pero seguía molesta.

El motivo...


"¡Espera! ¡Espérame, por favor!"


El joven al que había dejado inconsciente se había despertado y venía siguiéndola.


"Siento lo que dije antes, seguía un poco confundido por la situación..."


El joven le dijo esas palabras e inclinó la cabeza; el gesto mejoró el humor de Eris, pero seguía estando un poco molesta.

El joven no comprendía lo cerca que estuvo de morir. No llega a caer inconsciente del primer golpe, y da por seguro de que no hubiera sido capaz ni de venir corriendo tras Eris para disculparse.


"Me llamo Cliff. ¡Cliff Grimoire!"

"...Yo Eris."


Eris prefirió no presentarse ante esta persona como Dead End, prefería no vender el nombre de Ruijerd como el de una persona que le da una paliza a una persona por un simple insulto y malas palabras.


"¡Así que Eris-san! ¡Qué nombre tan magnífico! ¡Pero dime, Eris-san, por tu atuendo diría que eres una espadachina, ¿me equivoco?! ¡En ese caso, me gustaría hacer equipo contigo!"


Bloqueándole el paso en mitad de la calle, Cliff no dejaba de hablar y hablar; lo que hizo que a Eris le entraran ganas de dejarle inconsciente nuevamente, pero por el momento, prefirió soportarlo.


"No quiero."


Eris dio media vuelta resoplando y le dio la espalda alejándose.

En serio, qué chico tan raro, mira que seguir intentando acercárseme después de que le diera una paliza... el único de los que conozco que haría algo así es Ludeus.


"¡Entiendo, en ese caso, te pido que al menos me dejes cubrirte la espalda! ¡Me llaman el Futuro Sabio, así que ten por seguro que te seré de ayuda!"


Si Ludeus hubiera estado aquí, seguro que le diría al chaval ¿Qué dices de Futuro Sabio? ¡En todo caso serías un Esperma de Sabio, puto pajero!..... o al menos lo pensaría.[63]

Pero Eris nunca diría palabras tan vulgares como esas, sino que más bien le diría Si de verdad eres un Futuro Sabio, pienso destrozarte aquí mismo y comerme ese futuro del que hablas acompañado de huevos fritos[64]...


"Dudo que hayas conocido nunca a un mago de mi nivel, Eris-San. Pero puedo asegurarte soy mejor que el mago más poderoso de rango A."


Al escuchar estas palabras, el mal humor de Eris aumentó considerablemente.

Para ella, el mago más poderoso era sin lugar a dudas, Ludeus.

Ludeus es tan buen mago, que hasta Ruijerd había aceptado esa fuerza. No me cabe duda que es el mago más poderoso de ese rango, en lugar del niñato este.


"¡Me gustaría que lo confirmaras con tus propios ojos, Eris-san!"


Dejándose llevar por su afán competitivo, Eris acabó pensando ¡Pues echémosle un vistazo a su nivel!


"De acuerdo, pues sígueme."

"¡Claro!"


Y de esa forma fue como Eris y Cliff acabaron yendo juntos a cazar Goblins.


5ª Parte[edit]

7 Goblins acabaron calcinados en un instante.


"¡¿Qué te ha parecido, Eris-san?! ¡¿A que es impresionante?! ¡Ten en cuenta que un mago normal sería incapaz de hacer semejante proeza!"


Con una expresión llena de orgullo, Cliff le echaba un ojo a los Goblins que acababa de aniquilar; estaban tan carbonizados que era imposible ni recolectar las orejas.


"¿De veras? No es para tanto."


Las palabras de Eris no eran para molestar a Cliff, sino que eso era lo que realmente pensaba. El hechizo que había usado Cliff era de nivel Avanzado de la escuela de Fuego, conocido como 『IGNI-EXODUS』 o Sendero de Fuego[65]. Y Eris había visto a Ludeus usarlo anteriormente.

Ludeus no tuvo que ponerse a pronunciar el conjuro y el suyo tuvo más potencia; encima, jamás lo habría usado con enemigos tan débiles como estos, porque nunca cometería el error de cargarse los objetos a recolectar.

Por si fuera poco, mientras estuvo entonando el conjuro, Eris estuvo peleando contra esos Goblins; y como Cliff no hizo ningún gesto que dejara claro que había terminado de conjurar, casi acaba atrapada por el hechizo.

Ludeus jamás me pondría en peligro con sus conjuros.


"Eris-san, por tu comentario, veo que no sabes mucho sobre magia... escucha, en primer lugar, la magia es algo que..."


Cliff se puso a darle una larga y cansina explicación de los niveles de los hechizos desde elemental hasta avanzado, y de como, el nivel Avanzado que acababa de usar era demasiado para que ninguno de los hombres de antes fuera capaz de usarlo.

Toda esa explicación era algo que Eris ya sabía; porque Ludeus se lo había enseñado en clase.

Encima las explicaciones de Ludeus son más fáciles de comprender.


"¿Comprendes ahora mi genialidad?"[66]


¿Le pego?

Cuando por fin pudo ir a suprimir Goblins como siempre había soñado, debido al molesto joven que la acompañaba, le estaba quitando las ganas. Y por ese motivo, Eris se giro al joven y se puso autoritaria con los brazos cruzados, las piernas separadas, diciéndole sin miramientos.


"Ya basta. No me sirves para nada, así que vete."


Eris estaba acostumbrada de que si le hablaba así a Ludeus, este la dejaría tranquila, al menos durante un tiempo. Pero parece que Cliff no sabe leer entre líneas.


"¡¿Pero qué diantres dices?! ¡Pero si has tenido problemas peleando con ese puñado de Goblins, ¿cómo vas a poder ir sola?!"


Antes de que pudiera reaccionar, ya tenía un puñetazo incrustado en su cara; a lo que Cliff se llevó las manos a la cara mientras sangraba por la nariz. Rápidamente conjuró un hechizo curativo y detuvo el sangrado.


"¡¿Qué te crees que haces?!"

"Tsk."


Eris chasqueó con la lengua, porque como no estaba bien dejar a alguien inconsciente en medio del camino, decidió contenerse. Pero el resultado fue que el chico se envalentonó más.


"Por supuesto comprendo que eres fuerte, Eris-san, es algo que tengo muuuuyyy claro. Así que adentrémonos en el bosque y te enseñaré de lo que soy capaz de hacer con esos Goblins."


No había maldad en sus palabras, sino que su única motivación es enseñarle a Eris lo especial que era. Aunque, que quede claro, no era que un chico quisiera chulear delante de la chica que le gustaba lo bueno que era, sino que simplemente quería dejar sorprendida a Eris con su poder.


"Al bosque no."


Eris apenas pronunció palabras, pero evitar el bosque es algo que Ludeus siempre decía y con lo que Ruijerd solía estar de acuerdo; por lo que Eris lo seguía a rajatabla.


"Jamás esperé oír algo así de ti, Eris-san, ¿acaso tienes miedo?"

"¡Yo no le temo a nada!"


Por mucho que Eris apoyara la idea de no entrar en el bosque, era una chica bastante fácil de convencer con frases como la que Cliff le lanzó.

Eris pensaba en su interior que es inaceptable permitir que un aventurero novato se atreviera a ridiculizar a un Boreas.


"¡¿Quieres ir al bosque?! ¡Pues vale! ¡Vayamos!"


Y así fue como los 2 acabaron adentrándose en el denso bosque.


6ª Parte[edit]

"Aquí en Milis parece que no cambia mucho la cosa ni aunque nos metamos en el bosque, ¿eh?"


Mientras Eris cortaba con su espada a otro monstruo con forma de mono llamado Utan[67]. Eran monstruos de rango D, por lo que no son rivales para Eris.


"Tienes razón, no son rivales para mi magia."


Cliff decía esto mientras mataba nuevamente a un Utan con magia de Viento de nivel Intermedio.

De esta forma, los 2 se adentraron rápidamente en las profundidades del bosque, a lo que de improviso y repentinamente se pudo escuchar a Eris.


"Ah-"

"¡¿Qué ocurre, Eris-san?!"


Cliff se acercó a Eris mostrando una expresión alegre, mientras que Eris parecía bastante molesta o preocupada por algo. Cuando le vio acercarse, Eris se cruzó de brazos, separó las piernas y le lanzó una mirada a Cliff con la barbilla algo prominente.


"Eh, tú, ¿sabes el camino de vuelta a la ciudad?"

"No."


Como es natural en esta situación, Cliff tampoco tenía idea de cómo regresar a la ciudad, ya que ninguno de los 2 se esperaba adentrarse en el bosque, y lo hicieron por un sugerencia de última hora. Por este motivo, no venían preparados correctamente para adentrarse en el bosque, ni habían estado atentos al camino de vuelta.


"Entiendo, en ese caso, nos hemos perdido..."


Eris declaró esto sin perder la calma; Cliff mientras tanto escuchó estas palabras y permaneció en silencio durante unos instantes. Al poco su cara se puso blanca como la cal.


"¿Y q-qué hacemos ahora?"


Al ver a Eris tranquila, Cliff se imaginó que tendría alguna idea de como salir.

Mierda, esto va mal... como esos 2 se enteren de que me he perdido en un bosque van a reírse de mí; me preguntaran por qué demonios me metí en un bosque si tan solo iba a cazar Goblins....

Pero estos pensamientos no se reflejaban en su rostro, ya que una dama de la familia Greyrat siempre debe mostrarse resuelta.


"Cliff, elévate en el aire y mira en qué dirección está la ciudad."

"¿Qué dices? Es imposible que pueda hacer algo así, ¿no te parece?"

"Ludeus es capaz de hacerlo."

"¿Ludeus? ¿Quién es ese?"

"Mi sensei."

"¡¿Ehh!?"


Eris dejó escapar un suspiro.

Por mucho que discuta con él, no me valdrá de nada... pero ¿qué es lo que debería de hacer ahora?

Y en ese momento recordó lo que Ghyslaine le había enseñado en las ocasiones en las que acabara perdida.

Si no lo recuerdo mal, tenía que hacer un fuego con unas cuantas ramas, así podría verse el humo en la distancia. Pero... ¿quién lo vería? Ruijerd tenía cosas que hacer, igual que Ludeus... Nadie vería el humo.


"..."


Sin darse cuenta, Eris se había cruzado fuertemente de brazos con su pose imponente y dejando que en su boca se dibujara el símbolo へ. En esta situación, cerró los ojos y pensó con atención las palabras de Ghyslaine.

Cuando empieces a preocuparte más y más, es el momento en el que debes de relajarte y no dejarte llevar por el pánico.

Estas palabras son las que conseguían que, sin importar la situación en la que encontrara, nunca fuera presa del pánico.


"Esto.... ¿Eris-san? ¿Qué deberíamos hacer?"

"Debería haber más aventureros por el bosque."

"E-entiendo... podemos pedirles ayuda... vamos a buscarles."


Cliff se puso a correr de inmediato y nerviosamente, mientras que Eris se quedó totalmente inmóvil.

Ruijerd le enseñó que hacer en momentos como este, y lo mejor era detenerse y buscar la presencia de otras personas a su alrededor. Aunque Eris no poseyera un tercer ojo como el Supard, Ruijerd le enseñó como buscarlas siguiendo sonidos, el entorno además de las fluctuaciones en el maná.

A Eris todavía le falta práctica en estos campos, pero era algo que practicaba a diario.


"Eris-san...¿?"

"¡Silencio!"


Eris respiró profundamente y con los ojos aun cerrados, fue afilando sus sentidos.

Escuchando los sonidos del bosque.

Sintiendo como las hojas se rozaban entre ellas por el viento.

Notando las pisadas de animales en movimiento.

Oyendo a los insectos agitándose por el bosque.

...

Y finalmente, en la distancia y con un tono bastante ahogado, el sonido de armas.


"Los encontré. Por aquí."


Sin dudarlo, Eris se puso en marcha, tomando decisiones y acciones inmediatas.


"¿Qué dices? ¡¿Qué encontraste?!"

"A gente, están por aquí."

"¡¿Cómo?!"

"Busqué su presencia."

"¡¿Eso también te lo enseñó tu sensei?!"


Ante esta pregunta, Eris dudo un instante.

¿Ruijerd es también mi sensei? Sí....¿no? No le aprecio tanto como a Ghyslaine, pero me ha enseñado muchísimas cosas. Así que sí, es mi sensei... bueno no, más que sensei, diría que es mi Shishou.[68]


"Así es."

"Vaya, veo que es bastante sorprendente ese tal Ludeus del que hablas..."

"¿Hm?...Sí, Ludeus es fantástico."


¿Por qué habrá mencionado a Ludeus si hablábamos de Ruijerd? Bah, ¿qué importa...?

Y Eris siguió el sonido de espadas sin darle más importancia.


7ª Parte[edit]

Siguiendo el sonido, consiguieron salir del bosque.

En el borde del bosque, pudieron observar un carruaje volcado en medio del camino con marcas de ruedas señalando su salida del camino.


"¡Al suelo!"

"¡Gueh!"


Sin pensárselo 2 veces, Eris agarró de la cabeza a Cliff y lo tiró contra el suelo, tumbándole mientras ella se mantenía agachada y confirmando la situación.


"..."


En el lugar encontró a 6 personas; 1 de ellas era un caballero armado con una armadura completa con la espalda contra un árbol sosteniendo su espada defensivamente; y a su alrededor 5 hombres vestidos completamente de negro rodeando al caballero.

Por el resto de la zona, había 3 cadáveres, todos ellos con armadura casi igual a la que llevaba el caballero que estaba rodeado y al que lentamente, el resto de hombres iban estrechando el cerco.

La diferencia de fuerzas es abismal, pero entonces, ¿por qué el caballero no huye?

El caballero tenía la espalda contra un árbol, que al observar más atentamente, pudo verse a una niña agazapada en la base de este; tenía una cara llena de terror y desesperación, con lágrimas corriendo por sus mejillas.


"¡Eris-san, esa armadura es de los caballeros de la Orden del Templo!"


Cliff informó de este hecho a Eris susurrándole cerca, a lo que el corazón de Eris se aceleró.

Erís había escuchado sobre las distintas órdenes de caballeros en Milis. La Orden Eclesiástica es un grupo de élite encargado de la protección en todo el pais; la Orden de Instrucción es la encargada de extender las enseñanzas de Milis alrededor del mundo, demostrando su poder mientras realizan trabajos de mercenarios en algunas ocasiones; y la Orden del Templo es la rama encargada de los enjuiciar a los herejes inquisitorialmente.

Los colores que les distinguen son, blanco para la Orden Eclesiástica, plata para la Orden de Instrucción y azul para la Orden del Templo. Incluso a esta distancia, la armadura pintada de color azul cielo que llevaba el caballero era fácilmente distinguible.

No había lugar a dudas, era un caballero perteneciente a esa orden.


"¡Desgraciados! ¡¿Sabéis quién es la dama que protejo?!"


Al levantar la voz, se supo instantáneamente que el caballero que estaba acorralado era una mujer. Al escucharlo, los hombres que la tenían rodeada se pusieron a reírse.


"Obviamente."

"¡¿Entonces por qué lo hacéis?!"

"¿Hace falta que lo diga?"

"¡Bastardos, así que sois parte de la facción del Papado!"


La conversación no tenía mucho sentido para Eris; lo que ella comprendía de la situación es que los hombres vestidos de negro eran malhechores que querían matar a la niña que el caballero protegía.

Eris llevó la mano a la empuñadura de su espada, lo que alarmó a Cliff.


"¿Q-Qué piensas hacer, Eris-san? Lo mires como lo mires, esta situación es bastante mala; esa chica de ahí es la Sacerdotisa del Templo y es una de las candidatas para siguiente Papa. Básicamente, esos hombres de negro han sido contratados por el papa para asesinarla. Hablamos de asesinos con mucha experiencia, ni nosotros tenemos nada que hacer contra ellos..."


Eris ni se preguntó el motivo por el que Cliff sabía tanto de lo que estaba ocurriendo; lo único que le importaba es que si no salvaba a la niña, moriría asesinada.

Y Eris era un miembro de Dead End, si abandonaba a un niño, no sabría como presentarse ante Ruijerd; y hasta Ludeus siempre hacía lo posible por ayudar a gente en apuros.


"Quedémonos aquí callados y quietos sin llamar la atención. No nos entrometamos."

"Demasiado tarde, ya saben que estamos aquí."


Uno de ellos nos descubrió cuando empujé a este al suelo, aunque no comprendo por qué no ha dicho ni hecho nada al respecto...

Pero pasara lo que pasara, la intención de Eris era tomar la iniciativa.


"¡Quedate ahí, Cliff!"

"E-¡Eris-san!"


Eris desenvainó su espada al mismo tiempo que se lanzaba contra ellos, y nada más notarla, todos los hombres de negro se desperdigaron.

Aunque...


"¡Demasiado lentos!"


La agilidad de Eris era muy superior a la que los hombres se pensaron en un principio. Y es que el nivel con la espada de Eris había llegado a un nivel impresionante gracias a las enseñanzas tanto de Ghyslaine como de Ruijerd.

Técnica del Filo Celestial de nivel Avanzado: Corte Mudo

Era una técnica de nivel inferior a la Hoja de Luz, pero seguía siendo una técnica de espada cuyo corte no producía sonido alguno.

La espada entró por uno de los hombres, partió sin dificultad sus costillas y lo seccionó en 2 mitades diagonalmente.

Eris no dejó que la sensación de matar por primera vez a una persona nublara sus sentido y se giró hacia su siguiente oponente; pero los hombres restantes la rodearon. Aunque la agilidad y velocidad de Eris aumentó aun más.

Esto se debió a las lecciones de Ruijerd sobre cómo combatir contra múltiples enemigos, ya que muchos de los monstruos atacaban en manadas. Básicamente, se trataba de un estilo que implicaba matarles antes de que pudieran rodearte correctamente.


"¡Haaaa!"


En un simple parpadeo, otro de los hombres de negro había caído.

Cierto temor comenzó a extenderse por esos hombres, ya que el ritmo irregular de Eris y los movimientos tan difíciles de comprender que hacía, junto a los cortes precisos y rápidos imposibles de esquivar aun cuando hicieron lo posible por evitar la muerte con ellos.

Pero estos hombres eran profesionales, hasta el punto de que sacrificaron a uno de ellos para conseguir rodear a la mujer; una vez lo hicieron, 2 de los supervivientes se lanzaron contra ella a diferentes ritmos para desconcentrarla y dificultarle la defensa o el ataque.

Son rápidos..... aunque no tanto como Ruijerd; tampoco están tan coordinados como los Coyotes Jauría del continente demoniaco.... son simplemente mediocres.


"¡Ten cuidado! ¡Sus dagas están impregnadas con veneno!"


La caballero que estuvo protegiendo a la pequeña le gritó mientras aprovechaba la falta de atención de sus atacantes para atacarles, consiguiendo matar a uno de los hombres que tenían rodeada a Eris.

Al ver a la mujer moverse, los hombres reaccionaron, y Eris, que había predecido los movimientos de estos, vio como uno de los flancos de los atacantes que la rodeaban quedaba descubierto.

Puedo vencer.

Eris se veía victoriosa, y consiguió acabar con otro de los hombres de negro, dejando solo a 2.


"¡Retirada!"


Uno de los supervivientes gritó esto, y sin dar tiempo a reaccionar, los 2 dieron media vuelta y escaparon.

Eris no bajó la guardia en ningún momento, no era tan inocente; y en un pestañeo, les había dado caza e impactó a uno de ellos por la espalda, separándolo en 2 mitades, una superior y otra inferior, esparciendo sus entrañas mientras salía volando su mitad superior.

Mushoku05 08.png

El otro había desaparecido y no era capaz de notar su presencia.


"¡Hmph!"


Eris resopló, y de un rápido movimiento de muñeca, lanzó la sangre que había manchado la hoja de su espada al suelo.

Su aspecto parecía relajado, pero en realidad, su corazón latía con fuerza. Era su primera vez peleando armada contra otras personas, y también la primera que mataba a una de ellas; por si fuera poco, sus enemigos llevaban armas envenenadas, un corte podría haber sido fatal; y no estaba ni Ludeus ni Ruijerd para apoyarla; se lanzó contra ellos sin pensárselo 2 veces, pero si la mujer caballero no llega a avisarla del veneno, podría haber muerto.

Aunque ninguna de estas cosas se podía entender viéndola; sino que Eris simplemente enfundó su espada y se dirigió tranquilamente a la caballero.


"Lo siento, uno de ellos escapó."


Esas palabras parecieron hacer mella en la mujer caballero. Y por si fuera poco, una joven que no parecía tener ni 15 años acababa de salir de un combate de vida o muerte totalmente relajada.

Sin quitarse el casco que cubría su cara, la caballero colocó un puño en su abdomen y le dio las gracias siguiendo la etiqueta de los caballeros de Milis.


"Le agradezco humildemente su ayuda."

"Con que esa niña esté a salvo me conformo."


Sin devolverle la cortesía, Eris actuó como siempre y le habló de una forma bastante brusca.


"Soy Therese Latreia de la Orden del Templo. Asumo que es usted una aventurera, ¿pero podría conocer su nombre?"

"Yo soy E-.."


A punto de dar su verdadero nombre, Eris se detuvo.

Así no, eso no es lo que haría Ludeus.


"Ruijerd de Dead End. Aunque tenga esta apariencia, en realidad soy un Supard."


La palabra Supard hizo que la expresión de Therese se endureciera; porque aunque Eris no lo supiera, la Orden del Templo eran los que solicitaban la expulsión de todas las razas demoniacas de Milis.

Aunque claro, como Eris no tenía la apariencia de un Supard, Therese se relajó ligeramente.

Lo que Therese comprendió con la actitud de Eris, que fue no dar su verdadero nombre sino el de una raza demoniaca con las que la Orden del Templo no tenía buen trato; fue que Eris quería implicar que no quería verse manchada por este incidente más de la que ya había hecho, y que por mucho que hubiera salvado a alguien importante, no quería ningún agradecimiento.

Esta actitud le gustó especialmente a Therese.


"¿De verás? Comprendo...."


Therese miró durante unos largos segundos a Eris, que se había cruzado de brazos con una postura bastante intensa, y se grabó sus facciones en la memoria.

Tras este intercambio silencioso, Therese silbó, y pasado unos segundos, un caballo en solitario salió al trote del bosque. Era el caballo que seguramente había huido cuando el carruaje volcó, pero estaba enseñado para volver ante esas llamadas.

La mujer caballero colocó a la niña a lomos del caballo y después se subió también a este.


"¡Si alguna vez te ves en problemas... soy Therese de la Orden del Templo!"


Con esas palabras, Therese se marchó a galope mientras Eris la despedía en silencio viéndola marchar.

Como en una escena de cuento de hadas, un caballero montado a caballo se alejaba en el horizonte mientras una intrépida espadachina pelirroja la despedía en silencio.

El joven que observaba esta escena, incapaz de ponerse en pie en su escondite, se quedó inmóvil durante un tiempo.


8ª Parte[edit]

Esto es historia, pero cierto sacerdote de la Santa Iglesia Milis se enamoró de una mujer de la raza cuerpo de niño (Hobbit); de su amor nació un niño que creció y acabó casado con una mujer. De esta unión nació Cliff.

Cuando Cliff nació, ese mismo sacerdote se encontraba en medio de un conflicto político de intereses, que llevó a que los padres de Cliff murieran; y para mantener a su nieto Cliff a salvo de ese conflicto, decidió dejarle durante un tiempo en un orfanato.

El sacerdote consiguió triunfar en el conflicto y consiguió instituirse como Papa, y en ese momento, pudo dar cobijo a Cliff bajo su tutela.

En otras palabras, Cliff Grimoire era el nieto del Papa de Milis, aunque aun siendo miembro de esta institución, pocos conocían esta relación.

Por todo esto, Cliff sabía a ciencia cierta quién era la niña a la que intentaron asesinar; se trataba de la Sacerdotisa del Templo, el as bajo la manga del arzobispo que se encontraba compitiendo con su abuelo en una lucha por el poder.

Es más, Cliff había llegado hasta a hablar con ella, aunque desconocía el motivo que la había llevado a ese bosque. Pero lo que sí sabía era quienes eran esos hombres vestidos de negro, se trataba de varios de los maestros que le educaban en varios ámbitos aunque Cliff sabía que también se dedicaban a este tipo de tareas.

Lo que también conocía era su habilidad; eran hombres con lo que había entrenado un gran número de ocasiones, de las cuales, ninguna consiguió vencerles. Y esos mismos hombres no habían sido un problema para Eris.

La realidad era que la espadachina había vencido por poco, pero a ojos de Cliff, lo que observó fue a oponentes que jamás pudo derrotar cayendo ante la tremenda habilidad de Eris; y antes de que se diera cuenta, la mirada con la que la observaba fue tornándose de asombro a cierto deseo.

Iba junto a la chica en dirección a la ciudad, y podía ver el cansancio en su rostro.

No me cabe duda de que el futuro de esta persona será brillante.

Con este pensamiento, unas palabras se escaparon de sus labios.


"Eris-san, ¡Cásate conmigo!"

"Ew... ¡Ni lo sueñes!"


Reaccionando inmediatamente a sus palabras con una expresión asqueada, Eris rechazó la proposición de Cliff, quien jamás pensó que nadie podría rechazar una propuesta de matrimonio que viniera de alguien tan importante y especial como él.

Por este motivo, se preguntó por el motivo que pudo llevar ese rechazo, pensando en la conversación que había tenido con ella ese día. Y le llegó a la mente el nombre de la persona que Eris había llamado su sensei, y que había mencionado en una y otra vez.

Creo que se llamaba Lu....Lu...


"Ludeus..."


Cuando consiguió recordar el nombre, lo dijo en alto y Eris se giró inmediatamente hacia él.


"¿Qué clase de hombre es ese Ludeus que mencionaste?"


Unos minutos más tarde, Cliff se odió a sí mismo por haberle hecho esa pregunta.

Al principio pensó que Eris era una persona poco habladora, pero comprendió que se equivocaba; porque se puso a contarle historias de Ludeus, de como no había nadie igual y siguió alardeando de él.

Estuvo hablando de él desde las afueras del bosque hasta que llegaron al gremio de aventureros; además que la cara que Eris puso mientras hablaba de él, reflejaba claramente la de una joven enamorada. Sin mencionar que lo que contaba de él eran elogios exagerados.

Todo eso fue más que suficiente para poner celoso a Cliff.


"...Es hora de que vuelva a casa."


Sabiendo la expresión tan descorazonada que tendría en ese momento, decidió despedirse de Eris. Y aunque parecía que esta todavía quería seguir hablando un rato más sobre Ludeus, al oír a Cliff despedirse, Eris simplemente levantó la mano y se despidió de él sin darle apenas importancia.


"Pues nos vemos."


Esa actitud brusca no tenía nada que ver con la charla pasional que le había estado dando hasta ese instante, y Eris se marchó sin más. Cliff se quedó observándola hasta que la pelirroja desapareció entre la multitud.

El hombre al que llaman Ludeus ha sido capaz de reblandecer el poderoso, bello y perfecto corazón de Eris hasta semejante punto...

Mientras volvía a su casa, imágenes y pensamientos del aun desconocido Ludeus aparecieron en la mente de Cliff.


Tras ese evento, recibió una fuerte reprimenda por las personas que, al no encontrarle, se preocuparon por él y fueron en su búsqueda.


Pero tras todo este incidente, los conflictos por el poder dentro de la Santa Iglesia Milis se intensificaron y llegó un punto en el que el Papa consideró que Milis-Sion era una ciudad demasiado peligrosa para que Cliff siguiera en ella. Por este motivo, decidió mandar a su nieto a otro pais pero... todo eso traía sin cuidado a Eris.


Y por cierto, hablando de Eris...

En cuanto volvió a la posada y vio al deprimido Ludeus, los recuerdos de los eventos de ese día fueron guardados en lo más profundo de su mente hasta olvidarlos completamente.

Y lo demás ya es historia.


Capítulo 50 - Hacia el Continente Central[edit]

1ª Parte[edit]

Han pasado ya 2 meses desde aquello y hemos llegado finalmente a la ciudad portuaria conocida como Puerto Oeste.

El escenario que se mostraba ante nosotros era la viva imagen de Puerto Santo, solo que el tamaño de la ciudad era muy superior; aunque esa diferencia es normal. El recorrido desde la capital del Sagrado Imperio Milis hasta la capital del Reino de Asura era el equivalente a la ruta de la seda de mi anterior mundo; y todas las ciudades intermedias eran, a su modo, puntos de importante interés para el comercio.

Puerto Oeste al menos lo demostraba así, porque aunque el comercio no llegara al nivel del Distrito Comercial de Milis-Sion, varias empresas tenían sede en esta ciudad y una gran cantidad de mercaderes y comerciantes se reúnen en esta ciudad para hacer negocios.

Hasta desde fuera de la ciudad era fácil observar los enormes almacenes que se alineaban frente al puerto, y una vez te acercabas, podías observar a posibles esclavos y/o aprendices trabajando sin parar y colocando grandes cajones llenos de pescado frente a personas vestidas con un manto que estaban usando magia de Agua para congelarlo. Este pescado congelado luego era guardado en los almacenes o bien para dejarlos congelados o para conservarlos en salazón[69] o puede hasta que simplemente los ahúmen[70] antes de transportarlos hacia otras ciudades.


2ª Parte[edit]

Pues bueno, aquí tendremos que decirle adiós a nuestro carruaje y nuestro caballo... Los ferris[71] de este mundo son distintos a los de mi mundo original, y son incapaces de transportar carruajes; por lo que vamos a tener que vender nuestro actual medio de transporte de la misma forma que hicimos con nuestro amigo el lagarto, y comprar un nuevo transporte una vez lleguemos a nuestro destino.

Vendo el carruaje y el caballo a un comerciante del puerto; aunque en esta ocasión no me siento tan movido por la despedida, por lo que decido darle y dejarle un nombre en esta ocasión.

Hasta la vista, Haru Urara[72].

Tras eso, nos dirigimos a la aduana; y en este caso, a diferencia de la que había en Puerto Brisa, es un edificio enorme con guardas armados situados en la entrada.

He visto un montón de caballeros bien equipados por toda la ciudad... me pregunto si esas armaduras sirven de algo contra personas como Eris y Ruijerd; porque en este mundo, el poder ofensivo de los guerreros es altísimo, vamos, es suficiente para que de un solo golpe te destruyan la armadura y te dejen en calzoncillos[73]. No me cabe duda de que si alguno de estos 2 te impactara de lleno acabarías saliendo por los aires haciendo un agujero con tu lápida[74] y sería tu Dead End.

Dejando a un lado las bromas, intentamos entrar en la aduana y vemos que en el interior hay gente armando cierto alboroto; tanto aventureros como mercaderes llenan el edificio llenos de energía y hablando con los encargados de la aduana, negociando con entusiasmo. No se parece en nada a la aduana costera de Puerto Brisa en la que apenas había bullicio y los encargados no estaban motivados en absoluto.

Por el momento, decido dirigirme a uno de los encargados de la aduana que encuentro en el mostrador; al igual que en todos los gremios de aventureros, atendiendo a los clientes me encuentro a una mujer bien equipada.

Quizás hay una ley no escrita en este mundo que obliga a que todas las recepcionistas sean mujeres.... No me cuesta imaginarlo, tampoco que haya otra que diga Si tiene buen físico, mejor.

Sin mostrar lo que pasa por mi cabeza, me dirijo a ella.


"Hola, quisiera realizar los trámites para viajar al continente central."

"Comprendo, en ese caso, por favor, tome y espere su turno."


Con ese rápido intercambio, me hace entrega de una plaquita de madera con el número 34 grabado.

Oh, es la primera vez que siento el aura burocrática en este mundo...

Me dirijo a lo que parece la zona de espera y tomo asiento, Eris inmediatamente se sienta a mi lado y Ruijerd se queda de pie cerca. Mirando las inmediaciones, compruebo que varias personas están esperando como nosotros.


"Parece que esto tomará su tiempo..."

"¿No le has entregado la carta?"


Ante la pregunta de Ruijerd, niego con la cabeza.


"Se la daremos cuando sea nuestro turno."

"Así que tú lo haces de esa manera..."


Por algún motivo, Eris está inquieta, pero como es cierto que ojou-sama no es mucho de esperar, no me parece especialmente extraño.


"Ludeus, creo que nos observan..."


Escuchándola, sigo su mirada y me encuentro con uno de los guardias, que parece que le está lanzando miradas furtivas a Eris. Estas miradas estaban incomodando a Eris y se la notaba enfadada; estaba observando al guardia fulminándole con la mirada.


"No vayas a empezar una pelea."

"No iba a hacerlo."


Ver para creer... pero dejemos esa sorpresa por parte de Eris por ahora. Me pregunto por qué estarán mirándola de esa forma, y son varios guardas lo que lo hacen... averigua, aunque quizás, ¿la belleza de Eris los haya encandilado a todos? Porque Eris cada día está más guapa, pero todavía es un poco niña... dudo que todos esos caballeros sean unos pedófilos.


"Número 34, su turno por favor."


Oigo nuestro número y nos dirigimos al mostrador, y una vez nos atiende la recepcionista, le hago entrega de la carta del amigo de Ruijerd y le informo de que queremos ir en barco al continente central.

Recibió la carta con una sonrisa, pero en cuanto vio a quien estaba dirigida su expresión cambió a una confundida.


"Deme un segundo, por favor."


Tras decir esto, se levantó de su asiento y se adentró en el edificio.


Pasado un rato, pudimos escuchar un golpe bastante sonoro en lo que imagino sería la oficina, al mismo tiempo que una voz enfadada. Poco después un guarda salió del interior del edificio y se acercó a otro al que le susurró algo al oído; la cara de este último se puso seria y se dirigió corriendo al interior.

El ambiente en el edificio se nota tenso, y siento peligro. Empiezo a arrepentirme de haber entregado la carta del conocido de Ruijerd.

Quizás hubiera sido mejor investigar a fondo antes a este tal Gouache Brush.

La recepcionista que nos atendió regresó un rato después, su nerviosismo era evidente.


"Siento haberles hecho esperar. El Duque Baqciel quiere veros."


Estaba claro que algo iba mal.


3ª Parte[edit]

"Soy el Director de Aduanas del continente Milis, el Duque Baqciel von Wieser."


Vaya, ese cerdo se parece a un hombre... ups, me equivoqué; en realidad es un hombre que se parece a un cerdo.

Tiene la zona del cuello cubierta de grasa y su barbilla está hundida completamente en esa grasa sobresaliente. Su pelo rubio no es demasiado denso, lo lleva peinado con la raya en medio y se le pega a la piel por el sudor. Además, tiene ojeras en sus ojos que me recuerdan a un tanuki[75]; por lo que sería una mezcla entre cerdo y tanuki. No intenta ocultar su desagrado.

Esa cara me suena algo... he visto a alguien así antes; ah sí, en el espejo.


"Jum, mira que atreverse un demonio a traer una carta como esta..."


Baqciel estaba sentado en una resultona silla de cuero y sin levantarse de esta, agita la carta en su mano haciéndola chocar con su mano libre. Su silla rechina al moverse en ella y nos mira enfadado.

Puedo ver sobre el escritorio de madera de la mejor calidad un instrumento que seguramente haya usado para abrir el sello de la carta, con una variedad de documentos distribuidos por la mesa.

Por su actitud, la conversación y lo que estoy observando, el papel que tiene en la mano seguramente sea la carta que le entregamos a la recepcionista.


"La carta aparece firmada por alguien bastante peculiar, y el sello es similar al de la familia que representa; ¡pero no me podéis engañar, esta carta es una falsificación!"


Baqciel lanza la carta sin darle importancia; por acto reflejo alargo la mano para conseguir agarrarla al vuelo y le echo un vistazo.


================================================================================

Por mucho que la persona que os hace entrega de esta carta sea un Supard, es alguien a quien le debo mucho.

Y aunque sea un hombre de pocas palabras, es poseedor de un alma admirable; ignorarás los costes del viaje para esta persona y le permitirás pasar a él y a sus acompañantes hacia el continente central.


Firmado, Galgard Nash Venick, Instructor en Jefe[76] de la Orden de Instrucción

================================================================================


Tras leer el contenido de la carta, mis piernas casi ceden de la impresión.

¿De dónde diantres sacaste el nombre de Goauche Brush? ¡Es Galgard Nash! Meh, seguramente Ruijerd escuchara GAblablaASH, y lo acabara dejando en Gash y por hacer como que decía más lo acabó convirtiendo en Gouache y lo de Brush lo pusiera por que le sonaba a pintura... Aunque también puede ser que si es una persona simpática, le diría algo así como Tan solo llámame Gash y Ruijerd se pensó que ese era su nombre real..... Pero bueno, volviendo al asunto, me llama la atención su título. Aquí pone Instructor en Jefe de la Orden de Instrucción, así que básicamente es una persona importante dentro de una de las órdenes de caballería de Milis...

Siento como empieza a dolerme la cabeza ligeramente.

¿Cómo consiguió Ruijerd hacerse amigo de alguien así...? Piénsalo, hablamos de alguien tan importante dentro de la Santa Iglesia Milis haciéndose amigo de un Supard. Si eso se hiciera conocido podrían surgir problemas, aunque quizás por eso usó un alias. Lo único que se me ocurre para que acabaran haciéndose amigos es que, por ejemplo, Ruijerd le encontró hace bastante tiempo, como 40 años, y pasado ese tiempo subió en sociedad ya sea por enlaces matrimoniales u otros asuntos.


"Para empezar, conozco bien a ese hombre y alguien tan poco sociable como él nunca haría algo como escribir una carta como esta de su puño y letra; para lo único que lo hace es para documentos de vital importancia. ¿Me estás diciendo que alguien como el Instructor en Jefe de la Orden de Instrucción ha decidido escribir una carta para un demonio como tú? Hasta los bufones tienen límites para sus payasadas."


Le lanzo una mirada a Ruijerd y veo que su expresión es algo complicada; imagino que porque tratan la carta que trae como una falsificación.

Desde mi punto de vista, este tal Bacqiel habrá llegado a esa conclusión únicamente porque es un Supard; hasta Paul me avisó de que Baqciel es famoso por odiar a las razas demoniacas, tiene pinta de que era verdad.

Pero vamos, si Baqciel es famoso por ese odio, el tal Gash, Goauche o Galgard, debería haberlo tenido en cuenta y haber escrito algo un poco más persuasivo. O también puede que la carta sea realmente falsa... Aunque lo dudo, según Ruijerd, Gash vive en un edificio grande de un tamaño comparable al del Castillo Kishirisu, quizás sea poco creíble para la residencia de una única persona, pero si lo ves como la sede de una orden de caballería o algo por el estilo, el tamaño tendría sentido y el número de caballeros en su interior también concordaría con el comentario de Tenía muchos subordinados.

Pero por mucho que haya conseguido comprender la situación, nuestro problema actual no ha cambiado. Baqciel sigue pensando que la carta es una falsificación y llegados a este punto no hay forma de simplemente decir Tiene razón, era una falsificación, lo sentimos, no nos lo tenga en cuenta; por lo que doy un paso al frente.


"En otras palabras, ¿su Excelencia considera que esta carta es producto de una falsificación?"

"Niño insolente... no hay lugar para ti en esta conversación."


El Duque Baqciel me mira y trata como si fuera un 0 a la izquierda.

Vaya... hacia mucho que nadie me trataba como a un crío... Fantástico... Cuando quiero que me traten como a un niño, me tratan como un adulto; y viceversa... Empieza a ser molesto, pero qué le voy a hacer.

Con estos pensamientos, coloco mi mano derecha sobre mi pecho y saludo al estilo de la nobleza de Asura.


"Por favor, le ruego disculpe mi tardía presentación, mi nombre es Ludeus Greyrat."


Las cejas de Baqciel dejaron ver una reacción al oír mis palabras.


"Has dicho.... ¿Greyrat?"

"Así es, y aunque me moleste admitirlo, simplemente soy uno de los miembros de menor importancia dentro de la familia Greyrat, que sí serían miembros de la alta nobleza de Asura."

"¿Hm..? Tenía entendido que los Greyrat incluían en su nombre a uno de los antiguos dioses del viento de aquella región."

"En efecto, pero debido a que no soy miembro de la familia principal, un designio como ese no se me está permitido."


Al oír que no soy miembro de la familia principal puedo notar como Baqciel deja de prestarme demasiada atención. Por este motivo y reaccionando ante su cambio de actitud, hago un gesto con mi mano abierta señalando a Eris.


"No obstante, Eris-ojou-sama sí posee semejante distinción, le presento a Eris Boreas Greyrat."


Dándole un ligero toque en su espalda, Eris da un paso al frente; mirándome un tanto sorprendida pero sin mostrar más reacción que esta, cruzándose de brazos y con sus piernas separadas a la misma altura que sus hombros.

Aunque como si pensara que esa postura no era la correcta, cambia de posición sacando algo de pecho y preparándose para realizar una floritura propia de una dama de alta sociedad. El problema viene cuando comprueba que no lleva falda con la que continuar el gesto, por lo que decide acabar saludando de la misma forma que hice yo.


"Encantada, soy Eris Boreas Greyrat, hija de Philip Boreas Greyrat."


Por toda la confusión a la hora de presentarse y que la voz se le notaba algo tensa, siento que no ha ido del todo bien; por lo que le echo un vistazo a Baqciel intentando ver su reacción, aunque soy incapaz de descifrarla.

Bah, ¿qué más da? Simplemente tiraré de la influencia de la familia de Eris para la conversación.


"Ya veo, ¿y puedo saber el motivo por el que una noble de Asura se encuentra en este lugar?"


Es una pregunta normal y no tengo motivos para mentir.


"Imagino que su Excelencia está al tanto de la catástrofe mágica que golpeó la provincia de Fedora hace 2 años, ¿no es así?"

"Así es, y según tengo entendido, un gran número de personas fueron teletransportadas en consecuencia."

"Exactamente, pues nosotros nos vimos envueltos por ese percance. Viéndonos en semejante posición, me vi obligado a proteger a Eris-ojou-sama con la ayuda de Ruijerd para poder viajar por el continente demoniaco en dirección al continente central. En la aduana para cruzar al continente Milis fuimos capaces de hacernos cargo de los gastos vendiendo nuestros enseres, pero no nos queda suficiente dinero para hacernos cargo del coste para un Supard en este tramo del trayecto. Viéndonos en esa tesitura, decidimos recurrir a un amigo de la familia Greyrat y al mismo tiempo conocido de Ruijerd, Lord Gargard para que nos ofreciera su ayuda y el magnánime Lord Galgard escribió esta carta para facilitarnos el viaje."


Conforme se me va ocurriendo, me voy inventando una historia para explicar nuestra situación.


"El hecho de que Ojou-sama vaya vestida de manera similar a un aventurero es con el único propósito de ocultar su identidad como miembro de la alta nobleza, y así evitar a individuos desconsiderados. Comprendo que su Excelencia puede ver este acto como algo natural debido a nuestra la naturaleza de Eris-ojou-sama."

"Entiendo, sí..."


Baqciel se muestra algo molesto por algún motivo.


"Básicamente, ustedes sois aliados de ese grupo de ladrones de esclavos denominados Búsqueda de Desaparecidos de Fedora."

"S-...se equivoca, su excelencia. ¿Por qué diría algo semejante?"

"Debido a que no conozco a ninguna señorita llamada Eris Boreas Greyrat."


Resoplando como un cerdo, Baqciel continúa sus palabras.


"Al que sí conozco es a un maleante de poca monta conocido como Paul Greyrat; que se rumorea es la persona que encargó los secuestros de esclavos que acontecen por Milis."


Papá... tu mala reputación es terrible.


"En otras palabras, lo que usted dice es lo siguiente: la carta que traemos de Galgard-sama es una falsificación, Eris-ojou-sama no es una noble de Asura; y además, que somos aliados del mujeriego, maloliente, alcohólico, inútil, que le busca pegas a todo lo que hace su hijo, y que además obliga a su hija a pasar penurias, Paul Greyrat. ¿Me equivoco?"

"Mmn."


Qué hombre tan cruel es este Baqciel... con todo lo que ha ido haciendo Paul... pero por mucho que tenga muchos defectos y haya cometido infinidad de errores; es totalmente inaceptable considerarle un inútil y no darle otra oportunidad.


"¿Podría conocer el motivo por el que cree usted que el sello en esa carta es origen de una falsificación?"


Diciendo esto, recalco el sello pegado en unos lados de la carta poniéndolo sobre la mesa. Tras echarle un vistazo, Baqciel frunce el ceño aunque de manera casi imperceptible y pasado un instante afirma con la cabeza.


"Eso se debe a que existe un gran número de falsificadores que poseen copias exactas del sello de la Orden de Instrucción."


¿En serio? Qué raro que no haya oído nunca nada al respecto y que lo digas justo ahora...


"¿Y el motivo por el que cree usted que mi señora, Eris-ojou-sama, es una impostora?"

"Es inequívocamente imposible que alguien perteneciente a la nobleza de Asura fuera tan siquiera capaz de ir vestida como una espadachina paleta."


Me giro a Eris y observo que ha vuelto a cruzarse de brazos siguiendo su pose habitual. Aunque su piel es perfecta y sin ninguna sola cicatriz, el moreno que ha ido cogiendo con tantos días al sol hace imposible creer que se trate de una dama refinada; hasta sus músculos parecen tener mayor firmeza y fuerza que los típicos del resto de aventureros.


"He de intuir que su Excelencia no conoce a Sauros-sama."


Dejo escapar una pequeña risotada inesperada, y Baqciel se traga el cebo que acabo de poner en la conversación.


"Has dicho... ¿Sauros? ¿Te refieres al señor feudal de la provincia de Fedora?"

"Además de abuelo de Eris-ojou-sama. Él mismo fue quien ordenó que Eris-ojou-sama siguiera una educación especial propia de espadachines."

"¿P-Por qué motivo haría algo semejante..?"

"Se lo diré, aunque es un asunto privado... Se decidió que Eris-ojou-sama se casaría con un miembro de la familia Notus, y Sauros-sama odia con toda su alma al actual cabeza de esa familia; por todo eso..."

"Oh... ya veo."


Básicamente, lo que intento dejar caer es que Sauros hizo que Eris creciera de una forma tan cruenta para que, una vez viviera con la familia Notus, fuera capaz de matar en su propia casa al cabeza de familia Notus, o como mínimo al marido con el que se casara.

La confusión de Eris al oírme hablar es evidente; no me cabe duda de que si me comprendiera, me hundiría la cabeza a puñetazos.


"Por todo esto, es de vital importancia que Eris-ojou-sama regrese sana y salva a Asura. Si su Excelencia concluye que se trata de una impostora, no nos quedará más remedio que regresar a Milis-Sions y hacer llegar su decisión al lugar pertinente."


Llegado a este punto, no se me ocurre donde puede ser este lugar pertinente, no es algo que haya pensado ni investigado con antelación.


"Jum, si de verdad es quien dice ser, necesitaré una prueba de ello."

"El hecho de que el mismo Galgard-sama haya escrito esa carta es prueba suficiente."

"Tonterías. Veo que esta discusión no llevará a nada concreto."

"No tenemos inconveniente en su decisión, siempre y cuando comprenda la confrontación que podría ocurrir a consecuencia de ella con los Greyrats una vez regresemos a Asura."


Mierda, ya no sé ni lo que digo, pero siento que empieza a calar mi mensaje.

Baqciel me mira enfadado.


"Comprendo su postura, en ese caso, os concederé un visado tanto a usted como a Eris-ojou-sama."

"Nuestro escolta es-"

"Bajo mi autoridad, yo, el Duque Baqciel, os ofrezco suficiente cantidad de caballeros para que os escolten. De esta forma, no necesitaréis depender de un demonio y viajaréis más seguros, ¿no os parece?"


Ya veo... básicamente, está diciendo que mejor que dejar cruzar al continente central a un demonio, lo que hará será dejarme a un par de caballeros o así para que nos escolten. Veo que está encabezonado en no dejar cruzar a Ruijerd...

Es la primera vez que lo siento tan claramente, pero puedo ver que los prejuicios por la raza demoniaca son mayores de lo que pensaba.

A ver... ¿cómo llevo la conversación? ¿Acepto y hacemos que Ruijerd viaje por separado? Si volvemos a depender de contrabandistas es probable que acabemos teniendo problemas... no me cuesta imaginarlo... ¿qué hago-?

knock knock

Mientras andaba enfrascado en mis pensamientos, alguien llamó a la puerta de la habitación con fuerza.


"¿De qué se trata? Me encuentro en medio de una reunión importante."


Mostrándose confundido, Baqciel se dirigió a la puerta y la abrió sin esperar respuesta; al hacerlo, pude ver a una mujer rubia vestida con una armadura de color azulado.


"Disculpe, pero he escuchado que Ruijerd de Dead End se encontraba dentro y..."

"...¿Mamá?"


Se trataba de Zenith.


4ª Parte[edit]

Debido a que me oyeron pronunciar las palabras mamá, todos en la sala se giraron hacia la mujer que acababa de aparecer.

Ella por su parte me miró indignada.


"¿Cómo que mamá? Estoy soltera y te puedo asegurar que es imposible que tenga un niño de tu edad."


U-un segundo... ¿Zenith-san? ¿Acaso has perdido tus recuerdos o algo desde la última vez que nos vimos? Y eso de soltera... ¿acaso te has separado de Paul?

Con estos pensamientos, la observo detenidamente, y empiezo a notar claras diferencias entre esta persona y Zenith. Tantos años sin ver a la original han hecho que sea incapaz de recordar bien su cara, pero tenía un lunar en un lugar concreto y el tono de su pelo es ligeramente distinto. Así que intuyo que se trata de otra persona.


"Discúlpeme, pero se parece mucho a mi desaparecida madre."

"....Comprendo."


Me miró como sintiendo algo de lástima.

Imagino que me estará viendo como un niño que ha sido separado de su madre a la fuerza. Aunque últimamente hacia tiempo que no me trataban como un niño, veo que hoy toca nivelar eso, pero bueno, mi físico es el de un niño, así que no me queda más remedio que aguantarlo."


"Vaya, vaya... si es la caballero del templo que acaba de ser degradada en la Orden... ¿Puedo hacer algo por usted?"


Baqciel suelta una risotada mientras mira de mala manera a la mujer caballero que se parece a Zenith.


"Me han llegado noticias de un Supard visto dentro de las fronteras de Milis. Me debo a mi trabajo y como es natural, he venido a comprobarlo."

"No comenzarás a trabajar en tu nueva posición hasta dentro de 10 días, así que no se entrometa en una tarea que no le incumbe."

"¿Una tarea que no me incumbe? Es algo difícil de creer, Duque. Ciertamente todavía no es la fecha dispuesta para mi acceso a esta posición; pero la persona al cargo de este puesto hasta mi llegada ya ha partido hacia Milis-Sion y la ley exige que siempre que ocurra algún problema en la aduana es la Orden del Templo la encargada de solucionar el proceso. Si este es el caso, ¿me puede explicar por qué motivo no hay otro caballero de la Orden del Templo en este lugar?"


La caballero que me recuerda a Zenith habló largo y tendido sin cesar, mientras que Baqciel simplemente respondió con un Uh- mientras su cara palidecía por momentos.


"Según las ordenanzas, debería haber 2 de estos guardas que les comentaba en este edificio, Duque Baqciel; es una de las leyes que componen la Santa Iglesia Milis y que forman parte de las que componen este estado. Imagino, Duque Baqciel, que no planeaba realizar un acto de insubordinación contra la Iglesia Milis, ¿me equivoco?"

"¿Cómo podría hacer algo semejante? No albergo ninguna intención de esas características, simplemente suponía que al haber llegado a esta ciudad hoy mismo, preferiría su Señoría tomarse un descanso mientras se adapta a la vida aquí."

"Eso no será necesario, pero le agradezco el ofrecimiento."


La cara del Duque Baqcerdo se asemejaba más a la de ganado frente al matadero.

La próxima vez que coma cerdo me acordaré de esto... seguro.


"Entonces, ¿qué es lo que ocurre exactamente?"


Por toda la conversación o por la actitud que he visto, diría que la caballero posee tanto poder como el Duque; y eso que cuando escuché Duque, intuí que sería uno de los nobles de más alta clase, pero quizás simplemente es porque la religión en Milis posee mucha fuerza. Aunque podría equivocarme.


"Le expondré lo ocurrido..."


De esa forma, Baqciel comenzó a explicar nuestra conversación hasta ese momento; de vez en cuando decía algún detalle que me parecía algo prejuicioso y maquillado para su conveniencia, en esos casos yo me interponía para dar un suplemento a esa explicación.

La mujer caballero estuvo escuchando en silencio hasta el final, hasta que finalmente se giró hacia nosotros.


"Jum.... No hay duda de que es un demonio..."


La mirada que le lanzó a Ruijerd es especialmente dura; pero cuando se giró a Eris, se reblandeció bastante. Aunque cuando finalmente nuestras miradas se cruzaron, sin venir a cuento me agarró la barbilla pensativa.


"...Antes me confundió con su madre, ¿no es así? ¿Podría decirme como se llama esa señora?"

"Zenith, Zenith Greyrat."

"¿Y cuál es el nombre de su padre, joven?"


Miro de reojo a Baqciel ante la pregunta.

Uff... prefería guardármelo la verdad, pero viendo la situación....


"Mi padre se llama Paul Greyrat."


Decido finalmente decirlo abiertamente, y los ojos de Baqciel se clavan en mí.

Pero no te confundas, mi padre no tiene nada que ver con ese despojo del que hablamos antes, te lo puedo asegurar; es más, es un buen samaritano que llegaría hasta el extremo de darte dinero si le das un par de puñetazos.


"Comprendo."


La mujer caballero al decir esto, se arrodilló frente a mí y me dio un potente abrazo.


"...¿Eh?"


Me quedé completamente paralizado debido a este abrazo venido de ninguna parte.


"Debes haberlo pasado mal hasta ahora..."


Con esas palabras, empezó a acariciar mi cabeza. Debido a la armadura, la sensación y tacto no eran para nada agradables, pero sí que puedo notar el olor y calidez propias de una mujer.

Y como es natural, mi ego inferior.... ¿no se alza?

Qué cosa tan rara... ¡Oh! Hijo mío, dime, ¿por qué me has abandonado? Tienes frente a ti ese maravilloso olor suave y ligero a mujer, aquel que tienes frente a ti y que tanto adoras; ¿cómo es posible esa falta de reacción cuando hace tan poco con Eris te....

Cuando recuerdo ese nombre, reacciono y me giro en su dirección teniendo un mal presentimiento, y puedo ver como tiene los ojos abiertos como platos, cara a punto de estallar y sus puños fuertemente cerrados.

Un escalofrío recorre mi espalda.


"Esto.... ¿hola?"


Dejando de acariciar mi cabeza y abrazarme, la mujer caballero se pone en pie y sin mirarme declara con convicción.


"Autorice el pase de estas personas al continente central."[77]

"¡¿Qué dices?! ¡Pero si uno de ellos es un demonio!"


Baqciel no da crédito a lo que oye, pero la mujer vestida de caballero me quita la carta de la mano y la ojea.


"Eso no será un problema ya que esta carta es auténttica; puedo dar fe de que se trata de la letra del propio Lord Galgard."

"Imposible, ¿cómo podría un caballero de Milis ir contra las enseñanzas de la propia Milis...?"


Por algún motivo, a Eris se le escapó un pequeño Ah- lo que hizo que la mujer caballero se girara hacia ella y le lanzara un guiño.

¿Dafaq?[78]


"¿Pones en duda mi palabra? Recuerda que soy la comandante de la Unidad Escudo de la Orden del Templo."

"Ghu-, te atreves a decir eso aun habiendo perdido a toda la unidad y haber sido degradada..."

"Jum. Creo que esas palabras podría devolvérselas íntegramente, pero tenga en cuenta que a diferencia de usted, cumplí hasta el final mi cometido; por lo que creo que mi posición posee más firmeza que la suya."


Baqciel cerró la boca con un sonoro golpe de sus dientes.

Diría, por como avanza la conversación que a él también le han degradado por algún motivo; y que aun posea el título de Duque parece que su estatus ha bajado de alguna forma, aunque no entiendo bien por qué.

La mirada de Bacqiel clava su ira y su odio en la mujer caballero.


"Insolente... Por mucho que seas de alta cuna, tu insolencia no será..."


Baqciel no llegó a terminar su frase y la mujer caballero ya inclinó su cabeza a modo de disculpa.


"No quería faltarle al respeto, disculpe mi actitud anterior. No era mi intención atacarle de forma alguna; pero la situación que estamos tratando me afecta personalmente y no he sabido estar a la altura, disculpe mi atrevimiento."


Viéndola se me pasó por la cabeza que maneja el ritmo de la conversación.

Dice todo lo que le viene en gana y se disculpa inmediatamente manipulando el enfado de Baqciel hasta el punto de haberlo casi eliminado. Tengo que aprender a imitar esa técnica para la próxima vez que acabe enfadando a alguien.


"¿Qué te afecta personalmente? No entiendo."

"Mmn."


Ante la confusa actitud de Baqciel, la mujer caballero asintió con firmeza y me puso la mano en el hombro.


"Este pequeño es sobrino mío."


¡¿Qué has dicho?!


5ª Parte[edit]

La mujer caballero, Therese Latreia, es la 4ª hija de la familia Latreia, parte de la nobleza de Milis-Sion y poseedores de un condado, dándole a su padre el título de Conde.

Therese consiguió ascender a comandante de una unidad de la Orden del Templo a una edad temprana, convirtiéndola en una capaz y prometedora caballero dentro de la Orden.

Básicamente, el padre de Zenith es el Conde Latreia y Therese es hermana de Zenith, haciéndola automáticamente mi tía.

En cuanto se supo que yo era parte de su familia, Baqciel pareció darse totalmente por vencido con el asunto y dejó escapar un profundo suspiro; tras lo que aprobó nuestros permisos para el viaje.


6ª Parte[edit]

Actualmente nos encontramos en una posada de Puerto Oeste mientras me abrazan por la espalda.

Los únicos en la habitación somos Therese, Eris y yo; parece que Ruijerd comprendió que era mejor no estar aquí, porque se fue hace rato.

Mushoku05 09.png


"Ludeus-kun, Nee-sama me escribió mucho sobre ti en sus cartas."

"¿En serio? ¿Y qué fue lo que te contó mi madre sobre mí?"

"Que eras increiblemente adorable. Y aunque jamás pensé que te conocería en persona, tenía razón."


Mientras decía todo esto, Therese hundía su cara en mi cuello mientras me abrazaba.

Ahora que lo pienso, en mis 12 años de vida en este mundo me han llamado descarado, sospechoso, salido o hasta molesto; la única que me ha visto adorable fue Zenith.

Pero por algún motivo, aunque me esté abrazando una belleza equipada con melones, algo impide que el Railgun[79] de mi entrepierna sea incapaz de lanzar monedas con su super electromagnetismo[80].

Aunque ahora que lo pienso, mi VICTORIA nunca se PUSO EN PIE tampoco con Zenith...[81] y tampoco tuve nunca pensamientos innecesarios con Norn... así que quizás se deba a que somos familia...[82]


"Therese, va siendo hora de que te separes de Ludeus."


Con la barbilla apoyada sobre sus manos, Eris le llama la atención a Therese.

Está de mal humor, es bastante probable que sean celos... es mi culpa por ser tan atractivo...


"Eris-sama, aunque comprendo como se siente, no sé cuando podré volver a ver a Ludeus-kun. Además, para la próxima vez que nos veamos, estoy segura de que habrá perdido ese toque adorable que posee ahora mismo. Al ser algo pasajero e irrepetible, le ruego disculpe mi egoismo un poco más."


Sin mostrar ningún tipo de vergüenza, Theresa continúa sobándome sin reparos.


"Therese-san, ¿por qué le hablas a Eris con tanto respeto?"

"Es normal, le debo la vida."


Su comentario me hace investigar más el asunto. Por este motivo, descubro que cuando Eris fue a suprimir Goblins, rescató a Therese cuando se encontraba contra la espada y la pared debido a un ataque enemigo.

Era una situación en la que Therese se encontraba protegiendo a una persona VIP, y de no ser por Eris, esa persona habría muerto en esa situación; o más o menos esa es la historia que me cuenta.

Parece que a Eris se le olvidó mencionarlo...

Cuando me giro a Eris para comentarle mi descontento, la encuentro poniendo una cara algo complicada.


"Disculpa, Ludeus. Se me pasó..."


Por lo que me cuenta, cuando me vio totalmente hundido en la habitación, olvidó por completo todo lo sucedido durante su supresión de Goblins.

Así que fue más o menos por mi culpa... bueno, en ese caso no puedo decir nada. Pero volviendo al tema principal, Therese, que al estar a mi espalda no estoy del todo seguro, es muy probable que me esté abrazando y sobándome muy alegremente... no puedo decir que me moleste lo que hace, pero digamos que me siento algo incómodo. Pero bueno, la cosa es que aunque me están sobeteando y restregando las tetas contra mi espalda, no siento ningún tipo de excitación, es una experiencia totalmente novedosa.


"Aisss... pero mira que es adorable mi sobrinito. Ludeus-kun, eres tan encantador que te comería entero."[83]

"Con comerme entero te refieres en sentido sexu-"


Intento soltar un chiste acorde a la conversación, pero me tapa la boca con la mano.


"... Veo que cuando hablas pierdes encanto; no sé, me has recordado a ese tal Paul."


Por lo que dice, no parece que a Therese le caiga especialmente bien Paul.


"Pero bueno, veo que el Instructor en Jefe Nash no cambia."


Sin dejar de acariciarme, Therese cambió de tema.


"Cualquiera sabría de antemano lo que pasaría si le hacía llegar a Baqciel una carta como esa..."


Por lo que me cuenta Therese, Galgard Nash Venick es el Instructor en Jefe de la Orden de Instrucción, que son un grupo de caballeros que actúan como mercenarios en zonas de conflicto para ganar experiencia en combate y al mismo tiempo extender las enseñanzas de Milis por todo el mundo.

Ese grupo está actualmente enfrascado en la fase de reclutamiento antes de salir de expedición, por lo que se encuentran en Milis temporalmente mientras consiguen nuevos miembros; y Gouache es el Instructor en Jefe de ese grupo.

Fue uno de los pocos supervivientes que regresaron de una expedición al continente demoniaco, y en los últimos años ha sido uno de las fuerzas principales que movían la Orden de Instrucción, consiguiendo el título de la persona con mayor poder en ella.

Es un dejado y poco sociable hombre que apenas ríe y que, se rumorea, es capaz de tratar con cualquier tipo de malhechor y juzgarles de forma imparcial.

Para unirse a la Orden de Instrucción, todo caballero debe realizar una expedición a modo de ceremonia de ingreso para ser aceptado; y desde que Gash se convirtió en el Instructor en Jefe, el porcentaje de supervivencia de esta ceremonia ha superado el 90% de los nuevos reclutas, a diferencia de hasta ese momento.

Como resultado, la Orden de Instrucción actual ha conseguido ganarse el título de la más fuerte en toda su historia; y un gran número de personas han sido protegidas o salvadas por Gash y apenas hay caballero que no le guarde un enorme respeto.


"Pero ese hombre es bastante famoso por odiar escribir y ser de pocas palabras. En el campo de batalla es una persona correcta y dedicada, pero por lo general no muestra la misma dedicación fuera de este y, por ejemplo, no suele devolver ni el saludo. Por si fuera poco, casi nadie conoce su letra ya que la mayoría de documentos suyos son únicamente su sello.


Por lo que me dijo Ruijerd, era un hombre pasional y hablador; pero claro, Ruijerd tampoco es que sea muy hablador, por lo que quizás no comparamos siguiendo la misma idea eso de hablador. O también es posible que simplemente actuara de manera distinta con Ruijerd.


"Eh, ¿pero cuánto tiempo tienes pensado estar tan pegada a él...?"


La irritación de Eris iba creciendo por momentos y sentía que en menos de 5 segundos pasaría de molesta a muy cabreada, por lo que me separé como pude de Therese.


"Ah~... ya no siento el calor de Ludeus-kun..."


Por mucho que Therese se muestre dolida por la separación, no quiero que se piense que soy un Dakimakura[84], porque encima yo no lo estaba ni disfrutando.


"Ludeus, ven aquí."


Al escuchar la orden, me siento junto a Eris; y al hacerlo, veo como me agarra la mano con fuerza.


"..."


La miro de reojo y veo como hasta sus orejas se han puesto coloradísimas; solo de verla de esa forma hace que se me ponga una risilla estúpida en la cara.

Me giro a Therese y veo que le ha estado pegando puñetazos a la almohada, o al muro... quizás por mi pequeño momento con Eris, aunque le falta músculo, así que dudo que le haya pegado al muro. Pero casi recomponiéndose de inmediato, suelta un suspiro y su cara se vuelve bastante más seria.


"Casi se me olvida, Ludeus-kun. Te hago una pequeña recomendación para de ahora en adelante, aunque puede que no sea de especial importancia porque estás a punto de salir de Milis..."


Con esta introducción, Therese continúa.


"Creo que es mejor que no menciones la raza Supard mientras te encuentres en este continente."

"¿Por qué lo dices?"

"Porque una de las enseñanzas más antiguas de la Iglesia Milis dicta que las razas demoniacas deben ser completamente exiliadas del continente. No es algo que se siga practicando por toda la organización, pero es algo que la Orden del Templo obedece a rajatabla."


Por lo que dice, con lo famosa que es la raza Supard hasta dentro de las razas demoniacas, por mucho que sean impostores, es probable que los caballeros hagan todo cuanto esté en su mano por echarles del continente.


"Debido a todo lo que ha hecho por ti, Ludeus-kun, me veo en la obligación de hacer la vista gorda con él. Pero por lo general, sería imposible dejar marchar a tu compañero el Supard."

"Sería en vano."


Eris respondió con seriedad a las palabras de Therese mientras le lanzaba una mirada helada.


"Por muchos caballeros que traigáis, no seréis capaces de vencer a Ruijerd."

"Tiene toda la razón, Eris-sama."


El tono de Therese parecía indicar que en efecto, ese sería el resultado, pero su sonrisa se torno algo amarga.


"No obstante, la Orden del Templo está formada por gran cantidad de fanáticos religiosos, yo incluida. Es por este motivo, que aunque supiéramos que no hay forma de ganar, no dudaríamos en lanzarnos a la batalla."


Así que tantos de los caballeros de Milis pensaban de esa forma... Bueno, lo tendré en cuenta si volvemos al continente Milis por cualquier motivo.

Entiendo que Therese quería asegurarse de que comprendíamos esto, y sumado a lo ocurrido en la aduana, soy capaz de comprender como de verdaderamente arraigada está la discriminación contra las razas demoniacas. No me cabe duda que de ahora en adelante restaurar el honor de los Supard será cada vez más complicado.

Tampoco me extrañaría que si se llegara a descubrir que idolatro a Roxy como a una Diosa la inquisición podría denunciarme por herejía y hacerme pasar experiencias aterradoras... Será mejor que guarde en secreto mi afiliación religiosa.[85]


7ª Parte[edit]

El viaje en barco acabó realizándose sin ningún inconveniente. Gracias a Therese todos los preparativos necesarios fueron apropiadamente realizados, desde la comida para el viaje hasta medicina para el mareo.

Hasta ahora pensé que la farmacología de este mundo no estaba especialmente desarrollada, pero al parecer no dependen únicamente de la magia para curar algunas affeciones, teniendo al menos algo tan sencillo como medicina para el mareo. Pero por lo visto es bastante cara.

Lo que se conoce por Conexiones Familiares es algo fantástico y maravilloso...

Therese hizo todo lo posible por llevarse bien con Eris, aunque a Ruijerd solo podía mirarlo con cierto reparo, pero no me extrañó. No es que todos nuestros problemas se vayan a solucionar así como así.

Durante el trayecto, gracias a la medicación para el mareo, Eris estuvo suficientemente bien como para no pedirme que la fuera curando con magia, aunque tampoco es que estuviera perfectamente. Si soy sincero, en realidad siento que es una lástima no haber vuelto a ver a la mansa Eris del anterior viaje; pero gracias a eso, mi barra de límite no se llenó y mi Buster Wolf no se activó, por lo que esquivé fantásticamente el Sunny Punch de Eris[86]; por lo que el viaje transcurrió sin incidencias.

Digo esto, pero en realidad es posible que Eris siguiera un tanto intranquila por lo ocurrido la vez anterior, porque durante todo el viaje en barco, Eris no se despegó de mí. No estaba mansita como en el viaje a Milis, pero verla así de animada por ver el mar, fue suficiente para alegrarme.

Mientras dábamos un paseo por la borda observando el mar, varios de los marineros se pusieron a silbarnos y a burlarse de nosotros.


"Fiuu fiuuu[87], ¡chicos, se os ve cariñosos! ¿Acaso os vais a casar en cuanto lleguéis al Reino del Rey Dragón?"

"Vaya, ¿cómo lo has sabido? Va a ser una boda increíble."


Viéndoles, me dejé llevar y le pasé el brazo por encima de los hombros a Eris, llevándome a que me diera un puñetazo.


"T-¡Todavía es demasiado pronto para casarnos!"


Por mucho que digo que me dio un puñetazo, en realidad no parecía haberle molestado mucho y estaba siendo bastante tímida.

Parece que odia que se burlen de ella, pero estoy casi seguro de que una broma de ese tipo no le molestaría en un lugar con un ambiente más íntimo y estando a solas. Aunque Eris se pareciera a Asura[88] cuando cogía una espada, en temas de amor seguía siendo una dama inocente. Pero claro... matrimonio...

Recuerdo que Philip y su familia intentó que Eris y yo acabáramos juntos, pero me pregunto si estarán bien. Sé que Paul me dijo que no fuera demasiado optimista pero... No solo son ellos quienes me preocupan, Zenith y Lilia también siguen desaparecidas y tampoco sabemos donde está Aisha, ni tenemos noticias de Sylphy, tampoco sé si Ghyslaine sigue con vida. Todo lo que sale de ese tema son preocupaciones, por lo que mejor no pensar en ello, solo puede salir mal.

Existe la posibilidad de que al llegar a Fedora nos enteremos de que todos han aparecido sanos y salvos, pero lo considero un pensamiento demasiado optimista, y tengo por seguro que eso es absolutamente imposible.

Mi decisión por el momento es no pensar más en ello.


Y así fue como abandonamos el continente Milis.

Capítulo 50.1 - Capítulo Especial - El Retorno de Roxy[edit]

1ª Parte[edit]

-- Desde el punto de vista de Roxy --


Roxy Migurdia regresó a su ciudad natal tras varios años.

Aun a lo lejos, pude comprobar que el asentamiento Migurd no había cambiado lo más mínimo, tampoco sus conocidos o antiguos amigos habían cambiado en absoluto; aunque sí es cierto que el número de habitantes había aumentado en todos estos años.

No obstante, el silencio tenebroso que invadía la aldea era el mismo que el de los viejos tiempos.

Originalmente no pensaba que fuera tan tenebroso ni tan negativo, pero tras tantos años viajando por todo el mundo, para mí esta aldea es claramente anormal. Poseía y posee un silencio remarcado debido a la falta de conversaciones por todo el terreno, mientras los aldeanos continuaban su día a día sin darle más importancia y cumpliendo sus cometidos.

Cuando estuvieron suficientemente cerca de la aldea, varios aldeanos que parecieron reconocerme simplemente se quedaron mirándome fijamente sin pronunciar palabra.

Sabía lo que estaban haciendo, me estaban hablándo telepáticamente usando la habilidad especial de los Migurd, intentando comunicarse conmigo, aunque yo nunca fui capaz de escuchar a nadie con esta técnica y lo único que oía era algo de ruido, pero poco más.

Por este motivo, soy incapaz de responder a su llamada.


Pasado un tiempo, vi aparecer las figuras de mis padres, que hacía años que no veía; ellos tampoco habían cambiado, al igual que el pueblo o los aldeanos.

Parecían alegrarse de volver a verme y se empezaron a preguntar qué es lo que había estado haciendo hasta ahora o dónde había estado; se podía notar inquietud en sus voces.

Elinalise y Talhand decidieron esperar a las afueras del asentamiento; parece que le dan bastante importancia al hecho de volver a casa.

La voz con la que respondí a sus preguntas y les conté lo que había estado haciendo hasta ahora era bastante indiferente; mientras que mis padres parecían sorprenderse y quedarse más tranquilos al escuchar mi historia. Seguramente porque ellos mismos me dijeron que hiciera lo que creyese mejor para mí...

Pero todo esto... me hacía sentir algo alienada; ya que lo que había esperado eran palabras de preocupación o de bienvenida, pero parecían no conocer esas palabras, ya que seguramente, algo tan importante como eso no lo expresaban usando palabras salidas de sus bocas, ya que tampoco expresaban su amor de esta forma.

Es posible que de verdad estuvieran enormemente preocupados, pero esa preocupación no me llega... Mi imposibilidad para usar la habilidad especial de los Migurd hacía que cosas como esta no me fueran transmitidas.

Pensando esto, el sentimiento de soledad se incrementaba en mi interior.

Quedarme más tiempo solo hubiera hecho todo esto más doloroso, confirmando únicamente que como Migurd soy un fracaso.

Con esta idea, decidí no quedarme demasiado tiempo en el asentamiento y partir de inmediato; por lo que comenzé a prepararme nuevamente para el viaje.


"¿Te marchas ya?"

"Sí."

"Al menos pasa la noche hoy aquí."

"No, es necesario que partamos cuanto antes, tan solo vine a saludaros aprovechando que pasábamos por la zona."


Ante mis palabras, mi padre me miró algo decepcionado, pero yo solo pude negar con la cabeza sin cambiar mi actitud.


"¿Cuándo volveremos a vernos?"

"No lo sé, es posible que esta sea la última vez."


Esas palabras eran honestamente lo que estaba pensando y las caras de mis padres parecieron contraerse ligeramente.


"Roxy, ¿podrías intentar venir a vernos al menos una vez cada 20 años?"

"Supongo..."


No le di demasiada importancia a mi respuesta.


"....que podría intentar regresar para antes de que pasen 50 años."

"¿De verdad? ¿Lo prometes?"

"Vale."


Asentí sin darle más importancia, tras lo que mi madre se puso a llorar.


"¿Eh? ¿Madre...?"

"Lo siento lo siento... Mira que me dije que no lloraría, lo siento mucho.."


¿Lagrimas?

Tras verla llorar, algo en mi interior se revolvió y no sé bien cómo, pero vi como, por sorpresa, mi madre me dio un abrazo. Tras eso, mi padre nos abrazó a ambas al mismo tiempo.

Y ante esta situación, por fin lo comprendí.

Hay cosas que no necesitan decirse con palabras...


Al final, decidí quedarme en la aldea unos 3 días y por primera vez en varios años, decidí tomarme mi tiempo y relajarme.


2ª Parte[edit]

"¿Que el Amo y Señor de Dead End... es en realidad... Ludeus Greyrat...?"


Aceptar este hecho me tomó varias horas.

Todo comenzó desde que llegamos al continente demoniaco, conforme fuimos avanzando hacia el norte del continente fuimos escuchando información sobre Ludeus; cuanto más al norte nos encontrábamos, más oíamos ese nombre y avistamientos de alguien similar. Sentía que nos acercábamos a la fuente.

Pero al mismo tiempo fuimos viendo que algo extraño pasaba, ya que la información sobre el falso Dead End y avistamientos de Ludeus estaban como entrelazados de manera peculiar. Cosas como que tanto el joven niño humano, como El Amo y Señor eran magos que conjuraban en silencio.

Hasta Talhand llegó a decir que no le costaría creer que fueran la misma persona, hecho que repitió varias veces durante todo el viaje.

Pero no es eso... ahora puedo decirlo, pero en realidad lo supe desde un principio y simplemente no quise aceptar que nos cruzamos en medio del camino sin llegar a vernos.

Aunque cuando llegamos a Rikaris, no me quedó más remedio que aceptarlo; debido al incidente con Dead End que ocurrió hace 2 años. Ya que mi propio compañero del antiguo grupo de aventureros, Nokopara, fue quién me lo contó[89], y luego fue confirmado por mis propios padres en el asentamiento Migurd.

Cuando toda esa información fue compilada, no me quedó más remedio que aceptar que El Amo y Señor de Dead End era Ludeus Greyrat.


3ª Parte[edit]

"Ya veo... así que Blaze murió[90]."

"Vaya, por lo visto una Cobra Dienterrubí se lo zampó enterito."


Han pasado una enorme cantidad de años desde que dejé el continente demoniaco y aunque teníamos gran cantidad de cosas de las que hablar, acabamos charlando de los viejos tiempos.

Cerré los ojos recordando a Blaze; su cara similar a la de un cerdo, malhablado y que a cada momento en el que cometía un error, se metía conmigo sin parar.

Pero no era un mal hombre y como guerrero, se podía confiar en él.

Por lo que me cuenta Nokopara, consiguió formar un grupo experimentado que llegó al rango B y era el líder de un grupo así en el continente demoniaco, por si fuera poco.

Para lo cínico que era, acabó convirtiéndose en un buen hombre; pero mira que llamarle al grupo Super Blaze... Siguió siendo tan egocéntrico como siempre...

Sigo escuchando la historia, y parece que el oponente que acabó con ese grupo experimentado al completo, fue vencido sin dificultad por el grupo de Ludeus que apenas tenían unas semanas en activo.

Poco después de hacerse aventurero, fue capaz de acabar con un monstruo de rango A; eso es algo que jamás hubiera podido hacer en mi época como aventurera novata, pero vaya, es típico de Ludeus...

No pude evitar sonreír ante ese pensamiento.


"Veo que has cambiado mucho, Roxy."


Nokopara dijo esto mientras le daba un un suave sorbo a su bebida, que era una especialidad del continente demoniaco bastante fuerte. Al escucharle, solo pude bajar la mirada a la copa que tenía delante y ver mi reflejo en el líquido que había en ella.

¿De verdad he cambiado...?


"Pues no te sabría decir exactamente en qué cambié..."

"Me refiero a que ahora pareces más adulta."

"¿Y que se supone que quieres decir con eso? ¿Acaso te estás metiendo conmigo?"


Ya cuando hice un grupo con Nokopara, Blaze y el resto del grupo ya había alcanzado la madurez de los Migurd. Mi figura no ha cambiado desde entonces, no he cambiado en absoluto en ningún detalle de mi físico. Lo tengo más que claro, hasta el punto de que me da algo de vergüenza este cuerpo mío.


"No intento meterme contigo. Me refiero... no sé cómo decirlo... al aire que das, no sé. Te recordaba más infantil."

"Por mucho que tenga este cuerpo, tengo muchos años de vida a mis espaldas."


Mientras respondía a su comentario, partía con los dientes unas pipas cocidas hechas de las semillas de los Treants Petreos.

Con mi gusto y la comida a la que estaba acostumbrada, era imposible pensar que estaban ricas, pero por algún motivo, me las llevaba automáticamente a la boca casi como si fuera alguna especie de hábito de años atrás.


"Por ejemplo, fíjate en esa respuesta de ahora. Recuerdo que en los viejos tiempos sentías la necesidad de demostrarle a todo el mundo que eras una adulta. No me extrañaría que, si hubieras sido la vieja Roxy, te hubieras vuelto loca por mi comentario, no se si me explico."

"¿De verdad?..... Hmm, es cierto que recuerdo haber pasado por un periodo así..."


Por aquel entonces no era capaz de aceptar mi propio físico y recuerdo que no quería que nadie me considerara una niña, por lo que hice todo lo posible para que nadie me menospreciara. Recuerdo también que decía cosas como que era una maga buena en todo y que no había nada que no fuera capaz de hacer; antes de que me diera cuenta, rumores sobre mí se habían extendido y se giraron las tornas. Cuando empezaron a conocerme como maga Santa de Agua ya me pedían cosas que estaban muy por encima de mis posibilidades.

A mi vuelta al continente demoniaco, me encontré con que había ido más allá, sobretodo cuando se enteraban que había sido la maestra de Ludeus, se sorprendían muchísimo. Y es que por lo visto, Ludeus había ido por ahí diciendo que todo cuanto era capaz de hacer se debía al entrenamiento recibido de su Shishou.

Gracias a eso, acabaron pensando que yo también era capaz de usar conjuración en silencio, por imposible que me resultara.

Me pregunto si mi propio maestro sintió algo parecido por mi culpa... Si así fuera, siento que me porté mal con él y que debería disculparme.

La agonía de un Shishou cuyo discípulo es muy superior a él es algo que solo puede comprenderse viviéndolo uno mismo.

Es algo por lo que sentirse orgulloso, aunque al mismo tiempo avergonzado... por misterioso que sea, no me molesta en absoluto; es más, el hecho de que Ludeus esté cumpliendo lo que me dijo y que esté diciendo en público lo orgulloso que se siente de haber sido mi alumno simplemente me alegra.


"Pues tú, Nokopara, no has cambiado nada."

"¿De veras?"

"Vaya, lo único diferente en ti es tu apariencia."


Sigue siendo el mismo avaricioso que se aprovecha de los más débiles de los viejos tiempos... Recuerdo que por aquel entonces sentí que era mejor no ganarme el odio de este hombre caballo.


"¿Y eso? ¿Acaso me estás llamando viejo?"

"Supongo que sí, porque no voy a negar que te has hecho mayor."

"Veo que te has vuelto capaz de decir cosas como esa."


Nokopara se rie de la broma hecha a su propia costa con un sonido de relinche.


"Como en los viejos tiempos..."

"Vaya."


Por aquel entonces otras 2 personas se sentaban con nosotros; un joven que lanzaba improperios a cada cosa que Nokopara decía y otro que suspiraba con un Hay que ver... cada vez que se ponían a pelear antes de ponerse a separarles.

Lástima que 2 personas de ese grupo ya no estén entre nosotros, dejando simplemente a 2 personas de mediana edad solos para charlar. Aunque en realidad, gracias a mi cualidades raciales no se me puede considerar tan mayor, ¿no?

Pero aun así, comprendo que los días pasados no regresarán por mucho que así lo deseemos.

Ese día, Nokopara no dejó de beber hasta caer inconsciente mientras los 2 dejábamos esos recuerdos florecieran en nuestros relatos.


El simple hecho de haberse reencontrado con sus padres y con su viejo amigo hicieron que llegar hasta aquí hubiera merecido la pena. Casi podría decirse que ese sentimiento era suficiente para que mi pecho creciera en talla y continuara con orgullo el camino...[91]


4ª Parte[edit]

Es bastante probable que Ludeus ya haya llegado a Milis-Sion por estas fechas, ya que han pasado ya 6 meses desde que nos pasamos de largo en Puerto Brisa, y por mucho que empezara la época de lluvias, la Ruta de la Espada Sagrada es una recta sin ningún tipo de rodeo. Así que a menos que se hayan parado en las aldeas de los orejas puntiagudas (Elfos) o los mineros del carbón (Enanos)[92], ya deberían estar allí.

Después de todo, como era de esperar, no había necesidad de que hubiéramos venido en su búsqueda, tal y como dijo Paul en su mensaje. Tanto él como la muchacha llamada Eris fueron teletransportados juntos y fueron capaces de sobrevivir sin demasiada dificultad por todo el continente demoniaco.

Por mucho que este hecho fuera por lo general algo casi imposible o inaudito, consiguieron sortear todos los problemas con extremada facilidad y sencillez. Y por si fuera poco, acompañados por uno de los Supards a los que tantísimo miedo les tengo.


"Roxy, veo que tu díscipulo es realmente sobresaliente."

"En efecto, me cuesta creer que sea hijo de Paul."


Tanto Elinalise como Talhand elogiaban las proezas de Ludeus con sus comentarios, por mucho que yo no le viera importancia a que fuera mi discípulo o hijo de Paul; porque él era un prodigio desde antes de conocerme.

Estoy segura de que aunque hubiera sido otra persona su maestro, habría sido capaz de hacer lo mismo que en esta ocasión. Pero dejando eso a un lado...


"¿Qué deberíamos hacer ahora?"


Elinalise fue la que pronunció en alto la pregunta que se hacía Roxy, por lo que todos se pusieron a pensar.

Mi objetivo hasta la fecha era encontrarme con Ludeus, algo que ya no es posible, puesto que ya debería estar en Milis-Sion. No puedo negar que me gustaría ir a verle, pero no puedo dejar de lado cuál es nuestra verdadera misión, por lo que...


"Opino que deberíamos ir a la zona noroeste del continente demoniaco."


Por mucho que sepamos que Ludeus está bien, todavía faltan 3 personas desaparecidas de la familia de Paul.

Mientras recorríamos el continente demoniaco, encontramos unos cuantos desaparecidos de la provincia de Fedora; por lo que podríamos encontrar más en la zona noroeste.


"¿Estás segura de que quieres ir en dirección contraria a tu discípulo?"

"Eso no es lo importante ahora."


A la pregunta de Talhand, negué con la cabeza, ya que para empezar, no sé con qué cara decirle que nos cruzamos sin vernos en Puerto Brisa.

Como su Shishou me da vergüenza no haber estado a la altura.


"Todavía nos quedan muchas aldeas y ciudades por las que buscar en el continente demoniaco. Por lo que es más importante que continuemos como hasta ahora, buscando supervivientes."


Mushoku05 01.jpg

Mis 2 acompañantes se intercambiaron miradas y dejaron escapar una risilla.


Y así fue como Roxy Migurdia continuó su viaje por el continente demoniaco.


Fin del Volumen 05

Mushoku5 01.jpg

Paul Greyrat

Mushoku05 10.png

Norn Greyrat

Mushoku05 11.png

Talhand de los Grandes Picos de Roca y Elinalise Dragonroad

Mushoku05 12.png


Notas del traductor y Referencias[edit]

  1. Preferiría darle un nombre español, pero el original lo llama Waitopalese
  2. Imagen Ejemplo (Edo) Imagen Ejemplo (Sapporo)
  3. La mayoría de las veces, Ludeus describe la mueca de Eris de esta forma en el original, pero es un icono difícil de encontrar, por eso no siempre lo ponemos.
  4. Danna: Forma muy formal de referirse a alguien al que consideras un superior, en este caso sería como maestro o señor de la casa. Contrasta mucho con la forma tan descortés de hablar de Gisu.
  5. Imagen Ejemplo
  6. Referencia a la actuación de mujeres en el metro japonés en el que recomiendan llamar la atención de los demás pasajeros en esta situación; en este caso lo he cambiado por una frase de padre de familia, más fácilmente reconocible.
  7. Tamago Kake Gohan: comida japonesa que es un huevo crudo mezclado con arroz. Más Información
  8. Cita / Date: En Japón, es un Engrish, que ha derivado bastante hasta convertirse en un evento especial y con mucho renombre. Básicamente, es una quedada entre 2 personas, con fines románticos, pero en anime y manga se ha convertido en un evento muy reiterado en todas las obras y con mucho bombo.
  9. La referencia original era algo así como Banchou Emi/Amy, pero no encontré nada al respecto, así que lo cambié por Aoi Kunieda, de Beelzebub.
  10. DQN: Slang japonés y parcialmente usado por ingleses, para referirse a tontos o idiotas, que luego evolucionó hasta convertirse en delincuentes y abusones. En general, es un término difícil de explicar, hasta el punto de que no sé si lo he traducido/adaptado correctamente. Más Información (ENG)
  11. Referencia al personaje Kotaro Katsura de Gintama (o quizás figura histórica, Gintama es muy especial con las referencias), me falta información.
  12. Dead End: Frase que suele aparecer en las novelas visuales y algunos libros de Escribe tu propia aventura en la que, tras una mala elección, tu personaje muere.
  13. Posible referencia a la guerra civil americana tras la que se abolió la esclavitud en 1863 y que entró en vigor en el 1865 tras la guerra civil.
  14. Referencia a la película El Club de la Lucha, en la que la primera y segunda regla del club es no hablar del club de la lucha. Vídeo Ejemplo
  15. No sé de qué viene exactamente, ni la traducción correcta, pero vamos, si alguien me dice la seríe de la que es este vídeo, quiero que sepáis que es lo que Ludeus dice, literalmente. Vídeo Ejemplo
  16. Nitoryu / Estilo de 2 espadas: Forma de combate con espadas en las que se utilizan dos hojas, por lo general espadas o combinación de espada larga y corta para pelear.
  17. Quería poner papi... pero en el original lo llama otousan... pegaba un papi... mini Norn llamando papi a Paul... kawaii.
  18. Niño de 3 años hablando.
  19. Mujer que aparece en el Volumen 01 que vino a quejarse de que Ludeus le había tirado barro a su hijo y que luego se enteraron que se sentía atraída por Paul.
  20. Padre de Sylphy.
  21. Imagen Ejemplo
  22. Imagen Ejemplo
  23. Imagen Ejemplo
  24. Vamos a dejarlo con este tono... porque es posible que lleve a que Paul entienda unas cosas concretas... si vemos que tenemos que cambiarlo, volveremos.
  25. Punto de Vista/POV/Point of View: Algo contado o visto desde la persepectiva de ese personaje, como si fuera él mismo quién lo está viendo o viviendo. En esta novela ha ocurrido en varias ocasiones en las que otros personajes se han convertido en el narrador.
  26. Quizás me he pasado un poco, pero es que repiten insultos y no me gusta, utiliza temë, por si alguien propone otra opción.
  27. Telegraph Punch/Attack: Algo así como un ataque que es fácil de preveer, es una expresión hecha en artes marciales o boxeo en la que tu adversario hace movimientos tan claros y lentos que antes de que lo haga ya sabes cómo te va a pegar.
  28. [http://bloc.co.jp/blog/assets_c/2013/10/ichida1-thumb-650x418-29699.gif Imagen Ejemplo
  29. El niño cuya madre iba a quejarse a Paul para ir a verle porque le molaba. Por cierto, su madre apareció antes en la lista de muertos.
  30. Okaeri: algo así como bienvenido de vuelta, es una frase típica para recibir a quienes vuelven a casa.
  31. Nace 1 cada X años: expresión japonesa en la que se intenta representar lo especial que es alguien. Depende de cuanto se quiera exagerar, se puede variar los años, de 10, 20, 50, 100, 1000...
  32. Que te piten los oídos cuando hablan mal de ti: frase hecha castellana en la que supuestamente, cuando alguien habla mal de ti a tus espaldas, tus oídos se taponan y empiezas a oír un pitido de ellos. La versión japonesa es que en esos casos, estornudas.
  33. Buchou: Otro sufijo japonés que acompaña nombres, este suele usarse más como nombre, pero en ocasiones, se enlaza a nombres para identificar claramente a una persona como jefe, en este caso se traduciría como "líder Paul" y no acaba de quedar bien.
  34. Posible referencia a I.A. (Inteligencia Artificial), ¿alguien podría confirmarla?
  35. Irasshaimase: Expresión tipo japonesa usada para dar la bienvenida a negocios a clientes de una forma alegre y amistosa, por lo general lugares de comida, para indicar que pueden solicitar cuando quieran. Más Información (ENG) Vídeo Ejemplo
  36. Eris suele expresarse de forma un tanto extraña, pero con lógica, esperamos que se note con nuestra forma de adaptarla.
  37. No entendemos bien esta parte, por si alguien propone una traducción alternativa. 昨日の意見とは随分と違うようだが……。余計なことは言うまい。
  38. Very Easy / Muy Fácil: Niveles que aparecen en videojuegos en el que alteras la complejidad del juego.
  39. Flag/Bandera: aspecto técnico en informática y videojuegos que se está extendiendo a la cultura japonesa en la que determinados eventos activan otros, por ejemplo, si te chocas con una chica que llega tarde al colegio con una tostada en la boca, estás activando la bandera/flag de romance con ella; debido a la GRAN cantidad de juegos que se basan en esta situación, hasta el punto de hacerlo casi por comedia. Más Información (ENG)
  40. 10 000$ => 1 000 000 Yens, más o menos. En el original, usaba de referencia el yen, hemos optado por pasarlo a dólares, para que todos los lectores españoles tengan una referencia fiable.
  41. Original: Puede que tenga tetas pequeñas, pero tiene un buen cerebro. ¿Lo preferís a la adaptación?
  42. Ruta de la Seda: Conjunto de rutas comerciales organizadas a partir del negocio de la seda china desde el siglo I a.C., que se extendió por todo el continente asiático, conectando a China, con Mongolia, el subcontinente indio, Persia, Arabia, Siria, Turquía, Europa y África. Más Información
  43. He estado 30 minutos intentando averiguar en qué se basaba el autor para sacar el nombre, y resulta que es un juego de palabras con Wax-Seal (sello de cera), por cierto, se acerca mucho a una nación llamada Bashkir. Iba a cambiar el nombre pero no era especialmente importante.
  44. Más Información (ENG)
  45. Es un chiste basado en literatura japonesa, en el que una mujer, normalmente en monólogos, habla sobre como la vida hizo que todos los hombres se pelearan por ella, expresando que ella no quiso que esto ocurriera. Es raro de explicar.
  46. De facto: latinismo usado para trasmitir que algo ha sido confirmado en base a unos hechos. Algo así como, como ese animal maulla es un gato. Básicamente se refiere a que es una sala cualquiera que como él la está usando para esperar, se ha convertido automáticamente en una sala de espera. Más Información
  47. Recordemos que Paul habla de Vera cuando estuvo hablando con Gisu en el bar, pero no se lo contó directamente a Ludeus.
  48. La Ira de Milis en inglés a la japonesa (Raiji Milisu)
  49. Textualmente de cuando Eris le encuentra deprimido después de su discusión.
  50. Posible referencia a la versión de Pokemon Verde Hoja.
  51. Shrine Maiden, dudando si dejarlo como Sacerdotisa del Templo o simplemente Sacerdotisa
  52. Alguien se atreve con un fanart de Ruijerd en versión femenina? A ser posible en pose de combate como si fuera una de las estatuillas de Ludeus.
  53. No pillo la referencia, pero Vídeo Ejemplo
  54. Referencia a Digimon incluida por nosotros en sustución de un juego de palabras basado en kanjis japoneses.
  55. Ludeus explica en el capítulo en el que aprende a usar el ojo místico que prefiere referirse a la profundidad con la que ver el futuro como distancia para simplificarlo tanto para entenderlo como explicarlo.
  56. Es posible que se aburriera en el camino y se dedicara a contarlo como si se tratara de una fantasía de Chuunibyo, o es posible que sea una referencia que no hemos captado.
  57. Noblesse oblige: Traducido algo así como el deber de la nobleza, es una figura francesa que intenta representar que quien se clame a sí mismo como noble, debe conducirse como un/una noble. En ética, este término sirve para indicar que aquellas personas con dinero y poder, deben cumplir una serie de obligaciones para con el resto de ciudadanos. Más Información
  58. Chico para todo/Aprendiz de todo/Jack-of-all-trades: Persona con facilidad para hacer correctamente casi cualquier cosa, aunque sin llegar a especializarse. Originalmente el término era positivo, pero pasado un tiempo se le añadió la coletilla Master of none/Maestro de nada lo que le dio un tono más peyorativo. Hoy en día por lo general depende del contexto, pero sigue teniendo el tono ofensivo. Más Información (ENG)
  59. Cliff es a quien llamamos Acantilado-kun de broma en los comentarios, debido a que ese nombre tiene como traducción directa acantilado, y aquellos que estuvieron leyendo Mushoku Tensei pasado por Google Translator veían a menudo a otros personajes referirse a Acantilado-kun.
  60. El autor escribió esta sección como un narrador objetivo, yo he ido un paso más allá, y la he adaptado como desde el punto de vista de Cliff, encajando con su personalidad en la medida de lo posible. Decidme si no os convence.
  61. Debido a que quise poner la 1ª parte desde el punto de vista de Cliff (y creo que me quedó bastante bien); añadí todas las líneas que eran difíciles de incluir en esta 2ª Parte que añadí por mi cuenta, si quedó mal, avisadme.
  62. Requiem: del latín descanso, es un término principalmente cristiano para referirse a una misa de difuntos en las que en ocasiones se usaban cánticos gregorianos para recitar las escrituras. Esto hizo que más adelante, se extendiera al mundo musical para crear conciertos y obras musicales que en ocasiones no tenían ningún aspecto religioso. Vídeo Ejemplo: Requiem de Mozart
  63. Esta historia la está narrando Ludeus, por así decirlo. De ahí que el humor sea igual que siempre, pero los pensamientos de los personajes estén un tanto fuera de lugar.
  64. Juego de palabras japonés difícil de traducir, ese Futuro Sabio sería algo así como Sabio en construcción, que en japonés sería literalmente un sabio en el huevo, de ahí que lo que Eris piensa realmente es: Si de verdad eres un huevo de sabio, te romperé, tiraré el cascarón y me comeré unos huevos fritos a tu salud.
  65. Hacía mucho que no me inventaba nombres de hechizos.
  66. Estoy escribiendo a Cliff como un niño rico, mimado, egocéntrico y algo estúpido. Si alguien ve algún problema, que me lo diga.
  67. Creo que viene de una palabra koreana o de un mono mitológico, pero no he encontrado referencia concreta. Iba a llamarlos Után, pero la tilde iba a ser bastante odiosa.
  68. Sensei vs Shishou: Partamos de que no soy japonés ni he practicado artes marciales, así que no sé hasta qué punto tendré más o menos razón. Un sensei es el título que recibe aquella persona que le da clases a otra, normalmente es un sufijo, como Miguel-sensei, pero puede usarse como nombre directamente. Shishou es similar, pero tiene un toque más profundo, porque no solo te enseña sobre un tema, sino que se podría decir que es una persona a la que respetas y de la que has aprendido una filosofía de vida. Mi opinión es que sensei es un título que tienes automáticamente por darle clases a alguien, convirtiéndote en su sensei; mientras que Shishou es un título que tiene que darte el alumno si considera que ha aprendido de ti hasta como pensar y ser.
  69. Salazón: técnica para conservar los alimentos, principalmente pescado, que consiste en recubrirlos de sal para deshidratarlos y a la vez inhibir ciertas bacterias. Es una técnica que se usaba incluso en el antiguo Egipto (3000 aC). Más Información
  70. Ahumado: Técnica de conservación cuyo origen se desconoce que se basa en el ahumado durante un tiempo prolongado de los alimentos para facilitar la conservación de los mismos, al mismo tiempo que se les da sabor cercano a comida a la brasa. Más Información
  71. Ferry/Ferri/Transbordador: Barco utilizado para cruzar tramos fijos de agua, ya sean estrechos, ríos o lagos; con la intención únicamente de permitir a personas y medios de transporte ir de una punta a otra cuando no existe un puente que una las secciones. Más Información
  72. Haru Urara/ハルウララ: Nombre de un caballo de carreras japonés que ganó una enorme popularidad en el año 2003; aunque no lo hizo debido a un gran número de victorias, sino que por el contrario, por una enorme cantidad de derrotas consecutivas. Más Información (ENG)
  73. Referencia al juego Ghosts'n Goblins en el que al personaje le pasa eso cuando sufre daño. Vídeo Ejemplo
  74. Referencia a los dibujos animados cómicos y violentos del estilo de Rasca y Pica (Simpsons) en los que suelen ocurrir eventos similares a estos.
  75. Tanuki/Perro Mapache Japonés: raza japonesa de mapache, un mamífero carnívoro no demasiado grande. Más Información (Con Imagen)
  76. Está en el aire, en inglés usan Gran Maestro
  77. No entendemos la frase original, por lo que hemos puesto una que ayude al lector a comprender lo que está ocurriendo, aunque puede estar ligeramente equivocada.
  78. Dafaq?/The Fuck?/Pero qué coño...: Slang inglés que sirve para representar cierta sorpresa o incredulidad por lo que está pasando.
  79. Railgun/Cañón de Riel: Arma eléctrica que utiliza el electromagnetismo (imantación mediante electricidad) para lanzar proyectiles metálicos a gran velocidad. Más Información
  80. Referencia a Misaka Mikoto de To Aru Kagaku no Railgun, que es una Esper con la habilidad de ver y manipular la electricidad y que utiliza para crear un Railgun para lanzar monedas a altas velocidades.
  81. Referencia al opening de Gundam V llamado Stand up to the Victory. Vídeo Ejemplo
  82. Por si alguien opina que es obvio, decir que es un personaje que no ha mostrado mucha distinción con el sexo opuesto es ser bastante permisivo.
  83. Imaginaos a una madre haciéndole carantoñas a su hijo.
  84. Dakimakura/Almohada para abrazar: Almohadas de cuerpo completo que por lo general tienen una funda con un dibujo de personaje de anime para abrazar por las noches.... Búsqueda Ejemplo
  85. Señoras y señores, aquí fue cuando se instauró el Roxysmo oficialmente... quizás todavía era una simple secta, pero en este punto ya era considerado por Ludeus como una religión... ¡Alabada sea Roxy!
  86. Buster Wolf/Sunny Punch son referencias a habilidades especiales de Terry Bogard de Fatal Fury y King of Fighters.
  87. Fiuuu: Onomatopeya para aparentar un silbido.
  88. Asura: Figura mitológica del hinduismo y el budismo, hace referencia a dioses o semidioses cuyo caracter principal es su ánimo belicista e iracundo, que a menudo les llevaba a pelear contra dioses. Más Información
  89. Recordemos que Nokopara es el cara-caballo.
  90. Recordemos que Blaze era el líder del grupo Super Blaze, que Ludeus se encontró destrozado tras su pelea contra la Cobra Dienterrubí.
  91. No es algo literal, sino que ahora, debido a que ha dejado atrás parte de sus complejos, es capaz de sacar pecho, haciendo que se vea más grande. Como he hecho estas secciones desde el punto de vista de Roxy estuve tentado a modificarlo o eliminarlo, pero me ha parecido acertado con el complejo que ella misma posee con su cuerpo.
  92. Sé que soy pesado y cabezón por seguir llamándolos de esa forma, pero el autor lo hace en la versión original y he decidido seguir llamándolos así hasta el final.
Ir al Volumen Anterior Volver a la Página Principal Ir al Volumen Siguiente