Strike Witches ~Spanish~:Afrika6 Capitulo5

From Baka-Tsuki
Jump to navigation Jump to search

“Tus ojos han cambiado,” me dijo Marseille ya menos apenada.

Mientras estábamos ocupadas erigiendo una marca en la tumba del águila, las fuerzas de Romagna, lideradas por Matilda, llegaron para rescatarnos. Incluso estaban tirando cócteles Molotov a los Neuroi mientras llegaban. Mientras les saludaba, Marseille estaba ocupada estudiando mis ojos y sonrió mientras dejaba ir el comentario anterior.

“¿Cómo?” pregunté.

“Ahora tienes el ojo del águila.”

“¿Eh?”

¿De qué iba todo eso? Por supuesto, estábamos hablando de Tina. Siempre era impredecible.

“Y,” sonrió. “Finalmente me has llamado Tina.”

“Ups.”

Pensándolo, le había llamado Tina. Oh, Dios.

“Era una ocasión especial, eso es todo,” respondí, con voz calmada. Marseille parecía contrariada. Sí, lo siento Tina, pero voy a volver a llamarte Marseille.

Intimar era importante, pero también se debían guardar las formas.

“Está bien,” respondió Marseille. “Haré que vuelvas a llamarme Tina.”

“No creo que vaya a ser tan fácil, Marseille,” respondí.

Pero entonces vi la sonrisa traviesa en su cara, como la de una niña malcriada a punto de hacer una trastada.

No se atrevería...

“¡Y no más accidentes!” le dije para aclarar las cosas.

“¡Oh, vamos!” se quejó.

Matilda, que se estaba aún lejos, llegó en seguida mientras seguíamos con nuestras bromas de idiotas.

“Gracias por venir,” le dije.

“Sí, tu llegada ha sido satisfactoria, Matilda.”

Y ahí estaba, expresando mi gratitud a Matilda, mientras Marseille volvía a su compostura snob.

Pero Matilda no estaba escuchando las palabras de su autoproclamada maestra. Estaba mirando directamente hacia mí. Oh Dios, ahora iba a empezar a actuar extraño, como con Marseille.

“El gran dios del águila, ha descendido de los cielos y ha entrado en ti,” dijo Matilda con una cara impertérrita.

¿Qué? ¿Pero que estaba diciendo?

“El dios águila, protector de mi maestra. Tu serás la protectora de mi maestra.”

Espera, ¿me estaba diciendo que a partir de ahora iba a tener que proteger a Marseille?

“Pero yo ya no puedo volar, Matilda.” Marseille murmuró con tristeza.

Entonces Matilda señaló a los cielos.

“Un nuevo dios águila descenderá hacia ti,” dijo.

Y justo encima, había un águila volando por el cielo. Un águila que parecía haber aparecido de la nada.

“Pero eso…”

La mirada de Marseille se encontró con la del águila.

La tristeza de su cara desapareció y reapareció una vez más la sonrisa radiante.

El águila empezó a descender hacia el deslumbrante rostro.

En retorno, Marseille levantó su brazo derecho hacia los cielos, era como si hubiera ganado una importante victoria.

El águila hizo una pirueta por encima de ella otra vez, y entonces se posó sobre su brazo derecho.

Cuando Marseille bajó el brazo lentamente, el águila acarició su cabeza con el pecho de Marseille.

Su mirada se fijó con la del águila, Marseille le hizo una pregunta con cuidado y con serenidad.

“¿Estás segura que quieres hacerlo?”

El águila dejó ir un poderoso grito y al segundo siguiente una brillante luz envolvía a Marseille mientras un gran círculo mágico se extendía por debajo de ella.

Las plumas de águila volvieron a coronar la cabeza de Marseille, y una cola de plumas surgieron de su espalda.

“Qué es…”

“Él… el águila, era el hijo de mi familiar. ¡Vino, respondiendo a la última llamada de su padre!”

Nunca podría haber imaginado que algo así pudiera suceder.

Me preguntaba de dónde podría haber venido, y otras preguntas también me vinieron a la cabeza, pero de momento, iba a dejar que las cosas siguieran su curso. Era África. Cualquier cosa podía suceder.