Suzumiya Haruhi:Volumen1 Capitulo1

From Baka-Tsuki
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Capítulo 1


Y así, entré a la escuela preparatoria de mi distrito. Al principio, estaba lamentando mi decisión ya que la misma se encontraba situada en la cima de una colina bastante alta. Inclusive, durante la primavera, los estudiantes se acaloraban y sudaban de tan solo subir la inclinada colina. Claramente, mi intención de “ir placenteramente a la escuela” no iba a funcionar. Cada vez que recuerdo esto, junto con el hecho de tener que repetir la misma rutina cada día durante los próximos tres años, me cansa y deprime a la vez. Esta mañana me quedé dormido. Quizá por eso es que estoy caminando mucho más rápido, y quizá esa es la razón por la que me encuentro tan cansado. Podría haberme levantado diez minutos antes, pero, como todos saben, se duerme mucho mejor justo antes de la hora de levantarse. Y ya que no quería desperdiciar esos preciosos diez minutos, me resigné a tener que repetir este ejercicio mañanero por los próximos tres años. Esto es demasiado deprimente.

Esa es la razón de mi cara larga y pálida durante la inútil ceremonia de inicio de clases, mientras que los demás estudiantes tenían esa cara de “comienzo de un nuevo viaje”; ya saben, esa apariencia "única y esperanzada” y a la vez “llena de incertidumbre” que cada estudiante posee cuando entran a una nueva escuela. Pues éste no era el caso para mí: muchos de mis viejos compañeros de primaria también estaban aquí; para colmo, algunos de mis amigos se encontraban aquí. Por esto, yo no me encontraba tan preocupado o excitado como los demás.

Los hombres vestían chaquetas deportivas, las mujeres llevaban puesto uniforme marinero. Guau, esa es una combinación bastante extraña, quizá el aburrido director que estaba dando el discurso de apertura tendría algún extraño fetiche hacia los uniformes de marinero. Mientras yo meditaba en estas cosas inútiles, la tonta ceremonia finalmente terminó. Así que junto con mis nuevos “no tan dispuestos” compañeros de clase, entramos en el salón 1-5.

Nuestro profesor designado, Okabe-sensei, con una sonrisa que parece haber practicado durante una hora en el espejo, pasó al frente y se presentó a la clase. Así procedió a explicar que él era el profesor de educación física y así mismo el entrenador del equipo de handball, luego prosiguió con cosas como que los tiempos en los que estaba en la universidad y jugaba al handball, que hasta llegó a ganar el campeonato y que a esta escuela le faltaba buenos jugadores así que cualquiera que ingresare al equipo se convertiría en un jugador permanente, y luego siguió con cosas como que el handball era el deporte más interesante del mundo. Justo cuando pensé que nunca iba a terminar, repentinamente exclamó:

“Ahora vamos a presentarnos todos.”

Este tipo de cosas es bastante común, así que no estaba realmente sorprendido.

Uno a uno, comenzando por la gente a la izquierda de la clase, comenzaron a presentarse. Levantaban la mano, luego decían su nombre, el nombre de su anterior escuela y alguna otra cosa trivial como pasatiempos o comida favorita. Algunos balbuceaban su parte de la introducción, algunos pocos tenían algo interesante que decir, mientras que otros intentaban algunos chistes malos que parecían bajar la temperatura de todo el salón por varios grados. Mientras el resto se iba presentando, mi turno se iba acercando. ¡Me estoy comenzando a poner nervioso! Todos deben entender como me siento ahora, ¿no?

Después de terminar mi corta y cuidadosamente pensada introducción, la cual intenté mantener al mínimo las frases entrecortadas, procedí a sentarme; sintiendo así el alivio típico que uno siente después de haber terminado algo poco placentero pero necesario. La persona sentada detrás de mí se paró en su turno –ah, probablemente no voy a poder olvidar este momento por el resto de mi vida- y dijo las palabras que serían por mucho tiempo el tema de conversación.

“Mi nombre es Haruhi Suzumiya. Me gradué de la Escuela Secundaria del Este.”

Hasta este momento la introducción seguía siendo normal, así que ni siquiera me moleste en voltearme a verla. Simplemente quedé mirando al frente escuchando esa distintiva voz.

“Los seres humanos normales no me interesan. Si alguien es un extraterrestre, viajero del tiempo, o posee poderes especiales, ¡entonces que me venga a buscar! Eso es todo.”

Luego de escuchar esto, no pude evitar voltear a verla.

Élla poseía una cabellera lacia y negra. Aunque el resto de la clase la observaba, su simpática cara estaba llena de audacia y bravura. Su seria determinación brillaba a través de sus destellantes ojos y largas cejas. Sus pequeños labios estaban fuertemente cerrados. Ésta fue mi primera impresión sobre esta chica.

Todavía recuerdo el brillo de su pálido cuello: ella resultó ser bastante linda.

Haruhi, con sus provocativos ojos, lentamente examinó toda la clase y detuvo su mirada en mi (yo tenía mi boca completamente abierta), luego se sentó sin siquiera sonreír. ¿Intentaba ser dramática?

Creo que en ese momento la mente de todos estaba llena de signos de interrogación y que todos estaban confundidos acerca de que reacción debían de tener. “¿Me debería reír?” Nadie sabía la respuesta.

Bueno, juzgando por el resultado, ella no intentaba ser dramática o graciosa, ya que Haruhi siempre lleva su expresión solemne. Ella siempre habla en serio. Basado en post facto, no me puedo equivocar.

Luego de que el hada del silencio bailase por unos treinta y pico de segundos alrededor del salón, el profesor titular, con algo de duda, señaló a la siguiente persona para que prosiga y así la tensa atmósfera se disipó.

Así nos conocimos. Que inolvidable. Realmente quisiera creer que todo esto es una coincidencia.

Luego de haber atrapado la atención de todos durante el primer día de clases, Haruhi volvió a ser una inocente chica de la preparatoria. ¡Ésta era la calma antes de la tormenta! Ahora finalmente lo entendía todo.

Todos en esta escuela provenían de una de las cuatro escuelas secundarias de la ciudad –gente con notas promedio. Esto por supuesto incluía gente de la Escuela Secundaria del Este; por lo tanto, debería de haber gente en la clase que se graduó con Haruhi y que sabría lo que su silencio significaba. Desafortunadamente, yo no conocía ningún antiguo estudiante de la Escuela Secundaria del Este, por lo tanto, nadie podía explicarme que tan seria era la situación. Consecuentemente, unos días después de la explosiva introducción, hice algo que nunca voy a olvidar: intenté hablar con ella antes de clases. ¡Mi dominó del infortunio comenzó a caer y yo era la persona que empujaba la primera pieza!

Verán, cuando Haruhi se sienta silenciosamente en su puesto, se ve como una chica normal, así que planeé sentarme frente a ella para poder así acercarme. Realmente creí que esto iba a funcionar, pero que iluso fui. Que alguien por favor me golpee para enseñarme algo de sentido común.

Por supuesto, comencé la conversación con aquel incidente:

- Oye, Oye - Voltee casualmente mi cabeza hacia ella, con esa fresca sonrisa en mi cara. - Las cosas que dijiste en tu presentación, ¿estabas hablando en serio?”

Con sus brazos cruzados en su pecho y sus labios totalmente cerrados, Suzumiya Haruhi mantuvo su postura, luego clavó su mirada fijamente en mis ojos:

- ¿Qué cosas de mi presentación?

- Las cosas sobre extraterrestres.

- ¿Eres tú un extraterrestre? - Ella parecía muy seria.

- … No.

- Si no lo eres, entonces ¿qué es lo que quieres?

- …No, nada.

- Entonces no me hables. Estás desperdiciando mi tiempo.

Su mirada era tan fría que me encontré diciendo “perdón” sin darme cuenta. Entonces Suzumiya Haruhi apartó su mirada de mí casi como burla y la fijó al frente en el pizarrón.

Estaba por contraatacar con un par de líneas, pero no se me ocurría que decirle. Afortunadamente, en ese momento el profesor titular entró al salón y me salvó.

Mientras volteaba mi cabeza, noté que algunos estudiantes me estaban mirando con expresiones de gran interés. Esto, por supuesto, me hizo sentir bastante molesto. Luego de devolverles las miradas, noté sin embargo, que todos tenían la misma asustada expresión en sus caras. Algunos hasta asintieron con empatía al mirarme.

Como ya he dicho, al principio me sentí bastante molesto, pero luego me enteré de que ésas personas se habían graduado en la Escuela Secundaria del Este.

Dado que mi primer contacto con Haruhi había terminado horriblemente, decidí que por seguridad, de ahora en adelante, debería de mantener mi distancia. Con esto en mente, ya había transcurrido una semana.

Pero, así como yo era parte de esta clase, siempre habría gente que quisiera hablar con la chica de cejas penetrantes y actitud ponzoñosa llamada Haruhi.

La mayor parte eran esas chicas que no podían ver que una compañera se excluyera y así, intentaban ser gentiles y ayudar a la pobre chica. ¡No digo que esto sea malo, sólo que deberían primero analizar su objetivo!

“Hola, ¿viste el programa de TV anoche? El de las nueve”

“No.”

“¿Eh? ¿Por qué?”

“No sé.”

“Deberías hacerlo. Aunque lo agarres ya empezado, no te perderías. ¿Quieres que te cuente como viene la historia hasta ahora?”

“¡Sí que eres molesta!”

Así es como resultó la cosa.

Hubiese sido mejor si ella tan solo hubiese dicho que no con su expresión seria. Pero no, tenía que demostrar su impaciencia a través de su expresión y de su voz. Esto hacía que su víctima piense que había hecho algo inadecuado. Al final él o ella tan solo podían decir “Ya veo… entonces voy a….”, y preguntarse a sí mismos “¿Qué fue lo que dije mal?” para luego tristemente retirarse.

No te preocupes, no has dicho nada malo. El problema se encuentra en el cerebro de Suzumiya Haruhi, no en tí.

Aunque no me molestaba comer solo, no quería que los demás pensaran que yo era un solitario ya que todos compartían felizmente sus almuerzos con amigos. Por eso, y aunque no me importaba si los demás me malinterpretasen, yo almorzaba junto a mi compañero de primaria Kunikida y un estudiante graduado de la Escuela primaria del Este llamado Taniguchi el cuál se sentaba cerca mió.

Así es como comenzamos a hablar de Haruhi.

“¿Intentaste hablar con Suzumiya?” Preguntó inocentemente Taniguchi. Yo asentí.

“Y ¿entonces ella dijo alguna cosa extraña de la cual no sabías como reaccionar?”

“¡Así es!”

Taniguchi se llevó una rebanada de huevo hervido a la boca, la masticó y luego dijo:

“Si esa chica estuviese interesada en ti, entonces no diría esas cosas extrañas. !Mi consejo es que te des por vencido! A esta altura deberías de saber que ella no es normal.”

“Yo estuve en la misma clase con ella durante 3 años seguidos. Yo sé como es”

Y así utilizó esta frase al comienzo de su discurso.

“Ella siempre hace cosas inexplicables. Pensé que al menos intentaría controlarse luego de ingresar a la secundaria, pero aparentemente no es así. Tú escuchaste su discurso de presentación, ¿no?”

“¿Te refieres a la cosa acerca de los extraterrestres?”

Kunikida, que hasta el momento se encontraba ocupado sacando espinas de su pescado frito comentó:

“Si eso. También durante la primaria ella se la pasaba diciendo y haciendo cosas extrañas. Por ejemplo, ¡hubo un incidente de vandalismo escolar!”

“¿Qué pasó?”

“Conoces esa herramienta usada para dibujar las líneas de cal en los campos deportivos, ¿no? ¿Cómo se llama?…. Bueno como fuera, ella se escabulló en la escuela durante la noche y con esa cosa, dibujó un extraño símbolo gigante en el medio del campo.”

Taniguchi tenía una obscura sonrisa en su cara. –probablemente estaba recordando dicho incidente.

“Fue tan sorprendente. Temprano esa mañana, cuando llegué a la escuela, todo lo que pude ver fueron grandes triángulos y círculos. No podía entender lo que representaban, así que subí al cuarto piso para tener una vista panorámica. Eso tampoco ayudó –todavía no sé lo que significaba ese símbolo.”

“Ah, creo que yo también lo vi. ¿No salió en el periódico? ¡Hasta había una foto sacada desde un helicóptero! El símbolo parecía una imagen de Nazca”, dijo Kunikida.

No recuerdo haber escuchado acerca de eso.

“Yo vi el artículo. Realmente lo vi. El titular decía algo así como ‘Vándalo misterioso ataca la Escuela Primaria del Este durante la noche’ ¿no? ¿A que no adivinas quién era el responsable de la hazaña?”

“¿No me digas que fue ella?”

“Ella misma lo admitió. No hay duda de ello. Obviamente fue llevada a la oficina del director. Todos los profesores estaban allí, interrogándola acerca del porqué lo hizo.”

“Entonces, ¿por qué lo hizo?”

“No lo sé”, dijo simplemente Taniguchi, mientras intentaba tragar el arroz que tenía en la boca.

“Escuché que se negó a decir nada. Por supuesto, cuando estas bajo su mirada, tiendes a rendirte. Alguien comentó que ella dibujó el símbolo para comunicarse con los OVNIS, otros opinaban que era un símbolo mágico usado para invocar monstruos, o de que intentaba abrir un portal a otros mundos, etc… Hubieron muchas especulaciones, pero mientras que la perpetradora se niegue a hablar, nunca sabremos si esos rumores fueron reales o no. Al día de hoy, permanece siendo un misterio.”

Por alguna razón, la imagen de Haruhi, con su expresión seria, dibujando líneas en el medio de la noche en el campo de la escuela flotaba en mi mente. Sin duda ella había preparado de antemano las herramientas de dibujo y el polvo de tiza en el cuarto de depósito; ¡quizá hasta compró una linterna! Bajo esa luz tenue y amarillenta, Suzumiya Haruhi se veía sobria y trágica a la vez… OK, esta es sólo mi imaginación.

Pero honestamente, Suzumiya Haruhi probablemente estaba haciendo eso para invocar OVNIS, monstruos o hasta un portal dimensional. Probablemente trabajó toda la noche en el campo, pero nada apareció, todo lo que le quedaría sería ese sentimiento de derrota, al menos eso pensaba yo.

“¡Eso no fue lo único que hizo!”

Taniguchi continuaba con su almuerzo.

“Una mañana, entrando al salón descubrí que todos los pupitres habían sido sacados al pasillo, o que habían marcas pintadas en el techo de la escuela. En otra ocasión, ella iba alrededor de la escuela pegando carteles con maleficios… ya sabes, como esos vampiros Chinos donde colocas el talismán de papel en la frente del vampiro. Simplemente no puedo entenderla.”

Así es, Suzumiya Haruhi no se encontraba en el aula en ese momento, si no, no podríamos estar teniendo esta conversación. Pero pensándolo bien, si nos hubiese escuchado, probablemente no le hubiese importado. Usualmente, Suzumiya Haruhi se ausentaba del aula inmediatamente después del cuarto período, luego volvía justo antes del comienzo del quinto período. Ella no llevaba su caja del almuerzo por lo que supongo que se iba a la cafetería a disfrutar de su almuerzo; pero generalmente no lleva toda una hora el almuerzo, ¿no? Además, al finalizar cada período, ella desaparecía. ¿Me pregunto, adónde va…?

“¡Pero ella es bastante popular entre los hombres!”

Interrumpía Taniguchi:

“Ella es linda, atlética e inteligente. Aunque tenga sus peculiaridades, si mantiene la boca cerrada, realmente no está nada mal.”

“¿Dónde escuchaste todos esos chismes?” Preguntó Kunikida, con su caja de almuerzo mucho más llena que la de Taniguchi.

“Había un tiempo en el que ella se la pasaba cambiando de novios. Por lo que escuché, la relación más larga que tuvo duró como una semana, y la más corta como 5 minutos después de la confesión. Además, la única explicación que les daba Suzumiya al dejar a sus novios era ‘No tengo tiempo para socializar con humanos comunes’.”

Taniguchi parecía hablar por experiencia. Luego de notar mi mirada fija, se enojó un poco.

“¡Esto lo escuché de otra gente! ¡En serio! Por algún motivo, ella no rechazaba ninguna propuesta. Para el tercer año, ya todos entendían, así que ya nadie se le proponía. Tengo la extraña sensación de que esta historia se va a repetir aquí en la preparatoria. Así que les estoy advirtiendo: déjala en paz. Esto lo dice alguien que estuvo en la misma clase que ella.”

Puedes decir lo que quieras, mi interés por ella no era en ese sentido.

Taniguchi puso su caja vacía de almuerzo en su bolso y dejó escapar una siniestra carcajada.

“Si tuviese que escoger, yo escogería a Asakura Ryouko.”

Taniguchi señaló con la barbilla a unas chicas a corta distancia. En el medio, con una sonrisa rosada en la cara, estaba Asakura Ryouko.

“A juzgar por mi análisis, ella definitivamente está dentro de la lista de ‘Las tres chicas más lindas del año’.”

“¿Ya analizaste a todas las chicas de primer año?”

“Agrupo a las chicas en categorías que van desde la A a la D, créeme, yo sólo recuerdo los nombres de las que son categoría A. Solo se experimenta la preparatoria una vez –Quiero que la mía sea lo más feliz posible.”

“¿Entonces Asakura Ryouko es una A?” Preguntó Kunikida.

“¡Ella es una AA+! Vamos, tan sólo mira esa cara, su personalidad debe ser de primera clase.”

Hasta obviando los comentarios egoístas de Taniguchi, Asakura Ryouko poseía una belleza bastante diferente a la de Suzumiya Haruhi.

Primero que nada, ella era bastante hermosa, además dejaba esa impresión de alegría. Segundo, su personalidad realmente parecía concordar con lo que decía Taniguchi. Estos días nadie se atrevía a hablar con Suzumiya Haruhi, a excepción de Asakura Ryouko. Sin importar que tan ruda fuese Suzumiya Haruhi, Asakura Ryouko seguía intentando de vez en cuando hablar con ella. Era tan apasionada en esto que casi actuaba como delegada de la clase. Tercero, por la forma en que respondía a las preguntas de los profesores, podías ver que era bastante lista. Siempre respondía correctamente a las preguntas –en los ojos de los profesores, seguramente era una estudiante ejemplar. Para completar, era extremadamente popular entre las otras alumnas. El período escolar había comenzado hacía tan solo una semana y ya se veía que era el centro de las estudiantes de la clase. ¡Es como si hubiese caído del cielo con un gran poder de atracción!

Comparada con la veces regañona y obsesiva con temas de ciencia ficción Suzumiya Haruhi, la opción era obvia. Pero igualmente, estas dos candidatas, estaban demasiado fuera de alcance para nuestro héroe Taniguchi. No hay forma de que él pueda acceder a ninguna de ellas.

Por ese entonces, corría el mes de abril y Suzumiya se estaba comportando bastante bien. Para mí, este fue un mes bastante tranquilo. A lo sumo, todavía quedaba un mes más hasta que Haruhi se descarrile.

Pero, hasta durante este período, pude observar algunos de los comportamientos excéntricos de Haruhi.

¿Pero qué me lleva a decir esto?

Primera pista: Ella cambiaba su peinado cada día. Además; y juzgando por lo que pude observar, había algún tipo de patrón. Los lunes, Haruhi venía a la escuela con su larga cabellera suelta, sin ningún tipo de atadura. Al día siguiente, ella veía con su pelo trenzado en una cola de caballo. Aunque no quiera admitirlo, ese estilo de peinado se veía buenísimo bien en ella. Luego aparecería al día siguiente con dos colas trenzadas y tres al siguiente día. Para cuándo llegase el viernes, ella aparecería con cuatro colas trenzadas y atadas con lazos. Su accionar era bastante enigmático!

Lunes=0, Martes=1, Miércoles=2…

A medida que se incrementaban los días de la semana, igualmente se incrementaría la cantidad de trenzas; al siguiente lunes, el proceso comenzaría nuevamente. No podía entender por qué hacía esto. Siguiendo la anterior lógica, al llegar al día domingo debería tener seis trenzas en forma de cola de caballo… Repentinamente estaba interesado en ver su estilo de peinado de domingo.

Segunda pista: Para la clase de educación física, las secciones 1-5 y 1-6 se combinan para tomar la clase juntas, con los chicos y chicas separadas. Al momento de cambiar de uniformes, las chicas irían al aula 1-5 y los chicos al salón de clases 1-6; por lo tanto, al final del período anterior, los tipos de nuestra clase (1-5) se mudarían a la otra aula para cambiarse.

Desafortunadamente, Haruhi ignoraba totalmente a los tipos de nuestra clase y se sacaba su uniforme antes de que pudiesen salir del aula.

Según los rumores, las chicas, con Asakura Ryouko liderándolas, intentaban disuadir sin éxito a Haruhi. En cada clase de educación física, Haruhi ignoraba al resto de la clase y comenzaba a sacarse el uniforme sin siquiera mosquearse. Por lo tanto, se le pedía a los muchachos que salieran del aula al sonar la segunda campanada –al pedido de Asakura Ryouko.

Pero en serio, Haruhi tiene una figura genial… argh, este no es momento de decir ese tipo de cosas.

Pista #3: Al finalizar las clases del día, Haruhi desparecía por completo. Cuando sonaba la campana de la escuela, agarraba su maleta y salía corriendo del salón. Lógicamente, yo creía que salía directo hacia su casa; nunca llegué a imaginar que ella participaba en todos los clubes de la escuela. Un día, la veíamos pasando bolas en el Club de Básquetbol, y al día siguiente la veíamos cosiendo una funda de almohada en el Club de Manualidades. Un día después la veíamos golpeando con su bastón en el Club de Hockey. Creo que también se unió al Club de Béisbol. Así que, en resumen, había participado en todos los clubes deportivos de la escuela. Por supuesto, todos esos clubes trataron de convencerla de que se quedara, y por supuesto los rechazó a todos. Su explicación era: "Me aburre mucho estar haciendo lo las mismas cosas en un club todos los días." A fin de cuentas, no se unió a ningún club.

¿Qué está intentando hacer?

Solamente con eso, las noticias de "una chica rara de primer año" se regaron por toda la escuela de inmediato. En menos de un mes, no quedaba ni una sola persona que no supiera quién era Suzumiya Haruhi. Para cuando llegara Mayo, aún quedaría gente que no sabría el nombre del director, pero Suzumiya Haruhi ya era un nombre reconocido.

Así que, con todo esto sucediendo alrededor — y Haruhi siempre como responsable — llegó Mayo.

Aunque yo creo en el destino mucho menos de lo que creo en monstruo del Lago Ness, si el destino, desde un lugar desconocido, de verdad actúa sobre las vidas humanas, entonces la rueda de mi destino comenzó a girar en ese momento. Puedo imaginar que, en alguna montaña remota, un anciano comenzó a trabajar en reescribir el libro de mi destino.

Después de los festivos de la Semana Dorada, iba de camino a la escuela, todavía sin estar muy seguro de qué día de la semana era. Podía sentir el infernal clima cálido de Mayo en mi piel, y pronto estuve completamente cubierto de sudor — la empinada colina no parecía tener fin. ¿Qué es lo que le está pasando a este planeta? ¿Está sufriendo de fiebre amarilla o algo así?

"Hey, Kyon."

Alguien llegó desde atrás y me dio una palmada en el hombro. Era Taniguchi.

Traía la chaqueta del uniforme colgada sobre uno de los hombros, la corbata estaba arrugada y torcida hacia un lado. "¿A dónde fuiste en la Semana Dorada?"

"Llevé a mi hermanita a visitar a la abuela en el campo."

"Qué aburrido."

"¿Ah sí, y qué hiciste tú?"

"Tuve que trabajar esta semana."

"No te ves como alguien que trabaja."

"Kyon, ya estamos en preparatoria — ¿Por qué todavía vas con tu hermanita a visitar a tus abuelos? Al menos deberías empezar a comportarte como un adulto."

Por cierto, Kyon soy yo. Mi tía fue la primera persona que salió con ese sobrenombre. Hace algunos años, a una tía que no veíamos hace mucho tiempo se le ocurrió decir "¡Dios mío, cuánto ha crecido Kyon!" A mi hermana le pareció que sonaba bastante gracioso y comenzó también a llamarme Kyon. Después de eso, el resto es historia — mis amigos, al escuchar a mi hermanita llamándome Kyon, decidieron seguirle la corriente. Desde ese día todo el mundo me llama Kyon. ¡Maldita sea, antes mi hermana me llamaba “hermanito”!

"Es un tradición de mi familia que todos los primos se reúnan en la Semana Dorada", respondí mientras seguía subiendo la colina.

Todo ese sudor me hacía sentir muy incómodo.

Taniguchi, hablador como siempre, siguió contándome sobre unas jóvenes que había conocido en su trabajo de medio tiempo, y cómo planeaba usar el dinero que había ahorrado para salir con ellas y esas cosas. Sinceramente, temas como los planes futuros de las personas, o lo bonitas que son sus mascotas, están entre mi lista de los temas más aburridos de este mundo. Mientras escuchaba los planes románticos de Taniguchi (al parecer no le importaban detalles menores como el hecho de que nadie quisiera salir con él), llegamos a la puerta de la escuela.

Suzumiya Haruhi ya estaba sentada en el escritorio detrás del mío, y miraba por la ventana cuando llegamos a salón de clase. Esta vez traía dos coletas sujetadas con ganchos para el pelo; supongo que entonces hoy es miércoles. Después de sentarme — y por alguna razón que todavía no logro entender, excepto quizá que estaba perdiendo la razón — me encontré de pronto hablando de nuevo con Suzumiya Haruhi.

"¿Cambias tu peinado todos los días por los extraterrestres?"

Como un robot, Suzumiya Haruhi se giró muy lentamente hacia mí, y se quedó mirándome con su eterna expresión de seriedad. En realidad, me dio bastante miedo.

"¿Cuándo te diste cuenta?"

Su tono era tan frío, que sentía como si estuviera hablando con una piedra al lado del camino.

Hice una corta pausa para pensarlo bien.

"Ehhh... hace algún tiempo."

"¿En serio?"

Haruhi apoyó su barbilla sobre una mano, con expresión de molestia.

"Al menos eso es lo que creo, porque se siente como si fueras alguien diferente todos los días."

¡Era la primera vez que teníamos una conversación de verdad!

"Uso lazos de colores: El lunes es amarillo, el martes es rojo, el miércoles es azul, el jueves es verde, el viernes es dorado, el sábado es marrón, y el domingo es blanco."

Más o menos entendía lo que estaba tratando de decirme.

"¿Entonces también usas un número para representar cada día, con el lunes en cero, y el domingo en seis?"

"Tienes toda la razón."

"¿Pero el lunes no debería ser el uno?"

"¿Y quién te preguntó por tu opinión?"

"...Sí, claro."

No muy satisfecha con mi respuesta, Haruhi hizo una mueca. Yo permanecí ahí sentado, sintiéndome muy incómodo, y esperando a que pasara el tiempo.

"¿Te he visto antes en alguna parte? ¿Hace mucho tiempo?"

"No lo creo."

Cuando dije eso, Okabe-sensei entró deprisa al salón de clase, y así terminó nuestra primera conversación.

¡Incluso si nuestra primera conversación no fue nada muy importante, podía ser el punto de partida que había estado esperando!

De todos modos, la única oportunidad que tenía de hablar con Haruhi era en el pequeño instante antes de comenzar las clases, ya que usualmente no estaba en el salón durante los descansos. Pero como mi asiento estaba frente al suyo, estaba seguro de que mis oportunidades eran mucho mayores que las de cualquier otro.

Pero lo que más me había asombrado era que Haruhi había contestado directamente a mi pregunta. Al principio pensé que solamente diría algo como “¡Me estás molestando!”, “¡Cállate idiota!” o “¡No te importa!” Supongo que yo también me estoy volviendo un poco raro, por haberme atrevido siquiera a hablar con ella.

Por eso, cuando llegué al salón al día siguiente y descubrí que en lugar de las tres coletas del jueves, Haruhi se había cortado el pelo, me sentí muy deprimido.

El cabello largo que le llegaba hasta la cintura, había sido recortado a la altura de los hombros. Es decir, aún cuando el nuevo estilo se le ve muy bien, se cortó el pelo precisamente después de que yo le hablé sobre él. Obviamente tiene algo contra mí. ¡Qué diablos!

De todas formas, le pregunté el motivo:

"Por nada."

Me contestó con su habitual tono enojado, y no mostró ningún tipo de expresión diferente. No me iba a dar ninguna explicación.

Pero ya me lo esperaba, así que está bien.

"¿En verdad estuviste participando en todos los clubes?"

Desde ese día, hablar con ella en el pequeño espacio antes de comenzar las clases se convirtió en parte de mi rutina diaria. Por supuesto, si yo no trataba de iniciar la conversación, Haruhi no mostraba ningún tipo de reacción. Otro detalle es que si yo le hablaba del programa de televisión de la noche anterior, o sobre el clima — las cosas que ella llamaba “temas estúpidos”— simplemente me ignoraba. Sabiendo eso, siempre escogía con cuidado el tema cuando hablaba con ella.

Volteó su mirada con una cara de enojo, lo cual marcó el final de la conversación por ese día.


"¿Hay algún club que sea más divertido que los demás? Estaba pensando en unirme yo mismo a uno."

"Ninguno." Contestó simplemente Haruhi. "Absolutamente ninguno."

Lo repitió una vez más, y respiró levemente. ¿Eso fue un suspiro?

"Pensé que esta escuela estaría un poco mejor. Al final, resultó igual que la secundaria. Nada es diferente. Creo que me metí a la escuela equivocada."

¿Hey, qué tipo de criterio tuviste en cuenta para elegir a qué preparatoria entrarías?

"Los clubes deportivos y los culturales son la misma cosa. Si tan sólo hubiera algún tipo de club especial en esta escuela..."

"¿Bueno, quién te autorizó para decidir si un club es especial o no?"

"Cállate. Si me llega a gustar algún club, entonces será especial; de lo contrario es sólo uno del montón."

"¿En serio? Sabía que dirías algo como eso."

"¡Hmm!"

Volteó su mirada con una cara de enojo, lo cual marcó el final de la conversación por ese día. Otro día:

"Escuché algo el otro día. ... No es nada importante en realidad. ... ¿Es cierto que siempre les terminabas a todos tus novios?"

"¿Por qué tengo que soportar esto incluso de tí?"

Con un gesto, removió el cabello que le cubría los hombros, y me miró fijamente con sus brillantes ojos negros. Dios, además de la mirada perdida habitual, esa cara de enojo parecía ser su segunda expresión más común.

"¿Qué te dijo Taniguchi? Dios mío, no puedo creer que estoy en la misma clase que ese idiota, incluso después de haber salido de la secundaria. ¿Él no es uno de esos maníacos acechadores, o sí?”

"Creo que no" pensé.

"No sé que habrás escuchado, pero no importa, probablemente casi todo lo que te dijeron es verdad."

"¿No hay ningún tipo con el que quieras tener una relación seria?"

"¡Absolutamente nadie!"

Parece que ella sólo cree en absolutos.

"Cada hombre que conozco es un idiota, no puedo tener una relación seria con ninguno de ellos. Todos siempre me proponían encontrarnos en la estación los domingos, y luego siempre íbamos al cine, a un parque de diversiones, o a ver algún juego. La primera salida a comer siempre es a algún lugar de comidas rápidas, y luego a tomar café o té. Al final del día siempre se despedía igual diciendo 'nos vemos mañana'"

"¡No veo qué tiene de malo nada de eso!" pensé para mi interior; pero no me atrevía a decírselo en voz alta. Si Haruhi dice que está mal, entonces está mal para todo el mundo.

"Entonces, sin excepción todos confiesan su amor por teléfono. ¡Qué diablos! ¡¡Eso es un asunto serio, al menos deberían decirlo en persona!!"


Sentía compasión por esos tipos. Hacerle una declaración tan importante ― para ellos, al menos ― a alguien que te mira como si fueras un gusano, incomodaría a cualquiera. ¡Seguro que tenían miedo de ver tu cara! Me imaginaba lo que esos pobres debieron haber sentido mientras le respondía a Haruhi:

"Hmmm, tienes razón. Yo la invitaría a salir y se lo diría frente a frente."

"¿Y a quién diablos le importa lo que pienses tú?"

¿Qué, dije algo malo otra vez?

"El problema es este, ¿Por qué tienen que ser todos los chicos de este mundo unos seres tan cobardes? Me he estado preguntando eso desde que empecé la secundaria."

¡Y ahora no hay ninguna diferencia!

"¿Entonces qué clase de persona considerarías 'interesante'? ¿Tendría que ser un extraterrestre?"

"Un extraterrestre o algo así estaría bien, en tanto no sean comunes y corrientes. Incluso no me importa si son hombres o mujeres."

"¿Por qué siempre insistes en que no sean humanos?"

Cuando dije esas palabras, Haruhi me miró con desdén.

"¡Porque los humanos no tienen nada de emocionante!"

"Bueno... Quizá en eso sí tienes razón."

Ni siquiera yo podía contradecir a Haruhi en eso; pensé que si el estudiante de intercambio que yo solía imaginar hubiera sido mitad extraterrestre y mitad humano, incluso yo habría pensado que era algo genial. Si Taniguchi, que estaba sentado cerca espiándonos a Haruhi y a mí, hubiera sido un detective del futuro, las cosas habrían sido mucho mejores. Si Asakura Ryouko, que por alguna razón no dejaba de sonreírme, tenía algún tipo de poder sobrenatural, entonces mi vida de estudiante sería tan emocionante como cualquiera hubiera podido imaginarlo.

Pero nada de eso era posible— no existen los extraterrestres, los viajeros en el tiempo, ni la gente con poderes sobrenaturales. Bueno, digamos que si existen. Ellos no van a aparecer frente a un ciudadano común diciendo, “Hola, en realidad soy un extraterrestre.”

"¡Por eso!"

Haruhi se puso de pié de un salto, mientras su silla caía al piso en medio de un gran estruendo, haciendo que todos voltearan a mirarla.

"¡Por eso es que estoy haciendo lo que puedo!"

"¡Siento llegar tarde!"

Optimista como siempre, Okabe-sensei entró corriendo al salón, casi sin poder respirar. Cuando vio a toda la clase con la mirada puesta en Haruhi, con los puños cerrados y la mirada perdida en algún punto del techo, quedó tan sorprendido que no pudo moverse de su sitio.

"Eh... La clase ya va a empezar”

Haruhi se sentó de inmediato, con la mirada fija en el borde de su escritorio. Yo me dí la vuelta, y el resto de la clase hizo lo mismo inmediatamente. Entonces Okabe-sensei, evidentemente confundido por la escena, tomó su lugar al frente y tosió con suavidad.

"Me disculpo por llegar tarde. Eh... ¡Comencemos!"

Al decir esto, la atmósfera de la clase volvió a la normalidad — era el tipo de atmósfera que Haruhi más odia.

¿Quizá la vida simplemente es así?

Aunque, para decirles la verdad, muy en el fondo en mi corazón sentía envidia de la actitud de Haruhi hacia la vida.

Ella todavía tenía la esperanza de conocer a alguien de ese mundo sobrenatural que yo había abandonado hace tanto tiempo, y luchaba con entusiasmo por ver cumplido ese sueño. Si quedase sentada esperando no iba a hacer que ellos aparecieran, ¡entonces ella misma los llamaría! Por eso es que Haruhi hacía cosas tales como dibujar líneas blancas en los campos de la escuela, pintar símbolos en los techos, y pegar talismanes Chinos por todos lados.

Por eso fue que Haruhi comenzó a hacer esas cosas y la gente comenzó a creer que estaba en alguna secta de lo oculto. Si sentarte a esperar no iba a hacer aparecer a nadie, ¿entonces por qué no usar alguna ceremonia extraña para hacer que ocurriese? Sin embargo, al final, nada sucedió. Quizá por eso es que Haruhi siempre tenía esa mirada de “este mundo es un asco”...

"Hey, Kyon."

Después de clase, Taniguchi, con un gesto de asombro en el rostro, se atravesó en mi camino.

“¡Taniguchi, te ves como un idiota con esa cara!"

"¡Cállate! No me importa lo que tengas qué decir. ¿Qué tipo de hechizo estás usando?"

"¿Qué tipo de hechizo?"

¡La tecnología más avanzada siempre es confundida con magia! Recordé esta frase y repetí mi pregunta otra vez. Entonces él señaló con su dedo hacia el puesto vacío de Haruhi...

"¡Es la primera vez que he visto a Suzumiya hablando con alguien por tanto tiempo! ¿De qué diablos estaban hablando?"

“¿Esto, eh, de qué hablábamos? Sólo le hice algunas preguntas muy normales."

"¡Qué sorpresa!"

Taniguchi respondió con un gesto sarcástico de asombro, entonces Kunikida apareció detrás de Taniguchi.

"A Kyon siempre le han gustado las mujeres algo raras."

Hey, no digas cosas que vayan a provocar un malentendido.

"No me importa si a Kyon le gustan las raras. Lo que no puedo entender es por qué a Suzumiya le gusta hablar con él. No lo entiendo."

"¿Quizá Kyon es igual de raro?"

"Es probable. Digo, no se puede esperar que alguien con un sobrenombre como Kyon sea normal."

¡Dejen ya de llamarme Kyon, Kyon, Kyon! ¡En vez de usar ese estúpido apodo, llámenme por mi nombre! ¡Al menos mi hermana debería volver a llamarme "hermanito"!

"A mí también me gustaría saberlo."

La alegre voz de una chica surgió casi de la nada. Levanté mi cabeza, y por supuesto, vi la sonrisa de Asakura Ryouko.

"Traté de hablar con Suzumiya-san algunas veces, pero no dio resultado. ¿Podrías decirme cómo debo hablar con ella?"

Hice un gesto como de estar pensándolo por un rato; aunque en realidad no pensé absolutamente en nada.

"No lo sé."

Al escuchar esto, Asakura sonrió.

"Me alegra mucho. Ella no debería aislarse de sus compañeros de esa manera, así que es muy bueno que te hayas hecho su amigo.”

Asakura Ryouko se preocupa tanto por ella porque, bueno, es la representante del curso. Fue elegida para ese cargo durante nuestra última sesión con el director.

"¿Amigo, eh?"

Sacudí mi cabeza con incredulidad. ¿De verdad eran así las cosas? ¡Pero si lo único que obtengo de Haruhi cuando le hablo es una mueca!

"Tienes que seguir ayudando a Suzumiya-san para que se integre con el resto de la clase. ¡Estamos todos en el mismo curso, así que contamos contigo!"

¡Incluso si dices eso, no tengo idea de qué puedo hacer!

"¡Si tengo algo qué decirle a Suzumiya-san, voy a pedirte a ti que le des el mensaje!"

¡No, espera! ¡Yo no soy su secretario!

"¿Por favor?" preguntó con sinceridad, juntando las manos.

Ante esa solicitud, solo pude dar respuestas vagas como "ehh" y "ahh...". Asakura tomó eso por un sí y regresó con las demás chicas sin dejar de sonreír. Cuando todas comenzaron a mirarme, sentí que mi corazón caía al fondo de un abismo.

"¿Kyon, somos buenos amigos, verdad...?" preguntó Taniguchi, mirándome de manera muy sospechosa.

¿Qué demonios está pasando aquí?

Kunikida, con sus ojos cerrados y los brazos cruzados, asintió con la cabeza.

¡Oh Dios! ¿Todos aquí son un montón de idiotas?

Parece ser que alguien había decidido que los estudiantes debían cambiar de asiento cada mes. Por lo tanto, la representante del curso, Asakura, anotó el número de cada escritorio en un trozo de papel, tos puso en una caja de hojalata, y cada uno de nosotros sacó un número. Al final, me tocó el penúltimo asiento al lado de la ventana que daba hacia el patio. ¿Y adivinen quién sacó el último asiento detrás de mí? ¡Así es, la siempre malgeniada de Haruhi!

"¡¿Por qué todavía no ha pasado nada interesante?! ¿Quizá unos estudiantes de primaria desaparecidos, o unos profesores asesinados dentro de un salón con llave?"

"¡Deja de decir esas cosas!"

"Me uní al Club del Misterio."

"¿Sí? ¿Y qué pasó?"

"Es una idiotez. ¡No sucedió nada interesante! ¡Además, todos los miembros son fanáticos de las novelas de detectives, pero ninguno de ellos parece un detective de verdad!"

"¿Y eso no es normal?"

"En realidad tenía esperanzas con el Club de Estudios Sobrenaturales."

"¿En serio?"

"Pero resultaron ser unos nerds fanáticos de lo oculto. ¿Eso te suena divertido?"

"En realidad no."

"¡Ah, esto es horrible! ¿Por qué esta escuela no tiene ningún club medianamente interesante?"

"Bueno, no hay mucho que tú puedas hacer al respecto."

"¡Pensé que al salir de secundaria encontraría por fin un buen club! Esto es como intentar ingresar a las ligas mayores de béisbol, para descubrir que tu escuela ni siquiera tiene un equipo."

Haruhi se veía como un espíritu que estuviese a punto de salir volando hacia un monasterio Budista a lanzar maldiciones. Siguió mirando por la ventana y dejó salir un profundo suspiro.

¿Debería sentir pena por ella?

Ni siquiera sabía en que tipo de club quería estar Haruhi. Quizá ella tampoco conocía la respuesta. Ella solo quería hacer "algo que sea interesante." ¿Para ella qué es "algo interesante"? ¿Resolver un asesinato como en una novela de misterio? ¿Buscar OVNIs? ¿Un exorcismo? Creo que ella tampoco tenía idea.

"Creo que si no los hay, no podemos hacer nada."

Decidí expresar mi opinión.

"A juzgar por la experiencia, los humanos generalmente se adaptan a su condición actual. Aquellos que no están satisfechos, por el contrario, tratan de producir o inventar algo y hacen avanzar la civilización. La gente quería volar y alguien inventó los aviones. La gente quería viajar rápido, y así se inventaron los trenes y los autos. Pero, esas cosas fueron creadas por gente con talentos especiales. Sólo unos pocos genios pueden convertir sus ideas en realidad. Los simples mortales debemos contentarnos con vivir lo mejor que podamos. No debemos actuar sin pensarlo, simplemente porque a veces somos impulsivos."

"Cállate."

Haruhi simplemente interrumpió mi excelente discurso, o al menos eso me pareció a mí, y volteó su cabeza en otra dirección. Parece que de verdad estaba de mal genio. Pero ¿cuándo no lo estaba? Ya me había acostumbrado.

Esa niña no estaba interesada en nada — a menos que involucrara poderes sobrenaturales más allá de la realidad. Sin embargo, el mundo no tiene nada de eso. No, en serio.

¡Larga vida a las leyes de la física! Gracias a ellas, los humanos podemos vivir en paz. No importa que Haruhi se enoje.

¿Yo soy normal, verdad?

Algo debió encender la mecha.

¿Quizá fue esa conversación?

¡Porque no me di cuenta cuándo sucedió!

El calor del sol estaba haciendo dormir a todos en el salón. Justo en el momento en que mi cabeza caía de frente y me iba a dormir, algo me tomó con gran fuerza por el cuello de mi camisa y me haló hacia atrás. Por la fuerza del tirón, mi cabeza fue a dar contra la esquina del escritorio detrás de mí. Los ojos se me llenaron de lágrimas de inmediato.

"¡¿Qué crees que estás haciendo?!"

Giré mi cabeza con rabia y vi a Haruhi, con una mano aún agarrando mi cuello, con una sonrisa grande y brillante como el sol — ¡En realidad, era la primera vez que la veía sonreír! — Si las sonrisas se pudieran medir en temperatura, entonces su sonrisa habría sido como un bosque tropical.

"¡Ya lo tengo!"

¡Hey, me estás escupiendo en la cara!

"¿Por qué no se me había ocurrido antes?"

Los ojos de Haruhi brillaban tanto como la estrella Albireo Alfa. Me estaba mirando fijamente. Dudando, pregunté:

"¿Qué fue lo que se te ocurrió?"

"¡Si no existe, yo puedo crear uno!"

"¿Crear un qué?"

"¡Un club!"

De pronto me comenzó a doler la cabeza, y creo que no tenía nada que ver con el golpe contra su escritorio.

"¿En serio? Qué Buena idea. ¿Me puedes soltar ya?"

"¿Qué te pasa? ¡Deberías estar más animado!"

"Ya hablaremos más tarde sobre esa idea tuya. Por ahora, sólo quiero que consideres dónde estamos, y luego veremos si podemos compartir tu ánimo. ¿Pero primero cálmate, bueno?"

"¿Qué quieres decir?"

"Es que todavía estamos en clase."

Haruhi soltó mi cuello por fin. Presioné mi adolorida cabeza con mis manos y me di la vuelta lentamente. Pude ver que toda la clase estaba paralizada. Nuestra novata profesora de Inglés, con la tiza aún en su mano, me miraba fijamente y parecía estar a punto de llorar.

Le indiqué a Haruhi que se sentara, y rápidamente le dije a la pobre profesora:

“Por favor, continúe con la clase.”

Escuché que Haruhi murmuraba algo y se sentaba de mala gana. La profesora siguió escribiendo en el pizarrón... ¿Crear un nuevo club?

Hmmmm....

Ahora va a decirme que yo ya soy un miembro...

Mi dolor de cabeza sólo lograba aumentar mi preocupación.



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