Toradora! (Español):Volumen2 Capitulo3

From Baka-Tsuki
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Capítulo 3[edit]

Sin que de manera aparente ocurriera nada importante, pasaron un par de días con tranquilidad.

Aunque Taiga estaba tan problemática y tirante como hasta ahora, ciertamente estaba ignorando a Ami completamente, y mientras Ami seguía actuando sin descanso como una niña buena frente al resto de sus nuevos amigos, no parecía estar provocando ninguna discusión con Taiga o nada parecido. Como mucho se atrevería a mirar a Ryuuji con sus ojos de Chihuahua de vez en cuando, pero no hizo nada más.

Dejando eso de lado, estas personas que compartían un odio mutuo estaban en la misma clase después de todo. Cuando ocurría que pasaban la una junto a la otra o escuchaban la voz de la otra, las cosas por suerte acababan como si no se dieran cuenta---aunque, eso no quería decir que no se echarían miradas en silencio la una a la otra o se metieran en una batalla de voluntad por algunos segundos. Pero aún así, todo el rato en el que Ryuuji había estado observando durante los días que habían pasado, Ami y Taiga no habían intercambiado palabras cara a cara ni una sola vez.

Si de alguna forma pudieran pacíficamente seguir así por el resto del año... No, en verdad esperaba que pudieran mantener esto hasta la graduación. Cuando cambiaron de uniforme en la segunda mitad de mayo ocurrió un evento que destrozó las pequeñas esperanzas de Ryuuji en piezas incluso menores.

"¡Takasu~! ¡¿Estás libre ahora?! ¡Tengo una magnífica noticia!"

Era ya muy entrada la tarde; la tutoría había acabado finalmente y ya podían irse a casa.

Con unas brillantes gafas de montura negra y jugando con las puntas de su pelo alborotado a propósito, Noto estaba totalmente contento y feliz mientras se acercaba al asiento de Ryuuji.

"¡Haruta dijo que hoy nos presentaría a 3 de las chicas de primero del club de atletismo! Por supuesto, iremos, ¡¿cierto?!"

"...Sorry, tendré que pasar. Tengo algo que hacer. De todas formas, incluso si fuera, acabarían diciendo algo como 'Ese chico da miedo' y ese sería el final de la fiesta. ¿No se irían corriendo tras eso?"

"¡Eso no es cierto! Estarás con Haruta y conmigo, así que definitivamente vendrán con nosotros! Venga, Vamos, debes venir; ¡nos encontraremos en el McDonald's frente a la estación!"

Increíblemente feliz, Noto agarró los hombros de Ryuuji mientras tenía una sorprendentemente feliz sonrisa y comenzaba a imaginárselo todo como un idiota. De todas formas, Ryuuji rápidamente se soltó del agarre de Noto.

"En serio, tengo algo que hacer. Si no me crees, intenta mirar a tu derecha."

Estaba señalando al punto situado en la puerta de la clase. Justo allí,

"...Gwa, es la Tigre Compacta. Mi, miedo..."

Cruzando sus brazos en una postura agresiva y asustando sin querer a todos los que intentaban pasar a su lado, Taiga estaba mirando fijamente a Ryuuji intensamente. La expresión de su cara denotaba una orden silenciosa---Date prisa y ven aquí.

"Me ha pedido una cosa. Y es por eso por lo que tendré que dejarlo por hoy, lo siento."

"Ehh, pues anda... Que aburrido. Supongo que no hay nada que hacer, quizás tengamos que intentar ir a un 3-para-2. Si se trata de la Tigre Compacta, no hay realmente nada que pueda decirle."

Dándose por vencido, Noto se separó de él, pero,

"...Lo que pasa, Takasu."

Volviéndose a mirar a Ryuuji de nuevo y repentinamente, comenzó a pronunciar de manera muy apenada.

"La Tigre Compacta está bien y eso... Bueno, es increíblemente guapa, y hay veces que os veo juntos y honestamente pienso, 'Qué bien están~'. Pero, creo que no puedes ser realmente feliz así, ¿me entiendes? Es el tipo de persona salvaje que amontona pupitres y sillas antes de lanzarlas por toda la clase."

Con el comentario sobre las sillas y mesas, posiblemente se estuviera refiriendo al mes anterior en el que Taiga se puso histérica diciéndole a todos que no estaban saliendo.

"...¿Por qué debería ser feliz con Taiga de todas formas? Ya dijimos desde el principio que no somos nada de eso."

"Bueno está bien entonces, si tú lo dices. Pero, déjame darte una pequeña advertencia. ¿No deberías intentar salir propiamente dicho con una guapa chica distinta y más normal al menos una vez? No digo que deberías intentar decirle de salir a una chica de la máxima calidad como Kawashima-chan o nada parecido, pero al menos prueba una chica que no sea un tigre."

"Si en verdad pudiera hacerlo de alguna forma, entonces no habría problema alguno, ¿no crees?"

"Bueno sí, pero simplemente estoy diciendo 'intenta fijarte en alguien más'. Si la cosa sigue así, ¿no te será imposible tener una relación amorosa con nadie porque estarás al cuidado de la Tigre Compacta de por vida? Bueno a todo esto, ¡nos vemos mañana!"

Noto tan sólo dijo lo que quería decir antes de irse de la clase con paso rápido que encajaba con su humor. Pensando en las palabras de Noto 'una distinta y más normal chica', Ryuuji inmediatamente no pudo evitar pensar más que en Minori Kushieda.

O mejor dicho, pensó que se había pasado---Estaba claro que no tenía intención de estar pendiente de Taiga durante toda su vida. Cuando llegara el momento, tenía intención de conseguir una chica, preferiblemente Minori, y vivir felizmente por siempre.

"¡Hey Ryuuji! Te dije que vinieras inmediatamente; ¡¿Acaso el término 'inmediatamente' no te dice nada?! ¡¿O es que te estas volviendo lento?! !Menudo futuro jubilado! ¡Jaa... Senil! ¡Ja!" (NdT: inventado el chiste para darle sentido)

"...Vale, vale, vale..."

Mientras Ryuuji se encogía de hombros ante sus pesados gritos, obedientemente aceleró como siguiendo las ordenes de Taiga. Entonces, recién llegado al pasillo,

"¡Sólo mira eso! Es simplemente lo peor, ¡¿Qué se supone que debo hacer?!"

"¡E, esto es...!"

Con tan sólo mirar a donde Taiga estaba señalando hizo que su sangre se helara. Era horrible...

Los casilleros de los estudiantes estaban totalmente alineados lateralmente en el pasillo, pero totalmente a la izquierda, el casillero de Taiga estaba abierto y con batido de fresa esparcido por todo el interior; su jersey, libros, e incluso su diccionario estaban totalmente cubiertos por un fluído lechoso de color rosa claro..

La culpable era Ami... estaba totalmente seguro de ello, pero,

"¡¿Cómo ha ocurrido?, no me lo puedo creer!"

"¡No fue a propósito! ¡No pude evitarlo!"

...Lo había hecho ella misma, esta chica que era la persona más patosa de toda la historia.

Mientras Taiga estaba preparándose para irse a casa, había estado de cara a su casillero mientras bebía batido de fresa. Abrió el casillero e iba a dejar los libros que no necesitará antes de irse a casa---Pero había tropezado. Su batido de fresa se le fue de las manos y aterrizó dentro de su casillero.

"¡Esto... dará algo más de trabajo del que pensé que sería...!"

Pronunció silenciosamente, pero al mismo tiempo, los ojos de Ryuuji comenzaron a brillar con una mirada peligrosa. La corriente de excitación que corría por su espalda era casi un calor parecido a la lujuria.

Lo primero, necesitaría sacar todo... Llevarse a casa el jersey y lavarlo... En el caso de los libros, tenía que limpiarlos muy a fondo y secarlos, o sino quedaría un poco de olor... Entonces, se encargaría del interior del casillero a fondo...¡muy a fondo!

"Dudo que puedas limpiar esto."

"...Ah...lo estará... Definitivamente lo dejaré limpio..."

Poniéndose ajustadamente los guantes de goma que siempre guardaba por precaución, Ryuuji sentía su sangre recorriendo apasionadamente su joven cara. En cierta medida, había algo que últimamente le encantaba---limpiar, todo sobre la limpieza, o quizás dedicarse a fondo a limpiar. Un desastre que a simple vista pareciera una ruina imposible de reparar, devolverle a la vida con sus propias manos le hacía sentir más vivo que nada más en el mundo. La prueba de ello era la montaña que había en la cocina de Taiga. La primera vez que se la encontró, había estado totalmente bañado en moho y todo el tubo de desagüe dejaba escapar un horrendo pestazo dulzón, pero ahora estaba tan perfectamente limpio que uno podría con seguridad comer de encima de ella. Se había desentendido de un poco de su tiempo para limpiarla y organizarlo todo a la perfección ya estuviera dentro o cerca de la cocina de estilo moderno, así que Ryuuji no estaba en contra de comentar que sería difícil de encontrar una cocina más limpia y brillante.

'Así que ahora es tu turno'... Ryuuji totalmente encantado escaneó el casillero de Taiga con una mirada de peligrosa excitación en sus ojos. Aunque, en esta ocasión no tenía tan sólo deseos de limpiar.

"Taiga... Lo prometes, ¿verdad? Que me lo darás a cambio de hacer esto."

"Ya te entendí, de acuerdo."

Ryuuji había acabado cometiendo una acción demasiado atrevida---O eso podría decir, pero había sido cosa de Taiga, al pedirle que lo limpiara por ella, quien había realizado la excepcional promesa claramente. La gran bolsa Hermes sin estrenar a la que Ryuuji había echado el ojo desde hacía algún tiempo... Taiga le había prometido que le daría la bolsa que contenía 2 gordas toallas de baño de marca en compensación por sus servicios.

"Ohh, mis tan esperadas toallas Hermes... Incluso si fueras a decir que estoy siguiendo una moda o algo, siempre y cuando ponga mis manos en esas toallas naranjas Hermes en mi armario del baño, ¡no me importará lo que fueras a decir de mí! Las vi en una revista de decoración de interior, las he querido por tanto tiempo... En serio..."

"H, haz lo que quieras..."

"Estoy diciendo esto por adelantado, pero también he echado el ojo a esas toallas de lino que tienes, aquellas de algodón Egipcio. Estoy seguro de que tienes unas cuantas sin usar. Las vi el otro día cuando estaba ordenando tu armario... La próxima vez que algo ocurra, puedes darme algunas de esas."

"No lo sabía... Me voy a esperar a la clase."

Como si no pudiera soportar la visión de Ryuuji actuando como una alocada ama de casa, Taiga asustada le lanzó una fría mirada, meneó su largo pelo, y acabó yéndose dentro de la clase.

Ahora que se había ido, ese era el reino de Ryuuji. Mientras sus ojos observaban animadamente, Ryuuji estaba a punto de empezar a trabajar, pero espera, necesitaba un delantal, así que fue a su propio casillero. Tarareando, sacó su delantal de reserva del casillero que siempre tenía limpio, y comenzó a ponérselo como excitadamente---Entonces pensó para sí.

Estaba dejando de lado un encuentro con chicas de primero para realizar este tipo de trabajo.

Eso era. Eso era sólo...

"...Bueno...es normal para mí... saltármelo ¿no?"

Intentando convencerse a sí mismo, asintió con fuerza. Ya que después de todo le encantaba limpiar. Porque le encantaba organizar, tanto que hasta se sorprendía a sí mismo.

No era que estuviera desperdiciando una oportunidad de relacionarse por ocuparse de Taiga, definitivamente no. Simplemente usaba su tiempo para limpiar algo que Taiga había ensuciado. Taiga en verdad hacía algunos errores caso increíbles, así que tan sólo estaba arreglando lo que formaba. Estaba a su lado regularmente, así que comprensiblemente él simplemente estaba ahí para ayudarla a recoger lo que desordenaba. Así, que había una diferencia.

--- 'Si la cosa sigue así, ¿no te será imposible tener una relación amorosa con nadie porque estarás al cuidado de la Tigre Compacta de por vida?'

Había una pequeño pero importante error en lo que Noto había dicho. No era cierto, no con ese tipo de idea; quería seguir estando junto a Taiga continuamente porque quería mantener una atenta mirada a posibilidades para limpiar. Eso es lo único en lo que él estaba pensando. Porque si seguía a Taiga, tan seguro como que respiraría, esa chica iría armando alborotos e inevitablemente ensuciando algo.

'Ja, ja', mientras Ryuuji estaba sacando las cosas de Taiga, respiró profundamente igual que un adicto sufriendo el mono mientras seguía intentando convencerse a sí mismo. Con seguridad tenía algún tipo de adicción, pero posiblemente ni el mismo se diera cuenta.




Llegó a pasar una hora desde que empezara a limpiar---no, espera, era probablemente un poco más. Podía haber parecido raro que su cabeza estuviera dentro del casillero de otra persona cuando comenzó en serio, pero las personas que le hubieran lanzado a Ryuuji miradas extrañas se habían ido hace rato; el pasillo se había sumido en completo silencio, y Taiga debía ser la única persona en la clase.

"Tan sólo un poco más y estará perfecto..."

Ese pedazo de monólogo que escapó de sus labios resonó en el apretado casillero.

La limpieza ya había alcanzado el momento cúspide, y mientras estaba totalmente inmerso en el casillero, Ryuuji no pudo evitar dejarse llevar en pequeños detalles como darle a las esquinas con una balleta de algodón. No parecía que nada del batido de fresa había llegado tan lejos, pero la suciedad era la suciedad.

Entonces escuchó suaves sonidos de alguien recorriendo el pasillo. Parecía una chica. Si le vieran como estaba con el instituto totalmente vacío de vida, casi seguramente acabaría asustándola. Dejándose llevar totalmente por sus ideas descabelladas, Ryuuji se escondió completamente de su rango de visión dentro del casillero y casi cerrando la puerta completamente aguantando su respiración. Aunque, casi le entran ganas de gritar alocadamente cuando mirando a través de la abertura del casillero, vio a la persona que pasaba frente a él a apenas unos centímetros.

Esa inconfundible belleza no podía pertenecer a nadie más que a Ami Kawashima. Y aún así, sin darse cuenta de que Ryuuji estaba allí, Ami estaba entrando en la clase donde había nadie más que Taiga.

Tuvo un terrible presentimiento. Uno verdaderamente malo.

El raro chico que había estado escondiéndose en el casillero en silencio atravesó sin que nadie se enterara el pasillo y, dudando de si debía o no entrar en la clase, decidió en principio intentar echar un vistazo por la ventana.

"Ahh qué mala suerte... ¿Por qué sigues aquí? Eres una verdadera molestia~."

...Parecía que su presentimiento había dado en el clavo. Ami estaba insultantemente lanzándole sus palabras. Girándose hacia Taiga, que estaba limpiando uno de sus libros, Ami la miró con desdén. Los labios de Ami estaban formando una mueca molesta. Había pasado tiempo, pero Ami Kawashima-san (la verdadera) había aparecido nuevamente.

Todavía sentada en su silla, Taiga entrecerró sus ojos,

"No te acerques más, maldita niñata."

Con un nivel de voz que no denotaba emoción alguna, Taiga se desentendió de lo que Ami había dicho.

Ami perdió su mirada momentáneamente mientras recibía esas palabras por sorpresa, pero sólo fue por un momento. Soltando un 'Hmph' y dejando a Taiga a su espalda, la Pequeña y Falsa Señorita comenzó a hablar.

"¡Kya~, qué miedo~! ¡Eso fue tan propio de Aisaka-san! ¡Por eso por lo que hasta los profesores creen que eres una molestia! Incluso aún cuando estaba en la sala de profesores haciendo preguntas sobre la clase hace un rato, todos los profesores estaban haciéndome fiestas, como 'Ami-chan es tan guapa' o 'Me alegro mucho de que vinieras a nuestro instituto' o 'No te estará molestando Aisaka, ¿verdad?', ¡Si es que..! ¡Y todos sonriéndome y riéndose~! ¡Pero empezaban a hacer sentir mal a Ami-chan~! No paraban de decir 'Ami-chan es tan guapa', ¡pero incluso si no lo dijeran, lo tengo muy presente!"

"¿...Ehh?"

Con una sonrisa distraída en sus rosados labios, Taiga estaba casi riéndose de las palabras de Ami.

"Eso no está bien. Si te comportas así, ¿entonces por cuánto tiempo tendré que soportar tu asquerosa doble personalidad?; por lo menos, déjame disfrutar observándote. Ahh, hasta cuando cambiemos de clase, incluso cuando nos graduemos, ¿Acabará alguna vez? Durante to~do el tiempo, he estado observándote detenidamente."

"¿..Cómo?"

"Oh, lo espero con ansia, que expongas tus fallos. Te diré esto por adelantado, pero simplemente revelar tu verdadera yo o lo que sea, sería 'sencillo'. Pero eso sería simplemente aburrido, por lo que no me entrometeré. Te estaré observando una temporada, así que déjame disfrutarlo mucho, mucho tiempo. Sólo que... Deberías probablemente que tener cuidado con esa lengua que tienes. Después de todo, la vida es larga... Sólo si quieres continuar viviendo."

Por un instante, la sombría voz de Taiga tiñó la atmósfera de la clase de negro, como alguna clase de maldición entonada con un tono repetitivo. Pero, Ryuuji comprendió la situación. Taiga todavía no estaba realmente enfadada. Como un gato jugando con un ratón arrinconado, sencillamente estaba jugando con esta chica que no podía soportar y simplemente se estaba divirtiendo... Ya que su mirada estaba relajada e incluso estaba guardando toda su agresividad. Si la tigre estuviera verdaderamente enfadada, eso no sería posible. No detendría su lluvia de ataques hasta que su presa por hubiera estado totalmente hecha pedazos por las garras y dientes de Taiga.

Aunque, no había forma de que Ami supiera que Taiga se estaba controlando.

"¡Tú...acosadora!"

Probablemente estuviera realmente asqueada de lo que Taiga estaba diciendo. La cara de Ami se contrajo visiblemente oscurecida mientras gritaba esa simple palabra. Un momentánea tensión llenó el aire de la clase donde una extraña batalla se estaba desarrollando.

"¡Jaja! En serio, mira que eres una enana irritante, ¿no es cierto?"

Meneando su pelo, Ami se tranquilizó y volvió a la ofensiva sonriendo.

"¿No es porque te comportas así la razón por la que no tienes amigos? Despreciada y totalmente sola, pero, que, triste~. Aunque si Ami-chan hubiera sabido que íbamos a ser compañeras de clase, probablemente ella hubiera charlado contigo usando la versión super preciosa de niña buena, ¿lo sabías? Qué lastima, que no hayas podido ser amiga de la popular Ami-chan~... Juju, ¿no te parece que Ryuuji Takasu está completamente colgado por Ami-chan? Ese chico, está siempre mirando a Ami-chan con un extraño destello en su mirada. Es verdaderamente molesto, ¿así que podrías pedirle que parara de una vez?"

---Con lo que acababa de decir, era tan sólo imposible para él entrar en la clase o nada parecido. Más que eso, ¿a qué se refería con 'extraño destello en su mirada'?... Simplemente era su normal mala expresión. Era hereditario, eso es todo.

"Me alegro muchísimo de que cometieras semejante error... Hey, ¿Podrías hacerme el favor de darte prisa e irte a casa? Mirarte a la cara me está dando ganas de vomitar."

"Tenía intención de irme incluso si no hubieras dicho nada, porque después de todo a diferencia de una enana de mierda como tú, la popular Ami-chan tiene cosas que hacer... La cosa es... ¿Supongo que quizás Ami-chan siente lástima por ti? Incluso Yuusaku, la persona más amable que Ami-chan conoce, te odia."

"¿...Qué has dicho?"

El tono de Taiga cayó hasta más. Sus grandes ojos que estaban dirigidos hacia Ami emanaban un brillo color rojo sangre. Sin darse cuenta, Ami---había pisado una mina.

"Me refiero, estuve pensando sobre ello tras la primera vez que nos cruzamos, pero conoces a Yuusaku, y aún así nunca me mencionó ni una palabra de ti, como que erais compañeros de clase o algo así... Incluso cuando le pregunté '¿Quién es esa chica?' realmente no me dijo nada, así que parece que no le caes muy bien después de todo... O para ponerlo simple, el enemigo de Ami-chan es el enemigo de Yuusaku. le conté todo lo que me hiciste en el restaurante familiar, así que creo que probablemente te odie mucho a estas alturas. Si te odia incluso el totalmente caritativo Yuusaku, entonces no puedes acabar peor."

Ella vomitó todo eso.

Entonces,

"¡Bueno, nos vemos mañana!"

¡Cogió su mochila y sonrió! Con semejante expresión en su preciosa cara, no había ni una pizca de su maldad. Así mismo, salió inmediatamente mientras tarareaba alegremente para sí.

"U, uwawa...~"

Ryuuji salió disparado. Se escabulló en el casillero en apenas un instante.

Probablemente no hubiera pasado nada si no se hubiera escondido, pero---No pudo evitar esconderse. Esperó hasta que la última de las pisadas de Ami desapareciera, y entonces con cuidado salió al pasillo,

"Ta,¿...Tai, ga?"

Echó un vistazo a Taiga por la ventana.

Todavía seguía Taiga dándole la espalda a Ryuuji, y lentamente inclinó su cabeza. Parecía como si estuviera analizando el significado de las palabras que Ami le había lanzado.

'Te odia.'

'Parece que no le caes muy bien después de todo.'

'El enemigo de Ami-chan es el enemigo de Yuusaku.'

'Probablemente te odie mucho a estas alturas.'

'No puedes acabar peor.'

"U, u, u, u..."

Levantó su mirada al cielo.

Gritó forzando la voz.

"¡...Esa. Maldita. Niñata...!"

"¡Hey, Taiga! Cálmate!"

Ante su desesperada llamada, Taiga saltó y se giró. Tan pronto como notó a Ryuuji en la puerta de la clase, Taiga dio un gran salto hacia delante en línea recta y agarró el cuello de su gakuran. (NdT: el uniforme)

"¡Ryuuji~!"

"¡Hey!"

Los ojos de Taiga en ese momento no estaban centrados en nada, y simplemente estaban inquietos mirando de un lado a otro.

"¡Ryuuji, Ryuuji, Ryuuji, Ryuuji~! ¡¿Escuchaste?! Que piensas de ello, sobre esto, sobre aquello, y eso otro, y todo lo que dijo... Hey, ¡¿es verdad?! ¡¿En serio?! ¡¿Soy despreciable?!"

"¡C, cálmate un poco! De ninguna forma es cierto, ¡tan sólo piénsalo racionalmente!"

"Ya, pero esa mocosa, e, ella, sobre mí, Ki, Ki, Ki-ki, Kita, odia... ¡Kiiii~!

"...U, wah..."

---Tan sólo quería desmayarse. Taiga había acabado volviéndose realmente loca. Violentamente pateando 3 sillas cercanas de una vez, Taiga estaba incluso sacando sus colmillos mientras levantó su mirada hacia el cielo y soltó un agudo rugido.

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"¡Grrr, maldita niñaataaa! Ahora mismo, haaa... ¡¡VOY A MATARLA!!"

"¡Cálmate! No te aceleres, venga, respira fuerte."

"¡Cállate!"

"¡Hey!"

Taiga gritó bruscamente y alejó de un empujón a Ryuuji con la autoridad de un dueño antes de echar a correr. Probablemente intentaba salir tras Ami quien se había salido con anterioridad. Esto no va bien, si las cosas siguen así, alguien puede acabar muerto.

Intentando detener a Taiga, que se dirigía a la puerta, Ryuuji también salió corriendo a la misma puerta pero por el exterior de la clase,

"¡Detente, no vayas! Cálmat..."


"¡---!"

¡Bang! Resonó horriblemente.

Ryuuji estaba abriendo la puerta mientra Taiga estaba intentando abrir la misma puerta. Cada cual empujó su puerta deslizante pero cada cual una distinta por su respectivo lado. Por lo que Taiga, yendo a toda velocidad, había golpeado con esa velocidad la puerta que Ryuuji había deslizado a su lateral. Fue tal la sorpresa, que tras confirmar lo ocurrido, Ryuuji se quedó sin palabras. Taiga se tambaleaba como un gato ebrio... 2, 3 pasos que dio hacia atrás.

"...Ow...du...duele..."

"¡Taiga~!"

Casi gritó.

Según lentamente empezaba a caerse de espaldas, la cogió justo a tiempo antes que definitivamente cayera.

"¡Lo, lo, lo siento! ¡¿Estás bien?!"

"Bien... Estoy bien... No pasa nada... Estoy, muy, bi..."

Tenía muy mala pinta. Parecía que a Taiga no le quedabafuerza necesaria ni para ofenderle.


* * *



"Ryuu-chan, la habitación de Taiga, las luces están apagadas y las cortinas siguen cerradas."

Mientras rizaba su pelo con una plancha, Yasuko entraba descalza en la cocina. Ryuuji se encogió de hombros mientras terminaba de cocinar el último de sus tonkatsu.

"¿En serio?... Incluso aunque sepa mejor recién terminado de freír."

"Ohh, que buena pinta~... A Ya-chan le encanta el tonkatsu." (NdT: filete de cerdo rebozado)

Casi sincronizados, ambos, la madre y el hijo, observaron los 3 platos de tonkatsu que estaban haciendo un delicioso sonido al freírse. Aunque sus caras realmente no coincidieran, sus pensamientos eran exactamente los mismos---Si no comían rápido, su comida acabaría enfriándose.

Desde ese incidente tras las clases, Taiga parecía bastante rara. Tenía la impresión de que se había golpeado la cabeza muy fuerte, pero sin mostrar ningún síntoma alarmante como nausea o sangrado, había vuelto a actuar como siempre poco después. 'Tú, ¿en qué estabas pensando?'. '¿intentabas matarme, perro inmundo?', volvía a decir cosas como esas.

Pero, aunque su nivel de enfado era el mismo de siempre, había veces que parecía estar un poco 'perdida'. Tras el incidente, la Taiga que normalmente era como un espontáneo fuego artificial era más como un pedazo de fruta pudriéndose a manos de su propio veneno. Inmediatamente tras decir unas pocas palabras despectivas, se quedó en completo silencio y no abrió su boca de nuevo ni siquiera una vez en el camino de vuelta a su apartamento. Ni siquiera mencionó nada de Ami.

No era lo mismo que ser ignorado. Más que conscientemente ignorar a Ryuuji, podría ser que estaba perdida en sus pensamientos, o quizás puesto de mejor forma, no tenía fuerzas para responder porque estaba hundida en sus pensamientos.

Y entonces, incluso aunque se había vuelto costumbre que Taiga viniera a las 6:30pm a cenar, todavía no había aparecido en la residencia de Takasu.

Con los brazos juntos mientras sujetaba sus palillos con una mano, Ryuuji mirando por encima el tonkatsu, dijo.

"¿Podría ser que su salud se haya deteriorado? Entonces puede que haya ido al hospital... ¿sola? Si fuera así, debería haberla incluso obligado, quizás debería haberla llevado al hospital tan pronto como volvimos... quizás este no era el mejor momento para andar haciendo tonkatsu."

"Iya~, apuesto que está ahí dentro. De alguna forma puedo sentir su presencia tras la ventana."

Yasuko hizo esta declaración mientras se miraba en el espejo sujetando un vestido de una pieza frente a su pecho.

"Ya-chan es muy sensible a la presencia de mujeres después de todo. ¡Inko-chan también piensa así!"

'¿Eh...? Ahh, claro', confundido y con una cara un poco estúpida, el pájaro que repentinamente se unió a la conversación de forma tan extraña, y haciendo una respuesta tan sospechosamente humana que podría haber sido confundida por una verdadera respuesta.

Inko bien podría tener razón en este caso, ya que la intuición de Yasuko realmente era con frecuencia certera. Como decía ella, tan sólo era que ella era un 'mini esper'. (NdT: Esper, persona con poderes)

"Ryuu-chan, si estás preocupado, ve a su casa y tráela contigo~."

Según estaba diciendo eso, Yasuko por fin había decidido lo que se pondría y lo colgó a un lado, y ahora estaba arreglándose el pelo con su mano izquierda y con mucha habilidad escribiendo un mensaje en su móvil con su derecha (NdT: en realidad es un email, pero creo que los sms son el equivalente a los emails en japón, comentadlo en las notas). En realidad, Yasuko no era del tipo multitarea, pero normalmente, por esta hora, empezaba a tener prisa y a mandar de forma ruidosa mensajes relacionados con su trabajo mientras se vestía.

Qué remedio, Ryuuji tan sólo asintió de cara al tonkatsu. Aunque no podía seguir preocupándose así, tampoco podía dejar a Yasuko esperando ya que necesitaba irse pronto para trabajar.

"Bueno entonces, saldré un segundo. No te preocupes y come cuando esté hecho, ¿vale?"

"Uwa~o."

Evitando mirar directamente a su madre que le estaba haciendo una extraña pose sexy como parte de su respuesta, Ryuuji salió de su casa llevando puesta una camiseta.




Sus sandalias hicieron un sonido metálico mientras descendía por la escalera de hierro; ya estaba anocheciendo en los primeros días del verano. En el cielo había una bella confrontación por la predominancia entre el añil y el carmesí mientras soplaba gentil y pacíficamente el viento.

Ryuuji tomo una gran bocanada de aire, como removiendo los restos de la olorosa sartén de sus pulmones. Con una buena cantidad de oxígeno en su cabeza, incluso sus excesivas preocupaciones se clarificaron.

Se preguntaba que ya que estaban en la misma clase, ¿exactamente de qué forma posible planeaban Taiga y Ami soportarse cada día? Teniendo semejantes peleas furtivas en la abarrotada aula, si fueran a lentamente reducir el HP (NdT: no creo que esta llamada a los juegos de rol asuste a nadie) cada una de la otra hasta que alguna cayera rendida--- ¿Había alguna razón para ello? Ryuuji era completamente incapaz de comprender el mundo de las discusiones.

Después de casi un minuto andando, atravesó la familiar entrada de mármol del lujoso apartamento, pero Ryuuji no había conseguido acabar con sus preocupaciones lo más mínimo. Podía saber con tan sólo observar a las 2 chicas que no iban a llevarse bien, pero también sabía que estaban yendo demasiado lejos. Aún así, siguió pensando. No podrían tan sólo quizás respetarse la una a la otra siquiera un poco para que así pudieran tener unas vidas más pacíficas, en vez de estar lamentándose por ser compañeras de clase.

Le venían a la mente imágenes de la <más desafortunada> Taiga mirando hacia arriba con un visible instinto asesino y la <alternante> Ami instintivamente evitando su mirada antes de mostrar una suave sonrisa. Si Taiga era la Tigre Compacta, entonces Ami probablemente sería una Chihuahua de pura raza que tan sólo era amistosa con su amo. Ella podría ladrar y hacerse la agresiva, pero cuando se volvía peligroso, saltaría a los brazos de su amo (Kitamura) y recurriría a poner caras. Estaba incluso vestida con ropa de diseño.

"...Es demasiado perfecto."

Se acababa de imaginar un tigre y un chihuahua mirarse con odio entre ellos, entonces notándose agotado totalmente, llamó al timbre de la puerta automática. Tras esperar un rato sin respuesta, llamó una vez más y tras eso una tercera mientras asentía para sí. Quizás por cierto complejo materno, estaba convencido de que la intuición de Yasuko no era incorrecta, por lo que llamó hasta otra vez más. Entonces,

"¿...Quién es?"

Con una brusquedad tensa que parecía estar preguntando '¡¿Quién demonios eres?!', la voz de Taiga se escuchó algo deprimida.

"S...Soy yo. Ya he preparado la cena, así que baja y ven a comer. Hice tonkatsu."

"...No me apetece."

La expresión dura que solía tener Ryuuji parecía como si se hubiera teñido con una pizca de locura---No era una muestra de ira sino de sorpresa. Taiga, de quien podría pensarse que tenía un hambre insaciable, estaba diciendo que no iba a cenar. Esto quizás fuera más serio de lo que él había pensado.

"Hey, ¿qué te pasa? ¿Podría ser que te encuentras mal? ¿Te duele la cabeza?"

"...Cállate. No tiene nada que ver con ninguna herida."

"Si te saltas la cena, vas a desmayarte otra vez."

El pequeño cuerpo de Taiga tenía un consumo enorme de energía, por lo que si se saltaba alguna comida, inmediatamente se derrumbaría y se pondría anémica. (NdT: hay que retocar la frase anterior) Ryuuji sabía sobre esto, y por eso había usado un tono tan severo.

"De todas maneras, abre de una vez, no voy a dejar de alimentar a alguien que no explica por qué no quiere comer."

En poco rato, un casi imperceptible "Tcht" se escuchó tras la puerta. Poco después, la puerta automática se abrió.






"...Oh."

Estaba en el segundo piso del lujoso apartamento.

A Ryuuji se le había escapado un grito de sorpresa involuntariamente a la cara que apareció tras la puerta de roble mientras se habría lentamente.

"¿Q, Qué pasó...?"

"..."

La silenciosa Taiga llevaba puesta una manta sobre su cabeza, y su vestido de algodón con el lazo estaba hecho un desastre. Su pelo también estaba totalmente enredado y pegado a su cara como si intentara ocultarla, y el único ojo que se veía a través estaba totalmente enrojecido, completamente hinchado--- Su cara estaba humedecida por todas partes, así que estaba bastante claro que había estado llorando sola.

Taiga era una chica propensa a llorar, pero incluso así esto era...

"H, hey. Espérame."

Tirando de la manta a su paso, Taiga acabó recorriendo el elegantemente diseñado pasillo beige en dirección al comedor. Con cierto recelo, Ryuuji de todas maneras se quitó sus zapatos y la persiguió.

Pasando la grandísima puerta con cristalera, el magnífico comedor que era mayor de 20 tatamis (NdT: Un tatami es una medida bastante estandarizada en japón para definir el tamaño de una vivienda) estaba maravillosamente decorado como sacado directamente de una revista extranjera, pero,

"...Aah..."

Ryuuji refunfuñó rascándose la cabeza.

En la alfombra situada al lado del sofá, mantas y sábanas arrugadas que parecía que habían sido arrastradas desde el dormitorio y amontonadas, y en el centro de todas ellas, había una gran hueco del tamaño exacto de Taiga. Cabía perfectamente, agazapándose en el hueco y completando la redondeada pila de mantas. Y como si usara la sábana que llevaba puesta en la cabeza como tapa , Taiga escondía todo su cuerpo y se convertía en un perfecto Tigre Hikikomori. (NdT: Hikikomori es una palabra que describe a personas que no salen de casa, el estereotipo de estos, es una persona tapada con las mantas)

La araña de cristal no estaba encendido en ese momento, y tan sólo las luces indirectas en el techo conseguían una iluminación suave. Probablemente había estado exactamente ahí hace un momento, sentada en esta oscura habitación sin siquiera ser capaz de adivinar el color del cielo a través de las cortinas cerradas.

"...Ey."

"..."

Había estado hecha una bola sin hacer nada más, completamente deprimida.

Dudó por un segundo. Aún así, Ryuuji juntó toda su determinación, tiró de las mantas que la cubrían, y se encogió para sentarse al lado de Taiga, que actuaba como un pajarillo intentando ocultarse en su nido.

"Venga, ¿qué te pasa?... Podría ser que todavía te duele el lugar donde te golpeaste antes? ¿Quieres ir al hospital?"

En todo caso, aunque hubiera sido pura coincidencia, la herida era culpa de Ryuuji. Incluso si Taiga llegara a pensar que la estaba molestando, no podía quedarse callado. De todas formas, Taiga tan sólo se encogió más en su bola como un cachorro de tigre sin responder y escondió su cabeza entre las mantas.

"...¿Estás bien?...¿segura?"

Unos segundos después, finalmente dijo algo con una voz cercana al sonido de un mosquito.

"...Hey..."

"¿Hmm?"

"...Kitamura..., en verdad...¿podría odiarme después de lo que hice?"

Girando su rostro ocultado un poquito hacia Ryuuji, sus ojos, humedecidos con lágrimas, le miraban a través de los huecos que dejaba el pelo que le tapaba la cara, haciéndola verse un poco desesperada (NdT: la palabra inglesa era desperate... pero no me acaba de convencer, el editor que la deje o elija otra). Taiga miraba intensamente a Ryuuji.

---Éste soltó un suspiro prolongado.

"Hey, venga ya... ¿Todavía estás preocupada por eso?"

"Pero-"

"Ya te lo dije, ¿no? Kitamura vio todo lo que pasó en el restaurante familiar. Comprende que fuiste provocada y que por eso hiciste lo que hiciste, y en primer lugar, él ya sabe como es la verdadera personalidad de Kawashima. De todas maneras, Kitamura no es el tipo de persona que odia a la gente por algo como esto; deberías saberlo más que nadie, ¿no es así? Realmente no deberías estar tan deprimida por algo tan nimio."

"¿...Hablas, en serio...?"

"Te digo que sí."

"...Bueno, entonces... ¿Por qué soy una enana?"

"¿Eh?"

Esa pregunta le pilló totalmente desprevenido, y ya que nunca había pensado realmente en por qué la gente era como era. Unos segundos más tarde intentó soltar algunas palabras,

"E, eso es... Supongo que hereditario, ¿no...?"

Fue capaz de hacer un intento aceptable y relativamente seguro. De todas formas, Taiga con una voz apagada continuó hablando continuando el mismo hilo,

"...Soy una enana, y mi nombre es hasta raro... y no puedo hacer nada por mi misma..."

Justo ahí se quedó en silencio.

Era algo que oía por primera vez. Que estaba preocupada por su nombre 'Taiga'(NdT: por cierto, Taiga es la expresión japonesa equivalente a TIGER), que estaba un poco fuera de lugar teniendo en cuenta que era una chica, y su pequeña estatura, que era la razón por la que la llamaban hasta 'Compacta'. Ahora que lo mencionaba, era cierto que Taiga tomaba de forma exagerada productos del día cada vez que podía (NdT: creo que se refiere a leche, pero en la versión inglesa pone dairy products. No creo ser el único que haya escuchado la idea general de que tomando leche creces xD)

"No tenía ni idea... de que estabas preocupada por algo tan ridículo."

"...No es ridículo. A diferencia de ti, soy muy sensible."

Sobando sus ojos con sus puñetes pequeños, la Taiga por fin se levantó y se sentó a lado del Ryuuji. Él no podía verlo antes porque estaba escondido por su cabello, pero había una venda pegado a su frente redondo. Quizás aún salió hinchándose. Sintiéndose un dolor picazón en su corazón, casi sin pensar el Ryuuji comenzaba a sobar suavemente parte de la venda con el punto de su dedo. La Taiga simplemente le dejó hacerlo.

"...¿Qué con eso?... Solo mido 165 centímetros, entonces..."

Sus labios mostraban un poco de molestia cuando dijo eso, y se bajó la cabeza un poco. 'Yo soy solamente un poquito mas alto', pensaba él, pero entonces el Ryuuji se dió cuenta. Ella no estaba hablando en cuanto a si misma en este caso...

"...Y mi nombre, de algún modo se siente como algo de Mercurio, entonces... entonces, entonces..."

Estas eran las cosas que había dicho la Ami Kawashima.

Con su figura casi perfecta, y su nombre que parecía tan simpático como lo de un carácter de anime, la mujer ideal que tuvo todo lo que ella misma quería para sí, ella sería la Ami Kawashima.

'Ahora entiendo', suspiró el Ryuuji. La Taiga había caido en una depresión tal porque aparte de preocuparse de qué pensaba el Kitamura de ella, también estaba sintiéndose complejada por la Ami. Esa mujer a quien ella odiaba tenía todas las cosas que ella jamás quería. En ese punto, no había modo de ganar... si fuera así, casi cualquier querría sentarse en un cuarto oscuro y encerrarse adentro, probablemente.

No es como si el Ryuuji no pudiera entender el estado en lo cual se encontraba ella. Afirmó varias veces seriamente con su cabeza,

"Y mas que eso, ella es amiga antigua del Kitamura. Aun sus familias están de buenos terminos."

"Uhh..."

---Él quiso mostrar su apoyo, como 'entiendo lo que quieres decir', pero todavía. De alguna manera pareciendo como hielo derittiéndose, la cara de la Taiga salío torciéndose de lástima.

"...Miércoles. Salí tocando su complejo mayor..."

Si solo fuera el hecho que la Ami tenía la figura, o que su nombre era simpática, la Taiga no se habría puesto tan deprimida, pero aparte de todo eso, la Ami estaba de amiga con el Kitamura. Ese punto importaba, como la Ami tenía la ventaja en lo que era la preocupación mayor de la Taiga, ella estaba poniéndose depremida. Ella simplemente estaba persiguiendo sin esperanzas tras de cosas que la Ami ya tenía, y ella no.

El Ryuuji por fin se dió cuenta de su error, pero ya era demasiado tarde. Pareciendo como el contendido de una caja de resorte confundida, la Taiga regresó en su esquina de aislamiento. Al fin, se había encerrado por completo en su frazada,

"...A veces me asombro de cuán insensible eres... Me maravillo de cuán espeso eres..."

Sus palabras bajas resonaron de amargura. Con ella diciendo ese tipo de cosa, él no pudo prevenirse de contestar,

"Bueno, siempre me encuento atónito de la manera que vives tu vidas."

"¿Qué?!"

Por su comentario rudo accidental, la Taiga rápidamente se puso enojada. Se tiró la frazada y se paró.

"¿Y, ya eres energética?"

"Dime, simplemente, qué, parte, de mi, es, tan, sorprendente!"

"Bueno, como eso! Ahorita! Espere! Oh! Uuh!"

Interrumpiéndole, ella había comenzado pegándolo en la cara con un cojín.

"¡Tu! ¡Eres un! ¡Perro! ¡Callejero!"

"¡Polvo! ¡Está volando por todo sitio! ¡Deje! ¡Pah!"

"¡Silencio! ¡Cállete!" Empezaba a tozear.

"Ah! Oh!... ¡Carumbas, está chorreando tu nariz!"

Mas que el impacto físico era la degradación emocional... Era suficiente para prevenirle de resistir, pero entonces... El estómago de la Taiga sonaba como un terremoto.

"¿Qué?"

Abriéndose sus ojos medio vacíos y parando su ataque, la Taiga miraba hacia abajo a su pansa que estaba haciendo un sonido tan tremendo, con una cara de sorprendida.

"¿Qué habrá sido ese sonido ahorita?"

"¡No digas así! ¡Ese sonido vino de tu estómago!... Carambas, lo sabía, eres habrienta, ¿no? Ven, vayamos a comer tonkatsu."

"...Ya te dije que no lo necesitaba, ¿no es así?"

"Creo mas tu estómago que tus palabras. Es casi tiempo que salga la Yasuko, entonces vamos, levántate."

"...La carne, será carne de chancho negro?"

"Lo es."

"...Las partes grasosas, ¿las puedo comer?"

"Ah, si."

Pareciendo un poco resistente, la Taiga por fin se levantó de su nido de frazadas. Primero él la hizo soplar la nariz, entonces verificar que las puertas estaban seguras y que ella tuvo su llave, y la hizo poner sandalias sobre sus pies. Así, el Ryuuji tuvo éxito de sacarle la Taiga de su apartamento.

Entonces caminaron sobre el cielo que estaba de un azul mas profundo que antes, y después de ascender las escaleras de la casa alquilada al lado,

“Ryuu-chan!”

La cara lagrimosa de la Yasuko miraba por la puerta del pasadiso de entrada, pareciendo como si hubiera estado esperándo a los dos hasta ahora sin comer.

"Aunque vamos a tener tonkatsu, no tenemos salsa. ¡No vale!"

Ella extendió la olla vacía de salsa con una mano, y le dijo a su hijo las noticias chocantes.



Voltéandose rápidamente, el Ryuuji y la Taiga salieron así no mas y con un paso rápido se fueron a la tienda de conveniencia mas cercana. El Ryuuji fue a la sección de salsas, mientras la Taiga fue solita para revisar las revistas.

Habiendo pagado por la salsa,

"Ven, estamos de prisa, entonces ya vamos."

Él le pegó a la Taiga en el trasero con la bolsa de la tienda de conveniencia. La Taiga le miraba de vuelto ofendida.

"Ya entiendo, entonces deja de ser tan ruidoso, y no me toques al trasero, perro pervertido. Déjeme un segundito... ya."

Pasando por la revista, repentinamente dejó de mover las páginas con sus dedos. Entonces como el Ryuuji estaba casi salido de la tienda delante de ella, la Taiga se agarró del fin de la camiseta del Ryuuji y le jalló de vuelto.

"Oye, mira esto."

Ella le mostró una página. Volviéndose y pensando '¿qué?', el Ryuuji instintivamente dejó de caminar cuando vió la foto que ella mostraba.

"...Parece la Ami Kawashima."

Al fondo de la página había una columna pequeña mostrando a la Ami en ropa casual, con las palabras siguientes:

---Comenzando con la copia de este mes, la Ami-chan estará tomando un descanso por un rato para atender a asuntos relacionados con la escuela. ¡Esperamos cuando vuelva otra vez!

"Eso quiere decir que está tomando una vacación. Eso es lo que dice."

"Entonces, ¿está tomando un descanso de su trabajo porque se mudó para acá? ...Nuestra escuela, no es para tanto..."

Por alguna razón, él sentía que eso no hacía mucho sentido, pero,

"Pf, este no es el tiempo para estar jugando, hablando así. Si no nos apuremos, la Yasuko estará tarde."

Poniendo la revista de regreso, los dos salieron rápidamente de la tienda, pasaron por el parqueo y apenas llegaron a la calle.

"…Hm?"

"...Qué sucede?"

Practicamente a la vez, los dos salieron viendo algo extraño y se pararon. Instintivamente volvieron y se miraron el uno al otro.

Había una persona de parecer extraña y misteriosa pasando cerca, delante de los dos. Tuvo una jersey negra de todo el cuerpo puesto, y llevaba lentes oscuras, aunque era de noche, entonces obviamente era para esconderse, y entonces encima de todo, ella llevaba un sombrero ancho. Sin embargo, con sus piernas largas y delgadas, su cabello brillante, su cara pequeña y su estilo magnífico, no importaba cómo uno lo miraba, ella solo podía ser la única modela en esta ciudad--- la persona que acaban de ver en la revista.

La Taiga se frunció la cara, de mal humor.

"Qué, preguntas... es ella..."

"...Habla del diablo... Pero, ¿qué es con su apariencia?"

Con un vestimento tan extraño, salía aun mas notable que antes. Si este lugar fuera Hiroo o Azabu, entonces, quizás, podría mezclado con los demás pareciendo como una actriz escondiendo su identidad. Sin embargo, en este distrito residencial nadie podría quejar de malhechos, aunque fuera malidentificada como una ladrona de tiendas de conveniencia, y reportada.

La Ami entró a la tienda de conveniencia vestida así y se cogió una canasta naturalmente, pero después, lo que pasó era notable. Ella tomó casi todos los pasteles y productos de helado que estaban por venta y los tiró a su canasta con bastante agresividad. Eso fue seguido por almuerzos, comidas al lado, y aun panes dulces. Botellas PET de bebidas no-dieta --- gasiosas dulces también. Aun el cajero estaba estirándose de su máquina para mantenerle a la vista por su comportamiento extraño.

"...¡Qué extraña! ... ¿Tendrá una fiesta en su casa o algo?"

"No... Eso no lo es, no con esas cosas. Ya, veo... salí viendo algo interesante."

Con una risa pequeña, la Taiga se paró delante del Ryuuji y comenzó a caminar rápidamente. Parecía que ella había adivinado algo por si misma, pero sentía como compartir la información.

“Ryuuji, vamos corriendo.”

“Ah, si.”

Estaban de prisa, después de todo. Dejando al lado lo que había pasado por ahora, la Taiga y el Ryuuji se corrieron por el camino de asfalto hacía la residencia Takasu donde su tonkatsu estaba esperando.

Pero en ese tiempo, extrañamente, como si estuviere disfrutando de algo, la boca de la Taiga estaba puesta en una sonrisa maliciosa.


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