Toradora! (Español):Volumen2 Capitulo4

From Baka-Tsuki
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Capítulo 4[edit]

En el grupo que estaba reunido en el centro, la chica que más destacaba empezó a hablar: “¡Ami-chan, vi la revista que salio ayer~!”

Ella era Kihara Maya, la chica cuya elección de teñido para su largo pelo liso, causaba la admiración de las chicas de su alrededor, mientras que los hombres lo desaprobaban en silencio.

“Decía un articulo que te tomaras un descanso por un tiempo, pero ¿es realmente cierto?”

Ella tenía una pequeña y hermosa marca cerca de su boca, y su mejor amiga era Kashii Nanako. Este par de chicas quienes eran las más llamativas, comenzaron a hablar con Ami, y algunas chicas más se reunieron alrededor sin ser citadas.

“¡Maya-chan, te tomaste la molestia de ver el número de este mes! ¡Gracias~! Es cierto, estaré un tiempo sin trabajar”.

Siendo ahora la que más destacaba, Ami le respondió esto con una deslumbrante sonrisa, y las chicas de alrededor reaccionaron alborotadas, básicamente diciendo ‘¡Eso es una pena~!’.

Uno poco chicos quienes miraban la escena involuntariamente, empezaron a hablar: “De algún modo, se siente como que las chicas de nuestra clase son todas muy lindas… enserio, olvidándonos de las demás clases, las chicas de nuestra clase son las mejores, ¿no lo crees?”

“Así es, una vez las conoces apropiadamente, puedes comenzar a construir una relación. Es la forma más sencilla. Ah~, cuando me uní a esta clase en abril y vi que la Tigre de bolsillo y Takasu estaban en ella también, me deprimí de solo verlo, pero ahora que lo pienso, a pesar de la mala suerte… aún está Maya, e incluso Nanako, y lo mejor de todo, está Ami. … y si sólo te fijas en la cara, la Tigre de bolsillo es súper linda… son todas realmente muy lindas”.

Ryuuji estaba entre Noto Hisamitsu con sus lentes de marco negro y Haruta Kouj con su melena, los dos sonreían felices. Fingiendo no escucharlos y achicando sus ojos, Ryuuji estaba cosiendo un botón que se le había caído de su manga con un kit de costura. Mientras, Noto y Haruta le contaban de la reunión que tuvieron ayer con las chicas de primer año y del cómo, después de llevarlas al McDonald y el Karaoke, terminaron despidiéndose con un ‘Gracias’ y sin darse sus correos electrónicos.

“Ah, es Maruo. Oye, oye, como amigo de infancia de Ami, ¿no crees que esto sea un desperdicio también? Estoy hablando del descanso que se tomo”

Siendo llamado por Maya, Kitamura, quien era llamado cariñosamente como ‘Maruo’ entre las chicas, reajusto sus lentes y se acerco a ellas.

“¿Acaso esta mal? Ami tomo esa decisión. Aun puede volver a modelar una vez se gradué de secundaria”.

“¡Eh~! ¡Ella es muy linda, creo que es un gran desperdicio! ¡Maruo, eres demasiado formal con Ami-chan! ¡No le digas que modele después de que se gradué!”

“Es verdad, es verdad” las chillonas voces rodearon a Kitamura por todos lados, pero había un aparente tono de risa que carecía de toda ira o desprecio. Para las chicas, Kitamura era absolutamente ‘una adorable y preciada posesión’.

“…Que chico mas inadvertidamente popular…me pregunto si debo usar lentes también…”

Mientras Haruta murmuraba esto, el impopular Noto con lentes puso una compleja expresión.

Sin embargo, Kitamura se encogió de hombros, diciendo ‘Sí, sí’ con una gran sonrisa antes de escaparse del grupo de excepcionales chicas lindas.

“Oh, están todos aquí”

Con una cara como si hubiese sido rescatado, Kitamura se acercó donde estaban Ryuuji y los demás.

“¡Demonios, regresa, vete de aquí! ¡Popular! ¡Aquí estamos los desdichados, este no es un lugar para alguien como tú!”

“Ja, esa estuvo buena. Tienes futuro como humorista”

Pasando por al lado de Haruta, acompaño esas duras palabras con una gran sonrisa, después se sentó frente a Ryuuji. Si el grupo alrededor de Ami era brillante como la luz del sol, entonces el grupo de los 4 chicos era como una sombra. “Pero, no es una perdida total”

La llamativa Ami hablo con una marcada voz alegre, que resonó en todo el salón. “He estado queriendo disfrutar de una vida normal de secundaria como ésta. Así que está bien. Además hice buenos amigos así. Estoy realmente feliz en este momento. ¡Y eso es porque todos están aquí!”

“¡Qué buena eres~! ¡Ami-chan eres demasiado tierna!” - Decían las excitadas chicas, cuyas voces eran prácticamente suspiros de admiración-. Ryuuji instintivamente miró a

Kitamura. Mientras él y Haruta seguían bromeando, por una fracción de segundo Kitamura de manera casi imperceptible, dio un débil suspiro.

“Así como lo ves, creo que tiene sentido. Creo que las modelos son personas ocupadas y tienen que llevar una dieta y otras cosas problemáticas, una chica ordinaria de secundaria no podría ser capaz de hacer todo eso”

Nanako estaba asintiendo, y Maya también aprobó esto con un ‘¡Sí, es cierto!’ mientras abría sus grandes ojos aun más.

“Eso es algo que te quería preguntar. Ami-chan, eres muy delgada. Debes hacer algún tipo de dieta, ¿cierto? ¿Hay una dieta súper especializada hecha exclusivamente para las modelos? ¡Vamos, cuéntanos, por favor dinos!”

“¡Sí, quiero oírlo!”

“¿Eh? ¿Ami-chan hace dieta? ¡Quiero saberla también~!”

Cuando la discusión se dirigió a la dieta, el grupo que rodeaba a Ami se volvió más entusiasta. Sin embargo, Ami murmuró un bajo ‘Oh vamos’, y luego dio una pequeña sonrisa y empezó a hablar.

“En realidad no hago dieta ni nada, no sé nada de eso. Al parecer estoy naturalmente predispuesta a no engordar. Puedo comer lo que quiera, mientras sea saludable, estaré bien. Me encanta comer dulces, así que creo que es muy conveniente para mi cuerpo no limitarme con nada”

Ella hablaba sonriendo.

Pero incluso así, tenía una ligera sonrisa burlona.

"... Predisposición...”

Una de ellas murmuró en silencio.

“…Hu~n”

“…Así que es eso”

“…No lo entiendo”

“…Ehh”

Ami probablemente notó que, la temperatura de la admiración a su alrededor había caído de repente en 3 grados.

Maya, quien se obligaba a si misma cada día hace medio año a luchar y perseverar con su dieta de la tarde de sólo ensalada y té Oolong, llevaba una fría expresión. Y Nanako, quien ayer mismo había estado caminando desesperadamente para bajar las calorías e incluso rechazo la invitación de comer sushi con su padre, parecía que sus parpados temblaban.

Incluso si ella había vuelto a su fachada de niña buena, había por alguna razón, permitido que viesen su verdadera personalidad. Se veía en ese instante que Ami tenía una fría mirada, tanto como alguien que Ryuuji conocía muy bien.

“… ¡Imperdonable!”

Bang, el sonido de alguien poniéndose de pie y corriendo su silla y el rugido de una voz llena de ira hizo temblar la fría atmosfera.

La vena en su sien había aumentado en forma de cruz y sus dos puños estaban sonando con un audible crujido, mientras caminaba hacía la parte ruidosa de la clase. Su nombre era Kushieda Minori… una enérgica chica quien, insatisfecha con sólo tener actividades de club, en los caminos a su casa y trabajos a tiempo parcial, siempre iba a un ritmo rápido.

“No importa como lo veas, soy una guerrera de la dieta…” Eso tiene que ser mentira, pensó Ryuuji con la cabeza inclinada. Apenas el mes pasado, supuestamente se comió un cubo de postre sola….sin embargo, ella parecía hablar enserio.

“…Taiga. ¿Estás aquí cierto?”

“¡Sí!”

La bestia salvaje que estaba asociada con su inquebrantable amiga, Aisaka Taiga, se dirigió hacía ella. Al menos ella, no ha estado ni cerca de hacer dieta, pensó Ryuuji, pero si era por su amiga, Taiga la ayudaría sin importar qué. Incluso si tuviese que ir y comerse dos porciones de Tonkatsu.

“¡Vamos Taiga!”

“¡Oye, Minorin! ¿Enserio?”

“¡Sí Taiga! ¡Enserio!”

Las dos de repente extendieron sus brazos, y cada una a un lado, comenzaron con destreza a forcejear al estilo sumo en el ring de chicas.

“¿¡Eh!? ¿¡espera, qué!?”

Se trasladaron sobre Ami, quien estaba sentada en el centro. Las otras chicas que decían ‘kya, kya’ huyeron del lugar sin importarles la situación, dejando sin protección a Ami. En perfecta armonía, Taiga y Minori persiguieron a Ami, quien se puso de pie intentando escapar en vano del par, que comenzó a rodearla para impedirle llegar más lejos.

“¡Qué demonios les pasa!”

“¡Fuhahaha! ¿¡Podrás escapar de nosotras, jovencita!?”

“¡Perdóname por ser tan pequeña! ¡Perdóname por mi extraño nombre!”

“¿¡Tu nombre!? ¿¡De qué hablas!?”

Cuando Ryuuji vio la cara de Ami, está tenía una expresión de confusión y desconcierto, pero no parecía que quisiera contraatacar a las otras dos, más bien se veía encogiéndose nerviosamente.

“¿Está bien que no la ayudemos? Ryuuji miró a Kitaura, pero él sólo murmuro un ‘Ara~’ como una anciana, Kitamura no hizo ningún intento de pararse.

“¡Eso es un acoso!”

“¡La Tigre de bolsillo y Kushieda están acosando a Ami-tan!”

La gente lo había notado, pero nadie podía hacer nada al respecto. “¿Lista? ¿Kawashima-kun?”

Minori torció sus labios en una gran sonrisa. Por la espalda de Ami, Taiga la agarró y atrapó entre sus delgadas extremidades.

“Hey, esperen, qué… ¡Ya! ¡Kya~~!”

El grito de Ami resonó. Minori había surgido como una serpiente y agarró firmemente con ambas mano el abdomen de Ami, que estaba cubierto por su chaqueta.

“…Ho…esto es, esto es…”

“Ugu…”

Cuando Ami vio su sonrisa, puso una tensa expresión de desaliento. Luego, Minori lentamente relamió sus labios.

“¡Profesor! ¡Kawashima-san, ha estado ocultando un pliegue de grasa! Minori se convirtió en un demonio. Frotaba el exceso de carne agarrándolo fuertemente. “’Hey, hey, hey! ¡Es normal que en los viajes se coma en exceso! ¿¡Este pliegue será debido a eso!? ¿¡Eh!? ¡Este pliegue no salio de comer platanos!”


“¡Pa, pa, para, détente, nooo~!”

Minori movía violentamente sus manos que estaban bajo el uniforme de Ami. Los chicos se estaban ruborizando mientras su dudosa imaginación comenzaba a estimularse.

“¿¡Ohhh, esto ha estado creciendo un poco, no es así!? ¿¡Hmm!?” “¡No, noooo, ya basta----!”

“¿¡Qué pasó con esa ‘predisposición’!?, ¡tonterías! ¿¡Entonces que es esto!? ¿¡Hm!?

¿¡Qué es esto de aquí!? ¿Eh?”

“¡Nooo, deténganse, kyaaa!”

“¡Ahahaha! ¡Esto es por la comida rápida! ¡Ahahaha! ¡Y esto por Haagen Dazs (marca de helados)! ¡Toma esto, puño divino versión brillante de tiendas y supermercados familiares!

“Dije~ ya basta…¡Nyaa!”

Los puños de Minori parecían dejar un rastro dorado, y al final el estirado estomago de Ami, tembló un poco, lo cual casi no se vio.

Los gritos duraron un rato, pero fueron disipándose poco a poco hasta desaparecer. …Un silencio se produjo, dejando a todos sin aliento.

Finalmente, Taiga liberó a Ami de la restricción que le tenía. Sin fuerzas, calló de rodillas sin decir nada.

Manteniendo apretadas sus manos en su pecho, Minori miró hacia el cielo. “… ¡Estrellas fugases perdidas, les dedico estas lagrimas a las guerreras de las dietas…!”

“U~, u~, u~…!”

Liberada por fin, Ami estaba despeinada y agarraba su desaliñada ropa con ambas manos mientras estaba lastimosamente arrodillada en el piso. Tristemente sentada en el suelo ocultaba su pequeña cara enrojecida, al parecer, estaba temblando y llorando, haciendo sonidos bajos de sollozos.

Mirándola hacia abajo, Minori le sonrió de todo corazón con satisfacción.

“…Taiga. Tus observaciones son siempre tan precisas”

Del mismo modo mirando a Ami, Taiga tenía una feliz sonrisa.

“No, no, todo esto fue gracias a Minorin. Hiciste un gran trabajo”

Y luego, lentamente haciendo su camino hacía Ami, la mirada de Taiga brillaba con un sentido de felicidad. Su cara era de un rosa de placer, y sus protuberantes labios eran de un color rojo profundo como los de un animal que le goteaba sangre.

“Kawashima-san, te voy a presentar, ésta es mi mejor amiga, Minorin. Así que ahora sabrás con certeza que tengo más amigos que no sean Ryuuji”

Levantando su mano, Minorin se rió. Luego, poniéndose su lado, Taiga apuntó directo a Ami.

“¡Te descubrimos glotona! ¡Comes demasiado!”

¡Clang!

Taiga dijo esto claramente. Los hombros de Ami decayeron como si no tuviese voluntad. Minori y Taiga estaban hombro con hombro riendo bulliciosamente ‘¡Hahahaha!’, y luego se felicitaron entre ellas ‘eres la mejor’, ‘no, tu eres la mejor’…estos dos demonios comenzaron a alejarse, ocasionalmente mirándose y susurrando. Entonces, tomando un último vistazo hacia atrás Taiga dijo:

“… ¿Hey, planeas correr una maratón? Un jersey negro sin duda te convendría”

Ese fue el disparo final de Taiga, Ami de repente la miró. Probablemente se le ocurrió que ella la había visto comprando en la tienda. Se limpió las lágrimas de las esquinas de sus ojos con el pulgar y respondió:

“¡Te mostraré una maratón o lo que sea! Corriendo alrededor, y alrededor y alrededor, tú maldita peque…”

“Ami-chan, ¿Estás bien~?”

Ami soltó un pequeño chillido, y comenzó a morderse el labio. Sonriendo, ella intento reparar su apariencia.

“Es, estoy bien…”

Trato de sonreírles a las chicas quienes la apoyaban. Esto era un hábito para alguien experto en contralar sus impresiones.

“¡Eso estuvo mal! ¡Ami-chan no tiene nada de gorda~!”

“¡Ah, eso fue horrible, esas dos son muy violentas~!

Las chicas dijeron esto molestas e intentaron relajar la situación con sonrisas. Del mismo modo Ami intento reír mientras se paraba, mostrando sus dientes tratando de soportar la humillación. La máscara de con sonrisa de ángel, parecía haberse destrozado y estaba comenzando a desaparecer.

“…Ustedes son unos demonios”

Ryuuji estaba ciertamente feliz en el fondo de su corazón, al ver el refrescante rostro de Minori, pero incluso así, no podía dejar de discutir. Ami podría estar siendo ‘consolada’, pero él aún se preguntaba si lo que paso estuvo bien… no importa en que haya terminado, sentía que se habían pasado. Ami se veía lastimosa, sin embargo: “…Ya veo”

Por alguna razón, Kitamura asentía ligeramente. Parecía haber entendido algo por si mismo.

“Si actuando de esta manera, entonces Ami se pondrá así”

Ryuuji pensó: ¿que quieres decir con ‘se pondrá así’?, pero la campana sonó indicando el final del receso antes de que pudiera hacer su pregunta.

                               * * *


La noche empezó a caer mientras la luz del día desaparecía.

Las amas de casa salían de compras, los estudiantes terminaban sus actividades de club y se iban a casa en sus bicicletas, los niños paseaban a sus perros, y algunos estudiantes llevaban sus audífonos con los cables blanco colgando, sombras entremezcladas caóticamente a lo largo de la vereda, bordeada de árboles japoneses Zelkova, todos caminando rápidamente para huir del frío viento.

Después de haber comprado en el ajetreado supermercado, Ryuuji y Taiga también se suman a la gente en las calles y se dirigen a la residencia Takasu bajo el cielo oscuro de color añil.

Al parecer los acontecimientos en la escuela la han liberado del estrés. “Que divertido~”

Taiga caminaba un poco delante de Ryuuji y su estado de animo era completamente diferente al de ayer, mientras tarareaba balanceaba su cabeza hacia adelante y hacia atrás. Era extraño… sin embargo, Ryuuji la seguía sin decir nada mientras llevaba la bolsa de la compra en sus manos. Si tuviera que decir una palabra, sería ‘rara’ o algo así, ella probablemente se enojaría y dejaría de tarareara inmediatamente. Que ella tarareara era algo muy extraño.

Ryuuji escuchó a una niña al pasar preguntándole a su madre: ‘¿Esa chica, es una princesa?’ Ciertamente la moda de Taiga podría verse así, ella parecía para los niños un estereotipo de princesa de los cuentos de hada. Debajo de su chaqueta verde pálida, llevaba un vestido estampado con pequeñas flores, combinado con un encaje blanco puro, distinguible por la parte sin abrochar del vestido, tenía numerosas capas de adornos alegres que añadidos se veía más grande en el cuerpo de Taiga, haciéndola verse más encantadora. Su largo y ondulado pelo estaba atado con una cinta, lo que era inusual, e incluso llevaba unas sandalias bordadas de blanco que no había visto antes. Aunque vestía así todos los días, hoy se veía especialmente extravagante. Todo esto gracias a su estado de ánimo.

Cuando llegó el momento de ir a casa después de clases, Taiga sonriendo dijo entre líneas

‘Me voy a casa primero, así que ve a buscarme cuando vayas a comprar’ - y de alguna manera incluso levantó la mano despidiéndose de Kitamura, quien estaba al lado de Ryuuji.

Por supuesto su cara estaba completamente roja, y sus ojos estaban apuntando hacía arriba, además no podía decir nada ya que estaba muy tiesa, pero aún así lo hizo. Ryuuji vio a Taiga dando un pequeño brinco después de que Kitamura le respondiera con un ‘¡Ou!’.

Incluso si sólo era eso, Ryuuji también podía disfrutar de la felicidad actual de Taiga. “Oye Ryuuji” “¿Hm?”

De repente girándose, Taiga caminó más lento hasta ajustar su ritmo al de Ryuuji. Esto también era muy inusual. Caminando frente a él como si fuera su dueña o detrás ignorándolo por completo, esas eran las posiciones normales de Taiga.

“¿Cocinaras salmón hoy día?”

La anormal Taiga le preguntó con una tranquila voz, la cual hizo pensar a Ryuuji que la situación actual no estaba nada de mal.

“Sí… estaba pensando hacerlo al estilo reuniere. Agregando primero la sal y pimienta, luego se rocía con harina, y después se fríe en mantequilla. Sería sabroso comerlo con salsa de tomate”

“¡Es genial! ¡Suena delicioso!”

La tranquila conversación que sonaba como un debate entre jóvenes amas de casa, de repente fue golpeada por un gran terremoto al Taiga decir: “Hmm quizás haré una ensalada”

“…”

En la palabra “ensalada”, la bolsa de las compras cayó de las manos de Ryuuji.

"¿Qué?"

Exclamó Taiga y Ryuuji la miró perplejo; ella apretó sus labios disgustada. Aún así, su enojo era sólo un treinta por ciento de lo normal.

“…No, nada…me he sorprendido. Justo ahora…debí haber estado escuchando cosas. Sí, debe ser eso.

Quitándose la sorpresa y recogiendo la bolsa, Ryuuji iba a actuar como si nada hubiese ocurrido, pero:

“¡Escuchaste bien! ¡Incluso yo puedo hacer una ensalada!”

Esto era imposible. Taiga, quien ni siquiera llevaba su tazón de arroz a la cocina después de haber comido, estaba diciendo que haría una ensalada. La misma Taiga que casi murió de hambre porque la tienda de bento había cerrado. ¿Estoy en el mundo real? Casi perdiéndose en sus palabras, Ryuuji comenzó a sacudir su cabeza.

“Esto, es imposible”

“¿Porqué dices eso? Me subestimas demasiado”

“Fufu”, riendo casi arrogantemente, Taiga hinchó su pecho con orgullo y puso una pose imponente.

“Cuando estaba en primaria, hice una en clases. Me refiero a una ensalada. Incluso hice un relleno”

“…Pues bien, dime como la haces”

“Es fácil. Primero, compras la lechuga, ¿bien? Luego separas las hojas, ¿no? Después la cortas, ¿cierto? Luego la pones en un plato ¿verdad? Entonces la sirves con la mayonesa…y esta hecha”

“No es así”

Ryuuji sacudió con fuerza su cabeza.

“No es que odio la simplicidad, pero lo primero que debes hacer es lavar la lechuga. Luego de sacarla bajo el agua, la aliñas”

“Cosas triviales…”

“No son triviales. Son muy importantes, si no la lavas con agua fría para que sea crujiente, quedara blanda para cuando la comas, ¿no es así?”

“…Suegra.”

“¿¡Eh?!”

Llamándolo así inesperadamente, Taiga se alejó de Ryuuji, quien la miraba con fuerza e intensamente, y comenzó a caminar delante de él en su posición normal.

“Ryuuji eres como una suegra. Una suegra que se hace cargo de la casa, quejándose de la esposa o del cómo cocina. Y yo, la miserable esposa, obligada a hacer los quehaceres más rústicos como limpiar el baño, la bañera y cortar madera…”

“¿¡Dices eso incluso cuando tú nunca has limpiado el baño o la bañera o nada por el estilo!? ¿¡Y crees que puedes cortar madera, entonces porqué no lo intentas!? Sabiendo esto, ¿¡Qué tipo de esposa se supone que eres!?”

“…”

“¡No me ignores!”

“Perro suegra”

“¿¡Qué demonios estás diciendo!?”

Al final fue como siempre, la discusión duró hasta que llegaron a la calle donde estaba el apartamento de Taiga y la residencia Takasu.

En ese momento:

“¡Por fin los alcanzo!”

Viniendo desde detrás de ellos, alguien había aparecido de repente frente a los ojos de Ryuuji. Taiga, quien caminaba frente a él, desapareció de su vista.

“¿¡Qué demonios!?”

Esa persona se agarró del brazo de Ryuuji prácticamente saltándole encima. Considerando cómo se le había pegado, él sentía como su brazo izquierdo era agarrado con una fuerza desesperada.

“¡Te vi pasar recién, así que corrí tras tuyo! Por favor… ¡pretende que eres mi amigo!” “¿¡…Uh…Eh?!”

Cortándosele la respiración y con una confusa expresión en su blanco rostro, la que presionaba su delgado cuerpo contra él era un ángel del cielo, o más bien, era Kawashima Ami, la chica que era generalmente la mejor categorizada. Ella no llevaba puesto el sombrero ni los lentes, pero llevaba ese jersey negro que le cubría todo el cuerpo, y como de costumbre, esto era porque intentaba con muchas ganas pasar desapercibida, causándole destacar aún más. Ryuuji se preguntaba si ella quizás había hecho caso de lo que Taiga le dijo, y salió a correr una maratón. “Takasu-kun, por favor…” Su suplicante voz estaba desbordada de una grave desesperación, e incluso su respiración parecía irregular. Ryuuji no tenia ni idea de lo que ella le estaba pidiendo.

“Mmm… ¿¡Qué!?”

“Ese tipo de allá…”

Los delgados dedos agarrados al brazo de Ryuuji se apretaron. Sus manos estaban sudorosas y más que eso, parecía que estaba temblando; parecía que algo de verdad estaba mal. Perplejo, Ryuuji intentó seguir la línea de visión de Ami.

“… ¿Quién es ese?”

En la esquina de la calle delante de ellos, en la sombra del farol. Había un hombre parado de manera anormalmente quieta. Sin pensarlo, la cara de Ryuuji se volvió rígida. Era muy difícil verlo de donde se encontraban ahí parados, el hombre se veía relativamente delgado y cuidadosamente vestido, parecía un chico universitario por fuera, pero si ese fuese el caso, sería más cuidadoso. A primera vista, podría no ser visto como un “tipo raro”, pero sin importar que se pensase sobre él, no era normal que alguien se quedase quieto, oculto en las sombras, así que había una atmosfera de rareza sobre este tipo, haciéndolo sobresalir del entorno. Aparentemente muy asustada de solo mirar a este tipo, Ami intentaba tanto como podía escudarse en Ryuuji y ocultarse de él. Sin embargo, ese tipo no parecía importarle que ellos lo notasen, él no dejaba de mirar a Ami ni por un momento.

Eso era un poco…no, era totalmente raro, así que Ryuuji comenzó a alejarse con Ami agarrada a él, cuando:

“Esta bien, ya era hora…vamos a resolver esto…”

Algo aún más temible estaba detrás de ellos. Girándose al sonido de alguien murmurando algo, Ryuuji se encontró con Taiga, quien había sido empujada por Ami al escudarse en él, y había rodado hasta la orilla de la calle, mientras se levantaba lentamente, dijo:

“Te dije que corrieras una maratón, pero nadie dijo que podías correr frente a mi casa, tu maldita mocosa…te voy a convertir en un trapo sucio”

Ella mantuvo una mano baja moviendo sus dedos, y la otra arriba formando un puño, y sus pies arrastrándolos libremente hacia adelante y hacia atrás. Haciendo un juego de pies como un luchador y esperando la llamada de un “Peleen” para comenzar la pelea, sus ojos brillaban hambrientos…

“¿No ves lo que está pasando, no lo entiendes?”

Era como si un tigre (Taiga enojada) estuviese al frente y un lobo (el tipo raro) atrás. Era como un proverbio chino, así que Ryuuji se giró hacia ella obligado por el momento e intentó calmar al animal salvaje que había perdido toda razón. Sin prestarle atención a Taiga, Ami indirectamente intentando evitar la mirada del hombre.

“Que miedo…”

Se aferró al hombro de Ryuuji y presionó firmemente su cara contra él. Por un momento, la hermosa cara de muñeca de Taiga se mostró sorprendida. Poco a poco, lentamente la mantuvo, torciendo la mirada hasta el punto que -¡Crack! - Ryuuji definitivamente escuchó que algo se había roto. Y entonces:

“¡…Escuchameee a mii…!”

Quizás por la agitación, ella tropezó con sus propias palabras. Taiga gritó y con su increíblemente fuerte pierna que incluso podía botar un poste, mando a volar un basurero de reciclaje de una patada. El pesado objeto hizo un fuerte ‘bang’. Girando por el aire, paso por encima de las cabezas de Ami y Ryuuji, yendo derecho a sospechoso personaje y continuo varios metros hasta llegar a sus pies haciendo un ruidoso ‘clang’

“¡…!”

Incomprensiblemente alejándose unos pasos con miedo. El tipo se giró y comenzó a correr.

“¿Hm? ... ¿¡Quien era ese!?”

Viéndolo alejarse en retirada, Taiga finalmente se dio cuenta que había alguien ahí. Su gran ira desapareció casi inmediatamente.

“¡Que sospechoso!”

Llena de desconfianza, murmuro eso sin preocuparse.

Ami gradualmente comenzó a respirar con normalidad y soltó el brazo de Ryuuji. Sin embargo, ella parecía incapaz de mantenerse de pie.

“¿Estás bien?”

“Ah, sí…es sólo que ha pasado mucho tiempo desde que corría tan en serio…Ooh, estoy tan exhausta”

Ella intento sonreír en tono de broma, pero comparada a su perfecta sonrisa, se veía bastante rígida.

“¿Qué diablos acaba de pasar con ese tipo? ¿Lo conoces?”

Le preguntó Ryuuji, tendiéndole una mano, pero ella se hizo la desentendida. “Esto es…Umm…cuando voy a comprar…algunas veces terminó huyendo de él…quizás es un fans extraño…a veces están alrededor, ese tipo de chicos…” Pareciendo trastornada, sus ojos estaban mirando alrededor. Viéndola así, Ryuuji y Taiga se miraron entre si. Teniendo en cuenta como ella había estado de asustada antes, el hecho que ahora dijera que él sólo era un ‘fan’, les incomodo y no pudieron decirle nada. Sin embargo, Ami se giró hacía Ryuuji y apretó sus manos arriba.

“Hey, tengo un favor que pedirte. Me da miedo caminar a mi casa ahora. Ese tipo podría estar por ahí en alguna parte…sólo por un rato, ¿podrías esconderme en tu casa? ¡Por favor!”

Ami soltó eso. En lugar de ser la buena chica que actuaba siempre así, ahora le mostraba una honesta expresión, tal cual como en verdad era. Ryuuji pensó por un momento antes de responderle, hasta que finalmente dijo:

“¿Entre esta casa construida de madera y el segundo piso de un apartamento de primera clase, en cual te gustaría esconderte?”

“¡En esa!”

Respondiendo sin vacilar, Ami apuntó directamente al edificio con apartamentos. Ryuuji le dio un vistazo rápido a Taiga y se preguntó: “¿Cómo reaccionara?” “Ese es mi apartamento…está bien, ven conmigo. Probablemente será mejor si te quedas un momento”

“¿¡Eh…tuyo!?...estás bromeando, no sé que cosas podrías hacerme”

Ami miró a Taiga, alguien con quien tenía una horrible relación, y que en ese momento la miraba fijamente.

“No seas tonta. ¿No entiendes la emergencia de la situación?”

Taiga movía la cabeza de adelante hacia atrás con una grave expresión en el rostro. Entonces, agarrándola con fuerza, tomó la mano de Ami y agregó:

“Una vez que algo pase, será demasiado tarde. Así que está bien, puedes quedarte en mi casa”

“Espera un segundo… ¿estás siendo honesta? ¿Lo dices en serio?”

“Te lo digo como consejo, la casa de Ryuuji es esa de ahí. Tiene un montón de problemas con la seguridad. En serio, una vez en la oscuridad de la noche, entré por la ventana y casi golpeo ha Ryuuji para matarlo…fue fácil. Mas fácil que respirar…” Ami miró a Ryuuji, como si estuviera diciendo ‘Eso no puede ser’.

“Es verdad”

Asintió Ryuuji agregando eso. Ami tomó un tiempo para considerarlo.

“… ¿Está esto bien?”

Agrandado sus ojos suavemente, ella le preguntó esto a Taiga en silencio… “Sí, por supuesto”

Y luego perezosamente, Taiga asintió sin ninguna duda. Movido un poco por todo esto, Ryuuji sin pensarlo murmuró efusivamente:

“Trata de ser amable”

“Sólo por esta vez. No es que yo no pueda ser amable”

Sonriendo generosamente, ella firmemente tomó por los hombros a la aún vacilante Ami. Había un poco de cuidado en la forma que lo hizo.

“Kawashima-san, han pasado muchas cosas entre nosotras, pero hagamos una tregua temporal por ahora. En la casa de Ryuuji esta su ocupada madre y un feo loro. Seria mejor si vas a mi casa”

Al verla mostrándose bondadosa, Ryuuji decidió perdonarle los insultos a su mascota y pretendió no escuchar nada. Ami aún se mostraba vacilante, pero como Taiga tenía sus manos en los hombros de ella, prácticamente la arrastró hacía la entrada del apartamento. “Ah, Taiga. ¿Qué debo hacer con tu cena?”


“Guárdala para mas tarde, iré a comerla después…porque creo que estoy más alerta cuando tengo el estómago vacío” Sin siquiera dejarlo preguntar a que se refería, Taiga y Ami desaparecieron en el apartamento.

Después de esto, siendo muy tarde, Taiga fue a comer la cena en la residencia Takasu. “… ¡Estoy llena! ¡Eso fue lo mejor!” Sonriendo en un estado anormal de felicidad, Taiga había comido tres porciones de arroz blanco con salmón.


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