Toradora (Spanish):Volume1 Chapter4

From Baka-Tsuki
Jump to navigation Jump to search

Capitulo 4

El plan era sencillo...

Iba a haber un partido de basketbol en la clase de educación físico ese día. Los chicos y las chicas sería dividos en pares y jugarían entre su propio sexo, pero iban a prepararse antes... Formando equipos, dos en dos, para calentarse, lo cual demoraría para diez minutos y será mas que nada estirarse y pasar la bola de basket entre si.

Los estudiantes estaban libres para escoger su compañero de calentarse como quisieran. Al maestro no le importaba con tal que se hicieron equipos.

"... Lo cual es por qué, esta es una buena oportunidad para dos personas que apenas hablan, que conversen. ¡Creo que es buenísimo! Entonces, ¡hazte equipo con Kitamura! Fin del cuento."

Ryuuji explicó su estrategia mientras caminaban hacia el gimnasio, vestido en su uniforma de educación físico. Caminado a su lado estaba la Aisaka, quien, deprimida, jugaba con so cola de caballo.

"Hazte equipo con él... Pero, ¿quién de la clase iría y haría equipo con alguien del sexo opuesto? Yo siempre hago equipo con Minorin, y Kitamura-kun siempre está contigo. Ahora, repentinamente, me pides que hago equipo con él... ¡Yo simplemente no puedo hacerlo!

Ella se puso maso callada mientras terminó lo que estaba diciendo. Tut, tut, tut! Ryuuji sacudió su dedo mientras orgullosamente explicaba su estrategia,

"Eso es el punto entero. Ahora, ¡escuchame! La meta es ponerse naturalmente y normalmente de equipo con él. Todo lo que falta es un poco de preparación. Primera, me haré equipo con la Aisaka..."

La Aisaka miraba sospechosamente a la cara del Ryuuji,

"... ¿Y entonces?"

"Una vez que eso pase, Kitamura no tendrá posibilidad de hacerse equipo con nadie mas. Mas tarde, el chico que llega a ser hecho equipo con Kitamura será pegado 'por accidente' por una bola tirado por mi. Aunque no le va a dañar, será suficiente para hacer una conmoción, como yo tendré que llevarle a la clínica de la escuela. En tal caseo, adivine ¿quién quedará atrás?"

"... Yo, y ¿Kitamura-kun?"

"Correcto. De esta manera podrás ir y decir, 'Parece que no tenemos otra posibilidad que hacerse equipo el uno con la otra'..."

"Tu de veras eres una actora terrible. ¿Me tomas por un tonto? ...Y, andarán las cosas de veras tan simplemente?"

"¡Haré mi mejor para hacerlo funcionar bien!"

Los dos se cambiaron a sus zapatillas mientras se sentaban hombro a hombro, y entonces se unieron con los otros de su clase delante del maestro de educación física.

"Hoy... practicaremos pasando la bola con una pareja.", explicó el maestro.

"Ahora entonces, ¡comenzaremos con calentarse! Todos, ¡fórmense equipos!"

"¡Oye, Aisaka!"

"¡Estoy acá! ¡Hagámonos equipo, Takasu-kun!"

"¡Ya, Vamos!"

"... Bien, despedidos están! ¡Parece que tenemos unas personas animadas hoy!"

Ryuuji y Aisaka rápidamente caminaron fuera del grupo hacia la esquina del gimnasio después de rápidamente hacerse equipo el uno con la otra. "Increíble... que el Takasu de veras no valora su vida ya..." "Es como si fuera la mascota de la Tigre del Bosillo ahora..." Aunque todos empezaban de hablar suavemente entre se, con miedo, nada alcanzó las orejas de esos dos. Diregiéndose el uno al otro, se consultaron calladamente,

"Hemos pasado la primera etapa sin problema alguna."

"Sí."

Los dos se inclinaron las cabezas e hicieron un intercambio de miradas.

Pero, el movimiento repentino de Ryuuji y de Aisaka condujo la clase en una dirección interesante. Aparte de los realmente tímodos, los otros miembros de la clase empezaron a mover...

"Hmm... entonces hoy es un día tal, ¿no? Bueno, ¡voy a ponerme de equipo con una chica hoy! ¿Quién quiere estar conmigo!?"

Comenzando con una voz coqueta.

"¡Yo también! ¡Quiero ponerme con uno de los chicos!"

"Tienes razón, supongo que sería bien de esta manera también."

"¿Quién sabe? ¡Esto podrá ser divertido!"

El ambiente se puso animado, aparte de los que se quedaron con sus promesas para hacer equipo con sus amigos, los otros con menos integridad empezaron a ponerse con otros del sexo opuesto.

Al fin...

"Maru~o-kun! ¡Lo siento, quiero decir Kitamura-kun! ¡Hazte equipo conmigo!"

"¿Qué? Ahh, está bien, como el Takasu me ha dejado..."

AH! Ryuuji pudo escuchar un grito a la vez que al Aisaka le pegó en la espalda.

"E, espere, ¿qué está pasando!? Kitamura-kun ahora está practicando con esa chica extraña!"

La que estaban llamando extraña era una de las chicas mas populares de la clase, Kihara Maya - Por una de 17 años tenía un cuerpo bien elástico - Tenía extensiones aplicadas a sus pestañas, mientras sus labios estaban cubiertas por una lámina mediatransparente de lapiz labial. Llevando maquillaque liviana que apenas escapaba las reglas de la escuela, parecía mas o menos simpática... Por lo menos Ryuuji pensaba así.

"¿Qué quieres decir con chica extraña? Esa es Kihara-san. ¡No vayas nombrando los otros miembros de la clase así! Aunque cosas no andaban según su... ¿qué!?"

Esta vez le tocaba a Ryuuji gritar.

"Kushieda, practiquemos juntos."

Él que estaba hablando así era Noto Hisamitsu, un miembro de Clase 1-A anterior con quien Ryuuji se llevaba bien - Uno fresco de 17 años - aunque las lentes de marca negra que recién llevaba no le quedaban bien nada. ¿Qué demonios está haciendo, ese maldito!?, mientras el Ryuuji le miraba con ojos bien molestos.

"¡Ya vamos!"

Minori saltó feliz hacia Noto.

"¿Qué? ¿Tu!? ¿Eh!? ¡Kushieda-san! ¿Cómo está juntándote con ese chico extraño? ¿J, juntos!?"

"Yo pensaba que era tu amigo. De veras, ¡esto es por qué dije que eres un perro inútil! ¿Cómo no podrías haber previsto una cosa tal?"

"¿No eres las persona que se puso de acuerdo con ello?"

Mientras estos dos estaban trantando de echar culpa el uno al otro, el silbato del maestro se hizo eco por todo el gimnasio. Todos se pusieron en fila y comenzaron a hacer sus ejercicios de calentar.

Parada tristemente delante de Ryuuji, la Aisaka empezaba de mover su cuerpo, sacudiendo su cola de caballo mientras avazaba. Los chicos cercanos a ella fueron botados por su mirada y por los sonidos despreciativos que hacía, forzando a esos pobres almas a pedir disculpas rápidamente y abrirle camino para cruzar.

No importa quién es (aparte de Minorin), cualquiera persona que se bloquee su camino sale mordido. De eso vino su chapa, Tigre de Bosillo, derivado de su nombre. Ryuuji se acordaba de lo que uno de sus nuevos compañeros de clase dijo al pedir en cuando a su apodo de la Taiga. De veras había una razón por lo cual fue llamada una tigre, y no como las otras chicas, parecía que no le importaba lo que el Kitamura podrá pensar de ella.

Sin embargo, mirando a la chica calentándose con la música de su radio, su figura pequeña y delgada, ella no parecía como una chica para ser asociada con la palabra "salvajismo". Los que no sabían probablemente pensarían en ella como una chica bonita pero frágil de parecer. De hecho, cuando ella recién entró a esta escuela, habían muchos que pensaban en ella como una de las mas bonitas entre los nuevos estudiantes, y se dicía que estaban haciéndose cola para confesar a ella... Ryuuji definitivamente podía entender cómo se sintieron.

Comparada con las otras chicas, ella era de un tamaño mas chica. Un uniforme de educación física que quedaría bien para otras, parecería mucho mas grande sobre ella, y por cuestión de eso ella tuvo que enrollar la parte de abajo. Aun su trasero era tan pequeño como lo de un niño. Sobretodo, ella quedaba dentro del tipo dimunitivo.

Hablando francamente, aunque el había quedado atormentado por ella hasta ahora, Ryuuji todavía pensaba que la Aisaka era "bien simpática", aunque eso era limitado solamente a su parecer. Esto era porque su corazón no podía mentir; empezaba de latir mas rápidamente al hacer contacto de ojo de vez en cuando... tampoco mentía el sudor que caeía de su cara.

Sería buenísimo si no fuera una tigre adentro de ese cuerpo... No, ¿qué estoy diciendo!? ... Justo mientras estaba pensando de estas cosas inútiles...

"¿De qué estás perdido de pensamientos, tu, pieza de basura? Ahhh, ¿podría ser que ya te has rendido?"

"... D...diga lo que quieras. Mi cerebro no malgasta espacio en tratar de sacar palabras para defender contra tus insultos repentinos..."

El tiempo de calentar con el radio se terminó.

La Aisaka friamente tornó su cabeza y se sentó con su espalda hacia Ryuuji. Ahora venía los ejercicios de estirar.

"... ¿Por qué tengo que hacer mis ejercicios de estirar contigo, con una actitud de agradecimiento? Pensando en eso, ¿no estará el tiempo de calentar terminado para cuando por fin toquemos los basketboles?"


La Aisaka murmuró mientras quejaba contra el plan fallado del Ryuuji, estirando sus dedos pequeños hacía delante, tocaba los puntos de sus zapatillos sin esfuerzo. Para impujarle hacia atrás, tendré que tocar su camisa y su cuerpo... Ryuuji dudaba por un rato, tratando de quedar tranquilo y dijo,

"Oye, pero, ¡eres bien delicada! Sería bien bueno si podrías hablar con el Kiramura así."

"Sí."

Mientras la conversación vacía andaba, Ryuuji empezaba a sentirse un poco inquieto, probablemente porque estaba pensando del parecer de la Aisaka hace un rato, ahora no podía frenar de empezar a notar su cuerpo.

Bajo sus omóplatos de la Aisaka, su espalda se sintió un poco calientito debido a los ejercicios iniciales. Aunque era solo por un poquito, Ryuuji podía discernir las líneas de su ropa interior.

Ryuuji pensaba dentro de si mismo, Pienso que acabo de dar un regalo increíble a todos los chicos de la clase.

"Ummph... ¡Oye!, estás poniéndote pesado, ¡deje de impujar tan duro!"

Al otro lado, Ryuuji estaba preocupado por la Kushieda Minori. ¿Estaba el Noto mirando a las líneas de la ropa interior de la Minori a través de su camisa también?

"... Ryuuji, ¡estoy sofocando! ¡Oye! ¡Eres pesado! Ow, pe... sado...!"

Mientras el Ryuuji seguía pensando, su mirada se movió a su cuello de la Aisaka a la partida de su cabello. Como el sol rara vez brillaba acá, la espalda de su cuello estaba blanca como la nieve. La piel detrás de sus orejas hasta sus arterias de cuello fue tan lisa como su fuera marmól pulido, como si fuera a dejar huellas digitales al tocarlo... Solo mirarlo era suficiente para hacerle correr a su corazón y hacerle respirar mas rápidamente...

"...! ...! ...!"

"... ¿Qué? ¿Por qué parece que estás con dolor?"

Cuando él la dejó, la Aisaka se levantó y inhaló profundamente, como un buzo saliéndose del mar,

"E... encontrarás en un momento... Ven, cambie de lugar..."

La Aisaka sonrió al Ryuuji por la primera vez. ¿Qué acaba de pasar? Ryuuji no entendía. ¿Pasó algo bueno?

Para un minuto mas tarde, le tocaba al Ryuuji darle la espalda a la Aisaka mientras se sentaba. "¡Acuérdate de no impujar demasiado fuerte!", dijo Ryuuji cuando se voltió.

Y entonces lo sintió.

Estaba de una distancia cuando empezó a saltar bien arriba...

"¡Idio... Pare... Whoa...!"

Con su peso e impulso, este tigre estaba atentando romper la espalda del Ryuuji al caer duro sobre él. Su cintura sentía como si estuviera para quebrarse.

"¡Maldición... eso duele...!"

"Estuve también en bastante dolor hace un ratito, entonces ¡ahora estamos iguales!"

Esto no acumplió nada salvo gastar todo su energia. Por fin, era tiempo para practicar pasando al basketbol. Después de ser pegado por la pateada volador de la Aisaka, las piernas del Ryuuji sintieron como si fuera al punto de quebrar. ¡Será un milagro si yo pueda seguir con el resto de la clase así!

"Apuremonos con el plan ya, ¿está bien?"

Dijo Aisaka, parada como cinco metros de él. Los otros escolares también empezaban a pasar sus básketboles, el sonido de las bolas rebotando ecoando por el gimnasio.

Su plan era que el Ryuuji iba a tirar la bola suavemente hacia el compañero del Kitamura para la mitad del ejercicio - Eso era el plan original, pero, ahora había un problema...

Diagonalmente detrás de la Aisaka, y diagonalmente delante del Ryuuji, la persona actualmente puesto de equipo con el Kitamura era Kihara-san - una chica.

No importaba cuán ligeramente que podría tirar, Ryuuji todavía quedaba hesitante de herirle a una chica a propósito. De todos modos, ¡déjame pasar la bola a la Aisaka primero!

"... ¿Qué? ¿Por qué estás pasando la bola en vez...?"

Sus ojos grandes reflejaron la luz como un cuchillo filudo, disparando directamente al Ryuuji.

"... Estoy esperando una buena oportunidad. ¡Pásame la bola ya!"

"..."

Con una cara fea, la Aisaka tiró la bola de vuelto al Ryuuji, duro. Mientras el Ryuuji agarró la bola, la Aisaka rápidamente indicó con su barbilla.

¡Hazlo!

"... Ya, ya..."

Después de rebotarlo por un rato, él tiró la bola otra vez. Después de recibirlo, la boca de la Aisaka se puso de forma de un 'V' volteado.

"¡Oye! ¿Qué diablos? ¡Apúrate ya!"

La Aisaka manejaba la bola expertamente como un jugador de basket bien experimentado. Después de unas rebotadas...

"¡Hay está!"

"Whoa!"

El basketbol voló hacia su cara como una bala.

"Oye tu..."

Ryuuji logró agarrar rápidamente la bola después que fue arañado la mitad de la cara. Ryuuji no se sentía enojado, bueno, quizás un poco enojado, pero mas tenía miedo.

"¡Oye Ryuuji! ¡Pásamelo ya!"

Al otro lado, la Aisaka andaba de izquierda a derecha fastidiosamente como si nada hubiera pasado, sus zapatillas sonando en el piso mientas movía. Porsupuesto no tenía planes de verdad chapar la bola, como solo se movía los brazos por acá y allá. ¡Atentaré pasar de una forma macho! Pero, justo mientras el Ryuuji estaba para sacar sus fuerzas para la tirada...

"Ah..."

La Aisaka repentinamente miró a otro lugar, forzándole al Ryuuji cesar rápidamente.

"¿A qué demonios estás mirando?!"

Delante de la vista de la Aisaka una vez que voltió... "Oye, Kitamura-kun, ¿dónde piensas que estás tirando la bola?" "¡Mi culpa!" Kihara Maya empezaba a correr trás la bola que estaba rodando, la cual se paró justo delante de los pies de la Aisaka.

"..."

Una cara fea.

Hablando de tal, aun la Aisaka no estaba segura de cuál expresión debería de hacer aparte de eso cuando recogió la bola.

"¡Wah! ¡Aisaka-san! Lo siento, ¿estás enojada? Lo siento, ¡era un accidente!"

¿Puede ser porque también es una chica que es mas fácil comunicar con ella? La sonrisa de la Kihara no revelaba ninguna de las expresiones de miedo que los chicos normalmente hicieron. "¿Podrías pasarlo acá, por favor?" La Kihara levantó su brazo, y dándose cuenta de que su pasadora estaba suelta, rápidamente dobló para atárselo.

En vez de ella llamando a la Aisaka estuvo...

"Oye... ¡Aisaka! Lo siento en cuanto a eso, pero podrías pasármelo por favor?"

Era nadie menos que Sr. Buena Gente con sus lentes brillantes - Kitamura Yuusaku. Como esperaba de Kitamura, él trataba a todas chicas de la misma manera. Supongo que eso es lo que la gente llama "inocente".

Rrrrr! La Aisaka de repente paró de funcionar como si fuera un motor que había quedado sin gasoline. Ryuuji no podía ver su expresión desde donde estaba, pero él podía ver bien claramente que su cuerpo ahora estaba tan rígida como una madera trampolín.

"Rrr~rr..." La Aisaka comenzaba a moverse de una manera que parecía dañina con todo ese ruido como de una máquina sin aceite. Ella caminaba unos pasos - brazo y pierna derecha moviendo juntos, seguido por brazo y pierna izquierda - hacía la bola. Sin decir ni "¡cuidado!" ni "¡ahí estás!", ella sin ruido paso la bola. Mas bien tiró la bola, y de una manera bien patética también.

Después de rebotar unas veces, la bola rodaba derecha y...

"¡Gracias!"

Fue defrente a la mano de Kiramura, quien hizo un señal extraño de 'V' en su frente. Además, tuvo su camiseta completamente metida en sus pantalones, mientres las partes sueltas de sus pantalones estaban amarrados firmamente alrededor de sus piernas.

"¿Ai, Aisaka...?"

"..."

La Aisaka, quien parecía querer a ese tipo de chico, había cesado toda seña de vida... Por lo menos así parece. Ella ni respondía a las llamadas del Ryuuji mientras se quedaba parada sin mover, no le importaba que estaba parada en un lugar bloqueando la otra gente de pasar las bolas.

Ryuuji decidió rendirse después de llamarle unas veces. Cuidadosamente se acercó a la Aisaka, y sin animarle ni provocarle...

"... Aisaka!"

"..."

Suavemente jaló la manga de su camiseta, y poco a poco la jaló de vuelto. Inesperadamente, la Aisaka seguía obedientemente. Por lo tanto, logró volverle a su sitio original de ejercicios. Tomó una mirada a su cara callada...

"Whoa!"

Ryuuji rápidamente retrocedió. ¡Aisaka Taiga de verás estaba sonriendo! No era fácil para discernir, pero al inspecionar mas cuidadosamente, uno podía ver que estaba sonriendo ella.

Sus ojos estaban casi cerrados, como una gatita que recién habia acabado de comer. Su cara inflada fue cariciada por sus manos y su boca reveló la forma de un triángulo de lados iguales. Ella quedó así hasta que su cuello se volvió rojo de color, y sus orejas se pusieron rojo brillante. Si uno escuchaba cuidadosamente, podrían escuchar unos pequeños sonidos emitidas de las profundidades de su abdomen...

Toradora vol01 125.jpg

"Heh, heh, heh, heh, heh..."

... Estaba riéndose.

"O, oye... Aisaka, ¿estás bien?"

"Heh... ¿qué ahora?! ¡El que parece mal eres tu! ¿Por qué pareces tan aturdido? Debes de estar feliz para mi también, como un perro."

"... ¿Feliz? ¿Para ti?"

Después de escuchar esa declaración inesperada, le tocaba al Ryuuji ponerse callado. ¿Feliz por qué? Aunque la Aisaka estaba poniendo una mala cara, de todos modos parecía sientiéndose muy bien... Sus manos estaban jalando su cola de caballo y había comenzado a darse vueltas lentamente... ¿Está ella... bailando?

Pero, ¿por qué? ¿Cómo llegó a este punto? Por alguna razón parecía difícil preguntarle en una situación como ésta... Ryuuji, cuyo brazo fue pegado por la cola de caballo, frunció y preguntó,

"¡Oye... Oye! ¿Por qué debo de estar feliz?"

Aisaka paró al escuchar la pregunta bien directa, y entonces dió una cara fea y exclamó, "¿Qué?!"

"¿De qué estás quejando? ¿Has olvidado para qué estamos peleando? Sí, veo... como eres un idiota completo y extremo de todos modos. ¿Justamente cuán pequeño es ese cerebro tuyo? ¿Qué? ¡Deja ya de jugar! ¡No tengo tiempo para malgastar contigo! ¡Te diré porque estoy de bueno sentimientos ahorita! ¿Quieres escucharlo, no? ¿No? Ki, Kitamura-kun acaba de pasar lo bola conmigo! Ja, ja..."

Ella entonces volvió a su risa. "Ja, ja, ja, ja, ja" ... Después de pensar por un rato, Ryuuji por fin habló,

"... ¿Qué quiere decir eso?"

"¿Qué?! Seriamente, un perro no tiene derecho de quejar..."

"... No estoy quejando... es la manera que estás feliz por... Lo siento por ser franco, pero ¿no estás feliz por todas las razones equivocadas? Cuando dijiste practicar pasar la bola... ¿no estabas simplemente pasando la bola a él solo una vez? Además, ¿no era tu meta no solo practicar pasando la bola con él? ¿No deberías usar ese oportunidad para comenzar una conversación con él y llegar a conocerse el uno al otro mejor?"

Ah...

La sonrisa de la Aisaka rápidamente se reemplazó con su expresión duro normal. "¿Correcto?" El Ryuuji seguió,

"Además, ¿justo de qué fue eso? ¿Aun le hablaste? ¿No te mantuviste callada todo el tiempo? Todo lo que hiciste era tirar la bola tiesamente y él simplemente dijo gracias, y eso lo llamas una conversación?"

Él recogió la bola mientras hacía la misma seña tan extraña que el Kitamura había hecho hace un rato. Como resultado...

"Hmph!"

La Aisaka rápidamente volteó y golpeo su mano en la bola que estaba agrarrando.

Como resultado de la gran fuerza aplicada, la bola rebotó bien arriba, casi tocando al techo.

WHACK!

Entonces cayó directamente encima de la cabeza del Ryuuji. La Aisaka recogió la bola cuando rebotó y dijo,

"Tienes razón... Hmm, ¡parece que puedes decir algo útil de vez in cuando! Entonces, ¡sigamos con nuestro plan!"

Con una cara de patrona malvada, la Aisaka dió al Ryuuji, quien estaba todavía de dolor, una patada y volvió a su lugar de ejercicio.

"¡Oye, Ryuuji!"

"Whoa!"

De una vez hizo un tiro de alta velocidad. Ryuuji ni estaba preparado cuando agarró la bola... mas bien, la bola le pegó defrente al pecho del Ryuuji.

"... ¡Oye! ¡Eso duele!", exclamó Ryuuji.

Los ojos de la Aisaka brillaban peligrosamente, ella estaba animada al punto de volverse loca. La fuerza de la tirada era mucho mas que antes, y parecía que la Aisaka estaba ahora arodeada de llamas. Parecía que el gozo y habla momentania había dado fuerza a las llamas del amor adentro de la Aisaka. De repente hizo ese pedido difícil otra vez,

"Oye, apúrete y quédate con el plan ya. Esta vez tenemos que vencer."

"... Bueno, sabes... este plan..."

"¿De qué estas murmurando? ¿No fuiste tu que hiciste este plan? ¡El tiempo de practicar está casi vencido!"

Tiene razón absolutamente, pero...

Ryuuji volvió un poco y miró hacia la compañera de Kitamura... ¡Simplemente no puedo hacer esto! Se sacudió la cabeza al pensar, No importa cuán suave tiro la bola, esa persona todavía es una chica. ¡De verdad no lo puedo hacer! Quizás debo de quedar tal como estoy hasta que termine el tiempo de practicar, pero...

¡Eso lo es!

Ryuuji de repente se abrió los ojos mas. OK, lo haré, me quedaré en esta posición hasta el fin. La Aisaka se va a enojar sobremanera, pero no se puede evitar... Tendré que pensar en algo que decirle...

"¿Para qué demonios estás esperando, cholo... Ah, ¡maldición! ¿Por qué tiene que darme cosquillas la nariz ahorita..."

¡Ya es mi oportunidad! Ryuuji tiraba como una metralleta a la Aisaka quien ahora está afanadamente rasgando su nariz.

"¿Cómo aguantabas? ¡Pareces terrible! Hablando de lo cual, estabas estornudando bastante anoche, ¿chapaste una infección de nariz? O mas bien, ¿es tu nariz demasiado sensible? ¿Podría ser que tu nariz fue danada por el olor de esa cocina horrible tuya? ¿Cuándo fue la última vez que limpiaste ese lugar? Probablemente nunca has limpiado tu lugar, ¿no? Tal malgasto de buena alfombra... Y, ¿dónde conseguiste esa alfomba? Parece increible, no es producto japonés, ¿no? Me gustaría poder conseguir uno de esos..."

"¿Qué alfombra?! ¡Cállate ya! ¿De qué demonios estás hablando? ¿Cómo debería saber yo...? Ugh... me nariz... ugh... Ahhh, ¡eres molestoso! ¡Eso no importa, apúrete con el plan... ugh...~!"

La Aisaka ahora fránticamente rascaba su nariz pareciendo bien molesta. ¡Parece que ella está para reventar!

"Oye, ¡pásamelo! ¡¡¡Tiiiii------raaaa!!!"

La Aisaka exclamó fuerte mientras tiraba sus brazos por todo lugar como una mujer araña. Sus ojos dijeron, "¡Si de veras me lo tiras a mi, serás muerto!"

Pero solo queda tiempo para pasar una vez mas... Ryuuji hizo una estimación cruda en su cabeza, Supongo que haré un tiro normal! ¿Estará picando la nariz de la Aisaka otra vez? Su cara de veras parece torcida...

"... Ugh... aaah..."

"¡Ya! ¡Voy a pasártelo, Aisaka!"

Esta vez el Ryuuji usó bastante fuerza en la tirada.

Pero, la Aisaka de repente se inclinó hacia atras,

Y en ese mismo momento...

"AH-CHOO!"

"AHHH!!!!!"

¡Carambas!

Los dos sonidos que ecoaban por todo el gimnasio fueron el estornudo de la Aisaka y el grito de terror del Ryuuji... ¡No lo hice a propósito! ¡Lo juro! ¡No fue a propósito!

Sin embargo, lo desafortunado pasó... La bola se fue defrente a la cara (estornudando) de la Aisaka; pegó directo. La Aisaka se cayó tiesamente así no mas, todo lo que quedaba era la bola lentamente rodando mas lejos. Ryuuji quedó demasiado atónito para hacer algo como todo pasó tan rápidamente. Demoraba unos segundos para volver a sus sentidos,

"¡Lo, lo siento! ¿Estás bien... whoa!?"

Mientras el Ryuuji se apresuró para levantarle a la Aisaka, se asustó de repente. Esto es malo. E, ella se ha desmayado, y su nariz está sangrando... Por alguna razon, los imágenes del Inko-chan y de la Yasuko esta mañana se vieron delante de él. Los dos echados en el suelo en posiciones extrañas, y ahora la Aisaka estaba así también. ¿Podría la escena de la mañana haber sido una previsión de lo está pasando ahorita... Y, ¿por qué estoy pensando en todas estas cosas inútiles en un tiempo como éste!?

"¿Qué está mal, Takasu? ¿Quién está dañado? ¿Será la Aisaka?"

El maestro de educación físico y el representante de la clase, Kitamura, vinieron de prisa. ¡Ya es la oportunidad para dejar que el Kitamura se cuide de la Aisaka!, pensaba Ryuuju de repente, y volvió para mirar a la Aisaka que estaba para su pecho de él...

"... NO!"

Hay algo mal con esta cara. ¡No puedo dejar que el Kitamira vea esta cara! Instantaneamente, un sentimiento de culpabilidad le hizo recojer a la Aisaka,

"¡E, esto está mal! ¡La llevaré a la clínica de la escuela de una vez!"

Mientras murmuraba el grupo, Ryuuji escondió la cara de la Aisaka contra su pecho y correo hacia la clínica. Various chicos excitados comenzaron a gritar, "La Tigre de Bolsillo de verás fue incapacitada por ese amateur Takasu!" "¡Eso sí es un desarrollo interesante!"

Aparte de la dirección general del plan, nada andaba según el plan.


Takasu Ryuuji comenzó a ponerse serio, principalmente por lo que había pasado antes.

No lo hice a propósito, pero... Aunque ella es el Tigre de Bosillo, todavía... La hice desmayar y le nice sangrar la nariz... Mientras tuvo miedo de la venganza de la Aisaka, temía a su propia conciencia aún mas.

Entonces cuando volvió la Aisaka a la clase a la hora de almorzar...

"¡Aisaka! Yo sé que es un poco repentino, pero ¿quieres almorzar juntos? Quiero recompensar por lo que paso en la clase de educación físico, ¿OK? Kitamura, Kushieda, ¿por qué no se pongan con nosotros también?"

Así comenzó Ryuuji su "Operación Almorzar Juntos". Por invitar a la Aisaka, quien normalmente comía con la Minori, que almuerze consigo, quien normalmente comía con el Kitamura, ella podría comer felizmente con el Kitamura, y él mismo podría comer felizmente con la Minori. ¡Qué plan tan perfecto!

Inocente de sus planes, el Kitamura se levantó la mano sin hesitación y dijo,

"¡Suena bien! ¡Que buena combinación! Juntémonos las mesos, ¿ya? ¿Kushieda, Aisaka?"

"¡Si, seguro! ¡Comamos juntos! ¡Oye, Taiga, ven! ¡Takasu-kun dice que quiere comer con nosotros! Dice que quiere recompensarte por lo que pasó en el gimnasio... ¡Oye! ¡Deje de estar parada allá en la esquina!"

La Minori caminó hacia el Ryuuji jalando a la Aisaka, quien estaba llevando un bento que el Ryuuji había hecho para ella. Ella estaba callada por alguna razón. Ryuuji casi pudo ver la palabra "nerviosa" escrito sobre su cara tiesa. ¿De veras está bien? Un momento de duda pasó por su mente. A la otra mano,

"En verdad no necesitamos cuatro mesas. Dos personas pueden compartir una mesa.", sugerió el Kitamura mientras movía las mesas. "Sí, tienes razón," dijo la Minori de acuerdo y entonces dijo, "¡Estaré sentándome aquí!"

La Minori rápidamente aterrizó en una de las sillas. "Entonces, ¡me sentaré aquí!" Mientras el Ryuuji le miraba, el Kitamura ya había tomado el otro asiento.

Justo al lado de la Minori...

Justo al lado del Kitamura...

Basta decir, había solo una cosa que quiso el Ryuuji, y eso era sentarse al lado de la Minori. La mesa bastaba de ancho para que los dos se sentaran bien cercanos, y por eso era un buen asiento. Pero, la Minori ya estaba indicando el asiento al lado de ella y había comenzado de abrir su boca. Probablemente para decir "¡Taiga! ¡Por aquí!"

¡No puedo dejarle que lo haga! Los ojos del Ryuuji brillaban fuerte, pero Ryuuji todavía no tenía el coraje para apurarse al asiento al lado de la Minori, entonces en vez de eso decidió a...

"¡Lo siento, tropezé!"

Ryuuji fingió tropezarse y impujo a la escondida a la espalda de la Aisaka.

"Umph!"

Aisaka rápidamente entendió las intenciones del Ryuuji, y decidió mover suavemente su cuerpo pequeño hacia el asiento al lado de Kitamura. Ella quiso llegar al asiento elegantemente por un camino delicadamente balanciado. Está bien. ¡Eso sí es correcto! Ryuuji se agarró sus puñetes. Pero, parecía que la fuerza de la impujada era demasiado, y el trabajo bueno de la Aisaka iba a ser malgasto como ahora estaba cayéndose hacia el suelo fuera del asiento...

"¡Cuidado!"

¡No puedo dejarle caer al suelo así! Ryuuji rápidamente se agarró de la mano de la Aisaka y piso adelante, entonces voltió su cuerpo como si fueran una pareja en una competencia de baile, y la hizo caer al asiento al lado del Kitamura con precisión. Pero, aplicó un poco demasiado de fuerza, y el asiento de la Aisaka casi se cayó...

"Hmph!"

La Aisaka separó su pies y los puso firmes al suelo mientras se agarró del escritorio con sus manos. Al estabilizarse el asiento movido...

"... Phew..."

Ryuuji dejo un suspiro natural de alivio, y se sentó cansado al lado de la Minori. ¿Habrá eso haber sido demasido exagerado?, pensaba Ryuuji mientras se levantaba su cabeza.

"¿Qué te pasa, Aisaka? Tu comida se va a caer si sacudes la mesa demasiado. ¡De veras pareces energética!"

"¿Qué vamos a comer hoy? ¿Qué vamos a comer hoy? ¿Qué vamos a comer hoy? ... ¡Aha! ¡Tendremos carnecitos fritos! ¡Ya, todos juntos! 'Carnecitos fritos~'..."

El Kitamura y la Minori todavía quedaban animados de sus manera distintas. Mas bien, eran los demás estudiantes que empezaban a murmurar entre sí. "¡Eso sí era algún baile entre la Tiger de Bosillo y el Takasu!" "¡De veras asombrante!"

Pero los chismes no entraban a las orejas de la Aisaka. De hecho estaba muy...

"........."

... preparada. No tenía ninguna intención de abrir su caja de bento. Mientras tanto su cara sin expresión estaba bien tiesa y tensa. Puso sus manos para la baja y sus ojos brillaban peligrosamente. La Aisaka ni puede hablar debidamente con él, ¿quizás era demasiado temprano para hacer comer almuerzo con el Kitamura?

Pero era el Kitamura, quien se sentaba mas cera a ella, que habló primero,

"Hmm, parece que también la Aisaka trajo un bento. ¿Lo hizo tu mamá? O, ¿lo hiciste solita?"

El Kitamura preguntó inocentemente sin pensar mucho. Ryuuji se agarró de sus palillos y miraba atentamente. ¡Ven, Aisaka! Has llegado a este punto, entonces ¡déja de huirte! ¡Use esta oportunidad para hablar con él y concerle! Y entonces...

"... ¿Qué? ¿Yo?" Todavía sientiéndose ingreida, la Aisaka sin esperar indicó hacia la respuesta de la pregunta con sus palillos. O sea, hacia la cara del Ryuuji. Sí.... Los ojos del Ryuuji empezaban a andar, Pensando en el asunto... él que hizo ese bento... fui yo...

"¿Qué? ¿Takasu? ¿La persona quien hizo su bento era el Takasu?"

Pero... Sería mejor que no lo dijera, ¿no? ... No, eso no es el problema...

"ARRGGHH!!!"

Ryuuji no pudo frenar de gritar. "¿Qué te pasa?" Kitamura le miró, mientras la Minori miraba atentamente a su comida. Ryuuji estaba rígido, atónito por su propio estupidez. ¿No fui yo la persona que ayudó a preparar el bento de la Aisaka!? Sin mencionar que el contenido de los bentos eran exáctamente iguales. Si el Kitamura y la Minori vean esto, ¿qué pensarán!?

Se agarró fuerte a su caja de bento, sus manos temblando. ¿Qué haré? Ryuuji miró rápidamente a la Aisaka... No vale. Está completamente deslumbrado por el Kitamura, como un venado en la luz de los faros de un carro. ¿De veras tengo que mostrarles el almuerzo simple que estamos comiendo juntos? Los ojos de la Aisaka giraron por todo sitio, no sabiendo qué hacer, mientras todavía puntaba sus palillos al Ryuuji.

"Takasu, ¿qué te pasa? Pareces terrible."

"¿A, así?"

¡Eso lo es! Simplemente fijiré que no me siento bien, y escaparé con el bento... Las voces de los dioses pasaron por su cabeza tan rápidamente como el relámpogo. Justo cuando estaba para pararse...

"¿Qué? ¿Está alguien buscándome?"

Kitamura miraba mas allá que el Ryuuji, causando que el Ryuuji se de una vuelta también. Parado por donde indicaba la Aisaka con sus palillos, o sea justo detrás de la cabeza del Ryuuji, había un estudiante del primer años llamando, "¡Kitamura-sempai! ¡Kushieda-sempai!"

"¿No es ese nuestro supervisor del primer año?"

Minori le notó y se paró, urgiéndolo al Kitamura que se parare también. Después que los dos estaban hablando con él por un rato, volvieron a sus asientos y dijeron,

"¡Lo siento amigos! Sale que tenemos asuntos que tratar."

"Lo siento realmente, pero parece que hay una reunión de emergencia del club, entonces él vino para avisarnos que tendremos que llevar nuestros bentos y apresurarnos a la sala del club de una vez. Taiga, Takasu-kun, ¡iremos adelante primero! ¡Comamos juntos de nuevo la próxima vez!"

Después de empacar sus bentos fránticamente, y disculpándose, rápidamente salieron de la clase.

Todo esto pasó demasiado rápidamente. Ryuuji ni tuvo el tiempo para reaccionar, y solo pudo mirarles desparaecer antes de volver a sus sentidos,

"¡Ah! Han salido..."

Volvió para mirar a la Aisaka,

"Whoa!"

El Ryuuji se puso aun mas agitado. Aisaka Taiga estaba ahora bien deprimida, y descansaba su cara sobre la caja de bento. Ella se cubrió la cara con sus manos y de cansancio puso su cabeza bien bajo - Sus hombros ya eran pequeños, y ahora parecía aun mas pequeña al hacerse una bola como un gato.

"Ai, Aisaka..."

Notando que parecía que ella estaba murmurando algo, Ryuuji escuchaba atentamente, y escuchó lo que sonaba como una mantra, diciendo, "¿Por qué? ¡Era una oportunidad bien buena! ¡Tuve malísima suerte! ¿Por qué? No entiendo, y a este paso..." Eso, junto con una serie large de maldiciones dichas rápidamente y seguidos. Ella habría sido bien nerviosa y todavía estaba esperando que pase algo bueno... Le faltaba palabras al Ryuuji.

Pero, no podía dejarle así como estaba.

"... L, le invitaremos para almorzar mañana otra vez, ¿OK? ... De todos modos, comamos primero, ¿ya?"

Ryuuji trataba su mejor para animarle a la Aisaka, pero,

"... ¿Mañana?"

Sacudiendo su cabello, la Aisaka levantó una mirada matadora y preguntó,

"¿Quiere decir esto que me vas a pegar en la cara con una bola otra vez?"

"¡Nunca dije eso!"

Ryuuji lo negó francamente. Ugh! Ryuuji entonces retrocedió, porque vió que la cara de la Aisaka ahora estaba llenándose de lágrimas. ¡No! ¡No llores! Ryuuji empezaba a ponerse de pánico, sin embargo la Aisaka dijo,

"¿No me usaste como una excusa para poder invitar a Minorin y a Kitamura-kun? No podiste invitarles tranquilamente sin una razón, ¿no? O, ¿tuviste otro plan? ¡Definitivamente no quiero nada tan directo! ¡Absolutamente no! ¡Absolutamente...!"

"¡O, OK, OK! ¡Ya! ¡Comamos!"

Las cejas de la Aisaka empezaban a mojar mientras hablaba, entonces Ryuuji rápidamente metió una pieza de papa en su boca con sus palillos.

Las papas fueron cortados perfectamente para la boca de la Aisaka. Como no tenía razón para escupirlo fuera, ella comenzó a mascar la papa en su boca. Viendo cuán duro estaba mascando, Ryuuji dijo incómodamente, "¿Es demasiado grande?" Un poco mas tarde, la Aisaka por fin se tragó su papa, seguido por,

"... Sniff!"

"¿Estás estornudando? No te preocupes, ¡tengo bastantes pañuelos!"

"No, ¡idiota! ¡Estuve pensando en que estuve al punto de morir allá!"

La Aisaka tragó el cartón de leche en la mesa. Gulp, gulp, gulp... Para cuando lo terminó, sus lágrimas ya se habían secado.

Dejando salir un suspiro de alivio, Ryuuji comenzó a comer su propio bento. Buena cosa que el Kitamura tuvo que salir, o de verás habría huido y dejado a la Aisaka solita detrás. Entonces solo Dios sabe lo que ella habría hecho. Pensando en lo cual, Ryuuji sentió que era una bendición desfrasado.

"Ah! ... Ryuuji..."

Aisaka, quien originalmente estaba de mal humor y se había quedado callada, ahora se levantó la cabeza y miró al Ryuuji.

"¿Qué ahora?"

"... No hay carne..."

"¿Cómo se puede? Mi casa no es el tipo de lugar donde fácilmente se puede encontrar carne en la refrigerador. Si tu quieres carne, entonces ¡vete y viva con ese tipo de familias!"

Y entonces, los dos calladamente se comieron su almuerzo.

Mirando todo el espectáculo, todo el tiempo, los otros estudiantes empezaban a pensar: "¿Qué justamente está pasando?" "¿Cómo pasó esto?" Esa pareja dinámica era simplemente demasiado asombrante, pero nadie se atrevía acercarse personalmente para preguntarles.



Un ambiente irreal llenaba la sala completa de Clase 2-C... El día por fin se había terminado.

Ni el Ryuuji ni la Aisaka había notado ese ambiente. Los dos había sufrido atrasos dolorosos durante de la lección de educación física y del almuerzo. ¡Ésta fue la última oportunidad para hoy! No importa cuan pequeño el resultado podría ser, tenían que dejar por lo menos algún tipo de impresión adentro de la cabeza de Kitamura.

Y eso era por qué...

"... ¿Estás lista, Aisaka?"

"..."

"Ai, Aisaka, ¡respire profundamente! ¡Hazte acordar de respirar profundamente!"

"... Ya, empuje..."

Era justo antes que comenzó la clase central...

En una esquina ruidosa de la aula, la Aisaka llevaba una cara seria. Aun el Ryuuji llevaba tal, mayormente de un sentido de culpabilidad, lo cual ató todo su cuerpo como una cadena.

"Ya me pongo nervioso... ¿No sería demasiado fastidioso hacer algo como esto?"

"¿Por qué estás diciendo cosas tales ya que hemos llegado a este punto? ¡Relájate! Solo raras vez los chicos no se sienten felices después de recibir galletas hechas a mano de una chica. Además, al Kitamura le gustan cosas dulces, y él no es el tipo para rechazar cosas hechas a mano. Aparte de eso, no parece que te odia..."

"V, ¿verdad?"

¡Seguro! Ryuuji señaló con la cabeza, dejando que la Aisaka relajara su expresión tensa un poco. Agarrado cuidadosamente en sus manos chiquitas estaban las galletas que había hecho con afán durante de la clase de cocina.

Como esa clase era mezclada, chicos y chicas, nadie pensaría mucho de recibir comida del sexo opuesto. De hecho habían chicos esperando recibir galletas de sobra de las chicas, y las chicas haciendo galletas de mas a propósito para poderlos dar a sus chicos.

Sin dejar que otros la vean, la Aisaka secretamente (mayormente usando el cuerpo del Ryuuji como un bloquo de vista) gastó un montón de esfuerzo haciendo todo tipo de galletas de colores. Y así, se hicieron un plan para dar las galletas al Kitamura, el plan nombrado "Operación: Yo Hice de Mas, ¿Quiéres Unos Cuantos?". Esto daría al Kitamura una buena impresión de la Aisaka. Pero, las cosas no andaban tal como planificaron. De las diez galletas de mas hechos secretamente, seis salieron carbón... ¡Esto debido a que esta tigre fijó la temperatura mal! Peor, para destruir la evidencia, las seis galletas tostadas llegaron al estómago del Ryuuji.

Solo cuatro piezas sobrevivieron sin daño. Aisaka Taiga, ¡tu éxito depende de estas cuatro piezas de galleta! Aisaka se cerró la mano fuertemente mientras nerviosamente agarraba la envoltura a su pecho. Veyendo su cara ansiosa desde 30cm arriba, una sensación ominosa crecía en el corazón del Ryuuji, ¿Llegará disastre alguna por esa cara nerviosa?

"De todos modos, ¡escúchame! ¡No impujes las cosas demasiado, solo trate de actuar como si fuera nada! Y no te pongas nerviosa de repente..."

"Sí, yo se. Me relajo, ¿no? Relaja... Relaja..."

La Aisaka relajó sus manos... y entonces sus piernas... y por fin su cuerpo entero también...

"¡Ya! ¡Todos vuelven a sus asientos! ¡Clase principal está para comenzar!"

La Aisaka se asustó por la voz de la maestra. Entre los estudiantes apurándose para volver a sus asientos, esa criatura de 145cm lentamente andaba al pasaje entre los asientos.

Una vez que todos habían saludado a la maestra al fin de la clase, tendría que llamar rápidamente al Kitamura... Eso fue el órden que el Ryuuji le había dado. Como el Kitamura normalmente está ocupado, él probablemente irá al Consejo de Estudiantes de una vez después de clase. Una vez que termine allá, le queda las actividades de los clubes. Si te quedes destraida soñando, ¡él estará fuera del cuarto antes que aún te des cuenta!

Entonces tendría que llamarle afuera tan rápidamente posible una vez que la clase terminara, sin embargo...

"... ¿Hola? ¿Hola~...?"

Ryuuji tomó una miradita a la Aisaka atrás y suspiró.

Aunque sabía que la Aisaka sería nerviosa, nunca esperaba que sería taaan nerviosa. La Aisaka se agarró de sus mesita, su espalda corvada como si tuviera dolores de estómago, sus pies sacudiéndose violentemente, y su cara volviéndose palida mientras a la vez parecía un demonio.

"Simpático~... ¡Qué buen olor en la clase hoy! A ver... harina, azucar, mantequilla... Ah, ¡de veras! Estaban haciendo galletas en la clase de cocina hoy, ¿no? ¡Me encantan las galletas! Hee hee hee, ¡qué buenas memorias! Todavía me acuerdo de hacer galletas con la familia con quien me quedaba mientras estudiaba en Inglaterra..."

"Tch!"

Parece que la maestra (Koigakubo Yuri, soltera, edad 29) estaba de buen espíritu, atentando seguir con palabras sin sentido. Sientiéndose nerviosa y agitada a la vez, la Aisaka cruelmente hizo un clic con su lengua. Asustada por eso, la maestra (Koigakubo Yuri, soltera, volviéndose treintona en dos meses) se sacudió de nervios mientras miraba hacia la Aisaka con su cabeza bajada...

"... N, no debes de hacer tal ruido delante de un maestro..."

Los estudiantes sentados alrededor de la Aisaka ya estaban temblando de temor, la maestra decidió seguir hablando sin temor, pero...

"Tch!"

"... U, umm... No está bien que una chica haga tal ruido..."

"Tch!"

"... Ahhh, mis palabras no pueden llegar a los corazones de mis estudiantes..."

Al fin, se cubrió su cara con sus manos y comenzó a llorar. Sabiendo que llegaría a este punto, ¿no habría sido mejor si simplemente se hubiera callado? Ella simplemente tuvo que tratar algo mas allá que su poder. No es una maravilla que queda soltera.

"Sensei!"

Se hizo un ruido. El sonido de alguien parándose. Era Kitamura.

"Parece que habrá un tiempo antes que termine esta sessión. ¿Cómo le parece que yo maneje lo que queda como Representante de la Clase? Además, muchos de nosotros tenemos actividades de clubes después, entonces creo que sería mejor hablar sobre este asunto en la mañana!"

Lo que estaba tratando de decir era Somos bien ocupados, entonces ¿podríamos terminar este clase de una vez? Sin embargo la soltera (Koigakubo Yuri, Maestra de Clase Principal, siete años sin novio) sollozó y dijo,

"... No entiendo qué está tratando de decir Kitamura-kun..."

Simplemente no se puede comunicar con ella, ¿no? Aun el Ryuuji se sentía un poco frustrado. Pero el Kitamura no se llamaba "Maruo" por nada. Se paró con sus piernas apartadas firmamente y anunció a todo la clase,

"... Tenemos artes y artesanía mañana, entonces ¡no se olviden de traer sus cosas! ¡Todos paremos! ¡Inclinemos! ¡Hasta mas tarde, Sensei~!"

"¡Hasta mañana~ Sensei~!", todos repitieron. OK, ¡vamos a casa! Así la clase principal fue terminado unilateralmente por los estudiantes. La soltera (no vayamos a repitirlo) esnifó y dijó, "Realmente no soy correcta para este trabajo." Y salió sin decir nada mas.

"Ai, Aisaka!"

Ryuuji se paró, buscando para la Aisaka, quien también rápidamente se paró. En ese momento...

"Uwaa!"

Dejó caer su bolsa al suelo. Estaba comenzando a ponerse de pánico. ¡Qué chica tan torpe! Ahora, ¿dónde está el Kitamura? Ryuuji volvió para mirar alrededor.

"Carambas, ya es tarde... La Presidenta me va a requintar."

El Kitamura rápidamente recogió su bolsa y se corrió para la puerta. ¡No! Si ella no lo puede parar antes que llegue a la sala del Consejo de Estudiantes, entonces no habrá ninguna oportunidad para ella estar a solas con Kitamura. Ryuuji rápidamente se corrió al lado de la Aisaka,

"¡Olvídate de tu bolsa, simplemente llámale ya!"

"Ah, um... Ki, Ki... Ki..."

¿Qué demonios? Ryuuji se rascó la cabeza de frustración. La Aisaka se había parado y estiró su brazo hacia la bolsa del Kitamura, pero su nombre simplemente no salió de su boca. Como si hubiera sido pegada por una hechiceria que le causaba olvidar como decir "Kitamura-kun", ella estaba al punto de lágrimas mientras abría y cerraba su boca contínuamente.

"¡Maldición! ¡Él ya salió! ¡Apúrete y sígalo!"

"Ah... sí!"

Cuando él impujó su cuerpo pequeño, entonces rápidamente salío y comenzó a correr. Ryuuji también tuvo que perseguir en largos pasos. Si dejo que esta idiota torpe corra por si misma, entonces ¿quién sabe en qué problemas se meterá?

Agarrando el paquete de galletas a su pecho, Aisaka y Ryuuji salieron del cuarto en perseguida de Kitamura. Al fin del pasadizo, vieron su meta doblando la esquina.

"¡Por alla! ¡Ve!"

Para cuando llegaron a las escaleras, se encontraron yendo en contra de la gran cantidad de estudiates bajando. La Aisaka trató apurarse, pero lo encontró difícil pasar esta chusma de estudiantes apurándose a casa después de las clases, pero...

"¡Fuera de mi camino! ¡Váyanse!"

La Aisaka simplemente dijo eso. "¡Whoa! ¡Es la Tigre de Bosillo!" "¡Todos muévense! ¡Peligrosa es!" Los estudiantes delante de ella rápidamente partieron como el Mar Rojo y dejaron que Moisés pasara. Una vez que había pasado por ellos, rápidamente cerraron el camino otra vez...

"¡Lo siento! ¿Podrían dejarme pasar?"

El Ryuuji pidió simplemente. "¡Whoa! ¡Es Takasu!" "Los dos jefes se van el uno detrás del otro!" ... Una vez mas el Mar Rojo partió. Parece que afuera de la clase 2-C estaba considerado un delicuente todavía, causándole pausar deprimido. ¡Ahora no es el tiempo para preocuparme de esto! Ryuuji rápidamente se recogió y comenzó a correr otra vez.

Sin embargo en ese momento de hesitación perdió la vista del Kitamura y apenas podía ver el cabello largo de la Aisaka subiendo hacía el fin de las escaleras. Kitamura y Aisaka sí podían correr, pero Ryuuji tuvo que sacar su aliento mientras subía las escaleras, dos grados a la vez...

Entonces repentinamente se dió cuenta que realmente no importaba si él no podía alcanzarles. Con tal que la Aisaka pueda llamarle a Kitamura, estará bien, y todo lo que tengo que hacer es asegurar que lo haga.

"... Hah... hah..."

Ryuuji sacar unos respiros profundos al pararse, y entonces miró hacia arriba casualmente... A la vez, él empezó a gritar,

"WHOOOOAAAAA!!!!!"

Al llegar la Aisaka a la última grada, se tropezó y empezó a caerse hacia atrás, justo cuando el Ryuuji se había dirigido hacia arriba.

Después del grito, una fuerza increíble solo visto durante un disastre se despertó.

Ryuuji "voló" a una velocidad increíble.

"......!"

Tan elegante como un jugador de beisbol, saltó a la plataforma de en medio y milagrosamente agarró a la Aisaka dentro de sus brazos. Pero, el impacto era demasiado fuerte. La espalda del Ryuuji chocó contra la puerta detrás de él mientras llevaba la figura pequeña con él. Umph! Ryuuji sonó de una manera cómica, sus ojos abriéndose debido al dolor repentino. Dentro de su vista, vió el paquete volando de las manos de la Aisaka en una curva, fuera de la ventana.

Esto era el tercer piso...

Lo que había caido eran esos cuatro galletas que habían trabajado tan duros para hacer.

"AH!" La Aisaka gritó y metió su brazo por la ventana. Pero ya era demasiado tarde, por mucho ya se habían caido afuera.

"Ai..."

Aisaka... Ryuuji notó que quiso hablar pero no pudo, como el dolor en su espalda le previno de sacar aliento debidamente.

"¡Ryuuji!"

Aunque su vez era débil, la Aisaka todavía podía escucharle. Ella se agarró fuerte al Ryuuji, sin poder decir algo, su expresión rígida como si acabara de comer algo venenoso.

Estoy bien... Parecía que él podía respirar un poco, entonces Ryuuji señaló hacía ella para indicar que estaba bien, y que ella no necesitaba parecer tan preocupada.

Lo que importaba eran las galletas, y Kitamura. Ryuuji indicó la ventana y las escaleras...

"... A... Apúrate... Recoje... las galletas..."

Ryuuji apenas pudo hacer un poco de ruido, y entonces lentamente impujó a la Aisaka fuera. En parte impulsado por la determinación del Ryuuji Trabajaste tan duro para hacer esas galletas, aunque te ayudé por el camino. Yo también deso que los des al Kitamura.

El quiso que la determinación y trabajo duro sea comunicado debidamente al Kitamura.

Sin embargo, la Aisaka ni estaba mirando por donde estaba indicando el Ryuuji.

"Ryuuji, ¿estás bien?! ... Ahh, ¿cómo pasó esto...?"

Fránticamente tocó al cuello y a los tobillos del Ryuuji para asegurarse de que nada fuera roto. Ver la Tigre de Bosillo, normalmente violenta, pareciendo preocupada de que él fuera dañado tratando de protejerla, Ryuuji pensaba entre si, Si sea posible, me gustaría que esto podría seguir, pero...

"Estoy bien. Entonces... ¿Ves? No estoy dañado nada."

Por la fuerza, Ryuuji fingió estar bien y comenzó a pararse y hacer ejercicios de estirar para la Aisaka. Aparte de su espalda, lo cual no dolió al punto de quedarse paralizado, parecía que no estaba dañado en ningún otro lugar. Viéndole así, la Aisaka por fin dejó salir un suspiro de alivio.

"Ryuuji... Yo... Yo..."

Ella estiró sus manos hacia el Ryuuji, con una expresión que el Ryuuji no había visto antes, como si estuviera tratando de decir algo...

"¡Oye! ¿Quién está tirando cosas por la ventana!? ¡Muéstrense ahora!"

Ugh! Los dos gimieron. Era el jefe super maloso de la escuela. Como había llegado a este punto, ya no quedaba tiempo para llevar las galletas al Kitamura.

"... Tal tiempo perfecto. Parece que no se puede. Apúrete y vé para ser regañado por él, entonces apúrete de vuelto. Te esperaré en la clase."

"... Pero... Entonces te llevaré a la clase primero!"

"No te preocupes. Todavía puedo caminar. Apúrete, no queremos que esto llegue a ser mas un problema."

Apúrete, vé. Ryuuji indicó que ella saliera por impujarle en la espalda, mientras la Aisaka frunció sus entrecejos y volvió su cabeza varias vezes hacia el Ryuuji antes de por fin bajar las escaleras.

Durante este tiempo, la voz del maestro estaba poniéndose cada vez mas feroz. La Aisaka necesitar apurarse... Hablando de la cual, ¿jamás haya existido alguien capáz de requintar a la Tigre de Bolsillo? Realmente no tengo idea.

"... Whew... Parece que lo usé..."

Ya que estaba solo él, Ryuuji caminaba lentamente mientras hablaba a si mismo.

El acordaba de lo que la Yasuko le había dicho cuando estaba en la escuela primaria. Yasuko dijo que es era una "mi~ni esper", en que tenía el poder de teleportarse así no mas tres veces durante de su vida. Ella lo usó por primera vez cuando todavía era una chiquita, cuando encontró un accidente de tránsito y fue tirada veinte metros, logró teleportarse a seguridad antes de pegar a la tierra y ser herida. La segunda vez era cuando tuvo que salir de su casa para dar a luz al Ryuuji, durante una jornada para encontrarse con el hombre querido que siempre llevaba una revista sobre su abdomen. La Yasuko no entró a los detalles, todo lo que él sabía que gracias a su habilidad teleportiva logró llegar segura al lado de ese hombre.

Y, como una tercera vez y final, ella dijo, "Lo dejaré para que el Ryuu-chan lo use! Ya-chan ya no tiene ningún uso para ese poder." Entonces pegó la mano sobre el Ryuuji todavía pequeño y transfirió su poder al él. La Yasuko añadió, "Si hayas encontrado algo peligroso, entonces use este poder, y vuélvete seguro a la Ya-chan!"

Al fin, Ryuuji usó este poder solo para ayudarle a la Aisaka. Fue tentado usarlo cualquiera vez que estuvo tarde para la escuela, o durante muchas otras ocasiones... ¡Buena cosa que no lo usé hasta ahora!

Aunque se sintió mal para la Yasuko por usarlo así, eso fue lo que el Ryuuji verdaderamente pensaba.



* * *



"¿Estás seguro que de veras estás bien?"

"Ya te he dicho un millón de veces, ¡estoy bien!"

"Bien. Aunque eres mi perro, perdería sueño si fueras dañado..."

La Aisaka hablaba suavemente, poniendo su frente contra el vidrio de la ventana. No puede creer que de veras tuviste el coraje de decir eso después de tratar de entrar mi casa y matarme con una espada de madera... Ryuuji quiso decirlo, pero por alguna razón se mantuvo callado.

Después de recoger las galletas y volver a la clase, la voz de la Aisaka se puso bien débil. Parecía que estaba bien deprimida.

El cuarto silencioso después de escuela era vacía, con solo la Aisaka y el Ryuuji adentro. Aparte del Ryuuji, nadie mas había visto este lado de la Tigre de Bosillo antes.

"... Siempre soy un fracaso. Nada sale bien, nunca..."

Las palabras que decía ya no tenían el entusiasmo que tenían mas antes en el día.

"Este es solo el primer día de nuestro esfuerzo, entonces realmente no es sorprendente que no hemos tenido éxito todavía."

"... ¿Es así? Si yo no fuera tan torpe, si fuera un poco mas inteligente... aun tu fueras afectado. Nada ha andando bien, ¿no? ... Basta ya..."

La Aisaka inclinó hacía atrás a la ventana y se resvaló. Sentada al lado de las piernas del Ryuuji, se recogió sus piernas pequeñas.

Jugando con su cabello largo, atentó esconder su expresión dentro de su cabello y dijo,

"Por los últimos diecisiete años nunca me he dado cuenta... pero ahora sé cuán torpe soy..."

"Um, supongo..."

"Si lo quieres decir, entonces ¡dílo claramente!"

Sus manos pequeños jalaron a los pantalones del Ryuuji,

"Tu también... aun Ryuuji piensa así, ¿no? Debes pensar que soy torpe mas allá de poder ayudar, ¿no?"

Mientras bajaba su cabeza él, se encontró haciendo un intercambio de miradas con la Aisaka, quien estaba mirando hacia arriba. Ella descansó su mejilla en sus rodillas mientras sus ojos temblaban de tristeza.

Su modo normal de ataque había desaparecido, reemplazado por confusión en sus ojos, mayormente causado por su autolamentación.

"... Bueno, de veras tenía la culpa yo durante de la lección de educación física, dejando al lado que el plan en sí era incompleto..."

"No era solo eso, había también mi torpeza..."

La Aisaka cerró sus ojos, cansada, como si estuviera recordándose de todos los eventos caóticos del día.

La lección de educación física en la tercera hora, el almuerzo de mala suera, y la decepción grande de hace poco...

Una vez que se dió cuenta que era la Aisaka quien tiró el paquete de galletas afuera, el principal sabía que era imposible requintarla, entonces rápidamente dejó que ella regresara al cuarto de clase.

Era afortunado que nada mal salió de eso, pero...

"... Así tanto por hacer todo ese esfuerzo para hacer esas galletas... y... (suspiro)..."

Mientras la Aisaka murmuraba a si misma, ella notó una pequeña rascada bajo su barbilla. Fue causado por su barbilla sobando contra sus botones cuando el Ryuuji la salvó de ser herida. Suavemente acarició la rascada mientras estaba sacando el paquete de galletas de su bolsillo - todo lo que quedaba eran unas migas que no salieron volando.

"Escribiendo una carta de amor, pero poniéndola en la bolsa equivocada; tratando de pegarle a alguien, pero entonces desmayando de hambre; siendo pegada por la bola mientras practicaba; encontrando personas para almuerzo, pero tenían que salir; accidentalmente quemando las galletas, tropezando, cayendo y dejándolas caer por la ventana; y... todos esos... eso es solo..."

"Oh, y te olvidaste de uno mas... olvidando de poner tu carta en el sobre!"

"Sí, tienes razón..."

Ryuuji estaba tratando de bromear para animarle, pero la manera que lo dijo no sintió bien. Hundiéndose de tristeza, la Aisaka se escondió su cabeza entre sus piernas y se puso callada.

"Ai, Aisaka..."

No había respuesta.

Sentada bien abajo de una forma incómoda, ella se envolvió fuerte y se quedaba sin mover, como un caracol entrando a su casco; solo sus dedos pequeños se podía ver temblando. Su cabello suave colgando de sus hombros se movía un poco con el ritmo de su respiración.

Ahora no era el tiempo, pero Ryuuji de todos modos sintía que...

Mujeres simplemente son astutos.

No importaba cuan arogante podían ser, o cuantos problemas puedan traer sobre otros, con tal que pudieran hacer esa expresión, rápidamente podían derretir el corazón de cualquier hombre.

Esta expresión era imposible para dejar al lado.

Bien imposible para dejar.

Entonces el Ryuuji rascó su cabeza y intensificó su mirada. El fue primero a su escritorio, entonces volvió a la Aisaka, y se sentó al lado de ella.

"... Aisaka, ¡hagamos un intercambio!"

"...?"

Ryuuji tocó al hombro de ella para hacer que ella mirara arriba, mientras fingió que no podía ver las lágrimas en las esquinas de sus ojos. Él puso las galletas que él había hecho y envuelto en papel aluminio (bien macho, eso) en sus faldas, y entonces se tomó la envoltura de sus galletas de ella como cambio.

Ryuuji suavemente abrió la envoltura bien dañada; solo había unas piezas de migas adentro, aunque todavía quedaba una buena cantidad.

"Eh... espere... Ryuuji, esos fueron recogidos del suelo, y, y son..."

"Como solo comí tus galletas quemadas antes, tengo curiosidad de veras de saber cómo son estos!"

Después de contestar así, no hizo caso a la protesta de la Aisaka y metió las migas en su boca. Después...

"..."

Silencio.

Cuando él se comió las galletas quemadas hace un rato, el calor del horno, el sabor amargo de carbón, tanto como el hecho de que la Aisaka le forzó comérselos todos juntos, causó que el Ryuuji rápidamente los escupió fuera... Entonces esta de veras era la primera vez que el Ryuuji había probado la cocina de la Aisaka... Era solo que, ella probablemente... Se mezcló el azucar y la sal...

"¿L, las galletas... deliciosas?"

"... ¡Ahhh! ¡Sabrosas!"

La Aisaka con preocupación abrió sus ojos mas.

"Sí, ¡saben bien buenos! Ah... que malo que no podías darlos al Kitamura. Mejor suerte la próxima vez, ¿no?"

Ryuuji logró escaparse de su cara genéticamente impasiva y entonces sugerió la Aisaka probara las galletas que él hizo. La Aisaka cuidadosamente abrió la envolutura, y entonces miró al Ryuuji con asombro,

"Uwah... ¡Maravilloso! Parecen perfectas. ¿De veras las puedo comer?"

"Yo quise llevarlas para mi mamá, pero supongo que no importa. Son tuyas todas."

Las galletas fueron horneados bien delgaditos, esta edición especial decorados por encima con azucar y mantequilla de mas. Aisaka miraba a las galletas por un rato...

"... ¡Son ricos! ¡De veras!"

Sus ojos se abrieron mas cuando se las puso en su boca.

"... Esta es la primera vez que te he escuchado decir la palabra 'rico'."

"Esto es increíble. Son tanto mejor que los que se venden en la panadería!"

Toradora vol01 155.jpg

"Según mi experiencia, para productos de panadería, siempre sabe mejor si uno los hace por si mismo en vez de comprarlos. Porsupuesto, esto solo tiene que ver con mi preferencia personal, pero para los que quieran sus galletas debidamente suaves después de salir del horno, prefiero hornearlos yo mismo."

"Veo... um... A mi... me gusta, de veras!"

La Aisaka parecía como cualquier chica normal mientras se fijaba en comerse las galletas. "¡Deliciosos!" Dijo con sus mejillas rellenadas de galletas. Se lamió el azucar de sus labios y aumentó suavemente, "¡Sería bien bueno servido con te roja!"

... ¿Quién reconocería esto?

Aparte de mi, ¿quién reconocería este lado de la Aisaka Taiga?

Una sensación increíble. Hasta ayer, como muchos otros estudiantes, él también temía la "Tigre de Bolsillo". No solo temía ser mordido, sino que temía todo que ver con su mundo. Entonces Aisaka Taiga es este tipo de persona... En ese tiempo, apenas le interesaban tales cosas.

Esta chica... la hija de algún jefe de mafia, o maestro de karate, una chica cruel quien trataba a la gente como su fueran perros, se ponía tan nerviosa al ver a su querido que se olvidaba cómo hablar. Una chica increíblemente torpe, quien se puso tan deprimida, al punto de lágrimas, debido a ser avergonzada de su torpeza... Siempre tenía hambre, y quiería comida sabrosa y bocaditos.

Ella era una chica extremadamente pecular... siempre causando problemas para gente, y dándoles dolor de cabeza.

Pero Ryuuji de repente se dió cuenta que no pudo odiarla por la extraña que era. Él aun pensaba, Estoy feliz de haber conocido este tipo de persona. En este momento, se sentía feliz por alguna razón.

Sí. Aunque es fastidiosa, aunque me da problemas, aunque se dañe, solo quiero confortarla... Si estoy pensando así, entonces la Aisaka para mi es...

"... ¡Oye, Ryuuji! ¡Ya pienso que lo sé!"

... Se asustó.

Volviendo a sus sentidos, vió a la Aisaka Taiga mirándole a él de una distancia bien corta. Aunque su cara era pequeña, su piel era bien blanca, sus grandes y casi transparentes ojos brillaban como estrellas cada vez que los cerraba y abría, esos eran ojos de veras hermosos. Aunque ella era pequeña, su cara era apenas como la de una niña... Ryuuji de repente se dió cuenta de todo esto, y algo como parecido a un escalofrio corrió por su espina.

Ahem!, Ryuuji aclaró a su garganta,

"...S, ¿sabes qué?"

Él preguntó con hesitación, y entonces...

"¡Esto es todo porque no me ayudaste debidamente! ¡Eres un perro estúpido! ¡Un perro estúpido sin esperanzas de ser mejor!"

"..."

¿Qué demonios!? La Aisaka se encogió los hombros y miró con desprecio al Ryuuji. Cómo debo de expresar... Parece que ella ha vuento a la normalidad otra vez... Pero todavía, ¿qué demonios!?

Ryuuji de veras estaba poniéndose frustrado, pensando, ¿Cómo puede haber una persona tal? De todos modos, dió a la Aisaka una sonrisa suave... Olvídeselo. ¡La perdonaré esta vez!

¡Piénselo como una oferta especial de mi!



* * *



En el camino de vuelto, se mantuvieron un poco de distancia entre si mismos, aunque estaban yendo en la misma dirección.

Acercandose a la puerta de la escuela, la Aisaka, caminando adelante, paró en sus pasos. De su posición uno podía ver el campo de deportes mas allá que los árboles.

"¿Qué pasa?"

"... El club de beisbol. Minorin está allá."

La Aisaka indicó adelante. Corriendo energéticamente bajo el puesto del sol era nada menos que la Minori. Como si estuviera llevando un prisma, en un instante solo la Minori quedaba en la visión del Ryuuji.

Pero el Ryuuji entendió que la Aisaka no estaba mirando a donde su dedo estaba puntando. Sus ojos estaban fijos hacia uno de los chicos de cabello oscuro al otro lado del campo haciendo sus ejercicios de calentar. Era el Kitamura.

Parando de caminar, la Aisaka se quedó parada, sus mejillas teñidas de color caramelo por el puesto anaranjado del sol. Una brisa suave soplaba, pero la Aisaka permaneció quieta.

Debe ser que de veras, realmente quiere al Kitamura Yuusaku.

"... ¡Oye! Te puedo preguntar... ¿por qué el Kitamura?"

El volvió su cabeza por la pregunta del Ryuuji, pero no contestó, y simplemente cerró y abrió sus ojos. Ella miraba al Ryuuji con sus ojos claros y dijo,

"Estará avanzando primera. ¿Por qué no te quedas acá un poco mas?"

Parecía que ella estaba tratando de cambiar la tema. Aunque no importaba si contestó la pregunta que él hizo o no, como aún el Ryuuji no sabía por qué se hizo esa pregunta.

"... ¿Te vas adelante? ¿Qué quieres decir con eso?"

"Estoy segura que quieres mirar a la Minorin con esos hojas de sátiro un poco mas. Te puedes olvidar de mi ayudando con los arreglos para juntar a los dos, ¡pero al mínimo puedo dejar que la mires un poco mas! Es hermosa, ¿no? Entonces entiendo por qué la escojiste... No soy tan irrazonable, ¿sabes? ¡Ven a mi casa a las ocho para cocinar la cena, es todo!"

¿Qué quieres decir por "es todo"?! No, ¿qué quieres decir por "ven a mi casa para cocinar la cena"?... No, ¿qué quieres decir por "es todo"!?

Sin esperar que el Ryuuji preguntara mas, la Aisaka volvió y se alejo caminando de largos pasos, y entonces...

"...Uwaa!"

Su modo de torpeza se puso en marcha otra vez, y ella se tropezó sobre una línea an la pista... Su bolsa voló de su mano mientras se cayó sin aviso como una niña pequeña.

"Ah! Ah...! ¿Qué exactamente estás haciendo?!"

Ryuuji suspiró profundamente y se apresuró hacia la Aisaka y la recogió mientras murmuraba, "¡Cállate! ¡Déjame tranquila!" Después de recoger su bolsa y sacar el polvo de su vestido, el Ryuuji notó que las rodillas de la Aisaka estaban llenas de moretones... Ella debe de haber tropezado veces sin cuenta cuando otros no estaban mirando.

¿Cómo puedo dejar una tan descuidada así solita? Ryuuji suspiró otra vez. Entonces miró de frente a la cara de la Aisaka.

"¿Qué quisiste para la cena? No tienes problemas con que como contigo, ¿no? Haré la porción para mi mamá y la llevaré a casa conmigo, ¿OK? Estarás pagando por los ingredientes, ¿no? Oh, me acuerdo que tu refrigeradora está vacía. En tal caso, no se puede hacer nada sin ir al supermercado primero... Oh, y además, ¡tengo que conseguir un poco de líquido para remover molde, y detergente para lavar platos!"

No se puede evitar, supongo..., pensaba el Ryuuji.

"¡Así sea!", exclamó la Aisaka. Esto porque no tenía ninguna manera de rechazar. Después de ayer y hoy, él sabía que esta chica era terca, irrazonable, autolamentante pero también desagradable. Amenazarla no valía; cuando ella decidió hacer algo, lo haría. Sin mencionar que tanto había de qué él se preocupaba de ella.

Lo cual es por qué... No puedo dejar solita como eso. No se puede evitar.

Además, quedaba bastantes manchas de tierra en la cocina europea de la Aisaka que le molestaban.


Regresar a Capítulo 3 Volver a Página Principal Adelantar a Capítulo 5