Zero no Tsukaima - Spanish Version: Volumen 6 Capítulo 5

From Baka-Tsuki
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Capítulo Cinco: La Llama de hace veinte años[edit]


D'Angleterre (Antigua provincia)

Situado en el sudoeste pegado al mar, estos asentamientos se decía que se construyeron hace siglos por los inmigrantes de Albion. Estas zona siempre habían sido problemáticas para los reyes de Tristain durante generaciones.

Esto era por la cultura independiente que había allí, cuando algo ocurría, ellos se oponían al gobierno central.

Alrededor de un centenar de años atrás, cuando un líder religioso del país Romalia comenzó a difundir su religión, las personas altamente motivadas en esta región se apresuraron a unirse a este evento. Aunque esto disgusto al rey y planteó sus sospechas... la gente de esta región siguió manteniendo su estilo despreocupado, y como aceptaron los términos solicitados, no hubo ninguna represión enérgica.

En otras palabras, la gente de D'Angleterre complacía y tenía influencias de ambas partes.

Hace veinte años, obligó al gobierno de Tristain a que reconociesen su propio e independiente gobierno, y levantaron un templo de una nueva religión.

Por eso, se convirtieron en una monstruosidad para el gobierno de Romalia. Al final, Tristain fue presionado para que enviasen un ejército a reprimirlos... Eso es lo que quedo registrado sobre el incidente.

Ese día, hace veinte años, Agnes tenia sólo tres años. Sus recuerdos sobre aquel entonces eran tan solo fragmentos, y aún así eran muy vividos y fuertes.

A los tres años de edad Agnes siempre estaba recogiendo conchas marinas en la costa.

Entonces ella se habia encontrado con algo más hermoso que las bonitas conchas marinas esculpidas por las olas. Era... Un anillo con un gran rubí en él, bello como un incendio... Se habia resbalado del dedo de la mano de una joven que había sido llevada a tierra por la marea.

A los tres años de edad Agnes sintió miedo, pero ella extendió su mano para tocar el rubí del anillo. En ese instante, la mujer abrió los ojos y preguntó a Agnes con una temblorosa voz.

- "¿...Esto es...?"

- "D... D'Angleterre."

Después de que Agnes respondiera, la joven parecía satisfecha, y se desmayó.

Después de eso, Agnes corrió a informar a los adultos que había encontrado a alguien que había sido llevado a tierra por el mar. A pesar de que la mujer estaba al borde de la muerte, bajo el cuidado de los aldeanos se las arregló para recuperarse.

Se llamaba Vittoria. A pesar de que era una noble, ya que era miembro de la nueva religión, por lo que fue perseguida por Romalia pero ella escapó.

Un escuadrón de Tristain llegó a ese lugar un mes después.

Quemaron la aldea indiscriminadamente.

Padres, madres... La casa en que ella nació y creció... Todo fue tragado por las llamas en un instante.

La pequeña Agnes corría rodeada por las llamas y, finalmente, escapó a la casa en que Vittoria se escondía.

Vittoria ocultó a Agnes bajo una manta. Poco después, un grupo de hombres entraron apresuradamente en la habitación.

- "¡La mujer de Romalia esta aquí!"

El rudo hombre provocó que Agnes gritase muy asustada.

A continuación, se escuchó una voz cantando un hechizo.

Vittoria, que había ocultado a Agnes bajo la cama, estaba rodeada de llamas. Aunque Agnes perdió levemente la conciencia desvaneciendose, ella vio a alguien que, a pesar de estarse quemando con las llamas, estaba usando magia de agua en Agnes para aumentar su resistencia al fuego... No era Vittoria.

La memoria de Agnes terminaba allí temporalmente. La siguiente escena que se reflejó en sus ojos fue...

El cuello de un hombre.

Un feo cuello con obvias marcas de quemaduras.

Agnes estaba siendo llevada a cuestas por ese hombre. Al ver la varita en su mano, Agnes entendió que era un mago. En otras palabras, entendió que este era el hombre que había utilizado magia de fuego para reducir su pueblo en cenizas.

Agnes perdió la conciencia una vez más... Cuando se despertó, se dio cuenta de que estaba situada en la orilla, envuelta en una manta. El pueblo seguía quemandose en las llamas.

Agnes miraba las vacilantes llamas sin mover los ojos.

Ella fue la única sobreviviente.

Desde aquel día habían pasado mas de veinte años.

Sin embargo, cada vez que cerraba sus ojos, aquellas llamas aparecían.

Las llamas que causaron la muerte de su familia y de su salvadora.

Tras finalizar las llamas, la figura de un hombre se le aparecía.

Al crecer, Agnes descubrió que aquel incidente formaba parte de lo que en Romalia se convirtió en la "Caza a la Nueva Religión". El disparador para aquel incidente se debió a la protección de los aldeanos a los que habían escapado, como Vittoria de Romalia. Además, investigó y descubrió que se llevó a cabo con la excusa de "la erradicación de una enfermedad contagiosa".

Dado que hubo un cambio en la religión en Romalia, la caza a la Nueva Religión se consideró como algo bueno. Sin embargo, la herida en el corazón de Agnes no había sanado.

A pesar de que puso fin a Richmon... El hombre que aceptó sobornos de Romalia y planeó ese incidente con sus propias manos, su venganza seguía estando incompleta. Las llamas de la venganza en el corazón de Agnes no se extinguirían hasta que todas las personas que provocaron que D'Angleterre se convirtiese en cenizas fuesen erradicadas.

La biblioteca del Ejército Real estaba situada en una esquina de la parte oriental del Palacio de Tristain.

Incluso dentro del Ejercito Real, sólo a personas de alto cargo se les permitía entrar en ese lugar. De hecho, Agnes se podía decir a sí misma que habia trabajado duro para demostrar que finalmente se ganó el derecho a entrar en lugares como éste.

El Cuerpo de Mosqueteros que lideraba Agnes era uno de los pocos escuadrones de defensa que no participaban en la batalla de conquista contra Albión, a pesar de que eran guardias imperiales. En una guerra como esta, donde toda la fuerza del país estaba inmersa, por obligación deberían participar en la batalla... Pero la razón mas importante de esto era que el alto comandante en jefe de la próxima batalla, De Poitiers, no les caían demasiado bien.

A pesar de que la magnitud de esta batalla sería pequeña, la posición del líder de los guardias imperiales es equivalente al comandante general en una conquista, o incluso superior. Por lo tanto, si el recien nombrado y cualificado Cuerpo de Mosqueteros participase en esta batalla, es muy probable que los logros obtenidos por De Pointiers serian recogidos por ellos. Debido a eso, el General, que odiaría hacer de simple mariscal, naturalmente se negó a dejarlos participar en la batalla. Es decir, todas las contribuciones y los logros serían recogidos por él, y él no toleraría a alguien por encima de su posicion durante las reuniones militares.

Además, Agnes no era ni siquiera una maga. ¿Qué podía hacer una simple plebeya? De Poitiers siempre había mirado como inferiores a Agnes y su escuadrón.

Por supuesto, el razonamiento oficial era una historia totalmente diferente. Él presentó un justificación razonando que, "En lo que respecta al Cuerpo de Mosqueteros de la guardia imperial, naturalmente deberían hacer todo lo posible para proteger a Su Alteza".

Pero Agnes, esto lo consideraba una buena oportunidad.

Francamente hablando, no le preocupaba lo que pasase en Albión.

Agnes tenía su mente inmersa en la biblioteca de la Armada Real, y después de unas dos semanas, finalmente encontró el documento que estaba buscando. Las siguientes palabras estaban escritas en la portada de este documento:

"Grupo Experimental de Investigación Mágico"

Se trataba de un pequeño grupo de sólo alrededor de treinta personas, que fue el grupo que destruyó el pueblo de Agnes.

Ella comprobó varias páginas, y todos los miembros eran nobles.

¿Ese tipo también? Había nombres grabados que la conmocionaron al reconocerlos.

Los labios de Agnes se endurecieron un poco, y leyó cuidadosamente cada página. Para su consternación, bastantes de aquellas personas ya estaban muertas.

Leyendo aquello, Agnes estaba tan sorprendida que abrió aun mas sus ojos... Inmediatamente a continuación, su expresión se distorsionó por el odio y el disgusto.

Esto se debió a que la página sobre el líder de la escuadra había sido robada. Era evidente quien hizo eso... Sin embargo, ahora no había manera de saber quién había sido su lider.

No podría averiguar más acerca de aquel maldito hombre.

El cuerpo de Agnes empezó a temblar.



En la ciudad de Rosais, la cual requería dos días a caballo desde la capital de Albión, Londonium, llegó un grupo de hombres de apariencia peligroso.

Incluía a un hombre con un gran parche cubriendo las cicatrices de quemaduras en un lado de su cara... La escuadra liderada por Menvil. Era sólo una pequeña brigada con alrededor de diez personas, pero el aura de presión que emanaban era comparable al de una gran escuadra de lanceros fuertemente armados.

Los abrigos de piel que vestía estaban llenos de marcas, lo que demostraba que eran experimentados mercenarios. Bajo la capa, cada uno de ellos probablemente tendría sus armas. En cuanto a que armas tenían, era muy difícil de adivinar.

El grupo llegó a los hornos de una fundición de la fuerza aérea cerca de la ciudad. Se trataba de los hornos de una fundición que se encargaba de la fusión de metales para hacer bolas de cañón, pero ahora todos los técnicos trataban de superar ciertas dificultades con estrategias. Esto se debía a que la temperatura del horno no podía aumentar demasiado; para plomo estaba bien, pero su actual temperatura era baja para fundir otro metal.

- "Jefe..."

- "No hay suficiente carbón, y el viento es débil. ¡Qué dolor de cabeza... Tenemos que conseguir un centenar de bolas de cañón para esta tarde..."

La persistente charla de los técnicos podía ser escuchada.

Justo en ese momento, en dirección contraria al escuadron de Menvil por el camino aparecieron un montón de trols. Los Trols son humanoides que residen en las tierras altas al norte de Albión, y podían ser tan altos como cinco hombres.

A pesar de que sus número no era grandes, poseían un fuerte deseo de batalla. Las guerras entre humanos no les preocupaban. Sin embargo, eran capaces de pelear junto a los humanos que tanto odiaban para poder luchar contra otros humanos que era lo que mas ansiaban, por eso participaban en esta guerra también.

De hecho, eran fiables compañeros. Debido a su enorme tamaño, eran muy utiles en algunos lugares. Sin embargo, actuaban siempre de manera arrogante y creída sin importar donde iban, de manera que los soldados humanos los odiaban mucho. Y siempre estaban desafiando las órdenes y actuando por su cuenta, sin importar como de fuertes fueran, la mayoria de los comandantes no eran capaces de manejarlos.

Hablando de esto, ver trols como estos reunidos y avanzando en un grupo de unos veinte individuos, se veía como un gran bosque corriendo hacia delante. Los técnicos e infantes de marina se apresuraron a apartarse a un lado, dejando pasar al grupo de trols.

Los trols vociferaban como un tsunami de sus gruesas y ásperas gargantas, mirando a los humanos mientras corrían y ocultandolos con sus pies. Abrían sus amplias bocas, su respiración sonaba como un fuelle gigantesco en movimiento hacia arriba y hacia abajo. Ellos se burlaban de todos aquellos pequeños e indefensos humanos.

El grupo de trols se detuvo en su marcha.

Ello se debía a que habia un humano en su camino, del grupo liderado por Menvil. ¿Hay un humano lo suficientemente valiente como para estar de pie en nuestro camino? A los trolls les resultaba difícil de creérselo.

Los trols hicieron vibrar sus gargantas como un fuelle y gruñeron a la vez.

- "¿Qué es lo que dicen este montón de cosas inútiles?"

Preguntó Menvil, mirando asqueado. De pie junto a él, un hombre con ojos finos informó a su líder.

- "Ellos están diciendo 'muévete a un lado'."

Menvil ordenó a sus subordinados que podían entender el idioma Troll.

- "Decidle a ellos, que estas tierras pertenecen a los seres humanos."

Su subordinado dijo algunas palabras en el idioma Troll. Una vez que la frase salió de su boca, la Trolls agitaron sus martillos de pincho en sus manos.

Había una pieza de metal aún más grande que una bala de cañón en la punta del martillo, algo que parecia tan fuerte como para romper la sólida pared de un castillo de un solo golpe.

Un golpe directo de esa cosa, para un ser humano no habría ninguna posibilidad de supervivencia.

- "Oye, ¿Que les dijiste?" Preguntó Menvil.

- "Err... Buru, Shubu, Toru, Uuru... Oh mierda, he cometido un error. Este es el peor insulto que podría decir, lo siento."

- "Entonces, esa es la razón". Respondió Menvil.

Uno de los Trolls furioso se separó del grupo y envió su martillo de pincho contra el.

Menvil utilizó su mano izquierda para levantar su escudo; era largo y tenia una gruesa vara metálica. Utilizó su mano derecha para sostener la vara de metal, agitándose ligeramente.

Y luego cantó un hechizo.

Un montón de llamas voló fuera de la vara de metal y envolvió todo el brazo derecho del Troll poniendo al rojo vivo el martillo.

En un abrir y cerrar de ojos, las llamas derritieron el brazo del Troll junto con el martillo de pincho. Pedazos de metal al rojo vivo salieron volando en todas direcciones, pero el hombre al lado de Menvil cantó un hechizo y utilizo la magia del viento para desviarlos.

Un pequeño tornado se tragó el metal fundido, y envolvió los rostros de los Trolls. El metal rojo quemaba la piel de sus rostros y estos mostraban su dolor.

El fuego que salía de la punta de la varita mágica se hizo aún más fuerte.

El entorno se convirtió en un mar de llamas.

Un ligero olor a Troll quemado empezó a notarse.

Bajo la luz de las llamas, Menvil reveló una cruel sonrisa. Miraba directamente hacia donde los Trolls estaban retorciendose de dolor.

Varios minutos más tarde.

Menvil y su exorbitantemente satisfecho grupo pasó junto a los carbonizados Trolls.

- "Oh, que hedor tan insoportable".

Se quejó uno de los miembros del grupo.

- "¿De qué hablas?" Dijo Menvil. "Note este dulce olor a quemado vivo que queda hasta el ultimo momento... Es algún perfume normal que no puede ser comparado con... El mejor quizás".

Aturdidos, los técnicos se estremecieron al ver cómo se quemaron los Trolls. Los órganos de los cuerpos de los Trolls se entremezclaban con piezas de metal fundido. Esos eran los martillos con púas que los Trolls sujetaban antes en sus manos.

- "¿Quiénes son estas personas?... Esto es acero. Ni siquiera necesitaron una caja de viento o estufa para derretirlos..."


En un destructor, no muy lejos de allí, Wardes y Fouquet se encontraban en la cubierta, esperando impacientes la llegada de los "bienes".

- "Pasan quince minutos de la hora acordada. Maldita sea, de alguien que ni siquiera puede ser puntual, ¿como pueden realmente iniciar una operación tan delicada como un alfiler? Se trata de una importante misión, un trabajo muy complicado".

- "Menvil la "Llama Blanca", es muy conocido entre los mercenarios. Se rumorea que es cruel, astuto... y muy poderoso".

- "No importa, es difícil tener una buena impresión de alguien que llega tarde".

Mientras conversaban sobre este, vieron a Menvil y sus hombres finalmente llegar.

Una escalera fue bajada desde la cubierta del destructor.

La banda de Menvil subió al buque con un olor de carne quemada.

- "Ustedes, ¿qué quemaron antes de venir aqui?"

- "Sólo una veintena de Trolls".

Contestó Menvil como si fuera poca cosa. Escuchando eso, la cara de Fouquet palideció.

Todo el mundo estaba reunido en la sala especialmente acondicionada para las conferencias militares discutiendo la detalles de su funcionamiento.

El principal objetivo de esta operación era ocupar la Academia de Magia.

Cromwell tenía previsto utilizar a los estudiantes como rehenes y usarlos como trueque, con el fin de negociar con los dos países que se aliaron para atacarles.

A hurtadillas pasarían las lineas de patrullas de Tristain y avanzarían tomando la Academia de Magia.

- "Aunque sean sólo un montón de niños, sigue siendo un nido de magos. ¿Estas personas no pondrán demasiadas dificultades?"

Fouquet, que había utilizado una gran golem para atacar a la Academia en el pasado, había mostrado su descontento con esta operación.

- "No se preocupe, casi todos los profesores están participando en la guerra, incluso los alumnos varones han desaparecido. No deberían quedar mas personas que las alumnas". Wardes dijo.

- "¿En serio?"

- "Como el Vizconde mencionó, por mucho que pretendan ser nobles, solo son un montón de molestos estudiantes".

Dijo Menvil con un ligero tono de burla.

- "¿Usted fue originalmente un noble también?"

- "¿Básicamente todos los magos son nobles por derecho? Miss Matilda".

Al oír como la llamaba por su nombre de pasado noble, Fouquet se sonrojó.

- "Oh, ¿soy famosa?"

- "¿Por qué renunciar a su identidad como noble?"

- "La razón cayó en el olvido hace tiempo". Respondió Fouquet tristemente.

Menvil a su vez sonrió y dijo:

- "Yo lo recuerdo muy claramente."

- "Eso..."

Fouquet puso una indiferente sonrisa de lado en su boca. El número de magos que habían abandonado el título de nobles y se hicieron plebeyos no eran pocos. Sin embargo, aunque todavía estas personas son básicamente muy similares. Solo podían convertirse en delincuentes como Fouquet... O convertirse en mercenarios como Menvil, de todos modos era una o la otra. Y, la mayoría de las personas andaban hasta el final de su vida lamentando su decisión.

En cuanto a Fouquet -aunque sin duda no lo admitiría- había algunos sueños aunque poco realistas de vez en cuando también. Como... Si pudiese vivir como una noble... Incluso aunque sabía claramente que era imposible. Pero a veces no podía impedirlo, recordaba... un período de su juventud en el que ni siquiera sabía acerca de la palabra "malestar".

Menvil, parecía ser del tipo no destinado a ese tipo de pesar. Parecía como si se felicitase a sí mismo de su elección desde el fondo de su corazón.

- "Usted parece haber cambiado mucho."

Al escuchar las palabras de Fouquet, Menvil rió.

- "Para mí, mi trabajo actual es el mejor que podría tener."

- "¿Por qué?"

- "Porque yo puedo quemar a personas hasta estar satisfecho".

- "¿Odias a las personas?"

- "¿Cómo podria ser eso? Por supuesto que me gustan, pero precisamente porque me gustan, las quemo. ¿No lo entiendes? Ese olor, ese sensación creada por mi propio fuego... Sólo ese olor puede emocionarme."

Al igual que una babosa ascendiendo por su columna vertebral, Fouquet se sintió disgustada desde el fondo de su corazón.

- "Me di cuenta cuando tenía veinte años. En ese entonces yo estaba en un escuadrón perteneciente a Tristain."

Los miembros del grupo se acercaron aunque no hacían nada mas que mirarse entre ellos.

Fouquet y Wardes se mantenían tranquilos.

Menvil comenzó a hablar de hechos pasados.

Fue hace veinte años.

Yo era un oficial militar que acababa de cumplir veinte años de edad, y estaba asignado a un equipo llamado "Grupo Experimental de Investigación Mágico". El jefe de la brigada era un hombre de la misma edad que yo.

Ese pequeño grupo, fue el primero que se formó sólo con nobles... Un grupo experimental formado sólo con magos. No, eso fue ligeramente diferente a un escuadrón de guardias mágico, era un grupo de combatientes similares a ídolos. Vizconde Wardes, dado que eras un líder allí antes, usted debe entender a qué me refiero ¿verdad? Aunque dicen que cabalgar una cortés bestia mística y aceptar aplausos de todo el mundo causando un alboroto es también envidiable... Pero ni siquiera pueden orinar en cualquier lugar, y es aún más difícil realizar algunas tareas sucias. De todos modos, no voy a investigar por qué te fuiste a ese lugar.

En cuanto a nosotros, el "Grupo Experimental de Investigación Mágico" fue creado por un grupo de nobles de clase baja... Hmm, básicamente eramos similares a un grupo que tenía que obedecer todas las ordenes; nuestras ordenes eran cosas como hacernos cargo de algunas cosas como la captura de ladrones, la investigación de cómo atacar con magia que afecta el cuerpo humano, y la investigación sobre cuánto daño se hace cuando se usa la magia en la zona de batalla.

Y en las operaciones que requerían la eliminación de las bandas que causaban disturbios o la supresión de los nobles en las zonas rurales y tal, fuimos la fuerza de combate que siempre se envía en primer lugar.

A grandes efectos, deberíamos haber sido un equipo muy útil.

Déjeme decirle, el líder de ese equipo era muy fuerte.

- "¿Líder?" Preguntó Fouquet.

- "Así es" Asintió Menvil.

Continuó su historia.

Como mencioné hace un momento, hablando de ese líder... Aun cuando sólo tenía poco más de veinte años, tenia muchas agallas.

Podía mirar indiferente como se quemaba el enemigo hasta la muerte, después de todo. Yo estaba totalmente impresionado por él en ese entonces.

Sin embargo, hubo una operación en particular en la que estuve totalmente hipnotizado por ese líder.

En la costa occidental de Tristain, había una zona baja de costa llamada D'Angleterre. Se trataba de un pueblo pobre, con nada en particular. Además de recoger algunas ostras allí, no había nada de valor, era un pueblo solitario y sin vida.

Al final recibimos un pedido, diciendo que había una plaga allí, y que la situación a la que había llegado estaba fuera de control, por lo que teníamos que quemar y destruir la aldea. Y esta orden vino de lo más alto...

Estabamos preocupados por apurarnos a ejecutar esta orden.

Nuestro líder era el que mandaba.

Después de todo, él no iba a ser suave en absoluto.

Aunque fuesen una mujer o un niño, el tendría que erradicarlos a todos sin excepción.

Él manipulaba las llamas como un tornado, y en un momento, el pueblo se convirtió en un mar de fuego.

Como era de noche, el mar reflejaba la luz del fuego, era realmente hermoso.

Lo más notable es que la aldea no tenía rastro de la peste ni otras enfermedades.

- "Entonces, ¿por qué quemar toda una aldea?"

- "Debido a la caza de "La Nueva Religión"."

- "¿La caza de la Nueva Religión?"

- "Fue debido a la presión de Romalia. El pueblo escondía una mujer, miembro de la Nueva Religión, que había escapado de ese país. Y para empeorar las cosas, toda la zona estaba cubierta de miembros de la Nueva Religión. Así que si algo así llegara a suceder de nuevo en el futuro, sería problemático, y es en el camino, donde quemar todo el pueblo ponía fin a las cosas de una vez por todas. Hablando de eso, la plaga fue una excusa."

Wardes escuchaba esto con indiferencia. Fouquet por otro lado excepto a Menvil, no ocultó la tristeza en su corazón a todos.

- "Vale, entonces, cuando la misión de represión en D'Angleterre se terminó... Estaba totalmente hipnotizado por ese líder. Cuando me di cuenta de que yo realmente quería ser igual que él, al darme la espalda le ataque con mi varita mágica."

- "Que incomprensible, ¿Por qué alguien atacaría a una persona que admiraba?"

- "En realidad no me entiendo a mí mismo. En cualquier caso, probablemente sólo quería comprobar si esa persona era realmente digna de ser alguien a quien yo admirase desde el fondo de mi corazón. Si perdiese contra mí, entonces no sé que tipo de persona sería."

- "Y, ¿que pasó entonces?"

Menvil despedía con una sonrisa sus malas intenciones y señaló a la parte de su rostro que había sido quemada.

- "Este fue el resultado. Ese tipo era realmente impresionante, realmente me venció como si fuera nada. Así que me escapé de inmediato. Después de todo, alcé mi varita mágica y ataque al líder, claramente no podía permanecer en el escuadron más tiempo.

- "¿Y entonces?"

- "Y luego las cosas se convirtieron en la forma en que están ahora. Yo había pensado que si me convertía en un mercenario, un día podria ser capaz de encontrarme con ese líder. Pero las cosas no van tan bien como yo esperaba. No estoy seguro de si alguien le mató, o si se retiró... no he oído nada con respecto a ese líder desde el día que recibí esta cicatriz de quemadura en mi cara. Lástima, soy mucho mas fuerte de lo que yo era entonces. Puedo crear una llama más caliente que en ese entonces, más caliente que cualquier otro mago..."

Menvil rió en voz alta. Como si un cierto nerviosismo en su mente hubiese quebrado de repente. Él a continuación de reirse dijo:

- "¡Ahh, yo realmente espero poder ver a ese tipo una vez más! ¡Quiero verlo y darle las gracias! ¡No siento remordimientos de nada! ¡Ya se trate de renunciar a mi título de noble o convertirme en un asesino psicópata... no lamento nada! Pero no he sido capaz de dar gracias al líder. ¡Esta es la única cosa que me duele! ¡Quiero verlo, realmente quiero verlo! ¡Esta cicatriz grita lo mismo cada noche!"

Menvil, como si enloqueciese, continuó su malsana risa durante bastante tiempo.


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