Zero no Tsukaima Español:Volumen11 Capítulo9

From Baka-Tsuki
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Capítulo Nueve: Reunión en Westwood[edit]

-"¿E-esa es la aldea donde vive esa semielfo de pechos excepcionalmente grandes?"

Guiche preguntó ansioso.

-"¿De qué diablos estás hablando?"

-"¿Qué no debería decir eso? ¿Acaso no es la forma en que describiste a esa chica semielfo? "Orejas largas con unos pechos excepcionalmente grandes"?"

-"Parece que ya has tenido suficiente de ese chismorreo a nuestras espaldas."

Kirche bromeó, sonriendo.

-"¡E-es porque él quería saber más acerca de eso!"

-"¡Oye, no me eches toda la culpa!"

-"¿Pero los pechos de esa chica realmente son tan grande? ¿Más grandes que las mía? "

Kirche hinchó el pecho.

-"N-no lo sé."

Saito respondió sintiéndose incómodo.

Ya era de noche cuando el grupo llegó a la aldea de Westwood. Debido a la posición de las lunas, Albion estaba considerablemente más cerca de Tristain de lo habitual, pero todavía tardó medio día con Sylphid volando a toda velocidad para llegar hasta ella.

En comparación con la anterior vez, cuando se fueron a Gallia, el grupo estaba en un estado de ánimo completamente diferente. Esta vez tenían la obligación de regresar con Tiffania.

El único obstáculo era convencer a Tiffania. No obstante, era algo que no les representaba ningún peligro, así que el grupo se sentía alegre.

Quizás no sea una tarea libre de problemas, pensó Saito.

Después de todo, Louise no puede utilizar vacío ahora.

Hablando de ello, Louise era la única que no estaba de buen humor, y se mantuvo en silencio la mayor parte del tiempo.

Kirche se acerco a Saito.

-"Oye, Saito. ¿Qué le hiciste a Louise? Ha estado actuando raro desde la mañana. Siempre callada..."

-"Para serte sincero, No lo sé."

Después de un momento de vacilación, Sin afirmar o negar nada, Saito le contó a Kirche la posible razón.

-"¡Oh! Su Fuerza de voluntad!"

-"¡Shh! No tan fuerte!"

Saito bajó la voz para que Louise, que caminaba delante de ellos, no los oyera.

-"¡Vaya! ¿Entonces volvió a ser nuevamente Louise la Cero? Como sea, incluso si ella lo oculta, puede que esto sea un signo de una enfermedad realmente seria."

-"No digas eso. Solamente quieres hacer que me preocupe más."

-"Pero, ¿no sería esto lo mejor?"

Kirche, dijo con una expresión muy seria en su rostro.

-"¿Qué?"

"Esa chica tenía que llevar la pesada carga de llevar una "leyenda" sobre sus hombros. En mi caso estaría encantada de pasarlo a otra persona."

Puede que tenga la razón, pensó Saito.



Saito lanzó una mirada nostálgica a la aldea que estaba frente a él. la aldea de Westwood apenas si había cambiado.

Enclavada en el bosque, las casas sencillas y compactas eran difíciles de distinguir.

Una vez en el lugar, de inmediato se dirigió hacia la casa de Tiffania. El humo blanco se elevaba desde el techo de paja de su casa.

-"¿No pareces muy preocupado de venir a este lugar?"

-"Bueno, no, es una misión fácil de todos modos. Más si lo comparamos con las dificultades habituales, esto va a ser un juego de niños."

Guiche, dijo mientras tarareaba.

-"¡Humm!, Tú deberías ser la última persona en estar relajada en estos momentos Guiche."

-"¿Y quién lo dice? ¿No eres tú quien esta actuando extraño últimamente? "

-"¿Yo?"

-"De hecho, aunque entiendo tu entusiasmo sobre de convertirte en vicecomandante y todo eso, de alguna forma me sigue pareciendo extraño, normalmente no estarías tan tenso. No te pareces al antiguo Saito que conozco en absoluto. "

-"¿En serio?"

-"Sip, antes te veías más despreocupado. Más a gusto ¡Aja-ja-ja! "

Guiche se rió en voz alta.

-"En realidad, no es bueno que siempre tengas la guardia en alto.", puntualizó Kirche.

-"¡Yo te lo ordeno! ¡Demonio o no! ¡Que salgas de esa casa ahora mismo!"

Guiche se puso delante de la casa de Tiffania y gritó.

-"¡Hablo en nombre de mi clan! ¡Yo, Guiche de Gramont, Comandante del Cuerpo de Caballero del Espíritu del Agua de Ondine! En nombre de Su Majestad! Esto es una orden real! "

Cuando no hubo respuesta, Guiche abrió la puerta.

Momentáneamente, su cuerpo se puso rígido.

-"¿Qué? ¿Pasa algo malo? ¿Acaso estará cambiando su ropa interior?" Divertida, Kirche se preguntó, echando una mirada al interior de la casa.

Su cuerpo se tensó de inmediato.

Saito y Tabitha se miraron entre sí. Después asintiendo el uno al otro, ambos al mismo tiempo empujaron la cabeza a través de la puerta...

Detrás de la puerta, en la sala de estar, en la mesa donde Saito utilizó alguna vez para comer, dos personas se encontraban.

Uno de ellos era Tiffania, quien se quedó con una cara de sorpresa escrita por todo su rostro al ver a los recién llegados.

Sin embargo, la nostalgia por su querida amiga Tiffania no era único que se podía sentir en aquella habitación. El problema principal era su acompañante.

Tabitha, que asomó la cabeza por la puerta, dijo.

-"Fouquet".

De hecho, el otro invitado a la casa de Tiffania no era otra más que su antigua enemiga, Fouquet. Los hombros de Saito empezaron a temblar. Recordó la cara de Wales, quien encontró la muerte en los suelos de Albion.

Esta era la mujer que colaboró ​​con el asesino del príncipe heredero, Wardes.

El ladrón de Fouquet la "Tierra Desmoronadora".

Recordó la cara de Henrietta llorando, la aldea quemada de Tarbes y un montón de otros espectáculos durante ese miserable episodio de la campaña de Albion.

-"¡Fouqueeeeeeeeeeet!"

Saito gritó tirando de la espada en su espalda y saltando hacia delante.

La runa en su mano izquierda brillaba con intensidad.

Un sablazo cortó el aire partiendo uno de los cabellos de la cara de Fouquet. Sin embargo, ella no era una persona común y corriente. De pie, sin temor a la carga de Saito, sacó la varita y bloqueó la espada.

Por un momento sus armas se cruzaron antes de ellos saltaran hacia atrás y tomaran posiciones de ataque.

-"¿Qué demonios estás haciendo aquí?"

-"Esa debería ser mi pregunta."

Los dos se dedicaron intensas miradas, midiendo su candor. Entonces...

-"¡Deténganse!"

Tiffania se interpuso entre los rivales.

-"¿Por están peleando? ¡Saito! ¡Enfunda tu espada!"

-"P-pero..."

-"¡Hermanita Mathilda! ¡No levantas tu mano en contra de esta persona!"

-"¿Hermanita Mathilda?", dijo Saito contrariado.

Saito miró a Fouquet. ¿Acaso era la persona equivocada? A pesar de que pensó de esa manera, sin duda esos penetrantes ojos encajados en su rostro serio, eran de Fouquet, La Tierra Desmoronadora, Saito se había enfrentado a su Golem en el pasado, no había duda.

Fouquet, preguntándose qué estaba pasando, vio cómo el intercambio de miradas entre los rostros de Saito y Tiffania.

Después de ver eso, ella sacudió la cabeza.

-"Esta pelea no es de ninguna utilidad."

Saito, a pesar de esa declaración, cegado por la ira, trató de cargar hacia adelante, pero Tiffania se aferró a su brazo.

Saito trató de cargar hacia adelante, pero Tiffania se aferró a su brazo

-"Por favor, Saito. Detente... Aunque no sé lo que pasó entre usted, te lo suplico, dejar de luchar."

Tiffania estaba llorando.

-"Maldita sea", Saito maldijo en silencio, pero puso la espada en la vaina de nuevo. Y luego, con un ruido sordo, se sentó en el suelo.

-"Gracias."

Tiffania mostró una expresión de gratitud, mientras sollozaba.

Guiche, Kirche y Tabitha se miraron entre sí.

-"Tal vez ahora, después de tan tiempo, ¿deberíamos renovar viejas amistades de nuevo?"

Fouquet le preguntó con voz cansada.



A pesar de Fouquet el grupo se siguió mirando el uno al otro por un tiempo, sintiendo sus piernas entumecidas, ella se sentó en una silla.

-"Ustedes también, pongan a resguardo sus varitas y siéntense de una buena vez. ¿No están cansados después de un viaje tan largo?"

El grupo ahora entre ellos se miraban para decidir cual sería su siguiente acción, pero cuando Kirche se sentó suspirando diciendo -"Oh, bueno", a regañadientes siguieron su ejemplo.

-"¡Ey!, Tiffania, habla, ¿Como es que conoces a ese tipo?"

Tiffania miró a Saito como preguntando -"¿Está bien?", Saito asintió con la cabeza. En estas circunstancias, no podían hacer nada, sino explicarle.

Tiffania le contó el hecho a Fouquet.

Explicó cómo el ejército de Albion fué detenido y cómo ella ayudó a Saito, quien estaba al borde de la muerte.

De cómo conoció a Louise y al resto del grupo...

-"¿Aah, entonces fuiste tu? El que detuvo el avance de los 70.000 soldados Albion sin ayuda de nadie."

Saito asintió con la cabeza.

-"Ju, ju, así que fuiste tú ¿no?, ¿Parece que has crecido un poco?"

Fouquet se echó a reír.

-"Ahora que lo sabes, es nuestro turno. ¿Cómo es que tu y Tiffania se conocen?"

En lugar de Fouquet, Tiffania le respondió Saito.

-"Ya te lo dije hace algún tiempo... Mi padre... el Archiduque, fue responsable de la tesorería real, y servia al virrey de esta región".

-"¡Ahh!"

-"Ella es su hija. De hecho, también ha salvado mi vida."

-"¿Qué?"

Saito estaba sorprendido.

-"No es tan malo como suena. Hermanita Mathilda me enviaba dinero para nuestros gastos."

Aunque Saito intentó decir algo, fue interrumpido por Fouquet.

-"Nah-a. No hables de mi trabajo anterior. Vamos a manter el secreto."

-"Saito, ¿Sabes a lo que hermanita Mathilda se dedica?"

Tiffania preguntó mientras se inclina hacia adelante.

-"¡Ah, ah...! bueno"

-"¡A la docencia! No digas nada más."

Fouquet lanzó a Saito una mirada penetrante.

-"Si hablas de más, te mataré."

Saito a regañadientes, decidió mentir. Sintió lástima por Tiffania si descubriera la verdadera personalidad de Fouquet.

-"...una caza del tesoro".

-"¿Caza tesoro? ¡Eso es genial!"

-"Ju, ju." Kirche se apretó la mano contra su boca

-"No te rías."

"¿Que hay de tí viejuca? ¿Cómo te fue en tu "visita" a La Rochelle?"

A la provocación Kirche, Fouquet forzó una sonrisa.

-"Oh, esa aventura. Bueno, esos sujetos terminaron agarrando todos los tesoros para sí mismos."

Aliviada, Tiffania dijo.

-"Por lo tanto, no hay resentimientos. Nunca más. ¡Levántense, vamos a tener un brindis!"

Tiffania sacó una botella de vino y vasos de la alacena.

Así, una fiesta extraña entre acérrimos enemigos había comenzado.



Todo el mundo siguió bebiendo vino en silencio ya que no había ninguna conversación. Sólo Guiche era alegre, mientras todos los demás fueron agregando un -"Aja, claro." Kirche de vez en cuando puso la mano cerca de su escote, donde tenía su varita escondida, antes alejarla nuevamente. Louise esta totalmente ajena al asunto en sus propios pensamiento como de costumbre.

La persona que hirió gravemente a Henrietta estaba allí en persona, justo en frente de ellos.

Saito se mordió el labio mientras miraba a Fouquet.

Aah, ¿cuántas veces había soñado con un encuentro como este cara a cara?

Al pensar así, tuvo el impulso de cargar hacia delante de vez en cuando.

En silencio, bebiendo su vino, Fouquet le preguntó con amabilidad a Saito,

-"Así que, ¿cuál es la razón por la que estás aquí? Dudo que sea para pasar el rato."

Saito, mirando de Tiffania a Fouquet... respondió después de algunas vacilaciones.

-"...Tiffania, hemos venido a llevarte con nosotros."

Las cejas Fouquet se contrajeron un poco.

Tiffania miraba a Saito sorprendida también.

Saito se inclinó hacia delante.

-"Tiffania, ve con nosotros a Tristain".

Con dificultad, Tiffania vaciló.

-"Pero... yo..."

Saito desesperadamente trató de persuadir a Tiffania.

-"Por supuesto que los niños van a ir contigo. En Tristain sus vidas estarán garantizadas. ¿No dijiste que querías ver el mundo exterior?"

La cara de Tiffania se iluminó un poco.

Entonces, Tiffania dirigió una mirada avergonzada a Fouquet.

Saito miró a Fouquet también.

Probablemente diría que no era buena idea. Ella, quien ayudó a Tiffania durante tanto tiempo, no le permitiría irse con Saito de buenas a primeras.

Si fuera así, dirigiría el filo de su espada en su contra.

Saito se acercó lentamente a Derflinger.

La tensión llenó la habitación.

Estaba a punto de estallar en cualquier momento.

Y luego, después de lo que pareció toda una eternidad...

Fouquet cerró los ojos y asintió con la cabeza.

-"Esta bien. Deberías ir con ellos Tiffania."

La sorpresa se reflejó claramente en las caras de todos los presentes.

-"Es un buen momento para puedas ver el mundo exterior."

-"¡Ah! ¡¿Estas de acuerdo?!"

-"Aja. Además, estoy quebrada en estos momentos. Aún si quisiera enviar la remesa, ya no podría hacerlo. Es por eso que he venido a verte hoy. Esta es una buena oportunidad."

-"Hermanita Mathilda..."

Tiffania dirigió su cabeza hacia abajo. Fouquet se acercó a Tiffania y la abrazó con fuerza.

"Qué niña tan boba. ¿Por qué lloras ahora?"

Mientras se frotaba los ojos, Tiffania respondió.

-"Es debido a que estas pasando por un momento muy difícil. ¿Por qué no lo dijiste antes?"

-"¿Es que acaso hay algún padre que quiera que su hija se sienta preocupada?"

"Pero mi hermanita Mathilda no es mi padre."

-"Me siento como tal. Debido a que te he conocido desde que eras tan pequeña."



Más tarde esa noche, después de que Tiffania se quedara dormida de tanto llorar... Fouquet se preparó para irse.

-"Oye, espera."

Rápidamente Saito le dijo Fouquet.

-"¿Qué es lo que quieres? ¿Estás diciendo que todavía quieres pelear? Que niño tan problemático."

-"No es así. ¿Acaso no quieres decirle adiós a Tiffania?"

Saito le preguntó en voz baja, pero Fouquet negó con la cabeza.

-"Estoy en un apuro. Estoy muy ocupada últimamente."

¿O será que simplemente que odias las despedidas?

Sin saber que más decir, Saito miró en silencio Fouquet dirigiéndose en dirección de la puerta. Ya en la puerta, Fouquet se dio la vuelta.

-"Esa niña es muy ingenua. No sabe nada sobre el mundo. Cuida de ella, para que no se meten en problemas."

-"Sí".

Saito asintió con la cabeza. Entonces Fouquet los miró a todos.

-"Ahora bien, la próxima vez que nos encontremos, vamos a ser enemigos".

-"No eres un enemigo ahora."

-"Es cierto".

Fouquet contuvo la risa.

-"Nos vemos entonces. La mejor de las suertes."

Pero cuando Fouquet se dio la vuelta, Saito le preguntó.

-"¿Ahora también estás involucrada en alguna intriga?"

-"Yo no te pregunté por qué deseas llevarte a esa niña contigo. Por lo tanto, tu también deberías hacer lo mismo."

-"Quiero saber por qué. ¿No estas preocupada?"

Fouquet por un momento mostró una mirada solitaria.

-"Imagino, que eso sólo por el camino que elegí"

Al ponerse la capucha de su capa que ocultaba gran parte de su cara, Fouquet continuó.

-"Estás buscando tu propio camino a casa para ver los rostros de tus padres de nuevo. Yo también lo hice, hace mucho tiempo, pero el Lugar al que quería volver desapareció. "



Después de que Fouquet se marchara, Saito y los otros decidieron irse a dormir.

Saito se sentó en el sofá, pero como no fue capaz de conciliar el sueño, se limitó a mirar las lunas.

Las palabras de Fouquet se arremolinaban en su mente.

-"Buscar el camino para volver a casa."

Incluso si quisiera volver, no podría, Saito pensó. Sin embargo, ¿realmente quería volver? La idea de abandonar este mundo de alguna manera era muy vaga, ¿Acaso era porque él todavía no lo había decidido?

Mientras se perdía en profundos pensamientos...

-"Saito."

Alguien dijo su nombre su voz baja .

Cuando levantó la mirada, vio a Louise acercándose.

-"Louise".

Él respondió.

Ella permaneció en silencio durante mucho tiempo... ¿Cuál era el problema?

Su mano se acercó con premura, y tocó suavemente la mejilla de Louise.

Su mejilla estaba húmeda.

Louise estaba llorando.

Saito se puso nervioso.

-"Ey, ¿pero qué te pasa?"

-"Dime..."

-"No llores."

Debido a que la habitación estaba a oscuras, no podía ver su expresión. Lo que puso a Saito muy nervioso. Haciendo caso omiso de las palabras de Saito, Louise le preguntó:

-"¿Quieres volver?"

-"... ¿Eh?"

-"¿Quieres volver a casa, dime."

-"¿Por qué estás preguntando una cosa así tan de repente?"

-"¡Respóndeme!"

Saito lentamente... repitió las palabras que no paraba de decir desde hace algun tiempo.

-"No, todavía hay cosas que tengo pendientes en este mundo, voy a regresar después de que..."

-"Mentiroso."

-"No, no estoy mintiendo."

-"Si no es así, ¿por qué estabas llorando frente a mi hermana Cattleya? Si no quisieras volver a casa, no hubieras llorado."

-"Bueno, eso..."

De repente lo había recordado. De cómo se había aferrado al pecho de la Cattleya. Se acordó de todo tan repente, del calor de su madre, de su ciudad natal...

-"¿Cómo sabes eso?"

-"Fue escrito en la carta de mi hermana."

Louise le mostró a Saito la carta que recibió de la lechuza. Después de leerla, Louise comenzó a actuar extraño. Era una carta de Cattleya.

Saito sacó la lámpara de la mesa y la prendió con un pedernal. Él puso la carta bajo la luz.

Debido a sus estudios con Tabitha el significado de las palabras inundaron su mente.

En la carta, después de los saludos y desear un feliz regreso a casa dedicado a Louise... había algo escrito respecto a Saito.


  • Que al pensar sobre su casa, Saito lloró.
  • Que ella estaba preocupada por Saito.
  • Que era el deber de Louise enviar a Saito de regreso a casa.
  • Qué esto debería ser la máxima prioridad de Louise por encima de todo.


Louise le preguntó con su cara empapada de lágrimas,

-"¿Por qué no lloras en mi delante?"

-"Eso, pues..."

-"¿Por qué nunca me dices cómo te sientes?"

-¿Por qué ...

Distraídamente, Saito se perdía en toda clase de divagaciones.

Porque amo a Louise.

No quiero mostrar llorar frente a la mujer que amo.

Pero... no era sólo eso. No era sólo ese sentimiento.

"Dime, ¿por qué?"

Louise le susurró, con voz temblorosa.

-"Porque es un familiar."

-"Tabitha."

Detrás de Louise estaba la niña de cabellera corta color azulada.

No, no, no, Louise sacudió su cabeza como si tratara de expulsar esos pensamientos desagradables lejos. Con una voz que sonaba como si estuviera tratando de convencerse a sí misma, dijo:

-"Sí. Estoy de acuerdo con Tabitha. Cuando estas cerca de mí, la idea de volver a casa simplemente no pasa por tu mente. No, tú no puedes pensar siquiera acerca de ello. Porque cuando te quedas a mi lado, este mundo parece ser el adecuado para ti. No, así es como tiene que ser con lo familiares."

-"Era diferente, diferente. Eso es..."

Era difícil de explicarlo.

Sin embargo, Saito no estaba muy seguro, podría ser como Louise, dijo. O podrían ser sus propios sentimientos jugando con su mente.

Fuera lo que fuese, no podía negarlo.

Ya fuera que sus pensamientos eran realmente de él o no, Saito no lo podía entender.

-"Es difícil saberlo..."

-"También yo estoy segura de que es eso."

Tabita añadido.

-"Tu tono de voz es inseguro, por lo tanto, debe ser un hecho."

-"¿En verdad?"

-"La memoria de un familiar es alterada según la conveniencia de su amo. La memoria se utiliza para almacenar información. Al igual que la forma en que aprendiste a leer tan rápido. No pensar mucho sobre tu lugar de origen debe deberse a lo mismo. "

-"¿Estás segura de ello? Después de todo, me acordaba de mi casa de vez en cuando..."

-"¿Pero cuántos de esos momentos ocurriendo estando Louise presente?"

Estas palabras hicieron parpadear a Saito con sorpresa. Hubo varias veces que recordó su hogar, pero guardó silencio al respecto.

Cuando estaba mirando la pradera de Tarbes, junto con Siesta.

En la aldea de Westwood cuando escuchó de arpa de Tiffania.

Cuando fue abrazado por Cattleya ...

Al ver cómo Saito se quedó en silencio, Tabitha continuó hablando.

-"La 'Runa del Gandalfr' podría haber creado un falso motivo en tu mente para permanecer en este mundo. Para ti, esos sentimientos falsos parecen verdaderos. "Quiero hacer algo por este mundo." Pero podría suceder que sólo se te ha manipulado para que te sientas de esa manera, mientras que tu verdaderos sentimientos han sido suprimidos."

Sorprendido, Saito preguntó.

-"¿Es realmente eso posible?"

Tabitha indiferente continuó su discurso.

-"A medida que pasa el tiempo, el efecto se hace más fuerte. Poco a poco, el familiar se acostumbra para que pueda convertirse en uno en cuerpo y alma con su amo al final ".

-"Espera, espera, siendo así, entonces yo, pueda que no sea yo..."

Remarcó Saito, a lo que la voz de Derflinger respondió.

-"¡Ahh! Por fin entiendo lo que me preocupaba."

Sin que se dieran cuenta, todos los miembros del grupo ya se había despertado.

"Ciertamente, has estado actuando extraño últimamente. De alguna manera, estabas extrañamente serio..."

Guiche dijo, su voz estaba llena de preocupación.

-"¡Hmmm!, Pienso que es porque te estas reflejando a las necesidades de tu amo."

Kirche añadido.

Louise mientras se frotaba los ojos dijo.

-"Y desde nos volvimos a encontrar, estabas actuando un poco extraño. Siempre te despertabas con un alto sentido del deber, de alguna forma... no eras como el tú de siempre. "

-"Pero... todavía. A pesar de todas las cosas que han dicho, aún no hay una ninguna prueba... Hmmm."

-"¡Saito! ¿Es... es eso cierto?"

-"¿Tiffania?"

Quien hablaba era Tiffania, que había estado profundamente dormida hasta ese momento y se acercó a Saito.

-"Entonces... entonces Yo, no soy realmente Yo."

Saito miró a todos, dciéndolo con sinceridad. Louise se volvió a Tiffania.

-"Dime, Tiffania. Tú puede borrar la memoria, ¿verdad? Por lo mismo, ¿tu puedes borrar esa parte específica también? ¿Se puede borrar el motivo falso que la runa Gandálfr creó en la mente de Saito para que pudiera permanecer en este mundo? "

-"Yo... no lo sé."

-"Vale la pena un intento. La única cosa que puede interferir con el 'vacío' es otro 'Vacío'. "

-"¡Esperen, esperen! ¡No decidan por mí!"

Saito gritó.

-"Escucha Saito..."

-"¿Qué?"

Louise tenía una expresión determinada en su rostro. Saito sabía, que una vez que Louise ponía ese rostro, nada podría hacer cambiar de opinión.

-"En su mente, dos melodías están sonando. Tenemos que averiguar cuál es la verdadera. Este dúo no puede continuar para siempre. "

Con voz tímida, Derflinger señaló.

-"Pero joven muchacha... cuando borremos esa parte, sus sentimientos por ti podría cambiar también."

-"Está bien".

Louise lo dijo con voz clara. Entonces, mientras se limpiaba las lágrimas, Louise declaró con una valentía falsa:

-"Puchero ¡Es muy molesto! A pesar de todo, cuando un chico te a-ama, no trae más que molestias. ¡Él actúa s-sospechosamente cuando llega la noche! ¡Voy a sentirme aliviada cuando todo esto haya terminado!"

-"Louise... tu..."

-"Mira, sólo terminemos el hechizo lo más pronto posible, para traer de vuelta tu verdadera forma de ser. Y una vez que haya vuelto el antiguo tu, podemos buscar el camino para que regreses a casa."

-"Louise."

Louise comenzó a correr... pero luego se detuvo y habló mirando hacia abajo, Los flequillos cubrian sus ojos.

-"Sin embargo, en la forma en que me encuentro ahora, no puede serte de ayuda. No soy nada más que Louise la Cero..."

Después de decirlo, Louise salió corriendo de la habitación.

Saito intentó correr tras ella, pero Guiche y Kirche lo detuvieron, agarrándole ambas manos.

-"¡Déjenme ir! ¡Dejen que me vaya!"

-"Cálmate, me considero tu amigo. Es por ello que no voy a hacerlo."

-"Pienso lo mismo tambien."

Ambos, con las caras de inusualmente graves, asintieron con la cabeza.

-"Naudiz Isaz Ehwaz..."

Los sonidos de las runas del Vacío llegaron a los oídos de Saito.

-"Hagalaz Año Beorc..."

-"Tiffania..."

Miró a Tiffania, que tenía una expresión seria mientras recitaba las runas del Vacío hacia Saito.

-"Es Nyd Algiz Berkanan hombre Laguz..."

El hechizo se había completado.

Desvaneciéndose su conciencia, Saito se derrumbó en el piso.


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