Editing Capitulo 0 (section)

===PARTE 2===

Lunes 28 de febrero del 2012.

Esa noche no estaba feliz de dormir, no deseaba estar en el “sueño”. Pero tenía que hacerlo.

¿Todo ser viviente debe dormir, no?

Me había metido a la cama sin siquiera cambiarme de ropa.  Culpo al cansancio.

El sueño empezó como todo las noches.

“¿Qué hora es?” – Me pregunte.
 
Ese fue el momento que note los cambios o mejor dicho las cadenas de eventos.

Sin darme cuenta, había tomado el celular que tenía en el bolsillo trasero e intente mirar la hora. Como un acto inconsciente. Ya me avía acostumbrado por tantas veces que repetía este sueño.

Note que, el celular no mostraba mi reflejo.

Extraño.

El celular que poseo está hecho con la misma materia y  cualidad del vidrio.

No solo eso era lo extraño, además no funcionaba.
 
-Justo en este momento se le acaba la batería- Pensé.

Que estúpido que fui en ese momento.

En este mundo la carga del celular es eterna. Lo sé porque cada vez que miraba la hora notaba que la barrita de energía no cedía. Mejor dicho nunca se apagaba. Cerrado o  abierto el celular no dejaba de emitir la luz de pantalla.

Por desgracias, las cadenas de eventos no terminaban.

Esa vez era yo mismo, con la misma estatura, la misma vestimenta que tenía antes de irme a dormir y…. la misma edad.

Ya no era un niño de 10 años.

Me encontraba muy sorprendido. Pero no tanto para olvidarme de la misión principal.

Veinte minutos más tarde había empezado a buscarla en la plaza Pizarro, no estaba muy lejos del punto de salida.

Me encontraba investigando por los alrededores, empecé por el tobogán, ¿quizás este jugando?. Digo,estando viviendo aquí sola debe ser aburrido ¿no?

Como lo había imaginado, no estaba en ese lugar.

Estaba empezando a anochecer. Era mejor que me apurara, no quería estar ahí de noche. Simplemente la razón es que cuando el sol desaparece por el oeste. La única cosa que alumbra toda la oscuridad aparte de mi celular, es la bella luz de la luna.
 
Así que seguí buscándola, sin ningún resultado.

Cinco horas pasaron.

Completamente en la oscuridad.

Por suerte la falta de luz no me afectaba.
 
Otra vez más agradecí al cielo tener estos ojos.

“bien, ahora sigue el hospital” Me dije a mi mismo.

Aun que fisgoneara por cada rincón, simplemente terminaba con el mismo resultado
Esta chica misteriosa tiene la costumbre de aparecer en distinta zonas de la ciudad. Eso llega a molestar.
 
“¿Por qué no te quedas en un solo lugar?” -lo dije con voz molesta- “bueno, buscare en la siguiente plaza”

Seguí mi recorrido sin pensar que esto en algún momento acabaría mal.