Editing Toaru Majutsu no Index SP Stiyl Magnus (section)

===Parte 1===

La oscuridad olía como algo quemado.

La ubicación era una pequeña ciudad en Siberia.

Un leve sonido crepitante reverberó a través de la ciudad por la noche. Las llamas anaranjadas parecían borrar la oscuridad en algunos lugares. Las cosas no ardían normalmente. Las calles, las farolas, los bancos, las máquinas expendedoras... independientemente de lo que fuera, llamas brillantes se esparcieron sobre ellos como si las llamas fueran un lodo pegajoso.

-De verdad… -suspiró Stiyl Magnus.

El cigarrillo en la comisura de su boca brillaba más por el oxígeno adicional.

Tenía el pelo teñido de rojo hasta los hombros, aretes en las orejas, anillos de plata en los 10 dedos y un patrón de código de barras tatuado debajo del ojo derecho. También olía a perfume y cigarrillos, por lo que nadie habría pensado que ese gran hombre británico era un sacerdote. Todavía lo habrían dudado a pesar de que vestía un hábito de sacerdote y podía cerrar los ojos y recitar la Biblia de memoria.

Y…

(Salgo por todo el mundo, pero siempre termino con trabajos como este).

La suela de su zapato pisoteó algo duro.

Era un rostro humano quemado en negro hasta el punto de que ni siquiera se podía leer la expresión.

Parecía un intento fallido de hacer una galleta. No había ni la más mínima sensación de humedad en las porciones que se abrieron.

-Ahora bien...

Stiyl metió un brazo en su hábito y sacó un pequeño libro de horarios.

Lo abrió y acercó la mano que sostenía el cigarrillo para poder leerlo a la luz.

-…Así que mi próximo trabajo es en Ciudad Academia.


Stiyl Magnus. En pocas palabras, su trabajo consistía en derrotar a los malvados magos que hacían sufrir a la gente. Pero pensar en esa escena anterior inmediatamente le diría a uno cuánta diferencia había entre esa explicación y la realidad de su trabajo.

Stiyl pertenecía a Necessarius, la Parroquia 0 de la Iglesia Anglicana. Esa organización mató a todos los magos que traerían efectos negativos a la sociedad. Y dejaron los cadáveres en un estado en el que no pudieron tener un funeral o servicio conmemorativo adecuado. Su razonamiento era que la basura que se había desviado del camino correcto debería sufrir incluso después de su muerte. No permitirían que los muertos huyeran al cielo.

Stiyl mismo usó magia rúnica, pero la inquisición consideraba las mentiras, trucos, tortura, violencia o cualquier otro medio cruel como justificado para derrotar a sus herejes enemigos. La basura que tanto odiaban puede decir que eso era injusto, pero no escuchaban a los herejes, así que no importaba.

Stiyl había quemado hasta la muerte a 19 miembros de una camarilla mágica occidental en Siberia. Habían sentido que las personas que simplemente nacían no tenían esperanza y que las personas solo recibían una verdadera esperanza al morir y reencarnarse. Como tal, se habían divertido en “dar esperanza” a algunos niños pequeños por los que habían sentido lástima.

Este mismo Stiyl ahora se estaba poniendo nervioso frente a una chica.

Estaba en un centro comercial subterráneo en Ciudad Academia. Ciudad Academia era una organización de desarrollo de poderes psíquicos que ocupaba el tercio occidental de Tokio, pero el hecho de que estaba en un centro comercial subterráneo era la parte más importante. Estaba bajo tierra, pero no tenía una atmósfera húmeda. En cambio, el piso brillantemente pulido estaba iluminado por luces fluorescentes y bombillas LED que eran haces de LED. Al otro lado de un gran ventanal que cubría un lado del pasillo, jóvenes camareras trabajaban enérgicamente en un café.

Stiyl estaba parado en una sección de fumadores instalada en una esquina de ese centro comercial subterráneo. Los adultos que vestían trajes y batas de laboratorio exhalaban humo como si dijeran: "¡¡Aun así, nos encanta fumar!!"

Una chica también estaba de pie en la zona de fumadores.

O más bien, estaba agarrando el brazo de Stiyl y tratando de arrastrarlo fuera de esa área.

La niña dijo: “¡Oye! ¿¡Por qué está aquí un niño de 14 años!? El humo de segunda mano es dañino. ¡Esto anula por completo el propósito de tener un área designada para fumadores!”

La niña medía 135 cm de altura y aparentaba unos 12, por lo que no era muy persuasiva.

Stiyl suspiró y sacó un paquete descolorido de su bolsillo.

-Estoy aquí porque es de buena educación ir aquí cuando fumas.

-¡Un niño de 14 años está rompiendo las reglas si fuma sin importar dónde esté! ¡Como maestra, no puedo simplemente ignorar esto!

Stiyl terminó siendo arrastrado fuera del área de fumadores e incluso le confiscaron su caja de cigarrillos.

Pero ella era maestra.

A pesar de cómo se veía esa chica, era maestra de secundaria en Ciudad Academia.

(... ¿Por qué las cosas terminaron así?)

Stiyl se lleva la mano a la frente.

Justo después de haber terminado su trabajo anterior, se le dijo a Stiyl que tenía que ir a Ciudad Academia para su próximo trabajo. Pasó un día entero subiéndose a un avión, cruzando fronteras nacionales, recibiendo permiso para entrar a Ciudad Academia y dejando su equipaje en el hotel. Suponía que su trabajo una vez más no sería algo decente y había decidido fumar mientras esperaba sus próximas instrucciones, pero...

Había sido atrapado allí por esa maestra diminuta, Tsukuyomi Komoe.

-Hahhh…

-¿Mh? Ese es un suspiro pesado para alguien tan joven. ¿Hay algo mal?

-No es nada. -respondió Stiyl mientras forzaba su brazo fuera del agarre desesperado de Komoe-sensei.

Sin embargo, él era un chico de 14 años que no tuvo muchas oportunidades de tomarse de la mano con una chica así.

(…Maldita sea. Esta diferencia de edad está mal. ¿Qué estoy haciendo?)

La temperatura del cuerpo de Stiyl ha aumentado ligeramente, pero no es un lolicon pervertido. La edad real de Stiyl era 14, por lo que era natural que se enamorara de una chica de la misma generación.

Sin embargo, la edad real de Komoe-sensei era algo completamente diferente. Para Stiyl, ella era más una mujer madura... o posiblemente del tipo onee-san.

-Entonces, ¿qué es lo que quiere de mí, sensei?

-Mi conferencia como profesora ni siquiera ha comenzado. ¡No intentes dar a entender suavemente que se acabó! No vas a fumar, ¿verdad? Prométele a sensei que no volverás a fumar.

Komoe-sensei ahora estaba agarrando el área de la cintura de la ropa de Stiyl y mirándolo. Sus ojos miraban al frente y no se movieron ni un poco. Ni siquiera tomó 2 segundos antes de que Stiyl no pudiera soportarlo más y apartara la mirada. Se preguntó en su corazón cómo se suponía que eso era una conferencia.

Y entonces un teléfono celular comenzó a sonar.

Era una melodía ligera que probablemente había sido descargada de algún lado. Como ese tono de llamada dejó en claro, no era el teléfono de Stiyl el que estaba sonando. Komoe-sensei rebuscó y sacó su teléfono celular.

-Sí, esta es Komoe-sensei.

La conversación comenzó. Komoe-sensei habló tranquilamente con quienquiera que estuviera del otro lado.

-Sí Sí. Ese sacerdote está aquí ahora mismo.

-¡Oye! -Stiyl gritó y comenzó a considerar seriamente tratar de quitarle el teléfono celular. No tenía forma de saberlo, pero él se había colado en Ciudad Academia en una misión encubierta.

Mientras tanto, la maestra que ignoraba por completo ese hecho sonrió y cambió su teléfono celular a altavoz. Luego lo sostiene hacia Stiyl.

Una voz vino del teléfono.

Era la voz de un niño.

-Ahh... ¿De verdad estás aquí...?

-No quiero escuchar tu voz tanto como tú no quieres escuchar la mía.

La voz de Stiyl es completamente plana. Mientras sostenía el teléfono, Komoe-sensei comenzó a verse nerviosa, pero no había nada que pudiera hacer.

La voz por teléfono continuó casualmente.

-¿Qué? ¿Te quedaste atascado con otro 'trabajo' peligroso? Bueno, eso está bien. Por cierto, ¿te parecen bien las comidas picantes? Vamos a tener jjigae hoy.

-¿Qué quieres decir con ‘bueno, eso está bien’? No necesito tu permiso para-…

Stiyl comenzó a responder, pero se detuvo a la mitad.

¿Qué había dicho ese chico?

-¿Jjigae? ¿Qué?

-Oh, ¿no estás familiarizado con eso? Últimamente hace frío, así que estaba pensando en ir con un estofado coreano. Conseguí una revista que tenía un especial sobre recetas coreanas. Jjigae no parece demasiado difícil.

-Eso no es lo que quise decir. -dijo Stiyl interrumpiendo al chico antes de hacer su pregunta de nuevo. -¿Por qué tengo que saber lo que vas a comer esta noche? ¿Y por qué importa si estoy bien con las comidas picantes?

-¿Eh? ¿Pero no vas a comer aquí esta noche?

-Demonios no. -escupió Stiyl.

Tal vez porque había visto su expresión de frente, Komoe-sensei comenzó a ponerse aún más nerviosa mientras tartamudeaba.

-Correcto. ¿Hay algo que simplemente te niegas a comer? Estoy en el supermercado en este momento, así que dime si hay algo que quieras dejar fuera.

-... Como el infierno que voy a decirte cualquier cosa.

-Bueno, no te quejes después. Estoy llenando mi canasta con todo tipo de cosas picantes de todo el mundo para sazonar con Yatsubusa y pimientos rojos.

-¡Eso no es lo que quise decir! ¿Estás escuchando? Yo no voy. Definitivamente no voy a ir… ¡Oye!

Antes de que pudiera terminar de hablar, la línea se desconectó del otro extremo.

Se quedó allí sin comprender por un momento, pero Komoe-sensei finalmente comenzó a decir algo mientras temblaba.

-P-pero sensei no soporta las cosas picantes…

-... ¿Por qué ese chico llamó a su maestro sobre sus planes para la cena?

-¿Eh? Vamos a cenar todos juntos hoy.

-Y también tengo curiosidad por saber cómo supo que yo estaba aquí...

-Le envié un correo electrónico cuando te vi por primera vez. Le dije que comprara más ingredientes porque alguien más se uniría a nosotros.

Cuando Stiyl vio su mirada perpleja, desvió ligeramente la mirada.

Parecía que el estudiante se parecía al maestro en algunos aspectos.

-¿No vendrás? -preguntó Komoe-sensei.

-No, no lo haré. -respondió Stiyl fuerte y definitivamente antes de irse.

Se dio la vuelta y vio que Komoe-sensei estaba tratando de seguirlo, por lo que corrió a toda velocidad y la perdió.

-De verdad ahora… -finalmente suspiró después de dejar el centro comercial subterráneo y caminar solo por una calle.

Era tan ridículo que simplemente no podía soportarlo.

Stiyl Magnus era un mago de Necessarius, la Parroquia 0 de la Iglesia Anglicana. Era una persona manchada de sangre cuya solución a más del 70% de los problemas que ocurrieron fue el asesinato. Había quemado vivos a 19 magos el día anterior y estaba pensando en cómo escribir el informe del incidente.

Y, sin embargo, sintió que olvidaría eso en conversaciones como la anterior.

Sentía que olvidaría todas esas verdades.

Probablemente era el mismo sentimiento que cuando uno mira ficción. Una niña en una edad rebelde lloraría mientras miraba un drama con un tema de amor familiar. No importa cuán opuesto fuera a ti mismo, solo verlo te llenaba de emociones.

Por eso hubo un fuerte sentimiento de desánimo después de que terminó.

El peor momento fue cuando apagaste la tele y volviste a ver cuál era tu situación.

Como si hubiera sido cronometrado intencionalmente, su teléfono celular comenzó a sonar.

Era un correo electrónico de uno de sus colegas en Necessarius.

-Aquí está tu trabajo. La descripción de la misión está en el archivo adjunto. Sigue lo que dice y ocúpate del traidor.

Stiyl asiente en confirmación.

El informe insensible de Necessarius continuó una y otra vez.

Una situación estimulante comenzó a extenderse ante él y estaba muy alejada de la apariencia pacífica de las cosas.