Editing Toaru Majutsu no Index: MisakavsShokuhou Capítulo 7 (section)

===Parte 3===

Mientras Mikoto y Shokuhou luchaban, recordaron el contrato que habían hecho con la Diosa de la Reencarnación Salinagaritina: cualquier mundo está bien siempre y cuando ella no esté en él.

La diosa de la reencarnación no había dicho que las llevaría a un mundo donde pudieran resolver sus diferencias.

Sólo una de ellas regresaría.

Entonces la Tierra debería encajar en esa definición.

Mikoto con armadura de bikini sacó una moneda arcade y la dejó caer. La bailarina Shokuhou comenzó a apuntar el control remoto de su televisor antes de tirarlo a un lado.

Después de la ceremonia de los tres tesoros y la batalla con la administradora del dormitorio del infierno, las chicas de Nivel 5 estaban demasiado agotadas para siquiera usar sus poderes correctamente.

¿Y eso qué?

En este punto, todo se redujo a una pelea uno a uno.

Vieron la mirada de "arreglemos esto" en los ojos de la otra.

Así que estaban seguras de que la otra sentía lo mismo que ellas.

-¡¡N-nunca volveré a confiar en los humanos!! ¡¡¡Wahhhhh!!!

La elfa se sintió traicionada y lloró. Debía haber estado esperando un hermoso final de amistad recién descubierta después de que todos (enemigos y aliados) trabajaron juntos para derrotar al jefe final.

Qué pureza.

Pero nadie de Celesaqphere tenía forma de intervenir y detener a esas dos.

-¡¡Gahhhhhhh!!

-¿¡Gwohhhhhh!?

Las dos chicas gritaron desde el fondo de sus entrañas y se atacaron la una a la otra a quemarropa. Mikoto lanzó un puñetazo y Shokuhou apenas lo esquivó al tropezar con la nada.

Nadie intentó detenerlas.

Su intensidad era demasiado aterradora.

-¿Pensaste que podrías derrotarme en una batalla física sin un plan? Sabes que ese no es tu estilo.

-Puede que prefiera los juegos mentales, pero tengo mi orgullo.

No había ninguna lógica en ello. Ni siquiera se trataba de sus preferencias personales. Este enfrentamiento debió estar destinado desde el momento en que nacieron.

Se sentían seguras de que estaban vinculadas de esa manera.

-¡¡¡Rahhh!!!

-¡¡¡Rahhh!!!

Primero, Shokuhou reunió fuerza en sus hombros e hizo una carga de cuerpo completo.

Sosteniendo a Shokuhou con sus brazos, Mikoto golpeó su frente contra la espalda de Shokuhou.

-Tch.

-¡¡Por qué tú!!

Después de separarse un poco sobre sus rodillas, sus manos volaron al mismo tiempo.

Shokuhou aun así le dio una bofetada, pero Mikoto lanzó un puñetazo de verdad.

Deslizándose más allá del mostrador cruzado, Mikoto aterrizó su puño directamente en el centro del hermoso rostro de la reina. La bofetada de Shokuhou sólo encontró aire.

-¿¡Gh!?

Shokuhou gruñó pero de alguna manera logró evitar tambalearse hacia atrás. Ya no podía quejarse de no ser atlética. Estaba sin aliento y mareada, pero la adrenalina obligó temporalmente a su mente a superar el cansancio y el dolor.

Pero antes de que pudiera hacer un contraataque, Mikoto hizo su siguiente movimiento.

Mikoto agarró el largo cabello rubio que se extendía al viento.

Mientras que Mikoto tenía el pelo corto y llevaba una sólida armadura de bikini, Shokuhou tenía el pelo largo, vestía un traje de bailarina con muchas partes con volantes e incluso llevaba un bolso en diagonal sobre su pecho. Eso le dio a Mikoto muchos asideros para agarrarse.

-¡¡Será mejor que no digas que este movimiento es falta!!

Un segundo golpe explotó a quemarropa.

Un olor metálico salpicó.

Pero fue Mikoto quien gimió.

Shokuhou había protegido su rostro con un brazo envuelto en una tela fina. El puño de Mikoto había golpeado eso, pero se sentía extraño.

Shokuhou había colocado su control remoto de plástico duro debajo de la tela.

El golpe sólo había dañado el puño de Mikoto.

-¿¡Qué fue eso de no decir falta!?

Shokuhou tenía algo de espacio para moverse incluso con su largo cabello en manos de Mikoto. Movió una tela que contenía varios controles remotos, apuntando al costado de la cabeza de Mikoto. Era como un nunchaku improvisado.

-¿¡Qué es eso, un arma hecha a mano por un convicto!?”

Enojada, Mikoto arrojó arena en la cara de Shokuhou. Técnicamente, fue el polvo fino creado al romper el piso de piedra durante la pelea con la gerente del dormitorio.

Cegada, fue Shokuhou quien se tambaleó.

Mikoto no desaprovechó la oportunidad.

Pisoteó con fuerza el pie de Shokuhou para evitar que se moviera y empujó ambas palmas hacia adelante. Incapaz de verlo venir, Shokuhou cayó con fuerza. Para evitar que Mikoto se subiera encima de ella, Shokuhou rodó hacia un lado.

-¿¡Pensaste que podrías escapar así!?

-¿¡Ah!?

Shokuhou sintió una gran presión.

Mikoto había usado sus muslos para apretar su brazo derecho y su cuello.

Con una presión limpia sobre su arteria carótida, se desmayaría en menos de 30 segundos.

-¡¡Cuando llegues al infierno, diles que te enviaron los muslos de un estudiante de secundaria!!

-Ghhh... ¡¡Chomp!!

Un dolor impensable hizo que Mikoto soltara el estrangulamiento y se pusiera de pie. De todas las cosas, Shokuhou había mordido fuerte la pantorrilla de Mikoto.

-¿¡Nada está prohibido para ti!?

Mucho que decir después de agarrarla del pelo y cegarla.

Ambas se levantaron.

Se miraron el uno al otro.

Eso fue todo lo que hizo falta. Sin señal, ambos alzaron la voz y cargaron.