Editing Toaru Majutsu no Index: SSBiohacker Capítulo 5 (section)

===Parte 3===

-Oh, ohhhhh.

La hermana menor, Gokusai Amazora, pateó sus pequeñas piernas en el asiento de la cabina junto a la ventana. Abrió el menú de par en par y gritó de alegría.

Estaban en un restaurante del Distrito 21 al pie de las montañas.

-¡¡Tienen ostras crudas!! ¡Sí Sí! ¡¡Finalmente puedo comer algunas ostras crudas!!

-Amazora. -interrumpió Kaibi desde el asiento junto a ella.

Rikuri se rió mientras estaba sentado en la misma mesa.

-No puedes, mi linda hermanita. ¿No dijimos que evitaras comerlas antes de un trabajo importante?

-¿¡Ehhh!? ¿¡Todavía no puedo tener ninguna!?

Las piernas de la tercera hermana se estiraron debajo de la mesa y descaradamente hinchó sus mejillas.

Esas hermanas habían creado un espacio de estilo gal diferente de Kumokawa o Mitsuari. Fue demasiado para Kamijou Touma, quien se hundió y habló nerviosamente.

-¿Eh? ¿Es como mala suerte o algo así? Eres como los profesionales que solo se ven en las películas, así que me sorprende que obedezcas esas reglas no científicas.

-Oh, no se trata de eso. Incluso los niños pequeños saben que las ostras crudas son un riesgo de intoxicación alimentaria.

-Bueno, eso no es asunto mío. -dijo. -Parece que mi billetera tiene suficiente para cubrir un juego de almuerzo, así que optaré por esta comida de ostras crudas.

El pequeño trasero de la tercera hermana se levantó de su asiento con los ojos brillantes.

-¡Sí, te amo, Onii-chan! ¡¡Ahora puedo compartir tus ostras crudas!!

-¿?

-Hah. Hazlo lo que quieras, pero no te salvaré si te duele el estómago en algún punto crucial de la misión.

Por alguna razón, la hermana menor se regocijó y las otras dos hermanas se llevaron las manos a la frente, pero Kamijou solo pudo inclinar la cabeza confundido. Ni siquiera había llegado la comida, pero Amazora parecía convencida de que le quitaría algunas de las ostras de su plato.

-Hm, hm, hmm. Ostras crudas, ostras crudas☆

La niña de unos 10 años empezó a cantar mientras se hundía como un submarino. No, se había arrastrado por debajo de la mesa de la cabina y luego su cabeza apareció entre las piernas de Kamijou.

-¿¡Gwah!?

-¡Está bien, este es mi asiento ahora!

Ahora ella estaba sentada en su regazo.

Pataleó mientras imaginaba la comida de ostras crudas que se avecinaba, pero Kamijou no sabía cómo manejar a los niños de esa edad y se congeló. Había demasiado contacto corporal y mirar hacia abajo casi le permitía ver el pecho plano de su llamativo vestido, por lo que era una situación peligrosa por todas partes. Pero también sentía que estaría mal quitársela de encima sin piedad.

-Oh, caray. Al menos límpiate las manos con una toalla mojada. Simplemente las presionaste contra el piso sucio cuando te arrastrabas, ¿no es así?

-¿Ehh? Que molestia.

-Puedes mirar el menú mientras lo hago. Aquí, déjame ver tus manos.

-¡¡Dije que no necesito- ji, ji, nya, ja, ja, ja, ja!!

Ella se rió con cosquillas mientras él se salía con la suya con sus pequeñas manos y la chica con un vestido lindamente hinchaba sus mejillas.

Kumokawa Seria dio un suspiro de exasperación mientras cruzaba las piernas a su lado.

-No voy a ponerme celosa de una chica tan joven, así que ¿podemos ponernos manos a la obra? ¿Cómo va la investigación preliminar?

-He echado un vistazo rápido a las cosas. -respondió perezosamente Rikuri mientras apoyaba la cabeza en su mano. Usó su mano derecha debido a la amenaza tóxica de la aguja en el extremo del dedo anular de su mano izquierda.

Usó drones además de venenos, por lo que, en lugar de irrumpir en la montaña sin conocer la amenaza, habían decidido esperar aquí un rato.

-Cerca de la presa, parece haber una cabaña de troncos a poca distancia de la carretera de montaña. Coincide con los documentos que encontramos al investigar su capacidad de pago. La ventilación se maneja mediante un conducto largo que viaja bajo tierra hasta una ubicación remota, pero la cubierta tiene instalado un filtro muy especial. Esa puede ser una marca de identificación suya, por lo que es casi seguro que está escondido allí por su trabajo.

-¿Algo más a destacar? -preguntó Kumokawa.

Rikuri colocó una computadora portátil plegable sobre la mesa y se encogió de hombros.

-Mis drones no son lo suficientemente buenos para buscar minas ocultas bajo tierra, pero detectaron algunas lecturas de calor grandes. Esos son seres vivos. E imagino que encontraremos más y más de esos.

-¿Qué tan grande es ese grande en este caso?

-Más grande que un elefante africano. Inicialmente pensé que eran robots con esa forma, pero parece que me equivoqué.

Sería difícil encontrar animales terrestres tan grandes no solo en Japón sino en todo el mundo. Este era más grande que los más grandes enumerados en la enciclopedia.

Las empinadas laderas y los profundos bosques de la única región montañosa de Ciudad Academia se han transformado en una zona de muerte gracias a la tecnología de L.S.S.

-Pero el Biohacker Matsuo Ryuusuke podría estar usando más que esas criaturas obvias como sus juguetes. Podría haber animales más pequeños como serpientes venenosas o insectos, podría haber plantas carnívoras o parásitas, e incluso podría haber moho o bacterias. Si L.S.S. quisieran, podrían crear plantas y animales que van desde lo microscópico hasta lo enorme. Probablemente también podrían crear explosivos de base biológica y etanol.

Mientras tanto, llegó la comida que habían pedido, por lo que tuvieron que hacer una pausa en su peligrosa conversación.

Los ojos de Amazora brillaron y juntó las manos frente a su pecho plano, como en oración.

-¡¡Mis ostras crudas finalmente están aquí!!

-Esas son mías. -protestó Kamijou. -¡Pediste tu propia comida! ¡Ni siquiera es el día del solsticio de verano del buey y todavía pediste un tazón de anguila extra grande! ¡¡Y lo pediste sin la salsa habitual, como una especie de conocedor!!

-Uhh…

-No llores, no ruegues y no te recuestes contra mí. Ni ojos de cachorrito tampoco.

-¡¡Uhhh!!

-¡Bien vale! ¡¡Si vas a llorar, podemos ir a medias!!

-Je je. Entonces puedes tomar mi sopa de hígado de anguila, maravilloso Onii-chan.

-¿Cómo es eso justo? Las ostras son mi plato principal, ¡¡así que me tienes que dar la mitad de tus anguilas!! ¡¡Con un cuenco de anguila, dividirlo perfectamente por la mitad es bastante simple con unos palillos!!

Kumokawa Seria había pedido un bagel con aguacate y rodajas de salmón ahumado, Gokusai Kaibi había pedido udon de color pálido al estilo Kansai y Rikuri había pedido un plato de pasta de verduras de verano, aunque no había pedido chiles ni ajo.

-Esta es una gran alineación. -Kamijou sonaba exasperado. -¿Qué tipo de restaurante se supone que es este?

-Pensé que era un restaurante de todo, parecido a los de la playa.

El único punto en común entre ellos era evitar todo lo que oliera fuerte, como el arroz al curry o el pepperoncino. Del mismo modo, habían pedido agua fría para beber en lugar de té o café.

-Mi linda hermanita, no pongas pimienta en tus anguilas. Ya que los pediste sin la salsa, debes apegarte a la salsa de soya wasabi.

-¿¡Ehhhh!?

-Amazora.

La hermana del medio aparentemente era más fuerte que la mayor de su familia. Una palabra contundente de ella y la hermana menor cedió.

Kumokawa Seria suspiró.

-Chico, no pongas nada más que salsa de soya en tus ostras. Tampoco les pongas sudachi.

-¿¡Ehhhh!?

-Chico.

No tuvo más remedio que ceder.

Entendió el punto detrás de esto. Estaban a punto de entrar en las montañas y jugar un juego mortal de escondite con criaturas que posiblemente poseían sentidos sobrehumanos.

Aún así, Kamijou estaba decidido a comer ostras crudas después de ordenar esa comida. La niña en su regazo le había quitado tres de sus cinco ostras (¿cómo es esa mitad?), por lo que tenía que planear sus próximos movimientos con cuidado. Sólo le quedaban dos de esas cosas sin cáscara. Uno que comería tal cual. El otro lo personalizaría con salsa de soja y rábano rallado. Si no lograba eso, sabía con seguridad que iba a llorar.

(Vale, ¿dónde está la salsa de soja?)

Se estiró para tomar una pequeña botella de los condimentos en un extremo de la mesa, pero su mano chocó con la de otra persona.

Pertenecía a Kaibi.

-Ah.

-Ah.

Ahora no era el momento para una atmósfera agridulce. La salsa de soya se había volcado y su contenido se estaba esparciendo por la mesa. La tensión era mucho mayor de lo normal gracias a los llamativos vestidos de las hermanas. Una mancha en ellos haría mucho más daño que en la camisa o los pantalones de un chico, así que rápidamente tomó las servilletas. Y…

-Ah.

-Ah.

Sus dedos chocaron con los delgados dedos de Rikuri.

Pero en lugar de alejarse rápidamente, esos dedos con uñas pulidas se enredaron con los suyos. Eso fue suficiente para aplicar una gran presión a su corazón. Casi se sentía como tener una gran lengua lamiendo sus dedos. Y ese idiota estaba tan distraído por los dedos sensuales que no se dio cuenta de que estaba a solo unos milímetros de ser pinchado por la aguja envenenada en su dedo anular.

-Ara ara. ¿Te asusté?

La chica sexy se rió y la chica del vestido tembló.

-¿Primero mimas a Amazora y la atraes con comida y luego sacas los lados protector y travieso de Rikuri Nee-san simultáneamente? ¿Y no te importa quién es mientras sea una chica?

-¿Acabas de darte cuenta? -preguntó Kumokawa. .Apuesto a que ese chico sería más amable con un árbol si su tronco pareciera la entrepierna de una mujer.

Amazora se llenó la cara de ostras y estiró las piernas debajo de la mesa.

Fue grosero, pero el cocinero habría estado encantado de ver la sonrisa en su rostro.

-Je, je, je. ¡Son tan buenos!

-Bueno, eso no es genial.

-Puedo comer el resto por ti si no los quieres, Onii-chan.

-¡No te atrevas! ¡¡Estaba guardando esos para el final!!

Tenían antecedentes diferentes y vivían en mundos diferentes, pero aún podían unirse así.

Pero faltaba algo.

Kamijou Touma no sabía mucho sobre L.S.S. o este Biohacker, pero recuperaría lo que les había sido robado.