Editing To Aru Majutsu no Index:NT Volumen5 Capítulo4 (section)

===Parte 4===

La sirenas se hicieron escuchar por todas direcciones.

Luces rojas resplandecientes colorearon el paisaje nocturno, pero no todas las luces eran iguales. La mayoría provenía de los vehículos de Anti-Skill, pero los camiones de bomberos y las ambulancias también se encontraban apostados en el área. El oscuro cielo nocturno hacía difícil notarlo, pero varios helicópteros ambulancias también estaban sobrevolando la zona.

Pero los estudiantes lidiando con los preparativos para el Ichihanaransai no se veían preocupados.

Esto puede haberse debido específicamente al hecho de que aquellos preparativos eran algo fuera de lo normal dentro de sus vidas diarias.

“¿Qué esta sucediendo?”

“Si que están haciendo todo un alboroto por allí. ¿Alguien introdujo bebidas alcohólicas dentro de territorio escolar o algo por el estilo?”

“Eso podría justificar la presencia de Anti-Skill y de la ambulancia, ¿pero por enviarían un camión de bomberos para eso?”

“Este es el Ichihanaransai, ¿lo recuerdas? Los bomberos probablemente quieren demostrar cuan útiles pueden legar a ser. Tu sabes, ingresar al patio de la escuela con una manguera contra incendios y apagar incendio causado por aceite de tempura, o algo por el estilo.”

Por supuesto que eso no tenia sentido, pero era suficiente como para satisfacer a los estudiantes. Parecía que ellos pensaban erróneamente que no reconocer el peligro era lo mismo que evitar el peligro.

Varios estudiantes que continuaban trabajando por la noche o que estaban cargando la comida que habían comprado para sus compañeros de clase se encontraban pasando cerca de una maquina expendedora y un banquillo que parecían entremezclarse perfectamente con el paisaje.

Pero el problema no era ni la maquina expendedora ni aquel banquillo.

Sino aquella chica de piel oscura con cabello plateado que yacía en ese banquillo.

Se trataba de Marian Slingeneyer.

La humana en forma de tambor de hojalata llamada Mjölnir estaba sentada detrás del banquillo. Las dos eran miembros oficiales de Gremlin, aquella organización con el poder suficiente para hacer temblar al mundo entero. 

“…las cosas si que se han vuelto ruidosas.”

Mjölnir se agito audiblemente detrás del banquillo. De alguna forma, ella lucia feliz, pero esto no era debido al giro de la situación. Sino a que Marian Slingeneyer había sido despojada de su estupor y había comenzado a prestar atención a sus alrededores.

Si uno prestaba atención hacia la dirección en la que se dirigían los vehículos de Anti-Skill, un patrón saltaba a la luz. Si esta información fuera analizada minuciosamente, era posible determinar cual era el origen de los disturbios dentro de la ciudad. Además, esto mostraría que tal “origen” no permanecía fijo en un solo lugar. Sino que este ejecutaba irregulares movimientos ''como si estuviera deambulando despreocupadamente por la ciudad. ''

Pero…

“''¿Qué crees que debamos hacer?''”

Dichas palabras fueron pronunciadas con la indiferencia de alguien que esta tratando de elegir entre una tienda de hamburguesas o un puesto de soba para cenar, pero estas guardaban mucho significado al provenir de Marian Slingeneyer.

Si ella entraba en acción, lo que sucediera después no terminaría con tan solo una o dos muertes.

Ella estaba decidiendo si es que el terreno, el paisaje, la ciudad, la cultura y la historia misma serian o no destruidas.

Ella estaba decidiendo si es que todo el escenario a su alrededor seria transformado o no en algo grotesco y psicodélico.

Esta era la clase de pregunta que había hecho.

Mjölnir se agito ruidosamente en respuesta.

Ella era una excepción incluso dentro de Gremlin ya que ''había pedido por si misma ser optimizada en esa forma'', y por lo tanto, era una de las pocas personas que no sentían deseos de salir corriendo cada vez que escuchaba a Marian Slingeneyer pronunciar aquellas palabras. Además de estar a cargo del combate directo dentro de Gremlin, Thor tenia el cargo de coordinador, así que sus reuniones estratégicas terminaban dirigiéndose en rumbos peligrosos cada vez que él no estaba presente.

Marian Slingeneyer era como una roca gigante en la cima de una empinada pendiente.

Si alguien le diera a esa roca el mas ligero empujón, esta empezaría a rodar. Y una vez que cobrara impulso, nadie seria capaz de detenerla. 

Ni siquiera la roca misma seria capaz de ponerse un alto.

Mientras yacía aun en el banquillo, Marian Slingeneyer introdujo una mano dentro de su overol y saco un serrucho hecho de oro. Aquella herramienta era usada en sus alteraciones al cuerpo humano. Era utilizada principalmente para la destrucción del cuerpo humano que era necesaria para que aquellas alteraciones tengan lugar. En pocas palabras, era una herramienta usada para ''despedazar y volver a componer a las personas sin necesidad de matarlos''.

Debido a los preparativos para el Ichhanaransai ninguno de los estudiantes le presto mucho atención al hecho de que Marian estuviera oscilando una espada. 

Ella aun era vista como una porción mas del escenario pacifico de la ciudad.

Y aun así…

Tan solo el mas mínimo empujón en su espalda y ella recrearía todo a su alrededor en una mezcla de colores rojo y negro.

“…nop, aun es demasiada molestia. Simplemente no puedo sacar ninguna motivación.”

El tambor de hojalata resonó a medida que se agitaba, pero Marian Slingeneyer volvió a dormirse por puro despecho.

Los magos no actúan sin un objetivo que los impulse.