Editing Toaru Majutsu no Index: URC Capítulo 3 (section)

===Parte 5===

El secreto detrás de los trucos de magia siempre era bastante simple.

Y a diferencia de una novela de misterio, en realidad no había ninguna regla que dijera que toda la información necesaria para llegar a la respuesta debía proporcionarse de antemano.

-Por aquí.

-…

Uiharu Kazari tragó saliva cuando la voz de una chica de alto la llamó.

La chica misteriosa que le hizo un gesto para que la siguiera se volvió para mirarla.
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-Ésta es una especie de carretera principal para los drones de reparto porque aquí la señal es mejor. Verifican la enorme cantidad de datos cartográficos en la antena de retransmisión del tejado y aprenden a volar por sí solos hasta la siguiente antena base.

Las antenas necesitaban algo más que una ubicación elevada. Eran sólo una parte de la red conectada a los gruesos cables de comunicación, por lo que requerían alguna forma de conectar un cable industrial.

En otras palabras, las dos chicas estaban bajo tierra.

Estaban en un conducto utilizado por todos los cables gruesos.

Varios cables más gruesos que el brazo de Uiharu atravesaron un espacio de concreto tan estrecho que incluso alguien tan baja como ella tuvo que agacharse para evitar raspar su florida cabeza. Es posible que el conducto también se haya utilizado para las líneas eléctricas conectadas a las turbinas eólicas. Se sintió extremadamente largo, pero pudo deberse a la falta de otra luz que no fuera la del teléfono de la otra chica. No podía ver muy lejos del conducto.

-¿Es usted la vendedora?

-¿Y si lo soy?

La chica de voz aguda probablemente era una estudiante de preparatoria.

Tenía el cabello rubio decolorado y la piel bronceada que se ve a menudo en el Distrito 15.

Puede que los adultos no vean mucha diferencia entre los estudiantes de secundaria y preparatoria, pero ese marco creó una barrera absoluta para Uiharu. Si no tenía cuidado, se olvidaría de la situación en la que se encontraba y dejaría que la chica mayor tomara el mando sólo porque era mayor.

-No deberías tener que reunirte conmigo directamente ya que el trato se hace aprovechándose de la red de drones que vuelan por encima. Entonces, ¿por qué viniste a mí?

-Para advertirte. -Respondió Uiharu.

-…

-Si yo pudiera comunicarme con usted, cualquier otra persona podría hacerlo utilizando los mismos métodos. Es un sistema inteligente, pero no existe la seguridad absoluta. Le recomiendo que haga algo con respecto a este agujero de seguridad lo antes posible.

-¿Esperas que esté lo suficientemente agradecida como para recompensarte de alguna manera?

-No, espero que quede lo suficientemente impresionada como para pagar por mis servicios.

Todo se redujo a esto.

Ella no necesitaba actuar con dureza. Podría volver a ser tan seria como siempre.

-Con mi ayuda, podrás desarrollar un método mucho más seguro. No sé por qué estás vendiendo esta herramienta suicida perfecta, pero estoy bastante segura de que no es un acto de caridad sin fines de lucro. Entonces, ¿qué tal si pagas por la seguridad adicional que pueda brindarte?

-Hm. -Gimió la niña como si la evaluara.

No.

La chica de preparatoria realmente estaba mirando a Uiharu de pies a cabeza.

Había apuntado a Uiharu y la arrastró hacia abajo de la superficie.

Debe haber notado que Mikoto y Shirai estaban vigilando las cosas. Si no, podría haber hablado con Uiharu en el callejón sin tomarse todas estas molestias.

Eso significaba que estaba funcionando.

La misteriosa chica de preparatoria estaba eufórica por haber sido más astuta que Mikoto y Shirai, lo que aflojó sus labios. Fue más un reflejo físico que psicológico, similar a la reacción después de salir de un túnel oscuro y espeluznante o de una casa encantada. Si Uiharu afirmara haber escapado intencionalmente de su vigilancia, a la vendedora le parecería mucho más realista que si intentara actuar como una villana.

Al final, la chica empezó a hablar sola.

-¿Entonces no quieres usarlo?

-…

-Tampoco estás pidiendo ningún tipo de trato especial. ¿Quieres unirte a nuestro grupo y obtener ganancias de nuestra herramienta suicida perfecta?

-No me interesa el suicidio en sí. No usaría la herramienta incluso si tuviera una copia.

-Qué racional de tu parte. -Su voz alta bajó aún más el tono. -Tenga en cuenta que esta no es una fracción de los usuarios que mueren después de un accidente o después de usar excesivamente la aplicación. Creamos una herramienta que la gente compra sin otro motivo que morir y la vendemos, convirtiendo vidas en dinero.

-Tampoco estoy interesada en ExitApp en sí. Ganaré mi parte mientras manejo las contramedidas de seguridad a un paso de todo eso. No me pareces el tipo de persona que cree con optimismo en el cielo. Bueno, yo tampoco. Puedo calcular racionalmente los números y me dicen que es mejor ayudar a vender esta aplicación que usarla. Llegaste a la misma conclusión, ¿no?

-Hm. -Dijo por segunda vez.

Pero esta vez el matiz fue diferente. La balanza dentro de ella se estaba inclinando. Uiharu no era tan densa como para no darse cuenta de eso. E incluso si las habilidades de lectura de personas de Uiharu solo hubieran sido entrenadas en un salón de clases ordinario, podría decir hacia dónde se dirigía esto.

En otras palabras…

(Estoy en problemas-)

-Mmm.

Se escuchó un fuerte golpe.

La bronceada chica de preparatoria había repetido ese mismo sonido nuevamente.

La visión de Uiharu entró y desapareció. Le tomó unos segundos darse cuenta de que la habían agarrado por el cuello y la habían golpeado primero contra la pared. Sus pies todavía estaban en el suelo porque el techo era muy bajo.

La diferencia de fuerza entre ellas era demasiado grande.

-¡¡Kah, ah!!

(¡Oh, no! ¡No logré ganarme su confianza!)

Uiharu había descubierto este agujero de seguridad antes que nadie, así que ¿la chica había decidido que sería más seguro silenciarla que contratarla?

(¿Q-qué hago?)

Tenía su teléfono en el bolsillo de su falda. Y había usado su habilidad para transformar el flash estroboscópico en una pistola paralizante hecha a mano. Pero liberar esa corriente de alto voltaje mientras está tan cerca del objetivo podría terminar impactándola a ella también. Era especialmente peligroso con el brazo de la otra chica contra su cuello y pecho. Incapacitar a su oponente no tenía sentido si ella detenía su propio corazón en el proceso.

Pero tampoco podía dejar escapar a esta chica.

Si le permitía escapar, se escondería y comenzaría otro trabajo en otro lugar.

Entonces ExitApp acabaría con la vida de aún más personas. Las repetidas prácticas reducirían el obstáculo del suicidio e incluso darían ese empujón final a personas que en realidad no tenían la intención de morir.

(¿¡Qué puedo hacer!?)

Pero entonces la chica dijo algo inesperado.

Susurró con su voz alta directamente en frente de Uiharu.

-Es cierto que desarrollé el software de gestión de salud conocido como ExitApp.

-¿?

(¿Ella no es solo una vendedora? ¿¡Ya encontré al desarrollador!?)

Eso fue suficiente para sorprenderse.

Uiharu tenía problemas para imaginar a alguien que se viera así usando una bata de laboratorio, pero había gyarus amantes de la ciencia con cabello decolorado, piel bronceada, uñas llamativas y cuentas. Si las primeras impresiones fueran suficientes para saber quién es realmente alguien, nadie se molestaría en desarrollar redes de cámaras de seguridad vinculadas a IA destinadas a su uso en aeropuertos.

Esta revelación innecesaria sólo hacía que Uiharu fuera una amenaza mayor. Y tratándose de un verdadero criminal, esto podría ser motivo suficiente para matarla.

Pero la chica no se detuvo.

-Vine aquí porque odio que la gente esté ganando dinero con esto. Quería eliminar a la gente que lo vendía.

-¿?

Uiharu jadeó por una razón aparte de la mano en su cuello o su espalda contra la pared.

No estaba segura de qué hacer con esto.

Pero la gyaru de preparatoria miró hacia un lado mientras mantenía a Uiharu presionada contra la pared. Miró fijamente la profunda oscuridad del largo conducto y habló con su voz de alto.

-Ellos están aquí.

-¿Qu-quién es?

Uiharu se dio cuenta de lo que estaba pasando tan pronto como preguntó. Escuchó pasos en la oscuridad. Y no sólo un conjunto. Se acercaban varias personas.

-Los clientes. -La chica rubia y bronceada de secundaria escupió las palabras con los ojos todavía en las sombras. -Ya tomé algunas de sus rutas de venta, pero me vieron en el área un par de veces. Ya saben que soy la desarrolladora. Si no pueden atraparme en la tienda, apuntarán a mi taller.

-…

-Ven conmigo. -Soltó el cuello de Uiharu. -Te mostraré un poco de misericordia. Si te dejo aquí, podrían hacerte trizas.

Uiharu se atragantó mientras finalmente buscaba en el bolsillo de su falda su teléfono modificado. Ya sea que estuviera consciente de la característica de la pistola paralizante o no, la chica de preparatoria se burló de la acción de Uiharu.

Susurró con cara de adolescente intrépida.

-La mayoría de las personas que prueban ExitApp son niños suicidas que no quieren infringir la ley. Siguen usándolo como parte de su rutina diaria, pero lo abandonan antes de cruzar esa línea. Pero eso no se aplica a este grupo.

-(¿Está ella realmente consciente de que puedo hacer esto? Veamos, necesito iniciar el modo de cámara predeterminado, esperar a que los condensadores de alta capacidad del flash estroboscópico se carguen por completo y luego puedo encenderlo y apagarlo con presionar el interruptor adicional que agregué a un lado.)

-Están dispuestos a atacar a alguien para conseguir la herramienta suicida perfecta, que estas personas no se detengan cuando tengan que infringir la ley… ¿Eh? ¿De qué estás murmurando so…?

-¡Toma!

-¡¡¡Gyahhhh!!!!!!

Cuando Uiharu cerró los ojos con fuerza y sacó el objeto que sostenía con ambas manos, la misteriosa chica de secundaria cayó fácilmente al suelo. Había ajustado la pistola paralizante a un voltaje máximo de casi 200 mil voltios. Al contrario de lo que los dramas y las películas quieren hacer creer, las pistolas paralizantes no suelen dejar inconscientes por completo a las personas. La chica de preparatoria estaba acostada boca arriba con las extremidades temblando, pero parecía estar todavía consciente. Como gyaru del Distrito 15 con falda corta, la situación de la ropa interior (sorprendentemente sencilla y blanca) la hacía lucir especialmente lamentable. Desafortunadamente, no pudo cerrar las piernas conscientemente ni arreglarse la falda en ese momento.

Misteriosa o no, ella todavía era humana.

Uiharu se secó el sudor de la frente mientras miraba a la chica misteriosa que temblaba en silencio, pero tenía otro asunto en el que concentrarse.

Todavía se acercaban varios pares de pasos.

Tuvo la impresión de que la encontrarían y la capturarían fácilmente si se quedaba aquí.

Estas personas querían ExitApp incluso si eso significaba agredir a alguien, por lo que no podía esperar mucho de ellos en cuanto a moralidad. Dejar a la desarrolladora colapsada en el suelo aquí terminaría mal y Uiharu fue quien la había puesto en esa posición, por lo que no tuvo más remedio que cargar a la chica mayor con ella.

Eso significaba que había llegado el momento de un secuestro benévolo.

Las curvas de la chica mayor contra su espalda irritaron a Uiharu. En pocas palabras, la chica de preparatoria tenía pechos más grandes que un estudiante de secundaria como Uiharu.

-Está bien, ella estaba poniendo esa aura invencible que prácticamente te desafiaba a intentar algo y es parte de la naturaleza humana querer aceptar ese desafío, ¿verdad? Aun así, ¿en qué estaba pensando?

-¡¡Sí, esa es una muy buena pregunta!! Hah, hahh. ¡¡Estaba manteniendo una conversación pacífica y civilizada y entonces me disparaste de la nada, maniática!!

-Uf, uf. Cierra la boca. ¿Por qué pesas tanto? Debería dejarte aquí.

-¡Por favor, no lo hagas! ¡¡Te lo contaré todo, así que al menos asume la responsabilidad cargándome hasta que pueda moverme por mi cuenta!!