Editing To Aru Majutsu no Index:NT Volumen5 Capítulo1 (section)

===Parte 6===
Una vez llegado noviembre, el frio mantenía a flote el negocio de los cafés al aire libre.

Ciudad Academia estaba llena del ajetreo y del bullicio propios de los preparativos para alguna clase de festival, sin embargo un grupo claramente “extraño” se encontraba sentado en medio de todo eso. Emanaban la característica atmosfera de aquellos que no parecían entender en detalle las reglas de la situación, pero que aun así no parecía preocuparlos en lo mas mínimo.

La primera era Marian Slingeneyer.

Ella era una chica de piel oscura con un largo y plateado cabello y unos anteojos de montura roja. Vestía un traje entero de jeans bastante revelador sobre nada mas que su piel desnuda. Ese atuendo parecía inapropiado para el mes de noviembre, pero aun así ella se había abierto paso por ciudad Baggage en el este de Europa vestida de esta manera. Además no mostraba signo alguno de tiritar a causa del frío.

La segunda era Mjölnir.

Esta chica (¿?) había perdido cualquier semblanza a un ser humano y ahora lucia como un tambor hecho de lata de poco mas de un metro de altura. Definitivamente ella no era alguien que podía mimetizarse con el clásico paisaje urbano, pero para bien o para mal, Ciudad Academia estaba llena de robots de limpieza y de seguridad con forma de tambores. Así que no atraía mucho la atención de las personas por que precisamente la gente asumía que ella era una especie de robot.

Y además estaba una tercera persona.

Esta ultima persona era un chico delgado de piel clara. Su delgada contextura y su cabellera que le llegaba hasta la cintura le daban de algún modo un aspecto femenino. Su atuendo era básicamente una mezcla de negro con amarillo. Llevaba puesto polo y pantalones ajustados así como una estola alrededor de sus hombros. Él era el que lucia como el mas normal de los tres, pero todo lo contrario también era cierto de algún modo.

Se trataba de Thor.

Las personas se referían a el como el dios del trueno, él era un especialista en combate directo incluso para un miembro de Gremlin, y además era el miembro que los representaba en combate. 

Tenia el poder destructivo suficiente como para librar una guerra por su propia cuenta.

Y aun así…

“Unyah… nop. Simplemente no puedo desarrollar motivación alguna…” dijo Marian Slingeneyer al mismo tiempo que recostaba la parte superior de su cuerpo en la mesa.

La chica con forma de tambor Mjölnir resonaba a la vez que se sacudía a su costado como si intentara expresar su inquietud y preocupación.

Todos ellos eran miembros oficiales de Gremlin, la organización culpable de expandir caos alrededor del mundo, pero Thor estaba algo desilusionado de lo que encontró una vez que entro en ese marco de trabajo. A pesar de sus acciones a gran escala, ellos no les prestaban mucha atención a la jerarquía dentro de la organización. En único problema real era adentrarse en ese marco de trabajo en primer lugar. 

(Bueno, el mal humor de Marian probablemente se debe a la muerte de Kihara Kagun.)

Esa era una rauda suposición hecha por Thor. El dios mágico Othinus aun estaba usando a Kihara Kagun como una marioneta, pero una marioneta no era nada mas que una marioneta. De él tan solo quedaban vestigios de lo que fue alguna vez en vida y estos no iban a durar por mucho tiempo tampoco.

Pero él podía entrever que la desesperación de Marian podría desencadenarse si es que esa “esencia” reminiscente de Kihara Kagun no permanecía en este mundo sin importar cuan efímera pudiera ser esta.

Siendo honestos, en una situación como aquella, a Thor no le agradaba la idea de tener cerca a alguien tan inestable como Marian. El no tenia forma de saber cuando es que su alrededor podía convertirse en un escenario realmente sicodélico.

La especialidad de Thor era la guerra.

Mandar a un especialista en combate como él podía desencadenar una guerra en todo el sentido de la palabra.

Pero aun así, no era un maniático que se excitaba al ver un baño de sangre. A el no le gustaban las películas de terror que eran demasiado explicitas y prefería mantenerse alejado de las casas embrujadas.

Y pon lo tanto, el quería darles una advertencia antes de comenzar.

“Recuerden, nada de ataques preventivos esta vez.”

“Si, claro…”

“Y eso incluye no hacer alteraciones a las personas para tener “repuestos” para la batalla. ¿Les quedo claro?”

“…Sí, como no…”

Ellos se encontraban en medio del territorio enemigo y aun así, todo lo que el pudo escuchar fueron unas nada entusiastas respuestas. 

La chica (¿?) en forma de tambor de color negro comenzó a resonar y a sacudirse una vez mas.