Fate/Apocrypha:Volumen2 Capitulo3
Capítulo 3
—Ahora que pensaba en ello, había sentido que algo estaba ‘mal’ desde el comienzo.
Una gran batalla que consistía de siete Servants contra siete Servants. Era verdad que este era un estado de emergencia que requería de la invocación de Ruler.
Pero Ruler no pudo evitar sentir que ese no era el verdadero objetivo que se le había asignado.
Algo dentro de su pecho le decía que siguiera adelante. Era más cercano a un sentimiento de peligro inminente que a un sentido del deber.
Algo que no podría ser remediado estaba ocurriendo. En el instante en que vio la gigantesca fortaleza flotante, la molestia de Ruler llegó a su máximo.
Muy probablemente una batalla de gran escala estaba por comenzar entre los campamentos Negro y Rojo. Ruler no tenía interés en quien ganara mientras realizaran un deseo correcto y adecuado al Santo Grial. Al comienzo, se había sentido tranquila sobre este punto.
Eso era porque los Masters de ambos campamentos eran magos. Los magos podían estar desconectados de la moral humana, pero al mismo tiempo no tratarían de cumplir un deseo puramente corrupto. La única cosa que podrían desear era alcanzar la Raíz, o tal vez algo más relacionado a la hechicería—pero eso no importaba, casi todo lo que podrían desear era algo correcto y adecuado.
Sin embargo, desde el comienzo sintió como un mar de dudas comenzaba a formarse dentro de ella cuando el campamento Rojo decidió atacarla. La forma en que el campamento Negro trato de llevarla a su bando estaba bien. Eso era, a fin de cuentas, solo un acto por el bien de obtener la victoria en la Gran Guerra del Santo Grial.
El problema era el Campamento Rojo. Ruler no podía pensar en una razón por la cual intentaran asesinarla. Los deméritos de ello excedían a los méritos. Y ahora el campamento Rojo estaba atacando las Fortaleza Millennia, el fuerte del campamento Negro, con una fortaleza flotante.
Ruler había cruzado la montaña junto con Sieg y tomaron un camino que rodeaba la circunferencia externa de la fortaleza. Cuando salieron del bosque donde el Rider y Archer Rojos habían irrumpido y pelearon una fiera batalla, ambos arribaron en medio del combate. Homúnculos y golems chocaban contra los Guerreros Colmillos de Dragón y llevaban a cabo el horrible acto de matarse los unos a los otros. Hechizos explotaban como disparos de cañón aquí y allá mientras que la batalla entre lo que parecían ser Servants rápidamente cambiaba el área que los rodeaba en terrenos baldíos.
Mientras observaba este cruel campo de batalla, Ruler se enfocó en la fortaleza flotante que seguramente pertenecía al campamento Rojo… Esa cosa era demasiado anormal incluso entre las múltiples Guerras del Santo Grial que han ocurrido en la historia. La habilidad de volar era un simple acto de hechicería que incluso un mago ordinario podía utilizar, eso sin mencionar a los Servants.
Pero esa cosa—estaba en un nivel completamente diferente. No había muchas personas capaces de llevar a cabo un logro de tal escala incluso entre los magos de la Era de los Dioses.
“Escúchame bien, Sieg-kun. De aquí en adelante tendré que cruzar este campo de batalla y encontrarme con ‘alguien’ del otro campamento.”
“… ¿Por qué?”
“Hay ‘alguien’ con quien tengo que encontrarme en este campo de batalla. No sé quién es o si siquiera es un Servant, Master o alguien completamente diferente. Pero debo de encontrarme con ellos.”
Aunque el homúnculo inclinó su cabeza confundido, había una extraña pero fuerte y misteriosa persuasión en las palabras de Ruler. No se debía a que su tono de voz estuviese lleno de confianza; si no a que ella estaba susurrando bastante ansiosa. Y aun así, él pudo notar el destello de una fuerte voluntad que no podría ser detenida sin importar lo que sucediera.
“Ya veo,” dijo el homúnculo comprendiendo la situación. La razón de que ella hubiese sido idolatrada y seguida por los soldados en el distante pasado no fue porque mostrase una fuerte fuerza de voluntad en sus palabras. Sus palabras no tenían como fin el obligar a los demás.
Sus palabras nacían con el simple fin de comunicar su voluntad, diciendo [Me pondré en marcha].
“Pienso que es peligroso, pero si esa es tu decisión, no puede evitarse.”
Dicho esto puso su mano en la empuñadura de su espada sin ninguna duda. Era, en otras palabras, una declaración de sus intenciones de ir con ella. Aun si solo se habían conocido por un corto tiempo, había sido capaz de comprender rápidamente a Ruler. El homúnculo quien se había nombrado a si mismo Sieg tenía el tipo de personalidad donde, después de haber decidido algo, lo seguiría hasta el final. Si ella le hubiera dicho que no viniese y se hubiera marchado sola… él probablemente la habría seguido de cualquier forma. Eso sería peligroso. Definitivamente seria visto como un enemigo por el campamento Rojo. Y no había manera de saber si el campamento Negro reaccionaria al verlo.
Pero Sieg tenía un objetivo diferente al de ella en este campo de batalla.
“¿Qué es lo que harás?”
“Dejando de lado a mis compañeros que están peleando en la línea de batalla, puede que tenga la oportunidad de tener una breve platica con los otros que están a la espera en la retaguardia. Dependiendo de la situación tengo intenciones de hablar con ellos y pedirles que liberen a los demás homúnculos en el castillo. Después de eso—”
“¿Después de eso?”
Sieg bajó su mirada apenado y murmuro.
“…No, me gustaría encontrarme con Rider, pero no hay forma de decir si seremos capaces de encontrarnos. Encontrarme con él en esta situación también le causaría demasiados problemas.
“No pienso que ella tenga problemas con eso…”
De cualquier forma, Ruler juzgo que el permitirle acompañarla era el curso más apropiado de acción.
“En cualquier caso, por favor ven conmigo. Pero… escucha, al menos evita luchar con cualquier Servant, ¿de acuerdo? Si te encuentras en problemas con cualquier mago del Campamento Negro, utiliza mi nombre. Si lo haces, podrías ser capaz de evitar ser ejecutado de inmediato por ellos.”
“Gracias.”
—En ese instante, de alguna manera sabía de manera intuitiva que su decisión en verdad fue la correcta bajo la voluntad de Dios. Así de profundas eran las dudas grabadas dentro de su corazón. ¿Qué sería lo que un simple homúnculo podría hacer en un campo de batalla gobernado por Servants? …Nunca podría convertirse en un espadachín como Saber con solo poseer una espada. Pero ella no tenía el tiempo o la libertad de pensar demasiado en su destino.
Ya que en este momento debía saltar en este caótico campo de batalla a buscar algo fatalmente peligroso.
“¡De acuerdo!”
Golpeando ligeramente sus mejillas con sus manos, Ruler invocó un estandarte a su mano y lo sujetó fuertemente. Era una bandera de batalla, la bandera sagrada que había estado siempre a su lado cuando estaba viva. “No te quedes atrás”, le susurro a Sieg por encima de su hombro.
“—¡Marchémonos!”
Ruler corrió hacia el campo de batalla. Sieg también corrió justo detrás de ella.
Un absurdo número de Guerreros Colmillo de Dragón corrieron de inmediato hacia ellos. Yendo tan lejos como para incluso ignorar a los homúnculos y golems con los que luchaban, todos los Guerreros Colmillo de Dragón se enfocaron en Ruler.
“¡Justo como pensé…!”
Ruler blandió el estandarte con su mano y aplasto a los Guerreros Colmillo de Dragón uno a uno. El lema básico de Ruler era evitar hacer algo que afectara directamente el curso de la Guerra del Santo Grial, pero no podía quedarse sin hacer nada si la trataban abiertamente como un enemigo.
Junto con un agudo grito que parecía atravesar el campo de batalla, Ruler corrió hacia la locación donde se encontraba su objetivo.
Repentinamente, Shirou dejo de moverse. Chasqueo su lengua y dio un salto hacia atrás con una expresión amarga.
“Caster, nos retiramos. Esa chica lo ha ‘notado’ más rápido de lo que pensé. Esto debe ser… a causa de algún tipo de habilidad de Revelación en su posesión.”
La Berserker Negra estaba sorprendida ante la repentina retirada de Shirou, y decidió esperar y ver lo que hacía por el momento.
“Es verdad que escuche que aquellos elegidos para pertenecer a la clase Ruler en su mayoría son santos a causa de su juicio imparcial. Así que ella es alguien de ese tipo, ¿cierto?”
El Caster Rojo se encogió de hombros de una manera sarcástica.
“Así parece… Esta es una situación crítica, Caster. Si ella me denuncia, la situación se volverá extremadamente caótica. No, para ponerlo en tus palabras, se haría nada interesante.”
“El tratar de alargar las partes que no son muy interesantes es signo de un escritor pobre. Si ese es el caso, terminemos con las historia de mi Master en el campo de batalla por el momento.”
“Si, retirémonos. —Bien, para verlo de otra manera: es suficientemente bueno que fuésemos capaces de sobrevivir a esto. Muy pronto, todo cambiara a una situación en la que ni siquiera Ruler será capaz de hacer algo. Y parece que en verdad estoy en lo correcto, dado que logre evadir la ‘muerte’ por una distancia del grosor de un papel.”
Diciendo esto, Shirou clavó las Llaves Negras en el suelo, formando un muro frente al Berserker Negro mientras ella trataba de dar un paso adelante. Él y Caster comenzaron a retirarse del campo de batalla a toda velocidad.
“Master. Esa maldita de Ruler está abriéndose camino hacia ti sin claudicar. ¡Apresúrese! ¡Los Guerreros Colmillo de Dragón no pueden detenerla!”
“¡Lo sé!”
Un poco impaciente, Shirou rápidamente hizo a un lado la advertencia e incremento aún más su velocidad… Dentro del oscuro bosque no había ninguna luz— ni siquiera la luz de la luna brillaba a través de los árboles— Shirou corrió a toda velocidad sin prestarle atención a la casi absoluta oscuridad. Su velocidad era, para ponerlo en una sola frase, más allá de anormal. Fácilmente excediendo sesenta kilómetros por hora, Shirou siguió corriendo y corriendo.
…Sin embargo, había alguien que estaba persiguiéndolo fervientemente. Observando por sobre su hombro, los ojos de Shirou se ampliaron ligeramente.
“Berserker Negro… Quien pensaría que me perseguirías.”
En el instante en que ella vio el muro de Llaves Negras, Berserker decidió perseguir al Master conocido como Shirou. Fue a causa de algo que podría ser llamado intuición, algo que no debería de tener ninguna conexión con un humano artificial como ella.
Caules le había dicho que buscase a otros Servants en otro lugar si el Master y Servant que estaba enfrentando huían, pero ella se había negado con uno de sus quejidos usuales.
En cualquier caso—ella no comprendía en realidad lo que la estaba molestando.
Sentía que sería malo el permitir que este hombre escapara. Ese Master definitivamente era anormal. No, en primer lugar, ¿en verdad era un Master?
Si fuese a mencionar en que se basaba el sentimiento que recorría su piel, esto sería—
“——¿¡uu!?”
Como si estuviesen interrumpiendo su breve momento de pensamientos, cuatro espadas fueron lanzadas hacia ella. El hombre aparentemente había lanzado Llaves Negras mientras huía sin siquiera mirarla.
El Berserker Negro instantáneamente se dio cuenta de la mejor opción en este caso. Esa era el ignorarlas.
Ella no sentía dolor; lo que recibió solo fue un daño de valor numérico. Eso tampoco era gran cosa. Al final, las hojas de prana comprimido poseían un débil poder destructivo, y no eran suficientes como para derrotar a un Servant.
Aun así, el recibir un impacto directo de ellas podría detenerla un poco y consumir algo de tiempo. Eso si se tratase de alguien diferente a ella.
“¡¡aaaaaaAAAAAAAAAiiiiaaaaaaaa!!”
Con un grito que podría hacer que el corazón de un humano temblara de miedo, ella incremento aún más su velocidad. No le prestó atención a los golpes directos de las Llaves Negras. Eventualmente el prana de las hojas se dispersó y las empuñaduras se deslizaron de su cuerpo, mientras que sus heridas se cerraron de inmediato.
“—Increíble.”
Mirando sobre su hombro, Shirou no supo si sentirse impresionado o aturdido. Si hubiese derribado las Llaves Negras entonces hubiera sido comprensible. Si se hubiese detenido habría sido conveniente para él. ¡Pero pensar que ni siquiera había reducido su velocidad aun después de varios impactos directos…!
“Me parece que el nombre de su creador fue el Doctor Frankenstein, ¿correcto? ¿Qué clase de diseño concibió para crear tal monstruo?”
Shirou sonrió amargamente ante las palabras del Caster Rojo—y repentinamente pensó un plan ingenioso.
“Caster, por favor materialízate. Necesito tu habilidad de ‘compañía teatral’.”
Caster se materializo de inmediato junto a un libro que llevaba en sus manos.
“¡Oh, ya veo, ya veo! ¡Dejemos que se encuentre con el hombre que tanto ama y odia! [¿Qué es la vida sino una sombra?, ¡un pobre histrión que pasa por el teatro, y a quien se olvida después!].”
Caster gritó esas palabras y entonces un milagro imposible apareció dentro del oscuro bosque. Una vez que confirmó su apariencia, Caster regresó a su forma espiritual para quedar detrás de Shirou mientras éste seguía corriendo.
Y entonces el Berserker Negro, quien estaba persiguiendo a Shirou, se encontró con él ahí.
“¿¡…uu….!?”
Confusión, eso fue todo lo que pudo sentir. Un hombre que no podría estar aquí le habló con una expresión gentil que en verdad no era acorde a su personalidad. En vida, él nunca le había mostrado tal sonrisa.
“—Detente.”
“…aa, aaa…”
Berserker, quien no habría parado incluso después de recibir impactos directos de las Llaves Negras—y que incluso había acelerado—se detuvo. Ella no era muy buena mostrando sus emociones, pero sus ojos se habían ampliado a causa de la impresión y la sorpresa.
La persona frente a ella era el Doctor Frankenstein. Aquel que la creó, su padre, aquel al que debería odiar, su—
¿Cómo? ¿Por qué?
El Berserker Negro no estaba impresionado por el hecho de que estuviera aquí. Simplemente lo que la impresionaba era su sonrisa gentil. Desde la primera ocasión en que abrió sus ojos, la expresión de su padre se deformó por el odio y el disgusto. De su boca, de la que ella pensó provendrían palabras de bendición, solo salieron insultos y abuso.
Fue un evento que ocurrió en una solitaria noche de Noviembre—
“¡Fue un fallo, un fallo, un fallo, un fallo, un fallo!”
“Qué diablos, ¡esta es solo una marioneta sin valor!”
“¡No tiene emociones! ¿¡Acaso las líneas no conectaron!? ¡Incluso los lagrimales son inútiles! ¡Olvidémonos del hecho de que no es la doncella perfecta, Eva, ni siquiera es humana!”
—Ah, parece que fue una creación fallida.
Lo que la entristecía no era el hecho de haber sido juzgada una creación fallida. Era que su padre, mientras era presa de una furia sin control y se arrancaba su propio cabello, daba demasiada lastima.
“Lo siento, Padre. Lo siento, lamento ser una creación fallida. Lo siento, lo siento, lo siento. Tratare de corregirme. Me corregiré completamente. Así que por favor no estés enojado. No te enojes, no te enojes, no te enojes—”
Aunque ella intentó llorar, por alguna razón no pudo. Parecía que su función para derramar lágrimas tampoco funcionaba. Cada vez que trató de confortarlo mientras él se ahogaba en alcohol, él la alejaba, la golpeaba y la pateaba.
No dolía. Era solo que, cada vez que la golpeaba… su corazón se encogía terriblemente, por razones que no comprendía
La chica sentía tristeza por su padre, quien continuaba sin hacer otra cosa que lamentarse día tras día. Ella se mataba pensando que es lo que debía hacer. ¿Qué podía hacer para reconfortar a su padre? Decidida, eligió salir de su residencia.
—Por ello pudo encontrar muchas cosas en el exterior.
Las arboles verdes, los transparentes lagos, el brillante sol. Si pudiese traer tales cosas de regreso con ella, su padre podría sentirse feliz. Mientras pensaba tal cosa repentinamente fue atacada por un perro callejero. Probablemente había reaccionado por el olor a podredumbre que emanaba de su ropa.
Cuando el perro mordió su brazo ella le rompió el cuello. En ese instante tuvo una revelación.
“Ah, bonito. Bonito. Esto es muy bonito. Ya que no tengo esto dentro de mí, estoy segura de que es bonito—”
Ella abrió su abdomen y se encontró con más entrañas frescas. Esto era algo que no poseía. Así que pensó que eran bonitas. Así que decidió traerlas consigo y mostrárselas a su padre.
Las entrañas rosadas eran bonitas, y la sangre fresca era aún más bonita. Nunca pensó que fuesen feas o sucias. Tampoco pensó que el aroma de la sangre fuera horrible.
…En el instante en que se las mostró, la relación con su padre se rompió para siempre. Porque no solo era una creación fallida, también era claramente un horrible monstruo.
Una forma de vida que cree que la sangre es bella y se intoxica por el olor de las entrañas—eso es algo a lo que la gente llama monstruo.
“No, no es así, no es así. En verdad no es así. Soy normal. Solo deseaba hacerte feliz, Padre.”
Su padre huyó por el miedo, sin mostrarle jamás una sonrisa hasta el final. En vez de ello, le dejo una maldición absoluta al final.
“¡Eres un monstruo! ¡Un monstruo enloquecido!”
…Así que ella pensó en volverse normal. Decidió obtener racionalidad y comprender el sentido común. Y decidió tener una pareja. Por qué los seres humanos normales tenían familias. Ahora que había sido rechazada por su padre, necesitaba tener una pareja sin importar el costo.
Pero eso no era algo que pudiese ser obtenido con solo desearlo. Ni era algo que podría ser obtenido robándolo. Aun así, ella secuestró a muchos hombres. Pero ninguno de ellos pudo ser su pareja.
Así que decidió pedirle a su padre una.
“Por favor crea a alguien que me ame, por favor crea a alguien que me mire. Si se supone que debo ser la doncella perfecta, Eva, deberías tener la responsabilidad de crear al humano original Adán también—”
Su padre se negó, y la chica se volvió loca por el enojo y la tristeza. Su enojo era a causa de la traición de su padre. Su tristeza—fue porque entendía que estaría sola hasta el día de su muerte.
Solo deseaba a alguien que la amara. Solo deseaba amar a alguien. Solo deseaba conocer el amor… No, aun si ni siquiera ese deseo podía ser concedido, pensó que al menos quería ser odiada. Persiguió a su padre, lo acuso, se sintió irritada por la manera en que este huía de ella, y mató a su familia como resultado. Aun así, su padre huyo, huyo y solo huyo de ella.
Hasta sus últimos momentos, solo siguió huyendo de ella. Ni siquiera pensó en vengarse de aquella que había roto su corazón y había matado a la gente que él amaba.
“¿Por qué no me odias? ¿Por qué no me miras?”
…La chica se lanzó al infierno junto a su padre. Y así termino la historia de Frankenstein. Todo lo que quedo atrás fue la leyenda del extraño y horrible monstruo.
Y ahora, el padre que la había traicionado estaba frente a sus ojos. Él la miraba con una expresión cálida. Era un momento que nunca había visto ni en sus más salvajes sueños.
“—Si, así está bien. Deja de pelear. No te creé por el bien de algo como eso.”
“uu, aa…”
El doctor extendió su mano hasta su cabeza—parecía que estaba tratando de hacer aquello que un padre hacía con su hijo. En otras palabras, iba a acariciar su cabeza. Eso era lo que ella había deseado con tanto ahínco.
Deseaba ser amada. Deseaba que alguien la amara. Deseaba amar a alguien.
Ese deseo estaba a punto de cumplirse.
Pero.
Pero era precisamente por eso que…
“¡¡uuuuaaaaaaaaaaaaauaaaaaAAAAaaaaaaaAAAAAA———!!”
Berserker enloqueció. No, no era algo tan simple como enloquecer. Con un ansia asesina evidente, ella golpeo el costado del hombre que se suponía era el Doctor Frankenstein con su Cofre de la Novia: Castidad de la Doncella.
“¿¡Qué estas ha…!?”
¡No hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables, no hables—!
Mientras la sangre fluía del cuerpo del hombre, ella lo golpeo una vez más en el rostro. Su cara fue aplastada como un balón desinflado.
“¡¡aaaaaaaaaaaaaaaaauAAAAAAAAaaaaaaaaUuaaaa!!”
Ella grito y grito mientras golpeaba con su mazo todo su cuerpo. El hombre ya ni siquiera se retorcía: simplemente se rindió ante esa sobrecogedora violencia.
Eventualmente, incluso la certeza de que una persona había estado ahí en primer lugar desapareció. Al menos el Berserker Negro dejo de moverse.
“aa… aaa…”
Él había dicho las palabras que ella deseaba oír cuando menos deseaba escucharlas. Conocía la verdad. Comprendía que esto probablemente era algún tipo de hechicería creada por Caster.
El cadáver desapareció. Lo que había hecho pequeños pedazos parecía ser solo algún tipo de marioneta. La mejor prueba de ello eran los pedazos de madera esparcidos por todo su cuerpo.
Pero aun así. Ah, aun así.
¡Nuevamente herí a alguien valioso para mí, incluso mientras pensaba que era precioso para mí—!
Pero justo cuando la chica artificial colapso de rodillas, palabras extremadamente frías entraron por sus oídos.
‘—Yo te ordeno con este Hechizo de Comando. Berserker tranquilízate.’
Instantáneamente, todos los sollozos, la ira, la intranquilidad y desesperación desaparecieron de su cabeza.
“¿aa… aa…?”
‘Bien. ¿Te has tranquilizado, Berserker? Ya han escapado, así que dejémoslo hasta ahí por ahora. Hay muchos otros lugares donde deberías estar luchando. ¿Lo comprendes?’
El Berserker Negro sintió la lógica recorriendo su mente mientras se apoderaba de ella un sentimiento de tranquilidad.
Así es; era justo como su Master había dicho. Aun había muchos lugares donde debería de estar luchando. Ella había mostrado abiertamente sus emociones. Ah, que vergonzoso. La evaluación de ella hecha por su Master probablemente había descendido—
‘…No te preocupes de ello. Peleaste bien. Lo que sucedió hace poco no podía evitarse. Ese Master es simplemente demasiado anormal. En cualquier caso, nuestro objetivo de máxima prioridad en estos momentos es matar a los Servants Rojos. No lo olvides.’
Parecía que la opinión que tenia de ella su Master no había cambiado en lo absoluto.
Asintiendo, el Berserker Negro corrió para salir del bosque. Pero aun después de haber recuperado la calma, en algún lugar de sus circuitos de pensamiento sentía molestia por haber dejado que ese Master se escapara.
Caules se sentía del mismo modo. Él simplemente lo había observado todo desde lejos, a través de sus familiares, pero aun así, pudo sentir que tan extraño era ese Master… que tan anormal.
Sin embargo, él solo era un Master. Deshaciéndose de la incertidumbre que sentía, Caules dedico su atención a dirigir a Berserker.
¿Acaso lamentaba haber utilizado un Hechizo de Comando? …No. Caules se sentía confiado de su decisión. La confusión de Berserker había sido sorprendente. Era natural, después de haber asesinado a su padre, a quien había adorado y odiado tan fervientemente. Era posible que incluso tuviese efectos duraderos en ella. No pensaba que su decisión de utilizar un Hechizo de Comando para borrar todo ello estuviese mal.
…Al menos, pensaba que era mucho mejor que utilizar uno para forzarla a activar su Noble Phantasm o evitar que ella misma lo hiciera.
Explosiones, gritos, canticos de hechizos—todos los sonidos mezclándose y volviéndose uno en el campo de batalla, saltando a oídos de Ruler. Aquellos que lo deseaban, aquellos que no lo hacían, e incluso aquellos que ni siquiera conocían la palabra ‘deseo’ se dieron cuenta, mientras que Ruler corría aún más rápido a través del campo de batalla.
“¡…!”
Dentro de la gigantesca fortaleza flotante—había un Servant. La razón de que pudiera saberlo incluso desde ahí abajo era por los rayos de luz que le dispararon desde la fortaleza con una exagerada ansia asesina. El Servant que se encontraba ahí concentro todo ese poder destructivo, el cual era suficiente para destruir un castillo, en Ruler.
Pero Ruler izó su estandarte sin entrar en pánico. Su Resistencia Mágica era de Rango EX. Como tal, ella era un santo que no podía ser herido ni siquiera con hechicería de la Era de los Dioses. Sin embargo, esa resistencia solo alejaba los hechizos de ella. En otras palabras, no los recibía y los negaba.
“¡Sieg-kun, aléjate!”
Sieg reaccionó de inmediato antes esas palabras. Después de alejarse de ese lugar rodando por el piso, pudo ver como Ruler desapareció en un instante debajo del rayo de luz que cayó del cielo.
“¡Ruler!”
Gritó por reflejo—pero su voz se detuvo a medio camino. Se quedó sin palabras. Al ser un mago desde su nacimiento, pudo comprenderlo. El pilar de luz que había caído del cielo hace un momento fue un golpe lleno de malicia. Un poder equiparable al de una bomba, incluso la clase Saber la cual tendía a tener la Resistencia Mágica más alta no podría ignorar el daño.
Pero ella—lo evadió. Aunque ‘evadir’ no era la manera correcta de describirlo. Ese hechizo de ataque, el cual había sido suprimido, no en un solo punto, si no el área completa, había sido desviado sin dañarla. El disparo de relámpago, el cual debería de tener voluntad propia, había perdido toda su malicia. En su lugar el relámpago ataco el área circundante.
Si no le hubiese advertido, Sieg también habría sido afectado por el ataque. Alrededor de ella había escombros de golems junto a los Guerreros Colmillo de Dragón que habían intentado atacarla, pero ahora… cada uno de ellos se había desvanecido por completo.
Ni una sola pieza de escombros permanecía… si no le hubiese avisado, él también podría haber sido reducido a nada.
“Esta es… la octava clase de Servant.”
Mientras murmuraba tal cosa, miro hacia el cielo. Aunque la Resistencia Mágica anormal de Ruler era sorprendente, lo que era aún más sorprendente fue ese logro de hechicería de hace unos momentos. Tal hechizo, que era equiparable a un bombardeo, solo podía ser logrado por hechicería de la Era de los Dioses.
Probablemente se trataba del Caster Rojo. La fortaleza flotante muy probablemente era su Noble Phantasm o algo similar de algún Servant Rojo. Por lo menos sería un logro imposible para un mago moderno.
De cualquier forma, no fue capaz de asesinar a Ruler. Tanto Sieg como Ruler pensaron que el Servant que lanzó los hechizos desde la fortaleza flotante dejaría de hacerlo.
Pero—
“¿¡!?”
Ambos quedaron sorprendidos al mismo tiempo. Sin importarle el hecho de que su ataque había sido desviado, el Servant allá arriba siguió lanzando un disparo tras otro. Estaban realizando un acto inútil… No, había un fin en ello. Este era un simple intento de ganar tiempo. Y los medios para lograrlo eran simplemente exagerados.
“¡Kuh…!”
Ruler miro a Sieg. Si, Ruler aun podía moverse, pero Sieg siempre tendría que apartarse de ella. Sieg habló sin dudarlo.
“…Adelántate. De cualquier forma me encontrare con la gente que debo encontrarme.”
“Entendido.”
Ella no le deseo suerte en su batalla. El campo de batalla no era algo en que se pudiese sobrevivir con solo tener suerte. Si hubiese dicho algo, solo sería una plegaria para que él no se encontrara con algún Servant.
Pero eso era imposible. Porque él había dicho que se encontraría con la gente que debía encontrar. Los primeros con los que se encontraría serían los homúnculos. Salvarlos era uno de los objetivos de Sieg.
Y había una persona más con la que tenía que encontrarse. Un Servant—el Rider Negro Astolfo. Su deseo de encontrarse con este Servant no provenía de un propósito claro. Tal vez solo quería encontrarse con él porque quería verlo. Ruler pensó que tal comportamiento era un poco encantador.
Sin embargo, encontrarse con Rider significaba encontrarse con otros Servants. Él portaba una espada en su mano y su cuerpo estaba claramente lleno de espíritu de lucha.
Por lo tanto probablemente sería visto como un enemigo por el Campamento Rojo. Por todo esto debería de detenerlo, pero probablemente jama se detendría. Aunque sabía que el encontrarse con Rider era un acto inútil y sin significado y que eso traicionaría los deseos que Rider tenía para él, Sieg aun así iría en su encuentro.
Ruler comenzó a correr. Sentía que ‘aquel’ a quien perseguía se estaba alejando, así que incremento su velocidad más y más. Incluso abandono el tener que lidiar con los ataques de los Guerreros Colmillo de Dragón y simplemente siguió corriendo.
No era que deseara detener esta guerra. Mientras que la guerra entre ambos campamentos se llevase correctamente, Ruler no tendría ninguna objeción.
Pero un fuerte sentimiento de intranquilidad que hacía que apretara y rechinara sus dientes la obligaba a pasar a través de este campo de batalla. Tenía que encontrarse con ellos, tenía que encontrarse con ‘alguien’ que se estaba alejando.
Y un Servant Rojo estaba obstruyendo su camino intencionalmente. Apilaban Guerreros Colmillo de Dragón como montañas y simplemente crearon un muro para bloquearla.
“— ¡Están en mi camino!”
Por supuesto, incluso la demora de tener que lidiar con una obstrucción menor como esta era un tiempo valioso para Ruler. Ella dirigió la punta de su estandarte a un solo lugar y atravesó el muro sin realizar ninguna pausa.
Acto seguido, esparció el agua bendita que llevaba y mostró la localización de cada Servant justo como lo había hecho antes. Sabía que los Servants Negros no eran un problema en estos momentos, y por ello enfocó su atención en la localización de los Servants Rojos.
Simples Guerreros Colmillo de Dragón estaban lejos de ser efectivos en ganar tiempo contra ella. Pero los Servants eran un asunto diferente. Primero, definitivamente debía evitar ser perseguida por alguno de ellos.
Ruler rápidamente encontró una ruta que no entraba en contacto con ningún Servant Rojo, y corrió siguiendo ese camino. Ella pudo sentir como el frio recorría su cuerpo mientras transcurría el tiempo.
Y entonces, el peor encuentro posible apareció en su ruta para bloquearla.
Así está bien. Sieg dejó salir un suspiro de alivio mientras observaba como Ruler se marchaba. Ella tenía sus propios objetivos, y no era algo que él debiese retrasar. Sus objetivos eran mucho más nobles e importantes. A diferencia de los suyos. Había una montaña de cosas que debería de estar haciendo en vez de pensar mientras corría. Guerreros Colmillo de Dragón se dirigían hacia él, y aunque un Servant sería capaz de derrotarlos de un solo golpe, ellos eran enemigos que él tendría que manejar cuidadosamente de uno en uno.
Lanzarse hacia ellos con su espada tendría poco efecto, así que cargó hacia adelante para chocar con uno de ellos y mantenerse cerca de él, procediendo a partirlo en dos por la cintura. El Guerrero Colmillo de Dragón se derrumbó en un parpadeo. Posteriormente cortó el brazo de otro Guerrero Colmillo de Dragón que se acercó por su flanco y lo tocó ligeramente con una mano.
“Straße \ gehen1.”
Se activaron sus Circuitos Mágicos—investigaron y analizaron las propiedades del material que había tocado—y dedujeron la lógica necesaria para revertirla y destruirla.
Instantáneamente, su palma libero un hechizo que transformo los huesos del Guerrero Colmillo de Dragón en un material fácil de romper. La hechicería de Sieg requería que analizara a su blanco tocándolo, así que básicamente tenía un rango cero. Sin embargo su poder destructivo era inmenso.
El Guerrero Colmillo de Dragón fue convertido en una pila de minúsculas piezas.
“¡Rider!”
Su grito fue cubierto completamente con el ruido del campo de batalla. Mientras corría examino cuidadosamente la situación en el lugar. Los lugares donde había notables choques violentos de prana eran probablemente donde ocurrían las batallas entre Servants.
“¿Qué estás haciendo?”
Cuando Sieg se dio la vuelta en dirección a la voz, se encontró con dos homúnculos de la variedad de batalla mirándolo con reproche. ‘¿Que estás haciendo?, tú también debes de pelear’—era probablemente a lo que se referían.
“Suficiente, suficiente, ustedes dejen de pelear.”
Ante las palabras de Sieg, los dos homúnculos intercambiaron miradas confundidas.
“…Si desean morir, no los detendré. Pero, si desean vivir, regresen. Regresen y salven a nuestros compañeros homúnculos. Tanto a aquellos que están siendo explotados por su prana como los que no. Ustedes no están atados a nada.”
“Pero—eso es ir en contra de nuestras órdenes.”
“Así es—la orden que se nos dio fue luchar y derrotar a los Servants enemigos y sus seguidores.”
“Esa orden es imposible. Ustedes también deberían de comprenderlo. En primer lugar, ¿Qué obligación tenemos de obedecerla?”
Ante las palabras de Sieg, los dos homúnculos nuevamente intercambiaron miradas. Como si deseara interrumpir su conversación, un Guerrero Colmillo de Dragón corrió hacia ellos y blandió su espada hacia Sieg.
Sieg desenvaino rápidamente la espada del Rider Negro y realizo un corte desde el flanco hacia su cuello. Los otros dos homúnculos se le unieron y aplastaron el cráneo y pies del Guerrero Colmillo de Dragón con sus alabardas.
Sieg hablo una vez más.
“¿Ustedes desean vivir o morir? …Tenemos que elegir alguna de esas dos opciones.”
Esta fue su última advertencia. Uno de los homúnculos eligió seguir su petición y regreso al castillo. El otro decidió seguir sus órdenes aun así y regreso nuevamente al campo de batalla.
Así está bien, pensó Sieg. Si le doy una elección, el homúnculo no podrá evitar elegir. Después de todo, su proceso de pensamiento no es tan deficiente como para no comprenderlo.
Como nacieron como sirvientes, la opción de rebelarse extrañamente nunca surgió en sus mentes. Pero era un asunto diferente si se les daba la elección.
Simplemente le había dado a los homúnculos en la retaguardia la opción. Ellos podían elegir su propio camino. Sieg no era responsable por lo que hicieran después de eso—o dicho de otra forma, él pensaba que no debería ser responsable de ellos después de eso.
Ahora solo tenía que buscar al Rider Negro. Él era tan distraído que no había pensado que es lo que haría después de encontrarlo. El Rider Negro probablemente se lamentaría de que, de todas las cosas posibles, esta fuese la primera cosa que Sieg había elegido hacer con su nueva libertad.
—Aun así. Aun así, había sentimientos que lo dirigían sin tener en cuenta su propio bienestar. Había cosas que deseaba hacer y no podía olvidar, y no poseía la resolución para buscar una vida llena de días ordinarios y pacíficos.
Había demasiadas cosas por mucho, mucho más preciosas para él que tal sueño. Deseaba salvar a sus compañeros. Deseaba encontrarse de nuevo con el Rider Negro y regresarle el favor.
No le preocupaba que fuese inútil. Aun si sabía bastante bien que Rider no había deseado que hiciera tal cosa y podría lamentar la decisión de Sieg. Él simplemente había elegido tal cosa.
Si, dado que eso era lo que había elegido hacer, no podía retractarse. Eso sería la peor cosa que podía hacer.
Respiro profundamente. Estaba aterrado; aun cuando no había estado atemorizado en lo más mínimo cuando estuvo al borde de la muerte en ese entonces. Cuando pensó que podría dejar ir aquello que había obtenido temporalmente—no pudo evitar sentirse aterrorizado.
…Pero el latido de su corazón se aceleró dentro de él.
Apretando los dientes, cerró y abrió su puño fuertemente, mientras este temblaba con sudor frio. Puedo hacerlo, pensó, deseó, y rezó—y así dio su primer paso adelante.
La batalla entre los dos Lancers aún estaba demasiado pareja.
Aunque ambos eran Lancers, sus estilos de pelea eran completamente diferentes. El Lancer Negro lanzaba estacas a su enemigo con solo dirigirlas con un dedo, mientras que el Lancer Rojo apuntaba a aplastar directamente a su enemigo con la lanza que llevaba en sus manos.
El Lancer Negro lanzaba estacas mientras mantenía su distancia, y el Lancer Rojo cerraba la distancia entre ellos mientras rompía cada una de las estacas. La batalla era una repetición de esta secuencia.
Los misterios son negados por misterios más fuertes. En ese respecto, el Lancer Rojo excedía enormemente al Lancer Negro. Basándonos en la fuerza que poseían en vida, el gran héroe Karna en verdad era excepcional.
Para enviarlo a su tumba, el dios del trueno Indra no tuvo otra opción que diseñar un intrincado plan. Karna era el mejor y más orgulloso lancero que no había caído al suelo incluso después de haber sido traicionado por sus aliados.
—Sin embargo, incluso contra tal héroe, el Lancer Negro no cayó ante sus ataques.
A diferencia del Lancer Rojo cuya existencia en la historia real era muy poco clara, el Lancer Negro—Vlad III era un héroe que en verdad había existido en este mundo.
Él era un héroe patriota que había sido temido por todos los países que lo rodeaban, y aunque era igual de temido por sus propios ciudadanos—aun recibía un gran respeto y adoración de ellos.
Sin él, su país no habría existido. El héroe que grabo esto en la historia del mundo había sido traído nuevamente a la vida en ese mismo país. Su fama y popularidad era inmensa en este lugar.
Su Noble Phantasm Kaziklu Bey: Lord de la Ejecución poseía un poder poco común como resultado. Era cierto, se trataba de estacas ordinarias. Pero—el problema era que estas estacas podían ser invocadas a voluntad de acuerdo a las órdenes del Lancer Negro.
Aunque, enfrentándose incluso con un enemigo con un Noble Phantasm de ese nivel, el Lancer Rojo aún era fácilmente un rival para miles de ellas. Sin prestarle atención alguna a las estacas que lo apuñalaban incontables veces por todo su cuerpo, desde sus pies a su hombro derecho, de su flanco izquierdo a su codo, ni sus movimientos ni su fuerza cambio en lo más mínimo. Justo ahora, su Noble Phantasm Kayacha y Kundala: O Surya, Conviértete en Armadura estaba negando 90% del daño de las estacas. Estas eran reducidas a meros rasguños que podía curar mientras peleaba.
Sin embargo…
“—Magnifico. Has roto mil estacas con esa lanza, quemado ochocientas con esas flamas que cubren tu cuerpo y detenido dos mil con esa armadura dorada. Lancer Rojo, eres sin duda digno de ser un héroe. Con esa armadura, incluso un ariete no tendría efecto, sin mencionar mis estacas.”
Karna acepto los elogios del Lancer Negro con una actitud solemne.
“Le agradezco sus palabras, señor de estas tierras.”
“Si no fueses un pagano te permitiría que te rindieras. Solo eso es una lástima, el que creas en un dios falso.”
“Hmm, ¿Cómo sabes que mi dios es falso?”
“Por supuesto que lo sé. Dios es un absoluto puro e intocable. Si no lo fuera, ¿Quién creería en él? ¿Quién confiaría en él? Un dios que se mezcla con su gente y tiene relaciones con ellos es meramente un monstruo horrendo.”
“Me pregunto si eso será cierto. Es simplemente natural que cualquier fe religiosa atraviese innumerables cambios dependiendo del lugar. Si es una tierra donde ocurre una inundación, entonces el que gobierne sobre el agua es Dios en ese lugar. Si mis dioses y sus dioses son monstruos, entonces el Dios en el que crees también es meramente un monstruo al cual se le ha impuesto el ideal de ser [absoluto].”
Instantáneamente una llama se encendió en los ojos del Lancer Negro. Incluso después de haber visto eso, el Lancer Rojo habló clara y tranquilamente.
“—Ya veo. Eres bastante rígido y severo”, lord del empalamiento, Kaziklu Bey. Para ti, estas estacas son tanto defensa como ataque, tanto una demostración de fuerza como la encarnación del miedo.
“… ¿Qué?”
“Tú utilizas estas estacas para establecer tu dominio, tu castillo y lo que debes proteger; en otras palabras, tratas de formar un país utilizando una sola persona. ¿Acaso es un acto de amor por tu país natal o es debido a tu sentido de responsabilidad como el rey de este estado?”
El Lancer Rojo expuso al Lancer Negro de una manera indiferente. No solo su cuerpo, si no lo que estaba dentro de su corazón.
“Pero no hay súbditos que te obedezcan aquí ¿o sí? Un rey puede ser distante y estar solo. Pero no existe un rey sin un sequito… Que disparate, lord del empalamiento. Yo soy un Espíritu Heroico y no temo siquiera hacer mi enemigo a un país entero. ”
“—Oh, que interesante.”
El Lancer Negro sonrió. Era una sonrisa extremadamente violenta cargada al máximo de enojo y furia, odio y ansia asesina.
“Así que no temes enfrentar mi país tu solo. Como era de esperarse de un héroe—ya te he castigado tres veces por esa arrogancia. Si… mis estacas te han atravesado tres veces en total. Por lo tanto, morirás aquí.”
“—¿¡!?”
Sintiendo una amenaza golpear repentinamente su cuerpo, el Lancer Rojo inmediatamente trató de saltar hacia atrás—pero ya no se trataba de si fuese lo suficientemente rápido o no. Eso ya era parte del pasado. ¡El ataque ya estaba terminando…!
“Lo adivinaste rápidamente. Sí, mi Kaziklu Bey: Lord de la Ejecución no es un Noble Phantasm que cree estacas. Son las ‘estacas mismas las que se han clavado en mi enemigo’ aquellas que son el Noble Phantasm. Mientras estés dentro de mi territorio, sin importar que tanto fortifiques tu cuerpo, si es un hecho que has recibido un ataque mío—”
“Estacas, huh…”
La armadura dorada que envolvía el cuerpo de Karna podía protegerlo contras estacas, espadas, martillos o cualquier tipo de ataque sin importar si fuese físico o mágico. Sin embargo—ataques desde dentro de su cuerpo eran la única excepción. Además, estas estacas se estaban manifestando en un estado definido, como si ya lo hubieran atravesado.
Incluso una avispa con poderosas mandíbulas y aguijones que bailaba libremente por el cielo y que ansiaba una presa, era solo comida cuando se encontraba en un nido tejido por una multitud de arañas.
La sangre comenzó a correr desde las tres estacas que comenzaron a clavarse dentro de él rápidamente. Esta era probablemente la primera experiencia de Karna en cuanto a recibir daño mientras llevaba puesta su armadura.
En un parpadeo el Lancer Negro cargó hacia adelante para apropiarse de la victoria. Desde el comienzo, él nunca pensó, incluso en sus sueños, que el Lancer Rojo fuese a ser asesinado por algo de este nivel.
Así que no pudo dejar pasar la oportunidad ni por un instante. Sin importar que tan grandioso fuese como héroe, ¡no había forma de que pudiese resistirse mientras era atravesado con las estacas!
“¡Esto es un jaque mate, Lancer Rojo…!”
El Lancer Negro lanzó un ataque con un flujo de incontables estacas y también con la lanza que tenía en su mano. El ataque era más similar a un banco de pirañas que a un Noble Phantasm. Después de todo, no había pausa en el consumo de prana. Mientras que los homúnculos le proporcionaran prana, podría seguir creando estacas perpetuamente. Dos mil estacas era simplemente el máximo que podía invocar a la vez. Sin importar cuantas estacas fuesen destruidas las podría recrear mientras tuviese prana.
En otras palabras, este campo de batalla simplemente estaba cubierto por completo por estacas que contenían su malicia. Él no podía ser derrotado. No debía de haber forma de que un guerrero solitario retara y derrotara a este rey que gobernaba estas tierras y sometía a su nación.
Pero—el que sus alrededores fuesen también su enemigo era el lugar más común y la situación más común posible para el Espíritu Heroico Karna.
Mientras el Lancer Negro realizaba la estocada con su laza hacia la frente en su cabeza, el Lancer Rojo la desvió espléndidamente con un movimiento de su propia lanza, como si no pudiese sentir el daño de las estacas que lo apuñalaban.
“¡¡…!!”
Incluso el Lancer Negro se quedó sin palabras. Mientras tanto, el Lancer Rojo demostró su fuerza de voluntad súper humana aún más.
“Oh Agni.”
Una llamarada envolvió el cuerpo entero del Lancer Rojo. El Lancer Negro de inmediato comprendió que estaba tratando de incinerar las estacas.
Trato de burlarse de él, pero quedo petrificado un instante después. Las flamas entraron en el cuerpo del Lancer Rojo. Estas quemaron, ardieron y siguieron ardiendo—hasta que cada una de las estacas atravesando al Lancer Rojo explotaron.
Sin perder un momento, el Lancer Negro ataco con otra lluvia de estacas.
Pero lo que las estacas estaban tratando de destruir era, de entre todas las cosas, una encarnación del fuego. Él era el hijo del sol, que no podía ser quemado ni siquiera por los espíritus de las flamas.
Su resistente lanza que le fue entregada por los dioses, la armadura dorada que se le había otorgado a causa de las suplicas de su madre, y sus lazos de sangre con el dios del sol—todas sus estadísticas estaban listadas a la mitad de su valor actual cuando se verificaban la estadísticas del Servant conocido como Karna.
El arma más fuerte de Karna era su ‘voluntad’. Poseyendo una voluntad y un corazón fuertes, él fue el Héroe de la Caridad que nunca mostro resentimiento a una sola persona, a pesar de experimentar todo tipo de infortunios. Él fue el hombre que había otorgado un trato especial a todo el mundo, pero nunca había sido tratado [especialmente].
Ni orgulloso ni arrogante, él fue el héroe que simplemente llevaba un estilo de vida que no avergonzaría el nombre de su padre, desde el momento en que nació hasta cuando finalmente fue derribado.
Por lo tanto, aun con sus entrañas removidas y los nervios de sus brazos cortados por solo tres estacas. Incluso cuando fue atacado por un sobrecogedor sentimiento de opresión a causa del interminable flujo de estacas. Incluso cuando tuvo que soportar agonía inimaginable mientras el fuego circulaba dentro de su cuerpo para hacerse caso de tales cosas.
¡El Lancer Rojo nunca sintió miedo o dobló sus rodillas en sumisión!
Las flamas rodeaban a los dos Servants. Era exactamente como hace poco. Las flamas regresaban todo a la nada. Pero eso no era todo.
“—Lord de esta tierra, ¡tomare tu cabeza!”
Envuelto en flamas, el Lancer Rojo se arrojó fieramente hacia adelante—y sin prestar atención al daño de las estacas o de las flamas en lo más mínimo, propino un golpe directo a la punta del hombro del Lancer Negro.
“¡Guh…!”
Un quejido de ineludible dolor. La lucha por la supremacía termino ahí. El Lancer Rojo finalmente había atrapado al Lancer Negro. Y para incrementar el éxito de su golpe final, el Lancer Rojo comenzó a esperar por su oportunidad para liberar su otro Noble Phantasm que rivalizaba con su armadura dorada, ese era, Brahmastra Kundala: O Brahma, Maldíceme.
La Fortaleza Millennia. Los Masters observaban el campo de batalla a través de sus familiares y la Menorá, y proporcionaban órdenes a sus Servants o no tenían nada que decir y simplemente observaban la batalla conteniendo el aliento.
Entre ellos, Darnic habló repentinamente.
“—Voy a salir. Fiore, te dejo el comando de los Masters a ti. Por lo tanto todos ustedes deberán seguir sus órdenes.”
“… ¿Abuelo?”
Darnic no le respondió a Fiore y salto por la ventana. Volar no era un hechizo demasiado difícil para un mago. Él dio un paso en el cielo como si estuviera caminando por una escalera.
—Como pensé. Supongo que tendré que activarlo.
Mientras observaba sus Hechizos de Comando, examino cuidadosamente la situación actual de su Servant… el Lancer Negro. Él había considerado como una amenaza al Lancer Rojo, quien había peleado a la par contra el Saber Negro, el héroe Siegfried, y también al Rider Rojo, Aquiles, de quien el Archer Negro había concluido que no podría ser asesinado por ningún Espíritu Heroico excepto uno que poseyera sangre divina.
Además de esos dos, la Saber Roja también era un enemigo formidable. Incluso ahora, ella estaba en medio de una lucha unilateral contra el Rider de su campamento. A este paso el Rider Negro sería derrotado.
Pero Darnic aún tenía un último recurso. El otro Noble Phantasm del Lancer Negro.
En verdad se trataba de un Noble Phantasm de asesinato seguro que, una vez activado, le permitiría despedazar fácilmente al Lancer Rojo e incluso asesinar a un Espíritu Heroico con sangre divina.
Por supuesto, el precio por usarlo era alto. O sería mejor decir que era algo que en definitiva no deseaba utilizar.
“Leyenda de Dracula: Tradición de Sangre…”
Una vez utilizado, el Lancer Negro se transformaría en un vampiro bebedor de sangre que solo era mencionado en el folclor. En vez de un Espíritu Heroico, seria reducido literalmente a un monstruo.
El precio de activar ese Noble Phantasm era la ‘vida’ de Darnic. Porque el Lancer Negro había formado un contrato como Servant con Darnic para borrar la leyenda manchada de sangre de Vlad III—lo cual significaba borrar al vampiro Dracula de la historia.
“—En otras palabras. El hacerme utilizar ese Noble Phantasm es lo mismo que escupirme en la cara. Aun si estoy a punto de morir, no lo utilizare. Y si me forzaras a utilizarlo con un Hechizo de Comando, no necesito decirte que te pasara después de ello, ¿o sí?”
Esa fue la advertencia, no, la orden que el Lancer Negro le había dado inmediatamente después de haber sido invocado. En otras palabras, si Darnic lo hacía utilizar este Noble Phantasm, pagaría por ello con la muerte.
“…Pero si perdemos moriré de cualquier forma.”
Esa era la verdad. Si huía, probablemente al menos podría extender su vida, pero el mago Darnic Prestone Yggdmillennia también moriría. Eso por sí mismo era una opción que no tomaría.
Si era por el bien de alcanzar la victoria, Darnic permitiría cualquier sacrificio. Pero el problema aquí era que el Master del Lancer Negro era él mismo.
Podría forzar a Lancer a utilizar Leyenda de Dracula con un Hechizo de Comando, y entonces hacer que Lancer se suicidara con otro más. Esto removería todos los problemas. Pero si hiciera eso, Darnic perdería a su Servant. Aun si Lancer aniquilara a todos los Servants Rojos durante ese tiempo, lo que seguiría sería una batalla entre los Masters del Clan Yggdmillennia. Aun si Darnic era el jefe del clan, esta era una guerra que rodeaba al Santo Grial el cual podía cumplir todo deseo.
Incluso los más leales miembros del clan como Fiore y Caules no escucharían sus órdenes en ese momento.
Entonces, ¿Debería de tomar el Servant de alguien más?
Eso también era un problema difícil. ¿Acaso alguien en verdad cumpliría una orden como la de entregar a su Servant? Además, no había ningún otro Espíritu Heroico entre ellos, además del difunto Saber, que pudiese oponerse al Servant de Fiore, Chiron. Sin importar lo que hiciera, era una situación llena de un gran riesgo.
“—Cielos.”
Estaba acorralado. Darnic lo comprendía perfectamente. Pero esto era algo que ya había experimentado en múltiples ocasiones en el curso de estos últimos cien años.
De entre esas experiencias, la tercera Guerra del Santo Grial sesenta años atrás había sido una batalla especialmente dura, tanto que, incluso ahora, se regocijaba de aun seguir con vida de esta manera.
En ese entonces tuvo la inesperada fortuna de encontrar un camino que lo llevo hasta el Grial Mayor desde un hoyo por el cual había caído por coincidencia. Por ello procedió a convencer a los Alemanes Nazis con palabras dulces, logrando que enviaran, bajo las órdenes directas del Führer, una gran fuerza militar que uno no esperaría fuese enviada a un país aliado como Japón, y logro que robaran el Grial Mayor.
Y entonces, intencionalmente, realizó los arreglos para que el transporte que llevaba el Grial Mayor pasara por Trifas en su camino a Alemania, acto seguido asesino a todos los magos y soldados que habían peleado a su lado. Después de ello siguieron los días de investigación y política. Su exterior para la Asociación era una fachada fingida donde el clan Yggdmillennia se conformaba con la labor de ser el receptáculo de los magos fallidos.
Prosiguió alterando el Grial Mayor poco a poco para adaptarlo a Trifas. El hacer posible el invocar no solo Espíritus Heroicos puros, si no también ‘aquellos que solo tienen el aspecto de un Espíritu Heroico’ podía ser llamado un resultado inesperado de ese proceso.
De cualquier forma, tiempo es algo de lo que tenía en demasía. Diez años, veinte años, treinta años, cuarenta años, cincuenta años, sesenta años—
¿Cuál era el origen de su tenacidad?
¿La fuerza que guiaba a todos los magos, el deseo de alcanzar la Raíz? Por supuesto, eso jugaba como una gran parte de sus razones. Mientras que uno viva como mago, el tener como meta tal cosa era algo natural. ¿Pero acaso había luchado hasta este punto por un deseo tan ‘puro’?
…Una memoria amarga de más de ochenta años atrás surgió en su mente.
En esa época había sido bendecido con un brillante debut como un joven mago de gran futuro, y repentinamente había obtenido una propuesta de matrimonio. Se trataba de un buen emparejamiento para un matrimonio. Darnic se vincularía a un clan de un lago linaje que se encontraba entre los aristócratas de la Torre del Reloj.
Pero entonces todo llego a su fin. La sangre Yggdmillennia fue contaminada y se volvió impura, y no pudo mantenerse a sí misma más allá de la quinta generación. ‘Todo lo que queda es la llegada de la ruina para tu clan’ le advirtió un cierto mago.
—Ridículo. Mientras que el clan continúe más allá de su quinta generación, se puede pensar en cualquier número de contra medidas. Pero parecía que el único que pensaba de tal manera era Darnic. Al clan al que estaba a punto de entrar por medio del matrimonio no le gustaban los riesgos, y por esto para ellos, él se convirtió en un extraño que debía ser excluido.
Incluso su cuñado, quien le había dado una palmada en la espalda y había jurado su amistad hacia él, y la mujer que se convertiría en su esposa, quien había susurrado tímidamente su amor por él, ambos se habían apartado.
—Está bien. Tales cosas pasan.
Pero en ese mismo instante, Yggdmillennia fue alejado de su sueño de llegar a elevarse al rango de Lord. Aun si se sobreponían a la ruina que se encontraba más allá de la quinta generación, la etiqueta que se les había impuesto nunca seria retirada.
Podía vivir con lo que le había sucedido, pero aquellos magos habían acabado incluso con los futuros de aquellos que lo seguían. En ese instante, Darnic abandono la idea de alcanzar la Raíz a través de un enfoque normal—en otras palabras, el acumular investigaciones diligentemente como un mago normal y escalar gradualmente la escalera política dentro de la Asociación— ese era un sueño que no sería cumplido jamás.
Por lo tanto, primero tenía que pensar en un método para detener la ruina de su clan. Y después tenía que buscar un camino para alcanzar la Raíz.
También existía la opción de simplemente retirarse de la Asociación de Magos y continuar con la investigación de su clan mientras se escondían en medio del mundo. Pero Darnic se negaba a hacer tal cosa.
Naturalmente, el permanecer en la Asociación era humillante. Pero Darnic grabó esa humillación en su corazón sin olvidar un solo segundo de ella—y la utilizo como aliento.
En esa época por coincidencia se enteró sobre la Guerra del Santo Grial en la Ciudad de Fuyuki. Se alió con la Alemania Nazi, quienes estaban interesados en lo oculto, obtuvo el poder de un ejército, y participo en la guerra como un Master.
Fue desafortunado para él que la situación se hubiese vuelto tan caótica a causa de los Einzberns, quienes habían cometido un acto tan bajo que había roto las reglas de la guerra.
…La Tercera Guerra del Santo Grial concluyo sin un ganador definitivo, y las exhaustas familias Einzbern, Tohsaka y Makiri ya no poseían los medios para detener a Darnic y la Alemania Nazi para ese entonces.
De acuerdo a los rumores que flotan por ahí, los Einzberns aparentemente no habían renunciado al Santo Grial y estaban tratando de crear uno nuevo. Los Tohsaka abandonaron al Santo Grial y buscaron otro método para alcanzar la Raíz desde Fuyuki. El clan Makiri ya había comenzado a caer en decadencia incluso entonces. No hubo nuevas noticias de ellos, pero la Tercera Guerra del Santo Grial muy probablemente les había dado un golpe definitivo.
Darnic ya no sentía resentimiento hacia el clan que lo había abandonado. Cuando consideró la situación presente incluso sintió que debería agradecérselos. Aunque ellos hace mucho que habían caído en la ruina como clan, sin dejar sus nombres grabados en la historia en lo más mínimo—
No fue que Darnic tuviese una influencia directa en su caída a la ruina. Simplemente fueron acorralados políticamente. Ellos meramente habían invertido fondos en un experimento inútil, filtraron detalles de un ritual oculto, y el niño que había heredado la Cresta Mágica del clan, por coincidencia y desafortunadamente, había muerto en un accidente durante dicho experimento.
Ellos, que elogiaron a Darnic y que incluso estaban preparados para venderse a sí mismos ahora que habían caído en la ruina, fueron el único clan a quienes les había negado la petición de unirse a Yggdmillennia. Después de eso, supo que se habían dirigido a Japón en el Lejano Este donde la Guerra del Santo Grial se llevó a cabo una vez, pero su paradero fue desconocido después de eso. Muy probablemente habían vivido sus vidas lamentado todo hasta sus muertes.
La vida humana consiste en la continua derrota de alguien más. Y justo ahora, aquellos a quienes tiene que derrotar son la Asociación de Magos y a los otros magos de su clan.
Por supuesto que no sentía ninguna duda. Fuese que debiera derrotar a los miembros de su propio clan o hacer que su Servant utilice un Noble Phantasm que ha declarado como tabú.
La expresión de Darnic en esos momentos era suficiente como para aterrorizar a cualquier que conociera su actitud usual. Era inhumana y fría, como si estuviese congelada, sin siquiera un fragmento de emoción asomándose en ella.
Ahora estaba pensando en algo terriblemente ingenioso y cruel. Si fuera necesario no dudaría en caer en cualquier tipo de corrupción. La razón por la que salió fue exactamente esa. Para no inspirar ninguna cautela innecesaria en los otros.
“—Ahora. ¿Qué debería hacer?”
Pensó en ello por un corto momento. Y entonces Darnic llego a una sola conclusión. La decisión y determinación de no obstaculizarse a sí mismo para no mancharse las manos de sangre era necesaria, pero seguramente era algo que difícilmente tendría que pedírsele a estas alturas.
—Unilateral era la única manera de describirlo.
Desde el comienzo, los dos estaban en ligas diferentes en términos de sus estatus como Espíritus Heroicos, la edad de sus misterios y todo lo demás.
Con instintos bestiales, la Saber Roja no se molestó en bloquear la lanza dorada de Rider y en vez de ello continuaba esquivando sus ataques de manera ingeniosa.
Esta era la lanza que, aunque su poder ofensivo era efectivamente nulo, tenía la extremadamente fatal habilidad de “forzar que las piernas de un Servant se desvanezcan”—la Trampa de Argalia: ¡Derribado de un solo Toque!
Pero esa habilidad también era inútil si no podía dar un golpe directo. No se debía a que el Rider Negro no tuviera experiencia con el uso de la lanza. Realmente había participado en muchas justas y había alcanzado un nivel en el que los caballeros comunes no podían competir con él.
Sin embargo, la Saber Roja no era un caballero normal. Ella era Mordred, la hija ilegítima de Arturo Pendragon, el mismísimo Rey de los Caballeros, y una chica prodigio poco común que había estudiado, robado y alterado las técnicas de su padre para hacerlas suyas.
“¡Demasiado lento!”
La armadura de cuerpo completo de la Saber Roja era obviamente de la clase de los pesos pesados incluso desde la perspectiva de alguien externo. Aun si estaba hecha de prana, su peso no cambiaba. El Rider Negro, quien tenía bastante confianza en su agilidad, trataba de superarla por completo con su velocidad.
Pero quien quedaba atrás no era sino el mismo Rider Negro. Él estaba bloqueando desesperadamente la espada de la Saber Roja con su lanza. En el filo de la espada, chispas carmesí danzaban antes de desaparecer.
Esto era el prana de la Saber Roja. Dado que estaba liberando una demente cantidad de prana que prácticamente emanaba como un torrente de todo su cuerpo, sus brazos ya se habían adormecido con solo bloquear su espada. El Rider Negro estaba aterrorizado. Podía sentirlo cada vez que sus armas chocaban— su pasión violenta como una flama que se mezclaba con algo de locura, odio y la alegría de la batalla.
“Ah, maldición, tengo otras cosas que hacer… ¡Simplemente muere de una vez!”
Chasqueando su lengua, la Saber Roja murmuro tal cosa con un tono verdaderamente molesto. En respuesta, el Rider Negro hizo lo que naturalmente era su especialidad y lo que siempre molestaba más a sus oponentes—sonrió.
“No, no, no digas eso. ¿Qué te parece si me haces compañía un poco más de tiempo?”
“¡¡Basta de charla!!”
Y la Saber Roja tenía un nivel muy alto de mal temperamento. Superada por el enojo, ella apretó sus dientes y lanzo un ataque incluso más severo que antes.
Era aterrador. E incluso así, apenas estaba dentro de lo que uno podría llamar ‘técnica de espada’.
Mientas intercambiaban ataques el Rider Negro lo comprendió. Sus habilidades con la espada poseían un conflicto y aun así un perfecto balance entre la ferocidad de un Berserker y la habilidad de un Saber.
Para ejemplificarlo utilizando una comparación, imaginen un feroz mono salvaje. Digamos que se le enseña a pelear por comida y se le enfrenta a miles de ‘enemigos’. Por supuesto, no posee la inteligencia para aprender técnicas de pelea. Pero, si el instinto lo prepara, las numerosas batallas agudizan su mente, y la recompensa por hacer tal cosa le satisface…
Entonces lo que será producido al final será el monstruo definitivo que no ha dominado una técnica de pelea, si no ‘algo diferente.’
Las habilidades con la espada de la Saber Roja eran extremadamente cercanas a esto. Era una técnica de espada que solo podía ser producida por aquellos que siguen peleando, luchando y asesinado, abandonando cosas como la etiqueta y la caballería y que solo la utilizan por el bien de la supervivencia y la masacre.
Nadie salvo ella podría dominar esta técnica, y nadie salvo ella era compatible con la lógica tras esta. Era la técnica de un león, creada y dominada solamente por Mordred.
“¡¡Kuh…!!”
Las chispas volaron cuando la lanza y la espada se encontraron. Desde que la batalla comenzó hasta ahora, la Saber Roja había estado apabullando al Rider Negro.
Pero la Saber Roja era quien se encontraba más irritada.
—Maldición, no puedo propinar el golpe definitivo.
La habilidad de Instinto de la Saber Roja, la cual asemejaba una percepción psíquica, le advertía no dejarse golpear por esa brillante lanza dorada. Aun si pensaba que recibir un solo golpe por la punta sin filo de la lanza no tendría mucho efecto en ella, sus instintos no se lo permitían.
Como resultado, sus movimientos de evasión solo se hicieron más grandes y amplios, y no podía responder con un contraataque de su espada. No era suficiente para hacer que sus ataques se volvieran torpes, pero era verdad que no podía poner todo su poder detrás de estos.
¿Acaso debía de ignorar sus instintos e intentar recibir un ataque? Ese pensamiento llego a su mente pero lo descarto de inmediato. Esa lanza era un Noble Phantasm. Y mientras se tratase de un Noble Phantasm debía permanecer en guardia sin importar que tan bajo fuese su poder.
Sería fatal para ella si tuviese alguna habilidad como inmovilizar cualquier cosa que golpeara o debilitar los movimientos del enemigo. No, la Saber Roja no pensaba que el Rider Negro cargaría simplemente contra un enemigo de la clase más poderosa sin ningún tipo de plan.
Por ello aparto su irritación… Su impaciencia en estos momentos no se debía a la preocupación de perder. Simplemente se encontraba impaciente por terminar con esto antes de que la batalla entera concluyera sin que ella pudiese pelear con otros Servants, especialmente ese Archer Negro con quien no pudo concluir su batalla la última ocasión.
Así que apartando su impaciencia, la Saber Roja espero determinada a que el Rider Negro mostrara alguna apertura.
— ¡Ahora!
Y entonces llego la oportunidad. Ella repelió la lanza hacia arriba con todo su poder y dirigió su espada a su abdomen indefenso. Su cota de malla podría no haber existido enfrentada a su espada.
“¡Gah…!”
En el último momento, el Rider Negro puso todo su poder en girar su cuerpo. Este acto tuvo éxito, por lo menos le permitió evitar una muerte instantánea ya que solo perforo su flanco.
¿Pero acaso eso podría llamarse éxito? El Rider Negro ya no tenía la fuerza para soportar el corto tiempo que tomaría para que un hechizo curativo o su propia habilidad de sanación tomasen efecto.
“—Bien, fue divertido.”
La Saber Roja dijo esto y levanto a Clarent sobre su cabeza preparándose para blandirla en un arco amplio. El Rider Negro se forzó a levantar su rostro y murmuro con una sonrisa.
“…Preparativos completados.”
La Saber Roja frunció el ceño con sospecha ante las palabras del Rider Negro.
“Hey, ¿De qué preparativos estás hablando? ¿Eh?”
—En ese instante. Con una velocidad que en verdad no podía ser captada con la simple vista, un fuerte ataque proveniente del Berserker Negro, quien había recibido un aumento por medio de un Hechizo de Comando, golpeo la indefensa espalda de la Saber Roja.
Juzgando que esta era una batalla de todo o nada, Caules utilizo su segundo Hechizo de Comando. De acuerdo al diagnóstico del Archer Negro, la Saber Roja no poseía un Noble Phantasm del tipo defensivo que estuviese cercano al Armamento Conceptual del Saber Negro o del Rider Rojo. Había juzgado que su yelmo simplemente servía para ocultar su verdadero nombre y habilidades y que no poseía otros poderes.
En ese caso este ataque debería, por lo menos, conectar con el oponente. Particularmente dado que el mazo de Berserker proporciona daño de impacto en vez de corte. Era especialmente útil contra enemigos que se encontraban cubiertos por completo en su armadura.
El impacto entre la armadura y el mazo fue como el sonido de un coche siendo aplastado en una chatarrería. El Berserker Negro sintió el impacto de su golpe. Rider, quien observo el ataque desde el comienzo hasta el final, estaba seguro de que había conectado.
Sin embargo,
“—Eso es… imposible.”
Aquel que merecía tal expresión de impresión y admiración no fue el Berserker Negro, quien había sido cuidadosa de apuntar y golpear con su mazo como se había planeado. Era la Saber Roja, quien había recibido el ataque y aun así, en vez de salir volando, no se había movido, como si estuviese clavada al piso.
Caules, quien había observado todo a través de sus familiares, Berserker, e incluso Rider, no podían ocultar su impresión.
“Berserker… Incluso si un esbirro menor como tú es agregada a la batalla…”
La voz de la Saber Roja era penetrantemente fría, como si estuviese sofocando el dolor y enojo debajo de ella. Ella giro firmemente la punta de su espada hacia el Rider Negro, quien había intentado atravesarla con su lanza al mismo tiempo que Berserker la ataco y quien no podía moverse ni un solo paso o seria atravesado.
“¡—uu—uu!”
‘Esto es malo. ¡Aléjate, Berserker!’
Casi al mismo tiempo que la orden de Caules, Berserker, sobrecogida por una premonición de su ‘muerte’, inmediatamente salto hacia atrás casi unos veinte metros. Ella desapareció en medio de un conglomerado de golems que estaban ahí por casualidad.
E inmediatamente después, el Berserker y el Rider Negro se dieron cuenta una vez más que tan lejos sobre ellos se encontraba la Saber Roja como Espíritu Heroico.
“— ¿¡Acaso pensaste que podrías vencerme!?”
Ella cargó hacia adelante. No, podría decirse que ya no estaba al nivel de simplemente cargar, si no que salió como un disparo hacia adelante. La Saber Roja era una bala cargada y el martillo del arma acababa de golpear el detonador.
A través de la habilidad de la Saber Roja [Explosión de Prana] — ella, la bala, salió volando del barril de la pistola mientras giraba, y se lanzó sin duda directamente hacia su blanco, Berserker.
Y la enorme espada que llevaba lista era como una ojiva. Incluso con el rostro de Saber completamente cubierto por su yelmo, Berserker pudo sentirlo claramente.
—Este Servant está sonriendo burlonamente en estos momentos.
Saber realizo un corte en forma de arco y este exploto a través de todos los golems. ‘Explotar’ en verdad era la palabra adecuada. Una onda de impacto y un relámpago rojo explotaron de la hoja de la espada, y los golems que los rodeaban fueron reducidos a escombros solo por la onda expansiva.
Los Masters Negros que observaron esta escena y los Servants que la presenciaron solo pudieron quedar boquiabiertos.
“—No puede ser.”
El estresado murmullo de alguien de ellos fue un sentimiento en el que todos concordaron en lo más profundo de sus corazones. Así de sorprendente y absurdo fue ese ataque. Y lo que era más aterrador es que ni siquiera era su Noble Phantasm. Solo fue un ataque normal lanzado con el poder total de un Espíritu Heroico.
‘¡¡Berserker…!!’
Caules la llamo desesperadamente a través de su comunicación telepática. Berserker no daba señales de respuesta. No estaba muerta; su Master Caules al menos sabía tal cosa. Pero— ¿en qué estado se encontraba después de haber recibido un ataque como ese?
La Saber Roja alejo el humo con un movimiento de su espada. Observando a Berserker y notando su estado actual, el rostro de Saber se llenó de odio.
“Tú—”
‘Hey, ¿Acaso lograste acabar con ella?’
Después de que su Master la interrumpiera con su comunicación telepática, Saber respondió con una voz molesta.
“La golpee. La golpee, pero sigue con vida. Se encuentra con vida dando un espectáculo lastimoso en el suelo.”
‘…En verdad estas de mal humor ¿cierto? Así que, ¿ya averiguaste su verdadera identidad?’
“No en realidad. Pero—esta chica no es humana. O debería decir que dudo mucho que ella sea algún tipo de creatura viva. Parecer como si ella fuese… similar a un homúnculo.”
‘¿Un homúnculo?’
“El brazo que le corte tiene cable dentro en vez de venas. Master, ¿Acaso existe algún Espíritu Heroico así?”
‘Una forma artificial de vida, huh… tengo el presentimiento de que… puedo o no haber escuchado de un Espíritu Heroico como ese.’
“Hey, decídete Master… Bueno, no importa de cualquier manera. El averiguar el verdadero nombre de un Servant que está a punto de morir es un esfuerzo inútil.”
‘Espera, espera… una forma de vida artificial… Te lo preguntare por si acaso, pero su cuerpo entero no es el de una máquina, ¿cierto?’
“Su carne es un montón de partes defectuosas unidas. Ella no es una maquina… bueno, a quien le importa. Voy a propinarle el golpe definitivo en estos momentos.”
Para ‘matar’ a un Servant era necesario aplastar su núcleo espiritual. Así que solo necesitaba destruir los órganos que se conectaban a este, su corazón o cerebro.
Sin dudarlo, la Saber Roja clavo su espada en el pecho de Berserker. La Berserker Negra recibió la espada sin resistirse. Solo se sacudió en el instante en que la espada fue clavada.
“—Se terminó.”
Ahora que Berserker había recibido una herida fatal, a Saber no le importó más. Su siguiente blanco era el Rider Negro. Cuando se dio la vuelta pudo ver como Rider cargaba hacia ella con su lanza lista.
Era rápido. Pero sus heridas aun no estaban completamente curadas, su ataque solo era ligeramente superior a un Espíritu Heroico promedio. Ella estaba confiada de que podría manejar aun cien de esos ataques.
“¡Ven por mí, perro!”
Estaba confiada. Bloquearía la lanza de Rider con su espada y lo decapitaría en un parpadeo. Y así terminaría la batalla. Aunque el rango de su Instinto no era suficientemente alto como para llamarlo premonitorio, aun así fue suficiente para guiarla a la respuesta optima a esta escena.
Había una probabilidad de diez a una de que el Rider Negro fuese asesinado. No parecía probable que un milagro sucediese, así que lo único que debía hacer era concentrarse.
La Saber Roja estaba en lo correcto. Pero uno de sus cálculos fue insuficiente. No fue un esbirro como un homúnculo de batalla o un golem—ni siquiera otro Servant. Si no que fue un ‘fallo’ que no debería de existir en este mundo.
Fue en ese entonces que todos sus cálculos fallaron y se derrumbaron.
“¿¡!?”
Primero, el Rider Negro redujo su carga mientras mostraba una expresión de sorpresa. Después, una pequeña figura humana apareció en un rincón de su visión.
Berserker Negro—no, no era ella. Era solo un homúnculo normal. Llevaba una espada delgada y estaba corriendo hacia ella justo como la había hecho Rider. Aunque sorprendentemente su ataque era inesperadamente rápido para un esbirro común.
Pero algo como eso no era más que un piquete de mosquito para ella. La Saber Roja lo ignoro y se enfocó en el Rider Negro.
Si chocaba con él, ella simplemente repelería su ataque y lo derribaría con una sola mano. Entonces se habrá terminado. Eso fue lo que predijo, pero la Saber Roja aun sentía un poco de incertidumbre.
No se trataba de algo al nivel de una premonición. Era solo un pequeño y trivial sentimiento de incertidumbre. Así que Saber lo ignoro y se preparó para matar al Rider Negro.
El Rider Negro se deshizo de su sorpresa y, como si fuese guiado por algún tipo de impaciencia, cargó hacia Saber incluso más rápido.
El primero en llegar hasta Saber fue el homúnculo. Pero su espada probablemente rebotaría en la armadura de cuerpo completo de Saber. No había forma de que no fuese así. Por lo menos sería imposible que su armadura perdiera ante el corte de un homúnculo.
…Sin embargo, el arma que el homúnculo llevaba no era otra que la espada de un Servant. Aunque no era un Noble Phantasm, su filo era incomparable con las armas comunes portadas por los soldados normales.
Aun así, no habría habido problema si su portador fuese un homúnculo ordinario. Pero—
—Él no actuaba de acuerdo a ningún pensamiento racional. Sin considerar nada incluso abandonaría su propia vida.
El ataque del Rider Negro fallaría. Sieg lo comprendía. El héroe que lo había salvado seria cruelmente derrotado y asesinado ante sus ojos.
Esa era la única cosa que no podía dejar pasar. El fuerte latido de su corazón había enviado sangre por todo su cuerpo y proporcionado energía a sus pies mientras estos se posaban firmemente sobre el suelo.
Gritó. No necesito nada, pensó. Incluso si este ataque era un acto inútil. Incluso si solo extiende la vida del Rider Negro por un poco más.
La opción de abandonar a Rider y vivir una vida pacifica—era completamente inútil ante los ojos de Sieg.
El error final en los cálculos de la Saber Roja concernía a su armadura de cuerpo completo. Ella lo había olvidado. Era verdad, Saber había resistido el ataque a todo poder y mejorado por un Hechizo de Comando de Berserker.
Pero eso no quería decir que no se encontraba herida. La parte de su armadura que había recibido directamente el ataque del mazo se había doblado y abollado.
Por lo tanto, era simplemente natural que esa parte de su armadura ahora fuese frágil. Los ojos del homúnculo definitivamente habían notado la existencia de lo que ciertamente podía ser llamado un punto catastrófico en su armadura.
Saber y Sieg compartieron un fuerte golpe. Para Sieg, se trataba de la colisión física después de chocar contra ella con su hombro y el resultante y terrible dolor que atravesó su cuerpo entero. Pero Saber no estaba preocupada por tal cosa.
“¿Q…ué?”
Antes de sentir dolor sintió sorpresa. La delgada espada había atravesado la armadura de cuerpo completo de la cual estaba tan orgullosa. Sangre comenzaba a fluir lentamente de su abdomen. Su ira se disipo instantáneamente, y en su lugar, un ansia asesina congelante se apodero de la mente de Saber.
“— ¿Quién diablos eres tú?”
Sieg permaneció en silencio mientras retiraba la delgada espada y se alistaba para utilizarla nuevamente. No era que no quisiera responder, si no que no podía. El Servant enfrente de él no estaba loco de ira, sino que lo enfrentaba mientras su rostro se encontraba detrás del yelmo de hierro—y como resultado, Sieg ni siquiera podía abrir su boca para hablar.
“…Si no vas a contestarme, tampoco me importa. Acabo de decidir qué voy a matarte.”
“—¡¡Kuh!! ¡Détente Saber!”
El Rider Negro cargo nuevamente. Ataco desde una postura baja como si estuviese deslizándose hacia adelante, pero la Saber Roja lo bloqueo con su espada y, en recompensa por su ataque ingenuo y a ciegas, le propino un severo codazo.
“¡¡Guh…!!”
Ella apuntó al lugar que no había sido completamente curado del corte de hace unos momentos, así que comenzó a sangrar aún más de su abdomen. Incluso mientras colapsaba hacia el suelo, el Rider Negro observo fieramente a la Saber Roja con una expresión de desesperación.
Saber habló con Rider con una mirada que contenía rastros de lastima.
“Desafortunadamente ya he confirmado a este tipo como mi enemigo. Si solo fuese un poco más débil, podría haber encontrado otro camino.”
La Saber Roja preparo su espada plateada, enfocando completamente sus intenciones asesinas. Las espada fue a puntada no a Rider, si no al homúnculo. Como si estuviese en trance, Sieg observo la valiente silueta e Saber. Que aterrador, pensó. Voy a morir, predijo. Y aun así, de alguna manera sus emociones estaban adormecidas. Estaba prácticamente en un estado de serenidad mental.
El latido de su corazón no era más rápido de lo usual. Parecía que su corazón no aceleraría su pulso a causa del miedo. Como era de esperarse de un héroe, pensó Sieg, admirando en su corazón al hombre que había sido el Saber Negro, Siegfried. …El encuentro se terminó de un solo golpe.
Sieg ni siquiera tuvo tiempo de blandir su espada mientras el corte de la Saber Roja cortaba a través de su pecho. Su espada lo corto desde el hombro y alcanzo eventualmente su corazón.
“—Nos vemos. Grabare tu memoria en mi corazón, homúnculo sin nombre.”
Esas eran sin duda palabras de elogio de la Saber Roja. Sangre vivida comenzó a fluir, y otro homúnculo más cayó muriendo al piso. Era una escena que se había repetido incontables veces desde que inició el combate en este campo de batalla.
Pero en ese instante, todos los homúnculos que habían sido obligados a participar en esta Gran Guerra del Santo Grial sintieron como su respiración quedaba atrapada en sus gargantas… Todos ellos lo conocían. Todos ellos también comprendían porque había regresado.
Ellos habían sido incapaces de apoyarlo o asistirlo. Pero simpatizaban con él. Habían deseado bendiciones para él, el único de entre ellos que había escogido ser libre.
La batalla no había terminado. Los golems, Guerreros Colmillo de Dragón e incluso los homúnculos no pararon a descansar. Pero en ese momento, los homúnculos creados por Yggdmillennia sintieron que todo se había terminado.
Mientras una sombra triste se esparció entre ellos, una que nadie además de sus compañeros notó—los homúnculos continuaron peleando por sobrevivir en ese campo de batalla.
La Saber Roja regreso a encarar al Rider Negro nuevamente.
“—Lamento haberte hecho esperar.”
“…”
El Rider Negro se encontraba en silencio. Su cabeza, inclinada hacia abajo, había perdido todo rastro de su sonrisa despreocupada.
“Aquí voy, Saber Roja. No te lo perdonare.”
“Ja, ¡suficiente de conmoverse! Este es un campo de batalla. Por supuesto que voy a matar a aquellos que me enfrenten como enemigos. ¡Aún más si son aquellos que me hieren!”
“Si, eso lo sé. ¡Lo sé, pero no hay forma de que yo, Astolfo, pueda estar de acuerdo con ese tipo de lógica!”
Mientras el Rider Negro gritaba, la Saber Roja mostro una ligera sonrisa llena de provocación, planeando interceptarlo en esta ocasión, pero no pudo evitar detener su ataque a causa de una repentina comunicación telepática.
Quien le hablo fue, naturalmente, su Master Shishigou.
‘Hey. ¿¡Qué fue lo que sucedió con el Berserker Negro!?’
Aunque ella sintió algo de intriga ante el motivo poco claro de la pregunta, la Saber Roja respondió honestamente.
‘¿Qué te sucede Master? Si estamos hablando de Berserker, ella ya—’
‘¿¡Acaso confirmaste que su cuerpo se dispersó y se desvaneció!?’
‘…No, no confirme su muerte hasta ese punto.’
Pero aun sin hacer tal cosa, ella definitivamente había sentido que había propinado el golpe definitivo. Mientras permanecía atenta al Rider Negro, ella giró su cabeza ligeramente para mirar hacia donde Berserker había caído—y confirmo que no había nadie ahí.
“¿¡Qué…!?”
Incluso sorprendida, Saber analizo su alrededor. El Servant simplemente no se había desvanecido después de morir. Como prueba de ello, el mazo de Berserker estaba clavado en el suelo. Le recordaba a una lápida marcando una tumba, pero de inmediato notó algo extraño sobre ello.
Cuando ella recibió el corte de Saber, el Berserker Negro debió de haber dejado caer su mazo. Y aun así, ¿Cuándo fue que ese mazo fue plantado en el suelo de esa manera?
Tal vez porque la escena de verlo plantado ahí era demasiado extraña, su atención quedo atrapada por el mazo. Al siguiente instante, como si hubiese sido planeado de esa manera, el Berserker Negro cayó del cielo y se sujetó a la espalda de la Saber Roja.
“Kuh… ¡suéltame!”
La Saber Roja, habiendo sobrevivido en el campo de batalla por tanto tiempo, lo comprendió. Este en definitiva era un ataque suicida. Berserker estaba a punto de disparar algo incluso si significaba sacrificarse a sí misma para hacerlo.
“¡¡“NAAAAAAAAAAAAAAAAA————————OOU!!”
Mientras gritaba como una feroz bestia o un espíritu del mismo infierno, el Berserker Negro aún se sujetaba desesperadamente a la espalda de la Saber Roja.
El prana comenzó a aumentar dentro de ella como si fuese un remolino, y comenzó a crear un gran tornado con ella en su centro.
“¡Berserker!”
El Rider Negro gritó desesperado mientras bloqueaba con una mano el polvo que estaba tratando de entrar en sus ojos.
Pero quien le respondió no fue Berserker.
‘—Es suficiente, Rider. Berserker está activando su Noble Phantasm. Retírate del lugar.’
Era la voz desagradablemente fría de su Master. Naturalmente, Rider se negó.
‘De ninguna forma. Saber es…’
‘Silencio. Si te quedas ahí morirás, ¿lo sabías? ¿Acaso deseas que utilice un Hechizo de Comando?’
Incluso mientras apretaba sus dientes ante tales palabras, Rider se apartó a un lugar que le pareció seguro. Cuando enfrió su mente, quedo sorprendido del lugar donde se detuvo.
Se encontraba a más de cien metros de donde los dos Servants femeninos se encontraban. En otras palabras, el cuerpo de Rider había juzgado instintivamente que sería peligroso si no se alejaba tanto.
El Rider Negro sabía que Berserker poseía dos Noble Phantasms. El primero era del tipo que se encuentra continuamente activo, Cofre Nupcial: Castidad de la Doncella. Y el segundo era—
“…Relámpago: Árbol Trueno de la Crucifixión.”
Se trataba de un Noble Phantasm prohibido que llevaría al Berserker Negro a la muerte.
Caules no sabía que decirle a Berserker.
No podía detenerla. No era porque le favoreciera que la Saber Roja muriera o algo similar.
Caules no le había ordenado hacer tal cosa. Ni siquiera había sido obligado por otro Master o por Fiore. Caules simplemente había pensado que probablemente Berserker lo haría, y Berserker había intentado activar su Noble Phantasm sin siquiera tener que utilizar un Hechizo de Comando.
‘…Berserker. Te apoyare con un Hechizo de Comando.’
El Hechizo Comando no tenía como fin protegerla o hacer que se retirara. Era un impulso extra. Entre más refinada sea la orden en su alcance, y entre más instantánea fuese, más fuerte seria el efecto del Hechizo de Comando. Y si el Servant estaba de acuerdo con las órdenes del Master, un efecto incluso más grande se manifestaría.
En este caso, si Caules le ordenara a Berserker el utilizar su Noble Phantasm a su máximo poder, sería capaz de exceder su fuerza normal.
Con tanta fuerza probablemente sería suficientemente poderoso como para matar a la Saber Roja.
‘—uu.’
Su quejido de aceptación resonó a través del vínculo telepático de una manera tan clara que era deprimente. En este momento, Caules se arrepentía en lo más profundo de su corazón de que el Berserker Negro fuese Frankenstein.
Habría sido mejor si ella simplemente estuviese loca. Habría sido mejor si fuese una guerrera enloquecida que ni siquiera reconocía el rostro de su Master, que no podía comunicarse y que solo masacraba al enemigo.
…Y aun así. Lo que él recordaba en su mente era la imagen de la chica cortando flores con una expresión vasta en su rostro y lanzándolas al aire sin retirar sus pétalos. De ella, observando simplemente las flores despedazadas danzando con el viento.
Su cabeza le dolía como si estuviese siendo hecha pedazos—pero lo soportó. No derramo ninguna lagrima; desde el comienzo no debía siquiera tener derecho a hacerlo. Quien estaba por morir era ella, y el que la estaba matando era él. No podía negar tal cosa.
Con una voz tan fría que sintió odio por ello, comenzó a decir las palabras.
‘El quinto Master Negro te ordena con un Hechizo de Comando.’
Con esto hizo a un lado las cortas y escasas memorias de la chica.
‘—Libera todos tus limitadores. Activa tu Noble Phantasm Árbol Trueno y asesina a la Saber Roja.’
El cielo se dividió. El enorme prana que el Berserker Negro había reunido estaba generando que las aletas de la parte inferior de su mazo giraran a altas velocidades.
“¡Tú…!”
La voz de Saber estaba deformada por el enojo. Mostrando una ligera sonrisa, el Berserker Negro le respondió.
“—Tú, iras, conmigo.”
Desde el cielo hasta la tierra, o tal vez de la tierra hacia el cielo, una luz azulada llovió como una cascada.
“¡¡—————————————————————————————————————!!”
El impacto del rayo recorrió el mundo por completo. Todo dentro de un radio de cien metros fue completamente destruido, sin dejar un solo fragmento.
Cualquiera que pudo verlo estaba convencido de que la Saber Roja había muerto. Excluyendo las excepciones como el Rider Rojo, sin importar que tan fuerte fuese un Servant, debería de ser imposible para ellos estar bien después de haber sido golpeados por un ataque como el de hace un momento.
El ataque que el Berserker Negro había liberado al apostar su vida en verdad era tenaz.
“¿Acaso lo logro…?”
Pero habían olvidado una cosa. Aquellos que pelean en esta Gran Guerra del Santo Grial no solo son los Servants. Aunque nadie podía verlos en el campo de batalla, existían aquellos que se habían reunido para pelear a lado de los Servants.
Sí. Justo como Caules, quien había incrementado el ataque del Berserker Negro con un Hechizo de Comando.
“Que…”
El Rider Negro se quedó sin palabras por la silueta del Servant que apareció justo enfrente de sus ojos, rodeado de un humo negro y oliendo de manera extremadamente asquerosa a carne quemada.
La Saber Roja estaba ante él.
“…Maldición, no pude esquivarlo.”
La Saber Roja murmuro tal cosa de manera tranquila.
‘Vamos, no digas tal cosa. ¿Acaso no deberías de estar pensando que genial es que al menos no fueses desintegrada?’
‘Cállate. Hubiera sido mejor si hubiese utilizado el Hechizo de Comando un segundo antes, Master’
‘No hubiese cambiado nada. En primer lugar, no deberías de haber recibido ninguna herida cuando te transporte fuera de la zona de peligro. Pero el relámpago te persiguió e incluso trató de arrastrarte hacia el centro de él… Muy probablemente, la orden de Berserker fue [matar a la Saber Roja] y fue realizada con un Hechizo de Comando. Eso fue lo que causo que sufrieras algunas heridas.’
Con el apoyo adicional de un Hechizo de Comando en verdad había sido un ataque a todo poder. La única forma de sobrevivirlo fue utilizando un Hechizo de Comando propio.
El Master de la Saber Roja, Shishigou Kairi, no había dudado en utilizarlo. Le ordeno que se retirara a un lugar seguro con un Hechizo de Comando. Una ‘teletransportación’ era casi equivalente al concepto de tiempo el cual ya entraba en el dominio de la alta hechicería. La razón por la que Shishigou Kairi, un simple mago, fue capaz de utilizar tan alto nivel de hechizos, que incluso una bruja de la Era de los Dioses solo podía utilizar en su dominio personal, fue gracias a la enorme cantidad de prana contenida en un Hechizo de Comando.
…Y aun después de todo eso, Saber no pudo salir sin heridas.
El Hechizo de Comando de Caules había cruzado el concepto de espacio, y como resultado había distorsionado incluso la causa y efecto para hacer que el Árbol Trueno golpeara a la Saber Roja.
Pero el abundante prana del Hechizo de Comando se consumió para realizar tal acción, y por ello no fue capaz de agregar su poder a la fuerza misma del Noble Phantasm. Como resultado, la Saber Roja había escapado con solo heridas severas. Tomaría algo de tiempo, pero curar esas heridas era algo sencillo.
“— ¡Maldición!”
Caules golpeo el muro de piedra con su puño, causando que la piel se partiera y comenzara a brotar sangre de ella. Él ni siquiera noto el dolor a causa de la rabia que consumía su mente. Después de confirmar que su Servant había muerto, abandono silenciosamente el cuarto donde los otros Masters estaban y desato su frustración contra el muro del corredor. Como era de esperarse, no deseaba mostrar un comportamiento tan indigno frente a los otros magos.
“…Eso no fue un error.”
Tal vez notando las lamentaciones de su joven hermano, Fiore lo siguió y dijo tal cosa, pero Caules negó con la cabeza rechazando sus palabras y gritó.
“¡No, fue mi error! Mi error fue apostar todo en un movimiento desesperado incluso sabiendo que el enemigo también poseía Hechizos de Comando. Si el Hechizo de Comando del enemigo hubiese tomado efecto unos segundos más tarde… si yo hubiese decidido firmemente el apoyar a Berserker con un Hechizo de Comando unos segundos antes, ¡esto no habría sucedido! ¡Entonces no habría hecho que ella… que Berserker muriera en vano!”
Fallé. Realice un error de juicio. Caules se torturaba a sí mismo con esos pensamientos. Desde la perspectiva de Fiore, él estaba parcialmente en lo correcto y parcialmente equivocado.
Ese error fue una equivocación inevitable, así es como ella lo veía. Caules y Berserker en definitiva habían dado su mejor esfuerzo confrontando a la Saber Roja. El poder del enemigo simplemente excedía el de ellos.
“Al menos Saber sufrió heridas graves, ¿cierto?”
No había sido en vano, pensó Fiore. Ese ataque, lleno de la voluntad de Berserker, no había sido en vano. Pero Caules, como mago, agito su cabeza y negó tales palabras.
“Mientras que el Master enemigo pueda utilizar hechicería de curación, aún pueden ser sanadas… Estoy bien, Nee-san, así que apresúrate y regresa a dar órdenes a los otros.”
“Pero—”
“Está bien, solo márchate.”
Dijo Caules con un tono de voz forzado, y al final, Fiore regreso al cuarto a dirigir a los otros. Por fin solo, Caules apoyo su espalda contra el muro del corredor y cubrió su rostro, pensando.
…Cuando ese primer ataque no fue el decisivo, ¿Acaso debí de haber hecho que se retirara?
…¿Acaso fue un error el tratar de matar a la Saber Roja con un ataque sorpresa?
…En primer lugar, ¿Acaso mi decisión de intentarlo con Berserker fue una tontería?
Naturalmente, había habido razones para que hiciera tal cosa. Si no mataban a la Saber Roja ahí, había una alta probabilidad de que el Rider de su campamento hubiese muerto en su lugar.
Lancer y Archer, quienes estaban peleando con todo su poder, no habían estado teniendo tantas dificultades con sus respectivos oponentes formidables.
¿Qué es lo que debió de haber hecho? ¿Cómo podría haber ganado; como podría haberla salvado? Pensó una y otra vez en ello en medio de su agonía, y la conclusión a la que llego era simplemente la más ordinaria y la peor; que no había nada que pudiese haber hecho.
Ellos no podían permitirse perder a Rider, y en ese momento la única que podría haberse apresurado hasta ahí fue Berserker. Berserker que también estaba buscando a otro enemigo para pelear después de haber perdido de vista al Caster Rojo y al Master que estaba persiguiendo.
No, incluso si se lamentaba y guardaba luto, no podía hacer nada más.
…La Berserker Negra había muerto. La Gran Guerra del Santo Grial de Caules también había terminado ahí. Los Hechizos de Comando en su mano derecha habían desaparecido después de haber sido utilizados. Su conexión con esta guerra había sido completamente cortada.
Sentía un dolor lastimando su pecho que era más amargo de lo que hubiese imaginado. Aun así, Caules tenía la intención de mantener la resolución que debía mostrar un mago. Podría morir, podría ser asesinado o asesinar a alguien, y en el peor escenario, todos los otros miembros del clan incluyendo a su hermana mayor podían ser asesinados—él había estado preparado para ello.
Justo ahora lo que lastimaba su pecho eran pensamientos de un tipo completamente diferente. Era un dolor que ni siquiera había imaginado hasta que invoco a su Servant y peleó en la guerra. No habría imaginado que Berserker abriría una herida tan profunda en su corazón.
‘No fui capaz de hacer nada por ella.’
Su deseo era algo que podía ser concedido por el Santo Grial. Ella poseía un alto raciocinio para pertenecer a la clase Berserker y, más que nada, era un Servant fácil de controlar.
Se odiaba a sí mismo por haber pensado que ella era solo alguien que compartía un interés mutuo solo por unos días, el cual era obtener el Santo Grial. La chica era una compañera valiosa con quien había establecido un lazo y peleo a su lado. No, se había convertido en mucho más que una compañera para él.
Es por ello que su muerte era tan triste.
Pero el pasado no podía cambiarse—y un Servant que regresaba al [Trono] tampoco podía volver jamás.
La chica quien a pesar de tener una apariencia humana, había sido forzada a ser un monstruo, solo tenía el simple deseo de que hubiese un ser del mismo tipo que ella— [alguien] que pudiese amar y que la amara también.
Caules simplemente lamentaba que él no hubiese podido cumplir su deseo.
La Saber Roja estaba gravemente herida, pero no era suficiente como para entorpecer sus movimientos de pelea mientras que Shishigou Kairi aplicara hechicería de curación de inmediato. En otras palabras, justo como Caules había mencionado, el uso del Noble Phantasm del Berserker Negro podía ser considerado como un ataque extremadamente inútil.
Pero ese Noble Phantasm tenía otra habilidad oculta. Había un párrafo en los esquemas del Doctor Frankenstein al que incluso Caules no había prestado atención. Ahí estaba escrito lo siguiente.
‘Este ataque de truenos no es simplemente un rayo, sino un poder que posee dentro de sí la voluntad de Frankenstein. Mientras este exista, ella nunca perecerá.’
Al mismo tiempo que el ataque del relámpago convertía el área que lo rodeaba en escombros, Sieg, quien había estado tirado en el suelo, recibió una repentina descarga a su corazón. Repentinamente comenzó a contraerse y expandirse. El flujo de sangre que debió de haberse detenido se resumió. El prana que Frankenstein había liberado fue absorbido por él y la sangre comenzó a circular nuevamente por todo su cuerpo.
—Lo primero que sintió el chico que se había nombrado a si mismo Sieg fue dolor.
“¿¡Qué…!?”
Incluso Ruler, quien había recibido conocimiento concerniente a todos los Servants en el momento en que fue invocada, no pudo evitar sentirse sorprendida por la apariencia de quien apareció ante ella.
“Hmm. Tú, la persona de ahí, tú—no eres un Servant Negro, ¿o sí? Hmm, Ruler, ¿cierto?”
Quien hablaba tenía una voz tan clara como el aire, con un cuerpo tan delgado y ligero asemejaba a una hoja meciéndose con el viento.
La chica de verde giro a través del aire y aterrizó a un lado de Ruler. En su mano se encontraba un arco tan grande que no era adecuado para su altura.
“—Archer Roja.”
Ruler, por supuesto, se puso en guardia. Era natural después de haber sido atacada por Lancer y (probablemente) por el Caster Rojo. Pero la Archer Roja miro a Ruler como si dudara de ella y habló.
“¿Qué? Eres la mediadora ¿cierto? ¿Acaso no comprendes contra quien deberías de estar en guardia en estos momentos?”
“—No. Naturalmente lo comprendo…”
Esas palabras provinieron desde el fondo de su corazón. Ruler disminuyo su cautela hacia Archer. Muy probablemente el campamento Rojo no era tan monolítico. Por lo menos, Archer y su Master no parecían considerar que Ruler fuese un blanco a ser asesinado.
Si, en estos momentos, aquel contra quien debía estar en guardia no era ella.
“…El segundo Berserker del campamento Negro. Espartaco… ¿Huh?”
El Berserker Rojo había sido capturado por el Lancer Negro y forzado a cambiar de Master. En otras palabras, a pesar de ser el Berserker Rojo, se encontraba peleando contra el campamento Rojo como sus enemigos.
Ruler no tenía ningún problema con tal cosa. En la Guerra del Santo Grial, el que los Servants cambiaran de bando y se convirtieran en enemigos estaba muy lejos de ser imposible.
Pero—
“¡¡Ooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo———!!”
¿Acaso esto era posible? Por un instante, Ruler lo confundió con una colina. Después de eso el pensamiento ‘¿Acaso eso es un montón de cadáveres? ’ Paso por su mente— y finalmente, no tuvo opción si no llegar a la conclusión que rechazaba ambas ideas.
“Berserker… ¿no es así?”
“Sí. No pensé que sería así de terrible. Seguí disparándole y disparándole, pero su cuerpo solo crece y se refuerza, y ahora ya está abandonado su forma humana. Quien iba a pensar que Berserker enloquecería a este grado.”
Como alguien afectada por el suceso, la Archer Roja suspiro sorprendida.
Lo que se encontraba de pie frente a ellas en verdad era un monstruo similar a una colina. Si simplemente fuese grande, Ruler no se habría quedado sin palabras de esa manera.
Lo que la dejo sin palabras era el estado actual del Berserker Rojo.
Él tenía ocho brazos. Tres de ellos no tenían huesos, sin mencionar articulaciones. Eran como los tentáculos de un pulpo, pero cuando se agitaban se volvían látigos que aplastaban a los enemigos.
Sus piernas parecidas a troncos tenían múltiples pies parecidos a los de un insecto emanando de ellas, muy probablemente para dividir el peso dado que dos piernas serían incapaces de soportarlo.
Su cabeza se había hundido en su cuello, pero su mandíbula superior e inferior sobresalía de la parte superior de sus hombros como si fuese un Tiranosaurio Rex.
—Llanto del Instigador de la Guerra: Aullido de la Bestia Herida.
Ya es más como una maldición que un Noble Phantasm, pensó Ruler. Él vivía, se movía y más que nada… seguía buscando el campo de batalla y la victoria.
Parte del daño que se le infligía era convertido en prana y acumulado para aumentar sus habilidades. Muy probablemente, eso también incluía su habilidad para curarse. Recibía daño, lo convertía en prana, mejoraba sus habilidades, y usaba la auto curación. Ni siquiera había espacio para que su Master interviniera.
El problema era que esta forma de reciclado continuaba hasta el punto de ser anormal. A causa de que su habilidad de curación se había salido de control, su cuerpo había abandonado una forma adecuada. Y aun así sus habilidades seguían aumentando a causa del daño recibido, y así su cuerpo comenzó rápidamente a transformarse a esta grotesca forma.
La altura y el peso son los factores más fáciles para conjeturar la fuerza de un humano. Incluso aquellos llamados Espíritus Heroicos—casi todos poseían la misma forma humana básica.
Pero el Berserker Rojo ya había descartado tal cosa. Ocho brazos eran más fuertes que dos. Si su peso era demasiado para ser soportado, entonces solo incrementaba el número de piernas.
Para el guerrero enloquecido que creía en el credo de que la victoria se acercaba, no se alejaba, entre más era herido estaba uno, una situación de este grado probablemente era insignificante.
“¡¡Ahí, estas—!!”
Cinco ojos, localizados en varios lugares sobre los hombros de Berserker, cuello y abdomen, todos giraron para observar amenazadoramente a la Archer Roja y a Ruler. Las dos Servants femeninas se separaron instantáneamente a la izquierda y derecha respectivamente en un parpadeo. Sin importarle tal cosa, el Berserker Rojo blandió su espada con todo su poder.
Las piezas del suelo que volaron y se hicieron pedazos salieron despedidas hacia Ruler y Archer como si fuesen materiales altamente explosivos.
“¡Guh—!”
“¡¡Kuh…!!”
Las rocas atravesaron su piel e incluso dañaron partes de la armadura de Ruler. Un ataque sin prana en él jamás podría dañar a un Servant. Pero la espada que blandía estaba cargada de prana hasta el punto de reventar e incluso había contaminado los pedazos de piedra.
Era lo mismo que un Servant lanzando dardos con prana cargados en ellos… Aunque, era la primera vez que Ruler había sido testigo de un fenómeno donde el prana se adhería incluso a los pedazos destrozados por una espada.
“Hmm. Parece que he terminado arrastrándote a esto. Discúlpame, Ruler.”
Ruler lo negó gentilmente ante la disculpa de Archer.
“No, tengo mucha experiencia con inconvenientes como este… Sin embargo, a causa de mi posición, no me enfrentare con él como un enemigo. Ya que el daño que provoca solo está limitado a este campo de batalla.”
“Hmm. Bien, no tengo ninguna queja en ese respecto, pero—”
La Archer Roja miró a Ruler con una expresión amarga. El rostro de Ruler se endureció ante el repentino escalofrió que llego a ella.
“… ¿Qué sucede?”
“Es una orden de mi Master. Se me ordena retirarme de inmediato de este lugar.”
“Umm, no quieres decir que…”
Después de suspirar, la Archer Roja palmeo a Ruler en el hombro como si deseara consolarla.
“Lo lamento, pero te dejo el resto a ti.”
“Espe—”
La Archer Roja, Atalanta, una de los héroes de las leyendas Griegas que presumían de ser rápidos corredores. Sus pasos no eran algo que incluso Ruler pudiese seguir.
Incluso antes de que Ruler siquiera abriera su boca para decir “Ah”, Archer había desaparecido en el bosque—no era que ella hubiese regresado a su forma espiritual; simplemente salió corriendo.
Ruler miró hacia arriba en silencio. Ahí se encontraba de pie un héroe de apariencia grotesca… no, una creatura. Berserker apunto su gladius, la cual ahora era del tamaño de una aguja comparándola con su cuerpo, hacia Ruler.
Así era. El Berserker Rojo—Espartaco era un peleador que se rebelaría ante todos aquellos con poder. Ruler no era una excepción a ello.
“…Me han engañado.”
Archer no mostró ninguna animosidad hacia ella. Pero su Master parecía tener una opinión diferente.
Ese ‘alguien’ con quien tenía que encontrarse ya había llegado hasta los Jardines Colgantes. ¿Cómo podría perseguirlo…? Habría sido bueno si hubiese tenido alas que le permitiesen volar.
Sin embargo, el quedarse aquí significaba que debía pelear con el Berserker Rojo, Espartaco. ¿Acaso debía invocar su ‘privilegio’?
No, él no se detendría a menos que se le ordenara morir. Eliminar a los otros Servants era algo que fundamentalmente Ruler no haría. ¿Entonces debería retirarse? Esa era otra opción a la que no llamaría deseable. Si estuviese sola, podría haberse retirado del lugar. Pero había alguien más que había abandonado en el campo de batalla. Un chico, que era débil y pequeño, y aun así poseía un alma tan fuerte como el acero.
Por lo menos tenía que reunirse con él, pero en estos momentos parecía encontrarse hablando con los homúnculos en la retaguardia. Muy probablemente para salvar a sus compañeros homúnculos, aun si significaba hacerlo solo. Hasta que hubiese terminado, no abandonaría este campo de batalla.
En ese caso, solo le quedaba una opción.
“—Ganar tiempo, hmm”
Ahora que había perdido tanto la opción de retirarse como la de contraatacar, la única cosa que Ruler podía hacer era una defensa no agresiva. Si se protegía a sí misma, los Servants ya sean del campamento Negro o Rojo probablemente tendrían que repelerlo.
Ese era el escenario optimista. En el peor caso, ni los Servants Negros ni Rojos vendrían a ayudarle, y esperarían a que Ruler y Berserker se eliminaran el uno al otro.
Ese sentimiento de abandono cuando todos le daban la espalda. Esta situación, la cual probablemente helaría la espalda de una persona normal, era nostálgica para Ruler.
Desprecio, odio, ridículo—incluso después de haber recibido todas esas cosas, su fe nunca desfalleció. Para Ruler, quien ni siquiera tenía un Master que peleara a su lado, el estar sola era algo normal.
…No, no estoy sola.
Aunque sus metas eran diferentes, había un chico que peleaba sin buscar el Santo Grial. Había alguien que la conocía y caminaba a su lado… Justo ahora, eso podría ser suficiente para ella.
El Berserker Rojo aulló—y Ruler alisto su estandarte diciendo, “Ven por mí.”
Justo antes de que blandiera hacia abajo su gladius, Ruler la repelió con su estandarte sagrado. Dos de sus brazos de látigo la atacaron—y ella los bloqueo ambos. Pero en ese momento, el tercero, el cual había estado oculto detrás de los otros, salió despedido hacia ella—
“¡¡Ugh, kuh!!”
Recibió un impacto directo. Ella salió volando y rodo por el piso. Afortunadamente, los Guerreros Colmillo de Dragón a los que les habían ordenado asesinarla actuaron como un colchón. En compensación por detenerla, una hilera de tres de ellos fue hecha pedazos; si no hubiese sido por eso, habría sido lanzada hasta la orilla del campo de batalla. Ese ataque había sido realizado solo con la fuerza física de Berserker, la cual era tan grande que era difícil de creer y su prana seguía acumulándose.
No, tal vez el ataque de ahora… no debía de ser llamado ‘técnica’.
Mientras se ponía de pie, Ruler limpió la sangre de sus labios. Ruler mantenía un respaldo del cuerpo que estaba poseyendo—del cuerpo de Laeticia. Cuando llevase a cabo su objetivo o si ella fuese asesinada a medio camino en esta guerra, en ese instante, el cuerpo de Laeticia regresaría a su forma original como había sido grabado en el respaldo y, dependiendo de la situación, seria transportado a la fuerza a algún lugar seguro. Con ese proceso, sin importar que tantas heridas recibiese este cuerpo se regeneraría de inmediato.
Por lo tanto, podría decirse que no habría ningún problema sin importar que tanto fuese herida, pero… si hubiese recibido ese impacto de hace un segundo sin ninguna defensa, habría muerto.
Como si hubiese visto a través de sus dudas, un pilar de luz apareció del cielo.
“¿¡Qué…!?”
La luz de siete colores, la cual debería de haber sido bellísima si no estuviese en este campo de batalla, no estaba dirigida hacia Ruler, si no a—
“¿¡OOOOOOOOOOOOOOoooooooooOOOOOOOOOOOOO!?”
Un aullido que era una mezcla tanto de angustia como de alegría. El Berserker Rojo había recibido daño, y como resultado su Noble Phantasm comenzó a curar la carne que había sido hecha pedazos. Pero incluso el héroe de la rebelión Espartaco probablemente llegaría a su límite pronto.
…No, ya había sobrepasado sus límites. Había resistido y soportado cada tortura posible. Todo lo que quedaba para él era escupirlo de vuelta—
Instantáneamente, Ruler entendió la meta del campamento Rojo al disparar ese pilar de luz desde el cielo y la meta del mismo Berserker.
Lo que este hombre rugiente deseaba destruir era a los opresores y sus vasallos… En otras palabras…
“¡¡Intenta destruir todo lo que hay aquí…!!”
Por supuesto, los miembros del campamento Rojo no eran una excepción a eso, pero ellos se encontraban flotando en la fortaleza. Era imposible para Berserker ir a un dominio que sus manos no podían alcanzar.
Los Guerreros Colmillo de Dragón eran simples soldados rasos del campamento Rojo. No tenían intenciones de sufrir por la pérdida de simples construcciones artificiales.
Por otro lado, el problema era el campamento Negro. Esto probablemente también era una situación no anticipada para ellos. ¿Quién habría imaginado que el Llanto del Instigador de la Guerra era un Noble Phantasm tan maligno? El abundante prana que Berserker había acumulado y su cuerpo que había sido transformado por ello ya estaban más allá de los límites del contrato de un Servant. Incluso utilizando un Hechizo de Comando, el cual solo los Espíritus Heroicos que poseen una Resistencia Mágica de rango A pueden soportar en una sola ocasión, probablemente no funcionarían en él.
Porque los Hechizos de Comando eran cadenas puestas en aquellos debajo por aquellos en la cima. Sin importar que tan bajo fuese el rango de un mago, mientras uno fuese un Master, su posición era superior a la de un Servant.
Con el héroe de la Rebelión Espartaco, probablemente una orden no sería obedecida a menos que se utilizaran dos Hechizos de Comando incluso en su estado normal. En esta situación, incluso utilizar tres Hechizos de Comando en él probablemente no funcionaria.
Si, en otras palabras, el Berserker Rojo no se detendría. Asumiendo que lanzara su siguiente golpe con todo su poder, el daño probablemente se extendería por todo el campo de batalla. Por el contrario, incluso la Fortaleza Millennia, la cual se encontraba entre el pueblo y el campo de batalla, sería incapaz de escapar del daño.
¿Qué es lo que debería hacer?—mientras Ruler ponderaba su siguiente curso de acción, recibió una revelación. Ella sintió un adormecedor dolor recorriendo por sus Hechizos de Comando.
Sorprendida, Ruler miro hacia cierta dirección. Incluso sin ser capaz de observarlo con sus ojos, pudo sentirlo por la sobrecogedora cantidad de prana.
Los parámetros de un Servant estaban siendo reescritos. Aquello aplicaba a dos Servants. Uno cambió de ser listado de saludable a muerto y el otro pasó de un estado de encontrarse muriendo a—
Hubo una vez un héroe. Un gran héroe que asesinó a un dragón.
Impecable y perfecto en todos los aspectos, era un gran héroe sin fallo. Un hombre que todos adoraban, buscando su poder y realizándole peticiones.
Era—feliz, pensó el héroe. Es no cambió hasta poco antes de morir. Él nunca se rendía ante una fuerza sobrecogedora ni perdía ante la desesperación.
La única cosa que recibía a cambio eran alabanzas, canciones y halagos. Desde el momento que nació hasta su muerte. Eso nunca cambio, pensó el héroe.
El último deseo que se le realizo al héroe perfecto, al cual otros continuaban realizándole peticiones, fue su propia muerte.