User:Adyneko

From Baka-Tsuki
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El nombre Kanbaru Suruga pertenece a una celebridad conocida en toda la escuela, el cual por supuesto que yo también había escuchado mi parte justa de veces. Mis compañeras Hanekawa Tsubasa y Senjougahara Hitagi pueden ser no tan celebres, pero eso es estrictamente entre los de tercer año. Si, a pesar de estar un año debajo, el renombre de Hanekawa Tsubasa, y Sejougahara Hitagi y la de segundo año, Kanbaru Suruga es tan extraordinario que alcanzan los oídos de un senpai como yo quien esta bastante distanciado de esos rumores. Eso no es normal que pase. Puedes actuar como un grande y reírte de que ella es impresionante para alguien tan joven, pero en su caso, esa declaración podría estar incómodamente cerca de la verdad.

Podrás tener un mejor sentido de quien es Kanbaru Suruga si dijera “estrella” en vez de “celebridad.” Mientras Hanekawa Tsubasa y Sejougahara Hitagi son vistas (a pesar de la verdadera naturaleza de la última palabra) como estudiantes modelo, pupilas diligentes con buenas calificaciones y excelente conducta, no es la imagen del todo, ser una estrella no es como si ella es conocida como una tipa áspera y revoltosa, cabecilla de una banda de chicas malas, en contraste con Hanekawa Tsubasa y Sejougahara Hitagi y su ante todo, dominio académico, es su majestado en el ramo de los deportes. Kanbaru Suruga es la as en basketball en nuestra escuela. Después de que unió al club en su primer año, ella estuvo en la principal lista en poco tiempo, pero si eso fuera, podrías razonar que el equipo de basketball femenil era desconocido, siempre descalificado en la primera ronda era una burla de todas formas. Pero sería extraño de no tratarla como una estrella cuando ella construyo una leyenda mounstrosa llevando al desconocido y siempre descalificado en la primera roda que era el equipo de basketball femenil y que era una burla de todas formas, al torneo nacional. No hay mejor manera de ponerlo que “terminó construyendo” ya que uno siempre quería preguntarle que pensaba que hacía o regañarla, la leyenda fue muy abrupta. Nuestro equipo de basketball femenil estallo y se elevo a un buen nivel que los equipos varoniles de escuelas cercanas pidieran poder jugar contra ellas y entrenar de verdad y no a medias y todo gracias a una sola chica.

Ella ni siquiera es alta o algo así También su complexión es como cualquier chica de escuela. Ella es pequeña y delgada El termino “delicada” le queda muy bien. Pero Kanbaru Suruga - podía saltar. Solo una vez, hace un año, por alguna razón u otra, tuve la oportunidad de dar una ojeada a un partido que Kanbaru Suruga estaba jugando – ella era tan rápida y ágil que no solamente pasaba las defensas del equipo contrario si no que los amenazaba, y como en el manga de deportes que arrasó en Japón, anotó con una clavada, clavada tras clavada, docenas de ellas, como si fuera lo mas normal, con comodidad, con facilidad, con una sonrisa refrescante, de una chica atlética, que no deja su cara. Cuando el equipo de basketball femenil anota lanzando con ambas manos, ¿Cuántos chicos de preparatoria pueden esperar ver una clavada sobre todas las cosas? De mi posición de entre el público, mas de estar abrumado por ella, sentí lástima de los contrincantes y como ellos perdían su voluntad de jugar, abrumados por ella, no pude mirar más era tan doloroso y tuve que irme, lo recuerdo como si fuera ayer. En cualquier caso, mientras mi preparatoria es una escuela que es mas orientada a preparar académicamente, no deja de ser una preparatoria, llena de jóvenes sensibles, que los llamativos héroes del deporte tengan mucha más atención que cualquier estudiante modelo que sobresale en sus estudio, es algo natural y Kanbaru Suruga haciendo esto y el otro en responder a lo que sea, cada detalla de su comportamiento que no parece importar pero si importa, se convierte en chismes y maldiciones a través de la escuela. Llenaría casi un libro si recolectara todo. Incluso si no estoy interesado y activamente trato de evitarlo, información sobre Kanbaru Suruga me alcanzaba de todas formas. Si fueras a nuestra escuela, independientemente de tu año, ya sea uno atrás o una delate que ella, cualquiera que le importe sabría, en que día, que fue lo que pidió en la cafetería. Es fácil, solo pregunta a alguien cerca.

Pero rumores son rumores. Medio serios. No son necesariamente reales. De hecho, mucho de los rumores que llegan a la falta de credibilidad y son difíciles de tomar valor - o mas bien, no es raro que dos rumores completamente opuestos estén rondando al mismo tiempo. Ella es irritable, no, ella es gentil; ella se preocupa por sus amigos, no, ella es fría; ella es modesta, no, ella es arrogante; ella pasa de un salvaje romance a otro, no, ella nunca ha salido con un chico antes – cualquiera que cumpliera esas condiciones sería una persona rota. Alguien como yo que solo la ha visto pero no hablado con ella, quien probablemente no ha estado a mas de 15 pies cerca de ella, tenía que dejarlo a la imaginación en esos puntos. Pero como un asunto práctico, no hay por que poner a ejercitar mi imaginación, en total ninguno, estamos en diferentes años, después de todo, y no hay forma que una estrella y as jugadora del basketball (desde que en mi escuela, las actividades de clubs solo son para los de primer y segundo año, siento que al menos puedo creer el rumor de que la hicieron capitana del equipo) tenga algo que ver con los fracasados de tercer año como yo. No tenemos nada que hacer el uno con el otro. Naturalmente, ella no ha de tener idea de quien soy. No debe de haber una razón para ella saberlo. Así es como yo lo veía. Esa era mi suposición. Aprendí que estaba equivocado, cuando Mayo casi terminaba, cuando casi estaríamos cambiando a nuestro uniforme de verano en Junio. Para entonces, mi pelo había crecido que casi escondía los dos pequeño hoyos marcados y en mi cuello, y sintiéndome aliviado que usando un curita un par de semanas mas bastaría…diez o mas días han pasado desde que Senjougahara Hitagi y yo empezamos a salir, como dicen, siguiendo un esperado encuentro. Ya en ese punto, fue cuando Kanbaru Suruga se acercó a mí con ruidosos pasos y hablo conmigo, su brazo izquierdo estaba envuelto firme en una venda blanca.