Toradora! (Español):Tornado Capitulo1
Capítulo 1[edit]
Justo antes de las 16:00, en el pasaje entre edificios quieto después de clases. Los rayos del sol inclinados entran tranquilamente en ese lugar por la ventana. Un estudiante del primer año de su bachillerato[1], Kouta Tomiie, está de pie solo, sonriendo con satisfacción. La sombra de su cuerpo pequeño cae sobre una cartelera que había especialmente montada allá desde la mañana. En una hoja de vitela japonesa de imitación larga pegada en la cartelera, su nombre está.
Los cinco sujetos combinados, 7o lugar: Kouta Tomiie – para el estudiante con notas excelentes que terminó el examen intermedio la semana pasada, su excelencia fue reconocida, como uno supondría. Pese a ser un mes tarde en entrar al instituto debido a una enfermedad desafortunada, sacó estas buenas notas. En buen humor desde la mañana, el profesor encargado de la clase de Kouta le había llamado expresamente para animarle. Aunque estaría con sus amigos de la misma clase, su valor mejoraría mucho.
Pero, --Pues… claro que sí.
¿Qué pasa con esa calma? Mientras que justo sonríe, habla en una voz baja manteniendo la calma. No es que no está feliz; es que nunca salta de alegría ni cosas así. Para empezar, no tenía que esforzarse particularmente para observar esta gloria.
Kouta trabaja con los asuntos generales de la asociación de alumnos. Después de clases, los miembros de la asociación tienen que, sin falta, reunirse en la sala de la asociación de alumnos. Para obedecer esta regla e ir a la sala, no hay otra manera de llegar aparte de cruzar este pasaje. Está en el medio de la ruta hasta el final.
En otras palabras, se había acostumbrado a todo esto.
Sin embargo, la historia es diferente si hablamos sobre superar a los demás: “de todos modos” en 7o lugar, y es una cosa de “grado”. Para Kouta, sin incidentes de –Pues… claro que sí—pasando muchísimo, es simplemente que no tiene emoción profunda.
Desde la primaria, era el tipo que era bueno en estudiar. Mientras estar en los cursos inferiores, fue sugerido por el profesor encargado de su clase que asistiera a una academia privada famosa después de clases para poder ir a la secundaria, y así, sus notas vinieron a ser como están. En ese caso, por ahora, debía estar recibiendo una educación élite en (una de) las denominadas “tres grandes” escuelas secundarias y bachilleratos para chicos. Aunque los resultados de los exámenes de prueba de acceso eran 9, también adecuadamente planeé hacer unas pruebas de acceso para otras escuelas de algo menor rango por las dudas.
Entonces, ¿por qué el Kouta estaría en el decrépito pasaje de este instituto de bachillerato público?
Sin olvidarlo, el 31 de enero de Koroku, fue golpeado por una bicicleta. Cuando el chillido metálico y agudo del freno sonaba, el pequeño cuerpo de Kouta perdió el equilibrio y saltó el quitamiedos, y desde las obras de protección costera de 10 metros en altura y se zambulló en el río.
La prueba de acceso al instituto de ESO era el 1o y 2 de febrero – pese a que su vida no estaba en peligro, Kouta pasó aquel período profético de dos días encima de una cama limpia y blanca, la estudiante universitaria culpable de rodillas en disculpa. Por supuesto, planeé vengarse en la prueba de acceso al bachillerato…
Si no hubiera tenido aquel accidente molesto, habría estado en un instituto de ESO nacional público de que estaría orgulloso gracias a sus buenos resultados en el examen ahora mismo, haciendo materias del mejor nivel. Ese accidente… claro, el día antes del examen, tenía que ser golpeado por un coche. Un level up desde la bici, pero nadie celebró.
Mientras que se acarició las costillas fracturadas, el examen que estaba justo a tiempo para hacerse era la prueba de acceso de segunda oportunidad para el mejor instituto de ESO.
Antes de poder disfrutar una comida con su familia, en alivio que podía hacer el examen sin peligro, y además aprobarlo, su apéndice reventó el día antes de la ceremonia de entrada a la escuela. Estaba en el hospital por un mes; fue un nuevo récord en cómo malgastar ese “primer mes de la vida como estudiante del bachillerato” valioso.
Debe ser una predisposición a la mala suerte. No hay otra manera de explicarlo. Cada vez que Kouta se prepara por algo importante, justo en ese momento, un accidente desafortunado ataca al Kouta, por cierto. A propósito, hace diez años, hizo una prueba de acceso para una primaria pública, en el que niños hicieron un examen y, de los exitosos, el colegio eligió los futuros alumnos por lotería; aunque el Kouta había aprobado el examen, apenas perdió en la lotería.
Para un ejemplo aún más antiguo, el día que Kouta nació llorando, la compañía de su tío menor incumplió un pago de una factura. Cuando Kouta tenía tres años y celebró su primera celebración de Shichi-Go-San[2], su bisabuelo falleció.
De todos modos, en otras palabras, eso es la explicación, naturalmente. Ahora, en estas circunstancias debidas a su predisposición a la mala suerte, cree que es natural que sacó buenas notas. Siempre que no fuera tocado por mala suerte, sería así. Si fuera una, por ejemplo, prueba de acceso o algo, importante, no sabría si algo pasaría. Pues, una desventaja de ser un mes tarde debido a estas notas. Pero, quizás no debe estar contento con estar en el 7o lugar.
Cree que los habitantes de la sala de la asociación de alumnos a la que estaba dirigido habían sido asustados, más o menos. Eso es. Ya que ellos también están decidiendo a pasar para aquí, seguramente buscarían sus propios nombres también, o deben. Una sonrisa triunfante no menos que satisfecha permanece en la boca de Kouta.
--No tienes utilidad, no tienes determinación, y más que todo no tienes una presencia masculina --las reprimendas que es dado continuamente día tras día por su jefa, la presidenta de la asociación de alumnos. --Kouta, ¿no puedes mostrar un poquito más coraje, carajo? ¿Qué? ¿Eso es todo lo que tienes? ¿Eh? ...Con un estilo de hablar derramándose con el machismo, el día anterior era nada más que regañarle sobre los errores de Kouta en su trabajo de oficina también. --Tranquila, ¿debes regañarle por el pasado?--el vicepresidente había interpuesto, seguramente salvándole al Kouta de una paliza.
La asociación de alumnos era completamente llena de idiotas. Incluso el novato inútil Kouta, dicen. Y aún así, cuando vean estas buenas notas, quizás los alumnos mayores pensarán más bien de él. Pues, no es como si creyera que estaría a la par de ellos a través de esta superioridad.
Si cambia su mirada con un chira, los alumnos con buenas notas del segundo y tercer año están pegados allí. En el 1r lugar para el tercer año, además con un puntaje perfecto, y el máximo desde que entró el instituto, capaz de forzar tales notas sobrehumanas, estaba la jefa de Kouta, el hermano mayor de todos los alumnos, el capo fiable – en otras palabras, la presidenta de la asociación de alumnos.
Entonces, el top de los alumnos del segundo año era el confidente absoluto del capo, el vicepresidente. Aunque no sacó un puntaje perfecto, con 483 puntos de 500, también era bárbaro.
Siendo el 7o lugar “al fin y al cabo” como siempre, es difícil decir que Kouta está al mismo nivel que ellos, pero… aún así, deben cambiar sus puntos de vista. Hizo bien, más o menos.
Aunque está viajando a la sala problemática de alumnos como siempre, hoy su corazón rebota solo un poquito. Es probablemente sin sentido desear una calurosa ovación o algo de esa jefa terca, así que no lo espera. Pero, pues, sería bien si, solo un poco—
--¡Sería bien si, solo un poco, pudieras preocuparte!
Sin creer, Kouta saltó cuando una voz se chocó de repente con las orejas. Pero parece que la voz no se dirige a Kouta.
--P, pero, me estoy preocupando ahora, aunque pueda no parecer así…
--¡Mientes! ¿¡Dónde está la preocupación en esa cara poco seria!?
En la dirección de movimiento de Kouta, un poco más adelante, las figuras de una chica y una profesora de japonés estaban. No tenía recuerdo de la chica, pero la profesora debía ser la encargada de la clase al lado de la de Kouta. Pareció que acaban de salir de la sala de entrevistas (también conocida como la sala de sermones) al final del pasillo.
--Perdón…
--¡No es un problema que termina simplemente porque te disculpaste! Ante todo, tú…
Kouta se encogió de hombros con un uje al encontrarse en los asuntos de otros. Se enfrentó a un lugar malo. En este instituto, si fueras llamado a venir a la sala de entrevistas por un profesor, quería decir 100% que te echaría la bronca. Todavía saliendo la sala de entrevistas, mientras que estaba de pie frente de la entrada, pareció que la profesora planeó continuar regañándole repetidamente. La chica lastimosamente se encorva, despreocupadamente cabizbaja. De pie justo en frente de ella, con las piernas separadas como los reyes Deva, la profesora respira fingidamente.
--Jaa, es la primera vez que recibo una alumna como tú… Por qué está bien, ya no sé. Me rindo –No hay nada más desagradable que esto. Abatida y marchitándose, la chica puso un mechón de pelo caído detrás de la oreja con la yema del dedo blanco y delgado, la mirada a lo lejos. Esa oreja lamentablemente se había manchado roja, y sin pensar, Kouta no podía mirar a otro lado.
--Exámenes de recuperación para cada materia. Maravilloso, de verdad
--…Lo siento… ah, no lo siento… a ver… pues, p, perdó… no, no perdón… --Un silencio torpe; pero la profesora todavía no tiene ganas de dejarla y salir de ese lugar. Hasta Kouta estaba enganchado y contuvo la respiración; de una manera u otra, había sido tragado por la situación… De una manera u otra o nada, estaba escuchando. Exámenes de recuperación para cada materia… y siendo regañada por eso.
Intentando minimizar su presencia como pudiera, Kouta se dirigió a la escalera para pasar atrás de ellas de prisa. Suponía que esa chica no querría exponer su pena a un tío desconocido, así que él caminó sigilosamente, silenciosamente, y sin verse, acallando las pisadas.
--Ah, ¡la próxima vez, haré todo lo que pueda! ¡Pase lo que pase, haré todo lo que pueda!
--¿Y qué puedes hacer tú? ¿De verdad podrás ser un hacha en estudiar? El contenido seguirá haciéndose más difícil.
Lastimosamente… a pesar de que había empezado a subir la escalera, todavía puede oír las excusas desesperadas de la chica y el desacuerdo de la profesora detrás de él.
--¡Haré todo lo que pueda incluso si me mate! ¡Como tooooodo este, hasta eeeeesto, haré… Ah--! ¿Un chillido? ¿Qué demonios acaba de ocurrir? Algo se cayó con el sonido de un basa, y luego la voz chillona de una chica. Desde una ventana que estaba abierta por casualidad, una racha de viento sopló en un momento oportuno.
Kouta estaba en la mitad de darse la vuelta reflexivamente, y a ese tiempo, bajo de los pies en la escalera, vio que cosas blancas y agitándose estaban amontonadas y se resbaló. Todo ocurrió en un momento.
Justo antes de resbalarse, completamente como una presentación de diapositivas, vio las letras rojas brillantes en una fila. 17, 23, 7, 7, 7 – guau, tres sietes[3]. Qué raramente afortunada… era lo que él no debía creer. Al mismo tiempo que Kouta confirmó sus tres sietes, tropezó y se cayó en esa cosa blanca, y el mundo estaba al revés. En un instante, la gravedad lo tuvo en la cabeza. Todo se había vuelto mal – etcétera, era lo que creía mientras que se cayó en cámara lenta, con un triángulo de color rosa pálido en la visión invertida. Eso es, su falda fue levantada por la racha inesperada.
--U, uu… ng...
--¡Ay no, ¿qué debo hacer!? ¡Lo siento lo siento lo sientooo! ¡Por favor, no muera!
Cuando salió del túnel de un trance, era el techo… Solo podía ver el techo. Si sabía qué ocurrió exactamente o no, de todos modos, la visión parpadeante de Kouta salió el techo y siguió lentamente la pared, y vio más cosas blancas dejadas en el piso. Una hoja de respuestas con un puntaje horrible. Eso, debió pisar en esta y caerse desde la altura de muchos pisos.
Cuando se dio cuenta del dolor intenso que atormentaba su cuerpo entero, no podía dar más que un gemido… o sea, qué terrible es ese puntaje…
--¡Dios mío! ¡Llamaré a alguien!
Vio que la profesora desagradable había cambiado su expresión facial, dándose una vuelta y saliendo corriendo. Sin pensar en su deserción, la chica extendió la mano.
--¿¡Está bien!? ¡Mantenga la calma! --dijo. Con un honnyari, fue suavemente envuelto algo mullido, cálido y ligeramente mojado. El calor penetró la temperatura de Kouta con un jiwari. Muchos segundos pasaron antes de que se dio cuenta de que el honnyari fue causado por la palma de una mano.
--Awa… ja.
Y después --¿¡Dónde le duele!? ¿¡Es agonizante!?
Mientras que agarraba la mano, una sombra negra flotó sobre él. Luego agarró con fuerza los hombros de Kouta y llevó la parte superior de su cuerpo en los brazos con un –¡Yoisho!
…Qué grandes pupilas. Brillaban como el mar de primavera que vio una vez. Qué hermosas…
--¡Está bien! ¡La profesora regresará pronto, ¿vale!?
Fue entonces cuando entendió al fin que se estaba llevando. Su torso estaba ajustado en los dos brazos de alguien. Bajo de la espalda, cierto cojín elástico pareció ser un muslo, de algún modo. Mientras que el objeto de color rosa pálido y algo tembloroso se acercaba ante sus propios ojos, tardó varios segundos en darse cuenta de que eran labios.
--…Fuguh…
Un temblor tibio hace que el cerebro de Kouta hierva caliente ya que se había dado cuenta de en qué posición estaba su cuerpo. Deplorablemente tendido en el piso, la parte superior de su cuerpo se está abrazado y apoyado por la chica. Con ojos que se parecen estar a punto de llorar, mira abajo a Kouta. La chica tiene un aspecto pequeño y precioso. El punto del pelo suave y caído de la chica le hace cosquillas a la mejilla de Kouta, y el perfume dulce que está en la nariz es la respira caliente de ella. Además, fue aplastado alrededor de los hombros con un demunyu por un bulto que se ponía más suave mientras que se ponía más aterrador.
--¡Dios mío, ¿no puedes respirar, no!? ¡Vale, respiración artificial!
Gu, los hombros fueron abrazados. El mentón fue levantado, y el punto de una nariz blanca se acercó sin hesitación.
--…¡mm!
Un juicio sobre el momento giró el cuello de Kouta. Muchuu, la cosa suave con la que estaba encantado desganadamente hizo un aterrizaje de emergencia histórico en el mentón. Su cerebro se derritió por la sensación lozana, encantada y dulce.
--¡Lo, lo puedes hacer! ¡Respira!
Exprimiéndose de una manera u otra, a punto de la confusión, gatea para escapar. Su cuerpo está en dolor imposible. Para ilustrar, el cuerpo entero siente como si estuviera rompido en piezas; Kouta no puede permanecer sin escapar. Su cuerpo entero rojo sangre como el infierno – rojo caliente. En esa condición, la cabeza hirvió y incluso pareció como si vapor pudiera escapar de la encima de su cabeza.
--…Qué debo hacer… Parece raro…
La chica que tendría que hacer exámenes de recuperación para cada materia se puso de rodillas nerviosamente. Las mejillas se tiñeron un tono lindo de rosa, y lágrimas se colectaron en los ojos. Juntó las manos en frente del pecho como si estuviera orando, y de repente dijo de voz alta --¡Eso es!
Seguramente es eso. Te golpeaste la cabeza, ¿verdad? ¡Aah, pero no te preocupes, porque te voy a llevar a la enfermería! ¡Así que no tendrías que esperar a alguien como un profesor, y podría llamar una ambulancia rápidamente, ¿vale!?
--¿¡Ji!?
De nuevo, ante los propios ojos del Kouta, que estaba intentando huirse por gatear, ella se arrodilla rápidamente como si estuviera a punto de brincar. La falda indefensa se levante y, mientras que los ojos debilitantes de él miran al interior del muslo, por dentro algo de fábrico y de rosa pálido fugazmente divierte su visión. Aún así, ni tenía tiempo para pensar profundamente sobre eso antes de oír,
--Uno, dos… ¡trés!
--¿¡Q, q, qué!?
Debe ser una mentira; no se lo puede creer. A pesar de un físico pequeño, la chica que tendría que hacer exámenes de recuperación para cada materia respiró y llevaba el cuerpo más o menos de tamaño medio de Kouta en los brazos.
--¡Agárrate bien! ¡Te van a ayudar pronto! …n…gh
Fura, casi se tambaleó por un momento. Se agarra ambas piernas con agallas y mantiene el equilibrio. Y así, empieza a correr.
--¡No no no, espera, espérate!
¿Está bien ser una carga a una chica, y además hacer que corra? El cerebro de Kouta, afligido por la confusión, fluctuaba violentamente en la temperatura de quemar con la vergüenza y helar con lástima. No importa cómo lo dices; puede que no haya nada más lastimoso que esta manera.
--Oye, espé, ba, bájame, por...
--¡Está bien! ¡No te preocupes, llegaremos pronto!
No, no está bien. Si alguien los viera así—ah, como, por ejemplo, la presidenta de la asociación de alumnos—diría algo como <<¿¡Qué demonios haces!? ¿¡No crees que ser llevado por una chica es embarazoso!? ¡Hereje de mierda!>> seguro. Sería súper regañado.
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