Editing Rakudai Kishi no Eiyuutan:Volumen 1 Capitulo 2 (section)

=== Parte 9 ===

Stella, la princesa del Reino de Vermillion, estaba actualmente usando un traje de baño y arrodillada ante él. Ella estaba lavando su cuerpo que solo tenía una toalla alrededor de sus caderas.

Qué pasa con esta situación…….

Su cabeza estaba a punto de volverse loca. O quizás ya estaba mal hace mucho tiempo. Si no, el deseaba que sí.

“La promesa de antes, asegúrate de mantenerla. Voy a seguir la corriente a esta broma solo por hoy, pero definitivamente no la voy hacer desde mañana en adelante.”

“Ya lo entendí, No es que estoy haciendo esto porque quiero. Perdí, y me convertí en tu esclava. Es por eso que no tiene remedio.”

''……..Entonces puedes detenerte por completo.''

Pero decirlo no haría ningún bien. No es como que él no lo había dicho unas pocas veces antes. De acuerdo con Stella, lavar se suponía que era el deber de una esclava, entonces si no lo hacía al menos una vez ella no sería capaz de tranquilizarse. O algo no entendía Ikki, pero su orgullo como realeza había sido suscitado, y cuando ella sacó ese razonamiento no podía refutarla tan fácilmente.

''De cualquier forma, es solo por hoy. ¡Voy a soportarlo solo por hoy y después olvidarlo…..!''

Ikki se prometió eso a si mismo mientras Stella lavaba su cuerpo. Sin embargo—

“….Uh.”

Sus ojos fueros atraídos por el cuerpo de Stella en bikini. La razón le decía que no mirara, pero sus instintos no escucharían. El pretendía apartar la mirada, pero sus emociones lo forzaban a espiar.

En este momento, El grado de exposición de Stella superó la vez que la vio semidesnuda aquel día. Fue por eso que él estaba mirando a la figura perfecta de la encantadora compañera de cuarto que el normalmente no podría entenderlo. Las sombras pálidas de la clavícula en la parte inferior de su largo pero delgado cuello, y sus hombros bien enderezados. Sus caderas que dibujaban una dulce línea a los bordes de sus largas y tiernas piernas blancas.

Y entre sus atributos llamativos, lo más extravagante eran... sus pechos.

Pechos blancos y enormes, lo suficientemente colosales para abultarse fuertemente de su bikini. El fruto maduro y magnifico que no podía ser escondido aun cuando llevaba el uniforme. Las protuberancias que se balanceaba de izquierda a derecha, y chapoteaban cada vez que Stella movía su cuerpo incluso ligeramente.

Verlos, Ikki sentía como su cerebro estaba vacío de sangre, y su garganta ardida con sed.

''Esto es…..imposible de soportarlo….''

No había forma que él podría apartarse o cerrar sus ojos. Comparado a otros chicos, Ikki era de seguro más moderado, o quizás él era demasiado serio, pero el aún era un saludable chico de dieciséis años. Él no era lo suficientemente adulto para quitar su atención del cuerpo cautivador de una joven chica puesta justo en frente de él. Era algo bueno que Stella no se haya dado cuenta. Él no podía evitar mirar furtivamente a cada rincón y grieta de sus atrayentes labios seductores.

''…..Aun así, Stella…..es realmente hermosa….''

Claro, Stella era hermosa como mujer, pero su cuerpo era también hermoso como caballero. Los ojos de Ikki podían captar ese hecho, y también cuanto se tormento Stella para llegar tan lejos. Ella tenía una fuerte voluntad ardiente que no se suavizo a pesar de poseer tanto talento. Su cuerpo podía ser la escultura de su alma.

''Verdaderamente…..hermosa….''

Esta era la primera vez que Ikki pensaba que su figura era tan hermosa. También….esta era la primera vez que quería tocarlo tanto. Claro, que él sabía que esas acciones serian imperdonables. Pero—

Al mismo tiempo desde la perspectiva de Stella….

''……Desde hace un tiempo, él me ha estado mirando mucho….''

Stella ya había notado la mirada disimulada de Ikki. Una mujer era sensitiva a los ojos de un hombre, especialmente cuando ese hombre estaba en su mente. Probablemente era a lo que llaman “intuición femenina” una herramienta que los hombres no tenían. Esto inmediatamente sentía la mirada febril de Ikki e informaba a Stella, ¡Oh no! ¡Él está mirando! ¡Él está mirando!

“…..Tu…..fu…..uu.”

Ella estaba consciente de esa intensa mirada, y su cuerpo empezó a calentarse como si ella era la que estaba con fiebre. Su insidiosa línea de visión se movió, desde su nuca hasta su clavícula, pechos, ombligo y muslos—como si él estuviera lavando su cuerpo gentilmente.

''Es tan embarazoso…..voy a desmayarme……''

Pero a Stella no le importo eso. Más bien…..ella estaba tranquila, porque esto era prueba que a Ikki no le disgustaba su figura. Al menos él no era indiferente acerca de su cuerpo……probablemente.

Ella estaba muy inquieta después de ver el cuerpo de Ikki, y en la misma forma, el corazón de Ikki también estaba latiendo después de ver el de ella. Para Stella. Eso era algo para estar aliviada. Ella estaba muy feliz.

No voy a perder. Definitivamente no voy a perder contra esa hermana.

“Entonces, lo que sigue es…..tu espalda. Voy a lavarla…..”

Stella giro hacia su espalda después de finalizar la parte frontal de su cuerpo superior. Claro, ella realmente no estaba preparada para lavar su parte inferior también. Era demasiado pronto para eso. Si. Aún no.

“S-Si, Bien, te lo encargo…..”

Ikki tuvo cuidado de no mencionar a Stella sobre su parte inferior. Si la situación requería que se quite la toalla, él estaba preparado para escapar incluso si eso significaba atravesar la pared.

''Solo queda la espalda…..todo va terminar después de eso….''

Siempre y cuando él no mirara el cuerpo de Stella, para hacer frente a esto era demasiado fácil. Él se sentía un poco incómodo mientras su espalda estaba siendo lavada, pero él no necesitaba mover su pecho o su abdomen.

Él podía soportarlo. Él podía pasar esta prueba de valentía sin peligro. Después de pasarlo, el olvidaría cada parte de eso. El nunca hablaría a nadie acerca de lo que sucedió aquí hoy, ni lo recordaría. Dejarlo enterrado y abandonado dentro de las partes más profundas de sus recuerdos.

Mientras Ikki se determinaba a si mismo de que—

“……Hey, Ikki.”

De repente, Stella pregunto desde atrás de él, con una voz tan suave como los aleteos de una mariposa.

“¿Qué es?”

“Mmm. Tú, ves…..erm. Quiero decir, hay algo….que me gustaría….preguntarte….”

“Claro, está bien. ¿De qué se trata?”

“Ikki….a ti… ¿te gusta….los pechos de las mujeres?”

Por un momento, Ikki sentía que la parte de atrás de su cabeza había sido golpeada con un martillo.

“¡Que! Ah, tu— ¡Que-Que estas…!”

“Lo que quiero decir…. ¿no has estado mirando….desde hace un tiempo?”

¡¡¡Uwaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!!!

¡Había sido atrapado! ¡Ella lo sorprendió robando miradas!

Quiero morir. Desaparecer. Déjame convertirme en el viento este instante.

“¡Lo siento! ¡Lo sabía no era lo correcto mirar de esa manera! Pero tienes que entender—“

“Tú no tienes que disculparte. Solo responde mi pregunta.”

¿Le gustan los pechos de las mujeres? El prefería ser echado de bruces en el suelo delante de ella antes de responder a esa pregunta. Ser interrogado acerca de las preferencias sexuales por una chica justo detrás de él. ¿Qué clase juego de castigo era ese?

Cruel. Era demasiado cruel. ¿Había llamado por la ira de un dios?

Él estaba mortificado, pero—Ikki no tenía ningún escape. Se resignó y dijo.

“Si….me….gustan”

Él dijo esta pequeña respuesta.

“….Hmph.”

…….

………..

…………… ¡Di algo!

“H-Hey, Stella—“

Ikki casi muere del silencio. El hablo, pero en ese momento—

*Punyon*

Dos redondas cerca de—más apretadas que una esponja, y mucho más suaves que la palma de una mano—presionadas contra su espalda.

“¿¡—¡?”

Una sensación de entumecimiento se sintió por su espalda y en su cerebro. La consciencia de Ikki hizo corto circuito instantáneamente
Incomprensible. Todo había sucedido detrás de él, en su punto ciego. Aunque Ikki poseía una excelente vista, él no podía ver en algún lugar que no podía mirar. Pero donde él estaba completamente ciego, el aun podía decir claramente la sensación que acababa de tener y de donde venía.

“S-Stella……Justo ahora……. ¿Que….?”

“—“

Antes que pudiera preguntar a Stella que es lo que estaba haciendo, Ella salió del baño con la velocidad de la luz. Su rostro, estaba enrojecido hasta sus orejas.

“¿POR QUE—?”

Primero Shizuku, y ahora Stella. Solo porque eran mujeres. ¿Las personas realmente se vuelven tan difíciles de entender?

Ikki era simplemente incapaz de entender lo que había sucedido hoy. Pero había una cosa de la que podría estar seguro: La sensación de hace un momento, nunca la podría olvidar.