Editing To Aru Majutsu no Index:Volumen3 Capítulo3 (section)

=== Parte 1 ===

El cielo había cambiado al negro de la noche. 

La luna estaba creciente. La estrecha luna parecía una boca burlona y su luz era demasiado débil. Las farolas no alcanzaban el puente de hierro que se encontraba a cierta distancia del centro de la ciudad. Con la negrura del rio corriendo por debajo, el área estaba sumida en la oscuridad. 
Misaka Mikoto tenía las manos en el pasamanos mientras observaba las distantes luces de la ciudad. 
Chispas blanco azuladas se arremolinaban a su alrededor. 

El término “ataque eléctrico” formaba un anillo terrorífico, pero solo era una agradable luz para ella. No podia olvidar la noche en la que comenzó a poder usar sus poderes. Se escondió bajo su manta y estuvo lanzando pequeñas chispas toda la noche. Las había imaginado como estrellas brillantes. Ella había pensado en serio que un día sería capaz de crear un cielo estrellado cuando fuera mayor y más fuerte. 

Así hacía sido hasta que creció. 

Ahora no sentía que tuviera derecho a tener sueños. 

“…” 

Apretó sus puños y los abrió de nuevo. 

Con ese único movimiento, Los ojos de Mikoto se estrecharon ligeramente en una sonrisa 

Esa simple reacción era una que todo el mundo daba por sentada. 

Aún así, había gente en el mundo que no podría soportar esa simple acción. 

“…Distrofia muscular, ¿hm?” fueron las palabras que salieron de sus labios. 

La distrofia muscular era una enfermedad incurable de causas desconocidas que causaba que los músculos se dueran atrofiando lentamente hasta quedar inútiles. Como los músculos se volvían inútiles, la fuerza de los músculos menguaba. Al final la pérdida de fuerza muscular se extendía a todo el cuerpo, incluídos el corazón y los pulmones. 

Por supuesto, Mikoto no padecía distrofia muscular. 

Ni tenía a nadie cercano que la sufriera. 

Pero ella había pensado que esa sería una vida dura. 

No habían hecho nada malo, pero nacían con un cuerpo que podría no moverse como quisieran, ellos tenían que mirar desesperadamente como su cuerpo se volvía más y más débil, y al final ser incapaces de levantarse de la cama. Sin importar lo mucho que intentaran alzar sus manos para pedir ayuda, nadie vendría a agarrársela. Ella sintió que esa vida era demasiado. 

Un investigador le preguntó si deseaba intentar ayudar a esa gente. 

El investigador le había dicho que aquellos con distrofia muscular podrían ser salvados usando su poder. El hombre que llevaba la bata de laboratorio había intentado entonces cogerla de la mano. 
La Distrofia muscular era una enfermedad que hacía que los músculos no se movieran aunque tú quisieras que lo hicieran. 

Y las instrucciones del cerebro eran inviadas a los músculos mediante señales eléctricas. 
Si alguien tenía el poder de manipular su electricidad corporal, ellos podrían ser capaces de enviar señales a sus músculos a través de un camino diferente a la ruta nerviosa habitual. 

Ella podrías ser capaz de traer una luz salvadora a esa gente que estaba siendo consumida poco a poco por la ansiedad y el miedo mientras veían como sus cuerpos se volvían cada vez más débiles. 

“…” 

Cierta niña había creído esas palabras sin atisbo de duda. 

Ella había pensado que, sis u poder Electromaster pudiera ser estudiado, podría ser “transplantado” en otros y salvar de su sufrimiento a los afectados por la distrofia muscular. 
Así fue cómo el mapa de AND de Misaka Mikoto gabía sido oficialmente grabado en los registros de Ciudad Academia. 

A pesar de eso un rumor se había expandido por Ciudad Academia recientemente sobre que su ADN había sido usado para crear esas Hermana militares. La idea no eran extraña. Mikoto era una de las siete Nivel 5 y una estudiante destacada de la Escuelo Tokiwaday de desarrollo de poderes. Había incontables rumores sin fundamentos como aquel. Esa fue la razón por la que ella no creyó en el rumor. 

O quizás no quería creerlo. 

Aún así, el sueño de aquella chica había sido destrozado de una manera que ella nunca hubiera esperado.

“…” 

Una producción masiva de Radio Noise Sisters había sido creada con fines militares. Una fuente inagotable podia ser creada con solo pulsar un botón. 

Y las Hermanas que habían sido creadas vivían la vida de un arma. En lugar de eso, su único propósito en la vida era ser asesinadas como animals de experiment. Eran como ranas para disección. 

“Espera un momento…¿Cómo acabó así? Murmuró Mikoto con labios temblorosos. 
La razó near obvia. Fue porque ella había compartido su mapa de ADN descuidadamente cuando era pequeña. No sabía si el hombre con bata de laboratorio estaba mintiendo desde el principio o si la propia investigación había cambiado en algún momento. 

Había una vez una niña que quería ayudar a la gente con problemas. 

Pero el deseo de esa niña había terminado con 20.000 personas asesinadas. 

“…” 

Por eso esa niña quería detenerlo. 

Incluso a costa de su vida, ella quería que esa locura de experimento parara. 

No creía que fuera enrrollada por dar su vida. Ella no quería morir especialmente. De hecho, su cuerpo estaba temblando, las puntas de sus dedos estaban pálidas y frías, y no podía pensar con claridad como si hubiera estática interrumpiendo sus pensamientos. 

Si pudiera, le gustaría gritar pidiendo ayuda. 

Pero no podía permitirse hacer eso. 

La cara de cierto chico apareció en su mente. Ese chico mayor que ella tenía un poder desconocido que le hacía permitido ganar fácilmente a uno de los Nivel 5 de Ciudad Academia y aún así estaba etiquetado como Nivel 0. Ese chico era tan fuerte que, sin alardear, pudo dejar tratamiento injusto como “sin importancia”. Ese fuerte muchacho tenía un gran poder y aún así no estaba orgulloso y trataba a los Fuertes y a los débiles de igual manera, sin discriminación de ningún tipo. 

Ella de repente recordó que había luchado con ese chico en ese mismo Puente de hierro dos semanas antes. 

Ese chico había actuado tontamente en un intent de hacer que unos delincuentes lo persiguieran. Ni siquiera les conocía pero hacía intentado que se alejaran de Mikoto, quien estaba a punto de iniciar una pelea. 

Si Mikoto hubiera sabido lo del experiment que se llevaba a cabo en la ciudad en ese momento, lo hebiera pedido ayuda, ¿Él la habría ayudado? 

Ella estaba segura de que lo hubiera hecho. 

Ella tenía el presentimiento de que ese chico podría hacer lo que ella no podía. 

Pero también sintió que sería cobarde pedirle ayuda. 

Era la culpa de Mikoto que cerca de 10.000 hermanas hubieran sido asesinadas y las restantes 10.000 estuvieran a punto de serlo. ¿Podía alguien que había cometido semejante crimen – podia un monstruo cuyas manos estaban manchadas de sangre, carne, hueso, grasa y entrañas – realmente pedir ayuda? Ella no lo creía. 

“…Ayúdame.” 

Ese era el por qué ella hablaba en ese lugar donde nadie podia escucharla. 

Su asustada, herida, y desgarrada voz se perdió en la oscuridad. 

“Ayúdame…” 

Ese lamento que salía de su boca descontroladamente no llegaría a nadie. 

Y entonces escuchó el maullido de un gaito. 

Mikoto miró abajo. En vez de oscuridad, vio un gato de pelo negro sentado cerca de ella. El gato negro miró hacia arriba y maulló con esa cara joven que parecía la cara de un niño inmaculado. 
Se preguntó de dónde había salido el gato. 

Y entonces escuchó una pisada. 

“…” 

Mikoto miró hacia arriba. 

Sin las luces de las farolas, la única fuente de luz era la fina luna creciente. Esto dejaba el puente de hierro cubierto por la oscuridad como si representara el terreno a su alrededor. 

“…¿Qué haces?” 

Ese chico apareció como desgarrando la oscuridad. 

Apareció como un  héroe ante el llanto de una niña siendo tragada por la oscuridad.