To Aru Majutsu no Index:Volumen3 Capítulo3

Capítulo 3: Railgun — Level5

Parte 1

El cielo había cambiado al negro de la noche.

La luna estaba creciente. La estrecha luna parecía una boca burlona y su luz era demasiado débil. Las farolas no alcanzaban el puente de hierro que se encontraba a cierta distancia del centro de la ciudad. Con la negrura del rio corriendo por debajo, el área estaba sumida en la oscuridad. Misaka Mikoto tenía las manos en el pasamanos mientras observaba las distantes luces de la ciudad. Chispas blanco azuladas se arremolinaban a su alrededor.

El término “ataque eléctrico” formaba un anillo terrorífico, pero solo era una agradable luz para ella. No podia olvidar la noche en la que comenzó a poder usar sus poderes. Se escondió bajo su manta y estuvo lanzando pequeñas chispas toda la noche. Las había imaginado como estrellas brillantes. Ella había pensado en serio que un día sería capaz de crear un cielo estrellado cuando fuera mayor y más fuerte.

Así hacía sido hasta que creció.

Ahora no sentía que tuviera derecho a tener sueños.

“…”

Apretó sus puños y los abrió de nuevo.

Con ese único movimiento, Los ojos de Mikoto se estrecharon ligeramente en una sonrisa

Esa simple reacción era una que todo el mundo daba por sentada.

Aún así, había gente en el mundo que no podría soportar esa simple acción.

“…Distrofia muscular, ¿hm?” fueron las palabras que salieron de sus labios.

La distrofia muscular era una enfermedad incurable de causas desconocidas que causaba que los músculos se dueran atrofiando lentamente hasta quedar inútiles. Como los músculos se volvían inútiles, la fuerza de los músculos menguaba. Al final la pérdida de fuerza muscular se extendía a todo el cuerpo, incluídos el corazón y los pulmones.

Por supuesto, Mikoto no padecía distrofia muscular.

Ni tenía a nadie cercano que la sufriera.

Pero ella había pensado que esa sería una vida dura.

No habían hecho nada malo, pero nacían con un cuerpo que podría no moverse como quisieran, ellos tenían que mirar desesperadamente como su cuerpo se volvía más y más débil, y al final ser incapaces de levantarse de la cama. Sin importar lo mucho que intentaran alzar sus manos para pedir ayuda, nadie vendría a agarrársela. Ella sintió que esa vida era demasiado.

Un investigador le preguntó si deseaba intentar ayudar a esa gente.

El investigador le había dicho que aquellos con distrofia muscular podrían ser salvados usando su poder. El hombre que llevaba la bata de laboratorio había intentado entonces cogerla de la mano. La Distrofia muscular era una enfermedad que hacía que los músculos no se movieran aunque tú quisieras que lo hicieran.

Y las instrucciones del cerebro eran inviadas a los músculos mediante señales eléctricas. Si alguien tenía el poder de manipular su electricidad corporal, ellos podrían ser capaces de enviar señales a sus músculos a través de un camino diferente a la ruta nerviosa habitual.

Ella podrías ser capaz de traer una luz salvadora a esa gente que estaba siendo consumida poco a poco por la ansiedad y el miedo mientras veían como sus cuerpos se volvían cada vez más débiles.

“…”

Cierta niña había creído esas palabras sin atisbo de duda.

Ella había pensado que, sis u poder Electromaster pudiera ser estudiado, podría ser “transplantado” en otros y salvar de su sufrimiento a los afectados por la distrofia muscular. Así fue cómo el mapa de AND de Misaka Mikoto gabía sido oficialmente grabado en los registros de Ciudad Academia.

A pesar de eso un rumor se había expandido por Ciudad Academia recientemente sobre que su ADN había sido usado para crear esas Hermana militares. La idea no eran extraña. Mikoto era una de las siete Nivel 5 y una estudiante destacada de la Escuelo Tokiwaday de desarrollo de poderes. Había incontables rumores sin fundamentos como aquel. Esa fue la razón por la que ella no creyó en el rumor.

O quizás no quería creerlo.

Aún así, el sueño de aquella chica había sido destrozado de una manera que ella nunca hubiera esperado.

“…”

Una producción masiva de Radio Noise Sisters había sido creada con fines militares. Una fuente inagotable podia ser creada con solo pulsar un botón.

Y las Hermanas que habían sido creadas vivían la vida de un arma. En lugar de eso, su único propósito en la vida era ser asesinadas como animals de experiment. Eran como ranas para disección.

“Espera un momento…¿Cómo acabó así? Murmuró Mikoto con labios temblorosos. La razó near obvia. Fue porque ella había compartido su mapa de ADN descuidadamente cuando era pequeña. No sabía si el hombre con bata de laboratorio estaba mintiendo desde el principio o si la propia investigación había cambiado en algún momento.

Había una vez una niña que quería ayudar a la gente con problemas.

Pero el deseo de esa niña había terminado con 20.000 personas asesinadas.

“…”

Por eso esa niña quería detenerlo.

Incluso a costa de su vida, ella quería que esa locura de experimento parara.

No creía que fuera enrrollada por dar su vida. Ella no quería morir especialmente. De hecho, su cuerpo estaba temblando, las puntas de sus dedos estaban pálidas y frías, y no podía pensar con claridad como si hubiera estática interrumpiendo sus pensamientos.

Si pudiera, le gustaría gritar pidiendo ayuda.

Pero no podía permitirse hacer eso.

La cara de cierto chico apareció en su mente. Ese chico mayor que ella tenía un poder desconocido que le hacía permitido ganar fácilmente a uno de los Nivel 5 de Ciudad Academia y aún así estaba etiquetado como Nivel 0. Ese chico era tan fuerte que, sin alardear, pudo dejar tratamiento injusto como “sin importancia”. Ese fuerte muchacho tenía un gran poder y aún así no estaba orgulloso y trataba a los Fuertes y a los débiles de igual manera, sin discriminación de ningún tipo.

Ella de repente recordó que había luchado con ese chico en ese mismo Puente de hierro dos semanas antes.

Ese chico había actuado tontamente en un intent de hacer que unos delincuentes lo persiguieran. Ni siquiera les conocía pero hacía intentado que se alejaran de Mikoto, quien estaba a punto de iniciar una pelea.

Si Mikoto hubiera sabido lo del experiment que se llevaba a cabo en la ciudad en ese momento, lo hebiera pedido ayuda, ¿Él la habría ayudado?

Ella estaba segura de que lo hubiera hecho.

Ella tenía el presentimiento de que ese chico podría hacer lo que ella no podía.

Pero también sintió que sería cobarde pedirle ayuda.

Era la culpa de Mikoto que cerca de 10.000 hermanas hubieran sido asesinadas y las restantes 10.000 estuvieran a punto de serlo. ¿Podía alguien que había cometido semejante crimen – podia un monstruo cuyas manos estaban manchadas de sangre, carne, hueso, grasa y entrañas – realmente pedir ayuda? Ella no lo creía.

“…Ayúdame.”

Ese era el por qué ella hablaba en ese lugar donde nadie podia escucharla.

Su asustada, herida, y desgarrada voz se perdió en la oscuridad.

“Ayúdame…”

Ese lamento que salía de su boca descontroladamente no llegaría a nadie.

Y entonces escuchó el maullido de un gaito.

Mikoto miró abajo. En vez de oscuridad, vio un gato de pelo negro sentado cerca de ella. El gato negro miró hacia arriba y maulló con esa cara joven que parecía la cara de un niño inmaculado. Se preguntó de dónde había salido el gato.

Y entonces escuchó una pisada.

“…”

Mikoto miró hacia arriba.

Sin las luces de las farolas, la única fuente de luz era la fina luna creciente. Esto dejaba el puente de hierro cubierto por la oscuridad como si representara el terreno a su alrededor.

“…¿Qué haces?”

Ese chico apareció como desgarrando la oscuridad.

Apareció como un héroe ante el llanto de una niña siendo tragada por la oscuridad.

Parte 2

Mikoto estaba de pie sobre el Puente de hierro mirando a la oscuridad de la noche.

Cuando Kamjou la vio a lo lejos, pensó que la escena iba a romperle el corazón. Ella parecía exhausta, débil, frágil, y a punto de desaparecer. Era incluso más doloroso por lo alegre que estaba habitualmente.

Por esa razón, Kamijou dudó en acercarses.

Pero tenía que hacerlo.

“…¿Qué haces?”

Cuando habló, Mikoto miró miró en su dirección.

La Mikoto ante él normalmente era la Misaka Mikoto alegre, inquierta, y egoísta.

“Hmn, soy libre de hacer lo que quiera cuando quiera. Después de todo soy la Level 5 Railgun. Los delincuentes que me puedo encontrar de noche ni siquiera representan un peligro para mi. Y tú no tienes derecho a decirme nada.”

Aún así, Kamijou sintió que podia ver a través de la mascara porque era demasiado perfecta.

No podia mriar más a esa mascara.

“Deten esto…” dijo.

La expression de Mikoto desapareción por un instante, pero al momento reapareció.

“¿Detener qué? No me digas que eres tan estúpido como para tratar de decirme a mi, la Mikoto-chan que patea máquinas expendedoras para que suelten bebidas, que no salga por la noche. Misaka Mikoto respondió con un comportamento sospechosamente normal

“Déjalo ya. Conozco a Misaka Imouto, se sobre las hermanas, sé sobre el experimento, y sé sobre Accelerator. Asique corta esa mierda ya.

Kamijou sacó un manojo de papeles.

Era la locura de informe impresa en 20 folios.

“……………………………….”

En ese momento, la Miska “normal” fue destruída en pedazos.

Probablemente no tenía niidea de cómo los músculos de su cara estaban moviéndose mientras sus mejillas parecían sufrir convulsiones.

Kamijou sintió una punzada de dolor en su pecho.

Probablemente había destruído algo que ella trataba de proteger a toda costa.

Aún así, él trató de continuar.

“Ahh, ¿Por qué haces esto?” dijo ella como tratando de meterse en su camino. “si tienes ese informe es que has entrado en mi habitación sin permiso. Y buscar incluso en el oso de peluche, debes ser más persistente que la hermanastra de alguien. Puedes pensar que estoy agradecida de que hayas llegado tan lejos en esto que no puedes ver nada alrededor de ti, pero normalmente serías ejecutado por algo como esto.”

Mikoto hablaba normalmente con su sonrisa habitual.

Esa sonrisa que parecía como si ella hubiera sido liberada de algo le dolió aún más a Kamijou.

“Entonces ¿Puedo preguntarte algo?”

La alegre voz de mikoto sonó forzada.

“¿Qué es?” Kamijou respondío casi como un reflejo.

“Después de ver esos, ¿Aún estás preocupado por mi? ¿O no puedes perdonarme?” Dijo ella en un extraño tono alegre.

Kamijou estaba realmente irritado pro el forma en la que ella parecía asumir que el había venido a culparla y asumía que no había nadie en el mundo que se preocupara por ella.

“…por supuesto que estaba preocupado por ti”

Mikoto pareció realmente sorprendida dado su increíblemente bajo tono de voz.

“Bien, supongo que tener a alguien que diría eso aunque fuera una mentira es major que nada.” Mikoto sonrió.

Sus ojos parecían haberse rendido y ahora observaban un lejano sueño.

“No estaba mintiendo…”

Las palabras salieron de la boca de Kamijou sin pensar.

“¿Qué?”

Mikoto frunció el ceño.

“¡He dicho que no estaba mintiendo!”

El grito de Kamijou hizo que Mikoto salta más de lo que lo hizo el negro gato.

Por alguna razón, Kamijou no podia permitir esa expression en la cara de Mikoto.

Por eso continuó.

“Me disculpo por haber entrado a tu habitación sin permiso.Tenía permiso de tu compañera de habitación, pero supongo que no es suficiente. De todas formas, puedes echarme la bronca todo lo que quieras hasta que te tu corazón sienta que es suficiente más tarde. Asique ¿Qué estás haciendo? Dudo que hayas conseguido este informe por los canals adecuados. Y hay un mapa en él. Todos son laboratorios que investigan cierta enfermedad, pero ¿Qué pasa con las X sobre ellos? Casi parece…”

Kamijou se quedó en silencio.

“¿Parecen marcas de asesinatos?” Respondió Mikoto tranquilamente mirando a Kamijou. Su voz estaba sorprendentemente falta de emoción.

Esa vez transparente sería suficiente para dar escalofrío a cualquiera que la conociera suficientemente bien.

El gato a los pies de Mikoto miró hacia arriba insatisfecho.

“Eso es más o menos. Por supuesto, yo no fui y los exploté con mi Railgun.” Mikotao casi parecía estar cantando. “Hay equipamiento en esos laboratorios que cuesta millones de yenes ¿verdad? Solo usé mi poder sobre la red para destruírlo. Sin equipamiento que funcione, esos laboratorios tampoco funcionan, asique tendrás que cerrar y el proyectose congela permanentemente.

Casi había cantado alegremente, pero entonces se detuvo por un isntante.

“…O eso es lo que se supone que iba a pasar”

“¿Como que se supone?”

“Sí, fue muy fácil destruir uno o dos laboratorios, pero el experimento fue tomado pro otro laboratorio. No importa las veces que destruya los laboratorios o me meta en el camino, el experimento continúa. La idea de un ninca visto Nivel 6 debe sonar verdaderamente atractiva para esos investigadores.

La voz de la chica conaba realmente exhausta.

Parecía tener la desesperación de alguien que ha vivido durante 100 años y visto toda la oscuridad de la raza humana.

“…Esas chicas no tienen ningún problema en ser usadas como animales de experimento,” dijo Mikoto. “Animales de experimento. ¿Sabes cómo tratan a las cobayas?” Ella parecía estar apretando los dientes. “Tenía curiosidad, asique me informé sobre ello, pero es horrible. Mientras están vivas, sin haberles suministrado anestésico alguno, le abren agujeros en la cabeza con sierras y entonces se toman datos de lo que ocurre cuando se aplican drogas a sus cerebros. Cada día, se toman registros de cuántos mililitros de la droga hace falta para que tosan sangre y mueran en agonía. Si están cortos de existencias, simplemente ponen a los machos y las hembras juntos para que procreen y si tienen de sobrea los tiran a un horno.”

La garganta de Mikoto se movió como suprimiendo las ganas de vomitar.

“Esas chicas entienden completamente lo que es un animal de experimento. Lo saben, y aún asi con capaces de decir tranquilamente que eso es lo que son.”

Mikoto se mordió el labio porque no podia soportar eso.

Mordió tan fuerte que la roja sangre fluyó porque no podia soportar el no encontrar una manera de pararlo.

“Pero tú tienes el informe ¿verdad? Si se lo das a la Anti-Skill, ¿No serían las terminals de los directores capaces de hacer algo para pararlo? ¿No está la clonación de personas en contra de los derechos humanos?”

Con lo que suponía inyectar drogas en niños y el desarrollo de cohetes usando tecnología especial, Ciudad Academia había conseguido mantenerse dentro de la legalidad, aunque lo había conseguido por muy poco.

Dado esto, un experimento que violaba claramente la ley, que implicaba a 20.000 clones usados como sujetos de experimento siendo asesinados sería impensable. Si esa información se filtrara, las fuerzas opuestas a Ciudad Academia lo usarían para destrozar la ciudad.

Aún así Mikoto mantenía la expression de “¿De qué estás hablando?”

“Ese experiment puede estar mal a nivel humano, pero está bien a nivel científico. Incluso si traspasa la ley y conduce a la pérdida de su humanidad, aún así es un experimento que debe ser llevado a cabo.

“¡Qué demonios! ¿Cómo puedes decir una estupidez como esa?”

“Sí, es una estupidez. Pero ¿No te parece extraño? Esta ciudad está constantemente bajo vigilancia de un satélite. No importa cuánto lo intentes esconderlo, no puedes escapar al ojo del cielo. Kamijou se quedó sin palabras.

En otras palabras, los directores de Ciudad Academia estaban…

“Están de acuerdo. Y, por supuesto, eso incluye a la polícia de la ciudad, los Anti-Skill y el Juzgado. Ellos mantienen la ley de esta ciudad en sus manos, asique notificarlo resultará en ser capturado,” dije Mikoto mientras miraba al goto a sus pies.

Ella apretó los dientes como si estuviera mordiendo algo.

“Esto está mal.” Dijo Kamijou como si tosiera sangre.

Se suponía que las reglas ataban a la gente para protegerla. Si se volvieran un ojo ciego a gente siendo asesinada y atando a aquellos que se alzaran para atar a esas personas, estarían completamente equivocadasa.

Mikoto sonrió ligeramente mientras miraba a Kamijou.

Parecía como un adulto exhausto sonriendo a un chiquillo que no entiende nada.

“Sí, está mal. Está mal intentar depender de alguien. Yo causé este problema, asique debo tomar la responsabilidad y salvar a esas chicas por mi misma.

“…”

Kamijou se quedó en silencio.

Mikoto torció levemente sus pequeños labios.

“Si lo piensas, es muy simple. Este experiment está hecho para conseguir que Acceleratos se vuelva más poderoso. En ese caso, es muy simple. Si pierden a Accelerator, el experiment fracasará.” Mikoto estaba diciendo que mataría a Accelerator ella misma.

Si ella cometía el crimes de asesinato con sus manos, salvaría a 10.000 Hermanas.

“Mientes.” Fue la simple respuesta de Kamijou.

Mikoto lo miró sorprendido y Kamijou continuó.

“Ya te he dicho que cortes esta basura. No puedes vencer a Acceleratos. Después de todo, lo habrías hecho al principio si hubieras podido. Empiezas a hacer mucho ruído porque estás un poco enfadada, asique dudo que te calles después de esto.

“…”

“Destruír laboratorios o informar a la plana de directores parecía demasiado rodeo para ti. Eres del tipo que va y se mete en un pelea que no te gusta. No eres del tipo que busca pruebas y luego se las enseña a un profesor.” Kamijou tomó aliento. “Ya que no hasces así las cosas, significa que querías pero no podías. A lo mejor hay demasiada diferencia de fuerza entre vosotros dos asique no hay ninguna posibilidad de ganar.”

Aún sin ese razonamiento, Kamijou dudó que Mikoto pudiera matar a Accelerator.

Misaka Mikoto se oponía porque no podia soportar que las Hermanas muriesen.

Alguien así no consideraría que está bien matar a alguien para evitar la muerte de otros.

“Ese el por qué lo sé. Si no estás tratando de resolver esto en una batalla directa entonces significa que el otro tío es mejor que tú. ¿Asique por qué no pides ayuda? Si sabes que no puedes resolver esto por ti misma, podrías pedirle a alguien que te ayude, ¿verdad?”

Mikoto se quedó en silencio por un momento ante las palabras de Kamijou.

No siquiera el sonido del viento se podia escuchar en el Puente de hierro esa noche.

El único sonido que rompió el silencio fue el largo maullido del gato.

“Si mata a 128 Railguns, accelerator cambiará a Nivel6,” murmur Mikoto en la oscuridad.

Kamijou frunció el ceño.

“A pesar de ello, no podemos preparer 128 Railguns.”

Mikoto sonó como si estuviera recitando esas palabras desde un sueño.

“Asique si preparamos 20.000 Hermanas, las copias deterioradas de Railgun.”

La lengua de Mikoto se deslizó como si pareciera estar hablando de algún agradable sueño.

“¿Y si no tuviera tanto valor?”

El aliento de Kamijou se detuvo en su garganta.

“¿Y si hiciera creer a los investigadores que él no alcanzaría el Nivel 6 aunque matar a 128 yos?” Ella sonrió mientras hablaba. “De acuerdo a Tres Diagrama, si Accelerator y yo peleáramos, yo moriría en 128 movimientos aunque me concentrara en huir. ¿pero y si la batalla termina antes? ¿Y si pierdo en el primer movimiento y no pude hacer nada más que darme la vuelta y huir patéticamente?”

Mientras lo decía, ella sonrió como si lo estuviera disfrutando de verdad.

“Cuando los investigadores vieran eso, estoy segura de que creerían que los cálculos de Tree Diagram eran maravillosos, pero aún así totalmente equivocados.

Una sonrisa destrozada apareció en su cara.

“…”

Kamijou apretó los dientes.

In cluso si el laboratorio en el que se llevaba a cabo el experimento fuera destruído, no importaría porque sería trasladado a otro laboratorio. Para detenerlos, tenían que estar convencidos de que el experimento en sí no tenía significado y no valía la pena continuarlo.

Por esa razón Mikoto planeaba enfrentarse a Accelerator y perder a propósito.

Incluso si era un alarde o una actuación, ella pretendía hacer creer a los investigadores que la simulación en la que se basaba el experiment eran falsos.

Planeaba hacerlo incluso a costa de su vida.

Pero…

“¿Qué significado tiene eso? ¡Aunque engañaras a los investigadoes una vez, ellos recalcularán todo con Tree Diagram y empezarán el experimento de nuevo cuando obtengan el mismo resultado!”

El gato tembló de miedo ante el grito de Kamijou.

Pero la voz de Mikoto fue suficiente para tranquilizarlo.

“No te preocupes, eso no pasará. Tres Diagramas fue apagado hace dos semanas por un ataque de origen desconocido. Las altas esferas parecen estar escondiéndolo para proteger su reputación, pero no pueden recalcular nada.”

Kamijou no tenía recuerdos y Mikoto no había estado allí, pero una monja blanca había usado un ataque de dragón para cortar el satélite en dos.

“Ha. La verdad es que tiene gracia. Lo que todo el mundo está hablando sobre cálculos de pronóstico está siendo basado en datos que Tres Diagramas hizo hace meses.”

Kamijou record lo que Mikoto había dicho por la tarde.

–Odio esos dirigibles.

–…Porque la gente sigue las políticas decididas por una máquina.

“Pero eso también significa que esta es mi única oportunidad. Ahora mientras Tree Diagram no puede ser usado para recalcular nada, toda esa gente de tercera tendrán que aceptar lo que ponía porque no pueden analizar qué partes de los datos eran correctas y cuáles estaban equivocadas. Ese es el por que no tendrán más opción que detener todo el experiment si un error aparece en una porción de los datos. Es como un programa detenido forzosamente porque había algún extraño bug.”

Eso era todo lo que la chica podía hacer.

Estaba dando su vida para salvar a alguien. No podía ser una heroína propiamente dicha vencer al enemigo o ponerse delante de alguien para protegerlo.

Estaba haciendo lo único que podia hacer.

Solamente podia dejar a un lado su propia vida para hacer que los investigadores pensaran que la respuesta correcta era la incorrect.

“…”

Lamijou apretó los dientes.

Incluso con ese engaño, no había garantía de que funcionara. Si los investigadores se daban cuenta de que Mikoto estaba “actuando”, se habría acabado. E incluso era posible que continuaran a pesar de determinar que los cálculos estaban equivocados.

Aún así, era todo lo que ella podía hacer.

La única otra opción era rezar a Dios para que el experimento se detuviera.

“Ya veo.” dijo Kamijou.

Él no estaba muy seguro de qué emoción debía sentir.

“Asique estás planeando morir.”

“Sí.” Mikoto asintió.

“Verdaderamente crees que tu muerte salvará a 10.000 Hermanas.

“Sí.” Mikoto asintió.

Mikoto avanzó un paso para ponerse delante de Kamijou.

“Ahora que lo sabes, apártate de mi camino. Voy a enfrentarme con Accelerator. He robado datos sobre los 20.000 campos de batalla, asique puedo ir al campo de batalla que toca ahora antes de que la Hermana empiece la lucha y acabar con todo. Asique fuera de mi camino.”

“…”

Kamijou apretó los diente.

Ese podia ser el único camino de parar el experimento salvar a las Hermanas. Había problemas en el mundo que no podían ser resueltos mediante la lucha. Imagina Breaker y Railgun no eran nada más que extensions de peleas de niños. Eran demasiado débiles ante el poder del tipo de organización que había en la sociedad de los adultos.

Si ella quería parar el experimento, alzarso contra la sociedad de los adultos, la muerte parecía ser el único camino.

Kamijou continuo apretando los dientes.

Recordó a Misaka Imouto. Ella había recogido las bibidas y sacado las pulgas al gato, era estaba tan indefensa y le había molestado el hecho de haber hecho que el gato la odiara. No había hecho nada malo, pero ella podría ser asesinada. Ese hecho le hizo apretar los dientes incluso más. “No me apartaré de tu camino.”

Mikoto observó a Kamijou impresionada.

“¿Tú…no te moverás del camino?”

“Exacto.” dijo mientras se mantenía quieto.

Después de escuchar lo que Mikoto había dicho, no podia apartarse.

Aún así, Mikoto no podía aceptarlo.

Sus labios temblaron de ira y su expression se tornó de incredibilidad.

“¿Qué estás diciendo? ¿Sabes lo que estás diciendo? Si yo no muero, 10.000 Hermanas moriran. ¿O estás diciendo que tienes otra forma? No me digas que no te importan sus muertes porque son copiar deterioradas…”

El gato no podia entender lo que decía, pero tembló al escuchar las palabras de Mikoto. Por supuesto, Kamijou sí que lo entendió.

No creía que 10.000 Hermanas murieran. No tenía ningún otro plan. También entendió que 10.000 Hermanas serían asesinadas con seguridad como ratas de labotarorio si Mikoto no moría.

Como Mikoto había dicho, no tenía ni idea de lo que estaba diciendo.

“…Aún así, no te dejaré.”

Kamijou no sabía los detalles de la situación de Mikoto, pero estaba deseando dejar a un lado su propia vida para salvar a las Hermanas. Él no quería una paz creada porque una chica que se preocupaba más por otros que por sí misma muriera así.

“…”

Por un momento, solo por un momento, una Mirada sorprendida apareció en la cara de Mikoto. La mirada fue rápidamente sustituída por ira.

“Ya veo. Asique tú vas a pararme. No te importan las vidas de 10.000 Hermanas.

La tensión era palpable.

El gato a los pies de Mikoto aplastó las orejas contra la cabeza por el miedo.

“No quiero que esas chicas sean herida, asique quiera protegerlas por mi misma… Si vas a impedirme hacerla, entonces te apartaré. Esta es la última advertencia. Apártate de mi camino.”

Kamijou simplemente agitó la cabeza.

Los bordes de sus labios se doblaron hacia arriba.

“Ha, ¿Entonces vas a pararme por la fuerza? Bien, no me contendré. Aún no sé qué clase de poder tienes pero no puedo permitirme perder aquí, asique mejor que alces tus puños como si tu vida dependiera de ello.”

Chispas blanco azuladas volaron desde el hombre de Mikoto.

“Porque de otra manera morirás.”

Las chispas cayeron sobre el puente, donde desaparecieron. El gato se apartó de Mikoto por el ruído de las chispas.

Solo había 7 metros entre Mikoto y Kamijou.

La distancia era demasiado grande para alcanzarla de paso, pero era buena para el rango del ataque eléctrico de Mikoto, el cual se movie a la velocidad de la luz.

Era obvio en un solo vistazo quién tenía ventaja y quién deventaja dada la distancia.

Las palabras probablemente ya no alcanzarían a la muchacha.

Asique solo había una manera de detenerla.

“…”

Kamijou estiró su mano derecha horizontalmente.

Abrió su puño. Era como si estuviera quitando un sello de su mano derecha. Los ojos de Mikoto se estrecharon levelemte. Kamijou apretó los dientes que creyó que su mandíbula si iba a romper y… Mo rehízo el puño de su mano derecha.

“Espera, ¿Qué estás haciendo?” Dijo Mikoto en vista de que Kamijou continuaba sin moverse.

Él no respondió.

La ira de Mikoto creció como si no pudiera permitirle actuar así.

“…Te he dicho que pelees, ¿no? ¡Te he dicho que tendrás que usar la fuerza si quieres pararme!“ ¿¡Eres idiota!? Aún si te quedas ahí quieto sin oponer resistencia, ¡Te apartaré del camino!”

Las palabras llenas de odio de Mikoto salieron disparados de su boca como balas.

Kamijou emitió una única palabra en respuesta.

“…No lo haré.”

“¿…? ¿Qué estás diciendo?”

Mikoto frunció un poco el ceño.

“No voy a pelear”

Se quedó congelada ante esas palabras.

Lo observó como si estuviera viendo algo que no podia creer.

“¿Eres idiota? ¡Ha! ¡Realmente eres un idiota! ¡Este es el camino que me queda asique voy a apartarte incluso si creo en ti! ¿Qué clase de mundo templado crees que es te? Esta no es la vida normal. Este es un infierno anormal coloreado con sangre, carne, hueso, grasa y entrañas de 10.000 personas que han sido asesinadas. Esa clase de visión pacifista no va a detenerlo.”

“Aún así, ¡no voy a luchar!”

Mikoto lo denigró como si el infierno estuviera saliendo por su boca, pero el grito de Kamijou la silenció.

Kamijou also su mano izquierda de la misma manera que su derecha. Expresó su falta de intención de lucha como si fuera una cruz bloqueando el camino.

“Maldito, te estoy diciendo que pelees…”

Los hombros de Mikoto temblaron.

Las chispas que electrificaban todo su cuerpo ya no estaban contenidas en su interior y más serpientes blanco azuladas de electricidad empezaron a partir de ella siguiendo los railes de suelo.

Aún a pesar de eso, Kamijou no apretó sus puños.

Él no quería.

Kamijou siguió allí de pie ante ella porque estaba preocupado por su seguridad. Él quería detenerla porque se dirigía hacia un peligro ella sola. Se quedó allí de pie porque aquella chica destrozada no estaba pidiendo ayuda incluso en el final y él no quería verla desear una muerte solitaria porque no quería que nadie la hiriera nunca más.

Aún así, él no podia poner sus puños en contra de ella.

Kamijou no podia darle unpuñetazo a Mikoto.

Electricidad blanco azulada se disperse por todo su cuerpo.

“…¡Te digo que pelees!”

En ese instante, una lanza eléctrica pareción del pelo sobre su frente.

El voltaje más alto de un rayo creado por la naturaleza era de un billón de voltios.

Mikoto podía rivalizar con eso.

Esa sublime lanza de electricidad púrpura que contenía 1 billón de voltios brilló en un tono azul blanquecino. La lanza eléctrica descompuso el oxígeno transformandolo en ozono mientras volaba los 7 metros hasta Kamijou en un instante.

Con un gran estruendo, la lanza eléctrica ascendío hasta pasar justo junto a la cara de Kamijou. “Te daré la próxima vez.” Mikoto apretó los dientes. “¡Si pretendes luchar, entonces aprieta los puños! ¡Si no pretendes luchar, apártate! ¡No detengas mi sueño si no pretendes atravesarlo! Con un increíble rugido, chispas comenzaron a salir del flequillo de Mikoto.

Una lanza eléctrica voló directa al corazón de Kamijou Touma.

El ataque de Mikoto parecía que era para obligarle a apretar los puños.

Aún así, Kamijou no cerró su mano derecha.

No deseaba agitar su puño contra la chica que estaba ante sus ojos.

Y esa lanza eléctrica golpeó a Kamijou justo por el corazón.

Parte 3

El cuerpo de Kamijou cayó al cuelo como si hubiera sido golpeado por un proyectil. Su momentum lo hizo rodar varios metros. Mientras descansaba boca abajo en el suelo con los brazos y piernas toscamente apretados, parecía una muñeca rota.

“¿Eh?”

La más sorprendido por la escena era Mikoto, no Kamijou.

Mikoto no sabía qué poder tenía Kamijou, pero en sus luchas hasta ese momento, ninguno de sus ataques le había tocado. Como si su misterioso poder negara sus ataques una y otra vez, sus ataques habían aumentado y aumentado hasta el punto que lo había visto como una existencia invencible que podía manejar fácilmente cualquier ataque.

Por eso ella había disparado aquella lanza eléctrica.

Pensó que el chico negaría el ataque fácilmente.

De una manera retorcida, había creído en él.

“Pero…”

(Esto tiene que ser un error…)

Mikoto observó al chico que estaba tirado en el suelo encima del puente. Mikoto sabía muy bien lo que le sucedía a un humano que recibía una corriente eléctrica de un billón de voltios. Ese chico no podría volver a levantarse. Ella lo sabía. Ella lo había hecho. Los sabía.

Y aún así…

Un momento después vio un movimiento proveniente del chico que no debería poderse levantar de nuevo.

Apretando sus dientes, el chico reunion toda su fuerza y se levantó.

“¿Por qué…?” dijo Mikoto.

Su ataque de rayo no había sido negado por el poder de Kamijou. Lo había atravesado con toda seguridad. Aún así el chico se había puesto en pie sin depender de ningún poder y usando solamente su cuerpo.

E incluso después de haber recibido un ataque de un billon de voltios, el chico no cerró sus puños.

Eso fue por qué Mikoto había murmurado “¿Por qué?” en shock.

“…No lo se.” Kamijou apretó los dientes. “No se por qué no quier luchar. ¡No tengo ni idea! ¡Pero no quiera que te hieran! ¡Ni siquiera sé qué estoy diciendo! ¡Pero no puedo evitarlo! ¡No quiero alzar mis puños contra ti!”

“¿Qué-…?” Mikoto perdió el habla.

El chico gritó como si estuviera a punto de toser sangre mientras mantenía desesperadamente sus pies plantados en el suelo porque su cuerpo parecía a punto de colapsar.

“¡Incluso si no hay otro camino! ‘Incluso si no sé que más hacer! ¡No puedo dejar que suceda! ¿¡Por qué tienes que morir!? ¿¡Por qué alguien tiene que ser asesinado!? ¡No puedo entenderlo!” Ese chico con toda seguridad se había dado cuenta de que sus palabras no alcanzaban a Mikoto. Aún así, él gritó.

Probablemente no tenía una razón.

Él entendía sus razones, pero aún así rechazaba darse por vencido.

“…”

Por un instante, solo un instante Mikoto se mordió el labio.

Cierta chica había murmurado una vez “ayúdame” para que nadie pudiera oírla.

Ese chico había aparecido como respuesta a su lamento.

Estaba seguro de que el chico podría llevar a cabo cualquier milagro si ella pidiera ayuda. “Pero no puedo dejar que eso suceda.” Murmuró Misaka Mikoto para sí.

Era su culpa que cerca de 10.000 Hermana hubieran sido asesinadas.

Ella no podía permitirse depender de nadie de ninguna manera.

“Cállate,” dijo Mikoto moviendo sus temblorosos labios. “Yo ya no tengo derecho a que la gente diga eso de mi. Aún si hubiera un mundo feliz en el que todos se quisieran y en sonrieran, ¡No habría sitio para mi allí! ¡Asi que fuera de mi camino!”

Volaron chispas del flequillo de Mikoto.

Estaba segura de que el chico abandonaría o cerraría sus puños esa vez.

Pero él no cerró su puño.

En ese punto, ella ya no podia controlar su lanza de rayos aunque golpeara el pecho del chico.

Hubo un rugido tremendo.

Pero el chico no murió. Ni siquiera cayó al suelo. Reunió todas sus fuerzas en las piernas y siguió aguantando de pie en en camino a pesar de estar destrozado.

“…Estoy seguro… de que tú también te has dado cuenta. No puedes salvar a nadie de esta manera. Incluso si mueres… y salvas a 10.000 Hermanas… ¿De veras crees que ellas te darán las gracias por salvarlas de esa manera? ¿Son tan tontas las Hermanas que quieres salvar?”

“¡Cállate! ¡Simplemente cállate y pelea! ¡No soy la buena persona que crees que soy! ¿¡Por qué no puedes darte cuenta cuando estoy disparándote estas lanzas de un billón de voltios!?” Como si lo amenazara, Mikoto disparó otra lanza eléctrica.

Pero Kamijou no cerró su mano derecha. La lanza le gospeó directamente en el pecho.

Aún así, Kamijou no calló.

Aún así, tras recibir un ataque como eseo, no calló.

“¡He matado a cerca de 10.000 personas! ¡No hay razón para que una malvada como yo continúe en este mundo! ¿¡Por qué defiendes a un malvado de esa manera!?”

“No eres un villano.” dijo Kamijou

Mikoto frunció el ceño dudosa.

“¿Por qué sigo vivo?”

“¿Eh?”

“Dijsite que estos ataques tenían un billon de voltios. Un humano normal no podría sobrevivir a un voltaje tan alto. ¿No lo encuentras exraño? ¿O has estado conteniéndote inconscientemente?”

“¿Conteniéndome?” Mikoto tenía una mirada desconcertada en su rostro. “¡Por supuesto que no, estaba tratando de matarte. Sabía que eres resistente… sabía que no te resistirías… y aún así…!”

“Y aún así no has podido matarme.”

“…”

Mikoto no dijo nada más.

Él tenía razón. Normalmente, un humano no podría sobrevivir a voltajes tan altos como un billón de voltios.

Pero había una excepción.

Por ejemplo, las pistolas aturdidoras comerciales tenía voltajes de dos o tros cientos mil voltios, pero un humano no moriría al ser golpeado con ellas. Por otro lado, los enchufes familiars podrían electrocutar a alguien.

Eso no era causado por el voltaje. Era debido a la diferencia de amperaje. La cantidad de poder eléctrico era igual al voltaje multiplicado por el amperaje, asi que podía no ser electrocutado aunque fueran voltajes extremadamente altos mientras el amperaje fuera bajo.

En otras palabras, las lanzas rayo de Mikoto tenían un voltaje extremedamente alto pero su amperaje era extremadamente bajo.

Eran como si sus ataques fueron parte de un show y no tuvieran una verdadera sustancia como una espada de juguete.

A pesar todo, Mikono no había tenida la intención de contenerse. Había intentado enviar lanzar a la máxima potencia. Esa fue la razón por la que observó a Kamijou sin comprender qué había pasado. Mientras ella temblaba como un gatito asustado, Kamijou la miró a los ojos.

“Para ti, salvar a las Hermanas con tu vida puede ser la última esperanza,” dijo el destrozado chico. “Pero al final, aún eres del tipo de buena persona que no puede matar al chico que está tratando de robarte la última esperanza que te queda.”

Mientras él hablaba, parecía completamente exhausto pero aún así sonrió. Felizmente. “Ah…uuh…” Murmuró Mikoto confusa mientras observaba a Kamijou.

Sus ojos vacilaron como un niño pequeño que está perdido.

Misaka Mikoto no quería que Kamijou Touma se viera implicado en el experimento.

Por eso ella había hablado tan tranquilamente de sus repulsivos contenidos cuando él había sacado el tema. Ella había querido que Kamijou cayera en la desesperación al oírlo. Había lanzado la lazas eléctricas sobre el a pesar de su falta de Resistencia porque quería que se rindiera porque sus palabras no podían alcanzarla.

Si Kamijou perdiera la esperanza en ella, él no la seguiría y acabaría por verse envuelto en ese experimento que no era nada más que una espiral de muerte.

“Detente.”

Mikoto se llevó las manos a la cabeza.

Aún así, Kamijou le había dicho que se detuviera. No importaban las cosas terribles que había dicho o cuán cruelmente le había atacado, no le había importado.

A ese paso, el chico acabaría por verse involucrado.

Él cruzaría el punto de no retorno y se vería envuelto en un mundo anormal con una espiral de sangre y suciedad.

“¡Mi muerte es el único camino que queda para salvar a esas chicas! ¡Acéptalo! ¡Si muero, puedo salvarlas a todas! ¿¡No es maravilloso!? Si estás de acuerdo, entonces apártate!”

Mikoto se cubrió las orejas con las manos y apretó los ojos mientras gritaba.

Aún así, sintió que podia oír como el chico decía que no se iba a apartar.

“…Morirás,” Dijo Mikoto con los ojos todavía cerrados. “¡De aquí en adelante no existe la salvación! ¡Si el próximo ataque te golpea, no habrá manera de que sobrevivas! ¡Apártate si no quieres morir!”

El sonido de las chipas púrpuras fluyó del cuerpo de Mikoto y creció en intensidad.

Como si alguna clase de arma hubiera sido activada, el sonido creció y creció.

“…”

Aún así, el chico no se apartó ni un simple paso.

Era somo si él le estuviera diciendo que una ataque como ese no era razón para apartarse.

Mikoto se mordió el labio.

Una amenaza no funcionaría en ese chico.

Si no mandaba un ataque mortal, ella no podría conseguir que se rindiera.

Si él sabía que no estaba fanfarroneando, el chico tendría que luchar.

Aún así, ella le escucho gritar que no se apartaría del camino.

Mikoto no pudo aguantar más y gritó.

Un gran destello pareció atravesar sus firmemente cerrados párpados. Un gran rugido atravesó sus manos que estaban cubriendo sus oídos. Esa no era una decoración de alto voltaje y bajo amperaje. Ella disparó una lanza eléctrica verdadera exáctamente igual a un rayo real.

En medio de ese destello sin luz ni sonido, el sonido de un golpe directo resonó como una fábrica de fuegos artificiales explotando.

Aún así, al final, el chico no cerró su mano derecha.

Al final, eso había sido todo.

Parte 4

Mikoto abrió tímidamente los ojos y vio al chico tirado en el suelo unos metros más allá.

No se movía, estaba tirado cara abajo y un fino humo flotaba alrededor de sus ropas. Exáctamente como las videoconsolas se calientan tras ser usadas por largos períodos de tiempo, los objetos también ganan calor llamado Julios cuando la electricidad pasa a través de ellos.

La gran cantidad de julios creados por un gran voltaje habían causado al chico quemaduras en varios lugares.

Aún así, el chico no se retorcía de dolor por las quemaduras.

“Ah…”

Mikoto se dio cuenta de repente de que se había acabado.

A partir de ese momento, el chico no se volvería a levantar. Ese no había sido un ataque falso. El verdadero alto voltaje había detenido el corazón del chico.

Ella escuchó maullar al gato.

Mikoto se giró nerviosamente y vio al gato terriblemente asustado sentado a cierta distancia. Su pelo no estaba erizado y sus colmillos y garras no estaban a la vista.

Sus jóvenes ojos parecían preguntarlo por qué había hecho eso.

“Ahh…”

Mikoto se dio cuenta de repente al ver a ese gato negro.

Al final, lo que Mikoto le había hecho a ese chico no era diferente de atacar repentinamente a ese bonito gato que confía en la gente y frota su nariz contra ellos.

Ese chico había tenido varias opciones.

Después de leer el informe, podría haberlo escondido y vuelto a la mentira de una vida normal.

Incluso si había decidido parar a mikoto, podia haber escondido el hecho de haber leído el informe para no parecer sospechoso, luego haber esperado a que ella le diera la espalda y haberla golpeado desde atrás para noquearla.

Pero el chico no había hecho nada de eso.

Había revelado que había entrado en su habitación sin permiso y leído el informe y le había dicho que no quería que peleara. Había revelado todo y había intentado detenar a Mikoto.

Lo que había hecho había sido como jugar al poker con toda su mano expuesta a los demás jugadores.

Era como anunciar de antemano que iba a jugar tijeras en una partida de piedra-papel-tijeras.

¿Por qué había hecho algo tan peligroso?

Si él hubiera traicionado la confianza de Mikoto y atacado de repente desde atrás, podría haber acabado sano y salvo.

“…”

La respuesta era obvia. Mikoto había confiado en ese chico. Hasta el final, había visto el area que le rodeaba como una especie de zona segura porque él no sabía nada del experimento.

Había sido un gato dormido enroscado a un rayo de sol.

Ese chico no había sido capaz de golpear a Mikoto por la espalda. Incluso si era la manera más segura y más fiable, no había querido hacerlo.

Ella había apuntado una pistola al chico, pero él no había querido que ningún daño recayera sobre ella.

Él creyó que podría resolverlo hablando en vez de usar la violencia.

Pero había apretado el gatillo antes de que sus palabras pudieran alcanzarla.

“…”

Mikoto apretó los dientes.

No quedaba nada que pudiera detenerla. Una fina cuerda que era algo como resignación se rompió, sintió que había sido liberada de algo. Sintió que le habían dado la libertad de la destrucción definitiva como un globo volando por el cielo con su cordel roto.

El dedo de Kamijou se movió.

“¿¡!?”

Mikoto se quedó de piedra al ver eso.

Mientras él yacía boca abajo, la mano de Kamijou se retorció. Su dedo se movio como si estuviera acariciendo el suelo.

Esa no era la acción de alguien que quería venganza sobre la persona que le había hecho eso.

Tampoco era la acción de alguien lleno de miedo que quiere huír lo antes possible.

Desde el principio, el chico había dicho que no iba a luchar y que no quería hacerlo.

Esa persistencia no era nada más que el deseo de alzar una mano salvadora a la chica que había pedido ayuda.

“…¿Por qué?” murmuró Mikoto.

Solo por leer el informe él no se había enterado de su situación. No sabía que ella había dado su mapa de ADN para ayudar con un tratamiento de la distrofia muscular, que el mapa había terminado por ser usado para propósitos militares en algún momento, o que su deseo de salvar gente conducía a 20.000 personas a la muerte.

Ese chico no tenía manera de saber nada de eso.

Pero él se mantúvo del lado de Mikoto a pesar de no saber ninguna de esas cosas.

Se mantuvo por ella.

Pero…

“Para,” dijo Mikoto como un niño a punto de llorar mientras agitaba la cabeza.

Si se levantaba de nuevo, ella tendría que eliminarlo para salvar a las Hermanas. Por supuesto, no podia contenerse pero era extraño que el chico aún se moviera. Incluso el más ligero golpe podría detener su corazón.

“Para.”

Por eso se lo decía.

No quería que el chico se volvier a levantar. Si estaba vivo, entonces solo tenía que desmayarse. Si lo hacía, Mikoto podría ir a donde estaba Acceleratos sin tener que matarlo.

Si ese chico se rendía, ella no tendría que hacer daño a nadie nunca más.

Si ese chico perdiera la esperanza en ella, se liberaría del dolor.

Pero el dedo de chico se movió.

No podia mover su cuerpo más, pero reunio cada pizca de fuerza que le quedaba para mover un dedo.

“Ahh.”

Mikoto extendió su mano lentamente hacia el chico.

Estaba segura de que no podría detenerle. Incluso si le cortaba los brazos y las piernas, incluso si destrozaba sus ojos y orejas, él jamás se daría por vencido mientras su corazón continuara latiendo. Eso significaba que no tenía más opción que hacerlo. Para evitar que él le impidiera salvar a las Hermanas, ella debía eliminarle antes de continuar.

Mikoto apuntó lentamente con la mano.

Pero ella no podía disparar una lanza de rayo.

Su cuerpo estaba congelado, pero el calor surgió de sus glándulas lacrimales.

No podia hacerlo. No sabía por qué. Ella no sabía cuál era la respuesta correcta. Pero no quería. No quería que el chico que tenía delante muriera. Solo pensar en esa posibilidad envio una sacudida a su corazón que amenazaba con volverla loca.

“Ayúdame”

Esas palabras que no podia permitir que nadie oyera salieton de su boca.

Era como alguien rogando a un Dios de cuya existencia no estaba seguro.

Sus glándulas lacrimales se suponía que estaban secas desde hacía años, pero ahora un óxido transparente salía de ellas.

Parte 5

La vision de Kamijou fluctuó.

Aún estaba tirado en el puente de hierro y podría ver a Mikoto de pie por el rabillo del ojo. Sus ataques eléctricos se habían detenido.

Mikoto estaba de pie mientras lágrimas salían de sus ojos como si fuera una niña.

(Piensa…)

Pensó como si estuviera tratando desesperadamente de coger el corazón de la Mikoto en sus brazos como estuviera a punto de romperse.

La chica ante sus ojos no había dicho que quería morir o que debía hacerlo. Había dicho que no tenía otra opción.

Eso había sido todo.

Ella no deseaba la muerte. Simplemente no tenía otra opción.

Si te dieran tres opciones y te forzaran a escoger una pero todos pusieran simplemente “suicidio” creerías que no hay otra opción más que elegir “suicidio. Estaba terriblemente mal forzar toda la responsabilidad por esa elección en ella.

(asique piensa…)

Si todas las opciones decían “suicidio” entonces solo tenías que preparar una cuarta opción. Si hubiera la opción “quiero vivir”, la chica que no tenía otro remedio elegiría la nueva opción.

(Debo encontrar una cuarta opción…)

Él tenía que encontrar una opción viable para Misaka Mikoto, una en la que no tuviera que morir y el experimento fuera detenido. La chica había dicho algo. No lo había dicho con palabras, pero definitivamente lo había dicho.

Ella había dicho que de verdad quería vivir, pero no tenía otro camino aparte de la muerte.

(Si no puedo encontrar uno, entonces lo crearé.)

Si accelerator mataba a Railgun 128 veces, ascendería a Nivel 6.

No podían preparar 128 railguns.

Como resultado, habían preparado a las Hermanas, copias deterioradas de railgun.

Matar 20.000 Hermanas produciría la misma situación.

El experimento estaba basado en cálculos predictivos de Tree Diagram.

Destruír los laboratorios solo conducía a que otra institución de investigación tomara el experimento.

Para parar el experimento, los investigadores tenían que convencerse que el experimento no produciría resultados.

(Huh…?)

Kamijou sintió una extraña sensación.

Al instante siguiente, su conciencia, que había sido sacudida por un shock eléctrico de gran voltaje, se hundió en la oscuridad.