Fate/Zero:Acto 8

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Acto 8[edit]

Acto 8

-122:18:42[edit]

Carne y vino adornan la mesa. Numerosas, brillantes y resplandescientes velas.

En el gran salón de banquetes, los nobles Erin se han reunido, y ahora es el momento culminante.

Sin embargo, los rufianes cuentan de sus puntos fuertes y las competencias de bebidas están estrictamente prohibidas en este día.

Estos incultos guerreros se encuentran embriagados por el aroma de la elegante flor de esta noche.

Correcto, esto es una fiesta para amar a la flor.

Gráinne, la hija del rey de Irlanda, Cormac Mac Airt, finalmente va a contraer matrimonio.

La persona con la cual contraería nupcias era el hijo de Cumhaill, Fionn mac Cumhaill. El gran guerrero que controla el agua curativa, cuya inteligencia fue provista del aceite del salmón del conocimiento, . Sin precedentes bajo los cielos, él es la cabeza de Fianna, un grupo de caballeros. La fuerza del guerrero y la fama de estos guerreos incluso podría rivalizar con los del Gran Rey. No debe haber ningún otro matrimonio tan dichoso como este en ningún otro sitio.

Acompañando al viejo guerrero se encuentra su hijo, Oisín, quien es también un poeta, y también su nieto, el guerrero Oscar. Y además, el poderoso grupo de los caballeros.

El talentoso Caílte mac Rónáin. Druida de Diorruing, "El horror del campo de batalla" Goll mac Morna. Conan de los Látigos Grises. Y, por último, el que supera incluso al más grande de los honores, Diarmuid Ua Dubhine del amor de la mancha.

Cada uno de ellos es un gran y para nada inferior guerrero. Entre ellos, todos adoran y juran inquebrantable lealtad a Fionn. Reverenciando al gran héroe como su líder, entrecruzaron sus espadas, armas y vidas a esa única vida. Este es el honor de un caballero. El verdadero valor de un guerrero que es expresada por los bardos y recitada de boca en boca.

Anhelando ese camino.

Atravesando ese camino.

Algún día, cuando perezcan con orgullo en el campo de batalla, aún seguirán creyendo en él sin duda alguna.

Hasta el banquete de esa fatídica noche, cuando a él le sucedió ese encuentro con esa flor.


"A cambio de mi amor, acepta esta promesa. Querido mío, no importa cómo, anula este abominable matrimonio. ¡Por favor, llévame lejos ...... hasta los confines de la tierra! "


Apelando a él en lágrimas, los ojos de la doncella resplandecen con sincero amor.

Eso era algo que se convertiría en las llamas del purgatorio y lo reducirían a cenizas ...... Durante ese tiempo, el héroe era capaz de entender esto.

Y, aun así, no se negó.

El peso de una promesa que pondría a prueba su honor, y el camino de lealtad al cual él se había apegado, ¿cuál de ellos era más valioso? No importa cuántas veces él pidió o luchó consigo mismo, no llegaba a la respuesta.

Es por este asunto que lo ha impulsado a tener una razón, sin relación alguna con su orgullo.

El héroe y la princesa se tomaron de las manos, y juntos, se alejaron del esplendor de sus futuros.

Así, después de mucho tiempo, se convirtió en parte de las leyendas celtas que pasarían de generación en generación, y así se levantaron las cortinas de la trágica historia de amor.


※※※※※


Pasando a través de ese extraño mundo de los sueños, Kayneth despertó.

Una escena antigua y distante que nunca había visto ni experimentado. Sin embargo, no era algo misterioso. Maestros que ha establecido un contrato con sus Sirvientes, se dice que ocasionalmente son capaces de tomar de vez en cuando un vistazo a la memoria del Espíritu Heroico en la forma de un sueño.

Para Kayneth, por supuesto que estaría familiarizado con las leyendas asociadas con el espíritu heroico que ha convocado. A pesar de que nunca había pensado que podía experimentar el espectáculo hasta el punto de ...... el sueño de ahora era sin lugar a dudas una de las escenas de "La leyenda de Diarmuid y Gráinne".

"Pero ... ¿por qué estoy aquí?"

Todavía sin estar completamente despierto, Kayneth miró a su alrededor.

Estaba acostado en una habitación vacía. El aire que tenía una pizca de polvo, era dominado por el frío aire de una noche de invierno.

Parecía no haber señales de actividad humana y de visitas previas a ese lugar, una fría sala con solo maquinarias.

No era un lugar que no reconociera. Después del colapso del Hotel Hyatt de Fuyuki, este lugar se había vuelto en el escondite temporal de Kayneth, la fábrica abandonada a las afueras de la ciudad.

Trató de reunir su nublada memoria.

Estaba en la persecusión de Caster, y le siguió hasta el bosque Einzbern. Y luego, con la batalla de los Sirvientes detrás de él, por su cuenta, trató de enfrentar al Maestro de Saber en un duelo ...... Trató de recordar los detalles, y al mismo tiempo, la humillación y la ira surgía como de un dique roto .

En su furia incontrolable de violencia, trató de apretar sus puños, y finalmente se dio cuenta que, pesar del hecho de que se había despertado de su sueño, en realidad ya no sentía del todo sus manos y piernas.

"Qué..."

Impulsado por el desconcierto y el miedo, Kayneth se retorcía en agonía. Sin embargo, su cuerpo no se movió en absoluto. En la superficie de una sencilla cama, estaba boca arriba. Su pecho y su espalda fueron fuertemente atados con un cinturón.

De ser sólo el hecho de no poder levantarse, lo comprendía. Pero entonces, ¿qué significaban sus inmóviles brazos y piernas?

La parte de él que estaba atada sólo su torso. No había atadura alguna en sus extremidades. Sin embargo... no se movían. Era como si sus brazos y piernas no existiesen.

"...Parece que has recuperado el conocimiento"

Desde algún lugare fuera de su rango de visión, se podía oít la voz de su amada prometida. Al parecer Kayneth finalmente empezó a escuchar reprimendas con ese tono.

"¡¿Sola!? Esto... qué demonios...¿P-Poruqué estoy aquí?"

"Lancer te trajo de regreso. Te rescató de tu agonía. ¿Qué sucede? ¿No recuerdas nada?"

"Yo estaba..."

Un disparo. En el castillo Einzbern, justo cuando estaba por asesinar al escurridizo y farsante mago que utilizaba trucos baratos...

Aun así, debería haber estado resguardado de las balas de su enemigo por el Volumen Hydragyrum. Claramente pudo sentir que ese momento era de certera victoria.

De cualquier forma, su memoria se interrumpía ahí. Algún desconocid, abrumador dolor le había atacado - aparentemente, algo había sucedido. Cuando volvií en sí, estaba tendido sobre su espalda. No estab seguro de cuánto tiempo había pasado.

A manera de doctor, ella puso sus dedos en el brazo de Kayneth. Sin embargo, los sentidos del cuerpo de Kayneth estaban completamente ausentes.

"Hay evidencia de que los Circuitos Mágicos en tu cuerpo entero enloquecieron. Tus órganos internos casi fueron destruidos. Por todas partes a lo largo de tu cuerpo, tus músculos y nervios estaban dañados. Fue un milagro el que no muerieras instantáneamente."

"..."

"Hasta ahora, sólo he podido restaurar tus órganos internos. No hay nada que pueda hacer por tus nervios. A este paso, aunque te vayas recuperando conforme pase el tiempo, no esperes recuperarte hasta el punto de poder pararte y correr. Aparte de eso-"

Escuchando desinteresadamente el diagnóstico de su prometida, Kayneth gradualmente iba siendo atormentado por la perdición.

Autodestrucción provocada por la conducta violenta de su propia prana. Para un mago, un final similar al suyo, era más fatal que cualquier otra cosa.

Sólo porque Kayneth sintió que no estaba relacionado con semejante error elemental, no tenía razones para no saber lo que ese final significaba.

"Aparte de eso- Kayneth, tus circuitos mágicos han sido completamente destruidos. Ya no podrás hacer magia nunca más."

"Yo... yo..."

Lágrimas fluían de los ojos del hombre que fue una vez distinguido como el prodigioso Lord El-Melloi.

¿Porqué tenía que recibir tan miserable trato? No lo entendía para nada. Se suponía que el mundo debería estar bendiciendo a Kayneth. Un fututo y esplendor ilimitados se suponían estar garantizados para ese genio.

Los prinicipios del mundo en el cual Kayneth creía, colapsaronestrepitosamente, sin dejar rastro alguno.

Ante esta excesivamente cruel verdad, ante semejante e incompresible irracionalidad, simplemente se aterró y rompió en lágrimas. Kayneth de ahora era similar a un infante que ha comprendido lo que es el miedo por primera vez.

"No llores Kayneth. Es aún demasiado temprano para rendirse."

Mientras le susurraba en una confortable voz, Sola acariciaba su rostro. En los momentos adecuados, era normal para ella que su lado afectivo para su prometido llegara ligeramente tarde.

"La guerra del Santo Grial aún continúa. Kayneth, ¡El fruto de tus planes! Mientras que yo, la fuente de prana, siga aquí, el contrato con Lancer aún continúa. No hemos perdido todavía."

"...¿Sola?"

"Si el Santo Grial es un realizador de deseos omnipotente, una recuperación total para tu cuerpo es completamente posible, ¿cierto? Sería grandioso si tú ganas. Si permaneces en la guerra y obtienes el Santo Grial, todo regresará a la normalidad"

"..."

Las palabras de Sola deberían animar a Kayneth y darle esperanzas. Su apoyo como compañera y confiable prometida buscaba, más que cualquier cosa, darle coraje.

Y entonces - por qué una indescriptible intranquilidad atormentaba su corazón como un huracán.

Fuese o no por su conocimiento o sus dudas, mostrando la sonrisa de su afectuosa madre, ella sujetaba el brazo derecho de Kayneth. En la parte posterior de su mano, que estaba impotente, todavía quedaban 2 sellos de Comando restantes, arrastrándose entre sus dedos.

"Es por eso Kayneth... Por favor, entrégame estos Sellos de Comando. Me encargaré de Lancer como Master. Te traeré el Santo Grial."

"¡N-No!"

Su inmediata respuesta fue problablemente a causa de sus brutales instintos. Habiendo perdido todo, estos dos Sellos de Comando eran los últimos recuerdos que conservaba - No debo dejarlos. El espíritu de Kayneth gritaba aquello.

Enfrenatdo a Kayneth quien estaba atemorizado sin razón alguna, como si estuviera tranquilizando un niño resentido, Sola continuó hablando.

"¿No confías en mí? A pesar de que no tengo una cresta mágica, sigo siendo una maga de la familia Sophia-Ri. Soy quien contraerá matrimonio con los Archibald, para mí, el cargar con el deber de Lord El-Melloi, ¿existe algo raro con eso?"

"No, pero..."

Su lógica resonaba en su interior.

Ciertamente, sería difícil para él ir al campo de batalla y presenciar las peleas de Lancer. Ahora que las cosas han llegado a semejante punto, ni siquiera se podía proteger a sí mismo. Tal y como los Einzbern harían, si fueran a poner un asesino o algo por el estilo con el Maestro oponente dejando de lado la batalla entre Sirvientes, él realmente podría perder la vida.

El rango de Sola como mago es severamente inferioir a la de Kayneth. Sin embargo, Waver, que convocó a Alejandro, y otro asesino sediento de sangre formó un contrato con Caster, aquellos cuyas participaciones como Maestros estaban completamente fuera de lugar, todavía permanecían en la guerra del Santo Grial. En lo que se refiere a tácticas de combate, incluso para Sola, no le sería completamente imposible ganar las batallas.

Y luego, en lo referente a usar Sirvientes, los Sellos de Comando que les permiten someterse al Maestro son indispensables. Pero aún así...

Kayneth recordó la apasionada mirada que sostenía Sola mientras veía a Lancer en el hotel Hyatt la noche despúes de la batalla. Una mirada intoxicada como si estuviese soñando, algo que no le había mostrado antes a él, su prometido.

Como si estuviera meramente fascinada por ese apuesto hombre, aun así es excusable. Es sólo una pequeña y problemática disposición que como mujer tiene. Una admiración hacia un hombre a tal punto era algo que a él, como su prometido, no podía evitar. Aunque Lancer se ha dicho que es un caso de "no ser simplemente un ordinario hombre atractivo".

"...Sola. ¿Crees que Lancer me daría la espalda para jurar lealtad hacia tí?"

Hacia Kayneth, que había eliminado su indecisión y preguntando, Sola asintió.

"Eso es... incorrecto"

Kayneth se dijo esto dentro de su corazón. Sola puede o no saberlo, pero Diarmuid UaDubhine, el espíritu heroico, no es una persona tan loable.

Ciertamente, los espíritus heroicos que son llamados por el Santo Grial como Servants, formarían cualquier contrato para poder participar en la guerra del Santo Grial. Sea un espíritu heroico o no, se supone que deben tener una razón para buscarlo. Porque tienen deseos depositados en él, se someten a sus Masters, y se apresuran a avanzar juntos y recibir las bendiciones del Santo Grial.

Por esa razón, el Master de un Servant debe hacer frente a su espíritu heroico convocado y empezar preguntando sus deseos. Lo que deseó para buscar el Santo Grial, por qué ha respondido a su llamado y aparecido. Esto se hace para evitar que, de darse el caso, si sus deseos son completamente contradictorios, pasen por una dolorosa traición una vez hayan alcanzado el Santo Grial.

Naturalmente, Kayneth ya le había preguntado antes a Diarmuid por sus deseos. Si también quería hacer algo en el momento en el que consigan el Santo Grial.

No obstante, el espíritu heroico no respondió.

No, para ser preciso, Diarmuid no se negó a responder. Simplemente negó la pregunta en sí.

En otras palabras, “él no buscaba el Santo Grial”.

Recompensas no son necesarias. El solo hecho de devotar su lealtad a la persona que lo convocó que era su Maestro en esta vida, el consagrar su honor como caballero. Ese es su único deseo.

Él no podía entenderlo. Para una persona que fue tan renombrada como para ser calificada como un espíritu heroico, el abandonar su orgullo y convertirse en el sirviente de un ser humano, no resulta coherente de no tener una gran razón para hacerlo. No podía ser “servicio gratuito” o cualquier otra broma.

Aun así, sin importar qué tan habilidosamente lo interrogara, obstinadamente, su Lancer no se retractaba de su previa respuesta.

“De poder consagrar mi honor como caballero, con eso será suficiente. Cederé la máquina que concede deseos, el Santo Grial, a mi Maestro solamente.”

Todo el tiempo, con esa persistencia, Lancer continuó negando el Santo Grial.

… Si tuviera que reflexionar sobre aquello, es posible que desde aquella ocasión, él haya empezado a sentir desconfianza hacia el Servant con el que pactó el contrato.

Es imposible para un Sirviente el no buscar el Santo Grial.

De ser ese el caso, la respuesta de Lancer definitivamente resultaría una obvia mentira. Sus verdaderas intenciones estaban escondidas.

Eso está bien así, pensó. En las manos de Kayneth están los Hechizos de Comando. Mientras tenga la absoluta autoridad de comandarlo, la traición de Diarmuid sería algo imposible. Los Servants después de todo, meras herramientas, no difieren de cualquier ordinaria máquina. No es un problema que algo como una herramienta tuviese algún mal dentro suyo. Mientras pueda llevar a cabo todas sus funciones perfectamente, entonces está bien. Esa era la resolución de Kayneth hasta ayer por la noche.

No obstante, en frente de Sola, quien no dudaba de Lancer en lo más mínimo, Kayneth no podía ser tan permisivo.

Si ese tipo acata a Sola… si él creyese en las palabras de ese tipo… entonces inequívocamente, es conducido por un deseo distinto al Santo Grial.

Él no es un espíritu heroico de fiar. Para empezar, ese fue el caso en las historias de su época. ¿No fue él, el traicionero subordinado quien robó la prometida de su señor y huyó…?

“Los Hechizos de Comando… No los entregaré.” Declaró Kayneth dolorosamente.

“Hechizos de Comando y Circuitos Mágicos son distintos sistemas de magia. Todavía puedo ejercerlos. Yo… justo ahora, ¡sigo siendo el Master de Lancer!”

"Huuhhhh…" Sola suspiró profundamente.

Junto con ese largo suspiro, la gentil sonrisa en su rostro se desvaneció.

“Kayneth, con que no lo entiendes eh… Sea cual sea el caso, debemos ganar.”

Crack..., se escuchó el sonido de una rama seca siendo aplastada.

De la mano derecha de Kayneth, la cual había estado tratando gentilmente hasta ahora, Sola "casualmente" dislocó el meñique.

Como era de esperarse, no hubo dolor. Sin embargo, el entumecimiento provocó que el pánico de Kayneth se multiplicara. Así de simple, sin oponer resistencia, ella fácilmente fue torciendo uno a uno los cuatro dedos restantes.

“Oye, Kayneth. Para mis estándares de técnicas de curación, es imposible para mí el extraer por la fuerza tus Hechizos de Comando. Sólo cuando hay consentimiento del dueño mismo, yo puedo remover ESTO sin resistencia alguna.”

Diciendo esto inexpresivamente, sólo con su gentil voz como la de hace unos momentos. Como si tratara de persuadir a un necio niño, continuó hasta el fin, calmadamente.

“Si no lo consientes sin importar cómo… No puedo hacer otra cosa más que cortar este brazo entero. ¿Qué te parece eso?”

En la puerta trasera de la fábrica abandonada, en la oscuridad, la maleza que había regresado a la quietud, me sacudió lujuriosamente.

Exponiéndose a sí misma al frío aire nocturno, después de esperar a que su excitación se calmara, Sola llamó al espectral vigilante.

“Lancer, por favor aparece. Tengo algo que decirte.”

Acudiendo a su llamado, el espíritu heroico, Diarmuid inmediatamente se materializo a su lado.

Bajo sus ojos agachados humildemente, se encontraba el punto de amor que posterior a él enfatizaría su fascinante existencia. Priorizando su ligereza de movimiento, su ligera armadura enfatiza fuertemente la temeridad de su cuerpo, el cual es tenso, como el de un ave de presa.

No importaba cuántas veces ya lo haya visto, ella todavía dejaba salir un suspiro. El núcleo de su cuerpo empezó a arder.

“¿Sucede algo anormal?”

“Justo ahora, este lugar es seguro. Ocasionalmente, se siente una presencia similar a la de los demonios errantes de Caster. Pero ellos no parecen haber rastreado este lugar y venido a atacar. El campo mágico que estableció Lord Kayneth aún no ha cedido.”

Asintiendo, Sola se sintió aliviada desde el fondo de su corazón. De haber estado Lancer vigilando tan seriamente, no debería haberse dado cuenta del incidente ocurrido dentro de la fábrica.

“Correcto, señorita Sola. ¿Cuál es la condición del Amo Kayneth?”

“Nada buena. Le he aplicado el tratamiento usual, pero… a pesar de que sus brazos se estén recuperando lentamente, sus piernas probablemente no tengan remedio.”

Con una expresión melancólica, Sola inclinó la cabeza. Al parecer este escrupuloso espíritu heroico aún se sentía responsable por las heridas de Kayneth.

“De haber discernido la situación más cuidadosamente… mi amo no hubiera estado al borde de la muerte bajo mis narices…”

“No estabas consciente de ello. Kayneth cosecha lo que siembra. Probablemente deseaba demasiado ganar esta guerra.”

“No, pero…”

Frente al dubitativo Lancer, Sola afianzó su resolución, y dejó salir las palabras que se encontraban en su corazón.

“Él no es apto para ser tu Master, Diarmuid.”

Lancer permaneció callado, y miró fijamente al rostro de Sola. Flechando su corazón el cual estaba en trance meramente por su sola mirada, levantó la contra palma de su mano y se la mostró a Lancer.

Inconfundiblemente grabada en ella estaban dos Hechizos de Comando los cuales se suponía debían seguir en la mano de Kayneth hasta hace unos momentos.

“Kayneth ha renunciado a su lucha y entregado su autoridad como Master a mí. De esta noche en adelante Lancer, tú serás mi Lancer.”

“…”

Después de permanecer en silencio y mirar al suelo por unos segundos, como si ya estuviera ocupado, negó con la cabeza.

“He jurado lealtad a Lord Kayneth como un caballero. Señorita Sola, no puedo consentir ese pedido.”

“¡No puede ser!”

Ante esa reacción que traicionó sus expectativas, la que quedó perpleja fue Sola.

“Desde el principio, fue gracias a mi prana que permaneciste como un Servant en el mundo presente, ¿cierto? Y ahora, incluso tengo los Hechizos de Comando. Esta vez, ¡sólo yo debería ser tu genuina Maestra!”

“Recibir tu prana, estar sujeto por los Hechizos de Comando, estas palabras no tienen nada que ver.”

Agachando sus ojos apologéticamente, Lancer continuó calmado.

“Por encima de ser un Lancer, yo antes fui un caballero. Solo puede haber un amo al cual yo debo entregar mi lealtad con devoción. Señorita Sola, por favor discúlpeme.”

“… ¿Acaso no soy apta para ser tu Maestro, Diarmuid?”

“Esto y aquello no son lo-“

“¡Mírame a los ojos cuando me hables!”

Ante su reprimenda, disgustosamente, Lancer levantó la mirada y la enfrentó directamente. Esos ojos, los cuales rebosaban de lágrimas eran mucho más de lo que Lancer había esperado… es más, estaban acompañados por el más desagradable déjàvu.

Anteriormente, él ya había enfrentado a una dama que le había suplicado con lágrimas de la misma manera.

“… Lancer, lucha conmigo. Protégeme, apóyame, captura el Santo Grial junto a mí.”

"No puedo hacer eso. Si Lord Kayneth ha renunciado a la lucha, no puedo desear por el Santo Grial."

Enormemente agitada, Sola casi vomita las palabras que no podía contener. Conteniéndose vagamente, después de esperar a que su agitado corazón se calmara, ella continuó con una voz apagada.

“Si persistes en seguir siendo el caballero de Kayneth, Lancer, con mayor razón debes desear el Santo Grial. Te acabo de contar sobre su condición crítica. Para que ese cuerpo sane, hace falta un milagro. Sólo el Santo Grial puede corresponder a eso, ¿verdad?

“…”

Lancer enmudeció nuevamente. Sin embargo, esta vez su silencio era declarante y sumiso.

“Si te sientes responsable por sus lesiones, si piensas recuperar la dignidad del Lord El-Melloi, si no prefieres el Santo Grial para tu Maestro…”

“… Señorita Sola, como compañera de Lord Kayneth, buscas el Santo Grial sólo para Lord Kayneth, ¿estoy en lo correcto?”

“P-Por supuesto, claro que sí.”

Ante la mirada tranquila de Lancer, Sola tragó saliva y respondió.

“¿Podrías por favor jurarlo? Que no tienes otros motivos.”

Ella quería estallar en lágrimas de poderlo hacer. Gritar de una manera poco femenina, al mismo tiempo que colgarse de ese adorable hombre, expresando lo que hay en su corazón.”

Aun así, de hacer eso, este orgulloso espíritu heroico probablemente negaría su propuesta. Ella no podía expresar lo que había en su corazón. Por lo menos no ahora.

“Yo juro. Como la esposa de Kayneth El-Melloi, ofrecer el Santo Grial a mi esposo.”

Después de tomar ese juramento con una voz firme, Lancer finalmente relajó su expresión y asintió tranquilamente.

Había algo demasiado vago como para ser considerado una sonrisa. Pero aun así, Sola estaba en la luna. Eso era porque, por primera vez, su expresión mostrando una sonrisa, estaba dirigida hacia ella.

Es cierto, no importaba si se tratase de una mentira- Sola pensó en su oculto corazón nuevamente. Si pudiera preservar sus vínculos con este hombre ahora, sin importar de qué manera, no importaría. Para este fin, no importaba cuán despreciable la mentira fuera, tenía que decirla. No dejaría que nadie la culpe por eso. Así es, nunca- por ninguna razón, ella nunca debería dejar que alguien la detenga.

El no es humano, sino un ser espiritual de visita temporalmente, venido de otro mundo. Un milagro trascendente traído por el Santo Grial. Incluso así, los sentimientos de Sola no cambiaban.

Si se pusiera a reflexionarlo, desde el momento en el que llegó a la edad del razonamiento, su corazón se había congelado. Para Sola que había sido concebida en una familia de magia la cual ya había tenido un legítimo heredero, no había dejado nunca surgir sus sentimientos como mujer. Una sangre cuya magia había sido refinada repetidamente a través de las generaciones. Ella era una mujer cuyo valor no era otro que ese.

En otras palabras, desde el momento en el que escucharon su llanto, no tenía otra UTILIDAD más que el matrimonio arreglado.

Ella no lo lamentaba, no albergaba dudas; pues porque no conocía la libertad. Ella acepto al matrimonio arreglado al que sus padres accedieron. Su alma congelada no sentía lamentación alguna ante tener que llamar al hombre, en el que ella no estaba interesada en lo más mínimo, su esposo, por el resto de su vida.

De cualquier forma, eso era distinto ahora.

Antes de esto, ¿ella había podido sentir su corazón tan agitado y ardiendo tan apasionadamente en algún momento de su vida?

El corazón de Sola-UiNuada-Re Sophia-Ri ya no estaba más congelado. Eso es porque ella conoció la calidez de su corazón que estaba perdidamente enamorado.

Incluso después de que Sola regresara a su habitación Lancer permanecía afuera solo, haciendo guardia. Para los Servants, el sueño no es necesario. Mientras tengan un suficiente suministro de prana de sus Maestros, el cansancio es desconocido para sus cuerpos.

Consecuentemente, no tenía forma de olvidar sus problemas con el sueño.

Repitiéndose las palabras de Sola una y otra vez, Lancer dejó salir un suspiro.

Esa mirada que abandonaba cualquier cosa y le imploraba incondicionalmente y lastimosamente, era demasiado similar a aquella mirada de su “esposa” en el pasado.

Princesa Gráinne.

Imponiendo la promesa de la traición en él, la perpetradora que causó que descendiera de posición de la de un glorioso héroe a la de un refugiado. Sin embargo, Diarmuid nunca la culpó.

Sin ninguna otra razón, incluso si fuera una pasión meramente debida a la atracción del Rostro Místico del héroe, su decisión de huir del asiento del banquete de Midcuart por su bien, fue una decisión que, hasta donde concernía a la doncella, era de vida o muerte.

Los lazos con sus relativos, el orgullo de princesa, así como también la gloria asegurada en su futuro…. Darle su espalda a todo. Gráinne eligió el camino del amor con Diarmuid. Si ese inicio fue por culpa de la fuerza mística de su encanto, el día en el cual su amor flaqueara seguramente llegaría. No obstante, sin miedo alguno hacia tal futuro, Gráinne continuó con la forma de vivir con amor.

Diarmuid fue arrastrado al desastre, así es como lo vieron todos. Aun así, la persona en cuestión, Diarmuid, no lo veía así. Por encima de su sufrimiento, él era el hombre que constantemente sentía más pena por su acompañante.

Ante el peso de la promesa que puso a prueba su orgullo, ni siquiera se rindió ante él. Hubo disgustos, hubo luchas también. Es por eso que se sentía afligido ante su perversión contra el gobernante, Fionnmac. Al final, creció ligado al coraje de Gráinne, esta mujer, que creyó en sus sentimientos hasta el final, y lo amó hasta el final.

Naturalmente, su camino en el amor estuvo lleno de dificultades.

Impulsado por los celos y el resentimiento, FionnmacCumhaill movilizó a todos sus subordinados a perseguir a los dos que habían emprendido la huída, para así cazarlos como bestias salvajes. Protegiendo a la princesa, Diarmuid decidió no cruzar armas con los caballeros de Fionn, con los que tenía amistades. Sin embargo, hacia los persecutores que fueron convocados por el hecho de ser aliados de Fionn, él no mostró otra cosa que sus desnudos colmillos.

Su pelea contra el gigante Searban, sus luchas con los nueve Garbs, su combate con la nana de Fionn, “La Bruja de Millstone”… Como consecuencia, Diarmuid demostró un valor que superaba incluso al que había tenido cuando formaba parte de la tropa de caballeros, una y otra vez, para seguir en fuga con la Princesa Gráinne. Y para él, quien era conocido por los demás como la persona más noble, era algo demasiado irónico y a la vez épico.

¿Lealtad? ¿Amor?

Mientras tasajeaba a sus enemigos con ambas lanzas, su corazón era destrozado nuevamente. A pesar de ser tormentado por el dilema de su contradictoria lealtad y geis, sus refinadas lanzas gemelas perforaron a sus enemigos, insignificantemente entregando muerte.

Una mujer y dos hombre- Por culpa de la obstinación y los sentimientos, mucha sangre fue derramada.

Al final del día, el que quedó con el corazón partido después de la futilidad de tanto sacrificio, siguió siendo Fionn. El viejo maestro reconoció el matrimonio de Diarmuid y Gráinne, les proporcionó un territorio y un título adecuados, y lo recibió como un invitado nuevamente. La reconciliación que Diarmuid buscaba incesantemente. Pero ese final, fue el presagio de la conclusiva catástrofe.

Un día, Diarmuid que estaba cazando junto a Fionn, recibió una herida letal por parte de los colmillos de un jabalí salvaje. Era una herida mortal, pero ya que Fionn estaba a su lado, el no tenía miedo. Eso se debe a que, con los incontables registros de milagros como héroes ligados a él, Fionn podía transformar el agua entre sus manos en una medicina milagrosa.

Aun así, en frente de una persona al borde de la muerte, las cosas que pasaban por la cabeza de su antiguo amo, eran los amargos celos provenientes de la disputa por una mujer.

El pozo del cual el agua fluía, estaba a sólo nueve pasos del yaciente Diarmuid.

Para que Fionn pudiera curar la herida del caballero, sólo tenía que dar nueve pasos y entregarle el agua. Sólo con eso alcanzaba. No obsante, a pesar de la corta distancia, el agua se le escurrió entre los dedos, dos veces.

Y entonces, para la tercera vez, la respiración de Diarmuid, el héroe, había cesado.

Y ahora, al ser invitado al mundo presente nuevamente como un Servant, al recordar su final en aquellos días pasados, Diarmuid no conserva arrepentimiento alguno. No tenía intención de maldecir a nadie. Él quería corresponder al amor de su esposa. Él podía entender la ira de Fionn también. Sólo que el giro del destino fue muy cruel.

No fue sólo una vida llena de angustia y sufrimiento. Las copas de las cuales bebió con el rey, y los susurros- llenos de palabras románticas, quedaron en él como memorias irremplazables. A pesar de que el final fuera trágico, Diarmuid no se consideró insatisfecho con la voluntad de Dios. Eso es porque él y los otros a su alrededor fueron capaces de vivir sus vidas merecidamente al máximo. Él no negó la vida que le había tocado.

Aun así, suponer que…

Pudiera volverse un caballero nuevamente, levantar sus lanzas y vivir una segunda vida…

Esto suponía un milagro inconcebible dentro del corazón del espíritu heroico Diarmuid.

Su destrozado honor formal. Su orgullo que no pudo ser consagrado. Una oportunidad de recuperarlos. Era todo lo que Diarmuid deseaba.

Un camino de vida con sus tan anhelados y atesorados deseos, que no pudieron ser cumplidos en su vida previa.

Esta vez, seguramente, su camino de devoción…

En resumen, absolutamente no había ningún deseo que Lancer depositara en el Santo Grial. Recibir un amo por segunda oportunidad, en los tiempos en los que se irguió de pie en el campo de batalla denominado “Fuyuki”, su deseo, había sido alcanzado a la mitad.

Y la mitad que restaba se completaría cuando alcanzase la victoria. Brindando el Santo Grial a su Master, el momento en el que los frutos de su lealtad tomen forma, su todo podría ser cumplido. Eso se suponía que lo sería todo. No se suponía que tuviera un deseo aparte de ese.

Sin embargo, el camino de Diarmuid ahora, empezaba a nublarse de ominosas nubes negras. Durante el tiempo de su nuevo amo, el Rostro Místico que le supone una carga, estaba tratando de hacerle tropezar de nuevo.

Si Sola se pudiera dar cuenta de que estaba estúpidamente en trance por el Rostro Místico, el peor escenario podía ser evitado.

Incluso, de convertirse en una segunda Gráinne y apegarse a él firmemente, en ese tiempo, ¿él sería capaz de sacudir los sentimientos de esa mujer?

Esta se suponía que debía ser una batalla para compensar su trágico destino. Si eso sucede, él no querría nunca más repetir ese trágico destino.

Aun así, ¿cómo lo haría?

En el medio de la oscuridad de la noche, sin manera todavía de encontrar la respuesta. Lancer simplemente miró la luna en agonía, sin hacer nada más.





-108:27:55[edit]

El aullido de las oleas golpeando la ribera.

En la playa, quizás el amanecer no estaba muy lejos, ya que los pálidos rayos de luz que iluminaban la orilla del rio atravesaban la ligera bruma con blancura.

La arenosa playa continuaba sin fin hacia izquierda o derecha. La superficie del mar estaba cubierta de una escarcha blanca y no podría verse su frontera. ¿Acaso el paisaje enmascarado era una tierra opuesta a la playa? ¿Un lejano horizonte? ¿O no había nada de ese lado?

Sin más que el incansable aullido de las olas había silencio absoluto.

Sin nubes en el cielo y sin vientos en la tierra, incluso si hubiera cualquier tipo de actividad humana, todo estaría lejos de esta ribera.

Yendo adelante continuamente, yendo adelante continuamente solo hacia el este, dejando todas las cosas del mundo atrás en el oeste; y así, alcanzar la desolada y vacía costa.

Por eso seguramente al otro lado de la bruma no había absolutamente nada.

Y sobre eso, el mundo tampoco existía, y por eso, una expedición no era posible. Este lugar era – el mar del extremo de este mundo.

Solo con cerrar los ojos él podía oír el aullar de las olas.

Eso no le era permitido a nadie más sino a quién fue al último extremo del mundo. La melodía del mar que brama se vuelve distante –


“–“

Aparentemente se había quedado dormido en el escritorio.

Con los hombros rígidos dada la irrazonable postura y quejándose del dolor del entumecimiento Waver levantó la cabeza.

Tenía la sensación de que había estado viendo un sueño algo extraño. Un sueño que podía ver claramente a pesar de no tener la sensación de sí mismo; un sueño parecido a como si estuviera ojeando la memoria de otro.

El día ya se había oscurecido. Lucía como que accidentalmente había gastado su tiempo quedándose dormido por un largo tiempo. Chasqueó su lengua frente a su descuido. Justo ahora aparentemente no había nada más valioso que el tiempo.

Todos los Maestros se estaban peleando para tener la cabeza de Caster en bandeja. La implementación de un Sello de Comando en reparo a quien sea que lo consiga lo más rápido… Él no esperaría que ningunas manos se lo quitaran. Especialmente para Waver, el fugitivo con Alejandro como su Sirviente, la orden de autoridad de los Sellos de Comando podían llamarse también un “último recurso”. No se lo entregaría a nadie, bajo ninguna circunstancia.

Sin importar quién sea el Espíritu Heroico, si es de la clase Caster no es incorrecto decir que será un Sirviente lleno de trucos bajo la manga. Aquel que pueda desafiarlo de frente sin ningún plan sería alguien de la clase Saber quien se ostenta de una fuerte habilidad de resistencia mágica. En cuanto a Rider, una clase distinta a las tres de caballeros, generalmente no tendría más alternativa que enfrentarlo con alguna estrategia a mano. En realidad, él juzgaba que la resistencia mágica de Alejandro está cerca del nivel D… él no tenía muchas opciones con esa desconsoladora defensa.

Por eso la mejor a hacer cuando se enfrente a Caster sería hábilmente tentar a Saber hacia Caster, como si él fuera a luchar con Saber, y esperar a que se agoten. Como sea, el Sello de Comando suplementario por el que se esforzaba en gran medida lo eludiría. Proponer una alianza con Saber para que colaborara con ellos a cazar a Caster sería un plan pobre. Si tuviera que pensar en cómo seguir peleando en la Guerra del Santo Grial aventajadamente lo mejor sería no engañar con astucia a los otros en este lugar.

Ha pasado un día y una noche enteros luego del anuncio en la iglesia Fuyuki. Hasta este momento él le ha indicado a Rider que investigue al respecto, una idea que le vino de pronto. Tratando de trabajar sin una estrategia, Waver mejor se hubiera quedado en casa pero… angustiado, al final se quedó dormido; por eso el arrogante Sirviente le diría algo sarcástico.

No, sería genial si terminara solo con un simple sarcasmo – revocando el dolor de los innumerables empujones en la frente Waver alcanzó su frente reflexivamente. Ya odiaba eso. ¿Tarde o temprano no le causaría una fisura en el cráneo?

Mientras pensaba en eso, Waver oyó unos vivos pasos viniendo de la escalera y se quedó helado. Pensándolo bien, ya era más o menos tiempo para que la vieja mujer terminara las preparaciones de la cena y viniera a llamar a Waver. Justo ahora, las cosas que lucían sospechosas – por ahora no están aquí.

Luego de un humilde golpe en la puerta se oyó la voz de la vieja mujer, pero su mensaje fue completamente distinto del que Waver esperaba.

“Waver-chan, Alex-san ha llegado.”

“– Haa?”

¿Quién? Cuanto estaba a punto de preguntar una corazonada extremadamente desagradable llegó a la mente de Waver.

Alex… ALEJ… ANDRO?

¿Cómo podía ser? Solo cuando pensó eso, gahaha!, una tibia carcajada con una voz estruendosa vino de la sala de estar en el piso de abajo.

“… ESPERA un minutooooooooo!?”

Cuando su expresión cambiaba, Waver se precipitó a salir de su cuarto, y sin más que una mirada a la sorprendida vieja mujer corrió bajando las escaleras como si se fuera tumbando por ellas y saltó al comedor-cocina en donde comenzaban las preparaciones para la cena.

La televisión mostraba la variedad de cada noche. Estaba Glenn, el viejo hombre que disfruta tomando una cerveza junto con el primer plato. En la común escena de la cena había un solo objeto extraño extra.

Balanceando su gran constitución peligrosamente, sentado en la silla de invitados, “¡Yo!” el Sirviente alzó su mano relajadamente, después de lo que “Gulp gulp”, vació el vaso en que se había servido cerveza.

“¡Wow, que confortable trago!”

Sosteniendo una botella en su mano y avanzando a la próxima, Glenn-shi, quien había adquirido a este compañero de tragos, estaba completamente deleitado.

“Nuestro Waver también, al volver de Inglaterra había esperado que cayera al alcohol que sea una vez, pero aún no puede hacerlo. ¡He estado tan aburrido hasta ahora!”

“Hahaha, eso es porque él no sabe como disfrutar. ‘La gente que disfrutó la vida ganará’, yo siempre le he estado tratando de decir eso.”

Era una amistosa conversación entre el viejo hombre y el Rey de los Conquistadores. Waver no podía decir ni una palabra ante este espectáculo que parecía no ser solo una mala broma.

Volviendo a la cocina después de eso la mujer tocó el hombro de Waver con una cara preocupada.

“No puedes ser así. Si viene un invitado debes decirme más temprano. Si lo hubiera sabido hubiera preparado un mejor festín, cielos.”

“…err, eh…?”

Sonriendo a Waver que estaba en otro lugar, Rider sacudió su cabeza.

“No no madame, por favor no se moleste. Porque un simple estilo de hogar es la mejor hospitalidad.”

“Hmm. Eres bastante bueno con tus cumplidos.”

Ohoho, la esposa riendo estaba completamente contagiada de la alegre paz de Rider. Parecía que Waver era el único que se había quedado “incomprensiblemente” quieto en esta atmósfera.

“Como has sabido, nuestro Waver es esa clase de persona temperamental, ¿cierto? No puedo evitar preocuparme de si se está llevando bien en la escuela en Inglaterra. ¡Si él tiene a una persona tan fiable como usted, señor, como un buen amigo entonces más bien me he preocupado mucho por nada!”

“No no. Él es el que ha sido de ayuda para mí. Él incluso ha elegido y comprado estos pantalones para mí. ¡¿No lucen muy bien en mí?!”

En el momento en que se lo confiaron asuntos en el exterior, Waver quedó de comprarle cosas y le compró unos jeans descoloridos talla XL los que él lucía orgullosamente. Aún era un misterio como demonios había funcionado la conversación entre los dos, pero de cualquier manera Waver comenzaba a entender que tipo de persona “Alex-san” era para la pareja.

En cuanto a la pareja sugestionada con magia, Waver es su nieto, siguiendo sus estudios en el extranjero en Inglaterra. Pero Rider es pasado como un amigo que Waver conoció durante su viaje, y le ha dado a la residencia Mackenzie una visita, y así fijándose en un puesto en la mesa del comedor – aparentemente esta es la seguida de eventos.

Él pensó de cómo la vieja pareja le había creído a Rider tan fácilmente – probablemente fue el enorme tamaño de Rider el que los forzó a hacerlo.

“Alex-san, ¿hasta cuándo planeas estar en Japón?”

“Er, bueno, hasta que arregle unos asuntos menores, lo que sería, más o menos una semana.”

“Si estuviera bien, ¿qué tal si te quedas en nuestra casa? Desafortunadamente no tenemos algún pequeño cuarto para usar como habitación de invitados, pero si extendimos un futón en el cuarto de Waver una persona más debería poder dormir ahí, ¿cierto? ¿No, Waver?”

“…”

“¿FUTÓN? ¡Ooh, las camas de este país! ¡Sí que quiero disfrutarlas al máximo!”

“HAHAHA. Dormir en el suelo en vez de en una cama; se siente extraño en los tiempos en que aún no estás acostumbrado. ¡Aunque hemos estado aquí por un largo tiempo estábamos realmente sorprendidos al principio!”

“Esa cosa es el atractivo del país, huh. Me gustan las sorpresas de las cosas desconocidas. ¡Sin importar que era sea, Yo siempre disfrutaré Asia!”

Aunque el sin intención se había traicionado a sí mismo usando el pronombre de primera persona, sin la menor pista de haberlo notado el viejo Glenn asintió con una sonrisa en su cara.

“Vamos, ya casi está lista la cena. Waver-chan, por favor toma asiento también.”

Apurado por la vieja señora, Waver se sentó en su silla desalentado. El asiento en el que se suponía que ya se estaba acostumbrando, sin importar que hiciera esta noche, era aún incomodo.

Aunque la cena tuvo un súbito cambio del cada día, mostrando una grandiosidad similar a un semi-festín, eventualmente Waver estuvo silencioso desde el comienzo hasta el final. Sentado al lado de Rider quien reía vigorosamente y sin reserva, Waver ni siquiera sintió el gusto de la comida que ponía en su boca.


“– Así que ¿¿qué demonios estás haciendo??”

Después de terminar la cena, Rider volvió al dormitorio sosteniendo bajo su brazo un futón prestado del dueño de casa. Y entonces Waver comenzó a interrogar al Sirviente.

“¿Qué?… Si iba a entrar normalmente por la puerta principal, una excusa es completamente necesario ¿cierto?”

“Cuando entres y salgas ¡HAZLO EN TU FORMA ESPIRITUAL! ¡¡TE LO HE DICHO TANTAS VECES!!”

Confrontado a Waver que hacía berrinches y estaba mitad llorando, Rider se volvió algo decepcionado.

“Pero no puedo llevar ESTO si me vuelvo a la forma espiritual…”

Diciendo eso, el objeto que el gigante indicó fue un pequeño bolso deportivo traído al cuarto bajo el pretexto de ser un equipaje de mano de viaje.

“No sé lo que es, ¿pero no era traer esto de vuelta mi deber de hoy? Solo por esto me has dado abiertamente estos pantalones. ¿En primer lugar no fuiste tú quien me ordenó eso, no?”

“Por eso dije… si solo hubieras dejado secretamente eso en frente de la casa yo podía tan solo ir a buscarla después. ¡¡Eso es todo!!”

“Si ese es el caso, ¿no sería lo mismo si abiertamente entrara por la entrada principal y pensara en una excusa? – O más bien, en primer lugar, ¿¡Qué rayos es esto!?”

Con una expresión más bien satisfecha, Waver tomó el bolso que sostenía Rider e inspeccionó los contenidos.

Había veinticuatro tubos obstruidos por tapones. Los contenedores que estaban diferenciados por letras alfabéticas escritas a mano, todos estaban sellados con líquidos incoloros y transparentes.

“Finalmente puedo usar pantalones. Había querido dar una caminata por algunas áreas iluminadas – ¿Pero para qué querías que yo, el Rey de los Conquistadores, fuera a una ribera como campo para sacar agua?”

“Eso es mucho más significante que masticar galletas de arroz y ver televisión, por eso.”

Waver velozmente despejó la mesa y quitó el set entero de herramientas para experimentos, uno de los pocos objetos valiosos que trajo de su dormitorio en Londres. Entonces preparó la operación.

Frascos que llenaba con minerales y reactivos, lámparas de alcohol, morteros, goteros… el Rey de los Conquistadores frunció el ceño frente a esos aparatos alineados en el escritorio de uno en uno.

“¿Qué es esto? ¿Planeas comenzar con algo de alquimia fingida?”

“Es la de verdad, no una simulación, idiota.”

Respondiendo decepcionado, Waver ubicó los tubos de ensayo que trajo Rider en la gradilla de acuerdo a sus etiquetas, y entonces seleccionó los reactivos complementarios y los mezcló. Esto era solo algo que había repetido muchas veces en la Torre del Reloj como una asignatura básica. En tanto a la cantidad, incluso con los ojos cerrados no se equivocaría.

“Es solo para estar seguro. ¿Pero estás seguro que no cometiste ningún error con los lugares marcados en el mapa?”

“¿Me estás mirando en menos, niño? ¿Qué podría ir mal con algo de ese nivel?”

Refunfuñando, Rider arrojó el mapa enrollado a Waver. El mapa completo de Fuyuki. En él, a intervalos severos, letras del alfabeto llenaban el mapa al lado del Rio Mion desde la boca del rio, rio arriba.

Las inscripciones en el mapa estaban marcadas con las etiquetas de los tubos de ensayo que trajo Rider. El contenido líquido era agua del Rio Mion recuperado de lugares designados a lo largo de él. Como Rider quería salir en forma materializada sin importar nada, Waver le ordenó que recolectara el agua del rio con la condición de que le comprara ropa. Como era de esperarse, dejando de lado si Rider sirviera de uso o no, parecía que esta era una tarea más útil que mandarlo a hacer algo inútil como dar una caminata.

“… ¿Qué estoy haciendo?”

Silenciosamente progresaba en la preparación de los reactivos, y como si volviera al departamento de elementaría de la Torre del Reloj, Waver estaba bastante infeliz. Él, quien debía estar participando glamorosamente en la Guerra del Santo Grial como el Maestro de un Sirviente ¿por qué estaba repitiendo otra vez un trabajo tan monótono y aburrido?

Dejando salir un melancólico suspiro, tapó los reactivos totalmente mezclados con un corcho. Con eso listo, primero que nada destapó el corcho del tubo de ensayo etiquetado “A”, y dejó caer una gota del reactivo en el centro.

“…Uwahh.”

Sobrepasando sus expectativas, la reacción fue instantánea. El agua que debía ser transparente e incolora repentinamente se puso de un color rojo oxido.

“¿– pero qué es esto?”

Él pensó que Rider seguramente iría a ver la continuación de un video, pero Rider veía el experimento por sobre el hombro de Waver con una expresión absorbida. Aunque explicarle era problemático, ya que otro barrido de preguntas se entrometería con su trabajo aún más, Waver no lo ignoró y respondió.

“Rastros de vestigios de procedimientos. Vestigios de magia en el agua.”

Etiqueta A, esto es, la posición donde la boca del rio está más cerca del mar. En esa posición, una reacción tal evidentemente era anormal.

“Rio arriba por el rio – pero aún es una posición considerablemente cercana a la boca del rio. ¿Quién hizo magia allí? Si vamos rio arriba desde aquí probablemente podamos captar la situación.”

“… Muchacho, ¿desde el comienzo te diste cuenta de que el rio estaba mezclada con tal cosa?”

“¡De ninguna manera! Pero esta es una tierra con agua fluyendo a través del corazón de la ciudad. Es lo natural comenzar a investigar a partir del agua.”

Para encontrar los paraderos de los magos, el método más fácil es a partir del elemento “Agua”. Es un principio absoluto, el agua es algo que “fluye desde un lugar más alto a uno más bajo”. Comparado a los esfuerzos necesarios para calcular la dirección del viento y de leer el pulso de la tierra, encontrar el flujo de agua más bajo es lo menos laborioso. Y aún más en el caso de una tierra con ríos.

En el caso que hubiera otras formas de investigación, él pensó tan solo en comenzar con el más fácil, pero… parecía que Waver ya había sacado el “ganador”. Por ahora podría decirse que la suerte andaba con él.

B, C, D… siguiendo el orden, él diestramente goteaba el reactivo en el agua de rio en los tubos de ensayo. Yendo rio arriba, la reacción se volvía cada vez más fuerte. Frente a lo evidente de esto, las emociones de Waver sobrepasaron de la maravilla a un shock absoluto. Esto no podría ser otra cosa de que alguien hubiera puesto su taller justo en el medio del rio, y arrojara los restos sin ninguna clase de precaución. Un mago tal que sea peor que un mago de tercera categoría, que fuera un mero tonto, no exis–no, existe. Ese novato. El incidente del que Waver oyó del Padre supervisor en la iglesia, a la cual fue convocado esta mañana.

“Aún así, confirmarlo de esta manera… no me siento orgulloso en absoluto.”

Agotar su ingenio para superar al enemigo, hacer competir las maravillas del uno con las del otro – ese es el “Concurso de magia” que Waver imaginaba. Lo que él hacía ahora – obteniendo progreso al llevar una investigación clandestina como un policía forense – era algo con la gente sin ningún talento en absoluto haría. Aunque el ya había conseguido resultados positivos en sus manos, lo que quedaba en el corazón de Waver era un mal gusto a humillación.

La reacción de la etiqueta P, llegaba al estado de una tinta negra. Si se volviera más turbio que esto, un método tan simple como este ya no podría usarse más para un análisis.

Con expectación a lo que pasaría, él goteó el reactivo en el tubo de ensayo Q.

“…”

El agua permaneció transparente. Sin importar lo vigorosamente que lo agitara, no había respuesta.

Waver abrió el mapa nuevamente y apuntó a los garabatos P y Q.

“Rider, aquí, y aquí ¿Qué hay entre ellos? ¿Una fosa de desagüe? ¿La boca de un canal de irrigación?”

“¿Oh? Había algo remarcablemente grande ahí…”

“¡Eso es! Si retomamos el rastro de esta cosa, el taller de Caster probablemente está ahí.”

“…”

Por alguna razón, con una cara solemne Rider miró de cerca a Waver.

“Hey, muchacho. ¿Podría ser que en realidad eres un excelente mago?”

Frente a esas palabras completamente inesperadas, Waver no pudo evitar tomarlas como un sarcasmo. Esnifando, se dio vuelta.

“Esto no es algo que haría un gran mago. El método es lo peor entre lo peor. TÚ, tú estás tratando de hacerme el tonto huh.”

“¿De qué estás hablando? Si consigues buenos resultados usando un método pobre, ¿no es eso un logro mucho más grande que de empezar por métodos mejores? ¡Deberías estar orgulloso de ti mismo! Como un Sirviente, yo estoy orgulloso a la vez.”

Riendo vivamente, Rider le dio una palmada al Maestro de pequeña contextura. Aún más molesto, Waver trató de replicar, pero entendiendo que era completamente inútil predicar los misterios de la magia a este Sirviente, él mantuvo su silencio y se quitó el asunto de encima.

“¡De acuerdo! Luego de comprender la ubicación, ¡ahora es mi turno! Oye muchacho, ¿planeas atacar de una vez?”

“¡Oye, espera! El enemigo es Caster. Atacar de inmediato podría ser un poco estúpido.”

Para un mago, podría decirse que el diseño de su taller sea la compilación de toda la magia que ha dominado. Consecuentemente, tomar el taller significaría poseer el poder equivalente, las habilidades, todos los recursos, y atacar de frente.

Especialmente para el que es llamado el héroe de la hechicería, Sirviente Caster. Su habilidad del atributo de clase “Creación de Territorio” es amplificada. En tanto posea la habilidad que le permita crear en el menor tiempo el taller que demuestre los mejores resultados de acuerdo a cual sea que fueran los requerimientos del terreno, en esta batalla Caster es quien puede alardear de ser el más fuerte entre los siete Sirviente. Por eso, al ir contra ese taller, acciones imprudentes como intentar un ataque demoledor de frente, incluso si fuera el enemigo natural de Caster, Saber, sería equivalente a un suicidio.

Un razonamiento tan básico debería ser entendido incluso por Rider, pero aparentemente este Sirviente no tenía la más mínima consideración de eso. Antes que lo pudiera notar, Rider ya había materializado la “Espada Chipriota”, la había envainado, y de esa manera había tapeado el hombro de Waver sonriendo ampliamente.

“Mira. En una guerra la posición de los campamentos cambia de vez en cuando. Si has comprendido la posición y no atacas inmediatamente; si los dejas ir, será muy tarde después para arrepentirte.”

“…Tú, ¿Por qué estás encendido de nuevo hoy?”

“¡Por supuesto! Mi Maestro finalmente me ha mostrado un logro que probablemente nos traiga resultados. Si ese es el caso, traer la cabeza del enemigo y devolver el pago a mi Maestro, ese es mi espíritu como Sirviente.”

“…”

Frente a una manera tan irritante de decir las cosas, Waver había perdido las mejores palabras para responder de vuelta.

Como si tomara el silencio como consentimiento, riendo vivamente Rider golpeó el delgado hombro de su Maestro y asintió.

“No te rindas ya en el comienzo. Por ahora solo intentaremos atacarlos, ¿no es así? ¿Quizás consigamos inesperadamente llevarlo a cabo?”

“…”

¿Fueron los soldados bajo las órdenes del Rey de los Conquistadores arrastrados de esta misma manera hasta el extremo este de Asia también? Pensando es eso, Waver no pudo evitar sentir empatía hacia los antiguos guerreros.




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– Eventualmente lo hicieron de alguna forma.

El interior del desagüe que Waver había descubierto en realidad era la guarida de no-humanos. Con innumerables tentáculos, los innumerables monstruos acuáticos habitaban ahí agrupados juntos en el estrecho túnel, en espera a estrangular a cualquier lamentable deambulante hasta la muerte.

Naturalmente, aunque estuviera viendo una escena tan desagradable, para Alejandro, el Rey de los Conquistadores, no había más que un remedio.

“¡¡AAAALalalalaie!!”

Los pisoteos desenfrenados de Rueda de Gordius • Rueda de la Autoridad del Cielo en la cañería eran como una excavadora de truenos. Los fluidos corporales y trozos de carne de los monstruos atropellados, pisoteados y chamuscados llenaban densamente el interior del túnel como bruma. Junto en el carruaje, Waver estaba como si no pudiera ver sus alrededores.

Montando al lado de Rider en el asiento de conducción, si el campo de protección no los cubriera, seguramente en no estaría respirando y probablemente se sofocaría con el salpicar de la sangre de los demonios desbordándose. A pesar de eso, lo más que él protegía sus órganos respiratorios con escudos mágicos, lo más que debía cubrir su sentido de olfato. Si no lo hiciera, probablemente se desmayaría por la peste excesivamente pesada de los intestinos.

Él pensó que serían recibidos con alguna clase complicada y misteriosa defensa… pero esta vez, el nido que Caster estableció no tenía nada más que un enorme número de familiares instalados ahí; más que eso, estaba completamente ausente de disfraces o trampas. Comparado con el común para un mago este no era ni un taller ni nada así. Era solo un “sitio” ordinario para poner a su ejército, para fortalecer su defensa.

Defensas como esta que solo se fiaban de peones de poca monta no eran una presa apropiada para Sirvientes adornados con Fantasmas Nobles Anti-Ejército. Por lo tanto para Rider, este era un giro de eventos sin menor resistencia, un anticlímax.

“Oye muchacho, tu dijiste “atacar el taller del mago” pero, ¿eso es acaso solo este juego absurdo?”

“… No, esto es raro. Esta vez, el Caster de ahora probablemente no es un mago propiamente tal.”

“¿Aah? ¿Qué quieres decir con eso?”

“Por ejemplo, si en la leyenda de su lapso de vida, aún si invocara demonios, o poseyera grimorios de ese tipo, con tan solo una anécdota así pasándose tras las generaciones y no siendo la persona en realidad un mago, contrario a por lo que fuera famoso, incluso si fuera a aparecer como Caster, ¿no sería esa habilidad algo limitada?”

Después de haber evitado los sentidos de su cuerpo por algunos minutos dado a los chillidos de las criaturas siendo atropelladas, Waver ahora alzó su voz impávidamente en contra de los sonidos de la clamorosa masacre para comentar ampliamente ese despreocupado análisis, al punto hasta que sus nervios se entumecieron.

“Generalmente, si este realmente fuera un taller, una disposición de basura tan imprudente sería extraña. Si él fuera un mago decente, un descuido tal sería imposible.”

“Huuuh, ¿Con que así es?... ¿Hmm? ¿Estamos a punto de alcanzar el final?”

El muro de carne de las criaturas pulverizadas que trataban en vano de bloquear su camino se había hecho más delgado antes de que se dieran cuenta. No después de mucho no quedaban más tentáculos y el carro fue liberado del rocío de sangre, apareciendo en un amplio espacio. Al igual que antes, los alrededores estaban bajo una oscuridad absoluta sin un solo rayo de luz. No había algún flujo de aire tampoco, pero ellos ya no podían sentir la sensación de opresión de cuando estaban en el estrecho espacio confinado.

“– Fuuuu, desafortunadamente, Caster no está por aquí…”

Probablemente no había ningún problema para la vista de un Sirviente aún bajo la completa oscuridad. Rider tosió distraídamente. Él había dicho eso en un tono extrañamente bajo, probablemente por su decepción de dejar al enemigo escapar, pero en esta ocasión, Waver tampoco se dio cuenta.

“¿Un tanque de agua? ¿O qué es esto? Aquí…”

Hubiera querido una linterna, pero si por casualidad hubieran acabado en un lugar con tropas esperando para cogerlos por sorpresa en esta oscuridad, sería algo que les informaría directamente de su posición. Sería estupendo si pudiera mejorar su visión con habilidades mágicas y ver en la oscuridad.

“…Aah, muchacho. Creo que es mejor que no mires.”

Era raro que Rider fuera así de franco. Frente a su excusa que sonaba como su tuviera algo metido entre sus dientes, obviamente Waver se vería sorprendido.

“¿¡De qué estás hablando!? ¡¡Si Caster no está aquí debemos al menos encontrar una pista de donde está!!”

“Eso probablemente es cierto, oh bueno. Chico, ese tipo es mucho para ti.”

“¡Cállate!”

Poniéndose serio respecto al giro de eventos como debía ser, Waver dio un salto del asiento del conductor del carro, se paró en el suelo y activó su habilidad de visión nocturna. Instantáneamente su campo de visión se abrió como una neblina dispersándose, y el espectáculo frente a él que solía estar enmascarado por la oscuridad, se abrió a la vez.

Hasta el momento en que trató de entender la situación alrededor de él, él había olvidado como había bloqueado la peste que permanecía en el aire del desagüe, incluso hasta ahora. Él había estado pensando todo este rato que el sonido de chapoteo del agua de cuando saltó al piso se debía meramente al agua del desagüe.

“…Q-qué–“

Waver Velvet es un mago. Él ha preparado su corazón para cada tipo de misterio cuya razón estuviera fuera de sus éticas.

Él sabía que el ritual en el que estaba participando ahora era uno con asesinatos brutales sin paralelo, y por eso, no dirigía ningún dulce sentimiento hacia ellos. Si él no se hubiera conceptualizado a sí mismo viendo cadáveres apilándose, él no tendría ningún matiz de esperanza al quedarse en esta pelea.

Por eso, Waver tuvo la resolución de nunca verse sacudido, cual sea fuera la “muerte” que saltara sorpresivamente frente a su vista. Ya que este Fuyuki era el campo de batalla, era natural ver cuerpos muertos.

Incluso si su número era enorme, incluso si fueran mutilados hasta perder su entera apariencia humana – al final, los cadáveres seguían siendo cadáveres. Él frunciría el ceño ante tal horror y atrocidad, pero no había nada que él no debía tolerar.

Él había estado pensando sobre esto. Hasta este mismo instante.

Los límites de la imaginación de Waver decían que los cadáveres no eran más que restos de cuerpos humanos al final; nada más que el resultado de su destrucción. Como sea, esta escena ante sus mismos ojos ahora, sobrepasaba sus pensamientos anteriores completamente.

Como una ilustración; ese lugar era como una tienda de variedades.

Había muebles. Había ropas. Instrumentos musicales, cuchillería. Varios artículos cuyos usos no entendía en absoluto; probablemente fueran solo pinturas o obras de arte. Podía percibirse el entusiasmo del creador consagrándose a sí mismo completamente a diseñarlos diligentemente, y su sentido de humor libertino.

Inconfundiblemente, el artesano que hizo estos incesantemente amaba sus materias crudas, como el proceso de manufactura.

Ellos entendían que había alguien que violentamente descubría placeres. Esa debía ser la persona que cometió esos asesinatos. Pero las cosas en este espacio manchado en sangre no eran cadáveres.

No había ni un solo “resto destruido” aquí. Todo era una nueva creación; un arte. Sus vidas como “seres humanos”, sus carcasas como “seres humanos” eran completamente descartadas sin mayor significado durante el proceso del arte – ese era el todo de la masacre en este lugar.

Asesinatos hechos creativamente para divertirse a sí mismo; este comportamiento que creaba arte por medio de la muerte había excedido por mucho lo que la mente de Waver podía tolerar. Por sobre las simples emociones como horror y disgusto, ante una conmoción tan alarmante y gráficamente realista Waver ni siquiera podía pararse derecho. Antes que se diera cuenta él ya estaba en el piso manchado en sangre en sus manos y rodillas, regurgitando todo el contenido de su estómago.

Rider descendió de su carro. Parado al lado de Waver, él suspiro profundamente.

“Es por eso, eh… Te había pedido que te detuvieras, pero…”

“¡¡Cállate!!”

Ante el murmuro del Sirviente mientras tosía – dentro de su corazón desmoralizado la última pizca de dignidad se esparció en llamas.

Su intenso arrebato de furia no tenía razón o lógica alguna. Arrodillado aquí, su debilidad era detestable. De todos los tiempos, que su debilidad fuera revelada en frente de su Sirviente era una humillación extremadamente mortificante.

“¡Hijo de perra! ¡Tratándome como un idiota! ¡Maldición!”

“Ahora no es momento de ponerse de mal temperamento, idiota.”

Rider comentó eso con un suspiro, pero aún, por alguna razón, él no estaba sorprendido, ni reprochó a Waver. En vez de eso, su voz sonaba en un tranquilo tono de amonestación.

“Está bien, eso es todo por ahora. Si hubiera alguien que no torciera una ceja aún después de mostrársele una cosa así, yo iría y lo golpearía.

Más bien alago tu decisión, muchacho. El plan de hacer caer a Caster y su Maestro primeros es ciertamente uno de verdad. Ahora veo; cada segundo en que vive que así es desagradable.”

“…”

Aunque fuera alagado por Rider, Waver no podía sentirse honestamente orgulloso en absoluto. La razón por la que él puso a Caster en su mira fue para conseguir los Sellos de Comando suplementarios mostrados por el supervisor como recompensa. Obviamente él no le dijo a Rider eso. Eso es porque no hay ninguna razón para que un Sirviente se alegre del innecesario incremente de los Sellos de Comando que los atan.

Entre esas palabras que Rider le dijo a Waver, ninguna de ellas cargaba malicia. Pero aún, Waver odiaba profundamente a ese altísimo Sirviente.

Él ni siquiera mostraba la respetuosa actitud que los Sirviente normalmente tienen hacia sus Maestros. Por el contrario, él seguía teniendo este comportamiento de tratar a Waver como un idiota. Si eso fuera todo entonces estaría bien. Pero lo que era lo más imperdonable era que – a pesar de sus raros intentos de alagar a Waver, en tales momentos, él tenía tales irrelevantes malentendidos acerca de él.

“¿¡Para qué me golpeas!? ¡Idiota! ¿¡Te paras ahí indiferente!? ¿¡No soy yo el único que está avergonzado!?”

Aún cuando estaba vomitando duramente hasta que le brotaran lágrimas, con una voz furiosa él se arremetió contra Rider con toda su fuerza. Ante eso, de manera extremadamente perdida, la boca de Rider formó una forma de “へ”.

“Para mí, ahora no es el tiempo de reforzar tus emociones. Eso es porque mi Maestro está a punto de ser asesinado.”

“… ¿Eh?”

Sin tener ni un solo segundo para dudar lo que oyó, el siguiente movimiento de Rider fue ejecutado con la velocidad de un trueno.

Él arrojó por lo alto la Espada Chipriota que removió de la funda en su cintura, la que hizo salir brillantes chispas en el espacio vacío.

Luego de eso, arremetiendo adelante con la agilidad de un ave depredadora a pesar de su gran tamaño, con la espada que había vuelto hacia él, él dio una veloz cuchillada.

El sonido de carne siendo despedazada y humedeciéndose. Un grito de agonía y el rocío de sangre carmesí.

Con extrema incredulidad Waver miraba al cadáver vestido de negro que había caído al suelo.

¿En qué momento se aproximó el atacante detrás de Waver? Y lo otro, ¿Desde cuándo sintió Rider esa presencia? En cuanto a la cosa que la espada de Rider acababa de detener, era algo que la sombra vestida en negro había apuntado y arrojado hacia él – una Daga Oscura. Con el lanzamiento de esa daga, Rider finalmente fue capaz de acertar la posición exacta del enemigo. En un instante, sin esperarlo, este tanque de agua manchado en sangre ya se había convertido en un campo de batalla.

Como sea, por sobre todo lo demás, la cosa que miraba desconcertantemente a Waver era una máscara blanca de calavera que cayó en la negra oscuridad tras la decapitación de Rider.

“Assassin… no puede ser…”

Era un misterio imposible. Porque Waver había visto la derrota y aniquilación del mismo Assassin a través de los ojos de su familiar.

“Ahora no es tiempo de estar perplejos, muchacho.”

Con su espada lista, Rider le advirtió con serenidad. Confrontando al sujeto que hacía de escudo para Waver, en la oscuridad dos máscaras blancas de calavera más aparecieron.

“Po-Po-Po-¿¡Por qué!? … ¿¡Por qué hay cuatro Assassins!?”

“Sin importar lo que sea, ese no es el asunto ahora.”

Enfrentando una situación tan obviamente anormal, la actitud de Rider era aún muy compuesta.

Sin importar lo sospechoso que fuera el curso de los eventos, para él, la situación de ahora era su único asunto.

“Hay una cosa que definitivamente puede decirse de esto – Aquellos que pensaron que ESTOS SUJETOS habían muerto, han sido encañados…”

Como sea, Rider que protegía a Waver ahora no estaba conmovido en absoluto. Percibiendo la situación, los dos Assassins chasquearon sus lenguas arrepentidos dentro de su corazón.

En realidad, para ellos este giro de eventos era un completo fiasco sin excusa alguna.

Aparte de los dos que fueron enviados, entre los Assassins que fueron enviados a observar a Caster y su Maestro, Ryuunosuke, aun quedaban dos fuera del taller, observándolos todo el tiempo – estas tres personas.

Si fuera posible ellos habían querido aprovechar la oportunidad de la ausencia de Caster para introducirse en el taller e investigar el lugar. Pero dado que ellos no sabían que había dentro de la base de Caster, ellos no tenían más opción que ser precavidos. Como sea, atestiguando como Rider y su Maestro habían aparecido, atacando ridículamente desde el frente, los tres decidieron que era una gran oportunidad. Siguiéndolos cuidadosamente por la apertura que Rider hizo, ellos planearon descubrir el estado de la defensa del taller, si la situación lo permitía.

Aún así, Rider consiguió alcanzar el interior del taller sin ningún problema. Así que inesperadamente, los Assassins consiguieron penetrar la base de Caster también. Uno de los Assassins que estaba satisfecho con el giro de eventos se volvió codiciosamente obsesionado. Con el extremadamente indefenso Maestro de Rider en frente de ellos, él no pudo resistir el desviarse de su deber.

Obviamente era una clara desviación de las órdenes de su Maestro Kirei. A pesar de eso, si ellos podían eliminar exitosamente a Rider aquí, ellos probablemente no serían reprendidos. Para los Assassins la situación era así de atractiva.

Eventualmente los tres se pusieron de acuerdo para una apuesta extrema. Al final, fue un enorme fracaso.

Aunque los dos Assassins que quedaban discernían el siguiente movimiento de Rider, ellos se mandaron una mirada de consulta entre ellos. ¿Deberían continuar su batalla dos-a-uno contra Rider aquí…?

Sin mucha contemplación, ambos tenían una sola respuesta. Ya desde el momento en que fallaron su ataque sorpresa, su chance de victoria estaba perdida. Midiendo visualmente la diferencia en fuerza entre ellos y Rider, ellos absolutamente no tenían oportunidad de ganar. Lo resentían, pero retirarse aquí y enfrentar la ira de Kirei será muchas veces mejor que ser matados aquí.

Tan pronto como se entendieron mutuamente, ambos Assassins se volvieron a la forma espiritual rápidamente, y sus figuras desaparecieron de la vista de Rider.

“¿Ellos… escaparon?”

“No,” le advirtió Rider a Waver que empezaba a sentirse aliviado.

“Aunque han muerto dos, aún quedan dos más. Si sigue esta tendencia, no sabemos cuántos otros Assassins vendrán. Este es un mal lugar. Un terreno que les gusta a esos sujetos. Tenemos que retirarnos inmediatamente.”

Aún sin enfundar su espada, Rider golpeó la barbilla de Waver y apuntó hacia el carro.

“¡Muchacho, vuelve a mi carro! Una vez que partamos el enemigo no tendrá ninguna oportunidad de acertar.”

“Este lugar… ¿deberíamos dejarlo como está?”

Apuntando al taller al que aún miraba directamente con timidez, Waver preguntó con una voz triste.

“¡Aunque podríamos saber algo si investigáramos más profundamente… ya déjalo! Por ahora solo destrocemos este lugar tanto como podamos. ¿Quién sabe si termine frustrando los planes de Caster?”

Con su actitud cambiando inesperadamente de hace solo un poco cuando corría por sobre los demonios opositores afuera del taller, Rider era ahora más precavido. Aunque una parte de él aún quería avanzar imprudentemente por los demonios de apariencia grotesca, las sombras de los Assassins que había tenido cerca sin ni siquiera notar, probablemente lo habían hecho sentir seriamente amenazado.

“Hay algún sobreviviente…”

Dijo Waver con una voz débil. Luego de inspeccionar los alrededores con una mirada calma que penetró la oscuridad, Rider sacudió su cabeza con un rostro amargo.

“Hay algunos de ellos que aún respiran pero… en esa condición sería más piadoso acabarlos.”

Waver no sintió valor suficiente para preguntarle a Rider qué había visto en la oscuridad.

Ambos montaron el asiento del conductor del carro nuevamente. Rider tomó las riendas y los toros bravos mugieron con furia, enviando truenos en la oscuridad.

“Lo siento por el espacio apretado, pero hay algo para lo que verdaderamente cuento contigo, Hijo de Zeus. ¡¡Quema este lugar hasta hacerlo cenizas!!”

Junto con el grito de Rider los bueyes pisotearon las pezuñas, yendo salvajemente por el taller manchado en sangre trazando el carácter “円”. Luego de los pisoteos de los cascos que chamuscaban hasta el mismo aire, lo único que quedaba era destrucción total. Las artesanías de pesadilla que Caster y Ryuunosuke atesoraron tanto fueron barridas sin dejar ningún rastro en un parpadeo. Aún más, el carro fue haciendo esto dos o tres veces, y nada quedó en el interior del espacioso tanque de agua más que el pesado hedor de grasa quemada.

Examinando los resultados de la pura destrucción, la expresión de Waver seguía triste. Algo como esto no traería ninguna solución. Con este miserable pensamiento se retorció el corazón del aprendiz del mago.

Con su gran mano, Rider sombríamente restregó gentilmente la espalda de Waver.

“Arruinando su base así, incluso si Caster escapa, él no se puede esconder en ningún lugar. Después de esto él podría llegar asombrado, confundido. Cantando réquiem por ese sujeto no suena muy descabellado, ¿no es así?”

“Wa- ¡Entiendo! - ¡Detén eso!”

Ante el humillante trato que intencionalmente enfatizaba su corta estatura, Waver dejó si triste mirada y se volvió exasperado. Riendo audazmente, Rider jaló las riendas y se apuraron de vuelta a la cañería.

Ir de corrida por el estrecho túnel hasta la superficie del Rio Mion bajo el cielo nocturno solo tomó un poco. Saboreando el limpio y fresco aire exterior como si hubiera pasado hace mucho tiempo, el sentimiento de alivio finalmente calmó los nervios de Waver.

“Oh Dios, que peste había en ese lugar. ¡Esta noche quiero tener un gran trago para quitarme esa sensación del pecho!”

“… Déjame poner esto claro primero. No te acompañaré a beber.”

O más bien, él no podía beber. Cada vez, incluso con meramente sentarse junto a Rider y viéndolo beber sake, Waver se sentía enfermo por el fuerte olor de alcohol.

“Hmph, ¡Ni siquiera estaba esperando que este chicuelo me acompañara! ¡Aaaahhh, aburrido! ¿Acaso no hay ninguna orilla de un rio donde pueda beber felizmente?... Oh, ¡lo tengo!”

Pomp!! Rider palmoteó sus manos maliciosamente.

Waver no tenía la menor idea de que significaba, pero tenía una verdaderamente mal presentimiento respecto a esto.





-105:57:00[edit]

Tōsaka Rin estaba preparada.

Dado que ella era la heredara de una familia de magos ella estaba destinada a tomar un camino distinto al de las niñas ordinarias.

Había un perfecto ejemplo junto a ella: el más grandioso, más apuesto, y más gentil adulto que ella alguna vez conoció.

En sus ojos, su padre Tokiomi era por poco un humano perfecto. Aunque muchas niñas de su edad admiraban a sus padres, Rin creía que ninguna otra hija amaría a su padre tan profundamente como lo hacía ella.

Convertirse en una cantante al crecer, ser una hermosa novia al crecer – probablemente todas las niñas de la edad de Rin hospedarían esos deseos, pero el deseo de Rin era diferente.

Cosas como una ocupación eras solo secundarias en su lista; su mayor deseo era convertirse en alguien tan grandiosa como su padre.

Esto quiere decir, escoger el camino que su padre caminaba, escoger el aceptar el destino que su padre aceptó. En otras palabras – heredar y preservar la sangre de magos de los Tōsaka.

Pero ese era solo un deseo, no algo que podía volverse realidad con solo esperarlo. Primero, ella debía obtener el permiso de su profesor, su padre. Ella se sentía más bien ansiosa de que su padre aún no había expresado el deseo de encomendar la familia a Rin en el futuro. Quizás su padre no había reconocido que ella tiene las aptitudes para convertirse en un mago.

Pero a pesar de eso su deseo nunca ha cambiado, y así, se sentía orgullosa de las preparaciones que había hecho.

Por supuesto, Rin sabía mucho más acerca de lo que estaba ocurriendo en Fuyuki que sus compañeros. Aunque no podía comprenderlo tan profundamente como sus padres, ella sabía más verdades que la mayor parte de la gente ordinaria en las calles.

Siete magos, incluido su padre, llevaban una guerra.

Amenazas fatales y sobrenaturales acechaban en las calles de noche.

Ya que ella sabía algunas verdades, el corazón de Rin sentía una particular sensación de responsabilidad.

Su amiga Kotone no vino a clase ayer ni hoy.

El maestro encargado dijo que estaba enferma en casa, pero el rumor propagándose en clase era diferente.

Incluso Rin llamó a su casa, pero sus padres no quisieron tratar con Rin.

Estos días ocurrían repetidamente secuestros de niños en Fuyuki, y no podían resolverse solo con simples investigaciones. Incluso si la gente lo reportara a la policía es muy improbable que los niños vuelvan. Los profesores en la escuela y la familia y amigos de Kotone claramente no sabían esto, excepto Rin.

Kotone siempre había confiado mucho en Rin. Rin siempre se paraba por Kotone, cuando fuera abusada por los niños en su clase o cuando la bibliotecaria le forzaba trabajo. Rin se sentía orgullosa de ser confiada y respetada por su compañera. “Siempre mantén tu elegancia” – era una buena oportunidad para que Rin pusiera en acción el credo de su familia cuando sea que ayudaba a Kotone.

Justo ahora también, Kotone debe estar esperando a que Rin vaya y la salve.

De hecho, ella le pudo haber pedido ayuda a su padre mago, pero su padre era uno de los participantes de la “guerra” y no había llamado desde que se fue a la casa en Miyama el mes pasado. También, su madre le había ordenado estrictamente que no estorbara a su padre.

Con un tono que decía “nunca salgas de noche”.

Rin siempre había obedecido las palabras de sus padres, pero ella no podía dejar a una amiga que estaba en una situación peligrosa.

Y así – sin importar que, ella solo tuviera que atravesar una noche sin sueño.


En realidad, en ese momento Rin solo sabía partes de la verdad, y su mente aún no era madura.

Sin saber si fuera por su sentido de deber o por el bien llamado “llamado de la consciencia”, ella llegó a un área a la cual nunca debía haber llegado, sin que en ningún momento se diera cuenta.


Comparada a la casa Tōsaka, rodeada firmemente por campos, era completamente fácil escapar de su cuarto en la casa Zenjō.

Salir escalando de la ventana de la habitación, deslizarse por el pilar del balcón hacia el jardín, y después pasar la reja por la puerta trasera.

Le tomó meramente cinco minutos salir, pero no podrá usar el mismo camino cuando vuelva. Es fácil deslizarse por el pilar del balcón, pero demasiado difícil volverlo a escalar.

Cuando pensó que sería imposible ocultar el hecho de que salió a escondidas esta noche y que sin duda sus padres la regañarían severamente, Rin se dijo a sí misma que no era algo vergonzoso haber salido a escondidas, y que debía hacerlo porque ella es alguien de la familia Tōsaka. Ella definitivamente traerá a Kotone de vuelta cuando regrese. Entonces, sin importar cuánto le vayan a regañar sus padres, ella se sentirá orgullosa de sí misma en su propio corazón.

Ella iba armada con tres cosas.

La más confiable era el compás mágico que su padre le dio en su cumpleaños. Parecía un compás ordinario por su forma y estructura, pero apuntará al norte y hacia la dirección de donde emanen grandes cantidades de prana. Rin había experimentado con él, y ni el viento ni el agua podían alterar la detección de pequeños movimientos de prana. Si algo anormal ocurría, esto sin duda será lo más útil.

El resto eran dos pedazos de cristal con los que operaba Rin cuando practicaba magia en joyas. Ella eligió los dos mejores trabajos de los completados. Si todo el prana almacenado en ellos se liberara de una vez – aunque ella nunca ha intentado algo tan peligroso – eso probablemente causaría una pequeña explosión. Puede ser un arma de autodefensa en frente a un peligro.

Con este equipaje y junto con su propia fuerza, Rin creyó que ella definitivamente encontraría y traería de vuelta a Kotone.

Si alguien le preguntara ¿saldrá todo bien? Ella definitivamente asentiría con la cabeza.

Si alguien le preguntara ¿de verdad saldrá todo bien? Entonces ella asentiría más bien titubeante.

Y si alguien le preguntara, ¿puede ella estar completa y completamente segura de que no cometerá ni un solo error? – entonces ella probablemente no se atrevería a responder.

En realidad esta pregunta no lleva mucho significado para Rin. Si alguien fuera a preguntarle cualquier cosa, ellos deberían preguntar primero si Kotone estará bien, o si Rin soportaría si Kotone no fuera a volver nuevamente a la escuela. Si ella fuera puesta ante esas preguntas, ella definitivamente respondería inmediatamente y sin ninguna duda.

Juntando su coraje y orgullo, Rin se dijo a sí misma que ella no es como esos niños con miedo. Ella alejaba la cobardía en su corazón y comenzaba a caminar hacia la estación de teleférico más cercana. Fuyuki Shinto está a solo una estación, y el cambio que tenía era suficiente para el pasaje.


※※※※※


Ella no dejó pasar desapercibido el aire en la noche en Fuyuki. El gélido aroma frio del invierno era justo lo correcto para refrescar su piel ardiendo.

Rin pensó ingenuamente que sería estupendo si pudiera encontrar a Kotone antes del último teleférico de la noche. Pero eso la dejaría con solo dos horas, y eso no sería suficiente tiempo en absoluto.

Primero, ella investigará Shinto. Si fuera a Miyama, el compás mágico solo apuntaría hacia la casa Tōsaka, y si fuera allí es muy posible que su padre la descubriera.

Juzgando por los adultos, aún no era medianoche, pero la cantidad de gente en la calle era lamentablemente pequeña. Normalmente cuando ella iba a casa los trabajadores de oficina se apurarían de un lado a otro, e incluso de noche intensos grupos de gente aún pulsaban por las calles.

Rin estaba sin habla por la reacción de la aguja del compás luego de que abrió su envoltura.

“… ¿Qué es esto?”

La aguja que normalmente solo oscilaba un poco giraba rápidamente en círculos. Era la primera vez que ella veía esta clase de fenómeno. Esta reacción, como la de un confundido pequeño animal, hizo pasar una sombra por el corazón de Rin.

Pero no sería la mejor idea solo pararse aquí. Los pocos adultos que caminaban ya le daban miradas interrogantes a Rin que estaba parada sola. Solo comencemos por caminar.

A la mayor distancia que caminaba, la gente se volvía más dispersa. ¿Es este verdaderamente el Fuyuki al que ella está tan acostumbrada? Rin sintió un leve escalofría escalando todo su cuerpo.

En realidad, Fuyuki había impuesto un toque de queda. Habían estado ocurriendo extraños asesinatos y secuestros, y anoche incluso una serie de explosiones hecha con propósitos terroristas ocurrieron en Shinto y el distrito de puertos. La policía urgía a los ciudadanos y salir menos a menudo de noche, y todos los más listos habían obedecido esta orden.

Pero incluso si no hubiera toque de queda, no debería haber muchos ciudadanos que aún quisieran salir de noche. En estos días algo insano acechaba la noche de Shinto; los instintos humanos ya habrían detectado esto.

“– Aaa, como lo pensaba.”

La roja luz de los policías iluminaba más atrás en la calle y Rin se ocultaba en la sombra de un edificio en espanto. El carro de policía patrullando conducía lentamente, buscando a algún ciudadano que estuviera caminando solo de noche. No había manera de que la policía la dejara sola si la viera, y si pasara eso no podría salvar a Kotone.

Rin finalmente se relajó cuando vio a la luz alejándose lentamente –

Clack.

Rin contuvo el chillido que casi gritó.

Ese sonido de ahora vino desde lo profundo del callejón de la casa próxima a la que se estaba escondiendo, y probablemente es un gato errante buscando en la basura que volteó algunas latas. Pero es difícil determinar si alguien está ahí.

Rin dio un vivo respiro cuando vio el compás mágico en sus manos.

Quieto, como si se hubiera congelado en su lugar, la aguja apuntaba directamente hacia la dirección del sonido.

Ahí había algo; algo que emanaba un prana sobrenatural estaba ahí.

“…”

¿No es este el resultado que habías esperado ansiosamente?

Ya has conseguido una reacción de tu investigación. ¿No es este un signo de un buen comienzo? Rin planeaba atravesar todos los lugares sospechosos en Shinto y revisar de uno en uno la presencia de Kotone. Aquí, el primer lugar que reviso, ya tenía algo.

Ve ahora, ponte en medio del callejón y revisa que hay ahí.

“¡No!”

Quizás hay algunas pistas sobre Kotone justo ahí. O quizás hasta Kotone está ahí.

“¡Absolutamente no!”

No hay razón para vacilar. Si no lo hacer, no habría sentido en haber venido hasta aquí. Tú no eres una cobarde. Tú no harías cosas como abandonar a tu amiga. Eso es porque tú eres una Tōsaka con una larga y distinguida historia. Así que debes probar que eres valiente y te podrás volver la sucesora de tu gran padre.

“¡No no no absolutamente no no no no noooooo…!”

Se pudo oír un húmedo sonido. Splash, splash, algo rondando en lo profundo al interior del callejón estaba respirando, como riéndose de ella, arrastrándose hacia ella.

Rin finalmente se dio cuenta de que este viaje de exploración, apuntando a recuperar a su mejor amiga, definitivamente no era tan fácil de completar como lo pensó.

La figura de Kotone no estaba en el fondo de la oscuridad.

Incluso si estuviera ahí, no sería la misma Kotone de antes.

Si ella estaba pensando en encontrar a Kotone en la oscuridad de Shinto, desde el comienzo, Rin debió haber planeado encontrar más bien el ******* de Kotone.

“¡¡NO!!”

De hecho, Tōsaka Rin posee excelentes aptitudes para volverse un mago.

Ella nunca ha visto a un demonio, ni ha sido tocada por uno, pero por el mero instinto ella podía decir que estaba en una situación muy peligrosa ahora.

Para estudiar magia, lo primero que uno debe hacer es aprender a aceptar y conocer la muerte – esa es la primera lección de cada aprendiz a mago.

Esa inescapable, incomprensible, puramente desesperante sensación de ‘muerte’.

En ese día, la pequeña Rin sintió la esencia de la magia a partir de esa experiencia.

Ella no se podía mover; ni siquiera podía gritar. Un terror insoportable para los humanos ordinarios era más que suficiente para destrozar a una niña tan joven.

Extraños zumbidos comenzaron a sonar en sus oídos, y Rin pensó que eran originados por la glacial fría desesperación presionando su corazón.

Sus pensamientos probablemente comenzaban a destruir la percepción de sus cinco sentidos.

Comenzó un canturreo, monótono pero maniaco, como si un mar de abejas gigantes fueran en redada hacia ella…

El zumbido se volvía continuamente más fuerte. Se aproximaba a ella.

En un parpadeo, aquello en la cabeza de Rin cargó hacia dentro como un forro de bruma negra.

Esa cosa pasó rápidamente por sobre Rin como una corriente túrbida, golpeando lo profundo de la oscuridad en una fracción de segundo.

Y esos horripilantes gritos sonaban sin fin; gritos que sonaban como un gato hirviendo vivo en una olla de agua caliente – pero definitivamente no era el sonido de un gato.

Este ya era el límite de la resistencia de Rin.

Su vista se oscureció y sus pasos flaquearon. En el momento antes de que estuviera a punto de caer, alguien la tomó en sus manos.

En frente de sus ojos estaba un monstruo con solo el lado izquierdo de su rostro visible.

Ese rostro, feo más allá de la descripción, estaba incrustado con unos oscuros ojos sin luz.

Pero de su ojo derecho escapaba una profunda soledad y melancolía.

Creo que he visto esta expresión en algún lado antes…

Pensó Rin antes de perder la consciencia.


※※※※※


Una hora más tarde, Tōsaka Aoi finalmente descubrió que su hija había desaparecido.

Probablemente asustada del regaño de su madre, la niña puso una nota al lado de su cama anotando que iba a encontrar a su compañera de clases perdida Kotone.

Aoi se vio inmediatamente abrumada de arrepentimiento. Rin mencionó a Kotone durante la cena y le preguntó a Aoi sobre la situación actual en Fuyuki.

En ese entonces Aoi pensó que no debería ocultar nada al respecto así que dijo francamente – “Olvida ya a esa amiga.”

Debía informar a Tokiomi – pero este pensamiento fue frenado inmediatamente en su consciencia.

Aoi no sabía magia pero ella era después de todo la mujer de un mago. Ella sabía muy bien que su esposo no tenía tiempo para preocuparse de su hija. Su esposo aún estaba en el campo de batalla, y ya tenía puestos toda su vida y vigor en la batalla.

La única que podía proteger a Rin ahora era Aoi.

Aoi salió de la casa de Zenjō con solo sus ropas de ama de casa, y recorrió con su auto la autopista estatal de noche.

Como ella no sabía exactamente a donde había ido Rin, ella solo podía suponer su rango de movimiento y revisar los lugares a los que podría ir de uno en uno.

Si partiera en casa y tomara el teleférico, la primera parada sería la estación de Fuyuki en Shinto, luego caminaría por treinta minutos a la velocidad de una niña, y la distancia aproximada sería…

El primer lugar en que Aoi pensó fue el parque público al lado del rio.

El silencioso parque recordaba fácilmente a un cementerio.

En la plaza estéril de gente, la tenue luz de los focos de la calle enriquecía la oscuridad y la quietud con un brillo siniestro.

El aire nocturno en Fuyuki estaba notablemente corrupto. Viviendo con un mago y habiéndose acostumbrado a muchos eventos extraños, Aoi descubrió esto inmediatamente.

Una vez, Aoi miró hacia la banca en que ella se solía sentar cuando traía a Rin aquí a jugar. Esa era probablemente una sensación instintiva caída del cielo.

Como sea, la pequeña figura vestida en un chaquetón rojo que ella buscaba estaba justo ahí.

“– ¡Rin!”

Aoi perdió su compostura y se apresuró dando un grito. Rin estaba inconsciente y yacía inmóvil en la banca.

Aoi la levantó y sintió su plana respiración y cálida temperatura corporal. No parecían haber heridas externas y ella parecía como si solo estuviera durmiendo. Aoi finalmente lloró al tranquilizarse.

“Gracias a Dios… realmente…”

¿A quién debería agradecer? Aoi, llena de goce, finalmente se calmó. De repente se dio cuenta de que alguien la estaba mirando. Volteando su cabeza, ella notó a alguien que miraba al par de madre e hija desde los arbustos detrás de la banca.

“¿Quién está ahí?”

Gritó Aoi en un tono rígido. Contrario a lo que ella esperaba, la figura se movió para parase bajo la luz de los focos de la calle sin dudar.

Era un hombre vistiendo un largo abrigo de invierno y tenía una bufanda envuelta alrededor de su cara. Su pierna izquierda parecía estar herida y desgastada en cuanto caminaba.

“Pensé que definitivamente te vería si esperaba aquí.”

El misterioso hombre finalmente abrió su boca y dijo con dificultad. Él parecía ser un paciente terminal de cáncer que veía doloroso tan solo respirar, y repetía pesados jadeos. Como sea, su tono era sorprendentemente elegante y suave.

Aunque su garganta ya estaba arruinada, Aoi sintió que esta voz era familiar.

“… Kariya-kun…”

La figura se detuvo. Después de dudar un poco, él finalmente se quitó la bufanda y mostró su verdadero rostro.

Cabello blanco sin vida como seco, el lado izquierdo de su cara congelado y sin expresión; era un rostro muy aterrador.

Aunque Aoi quería contener sus cobardes gemidos, falló. Kariya rió deplorablemente con el resto del lado derecho de su cara.

“Esta es la magia de los Matōs. Requiere que ofrezca mi carne, corroa mi vida… taumaturgia que solo puede ser conseguida usando esto como premio.”

“¿Qué? ¿Qué está pasando? ¿Cómo es que estás aquí?”

Levemente confundida, Aoi le preguntó continuamente al novio de su infancia en frente de ella. Pero Kariya no respondió ninguna pregunta y continuó en el tema anterior con un tono gentil.

“Pero, Sakura-chan está bien. Antes de que se vuelva así también… Debo salvarla y llevarla fuera.”

“Sakura –“

Esta era la palabra prohibida que la familia Tōsaka nunca mencionó por un año. Un dolor incontrolable repentinamente brotaba del corazón de Aoi.

Sakura – la hija que Tōsaka envió a la familia Matō.

Hablando de eso, ¿no fue exactamente hace un año que Kariya vio por última vez a Aoi?

“Todo lo que Zōken quiere es el Santo Grial. Él me prometió que liberaría a Sakura-chan en tanto yo lo ayude a conseguir el Santo Grial.”

El “Santo Grial” del que habló Kariya le hizo a Aoi sentir un malicioso escalofrío de la nada.

Aoi rogó que hubiera oído mal, pero Kariya extendió su mano derecha como traicionando el corazón de Aoi. En la parte trasera de su mano se podían ver tres Sellos de Comando grabados.

“Por eso, definitivamente haré eso… no te preocupes, mi Sirviente es el más fuerte; él no perderá con nadie.”

“Ah – por qué –“

Terror, tristeza y mucha confusión dejaban a Aoi perdida de palabras.

Kariya volvió a la familia Matō y llevó a su Sirviente a participar en el Toque del Cielo.

Esto significa que su esposo y su novio de la infancia están a punto de llevar una extremadamente espantosa masacre entre ellos.

“… Oh Dios…”

Kariya ignoró el lamento de Aoi; él tomó el significado de lágrimas brotando de sus ojos de manera equivocada.

“Justo ahora Sakura-chan ni siquiera quiere tener esperanza. Así que… tú debes tomar el lugar de esa niña. Aoi, debes creer, orar por ella. Reza por mi victoria y el futuro de Sakura.”

El ojo izquierdo, vacio como la muerte, miró a Aoi como maldiciéndola.

El ojo derecho, perteneciendo al gentil viejo amigo, miró a Aoi como rogándole.

“Kariya-kun, acaso tú…”

¿Quieres morir?

¿Quieres matar a Tokiomi y morir?

Aoi no podía preguntar eso. La desesperación se plantó profundo en su corazón.

Aoi bajó su cabeza y sostuvo a Rin firmemente contra su pecho. Era lo único que ella podía hacer para escapar de esta cruel realidad.

Los ojos de Aoi se cerraron fuertemente. La gentil y agonizante voz de Kariya sonó cerca de sus oídos.

“Un día vendremos aquí a jugar como antes. Rin-chan y Sakura-chan volverán a ser un par de buenas hermanas como antes… así que, Aoi, no llores más.”

“Kariya-kun, espera –“

Pero Kariya no tenía respuesta a este último llamado; él se alejó caminando lentamente, arrastrando su pierna derecha destruida. Aoi no tenía el coraje de seguirlo. Justo ahora ella solo podía llorar sola con la hija en sus brazos.

Las lágrimas de la madre cayeron en la dulce cara durmiente de Rin.


※※※※※


En la oscuridad, algunos Assassins atravesaron el silencio, dirigiéndose a reportar todo lo que han conseguido a Kirei.

“¿Es apropiado dejar a la hija de Tōsaka Tokiomi así?”

“– No hay problema, solo ve a seguir al Maestro de Berserker.”

“Sí –”

Aunque habían recibido este trabajo, ninguno de los Assassins podía figurar que bien tendría esta vigilancia para la Guerra del Santo Grial.

Desde ayer en adelante, más extraños requerimientos aparecían en las órdenes del Maestro Kirei. Él le pidió a los Assassins que espiaban a los cinco Maestros enemigos que observaran cuidadosamente la vida privada, intereses y apariencia de los Maestros, y reportarlas. También aumentó la densidad de la vigilancia de los Assassins en Fuyuki. Justo ahora, en la oscuridad de la noche debía haber Hassans ocultos en todos lados obedeciendo a las órdenes de su Maestro.

De todos modos es una orden que deben obedecer. Aunque hacerlo es una molestia, no es difícil, así que no hay mucho de qué quejarse.

Los Assassins fueron en la densidad de la noche, y continuaron siguiendo a Matō Kariya.





-103:11:39[edit]

La noche descendía otra vez en el bosque Einsbern.

La noche era negra y serena, pero los signos de la batalla dispersos en todos lados seguían evidentemente visibles.

El castillo que fue preparado especialmente por las criadas que había ella traído desde su propio país también había sido dañado severamente en la batalla entre Emiya Kiritsugu y Lord El-Melloi. Incluso si ella quisiera arreglarlo, las criadas a cargo de las tareas habían regresado a su país. Irisviel suspiró cuando atravesó los corredores, haciendo lo que podía para ignorar la escena de ruina.

Afortunadamente quedaban unos cuantos dormitorios, y ahora Hisau Maiya descansaba en uno de ellos. Aunque Irisviel ya había ocupado magia de curación en ella, después de todo, la magia de curación de los Einsbern es una carga extremadamente grande para el herido. Esto es porque es magia adoptada de la alquimia y no causa que el cuerpo dañado se regenere, sino que usa magia para crear nuevos tejidos y usarlos para injertos.

Eso era lo único que ella podía hacer por ahora. No importaría si la paciente fuera un homúnculo, pero ya que está curando humanos la operación contaba como una cirugía mayor similar a un trasplante de órganos en la medicina moderna.

Exhausta, Maiya estaba profundamente dormida. Le tomará un largo tiempo de recuperación para que retome su consciencia y mueva su cuerpo.

Cuando Irisviel pensó que Saber la estaba protegiendo se sintió peor por Maiya que estaba duramente herida. Como sea, considerando su importancia en el Toque del Cielo, entonces indudablemente Irisviel debía ser protegida con prioridad. Ese es un hecho innegable. Sentirse dolida por su amiga herida debía ser su ingenua sentimentalidad.

Mientras tanto, Kiritsugu partió inmediatamente después de que trajo de vuelta a Maiya y aún no ha vuelto. Él ni siquiera le dijo a Irisviel o a Saber su destino – quizás él fue a perseguir a Kayneth El-Melloi quien había escapado. Irisviel ya había detectado que el mago enemigo no fue matado exitosamente por Saber. Como sea, Kiritsugu no se enfureció y culpó a Saber, sino que partió fríamente y sin ella. Es difícil decir si lo hizo por reticencia a herir su orgullo, pero el abismo entre los dos se volvía más y más grande, y ya se volvía muy difícil reconciliarlos.

Preocupada por la relación entre su esposo y la Rey de los Caballeros, Irisviel suspiró profundamente. De repente, un estruendoso rugido sonó junto a sus oídos. No solo eso, sino que este rugido que rompió la noche creó una gigantesca carga para sus Circuitos Mágicos; el mareo casi hizo a Irisviel desmayarse en la columnata.

El rugido vino de un trueno cercano, y el impacto de prana que lo siguió significaba que el campo en el bosque fuera del castillo ya estaba bajo ataque. Aunque un campo no es algo que pueda ser fácilmente destruido, su magia ya había sido dañada. “¿Qué ocurre… una arremetida frontal?”

Un par de fuertes brazos sostuvieron los hombros de Irisviel; eran los brazos de Saber quien inmediatamente apareció a su lado cuando ocurrió este extraño cambio.

“¿Estás bien, Irisviel?”

“Sí, tan solo asustada. No pensé que visitaría un invitado tan grosero.”

“Iré a recibirlo, tú quédate junto a mí.”

Irisviel asintió al oír esto. Permaneciendo al lado de Saber, que iba a salir a acoger el ataque, significaba que ella misma también debía enfrentar al enemigo. Como sea, el campo de batalla es el lugar más seguro para Irisviel, porque la Sirviente más fuerte está junto a ella.

Apurando sus pasos, Irisviel siguió de un lado a Saber. Ambas corrieron a través del castillo trágicamente arruinado; su destino era la terraza afuera de la puerta. Ya que el oponente las atacaba del frente, ellas debían encontrarlo ahí.

“El trueno de entonces, y esta táctica sin sentido… el oponente debe ser Rider.”

“Yo pienso lo mismo.”

Irisviel recordó el abrumador poder del Fantasma Noble ‘Rueda de Gordius’ que había atestiguado hace unos días en el distrito de almacenes. El carruaje entrelazado con truenos y tirado por toros divinos – si ese tipo de Fantasma Noble anti-ejército fuera a liberar todo su poder podría fácilmente destruir los puntos de focos mágicos ubicados en el bosque. Para empezar, no importaría mucho si el campo estuviera completo, pero todavía debía recuperarse de los ataques de Caster y Kayneth de hace algunos días.

“¡Hey, Rey de los Caballeros! Vine especialmente a verte, sal, ¿ah?”

Este sonido vino del salón principal; parecía que la contraparte ya había entrado por la puerta. Sin duda el enemigo era el Rey de los Conquistadores, Alejandro. Juzgando por su poderoso y reverberante llamado, su tono no era como el de un guerrero a punto de pelear.

Pero Saber no se atrevió a descuidarse; ella materializó su armadura plateado mientras corría.

Irisviel y Saber finalmente atravesaron los corredores y llegaron a la terraza… pero cuando las dos vieron, bajo la luz de la luna brillando a través del cielo, al Sirviente enemigo parado en la sala con su pecho hinchado, no supieron que decir.

“…”

“Hey, Saber. Quería dar un vistazo luego de que oí acerca del castillo aquí - ¿Qué le ha pasado, ah?”

Sin alguna cara de disculpa, Rider sonrió descubriendo sus dientes; luego flexionó su cuello pretendiendo estar serio.

“Es difícil entrar y salir de una casa si tienes muchos árboles en el jardín. Casi me he perdido antes de llegar a la puerta, así que corté algunos por ti. Gracias a mí la vista es mucho mejor.”

“Rider, tú…”

Decía Saber severamente. Pero enfrentada con este enemigo que siempre dejaba al oponente sin palabras, ella no sabía que debía seguir diciendo. Era Rider quien frunció el ceño sorprendido y dijo:

“Hey, Rey de los Caballeros, ¿no vas a vestir algo moderno esta noche? No vistas siempre esa anticuada armadura.”

Si se podía decir que la armadura de Saber era anticuada, ¿entonces como quedaría el atuendo de jeans y camiseta de Rider? Esta armadura era considerada el orgullo de Saber, pero las fisuras en el grueso peto sugerían su debilidad. Quizás lo único que podíamos decir aquí es ‘el ignorante es irrevocable’.

Waver estaba medio escondido detrás del torso gigante de Rider y miraba hacia Irisviel, y era difícil decir si su expresión era de enemistad o terror. Indudablemente, su rostro mostraba francamente que él quería volver a casa, y rápidamente.

Una vez, el Rey Alejandro tomó la iniciativa de vestir ropa Asiática dado su interés en las culturas de sus tierras conquistadas, y causó que sus seguidores lo evitaran como una plaga. Irisviel había oído esta historia, pero ello nunca habría sabido que la razón para que Rider se cambiara a un atuendo moderno era por Saber y el traje que vestía.

Lo que las dejó más confusas era la cosa en la mano de Rider; no era un arma o nada que se usara en batalla.

Era un cofre.

Sin importar como lo miraran, no dejaba de parecer un cofre de vinos de madera roja. Rider, quien cargaba con facilidad el cofre bajo su brazo, parecía un dueño de una tienda de vinos viniendo a entregar una orden.

“Tú…”

Saber, una vez más perdida de palabras, tomó un respiro profundo y dijo serenamente.

“Rider, ¿qué estás haciendo aquí?”

“¿No puedes adivinar por la apariencia? Vengo a beber contigo – oye, deja de estar parada ahí y enséñame el camino. ¿Hay algún patio aquí apropiado para un banquete? No podemos hacerlo en este castillo, es demasiado polvoroso adentro.”

“…”

Saber suspiró desamparadamente, y la ira apilada en su pecho desapareció. Enfrentada con este oponente que parecía no tener ninguna intención perversa en absoluto, ella encontró imposible mantener su espíritu de lucha.

“Irisviel ¿qué hacemos?”

Irisviel estaba similarmente confundida.

Ella estaba enfadada por la destrucción del campo del bosque, pero no había manera de que siguiera odiándolo una vez que viera su cara sonriente.

“Él no es la clase de persona que pondría una trampa; ¿Podría ser que realmente quiere beber?”

Rider dijo una vez que él obedecería el contrato sellado por el orgullo y honor de los Espíritus Heroicos y pronunció su desafío para después de que Saber y Lancer hayan decidido la victoria entre ellos. Por lo tanto, su súbita aparición esta noche era verdaderamente incomprensible.

“¿Podría ser que ese hombre intenta apaciguar a Saber?”

“No, este es un desafío.”

Saber, que debía haber perdido su voluntad de pelear, de repente se volvía solemne sin alguna razón.

“¿Desafío?”

“Sí… Yo soy un rey, él también es un rey. Si vamos a buscar la victoria en la mesa de beber, entonces esta es una ‘batalla’ sin derrame de sangre.”

Oyendo las palabras de Saber, el Rey de los Conquistadores asintió con una sonrisa.

“Hohoho, es bueno que entiendas. Dado que no nos podemos oponer el uno al otro con espadas, entonces combatamos con vino. Rey de los Caballeros, no iré con calma contigo esta noche. Prepárate.”

“Interesante. Acepto.”

Saber, respondiendo resueltamente, emanaba agudo vigor de batalla como si enfrentara un campo de batalla. Solo entonces Irisviel se dio cuenta de que esto no era una broma, sino una verdadera ‘batalla’.


※※※※※


El lugar escogido para el banquete fue el parterre en el patio central del castillo. La batalla de anoche no afectó este lugar, y no era frugal recibir a un invitado aquí. Por ahora, nadie prestó atención al frio del aire de afuera.

Rider trajo el cofre al patio central, y los dos Sirvientes se sentaron opuestos el uno al otro con calma. Irisviel y Waver se sentaron a un lado, uno al lado del otro. Tratando de adivinar la progresión de eventos, ellos se dieron cuenta de que estaban en una tregua temporal, y todo lo que necesitaban hacer era permanecer a un lado y mirar.

Rider hizo añicos la tapa del cofre con su puño; la almizcleña fragancia de vino de arroz llenó el aire del patio.

“Aunque se hizo con una forma rara, es la copa única en este país.”

Rider sirvió felizmente algo de vino con el largo cucharón de bambú. Desafortunadamente, nadie apuntó el error en su sentido común.

Rider primero escurrió el vino en el cucharón en un trago y dijo:

“Oí que solo los que son dignos obtendrán el Santo Grial.”

El tono solemne puso la atmosfera en silencio. Algo debe ocurrir si este hombre está hablando con este tono de voz.

“Y la ceremonia de elegir a él digno es esta batalla conducida en Fuyuki – como sea, si solo somos espectadores, no habrá necesidad de derrame de sangre. Como Espíritus Heroicos, si podemos reconocer mutuamente la fuerza de los unos y otros… ¿No tengo que decir más después de esto, o sí?”

“…”

Sin vacilar, Saber tomó el largo cucharón que Rider le pasó y cogió una medida completa de vino.

El delgado cuerpo de Saber le hizo a los otros preocupar su verdaderamente podía beber alcohol. Como sea, determinación con el trago no era deficiente en ningún sentido comparada a la del gigante Rider. Viendo esto, Rider la elogió felizmente.

“Así que, ¿primero vas a competir conmigo para ver quién es el más fuerte, Rider?”

“Exactamente. Atravesar una verdadera competencia en nombre de la majestad. Pero no podemos llamar a esto ‘la Guerra del Santo Grial’, mejor lo llamamos la ‘Prueba del Santo Grial’… Al final, entre el Rey de los Caballeros y el Rey de los Conquistadores, ¿quién se convertirá en ‘el Rey del Santo Grial’? Es más apropiado hacerle esa pregunta a la copa de vino.”

Rider dio un giro completo del previo tono solemne, riendo como si hiciera una broma. Luego empezó a hablarse a sí mismo.

“Ah, hablando de eso, hay otro sujeto aquí que se hace llamar ‘rey’.”


“– Las bromas terminan aquí, mestizo.”


Como respondiendo a las vagas palabras de Rider, una deslumbrante luz dorada brilló para llegar en frente de aquellos presentes.

“Archer, porqué estás aquí…”

Mencionó Saber furiosamente, pero el que respondía era el impasible Rider.

“Ah, cuando lo vi en la calle lo invité a beber juntos – pero igual llegas tarde, Doradito. Como sea, es distinto que mi caso, él camino hasta aquí, así que no es todo su culpa.”

Archer, en armadura completa, miró arrogantemente a Rider con su ardiente par de ojos como rubíes.

“Confío en que tú escogiste este asqueroso lugar para conducir el banquete; este es probablemente todo el buen gusto que puedes conseguir. ¿Cómo vas a pagar tu pecado de haberme hecho venir todo el camino hasta aquí?”

“No digas eso. Anda, ten un trago primero.”

Riendo cálidamente, Rider pasó el cucharón lleno de vino a Archer.

La gente pensó que él estaría enfurecido con la actitud de Rider pero, sorprendentemente el tomó derechamente el cucharón y tragó todo el vino de un sorbo.

Irisviel recordó el ‘desafío’ que Saber mencionó antes.

Archer. Como este anónimo Espíritu Heroico dorado se llama a sí mismo ‘rey’, no podía rechazar el vino que Rider le pasaba.

“– ¿Qué clase de vino barato es este? ¿Cómo puedes usar esta clase de vino para conducir una pelea entre héroes?”

Dijo Archer con repulsión escrita en toda su cara.

“¿En serio? Lo compré aquí en el mercado; es un vino bastante bueno.”

“Solo piensas eso porque no sabes nada acerca de vino, mendigo.”

De un lado de Archer, quien desecó burlonamente en vino, ondas aparecieron en el espacio vacío. Ese era el heraldo del extraño evento que podía invocar Fantasmas Nobles; Waver e Irisviel sintieron un escalofrío correr por sus columnas.

– Pero lo que apareció a un lado de Archer esta noche no eran armas; en su lugar era un set de botellas de vino grabadas con centelleantes gemas. Un lúcido líquido incoloro llenaba las botellas hechas de oro pesado.

“Admiren, esto es lo que ‘el vino del rey’ debería ser.”

“Oh, muchas gracias.”

Rider no prestó atención al tono de Archer para nada y felizmente sirvió el nuevo vino en tres copas.

Saber seguía en guardia contra Archer cuya identidad aún no conocía. Ella miró titubeante el vino en la botella dorada, pero aún así tomó la copa pasada a ella.

“Vaya, ¡delicioso!”

Rider tomó un pequeño sorbo e inmediatamente dio el cumplido con sus ojos bien abiertos. Esta vez, incluso la curiosidad de Saber creció. Este no era originalmente una competencia de modales, sino una competencia llevada con vino.

Cuando el vino fluyó por su garganta, todo lo que Saber sintió fue una fuerte sensación de hinchazón en su cabeza. Ciertamente era un buen vino que nunca había probado antes. Fogoso y claro, blando y vigorizante, la fragancia penetrante llenaba su nariz y su cuerpo entero se sentía como si estuviera flotando.

“Fabuloso. Este definitivamente no es vino preparado por humanos; ¿es este el trago de los dioses?”

Mirando a Rider que predicaba elogios, Archer mandó una despreocupada sonrisa. Él ya estaba sentado moviendo satisfactoriamente la copa en sus manos.

“Por supuesto. Sean vinos o espadas, solo lo mejor está reservado para mi tesoro – Con esto, parece que mi grado como rey ya ha sido decidido.”

“Para las bromas, Archer.”

Bramó Saber. El silencio se rompió con una tensa e intimidante atmósfera.

“Estoy enferma de oírte alardeando de tu colección de vinos. Tú no eres como un rey, más bien como un payaso.”

Archer hizo la mueca de una sonrisa cuando miró a Saber toda exaltada.

“Que poco cortés; alguien que ni siquiera conoce el buen vino no es en absoluto adecuado para ser un rey.”

“Suficiente. Los dos me cansan.”

Rider sonrió impotentemente y señaló a Saber, que todavía quería decir algo, para que se quedara callada; luego volvió al tema anterior.

“Archer, los grandes vino que tienes ciertamente merecen ser contenidos solo en la más apremiada de las copas – pero desafortunadamente el Santo Grial no está hecho para contener vino. Ahora nosotros vamos a tener una prueba del Santo Grial para determinar si uno entre nosotros es realmente digno de obtener el Santo Grial. Primero, debes decirnos porque quieres el Grial. Archer, como un rey, trata de convencernos de que tú y nadie más es la persona merecedora de ganar el Santo Grial.”

“Eres muy irritante. Primero, nosotros vamos a ‘competir’ por el Santo Grial. Me temo que tu pregunto es demasiado alejada de esta premisa.”

“¿Huh?”

Viendo a Rider alzar sus cejas confundido y en sorpresa, Archer suspiró resignado.

“Para comenzar es algo que debería estar en mi posesión. Todos los tesoros en el mundo se originan de mi colección. Como sea, como mucho tiempo ha pasado, ha desaparecido de mi tesoro. Pero yo aún soy su dueño.”

“¿Así que dices que una vez tuviste el Santo Grial? ¿Sabes lo que es?”

“No.”

Archer negó de una vez la pregunta de Rider.

“No es algo que tú puedas entender. La cantidad total de mi riqueza excede incluso a mi saber, pero en tanto sea un ‘tesoro’ obviamente me pertenece a mí. Deberías tener más tacto al tratar de robarme mi tesoro.”

Ahora era Saber quien estaba sin habla.

“Tu forma de hablar no es muy diferente de la de Caster; parece que él no es el único Sirviente demente aquí.”

“Oye, ¿pero qué son esas palabras tuyas?”

Distinto de Saber, Rider murmuró como respaldando la situación. Sin que otros sepan, él ya había cogido de nuevo la botella y se sirvió en su copa sin más cuidado.

“Hablando de quién, yo creo que ya sé tu nombre ahora. Solo debería haber una persona más arrogante que Alejandro.”

Irisviel y Waver se enfocaron inmediatamente en sus palabras, pero Rider cambió el tema.

“Entonces Archer, ¿tú dices que nosotros solo podemos obtener el Santo Grial si tú estás de acuerdo?”

“Por supuesto, pero no tengo razón para recompensar a ratas como tú.”

“¿Podría ser que no puedes permitirlo?”

“Por supuesto que no. Yo solo recompenso a mis súbditos y a mi gente.”

Archer sonrió burlonamente hacia Rider.

“Rider, si te gustara ser mi súbdito, entonces no me importaría darte una copa o dos.”

“… Ah, bueno eso en realidad es imposible.”

Rider rascó su barbilla y parecía sentir que las condiciones del oponente eran verdaderamente muy inalcanzables, y decididamente volteó su cabeza.

“Pero Archer, ¿en realidad no te importa si tiene el Grial o no, cierto? No es como si competieras por el Grial porque trataras de satisfacer algún deseo.”

“Por supuesto. Pero no puedo dejar ir al sujeto que se lleve mi tesoro; es un asunto de principios.”

“Eso quiere decir –”

Rider vació el vino en su copa.

“¿Qué eso quiere decir? ¿Podría haber alguna causa y razón?”

“Es la ley.”

“Respondió inmediatamente Archer.

“La ley que declaré como el rey.”

“Hm.”

Rider parecía haber entendido sus palabras y dio un profundo suspiro.

“Un rey tan perfecto capaz de apegarse a las leyes que instauró el mismo. Como sea, yo aún deseo mucho el Santo Grial. Mi camino es que si deseo algo, lo obtendré a la fuerza; es por eso que yo, Alejandro, soy el Rey de los Conquistadores.”

“No necesariamente. Si tú invades, yo castigaré; no hay lugar para negociaciones.”

“Entonces solo nos podremos encontrar en el campo de batalla.”

Con una cara solemne, Archer asintió al mismo tiempo que Rider.

“– Pero Archer, primero bebamos y dejemos los asuntos de batalla para después.”

“Seguro, a menos que no veas muy bien el vino que traje.”

“Absurdo, ¿Cómo podría estar sin beber un licor tan delicioso?”

Ahora Saber ya no podía decir si Archer y Rider fueran amigos o enemigos; ella meramente se sentó a un lado, mirándolos a los dos. Luego de un corto lapso ella finalmente abrió su boca hacia Rider.

“Rey de los Conquistadores, dado que tú ya has admitido que el Santo Grial le pertenece a alguien más, ¿aún vas a tomarlo a la fuerza?”

“– ¿Huh? Obviamente. Mi credo es ‘conquista’… lo que es ‘tomar’ e ‘invadir’.”

Suprimiendo la ira en su corazón, Saber siguió preguntando:

“¿Entonces por qué quieres el Santo Grial?”

Inesperadamente Rider sonrió algo tímido. Él respondió después de un sorbo de vino:

“Quiero ser un humano.”

Era una respuesta tan inesperada. Incluso Waver se resaltó y gritó casi histéricamente.

“Owww, ¡tú! Podría ser que aún quieres conquistar este mundo – waaaa!”

Luego de forzar a su Maestro a quedarse quieto con una seña de un dedo, Rider se encogió de hombros.

“Idiota, ¿Cómo conquistaría el mundo con una vida? La conquista es mi sueño, y solo le puedo enmendar este primer paso al Santo Grial.”

“Mestizo… ¿Me desafías con un sueño tan bobo?”

Incluso Archer estaba desvalido con esto, pero Rider se puso más serio y continuó:

“Mira, incluso si nosotros aparecemos en la era actual gracias al prana, al final aún somos Sirvientes. Originalmente no existimos en este mundo – aunque se siente un poco ridículo pero, ¿tú estás realmente satisfecho con solo eso?”

“No estoy satisfecho. Yo quiero reencarnar en este mundo y seguir viviendo como un humano.”

“…”

Pensando hacia atrás – Waver originalmente pensó que la testarudez de Rider de negarse a salir en forma espiritual e insistir en su forma física era solo un hábito suyo. Ciertamente, aunque los Sirvientes pueden hablar, vestir, y comer como humanos, su verdadera esencia no es muy alejada de los fantasmas.

“¿Por qué… quieres tanto un cuerpo?”

“Porque esa es la piedra angular de la ‘conquista’”

Masculló Alejandro mientras miraba su puño estrechamente apretado.

“Poseer un cuerpo, marchar hacia el final de la tierra, llevar mi propia conquista – esa es verdaderamente mi manera de reinado. Pero ahora yo no tengo un cuerpo; eso no servirá. Sin un cuerpo nada puede comenzar de nuevo. No tengo miedo de nada en particular; solo siento que debo tener un cuerpo de carne y hueso.”

Como escuchando diligentemente las palabras de Rider, Archer solo daba sorbos a su vino a lo largo de esto. Bajo una inspección más minuciosa, uno podía notar que él tenía una extraña expresión en su cara en este momento; una expresión diferente de las usuales. Podría ser inverosímil describirlo como una sonrisa, pero comparado a su mueca usual, esta sonrisa ahora abarcaba un brillo particularmente siniestro.

“He decidido – Rider, yo te mataré con mis propias manos.”

“Hahaha, aún ahora diciendo esas cosas. Mejor te preparas pronto también. Y de dejar de lado el Grial, también planeo saquear tu tesoro. Dejar al Rey de los Conquistadores saborear ese vino tan delicioso fue muy descuidado de tu parte.”

Rider estalló en una brutal carcajada. Pero aún había una persona aquí atendiendo al banquete que no había mostrado aún ni un rastro de una sonrisa.

Saber, atendiendo a este banquete, no encontraba lugar para unirse a la conversación de Archer y Rider a lo largo de esta. La manera de reinado de la que los dos hablaban era demasiado apartada de en lo que ella creía, así que ella no tenía ningún tema en común en absoluto.

Solo de acuerdo a tú propia voluntad –

Este no es un pensamiento que un rey debería tener. Para Saber, quien creía en la incorruptibilidad, Archer y Rider eran solo tiranos.

Sin importar que tan imponente sea un oponente, el inquebrantable vigor de batalla seguía ardiendo dentro del corazón de Saber.

Solo estos dos son los enemigos con los que no podía perder. Ella no debería dejar jamás que el Grial caiga en sus manos. Las palabras de Archer no tenían sentido, y el deseo de Rider solo podía ser considerado como el deseo de un luchador. Aún más, era solo el primero de todos los deseos de los hombres. Comparado a sus deseos, el deseo que guarda Saber debe ser más noble.

“– Hey, dime Saber, habla de tu deseo también.”

Rider finalmente se volvió hacia Saber. Sin importar cuando fuera, el deseo en su corazón jamás flaqueaba.

Mi manera de reinado es mi orgullo. Con su cabeza en alto, la Rey de los Caballeros dijo mirando derechamente a los otros dos Espíritus Heroicos.

“Quiero salvar a mi tierra madre. Yo cambiaré el camino de destrucción de Inglaterra.”


※※※※※


“Como pueden beber juntos…”

Tōsaka Tokiomi, sentado solo en su taller subterráneo, una vez más suspiro dado el extraño comportamiento de Rider.

“¿En verdad está bien dejar a Archer solo?”

El comunicador mágico trajo las muertas palabras de Kirei. Tokiomi rió amargamente.

“No puede evitarse.”

“Dado que es un encuentro entre reyes, ¿Cómo podía ignorar esas preguntas hechas a sí mismo?”

Estará bien en tanto no descifren el verdadero poder del Rey de los Héroes, Gilgamesh. Afortunadamente, esta noche, todo lo que hicieron fue una batalla en la mesa de beber. En tanto no desenfunden las espadas, Archer no mostrará fácilmente la ‘Puerta de Babilonia’.

Que Tokiomi conociera tan claramente los hechos en los distantes cuarteles de Einsbern estando en su propio taller es naturalmente gracias a los reportes de Assassin oculto ahí, que pasaban vía Kirei. Después de que Rider destruyera el campo en el bosque, Assassin también se infiltró exitosamente en el castillo manteniendo su presencia encubierta.

El Toque del Cielo ya estaba en su cuarta noche, y Tokiomi aún no había dado un solo paso fuera de su casa en Miyama. Por días él había permanecido dentro de su casa, reuniendo información acerca de la situación actual en el Toque del Cielo. Él también había investigado más bien de todo lo que tenía que saber acerca de lo pocos Maestros que seguían escondidos.

En este momento, la gente por la que se veía interesado eran Rider, el Rey de los Conquistadores Alejandro, y su Maestro, Waver Velvet.

Ambos aún no habían peleado con otros Sirvientes. Tokiomi sabía casi nada de ellos. Lo que es peor, dado al error de Assassin, el hecho de que Kotomine Kirei y Assassin seguían vivos fue expuesto a ellos.

Por lo tanto, Kirei específicamente le advirtió a Assassin que no se acercara a Rider innecesariamente. Como sea, incluso con su presencia encubierta, su poder aún posee límites. Sin considerar la conducta descuidada de Rider, la verdad es que su percepción es más aguda que la de otros Sirvientes. Esta vez, escuchando la conversación sostenida entre esos tres, Kirei le dijo nuevamente a Assassin que tuviera cuidado de no ser descubierto por Rider.

“Cierto, Kirei. La diferencia de poder de batalla entre Rider y Archer… ¿Qué piensas de eso?”

“Pienso que la clave es si Rider tiene alguna carta de triunfo aún más poderosa que la ‘Rueda de Gordius’.”

“Hmm…”

Ese era el problema. Comparado a los otros cuatro Sirviente, solo Rider dejaba a Tokiomi y Kirei más intranquilos.

El Maestro controlando a Berserker ya había gastado una gran cantidad de energía, mientras que Caster estaba rodeado por todos lados e incluso tenía su taller destruido. Respecto a estos dos grupos, sus vidas se agotarían por si solas.

Gilgamesh no perderá contra una Saber herida. Aunque Lancer continúa sin rasguño, su Maestro original ya renunció a la guerra dado sus severas heridas. Un Lancer controlado por un mago inferior no es una amenaza en absoluto.

Por lo tanto, aparte de Rider, los otros cuatro grupos ya no necesitaban seguir siendo espiados por Assassin.

“… Justo ahora, debemos tratar ese plan.”

“Ya veo. Entiendo.”

Sin necesidad de hablar al respecto, Kirei, del otro lado del comunicador, ya entendía las intenciones de Tokiomi.

Para obtener preciosa información, ellos pueden enviar a Assassin a probarlo.

Justo ahora, mientras Rider y su Maestro indefensamente tenían un banquete, es una gran oportunidad para un asalto sorpresa. Esta vez, la victoria no importa; lo importante es la diferencia en el poder de batalla entre el lado enemigo y el suyo. Por supuesto que sería mejor si Rider pudiera ser eliminado sin más problemas; y si no, entonces si lo pueden forzar a una situación desesperada y conseguir que use su más poderosa última arma, eso también sería suficiente.

“Tomará unos diez minutos reunir a todos los Assassins.”

“Bien, da la orden. Aunque esta es una gran apuesta, el lado bueno es que no perderemos mucho incluso si fallamos.”

Para Tokiomi, Assassin era solo un método para conseguir el Santo Grial, un apoyo que puede ser descartado después de ser usado. Este entendimiento también era completamente reflejado por su pupilo Kotomine Kirei.

Cuando él terminó de hablar, Tokiomi cambió su postura sentada y vertió algo más de té en su copa. Él olió la fragancia del té rojo deleitosamente, y esperó por los resultados del plan que había enmendado.





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Cuando Saber terminaba dramáticamente su frase, todos cayeron en silencio.

La persona más confundida era la misma Saber.

Un incomodo silencio llenaba el lugar. Esto no tenía sentido. Aunque cuando ella había hablado con énfasis, nadie en el lugar se acobardaría fácilmente con solo palabras.

Era claro y simple, sin lugar para ninguna duda. Ese era su reinado. No había nada sorprendente al respecto. Lo que era sorprendente era nadie hacía notar acuerdo o desacuerdo – cuando era obvio que esas palabras debían salir inmediatamente.

“Key, Rey de los Caballeros, ¿Pude haber oído mal? Pero…”

Finalmente Rider rompió el silencio, su cara estaba francamente confundida.

“¿Acaso dijiste que “querías cambiar el destino”? ¿Lo que quieres decir que quieres revertir la historia?”

“Correcto. Incluso si el deseo es algo que no pueda otorgarse con un milagro, si el Santo Grial es verdaderamente omnipotente, de seguro…”

Respondió Saber altivamente. Ahora ella entendía porque la atmosfera entre esos dos reyes era tan especial – inmediatamente, la situación se tranquilizó.

“Errr, ¿Saber? Quisiera confirmar esto… La destrucción de Bretaña fue en tu tiempo, ¿correcto? ¿Durante tu reino?”

“¡Sí! Es por eso que no me puedo perdonar a mí mismo.”

Respondió Saber con su tono volviéndose más firme.

“Es por eso que no puedo dejar que las cosas de esa manera. La destrucción de mi país fue mi culpa, y por eso quiero revertirla.”

Súbitamente alguien rió por lo alto. La carcajada era una risa vil, incomprensible. Y la risa venía de la boca de ese brillante Archer dorado.

En frente a insultos tan graves, la cara de Saber estaba llena de ira. Lo más precioso para ella había sido ridiculizado por Archer.

“… Archer. ¿Qué es tan gracioso?”

Ignorando la cólera de Saber, el Espíritu Heroico dorado respondió estropeado a carcajadas.

“Llamarte a ti misma un rey – elogiada por todos – ¿y una persona como tú podría tener ‘arrepentimientos’? ¡Ha! Por supuesto que fue gracioso. ¡Saber! ¡Eres la payaso más grande del mundo!”

A un lado de Archer que reía incontrolablemente, Rider arrugó su frente cuando miró a Saber con una mirada preocupada.

“Alto. Tú, solo un poco, Rey de los Caballeros, ¿tú quieres negar la historia en la cual has sido creada?”

Saber nunca ha tenido dudas de sus propios ideales, y por supuesto, no se detendría por la pregunta de Rider.

“Correcto. ¿Por qué desconfían de mí? ¿Por qué están riendo? El país por el cual sacrifiqué mi vida como rey ha perecido. ¿Hay algo mal con que me provoque afligimiento?”

Una vez más lo que le respondía era un estallido de carcajadas de Archer.

“Oi, oi, ¿oíste esto, Rider? Esta joven muchacha que se llama a sí misma la Rey de los Caballeros – ¡dice algo sobre sacrificarse por su país!”

Como respuesta a Archer, Rider estaba en profundo silencio y tenía una expresión aún más grave. Para Saber, era casi tan humillante como ser blanco de las risas.

“No entiendo cual es el asunto de reírse. ¡Como reyes, nosotros debemos naturalmente sacrificarnos a nosotros mismos, y luchar por crear un mejor país!”

“No, te equivocas.”

Objetó Rider con una firme voz como roca.

“No es que el rey se sacrifique por la nación. Es la nación y su gente sacrificando sus vidas por el rey. Lo tienes al revés.”

“¿¡Qué–!?”

Saber ya no podía suprimir más su propia ira. Ella gritó bastamente.

“– ¿No son esas reglas de un tirano? – Rider, Archer, ¡ustedes bastardos no están cerca de un rey por ningún lado! ¡Herejes!”

“Cierto. Somos tiranos, y por eso somos héroes.”

Respondió Rider sin mucho cambio en su expresión.

“Nosotros tomamos la entera responsabilidad por nuestras naciones. Por eso, Saber. Escúchame. Si un rey no está contento con su propio reinado, es un gobernador débil. ¡Un gobernador débil es un peor rey que tener un tirano!”

A diferencia de Archer, quien la había ridiculizado todo este tiempo, Rider la había rechazado desde la base de sus ideales. Las cejas de Saber se estrecharon cuando replicó agudamente.

“Alejandro, tú… tu propio imperio. Se volvió en cuatro separadas facciones en guerra que rápidamente desaparecieron en las arenas de la historia. Al final, ¿no tienes ningún remordimiento? Si pudieras volverlo a hacer, tú querrías salvar tu tierra natal… ¿no piensas eso?”

“No.”

Alzándose en todo su tamaño, el Rey de los Conquistadores encontró la furiosa mirada de Saber con la suya.

“No, no lo pienso. Si las acciones mías y de mis generales llevaron al eventual hundimiento de mi propia nación, ¡entonces lo acepto por lo que eso es! Sí, me afligiré. Sí, derramaré lágrimas. ¡Pero no tendré ni un solo arrepentimiento!”

“… ¿Qué?

¡Ni siquiera te atrevas a sugerir algo tan estúpido como tratar de reescribir la historia! ¡Una acción tan idiota es un insulto a toda la humanidad que vivió durante mi tiempo!”

En respuesta a la soberbia respuesta de Rider, Saber sacudió su cabeza.

“Lo que tú dices es solo la gloria de un simple luchados. La gente no desea esas cosas. La salvación son sus plegarias.”

“¿Tú dices que ellos quieren la salvación del rey?”

Rider rió encogiéndose de hombros.

“¡No lo entiendo! ¿Cuál es el punto de algo tan inútil?”

“¡Ese es el verdadero valor de un rey!”

Esta vez era el turno de Saber de responder arrogantemente.

“Un gobierno correcto, una sociedad justa, todos probablemente desearían eso.”

“¿Eres una esclava de esta “justicia” entonces?”

“Podrías decir eso. El único apto de reinar es quien deliberadamente se daría a sí mismo por un ideal.”

Sin ni un rastro de duda, asintió la Rey de los Caballeros.

“A través del rey, la gente puede entender la ley y el orden. El rey no debería expresar algo que desaparecerá tras la muerte del rey, sino algo más precioso.”

Ante Saber que proclamaba firmemente eso, Rider dejó salir un profundo suspiro dando un sentimiento como si la compadeciera de algún lado.

“Ese no es un camino tomado por un ser humano.”

“Correcto. Como reyes, no podemos esperar una vida normal.”

Para convertirse en el reinador perfecto, para convertirse en la encarnación de los ideales, ella estaba dispuesta a dar su cuerpo y desechar sus emociones. La vida de esa joven mujer de nombre Arturia había cambiado completamente en el momento en que retiró la espada de la piedra. Desde entonces ella se convirtió en una leyenda de victoria, un sinónimo de alabanzas y sueños.

Había dolor, había desilusión, pero dentro de eso estaba el resplandecer de la victoria. Una fe inquebrantable que hasta ahora soportaba el brazo que retenía su espada.

“¡Rey de los Conquistadores! ¡Un rey como tú nunca entenderá mis propias convicciones! ¡No eres más que un matón que fue cegado por sus propios deseos!”

Gritó severamente Saber. Los ojos de Rider se ensancharon inmediatamente en respuesta.

“¡Un rey sin deseos no es mejor que una vasija de flores!”

El estruendoso aullido de Rider, junto con su gigante cuerpo, lo hacían parecer aún más temible.

“Saber, tú acabas de decir que tú necesitas ‘sacrificarte por tus ideales’. Ciertamente. Tú eres alguna clase de santo – tan santa que nadie podría esperar en acercarse a ti. ¿Pero quién estaría dispuesto a morir por sus vacías convicciones? ¿Y quién pensaría sobre esta llamada santa día y noche? Tú solo podrías confortar a la gente, pero no guiarla. La única forma de traerle felicidad a un país bajo el buen camino es presentar esos deseos y la gloria que solo puede encontrarse en las leyendas.”

Vaciando su copa corrigió el Rey de los Conquistadores.

“Como rey, tú debes tener deseos más fuertes que cualquier otro. También debes ser más magnifico, ¡más fácilmente enfadado que cualquier otro! Deberías ser puro y caótico, un hombre más real que cualquier otro hombre. Solo con esto tus súbditos podrían impresionarse por su rey, y solo así el mensaje ‘si tan solo yo fuera rey, eso sería maravilloso’ se atesoraría en el corazón de la gente.”

“En una forma de reinado tal… ¿En qué lugar cabe la justicia?”

“No existe. La justicia es innecesaria en los principios de un rey. Eso es exactamente porque no hay remordimiento.”

“…”

Él era demasiado inquebrantable en sus opiniones, y Saber ya estaba incontrolablemente furiosa.

Aunque la base era su gente, los ideales de los dos estaban demasiado apartados.

Un lado rezaba por la paz.

El otro soñaba con prosperidad.

El rey que suprimió el caos de la guerra y el rey que agitó el caos de la guerra; no había forma de que sus ideales fueran lo mismo.

Rider sonrió al continuar derechamente.

“Rey de los Caballeros. Tú justicia e ideales pudieron haber salvado a tu gente y a tu país por un tiempo, y así, tu nombre es alabado hasta este día, ¿mm? Aunque, las vidas de la gente que tú salvaste, y su final, ¿tú sí supiste lo que ocurrió al final, correcto?”

“¿Qué… dijiste?”

La colina de la puesta de sol manchada en sangre.

La visión gobernaba una vez más en la mente de Saber.

“Tú querías no más que ‘salvar’ a tus súbditos, pero tú nunca los ‘guiaste’. Ellos no saben “los deseos del rey”. Tú ignoraste a los súbditos perdidos y aún pretendías ser santa, emborrachada de tus propias ideas estrechas.

Así, tú no eres un buen rey. Tú eres solo alguien que quería convertirse en alguien que protegiera a la gente. Tú eres solo una niña pequeña que envolvió un capullo alrededor de sí misma para lucir esa visión idealizada.”

“Yo…”

Había muchas cosas que ella quería decir de vuelta. Aún así, cada vez que abría la boca, ella solo podía ver el sitio que atestiguó en Camlann.

Cuerpos en todos lados. La sangre corría como un rio. Ahí yacían sus súbditos, amigos y amados.

Cuando ella retiró esa espada en la piedra, ella sabía de la profecía. Ella sabía que estaba destinada a fallar, y ella ya comprendía.

Pero… por qué…

En cuanto atestiguaba la visión por sí misma ella se sentía sorprendida. Ella no podía hacer más que rezar.

Una vez un mago profetizó que sería casi imposible ir en contra del destino. Pero aún ella seguía preguntándose si ella podría recibir un milagro.

Un peligroso pensamiento ocupó los pensamientos de Saber.

Si ella no era la salvadora de Inglaterra, sino más bien una tirano que profanó a Inglaterra…

El mundo caótico solo sería más caótico. Primero, esa no era su manera de reinado. Y sin importar de que perspectiva, ella nunca hubiera hecho esa decisión como Arturia.

Pero si ella realmente hiciera eso… en comparación a Camlann, ¿Cuál sería más trágico?

De repente ella sintió un escalofrío en su columna. El escalofrío la trajo de vuelta a la realidad.

Era la mirada de Archer.

El Sirviente dorado los había dejado solos desde que Saber había comenzado a discutir con Rider. Él se sentó el solo en una esquina y bebía tranquilamente. Sus pupilas de un rojo profundo comenzaron a estudiarla, pero ella no sabía desde cuándo.

Él no dijo nada, y solo juzgando por su mirada uno no podía leer su intención. Pero había algo lascivo en su mirada. Era como una serpiente arrastrándose por su cuerpo, llevándole humillación e intranquilidad.

“… Archer, ¿Por qué me estás mirando?”

“Ah, yo meramente estoy estudiando tu expresión preocupada.”

La sonrisa de Archer era sorprendentemente gentil, pero al mismo tiempo temible.

“Es como una virgen en la que se arrojan flores, arrojada en la cama. Me gusta.”

“Bastardo…”

Para Saber esta era una burla difícil de perdonar. Sin un matiz de vacilación ella arrojó su copa y se pudo oír un sonido desde la funda de su espada invisible.

Pero al siguiente momento, lo que los hizo a los dos cambiar sus expresiones no fue su actitud amenazadora.

Momentos después, Irisviel y Waver también sintieron algo diferente en el aire de alrededor. Aunque no era visible, a través de su piel ellos podían sentir el intento de asesinato extremadamente pesado.

Extrañas criaturas blancas emergieron en el centro del patio iluminado por la luna. Uno tras otro, sus pálidos semblantes blancos eran como flores floreciendo en cuanto aparecían. La palidez era el color del frio, seco hueso.

Mascaras de calavera y mantos negros. El centro previamente vacío era rodeado por este extraño grupo.

Assassin…

No solo Rider y Waver sabían que ellos estaban vivos, sino que Saber e Irisviel también lo supieron en detalle desde su conversación con Kiritsugu en el distrito de almacenes.

Assassin no se limitaba a aquel dado muerto cerca de la residencia Tōsaka. La realidad era que había muchos Assassins – un número innatural de Assassins que participaban en este Toque del Cielo. Todos ellos usaban máscaras y estaban vestidos de mantos negros, y el tamaño de sus cuerpos difería. Algunos eran gigantes, algunos eran delgados, algunos eran pequeños como niños, y algunos eran mujeres.

“… ¿Es esto obra tuya? Archer.”

Archer se encogió de hombros inocentemente.

“¿Quién sabe?, yo no necesito comprender los pensamientos de los mestizos.”

Ya que todos estos Assassin estaban reunidos aquí, la orden no se pudo haber originado solo de Kirei. ¿Quizás son planes de su mentor, Tōsaka?

Ya que Tōsaka había declarado lealtad al Rey de los Héroes, Archer reconoció de mala gana a su Maestro. Como sea, lo que Tōsaka hizo ahora era extremadamente desplaciente.

Aunque Rider era el anfitrión del banquete, Archer fue quien proveyó el vino. ¿Entonces qué sentido tenía esto? Esa es una acción que indirectamente ensuciaría la reputación del Rey de los Héroes. ¿No debería Tokiomi entender eso?

“Mm… ¡tanta confusión!”

Waver susurraba desesperadamente mientras observaba a los oponentes aproximarse. ¡Incomprensible!

Este evento había excedido por mucho la regulación y los límites del Toque del Cielo.

“¿¡Cuál es el significado de esto!? Assassins apareciendo uno tras otro… ¡Se supondría que habría un Sirviente de cada clase!”

Mirando las torpes expresiones de sus presas, los Assassins rieron malignamente.

“Estás en lo correcto. Todos nosotros actuamos como un Sirviente, y cada individuo es solo una sombra del todo.”

Waver e Irisviel no podían entender que el Assassin de Kotomine Kirei existía de una manera tan extraña.

“El Viejo de la Montaña” – entre la gente a la que se le traspasó el nombre de Hassan-i Sabbāh, solo uno tenía el poder de alternar cuerpos.

A diferencia de otros Hassans, él no necesitaba modificar su cuerpo de ninguna manera. O, podría decirse que no había propósito para hacer eso; aunque su cuerpo era típico en términos de fuerza, su mente era capaz de cambiar libremente de cuerpo.

Él podía usar planes y tácticas excelentes, entender el lenguaje de otros países, identificar venenos o instalar trampas. Dentro de todo, él era un asesino maestro – capaz de hacer todo, y alternar distintas habilidades basado en los requerimientos de su misión. Se decía que en ocasiones él era capaz de usar extraña fuerza y agilidad para usar estilos de lucha ilusorios que se habían olvidado hace mucho.

Él podía disfrazarse como hombre o como mujer, joven o anciano - ¡lo que fuera! Él podía pararse muy natural junto a ti. A veces, él podía hasta cambiar de personalidad en base a la situación tal que nadie pueda escrutar su verdadera identidad.

Nadie sabía la verdad. Hassan puede haber tenido un único cuerpo, pero tenía muchas almas diferentes.

El conocimiento a la fecha no podía imaginar a la múltiple personalidad como una enfermedad.

Con tal definición en las ciencias médicas modernas, era una fuente de “poder” arcano para Hassan el asesino. Él podía usar las múltiples personalidades dentro de él para usar toda clase de diferentes habilidades y levantarse sobre su conocimiento, confundiendo a sus oponentes o tramando una red de defensa, y matar a sus oponentes con métodos inesperados que nadie predeciría.

Este es el Assassin que Kirei había invocado – “El Hassan de Cien Caras”.

Él es un Sirviente que tenía un cuerpo físico, pero al mismo tiempo poseía mil almas diferentes. Analizándolo de esta base, “ellos” eran almas diferentes en primer lugar, y dado que ya no estaban más limitados por un cuerpo físico, “ellos” ahora podían materializarse todos simultáneamente en formas diferentes.

Por supuesto, sus fuerzas eran limitadas por provenir de una persona, y luego de su dividir, los Assassins no podían esperar el igualar a otros Espíritus Heroicos. Pero dado que ellos poseen la habilidad única de la clase Assassin, ellos no tenían paralelo en términos de espionaje y recolección de inteligencia.

“¿Quieres decir… que estado siendo observados siempre por estas cosas hasta hoy?”

Murmuró dolorosamente Irisviel en cuanto Saber también tiritaba inconscientemente.

Aunque la oposición no era poderosa, ellos eran numerosos y eran capaces de moverse furtivamente en grupo. Aunque ella era la Sirviente más poderosa, ellos seguían siendo una enorme amenaza.

En adición, los Assassins que normalmente los seguían como sombras ahora habían abandonado su habilidad de Encubrimiento de Presencia y mostraban impávidamente sus figuras, esto significaba…

“Ellos vienen por negocios.”

Saber apretó sus dientes en cuanto notó que ellos habían caído en una trampa inesperada.

Era solo un grupo de chusma que se fiaba de su ventaja numérica – si los confrontara en un asalto frontal no había manera de que Saber perdiera. Como sea, el escenario se limitaría a sí fuera solo Saber contra ellos.

Ahora Saber debía proteger a Irisviel. Sin importar lo débil que fueras los Assassins, ellos eran excepcionalmente peligrosos para los humanos. Incluso para Irisviel, un homúnculo que podía usar magia impecablemente. Como sea, la magia sola no podía detener a Assassin – no había forma de que le pudiera pedir que se defendiera por sí sola.

Así, al querer proteger a su compañera y pelear al mismo tiempo, la superioridad numérica de los enemigos la encadenaba.

¿A cuántos Assassins podría detener Saber con un ataque de su espada? No; la pregunta ya no era a cuantos podía proteger. Si ella fallaba a solo uno, ese podía provocar un daño masivo a Irisviel.

Así, ahora la pregunta no es “¿Podía detenerlos?” sino “¿Podría detenerlos a todos al mismo tiempo con en un impacto?”, y con el número de Assassins que los rodeaban, era no había ninguna esperanza.

Como sea, desde la perspectiva de Assassin, esta estrategia era su recurso final.

Aún cuando ellos pelearan en grupo, este grupo seguía siendo limitado. Sacrificar a los más y cambiarlos por un pequeño grupo de sobrevivientes – este método de victoria es equivalente a una carga suicida, lo cual solo se reserva a batalla finales.

Assassin, como un Sirviente también quería el Santo Grial. Ellos no deberían ser capaces de tolerar el hecho de que fueran meramente una pieza de ajedrez en el juego de Tōsaka y Archer – pero ellos eran incapaces de resistir el Sello de Comando.

Para la operación de esta noche, Kotomine Kirei usó un Sello de Comando. La orden fue “Victoria sin importar que clase de perdidas”. El Sello de Comando era una orden absoluta para los Sirvientes, y así, ellos solo podían obedecerla.

Aunque los alegraba que Saber estuviera perpleja y temerosa, en realidad ella no era su objetivo. Su objetivo era el Maestro de Rider. Aún si Rider tenía un poderoso Fantasma Noble, sus poderes destructivos son unidireccionales. Si Assassin atacaba de todos lados, ellos podrían… no, ellos deberían acertar debilucho bajo Maestro.

Sí, para el Rey de los Conquistadores Alejandro era un momento precario.

Pero… ¿por qué el gigante Sirviente seguía bebiendo felizmente, como si nada hubiera pasado?

“… Ri-Rider. Oi, Oooi…”

A pesar del incomodo grito de Waver, Rider aún no actuaba. Él sondeó a todos los Assassins alrededor de él, con su expresión aún constante.

“Hey muchacho, no entres en pánico. Son solo unos pocos nuevos invitados al banquete.”

“¿¡Pero de donde los vez como invitados!?”

Rider rió torcido y suspiró, entonces saludó con una expresión ridículamente calma a los Assassins que lo rodeaban.

“Camaradas, ¿podrían relejarse un poco y cortar esa cara? Como pueden ver, están asustando a nuestros amigos.”

Saber pensó que lo había oído mal. Esta vez, incluso Archer frunció sus cejas.

“Rey de los Conquistadores. ¿Estás tratando de invitarlos también a ellos?”

“Por supuesto, las palabras del rey deben ser oídas por todos, así que si alguien se presenta a escuchar, no importa si son amigos o enemigos.”

Dijo tranquilamente Rider mientras servía un cucharón rebosante de sake rojo del barril y los ofrecía a los Assassins.

“Aquí, no sean tímidos – si quieren beber conmigo hay copas por ahí. Este vino es como su sangre.”

Hyunn, el sonido de algo atravesando el aire respondió a la invitación de Rider.

Solo el mango del cucharón quedó en la mano de Rider; la parte del cucharón había caído al suelo. Esto era obra de uno de los Assassins. El vino en el cucharón cayó y se derramó en el suelo del patio central.

“…”

Rider hundió su cabeza y miró sin más palabras el vino derramado en el suelo. Las máscaras de calavera rieron en mofa.

“¿Oyeron mal lo que dije?”

Las palabras de Rider eran serenas, pero claramente, su intención y tono cambiaron. Los únicos capaces de detectar este cambio fueron los dos que bebieron con él antes.

“Yo dije, “este vino es como su sangre”, ¿no es cierto? Dado que se atreven a derramarlo en el suelo, entonces inevitablemente…”

En ese momento sopló un remolino.

El viento era seco y ardiente, como si quisiera consumir todo. El viento no parecía como si viniera del bosque de noche, o del patio del castillo – la manera en que rugía, parecía que viniera del desierto.

Waver escupía al sentir arena en su boca. ¡Arena! Verdaderamente era arena lo que trajo el extraño viento. Realmente esta arena caliente no debía existir.

“Saber, y Archer, la última pregunta del banquete – ¿es solitario el rey?”

Gritó Rider al pararse en el centro del feroz viento del desierto. Su capa se remecía sobre sus hombros. De alguna forma el ya había vuelto a su atuendo apropiado de Rey de los Conquistadores.

La boca de Archer se movió, y rió disimuladamente. No había para que responder. Más bien respondió con su silencio.

Saber tampoco titubeó. Si sus propias creencias fueran estremecidas, sería una plana negación de los días que vivió como rey.

“Un rey… ¡No tiene la opción de ser solitario!”

Rider rió. Como respondiendo a su risa, los torbellinos se volvían más fuertes.

“¡¡Mal, mal!! ¡La respuesta es casi tan buena como no tener respuestas! ¡Déjenme enseñarles hoy a los dos lo que significa ser un verdadero rey!”

El enigmático viento caliente se revirtió y minó la realidad.

En el extraño fenómeno ocurriendo esta noche, la distancia y la posición perdían significado. La feroz tormenta de arena cambiaba todo lo que tocaba.

“Co-Cómo puede ser…”

Waver e Irisviel jadeaban en sorpresa… solo quienes entendían la magia podían entender este fenómeno.

“Una… ¿¡Esfera de realidad!?”

El sol que chamuscaba la tierra; los claros cielos sin nubes; alargando el borroso fin del arenoso horizonte, no había nada que obscureciera la vista.

Pensar que el castillo Einsbern pudiera ser cambiado repentinamente significaba que indudablemente era la ilusión de algo que había erosionado la realidad. Podía decirse que este es el último límite de los milagros de la magia.

“¿Cómo puede ser esto?... tú puedes materializar el entorno dentro de tu mente… ¿¡Tú no eres un – mago!?”

Alejandro rió con orgullo al pararse majestuosamente en el centro del largo campo extendiéndose sin límite.

“Esta tierra es la tierra en que cruzó una vez mi ejército. Está impresa en los corazones de cada uno de mis guerreros que compartieron mis penas y alegrías.”

En cuanto el mundo cambiaba, la posición de los cinco que originalmente estaban rodeados también cambiaba.

Los Assassins que originalmente rodeaban al grupo se habían movido a un lado. Rider se paraba al centro. En el otro lado estaban Saber, Archer y los otros dos Maestros. Esto quiere decir que Rider se paraba ante los Assassins él solo.

– pero, ¿Podría decirse que Rider lucha solo?

Los ojos de todos crecieron al notar las imágenes como milagros que aparecieron alrededor de él. Uno, dos, cuatro… habían más y más imágenes, siempre aumentando. Los colores se tornaban más claros y sólidos.

“La razón por la que este mundo puede existir de nuevo… es porque está impreso en todos nuestros corazones.”

Ante sus expresiones de completo shock se materializaba caballería fuertemente armada a un lado de Alejandro. Aunque sus caras y equipo diferían, sus cuerpos musculosos y potentes caballos de guerra mostraban una intensidad que solo se encontraba en un verdadero ejército.

Solo una persona presente sabía lo que significaba esta situación.

“Todos esos seres… ¡son Sirvientes!”

Él era el único Maestro aquí, así que comprendía. La carta de triunfo del Sirviente Alejandro, su verdadero Fantasma Noble, aparecía ahora en frente a sus ojos.

“¡CONTEMPLEN, A MI INCOMPARABLE EJÉRCITO!”

El Rey de los Conquistadores se paró frente a las líneas de caballería y alzó ambos brazos al cielo, gritando con inmensurable orgullo.

Ionian Hetairoi

“¡Sus cuerpos pueden volver al polvo, pero sus espíritus aún oyen mi llamado! Estos hombres son mis héroes legendarios – ¡mis leales seguidores! Ellos son mis verdaderos amigos – ¡rompiendo las reglas del espacio y del tiempo para pelear una vez más a mi lado!

Ellos son tesoros entre los tesoros; ¡ellos son mi derecho a reinar! Ellos forman el Fantasma Noble más poderoso de Alejandro - ¡¡ionian Hetairoi!!”

Fantasma Noble anti-ejército de rango EX; invocación consecutiva de múltiples Sirvientes independientes.

El Amo de la Guerra, el Maharaorajah, y los fundadores de muchas dinastías – la impecable línea de Espíritus Heroicos reunidos aquí solo habían sido oídos en leyendas reverentemente. Todos los afamados guerreros parados aquí – todos ellos pelearon una vez al lado de Alejandro el Grande.

Un caballo sin jinete galopó hacia Rider. Era un poderoso y elegante corcel. Si fuera un humano probablemente sería tan impresionante como cualquiera de los Espíritus Heroicos parados juntos al rey.

“Largo tiempo sin vernos, compañero.”

Rider sonrió infantilmente al abrazar el cuello de su caballo. “Ella” era el legendario caballo de guerra Bucephalus. Incluso el caballo del Rey de los Conquistadores se volvió un Espíritu Heroico.

Aparte del shock y la admiración, todos estaban sin palabras. Incluso Archer que también poseía un Fantasma Noble de rango EX estaba en silencio absoluto después de ver a un ejército tan resplandeciente.

Héroes con su apuesta en el sueño del rey, caminando junto al rey.

El Rey de los Conquistadores convertía su lealtad que no era detenida ni por la muerte, y la transformada en este espectacular Fantasma Noble.

Saber había sido sacudida hasta lo más profundo. No era la fuerza del Fantasma Noble a la que le temía, sino al hecho de que un Fantasma Noble hubiera desestabilizado su credo. Sacudía el credo que ella guardaba con orgullo.

Esta impecable cooperación…

Este lazo con sus súbditos que se volvía un Fantasma Noble…

Era algo que la idealista Rey de los Caballeros persiguió toda su vida, pero aún al final, era algo que no pudo obtener.

“¡¡El Rey – vive a todo su potencial!! ¡Él debe vivir más intensamente que cualquiera! ¡¡Él es la figura de admiración de su gente!!”

La voz de Rider dio un estruendo al sentarse sobre su adorado corcel. Los Espíritus Heroicos comenzaron a golpear sus armas contra sus escudos, gritando al unísono.

“¡Él reunió la voluntad de cada valeroso ser! ¡Él marchó hacia ese sueño y comenzó su larga conquista! ¡Ese es nuestro rey! Y así –“

“¡El Rey jamás es solitario! ¡Pues sus deseos son nuestros deseos!”

“¡Así es! ¡Así es! ¡Así es!”

Los majestuosos gritos de los Espíritus Heroicos atravesaron los cielos y volaron sobre las estrellas. Sin importar lo que enfrentaran – enemigos o fortalezas, eran impotentes contra el Rey de los Conquistadores y sus leales amigos. Tal era su espíritu que ellos podían cruzar la tierra. Con este espíritu, ellos podían separar los mismos océanos.

Y así, los Assassins parados frente a ellos eran tan insignificantes como nubes.

“De acuerdo, Assassin. Pues comencemos.”

Los alegres ojos de Rider rebosaban de impiedad y crueldad. Contra alguien que ignoraba las palabras del rey y tiraba el regalo del rey, ya no le importaba contenerse.

“Como puedes ver, mi campo de batalla preferido son los planos. Lo siento, pero si se trata de ganar en número, creo que yo tengo la ventaja.”

Las cien caras de los Hassans habían olvidado el Santo Grial en este momento. Olvidando la victoria y con la misión del Sello de Comando, ellos ya habían perdido sentido de sí mismos como Sirvientes.

Algunos huyeron, algunos gritaban infructuosamente. Algunos otros se paraban mudos en su lugar. La turba en pánico de máscaras de calavera eran en realidad un grupo de canallas.

“¡¡Pisotéenlos!!”

Rider dio la orden sin titubeos.

“¡AAALaLaLaLaLaie!”

El rugir colectivo de Ionian Hetairoi dio eco en respuesta. El implacable ejército que una vez barrió a lo largo de continentes una vez más tronaba a través del campo de batalla.

Esto ya no era más una batalla. Era una masacre.

Los resultados de usar un molino para moler una semilla de sésamo otorgarían más resistencia.

Don de fuera que Ionian Hetairoi galopara no quedaban rastros de Assassins. Solo un débil, vago aroma a sangre y polvo era barrido en el aire.

“WOOOOOOOAAAAA!”

Con un alarido de victoria, los guerreros dieron su dedicación y alabanzas al rey. Luego, con su misión completada, ellos volvieron a la forma espiritual y desaparecieron en la distancia.

Y como tal, el campo generado por estos héroes también desapareció. Todos se esfumaron como si una burbuja hubiera estallado. La escena retomaba el aire nocturno. La gente presente estaba una vez más en el patio del castillo Einsbern.

La blanca y clara luz de la luna era silenciosa. No quedaba nada en el aire de la noche.

Los tres Sirvientes y los dos magos regresaron a sus previos asientos, alzando sus copas una vez más. El cucharón – rebanado a pedazos por el puñal – quedaba como testimonio de todo lo ocurrido.

“– Que decepcionante.”

Como si nada hubiera pasado, Rider murmuró rápidamente a sí mismo en cuanto terminaba el vino en su copa. Saber no dijo nada, y Archer resoplaba pareciendo algo mal humorada.

“Claro, sin importar lo débiles que sea la chusma, debió haber sido considerable esfuerzo para ti, el rey, acabar con todos estos, ¿mm? Rider, verdaderamente tú eres una molestia.”

“Lo dejo claro; sin importar qué, tú y yo nos vamos a ver resolviendo lo nuestro derechamente.”

Dejándolo pasar con una risa, Rider se levantó.

“Pues, ¿ya hemos dicho todo lo que queríamos decir? Yo digo que nos detengamos aquí por hoy.”

Pero Saber seguía aproblemada por las palabras de Rider, y no quería dejarlo ir tan fácilmente.

“Detente, Rider, yo no he terminado –”

“Tú, cállate.”

Rider detuvo toscamente el comentario de Saber.

“Este noche fue un banquete entre reyes. ¡Como sea, Saber! ¡Yo ya no reconozco más tu reinado!”

“¿Aún tratas mofarte de mí, Rider?”

El tono de Saber sostenía una enorme irritación, pero Alejandro solo la veía con piedad. Desenfundando su espada, él la sacudió en el aire. Repentinamente, con un aullido estruendoso un carruaje tirado por toros divinos aparecía a la par del aullido. Aunque no era en ninguna medida tan sorprendente como Ionian Hetairoi, todavía era maravilloso de contemplar.

“Apúrate muchacho. Súbete.”

“…”

“Hey, ¿muchacho?”

“– ¿Ah? Ah… um…”

Incluso después de que atestiguó la derrota sin ningún esfuerzo de Assassin, el corazón de Waver estaba extrañamente cubierto por alguna sombra. Si bien era la primera vez que él veía un Fantasma Noble tan irregular y fuera de cualquier norma, y así su reacción era natural. Además, era la verdadera fuerza de su propio Sirviente – era la primera vez que él la había visto.

Waver camino con poca firmeza hasta el carruaje. Alejandro le dio una última mirada a Saber tan pronto comenzó a hablar sinceramente.

“¿Sabes qué, muchachita? Sería bueno para ti que despertaras rápidamente de ese doloroso sueño tuyo. O de otra forma alguna vez vendrá un día en donde perderás hasta el auto-respeto de un héroe – el reinado del que tú hablas, ese es solo un encanto que te arrojaste a ti misma. Eso es todo.”

“No, yo –”

Ignorando la última réplica de Saber, el carruaje voló por los cielos entre destellantes rayos. Al final, lo único que quedaba era el sonido de los truenos mientras el carruaje desaparecía en el cielo del este.

“…”

Dado que Rider se negó a oírla hablar al final, Saber naturalmente se sentía agraviada. Aún ahora, Saber no podía deshacerse de ninguna forma de una irrazonable sensación de preocupación.

Sin piedad, sin ideales, un rey cuyas reglas se basaban en la violencia para cumplir sus propios deseos. Pero aún así había un grupo de seguidores tan leales, dispuestos a jurar una inquebrantable fidelidad a él.

Esto era anatema para los ideales de la Rey de los Caballeros. Ella no podía aceptar tal camino.

Pero Saber no podía simplemente tratar las palabras de Alejandro como una broma tampoco. Vendría un tiempo, en que ella lo forzaría a retirar esas palabras – esas palabras molestaban a Saber cómo espinas en su costado.

“Ignóralo, Saber. Todo lo que debes hacer es seguir tu propio credo.”

Esta vez, quien intervino fue Archer, quien había estado mofándose de ella todo este tiempo. Tras oír tan extrañas palabras de aliento, Saber respondió gélidamente.

“Te mofabas de mí hace solo unos momentos atrás, ¿y ahora me quieres adular, Archer?”

“¡Por supuesto! Tu manera de reinado es la única manera, sin una sola fracción de error. Por supuesto, para tu frágil cuerpo debió ser una gran carga.

Toda esa amargura… esas redes tan trasgiversadas… no puedo evitar sino desear sinceramente el confortarte.”

Una apariencia exterior propia, una seria voz, y aún así había una cantidad ilimitada de lujuria y malicia oculta en su tono y expresión.

Siempre que este Sirviente dorado existiera frente a sus ojos, Saber no tendría un solo momento de confusión. A diferencia de Rider que era alguien con quien se podía comunicar con palabras, Archer era solo un imperdonable enemigo para ella.

“Continua en tu camino de rectitud, Saber, y has el payaso en ese camino. Me gusta. Saber, hazme feliz, ¿y tal vez te recompense con el Santo Grial?”

La copa de jade blanco se hizo pedazos en las manos de Archer.

“Rider ya se ha ido, el banquete ya terminó hace mucho – Archer, parte ahora, o saca tu espada.”

A pesar de ser invisible, la espada de Saber ondeando liberaba una poderosa presión. Archer, con la copa rota en su mano, no tuvo un cambio discernible en su expresión. O él era excepcionalmente valiente o excepcionalmente estúpido. Solo uno de esos dos era posible.

“Oy, oy. ¿Tú sabías, que incontables naciones han sido destruidas a causa de esta copa? Ah, lo que sea, de todas maneras castigarte no tiene sentido – castigar a una payaso como tú no es un comportamiento apropiado para un rey.”

“Silencio. Te advertiré solo una vez. La próxima, ¡te cortaré a lo largo sin piedad!”

Ignorando la advertencia de Saber, Archer sonrió al pararse.

“Sigue tratando, O Rey de los Caballeros. Algunas veces, aún pienso que eres bastante linda.”

Cuando sus últimas palabras se desvanecían, Archer se esfumó al convertirse a su forma espiritual. Como despertando de un sueño, sin la dorada luz brillando sobre él, el patio solo contenía el vacio.

Y así, se cerraron las cortinas de una batalla.

Aunque era diferente de una batalla en su definición normal, ciertamente fue un conflicto. Para seguir su ideal de reinado, los Espíritus Heroicos también tenían muchas razones por las que ellos debían apostar sus vidas.

Al desaparecer todos sus oponentes Saber quedaba parada sola en el patio. Irisviel no pudo evitar sentir que el escenario parecía familiar – ¿no era esa sombra solitaria la misma que ayer en el distrito de almacenes?

Y aún así hoy, no había un solo rastro de satisfacción en su cara incluso tras haber derrotado a poderosos oponentes. La pensativa pero deprimida expresión le hizo a Irisviel sentirse incómoda. “Saber…”

“Cuando le gritaba a Rider, si él se hubiera dispuesto a detenerse y escucharme, ¿qué hubiera dicho?”

No era claro a quien dirigía la pregunta. Saber se volteó y sonrió secamente, quizás riéndose de sí misma.

“Yo recuerdo – ‘El Rey Arturo no puede entender el corazón de otros’. Una vez, un caballero que me abandonó me dijo eso.”

“…”

“Quizás eso era – entre los Caballeros de la Mesa Redonda, los pensamientos de un caballero en particular.”

“Irisviel sacudió su cabeza cuando habló con Saber.

“Saber, tú eres la rey de ideales. Tú Fantasma Noble es prueba de esto.”

Tal como “Ionian Hetairoi” de Rider, Saber también poseía “Excalibur”. Si el Fantasma Noble del Rey de los Conquistadores era su don de comando, entonces el Fantasma Noble de la Rey de los Caballeros era la realización física de sus ideales. La orgullosa aura en que ese se exhibía era innegable para cualquiera.

“Por supuesto, yo quería volverme en un ideal. Para no cometer errores, para ser libre de culpa, yo no tenía emociones ni nunca expresé mis sentimientos.”

Otorgándose a sí misma al deber de un rey.

En comparación al deseo sin límite del Rey de los Conquistadores, su camino era mucho más distante.

“En tanto la batalla se pudiera ganar, y la administración justa, entonces yo era una rey perfecta. Por eso, yo no quería entendimiento. Aún si la gente pensara que yo era arrogante y solitaria, supongo que esa también es la expresión con todo derecho del rey.

Pero por qué - ¿por qué soy incapaz de ser orgullosa de mi propio credo como Rider?”

Ahora, Irisviel finalmente entendía la confusión de Saber.

El trágico final del Rey Arturo fue uno en que todos la abandonaron. Ya que ella fue incapaz te ganar la sincera admiración de sus seguidores, el honor de la Rey de los Caballeros fue manchado.

“– Saber, incluso si el destino no pueda ser evitado, nadie ha dicho que esta tallado en piedra.”

Dijo finalmente Irisviel después de un momento de silencio.

“¿Qué quieres decir?”

“El Destino no es algo que sea predispuesto. El comportamiento del mundo, la suerte, y muchos eventos inesperados son las cosas que determinan la forma final del destino.

Así, tu destrucción no estaba destinada solo porque tú fueras la Rey de los Caballeros. Por eso, tú debes esforzarte por el Santo Grial.”

“… Sí, tienes razón.”

Una vez, el mago del rey le dijo que si ella sacaba la Espada del Destino, entonces ella caminaba hacia una inevitable destrucción. Aún así, ella no tenía remordimientos.

A pesar de que ella lo sabía, ella nunca entendía verdaderamente su significado. Aún si ella no pudiera creer en la esperanza, ella quería que su esperanza se cumpliera.

Así, aún cuando ella atestiguó personalmente el fin predicho de la profecía, ella ya no podía seguir aceptando la realidad.

Solo quedaban plegarías, solo esperanza desesperadora.

Ella se preguntaba si había cometido un error a lo largo del camino.

El camino que ella había elegido – debía haber llevado a un final más apropiado…

Ese pensamiento la convirtió en un Espíritu Heroico y la guió al Santo Grial de Fuyuki.

“Gracias, Irisviel. Casi he perdido aquello más precioso para mí.”

Saber asintió, y sus ojos eran tan pacíficos y claros como antes, con un resplandor de confianza brillando.

“No puedo preguntarle al pasado sobre mis actos como rey. Ahora debería preguntarle al Santo Grial. Luego, es por eso que estoy aquí.”

“Sí, estás justo en lo correcto.”

Irisviel suspiró de alivio. A la orgullosa Rey de los Caballeros no le queda la pensativa, reminiscente, triste expresión en su rostro. Siguiendo su propio credo – así debe verse ella. Esa brillante espada, también prometía su victoria.


※※※※※


En Miyama, la base subterránea de la casa de Tōsaka estaba rodeada por un sofocantemente amargo silencio.

“Ese Fantasma Noble de Rider… ¿cuál es su nivel de poder?”

Hablando duramente en el comunicador le preguntó Tokiomi a Kirei.

“El mismo rango que la Puerta de Babilonia de Gilgamesh. En otras palabras, Rango EX.”

Siguió un suspiro.

Tal como él había anticipado. El sacrificio de Assassin no era irrelevante – al menos, él fue capaz de figurar la carta de triunfo de Rider. Si él no hubiera tenido conocimiento de Rider al pelear con él, Tōsaka probablemente no podría hacer cosa alguna contra ese súper Fantasma Noble.

La única cosa que excedía sus expectativas, era el rango del Fantasma Noble – aún si supiera acerca d él antes de tiempo, ¿podía encontrar una forma de combatirlo?

Antes él siempre había pensado que el Fantasma Noble de su propio Sirviente Archer era el más fuerte. Como sea, inesperadamente un Sirviente aparece con el mismo nivel que el de Archer. Esto excedía por mucho sus expectativas.

Ahora, una rara sensación de arrepentimiento flotaba lentamente en los primeros pensamientos de Tokiomi.

Quizás desechar el rol de Assassin fue un error fatal. En contra de un oponente tan peligroso como Rider, hubiera sido mejor para él mandar un explorador a reunir información en vez de arriesgarlos al asalto frontal. Si él pudiera llegar a un caso en que Rider y su Maestro se movieran separadamente, él podía haber sido capaz de usar el asesinato…

“idiota.”

Tokiomi sacudió su cabeza. La culpa era suya propia. Esto no era una estrategia – eran solo pensamientos aleatorios.

La situación aún no era desesperada. Había muchas cosas que todavía podían animarlo. Por ejemplo, el Maestro de Rider era solo un mago de tercera categoría. Si la persona que lo invocara fuera Lord El-Melloi, la situación hubiera sido mucho peor. Los parámetros de habilidad del Sirviente también dependían arduamente de la habilidad del Maestro. ¿No había sido este el resultado de la disputa de Kayneth con su estudiante? Parece que toda la suerte en este cuarto Toque del Cielo estaba de su lado.

Parece que eran momentos de negocios. Tokiomi tomó su bastón de madera sosteniéndolo firme y calmadamente. El trabajo de su vida se encontraba en la gema gigante incrustada cerca del mango, sellando e equivalente a una vida de prana.

“Dado que Assassin ya no está más, Kirei, ya no tienes que seguir conteniendo tu propia fuerza.”

“Sí, comprendido.”

Desde el otro lado venía la silenciosa y profunda voz de Kirei Kotomine. Este estudiante de primera categoría y Ejecutor, a pesar de que había perdido a su Sirviente, aún poseía una enorme habilidad de combate. Ahora, ya que no podía mandar más a Assassin, él no necesitaba disfrazarse – era tiempo de que liberara sus propias habilidades.

Como estaba predicho, la segundo parte ha comenzado. Basado en la información recolectada por Assassin, él movilizará a Gilgamesh y comenzará su asalto. En cuanto a la solución contra Rider, él encontrará gradualmente una respuesta a eso.

Finalmente, era tiempo de dar un paso fuera de su territorio y pisar el campo de batalla.

Resistiendo silenciosamente los dolores de las Crestas Mágicas, Tokiomi se paró de su silla.






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