Zero no Tsukaima - Spanish Versión: Volumen 10 Capítulo 3
Capítulo 3: Ansiedad y Celos[edit]
La habitación de Louise se encontraba, como siempre, envuelta en una extraña atmósfera de ansiedad.
Después de clases, Saito estaba tomando el té con Louise, pero… la sirvienta, la actitud de Siesta hacía lo mejor que podía para provocar a Louise.
-"Señor Saito, por favor"
Mientras sonreía dulcemente, Siesta sirvió a Saito un biscocho recién horneado. Como si dijera que ese era su lugar, Siesta se sentó a su lado.
-"G-gracias…"
Tímidamente, Saito verificó la expresión de Louise.
Con un rostro totalmente sombrío, Louise los miró a ambos con fiereza. Su rabia se tornó en oscuras ondas que golpearon a Saito.
Saito no quería preguntarle a Louise en ese estado.
¿Por qué estás enojada?
¿En verdad no me quieres, cierto?
Sólo te has limitado a decir "Recompensa", ¿por qué estás enojada?
Aún así, no tenía caso mencionarlo. Porque sería herida si le dijera eso en su cara, no dejaría salir sus palabras. Saito se había convertido en Caballero, un noble, pero para Louise no era más que un simple familiar. Fuera la Louise que se encontró un día frente a una tumba falsa, o la Louise tan hermosa en la cama de la Villa de Westwood, al final no era más que el amor profesado a su familiar.
¿No lo entiendes todavía Saito?
Saito se advirtió a si mismo.
Louise es ocasionalmente dulce, pero… no te ama.
La maestra de Saito era en todos los sentidos, seria. Debido a su seriedad, trataba al máximo de cumplir con sus responsabilidades, se había dedicado en cuerpo y alma a Henrietta, a quien le juró su lealtad desde pequeña.
A causa de que era tan seria… trataba a su familiar como algo verdaderamente valioso, y de vez en cuando le decía que hiciera su mejor esfuerzo y permitiría besarla; esas probablemente no eran recompensas, pero no se enfurecía cuando le tocaba los pechos e incluso le había permitido accidentalmente ir tan lejos para tocar su cuerpo. Recientemente, le había comenzado a decir cosas como "Encontraré una forma de devolverte a casa". Su fuerza como Gandalfr era probablemente necesaria para que Louise cumpliera con sus aspiraciones, y aún así, ella le había dado la espalda a eso y continuamente consideraba la felicidad de Saito sobre sus ambiciones.
Sip.
Como sea, Louise es una persona seria.
Saito adoraba a esa Louise tan seria.
Pero aún así… Louise no me ama. Si ella me amara, al menos me lo habría confesado hasta el punto de decir "Me gustas" por lo menos una vez. No importa como lo vea, así son las cosas. Sin embargo, no ha dicho nada parecido.
Una seria, significativamente tonta y honesta Louise. Me ha dejado llegar hasta tal punto, y aún así no dice esas palabras de ninguna forma… en realidad yo no le gusto, huh.
Sus celos fueron, después de todo, su deseo de poseer a su familiar.
Era cuando mucho un amor por su mascota, Saito se sintió devastado.
-"¿Pasa algo malo?"
Él miró a su lado, y vio a Siesta mirándolo con cara de preocupación. Si uno lo piensa… la única que invariablemente lo bañaba con su amor era solamente Siesta.
Bueno, entonces, ¿Qué pasa con Henrietta?
Saito meneó la cabeza. Ella solo está sola. Está sola y no tiene a nadie en quien apoyarse, y solo se apoyó en él porque estaba allí en ese momento. Anímate, Saito. Rayos, todas las damas de la nobleza son tan engreídas… Saito murmuró irritado.
-"Las damas de la nobleza son que… ¿Qué pasa con ellas?"
"¿Eh? Nad…"
-"Haciendo eso a un lado, mira. Abre la boca por favor. Aahh, aahhh…"
Siesta empujó un biscocho dentro de la boca de Saito. En el momento en que quiso abrir la boca por reflejo, ¡Piiinkk! El sonido de una taza rompiéndose se pudo escuchar.
Mirando al otro lado, Saito tembló.
Louise sujetaba los fragmentos de la taza en su boca. Evidentemente, la había roto con la boca.
-"O-oye, no rompas tazas con la boca, es peligroso."
Ignorando completamente las palabras de Saito, empujó los fragmentos de su taza hacia Siesta. Con voz despectiva,
-"Otra taza."
-"Si si", Siesta se levantó, y rellenó una taza que quedaba con un poco de té frio. Sonriendo dulcemente, se la ofreció a Louise.
-"Por favor."
Louise miró a siesta con fiereza.
-"¡Prepara una nueva taza de té! En verdad eres una sirvienta inútil, huh. Lo único que puedes hacer es mirar a ese perro coquetamente. Si no puedes hacer incluso una taza de té, m-mejor regresa a tu pueblo."
Sin alterar su sonrisa, Siesta vació el contenido de la tetera. Mientras trataba de poner nuevas hojas de té en la tetera, se dio cuenta de que las hojas de té habían caducado, y soltó una mirada preocupada.
Y entonces, ¡Pan! Ella aplaudió con sus manos como si se diera cuenta de algo, y salió corriendo. Tras 5 minutos, regresó con algunas hierbas que había recogido. Susurrando una tonada, las puso en la tetera, las esparció y las vertió agua caliente. Llenando la taza con agua de la tetera, le sirvió a Louise de forma excesivamente educada.
Louise silenciosamente la vertió en la cabeza de Siesta. Siesta mostró una amplia sonrisa, tomó una servilleta y secó su cara lentamente. Tras esto, como si quisiera rellenar el té de la tetera, vertió el té sobrante en la cabeza de Louise.
Las dos se miraban con caras sonrientes, pero pronto comenzó una pelea entre ellas. Saito se sentía muy miserable. Y con voz suave, dijo "¡Deténganse!". Pero, tirando del cabello de la otra, y apretando sus dientes, ambas estaban concentradas en la otra.
Aah… Rayos…
Aún cuando antes se habían atacado la una a la otra, había sido pacífico.
Por su parte Saito, habiendo reconocido la verdadera identidad del enemigo, quería dejar el lugar para traer justicia. ¿Qué? No significa que esto se vaya a convertir en una guerra. Y por el oponente, aun cuando no sabía si sería el rey de Galia, o el gabinete de ministros, o el general, o algunos grandes nobles, él quería verlos, y preguntarles abiertamente ¿Porqué qué diablos quieren a Louise?"
Pero… fui detenido por Su Princesa. Oh, bien, Puedo entender sus razones. Recientemente, la guerra finalmente terminó, y no quiere tener otro enfrentamiento innecesariamente.
Pero aún así, ella dijo que podría hacer algo al respecto mediante la diplomacia… No importa cuanta evidencia les muestre, si la otra parte dice "No sabemos nada al respecto", el asunto probablemente terminará estancado en ese punto.
Y ahora que finalmente conocemos al autor intelectual, ¡Quiero hacer algo! Era como una flecha disparada con fuerza que no podía alcanzar a su objetivo. Se sentía deprimido.
Si no me hubiera vuelto un caballero, probablemente me podría mover con mayor libertad. No… Saito meneó la cabeza.
Porque soy un caballero de Tristain… ¿No es esta una clase de excusa?
Ya sea que sea caballero de Tristain o no, tan pronto como pueda precisar la ubicación del enemigo… me pondré en acción.
Sip.
La razón de que esté tan triste es a causa de mi mismo.
En el momento en que fue detenido por Henrietta, a decir verdad, Saito estaba aliviado. Debido a eso, no metería las narices en algo peligroso; estaba aliviado. Su oponente era el reino de Gallia… ¿No era el país que venció a Albion de un solo tiro, arrinconándolo?
No voy ir al país de esa gente. Su alivio vino a su mente accidentalmente.
Qué inúltil. ¿Qué caballero?... Saito se sintió miserable.
Contrario a la miseria de Saito, frente a sus ojos, Louise y Siesta se encontraban a mitad de su trifulca.
Sintiéndose cada vez más deprimido, sin pensarlo, Saito abrió su boca y accidentalmente dijo algo prohibido.
-"Ustedes dos, tomen el ejemplo de Su Princesa y sean más elegantes…"
Los movimientos de Louise y Siesta se detuvieron abruptamente.
Repentinamente, la atmósfera de la habitación cambió.
Saito sintió escalofríos recorriendo su espina dorsal.
Por instinto, sabía que estaba en peligro. Tembló.
Uuuuuuuuuunnnnn, Louise comenzó a hacer ejercicios de calentamiento. Con sus brazos en la cintura, Siesta comenzó a doblarse hacia atrás también.
-"Siesta. Sostenlo con fuerza, ¿Está bien?"
-"Encantada, Señorita Valière"
Saito se levantó aterrorizado.
-"Bueno, entonces, comenzaré con el entrenamiento del cuerpo de caballeros ahora mismo. Louise, te dejo el resto a ti. Siesta, el té estaba delicioso. Gracias."
Tras luchar, aún no podía irse. Estaba sujeto por Siesta de los brazos, y Louise, a sus pies. Cayendo sobre la cama, Saito las miró a ambas a la cara, cercano a las lágrimas, y preguntó.
-"¿Dos veces?"
-"Hmm…"
Con una larga sonrisa en sus caras, Louise y Siesta dijeron.
"Cuatro veces."
Tras haber sido golpeado completamente por la maga y la sirvienta, Saito yacía en la cama, sin sentido. Louise estaba sentada sobre él, con su codo sobre su puerpo. De pié a su lado,
-"Haaah…" Siesta suspiró.
-"Últimamente me he vuelto más y más como la señorita Valière, huh."
-"Gracias," Louise dijo suavemente.
-"No estoy realmente halagándola."
Con voz cansada, Siesta dijo. Tras esto, se puso en cunclillas, y mientras golpeaba suavemente el rostro de Saito,
-"…Umm, señorita Valière."
-"¿Qué?"
-"No es momento para pelearnos. Realmente, ¿qué vamos a hacer?"
-"¿De qué estás hablando?"
-"¡Su Majestad La Reina! ¡Esos ojos! Señorita Valière los vio también, ¿verdad? Si el oponente es la Señorita Valière, entonces al menos…"
-"¿Al menos qué? ¿Al menos qué? ¿Al menos qué?"
Louise siguió golpeado a Siesta alrededor con su varita. "Oioioi…" Siesta cayó sobre la cama, pero obstinadamente, Louise siguió golpeándola.
-"¡Hey sirvienta! ¿Te estás burlando? ¿Te estás burlando de un noble?"
-"¡Perdóneme! ¡No me burlo! Bueno… señorita Valière es suficientemente encantadora, pero… si lo pensamos con calma, el oponente es Su Majestad La Reina. ¡No tiene caso soñar o tener más esperanzas!"
-"¿PPoorr qquuéé?"
-"¿¡No puede ella hacer lo que quiera!? Ah, seguramente, las ocasiones en que sirve como caballero no serán suficientes. Más tarde o más temprano, ella le ordenará que vaya al castillo por deberes… Y entonces, noche tras noche…"
-"¿¡Noche tras noche qué!?"
Siesta puso su mano bajo el costado del desvanecido Saito, y lo levantó lentamente. Y entonces, como las cuerdas de una marioneta, ella imitó el habla de Saito.
-"¡Oye! ¡Soy Saito!"
-"¿Qué es eso?"
-"Quiero representar la violencia que Su Majestad La Reina, probablemente le haga en forma de drama a la señorita Valière."
-"…Por favor continúa."
Siesta movió las manos de Saito hábilmente y lo hizo actuar.
-"Yaa. Soy Señor Saito. ¡Amo a Siesta!"
-"No digas esas extrañas mentiras."
-"Es parte del guión de la obra."
Con el rostro compuesto, Siesta continuó.
-"Soy el Señor Saito. ¡Louise tiene los pechos planos, muy planos!"
-"¿Qué demonios?"
-"Bueno, ya le dije que es el guión de la obra."
-"Tu, ya sea la representación de la furia de Su Princesa, o la expresión de tus verdaderos sentimientos, ¡escoge rápido! ¡Voy a usar la magia ahora!"
-"¡Entiendo!", murmuró Siesta, y comenzó la obra.
-"Soy el Señor Saito. Hoy, fui llamado por Su Majestad La Reina a su habitación. ¿Qué será lo que ella quiere que haga? Aah, ¡Mi Princesa! ¿Cuáles son sus órdenes?"
Tras esto, Siesta fue al frente de Saito, y lo abrazó con fuerza. El inconsciente Saito se reclinó sobre Siesta.
-"¡Oh, Señor Caballero! ¡Siempre he estado anhelando por usted!"
-"¡Princesa! ¡No, no puede! Lo he decidido, ¡Es Siesta!"
-"¡Todo está bien! Después de todo, ¿No es solo una sirvienta!"
Siesta empujó a Saito en la cama.
-"¡Porque soy la reina! ¡Porque mis pechos son de reina! ¡Qué pechos! ¡Oh cielos!"
Diciéndo esto, Siesta llevó la mano del inconsciente Saito a sus pechos. ¡Poon! Louise golpeó la cabeza de Siesta.
-"¡Es duele!"
-"Fuiste muy lejos. Y no recuerdo haber visto ese drama tan barato."
Hurgando entre sus cosas, Siesta sacó un libro,
-"¿Qué es esto?"
"Un libro que está muy de moda en Tristain en estos momentos."
-"¿Puedes leer?" Louise dijo con voz asombrada. Los plebeyos que pueden leer y escribir eran raros.
-"Ya que sirvo en la academia, lo aprendí en el templo."
Louise miró fijamente el titulo del libro.
-"¿Quueeé? ¿El agraciado día de la Condesa Butterfly?"
Louise recorrió algunas páginas del libro, y su rostro se tornó repentinamente rojo carmesí.
-"¿¡Qu-Qué es esto!? ¿Por qué es tan indecente?" Como si fuera algo inmundo, soltó rápidamente el libro sobre la cama.
-"¿No le interesa?"
-"¿¡Por qué debería!? Si leo ese libro, una justo castigo será decidida! ¡El Fundador Brimir no me perdonará!"
Misteriosamente, Siesta susurró en los oídos de Louise.
-"El segundo capítulo es grandioso."
-"¡No escuché nada! ¡No escuché nada!"
Mientras lo decía, Louise robaba miradas del libro que había lanzado hace un momento.
-"De la forma que más gustes, atiéndeme." Diciendo eso, ¡Madam Butterfly permitió al caballero atenderla! ¡Eso es..! ¡Uff, uff! ¡No lo digas! ¡Eek eek, eek!"
Profundamente sonrojada, pong pong, Siesta golpeó a Louise en su hombro. Tras eso, le arrebató el libro, y comenzó de nuevo.
Frente a los ojos de Louise, Siesta dio vuelta a unas cuantas páginas del libro. La cara de Louise estaba completamente roja, tiñéndose cada vez más con cada página que daba vuelta, como si estuviera hirviendo.
-"Yo, pienso que."
-"¡Ah! Agagagagagaga."
Mientras temblaba, Louise no podía pronunciar ninguna palabra con propiedad. El contenido del libro rebasaba por mucho el pobre conocimiento de Louise. Aún cuando no podía entender una decena de incidentes que pasaban en el libro, en cualquier caso, el terrible contenido cayó en la cabeza de Louise.
-"La reina seguramente ha hecho las cosas escritas en este libro, con Saito. Definitivamente. Para los nobles, hablan de esta forma, seguramente son sexualmente perversos, pienso yo. ¿Qué... acaso los nobles no ponen especial atención a su conducta? Como resultado, las cosas de las que no pueden hablar se acumulan, y Bang."
-"¡Eso no es verdad!"
"Bang."
-"¡Nuestra Princesa, nunca haría esas cosas!" Louise le arrebató el libro y lo lanzó sobre la cama.
-"¡Nah! ¡Ella lo haría incluso por 55 salarios!".
-"¡Es-esas cosas! ¡Esas asquerosas cosas! ¡Aún tratándose de él, no haría nada de eso a nuestra Princesa! Incluso si fuera una orden, pero…"
-"¡Para un caballero, una orden es absoluta! ¿Puede negarlo? Incluso si el Señor Saito no quiere hacerlo, si fuera ordenado por Su Majestad La Reina, ¡No podría desobedecer! ¿Podría él decir algo? Lo peor son los servicios de la corte…"
-"P-pero… ¡Este tipo de aquí está profundamente enamorado de mi! ¡Lo dice todo el tiempo! ¡Me gustas! ¡Ha! No lo haría tan fácil incluso si fuera una orden, ¿lo haría? Él no…"
Siesta miró fríamente a Louise que se dio aires y se peinó el cabello hacia atrás.
-"El Señor Saito siempre dice 'Me Gustas' a Louise, pero…"
-"¿Qué? Explícate claramente."
-"No quiero que se enoje."
-"No me enojaré. Dilo."
-"Ese 'me gustas' que dice…"
-"¡Sip!"
-"Y si… es solo porque es su familiar?"
Tomada por sorpresa, Louise miró a Siesta. Ese era un tema de alguien que no había anticipado.
-"Aún cuando no entiendo la relación entre los magos y sus familiares muy bien, pero… los familiares son para proteger al mago, ¿cierto? El familiar de cada uno… el topo de Guiche-sama, la salamandra de fuego de la señorita Zerbst… no quieren mucho a sus maestros? Pero si no fueran familiares, podrían no sentirse tan unidos a sus maestros, ¿cierto?"
-"¡Pero! ¡Pero pero! ¡Incluso cuando las runas de Saito desaparecieron y el no era un familiar, él eligió ser mi familiar de nuevo! Si no le gustara, ¿por qué lo hizo?"
-"Existe la posibilidad de que fuera su sentido de responsabilidad."
Analizándolo calmadamente, Siesta le dijo a Louise.
-"¿Sentido de responsabilidad?"
-"Sip. Así como lo veo, el Señor Saito es una persona fuerte y responsable. Es por eso que se esforzó para ser la retaguardia cuando los aliados eran perseguidos por la armada de setenta mil; es la razón por la que carga con la responsabilidad de ser el Asistente del Oficial Comandante del cuerpo de Caballeros. ¿No es verdad? Ser el familiar de la señorita Valière, para ayudarle… porque sintió que no había cumplido bien con su tarea, eligió el destino de ser el familiar de la señorita Valière nuevamente…"
Débilmente, Louise colapsó sobre sus rodillas. Con pánico, Siesta la sujetó de los hombros.
-"¡N-No se deprima, por favor! ¡Tan solo es una posibilidad! ¡Sólo una posibilidad! Aún cuando pudiera exist…."
Las palabras de Siesta no pudieron alcanzar a Louise. ¿Y si ese fuera el caso? Esta premonición suya comenzó a expandirse rápidamente. Por supuesto, podría ser como Siesta había dicho.
El fervor de Saito para ella… podría ser solo un sentimiento falso por el contrato del familiar. Dentro del corazón de Louise, una nube negra e irreconocible comenzó a expandirse.
¿Qué debo hacer? Murmuró Louise.
Esa noche…
Reunido con Guiche y el resto, Saito estaba bebiendo en el punto de reunión del Cuerpo de Caballeros de Ondine del Espíritu del Agua.
Este "punto de reunión" se refería a un cobertizo que había al lado del laboratorio del profesor Colbert, que era empleado para estacionar el Zero Fighter. En el espacio restante, había un escritorio con una vieja silla que pronto no podría usarse. Este lugar se había convertido en un bar. Tras la cena, Saito y los otros. Fueron ahí para discutir los asuntos del Cuerpo de Caballeros y otras cosas aburridas, animándose con charlas tontas. Obviamente, la prioridad eran las charlas tontas.
Para Saito, que servía vino con cara de borracho, Guiche preguntó:
-"Son casi las nueve, pero podemos beber aquí hasta la hora que queramos, ¿cierto?"
-"Sip. ¡Es correcto!"
Con voz decepcionada, Saito respondió.
Con una cara de malestar desde el fondo de su corazón, Malicorne, que estaba sentado a un lado, comentó.
-"Louise y esa sirvienta personal tuya esperan tu regreso, ¿cierto? Y aún así, tu no quieres regresar. ¿Por qué es eso?"
-"¡Uwaaaaaa!" Apretando su cabeza, Saito tembló. Ante tal respuesta, Malicorne montó en cólera sin motivo. A oídos de Saito, que estaba tendido sobre la mesa, comenzó a decir cosas sin sentido.
-"Oh ya, Louise tiene esa actitud, y su figura parece la de una niña, y no es tan popular. Pero sin importar que, ella tiene una extraordinara belleza, ¿no es así? Luego esta la sirvienta con su "repugnante" figura que te adora, ¿Cierto? Por supuesto, si uno puede pagarlo puede emplear muchas sirvientas. Pero tener una tan devota hasta su corazón no puede encontrarse. ¡Cómo te envidio!"
-"¡Id-idiota! ¡Eso no es algo bueno!"
Levantando su rostro con empatía, Saito declaró a Malicorne. La cara de Malicorne se puso rígida, y vació su copa torpemente. Los ojos de Malicorne comenzaron a ponerse vidriosos.
-"... ¡¿Eso no precisamente algo bueno?! ¿Me estás despreciando? Tu, arribista."
-"¿A-arribista?"
-"¿Tienes algo que decir, arribista? Detener a un ejército de setenta mil, ser un noble… ¿huh? Je, je, je. ♪¿Qué problema hay, soy un caballero? ♪El mayor de ellos, ¿huh? ♪"
-"Es-este… gordo… ¡Esta buscando pelea!"
Saito dijo esto. Una diabólica sonrisa apareció en el rostro de Malicorne, que estaba ebrio por el vino.
-"Interesante. ¿Deberíamos hacerlo? Tú, aburrido arribista, ¿qué quieres hacer con este noble?"
-"T-Tt-tú… tú bas- tu bastardo…"
Saito dijo con fuerza, y alguien dijo "¡Alto!". Saito saco el pecho fuera también, Sin embargo, sin ninguna duda, Malicorne saltó hacia el Caballero Saito.
-"¿¡Qu-¡?"
-"Voy a enseñarte algo mucho más aterrador que la tropa de 70,000. ¿Captas? Desde que naci, estos diecisiete años… primavera, verano, otoño, invierno, mañana, tarde, noche…"
Tras temblar incontrolablemente, Malicorne gritó tan fuerte como pudo a Saito.
-"¡¡¡No eres aceptado!!!"
-"…¿Eh?"
-"¿Entiendes el dolor de no ser aceptado? El miedo del cual, ¡incluso las 70,000 tropas saldrían volando! Aah, ¿un dragón? ¿un elfo? ¡¡Tráiganlos!! ¡¡No son más que una MIERDA para principiantes!! ¡¡No me asustan para nada!! Pero comparados al hecho de ser 'no aceptado'…"
Sin pensarlo, Saito retrocedió ante el espíritu del lamento de Malicorne. Era un lamento cuyo espíritu tenía una fuerza más fuerte que la armada de Albion de 70,000. Como si la atmósfera de un invencible espíritu maligno se difundiera, el gordo Malicorne se acercó aún más a Saito.
-"Siendo capaz de atraer a dos chicas, ¿¡qué diablos!? ¡Escucha plebeyo!"
-"Errrr, umm…"
Completamente abrumado, Saito comenzó a buscar alrededor.
-"¡Bastardo! ¿Qué acabas de decir? ¿Te lo estoy preguntando! ¡Soy un noble! Como si se lo preguntara a un plebeyo al cual se le ha permitido hablar"
-"Q-que eso no es precisamente algo bueno…"
-"¡No te escucho!"
-"Qué eso no es precisamente algo bueno, Sip"
Malicorne meneó la cabeza.
-"Imbécil, ¿estás insultándome? ¿¡Estás INSULTÁNDOME!? En los 17 años desde que nací, no he recibido ni siquiera una simple línea de poema de ninguna chica, o debería decir, con miradas casuales, chicas riéndose de mi… ¿¡Riéndose de alguien con ese tipo de vida¡? ¡Escucha! ¡Dime! ¿¡A qué sabe este tipo de felicidad!? ¡Díselo a este Malicorne de Grandple!"
Incapaz de solo mirar, Guiche puso su brazo en el hombro de Malicorne.
-"Malicorne, Parece que has bebido demasiado… ¡Ugh!"
El puño de Malicorne se hundió en ese rostro. Guiche se desplomó. Aparentemente, Malicorne había enloquecido por la ebriedad. Un gordo atormentado.
-"El compañero que tiene una novia, ¡no le de sermones a Malicorne! ¡Les dejaré probar un puño más-rápido-que-el-viento…!"
Ante esa aura inyectada en sangre, Saito tembló.
-"¡Escuchen! Esos que tengan una novia, ¡den un paso adelante!¡No se atrevan siquiera a respirar! Bastardos, ¡no tienen siquiera el derecho a respirar delante de mi!"
Aunque era un pensamiento irrazonable, ante esa fuerza, nadie podía decir siquiera una palabra. Estudiantes de nacionalidades desconocidas inclinaron su cabeza hacia Malicorne.
-"Lo-Lo siento… Aunque aún no lo entendemos, pero lo sentimos."
Los labios de Malicorne se curvaron en la forma del carácter "he" (へ), y comenzó a temblar gradualmente.
-"…si lo lamentan, ¡Entrégenmelas!"
-"¿Eh?"
-"Sus chicas, ¡dénmelas!"
Aunque nos diga eso… Saito y el resto intercambiaron miradas.
-"¿No es bueno que me las entregen? Incluso también soy un buen tipo, así que ¡dénmelas! No, porque soy un buen tipo, ¡dénmelas a mi! Ustedes chicos que no pueden ser como yo, ¡entreguen a las chicas!"
-"Si no eres un ser humano…" En el instante en que alguien lo dijo, Malicorne desató su magia sobre él. El tipo fue rápidamente enviado a volar con un viento mágico con una fuerza bruta impropia de un mago "punto".
-"Hey. No soy humano… ¿En qué sentido?"
-"…Un g-gato, o un lagarto. Como sea, seguiremos intentando averiguar si eres HOMBRE o MUJER…"
Por segunda ocasión, la magia de viento de Malicorne voló al que había susurrado eso.
-"Es suficiente… ya fue suficiente. ¡Ustedes idiotas me han puesto completamente furioso!"
En el momento en que Malicorne temblaba completamente de rabia, ¡¡Pang!! Las puertas del hangar se abrieron.
Con Louise y Montmorency que estaban cruzadas de brazos como sus líderes, estaba el grupo de estudiantes femeninas. Ellas comenzaron a vociferar sus quejas a Saito, Guiche y sus propios novios.
-"¿Hasta cuándo van a seguir bebiendo? ¿¡No es el toque de queda a las 8 en punto!?"
Diciendo eso, Louise pinchó a Saito del oído.
-"Guiche, ¿hoy no me vas a recitar ningún poema?"
Mientras decía eso, con los dedos de los pies, Montmorency golpeaba a Guiche que estaba tendido sobre la cama.
-"¿Lo han olvidado? ¿no prometieron que esta noche?" Las otras chicas comenzaron un griterío.
Debido a la coqueta escena que se desplegaba ante sus ojos, Malicorne no pudo soportarlo más, y gritó.
-"¡¡¡¡¡¡DENME A SUS CHICAS MI TAMBIEN!!!!!!"
El momento siguiente, ¡Bang! Saliendo del techo del hangar que estaba hecho únicamente de madera, algo aterrizó encima de Malicorne.
Malicorne fue atrapado fuertemente, "Ugh…" dejó salir un gemido moribundo, y se recostó en el piso, inmovilizado.
Ante esta increíble cadena de eventos, los estudiantes a su alrededor se tallaron los ojos. Lo que había aterrizado era algo como… una hermosa chica con larga cabellera azul. Su edad era de aproximadamente 20? Los aprendices de caballeros abrieron sus ojos a más no poder.
Esta chica estaba desnuda. La piel blanca como la nieve estaba expuesta completamente. Después de mirar a su alrededor incansablemente con su rostro en blanco, intentó ponerse de pie mientras se tambaleaba vacilante… pero cayó torpemente.
-"Kyui…"
Tal como un cervatillo recién nacido, la chica de cabellera azulada consiguió levantarse con gran dificultad. Sin embargo, no trató de ocultar su piel desnuda. Las estudiantes femeninas rápidamente cerraron los ojos de sus respectivos novios. Louise fue la única que pateó a Saito lejos de ahí.
-"¡Ouch! ¡Kyui, kyui!" Gritó ella.
Aparentemente, Saito era el objetivo de la chica, ya que ella saltó amablemente sobre él.
-"¿¡Qu-Qué!?"
Con voz aterrorizada, Saito gritó. Siendo abrazado repentinamente por una chica desnuda, Saito estaba completamente sorprendido.
-"Finalmente nos conocemos. ¡¡Kyui, kyui!!"
Mientras hacía sonidos de ¡Kyui, kyui!, la chica de cabellera azulada abrazaba a Saito fuertemente y saltaba animada a su alrededor. El rostro de Louise se puso blanco, y subsecuentemente rojo; sus pestañas se levantaron hasta el cielo y el cabello de su cabeza se le paró.
-"¿¡Así que realmente es un perro o debería decir bestia o debería decir increíblemente encontrar una tras otra en cualquier lugar!? Grrr… ¡SINVERGUENZA! Como sea, ¡Vete al infierno!"
De algún modo, mientras le gritaba enojadísima, su pie derecho golpeó a Saito entre las piernas, y comenzó a danzar exuberantemente sobre Saito que había caído.
Ante estas acciones, la chica de cabellera azulada empujó a Louise de ahí.
-"¿¡Qué estás haciendo!?"
-"¡Esto es malo! ¡Esto es malo! ¡Esto es malo!"
Tras esta serie de conmociones, Saito que se había saltado la borrachera, habló.
-"¿Qué es lo que es malo? O debería decir, ¿Quién eres tú? Antes de eso, ¡Ponte algo de ropa!"
-"De cualquier forma, ponte esto mientras," Montmorency le extendió la capa que traía puesta.
-"¡Por favor, salva a mi hermana!"
-"¡Por favor, salva a mi hermana! ¡Kyui, kyui!" La chica de cabellera azul chilló varias veces.
-"¿Quién diantres eres tú?"
Como si estuviera preocupada, la chica de cabellera azul inclinó la cabeza.
-"Erm… este… Irukukuu. Soy la hermana más joven de mi onee-sama. Ah, onee-sama es una persona de aquí llamada Tabitha."
-"¿La hermana menor de Tabitha?"
Cada uno de los presentes habrían grandes los ojos ante la declaración de la chica de cabello azul.
-"Hermana más joven… no te pareces a ella."
Como Saito dijo esto y cruzó los brazos, Irukukuu lloró, "¡Kyui, kyui!"
Con gran dificultad, Irukukuu comenzó a explicarse con palabras. La consecuencia de la traición de Tabitha, que fue la privación de la posición de Tabitha como Caballero por el gobierno de Galia, y también el edicto para aprezar a su madre.
Para rescatar a su madre, Tabitha enfrentó a Galia por sí misma.
Sin embargo, en ese lugar, ella fue capturada por un elfo que poseía una sorprendente magia.
-"Hey, ¿así que quieres que la rescatemos?"
Saito dijo, y "¡Kyui!" Irukukuu asintió.
Con una mirada sospechosa, Guiche miró a Irukukuu.
-"…Esta chica, ¿es uno de los subordinados de Galia que los atacaron a ti y a Louise?"
Guiche que había escuchado sobre el ataque a Louise, comenzó a mostrar una apariencia dudosa.
-"Tabitha fue capturada, y tenemos que salvarla, haz dicho, pero eso suena sospechoso de algún modo. O ¿podría ser una TRAMPA?"
Montmorency también lanzó una mirada escéptica a Irukukuu. Irukukuu parecía profundamente preocupada, -"¡Kyui!"… y estaba descorazonada.
-"¡Esto es sospechoso! ¡Tú! No importa cómo te vea, ¡no pareces ser su hermana ni siquiera un poco!"
-"Yo tampoco lo creo."
-"Como pensaba, eres el señuelo de Galia, ¿huh?"
Guiche dijo, tras de lo cual, con una voz llena de enojo,
-"Ya que no puedes ser de ayuda, no digas tonterias."
-"¿¡Qu-Qué fue eso!?"}
-"¡Les mostraré la prueba! ¡Kyui!"
Irukukuu abandonó el cobertizo. Ellos la siguieron y un familiar gigante apareció en la oscuridad.
-"¡Sylphid!"
Completamente seguros, era el familiar de Tabitha, Sylphid.
-"¿¡Tu maestro fue capturado!?"
Saito preguntó, y Sylphid asintió vigorosamente.
-"¡Espera! ¡Iremos a salvarla inmediatamente!"
Con gran deleite, Sylphid ronroneó "¡Kyui, kyui!" y frotó la cabeza de Saito con la suya. Evidentemente, era una muestra de su júbilo.
-"Si este dragón de viento lo dice, no tenemos otra opción más que creerle."
-"Es el familiar después de todo, ¿cierto?"
Guiche y Montmorency intercambiaron miradas y asintieron.
Mientras meneaba su cabeza, Malicorne murmuró.
-"A todo esto, ¿Qué le pasó a la chica?"
Por alguna razón, Sylphid dio la vuelta a su cabeza asustado. De repente, agitó sus alas, voló hacia la oscuridad de la noche, y desapareció.
-"¿Qué pasa con él?"
Poco después, la chica de cabellera azul salió de la oscuridad.
-"¿A dónde fuiste?"
Preguntó Saito, y,
-"B-baño."
-"¿Cómo debería decirlo? Tu eres la hermana menor de Tabitha, y aún así por qué eres más grande que tu hermana mayor? Y además, no vestías ninguna ropa. Eso no es del todo normal."
-"Porque soy una hermana menor con u-un sentido del deber. Ropa… eso es, ¡Sylphid! Cuando salté desde ella, se deslizaron fuera."
Ella sudaba frio. A esa expresión, Saito entendió a esta chica. La obediente hermana menor de Tabitha.
-"Su cerebro… me hace sentir un poco de pena. ¡Pero sería malo dudar de ella!"
Pon, Saito puso su mano en el hombro de Louise, y dijo eso con una cara seria.
-"¿Eh? ¿Re-Realmente?"
Irukukuu se ponía cada vez más nerviosa y a falta de algo que hacer, y sin advertencia, abrió sus brazos, se abrazó la cabeza y giró alrededor.
"¡Kyui, kyui!"
Acciones y lenguaje de significados inciertos.
-"…Así que esto es."
Con eso, Louise estuvo de acuerdo. Dentro de las familias reales, por no especiales razones, había muchos casos como ESE. De cualquier forma, para que ella fuera un cebo, Irukukuu era muy natural. Con seguridad, las noticias que trajo eran ciertas sin error.
-"Por cierto, ¿A dónde se fue Sylphid?"
-"¡Es-Eso! Esa pequeña estaba herida. Ella se fue por un momento, para sanar sus heridas."
-"Tu también estás herida, ¿no es cierto?"
Montmorency había notado la herida en lapierna de Irukukuu. Ella invocó un hechizo de Agua sobre la herida, pero seguía sin sanar.
-"Es una herida seria, ¿huh?"
Sin embargo, Irukukuu agitó la cabeza.
-"¡Esto no es nada! ¡Se pondrá bien pronto, así que estoy bien!"
Montmorency inclinó la cabeza. Pensando que por culpa de su pobre habilidad mágica, no podía ser de mucha ayuda, se mordió los labios.
A fin de trabajar en la estrategia, regresaron a la cabina. Montmorency también los siguió desde atrás.
Malicorne se dirigió a Irukukuu que mostraba un rostro aliviado.
-"Hey, hermana menor de Tabitha, huh."
-"¿Kyui?"
-"Justo ahora, cuando grité 'quiero una buena chica también', caíste del cielo."
-"Kyui."
-"Tú podrías ser una hada que me han enviado los cielos."
Sonrojado, Malicorne le tendió la mano. Sin embargo, Irukukuu ignoró la mano fácilmente, y corrió dentro de la cabina.
Malicorne que había quedado detrás, "¡¡Fuoooo~~!!" gritó, y miró hacia el cielo.
Las estrellas no podían verse.
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