Zero no Tsukaima Español:Volumen12 Prólogo

From Baka-Tsuki
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Academia de Magia de Tristain, salón comedor de Alviss.

En la Academia de Magia de Tristain, era costumbre que los jóvenes nobles se reunieran a comer en ese lugar por la mañana, al mediodía y por la tarde, para las tres comidas diarias.

Había pasado una semana desde que Henrietta les había ordenado que trajeran a Tiffania desde Albion.

A partir de entonces, era natural para lo compañeros de Saito, al igual que cualquier otro día, comer el desayuno en la mesa dispuesta para los alumnos de tercer año.

Ese largo comedor se extendía hasta la entrada, estaba separado en tres secciones. El lado izquierdo era para los estudiantes de tercero, la central para los estudiantes de segundo, y el lado derecho para los estudiantes de primer ingreso.

-"Esa chica realmente es muy popular."

Saito dejó el cuchillo justo cuando estaba a punto de cortar la carne. Con voz suave e indiferente respondió.

-"¿Ah? ¿Popular?"

Frente a él se sentó Guiche, cuyos ojos se agrandaron. Alrededor de los dos se reunieron todos los miembros del Cuerpo de Caballero del Espíritu del Agua de Ondine. Todavía era de día, pero la mayoría de ellos estaban borrachos. Saito y Guiche, cuyos ojos se habían tornado de color rojizo, miraron en la misma dirección.

En dicha dirección estaba la figura reluciente de un hada de cabellera dorada, cuerpo esbelto y encantador. Sin embargo, su expresión facial indicaba que estaba bastante desconcertada.

Era Tiffania.

Con Henrietta actuando como intermediario, se requirió de cerca un mes para obtener la aprobación de ingreso, Tiffania fue inscrita al primer año de esta escuela. Pronto el rumor se había extendido entre todos los estudiantes de la academia.

Sin mencionar el resultado entre la mezcla entre elfos y la sangre real de Albión, hizo su belleza más deslumbrante que cualquier obra de arte.

Por su puesto, sus herencia sanguíneas había sido ocultadas. Los únicos que sabían de su verdadero color era Henrietta, el director Osman, Saito y Louise. Además Tabitha, Kirche, y Guiche. Fuera de este círculo, nadie conocía sus secretos.

De eso dos secretos de Tiffania, uno de ellos podía ser resuelto sólo mirándola, por lo que con el fin de ocultarlo, llevaba un sombrero para taparse los oídos.

Normalmente, se le impediría participar en la clase vestida de esa forma. Sin embargo, bajo el extravagante pretexto de que -"Su cuerpo era extremadamente débil a los rayos del Sol", a Tiffania se le había permitido llevar un sombrero en los interiores. -"Si la luz del Sol que entra por la ventana llegara a tocar su frágil piel, ella sufriría quemaduras", fue la razón que se le ocurrió a Henrietta, como guardiana de Tiffania, al estar frente al Director Osman, el personal docente y los estudiantes.

Naturalmente, nadie se dejó engañar por semejante patraña, no quedaba duda.

Sin embargo, incluso una estudiante noble se retiraría si enfrentase la posibilidad de que la piel blanca de Tiffania resultase quemada por el Sol. Quién haya visto la piel blanca de Tiffania, también podría pensar que esa chica no sería capaz de resistir los rayos del Sol.

Al igual que una oscilante luz de Luna color azul tenue, la oscilación no se ajustaba a su cuerpo desequilibrado, aunado a los rumores de que ella era una destacada noble de Albion...

Con estas tres características, un aura fascinante y desconocida parecía emanar de ella. Tiffania fue rodeada por los estudiantes masculinos que habían caído por completo ante su encanto.

El cuerpo de Tiffania estaba cubierto por el uniforme de la Academia de Magia, pero diez chicos cuyo color de ojos cambiaba al mirarla, la rodearon como un grupo de hormigas hacinadas a un pedazo de caramelo.

-"Es popular, para ser más preciso, es demasiado popular."

Guiche murmuró distraídamente, mientras que abría la boca echando una miranda a Tiffania.

"Es popular, para ser más preciso, ella es demasiado popular."

-"¿Esos chicos, qué habrá en sus mentes? Sus acciones más parecieran los propios de unos criados hacia una princesa."

Reynal dijo mientras se ajustaba las gafas. Se sentó a la derecha de Guiche, quien lleva el mismo deber como miembro del Cuerpo de Caballero del Espíritu del Agua.

Ya veo, es justo como Reynal dice.

No sólo las capas de color marrón de 1er año se podía ver alrededor, también capas azul oscuro de 2do año y mantos oscuros de 3ro.

Para los chicos, Tiffania era un té que debía beberse de un solo trago y pedir otro para ser llenado inmediatamente, tal vez Tiffania era como un completísimo bufete, que si era comido, podría hacer que el comensal continuara hasta devorarlo por completo, o quizas, Tiffania era como un pedazo de carne que la mano de alguien cogió y cortó, convirtiéndose en la última pieza de carne por la que todos lucharían, o algo por el estilo...

Tiffania estaba preocupada. No menos de diez personas con actitud de camarero esperando por una orden al mismo tiempo, ofrecían sus servicios a esa belleza de cabellera dorada, compitiendo sin rodeos, mostrando los talentos especiales de cada uno. Era una situación complicada en la que no se podía decir una palabra equivocada, por lo que el estancamiento continuaba.

Los ojos de los estudiantes masculinos que la rodeaban se centraron en varios puntos visuales: su transparente piel blanca, su rostro inigualablemente hermoso y otro punto que se balanceaba en ese preciso momento.

Cuando esa parte se balanceo, los sentimientos de Guiche se desbordaron.

-"Ya sabes, desde que regresamos del viaje a Albion, siempre he estado pensando profundamente. Y sólo hay una conclusión a la que he podido llegar. "

Justo a la izquierda de Guiche estaba Malicorne, cuyas comisuras de los labios se expandieron, hasta formar una sonrisa autocomplaciente.

-"Guiche, por favor, deja que el Barlovento escuche acerca de tu conclusión."

Al igual que en un debate para la clase, lleno de confianza en su propia opinión, Con una voz excelentemente trabajada, Guiche le contestó.

-"Muy bien, el resultado de mis conclusiones. Es que los pechos de la señorita Tiffania, son en realidad dos objetos redondos capaces de hacer que la mitad de la población mundial se vuelva loca, son las armas mágicas."

-"¿Por la mitad de la población mundial te refieres a...?"

-"Eres un hombre, ¿no?"

Malicorne, colocando un dedo sobre su barbilla, pensó profundamente. Unos momentos más tarde, abrió con seriedad la boca.

-"Un arma. En otras palabras, ¿te refieres a la lujuria por el sexo?"

-"Sin duda, es la lujuria por el sexo." 

Saito, quien estaba observando las insensateces de sus dos amigos, también asintió con la cabeza como diciendo "es razonable".

-"Eres un genio, Guiche."

-"Aún así, esto es sólo una conclusión a medias. Mi hipótesis aún debe ser probada."

Guiche bebió una copa entera de vino de un solo trago.

-"¡Ahora, vamos!"

-"Bang" Guiche se paró. Malicorne también hizo un gran gesto y se levantó. Con un acto solemne que parecía decir -"Nos han concedido una audiencia con su Majestad". Los dos comenzaron a organizar su apariencia. Los dos idiotas asintieron con la cabeza para mostrar que estaban listos, lentamente se acercaron a la mesa para los alumnos de primero.  

Reynal le preguntó Saito.

-"¿Que habrá en la mente de esos dos?"

-"Están embriagados con su propia estupidez. ¡Déjalos a sus anchas de momento!"

Todos los miembros del Cuerpo de Caballero del Espíritu del Agua vieron a Guiche y Malicorne con cara de preocupación.

Como si fueran un par de borrachos, los dos empujaron a los demás para abrirse paso entre los alumnos de primero, que pululaban en torno a Tiffania. El escuadrón de defensa de los alumnos de tercero se quejó, mientras que los alumnos de primero mantuvieron sus bocas cerradas. La formación se dispersó, el camino hacia Tiffania estaba libre.

Guiche y Malicorne recorrieron el camino que los encontraba con sus pechos.

Guiche estaba junto a Tiffania. Lleno de nerviosismo y peor aún, sintiéndose una cosa insignificante, hizo una profunda reverencia.

Un instante después, "eso" pasó.

Sin decir una palabra, la mano de Guiche alcanzó ese par de poderosas armas mágica. Él tocó sus pechos. Al sentir la distorsión, la expresión Tiffania se afiló. En ese instante, el ambiente del comedor se congeló.

-"Ese idiota."

Saito se puso de pie.

Sin embargo, en los segundos que se sucedieron, el cuerpo de Guiche fue rodeado por un remolino de agua enorme que apareció de la nada, como una flor de agua surgiendo del piso. En medio del remolino de agua, el cuerpo de Guiche se retorcía. Al fondo, como de costumbre, con rostro inexpresivo, Montmorentcy agitaba su varita.

-¡Zirrt! El aire en el interior del comedor se enfrió súbitamente. Sincronizando el torbellino de agua con los movimientos de su varita, ella lo llevó afuera.

La atmósfera de la sala del comedor se desvaneció como si fuese arrastrada hacia un vacío, seguido de los sonidos del estallido de una tormenta. Segundos más tarde, los gritos de Guiche vibraban en el aire.

-"¡Espera, yo sólo quería asegurarme, a causa de que he visto "eso", mi curiosidad científica creció, grande, más grande, y más grande, hasta el punto que no podía resistirme! ¡Yo...! ¡Uaaah! ¡Brrrrrul!"

De forma oscilante, una gran cantidad de ataques de agua fueron escuchados por los oídos de Saito.

Los rabiosos sonidos generados por el agua continuaron, pasado un tiempo, la sala quedó en total silencio.

Saito se sirvió la comida, mientras que daba un suspiro. Reynal susurró a Saito.

-"Incomprensible, ¿no?"

-"Creo que es lo usual tratándose de ellos, se emborrachan y luego se vuelven locos, queriendo tocar cualquier cosa que se les ponga en frente hasta que se sientan satisfechos."

-"Eso no es lo que quiero decir, estoy hablando de ti."

-"¿De mi?"

Saito miró fijamente mirando a Reynal.

-"Por lo general... tú les acompañas."

-"¿Si con eso te refieres a ir ya comprobar que los pechos Tiffania son reales o no? Sólo un idiota iría a medirlos. No me pongas en el mismo saco que a ellos."

Reynal ajustó sus gafas, mirando fijamente a Saito.

-"Seguramente existe la posibilidad de que te sientas apenado, de forma que nosotros estamos fingiendo ignorancia en la medida de la embriaguez que nos causa. ¿Pero, sí a mitad del día aparece algo fuera de lo ordinario, no querrías comprobarlo por tí mismo? Como si tuvieras una comezón en las manos y te sintieras incómodo en tu asiento, por lo que tratarías de corregir tu postura o algo por el estilo ¿no?

El análisis de Reynal fue muy incisivo.

-"Incluso tú debes sentirte así, ¿porqué esta otra actitud? Sólo mira la forma en que tus ami..."

-"¡Sea como sea, come de una buena vez, que va a enfriarse la comida!"

Saito puso una cara relajada y empezó a comer sus alimentos. Solo unos momentos después, varias chicas se reunieron en torno a él. A la cabeza estaba Katie, una estudiante de segundo año. Las demás eran un grupo de chicas de primero.

-"¡Señor Saito! ¿Le importaría tomar este pudin como postre?"

El pudin fue hecho a partir de leche y frutas, utilizando magia del frío, por lo que era apetitoso, fresco y delicioso.

Con una clara y cortes actitud, Saito asintió con la cabeza agradecido recibiendo el regalo.

Cada miembro del Cuerpo de Caballero del Espíritu del Agua miró a Saito con rostros llenos de envidia.

-"Saito es realmente una persona digna, lo digo en serio."

-"No digas eso, que me apenas." [N.d.T: No sé bien el sujeto de esta oración en el caso de Saito lo he traducido como una actitud de humildad, la original decía “That does not like it.”]

Con una actitud luminosa y afectuosa, Saito imitó a Guiche juntando sus pies. Pero incluso esta simple acción generó la ilusión de estar delante de un santo en la mente de las chicas, que les hizo aplaudir.

-"¡Magnificooo! Después de todo, el señor Saito es muy distinto al Señor Guiche."

Katie, con ojos de desprecio, lanzó una fría mirada en dirección de Guiche.

-"Eso no es cierto en absoluto. Yo no he cambiado un ápice. Tal vez sean ellos los que se han vuelto unos idiotas. Aja, ja, ja."

Como en un trance, las chicas siguieron con la miranda fijamente a Saito.

-"En realidad... el Señor Saito es realmente una persona maravillosa."

-"No solamente eso. Sino también súper poderoso."

-"¡Eso es! Una persona que de alguna manera fue capaz de detener al ejército de Albion por sí mismo."

Dijo Katie, quien se dejó llevar por el momento.

-"Si se trata del Señor Saito, incluso esos bribones del Cuerpo Aero serían apaleados por completo!"

-"Ya veo Katie, tú también odias a esos caballeros de la casa de Kreudenhorve, ¿Verdad?"

Le preguntó una chica a Katie.

"¡Por supuesto, porque ese grupo siempre me sigue cada vez que doy un paseo por los lugares a los que usualmente voy! -"¿Quieres tomar una flor?" -"¿Qué clase de conversación es esa?"

-"¡Pero qué bribones!"

-"¡Estoy de acuerdo! ¡Eso es la gran diferencia con el Señor Saito!"

-"¡Kia! ¡Kiaaaa!" fue la conmoción creada por la multitud de las niñas.

Al ser visto de esa forma, Saito estaba pensando,

La compostura es importante después de todo.

No solo las agallas, sino la compostura y la actitud. Se sentía como una flor siendo aspirada por una abeja.

¡Hmm!, ¿Alguna vez he experimentado esta alegre sensación antes?

Siesta se emociona diciendo "¡Kia! ¡Kiaaaa!", pero... no es muy a menudo.

Al ver a un gran número de chicas gritando emocionadas "¡kiaa! esto, ¡kiaa! aquello" Era una sensación, que le llenaba de felicidad...

La magia de Louise, "La razón para permanecer en este mundo". Cuando estaba bajo su influjo, este tipo realidad no me haría sentir alegría. El ánimo de una multitud de chicas, se sentirían como sonidos distantes. Esto podría ser una alucinación... Pero como pueden ver, soy una persona de mente sencilla...

Sin embargo, podría acabar despertando, más vale que disfrute al máximo esta experiencia por ahora.

Mientras que resonaban los -"¡kiaa kiaa!", Saito echó un vistazo a la mesa de Louise. Allí, la cara de Louise se podía ver claramente. Ella, sin inmutarse, continuó desayunando.

Sin embargo, él sabía... que de vez en cuando se asomaba a su manera con unos ojos intensos. Con esos mismos ojos intensos con los que Louise hundía ruidosamente su tenedor en su plato de comida.

La cavidad nasal de Saito se amplió, aspirando una gran sensación superioridad en el pecho.

Ahora, ahora. Este es el momento de terminar lo que dejamos a medias en aquel barco.

Susurró esas palabras dentro de su mente.

Ahora vamos a detenernos por un momento, ¿Por qué Saito se sentía tan victorioso?

¿Que era lo que había detrás de la afirmación de Saito de que "La compostura es importante". [N.d.T: La compostura se refiere a Modestia, mesura, para Saito, la idea está más relacionada con la paciencia]

¿Qué podría significar esa actitud felina que Louise le mostró?

La respuesta a todo esto, descansaba en el viaje de regreso de Albion, en ese barco había germinado la raíz de los malentendidos.

Durante el viaje en barco, en el que Saito se embarcó al salir de Albión... dentro ese camarote, con toda seguridad, había presionado sus labios contra los de Louise.

Él le transmitió sus sentimientos a Louise mediante un beso caliente.

Incluso el calor más pequeño era filtrado, estaban intercambiando un beso el uno con el otro, por su puesto, la mano de Saito alcanzó a Louise. El estado de Louise debía ser muy ardiente, por consiguiente, ella le sostuvo su mano.

Al menos esa fue la interpretación de Saito.

Sin embargo, cuando Louise fue recostada, ella se miraba avergonzada... rechazó la mano de Saito que la alcanzaba. Y con un tono bajo, murmuró algo.

-"... es por eso que, yo no quiero."

Saito se sintió herido por este rechazo. Él no lo podía creer, incluso cuando ella estaba ardiendo, ¿por qué? Esa fue la charla interior de Saito.

-"¿P, po, por qué?"

Louise reaccionó gritando con rabia:

-"No voy a repetirlo una segunda vez."

Al tiempo que Louise decía eso, Kirche se deslizó dentro desde habitación contigua a causa del ruido.

-"¿Qué sucede Louise?"

-"¡No, nada!"

De alguna manera, esa situación dubitativa se terminó... la atmósfera dulce, que iba a la deriva se había marchado a alguna parte. Sus caras se miraron la una a la otra, y con cada nueva mirada, sus rostros se teñían de color rojo, al tiempo que se metían a la cama.

Unos instante después ellos cerraron sus ojos y se durmieron.

Esa vez, Saito no se dio cuenta, que Louise en realidad no lo había rechazado a Saito en absoluto.

Solamente que ese lugar no era el adecuado.

Las palabras pronunciadas por Louise en voz baja antes de que se perdieran, la primera parte del mensaje no llegaron a oídos de Saito.

-"... es por eso que no quiero."

Las palabras que dijo justo antes que eso "Debido a que es dentro de un barco..." existieron.

-"Debido a que es dentro de un barco [...] yo no quiero".

Louise dijo una sola vez.

En realidad no significa que ella estaba rechazando a Saito.

Sin embargo... Saito ya se encontraba deprimido, no se dio cuenta de que, en la cama de ese camarote, las palabras de Louise hicieron eco en varias ocasiones, la oscura conclusión se le escapaba.

Nuestro amor mutuo debería ser suficiente.

Ciertamente, los sentimientos de Louise se dirigieron hacia mí.

Pero aún así... al final de todo, su gran orgullo no se lo permitió, estoy seguro de ello.

¿Qué debería hacer?

En ese instante, una idea cruzó por la mente de Saito.

Recordó el momento en que Louise llevaba el disfraz del gatita color negro.

Ahora veo, Louise es un gato de cabo a rabo.

Un gran flujo de sus propias lágrimas se fueron transformando en pequeños objetos girando sobre sus ojos, como si jugaran con Saito a capricho.

Ahora, en el caso de un gato... para domar a ese animal, ¿qué se supone que debería hacer?

Lo sé.

Los gatos, cuando se dan cuenta de que nos acercamos a ellos, huyen.

Y entonces claramente nos pasan por alto.

Eso es exactamente lo que pasa con Louise.

Entonces, ¿qué pasaría si uno los ignorase, qué pasaría?

Si eso sucediera, primero que nada, el gato observaría la situación... incluso a pesar de que ellos continúen siendo ignorados, con el tiempo se vuelven impacientes y se acercan.

Al final, diciendo "¡miau miau!", frotando su cara contra mi...

¡Eso es, eso es!

En el centro de la cama era la única conclusión a la que podía llegar su mente. Él asintió con la cabeza.

¡Eh, sin lamer por favor!, que insolente y descarada chica de cabello color melocotón, que se burla de mí en un capricho... el momento en el que frote su cara en mi contra, Ju, ju, ju, voy a coger el pescuezo de su cuello. Ju, ju, estoy deseando que llegue ese momento.

La conclusión era la única que le parecía razonable a la mentalidad equivocada de Saito.

Por ahora, vamos a ignorar por completo Saito y su paranoica incomprensión. A medianoche del día siguiente a su regreso de Albion, Louise entró en el baño buscando perfumar y lavar muy bien su cuerpo. Después de eso ella se dirigió a la sala del altar e hizo una confesión muy, muy larga al Fundador Brimir.

-"Fundador Brimir... antes del matrimonio, mmm..., ¿cómo debería decir, lo que no debe ser dicho?, ahhh..., ¿cómo se llama...?, quiero decir, lo que quiero hacer, Ahhh..., por favor, perdóname, pues no es como si pudiera evitarlo... veras, ese tipo es el indicado, te lo juro, no le voy a perdonar si otra mujer..., quiero decir, ya en serio, no tiene fuerza de voluntad, ya sea ante esa sirvienta cabeza-hueca, o actuando de manera extraña ante nuestra respetada princesa, o perdiéndose entre los extraños senos de una mujer semi-elfo que ha estado rondando por aquí últimamente, o tal vez, no... es verdad, no sólo las mujeres que tienen un cuerpo comparativamente agradable, incluso la pequeña chica de cabello azul, la princesa de Gallia, quiero decir, no es que él realmente tenga sentimientos hacia esa mujer, pero con una posibilidad de 1,000 a 1, no importa si es pequeña o grande nunca más, sólo que los elementos peligrosos se han ido incrementado, en cualquier caso, esa es la situación, por favor, perdóname."

-"¡Amén!"

Después de una confesión llena de palabras confusas e inconexas que no tenían sentido alguno. La mano derecha de Louise y el pie izquierdo se movían al unísono, entrando en la habitación.

¿Me pregunto que tipo de expresión tendrá Saito? Me pregunto si será una nerviosa, pensando eso, ella entró en la habitación. Sin embargo, la actitud de su familiar era bastante tranquila, al tiempo que bebía su té.

A pesar de que estoy recibiendo esta noche tan especial con tanta tensión, su actitud no ha cambiado en absoluto. Por el contrario, con ojos entrecerrados dojo con palabras incomprensibles: -"Oye, Louise. ¿Acaso esta noche, no es una noche brillante?"

¿Y qué hay con ello? Luisa entró en la cama pensando.

Fue seguida por Saito.

Quien a su vez fue seguido por la Sirvienta.

Debido a que en esta habitación hay tres personas, sin que yo lo haya notado, pareciera haber grabado un camino que siguen en secuencia los personajes de la obra para ir a dormir, que se ha convertido totalmente en un hábito.

Louise se encontraba bastante tensa, como si estuviese en trance. Aún es demasiado pronto. Saito mismo no sería tan idiota. Debo actuar hasta que Siesta se duerma, después de pensar eso, ella fingió dormir con todas sus fuerzas.

Tiempo después, la respiración de una Siesta dormida se dejaba escuchar en la habitación.

El nerviosismo de Louise había llegado a su punto máximo. Estaba bastante tensa, agarrando la manta con fuerza, la mordió como si quisiera rasgarla con los diente.

Le siguió la calma pero... la mano de Saito tocó el hombro de Luisa.

Como si fuera un escalofrío, todo su cuerpo estaba titiritando.

-"... Idiota, ¿A-acaso no ves que Si-Siesta todavía está aquí? A pesar de ello, a pesar de ello te atreves a acercar tu mano a tu Ama. ¿En qué diablos estas pensando?"

Sin lugar a dudas, Louise hablaba con una voz apenas perceptible. Pensé que iríamos a un lugar privado, como un almacén. No... quiero decir, me esperaba una habitación bueno e ideal.

Sin embargo, en esa cama, justo al lado de Siesta dormida. ¿Cómo puede ser tan temerario ese familiar suyo?

Ella se sorprendió mucho, pero no se trataba de Siesta, se trata de la abrumadora sensación de superioridad que en Louise despertó, porque la mano de Saito mano se extendió hacia ella. El corazón de Louise fue desbordado.

A pesar de que es justo al lado de Siesta...

A pesar de que la criada estaba justo al lado...

¡A pesar de esta tonta criada! ¡Justo al lado!

¡Así son las cosas ahora criada!

¿Cómo es posible que hasta ahora te atrevas a...? ¡Ahh! bueno, lo que sea... al final, la victoria... ¿es mía? ¡Con esto, con esto será mi victoria!

Pero, como me lo imaginaba, tendré que hacerlo en frente de la otra chica... de alguna forma...

¡Ahh!

En ese instante, la mano de Saito se deslizó por en medio del Negligée de Louise, el gemido de su voz fue capturado antes de salir de su garganta. La mente de Louise se quedó en blanco.

¡A pesar de la criada está aquí! ¡A pesar de la criada está aquí!, ¡A pesar de la criada está aquí...! ¡Uy!

La mano de Saito se movió audazmente, le enrolló el negligée, exponiendo los pequeños pechos de Louise. Los ojos de Louise estaban cerrados, cuyo rostro mostraba un rojo intenso. Su pulso y respiración se aceleraban accidentadamente.

A este paso, no podré mantener la cordura por mucho más tiempo.

A pesar de todo, todavía puedo pensar en una cosa... los latidos de mi corazón laten con mucha fuerza, es la primera vez que siento algo así.

Saito no había dicho ninguna palabra en absoluto, como fuere, muchas curiosas e imaginativas combinaciones de palabras fueron llevadas a la mente de Louise.

Podría ser la ortodoxa -"Voy a tratarte gentilmente."

O tal vez un -"No tengas miedo."

¿Qué podría ser? ¡¿Oye tú, qué es lo que vas a decirme en este momento?! No se me ocurre nada. Deben ser las palabras que él va a decirme. -"Olvidémonos de nosotros mismos por un momento." ¡Oh!, pero que vergüenza, no te vayas a olvidar de la sensación. ¡Ah!, no puedo pensar en nada...

Sin embargo, las primeras palabras que salieron de la boca de Saito fueron...

-"Hum..."

Las expectativas de Louise podría haber fácilmente superado incluso a las tenidas por volar sobre una montaña de un dragón de fuego.

¿Qué es lo que acaba de decir?

¿Era una respiración adormilada?

No, no, eso no puede ser...

-"Humm, hum"

La respiración que usualmente Saito soltaba cuando dormía podía ser escuchada. Luisa se volvió impaciente.

¿Se ha quedado dormido? ¿Por qué?

Tomó la mano de Saito y la puso sobre sus pechos para cerciorarse. No había respuesta en absoluto. Por el contrario, la mano rápidamente se desplazó hacia afuera del centro de su negligée.

-"Ohh, ohh".

Louise se giró con una rabia terrible.

En esa dirección se encontró con el rostro dormido de Saito. Su rostro, lleno de felicidad, ¿no era tan solo baba que caía de su boca?

La cara de Louise se puso azul y roja, al mismo tiempo. El otro lado de sus labios se levantó. Dejándo escapar sonidos -"ku ku".

¿Hay que castigarlo con la pena de muerte?

¿Será suficiente la pena de muerte estándar?

¿Cual debería ser?

A pesar de todos los preparativos que había hecho, a pesar de esta Ama linda está acostada a su lado. Poner una respiración adormecida merece un castigo.

Ella sostuvo su varita. De momento, vamos a convertirlo en cenizas. Sin embargo, después de pesarlo un poco...

¡Hmmm! Tal vez es que se siente muy cansado...

Con el futón cubriéndola, Louise cerró los ojos. Una larga noche de insomnio había empezado.

Al día siguiente, Luisa estaba pensando. Después de todo... haciéndolo justo al lado de la criada dormida era bastante desagradable. Se siente como si estuviera en la habitación de otra persona, este sentimiento0 desde luego que también se aplicaba a los nobles.

Por lo tanto, Louise, cuando Saito murmuró: "Es hora ir a dormir", y seguido de ello cayó a la cama, ella se sentó torpemente de la silla.

-"¿Q, qu, que?".

-"¿Que?"

-"Una caminata, creo que daré una caminata por un rato!"

-"¡No, pero qué refinada! Esta noche hace bastante frío, así sólo cogerás un resfriado."

Saito se echó a reír cuando pronunció esas tonterías. Después de haber ido tan lejos como para dar marcha atrás, Louise salió vestida con su negligée.

Esperó dos horas, pero Saito no llegaba. Cuando regresó al cuarto... éste estaba durmiendo con la boca abierta por completo. ¡Hoy!, definitivamente voy a convertirlo en cenizas, pensó instintivamente, sosteniendo su varita con fuerza, pero la cordura volvió a su mente.

Quizá, es que está muy cansado, seguramente.

Al día siguiente, Louise, una vez más dio un paseo. Esta vez esperó cuatro horas, pero Saito tampoco apareció. Cuando regresó a la habitación, Saito se arrastraba en la cama con una respiración profunda y dormilona.

Lo mismo ocurrió al día siguiente.

Durante tres días consecutivos, Louise obstinadamente dio un paseo.

Después de esperar durante mucho tiempo y darse cuenta que Saito no vendría, para matar el tiempo, Louise tomó una ramita de un árbol y esbozó un dibujo en el suelo. El tema del dibujo era el tonto del cogote de Saito, quien estaba de rodillas ante la noble y maravillosa señorita La Vallière suplicando por su perdón.

Cuando llegó la mañana, el dibujo se había convertido en una obra de arte.

Poco a poco esto se había convertido en un hábito, a la mañana siguiente Louise dió nuevamente un paseo.

Sin embargo, Saito no vino.

Casi al borde del llanto, Louise comenzó a dibujar un boceto, y el tema del dibujo era su idiota familiar siendo juzgado por una noble, la mismísima señorita La Vallière, declarado culpable y ahorcado con celeritud. Cuando llegó la mañana, el dibujo se había convertido en una historia épica.

Esta rutina ocurrió durante una semana entera.

Entre esos intervalos, Louise añadió bocetos día a día, En el centro del dibujo, Saito siendo azotado, veintidós veces, siendo colgado veinte veces, siendo arrojado al infierno ocho veces, y siendo reencarnado como un insecto que era pisoteado por Louise cuatro veces.

A este ritmo, la ira de Louise llegó a su punto más álgido, que apenas mantenía la cordura, y luego de terminar una escalofriante exposición rodeaba a Louise.

Sin embargo, había un hecho evidente e inamovible, ella podía mostrar su cara llena de furia.

Pues el orgullo de Louise, que era más sólido que el diamante más duro, no lo permitía.

La supresión de la ira con su poder el pasado, Louise estaba temblando, temblando, y su rostro se volvió azul. Mientras tanto, Saito hizo el comentario: "Dios mío".

Pero el hecho en cambio, fue todo lo contrario. La forma de Saito se estaba comportando indicó que no se dio cuenta en absoluto.

Saito es realmente un tonto del cogote.


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