Zero no Tsukaima - Spanish Versión: Volumen 10 Capítulo 8

From Baka-Tsuki
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Capítulo 8: La Vieja Mansión de Orléans[edit]

Para cuando finalmente cruzaron la frontera del país y llegaron a la vieja mansión de Orléans, pasaba de media noche.

Las lunas gemelas se podían ver entre las nubes.

La vieja mansión de Orléans estaba iluminada tanto por la niebla que se elevaba del Lago Ragdorian y la luz proveniente de las lunas gemelas, sobresaliendo extrañamente en la noche.

"Así que esta es el hogar de Tabitha..." murmuró Saito.

Louise se escondió tras la espalda de Saito, y espió la mansión.

Guiche tragó, y apretó fuertemente su varita artificialmente parecida a una flor.

Montmorency checaba la condición de Sylphid, en quien estaban sentados. Sylphid, cuya herida no se había recuperado completamente pero había volado hasta allí de cualquier forma, respiraba con dificultad. Montmorency invocó un hechizo de Agua en ella…

“Sylphid, ¿Estás bien?”

“Kyui!”

Desde el puente, la calle que era tan amplia para permitir un carruaje con caballos, conducía directamente hacia el salón de entrada. Los árboles crecían lujosamente a ambos lados, causando que la oscura mansión emanase una sensación de opulencia.

“Bien entonces, miremos...”

Guiche dijo, y Kirche avanzó rápidamente.

“¡E-Ey Kirche! ¿¡No es peligroso!? ¡Debemos preparar una estrategia!”

“Si el enemigo aparece, sería conveniente. Si el enemigo ha preparado una trampa, ¡la estrategia no funcionará!”

Kirche se encaminó directamente hacia el salón de entrada y abrió completamente la puerta.

Giiiiii~ Haciendo un pesado sonido, la puerta se abrió.

El frio silencio flotaba por el salón.

“No hay nadie aquí.”

Con sus respectivas armas listas, el grupo buscó cuidadosamente por la mansión. Mientras descendían por el corredor, Guiche notó los cortes en la pared.

“Aquí hubo una pelea...”

Una gárgola rota rodó dando vuelta. Kirche se acercó y examinó la gárgola que parecía como un alfiletero.

“Esa magia de Viento de esa niña no tenía su poder usual.”

“¿Qué quieres decir?”

“Ese poder destructivo no es de magia Triangular. Ese poder es de clase Cuadrada.”

Louise y Saito miraron hacia la gárgola que señalaba Kirche. Estaba completamente partida a la mitad por cuchillas de aire o algo así. Aunque ella dijo que esto era de clase Cuadrada, Louise aun no lo entendía.

Saito no podía pensar en nasa más que “su habilidad es sorprendente”, pero ya que Kirche había dado su veredicto, su poder debía ser en verdad muy fuerte.

Las pisadas de Tabitha estaban bajo la gárgola rota.

En lo profundo del lugar, había un cuarto.

Abriendo la puerta, el grupo entró.

Ese lugar estaba en una terrible condición.

Como si un tornado de pronto hubiera entrado, el interior del cuarto era un completo desastre. Los muebles que originalmente componían una cama estaban todos rotos, transformados en plumas, madera, tela y finos fragmentos, esparcidos por todo el cuarto. Muchos cortes se mostraban en las paredes.

Las ventanas del muro opuesto a la entrada estaban arrancadas; el exterior podía verse.

Kirche meticulosamente comenzó a examinar la cama.

Apuntando a una sección de la cama, los llamó a todos juntos.

“Miren aquí. En este punto de la cama, parece como si Tabitha hubiera invocado un hechizo de tornado.”

En verdad. Con ese punto como su centro, cortes como de huracán fueron infringidos fuera todo el camino hacia el muro.

“Uwah... ¿Y si la devastación de este cuarto es...”

Diciendo eso, Guiche miró al desolado cuarto.

“Sip. Es causada por esa magia. O mejor dicho, tuvo que ser.”

Guiche y Malicorne tragaron. Se imaginaban el poder de ese hechizo. Kirche susurró con una voz algo alegre.

“Liberando una magia tan poderosa, esa chica aún pudo perder? ¿Por todos los cielos, qué era su oponente? Además...”

Sin ser notada, Sylphid había metido su cabeza por el agujero del muro. El tamaño del agujero era del mismo tamaño que la cabeza de Sylphid.

“¿Tu abriste ese hoyo, Sylphid?”

¡Kyui!, Sylphid asintió.

“¿Qué era el enemigo de Tabitha?”

Sylphid extendió su pierna delantera por encima de su cabeza. Con ese gesto, Kirche reconoció una cierta palabra, y murmuró,

“¿Elfo?”

Sylphid asintió vigorosamente.

Todo el grupo contuvo la respiración.

“¡Elfo!” Los ojos de Guiche saltaron, y tembló completamente de miedo.

“¡Es un duro enemigo!” Gritó Malicorne.

“¡No es verdad! Elfo...”

Como se esperaba, Kirche mordió sus labios. Louise abrazó sus hombros, preocupada.

“¡Oi, oi! ¿Son tan peligrosos los elfos? Ustedes chicos siempre están alarmados por los elfos...”

Tratándose de elfos, Saito no había conocido a ninguno excepto Tiffania. No podía pensar en ella siendo tan peligrosa como ellos decían, pero...

“Pregunta a tu espada. Probablemente pueda decirte cuan poderosos son los elfos.”

Saito desenvainó a Derflinger.

“¡Hey Derf!”

“Solo hablas conmigo en momentos como este, ¿no es verdad?”

Derflinger respondió con voz malhumorada.

“¡No digas esas cosas! Todos aquí le temen a los elfos de algún modo, pero... ¿En verdad son ellos tan espantosos?”

“¡Espantosos!”

Derflinger respondió rápidamente.

“¿Co-Cómo pueden ser...?”

“Si el oponente es un elfo, las apuestas están en contra aún de un mago Cuadrado.”

Montmorency murmuró con cara preocupada.

“¿¡Qué!? ¿¡En serio!?”

“Su poder reside en la magia que usan. La ‘Magia Antigua’. No lo he atestiguado, pero se dice que pueden lanzar hechizos sin siquiera sostener una varita. Se dice que los elfos son más habilidosos que cualquier otra raza en manejar la Magia Antigua.”

“Hey Derf. ¿Qué es eso de la Magia Antigua? ¿Es eso, verdad? La que dicen que usa el espíritu del agua. Además, no habías dicho que tu puedes moverte debido a algo ‘Antiguo’?”

“Más o menos. La Magia Antigua es un arte que existía mucho antes que los cuatro elementos mágicos fueran creados; magia que controla el ‘poder de vida’. Los elementos mágicos que ustedes recitan muestran los efectos de cambiar la ‘lógica’ de acuerdo con el poder de la voluntad de cada individuo, pero... la Magia Antigua va más allá de la ‘lógica’.

“Explícalo en términos simples.”

“El punto es, el uso del poder de la naturaleza que existe en todas partes. Fuerza de vida, aire, fuego, agua... cada posible fuente de energía. La voluntad de un individuo, o el poder de la naturaleza - no tienes que imaginarte cual es más fuerte.”

“Bien, entonces, el elfo que capturó a Tabitha es alguien que manipula esta poderosa Magia Antigua. ¡Háblanos de este poder!”

“Tal vez el dragón de viento sepa más que yo.”

“¿Sylphid?”

“¡Hey! Dragón Rhyme, ¿Cuánto más vas a hacerte el tonto?”

“¿Dragón Rhyme?”

Todos los presentes lucían en blanco. Sólo Louise y Montmorency que habían estudiado con ahínco se sorprendieron.

“¿Cómo puede ser... pero no se habían extinguido los dragones Rhyme hace mucho tiempo?”

“Si hay uno aquí, entonces no pueden haberse extinguido.”

“¡Hey, Sylphid! Aún no lo capto, pero tú eres ese - dragón Rhyme? ¿Qué es eso?”

Sylphid miró a Saito con sus ojos redondos. Después de eso, con una expresión que parecía preocupada…, ¡kyui, kyui!… comenzó a agitar la cabeza.

“Está diciendo que no lo es”

“¡Hey, dragón Rhyme! Tu maestro probablemente te ordeno ‘no revelar tu verdadera identidad’, pero... ahora no es el caso al que se refería, ¿no es verdad? Tu amado maestro ha sido capturado. Se trata de una emergencia. En la forma más simple, diles la peligrosidad de la ‘Magia Antigua’.”

Con rostro preocupado, Sylphid comenzó a agitar su cabeza aún más fuerte.

“¡Kyuikyuikyui! ¡Kyuikyuikyui!”

Tras eso, como si hubiera tenido una idea, cerró los ojos, y abrió ampliamente su boca. Parado frente de ella, Saito saltó hacia atrás instantáneamente.

“¿Qu-qué estás haciendo? ¿¡Quieres comerme!?”

En una voz cercana a la desesperación, un sonido diferente al grito de Sylphid brotó de su garganta.

“¡No voy a comerte!” ¡Kyui!”

Excepto por Derflinger, cada uno de los presentes abrieron grandemente sus bocas. Arraigado a la tierra, Malicorne gritó.

“¡El dragón! ¡El dragón hhhhaaaaaaaabbblllóóóóóóóó!”

“¿Así que no puedo hablar? ¡Es suficiente! ¡Onee-sama me indicó que no hablara, así que me he controlado por mucho tiempo! ¡Pero esa espada de ahí habla también! ¡kyui! ¡kyui!”

Tras esto, Sylphid comenzó a sollozar con una voz apesadumbrada.

“¡Aaaahhh! ¡He roto mi promesa con One-sama! ¡Le prometí nunca hablar! ¡kyu~~i! ¡kyu~~i!”

Guiche y Malicorne seguían gritando ansiosamente, pero Louise y Montmorency, quienes más o menos ya sabían algunos detalles acerca de los dragones Rhyme, y Saito, estaban relativamente calmados. Saito estaba sorprendido también, pero lo afrontó tranquilamente. ¿Y qué si este dragón puede hablar?

Incluso la bolsa de agua y la lechuza hablan. Para entonces, Saito no estaba más sorprendido por este dragón parlante. (N. del T.: Por el término ‘la bolsa de agua’, hace referencia al Espíritu del Agua).

“¿Qué es un dragón Rhyme?” Le preguntó a Louise.

“Son dragones legendarios de tiempos ancestrales. Poseedores de gran inteligencia, excelentes en lenguajes y sentidos, manipuladores de la ‘Magia Antigua’ criaturas míticas poderosas!”

“¿Ehh? ¿Eres tan grandiosa?”

Saito gentilmente acarició el hocico de Sylphid. Con voz feliz, ¡Kyui! Sylphid ronroneó.

“Hey dragón rhyme. Muéstrales un poco de la grandeza de la Magia Antigua.”

Con voz traviesa, Derflinger pidió a Sylphid.

“Nosotros no la llamamos ‘Antigua’. Quiero que la llames el ‘poder de los espíritus’. Sólo lo tomamos prestado por un rato.”

“Bien, entonces, muéstrales un poco de este ‘poder de los espíritus’.”

Sylphid suspiró, y comenzó a cantar. En lugar de runas, encantamientos hablados podían escucharse de ella.

“Oh, viento que me viste, ¡cambia mi forma!”

El viento se reunió alrededor de Sylphid, y se transformó en un remolino azul.

Tomados por sorpresa, todos miraron a Sylphid. El remolino azul brilló, y se desvaneció en un parpadeo.

Sobre aquel lugar... Sylphid, que se suponía debía estar ahí, había desaparecido. En su lugar se encontraba una joven de alrededor de unos 20 años de edad. Una hermosa dama con largo cabello azul.

O mejor dicho, esa persona era...

“¡Tú! ¿¡No eres tú Irukukuu!?”

“¡Uwah! ¿¡Eres Sylphid disfrazada!?”

Saito y Guiche saltaron hacia atrás sorprendidos. Presentándose a ella misma como la obediente hermana menor de Tabitha, era la mujer que aparecía ahora frente a Saito y los otros.

“Oh, bien, es más o menos eso. Si tomo prestados los poderes de los espíritus, es pan comido incluso tomar sus formas humanas.”

Maravillosamente... se había transformado en una forma humana. Como se esperaba, no podía transfigurar sus ropas también, así que su figura era como la de un recién nacido.

Un recién nacido.

Desnuda.

¡Clink! Louise disparó una mirada a Saito. El otro día, ya que ella cayó golpeándose a través del techo del hangar, no pudiste apreciarla bien, ¿cierto?

Sin embargo, ahora sabía que su oponente era Sylphid. Si este era el caso, no sería necesario contenerse. Sonrojándose furiosamente, Saito y los otros chicos tenían sus ojos fijos en el cuerpo de Sylphid.

Como si expresara la suavidad de sus senos, Guiche movió sus manos en forma de tazones frente a su propio pecho.

Agitando su cabeza, Saito esbozó un tazón de un mayor tamaño que el de Guiche.

El momento en que Malicorne se unió a la reunión y asintió un gran SI a Saito, la patada alta de Louise aterrizó firmemente tras la cabeza de Saito. Él calló hacia delante. Al mismo tiempo, el hechizo de tortura de agua que Montmorency había completado, fue invocado en Guiche.

Louise puso el abrigo de su vestido verde oscuro pasado de moda sobre Sylphid.

“Viste esto.”

“¡Ehhh, es rígido, no quiero! ¡Kyui!”

“No ‘'kyui’s' conmigo. Vístelo.”

Siendo mirada por los demoníacos ojos de Louise, Sylphid se lo puso a regañadientes. Ya que el tamaño de Louise era pequeño, sus pechos se bamboleaban vívidamente, mostrando su fina calidad. Notando que Saito, quien había caído sobre la cama, miraba secretamente a Sylphid, Louise lo pateó desde atrás entre las piernas.

El gritó y rodó sobre la cama y Louise se sentó sobre su espalda de golpe.

“Ya se cuan grandiosa es la ‘Magia Antigua’.”

Montmorency asintió también.

“Uh-huh. ¡Que un cuerpo tan grande se haga tan pequeño! Aún más, no importa como la vea, en verdad es un fino ser humano. ¡Qué gran logro! Algo imposible incluso para una usuaria del elemento Agua, sin importar cuán poderosa sea.

Triunfante, Sylphid ronroneó, “¡Kyui, kyui!”


Revelando su verdadera forma y capacidad de hablar, fue para Sylphid más sencillo transmitir sus pensamientos, pero... Sylphid no sabía mucho acerca de los detalles.

“Es por eso que pensé que era innecesario para mi hablar.”

Como sea, la explicación de Sylphid era como sigue:

Había un elfo aquí.

Tabitha recitó un hechizo de tormenta de nieve super frio. (Las marcas en la pared y la cama fueron hechas en ese momento).

Con una actitud ridículamente calmada, el elfo ni siquiera trató de esquivarlo.

Un sorprendente evento sucedió a continuación. En el instante en que la tormenta de nieve parecía envolverlo, fue repelida, y atacó a Tabitha en su lugar. Tabitha cayó por su propia magia.

En un instante de rabia, Sylphid irrumpió atravesando el muro y le atacó, pero fue rápidamente vencida también.

Ella no sabía realmente por qué.

“Eso es todo.”

Como diciendo “¿qué hacemos ahora?”, ella retiró sus pechos. Era un reporte muy burdo, pero, oh bueno, ellos podían entender el panorama general.

“Lo que quiere decir, ya sea que usara la Magia Antigua o algo mas - esto aún es sospechoso.”

Louise comentó y Kirche asintió también.

“Viniendo de ti, es un buen análisis.”

“¡¿Qué? ¿quieres? ¿decir?”!

A Louise, quien le miraba, apuntando a la cama y el muro, Kirche dijo.

“Aparte de la magia de Tabitha, ninguna otra magia ofensiva fue usada aquí. Me pregunto ¿qué Magia Antigua usa ese elfo? ¿fué esa realmente usada?”

Todos los presentes guardaron silencio. Fue como un miedo sin sentido los aplastara.

Usando una magia desconocida, un enemigo desconocido...

Un temor diferente al de la armada de Albion.

Si los enemigos eran magos, debería haber un contraataque contra ellos.

Si el enemigo era una armada, también habría lugar a las negociaciones.

Pero... los elfos eran diferentes.

Rumores o leyendas decían que, para cualquier habitante de Tristania que caminara solo, las posibilidades de encontrar uno eran prácticamente ninguna en cientos de años.

“Hey, ¿Quién se llevó a Tabitha? Sabemos cómo peleó, venció y capturó a Tabitha, pero debemos encontrar una pista de su destino y hablar con ellos. Como sea, ¡encontremos esa pista!”

Diciendo eso, Saito trató de dejar la habitación, pero nadie más aparte de Kirche se movió.

“¿Qué pasa con ustedes? ¿No están todos asustados?”

“El e-elfo es... umm, realmente un serio problema, creo.”

Guiche murmuró bajando la cabeza.

“¡Se dice que esa gente se comen a los humanos que capturan! ¡Matan mujeres y niños sin misericordia! No solo son crueles, sino también terriblemente fuertes. Aparentemente, pueden destruir un pequeño país en una noche con solo 10 de ellos.”

“¿¡Cuál es tu problema!? ¡Es suficiente! ¿¡Hay actualmente alguno que haya atravesado todo el camino hasta aquí con los pies frios!? ¿Por qué vinieron todo el camino hasta Galia? ¿No fue para rescatar a Tabitha? ¿No serán todos nuestros esfuerzos para llegar aquí en vano? ¿No se sacrifico el profesor a si mismo siendo el señuelo y dejándonos seguir?”

Sin embargo, Guiche, Malicorne y Montmorency siguieron inmóviles. Con rostros preocupados, estaban inquietos.

En ese instante...

Del agujero de la puerta que conducía al corredor, una sombra apareció.

Saito rápidamente sujetó a Derflinger y se alistó. A continuación, Kirche liberó su magia sin restringirse.

Una enorme bola de fuego golpeó la puerta, que reventó ostentosamente.

“¡Deténganse! ¡Deténganse, por favor!”

Los gritos de la persona en el corredor pudieron oírse. Como si la voz fuera familiar, los ojos de Kirche se sorprendieron.

“¿Percerin? ¿No eres tu Percerin?”

“oh mi... oh mi... ¿es esa la voz de Zerbs-sama?”

Asomándose tímidamente se encontraba el viejo mayordomo de la mansión de Orléans - Percerin. Tras ver a Kirche, rompió en llanto.

“Es un honor poder ser capaz de verle de nuevo.”

“¿Qué es lo que sucedió aquí?”

Kirche preguntó. Llorando, Percerin comenzó su historia.

“El día que la armada del rey ‘bueno-para-nada’ llegó fue esa noche, hace tres días. Ah, fui un cobarde. Tan pronto vi al oficial comisionado portando su varita, y la terrorífica armada llevando varitas, me aterrorice inmediatamente. Olvidando incluso proteger a Madame, me escondí en un pequeño cuarto al otro lado del muro. Incluso cuando las tropas del rey se marcharon, yo seguía aterrorizado, y no dejé ese pequeño cuarto. Eso fue porque el aterrador elfo estaba en el cuarto.”

“Madame es la madre de Tabitha”, explicó Kirche a los otros.

“Las tropas del rey hicieron que Madame callera dormida con un estúpido hechizo, y se la llevaron con ellos. Yo estaba aterrorizado y me escondí dentro del pequeño cuarto todo el tiempo. Al día siguiente, Charlotte-sama llegó, y se enfrentó con ese elfo. ¡Aah! ¡La magia de Charlotte-sama en esa ocasión! ¡Ese poder fue algo que no había visto ni escuchado en los 10 años que llevo sirviendo aquí! Incluso yo, que estaba escondido del otro lado del muro, estaba prácticamente congelado. ¡La fuerza del viento pareciera que volaría toda la mansión! Y así, cuando el elfo recibió la aterradora magia de Charlotte-sama...”

“Lo sabemos. Ese elfo se llevó a Tabitha, ¿cierto?”

“Si. Estoy seguro de eso. El dragón de viento también había caído. Llevando a Tabitha en sus brazos, él se la llevó. ¡Aah, si solo estos viejos huesos míos pudieran usar magia! ¡No, si tuviera al menos la edad para usar una espada! ¡Nunca hubiera dejado a Madame y la Señorita en manos de la armada del rey!”

“¿Sabe a dónde Tabitha fue llevada?”

Percerin meneó su cabeza.

“Yo no lo sé...”

“Ya veo, es una lástima.”

Kirche y Saito dejaron caer sus brazos.

“Grandioso. ¿Así que solo podremos buscarla a pie?”

“Vayamos a Lutéce y busquemos a todos los informantes.”

Percerin hablo entonces a los dos que estaban discutiendo.

“Pero sé el lugar donde madame fue llevada”

“¿¡Eeeh!?”

“Las tropas que raptaron a Madame hablaron al respecto. ‘Llevarla todo el camino al Castillo de Alhambra, uhu? Joder, ¿no está del otro lado?’

Kirche sonrió de oreja a oreja, y estrechó las manos de Percerin.

“¿Zerbst-sama?”

“¡Esa es una gran ayuda! No hay nada de qué avergonzarse. ¡No será un caballero, pero nos ha proporcionado una grandiosa información!”

“Pero la ubicación de Charlotte-sama es...”

“La misma. No hay razón para que sea diferente.”

“¿Qué es ese ‘Castillo de Alhambra’?”

“Un castillo ubicado en el lejano este del reino de Galia. ¿No es ese un famoso viejo campo de batalla?”

“¿No es ese pedazo de tierra en el que ha habido incontables trifulcas con los elfos? Mis ancestros que se unieron a la armada de liberación de la tierra sagrada fueron muertos allí por los elfos.”

Guiche dijo con una voz aterrorizada. Continuando, con el mismo tono de voz,

“Mis ancestros fueron igual. Uniéndose a las últimas tropas de liberación de la tierra sagrada, fueron tristemente vencidos por los elfos. Y se retiraron. Mis ancestros nos dijeron: ‘incluso si haces a los nobles de Halkeginia tus camaradas, nunca hagas a los elfos tus enemigos’

Frunciendo el ceño, Montmorency comenzó a hablar también.

“Bueno, ha habido pocos casos donde los nobles de Halkeginia han ganado la guerra contra los elfos... Un ejemplo podría ser la Batalla de Toule. Fuerzas combinadas de Galia y Tristain, chocaron contra la armada élfica del lado este de Sahara y ganaron. Sin embargo, en ese entonces, su armada era de 70,000.”

“¿No eran las tropas de elfos de solo 2,000?”

“Aparentemente, el número real era de 500. Estaban muy ansiosos, así que los números se incrementaron varias veces,” Guiche corrigió las palabras de Malicorne.

“En otras palabras, para vencer a los elfos, una armada diez veces su tamaño es necesaria.”

Sorprendida, Kirche preguntó,

“¿No ha sido ya decidido que vamos a confrontar a ese elfo?”

“Exactamente. Es como dice Kirche. Ya sabemos la ubicación... ¡Me marcho!”

Los otros cuatro miraron inmóviles a Saito y Kirche quienes ya habían salido... y sin esperanza fueron tras ellos. En un tono encantado, Sylphid ronroneó ¡kyui, kyui! también, siguiéndolos.

Percerin dio una reverencia completa a todos ellos.

“¡Por favor! ¡Mis señores y señoritas! ¡Se los ruego, por favor, salven a Madame y a la Señorita!”

Siendo confiados con eso, Kirche agitó su mano.



Louise miro ansiosamente a Saito que se marchaba rápidamente.

Si es Kirche, puedo entenderlo.

¿No son amigas esas dos?

Pero, Saito no es así. Aunque Tabitha nos ha salvado del peligro incontables veces....

Haciendo eso a un lado, el coraje de Saito...

Aunque los otros digan cuan aterradores son los elfos, el no dio muestra alguna de miedo.

Como lo pensaba, ese coraje es el de Gandalfr.

Saito dio vuelta.

“¿Qué pasa, Louise? ¡Vámonos!”

Meneando la cabeza, Louise sacudió su inquietud, y fue tras de Saito.


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