Editing
Black Bullet:Volumen6 Capítulo4
(section)
Jump to navigation
Jump to search
Warning:
You are not logged in. Your IP address will be publicly visible if you make any edits. If you
log in
or
create an account
, your edits will be attributed to your username, along with other benefits.
Anti-spam check. Do
not
fill this in!
=== Parte 4 === El cielo negro rugía de vez en cuando, mientras un impresionante aguacero caía. El sonido del agua fluyendo a lo largo de los desagües, llegaba a los oídos de Rentarō. En conjunto con el golpeteo de las gotas de lluvia que caían al suelo a través de las grietas, producían una hermosa sinfonía. Escuchando esos sonidos, Rentarō estaba acostado en la fábrica abandonada. La humedad era muy alta, pero la temperatura del aire había disminuido un poco. Para Rentarō, este tipo de clima era mucho mejor que el calor insoportable. Cuando se movía, el polvo detrás de su espalda saldría volando, por lo que, Rentarō intentó permanecer inmóvil y mantener la misma postura tanto como fuera posible. Dormir en el suelo de la fábrica abandonada, con las ventanas completamente cerradas, se sentía como si estuviera convirtiéndose en un cadáver. Acostado boca arriba, Rentarō entrelazo sus manos en la parte superior de su pecho, imitando a los muertos a pesar de que aún estaba vivo. Había acordado con Hotaru que iba a pasar todo el día recostado, recuperándose de sus heridas que aún no habían terminado de sanar. A pesar de que quería irrumpir en la base lo más pronto posible y descubrir la verdad detrás del Proyecto del Cisne Negro, la condición de su cuerpo no podría soportar el esfuerzo, independientemente de lo que quisiera su corazón. Después de aumentar sus calorías, este tipo de pensamientos inútiles eran imposibles de detener. Intentar no pensar en nada deliberadamente era una tarea muy difícil. Rentarō recordó que en el budismo, con el fin de alcanzar la máxima iluminación, había un tipo de entrenamiento que servía precisamente para practicar como detener los pensamientos innecesarios. En un principio, el rostro de Enju apareció en la mente de Rentarō, siendo obligada a asociarse con otro Promotor. Habiendo sido un Promotor, Rentarō sabía lo difícil que era disolver una pareja PromotorIniciadora una vez establecida. Además, si el Promotor asociado con Enju descubría su potencial oculto, sería aún más difícil que la dejara ir. Rentarō nunca había pensado que no podría volver a verla desde los días en que estuvo encerrado en el centro de detención. Recordando a Enju. Rentarō la extrañaba desde el fondo de su corazón. ¿Restringieron sus movimientos? ¿Se enteró de mi muerte a través de las noticias? ¿Está completamente aislada de los medios de comunicación y el aire libre? ¿Cómo estaría Tina? Si debía ser condenada tras un juicio, tomaría mucho tiempo. Pero tan pronto como Rentarō pensaba en que el juez, los abogados, el fiscal y el jurado, pertenecían a la Generación Perdida, su veredicto no parecía optimista. Incluso si le garantizaban sus derechos humanos como una persona normal, ella debía estar sentada en una esquina de un centro de detención, abrazando sus rodillas. Tina había sufrido mucho por culpa de los caprichos de los adultos. Rentarō realmente no quería ser testigo de la conducta vergonzosa de esas personas más. Sin importar la cantidad de dificultades que tuviera que pasar, Rentarō había decidido protegerla. En ese punto, Rentarō notó que estaba pensando deliberadamente en Kisara. De hecho, no había pensado en ella en lo absoluto. En cuanto a Kisara quien estaba a punto de casarse con Hitsuma, los pensamientos de Rentarō se congelaban y retrasaban su conclusión de forma indefinida. Hablando de eso, ¿porque la situación se había deteriorado al punto en que creyó que Hitsuma era una buena persona, e incluso pensó en confiarle a Kisara a él? Rentarō sintió de repente las comisuras de sus ojos calentándose mientras lágrimas se deslizaban por sus mejillas. Todo era culpa suya. ¿Cómo sería capaz de mirarla a la cara y decirle algo como «Espero que canceles el compromiso y regreses a mi lado»? Además, incluso había pisoteado la dignidad de Kisara cuando se encontraron por última vez en la sala de visitas. En ese momento, Rentarō oyó pasos desde abajo. Frenéticamente limpió sus lágrimas y fingió que dormía. Un momento después, las bisagras oxidadas hicieron un sonido chirriante y se abrió la puerta. Incluso sin voltear hacia ella, Rentarō podía decir que era Hotaru quien había llegado. —Rentarō, ¿estás dormido? —No… estoy despierto. Cuidadosamente empujando la parte superior de su torso hacia arriba, Hotaru sacudió su cabello castaño empapado y utilizó ambas manos para escurrir el dobladillo de su camisa. Debajo de su ropa ajustada por el agua, Rentarō podía ver claramente la cintura delgada de Hotaru, además de las líneas hermosas trazadas por sus pechos. Notando la mirada de Rentarō, Hotaru envolvió sus brazos alrededor de la parte superior de su cuerpo y de inmediato se colocó en cuclillas. Apretando sus labios con fuerza, miró hacia Rentarō. —¿Lo viste? Rentarō se rasco la parte posterior de su cabeza con fuerza. —Idiota. No siento ninguna alegría por el hecho que vea un palo de golf. Hotaru no pudo evitar murmurar, pero finalmente suspiró y movió su cabeza. —Te ayudaré a cambiar las vendas y limpiar tu cuerpo. Quítate la ropa. Sin esperar una respuesta, extendió la mano hacia la espalda de Rentarō, le quitó la camisa y comenzó a frotarla con sus manos con fuerza. Rentarō fue incapaz de resistirse. Sintiendo la sensación fría de un pañuelo húmedo recorriendo su espalda, no se atrevía a pensar que mañana seria la batalla decisiva final. A partir de un cierto punto, la actitud de Hotaru hacia él había cambiado completamente. La hostilidad de cuando se conocieron se había ido completamente. —Realmente estás cubierto de cicatrices. —Recuerdo que esta fue de la Tercera batalla de Kanto. Esta de aquí fue del incidente del francotirador de Seitenshi. Esta es un poco más vieja, del incidente terrorista de Kagetane Hiruko… Rentarō las señalo una por una, ninguna de esas batallas había sido fácil. Todas eran los recuerdos de las batallas que habían quedado en su cuerpo. De repente, sintiendo algo suave y cálido presionando su espalda, Rentarō no pudo evitar estremecerse Un momento después, notó que era el cuerpo de Hotaru. —Lo siento. No pude entenderte por mucho tiempo, Rentarō. Un silencio descendió sin previo aviso. En contraste a su exterior frío, los sentimientos internos de Hotaru eran en realidad muy delicados y sensibles. A pesar del corto tiempo que habían pasado juntos, Rentarō podía saber eso. Efectivamente… a este ritmo... Rentarō miró de cerca el rostro de Hotaru, antes de tomar una decisión. —Está bien. Déjame dormir. Sin esperar una respuesta, Rentarō apagó la linterna y se acostó, usando sus brazos como almohada. Parecía que Hotaru dudaba en decir algo, respirando cerca de él. Al final, se acostó mientras se escuchaba el ruido de la fricción de su ropa contra el suelo. Rentarō abrió sus ojos en la oscuridad, mirando el techo ligeramente pálido. A pesar de la fatiga extrema en todo su cuerpo, no podía permitirse dormir como si nada. Sin saber cuánto tiempo había estado mirando hacia la oscuridad encima de él, para el momento en que sus se entumecieron por servir como almohadas, pudo sentir a Hotaru respirando profundamente mientras dormía. Sólo entonces, tuvo la oportunidad de sentarse en silencio. Alcanzando el bolsillo trasero de su pantalón, sacó un pequeño bolígrafo y un pequeño cuaderno que había comprado secretamente en la tienda de conveniencia donde compraron la linterna. Arrancando un pedazo de papel, escribió guiándose por el tacto debido a la oscuridad. Aunque era demasiado oscuro para comprobar su contenido, colocó la nota junto a Hotaru y silenciosamente se puso de pie. En el momento en que Rentarō comenzó a caminar de puntillas, con el propósito de alejarse, la luz de la linterna apuntó hacia él... Debido a la luz de la linterna, repentinamente apuntando hacia él, Rentarō cubrió su rostro con sus manos. —¿A dónde vas…? El tono de Hotaru era extremadamente frío. —... Rentarō no pudo encontrar las palabras que debía decir, y sólo continuó mirándola en silencio. Notando la nota junto a ella, Hotaru la agarró y comenzó a leerla. —¿Qué es esto…? Los ojos de Hotaru se estrecharon completamente, la temperatura de su voz se congelo por completo. Aunque estaba usando su habitual tono carente de emociones, sin duda estaba enojada. El grado en que Rentarō conocía a Hotaru, había llegado a un punto en el que podía saber eso con sólo mirarla. —Es exactamente lo que está escrito allí. Vamos a separarnos desde aquí, Hotaru. Allí esta anotado lo que debes hacer. Vas a entregarte a la policía y a decirles que te obligue a ayudarme. Aunque no estoy seguro de que tanto la organización enemiga se haya infiltrado en la policía, el inspector Tadashima en la estación de policía Magata es alguien en quien puedes confiar. —¡Deja de bromear! —No estoy bromeando. —¿Estás tratando de deshacerte de mí? —Más bien, estoy tratando de salvarte. Después de una pausa, Rentarō continuó. —Hotaru, actualmente estamos en el borde estrecho de un punto de no retorno. Aunque estoy muy contento de que creas que no soy el asesino, y esa sea la verdad, el enemigo está compuesto de personas poderosas que incluso pueden manipular a la policía. La batalla de mañana seguramente será más dura de las que hemos tenido hasta ahora. Si continuas acompañándome, seguramente terminaras muerta. Rentarō utilizó deliberadamente un tono áspero y amenazante de voz para asustarla. Sin embargo, la siguiente reacción de Hotaru supero por completo sus expectativas. —¿Vas a abandonarme como lo hizo Kihachi-san, Rentarō? —¿Qué? La expresión de Hotaru era muy triste. Sus ojos, mirando hacia arriba, eran borrosos por las lágrimas. —Kihachi-san hizo lo mismo. Comenzando un cierto día, comenzó a distraerse con frecuencia, a actuar a menudo lejos de mí, y a mostrarse preocupado... No me respondía, no importa cuántas veces le preguntara. Le dije que mi cumpleaños se acercaba, y que esperaba que al menos pudiera acompañarme ese día, pero terminamos discutiendo... al día siguiente, me levanté de la cama y encontré una nota suya. La nota decía que iba a hacerse cargo de todo antes de mi cumpleaños. Pero poco después, la policía me llamó para decirme que había sido asesinado… —Bueno... Esta situación estaba más allá de su imaginación, no podía calmarse simplemente si la consolaba. —Incluso ahora, sigo teniendo un sueño al que no tengo idea de cómo hacerle frente. Fingiendo dormir, me levanto de la cama para seguir a Kihachi-san cuando va saliendo por la puerta. Cuando le disparan, yo lo protejo… Kihachi-san derrota al enemigo que le tendió la trampa y tiene la oportunidad de darme las disculpas que no pudo darme por mucho tiempo… Kihachi-san me abraza y susurra unas palabras a mi oído… Vamos a estar juntos a partir de ahora Hotaru. Hotaru sacudió la cabeza con indiferencia: —Siempre despierto en ese punto. Al ver la cama excesivamente vacía, no puedo evitar rechinar los dientes de la rabia. Así que esta vez, definitivamente debo proteger a mi pareja correctamente. Por favor, Rentarō, déjame seguir ayudándote… Quiero saber exactamente lo que hizo que Kihachi-san comenzara a actuar de forma diferente, quiero saber la verdad. Si no estás de acuerdo con mis deseos de venganza, ¡Al menos permíteme enfrentar el futuro! ¡Por favor, Rentarō! Sus miradas se encontraron. Después de mirarse por una gran cantidad de tiempo, Rentarō finalmente cerró los ojos y dijo. —… Entiendo. Entonces asumiré la responsabilidad de llenar el vacío en tu corazón después de la muerte de Suibara…. Comprendiendo poco a poco lo que significaban esas palabras, el rostro de Hotaru se iluminó. Ella tenía originalmente la intención de decir algo, paro al final sólo pudo cerrar los labios y mover lentamente su cabeza con un simple ''Gracias''. Llorando de alegría, Hotaru extendió su mano derecha. —Entonces, es un placer conocerte de nuevo, Rentarō. Esta era probablemente la verdadera personalidad de Hotaru. Pensando para sí mismo que era muy linda cuando sonreía, Rentarō sacudió su mano a cambio. Su delicada mano se sentía increíblemente fiable, y despedía un aura cálida y agradable. —Por cierto, dijiste que tu cumpleaños se acercaba…. ¿Cuándo es exactamente? —Oh, eso... Hotaru sacó su celular del bolsillo y dijo ''Es el momento perfecto'', entonces, encendió la pantalla LCD del celular. El reloj mostraba exactamente las 00:00 hs, el momento justo en que el día cambiaba. —Hoy es mi cumpleaños. Ahora tengo diez. El desarrollo inesperado dejó a Rentarō sin habla. Rápidamente busco palabras de felicitación en su mente, pero para empezar, no estaba acostumbrado a felicitar a los demás, así que no pudo hacer nada más que rascarse la cabeza. Justo en ese momento, sintió repentinamente un intenso instinto asesino, por lo que recogió su Beretta y giró la cabeza. Hotaru lo notó medio latido más tarde. Sus ojos se hicieron rojos brillantes mientras desataba el poder en su cuerpo. —Rentarō, ya vienen. —Sí. El instinto asesino venía desde afuera de la fábrica. Sin embargo, el intenso instinto asesino no invadió el lugar inmediatamente. Sino que vaciló por un momento y luego se detuvo. Tal vez no estaban seguros de atacar, pero también era posible que estuvieran esperando refuerzos. Rentarō tenía un mal presentimiento. Sin importar cual fuera la posibilidad, permanecer dentro de la fábrica no sería una buena opción. —Vámonos. Ven conmigo. Después de decirle a Hotaru, Rentarō levantó la Beretta y suprimió sus pasos mientras se movía. La fábrica abandonada donde Hotaru y Rentarō dormían era una fábrica de dos pisos. Debido a que estaba alejada de los barrios, incluso si una batalla estallaba, no había preocupación de que los vecinos despertaban y llamaran a la policía. Además de eso, el aguacero tomaba un papel importante encubriendo los sonidos de la batalla. Hotaru y Rentarō se movieron silenciosamente. Escondiéndose detrás de un pilar, caminando por las escaleras donde el concreto caía. Apoyados espalda contra espalda, se asomaron ligeramente para ver el exterior del edificio. Había tres figuras de pie bajo la lluvia sin ninguna intención de ocultarse. Rentarō entrecerró sus ojos para ver a las personas. Tan pronto como notó quienes eran, sus pensamientos se quedaron en blanco por un tiempo. Olvidando ocultarse, Rentarō salió corriendo y se revelo a sí mismo. —Ustedes... ¿Por qué...? Iluminados por la luz de la linterna, las tres figuras incluían a un joven alto y dos niñas. El joven llevaba una chaqueta negra con un par de gafas color piel. La chica a su lado estaba toda vestida de negro, con una gargantilla en su cuello. En contraste a ellos dos, la chica restante parecía tan tranquila como el agua de un lago. Todo su cuerpo estaba vestido con una armadura samurái parecida a un exoesqueleto. Rentarō involuntariamente dio un paso fuera del edificio. La intensa lluvia lo empapo al instante, pero no le prestó atención. Él conocía esos tres rostros muy bien. Eran los camaradas completamente confiables con los que había compartido situaciones de vida o muerte en el pasado. En otras palabras, guerreros que valían por cien hombres cada uno. —Nunca pensé que nos encontraríamos de nuevo tan pronto. Hablando severamente, la chica con un atuendo de samurái dio un paso hacia adelante, precisamente, era Mibu Asaka. Normalmente cerrados completamente, sus ojos se abrieron un poco y miraron a Rentarō con desprecio. Rentarō había luchado junto a ella para derrotar a Aldebarán. ¿Por qué esta ella aquí ahora? Debido a que había perdido a su pareja, la IISO debió haber tomado su custodia. Asaka probablemente leyó la pregunta en la mente de Rentarō y le lanzó una mirada fría. —Gracias a la policía, estoy temporalmente libre del control de la IISO. Esto con el fin de capturar al fugitivo y malvado Ex-agente de Seguridad Civil. A pesar de que llevaba una espada japonesa en el pasado, Asaka actualmente usaba un arma especial conocida como «Doble espada». Probablemente fue heredada por su Promotor fallecido. Tocando el suelo con ella, Asaka dijo: —Estuve esperando por mucho tiempo para volverme a reunir con usted, pero nunca esperé que hubieras caído tan bajo. Prepárate ahora mismo. Como siguiendo la declaración de Asaka, Tamaki Katagiri escupió en el suelo y lo miró desde detrás de las gafas de sol. —La policía fue a contratarnos para una misión. Aparte de asesinar y escapar, ¡Incluso estás involucrado en un tiroteo en la carretera y la masacre de Shiba Heavy Industries! Ya he visto la evidencia. —... Lo más probable, era que la policía antes mencionada fuera Hitsuma moviendo los hilos desde las sombras. Rentarō no sabía qué tipo de pruebas falsas estaba utilizando, pero teniendo en cuenta el ambiente, era imposible razonar con ellos aquí. Durante la Tercera Batalla de Kanto, habían reído, llorado y entrado al campo de batalla juntos como un grupo. Pero ahora, esa amistad había sido avergonzada y denigrada por Hitsuma. Rentarō no podía evitar exudar una fuerte intención asesina. Mientras tanto, el resto de su cerebro estaba intentando analizar el potencial de combate de ambos lados. El resultado causó que Rentarō cayera en la desesperación. Después de haber servido como su líder antes, Rentarō conocía sus capacidades más que nadie. —Rentarō, estas personas son tus... Junto a él, Hotaru hizo una expresión incomoda. Rentarō asintió en respuesta, pidiéndole que no se preocupara. Ambos iban a combatir uno al lado del otro. Parecía que Asaka y Tamaki sentían que la confianza generada durante la batalla contra Aldebarán había sido pisoteada, por lo que estaban furiosos. Pero entre ellos, sólo una persona parecía diferente, hablando con una actitud triste. —¿Por qué no te explicas? Vamos, habla. La chica estaba sacudiendo su cabeza sin prestarle atención a sus colas gemelas despeinándose. Era Yuzuki Katagiri. —¡Ya estás todo cubierto de heridas...! ¡Probablemente no puedas ganar contra nosotros! ¡Date prisa y ríndete! ¡No quiero pelear contigo! —Levanta tu arma. —¿Uh? —Lo que quiero decir es que no hagas nada innecesario. No voy a rendirme. Los rostros de Asaka y Tamaki se inundaron de oscuridad, sus ojos se llenaron de decepción. Yuzuki dio un paso hacia atrás con una expresión desesperada. —Tú... Extendiendo su brazo horizontalmente, Rentarō dejó caer varias partes de su piel ortopédica. Al mismo tiempo, libero su ojo artificial. El globo ocular negro mostraba patrones geométricos mientras comenzaba a girar. —Creo que es la primera vez que pronuncio mi título frente a ustedes. Entrando en una postura preparatoria del Estilo de Artes Marciales Tendō Blue Unity of Water and Sky Estance Rentarō miró hacia sus oponentes y dijo: —Permítanme anunciar mi nombre y título: ex-miembro de las Fuerzas de Autodefensa Terrestres de Japón, Ejército del Este, Fuerzas Especiales Mecanizadas Numero 787, Satomi Rentarō del Nuevo Plan de Creación Humana. Yo seré su oponente. —… Ah... Sacudiéndose intensamente, Yuzuki miró hacia él, sacudiendo su cabeza y mirando hacia abajo. Era imposible saber cuántas dudas había en su corazón exactamente. —¡Sólo renuncia a ese pensamiento, Yuzuki! El regaño de su hermano mayor, pareció haber hecho que Yuzuki tomara su decisión. Cuando volvió a levantar la vista, su expresión estaba llena de hostilidad. El grupo de Tamaki se extendió para rodear a Rentarō. La batalla estaba a punto de estallar en cualquier momento. No había ninguna posibilidad de victoria en una batalla prolongada. Rentarō decidió que debían dar el primer paso si querían ganar. Los recuerdos de las veces que habían pelado en el pasado entre si pasaron por su mente. Sobre la arena que se había convertido en barro por la lluvia, Rentarō disparó un cartucho de su pierna derecha y se precipito hacia adelante. Parte 5 Antes de que Rentarō se lanzara a un combate mortal… Incluso la lluvia seguía siendo incapaz de llevarse el olor a licor que envolvía toda la calle. Con colores rojos y verdes, las farolas emitían luz, filtrándose a través de la lluvia. En su camino hacia aquí, el paraguas de Tadashima había golpeado una sorprendente cantidad de borrachos. Las prostitutas que violaban las ordenanzas municipales con sus constantes ofrecimientos hacían que se molestara. Si llevara puesto su uniforme de policía, esas personas saldrían corriendo de inmediato, pero lamentablemente, no tenía casi ninguna posibilidad de llevar su uniforme después de convertirse en detective. Sosteniendo el paraguas entre su cuello y hombro, Tadashima extendió un mapa de papel, poco usado en estos días, y comenzó a buscar una dirección. Encontrando la dirección que quería, levantó la mirada del mapa, mirando al edificio frente a él, oscurecido por la lluvia. —¿Es este lugar…? Tadashima se preguntó si había cometido un error, pero lamentablemente, el cartel en el tercer piso decía claramente «Compañía de Seguridad Civil Tendō» en palabras escritas de forma impresa. Realmente quería hacer un comentario irónico sobre el edificio en el que estaba ubicada. A pesar de ser promocionado como el salvador del Área de Tokio, Seguridad Civil Tendō tenía sus oficinas en un edificio en ruinas donde incluso un bar Stripper no querría abrir. A pesar de sentir que la persona que quería encontrar no estaría allí en este momento, Tadashima ya había venido a este lugar, por lo que lo único que podía hacer era intentar tocar. Cerrando su paraguas, Tadashima golpeó el suelo de piedra para sacudirse las gotas de agua, subiendo las escaleras para llegar a la tercera planta. Deteniéndose frente a una puerta de cristal donde una placa con las palabras Seguridad Civil Tendō estaba colgando, presionó el timbre. Después de tocar el timbre tres veces y confirmar que no había respuesta, estuvo a punto de darse la vuelta y regresar cuando vio una figura a través del cristal. Por lo que, Tadashima llamó a la puerta y gritó sin descanso «Discúlpeme, soy de la Estación de Policía Magata». Después de un rato, una chica de pelo negro asomó la cabeza acompañada del sonido de la puerta siendo desbloqueada. —Uh, tiene alguna idea de qué hora es… La chica dejó las bromas a mitad de camino y luego mostró una expresión de comprensión. —Es el inspector Tadashima, ¿cierto? Tadashima saludó y respondió cortésmente: —Lo siento mucho por perturbarla tan tarde. Respecto al incidente de Satomi Rentarō, ¿puedo tomar un poco de su tiempo? Kisara parecía bastante indecisa, pero al final, decidió dejar entrar a Tadashima mientras abría la puerta y daba un paso hacia atrás. Mirándola más de cerca, Tadashima notó que estaba vestida con un camisón de una sola pieza. Aunque el diseño era simple y poco glamoroso, no era una vista que una joven debía mostrarle a alguien más aparte de su pareja. La chica no parecía estar preocupada por esto, y simplemente caminó hacia la cocina con pasos vacilantes. Sus ojos parecían tan huecos como cuencas de cristal, mostrando un sentido de belleza que daba una impresión absoluta de fragilidad, como si corriera el riesgo de romperse al menor contacto. Ya veo, así que esta es la belleza que agita el corazón de Rentarō… Aunque Tadashima entendió eso, fue golpeado por otros asuntos desconcertantes al mismo tiempo. Después del incidente de Kagetane Hiruko, Tadashima se había encontrado con ella en varias escenas del crimen. Esa chica siempre mostraba una actitud estricta, dándole órdenes a Rentarō con los brazos cruzados y las piernas separadas… Tadashima sólo tenía recuerdos de su actitud altiva. Pero ahora, era como una persona completamente diferente. Así que ella es este tipo de chica, pensó Tadashima. En ese momento, notó que algo no se ajustaba con esta oficina llena de humedad. Era el vestido de novia color blanco puro, usado por el maniquí sin cabeza en una esquina de la oficina. Además, era un material de la mejor calidad posible, posiblemente podría valer varios de millones. —Yo… voy a casarme. Tadashima se enfocó en Kisara, que salió de la cocina con una bandeja de té. —Perdón por ser grosero, pero… ¿cuántos años tienes? —Dieciséis. —Oh, ya veo... Legalmente hablando, no hay problema. Pero ¿Qué pasa con la escuela? —Dejare la escuela. Una voz dura e indiferente. Sus ojos medio abiertos parecían haber perdido algo, mientras miraban fijamente hacia los pies de Tadashima. —¿Cuándo es la boda? —Mañana. Hitsu... Mi novio tiene prisa por celebrar la ceremonia por alguna razón. Tadashima casi dudó de sus oídos. —¿Hitsuma? ¿Acabas de decir Hitsuma? —Sí... —¿Quieres decir, el superintendente Hitsuma Atsurō del MPD? —¿Lo conoce? —Más que conocerlo… Casi olvidando su propósito original, Tadashima estaba sin palabras desde el fondo de su corazón. Pensar que Hitsuma estaba a punto de casarse y él había fallado en darse cuenta. Por otra parte, Hitsuma estaba tan impaciente como para celebrar la boda mañana, y con una chica de dieciséis años además. … Hitsuma escondió este matrimonio del mundo exterior. Pero ¿Por qué? Kisara se puso de pie, abriendo un cajón de un escritorio de ébano y luego regresó con un reloj de bolsillo de oro en su mano. La tapa del reloj tenia algunas piedras preciosas incrustadas alrededor de ella. Era claro que era bastante caro con sólo un vistazo. —Hitsuma-san me dio esto como un regalo el día de la entrevista de matrimonio. No tendré que preocuparme por el dinero nunca más. La voz de Kisara casi sonaba como si estuviera convenciéndose a sí misma en un intento por olvidar algo. Sin saber qué decir, Tadashima simplemente levantó la taza de té para llevarla a sus labios. Entonces, no pudo evitar fruncir el ceño... —Perdone, perdone por ser tan grosero, pero ¿Está segura de que este té negro se prepara con agua fría? —¿Uh? Un brillo de racionalidad de repente apareció en el ambiente oscuro de Kisara, tornándola completamente roja. —No es posible, cometí un error de nuevo... Y recibir un invitado mientras estoy vestida así... Soy casi como una idiota... La expresión de Kisara de repente se trastorno, gritando mientras se cubría el rostro con las manos. —¡No hay forma! —¿Uh? Tadashima notó que algo parecía estar apareciendo entre sus manos. El cuerpo de Kisara se sacudió con fuerza. —No puede ser... Para ser sincera, no quería casarme con Hitsuma... Realmente extraño a Satomi… Satomi... Por qué... ¿Por qué tuviste que morir? Kisara lloro sin parar. Sus hombros temblaron por su lamento doloroso. En ese momento, Tadashima por fin comprendió porque sentía ese sentido de disonancia. Por alguna razón, Hitsuma le había ocultado a Kisara que Rentarō estaba vivo. Por otra parte, después de haber visto los informes sobre el incidente en el hotel de la plaza, ella creía que Rentarō había muerto. Tadashima instantáneamente se llenó de ira. De hecho, era necesario esconderles a los ciudadanos el secreto de que Rentarō aún estaba vivo, ya que tenía que ver con el orgullo de la policía, pero debería estar bien decírselo a sus amigos íntimos, tras recalcarles que debían evitar que la verdad se filtrara. Sin embargo, Hitsuma había hecho que esta joven se casara con el de una forma engañosa. ¿Qué diablos es lo que pasa por su mente? En el momento en que Tadashima se decidió a revelarle la verdad, una voz de racionalidad le dijo que se esperara. Algo como eso, probablemente sería visto como un acto de traición hacia Hitsuma Atsurō. El respaldo de Hitsuma era su padre, el superintendente general Hitsuma, máximo líder de la fuerza policial. Nadie podría predecir su futuro si lo traicionaba. Sin embargo, Tadashima estaba seguro de que iba a lamentarse en el futuro si mantenía la boca cerrada ahora. … Eres el único culpable aquí, Hitsuma. Apoyando sus codos sobre la superficie de cristal de la mesa en la recepción, Tadashima respiró profundamente y luego exhalo. —Presidenta Tendō, espero que me escuche atentamente. Aunque la verdad se ocultó deliberadamente para salvaguardar el honor de la policía, la verdad es que Satomi Rentarō sigue vivo. Con el sonido aterrador de algo rompiéndose, Kisara dejó caer la taza de té en su mano y se congeló en su lugar. Sus ojos, abriéndose ampliamente, se llenaron lentamente de lágrimas mientras se tapaba la boca con ambas manos. … Como si hubiera sido planeado con anticipación para este momento, un sonido musical de repente se escuchó desde alguna parte. Era una melodía que Tadashima había escuchado antes. Debido al color del tono, producido a partir de engranajes de acero golpeando un teclado, podía entender que se trataba de una caja musical mecánica. La fuente del sonido podía encontrarse sin necesidad de buscarla. —¿Por qué haría eso...? Mirando fijamente al objeto en la mesa por un buen rato, Tadashima dirigió su mirada hacia el reloj colgado en la pared cuyas manecillas apuntaban ambas al mismo sitio, señalando la media noche... <noinclude> {| border="1" cellpadding="5" cellspacing="0" style="margin: 1em 1em 1em 0; background: #f9f9f9; border: 1px #aaaaaa solid; padding: 0.2em; border-collapse: collapse;" |- | Anterior: [[Black Bullet:Volumen6 Capítulo3|Capítulo3– Hotaru Kouro]] | Volver a: [[Black_Bullet_(Spanish)|Español (Spanish)]] | Siguiente: [[Black Bullet:Volumen6 Capítulo5|Capítulo5– Errantes del Purgatorio]] |- |} </noinclude>
Summary:
Please note that all contributions to Baka-Tsuki are considered to be released under the TLG Translation Common Agreement v.0.4.1 (see
Baka-Tsuki:Copyrights
for details). If you do not want your writing to be edited mercilessly and redistributed at will, then do not submit it here.
You are also promising us that you wrote this yourself, or copied it from a public domain or similar free resource.
Do not submit copyrighted work without permission!
To protect the wiki against automated edit spam, please solve the following captcha:
Cancel
Editing help
(opens in new window)
Navigation menu
Personal tools
English
Not logged in
Talk
Contributions
Create account
Log in
Namespaces
Page
Discussion
English
Views
Read
Edit
View history
More
Search
Navigation
Charter of Guidance
Project Presentation
Recent Changes
Categories
Quick Links
About Baka-Tsuki
Getting Started
Rules & Guidelines
IRC: #Baka-Tsuki
Discord server
Annex
MAIN PROJECTS
Alternative Languages
Teaser Projects
Web Novel Projects
Audio Novel Project
Network
Forum
Facebook
Twitter
IRC: #Baka-Tsuki
Discord
Youtube
Completed Series
Baka to test to shoukanjuu
Chrome Shelled Regios
Clash of Hexennacht
Cube × Cursed × Curious
Fate/Zero
Hello, Hello and Hello
Hikaru ga Chikyuu ni Itakoro......
Kamisama no Memochou
Kamisu Reina Series
Leviathan of the Covenant
Magika no Kenshi to Basileus
Masou Gakuen HxH
Maou na Ore to Fushihime no Yubiwa
Owari no Chronicle
Seirei Tsukai no Blade Dance
Silver Cross and Draculea
A Simple Survey
Ultimate Antihero
The Zashiki Warashi of Intellectual Village
One-shots
Amaryllis in the Ice Country
(The) Circumstances Leading to Waltraute's Marriage
Gekkou
Iris on Rainy Days
Mimizuku to Yoru no Ou
Tabi ni Deyou, Horobiyuku Sekai no Hate Made
Tada, Sore Dake de Yokattan Desu
The World God Only Knows
Tosho Meikyuu
Up-to-Date (Within 1 Volume)
Heavy Object
Hyouka
I'm a High School Boy and a Bestselling Light Novel author, strangled by my female classmate who is my junior and a voice actress
The Unexplored Summon://Blood-Sign
Toaru Majutsu no Index: Genesis Testament
Regularly Updated
City Series
Kyoukai Senjou no Horizon
Visual Novels
Anniversary no Kuni no Alice
Fate/Stay Night
Tomoyo After
White Album 2
Original Light Novels
Ancient Magic Arc
Dantega
Daybreak on Hyperion
The Longing Of Shiina Ryo
Mother of Learning
The Devil's Spice
Tools
What links here
Related changes
Special pages
Page information