Editing
Zaregoto (Español): Volumen 1: Capítulo 2.2
(section)
Jump to navigation
Jump to search
Warning:
You are not logged in. Your IP address will be publicly visible if you make any edits. If you
log in
or
create an account
, your edits will be attributed to your username, along with other benefits.
Anti-spam check. Do
not
fill this in!
==3== Eran pasadas las nueve de la noche. Estaba a solas en la habitación de Kunagisa, mirando los datos de la cámara digital en el ordenador que parecía que incluso yo sería capaz de manejar (aunque solo por los pelos). No tenía ratón, haciéndose difícil de controlar, pero no estaba completamente por encima de mis habilidades. El cuerpo de Kanami-san. Una foto desde el pecho hacia arriba además de otra del cuerpo entero. Una foto del cuello rebanado y otra del río de pintura. En medio del río flotaba el abrigo. Como la pintura se había secado y endurecido, no podíamos quitarlo de ahí. Supongo que lo podíamos haber forzado, pero ya lo había arruinado la pintura así que no era necesario. Y finalmente… El retrato del que había sido modelo, la obra final de Kanami-san. Ese sentimiento antinatural que tuve la primera vez que había visto el lienzo durante nuestra investigación de la escena había regresado. Disonancia. Era un alien. Era solo un presentimiento, pero… —Ah, ya lo tengo —murmuré. Por supuesto. Ahora que lo veía era algo tan simple. El misterio principal me había hecho tardar tanto en localizarlo. Era un fallo tan obvio el de la pintura. —Mmmm… Pero esto solo incrementaba las preguntas. ¿Cómo podía pasar algo así? No había ninguna razón para que algo así sucediese. ¿Cómo podía un artista del calibre de Kanami-san cometer un error tan simple? Mientras le daba vueltas alguien llamó a la puerta. —Ag, venga ya. Tenía que ser Maki-san que volvía a molestar. Me levanté de mi asiento más molesto que nunca. Pero cuando abrí la puerta, se trataba de Hikari-san. La miré fijamente durante dos o tres segundos con el cerebro desconectado. —Ah, esto, HIkari-san. —De alguna manera conseguí hilar las palabras—. Esto, por favor, pasa. —Perdón por molestar —dijo educadamente, y entró en la habitación. Echó una ojeada alrededor de la habitación durante un momento y me preguntó—. Esto, ¿dónde puedo encontrar a Kunagisa-san? —Oh, ¿Kunagisa? La até y la arrojé a la bañera hace un minuto. —¿Eh? —Es como un gato. Odia darse baños. Su pelo es en realidad de un azul mucho más claro, pero nunca se lo lava así que acaba así de oscuro. No es buena escapando, y una vez que se moja se rinde, así que puede pasarse un buen rato ahí dentro. —Oh… así que es como un gato azul ruso, ¿no? Aunque Hikari-san tenía una expresión de iluminación cósmica lo que acababa de decir no tenía ningún sentido. En serio, no sabía de lo que estaba hablando. Es mejor ignorarlo. —Esto, de todas formas, si necesitas hablar con ella lo siento pero tendrás que esperar un poco. —Entonces se me ocurrió algo. Quizás esta era una buena oportunidad—. Dime, Hikari-san, ¿estás libre en estos momentos? —Eh? Claro. Ya he acabado todo mi trabajo del día. —¿Entonces no te importaría quedarte un rato aquí? Puede ser peligroso dejar a Kunagisa sola —le dije recordando el sermón de Maki-san de esta tarde—. No debería ser un problema ahora que hemos dificultado las cosas para el asesino, pero por si acaso. ¿Te importa? —No, no hay problema, supongo —dijo, aunque parecía estar preocupada—. Por supuesto que no me importa pero, ¿en serio está bien? Quiero decir, fiarte de mí. —Nadie os atacaría estando las dos juntas. —No, quiero decir, ¿no crees que la estás dejando desprotegida? Oh, eso. —Está bien —asentí—. A diferencia de Maki-san, confío en ti. Diciendo eso cerré la puerta, crucé el pasillo y bajé las escaleras hasta el primer piso. —¿«Confío en ti»? —murmuré, burlándome de mi mismo. ¿Desde cuando hacía declaraciones tan grandilocuentes? No era típico de mí. Pregunta. ¿Qué es la confianza? Respuesta. No importar ser traicionado. No arrepentirse de ser traicionado. —De cualquier forma, tampoco significa mucho. Llegué a mi destino, la que fue mi habitación, ahora la prisión de Akane Sonoyama. —Soy yo —dije llamando suavemente. —Oh, tú. —respondió. Sonaba sorprendentemente tranquila—. ¿Qué pasa? ¿No deberías estar junto a Kunagisa-chan? No es propio de ti. —Bueno, he tenido mis dudas pero… quería disculparme. —¿Por qué deberías disculparte? —Fue la respuesta que llegó del otro lado de la puerta, cargada con un deje de irritación—. ¿No fuiste tú quien me defendió? Venir aquí a disculparte es como decir que soy demasiado imbécil para comprender eso. Si acaso, debería ser yo quien te agradeciese. Debería haber sido yo quien sugiriese esto en primer lugar, aunque probablemente no hubiese salido tan bien, así que agradezco que fueses tú quien lo comentase. Debería expresar mi gratitud ahora mismo. —se detuvo un momento—. Gracias. —De nada. No había ascendido hasta el rango de los Siete Idiotas por nada. No es el tipo de lugar donde podías llegar solo con estudiar un poco y tener una mente astuta. —Por cierto, cuando Hikari-san me trajo la cena mencionó que habéis estado curioseando por ahí. Tú y Kunagisa-chan. ¿Puedo preguntar por lo que descubristeis? —Bueno, yo aún no sé quién es el asesino. —"Tú" aún no lo sabes, ¿eh? Je je. ¿Debería leer entre líneas? Je je. Me gusta tu estilo. Vale, de acuerdo. Déjame hacerte otra pregunta. ¿Tienes alguna teoría sobre el río de pintura? —Bueno, ¿y qué hay de ti? —Yo creo que es un caso de falacia post hoc. —¿Eso es inglés? —Latín. Es algo del estilo a "recoges lo que siembras". Ah. Suspiré. En ese caso, ya debe haberse dado cuenta del secreto del río de pintura. Se ha dado cuenta del misterio y se ha quedado aquí para preservar esta atmósfera antagónica que le hemos creado al asesino. Era desde luego una mujer increíble. Je je je, se rio. —Probablemente es mejor que me quede aquí hasta que el querido de Iria-san llegue, ¿no? No me supone un problema. Solía encerrarme en mi habitación a leer libros cuando era pequeña. Y esa habitación era bastante más pequeña que esta. —¿Sabes quién es el asesino? —No, no lo sé. No es mentira, en serio. Ese tipo de cosas no son mi especialidad y aunque leo novelas de misterio de vez en cuando solo lo hago por recreación. Dime, ¿has leído algo de Mushanokoji? Ha cambiado de tema sin dar tiempo a pestañear. ¿Acaso Mushanokoji era un escritor de novelas de misterio? —He leído su antología por lo menos —contesté con una mirada bastante confundida. —Entonces debes conocer la historia de "Sensei de la verdad". Hasta ahí sí que conocía. —Cuando lo leí por primera vez pensé que se titulaba "Mari-sensei" y que era sobre una mujer horriblemente descarada. No es que yo sea la indicada para hablar. Pero ¿recuerdas el comienzo de la historia, cuando Shinri-sensei habla de "las razones por las que matar está mal"? —Sí, es algo así como: "¿Hay algún momento en el que no te importaría ser asesinado? Si puedes pensar en una condición bajo la cual no te importaría ser asesinado comunícamelo, por favor. Si no te gusta pensar que puedes ser asesinado bajo alguna circunstancia, entonces no tienes derecho a asesinar a otra persona", ¿no es así? Incluso para alguien con una memoria tan mala como yo, hasta ahí se me había quedado grabado. —Correcto —dijo Akane-san—. Ahora déjame preguntarte la misma pregunta. ¿Bajo qué condición piensas que está bien asesinar? —No hay ninguna. —Pero ¿y sí, por ejemplo, tuvieses que elegir entre tu vida o la de Kunagisa-chan? —No quiero pensar sobre ello. —¿Verdad? —se rio suavemente—. Después de todo eres de los que odian tomar decisiones, ¿verdad? Te disgusta el acto de decidir en sí mismo. Ayer Himena-san estaba diciendo lo mismo acerca de ti y creo que dio en el clavo. Simplemente te dejas llevar. Odias competir, y odias dejar las cosas claras. Tienes que dejar las cosas ambiguas. —No voy a discutirlo. —No vas a discutir pero no estás de acuerdo. Aceptaste mi desafío a una partida de shogi porque sabías que ibas a perder seguro, ¿no es cierto? No aceptarías un desafío o competirías si fuese de otra forma. No odiaba perder, odiaba competir. Me echaba para atrás la idea de rivalizar con otros por algo. También odiaba pelear y por eso nunca hice amigos. —¿Te disgusta la gente? —No particularmente. —¿Pero te gustan? —No necesariamente. —Eso es cierto. La fundamentación de tus valores reside en la idea de que la gente está hecha para vivir vidas solitarias. Esa es tu opinión, ¿no es así? O no, más bien tu voluntad. Ese es el principio absoluto bajo el que te has construido. Intentas en lo posible no relacionarte y no causar problemas o dolor a nadie. Por supuesto puedes compartir felicidad y buenos momentos con otros, pero no te acercas lo suficiente como para que puedas causar dolor o tristeza, ¿no es cierto? Siempre pensé que las parejas que pasas todo el tiempo peleando y permanecen juntos eran simplemente idiotas. ¿Por qué no se llevan bien? ¿No pueden hacer por lo menos eso? ¿Por qué no pueden? —¿Desde cuando eres psicóloga, Akane-san? —Lo siento, soy experta en todas y cada una de las materias. Ese tipo de categorización no tiene efecto sobre mí. Je je je. De verdad sí que disfrutas estar solo, ¿no es así? —Bueno, después de todo, soy mi más viejo amigo. —Cierto. Ese es el caso para todo el mundo. ¿Y qué hay de Kunagisa-chan? En total has pasado menos de un año con ella, ¿verdad? ¿Te gusta? Era una pregunta directa. Me habían preguntado lo mismo hace varios años. En esa ocasión fue su hermano mayor el que preguntó. Sin embargo la respuesta seguía siendo la misma. —No especialmente, no. —Mi voz sonaba desesperadamente fría que incluso me pregunté si era realmente mía. ¿Por qué? ¿Por qué estaba siendo así? —Ya veo, ¿es cierto? —Sonaba un poco sorprendida—. Porque tú le gustas a ella sabes. Eso está claro. Sí, lo sé. Me lo ha dicho bastantes veces. —No me gustan este tipo de discusiones en especial pero, ¿te has preguntado alguna vez por qué el mundo está lleno de parejas de ese tipo y aun así tanta gente todavía sigue junta? —Quiero decir, ¿no es extraño? Sería muy conveniente que le gustases a la persona que te gusta. La vida no es un manga shojo. Pero desde luego, si coges un grupo de unas cien personas en la vida real, un puñado de ellos va a encontrar el amor. ¿Por qué piensas que es así? —No tengo ni idea. Nunca lo he pensado. ¿No será coincidencia? Como la ley de los grandes números o algo así. —No lo creo. Una coincidencia como esa es inviable. Esta es la conclusión a la que he llegado: es porque sienta bien ser amado. Ser amado por otra persona es suficiente para hacerte feliz y hacerte amar a esa persona a cambio. —dijo asertivamente. Podía ver su sonrisa astuta a través de la puerta. Esto se estaba convirtiendo en más de lo que podía soportar. Sentía que estaba a punto de ser aplastado hasta la muerte. —¿Y adonde quieres llegar? —Oh, no, no… Solo me preguntaba por qué no te has enamorado de Kunagisa-chan, ya sabes cómo somos los estudiosos. Si no conseguimos comprender algo nos perseguirá toda la vida. —Le gusta todo el mundo. En serio, todos. No es como si me quisiese en especial —solté. —Así que es eso. —dijo Akane-san—. No quieres ser amado por ella. Quieres que te elija. Ser el único para ella. Yo… No podía discutir a eso. —Ya veo, pero ¿por qué ella? Eso es lo único que no logro comprender. Parece haber una razón obvia, pero no la veo. Si fueseis una pareja desde luego abría tensiones, ¿verdad? De hecho, cualquiera pensaría que no te atraería alguien tan fácil. ¿Fácil? ¿Quién? —¿Quieres decir sencillo? —dije. —Sí. De cualquier forma, teóricamente, alguien con una personalidad como la tuya no sería capaz de soportar una relación con una mujer así, emocionalmente inmadura a pesar de estar en una posición superior. Además, eres un hombre. —Es divertido estar con ella. O bueno… —escogí mis palabras con cuidado—. Más bien es divertido estar a su lado. Mi lugar favorito estaba a su lado. Esa era precisamente la razón por la que regresé a Japón. —Vaya, ya veo. —dijo Akane-san—. Eres un poco masoquista, ¿no es así? —Sí, hasta la médula. Solían hacerme bullying en primaria, sabes. —¿Te hacía bullying? No, creo que era diferente. Creo que eras aislado. Hay una diferencia entre abusar y aislar. Son los chicos débiles y los mentirosos los que sufren abusos. Los marginados solo son aislados. Pero entiendo cómo te sientes. Cuando estaba en bachillerato sentía como si estuviese rodeado de extraterrestres. Cuando teníamos un examen nadie intentaba conseguir una nota perfecta, intentaban quedar en la media. Si corriesen una maratón dirían «Corramos todos juntos». Eran una panda de gente normal, para bien o para mal. Te dirían que pi es igual a tres. De hecho, todos los miembros de los Siete Idiotas dicen haber tenido experiencias similares. Es la tragedia del 0,14. En un mundo de lleno de gente normal, los que destacan son los que sufren la verdadera soledad. Los genios nacen de ello. Pero no todos los marginados son genios. —Quieres decir que es una condición de ser un genio, no un condicionante, ¿eh? Bueno, desde luego yo no soy un genio. —Quizás no, pero creo que al menos conoces la diferencia entre un consejo y una orden, así que déjame darte un consejo: si quieres que Kunagisa-chan te elija a ti, te recomiendo que simplemente te la lleves. Si haces eso, serás el único que la tenga. No se resistirá, eso está claro. Sin importar el adolescente introvertido, oscuro, perturbado y desprovisto que eres, estoy seguro que al menos tienes los cojones de hacer eso. —No los tengo. —Eres un gallina, ¿eh? ¿El qué? —Puede que me falte confianza, pero, ¿crees que soy un cobarde? Al menos no era como Chii-kun. —Oh, perdón. Je je je je, me gustas, ¿sabes? Una pena que no seas mujer. ¿Qué fue eso? No tenía idea de lo que estaba intentando decir. No, no era eso. Se estaba haciendo imposible mantener la entereza por más tiempo. Si esto siguiese así durante más tiempo, por poco que fuese… —Bueno, está bien. Estoy seguro que todo se aclarará pronto. El tiempo hace que las cosas se esclarezcan un poco. Por cierto, dime, ¿has oído alguna vez que en los juegos de suma cero como el shogi o el ajedrez siempre hay un movimiento perfecto que puedes hacer? —¿Es como el dilema del prisionero? —Sí, eso. El movimiento de las piezas de shogi está limitado matemáticamente, así que siempre existe un movimiento perfecto que hacer. Por eso, es técnicamente posible decidir la partida con el primer movimiento. Por supuesto, asumiendo que ambos oponentes son jugadores perfectos. ¿Así que, qué hay del asesino de nuestro caso? Me pregunto cómo responderá Aikawa-san. ¿No es un concepto fascinante? Aun así, este misterio parece más un laberinto que un tablero de shogi. —¿Un laberinto? Pero los laberintos son simples. Solo tienes que pegar tu mano a uno de los muros y al final acabarás encontrando la salida. Solo toma su tiempo. —Estás hablando de un laberinto simple. Creo que este caso es más un laberinto muticonectado. Aunque este tipo de laberintos también tiene una estrategia infalible, aunque es bastante difícil de explicar. Si tienes ocasión prueba a buscarla. ¿Pero no prefieres siempre jugar a juegos que no presenten una estrategia infalible? Un juego con una estrategia incierta. Una victoria que no está asegurada… Vaya. ¿Qué pasa si este caso es así? Ansiedad. Igual que un temblor de piernas. Me siento mal. —Si piensas sobre ello… —continuó. Esta conversación era cada vez más enfermiza. —Esto, ¿Akane-san? —le dije incapaz de contenerme más tiempo—. Me gustaría continuar hablando así pero he dejado a alguien esperando en mi habitación. —Formé la frase intentando ajustar las palabras entre sí. Tenía la urgencia de soltarlo—. Creo que debería volver ya. —Oh, de acuerdo. Lo siento. —contestó. Debía de ser una pequeña decepción. —De todas formas, vuelve pronto por favor. Ayudas a pasar el tiempo. —Gracias. Bueno, luego nos vemos. Diciendo eso comencé a marcharme, pero seguía habiendo algo que me molestaba. Llamé otra vez. —Esto, sobre tu primera pregunta… —¿Sí? ¿Qué pasa? —¿Tienes alguno? ¿Algún momento donde no te importaría ser asesinada? —¿Un momento? No un momento, siempre. —Era una respuesta clara—. Moriré cuando sea mi hora. Sin importar dónde o cómo muera, o quién me asesine o por qué razones, no oirás una queja por mi parte. Y así regresé a la habitación de Kunagisa, sin pensar siquiera que esa sería mi última interacción con Akane Sonoyama, genio de genios del más alto orden, de los Siete Idiotas, del centro de investigación ER3.
Summary:
Please note that all contributions to Baka-Tsuki are considered to be released under the TLG Translation Common Agreement v.0.4.1 (see
Baka-Tsuki:Copyrights
for details). If you do not want your writing to be edited mercilessly and redistributed at will, then do not submit it here.
You are also promising us that you wrote this yourself, or copied it from a public domain or similar free resource.
Do not submit copyrighted work without permission!
To protect the wiki against automated edit spam, please solve the following captcha:
Cancel
Editing help
(opens in new window)
Navigation menu
Personal tools
English
Not logged in
Talk
Contributions
Create account
Log in
Namespaces
Page
Discussion
English
Views
Read
Edit
View history
More
Search
Navigation
Charter of Guidance
Project Presentation
Recent Changes
Categories
Quick Links
About Baka-Tsuki
Getting Started
Rules & Guidelines
IRC: #Baka-Tsuki
Discord server
Annex
MAIN PROJECTS
Alternative Languages
Teaser Projects
Web Novel Projects
Audio Novel Project
Network
Forum
Facebook
Twitter
IRC: #Baka-Tsuki
Discord
Youtube
Completed Series
Baka to test to shoukanjuu
Chrome Shelled Regios
Clash of Hexennacht
Cube × Cursed × Curious
Fate/Zero
Hello, Hello and Hello
Hikaru ga Chikyuu ni Itakoro......
Kamisama no Memochou
Kamisu Reina Series
Leviathan of the Covenant
Magika no Kenshi to Basileus
Masou Gakuen HxH
Maou na Ore to Fushihime no Yubiwa
Owari no Chronicle
Seirei Tsukai no Blade Dance
Silver Cross and Draculea
A Simple Survey
Ultimate Antihero
The Zashiki Warashi of Intellectual Village
One-shots
Amaryllis in the Ice Country
(The) Circumstances Leading to Waltraute's Marriage
Gekkou
Iris on Rainy Days
Mimizuku to Yoru no Ou
Tabi ni Deyou, Horobiyuku Sekai no Hate Made
Tada, Sore Dake de Yokattan Desu
The World God Only Knows
Tosho Meikyuu
Up-to-Date (Within 1 Volume)
Heavy Object
Hyouka
I'm a High School Boy and a Bestselling Light Novel author, strangled by my female classmate who is my junior and a voice actress
The Unexplored Summon://Blood-Sign
Toaru Majutsu no Index: Genesis Testament
Regularly Updated
City Series
Kyoukai Senjou no Horizon
Visual Novels
Anniversary no Kuni no Alice
Fate/Stay Night
Tomoyo After
White Album 2
Original Light Novels
Ancient Magic Arc
Dantega
Daybreak on Hyperion
The Longing Of Shiina Ryo
Mother of Learning
The Devil's Spice
Tools
What links here
Related changes
Special pages
Page information