Editing Mushoku Tensei Spanish:Chapter 214.1 (section)

=== 4ª Parte ===

Al final del día Nina todavía no entendía absolutamente el fin de la fiesta. 

Ludeus regresó después de eso y volvió al lugar con Eris.  


"El Dios Dragón Orsted es su aliado! Si acepta ahora, se llevará este detergente. Es muy bueno. No hay cuota de contrato, cuando cierto tipo despierte en 80 años, simplemente tienen que prestar sus fuerzas al Dios Dragón Orsted. Por los próximos 100 años y más Orsted Corporación estará de su lado. Por favor, emitan su voto en consecuencia! "  


Además, dijo un montón de cosas que no podían ser entendidas pero sólo asintió.
 
Parece que Ludeus estaba reuniendo aliados. 

Ese asunto de hace un rato era un malentendido, ahora estaba dispuesta a prestar su fuerza al marido de Eris. 

Sin embargo, Nina no podía pensar en una manera de hacerlo. 

Debido a que la pelea se llevaría a cabo en más de 80 años en el futuro, no era realista para Nina tratar de salvar su poder para prestar a Orsted.  


Otros, como Nina, también estaban desconcertados. 

Pero, con el tiempo todo el mundo asintió. 

Desde que se le está pidiendo por Ariel, no había una persona en el lugar que podría decir que eran reacios.  


Después de la fiesta: 

Por recomendación de Eris, Nina permanecería después de la fiesta. 

Isolte también estaba junto con ella. 

Acerca de esta mansión, al parecer, era una cosa que Ariel otorgó a Ludeus. Eris jactanciosamente les dijo que se sintieran como en casa.  


Esa noche hubo una conversación entre esas tres personas por primera vez en mucho tiempo.
 
Isolte se quejó, que pronto ella también encontraría a alguien, a la Eris que no quiso dejar de hablar de Ludeus. 

Para hablar con estas dos chicas en persona, hizo a Nina recordar los viejos tiempos, era francamente nostálgico. 

El contenido de sus conversaciones habían cambiado un poco en comparación con entonces, pero lo que no había cambiado era lo divertido que era. 

Después de estar sola todo este tiempo, parece que fue una buena idea venir a la capital Arus. 

 
Entonces, cuando el día siguiente había amanecido, esa extraña sensación de derrota y los celos se habían desvanecido; Nina se había recuperado a sí misma.