Editing To Aru Majutsu no Index:Volumen14 Capítulo2 (section)

=== Parte 7 ===
  
Oyafune Monaka había recibido un disparo en el estómago.

Tomó unos segundos para que Kamijou se diera cuenta de este hecho.

Y Tsuchimikado Motoharu le había disparado.

Tomó unos segundos más para que este hecho le llegara.

Oyafune no se había resistido. Ella había estado pegando algo escondido bajo su abrigo a su costado, pero no había parecido que siquiera hubiera tratado de volverlo hacia Tsuchimikado. Ella había aceptado la bala sabiendo muy bien lo que estaba pasando. Eso es lo que había parecido.

(¿Tsuchi…mikado?)

Kamijou movió lentamente su mirada del cuerpo derrumbado de Oyafune. 

No había cambios en la expresión de Tsuchimikado. 

La pistola que tenía en su mano derecha aún tenía un hilo de humo blanco saliendo de ella. Tsuchimikado puso la pistola detrás de su espalda, lo metió en su cinturón y la escondió bajo el abrigo de su uniforme. Luego recogió el cartucho vacío que había caído al suelo y se lo metió en el bolsillo.

Él hizo todo eso como si esto fuera sólo un trabajo en el que no estaba realmente interesado. 

Y entonces las emociones de Kamijou explotaron.

-¡¡Tsuchimikadoooooooooo!!

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Kamijou se levanto del banco a la fuerza y agarró la camisa de Tsuchimikado. Incluso entonces, no hubo ningún cambio en los ojos detrás de esas gafas de sol. Cuando Kamijou se dio cuenta de eso, apretó su puño casi completamente por reflejo y dio un puñetazo a la cara de Tsuchimikado tan duro como pudo. Sintió la característica sensación de golpear a alguien disparando sus dedos y la muñeca. La parte superior del cuerpo de Tsuchimikado se dobló hacia atrás y cayó al suelo. Pero aun cuando cayó en una posición sentado, su expresión no cambió. Era evidente que no había sentido el más mínimo daño.

(¡¡Bastardo!!)

Kamijou apretó sus dientes y dio un paso hacia adelante.

Pero había algo en su camino.

Una débil mano agarró su tobillo.

Era Oyafune Monaka, la mujer a la que Tsuchimikado acababa de disparar.

-…Por favor…

Habló incluso mientras sus labios estaban presionados contra el suelo.

-Por favor…no lo culpes…

Esas palabras fueron suficientes para arrojar a Kamijou a un estado de confusión. 

Oyafune Monaka continuó.

Ella sonreía mientras hablaba.

Era una expresión de agradecimiento a la ira de Kamijou por la situación.

-Mis acciones…no eran las de un representante de Ciudad Academia…Mis opiniones… difieren de las de la Mesa de Directores en conjunto…

-¿Qué?

-Ellos desean que está guerra se intensifique…y la completa destrucción del otro grupo científico que se hace llamar una religión que representa la Iglesia Católica Romana… Ellos quieren tomar ventaja de este caos, por lo que esto no sería resuelto con tanta facilidad…

Kamijou volvió a mirar la cara de Tsuchimikado. 

Como antes, no había cambiado.

Era el rostro de alguien que había sabido todo esto desde el principio.

-Permitir que esta guerra se intensifique…es completamente absurdo…debe ser detenido.

Oyafune habló lentamente.

Había dolor mezclado con sus palabras.

-Pero incluso como miembro de la Mesa de Directores…el poder que tengo es limitado. No puedo cambiar esta situación…Si vas en contra de los deseos del de “arriba”, vas a ser despojado de tu poder y lo que puedes hacer es muy limitado. Así que tuve que contactar con alguien que podría destruir la situación actual…

Ella miró a Kamijou.

Siguió hablando mientras ella lo miraba a los ojos.

-…Mi contacto contigo será eventualmente descubierto. Y entonces voy a tener que ser “castigada” por traición. Podría evitarlo si sólo fuera yo…pero si hiciera eso, el objetivo del “castigo” cambiaria.

El objetivo.

Kamijou sintió un escalofrío correr por su espalda mientras pensaba en eso.

-Así que si huye, ¿simplemente van a ir tras su familia…?

-…

Oyafune no respondió.

Era el silencio de alguien que no quería preocupar a alguien más.

-…Yo…le pedí que hiciera esto.

Oyafune pasó a otro tema. 

-Conoce esto…él me dijo que no quería hacer esto. Así que por favor no lo culpes…él me dio mi “castigo” mientras falló ligeramente mis entrañas…yo soy la que le dio una ridícula petición para que la llevara a cabo…

-No hables.

Tsuchimikado Motoharu finalmente habló.

Lentamente se puso de pie y miró a la cara de Oyafune Monaka.

Kamijou no podía ver su expresión de donde estaba.

Pero él no quería verlo. 

-Yo me encargaré del resto. Usted llevó a cabo su parte perfectamente. Estoy seguro de que hay un montón de cosas que quiere preguntarme, pero sólo hay una respuesta que puedo dar: No se preocupe. Sólo tiene que recordar eso.

La sonrisa de Oyafune se amplió lentamente con las palabras de Tsuchimikado.

Había una hecha a mano, pero no muy bien hecha, bufanda alrededor de su cuello.

Eso era probablemente por lo que Oyafune Monaka estaba luchando.

Su razón para detener el conflicto entre Ciudad Academia y la Iglesia Católica Romana y para asegurarse de recibir su “castigo” por sus acciones estaba allí.

Tsuchimikado se agachó y miró en las pertenencias de Oyafune. Sacó un celular y llamó una ambulancia. Entonces limpió sus huellas digitales y lo puso en el suelo.

A continuación, sacó algo de su abrigo.

Parecía una pequeña pistola para autodefensa.

Tsuchimikado la puso en su cinturón y miró hacia Kamijou.

-Tenemos que empezar a movernos, Kami-yan.

-Entendido.

Kamijou apretó los dientes y miró a la tonta mujer derrumbada en el suelo.

-…Ella hizo el esfuerzo de colocar todo esto sólo para conseguir moverme. ¿Qué demonios? Hay tal cosa como ser demasiado indirecto.

Kamijou Touma no era precisamente una persona famosa.

Si ella quería que él se moviera, podría sólo decirle lo que tenía que hacer.

Y sin embargo ella puso su vida en juego por una pequeña petición.

Kamijou apretó su puño derecho mientras pensaba en eso.

-No tenemos tiempo. Te lo voy a explicar después.

Tsuchimikado continuó.

-Vamos hacia el Distrito 23. Hay un avión esperándonos. Es la única cosa en la que Oyafune Monaka usó su poder para prepararlo. No podemos desperdiciarla.

-Maldición…

Kamijou murmuró eso mientras seguía a Tsuchimikado fuera del parque para niños.

Lo único que quedó en ese parque era Oyafune Monaka cubierta de sangre.

Kamijou apretó los dientes al oír la sirena de una ambulancia a la distancia.