Editing Black Bullet:Volumen6 Capítulo3

Jump to navigation Jump to search

Warning: You are not logged in. Your IP address will be publicly visible if you make any edits. If you log in or create an account, your edits will be attributed to your username, along with other benefits.

The edit can be undone. Please check the comparison below to verify that this is what you want to do, and then save the changes below to finish undoing the edit.

Latest revision Your text
Line 2,682: Line 2,682:
   
   
Las puertas del ascensor se abrieron con un sonido electrónico. Rentarō se colocó de pie apoyándose en las paredes del ascensor, saliendo con la ayuda de Hotaru.
 
   
De repente, un sonido como de un remolino se escuchó.
 
 
El techo estaba bien iluminado y equipado con un helipuerto. Las luces guía colocadas en las cuatro esquinas estaban parpadeando en rojo.
 
 
Rentarō movió su cabeza para mirar a su alrededor. Desde el helipuerto, podían verse los anuncios de neón rojos, amarillos y azules de las calles de abajo.
 
 
Las luces de los coches de policía estaban todas juntas debajo de ellos. Rentarō sintió una sensación de déjà vu.
 
 
Hotaru abrazó a Rentarō por los hombros. Sus palmas se sentían muy cálidas, dándole a Rentarō una mayor sensación de paz y comodidad que antes.
 
 
—Nos vamos. Sostente con fuerza.
 
 
Rentarō pensó en darle las gracias, pero sus músculos tiesos y fríos no le obedecían, por lo que le fue imposible hablar correctamente.
 
 
Justo en ese momento…
 
 
—¡Deténganse! Un movimiento en falso y voy a disparar.
 
 
Escuchando el sonido de la cámara de un revolver, Hotaru y Rentarō se detuvieron al instante.
 
 
—Los brazos en alto. Dense la vuelta lentamente. No demasiado rápido.
 
 
Para evitar provocarlo Rentarō no tuvo más remedio que levantar los brazos y darse la vuelta lentamente. Delante de él había un detective sosteniendo un revólver con ambas manos y una expresión sombría en su rostro.
 
 
En otras palabras, alguien a quien Rentarō no quería ver en esta situación.
 
 
—Inspector Tadashima...
 
 
Hotaru se preparó para atacar, pero Rentarō extendió su mano para detenerla y dio un paso hacia adelante.
 
 
El viento sofocante de la noche soplaba entre Rentarō y Tadashima. Aleteando, sus ropas golpeaban contra sus cuerpos.
 
 
—Parece que te gustan mucho los lugares altos, siempre apareces de esta forma en edificios o apartamentos de gran altura. Como un completo idiota.
 
 
Rentarō intentó mover su mandíbula inferior para comprobar que podía hablar.
 
 
—Vamos, Inspector.
 
 
—¡No puede ser! Soy un agente de la ley, tengo la obligación de cumplir la ley. La ley es la orden que le da luz a este mundo. Sin la ley, el mundo se sumiría en la oscuridad. Un mundo sin ley no puede llamarse una sociedad. Sólo sería un caos absoluto.
 
 
—¿Entonces puedes dejar la justicia a un lado?
 
 
—¿Te llamas a ti mismo del lado de la justicia? ¿Qué hay detrás de la conspiración en este incidente? ¿Cuánto sabes sobre eso?
 
 
—Se lo repetí muchas veces en el interrogatorio.
 
 
—¿Y qué? ¿Crees que los delirios que dijiste en tu testimonio pueden ser realidad? ¡Deja de engañarte!
 
 
—Las acciones del enemigo están destruyendo el orden del que hablas, y sin embargo estás ayudándolos. No puedes ignorarlos con sólo decir que es un engaño. Tu ignorancia es tu propia responsabilidad. Me voy.
 
 
—¿Crees que voy a dejarte ir sin una razón de esa forma?
 
 
—Hitsuma Atsurō es un espía acechando dentro de la policía.
 
 
—¡Mierda!
 
 
Tadashima negó con su cabeza, aparentemente angustiado.
 
 
—Imposible... ¡Tonterías...!
 
 
—Entonces, ¿por qué no me matas?
 
 
Hotaru miró a Rentarō preocupada.
 
 
—¡Espera, Rentarō...!
 
 
—No te entrometas, Hotaru. Espero que al menos este hombre pueda entender mis pensamientos.
 
 
Rentarō volteó hacia Tadashima de nuevo.
 
 
—Si piensas que está bien entonces dispárame con tu arma. Una vez arrestado, es como si estuviera condenado. No, probablemente muera en la cárcel. El enemigo definitivamente hará un movimiento.
 
 
—Imposible. Somos la policía. Como mínimo, podemos garantizar la seguridad del acusado.
 
 
—La policía es completamente inútil. Ese es el tipo de enemigo al que nos enfrentamos.
 
 
—...
 
 
—Tu reacción demuestra que conoces a Hitsuma Atsurō, ¿cierto? Si has pasado tiempo con él, debes haber notado que algo huele mal, ¿no?
 
Sin poder refutar a Rentarō, Tadashima tuvo en problemas para encontrar que decir. Su expresión, ligeramente decaída parecía representar la vergüenza de su corazón.
 
 
—Ya veo... Así que te pareció sospechoso, pero al final, decidiste obedecer las órdenes de arriba…
 
 
—...
 
 
Rentarō cerró los ojos y negó con la cabeza.
 
 
—¿Por qué simplemente no me disparas y reclamas una gran recompensa?
 
 
—Y–Yo...
 
 
Tadashima se sacudió violentamente. Agarrando su arma, su dedo índice fue incapaz de moverse, como si estuviera congelado. Su rostro estaba lleno de sudor frío.
 
 
—Si no vas a disparar, me voy.
 
 
Rentarō movió su barbilla haciéndole un gesto a Hotaru. Luego se apoyó en su hombro y se lanzaron hacia abajo.
 
 
—¡Ah! ¡Hey!
 
 
Tadashima corrió de prisa hacia el borde del edificio y miró hacia abajo. La figura del joven vestido de negro se había fundido en las calles. No había ningún rastro de él.
 
 
—¡.......!
 
Sin poder descargar su ira, Tadashima apretó el gatillo tres veces apuntando su arma hacia el aire. Tres disparos resonaron y se perdieron en el viento. Aun así, no pudo descargar la ira contenida en su corazón, por lo que arrojó el arma al suelo.
 
 
Cayendo de rodillas, Tadashima estrelló violentamente su puño contra el concreto, ignorando el dolor.
 
 
—¡¿Por qué?! ¿Por qué no fui capaz de dispararle justo ahora?
 
 
Tenía que disparar. Para demostrar que era un representante de la ley, en esas circunstancias, Shigetoku Tadashima debía disparar y matar a los delincuentes detestables simbolizando su condena.
 
 
Al final, Tadashima no pudo hacerlo.
 
 
En algún lugar en un rincón de su corazón, sospechaba de si Rentarō era el verdadero asesino o no. Las investigaciones secretas y furtivas de Hitsuma también le parecían sospechosas.
 
 
Sin embargo, este resultado declaraba que la Ley de Tadashima había perdido por completo.
 
 
La Ley de Shigetoku Tadashima había perdido contra la Justicia inexperta revelada por un joven Promotor.
 
 
—¡Jefe de Sección! ¡Ya estamos aquí!
 
 
Tadashima miró hacia atrás. Yoshikawa corría hacia el alarmado, probablemente debido a que escuchó los disparos.
 
 
Tadashima sintió que sus pensamientos se enfriaron al instante. Acariciando el polvo en sus rodillas y levantándose, caminó directamente hacia su subordinado.
 
 
—Voy a dejar la investigación por ahora. Hay cosas que debo aclarar antes. El superintendente Hitsuma llegara a la escena pronto, así que sólo tienes que seguir sus órdenes.
 
 
—¿Cómo sucedió esto? ¿Qué pasó jefe? ¡Jefe!
 
 
Los gritos detrás de él lo hicieron dudar, pero al final, dejó la escena sin mirar atrás.
 
 
Tenía que hacerlo. Porque sabía que al menos que eliminara la duda en su corazón, tendría muchas dificultades para seguir cumpliendo la labor justa de un oficial de policía.
 
   
 
<noinclude>
 
<noinclude>
Line 2,825: Line 2,693:
 
|}
 
|}
 
</noinclude>
 
</noinclude>
  +
  +
  +
''trabajando en ello...''
  +
  +
  +
''trabajando en ello...''

Please note that all contributions to Baka-Tsuki are considered to be released under the TLG Translation Common Agreement v.0.4.1 (see Baka-Tsuki:Copyrights for details). If you do not want your writing to be edited mercilessly and redistributed at will, then do not submit it here.
You are also promising us that you wrote this yourself, or copied it from a public domain or similar free resource. Do not submit copyrighted work without permission!

To protect the wiki against automated edit spam, we kindly ask you to solve the following CAPTCHA:

Cancel Editing help (opens in new window)