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The Zashiki Warashi of Intellectual Village:Volume4 Capítulo 2
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==Capítulo 2: Hishigami Enbi// El presente fluctúa con libertad== ===Parte 1=== [[Image:Zashiki_v04_486.jpg|right|400px]] -¡¡Takenoko takenoko nyokiki!! -¡¡Primer nyoki!! -¡¡Primer nyoki!! -¡Ja, ja, ja! ¡Te eliminaron enseguida! -Es un juego un poco viejo, así que no recuerdo cómo se juega☆<ref>El juego de Takenoko es un juego para fiestas que consistía en que uno canta “takenoko takenoko nyokiki”(que refiere a los brotes de bambú) y los demás deben ir diciendo su orden sin repetir a algún otro. Que una segunda persona haya dicho “Primer nyoki” la descalificó de inmediato.</ref> Un grupo de cinco hombres y cinco mujeres, en una cita grupal, se lo estaban pasando en grande en una mesa cercana. Debían de haber bebido bastante, porque se reían a carcajadas de conversaciones que a mí no me hacían ninguna gracia. Sin embargo, sus risas llegaban hasta la mesa donde mi hermana y yo estábamos comiendo y bebiendo. Mmm. Para esta chica de secundaria con coletas, perteneciente a la familia Hishigami, un bar con una iluminación tenue e indirecta era una experiencia nueva. Me hizo preguntarme si realmente debería estar allí. Aun así, no había pedido alcohol y mi hermana mayor estaba al otro lado de la mesa, así que nadie iba a advertirme ni nada parecido. -En este menú no hay más que carne grasienta. No creo que este tipo de comida sea apropiada para una raza agrícola con intestinos de sobra. Mi hermana era una mujer de unos veinte años, con pechos grandes, que aún vestía camisetas de tirantes y pantalones cortos. Sostenía un vaso lleno hasta el borde de espirito (una bebida fuerte que bien podría servir para encender una lámpara de alcohol) y frunció el ceño mientras me respondía: -Tienen ensaladas abajo. -¿Qué clase de ensalada lleva ‘mucha lengua de res’? ¡Está claro que las verduras no son el ingrediente principal! Una chica con tanta grasa subcutánea no puede comer esto así como así. -Tranquila, tranquila. Estás en la secundaria, ¿no? A tu edad, tu metabolismo no deja grasa. ¿Te asustó algún gurú de la salud en la tele o algo así? Y si te preocupa tanto, sal a correr después de comer. -Eso puede que te funcione, pero eres un monstruo que puede perseguir un auto deportivo italiano para sacar a rastras a algún villano. -Solo lo logré porque era una carretera con curvas en la montaña. No podría hacerlo en una calle recta de la ciudad. El hecho de que pensara que eso demostraba que era razonable evidenciaba lo monstruosa que era. En fin, era alguien a quien no quería involucrar en los misterios de horarios que resultaban divertidos por su lógica. Mientras tanto, seguían oyéndose voces emocionadas desde la otra mesa. -¿Eh? Solo has pedido té oolong, ¿verdad? -No, no. Estoy bien. Este lleva shochu. -No tienes que decir eso. Si no bebes, solo dilo. No hay nada de qué avergonzarse. No te obligaré a beber, así que no te preocupes. ¡Ja, ja, ja, ja! Mientras las voces a veces subían de volumen y me taladraban los oídos, alcancé el plato grande de frijoles. Ñam, ñam. -¡Ah, las vainas verdes estás deliciosas! Creo que estas tienen que ser las número uno. -No, esas serían las vainas añejadas. ¿¡Y tú insistes en comer solo verduras!? ¿¡Qué es esto!? ¿¡Mi hermana es una chica o algo así!? -¡Claro que sí! ¿¡Y qué pasa con esa carne frita!? ¡Se supone que las chicas pensamos que hasta el pollo es demasiado grasoso! -Lo siento, pero parece que me espera un trabajo importante. Una vez que empiece, no sé cuándo volveré a comer comida humana decente, así que quiero llenarme la cabeza con tantos recuerdos de la civilización como pueda. -Ah, ¿sí? Yo también tengo un problema entre manos. Mi hermana me guiñó un ojo mientras se bebía el líquido transparente con más del 90% de alcohol como si fuera agua fresca. -Esperemos no encontrarnos. -Eso espero. Si dos mujeres Hishigami se vieran involucradas en un solo incidente, sería como el fin del mundo. Imagino que todo se resolvería, pero nadie quedaría para contarlo. -¡Ahora vuelvo! ¡Necesito ir al baño! -Dijo alguien de la otra mesa. -¿Ah, sí? ¿Los chicos no usan eufemismos por ahí? -¿Eh? ¿En serio dices que vas a recoger flores? Creía que era una leyenda urbana. Un joven con traje se levantó de esa mesa. Por la disposición de las mesas, se acercó a la nuestra, así que hablé. -Detective, ¿qué hace aquí? En cuanto lo hice, el hombre del traje barato se quedó paralizado. Aquel detective del Departamento de Investigación 1 del Departamento de Policía Metropolitana de Tokio se giró lentamente hacia mí, como un muñeco al que hay que engrasar. Era el detective Uchimaku Hayabusa y estaba soltero. Un sudor desagradable cubría el rostro de un hombre que acababa de cometer el peor error de su vida. Y de repente intentó llorar para salir de ese apuro. -¡Noooooooooooo! ¡No preguntaré por qué están aquí! ¡De verdad que no! ¡Quedémonos tranquilos, ¿sí?! ¡No tengo muchas oportunidades como esta! ¡Por favor! -Detective, tu amiga Enbi-chan tiene un corazón de oro, así que no lo consideraré una infidelidad… Pero solo si me besas aquí y ahora. -¡Basta de tonterías! ¡Solo prométemelo! ¡Un detective de policía lo tiene más difícil para conocer mujeres que un policía uniformado! ¡Incluso la gente inocente me rechaza porque dicen que parezco intimidante! Pero esta vez es diferente. ¡Una azafata se puso en contacto conmigo! ¡Estas son las únicas vacaciones pagadas que me quedan, pero se tomó la molestia de programarlas en mi día libre! ¡Si pierdo esta oportunidad, se acabó todo! ¡Mi juventud terminará y seré un hombre de mediana edad solitario! ¡Así que, por favor! Se supone que eres detective de policía, ¿de qué estás hablando? Claro, una vida amorosa normal era imposible para este hombre. Ni siquiera en su día libre bebía. Probablemente era su manera de asegurarse de estar preparado por si acaso. Además… -Detective, me duele decirlo, pero no tengo nada mejor que hacer. Ya es demasiado tarde. -¡No seas tan alarmista! ¡Mai, detén la furia de tu hermana! -Heh, heh, heh. -¿¡Qué te pasa con ese brillo en los ojos!? ¡¿Quieres arruinar esta cita grupal y armar un escándalo solo por diversión, verdad?! ¡No te lo permitiré! ¡No lo permitiré! ¡Defensa! ¡Defensa! -Detective, mire aquí. Desvié la mirada de mi futuro amor mientras posaba como un jugador de baloncesto sin motivo aparente. -Tu celular recibirá una llamada de emergencia pronto. Esta divertida comedia romántica de la noche terminará sin que hagamos nada. Así que vamos a sumergirnos de lleno en la parte seria y sangrienta de la noche☆ -¡Por favor, espere! ¡Déjeme recuperar energías! De lo contrario, me derrumbaré. ¡De verdad que sí! -Claro, claro. Pero la cuenta regresiva ya comenzó. Tres, dos, uno. Cero. En ese momento, su celular emitió un tono de llamada normal. Se lo llevó a la oreja con fastidio y una voz masculina sombría salió de la radio. Era el jefe del Departamento 1. -[Tienes un caso, Uchimaku. Estás de vuelta en servicio, así que dirígete a la escena.] -………………………………………………………………………………………mi no hablar japonés. -[Ya sé que eres un completo idiota, así que no hace falta que me lo recuerdes. Te enviaré los detalles por correo electrónico.] El detective tomó entonces el vaso que estaba sobre nuestra mesa. Más concretamente, agarró el vaso que mi hermana había estado usando y se bebió de un trago el líquido transparente que contenía. -¡Ah! ¡Mi Spirits! -¿¡Gwaaaaaahhh!? ¿¡No es esto un beso indirectoooooooooooooooooo!? Ignoró por completo nuestros gritos. -¿¡Bh!? ¿¡Spir-gwah!? -Balbuceó. Se tambaleó al instante mientras hablaba por el móvil. -¡No puedo, jefe! ¡Estoy bebiendo! Me encantaría hacer una entrada triunfal, pero por desgracia, un policía no puede beber y conducir. -[Toma un taxi. Y no, no te vamos a reembolsar el viaje.] La llamada terminó ahí y el detective se quedó inmóvil. Completamente inmóvil. ===Parte 2=== Solo había un tipo de caso al que llamaban a un detective de policía fuera de servicio. En Tokio ocurrían a diario numerosos incidentes, tanto graves como leves, pero no era frecuente que se remitieran directamente a la policía metropolitana ni que se llamara a detectives fuera de servicio. Evidentemente, este caso presentaba circunstancias peligrosas que lo situaban por encima de un incidente común. Le ofrecí mi hombro al detective, que estaba a punto de desmayarse por algo ajeno al alcohol, y le comenté lo que pensaba mientras esperábamos a que pasara un taxi por la calle iluminada por la noche. -En Odaiba, el grupo idol Tarot Girls 22 estaba realizando una transmisión en vivo como invitadas en un programa de radio por internet, cuando un hombre murió prendido fuego. Aunque se diga que fue una transmisión, hoy en día suelen transmitir videos también, así que las imágenes de la agonía del hombre, convertido en una columna de fuego, se difundieron por todo el mundo. -¿Cómo sabes todo esto? -Dije que era una transmisión en vivo, ¿no? Esto no es información clasificada. La emisora aparentemente dejó de transmitir el video, pero está por todas partes en las plataformas de videos. Todos los foros que he consultado están llenos de hilos con títulos alarmantes. -Ugh… -Pero cuando digo que era un equipo de transmisiones, no me refiero a un estudio alquilado por aficionados. Es una división y filial de la emisora nacional más conocida de Japón. Los directivos de la emisora temían que los periódicos y la televisión fueran innecesarios en cinco años, así que adquirieron una exitosa empresa de internet para obtener los conocimientos necesarios. No se trataba tanto de obtener beneficios reales, sino más bien de prepararse para la nueva era que los eliminaría. Considéralo como una inversión para conocer al enemigo. La combinación de un hombre borracho con traje y una niña de secundaria debió de ser un problema, porque no conseguimos ni un taxi. -La víctima era un hombre de veinticuatro años llamado Usuta Manabu. Trabajaba en el equipo de sonido de la radio por internet, pero era autónomo y ocupaba un puesto de nivel básico. Se desconoce si dejó algún testamento. Por lo que he visto en los vídeos, se echó encima una botella de plástico con un líquido inflamable y se prendió fuego con un mechero. Podría haber sido un disolvente orgánico para pinturas, menos llamativo que la gasolina. El personal de arte podía introducirlo fácilmente incluso en una cadena de televisión con mucha seguridad, así que probablemente había alguno por ahí que Usuta pudo coger. -Qué… hip… qué pena… Probablemente se arrepintió en cuanto lo prendió. -Probablemente. Las débiles llamas de un disolvente tardan en matarte. Además, una vez que estuvo completamente envuelto en llamas, no había muchas esperanzas de salvarlo. Si iba a llegar tan lejos, debería haber preparado gasolina y haber tenido una muerte menos dolorosa. Eso podría haberlo matado al instante y no habría durado más de unos minutos. Por cierto, el Departamento de Investigación 1 del detective tenía una sección dedicada a incendios. Decir que un suicidio calificaba como tal era un tanto exagerado, pero las circunstancias especiales de este caso impidieron que alguien lo etiquetara inmediatamente como un “simple suicidio”. La propagación de las llamas a los equipos de la emisora y la interrupción de la transmisión en directo probablemente se considerarían más importantes que la muerte del hombre. En el peor de los casos, podría registrarse como incendio provocado contra la emisora en lugar de suicidio. Si eso sucediera, Usuta Manabu sería tratado como perpetrador en lugar de víctima. Claro que era muy parecido cuando un tren atropellaba a alguien. La atención siempre se centraba más en el retraso del servicio y el coste de los daños que en la persona fallecida. Se decía que la ley priorizaba el bienestar público sobre las circunstancias individuales, pero era importante recordar que esto era más severo de lo que parecía. -¿Entonces qué crees? -Preguntó el detective con una mirada suspicaz. -¿Unas imágenes grotescas que infringen el código de radiodifusión podrían provocar disturbios sociales, así que el conocido Departamento 1 tiene que enviar a todos sus efectivos para solucionarlo rápidamente? Hip. -Bueno, fue una transmisión por internet, así que las normas no aplican y no sé si el Comité de Radiodifusión hará algo con el escándalo. Aunque, claro, esto involucra a una filial de una emisora nacional, así que quién sabe. Finalmente conseguimos un taxi. Metí al detective en el asiento trasero y me senté a su lado. La conductora, una mujer de mediana edad, puso mala cara cuando le dije que teníamos que ir a la emisora en Odaiba. -¿Qué pasa? ¿Intentas espiar la escena del crimen más sonado de esta noche? Lo siento, pero no puedo permitirte eso. Si solo te interesa lo que no te incumbe, me niego a llevarte. -Él es detective del Departamento de Policía Metropolitana de Tokio y yo soy investigadora independiente, así que tenemos que llegar cuanto antes para resolver el caso. -¿¡Qué es esto!? ¿Te refieres al Departamento de Policía Metropolitana de Tokio? ¿¡Y qué quieres decir con una investigadora independiente!? ¿¡Acaso debería pedirles autógrafos o algo así!? ¡Dios, qué fastidio! ¡Siempre te metes en lo que no te incumbe! El detective que apestaba a alcohol no servía de mucho. -Hic. Bueno… ¿puedes ir? -Claro, claro. ¿¡Ahora es cuando me pides que siga ese coche, verdad!? ¡Ya voy! La mujer parecía estar emocionada, porque nos condujo de forma bastante temeraria desde el barrio de Shinbashi, conocido por sus bares, hasta Odaiba. -Hic. Por cierto, conductora. -¿Qué pasa? ¡Pregúntame lo que quieras! ¿Quieres saber si he tenido algún pasajero sospechoso? -Acabas de decir que era la escena de un crimen, ¿no? ¿Qué quieres decir? -Eso es lo que dice todo el mundo. Dicen que es imposible que haya sido un simple suicidio. Sí, sí. Que Enbi-chan se encargue de eso. -El malestar social del que hablabas antes podría estar muy cerca. Esto va a ser más que un simple suicidio. -¿Qué? -En todos los foros hay un montón de mensajes, pero se nota la malicia en muchos de ellos. Mucha gente dice que el técnico de sonido estaba bien y que su suicidio tuvo otra causa. -¿Algo más? ¿Te refieres a que alguien ayudó o instigó el suicidio? -Te dije que la invitada era Tarot Girls 22, ¿recuerdas? Son el grupo de idols nacional más popular ahora mismo y parece que la culpa se está extendiendo hacia ellas. Dicen que están malditas o que los gritos de una mujer se mezclan con su última canción. -Je, je, je. ¿La voz misteriosa del CD, eh? -Añadió la conductora. -Bueno, es una leyenda urbana muy común. La industria televisiva tenía la costumbre de recopilar historias de ocultismo. Algunos decían que todos los relacionados con la producción de cierto anuncio estaban muriendo de forma extraña uno tras otro; otros, que habían visto un cadáver flotando en el estanque detrás del reportero justo cuando cambiaban a la cámara exterior para el pronóstico del tiempo; y otros, que se estaba emitiendo un vídeo pornográfico después de que terminara la transmisión. Un tipo de esas historias era la de la voz misteriosa en un CD. Esos rumores solían decir que se había grabado un grito o llanto de mujer junto con la voz del artista. Había algunas canciones famosas con ese rumor. -Así que, en lugar de que Tarot Girls 22 estuviera involucrada en el suicidio del técnico de sonido, esa gente piensa que el técnico de sonido murió debido a los problemas que rodeaban a Tarot Girls 22. -¿Crees que eso sea posible? -Es difícil decirlo. Si esto fuera una novela de misterio, me habría reído y habría dicho que obviamente era algún tipo de truco ingenioso para que pareciera que la maldición había sido la responsable, pero, por desgracia, este mundo estaba lleno de seres extraños conocidos como Youkai. No era momento de soltar una risita arrogante y decir algo tan obvio como «la realidad supera la ficción». -¿Fue un suicidio o algo más? ¿Fue obra de un humano o estuvo involucrado un escurridizo Youkai? Y si hubo un Youkai involucrado, ¿fue un acto intencional o un humano usó su poder mediante un Paquete? No nos queda más remedio que investigar todas las posibilidades. Sin embargo, solo podía obtener información limitada de los foros y sitios web de videos. Sin ir al lugar de los hechos e investigar por mi cuenta, ni siquiera podía planear qué hacer a continuación. El taxi cruzó un puente iluminado. -¿De verdad sería tan difícil sellar este puente? -Intenta aprender un par de cosas sobre economía. -Apuesto a que podría sellarlo de inmediato conectando un temporizador de cocina a un recipiente cilíndrico, pegándolo con cinta adhesiva al pie del puente y llamando a la policía. -Hic. Si haces eso, te las arreglarás sola. Una vez que cruzamos el puente, estábamos en terrenos ganados al mar. Había un parque y un centro comercial enormes, pero aún así parecía un reino gobernado por una cadena de televisión nacional descomunal. De un extremo al otro de la zona rectangular de terreno ganado al mar, todo parecía un plató de televisión irreal. Estaba bastante seguro de que últimamente la zona había experimentado una campaña de revitalización al estilo Edo. Habían intentado mejorar la calidad del agua de la bahía de Tokio para recuperar el sushi al estilo Edo o algo parecido. La palabra "ecológico" solía evocar la idea de ser menos derrochador, pero la introducción de nuevas instalaciones para el medio ambiente había creado complejos industriales a lo largo de toda la costa de la bahía. Madoka probablemente estaba encantada con todo el dinero y los permisos que se intercambiaban. La conductora preguntó entonces: -¿Dónde debo parar? ¿Servirá el aparcamiento del centro comercial? -Tenemos un policía de verdad con nosotros, así que no hay necesidad de contenerse. Deténgase justo frente a la estación de televisión como si fuera la limusina de un VIP. -Je, je. Siempre he querido hacer eso. No sé dónde aprendió a hacerlo, pero los neumáticos chirriaron cuando dio la vuelta al coche en la rotonda de la entrada principal. A pesar de lo tarde que era, la zona estaba llena de gente. Los irritados guardias de seguridad impedían el paso a la gente común, pero no podían contener a los medios. Una mirada atenta reveló a un joven con una cámara con el logo de la propia cadena de televisión. Supuse que no habían podido detener la avalancha de gente tras la siguiente secuencia de eventos: Los reporteros de la propia cadena entraron → ¿Por qué entra esa cadena y nadie más? → ¡Esto no es justo! ¡Es una violación a la libertad de prensa! La ostentosa llegada del taxi fue recibida con el intenso flash estroboscópico de las cámaras réflex. Tomaron foto tras foto con la esperanza de que fuera una celebridad, un VIP de la cadena, alguien relacionado con el incidente o simplemente alguien a quien pudieran venderle las fotos a un periódico deportivo. Pero resultó no ser nada de eso. ¡Bien! ¡Es hora de la llegada de la (futura) pareja más enamorada del mundo! En cuanto a la reacción del sargento de policía Uchimaku al salir del asiento trasero… -¡Bien! ¿Están sacando buenas fotos? ¡Hola a todos! ¿O debería decir buenas noches? ¡El Departamento 1 está en el lugar! Ugh. Oh, no. Ahí viene… ¿¡Bleeeergghhhh!? Ay, no. Espero que este impactante video no se publique tan pronto después del suicidio por fuego. ===Parte 3=== Tarot Girls 22 era el grupo Idol más popular de Japón. Como su nombre indica, su grupo principal estaba formado por 22 chicas, desde El Loco hasta El Mundo. También contaban con un segundo grupo de 56 chicas, 14 de cada una con los siguientes palos: Bastos, Copas, Espadas y Oros. Podrían considerarse las pioneras en la fusión de belleza femenina y misterios ocultos, tan común entre los ídolos de la época. Algunas personas habían alcanzado una extraña popularidad gracias a la adivinación y el espiritualismo, y esto fue consecuencia de que la ya popular industria de los ídolos adoptara estas prácticas. La característica más distintiva de Tarot Girls 22 era su división entre el grupo de Arcanos Mayores y el de Arcanos Menores, aunque las integrantes se separaban y reorganizaban constantemente para el lanzamiento de una nueva canción o una gira nacional. Cada miembro representaba una carta del tarot, y la disposición óptima de las cartas para la jornada determinaba la unidad participante, por lo que el grupo al que pertenecían tenía poca importancia. El hecho de que se utilizara a las Idols sin tener en cuenta su popularidad o ventas individuales contribuyó a aumentar su «credibilidad» desde un punto de vista espiritual. La coreografía de sus bailes y sus posiciones en el escenario durante los conciertos incluían significados del tarot, así que después de cada evento, los fans más entusiastas, conocidos como Lectores de Arcanos, compartían sus interpretaciones personales en sitios web de vídeo o foros. Por supuesto, a veces estallaban intensas “disputas religiosas”. -¿Y bien? Entramos en la estación de televisión y el detective parecía sentirse mejor después de vomitar de forma espectacular, así que me hizo una pregunta. -Hip. ¿Cómo entró un fenómeno de los misterios tan sospechosa a una estación de televisión nacional fuertemente custodiada que ha sido designada como posible objetivo terrorista? -Intenta leer los documentos. ¡Soy de Caza Espías! Llamaron a esta joven como trabajadora de emergencia para buscar micrófonos ocultos en la estación☆ -Sólo instalaste tus propios micrófonos espías mientras fingías buscarlos, ¿verdad? Ugh… Y luego los “encuentras” para que confíen en ti. -Los micrófonos ocultos no son ilegales si los llevas contigo. Ni siquiera los enciendo. En realidad, estaba empezando por usar la lectura en frío para hacerles creer que se estaba filtrando su información más importante, así que podría ser un gran problema<ref>La lectura en frio es un método que usan investigadores, terapeutas o adivinos para medir el nivel de reacción de alguien mientras hablan y asi ir encaminando los temas de conversación.</ref>. El detective parecía molesto y la duda comenzó a aparecer en su rostro. -Espera un segundo. Uf. ¿Cuándo empezaste a prepararte para esto? No pudo haber sido después del suicidio. Hip. -Y eso significa que esto empezó antes. -¿Antes de eso? -En parte sí. ¿Quieres que te cuente? Conecté los auriculares a mi móvil y le puse uno en la oreja. Jejeje. ¡Siempre quise compartir los auriculares de esta forma! -Uf. ¿Qué es esto? -La última canción de Tarot Girls 22. Se titula "Vacaciones de Verano, Una y otra Vez”. Shh. Escucha con atención en el minuto 1:55. En ese momento, frunció el ceño claramente. Sonaba como seda rasgándose. No, sonaba como si a una joven la agarraran por las piernas y la desgarraran por completo. Así de espantoso era el grito mezclado con la canción. -Déjame preguntar de nuevo. Hic. ¿Qué es esto? -¿Quién sabe? Corre el rumor en internet de que Tarot Girls 22 enfureció algo que es mejor dejar en paz al usar el espiritismo para su negocio. Últimamente, han estado ocurriendo fenómenos extraños a su alrededor y este es solo uno de ellos. -¿Hablas en serio? -Si el rencor de una sola persona provocara cosas tan obvias como esto, como en un programa de televisión espiritual delirante, nadie nos necesitaría. Pero la cosa cambia cuando se trata de un conjunto de rencores que toman la forma de un Youkai. Mientras susurrábamos, una joven empleada se acercó. Se llamaba Akashi Mitsu. Su puesto era de subdirectora, pero en realidad trabajaba a tiempo parcial y parecía que nos iba a enseñar las instalaciones. -Eres de la policía, ¿verdad? La escena está por aquí. Oh, Enbi-chan. ¿Qué haces aquí? -Los Caza Espías tienen que hacer su trabajo antes de que pueda comenzar la inspección. Si el asesino colocó un dispositivo antes de irse, pueden escuchar lo que dice la policía. Y si saben lo que reveló la investigación inicial, pueden idear una contramedida. El rostro de Akashi Mitsu-chan palideció visiblemente ante mi excusa inventada. Se mordió la uña del pulgar con brusquedad y rápidamente nos señaló el final del pasillo como si algo la preocupara. -(Oye, fenómeno. Hip. ¿Me estás tomando el pelo?) -(¿Sobre qué?) -(Esa agente ni siquiera lo cuestionó cuando mencionaste a un asesino. Hip. Creí que se suponía que era un suicidio.) -(Entonces, haz lo posible por alcanzarme☆) Ya fuera como medida antiterrorista o para mantener alejados a los acosadores, no seguimos un pasillo recto ni tomamos un solo ascensor. Los pasillos daban vueltas y vueltas, y cambiamos de ascensor repetidamente antes de llegar finalmente a nuestro destino. Pasamos junto a gente famosa de la televisión varias veces, pero el detective no los conocía lo suficiente como para emocionarse. O tal vez era así de profesional a pesar de estar borracho. En cualquier caso, fue tierno. -Oh, Enbi-san. Una chica que salía de la cocina me habló y, esta vez, el detective se detuvo. La chica de catorce años era miembro de Tarot Girls 22, correspondiente a la Emperatriz de los Arcanos Mayores. Tenía un cuerpo bastante desarrollado para su edad, pero su rostro reflejaba una profunda tristeza. Era como si llevara una etiqueta que dijera: “En el colegio, soy la discreta miembro del comité de la biblioteca”. Se llamaba Anemura Kaede. En lo que respecta al misterioso caso de suicidio, no era tan importante. Sin embargo, me llamó la atención que hubiera salido sola de la cocina. -¿Dónde está tu mánager habitual? -¿Te refieres a Itano-san? Justo cuando terminó de preguntar, una mujer con traje asomó la cabeza por la escalera. Era Itano Ryou, de quien acabábamos de hablar. Parecía tener casi treinta años y tenía un buen cuerpo y una cara bonita como para ganar algo de dinero si se pusiera un traje de baño, pero era demasiado antisocial para eso. En ese momento, hablaba en voz baja. -¿Hay refrigerador en la cocina? Si no, tendremos que salir a comprar hielo. -Ah, sí que hay uno. ¿De verdad las demás chicas están tan mal? -Dos o tres de ellas siguen en estado de shock tras ver el cadáver. Aunque quizá sea mejor eso que las que se están emocionando demasiado. Mmm. ¿Se referirá al Carro, obsesionada con lo militar, o al Sol, de piel morena? Parece que algunos crearon hilos inapropiados usando las aterradoras imágenes del suicidio para votar qué Idol tuvo la mejor reacción. Al ver a un hombre quemarse vivo, algunas perdieron la compostura y otras mantuvieron la máscara de Idols. La cuestión era cuál era más antinatural. Mientras tanto, Kaede-chan, la Emperatriz, cruzó los brazos con inquietud y preguntó. Quizá la tímida chica no se dio cuenta, pero la postura realzaba su pecho. -Ehm… ¿Cuánto tiempo tengo que quedarme aquí? -¿Acaso no puedes relajarte en la escena de un suicidio? Hay un futón en el camerino, pero seguro que te relajas más en casa. -Mmm, sí, pero ya han pasado varias horas desde que ocurrió. Quedarme en la estación hasta tan tarde me dificulta relajarme. -¿? Akashi-chan, la asistente de dirección, sacó su celular y soltó un grito. -¡Ah, no! ¿¡Es tan tarde!? ¡Creo que estoy infringiendo la ley laboral! -Ahora que lo pienso, ¿deberías estar trabajando hasta tan tarde, Enbi-san? -Esto no entra en la categoría de “trabajo”. Si eres voluntaria, puedes aprovecharte de muchos resquicios legales. Ayúdame, detective. Mientras hablaba, señalé el pecho del detective con el pulgar. El apuesto joven de traje respondió con desgana a mi exigencia de una explicación. -¿Eh? Si la policía te retiene aquí para ayudar, hip, no te castigarán aunque te quedes mucho tiempo. Eh… ¿Hasta dónde llegué? Si no te pagan, no infringes la Ley de Normas Laborales. Hip. Pero algo más sorprendió a Kaede-chan, la Emperatriz. -¿Eh? Eh… ¿Es detective de policía? Pero parece borracho. -Sí… Si tienes algún problema, puedo irme. De hecho, preferiría irme. ¡Se suponía que era mi día libre! ¡Hic! -¿Todavía no has superado esa horrible cita grupal? Era obvio que no iba a ninguna parte. -¡Buhhhhh hic, hic! -Eh… ¿Por qué llora? Ya fuera porque esto contradecía por completo la imagen que tenían de un policía o porque una chica de secundaria como yo era tan amable con él, la manager y la Emperatriz parecían totalmente impactadas. -Yo u otro oficial te explicaremos la situación más tarde. Hip. Si no hay ningún problema, por favor, quédate en el edificio. Ugh, me siento mal. -Ah, sí. Por favor, date prisa si puedes. No quiero faltar a clase mañana también. La manager Itano Ryou fulminó con la mirada a Kaede-chan, la Emperatriz, antes de hablar. -Anemura-san, como ya te dije, aléjate del camerino por ahora. Siendo la única chica tranquila, las demás podrían reaccionar mal contigo. Dejamos a esa pareja del mundo del espectáculo y nos dirigimos de nuevo al lugar del incidente. Solo con oír el término “transmisiones de radio por internet” uno se imagina un pequeño estudio de grabación y una sala de mezclas separados por un cristal insonorizado, pero esto había sido una transmisión en directo con público. Parecía que habían alquilado un estudio entero para programas de televisión musicales. Que alguien se quemara vivo durante una actuación tan importante seguramente había sido un desastre total para los productores. Todo el escenario estaba precintado con cinta amarilla, pero la zona del público no. Un equipo forense, al parecer, ya estaba tomando fotos y buscando huellas dactilares y de pisadas con productos químicos. Aparentemente, no era el único que intentaba echar un vistazo, porque una chica con pantalones ajustados bajo su minifalda intentó sacar fotos, un policía uniformado le confiscó el móvil y ahora saltaba intentando recuperarlo mientras él lo mantenía fuera de su alcance. ¿No es esa la Fuerza de los Arcanos Mayores?<ref>Originalmente decía el arcano de la Eternidad, e incluso antes se mencionaba al arcano de el Universo en lugar de el Mundo, pero como eso sería ir por versiones del tarot distintas al más clásico, decidí cambiarlo. Tengan por seguro de que no alterará la trama.</ref> Al acercarme al escenario, que olía a quemado, llamé al detective. -La víctima, Usuta Manabu, era miembro del equipo de sonido. -Ya me lo dijiste en el taxi. Hic. Una masa ennegrecida yacía cerca del ala derecha del escenario. A la derecha desde la perspectiva del público, claro. Estaba acurrucada en posición fetal y era Usuta Manabu del que había hablado. En vida había sido un joven regordete, y aún se podían apreciar vestigios de ello en su cadáver. Claro que no era más que la grasa amarillenta y semicruda que sobresalía de su piel ennegrecida. El suelo estaba completamente calcinado en un radio de unos tres metros alrededor del cadáver. -¿Qué opinas? -¿Mmm? Por el estado del cuerpo, las llamas no debieron ser muy fuertes. Un rociador probablemente las habría apagado. Hip. El suelo del escenario estaba encerado hasta que brillaba. Por eso las llamas se propagaron allí. El detective levantó la cinta amarilla y subió al escenario. Yo, en cambio, estaba sentado en primera fila como una espectadora más. -En este caso no había lugar para trucos. La transmisión mundial en directo lo demuestra. De repente interrumpió el evento saliendo corriendo por el lateral derecho del escenario, se echó encima una botella de plástico llena de líquido y se prendió fuego con un mechero barato. -Todavía no podemos afirmarlo con seguridad, burp. La sustancia inflamable pudo haber sido arrojada sobre él entre bastidores y él salió corriendo al escenario para escapar. Quizás la botella solo contenía agua. -Eso no explica lo del mechero. -Pudo haber sido una broma. Hip. Quizá fingía suicidarse para sorprender a todos, pero acabó prendiéndose fuego de verdad. Hip. Es posible que el hombre no supiera que la botella contenía una sustancia inflamable. -Si es así, no encontraremos nada investigando la escena. Intenté cruzar las piernas en el asiento, pero el detective se negó a ceder. -Pero quizá no estaría mal investigarlo. -¿? -Usuta Manabu había pedido dinero prestado a varios prestamistas. En otras palabras, tenía muchas deudas. -¿Quieres decir que tenía un motivo para suicidarse? Hic. ¿Qué pasa con eso? -Ya había sospechas sobre él. Decían que recopilaba y vendía información sobre escándalos relacionados con los artistas de la emisora para pagar su enorme deuda. -¿Y qué tiene que ver eso con el suicidio? -Esto ha creado un escándalo para el grupo Idol nacional Tarot Girls 22. -… Parecía girarse hacia mí por reflejo, entre el público. -¿De verdad lo dices en serio? -Hubo algunas señales. Con las piernas aún cruzadas, me encogí de hombros como una extranjera. -Por ejemplo, la voz del CD que se menciona en el taxi. Usuta Manabu era técnico de sonido independiente, así que podría haber colado el grito en la canción y difundido el rumor en internet. Pero no funcionó. Por mucho que lo intentara, no lo consiguió. Y a medida que su situación empeoraba, finalmente… -Eso no cuadra. Hip. Si estaba orquestando el escándalo para salvarse, ¿por qué se suicidaría para crearlo? Hip. No tiene sentido. -Oh eh uh eh. Eh ah uh ih ah oh ah eh ah ahg eh. -¿Qué? -Le leyeron los labios justo antes de su suicidio, que se transmitió por televisión. Gritaba algo, pero no se le oía. Lo que acabo de decir son las vocales que se leen de sus labios, pero si analizas todos los patrones posibles con un programa para encontrar un texto que realmente signifique algo en palabras, obtienes… Me había esforzado bastante en conseguir esta información, así que me aseguré de dar un poco de espectáculo. -No me culpen. Es la única forma de salvarme. -¿Tenía miedo de algo? Pero… -Ya no parece un suicidio, ¿verdad? Quizá intentaba quemar vivas a las Tarot Girls 22, pero se le resbaló la mano y acabó prendiéndose fuego. -Pero esto ya no tiene nada que ver con un escándalo para ellas. -¿Ah, sí? Hay rumores sobre fenómenos extraños que ocurren alrededor de esas idols. Como la voz del CD. Mucha gente en internet dice que Usuta Manabu es una víctima. Dicen que alguien que quiere eliminar a las Tarot Girls 22 lo poseyó para atacarlas. En ese caso, sería como un correo electrónico falsificado y él sería una víctima a la que tratan como al culpable. -Hic. Sin duda es una posibilidad, y parece ser una teoría popular ahora mismo. -En cualquier caso, es casi seguro que Usuta dijo: “Es la única forma de salvarme”. Ya sea suicidio o intento de asesinato, fue provocado por un miedo extremo… Y eso me hace preguntarme cuál era ese miedo. -Si tenía muchas deudas con prestamistas, supongo que con matones. -Quizás, pero hay rumores interesantes sobre Tarot Girls 22. Para dar credibilidad a su fusión de idols y espiritualidad, han grabado vídeos musicales en algunos lugares con connotaciones espirituales. Se rumorea que los extraños fenómenos que las persiguen se deben a que enfurecieron a algún tipo de Youkai peligroso. -¿Youkai? ¿Qué clase de youkai? -Una criatura relativamente nueva y letal, cuya aparición se confirmó por primera vez durante la era Meiji. Se viste de granjero, aparece en aldeas de la región de Tohoku y mata niños. Aunque nadie lo ve secuestrar a los niños, luego surgen rumores de que fue visto en diferentes lugares uno o dos días antes. Es un tipo de terror puro que provoca ese tipo de histeria colectiva. -Ve al grano. -Se trata del Aburatori. ¿Has oído hablar de él, detective? ===Parte 4=== -[¿De verdad están malditas las Tarot Girls 22?] -[Estaban grabando anuncios en lugares sagrados para reforzar su imagen espiritual. ¡Estaban pisando lugares famosos por suicidios en traje de baño!] -[Se llama Aburatori, ¿verdad? Oí que no pudieron terminar sus sesiones de fotos porque apareció una sombra borrosa extraña en la imagen.] -[¿Ah, te refieres a la que apareció de repente entre los pechos de Nabiki-chan, del Ermitaño?] -[Y ahora alguien ha muerto por su culpa. Pero seguro que seguirán haciéndolo porque quieren aumentar las ventas. ¿Acaso la sal que venden en las tiendas no sirve para purificar? ¿Hay alguna forma especial de hacerla?] Después de escuchar todo eso, cerré la aplicación de audio de mi móvil. Esas eran las conversaciones que había grabado mientras estaba sentado en la cafetería del centro comercial junto a la cadena de televisión. De día o de noche, la gente de la cadena siempre necesitaba cafeína, así que era muy probable encontrar conversaciones de los empleados en alguna cafetería cercana. -Pero no hay nada útil ahí. La participación de un Youkai llamado Aburatori también se menciona en muchos comentarios de foros de internet. Oí un gorrión piar fuera de la ventana. ¿Ya es de mañana? La luz fue inundando poco a poco la habitación, que solo contenía expedientes. No tenía nevera, ni microondas, ni fregadero. Por otro lado, en la planta baja del edificio había una tienda y a solo cien metros, un spa abierto las 24 horas. Todavía no había encontrado ninguna pista importante sobre el caso y no podría concentrarme en clase si iba al instituto así. Decidí faltar a clase y centrarme en el caso. Eso significaba que existía la posibilidad de encontrarme de nuevo con el detective. No había dormido nada, pero necesitaba arreglarme bien. Para que quede claro, las chicas no se daban baños tan largos porque se quedaran en remojo hasta ponerse rojas como un tomate. Para ir al spa, cogí mis cosas de baño de siempre y también mi móvil. Tenía que avisar al menos a un compañero de clase de que iba a faltar. Pero treinta segundos después de enviar ese correo, sonó el teléfono. -Oye, Tomoe. Está claro que no sabes usar un celular si respondes un correo con una llamada. -[Eso es porque me enviaste un correo rarísimo. ¿Otra vez te estás escaqueando? ¿Qué tramas?] Quise decirle que era un problema tan grave como el incidente en el que había participado, pero me callé. Decidí ser amable. -Ah, claro. A pesar de tu apariencia, te gustan los grupos populares como Tarot Girls 22, ¿verdad? ¿Sabes algo interesante sobre eso? -[¿Qué quieres decir con a pesar de mi apariencia? Y en internet se están dando un festín con ese suicidio. Todos dicen: “Ya era así antes”, “Siempre ha sido así” o “Lo sabía desde el principio”, aunque se lo acaban de inventar.] -Sí. Ya nadie sabe qué es verdad. -[Y Tarot Girls 22 no son tan malas. Nunca se oye que las pillen fumando o con novios. Pero en internet las están atacando y diciendo que eso sí que da miedo.] Je. Ese es el tema, Tomoe. Igual que no existe el villano completamente malvado, ¿no te parece un poco sospechoso una idol completamente pura? Con 78 en total, es inevitable que haya peleas, y estoy segura de que al menos una se metería en algún lío. Sin embargo, no ha habido ni un solo incidente. -[Me pregunto si a Mio le gustan ese tipo de cosas.] -Continuó Tomoe. -[Parece tranquila y baila muy bien.] -¿Qué estará haciendo Tsumada Mio ahora? -[Va a la escuela como siempre. No sé si es una secuela, pero parece que a veces la gente se olvida de que existe. Aun así, dice que en general se lleva bien.<ref>Tsumada Mio es la chica en el centro del caso de los Jinmensou del segundo volumen.</ref>] Tras terminar la conversación, colgué. Bien. Tenía dos cosas que investigar: Tarot Girls 22 y los usureros a los que la víctima de suicidio, Usuta Manabu, les había pedido dinero prestado. Era una conexión insignificante, pero debido a la conversación anterior, decidí empezar con Tarot Girls 22. ===Parte 5=== -Hola, soy Hishigami Enbi-chan de Caza Espías. ¿Han notado algo raro desde la última vez? ¿Quizás algo de estática en una llamada o una caída momentánea en la calidad de la televisión? Mientras infundía temor mencionando fenómenos naturales que ocurrían al menos una vez al día en cualquier hogar, me escabullí junto al fornido guardia y entré por la puerta del personal. Debían de estar interesadas en la tecnología o en el mundo del crimen organizado, porque la Sacerdotisa con coletas y la Muerte, vestida de lolita gótica, me miraban con un brillo especial en los ojos. No estaba en Hachi TV de Odaiba. Se trataba de un enorme edificio corporativo en la zona costera de Shinbashi. Todo el edificio de veinte plantas pertenecía a Tarot Girls 22, así que era todo un espectáculo. Los numerosos ascensores estaban divididos en dos sistemas. Un sistema solo conectaba los pisos del uno al diez, y el otro, los pisos del once al veinte. En los pisos inferiores se encontraban un gimnasio, una sala de edición, un estudio fotográfico y otras instalaciones para el personal externo, mientras que en los pisos superiores estaban las oficinas legales y administrativas para el personal interno. -Oh, Enbi-san. Mientras decidía por dónde empezar a investigar, Anemura Kaede-chan, la Emperatriz, asomó la cabeza por una esquina. Debía de estar entrenando, porque llevaba una camiseta de tirantes y unos pantalones cortos que dejaban al descubierto su abdomen. Para facilitar el movimiento, estaban hechos de un material elástico, pero eso hacía que pareciera que llevaba ropa interior deportiva. -¿Qué haces aquí hoy? -Haciendo una rápida revisión en busca de micrófonos ocultos. Si no hago visitas sorpresa a intervalos aleatorios, alguien podría eliminarlos el día de la inspección y pasar desapercibido. Probablemente ya lo sepas, pero todo el asunto de los micrófonos ocultos fue un farol para acercarme a la gente involucrada en el caso. Esto no tenía nada que ver con el caso, así que no te confundas. Kaede-chan, la Emperatriz, caminaba conmigo por el pasillo y pasamos junto a dos chicas que sostenían la tapa de un vaso de fideos. La delgada, vestida con un traje pantalón negro y un monóculo, era la del Mago, y yo estaba casi segura de que la que se sospechaba que estaba trasvestido era del Juicio. Me sorprendió descubrir que incluso las idols comían fideos instantáneos. -Probablemente van camino a grabar un video de detrás de cámaras. Kaede-chan fue increíblemente directa. Valía la pena explorar tanto los pisos inferiores como los superiores, pero decidí ir a los inferiores ya que Kaede-chan estaba muy habladora. Hablé mientras caminaba a su lado. -Vaya atuendo. -¿Eh? Ah. El coreógrafo dijo que era más fácil apreciar el encanto de nuestro propio baile si podíamos ver los movimientos de nuestros músculos en el espejo. Íbamos camino a la pista de baile en el quinto piso. Sin embargo, no se trataba de un club anticuado. Era un lugar para practicar baile. Tenía una pista de baile vacía con dos paredes contiguas cubiertas de espejos gigantes. Diez o más de las Tarot Girls 22 bailaban a la vez, así que necesitaban un espacio amplio para ensayar. Ya había investigado el lugar varias veces, pero no había encontrado nada extraño. Por supuesto, no había micrófonos ni cámaras ocultas por ninguna parte. -Estamos en un descanso, así que probablemente sea mejor que termines tu revisión antes de que empiece el ensayo. -Probablemente. Tres chicas más estaban reunidas en un extremo de la sala, vestidas igual que Kaede-chan. Discutían y jugaban a una consola portátil… no, a una aplicación de móvil. Desde donde estaba, oía varios chasquidos de lengua, así que parecían muy irritadas. Fortuna, con sus rizos en espiral, estaba en el centro, rodeada por Justicia, la típica hermana mayor, y la Estrella, la pequeña criatura tímida. -Todo el mundo se pone nervioso antes de un concierto, así que intenta no provocarlas. Había carteles por las paredes anunciando algo llamado Festival de la Felicidad Otoñal. ¡Guau! No solo lo patrocinan Hachi TV y Hishigami Auto, sino que también aparece el nombre de Madoka. ¿Cuánto patrocina ella a su nombre? -¿Dónde se celebra? Supongo que es un lugar nuevo. -Sí. Es en el Auditorio al Aire Libre de Toyosu. Creo que dijeron algo de que lo construyeron recientemente para el… renacimiento del estilo Edo, ¿no? -Aquí dice que los conciertos empiezan pasado mañana. -No es tan malo como una gira nacional, pero tenemos funciones mañana, tarde y noche durante tres días seguidos. Son nueve en total, así que colapsaremos si no recuperamos fuerzas como un oso antes de hibernar. -Suena duro. En fin, voy a echar un vistazo rápido por si hay algún micrófono. Hm. Nada, igual que antes. Pero eso significa que es hora de ver si algo ha cambiado después de ese suicidio. Mientras pensaba eso, sonó mi móvil. Oh, qué raro. Es mi adorado detective Uchimaku Hayabusa. -¿Qué pasa, detective? -[Normalmente apareces cuando estoy investigando, así que me sorprende que no estés aquí.] -Je, je, je. ¿No puedes calmarte sin mí? -[Me asusta que alguien tan inquietante como tú haga algo fuera de lo común.] Je, je. Es tan tímido. … ¿Está siendo tímido, verdad? -[Estoy en el apartamento de Usuta Manabu y este lugar es horrible. Las habitaciones de al lado están vacías. Los cobradores debieron de ser muy violentos porque la puerta principal está tan abollada que tardé un segundo en abrirla.] -¿Y? -[He encontrado algunas pruebas que apuntan a sus extrañas acciones. Las paredes de la habitación están repletas de escritura diminuta, tiene un diario indescifrable y hay sangre en el desagüe del baño. La sangre es suya, así que puede que se haya cortado las venas.] -Pero son demasiado obvias. Son como pistas para niños. -[Yo también pensé que era una farsa al principio. Usaba su habilidad para entrar en la comisaría para buscar escándalos, ¿no? Pensé que estaba preparando todo para poder alegar demencia si lo atrapaban… Pero no es eso. Puede que empezara así, pero ha ido más allá de una simple actuación. Parece que no pudo controlar sus propios actos.] -Aun así. -Dije con un suspiro de exasperación. -Incluso desde fuera, se veían señales de cobradores de deudas golpeando su puerta, ¿verdad? ¿Por qué no llamó a la policía? Los intereses eran ilegales. Aunque la cantidad que debía se hubiera mantenido, quizá podría haber evitado los intereses que se acumulaban. -[Ese es el punto. Un experto en perfiles analizó el demencial interior de su apartamento, y…] -Tengo que preguntar. No era una investigadora guapa, ¿cierto? No te tomes mis celos a la ligera o te arrepentirás. -[Voy a ignorar tus tonterías. En fin, según ese experto, Usuta Manabu aparentemente fue llevado a un estado mental en el que no podía contarle a nadie sobre la desastrosa situación de su vida, aunque quisiera. Es lo que se llama abuso psicológico.] -… -[Es lo mismo que impide que los niños o los ancianos salgan de casa cuando sufren abusos. No están esposados ni nada parecido, pero no pueden moverse. Por muy mal que los traten, no pueden defenderse. Aunque los priven de comida y se debiliten, simplemente lo aceptan sin siquiera quejarse. Usuta Manabu estaba en ese estado, así que se sentía acorralado e incapaz de consultar con nadie.] -Un momento. Me agaché lentamente mientras sostenía el teléfono contra mi oreja. Parecía que estaba mirando debajo de una cama invisible y Anemura Kaede-chan me observaba confundida. -Detective, dijiste que ese termino se refiere a un estado donde no puedes abandonar tu posición pese a no estar atado a esta, ¿no es asi? -[Así es.] -¿Qué te imaginabas cuando pensabas en ello? ¿El caso del fantasma hambriento, donde una mujer murió de inanición encerrada en una habitación llena de comida que, según ella, estaba envenenada? ¿O el caso de Avici, donde un hombre se autodestruyó al intentar abrirse paso a través de una pared de hormigón con las manos porque estaba convencido de que la puerta no se abriría y que esa era su única opción? -[Prefiero no recordarlo.] -El ejemplo típico de abuso psicológico es la imposibilidad de salir de un edificio, pero a menor escala, podría limitar a la víctima a una habitación o a una bañera, ¿no? En el pasado, los delincuentes se han dedicado a privar a la víctima de su libertad de esa manera. -[¿Y entonces?] -Encontré algo parecido aquí. Según mi compañera Tomoe, las Chicas del Tarot 22 tenían un comportamiento tan ejemplar que nunca las hallaron fumando ni con novios. Pero eran 22 de los Arcanos Mayores y 56 de los Arcanos Menores. Un grupo numeroso de 78 chicas en total, el equivalente a dos clases llenas de estudiantes. Era lógico que surgiera algún tipo de pelea o problema. Si no había nada de eso, tenía que haber algún tipo de control. Y yo había encontrado una muestra. Antes no estaba ahí. Tras aquel suicidio, el número de muestras había aumentado, como para reforzar el control sobre la organización. En este caso, era un residuo pegajoso, como si se hubiera extendido cinta adhesiva por el suelo. Tenía forma de L y estaba colocada en cuatro puntos. Si se consideraban las cuatro L como los vértices de una figura, formaban un cuadrado de dos metros de lado. Era como una jaula inexistente. Era como si alguien le recordara a otra persona un miedo o volviera a colocar un candado invisible. Era como si intentaran atar a los ídolos a un espacio cuadrado sin cadenas ni candados. -Esto es bastante similar. -[…] -Esta jaula podría estar basada en un caso anterior. Me recuerda al equipo utilizado para simular ese abuso psicológico y ponerlo a prueba. ===Parte 6 (3.ª persona)=== El detective Uchimaku Hayabusa tenía el defecto fatal de no tener ninguna habilidad culinaria, a pesar de vivir solo. Cuando pensaba en una cena, se le ocurría un paquete de arroz blanco calentado en el microondas, ensalada o verduras precocinadas que estuvieran de oferta y sopa miso a la que solo había que añadir agua caliente. Así que… -¡Un momento! ¿De verdad hemos llegado a la era en la que venden tartaletas de caballa en las tiendas de conveniencia? ¡Ahora que he visto esto, me tocará cenar chazuke y sake esta noche! -Detective. -¿Qué es esto? ¿Acaso el mundo te ha puesto automáticamente en el camino para arruinarme cualquier cosa buena que encuentre? No me habrás puesto un rastreador GPS, ¿verdad? -Tsk, tsk, tsk. Para alguien que vive en Tokio, no sabes divertirte. Vas a los mismos sitios todos los días, así que es facilísimo encontrarte sin avisar. Otra voz interrumpió. -Disculpen… -¿¡Eh!? -¿¡Eh!? Ambos se apartaron de un salto y se giraron para encontrarse con una chica que se encogía todo lo posible. Vestía ropa sencilla, pero era Anemura Kaede, la Emperatriz de los Arcanos Mayores. -¿A-Anemura-san? ¿Qué haces aquí? Esta exhibicionista no te estaba arrastrando, ¿verdad? -¿¡Para quién crees que me visto así!? ¡Si te has dado cuenta, enamórate de mí ya! -¡Si te das cuenta de que esa ropa es reveladora, por favor, detente! -N-no. Simplemente vivo cerca de aquí. Tras retroceder sobresaltados por la detective y la enigmática que se desviaban cada vez más del tema, Anemura Kaede abrió la boca con vacilación. Hishigami Enbi parpadeó un par de veces. -Bueno, me sorprende ver a una idol del grupo más grande usando una tienda de conveniencia. Y encima sola. ¿No tienes manager? -Ja, ja, ja. Somos 78, así que hay diez por cada manager. Y no nos acompañan ni a la escuela ni nada. La idol señaló un paquete de jugo de vegetales en el estante. -Y nos dijeron que compráramos estos productos baratos si podíamos. -¿Qué? -¿No te has enterado, Enbi-chan? Internet está lleno de críticas contra idols vegetarianas. -Ah, cierto. Idols vegetarianas, o veg-idol, para abreviar. era un término para las idols que anunciaban tomates o peras de las Villas Intelectuales dándoles un buen mordisco con una sonrisa. Alguien con demasiado tiempo libre hizo los cálculos y publicó lo siguiente en un foro: “¿Eh? Nunca podremos permitirnos esas verduras de alta calidad, pero ¿cuántas comen esas idols al año si contamos las tomas que no se usan? Las comen gratis y encima les pagan.” Esto dañó gravemente la imagen de algunas idols. -¿Pero no es peligroso? -Preguntó Uchimaku con genuina curiosidad. -¿No te rodearía la gente y se armaría un lío si alguien te reconociera? Claro, si eso ocurre, es trabajo de la policía. -Sorprendentemente, eso no sucede. La Anemura Kaede que todos conocen está cubierta de maquillaje, bajo un foco brillante y con una puesta en escena donde cada instante está calculado al detalle. Lo que hace que todos piensen que soy tan especial es solo producto del trabajo de los adultos. -Ya veo. Pero creo que te ves lo suficientemente bien tal como estás ahora. -¿Eh? ¿Ah? Anemura Kaede pareció completamente desconcertada por esa respuesta inesperada. Y por alguna razón, Hishigami Enbi comenzó a darle rodillazos disimuladamente en la cadera a Uchimaku Hayabusa, pero la Emperatriz no se dio cuenta. La chica tomó un poco de jugo de verduras y yogur y esbozó una leve sonrisa melancólica. -Además, el coche en el que me lleva mi chofer es cómodo y seguro, pero es un poco limitante usarlo sola. Cuando voy en bicicleta o en tren, puedo mimetizarme con el ruido ambiental y olvidarme por completo del sistema de los adultos o del monstruo de los números. -¿? -Fui yo quien eligió hacer esto y llegar hasta aquí, así que no debería decir que me limita, ¿verdad? ===Parte 7=== Esa noche, el detective y yo nos dirigimos a Hachi TV en Odaiba. -Detective, ¿por qué nos reunimos aquí? -Para repasar el término técnico «abuso psicológico». Aunque, pensándolo bien, no recuerdo haberte pedido que vinieras conmigo. Mientras merodeábamos por los alrededores de la entrada de la cadena de televisión, la gruesa puerta de cristal, custodiada por un hombre, se abrió y salió una mujer de unos veintitantos años, vestida con un vestido corto y vaqueros. Al ver al detective, le dedicó una sonrisa infantil y lo saludó con la mano. Me fijé en el brillo de un anillo en su dedo anular izquierdo. -Hola, Hayabusa-kun. No te he visto desde que me pediste que revisara el apartamento de Usuta Manabu hoy. -Admito que la policía no lo tenía bien acordonado, ya que se está investigando como un suicidio, ¡pero aun así hay algo mal en entrar tan descaradamente delante de un detective! ¿¡Eres ladrona además de periodista!? -No puedes descubrir la verdad si tienes miedo de arriesgarte. En fin, ¿quién es esa chica? -¡Hola! Hachi TV ha contratado a Caza Esp… -Eso es mentira, ¿verdad? Pero si los jefes te creen, no puedo despedirte así como así. ¿Eres la chiflada de los misterios de la que habló Hayabusa-kun? ¿¡Me interrumpió y siguió hablando!? La palabra “enemigo” me vino a la mente, pero ni al detective ni a la mujer de la cadena de televisión parecieron importarle. -No te preocupes por ella. Ahora, ¿me ayudas con tu antiguo compañero de curso y me enseñas ese material que mencionaste antes, Atou-san? -Tsk, tsk, tsk. Hayabusa-kun, puede que ya no seamos compañeros de curso superior e inferior, pero puedes llamarme Minori-chan si quieres. -¿O sea, quieres que te llame idiota? ¿Atou Minori, eh? Por la identificación de la empresa que llevaba colgada al cuello, era asistente de producción, encargada de los documentales de alto nivel que solían emitirse por televisión satelital comercial. Básicamente, era un proyecto de verano en el que los adultos invertían muchísimo dinero fingiendo que todo era de lo más serio. Generalmente, iban a lo seguro, pero a veces armaban revuelo cuando se arriesgaban y hacían un viaje al extranjero a un país desconocido. Mucha gente se preguntaba qué hacía exactamente un productor y cuál era la diferencia entre un asistente de dirección y un asistente de producción, pero estos últimos solían ser títulos engañosos para alguien que se encargaba de tareas ocasionales. Por otro lado, sería bastante sospechoso que fuera una productora en toda regla a su edad. Nos guio hasta Hachi TV. Íbamos camino a la sección de edición de vídeo, un lugar al que ni siquiera los presentadores de la misma cadena iban. Cables enredados y discos duros obsoletos llenaban las salas e incluso se extendían por el pasillo. Era un caos tal que parecía que había un cartel que advertía a cualquiera que entrara que se preparara para no bañarse en tres días. -¡Un momento! ¿Qué vamos a hacer al respecto? -¡Cállense! ¡Esos malditos críticos ignoran por completo lo que sucedió antes! ¡Hay que parar todo! ¿Acaso esos idiotas saben cuánto cuesta un solo anuncio durante la Golden Week<ref>Probablemente conocido por todos los que hayan visto series con escolares, pero para mas informacion, la Golden Week es un periodo de 5 dias festivos alineados, que, junto a los fines de semana, crean una semana donde solo algunos trabajadores trabajan, y la mayoría de oficinistas o estudiantes pueden relajarse y disfrutar. Siendo Japon como es, los comerciantes se lucran mucho con estas fechas.</ref>? -¡Jefe, sus pelotas! ¡Sus pelotas están a la vista en este video! -Bajó la guardia porque pensó que lo íbamos a encubrir, ¿verdad? ¡Dejen ver un poquito para que pueda ver la cara de ese maldito comediante! ¡Así se hace historia en la televisión! Un diluvio de gritos furiosos resonó desde todas las salas. Incluso un cisne que nadaba con elegancia movía frenéticamente las patas bajo el agua. -Eso suena emocionante. -Comenté. -Bueno, estamos a mediados de septiembre. Tenemos que terminar algunos de los programas nuevos para otoño. Esto es bastante tranquilo comparado con cuando hacemos la programación de 48 horas. Puede que estemos compitiendo con los que crearon el concepto, pero me pregunto por qué ese programa de variedades se alarga cada año. Quiero decirles que esa no es la manera de mejorarlo. Atou Minori llamó a una asistente de dirección que caminaba por el pasillo. -Oye, Mitsu-chan. ¿Encontraste esa cinta? -S-sí. Te refieres a esta, ¿verdad? Pero ¿por qué necesitas algo del almacén maldito? -Tengo mis razones. Por eso no destruimos todas esas cintas. -No me culpes de lo que pase. Mientras la subdirectora Akashi Mitsu-chan se mordía la uña del pulgar como una niña y se marchaba, el detective ladeó la cabeza. -¿El almacén maldito? -Así llamamos a la sala donde guardamos todas las cintas problemáticas que han sido archivadas por una razón u otra. Honestamente, solo hacemos documentales, pero si tocas un género que no te conviene, no te dejan emitirlo. Es como ser el único excluido de una foto grupal. En otras palabras, era un almacén repleto de la historia de fracasos de la emisora. Atou Minori abrió una puerta cercana y nos condujo a una habitación con poca luz, llena de monitores y equipo de edición. -La cinta digital no tiene un formato estándar, así que solo se puede reproducir en el equipo de la emisora. La cinta de casete rectangular era del tamaño de una carta de juego y tenía algunas cosas escritas con marcador permanente en un lateral: una fecha de hace tres años, el nombre de Atou Minori como creadora y “Experimento de control usando la Rueda del Sufrimiento”. Sin embargo, el detective se centró en algo completamente distinto. -¿Eh? ¿Ahora usas gafas?. -Solo las uso cuando estoy en la computadora. ¿Acaso no conoces la luz azul? ¿Qué es esto? ¿Qué es esto? ¿¡Acaso las chicas intelectuales con gafas están justo en la mira del detective!? Ahora que lo pienso, ¡estaba bastante acalorado durante el caso de Tomoe! Bajé la guardia por ese anillo de bodas, pero parece que es mi enemiga. ¡Mi intuición femenina me dice que no baje la guardia! ¡Grrr! -Para que quede claro, esto no es nada divertido. Aparentemente, Atou Minori no tenía ni idea de lo que estaba pensando internamente mientras se apartaba el pelo de la oreja y manejaba la consola. Las imágenes se mostraban en uno de los monitores. Se veía una habitación blanca. En la habitación había un círculo de unos tres metros de diámetro dibujado con rotulador permanente o algo parecido. ¿La rueda del sufrimiento, eh? Una chica de unos quince años estaba acurrucada en el centro del círculo. La chica llevaba pijama. En las imágenes, miraba con miedo hacia el borde del círculo una y otra vez. Era como si estuviera agarrada a una tabla flotando en el océano con un tiburón rodeándola. Alguien debía de estar fuera del alcance de la cámara porque se oyó la voz tranquila de un hombre adulto. -[Tabata-san, por favor, sal del círculo. Sal. Puede ser solo un paso, pero por favor, sal.] -[N-no. N-no puedo…] -[Esas personas se han ido, así que no hay nada de qué preocuparse. Ahora sal, Tabata-san.] -[¡Lo sé! ¡Sé que no tiene sentido… pero no puedo! ¡No puedo irme! ¡No puedo salir!] Algunos hombres y mujeres con batas de laboratorio entraron en escena. Cruzaron fácilmente el círculo dibujado y se acercaron a la chica llamada Tabata. -[¡Alto… Alto! ¡No me arrastren!] -[¡Ghhh! ¡Me acaba de morder!] Tras forcejear, los hombres y mujeres con batas de laboratorio fueron expulsados del círculo. A continuación, sonó una campana aguda y un humo denso entró por la puerta del fondo de la habitación blanca. -[¿Qué pasa ahora?] -[Tabata-san, esto es una emergencia. Hay un incendio. Esto no es un simulacro.] -[No puedo salir.] -[Ya veo. Bueno, vamos a evacuar. Por favor, salga usted también deprisa.] -[¡Espere! ¡Espere! ¿Por qué están manipulando la cámara? ¿De verdad la apagaron? Pero… pero no puedo irme. ¡Deben saberlo! Me mareo. ¡No puedo parar de temblar!] -[Date prisa, Tabata-san.] -[¡Entonces borren el círculo! ¡Si borras solo una parte, puedo irme! ¡Espera! ¡Por favor, no me dejen! ¡No quiero morir! ¡Pero sigo sin poder irme! ¡No puedo saliiiiiiiiiiiir!] El vídeo terminó ahí y el detective habló con una voz profundamente sombría. -¿Cuánto de eso era un montaje? -Piensa en esto como un cruel video de cámara oculta. Si realmente fallábamos en asustarla, no podríamos filmar la verdad. Si no eramos serios con esto, los espectadores pensarían que era una broma. Atou Minori parecía completamente despreocupada al decir eso, así que, en cierto modo, podía considerarse una profesional. Ella buscaba la verdad de una manera distinta a la del detective. -En el fondo, es como el miedo a las alturas o a las agujas. -Concluyó sin dudar. -Tienen un miedo extremo a romper las reglas impuestas por el agresor, y ese miedo les invade todo el cuerpo. Cada vez que están a punto de romperlas, se sienten paralizadas. No hacen falta cadenas ni esposas para inmovilizar a alguien. Basta con tener los recuerdos adecuados. Siempre que se presentaba un caso de abuso, la gente preguntaba por qué la víctima no había consultado a nadie antes. O preguntaban por qué la víctima había regresado a esa casa todos los días a pesar de saber que sería maltratada. Pero la respuesta era simple. No era que no lo hicieran. Era que no podían. Si desobedecían esas reglas establecidas, aunque fuera mínimamente, algo terrible sucedería. Cuando alguien era regañado o golpeado por derramar un poco de comida o por contestar mal, tenía ejemplos concretos de lo que sucedería. Ese miedo los mantendría caminando por el mismo camino, incluso sabiendo que conducía a un precipicio. Y, al final, caerían por ese precipicio. -Oye, oye. Si eres especialista en este campo, tengo una pregunta. ¿Se puede crear una versión artificial de esto? -Algo tan horrible solo podría ocurrir con intervención humana. Parecía que había formulado mal mi pregunta. Cambié de tema y volví a hablar. -Normalmente, la violencia del agresor provoca incidentalmente que la víctima caiga en ese estado, pero me preguntaba si se podría “instalar” en alguien basándome en cierta teoría. -Bueno, en cierto modo, supongo. En términos generales, los insultos obscenos de un sargento instructor a los reclutas son una forma de abuso psicológico. Pero… -Se encogió de hombros. -Probablemente no sea perfecto. -¿Qué quieres decir? -Es fácil provocarlo, pero su duración varía demasiado entre individuos. Existe la posibilidad de que desaparezca repentinamente. Se podría decir que cada persona tiene una aptitud diferente. Quizás se podría crear un manual especializado para cada individuo, pero sería complicado controlar a la perfección a cientos o miles de personas con el mismo sistema. Ahora que lo pienso, hay muchos soldados que infringen las normas militares y son dados de baja deshonrosamente a pesar de haber completado el entrenamiento básico. -¿Entonces estás diciendo que sería imposible controlar a un grupo determinado mediante abuso psicológico? -Incluso el lavado de cerebro grupal de una secta solo funciona porque se aplica únicamente a quienes aceptan su invitación, ya sea en línea o en persona. En otras palabras, la invitación es una forma de preseleccionar a las personas a las que se les lavará el cerebro. Controlar hasta la última persona de un grupo elegido al azar sería probablemente imposible… al menos con un método convencional. -¿Existe entonces un método no convencional? -El secreto del abuso psicológico reside en grabar un vívido miedo simbólico en la víctima. Si lo logras, basta con recordárselo, como si se echara sal en la herida, y podrás volver a controlarla cuantas veces sea necesario. Necesitarías un símbolo tan poderoso que infundiera terror en cualquiera. Tendría que ser Satanás, Hades o algún otro señor mitológico de los demonios del ocultismo, pero si tuvieras algo así… Sin importar las capacidades individuales, podrías infligir abuso psicológico a cada persona de un grupo, como si les reescribieras la mente con solo pulsar un interruptor. Podrías crear un controlador de humanos. Y sería tan absolutamente poderoso que morirían si se lo ordenaras. Pero… Eso tendría que ser un símbolo de terror impresionante. Atou Minori había usado como ejemplo a un señor demonio mitológico, pero me pareció apropiado. Ningún Youkai normal serviría. Algunos Youkai podían volar y otros transformarse en lo que quisieran. Pero este tendría que ser un Youkai extremadamente singular, que simplemente fuera una “sensación abstracta del miedo” y que pudiera alterar las leyes de la física. -Algunas personas sospechaban que un Youkai estaba involucrado con la chica del video. Se podría decir que por eso investigué el caso. -¿Qué? -Preguntó el detective. Atou Minori añadió algo amargo a su declaración, y el detective pareció aún más disgustado al oírlo. -Nunca pude probarlo, pero se rumoreaba que era un Aburatori. Es un nombre que no podemos ignorar, ¿verdad? Después de salir de Hachi TV, entramos en un centro comercial cercano para una reunión estratégica. Debían de estar grabando algo hoy o simplemente estaban allí por diversión, porque el Hierofante y la Luna estaban sentados en otro lugar, disfrazadas con gafas y sombreros. Era fácil distinguirlas: unas eran más grandes que las otras. Ah, y con eso me refiero a sus pechos. -Dejemos de lado la posible implicación del Youkai llamado Aburatori en todo esto. Primero aclaré la información incierta y luego abordé el verdadero problema. -En este caso, existen dos tipos de abuso psicológico. El primero es con Tarot Girls 22. Lo más probable es que la razón por la que no causan problemas con el tabaco, sus novios o cualquier otra cosa sea porque están atadas por cadenas invisibles. -¿De verdad es posible? El abuso psicológico puede ser un método de control difícil de detectar que no emplea violencia ni restricciones visibles, pero el estado psicológico es muy similar al de sufrir abuso o estar encarcelado durante largos periodos. Si están bajo esa presión día tras día… -Sí, probablemente no duren si esto se prolonga durante años. Pero la carrera de los ídolos es corta. Nadie lo cuestiona si dicen que se retiran porque se hacen mayores. Y Tarot Girls 22 tiene 78 miembros. La organización puede continuar mientras se reemplace a las pocas que llegan a su límite. Además, nadie presta atención a un ídolo después de que se retira. Unas cuantas arrugas y todos pierden el interés. -¿Así que la idea de que son prescindibles está integrada en el sistema? -Se lamentó el detective. El sistema sin duda tenía sus problemas, pero no estaba tan segura de que las leyes actuales pudieran castigarlos por ello. Aparentemente, solo estaban pegando cinta adhesiva en el suelo de la sala de ensayo para crear una habitación completamente abierta, pero a la vez “sellada”. -¿Así que el otro es Usuta Manabu? ¿Acaso terminó sufriendo abuso psicológico por culpa de todos los cobradores de deudas que lo visitaban? -Vamos, detective, ¿lo olvidaste? Como estaba tan endeudado, Usuta trabajó para ellos buscando un escándalo relacionado con Tarot Girls 22. -¿Estás diciendo que no fue casualidad? ¿Entonces le "instauraron" eso para atacar a Tarot Girls 22? ¿Lo convirtieron en un subordinado prescindible de los prestamistas del mercado negro? -Desde el principio, los múltiples prestamistas del mercado negro con los que trataba… o, mejor dicho, la gente que estaba por encima de ellos, tenía un sistema para mantener a sus hombres a raya mediante el abuso psicológico. Sonreí y mezclé mi café helado con la pajita. -Sigue siendo un misterio por qué perseguían a Tarot Girls 22, pero Usuta Manabu había sido sometido a abuso psicológico mediante un Sistema A y comenzó a actuar de forma extraña una vez que entró en contacto con Tarot Girls 22, que estaban siendo controladas por un Sistema B. Es como si dos programas informáticos hubieran entrado en conflicto. En otras palabras, este caso parecía involucrar dos Sistemas con efectos similares: el Sistema A, que los prestamistas del mercado negro usaban para controlar a sus deudores, y el Sistema B, que prevenía escándalos en un grupo idol. Cuando los dos Sistemas, controlados por distintas personas, entraron en conflicto, provocaron accidentalmente el suicidio o asesinato de Usuta Manabu. -Eso significa… -Este es un caso de los prestamistas del mercado negro interfiriendo con Tarot Girls 22, que se mantenían estables, al menos por el momento. Usuta fracasó, pero los prestamistas podrían no rendirse. ¿Y si usan a más clientes de su lista negra para atacar a Tarot Girls 22? -Entonces habrá más suicidios en el futuro. No, el tipo de pánico que provoca puede variar. Usuta se quemó vivo, pero es posible que fuera un intento de asesinato. Y alguien en un estado mental extremo podría intentar dañar a quienes lo rodean. -En ese caso, quizá debamos hablar con los prestamistas… o mejor dicho, con el grupo que los controla. -El grupo que controla a varios prestamistas del mercado negro. El detective murmuró esas palabras y se llevó una mano a la frente. Eso era lo que se escondía en las profundidades de la oscuridad. Parecía la otra mitad oculta de este caso. -Una gran organización criminal. ===Parte 8 (3.ª persona)=== A las once de la noche, dos detectives de policía, vestidos con trajes baratos, estaban sentados uno al lado del otro en un bar de Shinbashi. Uno era el detective Uchimaku Hayabusa, del Departamento de Investigación 1 de la Policía Metropolitana de Tokio. El otro era el detective Sotobori Gaku, de la División de Crimen Organizado de la Policía Metropolitana de Tokio. Sentados en los taburetes, ambos pidieron sus bebidas. -Un martini. Agitado, no revuelto. -Yo tomaré un daiquiri granizado. Sotobori, a quien solían llamar “tanque”, chasqueó los dedos y se burló del otro detective. -¿Te crees James Bond o algo así? -Cállate, Hemingway<ref>Por si no lo saben, en las películas de James Bond este suele pasar por la barra y pedir martinis, agitados y no revueltos. Lo del daiquiri granizado como referencia a Hemmingway si que no lo conocía hasta ahora, pero supongo que será el mismo caso.</ref>. Ya molesto, Uchimaku bebió un sorbo de su cóctel. Sotobori sonrió con una expresión que lo hacía parecer tan matón como la gente a la que perseguía. -En fin, nunca es buena señal que un especialista en homicidios me pida ayuda. ¿Acaso alguna “organización” arrojó un cadáver al mar o a la montaña? -Eso es lo que quiero saber. Usted conoce bien esas grandes organizaciones criminales, ¿verdad? Entonces conoce la Asociación Comfort, ¿no? -¿La Asociación Comfort? Es la rama japonesa de una de las cuatro redes más importantes, así que te estás metiendo en terreno peligroso. A pesar de sus palabras, su tono era despreocupado. Sotobori se especializaba en crimen organizado como este, así que la introducción de armas o explosivos no le sorprendía. -Todo empezó en la confusión del final de la guerra. Son un grupo de guardaespaldas creado en aquella época caótica con el pretexto de suministrar armas y soldados para proteger a los débiles. En términos modernos, eran una mezcla de traficante de armas y empresa militar privada. Al principio, se esforzaban por ser aliados de las mujeres y los niños. -¿Y cómo acabó "expandiéndose"? Sotobori mezcló su bebida, que se parecía mucho a hielo raspado hecho con alcohol. -Los cambios siempre vienen de estímulos externos. Empezó como un conflicto con otra organización que estaba creciendo en el negocio del narcotráfico. Para conseguir más armamento y personal, empezaron a hacer trabajos más sucios. La Asociación Comfort acabó ganando ese conflicto, pero para entonces, no quedaba ni un ápice de sus ideales originales. Contó la historia como si le estuviera contando sus recuerdos a un niño. -Y después de eso, siguieron el camino habitual. Una vez que se ‘expandieron’ a todo el país, leyes más estrictas les impidieron seguir con su negocio. Algunos, enfurecidos, se unieron a bandas y mafias extranjeras y crearon una red criminal internacional. Así nació una gran organización criminal. Las tradiciones japonesas no les importan en absoluto. Aumentan su poder contrabandeando toneladas de fusiles de asalto y granadas. Si se desata un verdadero tiroteo, convertirán la ciudad en una zona de guerra. -Pero ¿no se suponía que la Asociación Comfort formaba parte de la red de menor rango entre las cuatro principales del mundo? -¿Dónde viste eso? ¿En alguna enciclopedia online sospechosa que cualquiera podría haber escrito? Es cierto que los altos mandos de la Asociación Comfort quizá no tengan el mayor personal, armamento ni financiación, pero también hay rumores peligrosos. Por ejemplo, algunos dicen que son la primera organización civil del mundo con armas nucleares. -¿Armas… nucleares? -Supuestamente robaron una ojiva MIRV de una instalación soviética abandonada, la desmantelaron y recuperaron algunas de las pequeñas bombas nucleares que contenía. También se ha descubierto que han estado amenazando a una empresa de vuelos espaciales civiles en el extranjero. Si se juntan todos esos datos, podrían tener la capacidad de lanzar un ataque con misiles balísticos nucleares. ¿De verdad se puede considerar a eso como la peor organización? Lo peor es que sí. Estas redes reúnen a gente tan nefasta que, incluso si dudamos de esto último, siguen estando entre las peores. Uchimaku Hayabusa se llevó una mano a la frente. Este no era en absoluto el mundo de espadas y armas de fuego modificadas que había imaginado. -Puedes enfrentarte a la Asociación Comfort si quieres, pero llámame cuando lo hagas. Hay un protocolo para tratar con este tipo de organización criminal. Si no sabes cómo funciona, hasta un policía acabará tirado en el mar o en una montaña. Un policía muerto es un asunto grave, pero uno desaparecido no llama tanto la atención. -Lo entiendo. -¿De verdad? Me recuerdas al detective de mediana edad que vivía en mi barrio cuando era niño. Intentaba abrirse camino en este negocio con su ingenuidad característica. Un día, intentó salvar a un niño y este acabó matándolo. El niño era un sicario. Aunque parezca mentira, solo tenía unos diez años. Se lo conté a la policía, pero se negaron a creerme de una forma alarmante. Me da un poco de vergüenza admitirlo, pero eso fue lo que me impulsó a hacerme detective. -Dije que lo entiendo. Uchimaku hizo un gesto con la mano y Sotobori se bebió de un trago el resto de su licor. Uchimaku lo miró de reojo mientras le hacía otra pregunta. -Ah, sí. Has oído hablar del grupo idol Tarot Girls 22, ¿verdad? ¿Tiene sentido, desde un punto de vista empresarial, que una gran organización criminal ataque a artistas como ellas? -Para nada. -Respondió Sotobori Gaku sin dudarlo. -Ya sea que los amenaces o los atraigas, los que están en la cima de la industria llaman demasiado la atención. ¿Cuántos paparazzi crees que los siguen a todas partes? Sería imposible contactarlos en secreto. Y las idols nacionales, con una posición sólida que les genera muchísimo dinero, no necesitan pedir ayuda a villanos. Si acaso, irían tras los idols que están en quinto o sexto lugar. No tendrían tanto dinero, no estarían tan expuestos y, además, estarían desesperados por ganar más. Serían los blancos perfectos. -Ya veo. ¿En qué situación se encontraban entonces las Tarot Girls 22? Reflexionó un momento, pero no encontró respuesta. Después, se burlaron de las bebidas que habían elegido mientras tomaban algunos cócteles más. -¿Rock samurái? ¡Ja, ja, ja! Uchimaku-chan, ¿te crees el último samurái o algo así? -¡Cállate! ¡Y deja de molestar a los camareros pidiendo ponche de frutas! También se agarraron de las corbatas en una pelea por el jamón curado que uno de ellos había pedido, pero luego empezaron a llevarse un poco mejor. Cinco pasos después de salir del bar, Uchimaku oyó una voz a sus espaldas. -¡Detectiiiiiiveeeee! -¡Oh no! ¿Cuándo fue que te me pegaste, loca del misterio? ¡¡No me digas que una menor como tú se escondía en el bar!! -Eres insoportable cuando estás borracho, pero también te ves más guapo. En fin, parece que aún estás lo suficientemente sobrio para hablar, así que tengamos una reunión estratégica. -¿Una reunión estratégica? -Exacto. Solo tendremos una oportunidad contra esta gran organización criminal, así que debemos asegurarnos de aprovecharla al máximo. Lo mejor será prepararnos lo mejor posible de antemano. Probablemente ni siquiera sabrías qué preguntar si irrumpieras en su oficina, ¿verdad? -Sotobori dijo que no tendrían motivos para involucrarse con Tarot Girls 22. Estando borracho no se dio cuenta de lo mucho que había hablado. Normalmente habría insistido en que se trataba de información confidencial de la investigación. -En otras palabras, algo fuera de lo común está sucediendo con esta gran organización criminal. Tienen un motivo que les obliga a involucrarse con Tarot Girls 22, aunque no sea lo más seguro. -Usuta Manabu se suicidó porque usaron su lista negra de deudores para buscar escándalos relacionados con esos ídolos, ¿verdad? Pero se sintió tan acorralado que intentó crear su propio escándalo, ya fuera un intento de asesinato o su propio suicidio. ¿Cabe alguna duda? La gran organización criminal solo buscaba un escándalo, ¿no? -Al investigar un caso, hay dos tipos de personas con información importante. Enbi agitó levemente el dedo índice. -Los perpetradores y las víctimas. Para complicar aún más las cosas, este caso giraba en torno a un Paquete en particular. Diferentes personas habían estado usando distintas versiones del Paquete, y el problema se había vuelto más complejo cuando ambas interferían entre sí. Eso significaba que no podían tener una visión completa sin atacar en ambos frentes. Uchimaku intentaba infiltrarse en la gran organización criminal, donde un solo error podría costarle la vida. Se sentía al borde de un ataque de nervios. ¿Quién había hecho qué? Si no lo sabía, podría encontrar fácilmente pruebas engañosas en algún punto clave. -Supongo que primero tengo que consultar con las Tarot Girls 22. -Sí, necesitas aclarar esas dudas para que tus preparativos estén completos cuando te enfrentes a la gran organización criminal. Podrías encontrar algo inimaginable oculto allí. ===Parte 9=== A la mañana siguiente, me colé en el edificio Tarot Girls 22 de Shinbashi. Como era de esperar, apareció el detective. -¿Qué haces aquí? -¿De verdad tengo que explicártelo? Porque te adoro. El Diablo, una chica obsesionada con tomar notas, debía de ser aficionada a los rumores, porque vi que le temblaban las orejas con una expresión inocente, pero el detective solo se llevó una mano a la frente. ¡Sí! ¡Este asunto ya está decidido, así que difúndelo un poco más! Tras una breve conversación, subimos al ascensor. Los ascensores estaban divididos entre las plantas uno a diez y las plantas once a veinte, pero este pertenecía al segundo sistema. -Esto es mucho más fácil contigo aquí, detective. No pude acceder a estas plantas superiores ni siquiera usando el nombre de los Caza Espías. -De verdad que no juegas limpio. Si sigues repitiendo lo mismo hasta que ceda, me hace sentir como si yo fuera el culpable. Una vez que llegamos a la oficina del presidente en la última planta, la recepcionista nos condujo a una gran sala. Allí encontramos a la poco sociable gerente, Itano Ryou. El detective pareció sorprendido. -¿Eh? Eh… Pedí hablar con el presidente. -Detective, ella es la presidenta. Es del tipo de persona que le gusta estar al frente. Esta era una empresa que había crecido lo suficiente como para poseer un edificio entero en la costa, en pleno centro de la ciudad, a pesar de tener solo un grupo de idols. No era lo suficientemente grande como para necesitar distanciarse y tener una visión global. Itano, que vestía traje, nos miraba con furia. -La mayoría de las reuniones problemáticas se pueden resolver con un teléfono inteligente y una cámara, y trabajar en el lugar de los hechos me sienta mejor. Hay otros gerentes, pero los superviso a todos. -Ya veo. -Más importante aún, ¿quién es esa chica? Solo había oído que se había ofrecido como voluntaria para eliminar micrófonos ocultos. Antes de que el detective pudiera decir algo inapropiado, agité una radio innecesariamente voluminosa. -Bueno, no me dejaste investigar los pisos superiores, lo cual es peligroso. No tengo tiempo para buscar ahora, pero puedo enviar una señal de interferencia. Bien. Que tengas una agradable charla☆ Itano Ryou suspiró y se sentó en el escritorio en lugar de en la lujosa silla de cuero. Cruzó las piernas lentamente. Parecía una actitud agresiva, pero presentí que en realidad era algo defensivo. -¿Qué quieres saber? -Hay un par de cosas que quiero comprobar sobre el suicidio de Usuta Manabu con su equipo de sonido. -No tuvimos nada que ver con eso. Claramente se suicidó y ni siquiera era miembro de pleno derecho de nuestro… -Hace tres años, Tabata Rin, Experimento de Control con la Rueda del Sufrimiento. -Muy bien, detective. Justo cuando ella creía haber aclarado todas las dudas, él fue directo al grano. Itano Ryou contuvo la respiración un instante y se cruzó de brazos. -Sabes lo que es eso, ¿verdad? -Ni idea. -Sí que lo sabes. La forma en que cruzaste los brazos después de que te preguntaran fue una postura defensiva. El hecho de que apretaras los labios inconscientemente también te delata. Si eso no te basta, ¿prefieres una prueba de polígrafo? Todo lo que decía era cierto, pero nada de eso importaba realmente en ese momento. Todo era una farsa para sonsacarle alguna señal más a la presidenta, que creía que la habían descubierto. -¿Dónde oíste hablar de eso? -Es un dispositivo que implanta abuso psicológico artificialmente mediante el poder del Youkai llamado Aburatori. -Eso nunca se emitió. Y lo que es más importante, ustedes, la policía, no pueden hacer nada solo porque lo copié. No estoy usando ningún tipo de abuso físico y creo que no existe ninguna ley que regule el abuso psicológico. -Pero someter a los ídolos a esa presión innecesaria sin parar les desgastará psicológicamente en tan solo unos años. ¿Fumar? ¿Tener novios? ¿De verdad es tan importante evitar los escándalos? Tu método destruye a la gente y la desecha cuando ya no te sirve. -¿Tienes idea de lo corta que es la vida de un idol? -¿Acaso creías que eso significaba que podías usarlos hasta el cansancio y nadie se daría cuenta? -Las chicas que me quedan ven sus vidas enteras juzgadas por tan solo esos pocos años. ¿Entienden lo que eso significa? Itano Ryou nos miró con una tensión palpable. -Una idol que no vende se enfrenta a un destino triste. Tienen que volver a una vida normal, pero no pueden. Una vez que has vivido esta vida deslumbrante, no hay vuelta atrás. Y si intentan permanecer en este mundo de lujo sin ganar el dinero que necesitan, su situación financiera se derrumbará inevitablemente. ¡Estos pocos años son los que deciden los próximos setenta u ochenta años de sus vidas! ¡Hacer lo que sea necesario para ayudarlas a tener éxito es lo correcto! El detective e Itano Ryou se miraron fijamente durante un rato. Sin embargo, esto no era lo que realmente queríamos oír. Estábamos provocándola para que admitiera cierta verdad. -En otras palabras, este “montaje” se basa en el método de la Rueda del Sufrimiento de hace tres años. No se ha probado, pero si realmente hubiera un Aburatori involucrado, sería un Paquete para controlar a las personas. Controlaste a las Tarot Girls 22 con el mismo método que usan los criminales pervertidos para atar a sus víctimas. ¿Es eso? El documental no se había emitido. No existían leyes que regularan el abuso puramente psicológico. Esas eran buenas excusas si solo necesitásemos encontrar a un culpable. -El Aburatori es un Youkai que ataca a los niños. Se infiltra en las aldeas de Tohoku disfrazado de campesino, secuestra a los niños, los apuñala con brochetas de metal, los cocina al fuego y se lleva su aceite. Pero lo más aterrador es que carece de características definidas. Itano escupió su respuesta. -Nadie lo ha visto jamás. Y, sin embargo, se extienden rumores de que lo han visto en una aldea el día anterior, en otra el día anterior a esa, y así sucesivamente. Se genera una histeria colectiva imparable, del tipo que se ve en los periódicos. Ni que decir tiene que, naturalmente, esto desemboca en una caza de brujas. Es un Youkai que siembra el terror sin siquiera mostrarse. Esa es la verdadera forma del Aburatori. -¿Qué quieres decir? -Lo que necesitas es información y un enemigo invisible. En mi caso, utilicé las cifras de las estadísticas de apariciones. -¿Las cifras? -Las cifras exactas no importan. Si tu posición baja, naturalmente temerás a tus rivales. Incluso si mantienes el primer puesto, te sentirás acosado por tus propios récords pasados. Así es como este paquete evoca automáticamente la imagen de un enemigo invisible cada vez que ven las cifras. Sin importar el resultado, se sienten igualmente acorralados. Una vez que creas un sistema así, no pueden desviarse por caminos secundarios innecesarios. Ufff. Suena bastante simple, pero la presión real debe ser otra cosa. Era como presentar examen de admisión una y otra vez, donde cualquier fallo anulaba todo el trabajo previo y no alcanzar la nota mínima para aprobar, y todo se acababa al instante. ¿Qué le pasaría a una mente humana si eso continuara durante meses e incluso años? La tensión se desbordaría. -Pero no había ninguna señal evidente del Paquete por ninguna parte. -Estaba preparado para permanecer en un estado de “inexistencia”. Por ejemplo, colocar cinta adhesiva en el suelo y retirarla para dejar un ligero rastro de que algo había estado allí. Si pueden ver el tamaño y la forma de su enemigo, su miedo se limita a eso. Es la incapacidad de verlo y de saber la verdad lo que lo hace tan aterrador. Igual que nadie en concreto de las aldeas donde supuestamente apareció el Aburatori diría haberlo visto. El detective guardó silencio un rato. Parecía indeciso sobre cómo continuar. -Tu paquete para controlar a los ídolos ha entrado en conflicto con un sistema diferente utilizado por… una gran organización criminal. Eso fue lo que provocó el suicidio. Una explosión de presión lo llevó a quitarse la vida. ¿Alguna idea de por qué sucedió? -Ninguna. -Si se tratara de un choque entre sistemas de abuso psicológico similares, afectaría a más personas que solo a los soldados desechables creados a partir de personas endeudadas. ¡Existe el peligro de que también afecte a las integrantes de Tarot Girls 22! En ese preciso instante, sonó un tono electrónico en la línea interna. Quizás por costumbre, Itano Ryou pulsó el botón del altavoz, pero inmediatamente extendió la mano hacia el auricular. Sin embargo, era demasiado tarde. -¡Maezono de la Torre y Uosawa de la Templanza han empezado a pelear! ¡Por favor, bajen aquí! ¿Llamamos a una ambulancia? Itano chasqueó la lengua con el auricular descolgado y el detective le gritó. -¡No es momento de ocultarlo! ¿Acaso no es mejor detenerlo? -Detective, ¿vio la pantalla de la línea interna? Era el estudio fotográfico del noveno piso. Prácticamente abrió la puerta de la oficina del presidente a empujones, pasó corriendo junto a la sorprendida secretaria y pulsó rápidamente el botón del ascensor. Enseguida chasqueó la lengua y corrió hacia las escaleras. Lo seguí, pero no pude alcanzarlo. Obedientemente esperé el ascensor y bajé en el undécimo piso, ya que era el más bajo al que llegaba. Cuando se abrieron las puertas, oí pasos apresurados que se alejaban. Él es increíble. Lo seguí por los dos últimos tramos de la escalera de emergencia y llegué al noveno piso. El estudio fotográfico era del tamaño de una oficina común y corriente, y las paredes, el suelo y el techo estaban cubiertos de tela blanca. A pesar de su nombre, el equipo parecía el de un apartamento o un edificio de apartamentos. Los adultos que sostenían cámaras y reflectores de aspecto caro estaban de espaldas a la pared, como para mostrarse ajenos a lo que sucedía. Cuando me vieron entrar, parecieron darse cuenta por fin de que había una salida. Nadie los guiaba, pero todos salieron corriendo al vestíbulo del ascensor. -¿Estás bien, detective? -¡Me pasé de la raya! Esa extraña respuesta me hizo fruncir el ceño y mirar al centro de la habitación. Una chica de instituto, rubia y de pelo corto, yacía mareada boca arriba en el suelo. Otra chica, con una gran cinta en la cabeza, se había caído sobre su trasero. También me llamó la atención la pluma estilográfica que había en el suelo. ¿Le dio un puñetazo a una de ellas y la otra, conmocionada, olvidó su enfado y se sentó en el suelo? -Vaya, qué emocionante lo has hecho. -Así de urgente era la situación. Y quería evitar tener que esposarlas. Mientras hablaba, sostenía un pañuelo contra una mano. Ah, ah. Se lastimó protegiendo a alguien, ¿verdad? ¿Se usó de escudo para no tener que presentar un informe de daños? -E-eh… Oí una voz suave y vi a Anemura Kaede-chan, la Emperatriz, pálida como un papel, de pie junto a la pared. Ahora que los adultos se habían ido, llamaba más la atención. -A diferencia del equipo de fotografía, que no hacía nada, ella intentó detener la pelea entre la Torre y la Templanza. ¿Estás bien, Anemura-san? Detective ingenuo. Eso significa que es la chica a la que protegiste. No tiembla por la violencia que presenció, sino porque tú resultaste herido. -Empezaron a hablar de los sencillos que lanzaremos pronto. -Dijo la Emperatriz castañeteando los dientes y mirando al detective a los ojos. -Una de ellas dijo que el primer sencillo sería una prueba y que solo quienes vendieran copias obtendrían un segundo sencillo… ¿Por qué tienen que tergiversar las cosas así? Nadie dijo eso, pero cada vez que empezamos a hablar de números… ¡nosotras…! -Anemura-san. Puede que pareciera terrible, pero el detective y yo sabíamos la verdad. Era una inquietud y un miedo implantados intencionadamente para controlar al grupo. -¡Todas estamos en el mismo equipo! ¡Todas somos parte de Tarot Girls 22 y este grupo forma parte de los Arcanos Mayores! Y aun así… pasa esto. ¿Hay algo malo en nosotras? ¡Es que nada de esto es divertido! Siempre nos persigue algún número y sonreímos para asegurarnos de que nuestro puesto no baje ni un solo lugar. ¡Esto… esto no es lo que yo quería hacer! -¡Anemura-san! El detective le gritó en la cara para sacarla de su ensimismamiento. Desvió la mirada hacia afuera como si la hubiera golpeado un muro de ruido. -No sé qué te llevó a esto y no tienes que contármelo. Pero piensa en ello. No tiene por qué ser nada noble. Puede ser que quisieras salir en la tele, que quisieras ser popular o que quisieras dinero. Pero dudo que te hayas topado con algún número de verdad antes de entrar en este negocio. ¿Verdad? -¿Eh? Mmm… -En otras palabras, esos números no son lo que te motiva. Simplemente has caído en un engaño y has perdido de vista tus verdaderas razones. No hay motivo para temer a ese “monstruo” inexistente. ¿Verdad? -No puedo hacer eso… Ya no. Con una sonrisa que se desvaneció, Anemura Kaede-chan negó lentamente con la cabeza. -Ya conocemos a ese «monstruo». Una vez que te persigue, no hay vuelta atrás. -Sí que puedes. El poder puro que te impulsó al principio debe ser lo más fuerte de todo. Al menos, no se dejará vencer por ningún engaño. El comienzo es lo más aterrador de todo, pero llegaste a tocar la puerta de esta industria, aunque tuvieras que abrirte paso a la fuerza. ¡Debes poseer algo lo suficientemente poderoso como para permitirte hacer eso! Tch. Tenía ganas de darle una patada en la espalda por celos, pero decidí guardar silencio por el momento. -¿Qué está pasando? Finalmente, la presidenta/gerente Itano entró al estudio fotográfico. Independientemente de lo que hubiera hecho, era una gerente competente. Tenía buen ojo, así que enseguida vio el pañuelo que cubría la mano de uno de los detectives. En cierto modo, eso era una debilidad. Sin eso, podría haber encontrado cualquier excusa para echarnos. -Desconozco las circunstancias que están provocando el conflicto. -Dijo el detective. -Eso significa que, por el momento, no tenemos forma de detenerlo. El sistema diseñado para prevenir escándalos ahora conlleva el riesgo de que sus ídolos se maten o se hagan daño a sí mismas o a otros. -… -¡Por favor, desactiva el Paquete de Control Humano usando al Aburatori! ¡Quieres evitar que cualquiera de los tuyos se convierta en víctima o atacante, ¿verdad?! Bajo la influencia directa del poder del Youkai, estas chicas no pueden usar mecanismos normales para lidiar con el estrés y evitar “explotar”. ¡Es imposible predecir cuándo estallará la próxima! ¿Estás de acuerdo con eso? -Estaré pendiente de las señales que indiquen que están llegando a su límite y quitaré a cualquiera que considere peligrosa. Por suerte, Tarot Girls 22 suele cambiar la composición de sus integrantes en espectáculos y conciertos, así que a nadie le importará si algunas no aparecen. -¿Las señales? ¿Crees que van a empezar a matar animales pequeños en su vecindario o a provocar incendios en casas vacías o basureros? ¿Y crees que siempre podrás detectarlas antes de que ocurra algo más grave? -Cuando la Emperatriz Anemura habla con la gente, cruza los brazos con frecuencia. Es una postura defensiva, como la que usan los magos y adivinos en las lecturas en frío. Uosawa la Templanza fue quien causó este revuelo, y me preocupaba porque últimamente había perdido el filtro con lo que publicaba en las redes sociales donde usa su nombre real. Si mantengo mis observaciones detalladas y mi atención, podré superar esto. -¿Y la otra que causó todo este lío? ¿Y Maezono-san, la de la Torre? ¿Viste las señales en ella? -… -También pasaste por alto las señales de Usuta Manabu, y todos sabemos a dónde llevó eso. ¡Vigilar a una sola persona no es fácil, y crees que puedes controlar constantemente a un grupo de 78? ¡¿Con todo esto pasando?! ¡Y ni hablar de que ninguno de tus empleados está involucrado en sus vidas escolares! ¡Tienes que saber que hay fallas en tu sistema de gestión! Itano guardó silencio un rato. A pesar de ser una de las involucradas, Anemura Kaede-chan parecía confundida porque desconocía toda la situación. Finalmente, la presidenta suspiró profundamente. -No puedo. -¿¡Acaso…!? -Dije que no puedo. No es que no lo haría si pudiera. No estoy rechazando una solicitud de la policía y no hay ningún delito del que me puedan acusar. El detective chasqueó los dedos. -¿Oíste eso, fenómeno? -¿Eh? Bueno, sí. -Anemura-san, tú también eres testigo. No olvides lo que acaba de decir Itano-san. -¿A qué te refieres con lo que dije? La presidenta se aferró a esto antes de que la emperatriz pudiera decir nada. El detective respondió con una sonrisa cruel en los labios. -Usted declaró oficialmente que quiere ayudar, pero que no puede. En otras palabras, si encontramos la forma de eliminar ese Paquete, trabajará para nosotros. Eso le dejaría sin motivo para interponerse en nuestro camino. ¿Verdad? -… Itano Ryou guardó silencio un instante, pero finalmente habló. -Si es que existe una forma. Pero una vez que la pruebe, verá que es imposible eliminar este Paquete de control humano Aburatori. El objetivo principal de este Paquete era crear un sistema que produjera un enemigo invisible mediante el abuso psicológico a cualquiera, independientemente de su aptitud psicológica. Ella lo había codificado mediante… -Detective, hay un ejemplo de esos ‘rastros’ en la pista de baile del quinto piso. Cuatro formas de L hechas con cinta adhesiva crean un área cuadrada que actúa como una jaula imaginaria. Sin embargo, la cinta ha sido retirada, dejando solo los restos pegajosos. -Mira arriba, fanática de los misterios. Hay un pequeño agujero en el techo. Parece el resto de un gancho de metal o algo parecido clavado en el techo. Es como lo que se usa para colgar a alguien del techo después de atarlo. También hay cables de extensión enrollados en la esquina de la habitación. Pero en realidad no había nada incriminatorio. Todo el edificio no contenía más que esos “rastros”. Esos restos mostraban algo que en realidad no estaba ahí. Eran las piezas que daban forma al Paquete Aburatori. Una vez retirados los objetos originales, esas piezas jamás desaparecerían, por mucho que se intentara borrarlas. Al fin y al cabo, era normal que los objetos no estuvieran allí. Del mismo modo que un pasado doloroso no se puede borrar, los objetos ya retirados no se podían destruir sin importar lo que se hiciera. Para borrar una verdad que alguna vez existió, se necesitaría una máquina del tiempo. En ese caso, nadie podría destruirlos. Este Paquete poseía una fuerza absoluta, ya que era indestructible incluso si se comprendiera todo sobre él. Sin embargo… -Detective, ¿sabe lo que necesita? -Cinta adhesiva, un gancho de metal y algunas otras cosas. Lo básico para unas reparaciones domésticas. -¿Qué? -Preguntó la presidente Itano. Le respondió con la misma moneda. -Se supone que los objetos faltan. Los vestigios que nos hacen pensar que alguna vez estuvieron ahí son las piezas que componen el Paquete. En ese caso, solo tenemos que romper ese equilibrio. La destrucción no es la única forma de borrar esos vestigios. -No querrás decir… -Solo tenemos que poner más cinta adhesiva en el suelo donde quitamos la anterior. Si este techo tenía un gancho clavado, solo tenemos que clavarle otro gancho de metal. Si devolvemos todo a como estaba antes de que se crearan los restos, podemos borrarlos. Sacaremos los objetos que existieron en el pasado y luego los destruiremos nosotros mismos. ¡Eso destruirá tu Paquete e impedirá que absorba el poder y las características de los Aburatori! El color del rostro de Itano Ryou cambió ante mis ojos, pero ya era demasiado tarde. -No puedes impedirnos hacer esto. ¡Después de todo, tú misma dijiste que estabas dispuesto a ayudar, pero no podías! No se produjo ningún cambio visible. Su tez seguía igual. Pero… -¿Eh? Anemura Kaede-chan, la emperatriz, miró fijamente sus manos. Ni siquiera ella parecía saber qué le había ocurrido. Por supuesto, era imposible que quienes estábamos fuera del Paquete lo entendiéramos. -Detective, ¿cree que esto lo resuelve todo? -Ojalá fuera tan fácil, pero el misterio que rodea a la gran organización criminal persiste. Puede que hayamos interceptado el Paquete del lado de Tarot Girls 22, pero si alguien de la gran organización criminal ya ha sufrido la corrupción de su archivo debido al conflicto entre sistemas, alguien podría perder el control como le pasó a Usuta Manabu. Sí, tenemos que comprobarlo todo, ¿verdad? Nos encontramos de nuevo frente a la presidenta Itano Ryou. Ver su Paquete destruido debió de ser como ver su reino derrumbarse ante sus ojos. Tenía la mirada perdida mientras el detective le hablaba. -¿Nos ayudarás ahora? ¿Tienes alguna idea sobre esta gran organización criminal? ¿Por qué envían soldados de relleno a buscar algo relacionado con Tarot Girls 22? Dudo que solo quieran un escándalo cualquiera. -Fue mientras trabajaba con Hachi TV en un proyecto que aprendí sobre el método de la Rueda del Sufrimiento que utiliza el Aburatori. Para darle un poco de interés a un documental aburrido, querían usar a una de nuestras chicas como presentadora. -¿Y? -En aquel momento, nuestra oficina recibió algunos correos electrónicos amenazantes que nos instaban a no realizar el documental. Investigamos y descubrimos que se trataba de una dirección utilizada por una persona contratada por un sitio de citas para hacerse pasar por una mujer y enviar correos electrónicos a hombres con el fin de atraerlos al sitio. También estaba vinculada a una gran organización criminal. Continuamos trabajando en el programa, pero dado que nunca se emitió, es posible que hayamos recibido presiones externas. -Dijo. -En otras palabras, el incidente utilizado en el documental podría haber sido un experimento de una gran organización criminal para controlar a las personas y utilizarlas como peones. De ser así, significa que nuestros sistemas de control utilizan exactamente al mismo Youkai. Tiene sentido que esto provoque un conflicto entre los sistemas. ===Parte 10 (3.ª persona)=== Uchimaku Hayabusa le preguntó al detective Sotobori Gaku, especialista en crimen organizado, cómo lidiar con la gran organización criminal, y este le indicó sin dudarlo que se reunieran al día siguiente. Desconocía los detalles, pero parecía el momento perfecto. A la mañana siguiente, Uchimaku viajó a Shinjuku en tren. De camino, se encontró con Sotobori y caminaron por una calle que estaba abarrotada incluso entre semana. -¿Cómo vamos a entrar para hablar con ellos? -Solo necesitamos una justificación. Se encontraban en una zona de Kabukichou repleta de pequeños edificios de apartamentos. Un coche de lujo negro estaba aparcado allí, como si no importara el ancho de la calle. Naturalmente, nadie le prestó atención. Sotobori sonrió y saludó con la mano al acercarse. -Hey. Somos la policía. -¿Qué quieren? No buscamos nada obvio, como dinero de protección. Un joven de pelo corto dio un paso al frente. Parecía ser el chófer, el guardaespaldas, o ambas cosas. Sotobori lo ignoró e intentó mirar dentro del coche. -¿Hay alguien importante aquí dentro? Es un G550, ¿no? Cuestan 20 millones de yenes. -¡Quita la mano de la puerta! Esto es como registrar una casa. ¡Primero trae una orden judicial! -Por cierto, ¿sabías que está prohibido aparcar aquí? -Entonces… -Te has dejado completamente expuesto, maldito idiota. La sonrisa de Sotobori Gaku no se desvaneció mientras pateaba el coche de lujo con la fuerza suficiente para doblar el parachoques. -¡Maldito…! ¿Qué demonios te crees que eres…? ¡¿Vggah?! El joven intentó agarrarlo, así que Sotobori lo sujetó del cuello con el otro brazo. Y lo levantó. -Te voy a dar una lección, gamberro. Si aparcas en una pendiente, bajas a una tienda a buscar algo, no echas el freno de mano bien puesto y el coche rueda cuesta abajo y atropella a alguien, es tu responsabilidad. -¿Ah…? -Esta es una zona de prohibido aparcar y tu coche me acaba de lesionar la pierna. Es tu responsabilidad al cien por cien. ¡Parece un caso para que intervenga la policía, ¿verdad?! Dicho esto, Sotobori lanzó al joven sobre el capó del coche. El trasero del hombre rompió el emblema que simbolizaba el coche de lujo y parecía tan disgustado como un niño a punto de llorar. El cristal tintado de la puerta trasera bajó lentamente. Un hombre de mediana edad dentro tenía el ceño fruncido, preocupado. -¿Qué tal si dejas de burlarte de él? Se unió a nosotros el mes pasado, así que todavía no sabe cómo tratar a la gente. -¿Llevas algo peligroso ahí dentro? -Evitar cualquier cosa que pueda ser rastreada es la clave para una vida larga. En lugar de amenazarte sin sentido, ese idiota debería haberte dejado pasar. La puerta del coche se abrió y Sotobori Gaku y Uchimaku Hayabusa entraron. A diferencia de un coche normal, los asientos estaban situados alrededor del perímetro de la parte trasera, que estaba completamente separada del asiento del conductor por un cristal. Sotobori no dudó en sacar una pistola y golpear con el cañón el cristal divisorio cerca de la cabeza del conductor. -Si este tipo se mueve un solo milímetro, le vuelo la cabeza por secuestrarnos. Que lo sepa. -Ya conoce nuestras reglas. Ahora, ¿de qué quieres hablar? -Usuta Manabu. -Dijo Uchimaku. -El técnico de sonido que se quemó vivo. Estaba muy endeudado por culpa de tus “afiliados”. Le ordenaste investigar a Tarot Girls 22… Pero en realidad no buscabas un escándalo, ¿verdad? También he oído que la élite del sector destaca demasiado para la gente de tu negocio. -¿Y? -La Rueda del Sufrimiento. Es un paquete de control humano que utiliza un youkai llamado Aburatori. Lo estaban investigando para destruirlo. -No tengo idea de lo que estás hablando. -No es momento de averiguar cuánto sé. -Uchimaku exhaló suavemente. -Tarot Girls 22 usaba el método de la Rueda del Sufrimiento para controlar a las idols, pero ¿y tú? ¿Acaso lo usabas para controlar a los pobres clientes que estaban irremediablemente endeudados? No. Si solo querías eso, no necesitarías un Paquete. Podrías haberte aprovechado de sus deudas… Entonces, ¿dónde usabas tú el método de la Rueda del Sufrimiento? -Eso no es muy difícil de deducir. -Dijo Sotobori con una sonrisa. -Para combatir los nuevos sistemas implementados para eliminar el crimen organizado, creaste una red internacional conectada con pandillas y mafias de países de todo el mundo. China, Colombia, Italia, África, Europa del Este… Tus fuerzas están dispersas en una vasta área para impedir que la policía de cualquier nación te alcance, pero eso facilita que diferentes facciones de la misma organización gigantesca entren en conflicto. Has reunido a diferentes países y culturas de todo el mundo, así que nunca sabes cuándo ni por qué estallará algún problema. -Y así, utilizaste un sistema de control humano para unificar tu organización criminal bajo un conjunto de reglas comunes. Uchimaku presentó lentamente la carta, convencido de su victoria. Y, naturalmente, observaba el rostro de su oponente mientras lo hacía. -Pero ¿de verdad contabas con el consentimiento de los miembros extranjeros? ¿Entendieron que estabas usando un paquete que incluye un Youkai, un concepto inexplicable? Si la Asociación Japonesa de Confort lo inició sin avisarles, eso sería un problema. Si lo interpretaran como un golpe de estado para tomar el control absoluto, se desataría ese conflicto interno que tanto temes. -… El hombre de mediana edad guardó silencio. No confirmó ni negó la acusación, así que Uchimaku continuó hablando. -En ese caso, Tarot Girls 22 era una espina clavada. Querías mantener todo lo más oculto posible, pero cualquier contacto entre las idols y los miembros de tu gran organización criminal provocaría un conflicto y descontrolaría tu Paquete. Si hubiera sido una persona normal, podrías haberla matado y enterrado en las montañas, pero un grupo idol en la cima de la industria llamaba demasiado la atención. Por eso enviaste a alguien a investigar a Tarot Girls 22, sin importar lo peligroso que fuera. Querías destruir el Paquete de control humano de las idols y luego volver a esconderte. El Paquete de control humano de Tarot Girls 22 había sido destruido, pero no había garantía de que sus efectos desaparecieran por completo de inmediato. Podría tardar días o incluso semanas. Mientras el Paquete de la gran organización criminal siguiera funcionando con esos efectos negativos, aún existía el riesgo de que ocurriera algo impredecible. -En cualquier caso, parece que no tenemos mucho tiempo. -Dijo Sotobori encogiéndose de hombros. -Si esto sale a la luz, su sucursal japonesa será la que sufra las consecuencias. No querrá experimentar los diversos métodos de tortura y ejecución que la comunidad internacional tiene para ofrecer, ¿verdad? Y preferimos que nuestro pacífico país no acabe en guerra. Los funcionarios públicos no reciben una bonificación por derrotar enemigos, y esos grupos extranjeros suelen usar lanzacohetes y camiones blindados. Tampoco queremos víctimas civiles. -¿Me está pidiendo que coopere? -Cancele su paquete ahora mismo. Además, entrégueme una lista de los deudores en la lista negra que puedan haber tenido contacto con Tarot Girls 22. Pronto darán un concierto en el Auditorio al Aire Libre de Toyosu, y si alguna de ellas muere o enloquece durante el evento, todo habrá terminado para usted, ¿cierto? El hombre de mediana edad suspiró profundamente y le lanzó un portapapeles a Uchimaku. En cuanto los dos detectives salieron del vehículo de lujo, alguien habló. -Fue una decisión rápida. Esta nueva voz pareció entrar en el coche. Un joven delgado estaba sentado dentro. Los detectives no solo no se habían percatado de que había estado allí todo el tiempo, sino que el hombre de mediana edad que sabía que estaba allí lo había olvidado por completo hasta ese momento. Era un adivino contratado por la Asociación Comfort y fue él quien creó este Paquete. El hombre de mediana edad habló con clara molestia en la voz. -Tu método jamás habría resuelto esto. Los miembros fueron infectados automáticamente por el Paquete desde los niveles superiores, así que aún existía el peligro de algún tipo de conflicto. Nunca hubo una forma segura de infiltrarse en Tarot Girls 22. -Lo siento mucho. -No, me equivoqué al confiar en ti para esto. Y aún necesitamos un asesor especializado para revisar el Paquete Aburatori. Espero trabajar contigo en el futuro, maestro. ===Parte 11=== [[Image: Zashiki_v04_219.jpg|right|400px]] -¿Algún éxito, detective? -¡Idiota! ¿Qué haces aquí parada en esta peligrosa zona comercial prácticamente en traje de baño? Bueno, ya te regañaré por esto más tarde. ¡Oye, Sotobori! ¡Copia esto y envíaselo a todos! ¡Tenemos que llamar a toda esta gente y revisar sus casas! El detective gritaba algo mientras fotografiaba varios documentos con la cámara de su celular. Parecía que había avanzado algo dentro de ese auto de lujo. Me asomé y señalé algo. -Mira, detective. En esta lista está el anuncio que vimos en Hachi TV. Es Akashi Mitsu-chan. -¡¿Qué?! ¡Pero esta es una lista de personas con enormes deudas con los prestamistas vinculados a esa gran organización criminal! -Ja, ja, ja. El tipo que parecía llevar una armadura de músculos habló desde un lado. -¿Te parecía tan agradable la industria televisiva, Uchimaku-chan? Genera mucho dinero para los que más ganan, pero no es fácil llegar a ese punto. Los que nunca triunfan jamás ganarán más que un trabajador a tiempo parcial promedio. Y como tienen que acatar las extravagantes normas y eventos de la industria, no es raro que recurran a prestamistas usureros. -Entonces es posible que la estuvieran utilizando. Y debido al conflicto entre los Paquetes, los hilos del titiritero se habrán roto. -Akashi Mitsu. Se mordía la uña del pulgar cuando hablábamos, ¿verdad? -La regresión infantil es un tipo de mecanismo de defensa. Es muy parecido a cómo la Emperatriz Anemura Kaede-chan cruzaba los brazos cuando se sentía incómoda, así que AD podría haber estado intentando reprimir una presión similar. -¿Quieres decir que la competencia entre los Paquetes la estaba afectando? ¡Maldita sea! El detective sacó frenéticamente su teléfono y llamó al número de la lista. Pero después de unos diez segundos chasqueó la lengua. -¡No contesta! -Detective, durante tres días a partir de hoy, Tarot Girls 22 dará conciertos en el Auditorio al Aire Libre de Toyosu. Hachi TV las patrocina, ¡así que debe estar en la estación! ¿De qué se encarga y cuál es su horario? -¿Cómo voy a saberlo? …No, espera. Empezó a llamar a otro número. Miré la pantalla y vi el nombre Atou Minori. -[¿Quieres saber dónde está Mitsu-chan?] -Preguntó la voz al otro lado del teléfono. –[Un momento. ¿Ahora andas tras chicas más jóvenes? Me vas a poner triste. Me siento abandonada a mi suerte.] -¿Qué? ¡Ya sé que eres una idiota, así que entiende que esto es una emergencia! -[Debería haber estado en el auditorio de Toyosu desde esta mañana. Forma parte del equipo de filmación, pero es más bien una guardia de seguridad encargada de guiar al público.] Tras colgar, paró un taxi. El otro detective, que parecía el capitán de un equipo de judo, se quedó perplejo. -¿Qué se supone que debo hacer? -Revisa las residencias de la lista negra. Akashi Mitsu es la más sospechosa, pero podría haber otros que se activen al mismo tiempo. ¡Investiga todas las demás posibilidades! Aproveché la confusión para colarme en el asiento trasero del taxi. -¿Qué haces, entrometido? -Si no te haces a un lado, me sentaré en tu regazo. El taxi arrancó hacia la sala de conciertos al aire libre. Muy bien, muy bien. -Ese asistente de dirección puede entrar y salir de la sala de conciertos con más facilidad que nadie. ¿Llegaremos a tiempo? -Si pasara algo, la noticia llegaría a la radio del taxi. Además, si matan así a una integrante de Tarot Girls 22, las bandas y mafias de todo Japón podrían desatar una guerra. ===Parte 12=== El resultado fue totalmente decepcionante. El detective sacó su placa y entró a la fuerza por la entrada del personal, pero el ambiente era de total tranquilidad. No encontramos nada que se pareciera remotamente a un incidente. Un empleado temporal lo miró con recelo, sospechando claramente que estaba abusando de su autoridad para conseguir una firma. Había conciertos todas las mañanas, mediodías y noches, y en ese momento estaban de descanso. -¿Dónde está Akashi Mitsu? -Preguntó el detective mientras miraba a su alrededor en el pasillo. -Akashi Mitsu, asistente de dirección de Hachi TV, debería estar aquí. ¿Alguien sabe dónde está? Los empleados, sudorosos y con toallas al cuello, negaron con la cabeza. Sin embargo, no se trataba simplemente de que no la hubieran visto. -No hemos tenido noticias suyas. Normalmente nunca falta, así que debió de tener muy mala suerte para quedarse dormida la mañana de un evento tan importante. -… No es que todo estuviera bien. Era precisamente porque las cosas no estaban bien que Akashi Mitsu-chan no estaba aquí. Lo difícil de este caso era que no podíamos predecir cómo se manifestaría el conflicto entre los Paquetes de control humano. La persona podría intentar matar a Tarot Girls 22 o podría suicidarse en secreto. En este último caso, era posible que ya no estuviera viva. En ese momento, el detective recibió una llamada inesperada. Era del fornido detective con quien nos habíamos separado antes. -[Esto se ha vuelto peligroso, Uchimaku. ¡Tienes que salir de ahí inmediatamente!] -¿Qué? -[Revisé el apartamento de Akashi Mitsu. Estaba vacío, pero la encontré en las cámaras de vigilancia de las tiendas cercanas. ¡Robó un camión cisterna que estaba repostando en una gasolinera cercana! Estaba lleno del líquido residual utilizado para dorar superficies. En otras palabras, una alta concentración de cianuro. Si tiene un accidente y el camión se incendia, ¡se esparcirá un gas letal por toda la zona! ¡El humo, que matará a cualquiera que inhale incluso una pequeña cantidad, cubrirá varios cientos de metros!] -¿En serio? ¿Sabes adónde se dirige? -¡El GPS del camión sigue activo y se dirige directamente al Auditorio al Aire Libre de Toyosu! ¡Aunque respete el límite de velocidad, llegará en menos de diez minutos! Oh, cielos. Parece que Akashi Mitsu-chan atacó cuando se sintió acorralada. Con un simple cuchillo solo mataría a una o dos personas, así que optó por estrellar un camión cisterna cargado de veneno contra el auditorio para matar a todos los miembros del grupo. Hice una pregunta para asegurarme. -¿Crees que podremos evacuar a todos a tiempo? -El concierto del mediodía está a punto de empezar, así que hay como cincuenta mil personas aquí dentro. ¡Se estrellará contra el edificio mientras los estamos evacuando poco a poco! A diferencia de un domo, este es un auditorio al aire libre, ¡así que el viento llevará el gas venenoso incluso si la detenemos con una barricada! Tras gritarme la respuesta, el detective volvió a concentrarse en su móvil. -Oye, Sotobori. ¿Dónde está la comisaría más cercana? ¡O el coche patrulla más cercano! ¡Tiene que haber alguno patrullando para detectar a los revendedores, ¿no?! -¿Qué? Probablemente haya uno en la estación de tren que hay cerca. Si no ponen una comisaría ahí, se juntaría toda clase de gente sospechosa. -¡Envía la señal GPS a mi celular, por favor! -¡Un momento! ¿Qué estás planeando? -Tengo que hacer lo que pueda. Colgó, chasqueó la lengua y le dio una patada a la pared del pasillo con todas sus fuerzas. Alguien debió oír el alboroto, porque varias cabezas asomaron por una esquina. Eran las integrantes de Tarot Girls 22. Amantes, el Emperador y el Colgado llevaban sus trajes de escenario, y Anemura Kaede-chan, la Emperatriz, estaba entre ellas. Una cosa bastante insignificante que llevó a la gente a tomarse tan en serio algo. El detective se pasó una mano por el flequillo y finalmente le habló a Anemura Kaede-chan. -Haré algo al respecto, así que no te rindas ante esos números, ese monstruo o lo que sea. Lo que estás haciendo aquí vale la pena arriesgar la vida. Y todos los que estamos aquí reunidos pensamos lo mismo. Dicho esto, salió corriendo y me dejó atrás. Uno de los empleados, con una toalla al cuello, comentó atónito: -¿Estaba preguntando dónde había un coche patrulla, no? No me digas que se va a ir por su cuenta. Oí un ruido fuerte. Solo después de oírlo me di cuenta de que lo había agarrado del cuello y lo había estampado contra la pared. -Parece que no entiendes nada de esto, así que déjame que te lo explique. Pero me daba igual. Había visto todo tipo de crímenes, pero no soportaba que alguien sobreviviera sin hacer el menor esfuerzo, simplemente porque se quedaba parado sin pensar en nada. -¡Preguntaba por los coches patrulla porque planea detener el camión cisterna embistiéndolo con su propio coche, idiota! ===Parte 13 (3.ª persona)=== Uchimaku Hayabusa salió corriendo del recinto del auditorio al aire libre, bajó las escaleras de un puente peatonal y se subió a un coche patrulla aparcado al borde de la carretera. El policía uniformado que había salido a buscar revendedores gritó, pero Uchimaku lo ignoró y arrancó. Despreció la ley y sacó su móvil mientras conducía. -¿Qué pasa, Sotobori? ¿Dónde están los datos del camión cisterna? -[¿Hablas en serio, maldita sea? ¡Darte eso equivale a matar a un policía! ¡Y tienes que estar loco para pensar que puedes detener un camión cisterna con un pequeño coche de 4 puertas!] -Lo sé. Voy a golpear el conector lateralmente y separar el tanque trasero. A diferencia de las películas, ese tanque es lo suficientemente sólido como para resistir una bala. No tenemos que preocuparnos de que se rompa a menos que se incendie y aumente la presión interna. Además, el tanque solo está siendo remolcado. Si se separa del motor delantero, ¡podemos evitar el peor escenario! -¿Pero qué hay de ti? -Si no hago esto, cincuenta mil personas se verán involucradas. Y poner una barricada para detenerlo sacrificaría a todas las personas en esa zona de la carretera. ¡La única forma de terminar con esto limpiamente es usar una intersección para embestir el lateral en ángulo recto! Y para hacer eso, necesito la ubicación del camión. ¿Me vas a ayudar o no? -[¡Maldita sea!] A ese grito le siguió un simple mensaje del servicio de mapas. Mostró el mapa en lugar de la llamada y vio que se había añadido un nuevo punto. La zona de Toyosu se formó a partir de varias áreas de terreno ganado al mar conectadas por puentes. Era más fácil predecir la trayectoria del camión cisterna que en Shinjuku o Shibuya, ciudades que contaban con una compleja red de intersecciones entre avenidas y calles. -Parece que estas tres intersecciones serían las mejores. Sotobori, voy a embestir el camión cisterna para detenerlo, pero quiero evitar cualquier muerte de civiles por daños secundarios. Hay más agentes uniformados alrededor de la sala de conciertos por seguridad, ¿verdad? -[¿Qué quieres que haga?] -Reporta una amenaza de bomba o lo que sea necesario. Solo diles a esos agentes que evacuen a los peatones de las intersecciones. ¡Ahora mismo! En realidad, a Anemura Kaede, la Emperatriz, no le gustaba cantar, bailar ni llamar la atención. Se había desarrollado mejor o más rápido que sus compañeros, y la atención de sus compañeros varones durante la clase de educación física la asustaba y había provocado su actual personalidad retraída. Quería superar esa parte de sí misma. Temía que la parte de sí misma que no le gustaba determinara quién era. Por eso se había encaminado en la dirección opuesta a la que normalmente habría tomado, y curiosamente, eso había funcionado. Poco a poco había empezado a disfrutar del canto y el baile, pero nunca había perseguido ningún sueño o aspiración original, como había dicho el detective. ¿Pero qué era lo que realmente quería hacer? ¿A qué círculos quería pertenecer una vez superadas sus inseguridades? Tras reflexionar sobre ello, esbozó una leve sonrisa. Nunca lo había pensado. En definitiva, esa fue su respuesta. No encontraba nada de lo que sentirse orgullosa ni nada que quisiera proteger, pero eso no importaba. De repente se sintió increíblemente tonta por haber temido a esas cifras o a ese monstruo. Si esas cosas querían superarla, podía dejar que lo hicieran. Incluso si lo hacían, podía seguir adelante con lo que creía que la transformaría. Toda la gente allí presente lo demostraba. No necesitaba la cifra de cincuenta mil. Si tan solo una persona llegaba con ganas de ver su actuación, eso era suficiente prueba. -Eh... ¿qué vamos a hacer? No podemos evacuar a todos, pero ¿no podemos al menos evacuar a las chicas? Los adultos estaban hablando de algo, así que reunió fuerzas y los interrumpió. -No, hagámoslo. Si la multitud entra en pánico, podría haber muertos. Nosotras también debemos arriesgar nuestras vidas por la gente que se ha reunido aquí. Miró al frente mientras hablaba y reflexionó en silencio. Ahora, adentrémonos en el campo de batalla que nos han preparado. El camión cisterna estaba más cerca de lo previsto. Ignoraba los semáforos y las señales de tráfico y hacía giros en U temerarios, por lo que las bocinas sonaban por todas partes. Estaba a quinientos metros del cruce y llegaría en menos de treinta segundos. Uchimaku suspiró profundamente y pisó el acelerador. Pero entonces… -Detective☆ -¿¡Kyaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhh!? Soltó un verdadero grito al ver el rostro de una chica en el retrovisor. El coche patrulla zigzagueó un poco mientras avanzaba a toda velocidad. -¿Qué…? Tú… ¿¡Por qué demonios estás aquí!? -Todo este incidente me ha dejado exhausta. Cuando te involucras con personas que siguen vivas, tiendes a ser muy imprudente. Si no hubiera subido, te habrías ido a morir, ¿verdad? No me enfadaré, así que solo dímelo. Hishigami Enbi, la fan del misterio, aún podía sonreír a pesar de haber dicho que estaba usando su propia vida como escudo. -A ver, detective. No va a dejar que maten a una niña de secundaria por su egoísmo, ¿verdad? ¿Qué va a hacer entonces? ¿Cómo va a proteger la vida de todas estas personas inocentes? -¡Malditaaaaaaa seaaaaaaaaaaaaaaas! -Exclamó. Golpeó el volante. Pero entonces cambió de plan. -¡Gracias a todos por venir, aunque empezamos entre semana! -Gritó una chica con todas sus fuerzas, micrófono en mano, acompañada por el Loco y el Mundo. Cualquiera que no lo supiera podría pensar que este era un refugio seguro, lleno de gente que solo mostraría amabilidad a Anemura Kaede, la Emperatriz, pero en realidad, este público era cruelmente honesto y directo. Dentro de uno, tres o cinco años, estas mismas personas podrían no reunirse aquí. Las cosas más insignificantes las habían traído y una cosa igualmente insignificante las haría marcharse en masa. La vida de una idol era realmente corta. Esa fue la primera verdad que les enseñaron en su debut. Por eso, este era un campo de batalla. Si fallaba tan solo una vez durante estos tres días… no, durante las tres actuaciones de hoy, podría desencadenar una serie de eventos fatales. -Para ser honesta, me preocupé por muchas cosas antes de hoy. Estuve expuesta a rumores infundados, perseguida por multitudes o monstruos invisibles, y casi perdí de vista lo que hacía que esto fuera tan agradable. En este momento crucial, se quitó la máscara por completo, por primera vez. Y entonces sonrió. No era una sonrisa fingida. Esta era una expresión que solo podía verse cuando la máscara estaba bajada. -Pero al final, simplemente no puedo dejarlo ir. ¡Me lo recordaron! ¡Amo este escenario de una manera vergonzosa, humillante e infame! ¡Y no se lo entregaré a nadie! ¡Hago esto por los fans que vinieron hoy, por el personal que preparó el escenario para mí y por la gente que lucha en secreto para protegerlo! Comenzó a sonar la introducción de la primera canción y la iluminación cambió drásticamente mientras ella lanzaba un último grito. -¡No me rendiré! ¡Pase lo que pase! -En cualquier caso, no puedo cambiar mi plan ahora. ¡Solo tengo una oportunidad y cincuenta mil vidas están en juego! [[Image: Zashiki_v04_233.jpg|right|400px]] -¿Y? No serás de las que le dirían a un menor que se muera por eso, ¿verdad? Uchimaku chasqueó la lengua y se quitó el cinturón de seguridad. -Podemos usar la palanca de reclinación. Pero que quede claro: ¡incluso así, solo hay un cincuenta por ciento de probabilidades de sobrevivir! Haré lo que pueda, ¡pero no me culpes si mueres! -Claro, claro. Me gusta la mirada en tus ojos. Ese es el detective que adoro. Se acercaban al último cruce. Mantuvo el coche patrulla a toda velocidad a pesar del semáforo. Y entonces una figura gigantesca apareció por un lado y les bloqueó el paso. -¡La encontré! -Parece bastante sorprendida. Alguien con una expresión de clara sorpresa estaba sentado en el asiento del conductor del camión cisterna. Parecía que hasta alguien que intentara matar a cincuenta mil personas tocaría la bocina. Pero era demasiado tarde. Con dos personas a bordo, el coche patrulla se estrelló a toda velocidad contra el lateral del enganche del camión cisterna. El pequeño y coqueto coche patrulla casi se deslizó bajo el camión y se convirtió en chatarra en un instante. El sonido de cristales rotos y metal doblándose resonó en el aire. Su altura se redujo literalmente a menos de la mitad de lo que era. Mientras tanto, el enganche del camión sufrió una gran tensión al ser levantado desde abajo. Al retorcerse, se oyó un crujido seco. El tanque trasero rodó como un juguete y esparció chispas anaranjadas al raspar el asfalto. La parte delantera se estrelló contra el poste del semáforo y se detuvo. No hubo explosión ni gases venenosos. Lo único que quedaba era el sonido constante de los cristales rotos cayendo sobre el asfalto. El coche patrulla había quedado completamente destrozado y no quedaba nada del asiento del conductor ni de los asientos traseros. Un ruido metálico provino de la puerta trasera, que había quedado destrozada. Alguien la estaba pateando. El pestillo debió romperse con el impacto, porque se abrió con un fuerte crujido. Uchimaku Hayabusa y Hishigami Enbi se abrazaban en el espacio para los pies del asiento trasero. Justo antes del impacto, Enbi había accionado la palanca de reclinación y, al caer su asiento hacia atrás, tiró de Uchimaku hacia ella. -¡Auu, au, au! -Exclamó Uchimaku. -¿C-qué tal está la sala de conciertos al aire libre? -Bien, por supuesto. -¿Algún daño en los alrededores? -Hubo bastantes destrozos, pero parece que nadie murió. El contenido del tanque también está intacto. -¿Podemos salir de aquí? -Je, je. No me importa quedarme así un rato más. -No es momento para chistes crueles. El paquete de control humano Aburatori que rodeaba a las Tarot Girls 22 había sido desactivado. Sin embargo, el utilizado por la gran organización criminal seguía siendo una incógnita. No estaba claro hasta dónde se había extendido la corrupción de datos de la competencia, por lo que el riesgo de un incidente futuro persistía hasta que se confirmara la completa desactivación del paquete. ===Parte 14 (3.ª persona)=== Las cadenas de televisión nacionales no emitían boletines informativos especiales a menos que ocurriera algo realmente importante. Los sitios web de noticias recibían la información más rápido, pero carecían de credibilidad. Sorprendentemente, la radio se consideraba el medio que ofrecía inmediatez y credibilidad. Por eso, el antiguo sistema seguía vigente después de tanto tiempo. Dentro de un lujoso coche negro, atrapado en un atasco, un hombre de mediana edad suspiró aliviado mientras escuchaba al locutor en un sistema de audio de alta gama con válvulas. -Así que, de alguna manera, lograron evitar el peor escenario. Como parte de la Asociación Comfort, la rama japonesa de una gran organización criminal, habían completado en secreto un Paquete que involucraba a un Aburatori. Debido a su expansión a escala global, podían surgir conflictos entre los miembros de diferentes nacionalidades y culturas, por lo que este Paquete de control humano tenía como objetivo unirlos a todos. La Asociación Comfort solo deseaba que su negocio funcionara sin problemas, pero los miembros extranjeros podían verlo como un intento de la rama japonesa por tomar el control de toda la organización. Necesitaban controlar a los subordinados que podían perder el control y revelar la existencia del Paquete. Un joven delgado, conocido como adivino, estaba sentado en el coche. Una voz apenas perceptible escapó de sus labios. -Es demasiado pronto para decir que todo ha terminado. La responsable, Akashi Mitsu, será detenida por la policía. Será investigada a fondo, incluyendo su estado mental. Si encuentran algún rastro del Paquete, el riesgo de que los miembros extranjeros se enteren vuelve a aparecer. -E-es cierto. El hombre de mediana edad sacó una botella de vino tinto de un pequeño refrigerador. -Pero los riesgos que conocemos son fáciles de eliminar. Hay innumerables maneras de simular un accidente con el vehículo que la transportaba. Si la eliminamos, podemos eliminar cualquier rastro del Paquete… -Más importante aún, aquí es donde todo comienza para mí. El riesgo de competencia con un Paquete similar ha sido eliminado. El hombre de mediana edad frunció el ceño al ser interrumpido. Pero se dio cuenta de que no podía mover la cara. Su cuerpo no respondía al más mínimo movimiento. Mientras sostenía la botella de vino en una postura incómoda, intentó desesperadamente mover los ojos, que ni siquiera podían parpadear, pero su cuerpo no acataba la orden. Sintió incluso el dolor en sus ojos que se secaban gradualmente. -¿Qué… hiciste…? Podía mover la boca, pero no se dio cuenta de que era porque el hombre detrás de ella estaba moviéndola por él. En algún momento, una fina tableta apareció en las manos del joven. -¿Te has vuelto senil? ¿Por qué harías que alguien ajeno a la organización ensamblara el Paquete de Control Humano para gestionar y manipular a cada uno de los miembros de tu gran organización criminal? Se le pueden instalar innumerables puertas traseras a algo así. Al menos tres pistolas ocultas estaban a su alcance, pero ni siquiera podía mover las yemas de los dedos. -¿No querrás decir… que nos traicionaste? ¿Qué buscas? ¿Trabajas para otra organización… o para la policía? -¿Lo has olvidado? El joven abrió una aplicación gratuita para crear sitios web en la tableta. Podía maquetar el texto y las imágenes para crear libremente sus propios artículos de noticias en línea. Sí. El Aburatori que habían utilizado era un tipo raro de Youkai que había sido mencionado en periódicos durante el período Meiji. Este joven había usado ese hecho para controlar al Youkai escribiendo artículos periodísticos ficticios en una red cerrada que nadie más podía leer. -Quizás tu vida cotidiana es tan sangrienta que lo has olvidado. El tono del adivino cambió al escupir esas palabras. Se alisó el flequillo y su rostro se cubrió de odio silencioso. -Hace mucho tiempo, existió un niño sicario. Fue alterado y obligado a asumir un destino que no deseaba. Un detective chapado a la antigua intentó salvarlo. ¿De verdad has olvidado por qué murió ese detective? -… La mayoría lo ignoraba, pero ese espíritu tradicional había perdurado en el oficial de policía Sotobori Gaku y había sido quien apretó el gatillo que impulsó a un hombre conocido como adivino. Incluso un muerto del que solo se hablaba en los bares como un recuerdo lejano tuvo una vida, y esa vida podía influir en cómo vivían los demás. La mayoría ignoraba que una vida que alguien había valorado había sido arrebatada cruelmente. Y había sido arrebatada por las jóvenes manos de un niño que sollozaba, obligado a convertirse en sicario. -He estado esperando este momento. El joven, que una vez fue un niño, esbozó una leve sonrisa. -Si me dedicara a asesinar gente a punta de pistola, lo máximo que lograría sería matar a una o dos personas. Eso solo bastaría para que quienes realmente planearon esos asesinatos se dieran cuenta de mi verdadero objetivo. E incluso si desmantelara la sucursal japonesa cercana, solo estaría dañando una pequeña parte de una red criminal global. Por eso he estado esperando el momento en que pueda abarcarlo todo y destruirlo. He estado esperando muchísimo tiempo. -A… di… ¡¡vinoooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo!! El hombre gritó y gritó y gritó. Pero ya era demasiado tarde. No había forma de revertirlo. -Solo he dado una instrucción. Todos los miembros del mundo se entregarán a la policía y responderán con sinceridad cuando se les pregunte qué han hecho mal. Dudo que alguien se salve por un fallo del sistema debido a ese conflicto con el otro sistema. Ni siquiera permitiré que mueran. Verán cómo su imperio se derrumba ante sus ojos. La botella de vino se le escapó de la mano al hombre de mediana edad. Se hizo añicos contra el suelo y el líquido rojo se esparció por todas partes. El joven abrió la puerta del coche de lujo negro y salió lentamente. El atasco parecía interminable. Mientras se abría paso entre los coches a pie, alguien lo llamó. Era un taxista. -¿Qué pasa? ¿De verdad es más rápido ir andando? -Sí. Avanzar poco a poco a pie quizá sea mejor. -Tengo un pasajero atrás. Me da pena que el taxímetro siga subiendo, así que quizá debería preguntarle si quiere bajarse. -Puede ser. Parece que este atasco se debe a un accidente, así que es poco probable que se solucione pronto. -¿¡En serio!? -Sí. Un coche patrulla y un camión cisterna chocaron en una intersección importante. Por suerte, parece que nadie murió. El adivino dijo eso con verdadera envidia y se alejó entre el atasco. Desapareció en silencio, dejando tras de sí el resultado de su venganza. [[Image:Zashiki_v04_004.jpg|right|400px]] <noinclude> ===Notes=== <references/> {| border="1" cellpadding="5" cellspacing="0" style="margin: 1em 1em 1em 0; background: #f9f9f9; border: 1px #aaaaaa solid; padding: 0.2em; border-collapse: collapse;" |- | Retroceder a [[The_Zashiki_Warashi_of_Intellectual_Village:Volume4_Capítulo 1|Capítulo 1]] | Volver a [[La_Zashiki_Warashi_de_la_Villa_Intelectual_Español|Página principal]] | Avanzar a [[The_Zashiki_Warashi_of_Intellectual_Village:Volume4_Capítulo 3|Capítulo 3]] |- |} </noinclude>
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