Heavy Object:Volumen 1 Capítulo 3

From Baka-Tsuki
Jump to navigation Jump to search

Capítulo 3: Guerra de la Hormiga y el Saltamontes >> Batalla para Derrotar a una Nación Militar de Oceanía


Parte 1

Existe una nación militar en Oceanía, una tierra que es famosa por sus koalas y canguros. En la era cuando un país conocido como Australia existió ahí, las ciudades se encontraban principalmente en las zonas de bordes costeros y el área central era mayormente tierra árida y seca que se veía como algo sacado de una película del Oeste. Incluso si las áreas no eran desiertos, el suelo duro y seco sólo podía producir maleza, así que desarrollar cosechas y construir una ciudad moderna era muy difícil.

Sin embargo, los tiempos modernos han revertido esa situación.

La tierra artificial con alta retención de humedad ha sido desarrollada y muchos cultivos de plantas genéticamente mejoradas son capaces de llevar a cabo un reverdecimiento urbano incluso en climas secos. Usando esos y otros métodos, un plan a gran escala para mejorar el ambiente de Oceanía se puso en acción. Con las mejoras en el suelo, las tierras interiores serían capaces de producir enormes cantidades de cosechas y las personas que se beneficiaran de las mismas podrían construir enormes ciudades y conectarlas con una red de tráfico. Al aprovechar los recursos ocultos dentro de la tierra, la economía del país florecería, y su posición en la comunidad internacional se elevaría. Si todo hubiera salido de acuerdo al plan, nadie hubiera pensado en volver a esa nación el objetivo de un Objeto.

Sin embargo, no todo salió de acuerdo al plan.

Las tribus que vivían en Oceanía desde tiempos remotos sintieron como una necesidad el conservar el estado original de las tierras. Sus creencias religiosas los llevaron a ver el estado natural del terreno como preciado y noble sin importar qué tan estéril fuera. Por eso, se negaron a permitir que la tierra fuera cubierta con plantas no nativas y mejoradas genéticamente. Las tribus no podían soportar la idea de que sus tierras fueran “consumidas” sólo para hacer dinero, así que comenzaron protestas y demostraciones totalmente pacíficas. La nación militar estaba perdida en la avaricia por los beneficios que el desarrollo de la tierra produciría, así que respondieron de una manera simple.

Enviaron a un Objeto tras ellos.

“A eso se le conoce como la Conservación del Bosque que comenzó hace dos años. Entonces una fuerza de coalición intervino para proteger a las tribus de la tiranía de esa nación militar,” Heivia dice dentro de la zona base cubierta de arena.

De pie cerca de él, Quenser responde, “¿Huh? ¿Todo esto comenzó hace dos años? ¿Entonces por qué fuimos llamados hasta ahora?”

“¿Por qué debería saberlo? Debe haber algún nuevo desarrollo. Algo que requiera que acabemos con ellos.”

El balance de poder dentro de Oceanía es increíblemente fácil de ver. Las áreas bajo el control de la nación militar están cubiertas de verde mientras que las áreas bajo el control de la fuerza de coalición (y las tribus que se negaron a apoyar a la nación enemiga) están cubiertas por desierto. También se separan en si están dispuestos a acabar con una fuerza opositora por nada más que el beneficio ganado por el alimento y la madera.

Los Objetos de varias fuerzas diferentes se mantienen dentro de la zona base de la coalición en las líneas frontales. Normalmente, esos Objetos apoyarían a lados opuestos, pero ahora mismo están alineados uno al lado del otro.

La tierra ahí está maldita y árida. De acuerdo con las demandas de las tribus, solamente acabaron con la vegetación que no existía en Oceanía desde tiempos antiguos.

“¿Por qué hace tanto maldito calor? ¿No estábamos congelándonos el trasero en Alaska hasta hace poco?”

“Las estaciones en el hemisferio sur están al revés, idiota. Pero supongo que este clima le vendría mejor a una Santa Claus con minifalda.” Quenser mira alrededor mientras se limpia una mezcla de sudor y arena del rostro. “Sabes, ahora tenemos un montón de Objetos de nuestro lado. Tal vez finalmente logremos superar esto sin tener que salir a atacar nosotros mismos.”

“No seas estúpido. ¿Ya olvidaste cuantas veces han sido traicionadas nuestras esperanzas? Probablemente sea más realista el pensar que entre más aliados haya incremente nuestra posibilidad de ser pisados accidentalmente.”

“Las fuerzas de coalición han enviado incontables Objetos contra las bases para poder acabar con la dictadura aquí, ¿cierto? ¿Pero qué sucedió con la bandera blanca? La guerra estos días está basada en peleas entre Objetos así que, ¿en verdad está bien atacar bases con personas de carne y hueso dentro?”

“No me preguntes. Probablemente sea algún tipo de excepción extrema. ¿Has visto qué naciones conforman esta coalición? No puedo creer que hayamos estado trabajando con países peligrosos como esos por dos años. Esta dictadura de Oceanía debe ser realmente odiada por la comunidad internacional. …Además, dudo que los de Oceanía hayan alzado la bandera blanca en alguna ocasión. Han hecho cosas bastantes desagradables, así que dudo que alguien se los permitiera incluso si escaparan del país.”

Mientras escucha a Heivia, Quenser se recarga contra la barricada de fibra sintética colocada alrededor de la base y se lleva algo parecido a un enorme borrador rectangular a la boca.

“Hm, las raciones son tan desagradables como siempre, y eso ya es decir algo.”

“Sí, pero ahora incluyen una capa de arena para agregar más sabor.”

“Sólo quiero irme a casa.”

“Los altos mandos están ejecutando bombardeos usando la función de comunicación de sus sistemas portátiles.”

Mientras murmuran varias quejas, escuchan un rechinido proveniente de la barricada.

Ambos se dan la vuelta para encontrarse con una chica nativa de unos 10 años sujetándose a la barricada desde fuera y observándolos.

“¿Qué es eso?” la chica pregunta mientras señala inocentemente hacia los Objetos de la coalición siendo movidos dentro de la zona base.

Quenser y Heivia no están seguros sobre qué responder.

Sin embargo, a la chica no parece importarle y apoya su libro de fotografías contra la barricada.

“¿Son ellos, cierto? Son las gentiles bestias de las rocas de esta historia.”

“S-sí, eso es lo que son. Les están ofreciendo protección a las ardillas y canguros en caso de que llueva.”

Quenser no podría soportar el decirle que son armas de destrucción masiva y que eran cualquier cosa menos gentiles. Para empeorar su incomodidad, Heivia le lanzó una mirada que parecía decir, “¡¡Buena respuesta, Quenser!!”

Después, varias columnas de humo blanco comienzan a elevarse hacia el aire dentro de la zona base.

La chica señala hacia el cielo y pregunta, “¿Y qué son esos?”

Quenser se niega absolutamente a decirle que son el nuevo modelo de misiles de sensor meteorológico siendo probados.

“S-son cohetes… que serían como los parientes de los transbordadores espaciales… supongo.”

“Wow, nunca antes había visto uno.”

Mientras los ojos de la chica brillan de la emoción, los dos chicos desvían la mirada.

Es en ese momento cuando su oficial superior, Froleytia, llega.

“Hey, idiotas, no se queden hablando en la barricada. Concéntrense.”

La chica fuera de la barricada responde más rápidamente que los subordinados de Froleytia. Salta por el susto y escapa corriendo tan rápido como puede.

Quenser y Heivia observan en silencio a Froleytia por un momento.

“…Qué desperdicio.”

“…Ni modo. Puede que sea hermosa, pero sigue siendo una comandante estricta. Incluso un profesional de las artes marciales se sentiría intimidado por esa aura.”

“Ah, ¿quieren conocer mi lado amable? Puedo darles una introducción usando la suela de mi bota si gustan. Pero por ahora, no pierdan el tiempo cerca de la barricada. Estamos en un campo de batalla, ¿recuerdan?”

“Estaremos bien. Incluso en una nación militar como esta, dudo que un francotirador ataque una base con tantos Objetos.”

“No me refiero a eso. La base está siendo vigilada por cámaras.” Froleytia parece irritada, pero a pesar del calor, no desabrocha ni siquiera un botón del uniforme militar envolviendo sus enormes pechos. “Un sorprendente número de reporteros extranjeros se ha reunido, diciendo que expondrán la tiranía de la nación militar. Sin embargo, la mayoría son mocosos de países seguros que nunca han visto una guerra y el resto son personas que realmente dudo que sean reporteros.”

“Ah, ¿te refieres a las personas que actúan como guías del campo de batalla ahora que los Objetos han vuelto obsoletos a los mercenarios?” Heivia pregunta.

“Eso parece,” Froleytia responde. “El problema es que el protocolo de seguridad del ejército no nos permite dejarlos pasar a las áreas dominadas por la nación militar, así que no tienen nada que hacer. Ocasionalmente, apuntan sus cámaras hacia acá, esperando obtener una imagen que valga algo de dinero. Si no quieren que sus estúpidos rostros se muestren junto con un artículo satírico en su país de origen, asegúrense de estar en plena forma mientras están afuera.”

“…Dios, qué molesto. ¿No pueden prohibir las fotografías de la base diciendo que es una medida de seguridad necesaria para conservar información clasificada sobre los Objetos o algo así?”

Froleytia siente que comienza a dolerle de cabeza cuando escucha la sugerencia novata de Quenser.

“¿Para qué crees que es una coalición? La nación de origen podría terminar esta pelea por su cuenta si quisiera, pero los altos mandos quieren una imagen de los héroes de la justicia en un desfile. Si prohibiéramos la fotografía, los candidatos contendiendo desesperadamente por el Consejo se molestarían. El Consejero Flide está extremadamente alterado.”

“¿No lo has escuchado, Quenser? Están haciendo todo tipo de cosas por la prensa. Incluso hubo pláticas para permitir estampas de compañías millonarias o partidos políticos en el blindaje de los Objetos así como los autos de F1 y cosas así.”

“Qué, ¿están planeando enviar la imagen de las bases siendo atacadas y los soldados siendo asesinados directamente a la sala de estar de las personas? No comprenden lo que es la guerra.”

El comentario de Quenser tal vez se escuchó como algo que cualquier otro soldado diría, pero él sigue siendo técnicamente un estudiante de campo de batalla. La expresión de sabelotodo que muestra mientras se queja es más una peculiaridad de un ciudadano pacífico.

Harto de esa discusión, Heivia cambia de tema.

“Hey, ¿no viste los botes de un grupo anti-guerra navegando por el océano? Tenían esas enormes pancartas insistiendo que las fuerzas de coalición terminaran la invasión que está conformada por la impresionante fuerza de los Objetos.”

“O son un montón de idiotas que no saben lo que está sucediendo dentro de la nación militar o son un montón de bastardos egoístas que lo saben pero no les importa. ¿En verdad tenemos que prestarles atención? De hecho, podría apostar a que nos preguntarían por qué no atacamos la nación militar desde antes el momento en el que un torpedo de esa nación hunda uno de sus botes.”

Con expresión irritada, Froleytia comenta, “La elección del Consejo en el país de origen sucederá pronto. Como dije, el Consejero Flide está en sus límites para asegurar que no ganen ninguna imagen negativa. Es posible que realmente esté planeando una operación para proveer alivio a ese ignorante grupo anti-guerra.”

“Ah, vamos. ¿Venimos hasta un campo de batalla y tenemos que cuidar a un montón de idiotas?” los dos chicos se quejan.

Froleytia desvía la mirada hacia el sol que ha comenzado a ocultarse.

“Ustedes formaran parte de una misión que empieza al ocaso, así que tienen que prepararse ya. Se llevará a cabo una reunión informativa oficial esta tarde, así que asegúrense de estar totalmente listos para entonces.”

“Espera, ¿’ustedes’? Froleytia-san, ¿te quedarás en una habitación con aire acondicionado mientras esperas los resultados?” Heivia pregunta mientras hace una mala cara.

Froleytia se encoge de hombros y responde, “¿Preferirías ayudarnos aquí? No es fácil contener a los reporteros de tercera que quieren ser camarógrafos en el campo de batalla y quieren ignorar los protocolos de seguridad dirigiéndose a las líneas frontales. Todos ellos piensan que los soldados somos algo así como guías de turistas. Cuando su libertad es violada aunque sea un poco, comienzan a quejarse como si fuéramos un centro de servicio a clientes. ¿Quieres ver el verdadero rostro del pacifismo mientras que las personas te escupen a la cara y tú eres incapaz de defenderte?”

Quenser y Heivia sólo hacen una mueca ante ese pensamiento.


Parte 2

Dentro de la zona base de mantenimiento de la coalición, las características del equipo que se encuentra dentro del mismo tipo de instalaciones varía dependiendo a qué fuerza pertenezcan. Una chica Élite que es llamada “princesa” por los demás se encuentra dentro de una parte desensamblada de la zona base creada por diferentes vehículos enormes.

Existen instalaciones así de diferentes y en la que actualmente se encuentra la princesa no es el edificio enorme que contiene su Objeto personal, el Baby Magnum. Se encuentra en unas instalaciones especiales localizadas cerca de unas para los Objetos. Ésta se especializa en el mantenimiento del cuerpo de la chica Élite.

El área es tan grande que es difícil creer que se encuentra dentro de un vehículo y contiene un domo semi-circular transparente de unos diez metros de ancho. La chica Élite se encuentra en medio de ese domo y varios aparatos y ojos humanos se encuentran observándola desde el exterior del domo. Las personas pertenecen al equipo médico que cuida la salud de la chica.

La anciana que normalmente da mantenimiento al Objeto se encuentra entre el equipo médico y opera un aparato que parece el tipo de consola de grabación utilizada para doblar animación o películas.

“Muy bien, comencemos. ¿Ya terminaste de preparar el instrumento?” la anciana pregunta.

Su voz no es transmitida por medio del sonido. En vez de eso, palabras naranjas aparecen en el muro transparente del domo. Esto se debe a que el domo es a prueba de sonido. La chica lee las palabras que pasan como si fuera una pizarra eléctrica. Cuando aparece una partitura musical en el delgado y transparente monitor ante sus ojos, la chica se coloca los anteojos especiales que también usa para manejar el Objeto.

Levanta una flauta larga y plateada e introduce texto al permitir que la función infrarroja de los anteojos lea el movimiento de sus ojos.

“La afinación de la flauta está completa,” escribe.

“Veo que tampoco hay problemas con la partitura. En ese caso, que comience el metrónomo Puedes empezar tu actuación cuando quieras.”

Después de leer las palabras de la anciana, la princesa deja volar suavemente el avión de papel que llevaba en una mano. Mientras observa la hoja de papel volando por el aire, se lleva la flauta a la boca, sujetándola de manera horizontal.

Comienza a soplar y a mover sus blancos dedos.

Un suave sonido empieza a emitirse y la punta del avión de papel se inclina levemente. Está hecho de un material especial que se distorsiona con las ondas de sonido.

“Sí, sí, muy bien. Coloca el metrónomo en un ciclo de un radio de 5 metros y a una altura de 140 centímetros, completando un ciclo cada 30 segundos.”

“Las actuaciones poco artísticas como ésta son aburridas.”

Con la flauta aún en su boca, la princesa continúa moviendo los ojos para seguir con la conversación. Las notas se mueven a través del monitor que muestra la partitura, pero no hay titubeos en los movimientos de sus dedos. Es menos como el movimiento de una persona amante de la música y más como los movimientos de un brazo robótico soldando objetos con precisión a un circuito impreso en una planta semiconductora.

“¿Se siente bien estar rodeada de sonido?”

“¿Te refieres a las vibraciones del domo y el sonido que estoy creando? Si estuviera satisfecha sólo con eso, me sentiría como si estuviera insultando a las orquestas.”

No hay un método estándar para regular el cuerpo de un Élite. Tampoco hay un conjunto de reglas diferentes para cada nación u ejército. El método ideal es creado específicamente para cada Élite individual. Para una persona, es nadar continuamente dentro de una enorme piscina, buscando hacerlo en el menor tiempo. Para otra, es resolver cada problema en una hoja similar a un examen de admisión a la universidad. Para otra, es jugar ajedrez contra una supercomputadora. Y para alguien como la princesa, es rodearse a sí misma por un sonido cuidadosamente modulado.

“¿Tienes alguna queja sobre el instrumento? Para cambiar de ritmo, podrías intentar con la guitarra eléctrica.”

“Si mi respiración se combinara con el sonido podría afectar la regulación. Estoy usando la flauta porque la respiración es reescrita en música.”

La música no debe combinarse con otros sonidos. Puede hablar sin problemas al descansar después de tocar, pero la regulación no continuará durante esos descansos.

Es por eso que la chica Élite pasa por la molestia de comunicarse con los ojos mientras toca con la boca. Eventualmente, llega a la nota final y esa etapa de la regulación queda terminada. La princesa retira la flauta de su boca y el avión de papel que se mantuvo volando gracias a la música cae lentamente al suelo.

La princesa toma el metrónomo y se prepara para la siguiente canción, pero repentinamente alza la mirada. A través del domo transparente, logra ver un rostro conocido entrando por las puertas abiertas del enorme vehículo.

Es Quenser.

Está siendo empujado hacia adelante por su compañero Heivia y su expresión parece mostrar que no sabe por qué está ahí. Viéndolo, la princesa asiente en silencio.

(Heivia puede ser brusco, pero ciertamente es considerado.)

Entre el grupo analizándola, la anciana parece notar el cambio en su estado mental. El texto anaranjado dice “¿Qué tal si nos tomamos un descanso?”, y la puerta a prueba de sonido del domo transparente se abre automáticamente.

Quenser entra y la princesa mueve sus ojos para darle instrucciones al domo. Inmediatamente después, la polarización de los muros transparentes del domo cambia, regresando al color normal.

“¡Wah!” Quenser grita mientras mira alrededor.

La princesa se le acerca y pregunta, “¿Para qué estás aquí hoy?”

“Ah, Heivia estaba diciendo algo sobre que necesitábamos pasar por aquí y recordarte que no nos fueras a pisar ya que estaremos juntos en una misión.”

(¿Qué tipo de salvaje cree que soy?)

La princesa se siente levemente ofendida.

Sin percatarse de eso, Quenser observa la flauta plateada que sujeta la princesa.

“Heeh. ¿Una flauta? Vi a unas personas usándolas en una orquesta de viento en el país seguro, pero no pude comprender cómo las usaban. Probablemente no la haría sonar aunque lo intentara.”

“Es más fácil de lo que parece. ¿Quieres intentarlo?” la chica Élite pregunta y el rostro de Quenser se ilumina mucho más de lo que ella esperaba.

Eso es suficiente para que el buen humor regrese a la princesa, pero…

“Tienes que sostener la flauta al costado, ¿cierto? ¿Huh? ¿Es hacia la izquierda o a la derecha?”

Antes de que la chica pueda responder, Quenser inocentemente se lleva la flauta a la boca.

La princesa planeaba al menos limpiar la boquilla antes de prestársela, así que queda totalmente perpleja y con una expresión sorprendida mientras comienza a sonrojarse. Sin embargo, una sorpresa más intensa la ataca poco después.

La chica estaba regulando su cuerpo con el sonido del instrumento, así que justo cuando un leve y estúpido sonido escapa de la flauta, un repentino diluvio de extrañas sensaciones asalta su columna.

“¿¡…!?”

Heavy Object v01 248.jpg

La boca de la princesa se abre y cierra sin emitir sonido alguno y endereza su columna. Una orden de sugestión específica puede liberarla de los efectos regulatorios de la flauta, pero olvidó completamente dar esa orden.

Mientras una luz suave y agradable aparece en sus ojos y la luz de la razón intenta rechazarla, el cuerpo de la chica se tensa, pero Quenser no se percata de nada.

Mientras intenta reproducir la escala “do re mi fa sol la si do”, la fuerza del aire que utiliza está totalmente mal.

“¿Huh? Las notas no están saliendo bien. Están distorsionadas. ¿Y cómo se supone que tengo que presionar para ejecutar el ‘do’?”

Con cada sonido desafinado producido por la flauta, el cuerpo de la princesa tiembla de forma poco natural. Un suave color durazno aparece en sus blancas mejillas y comienzan a salir lágrimas de sus ojos. Sus delgados brazos y piernas comienzan a juntarse contra sus deseos. Mientras la chica frota sus muslos uno contra otro, no tiene idea de por qué quiere hacer eso naturalmente.

“Do re mi fa… ¿Fa? ¿Éste es ‘fa’?... ¿Huh?”

Finalmente, Quenser se percata de que algo anda mal.

La princesa se sonroja más intensamente debido al conflicto entre sentir alivio y vergüenza cuando el chico finalmente lo nota.

“¿E-estás bien? ¿Necesitas usar el baño?” Quenser pregunta con expresión preocupada mientras observa el rostro de la chica.

Inmediatamente después, la chica Élite hace algo que no haría a menudo.

Golpea a un ser humano directamente con su pequeño puño.


Parte 3

El Sol comienza a ocultarse en el horizonte.

Mientras Quenser se encuentra en esa tierra salvaje teñida de naranja, Heivia se dirige hacia él.

“Ahora que lo pienso, ¿qué haremos exactamente?”

“¿No se supone que lo sabremos en la reunión?”

“Estoy seguro de que los distintos dignatarios de la coalición están planeando que sus respectivos Objetos se queden con toda la gloria. ¿No crees que habrá alguna discusión sobre quién será el que termine con el enemigo?”

“Sólo podemos rogar para que no se libere una pelea como perros luchando por algo de carne.”

Mientras Quenser camina, saca un mapa doblado. Es de la nación militar de Oceanía. Cuando Heivia mira el viejo mapa, una expresión irritada aparece en su rostro.

“¿Qué diablos estás haciendo? ¿Perdiste tu aparato portátil?”

“Si la batería muere o se le mete arena, no lo podré usar. Si no sabes cuándo usar métodos digitales y cuándo usar métodos análogos, terminarás asesinado.” Mientras habla, Quenser vuelve a doblar el pequeño mapa como alguien leyendo un diario en el tren. “Por lo que dijeron las personas que le dan mantenimiento al Objeto de la princesa, el plan es atacar la base secreta de la nación militar de Oceanía y acabar con el Objeto enemigo.” Heivia mira el mapa desde un costado mientras Quenser continúa hablando. “De acuerdo a la información de los altos mandos, el nivel tecnológico de la nación militar de Oceanía es realmente bajo. Al punto de que ni siquiera sabían si podrían crear un Objeto o no. El grupo de simulación electrónica ha creado un diseño estimado del Objeto enemigo basándose en lo que se ha traído o lo que se ha desarrollado aquí, y el resultado sólo llega a lo que llaman Generación 0.5. Básicamente, su nivel tecnológico es demasiado bajo incluso como para apenas darle al Objeto las funciones normales, así que realmente es una chatarra. Principalmente el blindaje está hecho de forma poco eficiente, así que el análisis dice que un misil nuclear tal vez sea suficiente para destruirlo.”

“Entonces esto debería ser fácil. Tenemos a la fuerza de coalición que nos brinda más de 20 Objetos desplegados por toda Oceanía. Los Objetos son sinónimos de guerra, así que podemos acabar con esa nación sólo con los números, ¿cierto?”

“De hecho, dicen que no será tan fácil.”

Quenser le muestra el mapa doblado a Heivia.

Hay círculos rojos en varias ubicaciones.

“La nación militar de Oceanía sabe que su preciado Objeto sería destruido en un instante si atacáramos seriamente, así que han escondido su base. Es por eso que, incluso con todos los Objetos que tenemos, no podemos atacar de inmediato.”

“¿Ahn? Pero pensé que al atardecer comenzaría una operación. Eso significa que ya sabemos en dónde está la base secreta, ¿cierto?”

“Tenemos un posible candidato.” Quenser señala uno de los círculos rojos del mapa. “Parece que la nación militar ha construido zonas base falsas por todo su territorio para desubicar nuestro análisis. Hemos atacado lo que parecen zonas base unas cuantas veces, pero terminaron estando totalmente vacías. Dijeron que llevarían a cabo una investigación más intensa esta vez, pero seguramente aún no saben si ésta es la real o no.”

“Los Objetos son jodidamente grandes. ¿No podemos ubicarlos con satélites?”

“Eso fue utilizado en nuestra contra. Los altos mandos se emocionaron al ver una figura de 50 metros de alto y enviaron una enorme fuerza para encontrar un gigantesco tanque de gas cubierto con decoraciones. Por lo que escuché, aquellos a cargo de revisar usando los satélites rompieron en llanto debido a la humillación.”

“Ese fue un ataque bastante indirecto,” Heivia responde.

La nación militar ha repartido tanques de gas por toda Oceanía porque saben que están siendo vigilados vía satélite. Aparentemente, es como si hubieran dicho “Miren todos los Objetos que tenemos. ¡Wah hah hah!”.

Por supuesto, las fuerzas de la coalición no son tan estúpidas como para caer con todos los tanques falsos, pero aún así tienen que actuar con cuidado porque nunca saben si a lo que se aproximan es el verdadero Objeto. Eso desgasta innecesariamente la moral de los soldados y consume rápidamente el dinero de los impuestos de las personas. Debido a eso, los altos mandos sólo quieren terminar esta guerra lo más pronto posible.

“¿Entonces esto puede resultar en nada más que una práctica de disparo contra cebos?”

“La peor parte es que verlo de esa forma podría provocar que termines en mil pedazos.”

Sin necesitarlo más, Quenser dobla el mapa mucho más y lo guarda en su bolsillo trasero.

Heivia mira alrededor del área y dice, “Por cierto, estamos trabajando con una fuerza de coalición esta vez, ¿cierto? Así que hay más Objetos además del de la princesa. Espero que no terminemos trabajando junto con un país al que enfrentamos en Alaska o Gibraltar. Preferiría que un supuesto aliado no me disparara en la espalda por problemas personales.”

“¿Estás seguro que quieres preguntar eso? No te gustará la respuesta. Pregunté lo mismo al equipo de mantenimiento del Objeto de la princesa. Es sólo un rumor, pero-…”

Antes de que Quenser pueda continuar, un edificio gigante pasa frente a ellos.

De hecho, es un Objeto.

La figura de 50 metros pasando es todo lo necesario para levantar arena hacia el aire como una tormenta, pero Quenser y Heivia tienen cosas más importantes por las que preocuparse.

La bandera impresa en el blindaje del Objeto es suficiente para casi provocarle un paro cardíaco a Heivia.

“¿¡Gyaaaahh!? ¡Tienes que estar bromeando! ¡¡Es la Alianza de la Información!!”

“Sí, apenas escuché sobre esto hace poco. Parece que estaremos trabajando con esos locos.”

Los mecanismos de información del Objeto debieron haber recolectado sus voces porque la figura de 50 metros baja de velocidad como si reaccionara y una voz femenina resuena por los altavoces.

“Vaya, vaya. Pero si son los perros del ejército del Reino de la Legitimidad. Parece que estaremos trabajando juntos. Oh ho ho.”

El motor de amortiguación del Objeto manteniéndolo a flote entonces libera aire extra, levantando más arena y causando que Quenser y Heivia comiencen a toser.

“Maldición. ¡¡Es por esto que no deberían permitirle a personas inmaduras manejar Objetos!! ¿¡En verdad tendremos que seguir la misión con alguien como ella!?”

“Sigue siendo mejor que tratar con las Corporaciones Capitalistas o la Organización de la Fe, así que probablemente sería mejor que dejaras de quejarte.”

Un periodista satírico una vez comparó el mapa del mundo de esa era con un vitral. Aunque una vez estuvo dividido en muchas naciones pequeñas, ahora se encuentra dividido en sólo unos cuantos “colores” mostrando qué grupo está a cargo.

Uno de ellos es el grupo que insiste que la precisión de la información es lo que determina el bien y el mal e intenta crear una red que cubra el mundo. Uno es la reunión de las súper corporaciones capitalistas que sienten que la cantidad de dinero en la cuenta bancaria de uno determina tu precedencia en el mundo y los derechos humanos que obtienes. Uno es un reino que es un conjunto de culturas que quiere resucitar el viejo sistema en donde la legitimidad de la línea sanguínea de uno y el honor determinen la posición social.

Escasez de alimento, de electricidad, incremento de población, y muchas otras cosas son consideradas las “razones oficiales” para que el mundo terminara de esa forma, pero parece que la verdadera razón es el fracaso y destrucción total de las Naciones Unidas en la primera mitad del Siglo 21. Los pequeños fragmentos continuaron en las direcciones que quisieron y eventualmente se reformaron en unas cuantas alianzas diferentes.

Ahora, un mapa mostrando el balance de poder ya no tiene un solo continente con un color específico. En vez de eso, los países de un área se unen libremente a la fuerza que ellos quieran, haciendo que el balance de poder supere fronteras geográficas. Esto en verdad hace que el mapa se vea como un vitral. Ya que esto provoca que países vecinos a menudo sean enemigos, las batallas a pequeña escala son muy comunes en ese mundo.

Sin embargo, todo esto ya era normal el momento en el que Quenser nació, así que sólo puede ladear la cabeza en confusión cuando los ancianos sacuden la cabeza, hartos de todo eso.

“Sin embargo, se están usando dos Objetos para esta operación, así que dudo que soldados de carne y hueso como ustedes sean necesarios. Oh ho ho,” comenta la piloto del Objeto.

“¿Entonces podemos irnos a dormir?”


Parte 4

Después de la reunión en donde los dignatarios de la coalición entraron en conflicto con sus deseos de que sus respectivos Objetos se lleven la gloria, Quenser y los demás soldados como él salieron del edificio, sintiéndose extremadamente aburridos.

El Sol se ha ocultado por completo y la oscuridad llena el cielo.

Es hora de que comience la operación.

“Ah, Dios. ¿Por qué el sitio objetivo tiene que estar a 2 kilómetros al suroeste de aquí? ¡Dos kilómetros! ¿¡Los altos mandos no pueden conseguirnos unos camiones!?” Quenser grita sin pensarlo.

Heivia sacude la cabeza y contesta, “De hecho lo hicieron, pero es todo lo que pueden hacer para transportar la unidad de la Alianza de la Información con sus pesados trajes especiales. ¿Ves cómo las llantas están a punto de explotar?”

“Tienen motores y resortes fibrosos para complementar su fuerza, ¿entonces por qué ellos no son los que tienen que caminar? ¿Y de cualquier forma, para qué usaran esos trajes en una pelea de Objeto vs Objeto?”

“Es una unidad de reconocimiento equipada con cámaras de alta velocidad y rendimiento. Analizan los movimientos de las armas principales del Objeto enemigo y envían la información a su Objeto para ayudarlo con su coordinación para evadir y defenderse. Al menos, serán de más ayuda que nosotros. Aunque tienden a convertirse en objetivos principales debido a su irritante interferencia.”

Sin embargo, no sólo los soldados a pie están molestos por ese arreglo.

Los Objetos gigantes que pueden ejecutar velocidades al nivel de un tren de motor tienen que seguir la velocidad de los soldados a pie. Ocasionalmente hacen leves movimientos que recuerdan a un humano golpeando el suelo con el pie impacientemente mientras esperan a alguien.

Dos Objetos flanquean a los soldados a pie por los dos costados.

El primero es el de la princesa del ejército del Reino de la Legitimidad.

El segundo es el de la Élite del ejército de la Alianza de la Información que Quenser y Heivia conocieron antes.

Los dos Objetos deben usar formas de propulsión diferentes porque el sonido sordo similar a oscuras nubes llenas de relámpagos sólo es emitido por el Objeto de la princesa.

Para distraerse de su molestia y debido a la extraña sensación de conexión provocada por pelear a su lado (incluso si el equipo fue conformado en el último segundo), Quenser decide hablar con el Objeto de la Alianza de la Información.

También es posible que simplemente sienta curiosidad debido al hecho de que normalmente sería incapaz de acercarse (por miedo a ser destrozado) a un Objeto de la Alianza de la Información.

“Hey, ¿es cierto que el ejército de la Alianza de la Información está desarrollando un Objeto con forma humana?”

“Oh ho ho. Obviamente eso es una horrorosa mentira. Puede ser técnicamente posible, pero su centro de gravedad quedaría demasiado alto, así que se caería fácilmente.”

“Eso no es divertido. ¿Entonces el rumor sobre tu Objeto que dice que tiene tomas de corriente también es falso?”

“Eso es cierto. Al igual que con un alto horno, el reactor del Objeto es más eficiente si se deja encendido por 24/7 en vez de encenderlo y apagarlo. Por eso, hay energía de sobra que puede ser repartida mientras se encuentra en modo de espera en la base. Oh ho ho.”

“Viajas por tierra por largos períodos de tiempo usando la propulsión del motor de amortiguación que usa la presión del aire en vez de electricidad estática. Cuando lo usas a toda su potencia, parece que la energía excesiva sería suficiente para lanzar a cualquier soldado a tu alrededor.”

“Cuando viajas junto con soldados, el motor de amortiguación sólo es usado para reducir un poco el peso así que las bandas de rodaje son suficientes para impulsar al Objeto. Oh ho ho. De esa forma el aire alrededor no resulta muy afectado y los soldados pueden viajar a su lado.”

“Hehh. Entonces así hace las cosas estos días la Alianza de la Información.”

“Me gusta el aspecto de esa expresión admirada. Oh, y para permitir que el motor de amortiguación trabaje al máximo, el cuerpo es aligerado al usar carbón y materiales de aramida para partes de la armadura. Oh ho ho.”

“Por cierto, toda esta caminata es muy cansada, así que, ¿puedo subirme?”

“Oh ho ho. Un peso tan pequeño difícilmente sería un problema, así que siéntete libre de sujetarte.”

Quenser se sujeta al material similar al uretano del motor de amortiguación y Heivia le susurra repentinamente.

“(¡Hey! ¡¡Esa no es una buena idea, Quenser!!)”

“(¿Qué? ¿Lo dices porque la unidad de inteligencia de la Alianza de la Información está observándome temiendo que pueda infiltrarse algo de información?)”

“(¡¡Sí, bueno, el hecho de que estén viendo tu rostro a través de sus miras es un problema, pero el problema más grande es que nuestra princesa parece haberse molestado por alguna razón!!)”

“(… ¿Hah?)”

Después de llegar a la parte superior del material de uretano usado en el motor de amortiguación, Quenser desvía la mirada hacia el otro Objeto en confusión.

Ve al Objeto de la princesa moviéndose como si sacudiera la cabeza.

“No sucede nada,” dice la chica.

“¿¡Gwaahh!? ¡¡El movimiento del Objeto está causando que la presión del aire y el repelente comiencen a levantar arena por todos lados!!” Heivia grita desde el suelo y todos los soldados aún en formación adecuada comienzan a toser. Quenser logró evitar esos problemas al haberse alejado unos cuantos metros del suelo. “¡¡Quenser!! ¡¡Si quieres evitar más daños, mejor sube al Objeto de la princesa!!”

"¡¡Pero el de ella usa electricidad estática y láseres como propulsión!! Distorsiona los láseres como loco con placas de metal para calentar el aire y detonarlo. Creo que sería peligroso acercarse a cualquier distancia.”

“¡¡Cof cof!! ¡S-sí, bueno, éste infierno de arena también es bastante peligroso!”

“Este tipo de atenciones y gentileza despreocupada es importante para ganarse la confianza entre nuestros soldados. Oh ho ho. Supongo que la inculta Élite del Reino de la Legitimidad simplemente no comprende eso.”

“Dije que no sucedía nada… ¿Te estás burlando de mí?” responde la princesa.

“¡¡Por favor, Quenser!! ¡¡Bájate!! ¡¡No provoques más a la princesa y a la otra Élite!! ¡¡A este paso, seremos masacrados al quedar atrapados entre dos Objetos peleando!!”

“¿…?”

Quenser puede escuchar gritos provenientes del suelo, pero no tiene intención de continuar viajando a pie con todo el pesado equipo que lleva cargando. Se recuesta sobre el uretano con la intención de ponerse cómodo hasta que lleguen a su destino.


Parte 5

Es fácil deducir quién controla qué partes de Oceanía.

Las áreas controladas por la nación militar están cubiertas por bosques mientras que las áreas controladas por las fuerzas de la coalición están cubiertas por desierto.

Quenser y los demás se encontraban en un bosque verde.

Al principio, habían viajado a través de una tierra árida y resquebrajada, pero después de cruzar cierta línea, la tierra comenzó a cubrirse de pasto. Después de eso, la tierra quedó rápidamente cubierta por un bosque poblado. El estado del suelo cambia completamente dependiendo de si la tierra artificial que tiene un alto grado de retención de agua ha sido distribuida en esa área o no. No es de sorprender que las tribus que amaban la tierra natural por más de 1000 años vieran como algo antinatural esas plantas sin relación alguna con su continente y como una profanación a la tierra.

Quenser se baja de la parte de uretano del Objeto y mira alrededor.

“Bien, el campo de batalla está un poco más adelante. Aunque supongo que sólo estaremos sentados sin hacer nada y dejándole el trabajo a las verdaderas estrellas del show.”

“…Preferiría que mejor te largaras de aquí,” Heivia murmura.

Aunque Quenser no lo sabe, Heivia pasó un mal momento atrapado entre dos Objetos mientras el primero se relajaba sobre uno de ellos.

Heivia también mira alrededor y dice, “Sabes, éste realmente es un enorme bosque. Ellos mejoraron la genética por el bien del reverdecimiento urbano, ¿cierto? No puedo creer que esto fuera un desierto originalmente.”

“No seas estúpido. Incluso si lograron alterar la tasa de crecimiento, no pudieron haber desarrollado árboles con troncos así de altos. Los árboles más pequeños son una cosa, pero esos que se ven de al menos 100 años probablemente fueron robados de otros países en el área.”

Entonces la princesa habla a través de los altavoces del Objeto.

“Ya es hora de adelantarnos. Asegúrense de no ser heridos por balas perdidas o calor radiante.”

“Gracias por preocuparte, ¿pero eso no significa que somos inútiles?”

“Oh ho ho. Pueden quedarse aquí mientras completan 10 minutos de entrenamiento mental o algo así.”

Entonces los dos Objetos gigantes comienzan a moverse por el tupido bosque a grandes velocidades. Quenser y los demás son dejados atrás sólo con el constante sonido de estática proveniente del Objeto de la princesa.

Esas gigantescas máquinas que tienen cuerpos principales de más de 50 metros partieron a una velocidad de 200-300 km/h. Los enormes árboles cultivados artificialmente se quiebran como palillos mientras las masas gigantes pasan. En poco tiempo, queda un camino abierto a través del bosque.

Su objetivo es un conjunto de edificios de concreto rectangulares en medio del propio bosque.

Una alarma comienza a sonar en las instalaciones militares mientras esas impresionantes armas para masacres se aproximan.

Quenser saca un par de binoculares y Heivia le habla, con tono irritado.

“Apuesto a que será otro engaño. Si el Objeto de Oceanía en verdad estuviera aquí, hubiera dejado un camino por el bosque. Viste cómo el Objeto de la princesa partía esos enormes árboles, ¿cierto?”

“No, estoy observando el Objeto de la Alianza de la Información,” Quenser responde mientras ajusta el aumento de los binoculares. “Si nos atacara como enemigo, no tendría una oportunidad para analizarlo tranquilamente, pero ahora es diferente. Es una buena oportunidad para estudiarlo. Puedo tomarme mi tiempo y robar información de su tecnología de manera visual.”

“¿En verdad te obsesiona tanto el vestido sexy de una chica extranjera? Vamos, si sigues prestándole demasiada atención a esa chica, nuestra adorable princesa te matará.”

“¿Por qué has estado diciendo ese tipo de cosas últimamente?”

Mientras hablan, comienza la pelea entre los Objetos de la coalición y los soldados normales en la base de Oceanía.

Por el aspecto de las cosas, el Objeto Generation 0.5 enemigo no se encuentra ahí.

El inevitable resultado de la batalla es tan claro como el día.

Rayos de luz explosivos cubren el campo de batalla, alumbrando el cielo nocturno.

Están siendo lanzados por un cañón de rayos de disparo rápido.

Es un poderoso cañón que dispara continuamente a intervalos extremadamente cortos.

El arma principal de 35 metros del Objeto de la Alianza de la Información está constituida por cinco gigantescos cañones de rayos de disparo rápido conectados entre sí como una pistola Gatling. Algunos tal vez se pregunten por que era necesario construir un aparato similar a una pistola Gatling cuando las armas lanzan rayos en vez de balas de metal, pero las poderosas armas podrían dañar sus cañones y otro equipamiento si dispararan a intervalos demasiado cortos. Además, utilizan enormes amplificadores para incrementar y liberar instantáneamente energía eléctrica, así que es importante encenderlos y apagarlos a intervalos para dividir la carga sobre cada cañón individual.

Supuestamente, el Objeto de la Alianza de la Información puede usar esos cinco cañones para disparar esos rayos de manera indefinida.

Mientras las líneas blancas y azuladas de energía viajan por el cielo nocturno, los edificios de concreto grueso son destruidos uno por uno. Los escombros que vuelan por el aire como una erupción volcánica están prácticamente derretidos en sus orillas. El ejército de la nación militar intenta regresar el fuego con tanques y vehículos lanzacohetes, pero los Objetos no les prestan atención. Los escombros de los edificios cayendo del cielo son suficientes para destruir los vehículos blindados.

Por cierto, el Objeto de la princesa no está simplemente viendo el espectáculo.

Está utilizando su rápida maniobrabilidad para interceptar la ruta de escape de la unidad de tanques y les dispara con sus 7 armas principales con forma de brazos. Las armas principales de la princesa pueden intercambiar sus mecanismos como un microscopio cambiando las lentes. Al rotar el centro del cañón, puede atacar usando rayos láser, cañones de plasma de baja estabilidad, cañones gauss, entre otras opciones. Es por eso que a su Objeto se le conoce como un modelo compuesto.

Explosiones, rayos de luz, y potentes estruendos ocurren en el campo de batalla, pero no puede escucharse ningún grito. Seguramente los gritos de ira y miedo se encuentran ahí, pero los sonidos de destrucción causados por los Objetos los ahogan por completo.

La escena era impactante en cualquier sentido.

Es una visión infernal que hace a uno renovar sus deseos de nunca oponerse a uno de esos monstruos.

“Wow. Supongo que esto es lo que se ganan los de Oceanía por ignorar todos los tratados de guerra y hacer lo que quieran. Pero siento un poco de lástima por ellos porque sé lo que es no ser capaz de utilizar la bandera blanca.”

“Ahora entiendo por qué la princesa no quería que quedáramos envueltos en todo esto. Hey, Quenser, ¿puedes deducir cómo funciona esa enorme pistola Gatling? Sería genial si pudiéramos tenerla como una de las opciones de la princesa.”

“¿Eh? Estoy más interesado en lo que sucede abajo,” Quenser dice mientras retira los ojos de los binoculares y señala hacia el Objeto de la Alianza de la Información. “Estaba pensando por qué utilizará tanto el motor de amortiguación como la banda de rodaje, pero creo que ya lo comprendí. Flotar con el motor de amortiguación es básicamente su medio de propulsión, pero utiliza las bandas de rodaje para impulsarse con el suelo y darle algo de impulso instantáneo cuando necesite acelerar. De hecho, esas cosas se ven más como sierras eléctricas que como bandas de rodaje.”

“¿Entonces qué sucedería si instaláramos algo como eso en el Objeto de la princesa?”

“Sería capaz de ejecutar rápidos incrementos de velocidad. Algo así: woosh.”

Mientras Quenser y Heivia continúan su conversación idiota, la batalla llega a su fin.

El enemigo fue aniquilado y ni un solo aliado terminó herido o muerto.

Fue el tipo de uso ideal de los Objetos que probablemente haría que los altos mandos aplaudieran por la dicha. Ningún resultado podría parecer más confiable que para aquellos que pelean junto con los Objetos.

Entonces las voces de las Élites resuenan a través de la radio.

“Hey, terminamos.”

“Oh ho ho, ejecuté un escaneo con mis sensores, pero continúen al pendiente de minas o tropas enemigas listas para emboscar. …Eso es lo que significa preocuparse realmente por los demás, inculta Élite del Reino de la Legitimidad.”

Al ver a los dos Objetos confrontándose nuevamente, los soldados comienzan a susurrar cosas como “Parece que sigue siendo peligroso” y “Mejor esperemos un poco más”.

Sin embargo, las acciones militares no son algo que un soldado pueda simplemente negarse a hacer.

Quenser y los demás se dirigen hacia el campo de batalla por el camino de árboles destrozados dejado por los Objetos. Se sienten seguros porque asumen que cualquier trampa seguramente fue destruida cuando los gigantescos Objetos pasaron por ahí. Por supuesto, eso no garantiza su seguridad, pero de cualquier forma los hace sentir de esa forma.

Cuando llegan, la princesa habla a través de los altavoces.

“Parece que era otra base falsa. No tenía el funcionamiento que requeriría una zona base y el Objeto enemigo no está aquí.”

“Revisaremos sólo por si acaso, pero realmente no parece haber un espacio lo suficientemente grande para ocultar algo tan enorme,” Quenser responde mientras mira alrededor.

El área no fue simplemente quemada.

Los edificios estaban destruidos, el asfalto totalmente destrozado, y el mismo suelo estaba abierto en varios lugares. Árboles, metal, y todo lo demás tenía un color negro quemado y habían perdido su forma original. El nivel de destrucción observado no podría ser alcanzado incluso si se le prendiera fuego a un complejo petroquímico.

Era más simple que un arma nuclear, más poderoso que un arma nuclear, más seguro que un arma nuclear, y destruía a su enemigo de una manera más eficaz que un arma nuclear.

Los soldados enemigos fueron eliminados en trozos tan pequeños que es imposible decir en dónde se encuentran sus cuerpos.

“Uehh…” Heivia dice. “Me alegro de que hayamos terminado nuestras raciones militares antes de venir aquí. Escuché que el ejército de la Alianza de la Información utiliza saborizante en polvo sobre sus raciones. Puedes elegir entre curry y ceso o el sabor que gustes.”

“Presiento que sus sabores a la parrilla no serán muy populares por algún tiempo.” Quenser desvía la mirada hacia los dos Objetos. “Por cierto, ¿qué se supone que haremos ahora que terminaron tan rápido con la batalla? ¿Nos iremos después de terminar de revisar el área para asegurarnos que no haya ninguna zona base de mantenimiento subterránea?”

“Oh ho ho. Dudo que haya algún arma cerca que tenga una escala suficientemente grande para destruir un Objeto, pero por favor manténganse alerta,” responde la Élite de la Alianza de la Información.

“¿…?”

“Simplemente quiero descansar un poco antes de esforzarme al máximo en la verdadera batalla. Oh ho ho.”

“Ya veo. ¿La gravedad extra de la inercia te está desgastando?”

Los diseños de los trajes especiales para los Élites difieren entre Élite y Élite, pero en general, son resistentes a la presión como un traje de piloto de la fuerza aérea. Los Objetos no se mueven a velocidades supersónicas como un jet de combate, pero poseen una masa abrumadora. Para simplificar el problema, uno debe pensar en ello como una bola de metal conectada a una cadena. La atracción incrementa entre más rápido se mueva la bola metálica por la fuerza centrífuga y entre más pesada sea dicha bola.

Quenser se percata de que el Objeto de la Alianza de la Información y el de la princesa han estado totalmente inmóviles por algo de tiempo.

“Oh ho ho. Si tuviera que pelear, lo haría, pero estar al pendiente de esa forma cuando no hay enemigos cerca sería una tontería. Además los trajes Élite están muy ajustados alrededor de las piernas.”

“Ah, es cierto. Cuando te mueves a gran velocidad, interrumpen el flujo sanguíneo hacia tus piernas para asegurarse de que la sangre circule hacia tu cerebro adecuadamente… ¿Eso hace que tus piernas se entumezcan?”

“Después de una batalla a gran velocidad que requiere mucha concentración, mi cuerpo queda con un exceso de calor, así que lo más fácil es sacar mis piernas del traje y usar un atomizador de enfriamiento sobre ellas. Oh ho ho.”

“Ya veo…” Quenser dice levemente admirado, pero de pronto se queda totalmente inmóvil.

(Esperen… si la princesa también está enfriando sus piernas, ¿eso significa que se quitó su traje especial detrás de esos gruesos muros?)

Aún inmóvil, Quenser comienza a pensar profundamente como un filósofo.

Cuando lo hace, el Baby Magnum del Reino de la Legitimidad apunta sus cañones principales hacia él.

“No necesitas pensar en ese tipo de cosas,” dice la princesa.

“¿¡Gyaaaah!? ¿¡No crees que eso es demasiado exagerado para una broma!? ¡¡Además fue la Élite de la Alianza de la Información la que comenzó con eso, no yo!!”

Al ser mencionada en la discusión, la otra Élite habla a través de los altavoces.

“Heh. Oh ho ho. ¡¡Parece ser que necesito quitarme este traje estilo leotardo para enfriar mi glorioso cuerpo copa G!!”

“¿E-en verdad? ¡No creí que un solo enunciado pudiera tener tantos términos que llamen la atención! Sé que el traje de la princesa es muy similar, ¿¡pero por qué la Alianza de la Información iría tan lejos!?”

“Fue por pedido del diseñador. Oh ho ho.”

Heavy Object v01 270.jpg

“¿¡…!? ¡No tengo intenciones de desertar, pero si en ese lugar esa es una verdadera ocupación…!”

“No seas idiota, Quenser. ¡¡No te emociones por la información obviamente falsa de la Alianza de la Información!! ¡¡Si en verdad fuera un leotardo, no habría manera de que se ajustara alrededor de las piernas para la resistencia de presión!!”

“Ah, me descubriste. Qué mal. Oh ho ho. De hecho sí cubre mis piernas, pero en vez de eso tiene aberturas en varios lugares para poder rociar el atomizador de enfriamiento más fácilmente. …Y algunos de esos lugares son más atrevidos que los que muestra un traje de baño escolar.”

“¿¡Hey, Heivia, crees que eso sea cierto!?”

“¡¡Quenser!! ¡¡Si sigues creyendo en todo lo que diga, solamente harás que la princesa se moleste!!”

Después de que Heivia lo golpea en el rostro, Quenser regresa a sus cinco sentidos.

(¿No estábamos a punto de tomar el control de una base enemiga? ¿Por qué mi cabeza se llenó con la vergüenza de una chica pura y la sensualidad de los trajes especiales?)

“Tenemos que continuar con la misión,” Quenser dice, demostrando algo de motivación.

“En ese caso, aún queda un trabajo para que hagan ustedes. Oh ho ho,” la Élite de la Alianza de la Información comenta. “Oh ho ho. Tenemos un pedido de las tribus locales. Ya que esos bosques genéticamente alterados son antinaturales, quieren que los quememos.”

“Ah, es cierto. Necesitamos cambiar esta área al color de nuestro bando,” Quenser responde.

Entonces la princesa habla como si se disculpara.

“Si quisiéramos, podríamos quemarlo en un instante con nuestros Objetos, pero…”

Si usaran los cañones de plasma de baja estabilidad accionados por el reactor de los Objetos, todo sobre el suelo, e incluso las cosas en las profundidades terminarían quemadas. Sin embargo, las tribus de Oceanía consideran esas tierras como algo sagrado, así que no quieren que sean dañadas más de lo necesario.

“¿Un poco de destrucción y un poco de moderación, hm? A mí me suena como un superhéroe de un comic estadounidense.”

“Aparentemente, la Agencia de Protección Cultural está protestando contra ese término. Dicen que debería ser llamado cómic de la Corporación Capitalista, ya que el país conocido como ‘Estados Unidos’ ya no existe.”

“Es porque se molestan tanto por cosas insignificantes como esa que nadie los quiere.”

Mientras Quenser y Heivia charlan, parpadeantes flamas se encienden en varios lugares del bosque nocturno. La unidad de trajes especiales de la Alianza de la Información activó sus lanzallamas preparándose para encender los árboles.

“Hey, no tenemos trajes especiales ni nada. ¿No terminaremos atrapados entre las flamas, o sí?”

“Al menos es mejor que usar un defoliante.”

De pronto, se escucha algo de estática del radio de Quenser seguido por una transmisión aliada.

Después de escuchar un momento, Quenser lo apaga y voltea a ver a Heivia.

“Tenemos otro trabajo que hacer. Necesitamos buscar aldeas en el área antes de encender el fuego.”

“¿No podemos usar UAV o algo así?”

“De hecho, ¿en verdad está bien que quememos las casas de los aldeanos?”

“Contacta a Froleytia con tu radio y habla con ella sobre esto. Aparentemente, las fuerzas de la coalición se encargarán de reubicarlos después. Y ya que las tribus fueron ubicadas aquí a la fuerza en primer lugar, probablemente no les importará abandonarlo para poder conseguir nuevamente su estilo de vida original.”

Se quejan, pero aún así se sienten alegres de poder hacer algo antes de irse. Y así, las tropas del Reino de la Legitimidad y la Alianza de la Información comienzan a buscar mientras se mantienen alerta de minas o trampas.

“De acuerdo al mapa, nuestra área es de 3 kilómetros cuadrados. Si encontramos una cabina vieja o algo en esa área, necesitamos tocar la puerta y revisarla.”

“La guerra es sorprendentemente aburrida. Bueno, es mejor a que sea demasiado emocionante, supongo.”

Quenser y Heiva caminan mientras charlan sobre cosas como lo estúpidos que se sentirían si pisaran una mina, pero se detienen repentinamente.

El bosque se divide repentinamente.

Se encuentran de pie sobre una pequeña colina de unos 7 u 8 metros de altura. Una tormenta o algo así causó que el frente de la colina se derrumbara, así que es más como un acantilado. Y al fondo de ese acantilado se encuentra una aldea de sólo unos 20 edificios.

Si eso fuera todo, hubieran tenido que entrar para dar a conocer la advertencia de evacuación.

El problema es el camión militar bloqueando la entrada a la villa.

Las tropas de Oceanía han llegado a esa aldea.

Quenser y Heivia asumieron que la pelea ya había terminado, pero ahora se recuestan rápidamente contra el suelo. Quenser observa a través de sus binoculares y Heivia a través de la mira de su rifle.

“(…Maldición. ¿¡Por qué siempre a nosotros tienen que sucedernos las cosas emocionantes!?)” Quenser se queja con un susurro. “(La princesa y la otra Élite acaban de pelear hace poco por allá. ¿¡Acaso ellos no escucharon nada!?)”

“(¡¡Yo qué sé!! Tal vez sea una unidad de reconocimiento. A lo mejor le informaron a sus altos mandos en dónde se encuentran nuestros Objetos y se detuvieron aquí en su camino de regreso,)” Heivia contesta tranquilamente. “(¿Entonces ahora que hacemos? Sería una molestia arreglar esto por nuestra cuenta, ¿así que qué tal si llamamos a los Objetos?)”

“(No, espera. Ciertamente se percatarían de algo así de grande acercándose. Podrían tomar a los aldeanos como rehenes. Y piensa en las características de los Objetos, El de la princesa tal vez tenga esos láseres anti-personal, pero la Alianza de la Información sólo tiene ese enorme cañón de rayos de disparo rápido similar a una Gatling. Eso sólo acabaría totalmente con la aldea.)”

Por lo que pueden ver desde la colina, los soldados de Oceanía no parecen estar dispuestos a disparar a los aldeanos o quemar sus hogares. Cuando miran con detenimiento, pueden ver a un anciano, el cual seguramente es el líder de la aldea, entregando dinero a un hombre de uniforme militar.

“(¿Es la ‘renta’ mensual o algo así? Parece que es algo que están acostumbrados a hacer.)”

De acuerdo al mapa, el área en la que se encuentran está cerca de la frontera entre la tierra de Oceanía y la tierra de la coalición. La aldea debió ser creada para ayudar con la carga y descarga de bienes de los camiones viajando entre los dos para inspeccionar sus contenidos.

Heivia hace una inspección general de las tropas enemigas a través de la mira de su rifle.

“(Son cerca de 20. Cada uno está armado con un rifle de estilo antiguo con un lanzagranadas conectado. Ya que sólo hay un camión, es poco probable que haya más de ellos que no podamos ver. ¿Qué hacemos?)”

“(¿A qué te refieres? Tampoco es que podamos hacer algo.)”

“(Sí, supongo. Enfrentarse a una fuerza que nos gana 10 a 1 sería realmente estúpido.)”

Quenser y Heivia intercambian miradas y son atacados por el cansancio.

Si las tropas enemigas hubieran reunido a los aldeanos en el centro de la villa y estuvieran a punto de dispararle a los hombres y de violar a las mujeres, no tendrían otra opción más que luchar, pero no parece que las cosas se dirijan hacia ese escenario. Después de que termine el pago usual de dinero y objetos, los soldados seguramente dejarán la aldea. Quenser y Heivia sólo necesitan esperar hasta que se vayan para advertir sobre la evacuación.

Si comenzaran un tiroteo en la aldea, simplemente incrementarían el número de víctimas.

Además, Quenser es un ingeniero de combate, así que sólo lleva explosivos. Las únicas armas prácticas que llevan son el rifle y la pistola de Heivia. Cuando no hay una verdadera razón para pelear, ninguno de los dos quiere comenzar una batalla en donde se encontrarían en desventaja.

Sin embargo…

“(Hey, espera. Algo anda mal,)” Quenser dice mientras mira por sus binoculares.

Los soldados de Oceanía que habían estado sin hacer nada de pronto comenzaron a moverse. Sujetaban sus rifles colgando de sus hombros y comenzaron a buscar un enemigo con expresiones nerviosas. Mientras tanto, las mujeres y niños comenzaron a escapar hacia los edificios.

“(¿Qué sucede?)”

“(Mira, Quenser. ¡Por allá!)”

Heivia señala hacia un área abierta de la aldea. Alguien se encuentra sobre el suelo. Es un hombre usando el uniforme militar de Oceanía. Hay sangre saliendo del centro de su cuerpo. Seguramente murió al instante.

“(No se ve como alguien afectado por un golpe de calor.)”

“(¿Entonces… qué? Heivia, ¿no le habrás disparado accidentalmente mientras observabas por la mira?)”

“(¿¡Qué tan estúpido eres!? ¿¡Realmente crees que este jodido rifle tiene un silenciador tan increíble que ni siquiera tú notarías que disparé a pesar de estar a mi lado!? ¡¡Además, ese hombre cayó en dirección opuesta a la que nos encontramos!!)”

Quenser mira en dirección opuesta al área en donde el hombre colapsó.

Lo que ve es…

“(La frontera con el territorio de la coalición… ¿Le dispararon desde más allá de ahí? ¿Entonces alguien lanzó una ‘pedrada’ a propósito desde fuera de su territorio?)”

De pronto, un poco de estática resuena desde la radio de Quenser. El chico piensa que está recibiendo una transmisión, pero no es así. Pequeñas explosiones de estática continúan sonando intermitentemente.

“(Explosiones de estática con intervalos de 0.8 segundos… ¡Creo que proviene de la mira a distancia de los rifles francotiradores! Utiliza láseres y ondas electromagnéticas para ayudar con la puntería.)”

“(¿Huh? Ningún aparato militar adecuado revelaría la presencia de un francotirador de forma tan obvia. ¿Algún idiota estará usando un trozo de chatarra para pretender ser parte de un ejército voluntario o algo así?)” Heivia dice irritado, pero una mirada amarga aparece en su rostro. Entonces alza su rifle y se queja. “(Oh, mierda. ¡Esto es malo, malo, malo, muy malo!)”

Además de la mira, su rifle puede localizar rayos ultravioleta e infrarrojos y tiene un micrófono para buscar enemigos. Ya que tiene el auricular en el oído, debe estar escuchando una conversación entre los aldeanos y las tropas de Oceanía usando el micrófono.

Su rifle está apuntando hacia el soldado y el anciano que parece ser el líder de la aldea.

“(¿Qué? ¿Qué es malo?)”

“(No estoy de humor para explicártelo adecuadamente, así que lo actuaré. ‘¡Maldito, nos traicionaste!’ ‘No, estás equivocado. Nunca haríamos algo así.’ ‘Cállate. ¡Los mataremos a todos y quemaremos esta aldea hasta las cenizas!’.)”

“(¡Creo que tu ‘esto es malo’ fue una descripción incompleta!)” Quenser dice perplejo.

Entonces Heivia voltea para pedir su opinión, diciendo “(¿Ahora qué haremos?)”

“(Si llamamos a los Objetos, el ejército probablemente mataría a todos antes de que éstos lleguen.)”

“(¿¡Entonces qué vamos a hacer!?)”

“(Bueno, no sabemos en dónde se esté ocultando el francotirador y las tropas de Oceanía causarán daño innecesario si no hacemos nada.)” Quenser incrusta unos fusibles eléctricos en los Hand Axe que le fueron entregados especialmente. “(¡¡No tenemos otra opción más que hacer esto!!)”

Hartos de esa situación, ambos asienten y comienzan a moverse.

Quenser comienza a lanzar los explosivos con fusibles conectados desde la colina. Caen un poco alejados de la aldea, pero Quenser envía la señal para detonarlos de cualquier forma. Las repetidas explosiones causan que los soldados de Oceanía corran frenéticamente detrás de los edificios para protegerse.

En realidad, sólo se trata de un estudiante lanzando explosivos, pero ellos seguramente pensaron que era cualquier cosa desde un mortero hasta un tanque. Las explosiones repetitivas sólo incrementan innecesariamente su preocupación.

Después. Heivia comienza a disparar una y otra vez.

Para ocultarse del nuevo enemigo, los soldados tuvieron que ocultarse en la dirección incorrecta. Heivia puede verlos apuntando sus traseros hacia él mientras tiemblan, así que los elimina fácilmente uno por uno. En un tiroteo, Quenser y Heivia hubieran sido superados sin duda alguna, pero sus tácticas de desconcierto mueven la ventaja de un solo lado.

“(¡¡Hey, no seré capaz de dispararles a todos!!)”

“(Una vez que elimines a unos cuantos, ¿no crees que se desharán de su orgullo como hombres y escaparán al bosque? A mí no me parecen del tipo que peleen honorablemente hasta el último hombre.)”

“(Hey, Sr. Estudiante del Campo de Batalla. No veo que escapen. ¡Parece que están planeando pelear hasta el final!)”

“(¡Maldición, otra vez el francotirador! ¡Está disparando nuevamente! ¡¡Está intentando cortar sus rutas de escape, para que no puedan huir aunque quieran!!)”

Entre más se alarga la pelea, las posibilidades de que los aldeanos salgan heridos por alguna bala perdida incrementa. Quenser y Heivia no tienen ninguna razón para insistir por la victoria absoluta, así que no les importaría si las tropas enemigas escaparan hacia el bosque, pero el misterioso francotirador no parece que vaya a permitir que eso suceda.

De pronto, un hombre regordete que parece ser el comandante desvía la mirada hacia la colina.

Da una orden con un gesto y los soldados alzan sus rifles.

“(¡Oh, mierda! ¡¡Nos descubrieron!!)”

Quenser y Heivia retroceden frenéticamente. Inmediatamente después, una lluvia de balas vuela en su dirección. Ya que están disparando hacia la colina derrumbada como un acantilado, ésta funciona como un escudo para los chicos.

“(Afortunadamente nos encontramos lo suficientemente lejos como para que sus lanzagranadas nos alcancen.)”

“(Tarde o temprano, harán que una fuerza rodee para flanquearnos. Hey, Quenser, ¿puedes instalar algunos explosivos para cortar su camino antes de que lleguen?)”

Sin embargo, antes de que puedan hacer otra cosa, alguien los sujeta del hombro y los arrastra hacia atrás.

Ambos se dan la vuelta frenéticamente y se encuentran con un soldado de la Alianza de la Información.

“(No estoy seguro de la situación, pero ayudaremos. Podemos enviar a nuestra unidad de trajes especiales y terminar esto en menos de cinco minutos.)”

“(¿Cinco minutos, hm? No está mal, pero ya es demasiado tarde.)”

Heivia señala con su barbilla al fondo de la colina.

Pueden distinguirse varias figuras colapsadas de las personas que quedaron atrapadas en el tiroteo dentro de la villa. Y no todos pertenecen a los soldados de Oceanía, Algunos eran aldeanos a los que los soldados les dispararon por pura desesperación.

Además un gran número de juguetes para niños están regados por el suelo y seguramente eran de alguien que los soltó en su desesperación por escapar.

Entre esos juguetes cubiertos de arena, polvo, y sangre se encuentra un libro de dibujos. Los chicos se encuentran un poco alejados de la aldea, pero los detalles de la portada pueden verse a través de la mira del rifle.

El título del libro es Las Gentiles Bestias de las Rocas.

Es el mismo libro que vieron que llevaba la niña nativa fuera de la barricada de la zona base de mantenimiento de la coalición. Heivia chasquea la lengua y lanza su rifle al suelo.

“(Bien, ya entendí. Esto es la jodida guerra. Mujeres y niños inocentes son asesinados sin razón… Hazlo. Ve a matar a esas malditas tropas de Oceanía.)”

El hombre de la Alianza de la Información asiente silenciosamente y da la orden a la unidad de trajes especiales. Sin prestarle atención a la lluvia de balas, saltan desde la cima de la colina derrumbada.

“Hey, lo encontré,” Quenser dice mientras se retira los binoculares y señala.

No está apuntando hacia la villa. Está señalando a la frontera entre Oceanía y las tierras de la coalición.

“Encontré al francotirador. Mira, no es de Oceanía ni de la coalición. Es uno de esos reporteros. Cambió su cámara por un rifle. Eso explica por qué no está usando un rifle francotirador del ejército. Comenzó una batalla por su propia satisfacción. Tal vez sea uno de esos mercenarios vestidos como fotógrafos de los que Froleytia-san habló.”

“Muy bien,” Heivia responde mientras recoge su rifle del suelo. Entonces voltea a ver al hombre de la Alianza de la Información. “Nosotros nos encargaremos del francotirador. No me sentiré satisfecho hasta haberlo golpeado unas cuantas veces.”


Parte 6

Después de haber regresado a la zona base de mantenimiento, Quenser y Heivia se encuentran recargados silenciosamente contra el muro de un pasillo.

Froleytia se dirige a sus dos subordinados.

“Revisé el reporte, y parece que la dueña de ese libro no era la niña que ustedes temían.”

Quenser y Heivia permanecen en silencio por un momento más.

Finalmente, Quenser abre la boca y dice, “¿Crees que eso es suficiente para que nos sintamos aliviados?”

“Sé que, como soldados, no tenemos derecho a pretender que somos inocentes, pero éste no es el tipo de guerra que queremos pelear.” “Ya veo,” Froleytia murmura antes de sujetar el pomo de una puerta cercana y entrar sin tocar.

Suelta un suspiro ante el problemático trabajo frente a ella.

Se encuentra dentro de una pequeña habitación.

La chica tiene cabello largo y plateado con una tonalidad levemente azul, un broche largo y angosto basado en un kanzashi japonés, y está inhalando humo gris con un kiseru estilo japonés. Saca una computadora personal y un sensor de debajo de su brazo y los coloca sobre una mesa. Normalmente utilizaría un aparato similar a un bolígrafo con la computadora para enviar órdenes a unidades a distancia, pero ahora el monitor está cerrado.

Froleytia mira directamente hacia enfrente.

Una silla está soldada al suelo del otro extremo de la pequeña mesa y un hombre se encuentra sentado en ella con sus brazos esposados a los reposabrazos.

Es el reportero.

Quenser y Heivia le informaron acerca de su suposición sobre que él era un antiguo mercenario, pero Froleytia no piensa eso. Un mercenario deseoso de entrar a un campo de batalla sin un Objeto para protegerlo tendría una mirada mucho más agresiva. Seguramente, tendría una mirada incluso más agresiva que un verdadero soldado.

Seguramente viene de parte de algún niño rico de las afueras de Oceanía que se financió a sí mismo una persona de la cultura.

Heavy Object v01 286.jpg

“Señor… ¿Sewax, cierto? Ha causado bastantes problemas. ¿Se da cuenta que ésta es una habitación militar de interrogación y que usted hizo algo que lo llevó a estar aquí?”

“Quítame estas esposas,” Sewax responde rápidamente, interrumpiendo a Froleytia. “No tengo obligación de hablar sin un abogado presente. Pero te haré un favor. Claramente estás violando los derechos humanos. No tienes derecho de arrebatarme mi libertad. Quítame estas esposas en este momento.”

“…”

“¿Qué, estás molesta sobre los disparos? Ustedes lo soldados son unos inútiles. ¿Intentas decir que soy un asesino sólo porque no formo parte del ejército? En otras áreas de conflicto como Oceanía en donde ni siquiera se despliegan Objetos, los mercenarios viajan de los países seguros, acaban con unas cuantas tropas enemigas, y regresan a casa libremente. ¿Estás diciendo que ellos también son criminales?” Sewax hace una mueca como si dijera que sus derechos fueran absolutos y nadie pudiera ponerle un solo dedo encima. “Todo lo que hice fue lo que ustedes han olvidado hacer. ¿No es su trabajo el incrustar balas en esos monstruos de Oceanía? Yo simplemente lo hice por ustedes y ahora escribiré un reporte y cambiaré la opinión pública. Para ser franco, ustedes no están llevando a cabo su trabajo en un nivel fundamental y se ponen agresivos cuando alguien acaba con unos cuantos soldados de Oceanía. ¿En verdad crees que pueden acabar con su tiranía de esa forma?”

Froleytia hace una mueca mientras Sewax la mira con desprecio.

Pero é deja pasar ese cambio en la expresión de la soldado.

“Gracias a los Objetos, ustedes idiotas se han olvidado de lo que significa ser un soldado. Escribiré sobre ustedes cuando regrese al país de origen. Les diré a todos sobre cómo los soldados han olvidado lo que es pelear y cómo se ponen nerviosos ante la vista de la sangre. Sin mencionar cómo perdieron su habilidad para pensar racionalmente y cómo apresaron de forma ilegal a un reportero honesto y trabajador.”

Froleytia coloca lentamente su largo y angosto kiseru sobre la mesa.

Inmediatamente después un fuerte estruendo resuena.

Sujeta los hombros de Sewax, lo levanta junto con la silla y lo lanza bruscamente contra el muro.

“Gbh… ¿¡Ghaaaaaahhhhhhh!?”

La fuerza del impacto destruye el respaldo de la silla y el cuerpo de Sewax se inclina hacia atrás. Sin embargo, los brazos de Froleytia evitan que el hombre caiga al suelo. Sujeta su cuerpo contra el muro y aproxima su rostro.

“Fueron cuatro,” Froleytia dice con una voz baja y fría que no había usado antes. “Si simplemente hubieras matado soldados enemigos, estaríamos halagándote. Sin embargo, fueron cuatro. Cuatro aldeanos sin relación alguna fueron asesinados gracias a tus acciones no deseadas. En otras circunstancias esas personas no hubieran muerto. Y una de ellas murió por tu bala, no del ejército de Oceanía.”

“Cof. ¡Pero gracias a eso, fueron capaces de tomar la decisión de atacar a esos monstruos! No podemos pasar por alto incluso la maldad más pequeña. ¡¡Lo que hice no estuvo mal!! Si escribo un reporte sobre esto, las personas del mundo resentirán la irracionalidad de la guerra y el sentimiento anti guerra comenzará a esparcirse. ¡¡Esta era en la que confiamos en ustedes, los soldados que no hacen nada más que consumir nuestros impuestos, llegará a su fin, idiota!!”

“¿¡Ah, en verdad!?”

Froleytia separa el cuerpo de Sewax del muro y lo hace girar bruscamente. La fuerza centrífuga hace que su espalda se impacte contra la superficie de la pequeña mesa.

Mientras Sewax tose, Froleytia continúa hablando.

“Entonces déjame decirte algo. Resulta que esos soldados de Oceanía no estaban en esa aldea por su paga regular. Estaban en una visita irregular. Incluso si no hubieras atacado con ese rifle francotirador, hubieran obedecido las órdenes de sus superiores y hubieran comenzado a atacar sistemáticamente las demás aldeas.”

“E-entonces…”

“¡¡Y estaban haciendo eso gracias a las acciones de reporteros como tú!! Debido a la intervención de la coalición, la nación militar de Oceanía piensa que la sociedad internacional los está tomando a la ligera. ¡¡Para demostrar lo poderosos que son, se les ocurrió un ridículo plan para reforzar verdaderamente su forestación y acabar con los aldeanos!! ¡¡Están usando a su propia gente como cartas en la negociación diciendo que sus muertes son nuestra culpa por ignorar sus órdenes y enviar los Objetos de la coalición!! ¿Por qué crees que no permitíamos que ningún camarógrafo se acercara a la frontera de Oceanía? ¡Porque ya conocíamos su plan! ¡No tenían a nadie que presenciara las masacres para transmitirlas al mundo, y es por eso que no habían comenzado esa inútil masacre desde antes! ¡¡Sin embargo, tus acciones les dieron el empujón que necesitaban!!” Froleytia dice, arrepintiéndose de su propia necedad en vez de la del hombre. “¿Qué crees que hará el ejército de Oceanía ahora que sus camaradas han sido asesinados? Estaban intentando presumir ante la comunidad internacional y en vez de eso sufrieron una gran desgracia. ¡Se asegurarán de incrementar sus masacres para poder borrar esto de su imagen! Ahora ellos ‘buscarán al asesino’. ¡¡Elegirán arbitrariamente a cualquier aldea ‘sospechosa’, enviarán a sus tropas, y los asesinarán hasta que queden satisfechos!! ¿¡Me escuchaste!? ¡¡Satisfechos!!”

El cuerpo de Sewax se tensa por la sorpresa al escuchar eso.

“Pe-pero soy un reportero del Reino de la Legitimidad. Me aseguré de disparar a territorio de Oceanía desde el territorio de la coalición. ¿Por qué usarían como objetivo las aldeas de Oceanía? Eso no tiene sentido. Incluso esa nación militar no tomaría acciones sin ninguna evide-…”

“¿¡¡¡¡En verdad crees que ellos escucharán ese tipo de razón!!!!?”

Froleytia finalmente aprieta su puño y golpea a Sewax en el abdomen.

Sewax es incapaz de contener las náuseas y riega su vómito por el suelo. Froleytia lo sujeta del cabello y le habla con un rostro lleno de ira.

“¡¡Ellos ven las vidas de los aldeanos con tanto valor como la vida de un insecto!! ¡Si les apetece, los matarán sin importar que tengan evidencia o no! ¡Atacarán las aldeas que no les gustan por la ira de haber perdido a sus soldados compañeros! ¡Por eso te dije que los masacrarán hasta sentirse satisfechos! ¿¡Creíste que los juzgados para ejecutar las leyes adecuadas existían en este país!? ¿¡Cuántas vidas inocentes crees que se perderán gracias a este intento de atención pública que querías que no era más que para mantener tu propio orgullo!?”

No queda claro si él finalmente entendió lo que había hecho o si es simplemente una reacción en cadena después de vaciar su estómago, pero las lágrimas comienzan a formarse en los ojos de Sewax.

“Para ser honesta, desearía poder entregarte a los líderes idiotas de Oceanía, pero desafortunadamente, el Reino de la Legitimidad tiene unos derechos humanos excelentes. No puedo simplemente entregarte.” Froleytia suelta su cabello y parece haber retomado algo de frialdad cuando habla nuevamente. “¿Entiendes? Apenas lográbamos mantener un cuidadoso equilibrio en este campo de batalla y tus acciones han cambiado eso al camino de la pelea larga y duradera que todos temíamos.”

Parte 7

Parte 8

Parte 9

Parte 10

Parte 11

Parte 12

Parte 13

Parte 14



Regresar al Capítulo 2 Regresar a la Página Principal Avanzar al Epílogo