Gekkou:Volumen 1 Vivir

From Baka-Tsuki
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Vivir

La primera clase era Inglés, pero no podía recordar nada a parte del accidente del padre de Youko Tsukimori.

También jugué con la idea de navegar por algunos sitios de noticias en mi teléfono móvil, a escondidas del profesor, por supuesto, pero decidí no hacerlo porque yo era conocido como un estudiante con bastante buen comportamiento. Me dije a mí mismo que guardaría lo mejor para el final y así pasé una hora dolorosa.

En el mismo instante que la lección de Inglés terminó, salí corriendo de clase, entusiasmado por obtener detalles sobre el accidente, y me dirigí directamente a la biblioteca.

Deberían tener el periódico de hoy, y ya que había una víctima, también tenía que haber un artículo sobre el tema.

Y justo como había esperado, había un artículo que trataba del accidente en cuestión. Estaba un poco decepcionado cuando empecé a leer; había un artículo, sí, pero era uno muy corto y escrito muy brevemente en una esquina de la página de noticias.

Sin embargo, mientras leía el latido de mi corazón se hizo más rápido. En el texto encontré algunas de las palabras clave que estaba buscando.

"... camino a casa en un puerto de montaña..."

"... una curva cerrada con poca visibilidad..."

"... víctimas anteriores..."

"... demasiada velocidad debido a la pendiente..."

Había varios pasajes de texto que me recordaron a "La Receta de Asesinato del Accidente de Tráfico Fingido", como se indicaba en la receta de asesinato. No pude evitar emocionarme al pensar que Youko Tsukimori había ejecutado su plan de asesinato.

Y también, no pude evitar sentir un escalofrío por mi espalda cuando me imaginé el accidente con ese pensamiento en mente.

Igual importancia tenían los hechos no escritos.

El artículo no hubiese sido tan pequeño si la policía hubiera considerado la posibilidad de un asesinato. Del mismo modo, no habría permanecido ajeno hasta llegar a la escuela.

¿Había entendido algo equivocamente?

El plan parecía infantil a primera vista, como si fuese un truco incierto que se basa en varios elementos inestables.

Pero tal vez ejecutó el plan precisamente por esas fallas.

¿Quién supondría la existencia de un plan de asesinato así de simple?

¿Quién vería un asesinato maquinado en algo que se parece a nada más que un accidente?

Y como los hechos demostraban, la policía estaba convencida de que se trataba simplemente de un accidente de tráfico. Lo mismo ocurría con mis compañeros de clase, todo el mundo consideraba a Tsukimori una pobre muchacha que había perdido a su padre en un accidente.

Apuesto a que ni siquiera la propia víctima había soñado con ella siendo un asesino.

Tampoco yo me lo habría creído, si no hubiera sabido de la receta de asesinato.

Probablemente ni siquiera habría sido un gran problema si el plan hubiera fracasado. Se basa en la suerte de todos modos; si nos fijamos sólo en las probabilidades, es poco probable que tenga éxito en el primer lugar.

Pero precisamente ese aspecto era la idea de la receta de asesinato.

Había varios planes escritos en ésta, que eran todos dependientes de circunstancias externas aleatorias. Así que, ¿no podría ser que ella esperaba el fracaso desde el principio?

El objetivo de Tsukimori era su padre, alguien que siempre estuvo cerca de ella, lo que por lo tanto, le daba muchas oportunidades para matarlo. Es una expresión un tanto tosca, la que me voy a referir ahora, pero se podría decir que incluso un mal tiro da en el blanco si lo intentas el suficiente número de veces.

Tsukimori ciertamente no tenía la intención de llevarlo a cabo tan rápido como sea posible. Ella simplemente quería que muriese tarde o temprano. Supongo que eso era lo que sentía.

Sin embargo, no quería que la arrestasen por ello.

Me había dado cuenta desde el momento en que había leído la receta que el plan no fue diseñado principalmente para matar, sino para vivir con normalidad después de ejecutarlo.

En ese caso, los resultados estaban claros. Tsukimori había realizado... el asesinato perfecto.

No podía evitar pensar así.

Por supuesto, todo eso era sólo producto hipotético de mi mente y sin suficiente base como para que pudiera ser considerado algo seguro.

No la conocía mejor que mis compañeros de clase. Si se trataba de ella, Kamogawa tenía en realidad mucho más conocimiento que yo. Estos pensamientos no eran más que una extensión de mi habitual pasatiempo de "imaginar y disfrutar" y no algo hecho como "solucionar un caso".

Sin embargo, por alguna razón no podía llamar a mi conjetura una ilusión barata y dejarlo así.

La clase libre después de las clases de ese día iba de la muerte del padre de Tsukimori.

– Creo que todo el mundo sabe de la muerte del padre de Tsukimori. El funeral se celebrará mañana por la tarde, y yo voy a asistir. Así que la quinta clase, biología, va estar libre, porque estaré en el funeral.

Cuando la palabra "libre" salió de la boca de nuestra profesora Ukai, una ola de alegría pasó por las filas de mis compañeros de clase.

– Oye, eso se llama falta de tacto, ¿sabéis? Identificados un poco con Tsukimori, ¡que acaba de perder a uno de sus padres! –nos reprendió Ukai, no con un tono especialmente fuerte, pero el aula quedó en silencio.

Un silencio pesado.

Aparentemente satisfecho con la contemplación inesperada de sus estudiantes, cerró el asunto.

– Por otra parte, los oficiales de la clase están obligados a venir al entierro como representantes de la clase. Cuento con vosotros. Bueno, la clase se acabó.

Justo cuando Ukai estaba a punto de terminar:

– Sensei –Usami levantó la mano– El oficial de la clase femenina es Youko.

– Ah, tienes razón. Pues bien, Usami, ¿puedes ir tú?

– Ah, sí.

– El otro eres tú, Nonomiya, ¿verdad? Espero que vayas.

– Sí, claro.

Asentí con calma y sonreí furtivamente.

Era exactamente lo que había deseado. No había soñado que podría tener la oportunidad de asistir al funeral oficialmente.

En realidad, después de leer el artículo de la biblioteca, había reflexionado acerca de cómo podría ir al funeral, porque había querido obtener más información sobre Tsukimori. Mientras que imaginaba que las ceremonias estarían más allá de mi alcance, había pensado que podía asistir por lo menos la vigilia, y justo lo opuesto se me presentaba.

– ¡Sólo vosotros dos! ¡Eso no es justo!

Después de asegurarse de que Ukai había salido, Kamogawa frunció el ceño mirando alternadamente a Usami y a mi.

– ¿Quién fue el irresponsable, que me propuso como el oficial de la clase al comienzo del trimestre?

Por una vez estaba agradecido por esa personalidad suya tan irresponsable.

– No sé... Soy un hombre que no mira hacia tiempos ya pasados.

– Tu irresponsabilidad merece admiración. En el sentido malo de la palabra.

– ¡Es un honor!

Sólo podía sonreír con ironía a la respuesta de Kamogawa.

– Kamogawa, ¡eres un bruto! ¿No has escuchado a Ukai-sensei? No seas indiscreto –Usami izo un mohín al notar su actitud.

– Esto es un malentendido, Usami. Simplemente estoy preocupado por un compañero de clase que ha perdido a un ser querido, ¿sabes? –Kamogawa nos aseguró con una expresión mansa.

– Eso es mentira. Está claro que sólo quieres ver a Youko-san por motivos ajenos a éste! –afirmó Usami.

– ¡No es así, idiota! ¡Yo nunca tendría motivos ocultos! Simplemente deseo aliviar el dolor de Tsukimori en estos tiempos difíciles –objetó de inmediato–. Bueno, pero claro, no me importaría si se enamorase de mí en el proceso, ¡je!

– Realmente eres un bruto, ¡Kamogawa! –Usami parecía completamente anonadada.

Al igual que yo:

– Kamogawa, escucha bien: eso es a lo que llamamos un motivo ulterior.

– Ahaa, ¡ya veo! Nunca se deja de aprender, ¿verdad? –evadió Kamogawa mi comentario con ignorancia fingida. No había cura para él.

– Espero que tú no tengas un motivo ulterior también, Nonomiya.

Se dio cuenta de que Kamogawa estaba más allá de la salvación y me puso como su nuevo objetivo.

–Por supuesto que no. Voy a la ceremonia fúnebre porque soy un oficial de la clase, no porque quiera ir –puse una sonrisa débil–. Además, no me gusta el aire sombrío en los funerales. Para ser honesto, preferiría no ir.

– ¿Verdad? ¡Sabía que no eras como Kamogawa!

Usami esbozó una sonrisa brillante, como si ella misma había sido elogiada.

– ¡Tu actitud hacia mí y Nonomiya es demasiado diferente! ¡Siento discriminación! Si yo fuera de Estados Unidos, te llevaría a la corte ahora mismo.

– Pero tú eres japonés, de la cabeza a los pies. Y es la diferencia entre vuestros comportamientos diarios, que te distingue de Nonomiya. Cúlpate a ti mismo.

Aunque de naturaleza completamente diferente, yo también tenía un motivo ulterior. A decir verdad, me encantaban los funerales. Sobre todo porque allí se pueden encontrar todo tipo de personas. Yo tenía ganas de ir al funeral al día siguiente de igual manera que tendría ganas de ir a un concierto de mi artista favorito.

Después de que se acabara la tercera clase, Usami y yo fuimos llevados al funeral en el coche de Ukai. No había una sola nube en el amplio cielo azul que se podía entrever desde afuera de la ventana. Durante el trayecto pude informarme de algún detalle sobre el ambiente de familia de Tsukimori gracias a Ukai. Su familia estaba hecha por sus dos padres y ella misma, la única hija. Esto fue en realidad bastante sorprendente para mí porque su comportamiento maduro me había llevado a creer que tendría a alguien para cuidar, como un hermano más joven. Al parecer, su padre había sido el jefe de una empresa de diseño de construcción. Ya que mi propio padre trabajaba en un banco cerca de esa compañía, planeé preguntarle sobre esta empresa a él después.

Tan pronto como llegamos a la funeraria y pasamos por los trámites en la entrada, se procedió a ir a la sala que estaba marcada con un letrero que ponía "Tsukimori."

Se hicieron muchas ofrendas florales, tantas, que hubo una línea de flores que llegaba incluso a salir de la sala. Me inmaginé una escena de un juego arcade al ver todo ese espectáculo. La tenue luz de la amplia sala estaba llena de gente con sus ropas de mañana. El altar me pareció mucho más magnífico que los otros altares que había visto en pasados funerales.

Nos sentamos en los asientos correspondientes que fueron preparados por los ayudantes y esperamos pacientemente para que empezara la ceremonia. Mis ojos buscaron a Tsukimori y la encontraron sentada cerca del altar donde los familiares se sentaban. Ella estaba consolando a la mujer que estaba a su lado, que bajó la cabeza, y le acarició la espalda. Desde la manera que se veía, parecía una madre. Ella era un bella dama y, claro está, era Tsukimori.

Me quedé sorprendido de cómo estaba Tsukimori. Fue entonces cuando recordé una vez que le había dicho a Usami por qué todas las chicas llamaban a Tsukimori con un "-san" añadido a su nombre. Su respuesta fue: "Youko-san puede ser la misma edad que nosotros, pero no tiene ella un comportamiento muy maduro? Así pues, básicamente, alguien empezó a llamarla Youko-san, que a su vez condujo a la situación actual".

En efecto. Estaba casi inseguro acerca de quien era la hija o la madre.

"... Lo siento mucho por Youko-san."

Miré a mi lado y encontré Usami con los ojos llorosos. Ella sólo daba la sensación de "haber nacido para ser una hermana pequeña", pero en realidad tenía un hermano mayor.

- Vamos, no llores- dije mientras le daba un pañuelo.



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