Historia 5 - Tabitha y el Apostador
La suave luz de las lunas gemelas brilló sobre la Academia de magia de Tristein. En el segundo piso de la Academia los estudiantes y los profesores iban sosteniendo una pelota. Era la pelota de Frigg. La pelota, con el nombre de una diosa, era llevada cada primavera, durante la primera noche del mes de Eir. Aquello era un baile al que asistieron tanto profesores como alumnos con el fin de fortalecer y mejorar sus relaciones con los demás. Según la leyenda, una pareja que baile frente a esta pelota, estará junta por siempre. Por ese motivo, todos los chicos pedían a las chicas un baile, mientras que las chicas robaban miradas de los chicos que les gustaban. Un chico había sido rechazado por una chica a la que le había pedido bailar y estaba apoyado en la pared, con tristeza. Una bella muchacha, rodeada por muchos chicos, estaba mirando con cariño a un chico que estaba conversando un poco mas apartado. Sin embargo parecía que el chico no se percataba de ella. Sin embargo, en medio de esta fiesta había una chica ajena a tido el mundo. Ella era Tabitha. Con el pelo corto, azul y los ojos tan azules brillantes que eran casi transparentes, podría ser reconocida como una gran belleza en un examen minucioso. Sin embargo, ella tenía dos características que hicieron que todos los chicos mo le hiciesen caso.. El primero fue su figura infantil. Con una altura de 140 cm y vestida con un traje de noche negro, parecía más joven que un chico de quince años. Más importante aún, su cuerpo impúber la hizo poco interesante, tanto como pareja de baile como amante. El otro era su personalidad. Tabitha rara vez hablaba. Ella mantuvo su boca cerrada tan herméticamente como si ella no fuese capaz de hablar. Incluso si alguien le hablaba, ella no respondía. Como todo el mundo conocía este hecho, nadie se molestaba en pedirle un baile ya que a ningún noble le gustaba sentir un rechazo.