Zero no Tsukaima Español:Volumen2 Capítulo8
Capítulo VIII: La Víspera de la Batalla Final en Newcastle
El barco de Guerra llamado Águila llevó a Saito a la línea costera de Albion. Tomó tres horas de viaje antes de que pudieran ver la costa.
Un gran castillo se elevaba en el borde de la costa.
Wales explicó a Saito, que estaba de pie en la parte delantera cubierta, que ese era el castillo de Newcastle. Sin embargo, el Águila no se dirigió directamente al catillo, sino que navegó hacia debajo de la costa.
“¿Por qué estamos bajando?”
Wales señaló al cielo detrás del castillo donde un enorme buque estaba flotando. Sin embargo, no se podía ver su barco que estaba escondido al otro lado de la nube.
“Un barco de guerra de los rebeldes.”
Podía verse solo como un gran buque –era dos veces más grande que el Águila con un increíble número de marinos, parecía como si su objetivo fuera el puerto del Newcastle. Sin aviso, abrieron fuego hacia el castillo. La primera bala de cañón se estrelló en el muro y un pequeño fuego pudo verse. La onda de choque del impacto puso sentirse en la cubierta del Águila.
“Ese barco llamado ‘Royal Sovereign” perteneció una vez a la flota de nuestro país. Sin embargo, cuando los rebeldes lo tomaron bajo si control, le cambiaron el nombre a ‘Lexington’. Fue llamado así en honor al campo de batalla donde esos tipos nos arrebataron la victoria por primera vez.” Wales lo dijo con una sonrisa. Se podía ver un agujero.
“Esa nave de guerra mantiene un constante bloqueo a Newcastle desde el cielo. Dispara al castillo de cuando en cuando, no para causar algún daño, sino para molestarnos.”
Saito miraba a través de la nube a la nave de guerra. Tenia muchos cañones a cada lado, y un dragón fue pintado en la superficie de la nave.
Tiene 108 cañones y a veces parece como si fuera realmente el aliento de fuego de un dragón. Toda la rebelión comenzó a partir de este barco. No podemos contra el así que es mejor navegar a través de esta nube y mantenernos ocultos. Podemos llegar a Newcastle desde el otro lado, hay otro puerto secreto que solo nosotros conocemos.”
- * *
De pronto todo se volvió oscuro cuando el barco fue hacia abajo del continente, ya que la luz del sol no llegaba, además todavía estaban envueltos por la nube. No podían ver nada. Wales explicó que los rebeldes nunca iban debajo del continente por que atravesar un camino así era peligroso. Un viento frio y húmedo golpeo las mejillas de Saito.
“Casi siempre usamos medidas de luz y magia para navegar ya que no hay un verdadero fomento a la navegación en la fuerza aérea real.”
Wales rió, el noble, el noble que no conoce el cielo no es una persona inteligente. Navegaron por un tiempo, luego la magia fue emitida y se podía ver una cueva de unos 300 metros de diámetro. La vista era impresionante.
“Nos detendremos aquí por ahora.”
“Si señor, ¡Alto aquí!”
La orden de Wales fue dada a la tripulación la cual estaba aún muy enérgica y animada. Las velas fueron izadas y el Águila comenzó a dirigirse a la cueva. “Incrementen la velocidad lentamente”
“Si señor, ¡Incrementen la velocidad lentamente!”
El Águila, también conocida como Marie Galante, comenzó a entrar lentamente en la cueva. Wardes asintió.
“Ustedes definitivamente no son piratas, Su Alteza.”
“Definitivamente no lo somos, Vizconde.”
- * *
Una luz podía verse dentro de la cueva y era ahí a donde se dirigía el Águila.
La nave de guerra había arribado al puerto secreto de Newcastle. Dentro de la gran cueva de piedra caliza todo estaba cubierto con musgo blanco. Mucha gente estaba esperando en el muelle. Las amarras fueron lanzadas a los marinos para asir al Águila. Y por último una rampa de madera fue puesta.
Wales apresuró a Louise y a los otros a bajar la rampa. Un mago alto y de edad se acercó a ellos.
“Ja ja, Estupendos resultados militares, ¿cierto, Su alteza?”
El viejo mago parecía haber aparecido de la nada ante el Águila.
“Estoy feliz, Paris. Azufre, es azufre.”
Cuando Wales dijo esto, A su alrededor se juntaron soldados animados.
“¡Oh! ¡Azufre! ¡Esto es por el honor de nuestra tutela!”
El viejo mago comenzó a llorar.
“Serví por sesenta años al rey anterior… no habrá días tal felices de nuevo, Su alteza. Después de que la revuelta comenzó todo se volvió una pena… incluso con el azufre no lo lograremos…”
Wales se rió con una sonrisa.
“Incluso si somos derrotados, le mostraremos a los revoltosos el coraje y el honor de la familia real.”
“Muerte y gloria. Mis viejos huesos están temblando de emoción. Me informaron que los rebeldes van a atacar el castillo mañana. Realmente ahora es todo o nada, su alteza.”
“¡Con nuestro último aliento vamos a poner en ridículo a sus soldados!”
Wales y los otros estaban riendo de felicidad desde el fondo de sus corazones. Louise se preocupó al escucha la palabra derrota. En otras palabras, ellos morirán ¿A esta gente no le asusta la muerte?
“¿Y quienes son estas personas?”
El viejo mago, de nombre Paris, preguntó a Wales después de ver a Louise.
“Ella es un embajador de Tristain. Vino por un importante asunto del reino.”
Paris se sorprendió por el momento. ¿Qué podría estar buscando un embajador de otro reino en unas ruinas como esas? Pero pronto la sonrisa volvió a su rostro.
“Así que es una embajadora. Paris Chamberlain está a su servicio mi señora. Es agradable que haya recorrido todo el camino hasta Albion. Aunque tal vez no sea mucho, tendremos una pequeña fiesta esta noche. Por favor acompáñenos.”
- * *
Louise y los otros siguieron a Wales a su habitación. La habitación del príncipe esta situada detrás de la cocina y tenia una apariencia muy ordinaria.
Una cama de madera, mesa y un par de sillas. También una pintura en la pared que ilustra una escena de batalla.
El príncipe se sentó en la silla y abrió en dibujo. Había un pequeño joyero. El príncipe tomó el collar de su cuello.
Puso una pequeña llave en el cerrojo de la caja. Wales la abrió. Dentro estaba el retrato de Henrietta.
Louise recibió mientras se inclinaba profundamente. Wales, que había notado a Louise mirando la caja, dijo apenado.
“Mi caja fuerte.”
Había una carta adentro. Parecía que también era de la princesa. Wales la tomó amorosamente y la leyó. La carta parecía más vieja de lo que era debido a las constantes lecturas.
Después de leerla, Wales gentilmente la dobló y la puso en un sobre. Luego se la dio a Louise.
“Esta es la carta que me dio la princesa. La devuelvo ahora.”
“Gracias”
Louise recibió la carta con una profunda reverencia.
“El Águila los llevará de regreso a Tristain mañana. Ya que no lo usaremos en batalla.”
Louise hablo decisivamente después de ver la carta por unos instantes.
“Pero, Su Alteza… ¿Qué es lo que tenia en mente cuando dijo lo de ser derrotado con gloria?”
Louise preguntó vacilante. Wales respondió fácilmente.
“Así es. Mi ejército tiene 300 hombres mientras que las fuerzas del enemigo son de 50,000. No hay posibilidad de ganar. Así que al menos moriremos con gloria.”
Louise bajó la vista.
“Su Alteza, ¿También se refería a usted cuando dijo lo de morir en batalla?”
“Por supuesto. Voy a morir también.”
Saito, que estaba viendo la conversación desde algún lado, suspiró. El príncipe, estando tan despreocupado por morir mañana lo hacia mas confuso. Parecía que no era verdad, sino una obra de teatro.
Louise bajo los hombros cuando hizo una reverencia a Wales. Tenia mas cosas que decir.
“Su Alteza… perdone mi imprudencia, pero hay algunas cosas que debo decirle.”
“¿Que es lo que quieres decir?”
“¿Cuál es el contenido de la carta?”
“Louise”
Saito protestó. Es cierto que el contenido de la carta es personal después de todo. Pero Louise después de preguntar a Wales lo miro de manera determinante.
“Cuando la princesa me dio esta tarea parecía que estaba preocupada por su amor. Y en la caja hay un retrato de la princesa, y viendo su cara sombría después de besar y leer la carta… Usted y la princesa son…”
Wales sonrió. Adivinó lo que Louise quería decir.
“¿Te refieres a que mi prima Henrietta y yo tenemos una relación amorosa?”
Louise asintió.
“Así parece. Perdone mi repentina descortesía. Si así es, el contenido de la carta es…”
Despues de poner su mano en su frente, y haciendo un gesto de preocupación por un momento por que decir y que no, Wales dijo.
“La carta de amor. Tal como lo adivinaste. Tontamente, si esta carta de amor llega a la casa imperial de Germania tal como Henrietta informó en su carta, podría convertirse en una gran amenaza. En la carta ella jura amor eterno hacia mí en nombre del fundador Brimir. Si es como un juramento cuando se casan, un juramento de amor en nombre del fundador Brimir. Si la carta sale a la luz, ella será acusada de cometer el crimen de bigamia. El emperador de Germania seguramente romperá el compromiso con la princesa que violó las reglas. Entonces, no habrá alianza. Tristain será políticamente ignorado por las familias nobles de otros países.”
“¿Así que la princesa y Su Alteza están enamorados?”
“Esa es una larga historia”
Louise dijo a Wales en un tono ferviente.
“¡Su Alteza, regrese! ¡Regrese a Tristain!”
Wardes puso su mano abruptamente en el hombro de Louise. Pero esto no detuvo a Louise.
“Se lo suplico, ¡Venga a Tristain con nosotros!”
“Es imposible.”
Wales dijo con una risa.
“Su alteza, no estoy de acuerdo. ¡La princesa tampoco lo estaría! ¿No lo dice así en su carta? Conozco a la princesa desde la infancia, se como es su manera de pensar. ¡La princesa no merece a la gente que ama! <-- Así esta en la versión en inglés, algo se perdió en la traducción ^_^° -->. Su Alteza, ¡Usted no lo ha dicho pero estoy segura de que la princesa le dijo que escapara!” Wales golpeo su cabeza.
“No había nada de eso escrito.”
“¡Su Alteza!”
Louise seguía presionando a Wales.
“Provengo de una familia real. No miento. La princesa no me dice en su carta que escape, lo juro por mi honor.”
Wales lo dijo con dolor. Parecía que las palabras de Louise lo habían lastimado.
“Henrietta es una princesa. Tiene que darle prioridad a su país antes que a mi.”
Louise entendió lo que Wales quería decir con eso. Aún si Wales amaba a Henrietta, Los otros nobles jamás lo aprobarían.
Wales tocó el hombro de Louise.
“Eres una chica honesta, La Vallière. Tienes ojos honestos, claros y amables.”
Louise bajo la vista solitariamente.
“Pero déjame darte un consejo. No es muy bueno que un embajador sea así de honesto.” Wales sonrió con una sonrisa atractiva.
“Sin embargo, eres el embajador perfecto para un país arruinado como el nuestro. Porque el gobierno que será destruido mañana es más honesto que ninguno. Dado que no tiene nada mas que defender que el honor.”
Después de eso puso algo en su bolsillo. Por la forma y funcionamiento de la flecha parecía ser un reloj.
“Ajajaja, ha llegado el momento para nuestra pequeña fiesta. Dado que son los últimos huéspedes de nuestro reino, me gustaría que asistieran.”
Saito y Louise fueron al salón. Wardes permaneció detrás de Wales.
“Oh ¿Tiene algún otro asunto que tratar, Vizconde?”
“Hay otro favor que me gustaría pedirle, Milord.”
“Dime.”
Wardes susurró al oído de Wales quien sonrió.
“Ah una hermosa petición, será para mí un placer.”
- * *
La fiesta se celebró en el salón del castillo. El Rey de Albion, James I, se sentó en el trono, los nobles y vasallos que se habían reunido a los lados.
Aunque mañana todos iban a morir, era una fiesta todavía. Y la mesa se llenó con variados platillos. Saito y los otros estaban viendo esta fiesta colorida mientras estaban de pie en una esquina del salón.
“Han hecho de lado los problemas de mañana y están intentando disfrutar ahora.” Wardes asintió en respuesta a las palabras de Saito.”
“Si, se están divirtiendo.”
Cuando el príncipe Wales apareció, hubo signo de entusiasmo entre las damas. Parecía que era popular no solo como príncipe sino también como un hombre bien parecido. Cuando se acercó al trono, la gente comenzó a susurrar.
James I intentó ponerse de pie recto para saludarlo. Pero debido a su avanzada edad tropezó y casi cayó al suelo.
Alguna risas se oyeron en el salón.
“¡Su Majestad! ¡Es muy pronto para caer!”
“¡Es verdad! ¡Eso déjelo para mañana!”
James I no se sintió ofendido por esos comentarios y sonrió.
“No se preocupen, solo se me adormecieron las piernas por tanto estar sentado.”
Wales se acercó y apoyó el cuerpo de la del rey con el suyo. Hubo unas cuantas risas más.
“Ustedes, les dire a todos valientes y leales vasallos, que mañana Los Reconquistadores planean atacar nuestro castillo con todas sus fuerzas. Ustedes han seguido y peleado por este viejo rey e incapaz, sin embargo, mañana no será una batalla. Será más bien como un sacrificio. Vamos a soportarlo y a mostrar nuestro valor una última vez.”
El rey tosió fuerte, después continuó hablando.
“Pero tal vez sea demasiado pedirles que todos mueran. Así que mañana la nave de guerra Águila llevará a todas las mujeres y niños y a todos los que decidan irse a un lugar mas seguro lejos de este continente abandonado.”
Sin embargo, nadie contestó. Un noble, en voz alta dijo al Rey.
“¡Su Majestad! ¡Esperamos su orden! [¡Al ataque! ¡Al ataque! ¡Al ataque!]Dado que nuestro oido está muy mal esta noche dudo que podamos escuchar cualquier otra orden.”
Todos asintieron.
“¡Siii! ¿Qué dirían otro si huimos ahora?”
“Es muy tarde para retractarse, Su Majestad”
“¡Cierto! ¡Continuaremos sirviendo al Rey como lo hemos hecho desde hace años! ¡Esta es una buena noche! ¡El fundador nos ha bendecido con una maravillosa luna y una noche cálida! ¡Disfrutemos bebiendo y bailando esta noche!”
Con esto, todos regresaron a la fiesta. Los tres invitados de Tristain atrajeron mucha atención. Los noble no parecían estar tristes o preocupados, se mantenían bromeando y ofreciendo vino y comida a los invitados.
“¡Embajador! ¡Pruebe este vino! ¡Díganos de que país es el mejor vino!”
“¡Aquí! ¡Pruebe este! ¡Es el especial de Albion – pollo con miel, la harán fuerte y saludable seguramente!”
Albion seguía divirtiéndose incluso hasta el final.
Saito se puso melancólico. La gente que actuaba con alegría a la puerta de la muerte se veía más que valiente. Louise parecía haberlo sentido más. No podría soportar la atmosfera, sacudió la cabeza y corrió fuera del salón.
Por un momento, Saito quiso ir tras ella, pero le dijo a Wardes que vaya en su lugar.
Wardes aceptó y fue tras ella. Saito se agachó y suspiró.
Wales vio a Saito comportándose así y se acercó a él desde el centro del salón.
“Este chico es el Tsukaima de la señorita La chico es el Tsukaima de la señorita La Vallière. Sin embargo, no es común que una persona sea un Tsukaima. Tristain es un país muy inusual.”
Wales reía cuando lo dijo.
“Tampoco es común en Tristain.”
Dijo Saito cansadamente.
“¿Te sientes deprimido?”
Ansioso, Wales miró el rostro de Saito. Saito todavía estaba adolorido del brazo y ver a esa gente preparándose para morir lo deprimía. Saito se levantó y le pidió a Wales.
“Discúlpeme por mi descortesía… pero ¿no está asustado?”
“¿Asustado?”
Wales miró a Saito en blanco.
“¿No tienes miedo de morir?”
Wales comenzó a reír después de oír las palabras de Saito.
“¡Estas preocupado por nosotros! ¡Por nosotros! ¡Que chico tal agradable!"
“No, es solo que es terrorífico para mi. No podría estar riéndome como tu lo haces si supiera que voy a morir mañana.”
“Estoy asustado. No hay ninguna persona que no tenga miedo de morir. No importa si eres un Noble o un plebeyo.”
“Entones ¿Por qué?”
“Es porque tengo algo que defender. Algo que me hace olvidar la frialdad de una tumba.”
“¿Qué es lo que defiendes? ¿El honor? ¿La fama? Es una tontería morir por esas cosas.”
Saito lo dijo en voz alta.
Wales respondió con la mirada distante.
“La facción aristócrata de los Reconquistadores es nuestro enemigo que trata de unir Halkeginia. Ellos se cuelgan el ideal de la ‘Tierra Sagrada’. Es bueno que la gente tenga ideales como esos. Pero no deben unirse por la fuerza y con sangre. Todos los países caerían en ruina.”
“Como sea, ¿ya no hay posibilidad de ganar? ¿De que sirve morir aquí? Quizá podrías encontrar otra manera de ganarles luego… "
“No, al menos debemos mostrar un último vistazo de valentía y honor a otros nobles con esto, incluso si no hay posibilidades de ganar, podemos mostrar que las familias reales de Hilkeginia no son enemigos débiles. Aunque no parezca que vayan a abandonar sus ambiciones de 'Unión' y 'Recuperación de la tierra sagrada' tan pronto.”
“¿Por qué?"
Dijo Saito, Saito quien creció en el Japón moderno no podía entender porque alguien mostraría tal valor de ese modo.”
Wales declaró decisivamente.
“¿Por qué? Fácil, es nuestra obligación. La obligación de aquellos que nacen en la familia real. La obligación impuesta a la familia real de defender el reino hasta el fin.”
Saito no entendía. Sin embargo, ya que Wales tenia una persona a la que amaba y quien a su vez amaba a Wales. ¿No era su obligación sobrevivir por esa persona? Pensó de cierto modo.
“La princesa de Tristain te ama ¿Ya olvidaste su carta?”
Después de oír las palabras de Saito, Wales sonrió recordándolo.
“Por amor, a veces es necesario pretender no saberlo. Por amor, a veces es necesario abandonarlo. Solo le dará una excusa a otros para invadir Tristain.”
“Pero, pero… “
Saito dudaba. La decisión de Wales no cambiaría. Wales tomo a Saito de los hombros y miró profundamente a sus ojos.
“Ya que está claro, no lo menciones a Henrietta. No hay necesidad de afligir su hermoso rostro con preocupaciones innecesarias. Ella es como una bella flor ¿no lo crees?”
Saito asintió. Ella en verdad es una hermosa princesa. No quiero ver su rostro triste o preocupado.
Pero Wales no iba a cambiar de parecer por eso.
Es lo que decían los ojos de Wales.
“Solo dile que Wales peleó y murió valientemente. Eso será suficiente.”
Wales regresó al centro del salón después de decir esto.
- * *
Saito dejó la fiesta, pero como se sentía perdido, preguntó al mozo donde estaba su habitación.
Después de que le explicó donde estaba su habitación, alguien tocó su hombro desde atrás. Saito vio a Wardes cuando volteo.
“Tengo que decirte algo.”
Dijo Wardes con voz ronca.
“¿Qué podrá ser?”
“Louise y yo nos casaremos mañana.”
Saito se quedó helado. En ese momento no entendió el significado de esas palabras.
“¿En un momento como este? ¿Por qué?”
“Porque queremos pedirle al valiente príncipe Wales que sea quien nos case. El príncipe aceptó placenteramente. Haremos la ceremonia antes de la batalla decisiva.”
Saito guardó silencio y asintió.
“¿Vendrás?”
Preguntó Wardes. Saito sacudió la cabeza.
“Entonces podrás irte de una vez con el barco mañana. Louise y yo regresaremos en el Grifo.”
“Pero ¿No es una gran distancia para un vuelo así?”
Debido a su confusión, Saito hizo esa pregunta irrelevante.
“Solo si volaras rápido sin resistirte.”
Respondió Wardes.
“Bien entonces, me retiro.”
“B-bien.”
Saito bajó los hombros.
A pesar de que ya sabía que esto pasaría. Aún tenía un sentimiento de soledad.
- * *
Saito caminaba en un pasillo oscuro con una vela.
La luna brillaba a través de la ventana abierta a mitad del pasillo. Había una chica que caminaba sola en el pasillo.
Tenia cabello largo color rosa… lagrimas que parecía perlas caían de sus blancas mejillas. Saito la miró muy admirado por ese rostro tan hermoso pero preocupado.
Louise volteo y notó a Saito, que estaba de pie con una vela. Sus ojos estaban húmedos aunque trataba se los limpiaba.
El rostro de Louise se tornó triste de nuevo. Cuando Saito se le acercó, ella se recargó en su cuerpo, como si hubiera perdido sus fuerzas.
“Estas llorando, ¿Por qué…?”
Louise no respondió, sino que apretó su rosto en el pecho de Saito.
Saito la abrazó firmemente.
Saito al principio se quedó perplejo por Louise aferrándose a él. No estaba acostumbrado a ese tipo de cosas. Sin embargo, ella sollozaba como una chica, y se sentía como Louise se aferraba a el fuertemente. Louise estaba herida y él sentía lástima por ella. ¿Qué significa esto?
Probablemente Louise aferró a mí, porque yo estaba aquí por casualidad. Al igual que una niña de aferrarse a un peluche. No se trata de mí, sino Wardes quien realmente le importa.
Sin embargo, Saito no dijo nada, y acariciaba la cabeza de Louise de un modo torpe con su mano. La cabeza de Louise parecía tan pequeña que parecía caber en su palma.
Louise dijo mientras lloraba.
“No… esa gente… ¿Por qué? ¿Por qué escogieron morir? Aún cuando la princesa… Aún si Wales la ama… ¿Por qué el príncipe heredero escogió la muerte?”
“El dijo que el propósito era defender algo importante.”
“¿Qué es mas importante en este mundo que la persona que amas?”
“No entiendo la manera de pensar del príncipe tampoco.”
“¡Voy a persuadirlo! ¡Voy a persuadirlo otra vez!”
“No.”
“¿Por qué?”
“Porque tienes que entregar la carta de la princesa. Esa es tu única misión.”
Louise murmuró mientras sus lágrimas seguían cayendo de su rostro.
“Quiero regresar pronto, Quiero regresar a Tristain. No me gusta este país. Esta gente tonta y su irracional príncipe que abandona lo que sea.”
Aunque a veces Louise actuaba como si todavía fuera una niña. Louise no podía entender el mundo de Wales. Pero Saito la entendía aunque pensaba del mismo modo. Louise, como si de repente se acordara, tomó algo de su bolsillo.
“Pon tu mano.” Dijo Louise.
“¿Qué?”
“Solo hazlo.”
Saito mostró su mano izquierda como se lo pidió. Era una lata que Louise sacó. Ella metió su dedo en la lata y tomó algo de una pegajosa medicina, que tenia un gracioso olor.
“Lo conseguí de una persona en el castillo hace un momento. Esta medicina de magia de agua es muy efectiva contra quemaduras. Solo pude conseguir esta medicina. Pero puede ser suficiente.”
Louise guardó silencio mientras lubricaba el brazo de Saito con el.
Nunca pensé que ella fuera tan amable. Pero no debo depender de esta amabilidad mucho ya que pronto se irá.
Saito sacudió su cabeza y alejó a Louise de él. Louise miró sorprendida la cara de Saito.
Saito tenía una expresión de dolor en el rostro.
Después de ver ese rostro, Louise se mordió en labio.
“… ¿Por qué esa cara? ¿Pasó algo?”
“No es nada.”
“Entiendo. Tan pronto como regresemos, buscaré un modo para enviarte de vuelta a tu mundo.”
Dijo Louise mientras vacilaba. Aparentemente, ella no lo entendió. Sin embargo, Saito pensó que sería mejor dejarlo así.
“… Está bien aún si no puedes ayudarme.”
“¿Qué?”
“Es decir, te casarás pronto, no deber molestarte en buscar una manera de regresarme.”
“¿Qué? No me digas que estabas preocupado por eso. ¿Aún estás pensando en lo que dije el hotel La Rochelle? Es verdad, dije que me casaría en ese momento… pero, pero no lo decía en serio.”
Louise apartó su rostro de Saito.
“No es posible casarse aún. Todavía no soy una esplendida maga… y aún no he encontrado una forma de enviarte de vuelta…”
Saito pensó.
Es verdad. Louise no puede casarse porque ella se siente responsable de mí. Y es por eso que no será capaz de casarse hasta que yo regrese a casa. Pero Saito pensó que no era justo para Louise. No creo que sea justo para esta deslumbrante, hermosa, agradable y amable Louise.
“Está bien. Buscaré la manera de regresar a casa por mi mismo. Por lo tanto, debes casarte.”
“¡Que cosas tan egoístas dices, eres mi Tsukaima! ¡Protégeme hasta que encontremos un modo de regresarte!”
Dijo Louise y miró a Saito agudamente.
“No puedo protegerte.”
Saito estaba de hombros caído cuando dijo esto.
“Recuerda lo que pasó.”
El espectáculo del viaje revivió en la cabeza de Saito. Cuando comenzaron a arrojarles flecha, Wardes lo salvó. Fue derrotado en el duelo contra Wardes. Cuando fueron atacados por el hombre enmascarado, no puso salvar a Louise.
Wardes siempre está salvándote. Yo no pude hacer nada más que solo mirar.
“No soy un mago poderoso como el Vizconde. Solo soy una persona normal, aunque digan que soy el Tsukaima legendario ‘Galdalfr’. No se pelear. Lo único que se hacer es agitar una espada imprudentemente.”
Louise tocó la mejilla de Saito.
“¡Cobarde!”
“Vamos a separarnos desde ahora Louise. Regresa con el Vizconde en el Grifo mientras yo regreso en el Águila. Cuando regrese, buscaré la manera de regresar a mi mundo. Estoy en deuda contigo como están las cosas.”
“¿Hablas en serio?”
“Si.”
“¡Idiota!”
Gritó Louise. Lagrimas comenzaron a salir de sus ojos de nuevo. Sin embargo, Saito no dijo nada. Solo miraba a Louise tamblar.
“¡Te odio! ¡Te odio!”
Saito murmuró mientras cerraba los ojos.
“Lo sé.”
Louise giró sobre sus talones y corrió por el pasillo. Saito tocó su mejilla. Aún podía sentir el toque de ella y eso lo hizo sentir muy triste.
“Adiós, Louise.”
Dijo Saito en voz baja. Aunque pensó en no llorar, las lagrimas salían y no se detenían.
Adiós, mi dulce y encantadora ama.
Fin de capítulo ocho.