Black Bullet:Volumen7 Prólogo

From Baka-Tsuki
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Parte 1

Líquido transparente fluía de la fuente de agua con el diseño de una figura divina. El agua pura caía verticalmente, fundiéndose con el cielo azul mientras las gotas de agua salpicando enviaban una brisa refrescante a su nariz.

La doncella de blanco puro dobló sus rodillas gradualmente, se quitó el guante y metió la mano en el agua.

El agua fría se sentía especialmente refrescante en pleno verano. En el fondo del agua ondulante, había monedas corroídas de un yen y monedas oxidadas de diez yenes.

Sacando la mano que había sumergido, que disfrutó jugando en el agua con inocencia infantil, sintió como si toda la suciedad y el polvo del mundo fuera llevado lejos. Por desgracia, este breve respiro no duró mucho.

El sonido de las suelas de zapatos contra el suelo de piedra podía escucharse desde atrás.

—Ya es la hora, Seitenshi-sama.

—¿Han sido localizados la Cabeza y el Anillo de Solomon, Kikunojōdono?

La jefa del Área de Tokio, Seitenshi, habló sin mirar atrás. El consejero tras ella respondió sin ningún cambio en su expresión:

—La búsqueda aún está en curso.

—¿Satomi-san aún no ha sido informado sobre este asunto?

—En este momento estoy personalmente opuesto a confiárselo a él.

Seitenshi miró hacia atrás mientras continuaba de pie, sólo para ver al anciano de barba blanca aún musculoso, mostrar ira en su rostro digno.

—¿Tendría demasiada falta de tacto si le pregunto el por qué?

—Ese chico es simplemente un Promotor. Seitenshi-sama le encomienda demasiadas peticiones importantes.

—Los subordinados de Andrei Litvintsev ya han entrado al Área de Tokio, ¿no es cierto?

—En efecto.

Seitenshi suspiró.

—Qué futuro lleno de desastres.

—La reunión entre manos es nuestra primera prioridad.

—...

—¿No está interesada en ella?

Seitenshi mantuvo los ojos cerrados por un tiempo antes de abrirlos lentamente.

—Pongámonos en camino.

Siguiendo a Kikunojō, Seitenshi recorrió el camino de piedras. Frente al césped y los árboles prolijamente cortados, una pared retumbante de agua apareció.

Sin embargo, cuando Seitenshi se paró justo en frente de la cascada, esta dejó de fluir para revelar un pasaje. Esto se lograba usando un sensor de movimiento, activando la entrada tan pronto como detectaba a alguien.

Al pasar por el pasaje frío y húmedo que salió de la cascada artificial, Seitenshi tuvo que sostener su sombrero cuando una repentina ráfaga de viento sopló.

La hierba se balanceaba mientras las hojas crujían. Mirando hacia el cielo desde debajo de su sombrero, Seitenshi vio un edificio con paredes de yeso, que se elevaba bajo el cielo despejado sin nubes.

Este era el Palacio Akasaka, también conocido como la Casa del Estado.

Aunque había sido ampliada y renovada después de la Guerra Gastrea, ni su esquema de color amarillo grisáceo de granito ni su diseño simétrico había cambiado.

Al pasar junto a los guardias de seguridad vestidos de negro, que rodeaban el edificio, y entrar por la parte delantera, las personas serían recibidas por la magnífica decoración interior que era tan grandiosa como la de la Sagrada Residencia. Bajo el liderazgo de una persona, Seitenshi llegó a la puerta principal del White Phoenix Room1.

—Aquí viene el momento crítico.

—De acuerdo… Según se desarrollen las cosas desde este punto en adelante, el futuro del Área de Tokio podría ser alterado.

Bajo sus guantes, las palmas de Seitenshi estaban húmedas por el sudor. Sosteniendo ambas manos contra su pecho, sintió un latido intenso. No debo ser descuidada, Seitenshi recordó eso. Además, cada una de las personas aquí, era un viejo zorro astuto experto en colocarles trampas a los demás.

Ella respiró hondo. Originalmente tenía la intención de empujar la puerta sin hacer ruido, pero esta se abrió con un inesperado ruido fuerte.

La discusión en la sala se detuvo mientras todos dirigían sus miradas hacia ella.

Esa era la reacción esperada, por eso, Seitenshi no sintió miedo.